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Nueva investigación de IE sobre mercantilización educativa durante la COVID-19

Noticia Global

La Internacional de la Educación ha presentado un nuevo informe pionero que detalla el grado de influencia de actores privados en la educación desde el comienzo de la pandemia de COVID-19. La investigación se encargó como parte de la campaña mundial de la IE, ‘Educar no lucrar’.

La Internacional de la Educación ha presentado un nuevo informe pionero que detalla el grado de influencia de actores privados en la educación desde el comienzo de la pandemia de COVID-19. La investigación se encargó como parte de la campaña mundial de la IE, ‘Educar no lucrar’.

Los investigadores, Ben Williamson (Universidad de Edimburgo) y Anna Hogan (Universidad de Queensland), presentaron los resultados de su trabajo en un webinario virtual para sindicatos de la educación de todo el mundo.
El sector educativo mundial está capitalizando la crisis educativa
El informe, titulado Mercantilización y privatización en y de la educación en el contexto de la COVID-19, refleja que en el sector de la educación en todo el mundo se está capitalizando la crisis educativa. Desde el cierre de los centros escolares, se ha producido un incremento significativo en la actividad lucrativa de las empresas de tecnología educativa (edtech, en inglés). Distintas compañías han aumentado su grado de implicación en la educación pública al introducirse en nuevas redes intersectoriales. En concreto, coaliciones con participación múltiple, incluida la de empresas de educación tecnológica, inmensas corporaciones transnacionales, organizaciones internacionales como la UNESCO, la OCDE y el Banco Mundial, gobiernos nacionales y otras partes implicadas.
El giro hacia la educación a distancia ha permitido que entidades privadas se posicionen en el centro de los servicios educativos básicos, no solo para responder ante la crisis y la necesidad de enseñanza remota en una situación de emergencia, sino con vistas a futuro.
Los gobiernos tienen la responsabilidad de proporcionar una educación de calidad para todos
Susan Hopgood, Presidenta de la Internacional de la Educación, afirmó durante la apertura del seminario: “Dado que todos los sistemas educativos del mundo están intentando hacer frente a múltiples crisis (sanitaria, económica y social), el reto de ofrecer formación y aprendizaje de calidad en este contexto resulta complejo, y la tentación de delegar la responsabilidad en el sector privado es fuerte”. Sin embargo, señaló a continuación, con independencia del tipo de crisis, “los gobiernos no pueden eludir su responsabilidad de proporcionar una educación pública de calidad para todos, como recoge la legislación internacional y según lo aceptado en distintos compromisos internacionales”. Además, subrayó,  como sindicatos: “es nuestro deber y nuestra responsabilidad garantizar que los gobiernos cumplan con su obligación de proporcionar una educación pública de calidad para que todos los niños y niñas disfruten de su derecho a la educación”.
Durante el webinario, líderes y lideresas sindicales tuvieron la oportunidad de plantear preguntas a la investigadora y el  investigador, comprender mejor las tendencias en cuanto a mercantilización y privatización global que se han observado y debatir sobre posibles estrategias para revertir esta situación.
Los sindicatos participantes destacaron la necesidad de trabajar juntos para defender la educación pública y evitar que la tecnología educativa que proponen las corporaciones “reinvente” la educación pública. Según David Edwards, Secretario General de la IE: “Este webinario es solo el principio del debate. Como sindicatos educativos, tenemos que seguir analizando, desarrollando estrategias, planificando y organizándonos colectivamente, además de utilizar toda nuestra fuerza como movimiento mundial para hacer frente a este cambio radical en el panorama educativo que estamos presenciando en este mismo momento”.
Aquí puedes consultar un resumen de los hallazgos.
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Fuente: https://www.ei-ie.org/spa/detail/16858/nueva-investigaci%c3%b3n-sobre-mercantilizaci%c3%b3n-educativa-durante-la-covid-19
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Informe: El comercio educativo: un hilo conductor pre y post pandemia

Por Observatorio Latinoamericano de Polìticas educativas

Desde la declaración de la Pandemia en marzo del 2020, en América Latina se han observado dos tendencias en el mundo de la educación pública que se mantienen y más aún, se profundizan.

Por un lado, con las modalidades de educación en línea o virtual, se mantiene y se profundiza la sobre carga del trabajo docente en un ámbito de mediación pedagógica virtual que se ha asumido de forma acelerada y en la mayoría de los casos, sin acuerdos o participación del magisterio en su diseño ni planificación. En segunda instancia, se profundiza la tendencia de participación del sector empresarial privado, las Instituciones Financieras Internacionales y las ONG´s transnacionales en la toma de decisiones y la gestión de la política educativa. El Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), los grupos empresariales privados de la Red Latinoamericana para la Educación (REDUCA) no han renovado los discursos que tenían en las etapas pre-pandemia, pero aún así, los presentan como soluciones innovadoras para paliar la crisis.

Siguiendo los pasos del BID

En mayo del 2020, el BID publicó el documento “La educación en tiempos del coronavirus: Los sistemas educativos de América Latina y el Caribe ante COVID-19”, que hace un repaso, desde la perspectiva del BID, sobre el estado de la educación en los países en el marco de la pandemia. Este documento coloca las prioridades en lograr que se aborde el contenido del currículo escolar y en que no se desatienda la evaluación, priorizando el acompañamiento y el monitoreo del proceso de aprendizaje (BID, 2020, p. 6).

El BID considera que lo fundamental es dar continuidad a “los servicios educativos” y que los obstáculos para finalizar el ciclo escolar no yacen en la pandemia misma, ni en las situaciones de pobreza, sino que los obstáculos están en que los sistemas educativos aún “no cuentan con mecanismos efectivos de educación a distancia acordes a las características de los hogares” (BID, 2020, p. 3) y en los que los Ministerio de Educación no tienen sistemas digitales que les permitan implementar la planificación de manera remota.

El mensaje que arroja el documento del BID es que, con plataformas digitales y contenidos curriculares digitalizados, se puede dar continuidad a los servicios educativos con el reto de las poblaciones con la conectividad limitada. Este mensaje coincide con la posición expresada por el secretario general del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), Vinicio Cerezo, quien durante el Webinar titulado Centroamérica y los retos de la educación pos-COVID, 18-06-2020 Organizado por la OEI y el SICA, planteó que “analfabetismo digital del cuerpo docente hace imposible que las y los estudiantes terminen sus estudios”. En ese webinario participaron los Ministerios de Educación de Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá, el secretario general de la OEI, Mariano Jabonero y el ex secretario de Educación Pública de México, Otto Granados, quien es el actual presidente del Consejo Asesor de la OEI. Es decir, incluso ante una pandemia con impactos económicos, sociales y culturales sin precedentes en la era contemporánea, la responsabilidad del contexto educativo recae sobre el personal docente y sobre los Ministerios de Educación.

Haciendo amistades en la Pandemia: UNESCO y Movistar, BID y REDUCA

El 30 de junio del 2020, los Ministerios de Educación de la región sostuvieron encuentro regional con el Banco Interamericano de Desarrollo y con el sector privado organizado en REDUCA. La reunión se organizó con carácter privado y fue inaugurada por el propio Presidente de Ecuador Lenín Moreno (Ver) El encuentro tenía el objetivo de establecer estrategias efectivas a nivel nacional, regional y global y tenía como uno de los puntos de la agenda la “transformación” educativa. En el anuncio que hizo el Ministerio de Educación de Ecuador, se mencionaba que se revisarían “practicas existosos en la emergencia sanitaria”. Hasta el momento, REDUCA y el BID no han organizado la sesión abierta al público que habían anunciado.

Se debe tener en cuenta que, en los años recientes, integrantes de REDUCA como son Juntos por la Educación Paraguay, como FEPADE de El Salvador, hasta Empresarios por la Educación de Colombia o ReachingU de Uruguay han sido proveedores privados de servicios educativos para el sector público, incluyendo servicios de educación digital, formación docente y “alfabetización digital” al magisterio. No se puede descartar que a partir de esta reunión surja alguna iniciativa de cooperación técnica o de préstamos que el BID financie y que contemplen que los “servicios técnicos y tecnológicos” los provea, al menos en algún porcentaje, el empresariado privado de REDUCA.

Mientras tanto, en el marco de esta pandemia el Proyecto PROFUTURO de la empresa de telecomunicaciones Telefónica (en algunos países Tigo- Movistar) se ha instalado de manera definitiva en el ámbito de la educación pública. Profuturo ya desarrollaba proyectos centrados en la educación digital, elaborando contenidos educativos e invirtiendo en infraestructura digital. En Costa Rica, por ejemplo, PROFUTURO anunció la donación de USD 1000 000 (un millón de dólares) para la compra del equipo tecnológico y al desarrollo profesional y acompañamiento cercano de docentes para la” innovación educativa” En el mes de marzo del 2020, la UNESCO anunció del Convenio firmado con la fundación PRO FUTURO para que la Fundación ponga a disposición sus más de 160 cursos digitales de educación en línea.

UNESCO considera esto como un gran aporte, pues la Fundación proveerá materiales ya digitalizados a docentes, estudiantes y a sus familias. Este Convenio se da en el marco de la Coalición Global de la Educación para la Respuesta al COVID. En esta Coalición participan ONG´s y transnacionales de la tecnología como Microsoft, Google y Facebook, UNICEF, Khan Adacemy y PRO FUTURO. La propia UNESCO convoca a las corporaciones privadas, que lucran con negocios digitales y que no aceptan ningún tipo de regulación, y les cede el espacio para “resolver” la propuesta educativa digital y para pensar el futuro de la educación. La UNESCO abre la puerta para que los currículos educativos se orienten por estos contenidos digitales globales elaborados por la Fundación de una transnacional de telecomunicaciones, confirmando una mirada poco pedagógica y favorable al comercio educativo.

También la OCDE

Otro actor internacional que tiene influencia directa en las políticas educativas antes y durante la pandemia es la OCDE. El 29 de mayo de 2020, el Centro de Desarrollo de la OCDE publica el documento “COVID-19 y países en Desarrollo: políticas y alianzas para responder, re iniciar y reconstruir mejor. Política de los miembros del Consejo del Centro de Desarrollo de la OCDE” (OCDE, 2020). Como medidas para responder a la crisis económica y de empleo que se ha generado a causa de la pandemia, la OCDE plantea reforzar las habilidades para el empleo en los países en desarrollo y re organizar las cadenas productivas, adaptándolas a las economías digitales, así como promover los sistemas de educación centrados en soluciones tecnológicas (OCDE, 2020, traducción propia). De nuevo, estas propuestas no son soluciones nuevas, son planteamientos que la OCDE ha mantenido como parte de sus lineamientos para los países e América Latina que han solicitado ingreso a esta estructura global.

En miras a liderar la agenda post pandemia, la OCDE ya ha programado un foro global de toma de decisiones para el próximo mes de noviembre del 2020. El Foro “Gobiernos After Shock” se propone discutir cuál es el giro que darán las economías del mundo luego del paso de la pandemia (Ver). Sin estructuras regionales que le hagan contrapeso a estos organismos, es predecible que los gobiernos conservadores que se han tomado la región, no se preocupen por plantear otros futuros distintos ni por construir soluciones más cercanas y más justas para las realidades de nuestros países.

Las y los docentes, la pandemia y los actores financieros

Como se dijo en las primeras líneas de este artículo, la sobre carga de trabajo docente se ha profundizado durante la pandemia, y está acompañada de narrativas que atacan al sector público y a las y los trabajadores de la educación acusándoles de los supuestos “atrasos digitales”. Mientras tanto, el Ministerio de Educación de El Salvador anunció que hizo un convenio con Google para utilizar su plataforma.

Al mismo tiempo, en países como Costa Rica donde no hay organizaciones sindicales en el sector privado, las y los docentes de escuelas privadas han sufrido recortes salariales de hasta un 30%. En Honduras, República Dominicana y el Perú, el negocio de las escuelas privadas de bajo costo se ha visto confrontado con la presión económica pues las familias han descontinuado el pago. En México la Unión Nacional de Padres de Familia anunció que al menos 100 000 (CIEN MIL) estudiantes deberán salir de centros educativos privados y matricularse en centros educativos públicos y en Perú la Dirección de Gestión Descentralizada del Ministerio de Educación, informó que ya ha recibido solicitud de matrícula de 82 000 (OCHENTA Y DOS MIL) estudiantes expulsados de centros privados por falta de pago.

Es importante recordar que tanto la cooperación internacional como el BID han apostado por las escuelas privadas de bajo costo. Incluso, el BID es el principal aliado del Grupo Financiero Privado INTERCORP, principal inversionista en el impulso a las escuelas privadas de bajo costo en el Perú y en México.

Para contener esta tendencia de debilitamiento del sector privado, y principalmente de un negocio en el que el BID ha invertido, el documento ”La educación en tiempos del coronavirus: Los sistemas educativos de América Latina y el Caribe ante COVID-19” del BID, tiene como solución la mismas tácticas que se impusieron desde los noventas y que consisten en pasar fondos públicos al sector privado y “establecer un programa de subsidio o financiamiento de la demanda para mantener, en la medida de lo posible, la matrícula actual en el sector privado” (BID, 2020, p. 26). Para atender el impacto de la crisis en el plazo más inmediato, muchos países se están comprometiendo aún más con préstamos con el BID, el Banco Mundial y con el FMI.

El BID tendrá nuevas elecciones para elegir su Presidencia en el mes de septiembre de 2020. El candidato con más votos es Mauricio Claver Corane, un político de signo ultraderecha y neocolonialista. De ser electo, es de esperar que la línea del BID de un giro aún más a la derecha. Esto puede impactar tanto en los contenidos y los enfoques de los nuevos proyectos en educación, como en la búsqueda de créditos en otros actores a quienes el BID les había ganado terreno en la región y que pueden instalarse nuevamente con mayor fuerza, como son el Banco Mundial o el FMI.

Estos actores tienen de nuevo la puerta abierta en la región, con gobiernos conservadores encabezando muchos de los países. En el mes de abril, habiendo transcurrido apenas un mes del anuncio de la pandemia, los gobiernos de Uruguay y Perú ya anunciaban recortes en los salarios del sector público. Esta misma tesis la sostiene el Banco Mundial que, en un artículo del 6 de abril de 2020, ponía sobre la mesa que los trabajadores públicos constituyen un grupo privilegiado, puesto que tienen protecciones laborales y salarios hasta 20% mayor a los del sector privado”. Ese mismo artículo adelantaba que a raíz de la pandemia, muchos países “tendrán que hacer reformas importantes en el sector público para poder gestionar mejor la próxima crisis”, reformas que no pueden omitir al sector de la educación, que representa un 30% del sector público.

Al mismo tiempo, el Banco recomendaba que el sector de la educación, buscara formas de “recompensar el tiempo perdido que para esto buscara “un mayor apoyo y una mayor gestión para hacerlo con eficacia”, lo cual anuncia nuevas medidas de endeudamiento condicionado para nuestros países. La respuesta a la pandemia y al manejo de la política educativa durante la emergencia sanitaria, es una respuesta eminentemente política e ideológica. Las tendencias con mirada empresarial y comercializadora que se observan no han surgido durante la pandemia, sino que han encontrado en esta un nicho para consolidarse, ante Estados que se des responsabilizan de garantizar los derechos, entre ellos, el derecho a la educación pública.

Fuentes

BM (2020) Deberían reducirse los salaries del sector pública para dar respuesta al Cooronavirus? Tomado de https://www.bancomundial.org/es/publication/global-economic-prospects

BID (2020) La educación en tiempos del coronavirus. Los sistemas educativos de América Latina y el Caribe frente al COVID. Tomado de https://publications.iadb.org/publications/spanish/document/La-educacion…

OCDE (2020) COVID-19 and developing countries: Policies and partnerships to respond, reset and rebuild better. Policy Statement by the Members of the Governing Board of the OECD Development Centre Tomado de https://www.oecd.org/coronavirus/en/

UNESCO (2020) Coalición Global por la Educación en respuesta al COVID Tomado de https://en.unesco.org/news/unesco-rallies-international-organizations-ci…

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Los cinco países de América Latina que perdieron la mayor cantidad de bosques primarios en 2019

América Latina/08/07/2020/Fuente: Mongabay Latam

El más reciente estudio realizado por la Universidad de Maryland, y publicado por Global Forest Watch, identifica a los diez países con la mayor pérdida de bosques primarios durante 2019. Cinco de estas naciones se encuentran en América Latina.

Entre los datos más impactantes que ofrece este informe es que cada seis segundos se pierde un área de bosques tropicales que equivale a un campo de fútbol. El estudio también destaca que la pérdida de bosques primarios se incrementó en 2.8 % en 2019, si se compara con el año anterior.

El río Javari en la Amazonía brasileña. Foto de Rhett A. Butler para Mongabay.

En América Latina, la presión sobre los bosques puede incrementarse en los próximos meses, sobre todo a partir de que los gobiernos de la región buscan formas de incentivar la economía ante la crisis provocada por la pandemia del COVID-19.

¿Cuáles fueron las cinco naciones de América Latina que perdieron bosques durante 2019? ¿qué actividades han propiciado el incremento de la deforestación?

1. Brasil: políticas que afectan a los bosques

El país sudamericano alberga una de las más importantes superficies de bosques tropicales en el mundo: 60 % de la selva amazónica se encuentra dentro de su territorio. Brasil, es también la nación que registra la deforestación más intensa a nivel mundial: en 2019 perdió un millón 361 mil hectáreas.

El análisis de Global Forest Watch resalta que la pérdida de bosques primarios en Brasil representa un tercio de la cobertura boscosa que dejó de existir en todo el mundo durante 2019. Las principales causas de la intensa deforestación que se vive en Brasil son la expansión de la agricultura, los incendios forestales y la tala selectiva.

Paulo Barreto, investigador asociado del Instituto del Hombre y Medio Ambiente de la Amazonía (Imazon), explica que la la pérdida de bosques ha ido en aumento en los últimos años desde que en 2012 el congreso aprobó una ley que “perdonaba” la deforestación ilegal.

Los campos de soya van avanzando en la Amazonía sur de Brasil. Foto: Rhett A. Butler

Esta situación se agravó a partir del 1 de enero de 2019, cuando llegó a la presidencia de Brasil Jair Bolsonaro y promovió la aprobación de normas que abren, aún más, la puerta a la minería y a la extracción de petróleo y gas dentro de los territorios indígenas.

El informe de Global Forest Watch resalta que la deforestación se ha acelerado en áreas indígenas de Pará y en territorios de pueblos originarios, donde también ha crecido el acaparamiento de tierras.

2. Bolivia: las cenizas que dejaron los incendios

El fuego tuvo una presencia importante en los bosques de América Latina en 2019. Brasil y Bolivia —este último alberga 6 % de la selva amazónica— fueron dos de los países más afectados por los incendios forestales.

Los incendios fueron, en el caso de Bolivia, una de las causas que contribuyeron a que el país se ubique en el cuarto lugar, a nivel mundial, de naciones con mayor pérdida de bosques primarios durante 2019. El informe de Global Forest Watch resalta que este país sudamericano perdió alrededor de 290 000 hectáreas de bosques primarios. Estudios realizados por la Fundación Amigos de la Naturaleza muestran que, entre 2015 y 2018, Bolivia registró una aceleración de pérdida de bosques que supera las 440 000 hectáreas por año.

Una de las regiones más afectadas por la deforestación en Bolivia es la Chiquitanía, en especial la provincia de Santa Cruz, epicentro de la agricultura a gran escala en el país altoandino. “La agricultura a gran escala es un importante impulsor de la deforestación en Bolivia, particularmente para la soja y la ganadería”, se resalta en el informe del Global Forest Watch.

Incendio forestal en la Chiquitania, Santa Cruz.
3. Perú: minería y cultivos ilegales

El 13 % de la selva amazónica se encuentra dentro del territorio del Perú, país que a nivel mundial ocupa el quinto lugar entre las naciones que más bosques primarios perdieron durante 2019.

En ese año, el territorio peruano se quedó sin 162 000 hectáreas de bosques primarios, una cifra que supera en 20 000 hectáreas las cifras de 2018, de acuerdo con datos del Global Forest Wath.

Otro estudio realizado por el Instituto del Bien Común (IBC), basado en imágenes satelitales tomadas entre 2001 y 2015, muestra que durante ese periodo se perdieron 1 932 872 hectáreas, de las cuales 33 708 se encontraban dentro de comunidades nativas tituladas en la Amazonía peruana. Sandra Ríos, investigadora del IBC, destaca que la ilegalidad y la informalidad en la Amazonía son las principales causas de la pérdida de bosques en Perú; así como la minería ilegal y los cultivos ilícitos.

En 2019, Mongabay Latam realizó un recorrido por la zona de Puerto Nuevo, en Ucayali, en el que comprobó que grandes extensiones de bosques han sido invadidas y taladas para sembrar coca de manera ilegal.

Zona afectada por la deforestación en Madre de Dios, Perú.
4. Colombia: expansión ganadera

En Colombia se encuentra el 79 % de la selva tropical del Chocó (la más húmeda del mundo), así como 8 % de la Amazonía. Y aunque las cifras de la deforestación de bosques primarios han ido a la baja en los últimos años, el país sigue ubicándose entre los diez que más pérdidas registran: en 2019 se ubicó en el séptimo lugar a nivel mundial.

En 2019, de acuerdo con Global Forest Watch, Colombia dejó de tener 115 000 hectáreas de bosques primarios, una cifra que está por debajo de las 157 000 hectáreas que perdió en 2018 y las 128 000 registradas en 2017.

El informe destaca que entre las causas de la pérdida de bosques primarios está el acaparamiento de tierras y la expansión de la ganadería, sobre todo dentro de áreas naturales protegidas.

En junio del 2020, la Fundación para la Conservación y Desarrollo Sostenible en Colombia informó que hasta el 15 de abril se había deforestado más de 75 000 hectáreas de la Amazonía colombiana. Esta organización identificó que en las zonas más deforestadas hay presencia de grupos armados e invasión de territorios indígenas, en donde va en aumento actividades ilegales como el cultivo de coca.

La pérdida de bosques primarios en este país aumentó, sobre todo, a partir de la firma del acuerdo de paz entre el gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en 2016.

Deforestación Amazonía norte colombiana. Foto: Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible (FCDS).
5. México: un año crítico

En la lista de países que más bosques primarios perdieron durante 2019, México ocupa el noveno lugar, al presentar una deforestación de 65 000 hectáreas, casi los mismos números que se registraron en países como Laos o Camboya, de acuerdo con los datos de Global Forest Watch.

La pérdida de bosques primarios registrada durante 2019 es la más alta que se ha documentado desde 2001, de acuerdo con los análisis de Global Forest Watch. En 2018, por ejemplo, el país perdió poco más de 45 000 hectáreas de bosques primarios y 55 000 en 2017. Desde 2001 hasta 2019, México ha perdido 602 000 hectáreas de bosques primarios.

El mapa de Global Forest Watch muestra que una de las regiones en donde el país más ha perdido bosques es la Península de Yucatán, territorio en donde se encuentra la selva maya y en donde, en los últimos diez años, se han instalado granjas para la producción cerdos y se ha incrementado la agricultura extensiva. Además, se ha deforestado la selva para instalar campos de generación de energía solar y desarrollos turísticos.

La selva maya forma parte de las selvas tropicales mesoamericanas que, en total, tienen una extensión de 51 millones de hectáreas de cobertura arbórea; incluidos 16 millones de hectáreas de bosque primario.

México es el país que alberga la mayor extensión (39 %) de la cubierta forestal primaria de Mesoamérica, seguido por Guatemala (13 %), Honduras (11 %), Panamá (11 %), Nicaragua (10 %) y Costa Rica (9 %).

Granjas porcinas en Yucatán: Foto: Greenpeace México/Tania Garnica.

 

Fuente Original : https://es.mongabay.com/2020/07/america-latina-paises-que-perdieron-la-mayor-cantidad-de-bosques-primarios-2019/

Fuente: https://desinformemonos.org/los-cinco-paises-de-america-latina-que-perdieron-la-mayor-cantidad-de-bosques-primarios-en-2019/

Imagen principal: la imagen de Google Earth muestra la deforestación alrededor de Parakanã en el estado de Pará en la Amazonía brasileña.

 

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La mal llamada Revalorización del Magisterio

Por: Erick Juárez Pineda

En 2018 el presidente Andrés Manuel López Obrador llegó al poder bajo un amplio e histórico respaldo popular; un cambio que deseaban millones de personas y que traería esperanza para un amplio sector de la población. Buena parte de ellos, el sector magisterial y demás comunidad educativa.

Este cobijo de los maestros fue ganado bajo la promesa de «echar abajo la mal llamada Reforma Educativa»,  la cual,representaba una ofensa y retrocesos para los docentes.

Durante el sexenio del presidente Enrique Peña, las políticas en materia educativa resultaban, para muchos, punitivas y que poco valor le daban a las y los profesores. En esencia, la culpa del rezago educativo y los malos resultados académicos eran culpa de este sector. Esto llevó a tener una percepción negativa ante la sociedad y un rechazo general al magisterio.

Ya con el gobierno de AMLO en el poder, más allá de eliminar la reforma anterior se prometió una completa «revalorización del Magisterio», la cual, tendría como objetivo garantizar la estabilidad laboral, respetar los derechos adquiridos, garantizar su formación y capacitación, lograr un salario digno y otras promesas que se veían reflejadas en la Ley General del Sistema para la Carrera para ls Maestras y Maestros. Incluso, se ordenó crear el  Instituto Nacional para la Revalorización del Magisterio y la Mejora Continua de la Educación para darle forma a estas promesas.

Sin embargo, pareciera que la realidad es otra y no existe esa prometida revalorización.

Recientemente, se publicaron los acuerdos o «negociaciones» que mantuvo la Secretaría de Educación Pública (SEP) con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), los cuales, en lugar de dejar satisfecho a los profesores agremiados al Sindicato más grande de Latinoamérica, el sentimiento fue de rechazo, desprecio y frustración. Y no es para más.

En el documento publicado en el diario Oficial de la Federación se revelaba que los «logros» del SNTE en cuanto al aumento al salario habían sido risibles: apenas alcanzaron un 3.4%. Además se detalla que el «aumento» del importe mensual del Material Didáctico será de 40 pesos para las categorías de jornada y en $1.60 por hora, en las categorías por hora.

La Ayuda mensual de Despensa sería de $40.00 para las categorías de jornada y en $1.60 por hora, en las categorías por hora.

Todo ello sería con efecto retroactivo al 1 de enero del 2020, lo cual, no ha sucedido.

Aunado a esto, las voces magisteriales reclaman la nula actuación del SNTE frente a las necesidades de los docentes.

El camaleónico posicionamiento es muy contradictorio: durante el sexenio de Peña Nieto se consideraban «los grandes aliados de la Reforma»; ahora pasan a ser «el ejército intelectual de la 4T». Pareciera simulación pura de sus dirigentes nacionales.

Lo cierto es que las bases están molestas y decepcionadas. Estas voces comienzan a crecer. Incluso, dos propuestas comienzan a posicionarse en la discusión pública: la necesidad de reducir el dinero que se les quita a los profesores respecto a las cuotas destinadas al Sindicato y la urgente democratización y cambio de los líderes de todo el país, comenzando por Alfonso Cepeda Salas.

Más allá de eso, los profesores se han sentido abandonados por las autoridades educativas frente a la crisis que atravesamos. Por un lado, señalan que no hubo acompañamiento para desarrollar sus actividades, y si lo fue, se llevó al mínimo y no era pertinente.

Por otro lado, aún no existen las condiciones básicas necesarias para regresar a clases con toda seguridad. No lo han existido desde años atrás y poco se ha hecho para remediarlo.

Si bien, es cierto que las condiciones cambiaron y que los aspectos punitivos y de incertidumbre laboral han disminuido, es necesario dar un verdadero reconocimiento a su profesionalismo, comenzando por garantizar las condiciones óptimas en las que desarrollan su trabajo.

Ahora el llamado es otro: echar abajo la mal llamada y ejecutada revalorización del magisterio.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/la-mal-llamada-revalorizacion-del-magisterio/

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La grieta invade el ámbito académico en ciencias sociales o De la muerte del debate público.

Por: Miguel Andrés Brenner

 

Recuerdo a inicios de la década de los años setenta del siglo pasado, cuando hacía poco estaba cursando la carrera de sociología, en la entonces Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, que participé como asistente-alumno a un evento de magnitud histórica, que quedó en el olvido. Se concursaba la cátedra Sociología Sistemática. Habían dos competidores, Juan Carlos Portantiero y Justino O’Farrell, el primero dentro del marxismo, el segundo dentro de las “cátedras nacionales” con fuerte pregnancia peronista. Eran dos grandes académicos en aquel entonces. En el aula magna de la sede de la vieja facultad, repleta de asistentes, se dio un debate muy apasionado entre los integrantes de ambas cátedras postulantes en el concurso, demasiado apasionado. Debate público al fin, añorado en la actualidad.

Hoy se da una “grieta” en el ámbito académico, un debate similar sería casi imposible. Los de un posicionamiento excluyen a los de otro posicionamiento. El famoso “ágora” (del griego ἀγορά, asamblea, de ἀγείρω, “reunir”;​) de la antigüedad griega feneció. Los de un lado miran con desconfianza a los del otro lado. El “pensamiento único” que se asigna a la derecha en tiempos de neoliberalismo, invade con su espíritu todo el espectro académico.

Así, por ejemplo, el video con perspectiva educacional -figura más abajo- en su inicio y final, en tanto haya discordancia, puede llegar a oscurecer el centro del panorama explicativo del modelo neoliberal en educación. Valga el caso de una mirada “progresista” que pudiera no aceptar algunos de sus motivos, a partir de lo que se invalide todo el texto fílmico, sin poder discriminar entre lo valioso y no lo valioso desde el propio encuadre político.

Pero, también en el mismo “progresismo” hay grietas. Comento una experiencia que viví, aunque debido a motivos de discreción no puedo mencionar las fuentes de información. En un encuentro, previo a la asunción de Alberto Fernández a la
presidencia de la nación, se realizó un encuentro a efectos de diseñar los lineamientos de las futuras políticas educativas. Los expositores fueron seleccionados estrictamente dentro del ámbito del poder académico vigente, excluyendo a otros que aún pudieran tener miradas o expectativas diferentes, pero no disociadoras. Ni uno de ellos fue elegido (*), y los motivos pueden ser diferentes. Obviamente, es difícil que, independientemente de su aceptación o no, fueran también candidatos para ocupar cargos políticos en el nuevo período gubernamental. Y se da la posibilidad, otra forma de grieta, de no darles cabida simplemente por cuestiones de poder.

Hicimos alusión a la grieta. La palabra grieta aparece en nuestro país durante la primera década del siglo XXI. Tiene que ver con un uso lingüístico que señala la división maniquea de la sociedad argentina entre  kirchneristas  y  antikirchneristas. Dicho enfrentamiento político posee una alta y promovida dosis de irracionalidad, odio, prejuicio, intolerancia, de pura matriz emocional.

Proviene del latín “crepâre” (estallar). Según el Diccionario de la Real Academia Española tiene tres acepciones, de las que subrayamos para nuestro caso aquellas que aluden al término “solidez”:

  1.  f. Hendidura alargada que se hace en la tierra o en cualquier cuerpo sólido.
  2.  f. Hendidura poco profunda que se forma en la piel de diversas partes del cuerpo o en las membranas mucosas próximas a ella.
  3.  f. Dificultad o desacuerdo que amenaza la solidez o unidad de algo.

Grieta se usa a manera de metáfora. Un término nos permite comprender el significado de algo, nos permite comunicar algo a alguien, nos permite posicionarnos de alguna manera en el plexo de las relaciones humanas, en el caso al que aludimos, nos referimos al posicionamiento político. La solidez (firme, macizo, denso) de los cuerpos es estudiada originalmente por la física. En tal sentido, la grieta menta una “estallido” que hace casi imposible el diálogo. El diálogo supone al menos una base de acuerdo como punto de partida, si aquella no existe, tampoco el diálogo. Entonces, son los aspectos emocionales más negativos desde los que se entiende la realidad. Y, si vamos al ámbito académico, la “grieta” en el mismo significa la disolución de lo epistemológico o científico.

Hagamos un juego de imaginación. Consideremos el siguiente breve video en materia de política educativa: https://youtu.be/Qp8obtMJ-kI . Dejo a la libre consideración de cada lector del presente texto la mirada interpretativa que haría alguien que se ubica dentro de la derecha, dentro de la izquierda, dentro del progresismo.

Hagamos la salvedad de que dichos posicionamientos pueden ser ambiguos por lo genérico de cada uno de los mismos. Y otro interrogante más: como docentes, ¿sería dicho video materia de nuestra enseñanza?

(*) Ni uno de los 64 académicos fueron tenidos en cuenta. La propuesta fue por el mérito de estos, sin habérseles consultado al respecto.

Fuente: https://insurgenciamagisterial.com/la-grieta-invade-el-ambito-academico-en-ciencias-sociales-o-de-la-muerte-del-debate-publico/

Fotografía: Revista Bordes.

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El magisterio mundial en solidaridad con los/las maestros(as) Bolivianos en Huelga de Hambre contra el gobierno neoliberal que amenaza la educación pública

En estos momentos maestras y maestros de Bolivia, afiliados a la Confederación de Trabajadores de Educación Urbana de Bolivia han sido forzados a tomar la decisión de ir a una medida extrema de huelga de hambre para denunciar al gobierno que quiere privatizar la educación, atentar contra las históricas conquistas del magisterio, a la par que se ha mostrado insensible ante las demandas sociales en el marco de la pandemia del COVID-19 y se niega a dialogar con el movimiento social. No es una lucha solo del magisterio Boliviano, los padres y madres de familia se han sumado a esta protesta acompañando también la huelga de hambre.

¿Por que ocurre esta situación extrema? Luego de quedar 4 meses fuera de las aulas, el Ministerio de Educación de Bolivia sacó un Decreto Supremo Nº 4260 que pretende ser una respuesta educativa a los tiempos de pandemia, sin embargo, en realidad el mismo tiene el propósito de deslindar las responsabilidades estatales y transferir las mismas a la sociedad civil, que se convierte de hecho, en una forma de privatización de la Educación. Dicho decreto no contempla recursos adicionales del Tesoro General de la Nación, sino que pretende transferir las responsabilidades de actualización tecnológica y acceso virtual a las familias, estudiantes y docentes.

El decreto del gobierno Boliviano habla de una educación virtual sin tomar en cuenta que los estudiantes y padres de familia no tienen recursos económicos para acceder al Internet y para adquirir una herramienta tecnológica (celular, computadora, tablet); de hecho las unidades educativas no cuentan con plataformas digitales educativas.

Los compañeros en conflicto señalan que este decreto va en contra de la Constitución política del estado boliviano, donde se indica que toda persona tiene derecho a recibir educación gratuita e integral en todos los niveles de manera universal sin discriminación y, que la educación constituye una función suprema y primera responsabilidad financiera del Estado.

Por ellos los Maestros, Padres de Familia, Estudiantes bolivianos exigen:

  1. Abrogación del Decreto Supremo 4260
  2. Renuncia del Ministro de Educación Cárdenas
  3. Convocatoria al examen de ascenso de categoría para maestros.

 

Expresamos nuestra solidaridad activa con los y las compañeres en huelga de hambre y con la lucha de todo el magisterio boliviano, a la par que denunciamos ante el mundo la actitud autoritaria y neoliberal del actual gobierno boliviano

Firman

Alfredo Velásquez (Secretario de Relaciones Internacionales del SUTEP, Perú), Fernando Abrego (Asociación de Profesores de la República de Panamá),  Laura Isabel Vargas (presidenta de la Unión Nacional de Educadores, Ecuador), David Lobâo (Coordinador General SINASEFE, Brasil), Pedro Hernández (Comité Ejecutivo de la Sección 9 Democrática, SNTE – CNTE, Ciudad de México, México), Marta Alfonso (Vicepresidenta de FECODE, Colombia), Claudia Baigorria (Federación Nacional de Docentes, Investigadores y Creadores Universitarios, CONADU Histórica, Argentina), Mercedes Martínez (Secretaria General de la Federación de Maestros y Maestras de Puerto Rico), Marie Buisson (Secretaria General de la Fédération des métiers de l’éducation, de l’enseignement supérieur, de la recherche, de la formation, de la culture, FERC-CGT, Francia). González (Movimiento por la Unidad Docente, Colegio de Profesores, Chile) Mariana Scayola Laumann (Secretaria General de ADEMYS, Ciudad de Buenos Aires), Xavier Diez (Vocero ISTEC, Cataluña), Luis Bonilla-Molina (Observatorio Internacional de Reformas educativas y Políticas Docentes), Francisco Torres (Secretario Gremial de la Federación Nacional Docente, FND-CTA Autónoma y Coordinador de Alternativa Docente, ANCLA / MST, Argentina), Colectivo Nuevos Maestros por la Educación (Colombia), Luz Palomino (Centro Internacional de Investigaciones Otras Voces en educación), Fernando Santana/Fernando Lázaro / Ezequiel Alfieri (CEIP-Histórica, Argentina), Laura García Tuñón ( Encuentro entre Docentes y Educadores Populares, ENDYEP, Argentina), Verónica del CID  (Red Mesoamericana de Educación Popular ALFORJA), Jorge Adaro (Secretario General Adjunto de ADEMYS, Buenos Aires, Argentina), Rose Mary Hernández, (Foro Venezolano por el derecho a la educación), Aníbal Navarrete (Regional Bio Bio, Colegio de Profesores, Chile), Lorena Gordillo/ Natalia Ziperovich (Sindicato Unido de Trabajador@s de la Educación, SUTE, Mendoza, Argentina), Diógenes Sánchez (Coalición Panameña por el derecho a la Educación), Yesid González Perdomo (Asociación Distrital de Educadores, Bogotá, Colombia), Facundo Fernández (Comisión directiva de AMSAFE, Argentina), Marco Raúl Mejía (Planeta Paz/Expedición Pedagógica, Colombia), Zuleika Matamoros (Movimiento Pedagógico de Base, Venezuela), Miguel Angel Hernández (SITRAIEMS, México), Federico Gayoso (Secretario General de COAD, Rosario, Argentina), Sandra Lario (Colectivo de Educadores Populares Desde el Sur, Argentina); César Valdovinos (CINPECER, México), Carlos Munevar (Red La Roja, ADE, Bogotá, Colombia), José Hidalgo Restrepo Bermeo  (Movimiento de Integración Democrática, MID, Colombia), Vanesa Gagliardi (Comisión Directiva de ADEMYS, Ciudad de Buenos Aires, Argentina, Legisladora electa de la ciudad), Richard Araujo  (Secretario Adjunto de Políticas Sociales, APEOESP, Sao Paulo, Brasil), Rosa Cañadel (Ex Vocera de Ustec Cataluña), Faustino    (CNTE Nuevo León, México), José Cambra (Docente de la Universidad de Panamá), Andrea Lanzette (SUTEBA Multicolor Lanús y Comisión Directiva de la CTA Autónoma de Lanús, Argentina), Edgard Isch (Docente de la Universidad Central del Ecuador), Erika Candelaria Hernández (Profesora Educación Indígena, Sección XXII, Oaxaca, México),  Grupo de Postdoctorado de Pedagogía Crítica y Educaciones Populares de Monterrey, México,  Luis Sánchez (Asociación de educadores Veragüenses, AEVE, Panamá), Lisa M.Fourier Córdoba (Presidenta UNETE, Endosa), Daniela Pérez Feijoo (Sec. General ADOSAC-PicoTruncado, Santa Cruz, Argentina), Luis Bueno Rodríguez (Coordinación de Relaciones Exteriores de CNSUESIC, México),  Adriana Astolfo (Sec. Adjunta ADOSAC PICo Truncado, Santa Cruz, Argentina), Hugo Aboites (Académico e Investigador en temas de educación, México), Graciela Calderón (Sec. Adjunta SUTEBA La Matanza, Buenos Aires, Argentina,), Daniela Vergara (Sec. DDHH AMSAFE Rosario, Santa Fe),  Angélica Lagunas (por la Minoría Aten Capital, Neuquén, Argentina), Silvia Fernández (Sec. Organización, SUTEBA Tigre, Buenos Aires, Argentina), Betiana Gaggioli (Sec. General ADOSAC San Julian, Santa Cruz, Argentina), Susana Llanos (Sec. Gral de ADOSAC Piedra Buena, Santa Cruz, Argentina), Lourdes Urbáez (Sociedad Venezolana de Educación Comparada). Siguen firmas. Para sumarte a esta declaración escribe a contacto@otrasvoceseneducación.org 

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Bajar la ratio y afianzar una educación inclusiva para “que nadie quede atrás”: la opinión de las familias y los estudiantes

Por: Katherine Gajardo Espinoza y Enrique Diez

A raíz de los debates y la confrontación de posiciones que supusieron buena parte de esas políticas educativas adoptadas durante el tiempo de confinamiento, decidimos realizar una investigación a partir de una encuesta a la que han respondido 3.400 familias y estudiantes de toda España durante los meses de marzo y abril de 2020. Queríamos saber la visión de una parte de la comunidad educativa que se suele tener en cuenta mucho menos de lo que sería necesario.

La crisis sanitaria provocada por el COVID-19 obligó a la suspensión de la educación presencial en numerosos países, entre ellos España. Ante esta situación sobrevenida, las administraciones educativas establecieron una serie de medidas e instrucciones de cara a finalizar el curso actual y comenzar el siguiente curso escolar 2020-2021.

A raíz de los debates y la confrontación de posiciones que supusieron buena parte de esas políticas educativas adoptadas durante el tiempo de confinamiento, decidimos realizar una investigación a partir de una encuesta a la que han respondido 3.400 familias y estudiantes de toda España durante los meses de marzo y abril de 2020. Queríamos saber la visión de una parte de la comunidad educativa que se suele tener en cuenta mucho menos de lo que sería necesario.

Uno de los primeros resultados de esta investigación, titulada “Educar y Evaluar en tiempos de coronavirus”, muestra que se quiere un retorno a las clases para el próximo curso escolar, no en turnos alternos como se propone por algunas administraciones educativas, sino con más profesorado y menos alumnado por aula, para poder hacer una enseñanza más personalizada y atender a la diversidad, respetando además la distancia social mientras sigan los efectos de la crisis del coronavirus, pero recuperando la cercanía personal y la convivencia emocional.

Figura1. Nivel de acuerdo con la acepción “A partir del próximo curso escolar debería haber más profesores y profesoras y menos alumnos y alumnas por aula para resguardar la atención personalizada y respetar la diversidad”

De los resultados se extraen cinco ideas fundamentales: 1) la brecha digital se suma y amplifica la brecha social, aumentando la desigualdad en épocas de crisis; 2) las tecnologías, que han sido un aliado esencial en la crisis, no son una alternativa a la relación educativa presencial, pero son una herramienta cada vez más enriquecedora para apoyar el proceso de enseñanza-aprendizaje; 3) es necesario repensar el actual currículum enciclopédico para discriminar lo prescindible de lo imprescindible y priorizar los contenidos relevantes; 4) evaluar no es calificar, es entender cómo ha sido el proceso de aprendizaje para ayudar a cada alumno y alumna a seguir mejorando y al profesorado cómo apoyarles, y 5) es necesario que una de las prioridades educativas sea también “cuidar a las personas” y primar su bienestar integral, para “que nadie se quede atrás”.

La labor de compensación educativa que realiza la educación pública de forma presencial se ve radicalmente reducida y recortada en tiempos de confinamiento. A la brecha digital (familias sin recursos tecnológicos ni conexión: un 38% manifestaban tener dificultades para seguir el curso académico) se le suman otras muchas brechas que aumentan la desigualdad y amplifican la falta de oportunidades para los sectores más vulnerables: la brecha de las condiciones materiales y de espacios adecuados para trabajar en el hogar, la brecha de capital cultural y de formación del entorno familiar, la brecha económica de la precariedad o el paro o la brecha emocional que supone el impacto de la crisis y el estrés de todas sus consecuencias vividas en confinamiento. Muchas brechas que la escuela intentaba amortiguar y compensar presencialmente, pero que ahora se han visto multiplicadas en la soledad del confinamiento.

Una segunda conclusión es destacar el valor de la educación online como una herramienta complementaria a la educación presencial pero no sustitutoria de esta. El contacto, la relación directa, la comunicación, la interacción, la convivencia y la emoción son claves y esenciales en el proceso de enseñanza y aprendizaje en el periodo escolar de la vida. La fría interacción de una pantalla, nada tiene que ver con la calidez emocional de un encuentro. Sabiendo que la capacidad de autorregulación para mantener la motivación y ser constante en continuar una educación a distancia es reducida, sobre todo en estudiantes de menores edades, pues las evidencias muestran que incluso entre población más adulta menos del 5% de los inscritos completan los cursos online abiertos y masivos ofrecidos por Universidades como Harvard y el MIT.

Una tercera conclusión es la demanda (67,3%) de centrarse en los conocimientos necesarios y fundamentales, en esta situación excepcional, en vez de seguir avanzando en el temario. Esto nos puede llevar a replantear los actuales currículos enciclopédicos que la LOMCE y las editoriales han impuesto en la dinámica escolar y aprender a discriminar lo prescindible de lo imprescindible en los contenidos, priorizando aquellos realmente relevantes. Ya no solo en un momento de crisis, sino como replanteamiento general en la educación.

Una cuarta conclusión es apostar por una evaluación para el aprendizaje y la mejora. El 76% de las personas participantes rechazan el seguir haciendo exámenes sobre nueva materia durante el confinamiento y el 65,4% apoyan claramente un modelo de evaluación «continua, formativa e integradora» en positivo, es decir, donde se tenga en cuenta la valoración de los trimestres presenciales, o se valoren las tareas realizadas en confinamiento en todo caso para mejorar la nota (73%), no penalizando en cualquier caso al alumnado en esta situación tan anómala. Y se centre en el diagnóstico de las dificultades de cara a orientar la acción educativa y la atención a la diversidad de cara al inicio del curso siguiente.

Finalmente, los resultados apuestan claramente por iniciar el curso planificando medidas de apoyo y refuerzo (85%) a partir del diagnóstico de las dificultades que han tenido; que se desarrollen actividades dedicadas a abordar pedagógica y emocionalmente la situación vivida (89%) como también se resalta en otras investigaciones; así como una reducción del número de alumnado por clase y el aumento consiguiente de profesorado (81%: 76% completamente de acuerdo y 15% de acuerdo). Está claro, por tanto, que hay una abrumadora mayoría de familias y estudiantes que, frente a la intención del Ministerio de Educación y de las Comunidades Autónomas de un sistema mixto que combine la escolaridad presencial con la ‘online’, la comunidad educativa reclama más recursos para cambiar el modelo educativo con una orientación más comprehensiva e inclusiva.

Obligar a hacer la mitad del curso escolar en casa, además, supone dificultar la conciliación de las familias con su vida laboral, aumentar la tensión de convertir a las familias en tutores y orientadores escolares, sin tener formación ni recursos para ello, o no contribuir a paliar la brecha social y cultural que la escuela contribuye a compensar en cierta medida. Esto parece obedecer no a criterios pedagógicos, sino a prioridades economicistas derivadas del recorte de 9.000 millones de euros que los últimos gobiernos han aplicado a la educación.

Lo que refleja esta investigación, en definitiva, es que esta crisis sí puede ser una oportunidad si se decide, por fin, destinar los recursos públicos al bien común para poder desarrollar una educación personalizada presencial y cercana, atenta al desarrollo de cada estudiante, con retroalimentación constante y donde se puede atender a la diversidad de una forma realmente inclusiva, poniendo en marcha las medidas individualizadas necesarias nada más detectar las posibles dificultades de cada alumno o alumna.

La comunidad educativa pide a los responsables políticos que miren hacia el futuro y replanteen de una vez por todas el modelo de escolaridad “hacinada”, heredado de la época industrial, perpetuado con la única finalidad de concentrar y ahorrar costes en educación, en lo que siempre se debería haber concebido como una inversión.

Necesitamos políticas educativas que apuesten por plasmar presupuestariamente la viabilidad real de la educación inclusiva que proclaman en los discursos. Esto pasa por destinar en España el 7% del PIB a la educación pública e inclusiva, como llevan haciendo tanto tiempo los países más avanzados educativamente, para “que realmente nadie quede atrás”.

No se pueden seguir priorizando las razones económicas en vez de las educativas. Un plan de reconstrucción de este país necesita cambiar radicalmente de prioridades. Y la educación es el futuro de un país. No solo el presente, sino sobre todo el futuro.

Se puede ver la investigación completa publicada en:
https://hipatiapress.com/hpjournals/index.php/remie/article/view/5604

Fuente: https://eldiariodelaeducacion.com/2020/06/23/bajar-la-ratio-y-afianzar-una-educacion-inclusiva-para-que-nadie-quede-atras-la-opinion-de-las-familias-y-los-estudiantes/

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