Page 1381 of 2424
1 1.379 1.380 1.381 1.382 1.383 2.424

La contienda por la educación en las campañas

06 de diciembre de 2017 / Fuente: http://www.excelsior.com.mx/

Por: Carlos Ornelas

En las campañas presidenciales, la educación o, con mayor precisión, el sistema escolar, siempre aparece como telón de fondo, no como una zona de lujo discursivo. Los mensajes políticos de los candidatos comenzaron a tener peso a partir de 1988; en las elecciones anteriores, la palabra del abanderado del Partido Revolucionario Institucional no recibía contestación.

El asunto cambió. Parece que en las campañas que se avecinan —ya no nada más será una— la política educativa no estará lejos del centro reflexivo ni de los debates. Andrés Manuel López Obrador, que de seguro estará en la papeleta para Presidente de la República, anticipó el 20 de noviembre las aristas de su “proyecto alternativo de nación”. Por esa razón ocupa la mayor parte del espacio de esta entrega.

Si bien en el acto de Morena del Auditorio Nacional, la escritora Laura Esquivel expuso las líneas generales de educación y cultura, AMLO ofreció un panorama de lo que se puede esperar de su gobierno en ese campo. Comenzó contestatario: “En lo específico, expongo la postura que mantendremos en cuanto a las llamadas reformas estructurales (laboral, educativa, fiscal, energética, entre otras). De entrada, confieso que soy partidario de revertirlas. Tengo suficientes razones para sostener que no benefician al pueblo, sino que lo perjudican”; pero luego mostró cautela: “Sin embargo, no responderemos a una imposición con otra imposición. Por ello, se consultará a la gente si las reformas se mantienen o se cancelan y se respetará la decisión de la mayoría”.

No avanzó en cuál será el método de consulta, pero si al final se llega a un sí o no, ganará la propuesta que tenga más propaganda. Si la consulta es de base, con maestros, autoridades, legisladores, periodistas, académicos y asociaciones de la sociedad civil, habrá debates y no quedará claro el criterio de mayoría.

AMLO recuperó la consigna del gobierno del presidente Miguel de la Madrid de promover una revolución educativa, aunque le antepuso un adjetivo: “Se llevará a cabo una auténtica revolución educativa orientada a mejorar la calidad de la enseñanza y a garantizar que nadie, por falta de espacios, maestros o de recursos económicos se quede sin estudio”. Incluye becas y entrega gratuita de útiles y uniformes escolares, también alimentación; propone que las aulas, además de salones de clase, sean comedores.

También: “Todos los estudiantes de nivel medio superior contarán con una beca mensual equivalente a medio salario mínimo…” y que “ningún joven será rechazado al ingresar en escuelas preparatorias y universidades públicas… Dejarán de ser obligatorios los exámenes de admisión que sólo han servido para justificar la política neoliberal privatizadora que excluye a los jóvenes pobres y que ha convertido a la educación en un privilegio, cuando es un entrañable derecho”.

Pienso que AMLO tiene razón. Ingresar a y egresar de la universidad es un privilegio. Pero esa ventaja y los exámenes de entrada llegaron antes de que se inventara el neoliberalismo. Sin que sea un gran logro, pudiera decirse que hoy existen más oportunidades de educación que durante el régimen de la Revolución Mexicana.

AMLO no especifica de dónde saldrán los recursos para lograr tales planes ni cómo le harán las universidades y otras instituciones públicas para aceptar a todos los que soliciten ingresar. Y no se trata sólo de recursos, se requieren instalaciones, profesores competentes y modificar patrones de organización difíciles de remover; la autonomía universitaria servirá de contención.

Aunque también se refirió a otros partidos, el secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño, dio respuesta directa a Morena. En una entrevista con René Delgado, expresó: “Andrés Manuel López Obrador tiene una visión de regresar a un pasado que ya no existe, al que es imposible regresar… pensar que podemos vivir con el arreglo anterior, corporativo, clientelar, que los maestros no tengan la posibilidad de profesionalizarse. Un modelo educativo antiguo, en el que los maestros simplemente dan un dictado, no se enseña a tener un pensamiento crítico, donde no se enseña inglés” (Reforma, 22/I/2017).

Nuño no será el candidato del PRI, pero es casi seguro que desde cualquier lugar en que se encuentre responderá a las críticas que se hagan a la Reforma Educativa. Esta vez sí tendremos debates.

Fuente artículo: http://www.excelsior.com.mx/opinion/carlos-ornelas/2017/11/29/1204305

Comparte este contenido:

Una evaluación al servicio del conocimiento y del aprendizaje

06 de diciembre de 2017 / Fuente: http://blog.tiching.com

Por: Mario de Jesús González

La evaluación de los aprendizajes de los estudiantes es una pieza fundamental, ya que pone a prueba los principios, finalidades y propósitos del sistema educativo, al igual que los principios pedagógicos que dan sentido a la acción de los docentes. Se convierte así en un término polisémico, según cómo se constituya la relación sujeto – objeto en el proceso de producción de saberes.

Algunos autores han estudiado la evaluación a través de la Historia. Ésta se podría definir como un proceso sistemático y continuo que recoge, organiza y analiza información, mediante unas técnicas, instrumentos y criterios, frente a los cuales emite juicios de valor. Se entendería como la práctica que determina si lo que se está haciendo con el proceso está bien o no, luego de emitir juicios sobre los logros.

Uno de los retos de los docentes de hoy frente a la evaluación escolar tiene que ver con la transformación de los modelos tradicionales: se parte de unos procesos evaluativos centrados en examinar y calificar, y se va hacia el modelo de la evaluación formativa. O como lo refieren Dochy, Segers y Dierick (2002), pasar de la “cultura del examen” a la “cultura de la evaluación”, encaminados hacia el mejoramiento de la práctica docente, y por ende mejorando el aprendizaje de los estudiantes.

Al evaluar se busca valorar el desarrollo del estudiante durante el proceso de adquisición de saberes, a través de un seguimiento permanente que permita determinar los avances que ha obtenido con relación a diferentes elementos:

  • Los objetivos propuestos.
  • Los saberes que ha adquirido o construido.
  • El grado de apropiación que ha hecho de estos conocimientos.
  • Las habilidades y destrezas que ha desarrollado.
  • Las actitudes y valores que ha asumido hasta su consolidación.

Para ello es indispensable entender que evaluar y calificar son dos procesos completamente diferentes. Debemos tener claro que la evaluación no debe estar en función de una nota calificación, sino que debe actuar al servicio del conocimiento y el aprendizaje, aunque se requiera la sistematicidad de una notas como evidencia física de los desempeños de los estudiantes.

El principal propósito en el sistema de evaluación de los estudiantes es lograr una transformación en la calidad de la educación, por lo que se hace necesario establecer las condiciones legales para que cada institución educativa pueda mejorar la calidad del aprendizaje de los estudiantes, mediante el establecimiento de unas técnicas e instrumentos, con sus respectivos criterios de evaluación, para su posterior y acertada promoción.

La razón de ser de la evaluación en la escuela es servir a la acción, entendida como un punto de vista formativo en el proceso educativo, y que debe estar permeada por un diálogo permanente que involucre los procesos de enseñanza y evaluación. En estos se debe priorizar la retroalimentación formativa, en el sentido, no para decir si está bien o mal, sino para orientar al estudiante en el reconocimiento de los desempeños con dificultades, darle las herramientas que ayuden a superar estos obstáculos que impiden mejorar el aprendizaje. No podemos olvidar tampoco la metacognición, que brinda la capacidad para discriminar, valorar, criticar y decidir entre lo que considera que tiene un valor en sí y que carece de él, a fin de convertir la evaluación en una fuente de conocimiento y de aprendizaje.

Fuente artículo: http://blog.tiching.com/una-evaluacion-al-servicio-del-conocimiento-y-del-aprendizaje/

Comparte este contenido:

Llaves maestras que crean pensamiento

06 de diciembre de 2017 / Fuente: http://blog.tiching.com

Por: Lola Moreno Lozano

“Enseñar no es transferir conocimiento sino crear las posibilidades para generarlo”. La frase de Paulo Freire me viene a la cabeza mientras corrijo exámenes y más exámenes. La escuela del S.XXI sigue evaluando, en la mayoría de las ocasiones, con pruebas estándar que no demuestran que nuestros alumnos hayan aprendido. Curso a curso, desde que son pequeños, hemos conseguido crear aparatos de reproducción de más o menos duración. La motivación y el pensamiento crítico, si acaso, ya lo dejamos para otro momento. Ahora urge acabar el tema.

Quizá lo que se precisa en realidad es ir introduciendo alternativas a las metodologías más clásicas. Desde la clase invertida a la gamificación, diferentes métodos de trabajo parecen ir ganando adeptos entre los docentes. La tecnología también está ahí ofreciéndonos todo un universo de posibilidades y ese vasto espacio podría servirnos de herramienta para acotar el abismo que nos separa de jóvenes inmersos en un mundo audiovisual.

No hablo de una idea vaga que acaba de comenzar. Cada vez hay más movimiento entre un amplio sector del profesorado que demanda formación innovadora. Como ejemplo, podríamos citar la cantidad de espacios que se están creando para intercambiar experiencias. Desde la afamada SIMO al informal InnoBar , o propuestas más locales, la oferta aumenta.

La otra tarde participé en una de ellas. Un grupo de profesores muy jóvenes de la Comunidad Valenciana ha creado un proyecto educativo, Claus Mestres, con la idea de compartir actividades llevadas a cabo en el aula que hayan supuesto una mejora en el rendimiento académico de los estudiantes y, de paso, que reflejen también la importancia de las TIC en ese proceso. Uno a uno, los ponentes fueron exponiendo sus pequeñas píldoras de aprendizaje.

Así, Iris Carceller nos habló de lo interesante que son las escuelas de adultos y todo lo que se puede trabajar con ellos. Ella había aplicado varias herramientas de realidad aumentada, como Aumentaty Aurasma, para crear rutas mediante geolocalización. El resultado había sido muy bueno.

Claus mestres profes | Tiching

@estherfl84 , por su parte, nos explicó una experiencia gamificada. En War of Kingdomplanteaba una situación complicada: estaban en el año 2384, y una amenaza robot convertía a sus alumnos en salvadores de la humanidad. A la vez que superaban diferentes pruebas creadas con Kahootlyricstraining o códigos QR; repasaban gramática, escuchaban, hablaban y escribían en inglés. Parte de la evaluación la realizó con Plickers, herramienta rápida y que sólo precisa de un dispositivo móvil.

@Santi_Navarro habló de Wikimedia como herramienta educativa. Ante la tendencia a pensar que todo lo que sale en Wikipedia es erróneo, nos propuso verificar la información a través de las fuentes, a la vez que nos animaba a crear proyectos educativos con los estudiantes por la motivación que puede suponerles ver un artículo suyo publicado. También incidió en los valores que pueden aprender ya que se trata de un material colaborativo, creado para informar.

Para cerrar la sesión, @tonisolano resaltó la necesidad de los centros de abrirse al resto de la comunidad educativa y cómo la tecnología puede ayudar en el proceso. Comparó un instituto con un pueblo y sopesó el grado de avance tecnológico que ha habido en ambos ámbitos. El académico salía mal parado. Necesitamos progresar, empezando por la forma de comunicarnos internamente.

La oferta fue variada y la tarde resultó muy provechosa. Para acabar, me quedo con la sensación de que entre todos fuimos capaces de transmitir que, como prefería Freire, se puede enseñar generando conocimiento. Formarse, revisar, renovar, encontrarse, compartir…deberían ser acciones ligadas a nuestra profesión.

Fuente artículo: http://blog.tiching.com/llaves-maestras-crean-pensamiento/

Comparte este contenido:

Una evaluación docente que no es evaluación

Por: Abelardo Carro Nava

Como seguramente usted tiene conocimiento, la Secretaría de Educación Pública (SEP) y el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), se vieron en la necesidad de modificar las fechas en las que los docentes de 10 entidades de mi querida República Mexicana (Chiapas, Hidalgo, Estado de México, Guerrero, Michoacán, Morelos, Oaxaca, Puebla, Tlaxcala y Ciudad de México), presentarían su evaluación de desempeño en sus tres etapas. Modificación que se debió a los estragos que el sismo del pasado 19 de septiembre causó en dichas entidades federativas. Situación que en su momento trajo polémica, dado el pronunciamiento que Mexicanos Primero (MP) emitió al respecto y que versó sobre los criterios y argumentos que emplearon ambas instancias para soportar esa modificación pero, también, porque el hecho de reprogramar esa evaluación, debería responder a las necesidades de los maestros y niños y no a los tiempos y cálculos políticos.

Así las cosas, los tiempos de aquellos lamentables y trágicos acontecimientos del mes de septiembre, pasaron; y las fechas para que los profesores pudieran cumplir con lo dispuesto por las autoridades educativas, llegaron. Y justamente esta situación, trajo consigo una serie de inconvenientes que, por más que se diga lo contrario, ni la propia SEP, ni el INEE, ni la Coordinación Nacional del Servicio Profesional Docente (CNSPD), pudieron – ni han podido – responder. Veamos.

Desde mediados del mes de noviembre, las inconformidades que varios docentes expresaron con relación a la plataforma a través de la cual tendrían que realizar la etapa 2. Proyecto de enseñanza, gestión, asesoría y acompañamiento, fueron más que evidentes. Como usted sabe, dicha etapa es parte del proceso de evaluación al desempeño de los docentes que se encuentran insertos en alguno de los niveles educativos que integran el Sistema Educativo Mexicano (SME). Razones para entender su molestia, son muchas y muy varias; no obstante, permítame expresar la que, desde mi perspectiva es fundamental para comprender la problemática existente en esta materia. Por un lado, la autoridad educativa estableció las reglas del juego a través de las cuales, los docentes serían evaluados. Como sabemos, en esta ocasión, fueron tres etapas que se consideran en dicho proceso evaluativo. Una de ellas, la segunda, consistió en que cada profesor o profesora, tendría que “subir” la información que le era solicitada, conforme a la Guía Técnica que la CNSPD emitió en meses pasados.

Este asunto nada malo tendría, de no ser porque si algo ha caracterizado a las plataformas que la SEP pone a disposición de los maestros y maestras para que mediante ellas “suban” sus calificaciones, reporten datos estadísticos, etc., ha sido precisamente esa, su inoperancia y/o funcionalidad. Muchos mentores han expresado y expresan, su enorme insatisfacción por tales medios tecnológicos. De hecho, he sido testigo de las horas que le destinan a este propósito – “subir” las observaciones, por ejemplo – y de las problemáticas que presentan las “plataformas” que refiero.

Al respecto, puede decirse – y es muy válido el planteamiento – que los profesores dejan todo para el último momento y que, por tales razones, el sistema se satura y por ello “se cae” la red o el sistema. Cosa más curiosa ha sido ésta, porque si de algo nos hemos enterado, ha sido de los millones de pesos que se han invertido en sistemas y/o conexiones que les permita soportar el tráfico de los usuarios a dichas plataformas o… ¿es que acaso la SEP no está preparada para atender con eficiencia y eficacia tales requerimientos?, ¿por qué pensar en un esquema de evaluación a través de los medios tecnológicos si en los hechos el sistema no soporta el tráfico de usuarios?, ¿por qué no dar una explicación clara y concreta sobre este problema?, ¿por qué emitir un escueto comunicado a través del cual se informa que el periodo para “subir” los proyectos de enseñanza – por ejemplo – se ampliaría para que “el personal atendiera las etapas de manera adecuada”.

La SEP está haciendo agua, la CNSPD ni se diga… del INEE, me gustaría saber cómo es que pretende evaluar un proyecto que contiene poco más de 10,000 caracteres, quién los va a evaluar y, lo más importante, cuáles serán las recomendaciones que le harán al docente para que mejore su trabajo – en caso de que así sea necesario – dado que el evaluador solamente emitirá una valoración a partir de ciertos parámetros e indicadores pero no de una observación directa al trabajo que realiza el docente en el aula.

Urgen respuestas y urgen soluciones. Vaya, como en reiteradas ocasiones lo he dicho y afirmado, no es que me oponga a la evaluación, sino más bien, a los procesos mediante los cuales desde la SEP y el INEE, piensan o consideran que se puede lograr una valoración objetiva del trabajo docente aunque en los hechos y como sabemos, toda evaluación es subjetiva por su propia naturaleza.

De ahí que comparta plenamente la idea y/o posicionamiento del Dr. Manuel Gil Antón, cuando refiere en su último artículo publicado en El Universal “El árbol torcido y la evaluación docente” (2/12/2017), cito: “Lo mismo ocurre con la evaluación del desempeño. Depende del medio en que se realiza. Es el espacio artificial del examen, con menos factores en juego, el resultado es uno; cuando se observa la práctica en el aula, repleta de elementos que ningún examen puede tomar en cuenta ni medir, es otro”.

En fin, dejo pues hasta aquí esta serie de reflexiones sobre un tema que es de vital trascendencia en el medio educativo en el que nos encontramos insertos, recomendándole a usted, al igual que Gil Antón, los resultados que arrojó el estudio que realizaron cuatro investigadores (Weiss, Dávalos, Civera y Block) sobre la evaluación del desempeño docente; una comparación de la calificación obtenida por un grupo de profesores en el examen que aplica la SEP, con el desempeño del profesor desde la perspectiva de la práctica. Investigación y resultados, que pudimos observar, analizar y dialogar, en el XIV CNIV que promueve el COMIE.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/una-evaluacion-docente-que-no-es-evaluacion/

Comparte este contenido:

Los docentes son primordiales para toda respuesta eficaz a la violencia de género en el entorno escolar (Parte I)

UNESCO/ Autor: Informe GEM / Fuente: Blog de la Educación Mundial

La violencia escolar puede ser física, sicológica o sexual; puede tener lugar dentro de la escuela, en el camino entre la casa y la escuela o en el ciberespacio; y puede comprender acoso, castigos corporales, abuso verbal y emocional, intimidación, acoso y agresiones sexuales, actividad pandillera y la presencia de armas entre los alumnos. Entre los diversos factores que contribuyen a la violencia escolar dirigida a los niños y adolescentes, la dimensión de género es uno de los más destacados. La violencia de género afecta negativamente los resultados del aprendizaje. Esta es el primero de dos blogs que se publican como respaldo a la campaña de 16 días para acabar con la violencia.

Las escuelas no pueden aislarse socialmente de sus comunidades

Las ideas preponderantes pueden excusar a los chicos u hombres por sus manifestaciones de agresión, violencia, poder sexual y homofobia. Por el contrario, de las chicas y mujeres se espera deferencia a los hombres y chicos, sumisión y pasividad. Así pues, el comportamiento de los docentes puede ser un reflejo de los prejuicios que existen en las sociedades en un sentido más amplio. Por tanto, los docentes, tanto hombres como mujeres, necesitan formación para comprender y reconocer sus propias actitudes, percepciones y expectativas relacionadas con la cuestión de género, de tal forma que sus interacciones con los alumnos no influyan negativamente en las experiencias y logros del aprendizaje de los chicos y chicas. En Turquía, por ejemplo, un curso corto de formación de docentes antes del empleo sobre la equidad de género produjo mejoras considerables en cuanto a las actitudes relativas a los roles de género.

En algunos casos son los docentes los que cometen abusos y explotación de tipo sexual

quote 1Sin embargo, aunque los docentes deben actuar para hacer frente a la violencia de género en el entorno escolar, algunos son a su vez los que cometen los abusos y la explotación de tipo sexual, con frecuencia impunemente, tal como demostró un documento de políticas del Informe GEM. En 42 escuelas primarias de Uganda, el 54% de los alumnos denunció actos de violencia física cometidos por miembros del personal.

Una encuesta de 2010 del Ministerio de Educación Nacional de Côte d’Ivoire determinó que el 47% de los docentes había tenido relaciones sexuales con alumnos. En Sudáfrica, una encuesta nacional reciente concluyó que el 8% de las alumnas de secundaria había sufrido violaciones o agresiones sexuales graves el año anterior en la escuela.

2En el marco de la encuesta del SACMEQ de 2007, el 39% de los directores de escuela afirmó que en sus instituciones habían ocurrido casos de acoso entre profesores y alumnos. Esto variaba ampliamente entre los sistemas educativos, concretamente de aproximadamente una quinta parte de las escuelas encuestadas en Mauricio y Mozambique, a más de tres cuartos en Seychelles (Gráfico 1).

Los estudios de otras regiones confirman que la violencia sexual en las escuelas no es un fenómeno que se limita a África Subsahariana. Un estudio en los Países Bajos demostró que el 27% de los alumnos había sido víctima de acoso sexual por parte del personal escolar. En el Reino Unido, se estima que un tercio de los jóvenes de 16 a 18 años ha experimentado contacto sexual no deseado en las quote 2escuelas. Las chicas de la República Dominicana, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua y Panamá sufren frecuentemente acoso sexual en la escuela y “chantaje sexual” por las calificaciones. Ciertos estudios a pequeña escala en Bangladesh, la India, Nepal y Pakistán también informan sobre gestos sexuales por parte de los profesores hacia las chicas. Una encuesta sobre la violencia de género en las escuelas en Malawi determinó que aproximadamente una quinta parte de los docentes decía estar al tanto de que ciertos colegas presionaban a las chicas para tener relaciones sexuales, o las obligaban.

Las relaciones entre la pobreza, la violencia y las desigualdades de género complican la cuestión. En la República Unida de Tanzania, el 41% de los directores de escuela de los 3planteles más pobres informaron sobre acoso sexual de los docentes hacia los alumnos, en comparación con el 20% en los más ricos. No obstante, en otros países, como Lesotho, Namibia y Mozambique, se informó sobre más casos de acoso de profesores a alumnos en las escuelas más ricas. En Sierra Leona, las chicas que no pueden pagar los gastos relativos a la escuela suelen ser obligadas por los profesores a tener relaciones sexuales.

Dicho esto, los ejemplos presentados en este blog reflejan actos de una minoría y no de la parte más considerable de los docentes. La mayoría, como hemos demostrado en numerosas ocasiones, son los pilares de un sistema educativo en funcionamiento, y su propia motivación, dedicación e innovación son, en muchos casos, la clave del éxito de un niño en la escuela.

Además, no puede ignorarse la influencia de las normas sociales, en lo relativo a la autoridad y los roles de género, en las actitudes de los docentes en la escuela, a pesar de que sus efectos indirectos no pueden nunca excusarse. Este vínculo muestra de manera muy clara la necesidad de cambiar el enfoque de los debates normativos, pasando de la equidad de género a la igualdad de género.

Al considerar hasta qué punto deberán participar los docentes en el establecimiento de las normas de género, también deberá tomarse en cuenta que el contenido con el que trabajan en el aula transmite con frecuencia mensajes negativos sobre la igualdad de género, como ha demostrado nuestra investigación. En 10 países de África oriental y meridional, un examen a fondo de los planes de estudio reveló que muchos no tenían en cuenta la violencia por motivos de género y en la pareja. Además, mientras que un gran número se centraba en los derechos humanos, pocos trataban cuestiones como los derechos sexuales o la diversidad sexual. El tema del matrimonio infantil se omitía o no se abordaba adecuadamente en muchos países donde era frecuente, como Kenya, Lesotho y Malawi.

El papel fundamental de los docentes como vehículos del cambio, y algunas veces como autores del mismo, requiere que se les considere parte de la solución. La mala aplicación de la legislación, los códigos de conducta inadecuados, los sindicatos de docentes débiles, y la falta de formación sobre la violencia sexual contribuyen a que las normas de género nocivas sigan pasando inadvertidas, y con frecuencia permiten que los responsables actúen impunemente, como demostrará nuestro próximo blog. La rendición de cuentas, tal como concluirá, puede resultar útil.

Fuente del Artículo:

Los docentes son primordiales para toda respuesta eficaz a la violencia de género en el entorno escolar (Parte I)

Comparte este contenido:

La calidad de la educación: los términos de su ecuación. I

Por: Bonifacio Barba

Cuando la reforma del artículo tercero de la Constitución en la presente administración federal se ocupó formalmente, con una expresión textual, de establecer una concepción operativa de la calidad de la educación –ya lo hacía desde antes con la extensa y variada semántica de sus principios y valores-, pareció como si por fin esa cuestión quedara saldada y las disputas cesarían. No tendría que ser así y no fue el caso, pues la calidad de la educación está unida a una concepción del ser humano y de la sociedad, a una concepción del Estado y sus funciones.

La afirmación del artículo de que “El Estado garantizará la calidad en la educación obligatoria de manera que los materiales y métodos educativos, la organización escolar, la infraestructura educativa y la idoneidad de los docentes y los directivos garanticen el máximo logro de aprendizaje de los educandos” (Párrafo 3) fue bien recibida en algunos ámbitos sociales, magisteriales y profesionales no porque resolviera un problema teórico sino porque establecía un criterio posible, razonable, para valorar la práctica educacional, la gestión del sistema educativo, en fin, las políticas educacionales. Eso de una parte, pero por otra, los opositores a la reforma juzgaron que esa precisión de la calidad era teóricamente débil, reduccionista, y lo hacían sin exponer una concepción del aprendizaje específica; sólo decían que la cuestión era más compleja, en lo cual tenían razón, pero no explicaban los elementos de la complejidad. En el mismo artículo tercero, su inciso d) de la fracción II, además de reiterar la idea de la calidad incorpora otra noción, la de “mejoramiento constante”, como base de aquélla.

El hecho es que la calidad de la educación ya llevaba varios sexenios en que se había establecido como un paradigma valioso y útil para la elaboración de las políticas públicas y una de las configuraciones conceptuales más difundida era la que se ocupaba de identificar, diferenciar y relacionar sus dimensiones, entre las que se encuentran la eficacia, la eficiencia, la pertinencia y la relevancia.

Otro enfoque, quizá menos conocido en el ámbito educativo y en el gubernamental, es el que propuso Katarina Tomasevski para que, con fundamento en el derecho a la educación, se establecieran indicadores de su realización. Su propuesta es conocida por el nombre de las 4A, pues los cuatro rasgos o cualidades del servicio educativo inician con la letra A, a saber: asequibilidad del servicio educativo, accesibilidad, aceptabilidad y adaptabilidad (Ver el trabajo de  la autora en: http://www.derechoshumanos.unlp.edu.ar/assets/files/documentos/indicadores-del-derecho-a-la-educacion.pdf). Existe una relación muy estrecha entre las cuatro A y lasdimensiones de pertinencia y relevancia, quizá las cuestiones clave del enfoque de las dimensiones.

La evaluación de la educación con el enfoque de derecho ya la ha asumido el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) desde su informe de 2010, y con este documento y otros que han seguido se muestra claramente la virtud o potencia del enfoque para medir y evaluar los avances en los servicios educativos y calibrar las carencias, es decir, los incumplimientos o rezagos en la realización del derecho a la educación.

La reforma última del artículo tercero incorporó otro elemento relacionado con la calidad, el valor de la equidad en la educación. Lo hizo “Para garantizar la prestación de servicios educativos de calidad…” y creó para ello el Sistema Nacional de Evaluación Educativa, que confió al INEE. Este deberá, entre otras cosas, “Generar y difundir información y, con base en esta, emitir directrices que sean relevantes para contribuir a las decisiones tendientes a mejorar la calidad de la educación y su equidad, como factor esencial en la búsqueda de la igualdad social” (cursivas del autor).

De nuevo es necesario advertir que también esta incorporación que hace el texto constitucional no era necesaria –aunque resulta buena-, pues ya era implícita al significado del derecho reconocido, es decir, si “toda persona tiene derecho a recibir educación”, nadie pretendería que el derecho fuese desigual o que sería correcto o justo que la personas recibieran servicios educativo diferentes en su calidad, pues eso negaría el derecho. En otros términos, la educación se ofrece con equidad y alcanza sus significados plenos en todas las personas, o no es tal; la educación es con equidad o no es. Se puede afirmar eso por una sencilla razón: la educación es la formación del ser humano, la actualización de su potencial.

Es un gran adelanto el que dio nuestra Constitución, pues fortalece nuestro proyecto de nación basada en derechos, con las precisiones que ahora tiene el artículo tercero. De ahí a la realización; de ahí a la evaluación de los logros, hay un camino que debe recorrerse lo más pronto posible, pues lo contrario, la no realización o su realización lenta, hace que permanezca la injusticia educacional en la sociedad.

Ante ello es importante que avance el sistema nacional de evaluación precisando los indicadores que habrá de medir, pues a mejor evaluación, mejores políticas para la educación, y con mejores políticas, un desarrollo social más justo.

Se han hecho muchas reflexiones para destacar la trascendencia de la reforma constitucional de derechos humanos del 2011, pero es raro que se destaque lo relativo al artículo tercero. En forma parecida, las reformas al tercero en esta administración recibieron mucha atención por otras consecuencias, pero el hecho de que el reconocimiento del derecho a la educación esté acompañado de una referencia a las importantes cuestiones de la calidad y de la equidad y que además las vincule entre sí, es algo que debe alegrar, pues es un adelanto normativo de gran trascendencia que es preciso comprender y sostener social, política y pedagógicamente. Desde luego, todo ello requiere también el sostén financiero suficiente.

Relacionado con los elementos precedentes es que se propone aquí la fórmula de una concepción de la calidad de la educación en los siguientes términos: CE = ae,  en donde CEsignifica calidad de la educación; a es el aprendizaje alcanzado y e representa la equidad. Se sigue entonces que la calidad de la educación es igual al aprendizaje, multiplicado por la equidad existente en el servicio educativo. De a y de deben establecerse valores, índices que integren diversos elementos que configuran la equidad y sus condiciones.

Es muy importante el aprendizaje, sin él no puede darse el desarrollo personal y social, el desarrollo económico, pero no basta. Por ejemplo, ¿se aprende todo lo concerniente a los derechos humanos? La equidad es un factor que pondera los aprendizajes observando y midiendo las condiciones sociales en que se ofrece la educación, observando las condiciones mismas del servicio educativo. En entregas posteriores se presentarán otros elementos para explicar los términos de la ecuación.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/la-calidad-de-la-educacion-los-terminos-de-su-ecuacion-i/

Comparte este contenido:

Educación pública: por una universidad distrital

Por Jose Amar Amar

El principal peligro para la humanidad es que se siga abriendo el abismo entre una minoría que tiene todas las oportunidades para moverse con éxito en este nuevo mundo global, y una mayoría sin acceso a los bienes de la cultura que cada día se siente más impotente al negársele su acceso al conocimiento.

La Universidad del Atlántico es una de las instituciones más importantes de la Región Caribe; sin embargo, sus aulas no pueden albergar a todos los jóvenes que, habiendo terminado su bachillerato, aspiran al legítimo derecho de ingresar a la educación superior.

Según EL HERALDO, se inscribieron 28.900 aspirantes para 3.100 cupos que ofrece esta prestigiosa universidad. Una pregunta impertinente surge: ¿qué pasa con los 25.000 jóvenes que no serán admitidos?

Es probable que unos pocos consigan una beca o un crédito para matricularse en una universidad privada; otros pocos tendrán acceso a los escasos cupos del SENA. ¿Y qué pasará con los otros 20.000?

La respuesta es muy clara: pasarán a engrosar el ejército de 600.000 jóvenes que hay en el país que ni estudian ni trabajan.

El Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario elaboró un “Perfil juvenil urbano de la inactividad y el desempleo en el país”, que muestra la dramática realidad de varios cientos de miles de jóvenes completamente inactivos, de los cuales 370.000 son mujeres. Es en esta población donde más frecuente es el embarazo juvenil.

Infortunadamente, el malestar engendrado en estos jóvenes, por la incapacidad de vislumbrar un futuro, va a la par con la conciencia de las disparidades visibles en el país, generando profundas tensiones que van haciendo cada día más agobiante y amenazante la vida de las ciudades.

Hoy, los países que prosperan son los que distribuyen de la mejor manera los recursos cognoscitivos. Las oportunidades de educación de calidad a todos los jóvenes en edad de merecerlo es el verdadero motor del desarrollo y lo que permite reequilibrar, a largo plazo, las relaciones económicas en la sociedad.

No podemos conformarnos viendo, en unos días más, cómo estos 20.000 jóvenes del Atlántico verán frustrados sus sueños por la falta de cupos en la educación pública, que es la única a la que pueden acceder.

Nos consta que el Distrito ha hecho cosas importantes en cobertura y calidad de la educación básica y media. Pero mucho de este esfuerzo se pierde al no tener ellos acceso a la educación superior.

Señor Alcalde, usted que ha demostrado una gran capacidad de emprendimiento, ¿por qué no estudia la posibilidad de crear una universidad distrital para ampliar las posibilidades de acceso a nuestros jóvenes? Una universidad moderna, ágil, parcialmente autofinanciada, que no solo ofrezca más cupos a nuestros jóvenes, sino también que pueda ser un centro de estudios para el desarrollo de Barranquilla.

joseamaramar@yahoo.com

Fuente: https://www.elheraldo.co/columnas-de-opinion/educacion-publica-por-una-universidad-distrital-431376

Comparte este contenido:
Page 1381 of 2424
1 1.379 1.380 1.381 1.382 1.383 2.424