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México: Despedirán a más de 3 mil maestros

México/08 septiembre 2016/Fuente:Zocalo

El secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer, aseguró que son poco más de 3 mil maestros los que serán despedidos por no iniciar clases el pasado agosto.

Desglosó que serán cerca de 2 mil los maestros despedidos en Chiapas, mil 600 en Oaxaca y alrededor de 300 en Michoacán.

Nuño recordó que a todos los maestros se les iniciará un proceso de notificación de separación del cargo.

Reconoció que en Oaxaca, Chiapas, Guerrero y Michoacán la reforma educativa no ha avanzado a la velocidad de otras entidades pero sigue su implementación, con procesos como el de evaluación magisterial.

Fuente: http://www.zocalo.com.mx/seccion/articulo/despediran-a-mas-de-3-mil-maestros-1473253088

 

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Responsabilidad del Gobierno

Por José Joaquín Brunner

Mientras la reforma escolar ha debilitado la capacidad de respuesta del sistema con medidas mal diseñadas y de confusa implementación, el país espera la propuesta de reforma a la educación superior. Y a la luz de lo que hasta ahora se conoce, esta afectará negativamente múltiples aspectos de ella. Ha llegado el momento de ponerse serios.  

Sin duda, la educación chilena enfrenta grandes desafíos. La mayoría de la población adulta posee un nivel insuficiente de comprensión lectora y numérica, según muestra un estudio reciente de la OCDE. La mitad de la población de entre 15 y 65 años solamente puede identificar una información simple dentro de un texto breve o completar una operación matemática de un solo paso. Las destrezas necesarias para solucionar problemas en entornos ricos en tecnologías de información son dominadas únicamente por un 15% de los adultos.

Por su lado, las pruebas PISA y Simce señalan que tampoco nuestros niños y adolescentes progresan según lo esperado. Tras una década de gradual mejoramiento, los resultados parecen haberse estancado. ¿Qué explica esta situación?

Las oportunidades de aprendizaje son de mala calidad; en particular aquellas para infantes, niños y jóvenes nacidos en hogares con una menor dotación de capital económico, social y cultural. Esto reproduce la desigualdad desde la cuna. El personal docente (parvularias, maestros y profesores) no recibe una formación adecuada ni su trabajo es suficientemente reconocido.

Los niveles iniciales -salas cuna, jardines infantiles y ciclo básico- no desarrollan una robusta base de competencias cognitivas, interpersonales e intrapersonales. La gestión escolar es precaria. Y faltan directores líderes que lleven a sus colegios a un desempeño óptimo.

A su turno, el nivel secundario experimenta una crisis de identidad y orientación. Sus funciones formativas y de puente con la educación superior y el trabajo están cuestionadas. El sector técnico-profesional sufre un constante desamparo. Los jóvenes -que en esta etapa buscan asentar su comprensión del mundo, de los otros y de sí mismos- no encuentran un ambiente estimulante. Pierden así la confianza en sus maestros y colegio.

Por último, la inversión en el sistema escolar continúa siendo absolutamente insuficiente.

A esto se agregan razones coyunturales que contribuyen al aparente estancamiento. Entre ellas debe computarse la frecuente interrupción de clases, el deterioro de la convivencia en las comunidades escolares y, especialmente, el clima de incertidumbre, desconfianza y control burocrático que las políticas gubernamentales han creado en torno a los colegios subvencionados, tanto de gestión municipal como privada.

Hasta aquí, la reforma escolar no ha elevado la capacidad de respuesta del sistema y, más bien, lo ha debilitado con medidas mal diseñadas y de confusa implementación.

En este cuadro, el Gobierno dará a conocer durante las próximas horas su propuesta de reforma a la educación superior, tras sucesivas partidas en falso, postergaciones y presiones cruzadas. Esta enervante espera ha creado un verdadero vacío. Hay ausencia de dirección política; se transmite una sensación de grave ineptitud técnica; la comunicación ministerial es desprolija, y el diseño de la reforma -transmitido a borbotones- genera una mezcla de perplejidad, preocupación y reacciones corporativas. No solo eso. Además el Gobierno provoca un ambiente de sospecha y división entre las instituciones, favorece una constante agitación estudiantil y crea confusión en el foro público.

En vez de una amplia deliberación con planteamientos razonados y diseños alternativos, fundados en diagnósticos sólidos y en la evidencia disponible, asistimos hasta ahora a una palestra donde se enfrentan y compiten consignas propietarias (estatal o privado), reivindicaciones corporativas, tratos preferentes y reclamaciones por subsidios de diverso tipo.

El hecho de que esta reforma carezca de un programa coherente, de una estrategia de desarrollo del sistema a mediano plazo, de una agenda de prioridades sectoriales y de una carta de navegación facilita que la deliberación racional -inherente a las universidades- sea desplazada por controversias subalternas.

Llega, sin embargo, el momento de ponerse serios. Pues si el proyecto gubernamental es fiel a las diapositivas circuladas por el Mineduc -y no cabe suponer que será de otra manera-, la reforma buscada afectará negativamente múltiples aspectos de nuestra educación superior.

Arriesgará incluso hacerla retroceder. Durante el último cuarto de siglo ha progresado de manera indudable. Su tasa de participación supera el promedio de la OCDE. La gran mayoría de estudiantes accede a instituciones acreditadas. El sistema gradúa más de 150 mil técnicos y profesionales cada año. El ranking británico de universidades (QS 2016) sitúa a 30 de nuestras instituciones universitarias -13 estatales y 17 privadas- dentro del 10% de mejores universidades de América Latina, cuyo número total supera las 3 mil. Y Universitas-21 (red internacional de universidades de reputación mundial) califica a nuestro sistema nacional como el primero dentro de la región.

Por cierto, estos logros van acompañados por rezagos y déficits múltiples: curriculares, de gobernanza y burocratización excesiva, abandono temprano de estudiantes, escaso uso de las nuevas tecnologías de información, métodos pedagógicos obsoletos, gestión ineficiente de la ciencia y tecnología, una gratuidad mal diseñada, ausencia de un financiamiento (de estudiantes e instituciones) no discriminatorio, eficiente y vinculado a objetivos y prioridades de desarrollo nacional y bienestar social.

Abordar estos problemas debió ser, desde el primer día, el objetivo de una reforma en serio. ¡No fue así! Habrá que evitar ahora que la propuesta interrumpa esos avances y produzca, como en el sistema escolar, estancamiento y dificultades de funcionamiento.

Fuente noticia: http://www.brunner.cl/?p=14542

Fuente imagen: http://static.latercera.com/20150828/2173979.jpg

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Educación y tecnología: el miedo hace al lobo más grande

Por Marcela Momberg

Apareció en el “timeline” de las redes sociales un par de tuits que no hace más que confundir. ¿Eres parte de un liceo o escuela innovador?, paralelamente otro twitt con una encuesta donde te preguntan si los colegios deben cobrar más por el cambio tecnológico o ya esta incluido en la mensualidad. Dos tuits que retratan la realidad, el desconocimiento.

Este tipo de acciones no solo confunden sino que demuestra que estamos muy lejos de planificar con la fuerza y el enfoque que requiere una política pública orientada a la “Calidad de la Educación”. Pareciera que nuestros líderes no escuchan el clamor mundial que nuestros procesos educativos están obsoletos, que se enseña con métodos de los años 50, que nuestros hijos se comunican por otras carreteras de la comunicación y que los pueblos requieren capacidades y culturas que la educación no está considerando.

Sentimientos encontrados con este tipo de concursos, es genial que se busque elevar la voz y se intente “hacer algo” pero lamento profundamente la ceguera de los gobernantes al no encarar la calidad de la educación como un proyecto de máxima importancia y de prioridad en políticas públicas. Para mi lo que están haciendo con el concurso para identificar liceos o escuelas innovadores es solo una campaña comunicacional para decir que hacen algo y esencialmente confundir a miles de profesores y directores que se esfuerzan por capacitarse en procesos de educación modernos. La idiosincrasia de la nueva educación es colaborativa, no competitiva. No sería mejor exponer la creatividad que resalta de esas escuelas y liceos y compartirlas en una comunidad en vez de competir? Dejo la inquietud.

¡Despierta tecnocracia!

Ya existen colegios aplicando innovación y tecnología con tal grado de avance que integran modelos como los usados en MBA`s de postgrados de universidades del primer mundo. La educación pública se distancia cada vez más y como expresé en mi último análisis del 17 de Febrero del presente año. La distancia que se está produciendo con la educación pública esta vez no se está dando por ser más rico o más pobre, se esta dando por la irresponsabilidad de quienes planifican la educación pública. Esta brecha se llama distanciamiento cultural y laboral entre otros.

El profesorado de la educación pública está mucho más avanzado y enterado de los cambios que se están dando en el ámbito privado que las mismas autoridades educacionales. En lo personal, he conocido a cientos de colegas profesores de la educación pública con los que he alternado en mis seminarios, que ya manejan modelos maravillosos desde sus aulas sin poder implementar por rechazo de sus superiores o por miedo al desempleo. Es lamentable que aun haya directores de escuelas y colegios con actitud administrativa y distantes de la innovación.

Aquí me quiero detener y re-enfatizar lo importante que es esta etapa.

La comunicación cambió

La forma de comunicarse de nuestros alumnos cambió lo que nos lleva a replantear nuestros métodos. Nacieron con Internet pero fueron ellos los que adoptaron la tecnología, no nosotros, los encargados de regular los procesos y modelos de educación seguimos en nuestro invernadero, sin poder hacer nada estructural.

Enseñamos a jóvenes del Siglo XXI con herramientas y modelos del siglo XIX. Modelos basados en la retórica de un profesor, en la memorización del alumno y en la nula orientación colaborativa del conocimiento. En nuestra era esto es inaceptable.

El desconocimiento de muchos los ha llevado a identificar este proceso como un cambio tecnológico, lleno de fierros y software, que no lo es. La utilización de la información es un pequeño recurso digital pero esto no transforma este proceso en un cambio tecnológico.

Encarar el cambio en la educación como un cambio tecnológico es una vaguedad que hasta el momento ha confundido. Sin duda que en este proceso hay un manejo de Notebooks, smartphones y tablets que los modelos pasados nunca consideraron pero no es el objetivo del cambio del modelo.

La introducción de nuevos modelos pedagógicos es mas un cambio metodológico que computacional, donde pasamos del relato a la participación en talleres multidisciplinarios donde se juntan capacidades distintas del alumnado y formas de enseñar distintas, donde se ponen recursos a disposición del alumno que en vez de memorizar, estos resuelven e investigan el contenido de otra forma. Modelos que no pertenecen a un visionario loco o algún tecnócrata que quiere cambiar todo, estos son modelos muy probados en los sistemas de educación de países avanzados en esta materia, modelos creados en el aula.

Nuestros niños nacidos con la tecnología ya lo aplican, solo que lo hacen espontánea y desordenadamente, sin una metodología del aprendizaje ni un coaching educacional, es decir, desarrollan métodos de investigación llenos de vicios y poco criterioso en la búsqueda de la fuente de información. Hoy, se desarrolla una forma distinta de ingresar al conocimiento, la investigación de la información como método del saber, el poder desarrollar mejor sus capacidades y conocer sus aptitudes para el poder hacer.

El objetivo de los educadores en esta nueva etapa es ordenar, encausar el esfuerzo de una forma metodológica más participativa, donde en comunidad no tenemos otra ventaja que aprender del otro y crecer.

Esto no es computación

El cambio que la educación nos esta pidiendo no es transformarnos en expertos en códigos computacionales, ser programadores ni usuarios avanzados en redes sociales, lo que nos pide es lo mismo que ha sido nuestro leit motiv, ser el guía en los métodos del aprendizaje y guiar a nuestros niños por el camino del conocimiento. Esto no es computación, esto es acompañar el método que más de adecúa a las capacidades del alumno de esta generación

Comunicacionalmente se ha hecho muy popular que se hable dentro del profesorado que la nueva educación es un proceso de TICs, nada más distante de la realidad, los cambios que debemos encarar son cambios del modelo de aprendizaje.

Yo creo que se popularizó el nombre de TICs para asustarnos, cobrar para asistir a seminarios técnicos, que no son. Y para hacernos pensar “parece que estoy en vía a quedar obsoleta, nada más lejos de la realidad.

Digamos que cambiar en el aula es más una adaptación personal que una incapacidad tecnológica.

No tengan miedo. Esto no es un proceso difícil, sólo distinto. Recuerden que el miedo hace al lobo más grande de lo que es.

Fuente: http://sitiocero.net/2016/educacion-y-tecnologia-el-miedo-hace-al-lobo-mas-grande/

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México: ¿Nuevo modelo educativo?

México / 07 de septiembre de 2016 / Por: Ma. Concepción Hernández Rivas / Fuente: http://www.ntrguadalajara.com/

La reforma educativa, como parte del conjunto de reformas estructurales que ha venido implementando el gobierno de Peña Nieto, y para el caso, Aurelio Nuño, como representante de la Secretaría de Educación Pública (SEP), ha sido una de las que más se han cuestionado por la movilización de los maestros de todo el país, y en particular de la disidencia del sindicato del magisterio, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).

Y es que esta mal llamada reforma educativa se plantea como una reforma laboral y administrativa, con un carácter claramente punitivo al proponer una evaluación que vislumbra un despido masivo de docentes que no se ajusten a los criterios dictados desde la autoridad, sin que ello implique una mejora en la educación.

La protesta generalizada que incluye la pérdida de vidas de docentes y población civil ha venido obligando a las autoridades educativas a maquillar mejor los verdaderos fines de esta reforma.

Ante las críticas de que no se ha propuesto ningún modelo educativo, y no se han considerado de primera importancia los verdaderos motivos del rezago escolar de millones de mexicanos, de los cuales la mayoría son mujeres e indígenas –tampoco se han tomado en cuenta las pésimas condiciones materiales de muchas escuelas, culpando al docente de manera principal del gran desastre nacional–, las autoridades educativas se ven obligadas a atender algunos de estos aspectos. Plantean así el Modelo Educativo 2016.

¿Qué novedades muestra este modelo? ¿Quiénes han participado en la construcción del mismo?

Iniciando el presente ciclo escolar, los maestros nos hemos dado a la tarea de revisar una parte de dicho modelo educativo, el cual de entrada se plantea como una propuesta que está en revisión, ya que se implementará hasta 2018, invitando a enriquecerla.

Queda la inquietud de cómo un modelo en revisión propone un título así: “Propuesta curricular para la educación obligatoria 2016”, con la sutileza de hacer creer a los docentes que están siendo parte de algo en construcción; pero siempre bajo condiciones y acciones preestablecidas y delimitadas.

¿Para qué hacer énfasis en que la educación es obligatoria? ¿Por qué se indica que hasta 2018 se definirá, cuando es evidente que ya está bastante definida para este gobierno, que justamente termina en 2018?

Sobre las novedades del modelo, es la misma gata, nomás revolcada, diría la voz del pueblo en voz de los maestros.

Ciertamente, el modelo plantea esencialmente los mismos fines que desde las reformas en 2004 en educación preescolar, 2006 en secundaria y 2008 en primaria se propusieron, y lo cual se conjuntó en el Acuerdo 592, por el que se establece la articulación de la Educación Básica 2011; con cambios en los títulos y otros mínimos en la organización en las materias y los horarios. El desarrollo de competencias para la vida, el aprendizaje de una segunda lengua, el uso y manejo de la tecnología y el Internet; un enfoque de interculturalidad que considera ahora material digital en lenguas nativas indígenas.

Una novedad es quizás –y sólo quizás– la consideración de que las escuelas podrán llevar a cabo proyectos por iniciativa propia; pero siempre dentro de los límites muy definidos del mismo modelo.

Se inicia el programa de Escuelas al CIEN (Certificados de Infraestructura Educativa Nacional) para realizar mejoras materiales a las escuelas que lo requieran.

Asimismo, se propone un marco referencial común a la educación media superior, ante la diversidad de modelos en el país, el cual incluiría educación tecnológica con miras a incorporarse a la vida laboral, y lo cual dejaría de formar parte del currículo de escuelas secundarias técnicas. Se plantea la meta de cubrir la demanda de educación media superior en 2022 (no hace referencia, claro está, a cómo se incluirán a tantos jóvenes sin más opción que enfilarse en el narcotráfico, con un alto porcentaje de mortalidad).

Cabe la pregunta: ¿y con qué presupuesto, si ya se anunció un recorte a la educación de 6 mil 500 millones de pesos?

Pues bien, no sólo se eliminan otros programas como el de Escuelas de Calidad, sino además se empiezan a cerrar escuelas con poco número de alumnos, incluyendo a estos en grupos matutinos de hasta 45 estudiantes en muchos de los casos. ¿Dónde cabe la calidad? ¿Y los maestros de inglés?

La esencia del modelo educativo sigue siendo la evaluación al magisterio, pues textualmente señala: “Uno de los aspectos más importantes de la reforma educativa es la creación del Sistema Nacional de Evaluación, coordinado por el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación…” (pág. 84. Modelo educativo 2016)

Si bien Silvia Schmelkes, presidente del INEE, ha anunciado algunos cambios en las formas de la evaluación a partir de los intentos de diálogo entre la CNTE y autoridades de la SEP, no hay cambios de fondo. ¿Acaso se vislumbra el despido de tantos maestros como para contratar a los que, además de manejar la tecnología de la información, sepan hablar inglés?

Y, finalmente, ¿a qué se refiere este gobierno y específicamente Aurelio Nuño, con los conceptos de inclusión y equidad, cuando no ha querido escuchar las propuestas educativas y análisis que propone la CNTE, y que con el apoyo y participación de expertos investigadores en educación, periodistas, líderes sociales, representantes de pueblos indígenas y padres de familia han presentado, discutido y analizado en diferentes foros?

¿O es que se trata de cambiar todo para que todo siga igual, pero diferente, en esta tendencia neoliberal?

Fuente noticia: http://www.ntrguadalajara.com/post.php?id_nota=49921

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Entrevista a Alberto Arnaut: La evaluación punitiva está causando grave daño a la educación.

Por: Ernesto Hernández Doblas.07-09-2016

El investigador dio una entrevista al finalizar su participación en el IX Congreso Internacional de Pedagogía Crítica Investigación

La evaluación punitiva está causando un grave y perverso daño a la educación, fueron parte de las palabras que el investigador de El Colegio de México, Alberto Arnaut Salgado, dijo a Cambio de Michoacán en una entrevista desarrollada después de su participación como conferencista en el IX Congreso Internacional de Pedagogía Crítica Investigación y TICS en Educación, llevado a cabo en esta ciudad.

“La evaluación punitiva no sólo causa un grave daño a la educación por la pérdida de derechos que provoca en el magisterio, sino además perjudica la supuesta calidad educativa que tanto dice interesarle al gobierno”, abundó. Para el investigador, es evidente que se vive un cambio radical en la gestión administrativa y laboral de la profesión docente. Sobre tal asunto y otros relacionados con la Reforma Educativa giraron buena parte de las participaciones en este congreso, tanto de alumnos como de profesores, investigadores y ciudadanos interesados en el tema educativo.

“Este tema por supuesto está en el ambiente. Fue muy interesante reflexionar sobre el carácter de la reforma que se está viviendo en México; de la manera como se pretende avanzar en una reforma que ya no va a ocurrir en este sexenio, sino en el próximo, a partir de la discusión del Modelo Educativo 2016, que en realidad es un modelo que se parece mucho al de 2011”. Haciendo uso de la metáfora, Alberto Arnaut dibujó esta situación desfasada, como si se adquiriera un auto (el modelo educativo) de 2016, cuyo modelo se parece mucho al de 2011 y que se va a poder usar hasta 2018. Eso no deja de ser absurdo, remató. “¿Qué dicen los maestros ante esta situación? Pues mejor nos quedamos con el auto viejito y comenzamos a construir ese modelo para decidir si se usa o no a partir de 2018, con el arranque de una nueva administración realmente comprometida con la transformación educativa”.

El investigador de El Colegio de México señaló que el tema educativo tiene un cariz sobre todo laboral y administrativo. Muchos la llaman “la reforma que no es reforma, y mucho menos educativa”, dijo al ironizar sobre su falta de profundidad y considerar que es uno de los puntos nodales a revisar, ya que “introdujo un panorama inestable para la situación laboral de los maestros, arrasando con los derechos que al respecto había obtenido el magisterio. No solamente para los de nuevo ingreso, sino para los que ya estaban en el servicio desde antes de la reforma. Para rematar, arrasó también con el derecho del magisterio a la defensa laboral y judicial”.

Informes dados a conocer este pasado viernes en un comunicado por parte de la Secretaría de Educación Pública, anunciaban el despido de 80 maestros y trabajadores, así como la aplicación de descuentos a mil 662 trabajadores por faltar a sus labores. Esta situación es absurda, enfatizó Alberto Arnau, y abundó diciendo que la evaluación como medida de conocimiento es muy importante para mejorar prácticas y resultados, “pero también sabemos que la evaluación por sí misma no mejora la calidad. Sabemos también la evaluación excesiva puede empeorar la calidad y que la evaluación con consecuencias extremas como una reclasificación del magisterio, o el despido como en este caso, puede provocar efectos aún más perversos en la calidad de la educación”.

 Triunfos del magisterio Como triunfos del magisterio disidente y movilizado (tanto de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación como de otras expresiones del magisterio democrático, incluso algunas de las cuales se encuentran dando clases actualmente pero apoyan a éstas) el entrevistado enumeró: “La eliminación de algunas de las consecuencias de la evaluación punitiva del desempeño, cuando quedaron sin efecto algunos de los despidos que se habían iniciado de los maestros que se negaron a someterse a una situación absurda e indignante.

La rectificación del gobierno ante algunas de las decisiones que tomó para intentar someter la movilización de los maestros. La liberación de algunos de los dirigentes magisteriales que habían sido encarcelados de manera arbitraria e injusta. Los reajustes anunciados por parte del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE); este hecho de que hayan decido aplazar para redefinir aún más la evaluación de las escuelas multigrado y de la educación indígena”.

A pesar de estos triunfos, Arnau lamenta que hayan sido cesados de su trabajo decenas de miles de maestros “aterrorizados, amenazados o hastiados del terrorismo verbal con que se acompañó la Reforma Educativa. Eso es irreparable, es un daño al sistema, porque entre los que se salieron o fueron arrojados de éste estaban algunos de los mejores cuadros del magisterio, que son muy importantes sobre todo para la formación de los nuevos cuadros del mismo”.

Son piruetas más o menos desesperadas las que está haciendo el INEE, afirmó el investigador, para “no tocar ni con el pétalo de una rosa el marco jurídico de la reforma”. Puntualizó que a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación se le califica como intransigente por pedir la derogación de la reforma y ante esto se pregunta: “¿Cómo llamar a quienes no aceptan revisar y modificar uno de los componentes más aberrantes de una reforma que no es reforma ni educativa, como lo es la evaluación punitiva del desempeño? Pues no hay otro nombre que el de la intransigencia”.

Respecto a ciertas críticas que ha recibido la CNTE respecto a su petición “maximalista” de abrogar la reforma, Alberto Arnau concluye ironizando: “Yo como investigador propongo, casi en el piso de mi minimalismo, que se hagan dos cambios –por lo pronto. Eliminar el carácter obligatorio de la evaluación del desempeño, así como las consecuencias laborales extremas. Con esas dos pequeñas reformas sin abrogar todas las reformas constitucionales y legislativas iríamos de gane”.

Este texto ha sido publicado en el sitio Cambio de Michoacán, en la dirección http://www.cambiodemichoacan.com.mx/nota.php?id=9813&tipo=n

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El agotamiento de la propuesta educativa del gobierno de Peña Nieto

Por: Miguel Ángel Pérez Reynoso

En la historia reciente de la educación en México nunca como ahora se había presentado una propuesta con tanta improvisación, carencia de legitimidad y ausencia de claridad en los planteamientos e ideas educativas, sociales y culturales, como la actual mal llamada reforma educativa.

Los errores en la propuesta educativa del gobierno de Enrique Peña Nieto son fiel reflejo de un gobierno débil e inseguro. Algunos analistas como Gil Antón y Alberto Arnaut han señalado que el actual primer mandatario es producto de Televisa y la empresa de televisión pensó que un gobierno sexenal es como una telenovela de seis capítulos, uno por año, todos malos, e igualmente improvisados.

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Desde el llamado Plan de 11 años, pasando por la reforma educativa de Luis Echeverría Álvarez, el Plan Nacional de Educación de José López Portillo y el proyecto de Modernización Educativa ideado por De la Madrid y Carlos Salinas, hubo cierto nivel de claridad en cuanto al curso de acción de las políticas en la materia. La Secretaría de Educación Pública (SEP) se dejaba ayudar de cierta manera, en momentos específicos, por investigadores. Pablo Latapí es un personaje emblemático en esta historia; sirvió de contrapeso y animó verdaderos debates educativos en los espacios donde él confluía. Podemos estar en favor o en contra de sus ideas y su estilo de hacer análisis de las políticas educativas, pero Latapí es un clásico en la investigación y el análisis de la educación en nuestro país.

La crisis del gobierno ha contagiado los espacios académicos. El llamado modelo educativo tiene ocupados a muchos analistas e investigadores, siendo un documento insípido que servirá para muy poco.

El gobierno actual pervirtió el potente concepto de reforma educativa. A partir de una caricatura deforme quiso presumir que estábamos ante una obra de arte, y aquí estamos muchos atorados en viejos debates, sin poder avanzar. La parte más triste y más desfavorable del gobierno actual, junto a su incapacidad para diseñar una propuesta coherente que dé rumbo y soporte al presente y futuro de la educación en nuestro país, es su falta de disponibilidad para debatir, para hacer circular las ideas, para hacer una autocritica de su actuación y para reconocer que se han equivocado en el galimatías que ha diseñado y al que erróneamente llamaron reforma educativa.

Hoy en día vivimos un paralelismo en el diseño de las propuestas. Por un lado, el gobierno sigue empecinado en su complejo proceso de cometer errores y, por el otro, los analistas, investigadores, académicos e instituciones educativas seguimos en un debate permanente, produciendo propuestas y contrapropuestas. En el centro de dicho espacio, los maestros movilizados nos reclaman que los visibilicemos y les permitamos hacer uso de su voz y sus propuestas. Estamos inaugurando la cultura de la sordera institucional, cada loco con su tamborcito espera que lo escuchen los demás, pero nadie escucha, y son pocos los que hablan.

Necesitamos un dispositivo que destrabe el estado actual de cosas, un recurso estratégico que siente en una mesa de diálogo a los sordos y los obligue a escuchar, y un mecanismo versátil que garantice que el gobierno sí puede corregir el rumbo de la educación en este país.

En educación pública seguimos en caída libre desde el aparato de gobierno y el abismo aun está muy lejos, por favor, hay que parar y corregir el rumbo.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/el-agotamiento-de-la-propuesta-educativa-del-gobierno-de-pena-nieto/

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Trump, sí; maestros, no

Por: Hugo Aboites 

Los maestros anuncian cierres de carreteras exigiendo la reanudación del diálogo y, en respuesta, el gobierno prepara la represión. Trump insulta y amenaza con cerrar la frontera de manera permanente con un muro que pagarán los mexicanos; el sector empresarial guarda respetuoso silencio y el presidente lo invita a dialogar en Los Pinos. Aun cambiando todo lo que haya que cambiar, con esa decisión el gobierno deja sin sustento político y ético la postura que adopta con los de casa, los maestros, la de no dialogar y no llegar a acuerdos. Dar un trato digno al indigno y negarlo a quienes han asumido la tarea de ser los mentores de la nación es infligir un golpe aún más profundo a la vapuleada dignidad del país. Son los maestros de escuelas públicas quienes han creado las condiciones para que millones de mexicanos, incluyendo a aquellos que en alguna apartada y polvorienta escuela del norte pudimos aprender a leer y escribir y conocer algo de este nuestro país. Una tarea difícil y siempre mal pagada, pero digna como pocas.

Afortunadamente, apenas hace dos semanas el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) abrió una ruta de diálogo al decidir la suspensión por un año de las evaluaciones a los maestros. Una decisión importante que, en primer lugar, debió contar con la anuencia de la Secretaría de Educación Pública (SEP). Porque en un clima político muy galvanizado se sabía que establecer una moratoria, así fuera parcial, a la aplicación de la reforma, necesariamente tendría una lectura política. Y así se manejó en varios medios, como un guiño a la CNTE. En segundo lugar, con esta decisión el INEE confirma lo que en entrega anterior planteábamos ( La Jornada, 20/08/2016), que era perfectamente válido y no vulneraba el marco legal de la reforma educativa optar por no aplicar un tipo de evaluación y dar preferencia a otro, más humano. Ahora, el INEE va más lejos y considera perfectamente legal suspender completamente, así sea por un tiempo, todo tipo de evaluación. Esta capacidad de dejar sin efecto temporal o incluso indefinidamente (como ha venido ocurriendo con la evaluación descrita en los artículos 15-20 de la ley) muestra, con toda la contundencia de los hechos, que la SEP-INEE tiene un espacio enorme de flexibilidad en la aplicación de la ley y, por tanto, un horizonte amplio de negociación. En tercer lugar, es alentador observar que esta decisión suspensiva del INEE no ha generado absolutamente ninguna crítica, comentario cauteloso o rechazo.

Ni siquiera Mexicanos Primero, organización empresarial siempre pronta a señalar con dedo flamígero cualquier desviación de la ley, alguna concesión a la CNTE, o la politiquería en lo oscurito, como se denunciaba respecto de las mesas en la Secretaría de Gobernación. Hay que recordar que ya en el pasado, en junio de 2014, la SEP de Chuayffet suspendió por unas semanas la aplicación de una evaluación, y entonces Mexicanos Primero, junto con el propio INEE, se fueron literalmente a la yugular al secretario acusándolo de violentar la legalidad. Todo esto significa que ahora es perfectamente posible para el gobierno encontrar una salida al conflicto que no sea la de exigir la rendición incondicional y humillante (como Trump exige al gobierno), mediante la no aplicación o suspensión de una parte de la Ley General del Servicio Profesional Docente.

Lo que sigue es que el gobierno federal reconozca lo que está ocurriendo: que sus propias acciones muestran que es posible respetar el marco legal y responder a la demanda de que no se vulneren los derechos de los maestros. Si con la suspensión en los hechos ha abierto una puerta a la negociación, actuando de buena fe, ahora le corresponde explorarla con la otra parte. Si no lo hace, incurrirá en la profunda contradicción ética y política que significa haber abierto una puerta y luego, sin probarla, cerrarla violentamente. Frente al país, los padres de familia, los estudiantes y los propios empresarios que claman por el fin del conflicto, deberá entonces explicar por qué no le apuesta al diálogo, por qué prefiere reprimir al otro. En otras palabras, entrar en la dinámica de desaparecer al otro, políticamente.

El presidente Rafael Correa, de Ecuador, recientemente tomó esa ruta y ahora se dirige al absurdo: ha decretado la desaparición administrativa de la Unión de Trabajadores de la Educación, el sindicato nacional de maestros de ese país. Pero ni los movimientos magisteriales como el actual ni los sindicatos que han sido fundacionales en la historia moderna de América Latina pueden ser eliminados por decreto. Su sustento histórico no es una ley o norma administrativa, han nacido de inconformidades históricas tan profundas (y todavía más válidas hoy) que no pueden dejar de hacerse sentir y reconocerse. Además, en la hora de peligro que se avecina para la soberanía, son ellos, los más despreciados y pobres, los que habrán de proporcionar un sustento de dignidad y resistencia del que en este momento ya no puede prescindirse.

Fuente: http://www.jornada.unam.mx/2016/09/03/politica/019a1pol

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