Colomia/12 de Diciembre de 2017/El Tiempo
Según la fundación Proantioquia, cobertura, permanencia y calidad son algunos de los desafíos.
El año escolar que cierra deja logros para Antioquia, pero también retos importantes que deben ser tenidos en cuenta para el nuevo calendario educativo que comienza en enero de 2018.
Los desafíos persisten en materia de cobertura, permanencia y calidad educativa, de acuerdo con la fundación Proantioquia, que presentó en días pasados su más reciente informe sobre el tema.
Respecto a la cobertura, el documento da cuenta de que en el departamento aún no hay un porcentaje significativo de estudiantes en los grados escolares en los que tiene oferta, sin contar los que están en extraedad. El vacío más grande en este sentido está en la educación media, pero también el nivel de cobertura en primera infancia (0 a 6 años) es mucho menor que el de la primaria.
Mientras que la tasa de cobertura en preescolar fue de 73,35 en 2014 y de 68,99 en 2015, para la primaria fue de 90,81 en 2014 y de 88,11 en 2015, según datos recopilados en el informe.
Otra de las preocupaciones, explicó David Bojanini, presidente del Grupo Sura y del Consejo Directivo de Proantioquia, es la deserción escolar, pues solo uno de cada tres estudiantes que están en primaria termina la secundaria.
De hecho, una cobertura del 100 por ciento en el grado primero pasa al 34 por ciento en el grado once, sin contar que solo el 33 por ciento logra graduarse del bachillerato.
Los expertos determinaron en el documento que la gran brecha de deserción se da entre los grados sexto y séptimo grado, lo que “puede estar relacionado con la mayor dificultad académica de la básica secundaria, el acompañamiento menos personalizado en este nivel y los bajos preconceptos obtenidos en primaria que dificultan el aprendizaje”.
Este punto también está ligado a la inequidad educativa, es decir, las brechas entre grupos poblacionales claramente determinados. Por ejemplo, al comparar el desempeño de estudiantes de escuelas rurales (que corresponden al 52 por ciento de las instituciones educativas de Antioquia) y las sedes urbanas se nota que en “todos los casos, el porcentaje de estudiantes con desempeños deficientes es mayor en la ruralidad”.
Lo mismo, añadió Bojanini, sucede entre los colegios públicos y privados, en tanto que estos últimos siempre muestran mejores desempeños académicos.
El informe va un poco más allá y compara la calidad del sector en Antioquia con la de otros departamentos de Colombia. La conclusión es que aunque aquí se han hecho grandes inversiones , los desempeños siguen en niveles intermedios o bajos frente al resto del país.
Prueba de ello es que en el 2016, en los resultados de las Pruebas Saber, Antioquia ocupó el puesto 10, debajo de otros departamentos como Santander, Cundinamarca, Boyacá, Norte de Santander, Huila, Nariño, Casanare, Meta y Quindío.
Algo similar sucede con Medellín, que ocupó el puesto ocho en 2016 en dichas pruebas, después de ciudades como Bucaramanga, Tunja, Pasto, Bogotá, Neiva, Yopal y Manizales.
Solo uno de cada tres estudiantes que están en primaria termina la secundaria
Diana Basto, directora de Educación de Proantioquia, explicó que el informe es el insumo que se analiza con las fundaciones que cumplen labor educativa en el departamento para tomar mejores decisiones en las líneas estratégicas. Dijo que todavía hay municipios a los que no llega ninguna intervención privada o social en materia de educación. Por ello, añadió, también proponen seis líneas estratégicas para mejorar dichas intervenciones.
Cerrar las brechas educativas y mejorar el desempeño de los estudiantes es uno de los retos en Antioquia.
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Cortesía Fundación Proantioquia
Entre las propuestas a corto plazo están que el 100 por ciento de las instituciones educativas cuenten con métricas para medir el clima escolar y que los colegios se pongan la meta de que 5.000 estudiantes de los 117 municipios no certificado culminen sus estudios de la media.
También buscan que a cinco años la cobertura neta de la media aumente del 42 por ciento actual a 50 por ciento, y que el 100 por ciento de colegios que tienen media cuenten con acompañamiento en el diseño o actualización de los programas de orientación vocacional.
Una de las grandes metas de Proantioquia es construir “una política pública regional que regule las especialidades y titulaciones de la media, explicitando los enfoques priorizados con la educación terciaria”, puntualizaron en el informe.
Fuente: http://www.eltiempo.com/colombia/medellin/los-retos-de-la-educacion-en-antioquia-para-el-proximo-ano-160372