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Jordi Musons: “Si una escuela no consigue fomentar la autoestima, ha fracasado”

12 de junio de 2017 / Fuente: http://blog.tiching.com

Jordi Musons

Hemos visto que la Escuela Sadako destaca por su proyecto educativo, ¿Nos podría indicar cuáles son sus principios clave?
Siempre nos hemos regido por unos principios básicos: el respeto al alumno, que es el centro del aprendizaje; y la metodología activa. El problema está en que la educación actual es tan homogénea que cualquier proyecto que haga alguna cosa diferente ya destaca. Nosotros empezamos a incluir cambios destacados en un momento en el que no se hablaba tanto de innovación como ahora, así que en ese sentido llevamos ventaja.

¿Qué les convierte en una escuela innovadora?
Los cursos son de dos líneas, y cada curso tiene dos tutores y un co-tutor. Con ello intentamos que sea una escuela inclusiva y que ningún alumno salga del aula. Los alumnos, al igual que los profesores, trabajan en equipo, y el trabajo colaborativo está totalmente establecido en la escuela. Además, trabajamos sin prácticamente asignaturas porque trabajamos de forma globalizada. Únicamente mantenemos las de especialidad, como Música, Educación Física o Filosofía.

Ha mencionado en ocasiones que quieren que los alumnos sean felices. ¿Cómo trabajan en esta cuestión?
Lo que está claro es que si un niño no está bien, el aprendizaje no existe. En el patio hemos intentado plasmar esta idea. En muchas ocasiones, los niños van al recreo y reproducen actitudes y se dan situaciones inadecuadas para su aprendizaje. Un ejemplo claro es el fútbol: los liderazgos de la clase vienen dados por el nivel de los niños en el fútbol.

¿Hay solución a eso?
Ahora ofrecemos muchos tipos de actividades para todos los alumnos en el patio, así que todo el mundo se siente a gusto en este espacio. Intentamos favorecer el bienestar del alumno en todos los espacios para que el aprendizaje sea efectivo. Tenemos claro que la escuela debe fomentar la autoestima: si una escuela no lo consigue, ha fracasado. En estos espacios tienden a resaltarse enseguida los aspectos negativos, como sucede en muchos aspectos de la vida. Nosotros intentamos dar mayor importancia a los refuerzos positivos en el aula.

Es interesante la forma en la que trabajan los espacios de recreo…
La escuela está haciendo un viraje en los últimos años. Estamos empezando a concebir el colegio entero como un espacio para la educación, incluido el patio. La zona de recreo en Sadako fomenta la colaboración, la relación entre alumnos de diferentes cursos. Con tal de conseguirlo, hemos desarrollado diversos proyectos. Uno de ellos es Implícate. Todos los alumnos tienen responsabilidades, tanto a nivel individual (como dinamizador de lecturas o responsable de aula); como grupal, ya que hay cursos que se encargan del gallinero, de las actividades del recreo, etc. Mediante Implícate los estudiantes pueden iniciar proyectos para cambiar la escuela y el mundo.

¿Qué les aporta la multi docencia?
Para empezar, da a los alumnos la posibilidad de escoger sus referentes en el aula. Les da la opción de dirigirse al profesor que les transmita mayor confianza. Pero creo que la mayor aportación de la multi docencia es la formación entre iguales. Uno de los maestros proviene siempre del departamento psicopedagógico, ya que inicialmente estaba en el aula para atender a ciertos alumnos, pero con el tiempo su cometido ha pasado a ser el de enseñar a los otros maestros a tratar la diversidad.

¿De qué forma se retroalimentan los profesores?
Algo habitual en los maestros es que tienen formas de gestionar el aula muy marcadas. Suelen ser actitudes difícilmente modificables, pero mediante la observación de otros profesores y la sinergia, algunos de nuestros profesores han modificado estas formas de actuar. Además, los conocimientos que tiene cada maestro se unen y la enseñanza se ve muy enriquecida.

¿Cómo es la implicación del equipo docente en el proceso de innovación?
Tenemos un claustro magnífico. Al principio, como en todo, la adaptación costó, pero después todo el mundo se puso a trabajar duro. El paso más complicado fue incluir un maestro del departamento psicopedagógico en las aulas, ya que los profesores se sentían observados. Pero se dieron cuenta, con el tiempo, de que suponía un cambio a mejor.

¿Cómo afrontan las necesidades especiales?
Los alumnos tienen la posibilidad de escoger dónde realizar algunos trabajos. La escuela dispone de espacios acondicionados para que los alumnos lo usen. Gracias a ello, aquellos estudiantes con Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) o más nerviosos no están obligados a estar encerrados en el aula y pueden salir a trabajar. Por otro lado, siempre tratamos de potenciar al máximo a nuestros alumnos. Por ejemplo, tenemos a un alumno que tiene problemas de comportamiento y de autoestima, pero tiene una gran capacidad para relacionarse con los más pequeños. Por eso tratamos que acompañe a los alumnos más pequeños en  algunas clases, ya que así recupera su autoestima y potencia algo que se le da bien.

¿De qué forma se evalúa en Escola Sadako?
Utilizamos las rúbricas. Mediante una valoración por pajaritos, los evaluamos sobre 4 puntos. Una vez finalizada la secuencia didáctica los alumnos son los primeros en examinar su trabajo, lo que sería la autoevaluación, mediante unos portafolios en los analizan el progreso que han tenido. Después los profesores puntúan el trabajo siguiendo el mismo sistema, y la nota final surge del análisis del alumno y del maestro. De todas formas, tratamos de dar poca importancia a la nota, pero nuestros alumnos le dan demasiada importancia, lamentablemente. Si fuera por nosotros, no pondríamos nota global, ya que nos importa cada competencia por separado. De hecho, este año hemos eliminado los boletines de notas trimestrales y tan solo evaluamos las secuencias didácticas.

Pero los alumnos deben saber que la nota es importante para, por ejemplo, entrar a la universidad…
Es cierto. Pero para nosotros la nota no es el objetivo, sino que lo es el aprendizaje. No tiene sentido que un alumno de 10 años esté preocupado por la nota. En las pruebas estandarizadas nuestros alumnos no tienen ningún problema, ya que son muy competentes más allá de la capacidad memorística.

Es muy curiosa la forma en que utilizan el espacio en la escuela.
Las aulas de todos los cursos están organizadas en mesas de cuatro. Tratamos de juntar las aulas de alumnos mayores y menores, ya que se autorregulan mucho, por lo que tenemos plantas separadas para primaria y secundaria. Además, los alumnos usan todos los espacios disponibles, incluso las aulas de otros cursos. Cuando un grupo no está en el aula, otros alumnos la usan para realizar trabajos o retos. También hay espacios para que los estudiantes elaboren sus tareas en equipo. Todos los espacios son transparentes, y se ve en todo momento qué hace cada uno. Eso, inconscientemente, hace que los niños realicen su trabajo sin importarles si están siendo observados o no.

¿Qué papel adoptan las familias en la educación?
Muchos familiares vienen a las aulas para ayudar en los retos o en la investigación acerca de preguntas. Como ejemplo de la participación de las familias: para alumnos de entre 3 y 7 años tenemos rincones, que son de luz y sonido, de música, de cocina… y cada semana las familias se ocupan de dos de estos rincones. Los familiares vienen a las aulas a hacer presentaciones conjuntas con los alumnos, y nos aportan muchos conocimientos. Además, invitamos de vez en cuando a unas cuantas familias a participar en las aulas y, durante un día, trabajan por grupos como hacen sus hijos.

¿Es el modelo de la escuela Sadako el futuro de la educación?
No lo sé, sería prepotente si lo afirmara. Pero sé que la escuela tradicional debe desaparecer porque no tiene ningún sentido. Durante mucho tiempo el modelo educativo ha sido muy homogéneo en las escuelas. Pero poco a poco se están aplicando distintas formas de trabajar. Es clave que se apliquen modelos diferentes, ya que entonces se podrá decidir cuál es el mejor y, a partir de ahí, modificar el modelo tradicional.

¿Qué consejo le daría a un equipo de maestros que quiere innovar en el proyecto educativo de su escuela?
Los profesores tienen que estar dispuestos a trabajar mucho y a abandonar el rol que han tenido siempre, y eso es complicado. También deben tener voluntad de comparar y aprender. Deben estar preparados a renunciar a la evaluación convencional y al liderazgo en las clases presenciales. Todos los cambios han de hacerse pensando en el alumno, si no la innovación es inútil.

Fuente entrevista: http://blog.tiching.com/jordi-musons-una-escuela-no-consigue-fomentar-la-autoestima-ha-fracasado/

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Costa Rica: Clases de sexualidad del MEP fracasan en las aulas

Costa Rica/13 de Febrero de 2017/La Nación

Mayoría de adolescentes desconocen información básica sobre métodos anticonceptivos.

Educadores se sienten cohibidos ante reclamos de padres; MEP no mide alcance de enseñanza.

Boicoteadas por los prejuicios de los padres y la poca capacitación de los docentes, las clases sobre sexualidad que se imparten en los colegios públicos del país caminan directo hacia el fracaso.

Muestra evidente de ello son los resultados que arrojan estudios de la Clínica del Adolescente, del Hospital Nacional de Niños, sobre los conocimientos que tienen nuestros muchachos sobre ese tema.

Las pruebas revelan que el 75% de los jóvenes entrevistados creían que el coitos interruptus era efectivo para prevenir el embarazo y el 67% no sabía cómo evitar enfermedades de transmisión sexual.

Para Alberto Morales, quien dirigió por más de 20 años la Clínica del Adolescente, el desconocimiento de colegiales de fuera y dentro de la Gran Área Metropolitana (GAM), es “escandaloso”.

Morales considera que ese resultado obedece a que ni los hogares ni los centros educativos están cumpliendo su labor.

En el 2013, en un intento por llenar dicho vacío, el Ministerio de Educación Pública (MEP) implementó para el nivel de secundaria los programas de Educación para la Afectividad y la Sexualidad Integral.

Sin embargo, las experiencia de maestros, orientadores y las estadísticas señalan que las clases no han sido exitosas.

“El programa es de excelente calidad, pero el impacto es muy bajo y debemos empezar en edades muy tempranas. En sétimo , octavo y noveno, es importante llegar, pero estamos llegando tarde”, aseveró Morales, quien se jubiló en enero pasado.

Para que los muchachos reciban esta clase impartida por docentes de Ciencias, los padres deben dar autorización.

Según el MEP, en el 2014, el 97% de los colegiales recibía las clases. No obstante, desde entonces, el Ministerio no ha evaluado su alcance ni impacto.

Para Luis Paniagua, secretario del Colegio de Profesionales en Orientación, no hay apoyo de los padres y los educadores se sienten cohibidos para desarrollar abierta y explícitamente los temas de la sexualidad.

Esta versión la confirma una profesora de Ciencias de un liceo en Goicoechea. Según ella, a los padres “se les para la peluca” si se les enseña a los jóvenes cómo usar un condón.

Paniagua cree que la sexualidad sigue siendo un tema prohibido en los hogares.

”Muchos padres están a la defensiva respecto a las información de sexualidad que se le da a los muchachos.

”Los docentes piensan que tienen que cuidarse de lo que hablan (…). Como es un tema tabú, los profesores se pueden sentir cohibidos o limitados porque los padres se molestan si se aborda muy explícitamente el tema”, indicó el orientador.

Despertar temprano. (INFOGRAFÍA)

Urgente. Para los especialistas consultados, es necesario abordar este tema en las aulas ya que la vida sexual de los jóvenes inicia cada vez más temprano.

Según la segunda Encuesta Nacional de Salud Sexual y Reproductiva, dada a conocer a finales del 2016, en el 2010 los hombres tenían su primera relación sexual a los 17 años y las mujeres, a los 18.

Para el 2015, ambos sexos habían bajado en un año su primera experiencia: ellos, a los 16 años; y ellas, a los 17. La mayoría obtenía la educación sexual por la familia.

Por otra parte, el embarazo adolescente registró una baja en los últimos años, pero sigue siendo un riesgo latente.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), en 2013 hubo 12.800 embarazos de menores de 19 años, en 2015, fueron 11.600.

Capacitación. “Yo no quiero estar en el lugar de ellos (los docentes) para contestar preguntas sobre temas polémicos, como el aborto, diversidad o masturbación. Los educadores se sienten presionados y sienten dificultad para tratar estos temas, no hay suficiente madurez ni capacitación”.

Con estas palabras, Ricardo Molina, presidente de la Asociación de Profesores de Segunda Enseñanza (APSE), describió la situación que viven los profesionales que imparten las lecciones sobre sexualidad.

Molina explicó que, en general, los educadores piden más preparación sobre esta temática y más apoyo de los padres.

El MEP está consciente de la necesidad de capacitación. Cecilia Sevilla, asesora nacional de Ciencias para el III Ciclo y Educación Diversificada del MEP, sostuvo que el programa está siendo revisado para modificarle algunos contenidos.

“Es un programa relativamente nuevo. El proceso, hay que verlo con los años. Sin embargo, los jóvenes siempre están con ganas de llevar la lección para aclarar dudas”, añadió Sevilla.

Rocío Solís, exviceministra de Educación y actual presidenta de la Comisión Costarricense de Cooperación con la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), propone que las clases sobre sexualidad se impartan desde la escuela.

La misma posición la comparten Luis Paniagua y el pediatra Alberto Morales. Sin embargo, según Sevilla, “la legislación costarricense no permite que se pueda hablar de condones en cuarto, quinto y sexto grado”.

“La escuela no está para eso. En cuarto , quinto y sexto se enseña la madurez sexual, la función de los órganos sexuales, reproducción, paternidad y maternidad responsables. En colegio se ve más profundo, se trabaja en la prevención, en el fortalecimiento del la autoestima.

”Este programa no solo se trata de eso (métodos anticonceptivos). Si quieren dar algo más técnico en anticonceptivos, le corresponde a un especialista”, aseveró Sevilla.

Fuente: http://www.nacion.com/nacional/educacion/Clases-sexualidad-MEP-fracasan-aulas_0_1615438483.html

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Entrevista a Begoña Ibarrola: “Un mal profesor puede arruinarte la vida”

29 Enero 2017/Fuente: El pais/Autor: 

Para la especialista en educación emocional, Begoña Ibarrola, los conocimientos no transforman a nadie. “Lo que es transformador es la experiencia y las emociones. Sin experiencia solo aumenta la información, no hay capacidad de transformación y de hacer mejores personas»

Un alumno puede ser brillante, pero si no sabe controlar sus nervios se queda en blanco», explica Ibarrola

En los temas de agresividad hay que tener en cuenta que la formación en valores es como una herramienta básica que los padres deben dar a los hijos desde que son pequeños»

sicóloga, musicoterapeuta, investigadora…..Begoña Ibarrola lleva impartiendo cursos de formación en inteligencia y educación emocional desde hace casi 30 años al profesorado y las familias. En esta entrevista con eldiarionorte.es, Ibarrola presenta su visión sobre la educación emocional, un área que «si el ser humano no desarrolla no está completo”. Este tipo de inteligencia influye en todas las áreas del currículum educativo ya que «es una dimensión susceptible de mejora y potenciación mediante acciones educativas». Según Ibarrola, en un futuro muy cercano el profesor ya no va a impartir conocimientos, va a ser una especie de entrenador del alumno que le ayude a desarrollar sus potenciales y dar lo mejor de si para mejorar el mundo. “Las competencias más importantes serán las interpersonales e intrapersonales.

Educación emocional. Un concepto que parece nuevo, pero que no lo es tanto. ¿Qué es realmente?

El concepto es antiguo, pero ya Platón decía que la disposición emocional del alumno determinaba su capacidad para aprender. Hay muchas definiciones, pero a mí me gusta mucho la de Rafael Bisquerra, que dice que es un proceso continuo y permanente, que lo que pretende es desarrollar la dimensión emocional en armonía con la dimensión cognitiva. No se trata de sustituir una cosa por otra, si no que la educación tenga en cuenta la educación de las emociones. Venimos con unas emociones al nacer, pero hay que educar en su expresión, en su regulación…..La finalidad de la educación emocional es brindar a los alumnos unas herramientas que les ayuden a hacer frente a los retos que la vida les depare. Para las cosas buenas no nos tenemos que preparar, pero para los retos y las dificultades sí. A través de la educación emocional se desarrollan una serie de competencias- emociones que son las que les van a servir al alumno durante toda su vida.

Sobre todo la autoestima

Básica, básica.

¿Es fundamental para que pueda ese alumno sacar lo mejor de si mismo y en relación con su entorno?

Es la tierra con nutrientes donde cualquier cosa que siembres va a prosperar. Si no hay autoestima  ya empezamos con problemas.

Si ese tema no se trabaja desde pequeños en la adoelscencia es más complicado de tratar.

Yo he sido terapeuta infantil 15 años. He trabajado con niños y adolescentes y casi todos sufrían de falta de autoestima. Si eres adolescente se puede reconstruir, pero es cierto que a medida que vamos creciendo es más difícil. Por otro lado, lo que sí que es importante entender es que de los cero a seis años la autoestima no es tal, ya que el niño va creciendo y desarrollando una idea de si mismo en función de lo que le reflejan los adultos. Como tal, la autoestima comienza a los seis-siete años, una vez que el niño ha recogido todo lo que han volcado los adultos sobre él. Y  empieza ya a comparar con lo que le dicen los amigos, con lo que él siente de si mismo. Si los padres y los alumnos que le rodean tienen una buena base y le reflejan cosas positivas de él, no limitando las cosas que se le dan mal , pero ofreciendo una imagen realista está más preparado para no hundirse ante una dificultad. Sabe que no se le da bien todo y que no es maravilloso en todo y que no puede triunfar en todo…..

Eso es por parte de los padres, pero ¿cómo pueden fomentar los profesores esa autoestima?

Hay profesores que sí saben hacerlo y otros que no. Unos profesores dicen ‘yo  voy a dar mi clase, mis contenidos y el alumno como persona no me importa’, pero afortunadamente cada vez son más los profesores a los que sí les importan los alumnos como personas, no como depositarios de conceptos, ideas y contenidos. Hoy en día, con la teoría de inteligencia múltiples cualquier profesor que utiliza esta metodología sabe que todos los alumnos son inteligentes, pero que tienen distintos tipos de inteligencia. Ese método ayuda al docente a garantizar de alguna manera la autoestima de los alumnos porque no les comparan unos con otros, saben que cada uno tiene talento y es un ser maravilloso y único. Ese profesor es como un geólogo que va buscando debajo de la tierra a ver qué tesores hay, van buscando lo que ese niño tiene. El uso de esa metodología garantiza la autoestima.

“Ser profesor no es una profesión sin más”

Existen profesores mucho más sensibles a estos temas que otros ¿no?

Yo me he encontrado con profesores que en el fondo son personas que ejercen una profesión nada más. Si esa persona tiene dañada su propia autoestima quiere imponer por el respeto, por el miedo, por la autoridad, por ‘esto lo hacéis’ porque lo mando yo. Afortunadamente cada vez hay menos, pero realmente para entrar en la función docente se necesita una oposición, no un examen de personalidades. Si tú eres una persona equilibrada, afectiva, empática, con autoestima buena pues imagínate…En cambio, si esa persona que hace la carrera de Magisterio tiene una baja autoestima ya a terminar por reflejar sobre los alumnos sus  problemas. Un mal profesor sin educación emocional puede arruinarte la vida y, en cambio, un buen profesor con sensibilidad te la puede cambiar.

Estamos hablando de problemas, pero los profesores se enfrentan al sistema. Ell sistema les exige los conocimientos y hasta ahora la clave del éxito escolar radica no en sacar niños felices,  sino con conocimientos.

Hay tantos sistemas educativos….La ley es el marco legal, pero ese cuadro tiene un marco. Y en ese marco tú puedes enmarcar todo tipo de cuadros. La ley dice que no te puedes salir,  pero puedes pintar lo que te dé la gana. Por eso, con distintas leyes he visto proyectos maravillosos, aulas maravillosas, niños super felices. Y he visto profesores superdesgraciados, y aulas desgraciadas con la misma ley. Puede que haya una ley buenísima para abordar la enseñanza de de valores, actitudes….pero como la variable  es el profesor si no asume eso porque no está maduro pues no lo trabaja. Hay docentes que me dicen ‘trabajar en valores, que tontería que la ley nos diga a nosotros ahora eso. Es cosa de la familia. A mí no me han preparado para eso’. Ah vale, entonces vamos a la raíz. Si a ellos no les preparan en su formación ni para abordar la educación en valores ni para abordar la educación emocional ¿cómo la van a implantar? Algunos docentes muy concienciados y responsables se preparan por su cuenta.

Ahora mismo,  ¿las escuelas de magisterio oficiales preparan en educación emocional?

No.

Es decir, que cuando termina su formación ¿dejan al docente frente al aula sin una mínima preparación en este terreno?

Sí y ahí que se las apañe. Puede que en la facultad les enseñen mucha metodología y didáctica, pero nadie prepara todavía en ninguna facultad sobre educación emocional. Exceptuando, por ejemplo, algunas comunidades autónomas como la canaria que ya han incorporado en el curriculum de primaria la educación emocinal como asignatura. Entonces sí preparan a los profesores para que impartan esa asignatura como les preparan para otras. En Castilla La Mancha también se evalúa  la competencia emocional.

“Las emociones son el factor que más influye en el aprendizaje”

El error es comparar a los alumnos y meterlos todos en el mismo saco.

A todos no les puedes evaluar de la misma manera; tendrás que exigirles unos conocimientos mínimos, unas bases, pero luego la forma de plantearles la evaluación o la forma de pedirles lo que saben tiene que ser diferente. Si el profesor está preparado ya tenemos un plus.

Desde el mundo oficial no se está preparando a los docentes en educación emocional, pero los colegios son conscientes de eso.

Llevo muchos años dando formación en educación emocional. Precisamente pedí la excedencia en la comunidad de Madrid como psicóloga para dedicarme a la formación porque veía la laguna que había y la demanda que había. Si no llega a haber demanda yo me vuelvo al puesto de psicóloga. Pero no he vuelto ni voy a volver porque hay muchísima demanda y afortunadamente se han creado masters de educación emocional. Las investigaciones de la neurociencia están diciendo a los docentes que las emociones son el factor que más influye en el aprendizaje. Las investigaciones dicen cómo afecta la ansiedad al bloqueo del pensamiento. Un alumno puede ser brillante, pero si no sabe controlar sus nervios se queda en blanco. El desarrollo de las competencias emocionales es un factor de prevención de las adicciones, mejora la salud mental, como no hay acoso escolar…..Es una cuestión personal, aunque los equipos directivos de los centros es básico porque marca unas pautas en el colegio.

¿La educación emocional sirve para atajar los casos de acoso escolar?

En los temas de agresividad hay que tener en cuenta una cosa: la formación en valores es como una herramienta básica que los padres deben dar a los hijos desde que son pequeños. Hay una evidencia: los niños tienen a ser crueles con los niños más débiles. Un profesor que ve eso debe trabajar con los dos grupos: al que sufre deben enseñarle a defenderse y a los agresores cortar su comportamiento. No solo se trata de castigar a los violentos. Al que va de débil y sumiso hay que decir que de eso nada, que se defienda y lo comunique a un adulto. Y con los ‘observadores’ también hay que trabajar, con los que ven el acoso y callan.

¿Pero si ese niño víctima del acoso carece de esa educación emocional?

Por eso hay que reforzar  a la parte sumisa para que los actos contra él no se repitan.

¿Y cómo se pueden escapar los casos de acoso escolar a los docentes?

En una formación de educación emocional se dan estrategias a los profesores  para que no miren hacia otro lado. Le voy a poner un ejemplo: Un alumno se suicidó porque no soportaba los malos tratos. Poco tiempo después fue su tutor quien  se quitó la vida porque no soportaba la sensación de culpabilidad. Él había sido testigo del acoso y no había hecho nada para impedirlo. A veces ni siquiera saben cómo enfrentarse a los padres del agresor. No es mala voluntad, ni mala fe, sino que el docente no sabe cómo afrontar la situación. Ahora se están dando protocolos de actuación. Casi todos los centros tienen uno, pero es algo que se tenía que hacer hecho hace 20 años.

Fuente de la entrevista: http://www.eldiario.es/norte/euskadi/profesor-educacion-emocional-puede-arruinarte_0_592491071.html

Fuente de la imagen: http://images.eldiario.es/fotos/piscologa-Begona-Ibarrola_EDIIMA20161219_0261_19.jpg

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Roger Llopart: “Los métodos autoritarios solo dan resultado a corto plazo”

25 de enero de 2017 / Fuente: http://blog.tiching.com/

Roger Llopart

¿Es el modelo tradicional del profesor como centro del aula un modelo autoritario?
Sí. Recuerdo una imagen, una pintura que se llamaba “Escuela en el pueblo”, de 1848, en la que se ve un profesor en una clase llena de niños con una vara en la mano. Se ven dibujos y enciclopedias de fondo. Es la imagen del profesor que con una vara debe intentar gestionar una clase de 40 niños. Hoy en día, por suerte, tenemos otros modelos más allá de la escuela tradicional y autoritaria. También tenemos muchas herramientas que hacen que el profesor no necesite una vara para generar autoridad o disciplina.

¿Qué entiende por autoridad dentro del aula?
Max Weber decía que la autoridad nos la ganamos, pero el poder nos viene dado. Yo entiendo que la idea es que el profesor tiene “el poder” por la posición que tiene, pero que la autoridad o el respeto se los tiene que ganar con la confianza y el vínculo cercano a sus alumnos.

¿Confundimos respeto con autoritarismo?
A veces, algunos profesores piensan que deben ser muy duros para no perder el control del aula. En estos casos, se priorizan los métodos autoritarios para gestionar esta situación. Lo cierto es que estos métodos pueden ser un camino y, en ocasiones, pueden ser útiles, pero tenemos otros métodos y herramientas.

¿En qué se diferencian?
Si desarrollamos estas herramientas podemos llegar a obtener los mismos resultados que cuando somos autoritarios. La diferencia, sin embargo, es importante: cuando eres autoritario haces daño al otro, a nivel físico o psicológico. La gestión positiva evita que se hiera la autoestima o la visión del propio niño.

Cuando encuentra a profesores que tienen esta idea, ¿qué les dice?
Los métodos autoritarios pueden dar resultado a corto plazo, pero cuando el profesor no mira, se distrae o no está en el aula, los comportamientos logrados desaparecen. La misión del profesor es que los propios alumnos lleguen a la conclusión de que deben portarse de una forma adecuada, pero debe basarse en la confianza y en la convivencia.

Comenta que cuando somos autoritarios nos hacemos daño. ¿Qué consecuencias tiene para los individuos una educación autoritaria?
Pueden tener afectaciones en su desarrollo emocional, moral y social. Los niños que son sometidos a situaciones violentas, tanto físicas como psíquicas, tienen tendencia a desarrollar patologías cuando son adultos, a tener baja autoestima, a ser dependientes, a generar conductas antisociales o a tener relaciones conflictivas, entre otros.

¿Existe un modelo perfecto?
Kurt Lewin realizó un experimento en 1939 para analizar distintos métodos de liderazgo. A un grupo de alumnos se les expuso a tres tipos de profesores: uno autoritario, otro democrático y otro partidario del libre albedrío. Las conclusiones fueron que, con el autoritario, el comportamiento de los niños era disciplinado mientras éste estaba con ellos, pero no cuando se ausentaba. Con el más liberal, los límites fueron difusos y hubo problemas de convivencia. Finalmente, en el caso del profesor democrático, los resultados fueron mucho mejores. Así pues, generar un buen clima dentro del aula puede ser una herramienta muy poderosa para crear convivencia.

Así pues, ¿es posible mantener los límites y las normas sin un modelo que afecte a la autoestima de los niños?
Es importante buscar modelos que generen un clima positivo y social agradable. Hay escuelas  que están poniendo en práctica herramientas muy útiles. Un ejemplo de ello son las que tienen formación de mediadores. Cuando hay un conflicto, los propios alumnos median entre sus compañeros.

Interesante…
Hay escuelas que cuentan con espacios para la reflexión sobre normas y comportamiento. También hay centros que trabajan las emociones y la relajación. Todas estas prácticas hacen que el clima mejore y disminuyan las malas conductas.

¿Por qué cree que algunos niños se portan mal?
Pueden ser razones diversas: porque hay una indefensión previa, por venganza, porque quiere llamar la atención o porque quiere manifestar su poder, por ejemplo. Identificar el porqué del conflicto es clave para resolverlo.

¿Y qué tipo de estrategias se pueden aplicar?
Hemos de partir de dos ideas clave: la primera es que las relaciones han de estar basadas en el respeto, y la segunda es no hablar de castigos, sino de consecuencias lógicas y naturales. Por lo tanto, si un niño se deja el bocadillo en casa, la consecuencia lógica es que ese día el niño no desayune, o que sus compañeros compartan el desayuno con él. Pero si viene su madre corriendo y se lo trae, el niño no ve la consecuencia lógica de su acto.

¿En qué consiste el modelo psicodinámico?
Consiste en, ante una situación de conflicto, seguir estos cinco pasos. Lo primero que hacemos es expresar nuestros sentimientos. En segundo lugar, hay que manifestar las expectativas y decirles a los alumnos lo que esperábamos de ellos. Lo tercero es que el niño rectifique y asuma la consecuencia de lo que ha hecho. Si, por ejemplo, rompe algo, que lo arregle o que asuma su reparación. Por último, hay que dar opciones: o nos comportamos de forma correcta o habrá consecuencias lógicas. Si un niño no se ha estudiado el papel de la obra de teatro no hará la representación porque no se sabe el papel, pero no porque su profesor le prohíba hacerla.

Los castigos, entonces, mejor evitarlos, ¿no?
Correcto. Hay muchos autores que nos dicen que no es bueno castigar a los niños. Un castigo no inhibe una mala conducta, solo conseguimos que el transgresor sea más cauteloso, que no deje pistas y que sea más hábil. El castigo puede controlar una conducta puntual, pero no enseña al niño a adoptar un comportamiento ejemplar.

¿Qué otras claves debemos tener en cuenta?
Es muy importante también saber cómo decimos las cosas y cómo utilizamos la asertividad. Debemos intentar positivizar siempre los discursos y evitar el “no”. De esta forma conseguimos que el niño haga aquello que le pedimos. Cuantas más órdenes damos y más negativo es el mensaje, más probabilidades hay de que la conducta que queremos evitar se repita.

Pero si un niño no sabe comportarse, ¿qué hacemos?
Es importante enseñarle cuál debe ser el comportamiento correcto. Para ello, hay que buscar espacios para hablar de las normas y, si se puede, hacerlas entre todos.

¿Qué papel tienen las emociones en el control del comportamiento?
La gestión de las emociones es muy importante, porque a veces tenemos sentimientos que desconocemos y debemos aprender a gestionarlos. Existe una relación directa entre lo que siente un niño y cómo se comporta. En el momento en el que un niño está a gusto, su comportamiento es adecuado.

Los sentimientos también son importantes…
Hay que aceptar los sentimientos de los niños. Los adultos a veces no los tenemos en cuenta, y hay que ponerles nombre a los sentimientos, tipo  “Pepito, te veo muy enfadado” o “María, te veo muy triste”. Cuando pones nombre a los sentimientos, los niños sienten que se les entiende.

¿Qué 3 consejos daría a profesores que quieran poner en práctica modelos menos autoritarios?
Una primera idea sería que trabajen las normas en clase y que generen normas positivas, claras y coherentes. En segundo lugar, tener una actitud positiva y evitar los chillidos y las faltas de respeto. Los maestros deben ser conscientes de la forma en que se están comunicado con sus alumnos. Por último, debemos evitar los modelos conductistas para basarnos en modelos alternativos al castigo.

¿Cuál diría que debe ser la máxima de un profesor cuando entra en su aula?
Es importante que, como educadores y profesores, tengamos presente que debemos ser blandos con las personas pero duros con los problemas. Hay que escuchar a los alumnos y ayudarlos.

Fuente entrevista: http://blog.tiching.com/metodos-autoritarios-solo-dan-resultado-corto-plazo/

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La escuela como medio para incrementar la Inteligencia Emocional y Autoestima

18 de enero de 2017 / Fuente: https://www.isep.es/

Por: Maribí Pereira

Muchos programas educativos se han desarrollado con el objeto de promover la autoestima del alumno. Si bien no existe un consenso acerca de la definición de autoestima, por lo general se le considera la suma de los propios sentimientos acerca del yo, incluyendo el sentido de respeto y valoración de la propia persona (Lizeretti, 2012).

Para alcanzar un sano nivel de autoestima, una persona debe sentirse valiosa, digna de ser amada, competente dentro de su entorno y capaz de realizar contribuciones significativas para los demás (Lizeretti, 2012).

Los alumnos que presentan un sano nivel de autoestima confían en sí mismos y en sus capacidades, toman parte en actividades escolares y extraescolares, pueden aprender de sus errores y se sienten cómodos con el hecho de no ser “perfectos” (Lizeretti, 2012).

Es posible organizar ámbitos educativos que promuevan la autoestima en los alumnos. La creación de una atmósfera caracterizada por la calidez y la contención, la puesta en práctica de procedimientos democráticos, el estímulo de la dignidad humana, permiten a las escuelas ayudar a los alumnos a sentir que son bienvenidos y aceptados. Algunas estrategias para incrementar la autoestima en ambientes escolares son (Lizeretti, 2012):

Círculos de elogio: cada uno de los alumnos deberá ser receptor de elogios al menos una vez durante el año escolar. Los factores de tiempo revisten especial importancia, ya que en una clase con veinticinco o treinta alumnos el círculo demandará aproximadamente media hora.
Reconocimiento individual: algunos alumnos prefieren no recibir reconocimiento público, mientras que otros desean obtenerlo tanto en forma pública como privada. El docente puede promover la autoestima de un alumno cuando le comunica individualmente su interés y su apoyo.
Apoyo entre pares: algunos alumnos que presentan dificultades en el trabajo académico, suelen alcanzar logros cuando se desempeñan como tutores de alumnos más pequeños.
Fijación y logro de metas: la fijación de metas es un proceso importante, pues éstas ofrecen estándares concretos y tangibles para reconocer y monitorear los progresos. Cuando los alumnos se sienten capaces de establecer metas individuales, su actitud hacia el aprendizaje suele experimentar un cambio positivo y ello da por resultado un mayor nivel de logro académico.
Creación de metas olímpicas: la ex atleta olímpica Marilyn King ha investigado los factores que producen el perfil competitivo de los campeones. Al cabo de sus años de entrenamiento y competencia en las Olimpíadas, Marilyn comenzó a preguntarse cuáles eran las razones que le permitían obtener un nivel elevado de logro físico cuando, en realidad, sus habilidades atléticas se encontraban sólo ligeramente por encima del promedio.

En el curso de las conversaciones, los atletas establecieron tres factores constantes:

> La pasión, que se define como “saber lo que es realmente importante en un nivel visceral”. Los atletas olímpicos manifestaron que aquello que los demás consideraban fuerza de voluntad y disciplina era en realidad pasión interior y compromiso emocional.
> La visión, que alude a la capacidad de prever los propios logros junto con las imágenes de los medios necesarios para alcanzar la meta.
> La acción, destaca la necesidad de llevar a cabo acciones diarias de acuerdo con un plan que permita acercarse a la propia meta.
> Habilidades de pensamiento: enseñar a pensar puede contribuir a satisfacer las necesidades del individuo y de la sociedad y proporcionar beneficios a ambos.

Un pensamiento ético, altruista, creativo y avanzado posee atributos deseables y necesarios en una persona educada en los inicios del siglo XXI. Mediante la adquisición de procesos de pensamiento eficaces, los alumnos pueden indagar en su propia naturaleza interior, aprender a controlar y ajustar su propia conducta y discernir quiénes son y qué pueden llegar a ser en su vida tanto personal como profesional.

Metacognición
Se trata de un aspecto que diferencia a los seres humanos de otras formas de vida es nuestra capacidad para reflexionar sobre nuestro propio pensamiento. El término metacognición significa literalmente “pensar acerca del propio pensamiento”. La reflexión sobre la manera como aprenden en la escuela permite a los alumnos obtener una perspectiva metacognitiva respecto de sus procesos de pensamiento individual. Algunos de ellos son la conciencia del modo de aprendizaje preferido de cada individuo, el compromiso y perseverancia en las tareas, la fijación de metas, la actitud hacia el aprendizaje, la capacidad para asumir riesgos y la concentración de la atención.

Reconocimiento de sentimientos: cuando los alumnos reconocen y experimentan una amplia variedad de emociones y sentimientos, se desarrolla en ellos una firme base emocional que enriquece su vida. La creación de un vocabulario emocional ayuda a los alumnos a nombrar y comenzar a comprender sus experiencias internas.
Expresión de emociones: los alumnos requieren oportunidades para expresar sus sentimientos y para canalizarlos constructivamente. Según demuestran las investigaciones de MacLean, las emociones inhiben o facilitan el aprendizaje. Una vez que los alumnos hayan identificado sus experiencias afectivas, resultará apropiado proporcionarles diversas opciones para la autoexpresión. Manifestación de los sentimientos a través de las artes: la enseñanza directa de conductas emocionales puede promover un importante desarrollo intrapersonal:

> Artes visuales. Proponer a los alumnos que dibujen sus sentimientos por medio de colores, formas abstractas o imágenes para representar las cuestiones que estén abordando.
> Música. Para obtener relax, los alumnos pueden escuchar música de fondo en forma grupal o individualmente a través de auriculares.
> Juego de roles. Pueden dramatizarse situaciones hipotéticas y espontáneas creadas por los alumnos o el docente para abordar cuestiones emocionales
> Escritura creativa. Los alumnos pueden crear mapas mentales o diagramas usando sus sentimientos como concepto central.
> Escultura. Se puede utilizar arcilla para esculpir formas abstractas o representativas de las emociones que se experimenten, como figuras “enfadadas” o “alegres”.

Educación para los valores humanos: la palabra valor deriva del término latino valere, que significa ser digno o poderoso. Los valores aluden a ideales significativos para nuestras vidas. Los establecen la familia, la escuela, la sociedad, la religión y nuestros sistemas ideológicos personales. Las escuelas deben abordar alguna forma de educación ética. Un enfoque consiste en enseñar los valores universales, entre los que se incluyen la integridad, el altruismo, la justicia, la honestidad, la dignidad humana, etc.
Escritura de diarios personales en el aula: la escritura de diarios personales puede complementar con facilidad los objetivos del docente y ayudar al alumno a llevar un registro de sus progresos. Si se solicita a los alumnos que escriban lo que saben acerca de un tema antes de comenzar a estudiarlo, es posible establecer un umbral anticipatorio que resulta esencial para el aprendizaje. No más de cinco minutos dedicados a esta actividad de escritura al comienzo del aprendizaje de un nuevo tema brinda altas posibilidades de participación por parte del alumno.
Escritura de un diario personal como medio de autorreflexión: puede también proponerse la creación de un diario personal para sondear en profundidad la inteligencia intrapersonal. Los alumnos podrán explorar su propia identidad mediante una escritura que brinde acceso a la autoconciencia, autoaceptación, autoactualización y autorrevelación.
Aprendizaje autodirigido: el aprendizaje autodirigido es un destacado ejemplo de educación intrapersonal, ya que se sustenta en la elección y autonomía del alumno. En las aulas en que se pone en práctica el aprendizaje autodirigido, es el alumno y no el docente quien se encuentra en el centro del proceso para la toma de decisiones, y son la automotivación y la autodisciplina, las que constituyen las claves del éxito. Con la guía del docente, los alumnos seleccionan y organizan sus propios procesos de aprendizaje, incluyendo los temas de estudio, los objetivos que se alcanzarán, las estrategias y actividades de aprendizaje que se aplicarán y los recursos que se utilizarán.

Fuente artículo: https://www.isep.es/actualidad-educacion/la-escuela-como-medio-para-incrementar-la-inteligencia-emocional-y-autoestima/

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El mito de la super woman y la autoestima femenina

Coral Herrera Gómez

Resulta difícil quererse bien a una misma cuando los medios de comunicación nos bombardean a diario con mensajes en los que nos recuerdan lo imperfectas que somos. Resulta difícil, también, no sucumbir a la amenaza de que si somos feas, gordas o viejas nadie nos va a querer (ni el príncipe azul, ni las demás mujeres, ni el mercado laboral).

La industria de la belleza nos impone unos cánones de belleza irreales que muy pocas mujeres logran cumplir (aproximadamente sólo unas ocho mil mujeres en todo el planeta, según Naomi Klein,  periodista e investigadora canadiense). A pesar de ello, somos muchas las que hacemos grandes esfuerzos para mantenernos jóvenes y guapas: invertimos mucho tiempo, energías y recursos en parecernos a las mujeres más bellas del planeta, pero resulta muy frustrante porque no hay fórmulas mágicas para luchar contra el paso del tiempo y la fuerza de la gravedad.

Una gran mayoría de mujeres vive acomplejada por sus carencias e imperfecciones físicas. Vivimos en permanente lucha contra nosotras mismas: contra nuestros kilos de más, nuestras arrugas, y esos pelos que florecen en todas las partes de nuestro cuerpo.

Asumimos las exigencias de la tiranía de la belleza como propias, por eso nos torturamos físicamente con dietas terribles de adelgazamiento, extenuantes sesiones en el gimnasio, invasivos tratamientos de belleza, cirugías peligrosas para modificar nuestros imperfectos cuerpos, etc., y decimos que lo hacemos por nosotras mismas, para sentirnos bien.

Lo perverso de esta tiranía es que somos capaces de poner en peligro nuestra salud e invertir todos o gran parte de nuestros escasos recursos en estar bellas porque así creemos que nos van a admirar y a querer más. Y como nunca logramos parecernos a esas modelos despampanantes, nos sentimos frustradas, y culpables.

En los anuncios nos venden métodos y productos milagrosos, y la filosofía de que todo es posible: sólo tienes que poner de tu parte, tener fuerza de voluntad, desearlo con fuerza, invertir al máximo, y lograrás todo lo que te propongas… No sólo estar bella, sino también ganar la lotería o encontrar a un hombre millonario que se enamore locamente de ti.

Por eso nos sentimos tan mal cuando rompemos con la dieta, cuando dejamos de ir al gimnasio, cuando nos negamos a pasar por el quirófano una vez más. Nos sentimos culpables si no adelgazamos, si se nos caen los pechos, si nuestra piel pierde elasticidad, si no hacemos nuestros sueños realidad. Y al sentirnos culpables, batallamos más contra nosotras mismas y nuestros cuerpos: nunca nos aceptamos tal y como somos, porque (nos dicen) podríamos ser mejores.

En esta guerra que se libra en nuestro interior, tendemos a castigarnos en lugar de dedicar nuestras energías a buscar el placer y el bienestar propio. Y es porque vivimos en una cultura que sublima el sufrimiento y el sacrificio femenino en la que nos convencen de que para estar bella hay que sufrir, y que cuanto mayor es el sacrificio, mayor es la recompensa.

Además de la tiranía de la belleza física, las mujeres tenemos otros monstruos internos y externos que amenazan nuestra autoestima a diario. Vivimos en una sociedad muy competitiva que nos exige estar siempre a la última, que nos motiva a ser las mejores en todo. El mito de la súper mujer o la super woman aparece en todas las revistas de moda, y resulta difícil no compararse  con esas súper madres, súper hijas, súper esposas, súper profesionales que aparecen en los medios de comunicación.

La súper mujer no sólo es exitosa en su vida laboral (no renuncia a ascender en su trabajo y  a dar lo máximo de sí misma a su empresa), sino que también es una gran ama de casa que cocina de maravilla. La súper mujer limpia sin mancharse, cuida a las mascotas, cambia pañales, cose los disfraces para el colegio de los niños, va a la compra, quita la grasa, plancha cerros de ropa, y además tiene tiempo para formarse y reciclarse profesionalmente, cuidarse a sí misma, hacer deporte, acudir a sesiones de terapia, hacer el amor y disfrutar de su pareja.

Las súper mujeres no se cansan, ni se quejan: siempre están de buen humor y tienen energía para levantar un camión si hace falta.Nosotras las admiramos, al tiempo que no podemos evitar sentirnos malas madres, malas trabajadoras, malas hijas y nietas, malas compañeras, malas amigas… porque no llegamos a todo, porque no sabemos cómo ser las mejores en todo, y porque encima nuestra relación de pareja no es tan maravillosa como habíamos soñado.

La conciliación entre la vida laboral, personal y familiar es otro mito de la posmodernidad que complementa al mito de la super womansegún el cual todo es posible: si nos lo proponemos, podemos disfrutar mucho de nuestros diferentes roles sin tener que renunciar a nada. Podemos ser buenas madres, buenas profesionales, buenas esposas, buenas hijas, buenas amigas de nuestras amigas, y todo sin perder la sonrisa.

Sin embargo, la realidad es que la conciliación sólo existe en los países nórdicos, y que por mucho que lo intentemos, no somos esas super mujeres que vemos en la televisión y en la publicidad. Nosotras, las mujeres de carne y hueso, estamos sometidas a una gran presión interna y externa para ser las mejores en todo.

Queremos ser mujeres modernas sin deshacernos de nuestro rol femenino tradicional: queremos cumplir con los mandatos de género para que se nos admire como una “verdadera mujer”, y a la vez, queremos ser tan buenas en todo como cualquier hombre.

La diferencia es que los hombres al salir de su jornada laboral van al gimnasio, y nosotras a nuestra segunda jornada de trabajo en la casa. En las estadísticas es fácil ver como ellos viven mejor gracias a la modernidad: dedican de media una hora al día a las tareas domésticas, y nosotras entre cuatro y cinco.

Esto quiere decir que ellos tienen más tiempo libre, en general, y por tanto tienen mayor calidad de vida. Nosotras seguimos viviendo por y para los demás, y seguimos, de algún modo, sometidas a la tiranía del “qué dirán”. Nuestra condición de mujer tradicional, moderna y posmoderna nos lleva a querer agradar y complacer a los demás, a necesitar la aprobación y el reconocimiento de los demás: sólo así podemos  valorarnos a nosotras mismas.

Nuestro estatus y prestigio está condicionado por los aplausos y la admiración que somos capaces de generar a nuestro alrededor. Como está mal visto que una mujer hable bien de sí misma en público, se espera que seamos humildes y nos ruboricemos cuando alguien nos aplaude o nos halaga. Muchas de nosotras tendemos a atribuir nuestros éxitos a los demás: nos cuesta aceptar interior y exteriormente que somos buenas en algo, o que valemos mucho.

Por eso si los demás no nos reconocen, nos sentimos insignificantes, poca cosa, incapaces… Para que los demás nos admiren y nos quieran, las mujeres aprendemos a sacrificarnos, a entregarnos de un modo absoluto, y a pensar más en la salud, el bienestar y la felicidad de los demás que en la nuestra propia.  

En la cultura patriarcal, las mujeres nos sentimos culpables y egoístas cuando pensamos en nuestras necesidades o en nuestro placer. Nos enseñan que una mujer de verdad es aquella que piensa más en los demás que en sí misma, una mujer que se entrega sin pedir nada a cambio y sin perder la sonrisa.

Sin embargo, lo cierto es que para poder cuidar a los demás, tenemos que estar bien, sentirnos a gusto con nosotras mismas, y empoderarnos, es decir, confiar en nuestras capacidades y habilidades, y tener una buena percepción de nosotras mismas y de nuestras pequeñas y grandes hazañas.

Por eso es tan importante trabajar la autoestima femenina: aprender a querernos bien a nosotras mismas no solo mejora nuestra calidad de vida, sino la de todo el mundo a nuestro alrededor. Si nos queremos bien a nosotras mismas, podremos querer bien a los demás: el amor es una energía que se mueve en todas las direcciones, y que cuanto más se expande, a más gente llega.

Cuando tenemos una buena autoestima, somos capaces de querernos a nosotras mismas, y de aceptar nuestras imperfecciones. Si nos conocemos bien, y apreciamos nuestra valía, dejamos automáticamente de compararnos con las demás y comprendemos que somos seres únicos, y que somos humanas.

Si aprendemos a aceptarnos tal y como somos, y si nos centramos en aprender a querernos bien a nosotras mismas, podríamos acabar con las torturas y auto-castigos porque pensaríamos más en nuestro bienestar que en la opinión de los demás. No nos sentiríamos tan presionadas a cumplir con las expectativas ajenas o los mandatos de género: pensaríamos más en nuestro derecho al placer, a disfrutar del tiempo libre, a hacer lo que más nos gusta.

Elevar nuestros niveles de autoestima nos permitiría delegar y compartir responsabilidades con la pareja, y con el resto de los miembros de la familia: aprenderíamos a trabajar en equipo sin hacer tantos sacrificios personales, y sin hacer tantas renuncias: compensaríamos la balanza entre las obligaciones y los placeres, y estando más contentas, nuestro entorno también se verá beneficiado.

Tu pareja, tus compañeros y compañeras de trabajo, tus hijos e hijas tendrán una madre con más salud mental, física y emocional, con menos preocupaciones, sin sentimientos de culpa y frustración, sin decepciones con una misma por no estar a la altura. No llegar a todo no nos generaría tanta insatisfacción y malestar: seríamos más comprensivas con nosotras mismas, viviríamos más relajadas, y por tanto, tendríamos más energía para disfrutar de la vida.

Quererse bien a una misma: todo son ventajas.

Fuente del articulo: http://haikita.blogspot.com/2016/10/el-mito-de-la-super-woman-y-la.html

Fuente de la imagen:https://1.bp.blogspot.com/-WW-NZS38KpU/WAOqyxipnYI/AAAAAAABH2g/D07md6g2tK8qEhu6ewq-4P6j1jXAhdetgCLcB/s1600/superwoman-feminista-que-perfora-con-el-p

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¿Por qué los niños necesitan tener amigos?

Por: Observatorio FAROS Sant Joan de Déu

Las amistades son importantes para ayudar a los niños a desarrollarse emocionalmente y socialmente.

Además, mediante las relaciones de amistad, aprenden a establecer normas, sopesar alternativas y tomar decisiones.

Introducción

Los seres humanos somos seres sociales. Venimos al mundo programados para responder y relacionarnos con los demás. Incluso los niños más pequeños giran la cabeza como respuesta al sonido de una voz humana. Ya en los primeros años de vida, los niños comienzan a interactuar con otros niños fuera del ámbito familiar. La amistad entre los pequeños es diferente a la amistad que establecen con los padres y con otros familiares. Las relaciones familiares proporcionan un sentido de intimidad más profundo y cercano, pero no sustituyen a las otras relaciones. Desde la infancia hasta la adultez, pasando por la adolescencia, la amistad es uno de los aspectos más importantes de la vida.

¿Para qué están los amigos?

Las amistades son importantes para ayudar a los niños a desarrollarse emocional y socialmente. Proporcionan un campo de entrenamiento para probar diferentes maneras de relacionarse con los demás. A través de la interacción con los amigos, los niños aprenden a establecer normas, sopesar alternativas y tomar decisiones. Experimentan miedo, enojo, agresión y rechazo, aprenden a ganar y a perder y entienden lo que es apropiado y lo que no. También adquieren conocimientos sobre el posicionamiento social y las clases de poder: quién está dentro, quién está fuera, cómo dirigir y cómo seguir, qué es justo y qué no, etc. Los niños aprenden que diferentes personas y diferentes situaciones requieren diferentes comportamientos, y llegan a comprender los puntos de vista de otras personas.

Los amigos proporcionan compañerismo y los niños descubren quiénes son al compararse con otros niños: quién es más grande, quién es más rápido, etc. Aprenden que son similares a otros niños, pero que cada uno tiene sus particularidades. En los pequeños, la amistad y el hecho de formar parte de un grupo mejora el sentimiento de autoestima.

El consuelo y el apoyo que dan los amigos ayudan a los niños a hacer frente aafrontar momentos difíciles o periodos de transición, como el cambio a una nueva escuela, el comienzo de la adolescencia, asuntos familiares complicados, decepciones, etc.

Las amistades no son un lujo, son una necesidad para un desarrollo psicosocial sano. Estudios previos demuestran que los niños con amigos disfrutan de un estado de bienestar óptimo, de una mejor autoestima y tienen menos problemas sociales en la edad adulta que los niños que no tienen amistades. Por otro lado, los niños con problemas para hacer amigos tienen más posibilidades de sentirse solos, de recibir burlas de los compañeros, de tener problemas académicos y de adquirir malas conductas.

Tener amigos

Cuanto más pequeños sean los niños a la hora de empezar a tener amigos, más probable será que tengan amistades en edades posteriores. Un 75 % de niños en edad preescolar tienen amistades, y en la adolescencia, entre un 80 % y un 90 % afirman tener amigos, normalmente indicando que uno o dos son los mejores amigos y los demás buenos amigos.

Niños y adolescentes de todas las edades piensan en la amistad en términos de reciprocidad, es decir, lo que uno hace por el otro, pero las relaciones de amistad cambian con la edad. El niño pequeño ayudará a un compañero a reconstruir una torre de bloques, el niño en edad escolar ayudará al amigo a hacer los deberes, y el adolescente dará consejo a un amigo sobre un tema que éste no quiere hablar con los padres. Aunque los términos de la reciprocidad se mantienen constantes, el concepto de amistad y del comportamiento asociado a esta cambia a medida que el niño crece.

La amistad según los grupos de edad

En la edad preescolar, los niños comienzan a establecer contacto con los compañeros, a desarrollar los fundamentos de comportamiento del juego y a hacer visibles las preferencias por ciertos compañeros. Identifican niños específicos como amigos e interactúan de manera diferente con ellos. Dentro de este grupo de edad, la amistad no se refleja a través del lenguaje, pero durante el tiempo que pasan juntos están inmersos en una misma actividad.

Durante la etapa escolar, los niños, generalmente, eligen amigos que presentan alguna similitud con ellos y con los que comparten intereses. A esta edad, los niños se suelen orientar a un grupo determinado de amigos. Los grupos reflejan muchos de los problemas que existen en cualquier relación social: inclusión, exclusión, conformidad, independencia, miedo o rechazo. También reflejan diferencias de género. Cuanta más edad, los grupos se vuelven cada vez más determinados por el sexo: las chicas suelen manifestar relaciones más íntimas y de apoyo con las amigas. Los chicos tienden a formar grandes grupos de amigos, centrados sobre todo en el deporte, mientras que las chicas, en general, prefieren formar grupos más pequeños y mantener conversaciones más personales. Los grupos de niñas suelen ser más pequeños y exclusivos que los de niños durante la infancia, pero en la adolescencia la situación se revierte.

La formación de grupos es un fenómeno natural. Pertenecer a un grupo, ya sea de deporte, político, etc. proporciona un sentimiento de pertenencia. Entre los 10 y los 12 años se empiezan a formar los grupos, y a medida que los niños crecen, se apoyan más en los amigos, y los toman como guía a seguir, en detrimento de los padres. Los grupos se pueden formar en base a la apariencia, a las habilidades atléticas, a los resultados académicos, al estatus económico o social, al talento, a la habilidad para atraer al sexo opuesto, etc. Para algunos niños, no pertenecer a ningún grupo es un motivo de preocupación. Algunos de ellos pueden sufrir sentimientos de rechazo si no son incluidos e, incluso, pueden ser motivo de burlas y bullying.

La cantidad de tiempo que los niños pasan con los amigos es mayor durante la escuela primaria, la secundaria y la adolescencia. Los jóvenes pasan casi un tercio de su tiempo en compañía. La mayoría de adolescentes tiende a alejarse de los padres y de otros familiares y, en cambio, desarrolla unos vínculos más estrechos con los compañeros.

Mientras que la amistad entre los niños pequeños se basa, generalmente, en el compañerismo, los mayores prefieren compartir inquietudes, pensamientos y sentimientos personales. Las características de la amistad en la preadolescencia, como el compañerismo, la ayuda, la validación, el cuidado de los amigos y la confianza son determinantes, pero, además, las amistades adolescentes se vuelven significativamente más íntimas. Los adolescentes reconocen y valoran la complejidad de las relaciones humanas: consideran la amistad un fuerte vínculo perdurable en el tiempo.

Los amigos y los resultados académicos

Parece lógico que tener amigos en la escuela potencie el progreso académico de los niños. La escuela puede convertirse en una fuente de experiencias gratificantes y en un espacio natural de reforzamiento de comunidades. Los amigos pueden ayudarse mutuamente con las tareas escolares y los deberes, y lo que es más importante, hacen que la escuela sea más divertida.

Diversos estudios demuestran que los niños que tienen amigos y cambian de grado escolar, tienen mejores resultados escolares y les es más fácil conservar y hacer nuevos amigos. Paralelamente, los adolescentes que tienen amigos experimentan menos problemas psicológicos a la hora de cambiar de curso o de instituto.

Cuando la amistad no ayuda

La calidad de la amistad es importante. La conocida expresión «presión de grupo», que comienza en la adolescencia, aunque positiva para muchos, puede comportar también consecuencias negativas. Los niños que se relacionan con compañeros que muestran conductas antisociales corren el riesgo de seguir este mismo patrón de comportamiento. Los amigos antisociales no son un buen modelo a seguir.

Especialmente durante la adolescencia, los jóvenes que tienen un historial de comportamiento difícil y unas relaciones pobres con los compañeros tienen más riesgo de involucrarse en conductas delictivas. Por el contrario, los adolescentes que tienen un historial de buenas relaciones y son socialmente maduros tienen más capacidad de resiliencia y mejores aptitudes para hacer frente a los cambios y al estrés.

Fomentar la amistad entre los niños

¿Qué pueden hacer las escuelas?

Para los niños que necesitan ayuda individualizada:

  • Enseñar a los niños habilidades sociales a través de un coach o de un asesor, y practicar con ellos las nuevas estrategias.
  • Terapia en pareja: 2 niños con dificultad interactúan el uno con el otro mientras reciben feedback de un adulto.

Intervenciones de grupo en la clase:

  • Realizar programas de resolución de conflictos que enseñen a los niños a encontrar alternativas para gestionar los problemas.
  • Trabajar en tareas de cooperación, organizar juegos, etc. que fomenten la interacción y fortalezcan las alianzas entre los compañeros.
  • Mediante un refuerzo de las habilidades sociales adecuadas se puede mejorar la sociabilidad del niño.

¿Qué pueden hacer los padres?

  • Explica a tu hijo qué representa para ti la amistad. Esta transmisión es importante y hay que dedicarle esfuerzo.
  • Respeta el estilo de sociabilidad de tu hijo. Algunos niños se desarrollan mejor con muchos amigos, otros con menos pero más íntimos, etc. Algunos hacen amistades de manera más rápida mientras que otros necesitan más tiempo.
  • Ayuda a tu hijo a que dedique tiempo a hacer amigos. Esto es especialmente importante si el niño es tímido o reticente a mantener interacciones con otros niños. Por ejemplo, ofrece tu casa para que el niño pueda invitar a compañeros de clase, queda con otras familias con niños o sugiérele directamente que invite a algún amigo.

Aunque, a menudo, muchos padres sienten que pueden estar forzando demasiado estas estrategias, estudios recientes indican que los niños que fueron reconducidos socialmente tenían padres que estaban involucrados en sus actividades sociales.

Si tu hijo tiene problemas con algún amigo, fomenta que hable con él o ella y piensen de qué manera pueden gestionar situaciones similares si vuelven a aparecer.

Es importante ayudar al niño a manejar la situación de forma positiva y a entender sus reacciones y sentimientos.

Referencia bibliográfica

Do Kids Need Friends?. NYU Child Study Center , 2013 [acceso: 31 de enero de 2013].

Fuente: http://faros.hsjdbcn.org/es/articulo/ninos-necesitan-tener-amigos

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