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Resistencia mapuche y colonialismo interno

Por: La Jornada

Desde finales de julio, la región chilena de la Araucanía se encuentra envuelta en una nueva ola de violencia que ha llevado a integrantes del pueblo mapuche a emprender tomas de sedes municipales, levantamiento de barricadas, ataques a casas y locales comerciales e incendio de vehículos.

El gobierno de Sebastián Piñera ha respondido con una feroz represión por parte del cuerpo de Carabineros (policía militarizada), y con una descarada tolerancia ante la arremetida de grupos que cabe calificar como supremacistas: ¡El que no salta es mapuche! y ¡fuera, indios! son algunas de las consignas pronunciadas durante sus ataques contra los indígenas.En serio riesgo de muerte”: La crítica situación de Celestino ...

El antecedente inmediato de la ola de protestas que han tenido eco en la capital nacional, Santiago, se encuentra en la huelga de hambre de 27 presos políticos mapuches y, en particular, la que ha llevado adelante durante 102 días el machi (guía espiritual) Celestino Córdova. En estos momentos, su estado de salud es crítico y se teme que su muerte sea inminente, lo cual movió a indígenas y a sectores progresistas de la sociedad chilena a manifestarse en favor suyo y de la causa mapuche.

Condenado a 18 años de prisión por un incendio en el que murieron dos personas, en un proceso judicial ampliamente criticado por su parcialidad y las irregularidades que lo caracterizaron, Córdova busca que se le permita pasar seis meses en su casa de la ciudad de Temuco con la finalidad de renovar su rewe o energía espiritual. Ayer, la Corte Suprema de Justicia le dio portazo a una salida institucional a la crisis al negarle la prisión domiciliaria.

Estos sucesos no son sino los episodios más recientes del centenario colonialismo interno que la República de Chile ha llevado adelante como heredera de la Corona española en la tradición de asedio y despojo contra las comunidades indígenas.

Este proceso de expolio ha reducido los territorios del pueblo mapuche a apenas cinco por ciento de su área original, obligándolo a luchar no sólo por la restitución de sus tierras, sino para frenar el saqueo sistemático a que se ven sometidas por la dinámica extractivista impuesta por los grupos de poder que despachan desde la capital, las multinacionales, y los colonos que se apropiaron de vastas extensiones de la región.

La incapacidad del gobierno chileno para procesar el conflicto a través de cauces democráticos, hace urgente una intermediación internacional humanitaria que evite la muerte de Córdova, tanto por un elemental sentido humano como por las incalculables consecuencias que su deceso tendría en una situación que ya es sumamente delicada.

Más allá de la coyuntura, la crisis permanente en que viven los 700 mil integrantes del pueblo mapuche sólo podrá desactivarse mediante la restitución plena de sus derechos sobre la tierra, el aire y el agua que les fueron arrebatados por el Estado chileno, erigido en fuerza de ocupación interna.

El camino para cerrar esta fractura, y así poner fin a una opresión que impide a los mapuches considerarse parte de la sociedad chilena, pasa de manera insoslayable por derogar la actual Constitución, heredada de la dictadura de Augusto Pinochet y perpetuadora del orden colonial racista. Desde el año pasado, la sociedad chilena ha mostrado en las calles estar a la altura de este desafío, pero para lograrlo el Estado deberá asumir su responsabilidad histórica con los pueblos originarios.

Fuente e imagen:  https://www.surysur.net/resistencia-mapuche-y-colonialismo-interno/

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La nueva vieja homofobia

Por:  Paula Albornoz

 

Obligar A Salir Del Closet También Es Violencia

No se sabe con exactitud en qué momento de la historia ocurrió, o empezó a ocurrir, pero la realidad es que ya hace siglos las personas que escapan a la heteronorma sufren incontables momentos de discriminación y violencia a lo largo de sus vidas. Vidas que, además, muchas veces son demasiado cortas a causa de esa misma violencia.

Durante siglos, lesbianas, gays y bisexuales han sido vistxs y tratadxs como lo raro, lo enfermo, lo desviado, lo inmoral, lo repulsivo y el enemigo a eliminar. De hecho, ese enemigo que crearon en nosotrxs podía estar en cualquier lugar: podía ser una maestra, un oficinista, un chófer o tu propia hija o hijo. E incluso si el caso era el último, se era implacable: era – y para tantos, sigue siendo – una deshonra tener una persona «así» en la familia, en la casa, por lo que debía reprimir su ser o desaparecer.

Es historia conocida, aunque aún ignorada en muchísimos ámbitos de la sociedad, incluyendo el sistema educativo, la historia de terrores y sufrimientos vivida por años y años por las personas con una orientación sexual no hegemónica. Historias de amor interrumpidas, matrimonios forzados, violaciones «correctivas», encarcelación, carreras arruinadas, prostitución, golpes, exclusión, invisibilización, crímenes de odio. Sin embargo, uno de los grandes problemas de la comunidad es que todo eso sigue siendo ignorado por una gran parte de la sociedad, un poco para no afrontarlo, un poco por conveniencia. Seguro ya muchxs han oído o leído la frase «un pueblo sin memoria está condenado a repetir su historia». Y no es precisamente la población LGB la que ignora su historia, sino el resto del mundo, aquel que siempre nos ha relegado a ciudadanxs de segunda.

Es un pensamiento popular en estos días que corren aquel de que la lucha de lesbianas, gays y bisexuales ya no es necesaria, pues ya todos «nos aceptan» en la sociedad. Vaya que se equivocan. Definitivamente hay mayor visibilidad (aunque, ¿de quiénes? ¿Es casual que aquellos que casi siempre vemos representados en medios y marchas del orgullo sean varones, o personas con cuerpos hegemónicos?), y en algunos países, algunos derechos conquistados luego de mucha sangre y lucha, como el matrimonio igualitario. De todas maneras, es alarmante el número de países donde ser homosexual sigue siendo razón suficiente para condenar a pena de muerte. Donde el matrimonio igualitario es ilegal. Donde romper los roles y estereotipos de género puede causar muertes o violaciones, incluso causadas por las mismas familias de las víctimas.

En aquellos países donde tan orgullosxs nos sentimos de que la comunidad LGBT goce de un poco más de visibilidad y derechos (como España y Argentina), los crímenes de odio, las golpizas y torturas, siguen siendo moneda corriente, muchas veces de parte de la misma Policía, institución que ya sabemos hace todo menos cuidarnos. La invisibilización de las personas bisexuales es extrema, y en cuanto a las lesbianas, no es que sean más aceptadas sino que son sexualizadas para el consumo masculino heterosexual. Aún no contamos con leyes de cupo laboral trans ni de abolición de la prostitución, para salvar y reparar las vidas de tantas mujeres y mujeres trans que deben acudir a ello ante la falta de opciones para sobrevivir.

De todas formas, vale la pena aclarar que sí ha habido cierto avance. Claro que el apoyo hacia la comunidad LGBT es cada vez mayor, y al fin, después de tanto, las generaciones más jóvenes podemos disfrutar de un poco más de libertad, de menos represión y de niñeces y adolescencias sin miedo de decir quién nos gusta o qué nos gusta – y eso es muy importante. También es notable el apoyo que se brinda a las minorías por parte de aquellas personas con más visibilidad mediática, que, obviamente, siguen siendo en mayor parte heterosexuales. Y a este punto quería llegar. ¿Cómo pueden las personas heterosexuales apoyar nuestra lucha?

En Argentina, esta semana la periodista mediática Yanina Latorre ha sacado del closet sin su consentimiento a la modelo Karina Jelinek. Habló de su vida privada y se excusó diciendo que “el closet ya no debería existir”, cuando como persona heterosexual no tiene idea de lo violento que es no solo estar en el closet, sino que te fuercen a salir de él cuando no estás preparadx. A través de twitter, la modelo contó que su hermana le dejó de hablar y la sacaron del grupo de la familia. Entonces, aquí es donde Latorre debiese haber pedido disculpas, ¿no? Pues ya se imaginarán que sigue haciendo todo lo contrario. Y bisexuales, lesbianas y gays seguimos repitiendo, lo más fuerte que podemos, aunque sigan intentando silenciarnos: ¡sacar del closet a la fuerza también es violencia!

Imagen de @limonadark

Hace solo dos meses atrás, en el show televisivo “Podemos Hablar” (Argentina), la actriz Luisa Albinoni le hizo algo similar al actor Diego Ramos. “Me resulta difícil preguntarte esto porque te quiero muchísimo y no quiero ponerte en una situación incómoda. Pero vos antes hablaste del amor, del amor que seguis teniendo en tu corazón, de la relación linda que estás viviendo en este momento y yo creo que a la gente le encantaría saber con quién estás. Yo sé que sos muy reservado… ¿por qué no lo decís si estás feliz? ¿Por qué no lo das a conocer o lo contás?”, instó ella. Casi sin salida más que responder, Ramos acabó hablando de su pareja, Mauro, y de su orientación sexual, tema que jamás sintió que tuviera que aclarar; pero claro, a nosotrxs siempre nos piden explicaciones, declaraciones, confesiones.

En España durante junio todas y todos tuvieron el nombre de Pablo Alborán en boca, y no justamente por sus melodías o cualquiera de sus logros. “Estoy aquí para contaros que soy homosexual, que no pasa nada, que la vida sigue igual. Yo necesito ser un poco más feliz de lo que ya era. Mucha gente lo sabe, lo supone o simplemente le da igual”. Nunca en la historia alguna celebridad ha tenido que hacer un video o entrevista contando que es heterosexual, o aclarando que, a pesar de serlo, ni tiene que significar nada, que sigue siendo la misma persona. Mucho menos una persona heterosexual ha necesitado contar que lo es para sentirse más libre y plena.

En nuestro caso, parece que aún tenemos que contarlo. Sea por decisión propia o por presión externa, nuestra orientación sexual se sigue viviendo como una carga, como un secreto o problema que debe ocultarse o finalmente, confesar, confesar como un pecado. Afortunadamente, en la cara amable de todo, soy testigo de que las nuevas generaciones cada vez sienten menos este peso. Quizá, al fin y al cabo, tener figuras famosas que se reconocen fuera de la norma también ayuda a que se de este cambio.

La heteronorma y el patriarcado se adaptan y toman nuevas formas. Encuentran novedosas maneras de acallarnos, de humillarnos y maltratarnos. Una de ellas, es sacar del closet a la fuerza. Sí, hablamos de ese mismo clóset mental al que nos metieron, que podría describirse mejor quizá como cadenas, ese lugar oscuro, solitario y triste adónde nos condenaron a existir y resistir durante décadas y décadas. Salir del closet sigue siendo difícil, no importa el lugar del mundo donde estés, y por eso es fundamental entender que cada persona lo hace a su tiempo: puede ser a muy corta edad, puede ser en la adolescencia, puede ser en la adultez o la vejez, puede ser nunca: porque no sientan la necesidad, o porque jamás se animaron.

El clóset es violento en sí. Pero también es violento que nos obliguen a salir de él. También es violento señalar y exponer a personas que no lo deseaban. También es violento exigir hablar sobre su sexualidad a una persona que no desea hacerlo. También es violento obligar a alguien a acostarse con otra si no lo desea debido a su orientación sexual. Es violento que, una vez más, otrxs sientan y tengan el poder de decidir por nosotrxs.

Ese jamás ha sido el camino para demostrarnos su apoyo. De hecho, el camino es mucho más sencillo: escuchar, y dejar ser. Cuando se escucha, se aprende, y cuando se aprende, la intolerancia desaparece. Porque de eso siempre se trató la discriminación; es una de las más grandes manifestaciones de la ignorancia.

Fuente e imagen:  https://nuevarevolucion.es/internacional-la-nueva-vieja-homofobia/

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Movilizarse ante la crisis y la emergencia

 Por: Roberto Patiño

Esteban es un líder en La Vega.  En medio de la emergencia y la pandemia cumple con sus responsabilidades laborales y familiares, mientras está todo el día inmerso en actividades relacionadas con su comunidad.

Puede estar apoyando un comedor de Alimenta la Solidaridad o denunciando la ruptura de una tubería que afecta la vialidad y el servicio de su zona, contactando y presionando a las autoridades responsables. Pero también puede estar coordinando con otros vecinos la recuperación de un espacio público o la realización de una actividad cultural o deportiva.

En el contexto actual de colapso, los servicios básicos, como en todo el país, están muy afectados en La Vega. Esteban tiene que buscar a contactos en los organismos públicos que pueda atender las denuncias, pero en muchos casos estos aducen que no pueden hacer nada por falta de recursos. Esteban debe coordinar entre vecinos, organizaciones y otros aliados para encontrar soluciones a estos problemas que, como la tubería rota o la dificultad del acceso a gas, por ejemplo, deben ser abordados en lo inmediato porque afectan significativamente la vida de la comunidad.

Por diferentes chats en WhatsApp, Esteban puede recibir a cualquier hora  la petición de un vecino de algún medicamento específico o el reporte de un miembro vulnerable de la comunidad  en una situación de riesgo: personas de la tercera edad sin familiares que puedan ayudarlos o niños  en situación de desnutrición que deben ser evaluados o necesitar alimentos con urgencia.

En medio de la pandemia, Esteban monitorea los contagios en su zona y establece redes de comunicación con otros líderes de diferentes parroquias. Esto puede permitirles respuestas más efectivas y rápidas en los casos que puedan presentarse, y ser más asertivos en las iniciativas para lidiar con la cuarentena.

Esteban es consciente de que es un representante de las personas y que su liderazgo será exitoso en la medida en la que puede encontrar soluciones reales en las que participe la misma comunidad. Su trabajo de organización, iniciativa, denuncia y apoyo involucra a las personas y construye ciudadanía en ellas, empoderándolas y desarrollando sus potencialidades.

Esteban es uno de los 1.000 líderes que a lo largo de todo el país hemos venido fortaleciendo a través de nuestras iniciativas como Alimenta la Solidaridad y Mi Convive. Es un ejemplo de una visión del trabajo social y político desde lo civil y lo local, basado en la convivencia y la solidaridad. Una visión en la que la manera de enfrentarse a la crisis, al colapso e incluso a la misma pandemia, es movilizándose y propiciando el encuentro en la generación de soluciones mancomunadas. Una visión de una posible Venezuela que se está construyendo en las comunidades populares como una alternativa real al modelo represivo y dictatorial que hoy busca imponerse con violencia desde el poder.

robertopatino.com

Fuente: https://www.elnacional.com/opinion/movilizarse-ante-la-crisis-y-la-emergencia/

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OPINIÓN: En el laberinto del olvido y la violencia

Por: Tlachinollan

 

Desde la desaparición del presidente electo Daniel Esteban González, junto con su chofer Juventino García Rosas, el 2 de septiembre de 2018, la disputa política por la presidencia municipal de Cochoapa el Grande se tornó truculenta. No solo se dieron las impugnaciones en los tribunales electorales, sino que a nivel local algunos dirigentes del Partido Revolucionario Institucional (PRI), acompañados por representantes del Partido del Trabajo (PT), tomaron las instalaciones del ayuntamiento para revertir el triunfo que el Tribunal Electoral Federal (TRIFE), le otorgó a Daniel Esteban. Fueron momentos de mucha tensión, en los que fracturó más la convivencia pacifica entre los pobladores y las divisiones comunitarias se hicieron más profundas.

A pesar de que Cochoapa el Grande es uno de los municipios de reciente creación, desde el 2003 ha ocupado los primeros lugares a nivel nacional en cuanto al mayor índice de marginación social. Desplazó a Metlatónoc y se colocó en el sótano de la miseria. Su extensión territorial que rebasa las 61 mil hectáreas, lo coloca como uno de los municipios con mayor reserva boscosa en la región de la Montaña. Cuenta con más de 140 comunidades del pueblo Na’Savi, que en su totalidad se dedican a la siembra de maíz de temporal. Lo contrastante de esta riqueza natural es la pobreza ancestral de las familias, que en gran medida se desplazan de sus comunidades para enrolarse como jornaleros agrícolas durante seis meses. La población no encuentra, en su propio hábitat, alternativas económicas para tener un ingreso seguro y garantizar una alimentación adecuada durante todo el año.

La ilusión que se habían forjado, de que habría una mejoría económica, con la creación del nuevo municipio, se ha tornado en un desenlace fatal. No solo se han empantanado por la disputa sorda que protagonizan cada periodo electoral los partidos políticos, sino que se profundiza la desigualdad social y se recrudece la violencia. Los 17 años como nuevo municipio no han significado mejoría alguna entre la población indígena mayoritariamente analfabeta y con un alto grado de monolingüismo entre las mujeres. La violencia se enseñorea contra ellas, y las mismas autoridades comunitarias y municipales, son parte de este sistema de justicia patriarcal. Es sumamente grave la situación de indefensión que enfrentan las mujeres. Se han registrado varios casos de feminicidios que la fiscalía no ha investigado, por esa visión racista y discriminatoria que tienen contra las mujeres indígenas.

La lucha que emprendieron los compañeros y compañeras del Frente Popular de la Montaña, para exigir la presentación con vida del defensor comunitario Arnulfo Cerón Soriano, desaparecido el 11 de octubre de 2019, obligó a que las autoridades del estado se avocaran a su búsqueda en las colonias periférica de Tlapa. En estas jornadas se lograron encontrar los restos de Daniel Esteban y de Juventino García, a un año y cuatro meses de su desaparición. Este hallazgo generó mayor encono y una situación de ingobernabilidad en el municipio. La misma presidenta municipal, Edith López Rivera, ha hecho públicas las amenazas que ha recibido, y por eso mismo, se desplaza con escoltas y su presencia en el ayuntamiento es esporádica. En la cabecera municipal nadie se siente seguro y tampoco hay confianza en las autoridades encargadas de la seguridad y los mismos elementos de la policía. Hay un sentimiento de orfandad y desamparo. No hay una autoridad que proteja a las mujeres que son víctimas de violencia. El trato es despótico e insensible. La compasión por el más débil no existe, los pleitos por tierras proliferan y las deudas son el mejor negocio de las autoridades municipales y los abogados, privando de la libertad por cualquier motivo a las personas. El colapso de las instituciones ha dado pauta para el incremento de la violencia y la justicia por propia mano.

El cierre del año 2019 fue trágico por el asesinato del expresidente municipal Luciano Moreno López, quien fue interceptado por personas armadas en pleno baile realizado en la cabecera de Cochoapa el Grande. En ese mismo evento, también fue lesionada la excandidata a presidenta municipal del PRI, Hermelinda Rivera Francisco. En este año arreció la violencia con el asesinato de Alberto Martínez Flores, quien se desempeñaba como comisariado de Bienes Comunales de este núcleo agrario. El 15 de marzo, en la colonia Tepeyac del municipio de Tlapa, fue arteramente asesinado Benjamín Ponce Martínez, quien contendió para presidente municipal de Cochoapa el Grande, por el Partido del Trabajo (PT). Fue sorprendido en su domicilio por su agresor cuando jugaba con su pequeña hija. Tres días después por el cerro De La Garza, una región inhóspita del municipio de Cochoapa el Grande, fue asesinada una familia de Yozondacua, cuando se desplazaban en su vehículo. El papá tenía parentesco con el comisariado de Bienes Comunales, Alberto Martínez. El primero de junio, el chofer de la ruta de Cochoapa el Grande – Ometepec, Felipe Chávez Flores, fue herido a balazos, cuando desplazaba en su vehículo, quedando gravemente herido.

Un caso que condensa la tragedia que enfrentan las mujeres Na’Savi de este municipio es el de Aurelia Vázquez Velázquez, quien además de padecer la violencia de su esposo, que lamentablemente fue asesinado en su domicilio, sus suegros la señalaron como responsable del homicidio de Santiago Esteban. Fue citada por el ministerio público de Tlapa para declarar como testigo, donde se le aplicó la prueba de rodizonato de sodio, que resultó negativa. Ante la intención fallida de señalarla como responsable de este homicidio, su suegro, la golpeó y con una navaja lesionó su cuello. Le arrebató a sus dos pequeñas hijas una de ellas de cuatro años y la bebé de seis meses. La madre de Aurelia, doña Catalina Velázquez y su hermano, Honorio García Velázquez de 17 años, fueron encarcelados de manera arbitraria en la cabecera de Cochoapa el Grande, por el mismo consuegro, Emilio Esteban, director de Seguridad Pública, porque supuestamente fueron cómplices del homicidio de su hijo Santiago Esteban. Lo más cruento es la desaparición de Aurelia Vázquez Velázquez que, ante la inacción de las autoridades ministeriales y de la misma sindica municipal que no atendieron las denuncias de violencia familiar y la sustracción de menores por parte de sus suegros, el 12 de mayo del presente año fue el último día en que su familia tuvo conocimiento de que se encontraba en el domicilio de sus suegros, obligada por las circunstancias de no ver a sus pequeñas hijas. Lo inaudito fue la actuación de la sindica municipal, que a petición del señor Emilio Esteban y su esposa Aurelia Lorenzo, citaron a Catalina Velázquez para que se presentara el 22 de mayo al ayuntamiento municipal. Fue en esa fecha cuando la sindica junto con los consuegros le reclamaron sobre el paradero de su hija Aurelia, porque no la han ubicado para entregarle a sus dos pequeñas hijas y al hijo mayor de siete años. Fue en ese momento cuando Catalina intuyó que su hija estaba desaparecida y que las autoridades en lugar de investigar su paradero, se empeñaron en criminalizarla y atemorizar a la misma familia.

Hasta la fecha no hay indicios del paradero de Aurelia, tampoco las acciones de búsqueda de las autoridades se han realizado como amerita el caso. El temor es grande, por eso la familia ha optado por guardar silencio y mantenerse oculta.

El pasado 22 de julio fue asesinado el excoordinador de la Policía Comunitaria de la Casa de Justicia de Zitlatepec, Rufino Gómez González, cuando se dirigía a presentar una ofrenda en el paraje conocido como Piedra de Petate, en San Lucas, municipio de Cochoapa el Grande, donde fue originario. En el 2018 en la fiesta del sexto viernes de cuaresma realizada en Cochoapa, acompañó a las autoridades de su pueblo junto con la Policía Comunitaria. En la noche cuando resguardaban el baile fue atacado a balazos por personas desconocidas. Fue trasladado al hospital de Tlapa, donde fue atendido teniendo una recuperación larga por lo delicado de la lesión. Fue en la mañana del 22 de julio, cuando llevaba sus flores, en compañía de su esposa y sus dos hijos, que impunemente que nada pudieron hacer cuando personas desconocidas se acercaron y le dispararon. Fue un defensor comunitario que se solidarizó con la lucha emprendida por el Frente Popular de la Montaña, para exigir la presentación con vida de Arnulfo Cerón Soriano, y al mismo tiempo, acompañó a las autoridades comunitaria de Tierra Blanca, para exigir al Fiscal Regional que impulsaran la búsqueda y la investigación de tres personas que fueron desaparecidas el 2 de julio del presente año, en el marco de un conflicto agrario que enfrentan con la comunidad de San Juan Huexoapa, municipio de Metlatónoc.

El pasado lunes 27 de julio como a las 10 horas, se suscitó una balacera atrás de la iglesia de Santiago Apóstol, en la cabecera municipal de Cochoapa el Grande. En esta acción violenta murió Alberto Flores, que acompañaba a Carlos Esteban, hermano de Daniel Esteban, y la niña Leticia, de cuatro años de edad, quien caminaba con su hermanito y su mamá, después de haber vendido atole en la pequeña plaza que se encuentra frente al ayuntamiento.

Esta cauda de violencia muestra la crisis de gobernabilidad que se agudizado con la pandemia provocada por el covid – 19, en los municipios de nuestro país. Para colmó de males, las autoridades municipales, se han ausentado de los ayuntamientos y han dejado a la deriva, a una población inerme, que es víctima de la violencia delincuencial y que se encuentran en extrema vulnerabilidad por la precariedad económica y los estragos del coronavirus que se suma al número de muertes que enlutan que nos sumergen en este laberinto del olvido y la violencia.

Fuente e imagen: http://www.tlachinollan.org/opinion-en-el-laberinto-del-olvido-y-la-violencia/

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Los hijos de la violencia

9 de agosto día Internacional de los Crímenes Estadounidenses contra la Humanidad.

¿Hay un plan para encubrir los crímenes contra la Humanidad? Sí, se llama Capitalismo.

Quedarse quieto es hacerse cómplice. Ésta no es una denuncia cómoda para tranquilizar conciencias pequeño-burguesas. Es denuncia y es autocrítica. Mientras Trump y sus jaurías criminales reprimen, humillan y encarcelan a familias de “inmigrantes”; todos los Crímenes Estadounidenses se coagulan en las injusticias fronterizas, la inmensa mayoría de nosotros aporta su cuota de ignorancia, indolencia e inutilidad funcionales. Algunos claman a cielo y oran, otros se subliman mentando madres, algunos hacen donativos, limosnas y gestos compungidos. Otros más, alzan los hombros y siguen viendo sus noticiero favorito.

La única solidaridad concreta ocurre desde abajo, de la mano del pueblo que mira en el que sufre sus propios sufrimientos. Para no importunar al magnate de La Casa Blanca, cientos de funcionarios se cosen la boca con hilos de burocracia y silencian lo que les queda de consciencia para que el horror no les quite el sueño. Algunos abogados fabricaron trincheras de “jurisprudencia” a prueba de toda vergüenza, desde ahí pontifican deyecciones leguleyas expelidas por el “Estado de derecho” y los “tratados internacionales”.

Se exhiben muy pulcros para el tecnicismo y muy puntuales para la cobranza. Van y vienen de congreso en congreso, de conferencia en conferencia, de burocracia en burocracia… mientras los niños aprenden, tras las rejas, que viven en un mundo donde ser pobre se castiga, no importa de dónde vengas ni qué edad tengas. Castigo inclemente sin delito, sin juicio sin defensa. “La única forma de salvar la vida de las personas detenidas es su liberación”, dice el periodista Jacob Soboroff, que ingresó a estas cárceles del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) donde, ya en 2008, vio niñas y niños encerrados en jaulas. Soboroff lo relata en su nuevo libro “Separated: Inside an American Tragedy” (Separados: una tragedia estadounidense).

Es uno más de los Crímenes Estadounidenses contra la Humanidad, convertido en mercancía “mediática”. Mercancía del horror prefabricado por intereses de clase a cuyo servicio está el Estado, para venderla en el mercado de la dominación de una clase sobre otra. Esta vez usando a los niños, sin clemencia, sin defensa, sin piedad. En el alma de esa violencia la complacencia de gobiernos reformistas y oportunistas escupiendo a mansalva discursos legalistas. Se descargan, minuto a minuto, ráfagas de violencia ideológica para esconder la tortura a que son sometidos los más indefensos en el imperio oligarca de la indefensión social. No importa el horario, no importa el tema y no importa el impacto… siempre hay violencia a destajo contra niñas y niños victimados tras las rejas del imperio. Y parece tan “natural”. “Según diferentes cables, en mayo ICE tenía a unos 184 menores, pero los activistas creen que pueden ser más, después de trascender que el gobierno federal está deteniendo a los niños en hoteles de Texas y Arizona antes de deportarlos a sus países de origen.”

Esto no es una arenga contra la solidaridad genuina, es una reflexión contra esa violencia infiltrada en las cabezas de los pueblos para naturalizar todo lo que  el capitalismo impone como modelo para mentalidades dóciles, cómplices de las aberraciones del saqueo y la explotación que reinan planetariamente. “Casi 2.000 niños han sido separados de sus padres desde que el fiscal general, Jeff Sessions, anunció la política que determina que los funcionarios de seguridad interna deriven todos los casos de ingreso ilegal a los EE.UU. para procesamiento.

Esto es un llamado de atención no sólo sobre el papel que cumple el aparato de Estado y gobiernos gerenciadores de esclavitudes a diestra y siniestra, sino también contra las jaurías de burócratas que, con toda impunidad, violan los derechos humanos. El plan de exterminio contra las “familias de inmigrantes”, desatado por Trump, es una declaración de guerra a la que debemos presentar frentes de lucha de todo tipo y a toda costa. Los niños y las niñas enjaulados no pueden defenderse y menos si encuentran otra forma de violencia agazapada en la indiferencia, la ignorancia y la apatía nuestras.

Fuente: https://rebelion.org/los-hijos-de-la-violencia/

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República Dominicana: ONU MIGRACIÓN advierte trata de personas puede aumentar con pandemia

América Central/República Dominicana/02-08-2020/Autor(a) y Fuente: acento.com.doacento.com.do

En el Día Mundial contra la Trata de Personas, Marcelo Pisani, director de ONU MIGRACIÓN, compartió el artículo reflexivo “Cuando la trata de personas se adapta a la pandemia”, para contextualizar la forma en que este negocio ilícito puede operar durante la crisis mundial actual.

Este 30 de julio, en el Día Mundial contra la Trata de Personas, Marcelo Pisani, director regional de la Organización Internacional para las Migraciones (ONU MIGRACIÓN) para Centroamérica, Norteamérica y el Caribe, hizo una reflexión sobre el nuevo contexto COVID y cuáles son las nuevas señales y formas de operar de las redes de trata de personas.

En un artículo que escribió Pisani para conmemorar el día, explicó que las redes de trata de personas aprovechan la vulnerabilidad durante la crisis humanitaria causada por la COVID-19 de múltiples formas para su provecho. Estas vulnerabilidades, indicó, están ocasionadas principalmente por el aumento del desempleo, la falta de acceso a servicios de salud y educación, el aumento de la violencia y el aumento de las restricciones para el desplazamiento.

Pisani argumentó que según la Iniciativa Global contra el Crimen Organizado Transnacional, una red de más de 500 expertos internacionales en derechos humanos, las redes de trata tienen la capacidad de adaptar sus operaciones para capitalizar el impacto socioeconómico de la pandemia. La agencia de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) advierte que estos ajustes en su “modelo de negocios” son muchas veces posibles a través del abuso de herramientas tecnológicas.

El incremento de la captación en línea es una de las modalidades que la Iniciativa Global advirtió, de acuerdo a Pisani, al considerar que ahora las personas, y especialmente los menores pasan mucho más tiempo encerrados en sus casas y utilizando internet debido al cierre de las escuelas.

Expuso que algunos tipos de trata de personas pueden generar menores ganancias debido a la pandemia, y en estos casos los tratantes se adaptan moviendo a sus víctimas a labores con productos de mayor demanda, como el trabajo forzado en agricultura o la explotación sexual de menores en línea.

Aunque es un fenómeno aun no estudiado con profundidad, dijo que algunos comercios o empresas que anteriormente pudieran no estar realizando prácticas explotadoras con sus trabajadores, en el contexto de la pandemia pueden verse tentados a recurrir a constantes amenazas de despido, lo que coloca a los empleados en situación de vulnerabilidad, incluyendo por ejemplo la aceptación de nuevas condiciones poco favorables: jornadas más largas, pago menor, etc.

Por otro lado, desarrolló que dada la pérdida de ingresos económicos de la población, muchos tratantes llegan con ofertas “salvavidas” para aliviar su situación, lo que significa captación para trabajo informal, servidumbre, trabajo sexual o inclusive para que se unan a la misma red como criminales.

En cuanto a la respuesta institucional, Pisani afirmó que las instituciones también están trabajando con fuerza en su propia adaptación a la nueva realidad para asegurar así que la fiscalización por parte de las autoridades esté acorde con las necesidades en términos de recursos humanos, preparación y acceso a recursos tecnológicos adecuados.

En ese aspecto, resaltó la importancia de asegurar que las organizaciones no gubernamentales que brindan apoyo en casos de trata de personas no pierdan recursos para mantenerse operativas en la lucha contra este flagelo.

“El brote de COVID-19 ha obligado a los estados, organismos de cooperación internacional y autoridades en general a repensar la manera en que se abordan las problemáticas sociales que se han visto impactadas por las medidas sanitarias, incluidas las restricciones a la movilidad. Es necesario que se estudien a fondo los cambios en el comportamiento de las redes criminales para poder plantear medidas de prevención y asistencia a víctimas según las características específicas que toman los delitos en el contexto de la pandemia; y con esta base de conocimientos realizar también los ajustes institucionales y de las normas vigentes que esta nueva realidad demanda”, concluyó diciendo en su reflexión.

Fuente e Imagen: https://acento.com.do/opinion/revocacion-de-los-contratos-administrativos-por-razones-de-interes-publico-2-de-2-8844544.html

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El silencio

Por: Manuel Gil Antón

A contracorriente de lo que sucede en nuestros días, es menester recuperar el valor educativo de callar. En medio del diario aguacero de palabras y sentencias a cual más filosas y terminantes, necesitamos hallar en el viejo ropero, o en el fondo de la covacha donde guardamos los triques que no podemos ya tener ni tirar, el paraguas del silencio. Estará desvencijado, con varios alambres doblados y algo cucho por desuso. Ni hablar. Hoy hace falta.

Las voces incesantes aturden. Son gotas del agua que va llenando el salón y no encuentra salida. No hay desagüe. Sube el nivel y parados de puntitas apenas alcanzamos a sacar la cara un poco y respirar. Tanta y tanta palabra que va y viene: chocan ruidosas y, cuando no se atropellan, con su filo descalabran y lastiman.

No paramos de hablar. Sabiondos infalibles no eludimos algún tema: de epidemias, sabemos; de economía, somos duchos; de tratados internacionales, expertos; de violencia en cualquiera de sus presentaciones, prontos. ¿En torno a las clases virtuales? Todo clarito. Venga, no tenga miedo: diga un tema y yo le respondo a bote pronto y sin pudor alguno. De todo sé, menos callarme. Ponga un asunto y lo embisto a palabreos sin dilación. La cuestión es soterrar al silencio. Todo menos cerrar la boca.

Pobre bisabuela. Era sabia. Lo mal que lo pasaría ahora. Ya iba camino al siglo de su edad cuando con la voz hecha hilo de delgada dijo: Manolo, escuche bien; nunca hable si lo que va a decir no es más bello que el silencio. Y luego regresó a su tejido, callada, viendo como baja hacia el jardín la calle de El Correo. Nos acompañaba su presencia sin hablar con los ojos muy atentos al hilo y el gancho, al baile del que brotaban manteles, colchas y recuerdos.

En el plan de estudios de la Nueva Escuela Mexicana (si es que un día existe algo que responda a ese nombre) o en las actividades propias y centrales de cualquier proyecto educativo, es urgente que se establezcan espacios para aprender la maravilla e importancia del silencio. Y practicarlo juntos con la calma y paciencia que requiere.

Saber elegir un rincón donde sentarse en un banco de madera para estar callada, o el tronco de un árbol donde recargar la espalda y quedar por un rato, largo, mudo. Dejar de hablar, de oír el inmisericorde coro de quienes de todo saben y atolondran. Apagar los oídos, clausurar la boca, respirar despacio y si viene a cuento, o no – qué importa – llorar sin prisa tanta pinche muerte que con una basta, tanta ligazón de la tragedia con la brutal desigualdad que toleramos, la increíble obscenidad de quienes quieren muertos en la banqueta para tener razón sin importar el bando.

¿Qué clase toca luego? La clase del silencio. El ejercicio cotidiano de escuchar lo no dicho, de oírnos respirar enmudecidos, asombrados del olvidado milagro de estar papando moscas: sin juzgar, sin tratar de entender, sin procurar tener razón y asestarle en la cabeza a alguien el caudal de voces que conforma nuestra verdad, armada con verbos cual varillas , cemento de adjetivos y argamasa de otras formas del hablar humano irreflexivo.

Que vayamos a la escuela a aprender a callarnos, a disfrutar el silencio, a no tapar el dolor o la alegría con palabras más sabidas que la tabla del dos. Por una escuela en que aprendamos a cerrar la boca y abrirnos a sentir sin claves verbales lo que cala, enoja, indigna, alegra, ilumina o moja.

Que se calle el presidente, el locutor, la maestra y el profesor que de todo creen saber y no saben un carajo. Ni sermones, discursos o lecciones. Urge una escuela en que cada quien tenga en el patio un lugar, y su distancia, para sentarse en la mochila y construir ese silencio que hoy tanto extrañamos para poder entendernos.

Manuel Gil Antón.

Profesor del Centro de Estudios Sociológicos de

El Colegio de México

mgil@colmex.mx

@ManuelGilAnton

Fuente: http://www.educacionfutura.org/el-silencio/

Imagen: philm1310 en Pixabay

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