Por: Edgardo Zablotsky
Por: Edgardo Zablotsky
Por: AFP
El primer escollo es comprender el idioma del país que los acoge.
Para Mustafa, lo más difícil del alemán es saber cuándo usar el artículo masculino, el femenino y el neutro. Para Majd es la diéresis. Pero tras haber huido de la guerra, estos dos adolescentes sirios están, por encima de todo, felices de volver a la escuela.
Mustafa, Majd y sus familias forman parte de los cerca de 890.000 refugiados llegados el año pasado a Alemania, de los cuales un tercio son menores de edad. Sobrevivieron a los conflictos en sus países y al difícil periplo por Europa.
Ahora, el país se enfrenta al inmenso desafío de integrar en su sistema educativo a estos niños, un proceso que tendrá un costo estimado en 2.300 millones de euros por año.
Los obstáculos son considerables, ya que la mayor parte de los nuevos alumnos no hablaban una sola palabra de alemán cuando llegaron y muchos habían perdido meses o incluso años de escolarización debido al conflicto. Además, muchos niños siguen sufriendo los traumas de haber vivido en guerra.
«Es un desafío enorme», aseguró Ilka Hoffmann, miembro del consejo de administración del GEW, el mayor gremio de profesores de Alemania.
Para ella, el país debería emplear a cerca de 24.000 nuevos profesores para recibir a los nuevos alumnos, esto sin mencionar que se necesitan psicólogos y consejeros en las escuelas.
«Los traumas se expresan de diferentes formas», explicó. «Y estamos mal preparados», indicó.
Mustafa y Majd están inscritos en la escuela Heinrich von Brentano, en Hochheim, una pintoresca localidad cerca de Fráncfort. Este establecimiento puso en marcha clases «intensivas» de alemán para los 22 refugiados escolarizados, cuya gran mayoría viene de Siria, Irak y Afganistán.
Manos a la obra. En esta escuela, como en otros establecimientos del país, la frase de la canciller Angela Merkel Wir schaffen das (Vamos a lograrlo) no es una simple consigna electoral, es una misión de todos los días.
En la escuela de Mustafa, la atmósfera es jovial pero para el profesor Michael Smiraglia los desafíos son numerosos.
Uno de ellos es la diferencia de niveles, ya que mientras algunos alumnos tienen un grdo avanzado, otros todavía no conocen el alfabeto latino. A todo esto se suma la dificultad de trabajar con adolescentes traumatizados, que a veces tienen un comportamiento difícil.
Antes era consejero familiar y ya había trabajado con jóvenes que sufrían traumas, una experiencia que sin duda lo ayudó.

«Tengo alumnos de entre 12 y 15 años que temen por su vida», explicó el profesor. «Para mí es un regalo cuando se abren a mí, me permite comprenderlos mejor y gestionar los comportamientos inadecuados», agregó.
Para los alumnos, el verdadero desafío está todavía por venir, cuando dejen este ambiente protegido de las clases intensivas para integrar las aulas con el resto de los estudiantes, donde los profesores tienen un temario que completar y no tienen ni el tiempo ni las herramientas para ayudarlos de manera individual.
Para facilitar esta transición, los refugiados de la escuela de Brentano pasan varias horas por semana con los estudiantes alemanes en los cursos de inglés, de matemáticas y de deportes.
Pero la lengua sigue siendo una barrera. «Los profesores hablan tan rápido, que entiendo muy poco», se lamentó Mustafa.
Sin embargo, esto ayuda a romper el hielo y en este sentido los partidos de fútbol en los recreos son una forma de integración.
«Jugamos juntos y así mejoramos nuestro alemán», dijo Mustafa.
Los adolescentes extranjeros reconocen que de todas formas tienden a juntarse entre ellos.
«No tengo mucho contacto con los niños alemanes», expresó Marjan, una joven de 14 años originaria de Afganistán. «Pero todo el mundo es muy simpático», aseguró.
Una de las principales diferencias con su antigua escuela es que se trata de un establecimiento mixto. «Esto está muy bien», opinó la chica. «Nos entendemos mejor cuando aprendemos todos juntos», comentó.
Mustafa, en cambio, no parece tan convencido. Cuando los chicos y las chicas están juntos, «ellos solo piensan en decir ‘te quiero’ y no estudian. ¿No tengo razón?», se interrogó con una sonrisa tímida, mientras sus compañeros se morían de risa.
Retornar a la escuela permite a estos estudiantes volver a tener planes de futuro. Mustafa quiere ser piloto, ya que cree que es imposible seguir la carrera que de verdad le apasiona: el karate. Marjan duda entre ser abogada o maquilladora y Majd quiere ser policía
Fuente: http://www.nacion.com/mundo/europa/Alemania-integrar-refugiados-sistema-educativo_0_1599240119.html
Por: Laura García Tuñón
La ministra de educación de la Ciudad anunció este martes que por decreto modificará el Estatuto del Docente, una Ley sancionada por la Legislatura y que desde su promulgación en 1987, cualquier modificación se debió hacer a través de proyectos presentados, debatidos y votados por los 60 legisladores, consensuados con los trabajadores, debatidos en la Mesa de Negociaciones Salariales y de Condiciones de Trabajo. La novedad de esta medida autoritaria, es modificar el art. 17 de Estatuto del Docente que reglamenta las normas y procedimientos para efectuar el otorgamiento del puntaje, por decreto del ejecutivo.
Esta semana cientos de familias recibieron la noticia de que sus hijo/as no consiguieron vacante en las escuelas de la ciudad. La inscripción online, es decir, una computadora les dice que no hay jardines infantiles o vacantes para 1° grado en la escuela que eligieron, en la más cercana o en la de Jornada Completa, que necesitan para poder trabajar. Obligando a las madres a buscar un jardín privado o no trabajar. Desde el Ministerio, nadie contesta, aunque sí lo hacen a través del presupuesto que presentaron, con una disminución de la partida, siendo la menor inversión de los últimos 10 años, que representa el 18,5% del presupuesto total de la Ciudad.
Continúan atacando a la educación y a los maestros. Desde hace muchos años los trabajadores y trabajadoras de la educación somos depositarios de la responsabilidad de todos los males de la educación. Se dice que frenamos el proceso de transformación, que no estamos preparados, que tenemos 3 meses de vacaciones y que enseñamos haciendo «chorizos» en lugar de estudiantes pensantes. Que tenemos que ser evaluados porque somos sospechados constantemente. De esta manera se nos resta autoridad frente a los estudiantes y frente a los padres. Así es muy difícil que el proceso de enseñanza aprendizaje pueda salir bien.
La ministra de educación de la Ciudad anunció este martes 22 que por decreto modificará el Estatuto del Docente. Recordemos que este, es una Ley sancionada por la Legislatura y que desde su promulgación en 1987, cualquier modificación se hace a través de proyectos presentados, debatidos y votados por los 60 legisladores. Muchas de ellas son consensos de los sindicatos debatidos en la Mesa de Negociaciones Salariales y de Condiciones de Trabajo, que luego se transforman en proyectos a ser votados. Otros son propuestas del ejecutivo, pero que de igual forma se discute y vota en las sesiones. La novedad de esta medida autoritaria, es modificar el art. 17 de Estatuto del Docente que reglamenta las normas y procedimientos para efectuar el otorgamiento del puntaje, por decreto del ejecutivo. En él se fija un máximo de puntaje posible para la carrera. La ministra propone por decreto que cada 5 años todos los cursos de capacitación dejan de tener vigencia, con la excusa de que los docentes hacemos estos cursos en los primeros 10 años de carrera y después ya no hacemos nada más. Nos dice que para seguir una formación continua, debemos borrar lo que ya hicimos. Nuevamente pasa a ser nuestra culpa y no del sistema. Pareciera desde esta óptica que los aprendizajes no son acumulativos, que de esta manera nos incentivará a seguir haciendo cursos volviendo a cero nuestra formación. Desconoce el sistema, al decir que valdrá más un curso pertinente, cuando hoy eso está contemplado en el Estatuto al nombrarlos específicos y no específicos.
Pero lo que no dice la Ministra es que es el propio ministerio de educación el que establece estas normas y el que aprueba los cursos y le asigna puntaje. No dice que ellos promueven que los docentes por fuera de nuestro horario de trabajo, tengamos que pagar por capacitarnos. Si bien existe la escuela de maestros de la Ciudad, los cursos que tienen mayor puntaje, otorgado por ellos mismos, son los que dan las instituciones privadas o sindicatos que cobran por ellos. No dice que la mayoría de los que trabajamos en educación, somos mujeres. Y que este tipo de capacitaciones nos obliga a una triple tarea, el cuidado de nuestras familias, el horario de trabajo en la escuela, que en general no baja de las 7 hora diarias y el tiempo destinado a seguir formandonos. Tampoco dice que las mejores formaciones continuas son las que se hacen en el contexto en donde se trabaja. Hace muchísimos años que venimos reclamando por un lado tener representación de los trabajadores/as de la educación en la Escuela de capacitación o escuela de maestros, que los cursos se realicen en horario escolar y para ello hay que reorganizar los tiempos en las escuelas y que sean contextualizada y en equipos. Esto quiere decir contemplar la comunidad en donde se trabaja y el ámbito escolar.
También se olvida de decir la ministra de que en las escuelas hay muchas y múltiples experiencias de trabajo en las aulas e institucionales muy valiosas, que rara vez son tenidas en cuenta para la formación y para la asignación de puntaje. Que la carrera docente no se puede componer sólo de un número al que se llega por hacer cursos o carreras. Que discutir la educación hoy implica escuchar a las familias, a los estudiantes y a los docentes. Que hacer cambios por decreto sólo es coerción.
Ante todo esto, pensar en la formación continua de los docentes es pensar en acciones cotidianas, es en pensar en tiempos y espacios para aprender, es en pensar en cursos contextualizados, pertinentes, gratuitos para acabar con el mercantilismo de la capacitación. Quiero rescatar lo dicho ante estos cambios por el director de Educación del Cippec, Axel Rivas, una capacitación deseable va más allá de los esquemas actuales: «La formación continua tiene mucho más sentido cuando es situada y en equipo que la capacitación que haga un docente solo fuera de la escuela, donde lo que aprendió no tiene ningún vínculo con la práctica. Para cambiar el aprendizaje de los alumnos es necesario trabajar con el equipo docente durante mucho tiempo en la escuela. La teoría sola, fuera de la escuela, tiene un impacto bajísimo sobre las prácticas de enseñanza».
No queremos más parches en la educación y en nuestras condiciones de trabajo. Sería bueno incorporar en los planes de aula el cómo hacer una hoja de vida, trabajar sobre el hábitat, el medioambiente, elegir una fruta madura, cocinar o hasta tejer, ¡y que las artes y las ciencias humanas tengan el mismo valor que las matemáticas y el lenguaje! Ahí sí podríamos hablar de calidad en el proceso de enseñanza-aprendizaje, y quizás así, podríamos ser los más educados de toda América Latina en unos años. Se deben eliminar los currículos fijos, pues el sistema educativo ha sobrevalorado lo cognitivo. El impacto en la enseñanza debe ser social, cultural, afectivo, humano y ético, no sólo económico.
Por ello, se trata entonces de educar para la integralidad del ser humano, sobre todo en un país como Argentina. Es decir, el objetivo es formar estudiantes capaces de convivir con el otro a pesar de las diferencias: que reconozcan y garanticen los derechos humanos, que respeten una fila, un semáforo, que protejan el medioambiente, que antepongan el diálogo a la violencia, que sepan regular las emociones, que toleren la frustración, que sientan empatía y solidaridad por el otro y que sepan solucionar los problemas de la cotidianidad desde la ética y la cultura ciudadana. Y eso es algo que el operativo Aprender o las pruebas ONE o Pisa jamás podrán evaluar, medir, ranquear y estandarizar, pues los estudiantes y maestros somos más que el resultado de esas pruebas.
Fuente: http://laugarciatunon.com.ar/index.php/8-frontpage/301-el-cambio-por-decreto-solo-es-coercion
Francia/26 noviembre 2016/Fuente: euronews
Francia, conocida por su lema nacional Libertad, igualdad, fraternidad, durante mucho tiempo se ha enorgullecido y ha celebrado sus sistemas de salud y educación gratuita. Pero tiene grietas preocupantes:
Francia cada vez da peores y peores resultados en las pruebas de evaluación de educación internacional. Va muy por detrás de los países asiáticos, pero también de la mayoría de los países del norte de Europa.
Y un estudio reciente realizado por un organismo público francés muestra que lo que de verdad hace la escuela es ampliar las desigualdades entre alumnos.
Irónico, cuando vemos que las palabras Libertad, Igualdad, Fraternidad están grabadas en las fachadas de las escuelas públicas francesas.
Francia ha tratado de reformar su educación durante décadas. Por ejemplo, identificó escuelas prioritarias, practicamente de alumnos de integración, que reciben más fondos. Pero las escuelas prioritarias, a menudo ubicadas en barrios desfavorecidos o con inmigrantes, son estigmatizadas con demasiada frecuencia. De ellas huyen familias de ingresos medios y son evitadas, si no temidas, por algunos profesores, perpetuando así la segregación y las desigualdades.
Durante el actual gobierno socialista, Francia ha realizado una serie de reformas educativas para combatir esta debilidad formativa.
Fuente:http://es.euronews.com/2016/11/25/francia-lanza-un-plan-para-frenar-la-baja-de-calidad-de-su-educacion-publica
Turquía/26 noviembre 2016/Fuente: Globedia
Más de 6.000 docentes turcos que habían sido suspendidos tras el intento de golpe de Estado de julio fueron readmitidos en sus puestos, anunció el viernes el ministerio de Educación.
Es la primera vez que las autoridades turcas anuncian una reintegración de funcionarios de tal amplitud, después de que millares de ellos hubieran sido suspendidos o despedidos tras el golpe de Estado fallido del 15 de julio contra el presidente, Recep Tayyip Erdogan.
En total, 6.007 profesores que habían sido retirados de sus funciones por ser «sospechosos de tener vínculos con organizaciones terroristas volvieron a su puesto», indicó el ministerio en Twitter.
Las investigaciones abiertas contra esos docentes «siguen su curso», precisó, no obstante, el ministerio.
Más de 100.000 personas, principalmente profesores, militares y magistrados, fueron detenidos, despedidos o suspendidos tras el intento de golpe de Estado, del que el gobierno turco acusa al predicador Fethullah Gülen, residente en Estados Unidos, quien niega cualquier implicación en el golpe.
La amplitud de las purgas ha provocado preocupación entre los socios occidentales de Ankara, que temen que el estado de emergencia instaurado tras el golpe fallido le sirva de gobierno al pretexto para reprimir a los opositores.
Más allá de los supuestos golpistas, las purgas también han apuntado contra todo aquel sospechoso de tener vínculos con «organizaciones terroristas», expresión que designa tanto a la red gulenista como el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) o el grupo yihadista Estado Islámico.
En septiembre, el ministerio de Educación suspendió a alrededor de 11.500 profesores sospechosos de tener vínculos con el PKK, que dirige una sangrienta lucha contra el gobierno turco desde 1984.
A causa de las purgas, numerosos centros escolares adolecen de una falta de profesores, advirtió en septiembre el dirigente del principal sindicato de docentes de Estambul, Hüseyin Ozev, quien consideró que, al menos, 40.000 puestos estaban sin ocupar.
Gülen, antiguo aliado de Erdogan, está al frente de una extensa red de escuelas, de una oenegé y de empresas llamadas «Hizmet» («servicio», en turco), pero a la que el gobierno turco llama «Organización terrorista de los partidarios de Fethullah».
En el marco del estado de emergencia instaurado tras el intento de golpe de Estado, las autoridades turcas tomaron medidas para aumentar su control en las universidades, cuyos rectores son designados por el presidente Erdogan.
Fuente:http://ve.globedia.com/turquia-readmite-000-profesores-suspendidos-golpe
Europa/Holanda/26 de noviembre de 2016/Fuente: es.euronews.com
Los países bajos figuran en la parte alta de la clasificación del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes PISA. ¿Cuáles son las claves del éxito del sistema educativo holandés?
Nijmegen es una ciudad holandesa con cerca de doscientos mil habitantes. Nuestro reportero Hans Von der Brelie ha visitado la escuela de primaria Windmill, “El molino”
El nombre lo escogieron los alumnos. Está situada en una zona residencial en donde conviven familias de ingresos medios y más modestos. Irene Kwaaitaal, comenta que escogió este centro para su hijo, porque en una de las visitas, “un niño de unos diez años explicó que estaba super orgulloso de su escuela”. Entonces pensó: “guau, aquí los niños aprenden a presentarse ellos mismos. No se trata sólo de enseñar conocimientos sino de su desarrollo personal”.
Una de las particularidades del sistema educativo holandés es que la primaria empieza muy pronto: a los cuatro años, y va hasta los doce.
En ésta escuela, nada más llegar por la mañana, los niños escogen qué quieren estudiar. Hoy algunos han optado por las matemáticas y aprenden a restar, jugando, poniendo pinzas en la ropa y calculando cuántas faltan.
El director Roger Visser explica que uno de los pilares la línea pedagógica “es el pensamiento crítico. Pero lo más importante para nosotros es el trabajo en equipo. Eso supone hablarles de la responsabilidad. Yo soy responsable de este establecimiento y los alumnos tienen la responsabilidad de decirnos qué es importante para ellos.”
Hoy por ejemplo hay una reunion para ver cómo se rediseña el patio. No asisten los profesores. Son los representantes de alumnos, de diferentes edades, quienes deciden dónde se van a colocar los bancos o como delimitar el terreno de juego.
Michelle tiene ocho años. “Poder dar nuestra opinión es genial – dice -. Hay un montón de compañeros a quienes les gustaría formar parte de este consejo escolar. Hablamos de cosas que queremos que pasen en la escuela.”
Su compañero, Baran, tiene once.
“Cuando llegué aquí por primera vez, era distinto. Ha habido un montón de cambios y ahora la escuela es mucho mejor porque jugamos juntos; aunque tengamos distinta edad. Los más mayores ayudan a los pequeños a tomar algunas responsabilidades. Y eso está bien”, comenta.
A Nijmegen se la apodado “la Habana holandesa”, porque tiene una alcaldía de izquierdas. La municipalidad ha puesto en marcha un sistema de inscripción en línea por barrios y con opciones de escuelas restringidas, con el fin de evitar la segregación escolar. Antes, cualquier persona que optara pour la enseñanza pública, podía escoger el centro al que quería llevar a sus hijos. Renske Helmer, consejera encargada de educación, explica que “el problema es que en algunas escuelas había demasiados alumnos de familias desfavorecidas. Eran niños de emigrantes. Se hablaba de black schools. Las familias enviaban a los niños más aventajados a otros centros, abandonando el barrio; con lo cual había escuelas “fuertes” y escuelas “débiles”. Nuestra solución consiste en mezclar el alumnado de ambas.”
Entre los centros de secundaria de Nijmegen figura el instituto “Kandinsky”:. Aquí se imparte un abanico de opciones impresionante.
Ikraan tiene 17 años, es somalí estudia en el Kandisky college. Llegó a Holanda hace diez años. Le costó un año aprender las reglas básicas del holandes. Sabe que aún necesita esforzarse pero no es un problema. “Los profesores me ayudan. Tengo clases de refuerzo en holandés. Los idiomas en general no son mi fuerte. Y bueno, aquí todos los profesores saben qué se me da bien y qué, mal. Así que intentan que mejore en lo que soy buena y también en lo que se me da peor”, explica.
El profesor de holandes de Ikraan se llama Ton Willems. No utiliza el estrado. Da clase sentado entre los alumnos. Empieza la clase con unos chistes y con un concurso de escritura rápida para espabilarles. Si se observa con detenimiento la clase, la esencia del éxito del modelo holandés salta a la vista: Ton conoce perfectamente cómo es cada alumno, sus preguntas son distintas para cada uno de ellos, la ayuda que les brinda, y los deberes, también. Todo está hecho a medida para cada cual. Para él, este sistema funciona. “El método es: la falta de jerarquía – dice -. No hay mucha distancia entre los estudiantes y los profesores. Los estudiantes no se sienten inseguros cuando preguntan.”
La formación del profesorado es otro de los pilares del sistema holandés. Hoy, los profesores del instituto Kandinsky han invitado a sus colegas de primaria de los centros vecinos, para que se familiaricen con una técnica llamada: apoyo al comportamiento positivo. El método viene de Estados Unidos y consiste en incentivar los puntos fuertes de cada niño.
Gretchen Conrad es estadounidense, profesora de inglés y mamá. Ha vivido en Francia y ahora, en Holanda. Según ella, “en Francia te atiborran de información; hay que recitar; escriben muchas cosas en el tablero, que hay que copiar a la perfección y a la escritura manual le dan una importancia que hoy en día no es tal. Mientras que aquí, se enseña a los chavales a que piensen por sí mismos. En Holanda no se atreverían a decirle a alguien: eres estúpido. Aquí se intenta – especialmente en esta escuela – ser positivo. Intentamos animar a los estudiantes, no penalizarlos.”
Para Ikraan el secreto es dar a cada alumno la posibilidad real, de salir adelante. Asegura que “no hay que rendirse con los niños pequeños. Nunca. Si le dices a un niño: no aprenderás jamás; o si te dan siempre notas bajas cuando estás haciendo esfuerzos por aprender, no funcianará. A los niños hay que prestarles atención y dejarles aprender, aunque fallen, en vez de ponerles obstáculos. Sólo así funciona.”
Ikraan espera obtener su grado medio, para poder cursar otro superior que le permita, más tarde, ir a la universidad. Su sueño es estudiar medicina.
Fuente: http://es.euronews.com/2016/11/25/holanda-un-sistema-educativo-que-da-voz-y-apoyo-al-alumno
Imagen: static.euronews.com/articles/350436/684x384_350436.jpg
Venezuela/26 noviembre 2016/Fuente: mppeuct
En el marco de la celebración del Día del Estudiante Universitario, el presidente Nicolás Maduro anunció el fortalecimiento de ambos programas dirigidos a la población estudiantil.
El presidente de la República Nicolás Maduro, en el marco de la celebración del Día del Estudiante Universitario, anunció este lunes el incremento del 50% de las becas estudiantiles para educación media y universitaria.
“He decidido aumentar todas las becas estudiantiles a nivel de educación media y universitaria, mañana voy a explicar los detalles en el programa La Hora de la Salsa”, apuntó.
Reimpulso Plan Canaima Universitario
También anunció el reimpulso del Plan Canaima Universitario para enero de 2017, “a partir de enero vamos a retomar el Plan Canaima Universitaria para la entrega de tabletas para estudiantes universitarios bajo un nuevo reglamento para que se cumpla”, expresó el mandatario nacional.
Fuente:http://www.mppeuct.gob.ve/actualidad/noticias/incrementan-50-de-becas-para-estudiantes-de-educacion-media-y-universi.jtaria –