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Rusia, donde una mujer muere asesinada cada 40 minutos

Europa/Rusia/24 de noviembre de 2016/Fuente:

Hace unos meses, la periodista ucrania Anastasia Melnichenko hizo público que había sido violada. “Quiero que hoy en día nosotras, las mujeres, hablemos de la violencia que la mayoría hemos experimentado. Quiero que no nos disculpemos, la culpa siempre la tiene el agresor. No temo decirlo», publicó la periodista en su página de Facebook. Enseguida, centenares de mujeres ucranias y rusas siguieron su ejemplo y se lanzaron a compartir en las redes sociales sus propias historias sobre la violencia física o psicológica sufrida a manos de los hombres. Todas con el hashtag #NoTemoDecirlo. El caso de Melnichenko y el movimiento improvisado que surgió después en Internet, ha contribuido a visibilizar el enorme problema de la violencia contra la mujer, una realidad tristemente común en Rusia.

En este país de más de 143 millones de habitantes, entre 12.000 y 14.000 mujeres mueren a manos de sus parejas o parientes, según un estudio de 2012 del Ministerio de Interior y del Consejo presidencial del desarrollo de la sociedad civil y los derechos humanos. Una mujer cada 40 minutos. A falta de un registro oficial, las estimaciones del Gobierno apuntan que cada día, 36.000 rusas sufren malos tratos de sus cónyuges. Sin embargo, las autoridades calculan que las cifras son todavía mayores, ya que creen que sólo el 12% de los casos se denuncian. Pese a esto, Rusia no tiene una ley específica sobre violencia de género. Los casos que llegan a los tribunales se juzgan por violencia o actos agresivos en el ámbito familiar, pero sin el agravante de la desigualdad de género.

Nastya Melnychenko.
Nastya Melnychenko. FACEBOOK

“Casi todas las mujeres al menos una vez en su vida han sido víctimas de alguna forma de violencia: acoso obsesivo del jefe, coacción del compañero, presión psicológica. Lo más duro es el acoso de los padres, porque la niña agredida lleva dentro esa experiencia traumática toda su vida”, apunta Olga Yurkova, directora del centro independiente de ayuda a mujeres violadas Siostry (Hermanas). La violencia de género sigue siendo un gran tabú en la sociedad rusa. Quienes sufren malos tratos están acostumbradas a ocultarlo. Suelen silenciar lo ocurrido por temor a ser reprobadas, a ser acusadas de tener ellas mismas la culpa, a recibir más agresiones en venganza por contarlo.

La experta Yurkova y la periodista Melnichenko resaltan que es muy común que se disculpe socialmente el comportamiento violento de un hombre y que se culpe a la mujer. Excusas como “llevaba la falda demasiado corta”, “regresaba a casa tarde y a solas” o “no es suficientemente cariñosa con su esposo” todavía abundan.

LAS CIFRAS DEL MACHISMO EN RUSIA

– Asesinatos machistas. En Rusia, un país con 143 millones de habitantes, cada año de 12.000 a 14.000l mujeres mueren a manos de sus parejas o familiares, según un estudio del Ministerio de Interior (2012). Esto supone una mujer cada 40 minutos.

Malos tratos. Cada día 36.000 mujeres sufren malos tratos por parte de sus cónyuges. Sólo el 12% de las mujeres agredidas acude a la policía, pero sólo el 3% de los casos llegan a los tribunales.

-Condenas. Cada año alrededor de 12.000 varones son condenados a diferentes penas por agresiones que se producen en el ámbito doméstico.

– Emergencias. En Rusia, funcionan varios teléfonos rojos a los cuales pueden llamar las víctimas de violencia doméstica.

Que no exista una ley específica de castigue la violencia de género (ni siquiera de violencia doméstica) no ayuda. En Rusia no hay juzgados especializados, normas que castiguen el abuso psicológico o la violencia económica. El pasado septiembre, un grupo de diputados presentó un proyecto de ley federal sobre la prevención de la violencia doméstica y familiar. Actualmente, según el artículo 115 del Código Penal cualquier actitud intencional que haya causado lesiones leves, un breve trastorno de salud o una pérdida temporal de capacidad de trabajo puede ser castigada con trabajos obligatorios o la restricción de libertad por entre cuatro meses y dos años o el pago de hasta 40.000 rublos (unos 600 euros) de multa.

Si las palizas u otros actos violentos se producen en el seno de la familia la pena de prisión y la sanción es la mayor prevista. Algo que muchos consideran una incoherencia. De hecho, la legisladora Elena Mizúlina, conocida por sus iniciativas legislativas contra el aborto, contra lo que denomina la “propaganda de homosexualidad” y la pornografía, ha propuesto descriminalizar la violencia doméstica, reduciendo las sanciones penales a una multa. Una iniciativa para suavizar esos castigos, similar a la que propuso la semana pasada un grupo de diputados. “¿Por qué los conflictos dentro de la familia, los malos tratos contra los familiares son un delito, y los mismos actos cometidos en la calle suponen una infracción administrativa. Nuestro proyecto de ley propone resolver este conflicto”, plantea Olga Batalina, una de las diputadas estatales que firma la propuesta. Estos parlamentarios consideran que suavizando los castigos por “actos agresivos que provocan sólo arañazos o moretones” pueden ayudar a “salvar las familias de una desintegración”.

Posturas sociales como esta explican en parte ese silencio y el tabú. “Las mujeres raramente comparten lo que les ha ocurrido con un especialista o piden ayuda. La tradición cultural, el estereotipo de género u otras cosas pesan demasiado”, apunta Melnichenko. La periodista apunta también que la visión de la mujer como un objeto está muy arraigada en la sociedad rusa, y que ese estereotipo abunda y se perpetúa por la publicidad y la televisión. “Además, en Rusia y Ucrania persiste el pensamiento de que no hay que ‘sacar los trapos sucios a relucir’, lo que contribuye a perpetuar el silencio”, añade.

Un grupo de diputados ha propuesto descriminalizar las agresiones si se producen en el ámbito familiar

Hace tres años, la desaparición de la periodista Irina Kabánova, madre de tres niños y esposa del dueño de un famoso restaurante capitalino sacudió a la sociedad rusa. Durante los festejos navideños, el empresario publicó en su página de Facebook que la mujer había desaparecido y pedía ayuda para encontrarla. “Salió de casa corriendo después de una pelea y no regresó”, escribió. Ocho días después, el cuerpo de Kabánova fue encontrado decapitado y desmembrado en el maletero del coche que su esposo había pedido prestado a un amigo.

El hombre reconoció después que mató a su mujer durante una discusión. Fue condenado a 14 años de prisión. Días antes, Kabánova había escrito en su Facebook: “Por qué la esposa no es capaz de decirle a nadie que su marido la apalea. O, cuando no aguanta más sólo es capaz de decirle a su amiga al oído, después de una botella de vodka, ‘bueno, sí, hubo un par de veces’… y llevar la conversación a otro tema. Porque es una situación vergonzosa, desesperada. No se pueden sacar los trapos sucios a relucir, no se puede denunciar a los tuyos y, lo más importante, yo misma tengo la culpa! Yo misma soy culpable!

Fuente: http://internacional.elpais.com/internacional/2016/11/23/actualidad/1479899071_759756.html?id_externo_rsoc=TW_CC

Imagen: ep01.epimg.net/internacional/imagenes/2016/11/23/actualidad/1479899071_759756_1479904537_noticia_normal_recorte1.jpg

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Sube violencia contra mujer negra en Brasil, pese a mejores leyes

Por:

Cuatro meses en el hospital y varias cirugías le salvaron la vida a la brasileña Maria da Penha Fernandes, pero los daños del disparo de escopeta dejaron parapléjica a los 37 años. Cuando volvió al hogar, el marido intentó electrocutarla en el baño.

No había dudas, el autor del primer atentado, el tiro por la espalda mientras dormía una noche de mayo de 1983, había sido también el esposo, que había buscado exculparse atribuyéndolo a unos asaltantes.

Ella dejó la casa protegida por un dictamen judicial que le aseguraba la guardia de las tres hijas que tuvo con el agresor e inició, desde su silla de ruedas, una batalla de 19 años en la justicia para que el homicidio frustrado no quedase impune.

“La Ley Maria da Penha establece que primero hay que hacer la denuncia ante la policía para llegar a los órganos judiciales y se sabe que la policía no protege la mujer negra…El obstáculo es el racismo, sin reconocerlo las políticas públicas no serán adecuadas a las necesidades de la mujer negra. Hay que enfrentar el racismo, preparar los funcionarios, sean policiales o gestores, a atendernos como seres humanos»: Jurema Werneck.

Luego de dos condenas en tribunales brasileños que los abogados del reo lograron anular, en los años 90, ella recurrió a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que emitió en 2001 un fallo acusando el Estado brasileño de omisión y recomendando un juicio definitivo y medidas para eliminar violencias contra la mujer.

Finalmente en 2002 el homicida en grado de frustración fue condenado a 10 años de cárcel, pero logró la libertad luego de cumplir solo dos años.

El principal triunfo de Da Penha, una biofarmacéutica de Fortaleza, capital del estado de Ceará, en el Nordeste de Brasil, fue inspirar una ley que lleva su nombre, aprobada por el legislativo Congreso Nacional en 2006, contra la violencia de género y que castiga ejemplarmente a los agresores de mujeres.

Estas agresiones, sin embargo, siguieron aumentando en las estadísticas brasileñas, aunque en ritmo menor.

De 1980 a 2006 el número de mujeres asesinadas creció 7,6 por ciento al año, mientras de 2006 a 2013 ese índice bajó a 2,6 por ciento, según el Mapa de la Violencia, elaborado por Julio Jacobo Waiselfisz, coordinador de estudios sobre ese tema en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) en Brasil.

La Ley Maria da Penha, las comisarías de mujeres y otros instrumentos “sí son eficaces contra la violencia, pero sus recursos son insuficientes”, evaluó a IPS la secretaria ejecutiva de  la Red Nacional Feminista de Salud Derechos Sexuales y Reproductivos, Clair Castilhos Coelho.

Pero hay una realidad importante en este país latinoamericano de 205 millones de habitantes: los resultados dispares según el color de la piel.

“Para las mujeres negras la situación se agravó”, lamentó a IPS la médica Jurema Werneck, una de las coordinadoras de Criola, organización no gubernamental que promueve los derechos de las afrodescendientes.

En 10 años los asesinatos de mujeres negras por razones de género aumentaron 54,2 por ciento, alcanzando 2.875 en 2013, mientras las blancas se beneficiaron de una reducción de 9,8 por ciento, de un total de 1.747 en 2003 a 1.576 en 2013, según los datos recogidos por el Mapa da la Violencia.

“El racismo explica ese contraste. Los mecanismos de combate a la violencia no protegen la vida de todos de manera igual”, señaló Werneck.

“La Ley Maria da Penha establece que primero hay que hacer la denuncia ante la policía para llegar a los órganos judiciales y se sabe que la policía no protege la mujer negra”, explicó.

“El obstáculo es el racismo, sin reconocerlo las políticas públicas no serán adecuadas a las necesidades de la mujer negra. Hay que enfrentar el racismo, preparar los funcionarios, sean policiales o gestores, a atendernos como seres humanos”, acotó.

Sube violencia contra mujer negra en Brasil, pese a mejores leyes

Manifestantes piden que se aplique plenamente la Ley Maria da Penha, al cumplirse en agosto de este año 10 años de la norma contra la violencia machista en Brasil. Una de las pancartas reza: “Cuando tú te callas, la violencia habla más alto”. Crédito: Foto: Tony Winston/ Agência Brasília

Una aplicación más adecuada de la Ley Maria da Penha seria llevar las denuncias directamente al Ministerio Público (fiscalía) y a la Defensoría Pública, lo que exige más fiscales y defensores en lugar de policías, como se está haciendo en algunos barrios de la sureña ciudad de São Paulo, abogó Werneck.

Además es necesario combatir el “racismo institucional”, que contamina muchos órganos policiales, por ejemplo, y “una acción junto a la sociedad para valorizar la mujer negra”, siempre marginada en la historia de Brasil, concluyó.

Otra conquista femenina fue la aprobación, en marzo de 2015, de la ley que castiga como “crimen hediondo (repugnante)”, con agravación de las penas, el feminicidio o femicidio, definido como el asesinato de la mujer en razón de su condición sexual.

Brasil se convirtió así en el 16 país latinoamericano en contar con una ley contra el feminicidio, en un país que el Mapa de la Violencia sitúa como el séptimo en un ranking internacional y donde según cifras oficiales divulgadas al refrendarse la norma mueren en promedio unas 15 mujeres cada día por razón de género.

Pero la violencia contra las mujeres, que tiene el 25 de noviembre como el Día Internacional para su eliminación y que da paso a 16 días de activismo contra el flagelo machista, comprende otras formas de agresión que afectan a la población femenina en su vida cotidiana.

En Brasil los homicidios de varones suman cerca de 92 por ciento del un total que se va acercando a 60.000 al año, una cifra que solo tiene cifras similares en situaciones de guerra intensa.

Pero en otras violencias, como agresiones físicas,  sicológicas y económicas, violaciones sexuales y abandono, las víctimas femeninas suelen ser mayoría.

En el Sistema Único de Salud fueron atendidas en 2014 un total de 147.691 mujeres que sufrieron algún tipo de violencia, el doble de los hombres. Eso corresponde a 405 mujeres necesitando atención médica cada día, a causas de agresiones.

La última Investigación Nacional de Salud, que realizan el Ministerio de Salud y el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística cada cinco años, reveló que 2,4 millones de mujeres fueron víctimas de agresiones practicadas por alguien que conocen, contra 1,3 millones de varones.

En términos de violaciones sexuales, el Anuario Brasileño de Seguridad Pública, registró 47.646 casos en Brasil, 6,7 por ciento menos que en el año anterior. Pero la reducción, basada en registros, no indica una tendencia porque especialistas creen que dos tercios, o hasta 90 por ciento, de los casos no son denunciados.

“La violencia contra mujeres puede estarse intensificando a causa del nuevo protagonismo de las mujeres antes sumisas en el hogar, sufriendo en silencio. Roto el viejo paradigma, con las mujeres conquistando derechos, trabajando, votando y denunciando, los opresores reaccionan con más agresiones”, sostuvo Castilhos.

Hay también un incremento de las denuncias, producto de las conquistas femeninas, como las leyes Maria da Penha y del Feminicidio, e incluso de reglas que obligan a informar sobre estas violencias,  como hechos de salud pública, añadió.

En su opinión, “la mayor violencia contra una mujer en los últimos años en Brasil fue la destitución de la expresidenta Dilma Rousseff (1 enero 2011-31 agosto 2016), sin la justificación de un delito comprobado, por un parlamento donde la mayoría (de sus miembros) es acusada de delitos electorales y de corrupción”.

El clima político generado por el nuevo gobierno, presidido por Michel Temer, el  vicepresidente que sustituyó a Rousseff, “abre espacio a más violencia contra mujeres, por su carácter misógino”, sin mujeres al frente de algún ministerio y con propuestas que anulan el empoderamiento anterior de las mujeres, teme Castilhos.

Fuente: http://www.ipsnoticias.net/2016/11/sube-violencia-contra-mujer-negra-en-brasil-pese-a-mejores-leyes/

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Argentina: Arranca jornada en escuelas para erradicar la violencia de género

Argentina/24 noviembre 2016/Fuente: Telediariod Digital

Esta actividad se realizará en el marco del Programa “Escuelas libres de violencias”, que llevan a cabo de manera conjunta los ministerios de Educación y de Justicia y Derechos Humanos de Córdoba.

Hoy (23/11/2016) se realizará en todas las escuelas, estatales y privadas, de nivel inicial, primario, secundario, superior y modalidades de la provincia de Córdoba la jornada de trabajo denominada “Educar en igualdad, prevención y erradicación de la violencia de género”.

Esta actividad se realizará en el marco del Programa Provincial de Prevención de la Violencia de Género “ESCUELAS LIBRES DE VIOLENCIAS”, que llevan a cabo de manera conjunta los ministerios de Educación y de Justicia y Derechos Humanos, y tiene por objetivo sensibilizar y problematizar sobre los modos de vinculación desiguales instalados en las prácticas escolares y sociales cotidianas.

Desde los ministerios se sugiere llevar a cabo las actividades en el horario habitual de cada turno, con un mínimo de dos horas por turno y un máximo de duración de toda la jornada escolar, si la institución así lo decide. Durante la misma, directivos, docentes y estudiantes trabajarán, a partir de diversas actividades y recursos, en el análisis y reflexión de los modos de vinculación entre las personas, para desnaturalizar los tratos desiguales de poder y construir relaciones más igualitarias entre varones y mujeres.

También supone la reunión previa de cada supervisor/a con los directores de las escuelas a su cargo, a fin de presentar la Cartilla “Educar en Igualdad” y compartir los conceptos más importantes respecto a la ley 27.234 sobre violencia de género.
Entre estas producciones se destacan la Caja de Herramientas para trabajar en el aula, con dinámicas y actividades destinadas a nivel inicial, primario y secundario, que contribuirán a generar espacios de reflexión sobre cómo la violencia de género atraviesa las prácticas cotidianas escolares.

Conmemoración

Esta jornada en las escuelas se realiza en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que fuera declarado como tal el 17 de diciembre de 1999, por la Asamblea General de Naciones Unidas. La fecha fue elegida como conmemoración del brutal asesinato en 1960 de las tres hermanas Mirabal, activistas políticas de la República Dominicana, por orden del gobernante dominicano Rafael Trujillo (1930-1961).

Fuente: http://www.telediariodigital.net/2016/11/arranca-hoy-jornada-en-escuelas-para-erradicar-la-violencia-de-genero/

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Machomáticas

Miguel Lorente Acosta

Sin duda se trata de un gran descubrimiento, algo así como la Piedra Rosetta del machismo, las claves que permiten descifrar parte de su lenguaje. Hablamos de las “Machomáticas”, el conjunto de reglas y procedimientos que utiliza el machismo para alcanzar los números exactos y las conclusiones necesarias para que todo encaje en su universo XY, desde el que poder hacer pasar una realidad por otra con la fuerza de su palabra.

El tema viene de lejos. ¿Recuerdan aquello de “…y el verbo se hizo hombre y habitó entre nosotros?, pues algunos lo han seguido al pie de la letra, y desde su deidad han elaborado un sistema propio de cálculo con el que concretar lo abstracto de sus ideas en números enteros y decimales con los que cuadrar las cuentas. Y claro, como las palabras tienen sinónimos, estos hombres tan divinos, en su omnipotencia y omnipresencia, no se han cortado un pelo para dar también “sinónimos” a los números en ese lenguaje “machomático”.

Podría parecer algo imposible, pero no lo es. Hay que recordar que el poder del machismo se concentra en dos grandes elementos; por una parte, en la capacidad de condicionar la realidad para que las cosas sean como tienen que ser según el orden, las ideas y valores que ellos han decidido que deben actuar como referencia. Y por otra, en la capacidad de dar significado a la realidad, especialmente cuando se aparta de su modelo, que es cuando podría ser cuestionada. Por ejemplo, cuando un hombre agrede a otro hombre es una agresión, pero cuando un hombre agrede a la mujer con la que mantiene una relación es un asunto privado y algo normal, a no ser que el resultado sea especialmente grave. Y cuando se produce ese resultado y las consecuencias traspasan el umbral de la normalidad, pues recurren a otro significado, y si el hombres es un anciano dicen que se le fue la cabeza, si es un joven fue por celos, y si se trata de un hombre adulto comentan que fue por el alcohol consumido.

De ese modo la violencia de género no existe, y cuando se comprueba que sí existe y que está presente como parte de las relaciones, se dice que no es así, que es producto de determinadas circunstancias que afectan a algunos hombres o, incluso, de la provocación de la mujer, del famoso “algo habrá hecho”. Y ese significado está construido sobre el valor de la palabra de los hombres, de esa capacidad de crear realidades sólo con pronunciarlas o de borrarlas al silenciarlas. La palabra de los hombres se convierte así en el instrumento más poderoso del machismo, y por ello la idea de “palabra de hombre” o de un “hombre de palabra” se presenta como referencia del valor de una cultura patriarcal asentada en esa combinación “hombre-palabra” hecha voz. Y para darle un reconocimiento añadido, la propia cultura no sólo le quita ese significado a la palabra de las mujeres, sino que es presentada como lo contrario, como algo falso, pasajero e interesado, cuando no directamente dirigida contra ellos, como recogen algunas expresiones que tanto me repetían los maltratadores cuando actuaba como médico forense: “sí, yo le he pegado… pero es que mi mujer se empeña en llevarme la contraria”.

Todo forma parte de las combinaciones y significados que han instaurado como claves para que la realidad tenga sentido y sea armónica con su concepción de modelo de sociedad. Por ello utiliza la fuerza y su influencia a través de la capacidad de darle significado para presentarse como merecedores de su superioridad al hacer creer que “tener razón” es ser inteligente. Y para conseguirlo imponen su razonamiento a través de la violencia (explícita o como amenaza), y concluyen que son muy inteligentes al ver que todo el mundo asiente ante sus posiciones. Por eso luego se producen tantas sorpresas cuando algunos destapan el “tarro de las esencias” y no sale nada. Pero esa construcción, como tantas otras, es falaz.

Ya lo expresó Don Miguel de Unamuno con aquello del “vencer y el convencer”; el machismo podrá vencer con la violencia e influir con su poder, pero no convencer con la razón que no tiene. Y en su desesperación han llegado a los números y a las “machomáticas” para intentar callar las palabras que los cuestionan, de ahí que hayan inventado un lenguaje particular a base de cifras para que luego las letras les sigan dando la razón. Es una lengua muerta que ni siquiera ellos entienden, pero la presentan como una divinidad, como algo en lo que necesitan creer para darle sentido y trascendencia a unas vidas construidas sobre la mentira del machismo.

Y al margen de sus cálculos y de sus cuentas, como decía antes, han cambiado la literatura por la aritmética para darle sinónimos a los números y, de ese modo, convertir esas cuentas en cuentos. Así, por ejemplo, para el 0’014% de las denuncias falsas utiliza el sinónimo del 80%, y cuando hablan de que este tipo de denuncias representan el 80% en verdad no están mintiendo, sólo que aplican un sinónimo.

Otro ejemplo, al hablar de hombres asesinados por sus parejas dicen que cada uno de estos últimos años han matado a 30, cuando los datos del CGPJ hablan de cifras entre 4 y 8, pero no debemos entender sus palabras como una falacia, tan sólo que han aplicado otro sinónimo numérico dentro de su lenguaje “machomático”. Es algo similar a cuando hablan de que se producen más de 8000 suicidios de hombres por “divorcios abusivos”, a pesar de que el número total de suicidios masculinos está alrededor de 3500; no piensen que es un intento de manipular, nada de eso, es otro sinónimo dentro de su literatura aritmética que convierte las cuentas en cuentos.

Puede parecer complejo en una primera aproximación, pero no lo es tanto. Si se dan cuenta es lo que sucede cuando nos acercamos a cualquier lengua extranjera, que al principio no entendemos nada, pero en cuanto aprendemos algunas palabras y algunas claves sobre su gramática y significado ya somos capaces de ir avanzando por su entramado. Por eso he elaborado una primera “tabla” que nos ayude a entender sus cálculos y sus cuentas, con las que comprender la historia de fondo que aparece en sus cuentos, y la moraleja que tratan de hacernos llegar para que no lleguemos muy lejos de la mano de la Igualdad.

Es una tabla que puede parecer sofisticada, como la propia cultura, pero en realidad es muy simple. En ella se mezclan todo tipo de operaciones, tanto la suma como la multiplicación, la resta y la división, pues el objetivo es que todo encaje.

Echémosle un vistazo a una parte de esa “Tabla de las Machomáticas”:

  • Uno por uno = Diente por diente .
  • Uno más uno = “Mis cojones” .
  • Uno más una = Uno .
  • Una y una = Ninguna .
  • Dos entre uno = Tres .
  • Cinco por una = Burundanga .
  • 19 entre 130.000 = 80% .
  •  90 hombres, 10 mujeres = Igualdad .
  •  50 hombres, 50 mujeres = Discriminación
A partir de esta tabla se puede hacen las operaciones más diversas bajo sus reglas. Un par de ejemplos rápidos. El primero, cuando un factor determinado se multiplica por el factor “mis cojones”, el resultado tiende a infinito. De manera que cuando alguien dice “eso no lo hago” y un machista lo multiplica por su factor testicular y apunta, “por mis cojones que lo vas a hacer”, el resultado es que tenderá a hacerse siempre.
El segundo, con independencia de que el resultado de una operación sea un número positivo, en realidad puede ser igual a cero cuando se acompaña del decimal “de eso nada”. Así, si se dice que la brecha salarial entre hombres y mujeres es del 20% y se pone detrás, como si fuera un decimal, “de eso nada”, para las “machomáticas” la brecha salarial es igual a cero.No traten de entenderlo, es “machomática pura”. 

Fuente del articulo: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=218633&titular=%93machom%E1ticas%94-

Fuente de la imagen: http://radio.uchile.cl/wp-content/uploads/2013/11/genero.jpg

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Argentina: El juez Juan Gemignani las prefiere sumisas y devotas

Por: Pagina/12.07-11-2016

GEMIGNANI RECUSO A LA FISCAL PALOMA OCHOA POR HABER PARTICIPADO DEL NI UNA MENOS EN TRIBUNALES.

El camarista que metió presa a una prosecretaria busca dilatar la causa en su contra por “privación ilegal de la libertad agravada”. Con un argumento insólito, afirmó que la fiscal “aniquiló” el debido proceso por haberse sumado al reclamo contra la violencia machista.

El juez de la Cámara de Casación Penal Juan Carlos Gemignani recusó a la fiscala Paloma Ochoa por participar en la protesta de #NiUnaMenos en defensa de los derechos de las mujeres y contra la violencia de género el 19 de octubre último. Según el juez es un factor que le resta objetividad en su trabajo. Ochoa es quien pidió su indagatoria por la privación ilegal de la libertad agravada de la prosecretaria de Casación Amelia Expucci, a quien Gemignani tuvo casi dos horas detenida por no cumplir una orden. Para cuestionar a Ochoa, el camarista hizo una interpretación peculiar de la manifestación que hubo en el edificio de Comodoro Py como parte del llamado “miércoles negro” que se extendió por todo el país: para él era un escrache dirigido contra su propia persona. Al responderle, la fiscala recuerda que la movilización tuvo respaldo de la Corte Suprema, del Ministerio Público Fiscal y el de la Defensa. Muestra que lo que intenta el camarista es dilatar su indagatoria y separarla a ella, única mujer a cargo de una fiscalía federal en el fuero, de la causa en contra. Y deja en evidencia que la teoría del escrache sólo “vuelve más verosímil” la acusación “por la que está siendo investigado”, como producto de un abuso de poder basado en el desequilibro entre varones y mujeres.

El miércoles 19 de octubre buena parte de las mujeres que trabajan en el edificio de los tribunales federales de Retiro fueron vestidas de negro, como forma de participar de la protesta contra la violencia machista y tras el femicidio de Lucía Pérez en Mar del Plata. “En Argentina, y a raíz de la cantidad de femicidios ocurridos en el mes de octubre de 2016, puede decirse que una mujer muere víctima de violencia de género cada 26 horas y no ya cada 30 horas; de hecho, durante los primeros 19 días de octubre de este año murieron 17 mujeres víctimas de violencia. Estas circunstancias por sí solas nos obligan a movilizarnos no sólo por ser mujeres, sino todavía con mayor énfasis para quienes somos fiscalas o ingresamos en la genérica categoría de funcionarias públicas o agentes del Estado. Si esto no nos da derecho ni siquiera a gritar, tenemos todavía más problemas de lo que pensamos”, dice un tramo del escrito de contestación a la recusación presentado por Ochoa. Ahora tendrá que analizarlo el juez Rodolfo Canicoba Corral, quien está a cargo de la causa contra Gemignani por privación de la libertad y violencia de género.

La fiscala –la forma en que ella hace referencia a su cargo– relata que “prácticamente no conocía a las mujeres con las que ese día recorrimos el edificio (…) recorrimos una y otra vez todos los pisos de los tribunales de Comodoro Py bajo la consigna ‘NI UNA MENOS, VIVAS NOS QUEREMOS’. No comprendo cómo esta consigna salvo para quien pretenda nuestra muerte, o cuanto menos sojuzgarnos, pueda ser considerada un escrache a su persona. Nadie en todo el edificio de tribunales entendió que nuestro recorrido que entre aplausos clamaba por poder vivir, por ser libres e iguales, por tener derecho, fuera ofensivo o violento. Algunas magistradas y magistrados nos aplaudieron con gran emoción al vernos pasar por las puertas de sus despachos, e incluso, algunas magistradas nos acompañaron subiendo y bajando por el edificio”.

Historia de película

Gemignani, radical de origen, fue nombrado como juez de la Cámara Federal de Casación –máxima instancia penal antes de la Corte– en 2011. Suele tener enfrentamientos feroces con algunos de sus colegas y, en particular, con la jueza Ana María Figueroa. Pero lo que sucedió con Expucci fue un hecho sin precedentes. En el último día de la feria judicial, cuando había poco personal, la mandó a hacer un inventario de un material que estaba en una sala de audiencias, que había sido enviado por el Ministerio de Planificación, en un acuerdo previo al cambio de Gobierno. La intención del juez habría sido generar algún escandalete porque quien habría aceptado el equipamiento informático que estaba allí era Figueroa. Expucci le dijo que inventariar el material escapaba a sus funciones durante la feria y que en todo caso le pidiera permiso a su jefe directo. Gemignani montó en cólera y ante la resistencia de la joven la hizo detener por los policías que estaban de custodia allí. Estuvo cerca de dos horas encerrada e incomunicada. El camarista la denunció, pero el juez Marcelo Martínez de Giorgi ordenó liberarla y cerró la causa. Ella también lo denunció a él, y ésta es la investigación que quedó a cargo de Paloma Ochoa, quien le pidió al juez Canicoba Corral que cite al casador a indagatoria. También tiene un pedido de juicio político.

La recusación contra la fiscala pretende, como apuesta de máxima, sacarla del caso. De mínima, dilatar el proceso en su contra. El texto es una increíble revelación, casi una confesión, sobre cómo el camarista configura su razonamiento al decir que se siente escrachado por una manifestación en contra la violencia de género que es de alcance nacional. Dice que le pegaron un panfleto en la puerta de su despacho y que Ochoa lideraba la protesta. Los volantes estaban en todo el lugar, en todos los pisos, en casi todos los despachos y proclamaban la consigna “Ni una menos”, algunos reivindicaban la adhesión de una u otra dependencia al paro de mujeres d ese día, que duró una hora al mediodía. Pero ninguno aludía a él. La fiscala dice que no pegó carteles en el segundo piso, donde está el despacho del camarista: “sí pegué personalmente en el quinto piso del edificio de Comodoro Py donde trabajo cotidianamente, carteles que decían Ni una Menos y ninguno de los fiscales, todos ellos varones, entendió que tener ese cartel pegado en la mesa de entradas (…) podía ser interpretado como un escrache a su titular”.

¿Qué alega Gemignani? Su punto de partida es un recuadrito publicado por el diario Clarín que contaba como había sido la protesta y en una línea decía: “un grupo reducido de manifestantes pegó carteles contra la violencia machista en la puerta del despacho de Gemignani”. Entre las mujeres, mencionaba a Ochoa. Uno de los argumentos centrales del juez es que Ochoa violó “el estándar de imparcialidad y también la objetividad con que debió haber obrado en relación a mi persona cercenando así los derechos de debido proceso y defensa en juicio”; “participó y condujo un escrache por ‘violencia de género’ contra mi persona materializado en la puerta de mi oficina (…) adjudicándome ser un violento de género (…) aniquiló mi inocencia, la dignidad humana y el debido proceso”.

Ochoa le retruca que él no distingue entre la función de jueces/as y fiscales/as. Le recuerda, citando una decena de prestigiosos autores argentinos y extranjeros, desde Julio Maier, Gustavo Bruzzone, Esteban Righi, María Angélica Gelli hasta Claus Roxin, y precedentes de la propia Casación, que el Ministerio Público es autónomo, independiente, que no puede ser equiparado al Poder Judicial y que no tienen deber de imparcialidad sino de objetividad. Es “garante de la legalidad del proceso” y representa “los intereses generales de la sociedad”.

Gemignani la acusa de perder la objetividad porque cada decisión que toma ella como parte del juicio fue difundida en la página institucional fiscales.gob.ar. Ella le dice que está habilitada a difundir lo que quiera, y que siempre lo hizo con posterioridad a sus presentaciones o medidas. Lo toma como un acto para “transparentar su labor”, como lo hacen otros fiscales. También defiende la perspectiva de género que aplica en esta y otras causas: “Mi posicionamiento y, en particular, la mirada sensible al género que observé en este caso, como en todos los que intervengo, es claro que no puede llamarse nunca tendenciosidad, toda vez que la tendenciosidad no podría jamás estar basada en el cumplimiento de obligaciones legales, tanto a nivel nacional como internacional”. En el caso de Expucci analizó que además estaba frente a una situación de abuso de poder producto del desequilibrio de géneros. “Esta fue una de las razones que me llevó a no volver a citar a la denunciante cuando ya había ratificado su denuncia ante el juez, a efectos de evitar toda posible revictimización”, explicó.

Nada nuevo bajo el sol

Otro fundamento de Gemignani es que están cuestionados los concursos para fiscales/as en un amparo del Colegio de abogados de la calle Montevideo (el que avaló los golpes de Estado) por el modo de armar los jurados. Ochoa le dice que ni él ni ella son parte en ese amparo, y que de todos modos ella rindió examen, fue ternada, no tuvo ninguna impugnación y le prestó acuerdo el Senado. Luego insiste el juez que lo hechos de ese amparo “acreditan una clara subordinación de la nombrada Ochoa con la señora Procuradora General de la Nación, conspicua integrante de la agrupación Justicia Legítima, en la que también abreva el doctor Alejandro Slokar (presidente de la Casación), y de pública y notoria militancia kirchnerista” (sic). Ochoa le contesta que la Procuración es un organismo jerárquico, el procurador o la procuradora tienen carácter de jefes/as y dan instrucciones generales.

En ninguno de estos puntos el camarista explica qué relación tiene su planteo con la causa en la que tiene una grave imputación. Ochoa dice que, ya sea que se trate de un artilugio para dilatar la causa en su contra o que realmente responda a las “creencias del imputado” (“que manifestarse por el edificio bajo la consigna NI UNA MENOS, pueda ser entendido como un escrache a su persona”), nada de esto puede ser avalado por el juez Canicoba Corral “sin que ello implique violentar los derechos de las mujeres y, en particular, los derechos y autonomía que como mujer y fiscala, poseo”. “Hacer lugar al planteo de recusación implicaría por un lado enviar como mensaje a la sociedad, que las mujeres no sólo no podemos estar en lugares de decisión como lo es el lugar de fiscala, porque nuestra condición de mujeres altera nuestra objetividad, sino que además no tenemos derecho a movilizarnos en la reivindicación de nuestros derechos. Pero además, este razonamiento habilitaría el absurdo de que los varones recusaran a las fiscalas que tienen a su cargo la investigación de casos de violencia de género por la sola circunstancia de haber participado de movilizaciones en defensa de nuestros derechos”, advierte. A la vez pone en evidencia que en su papel de fiscal en la causa iniciada por Expucci, el planteo de Gemignani refuerza y hace verosímil su acusación: no se trató de un mero abuso de un jefe, sino de un jefe contra una secretaria por su condición de mujer.

Es un escenario, advierte Ochoa, de “una gravedad insospechada” y avalarlo sería admitir “que se ejerza violencia institucional sobre mi persona, en razón de que la recusación tendría por fin desplazar del caso, a la única fiscala en el fuero federal, para esta etapa del proceso, por la sola circunstancia de ser mujer y de movilizarse y trabajar en defensa de los derechos de las mujeres victimizadas por la violencia del patriarcado. Este apartamiento significaría, a su vez, violentar el ordenamiento nacional y los compromisos internacionalmente asumidos por el Estado argentino, en tanto éste debe garantizar el pleno ejercicio de los derechos de las mujeres, a más de garantizar una vida libre de violencia”.

Foto: Gemignani tiene una causa penal por privación ilegal de la libertad agravada de la prosecretaria Amelia Expucci.

Fuente: http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-313572-2016-11-06.html

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La educación, una oportunidad para mejorar la vida de las niñas

Por: EDUCO

En el mundo hay 1.100 millones de niñas y muchas de ellas están discriminadas por ser mujeres, además de sufrir diariamente algún tipo de violencia.

Que las niñas y adolescentes reciban una buena educación es fundamental para empoderarlas y revertir esta situación.

Las niñas que acceden a la educación secundaria tienen más posibilidades de evitar el matrimonio infantil y el embarazo en la adolescencia. Hay que recordar que, en el mundo, 1 de cada 9 niñas se casa antes de cumplir los 15 años y que las complicaciones relacionadas con el embarazo y el parto son la segunda causa de mortalidad entre las adolescentes. El hecho de continuar con sus estudios les permitirá tener, en un futuro, un mejor trabajo y salario, ser más independientes, casarse y tener hijos más tarde y aportar prosperidad a su comunidad.

A través del proyecto de Becas ELLA, Educo trabaja para que las adolescentes puedan acceder a la educación secundaria y continuar con su formación. Desde que se puso en marcha este programa, en el curso 2011-2012, se han concedido 6.412 becas a niñas de entre 12 y 17 años. Estas becas cubren los gastos económicos de un curso escolar, como la matrícula, las mensualidades, la alimentación, los materiales o el transporte al centro educativo, entre otros. Actualmente se concede esta ayuda a niñas y adolescentes con bajos recursos económicos que viven en zonas rurales o barrios desfavorecidos de países de América, África y Asia. Desde el inicio del proyecto se han dado 4.430 Becas ELLA en Bangladesh, 1.131 en Burkina Faso, 671 en El Salvador y 180 en Guatemala.

 “En el futuro quiero trabajar con niños”

Maritza tiene 17 años y es una de las chicas que reciben la Beca ELLA en Guatemala. Para Maritza, ser una de las estudiantes becadas “es un gran privilegio, es algo emocionante. Es más motivador estar estudiando que estar encerrado en casa. Cada día se levanta a las cinco de la mañana para ir a la escuela. Allí, continua con sus estudios de secundaria y piensa cómo va a ser su futuro. Ella ya se ve como maestra, “trabajando con niños, haciendo manualidades, conviviendo con ellos”.

Para que Maritza y sus compañeras puedan seguir con su educación, colabora con el programa de Becas ELLA.

Fuente: http://www.eldiario.es/educo/educacion-oportunidad-mejorar-vida-ninas_6_576102411.html

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La Comisión de DDHH advierte aumento de la violencia contra mujeres en México

América del Norte/México/Noviembre de 2016/Fuente: Diario de Yucatán

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) alertó sobre el aumento de la violencia contra las mujeres y niñas en varias entidades de México, un país donde -dijo- las medidas adoptadas por el Estado “no han sido suficientes” para acabar con este mal.

Pese a la implantación de políticas públicas, presupuestos etiquetados, armonización legislativa, creación de mecanismos e instancias para la prevención y atención de las violencias contra las mujeres en México, la Comisión observa que estas iniciativas no han erradicado la violencia de género en México.

La entidad denunció el incremento de violencia de género contra niñas y mujeres en diversas entidades federativas de México y reclamó “que no debe haber impunidad.”

La institución subrayó que “la violencia se enmarca en la persistencia de conductas discriminatorias y misóginas contra las mujeres y niñas, que han derivado en una violación a sus derechos humanos, agravada por la impunidad.”

“Si queremos erradicar la violencia de género y erradicar el feminicidio, es preciso priorizar en la agenda política, la justicia y los derechos humanos de las mujeres como una de las causas de la democracia“, afirmó.

La CNDH se sumó hoy a la iniciativa ciudadana “#MxEnAlertaDeGénero” en memoria de las niñas y mujeres víctimas de violencia de género en México.

La CNDH destacó que actuará desde cuatro ejes fundamentales para acabar con la violencia contra las mujeres: derecho a la verdad; derecho a la justicia; reparación integral del daño a las víctimas y sus familiares y las garantías de no repetición.

Fuente: http://yucatan.com.mx/mexico/derechos-humanos-mexico/la-comision-ddhh-advierte-aumento-la-violencia-mujeres-mexico

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