Según estudios hechos por We are social y Hootsuite, de la población mundial, 2.789 millones de personas son usuarios activos en las redes sociales. ¿Eso significa que todas estas personas saben hacer un buen uso de estas y son conscientes de la magnitud de las plataformas en las que son partícipes?
Iris Roch, junto a una compañera, detectó que no había una formación ante un fenómeno tan global y gigantesco. Es por eso por lo que nos cuenta cómo fundamentaron las bases de su proyecto, Cafè i Social Media, y como se ha desarrollado.
¿A partir de qué y cuándo nace Cafè i Social Media?
Cafè i Social Media nace en diciembre de 2013 juntamente con una compañera del Máster de Dirección de Redes Sociales. En ese momento analizamos que se hablaba mucho de redes sociales a un nivel muy técnico y profesional, lejos del nivel de comprensión de personas con nivel usuario y de pequeñas empresas que no sabían muy bien cómo gestionar sus redes sociales.
En un principio, Cafè i Social Media nació con un carácter comunitario donde la gente interesada se pudiera reunir para hablar sobre el mundo de las redes, entenderlas y ver de qué manera las podían incorporar en su vida cotidiana y también profesional.
¿Cuáles son los perfiles profesionales que configuran este proyecto?
Ahora mismo somos dos, una pedagoga y yo, que llevo más la parte técnica, todo lo relacionado con las redes.
Y sois las mismas que impartís las dinámicas, talleres, charlas…
Sí, sí, las dos.
En la escuela, como en la vida, es imprescindible alfabetizarse de manera oral y escrita. Actualmente, hemos presenciado como la alfabetización mediática es igual de necesaria. ¿Sois vosotras estas docentes 2.0 que ayudan a alfabetizarse y a comprender la importancia de esta alfabetización?
Por una parte, sí que pensamos que estamos supliendo esta necesidad. Si nos paramos a ver cómo ha sido la implementación y llegada de las redes, vemos que ha sido rapidísima y nosotros, la sociedad, hemos ido siempre un poco detrás de ellas. Por lo tanto, es posible que el sistema educativo, en ciertos momentos, no haya logrado esta rapidez de adaptación y actualización, y esto provoca que, actualmente, en los currículums escolares las nuevas tecnologías se trabajen muy poco, aunque exista una voluntad de cambio.
Es cierto que esta voluntad existe, por ejemplo cuando se implementaron proyectos con tablets y ordenadores, pero se podría cubrir mejor esta necesidad si el equipo docente recibiera una formación específica de la temática para poder acompañar al alumnado. A raíz de este fenómeno muchas escuelas nos piden que expliquemos temas de configuración, de privacidad, de las consecuencias que pueden existir si se hace un mal uso de las redes, o de las pautas a seguir en caso de que exista ciberacoso, entre otros.
Es cierto que los Mossos [la policía catalana] también imparten un programa de formación para escuelas que se llama Internet segura, cuyo proyecto consiste básicamente en explicar a los adolescentes los peligros que pueden tener las redes sociales y cómo han de reaccionar cuando se detectan indicios de ciberacoso u otros indicadores. Nuestro servicio es complementario, ya que trabajamos la parte de toma de consciencia y mantener la coherencia desde un punto de vista más pedagógico y menos técnico.
«El problema recae en la ausencia de formación de los docentes respecto a esta temática»
Vuestro aspecto, a primera vista, parece muy informal, como si se tratase de un café de barrio, pero al darle un vistazo a la web, se observa que os presentáis como una empresa de formación. ¿Cómo definirías la labor de Cafè i Social Media?
Como he comentado, nacimos como una comunidad que quería hablar y debatir sobre temas relacionados con las redes, pero durante el transcurso de estas charlas, y hablando con usuarios y usuarias, vimos que realmente lo que buscan es formación en estos temas. Como yo ya venía del mundo formativo y la otra persona que trabaja conmigo tiene formación pedagógica, vimos que las dos queríamos movernos por una línea educativa.
Actualmente nos movemos únicamente y exclusivamente en una vertiente educativa debido a nuestra motivación por este ámbito. Esta vertiente nace en 2014 cuando una agrupación escolta nos pide una formación específica para ellos, y a partir de aquí vi que esto me gustaba y se empezó a probar una línea específica que se consolida hoy como el programa educativo en el que nos centramos.
Y si hablamos de la relación con el café, este concepto viene de la idea de charlar de las redes sociales mientras tomamos un café, creando así un espacio distendido con la finalidad de desestresar a aquellas generaciones que no han nacido en esta era tan tecnológica y les es más difícil entender este fenómeno. De hecho, este proyecto nació en cafeterías donde íbamos y tomábamos un café hablando sobre estas temáticas.
Por lo que aparece en vuestro programa educativo, concienciáis y sensibilizáis mucho a los jóvenes, equipo docente y familias del peligro de las redes y cómo hacer un buen uso de ellas. ¿Les mostráis también el gran abanico de oportunidades que nos ofrece la tecnología, Internet y las redes?
El objetivo es ser conocedor de los riesgos que conlleva Internet y las redes sociales, ya sea dirigido a jóvenes, familias o a la comunidad educativa. Yo siempre lo digo, las redes sociales son muy atractivas y te abren un mundo de posibilidades y si, además, se utilizan de manera adecuada, pueden llegar a ser muy beneficiosas, y pongo como ejemplo los influencers, estas personas que están motivadas a dedicarse al marketing y a la moda y abren su canal de difusión en Instagram. Estos son casos de cómo podemos usar las redes para que se conviertan en un motor de salida para hacer eso que nos interesa y nos motiva.
Para utilizar las redes sociales, en esto caso Instagram, de forma adecuada, antes se ha de ser conocedor de cuáles son los riesgos y las oportunidades de estas redes. Quizás es por eso por lo que suele coger más importancia la parta más negativa de las redes, la cual no es propiamente negativa, pero como cualquier aspecto en la vida, has de saber que es el ying y que es el yang.
¿Las formaciones que vosotras impartís suelen ir de la mano de los intereses de los agentes que reciben dichas formaciones?
Todas las formaciones las adaptamos a las necesidades de los colectivos a los que vamos a intervenir, y está claro que cada grupo de adolescentes tiene diferentes motivaciones y utilizan redes diferentes, pues hay generaciones que tienen Snapchat como la aplicación madre, mientras que otras generaciones ya utilizan otra aplicación que es más moderna y que suple totalmente a las otras. Nosotras hacemos el trabajo de conocer los contextos y las necesidades de los grupos a los que vamos a hacer la formación, y a la vez saber también qué preocupa a cada grupo, pues las preocupaciones de los adolescentes y la de las familias normalmente suelen ser totalmente distintas.
En el caso de los padres y madres, lo que preocupa más son las posibles brechas que se puedan generar entre ellos y los adolescentes, ya que ven que no entienden por qué los jóvenes están tan pegados a las redes cuando ellos no tienen esa necesidad de estar conectados todo el día. También les preocupa el tema de los límites, ya que ellos, en este aspecto, no tienen un precedente. A menudo vemos que las familias no tienen la motivación personal de aprender qué redes existen y como es su correcto uso. Tampoco tienen tiempo para destinarlo a estos aprendizajes, posiblemente porque lo infravaloran y no encuentran lógico desperdiciar su tiempo en esto.
Y en cuanto a la escuela, vemos como es un tema que les viene de rebote, porque, en sí, los alumnos no pueden utilizar el teléfono móvil en la escuela, lo que no significa que no lo usen. El problema proviene de fuera de las instituciones educativas, pero acaba repercutiendo en las mismas, ya que cualquier problemática en las redes acaba salpicando a la escuela, por lo que los docentes quieres que los alumnos estén alfabetizados mediáticamente para así evitar todo tipo de peligros.
En las instituciones educativas se prohíbe de antemano el uso de dispositivos móviles en el aula. ¿Qué opinión tenéis vosotras, como profesionales, del tema?
Yo creo que en este caso no hay una preparación suficiente, el docente no puede estar controlando que uso hacen 30 alumnos de sus dispositivos móviles. Si, por ejemplo, dicho docente pide hacer una búsqueda en Google sobre el tema que se está tratando, no puede asegurarse de que todos hagan la búsqueda y no haya alguno que se ponga a jugar o a chatear.
Con las tablets sí que se ha regulado el uso de Internet y los alumnos no pueden entrar en ciertas webs o aplicaciones. Han de ser conscientes de los usos que puede tener un móvil en el aula y fuera de ella. Ellos deciden para qué lo quieren utilizar y cuál es su finalidad.
«Las redes sociales son muy atractivas y te abren un mundo de posibilidades y si, además, se utilizan de manera adecuada, pueden llegar a ser muy beneficiosas»
Como ya sabemos todos, la tecnología, así como la sociedad del siglo XXI, es cambiante, de modo que no se pueden establecer unas bases didácticas sólidas y el contenido de aprendizaje tiene que estar actualizado en todo momento. ¿Creáis dinámicas, charlas y talleres adecuados al ritmo frenético de la tecnología o las realizas con el objetivo de educarlos para que sepan vivir en una sociedad cambiante?
En principio creo que todo el mundo es consciente de que el mundo de las redes evoluciona muy rápido y ahora mismo, por ejemplo, los adolescentes ya no utilizan Facebook porque ya está obsoleto. Viendo esto, te planteas que de aquí diez años el panorama tecnológico será totalmente distinto y las aplicaciones que ahora son punteras, en unos años caerán en el olvido y saldrán otras mejoradas.
Cuando hablas y trabajas con adolescentes, sí que ves que no lo visualizan, es decir, ellos están viviendo el presente y no se preocupan sobre como cambiará el futuro tecnológico. En cambio, si hablas con las familias, su reacción es de saturación. Cuando les planteas que ahora les explicas una aplicación pero que de aquí unos meses les tendrás que explicar una nueva totalmente distinta, debido a que la primera ya no se utiliza, es aquí donde muchos pierden la motivación para formarse en este mundo y otros ven este cambio constante como un factor estresante más que tranquilizador.
Finalmente, no se trata de explicar el funcionamiento de cada una de las redes, se trata de que conozcan como se usan y con qué finalidad, ya que las redes, sea la que sea, tienen el mismo funcionamiento, es decir, la privacidad es la misma, la configuración es la misma y todos los parámetros son los mismos.
Formar, pues, la actitud con la que han de entender las redes sociales, ¿no?
Exacto.
Vuestro target, y si no es así corrígeme, son los jóvenes, las familias y el equipo docente. Entiendo que creáis la formación adaptadas a cada uno de estos colectivos, ¿no? ¿No os habéis planteado hacer formaciones dirigidas a los tres colectivos a la vez? Quizás sería enriquecedor crear debates con entidades tan diferentes, ¿no creéis?
Hacemos formaciones adaptadas a cada colectivo, pero sí, hemos realizado talleres dirigidos a más de un colectivo y de hecho yo potencio mucho esa tipología de talleres.
Tenemos una actividad que es un vídeofórum que consiste en juntar familias y adolescentes, visualizar una recopilación de ciertos materiales y al final de estos se realiza una dinámica. Los grupos que conforman esta dinámica no son las familias con sus respectivos hijos e hijas, sino que se mezclan para así ir separados, de modo que haya libertad por parte de los dos colectivos.
La hemos llevado a cabo en dos ocasiones, ya que es una tipología de taller muy laboriosa. De hecho, la combinación más complicada no es la de los adolescentes con el equipo docente sino con las familias, ya pueda ser por temas de conciliación o por temas de identidad, es decir, que los adolescentes quieren encontrar su propio espacio.
Las veces que lo hemos hecho se ha realizado en ayuntamientos, y es muy curioso porque los adolescentes adoptan la voz de las familias, es decir, los hijos y las hijas terminan dando respuesta a las preguntas provenientes de madres y padres. Esto quiere decir que ellos tienen la consciencia de saber cuál sería su reacción ante el planteamiento de un caso externo, pero cuando se les habla de sus propias actuaciones, es aquí donde el discurso varía y ya no son tan objetivos y férreos como antes. Pero, tal y como te digo, son propuestas muy enriquecedoras pero que difíciles de ejecutar.
«No se trata de explicar el funcionamiento de cada una de las redes, se trata de que conozcan como se usan y con qué finalidad»
Para ir concluyendo, y mirando al futuro, ¿cuáles crees que son los siguientes pasos que dará la tecnología, así como las redes sociales y todo lo que le rodea? ¿Como actuará Cafè i Social Media con respecto a los posibles cambios imprevistos que pueda dar la sociedad de la información y la comunicación?
Ahora mismo la tecnología está muy evolucionada en cuanto a las redes sociales, así como cada vez queremos más inmediatez, y la tecnología está evolucionando hacia esa vertiente. Detrás de este fenómeno tecnológico también viven las grandes marcas que utilizan estrategias de marketing en las que acabamos todos mojados.
¿Las tecnologías son una ayuda o acabaran siendo una necesidad que suplir?
Es por eso por lo que nos hemos de sensibilizar y saber qué uso le damos a las tecnologías, Yo creo que poco a poco acabaremos haciendo un uso más crítico de ellas, pero no podemos olvidar que vivimos en una sociedad de consumo.
Todo depende de la conciencia que coja cada uno. Creo que las necesidades de primera mano tal y como se entendían antes han quedado renegadas, es por eso por lo que ahora la responsabilidad recae en la sociedad, en la moral de cada uno y en qué valores queremos seguir perpetuando a les generaciones futuras.
Fuente: http://www.aikaeducacion.com/entrevistas/iris-roch-objetivo-conocer-los-riesgos-conllevan-internet-las-redes-sociales/