Page 4 of 15
1 2 3 4 5 6 15

Libro: Amar con desobediencia

Título : Amar con desobediencia
Autor : Sánchez, Quintiliano
Palabras clave : NOVELA ECUATORIANA
AMAR CON DESOBEDIENCIA
ADVERTENCIAS DEL AMOR
LA VISITA DEL ENAMORADO
Fecha de publicación : 1905
Editorial : Quito: Tipografía Salesiana
Citación : Sánchez, Quintiliano. (1905). Amar con desobediencia. Tipografía Salesiana. Quito. VIII, [7]-637, [3] p. ; 21 cm

Reseña: Al escribir esta novela, en la parte politica, que se entrelaza con el asunto principal y forma su nudo o trama, no he tenido en mientes ofender señaladamente a determinadas personas, son estas paginas meras ficciones en consonancia con nuestras costumbres y modo de ser en la vida social y en ellas se relatan los defectos, desgracias y abusos lamentables…

Descargar aquí: file:///C:/Users/Sec.%20Administrativa/Pictures/Amar%20en%20Desobediencia.pdf

Fuente: https://www.bibliotecasdelecuador.com/Record/ir-:34000-1241/Description#tabnav

Comparte este contenido:

España: La campaña “Libros que unen” repartirá casi 12.000 libros a niños para dar apoyo en su educación

Europa/ España/ 26.05.2020/ Fuente: aragonuniversidad.es.

En los próximos días, se van a distribuir 11.880 ejemplares de literatura universal entre los niños de las familias que reciben beca de material escolar en Aragón. Esta iniciativa, llamada “Libros que unen” -surgida de la plataforma de cooperación ciudadana Frena la Curva durante la pandemia-, pretende servir de apoyo para los pequeños que, debido al estado de confinamiento y al cierre de los colegios, han visto debilitado su hilo emocional con la escuela. En algunos casos, poseen también una conectividad digital limitada, lo que ha dificultado que puedan seguir las clases online. El proyecto incluye un programa de acompañamiento telefónico realizado por voluntarios que les guíen en el proceso de lectura. Por provincias, Zaragoza recibirá un total de 8.481 libros (6.033 de los cuales irán para Zaragoza capital), Huesca 2.007 (669 para la capital) y Teruel 1.392 (260 para la capital).

Esta iniciativa conjunta del Laboratorio de Aragón Gobierno Abierto (Laaab), la Asociación de Equipos Directivos de Infantil y Primaria de Aragón (Aedipa) y la Universidad de Zaragoza pronto adquirió una dimensión mayor con la implicación de más actores. Activistas, voluntarios y empresas, de forma altruista y desinteresada, han hecho posible la adaptación, maquetación, impresión y ensobrado de estos 11.880 libros, su reparto a domicilio y la próxima puesta en marcha del programa de acompañamiento telefónico para los niños a través de tertulias dialógicas.

También el Departamento de Educación del Gobierno de Aragón, a través de la Dirección General de Innovación y FP, ha colaborado en Libros que unen “porque trata una línea metodológica, las tertulias literarias dialógicas, que ya veníamos trabajando desde hacía tiempo”, señala el responsable del área, Toni Martínez. “Hemos intentado que los centros educativos conocieran esta iniciativa y que los profesores se prestasen como voluntarios para estas tertulias que fomentan, no solo lo cultural, sino también lo social y lo emocional”, remarca.

Una tertulia dialógica literaria es un método que persigue la aproximación directa de los alumnos a la cultura clásica universal y al conocimiento científico, compartiendo aquellas ideas y tramos de una obra que les hayan llamado especialmente la atención o les hayan suscitado alguna reflexión. Esto genera un intercambio muy enriquecedor que permite una mayor profundidad en los temas y promueve la construcción de nuevos significados. Aumenta el vocabulario, mejora la expresión oral y la comprensión lectora y es un ejercicio de respeto y escucha igualitaria.

La ventaja de este formato de educación no formal es que se puede realizar de formas diferentes: puede hacerse una llamada única e ir leyendo el libro por teléfono con el niño, o hacer una lectura en familia, o hacer una videollamada conjunta de varios niños y el profesor, puede enriquecerse desde los propios centros educativos o incluso puede usarse en institutos trasladando la propuesta.

“Comenzaremos las tertulias literarias en el mes de junio”, explica la directora del colegio de Herrera de los Navarros (Zaragoza) y representante de Aedipa, Alicia Echevarría. “Hemos hecho ya un micropilotaje en un colegio de Zaragoza con gran éxito y esta fase supondrá un macropilotaje en Aragón para escalar a otras regiones. La idea es que la web esté disponible para que cualquier docente, en cualquier parte del mundo, pueda replicar el proyecto utilizando los libros y los reparta a los niños y niñas de su comunidad, reduciendo así la brecha digital y teniendo la oportunidad de estar en contacto con las familias más vulnerables”, añade.

Los libros estarán disponibles en la web librosqueunen.org en formato PDF para poder ser descargados. En total, 7 libros: 6 organizados por cursos de 1º a 6º de Primaria y un séptimo libro para no lectores de 6 años. Jack y las habichuelas mágicas, Fábulas de Esopo, Don Quijote de la Mancha, Leyendas de Bécquer, El Principito, Lazarillo de Tormes y Don Juan Tenorio son los títulos que se han adaptado a lectura fácil -para lo que se ha contado con la ayuda de Plena Inclusión- ya que mantienen la esencia de los valores universales de la humanidad. “Estos 7 maravillosos libros tienen un gran potencial, se ha hecho con mucha ilusión”, manifiesta la profesora de la Facultad de Educación de la Universidad de Zaragoza, Alejandra Cortés. “Era una necesidad de este colectivo para romper la brecha digital, las familias lo reclamaban y lo más interesante es el trabajo cooperativo que se ha hecho”, continúa.

Actualmente, hay más de 50 personas implicadas en que este proyecto salga adelante, entre maestros, educadores, adaptadores de libros, colectivos como Plena Inclusión, Aedipa, empresas como Línea Diseño, Ormamail, Correos, Docustore, Flat 101 o Canon. Además, famosos ilustradores aragoneses han participado, dando vida a los personajes que recorren las páginas de estos libros: Beatriz Barbero Gil, David Guirao, Javi Hernández, Elisa Arguilé, Pilar Serrano, Alberto Gamón y Moratha han aportado su imaginación y sus trazos mágicos para que la lectura para los niños se haga todavía más amena y accesible.

Por el momento, el proyecto se encuentra en proceso de búsqueda de voluntarios para efectuar las tertulias dialógicas. Se busca a personas voluntarias de educación formal y no formal, docentes en activo o jubilados, profesionales de la Educación – incluidos estudiantes de Magisterio – y profesionales de Trabajo Social. Los voluntarios deberán formarse en 4 píldoras online: qué son las tertulias dialógicas literarias, qué es la lectura fácil, cómo se realiza el acompañamiento emocional y cómo se hace todo esto de manera no presencial. Las personas interesadas en ser voluntarias pueden inscribirse en este enlace: https://gobiernoabierto.aragon.es/agoab/participacion/eventos/112506565000.

Una vez se formen convenientemente, comenzarán a realizarse las llamadas. Las familias son libres de decidir si quieren seguir el programa de acompañamiento o no ya que, junto al ejemplar que recibirán en sus casas, se incluirá una carta donde se les dé a conocer el sistema y se les proporcione un contacto en caso de estar interesados.

Por otro lado, se debe medir el impacto social del proyecto, un trabajo del que se encarga la Universidad de Zaragoza. “Queremos pedir a los voluntarios que cuenten sus motivaciones personales antes y después de la experiencia, que opinen sobre la formación recibida y que pregunten a las familias cuál es su grado de satisfacción con el acompañamiento recibido”, enumera Cortés.

Aunque estas mediciones no concluirán hasta la finalización del programa, constituyen una valiosa herramienta para cuantificar y calificar el potencial que ha tenido la iniciativa, ya que el siguiente paso, como se ha indicado, es que sea escalable y replicable en otros países del mundo donde puedan existir necesidades o carencias a nivel social y educativo. Este es un proyecto inclusivo que fomenta el aprendizaje común, crítico y evolutivo, atiende a los más desfavorecidos y sienta las bases de la ayuda mutua dentro de una misma comunidad, especialmente en un contexto tan complicado como el que se vive actualmente.

Fuente de la noticia: https://aragonuniversidad.es/actualidad/la-campana-libros-que-unen-repartira-casi-12-000-libros-a-ninos-para-dar-apoyo-en-su-educacion/

Comparte este contenido:

La curiosa vida de Sigmund Freud a 164 años de su natalicio

Mundo/06/05/2020/Autor y fuente: telesurtv.net

Sigmund Freud nació el 6 de mayo de 1856, en la ciudad de Príbor, por aquel entonces perteneciente al Imperio Austriaco, hoy República Checa.

Freud impulsó una de las más sólidas y controversiales revoluciones del siglo XX en la psicología moderna hasta el día de su muerte en Alemania, el 23 de septiembre de 1939.

Hasta comienzos del siglo XIX los problemas mentales eran tratados solamente por especialistas en medicina. Fue precisamente un médico austriaco, Sigmund Freud, quien se dispuso a indagar en las profundidades de la mente y lo hizo de una forma muy particular: a través de la palabra.

Sigmund Freud nació el 6 de mayo de 1856, en la ciudad de Príbor, por aquel entonces perteneciente al Imperio Austriaco, hoy República Checa. A temprana edad sus padres, de origen judío, se mudaron a Viena y desde pequeño mostró un gran interés por saber cómo funcionaba la mente humana. Estudió Medicina, tenía aspiraciones de convertirse en un científico y dedicarse a la neurofisiología. Sus primeras investigaciones se centraron en las células nerviosas y fueron decisivas para su futuro trabajo.

Sus conocimientos de neurología lo llevan a trabajar en la prestigiosa clínica psiquiátrica del doctor Theodor Meynert, donde se especializa en las enfermedades del sistema nervioso y descubre que escuchar a sus pacientes lo llevaba a las palabras y estas, a su vez, constituían las llaves de acceso al inconsciente. Así nació el psicoanálisis y Freud es reconocido como el padre de esta especialidad.

Sin embargo, la comunidad médica de aquel entonces se resistía a aceptar que los problemas podían curarse solamente hablando. Los resultados del psicoanálisis fueron tan contundentes que no tuvieron más alternativas que aceptarlo como parte de la medicina. Sin proponérselo, Freud impulsó una de las más sólidas y controversiales revoluciones del siglo XX hasta el día de su muerte en Alemania, el 23 de septiembre de 1939.

Algunas curiosidades acerca de la vida de Sigmund Freud

Tengo que leer El Quijote

El padre del psicoanálisis no resistió la tentación de leer la obra literaria cumbre de Miguel de Cervantes, «El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha» y para ello aprendió español. Al doctor le interesaba cómo Cervantes plasmó los personajes y la profundidad psicológica de estos, así como su evolución. Se cree que pudo influir en su obra en conceptos tan importantes como el súper yo.

Siempre una mente brillante

Desde muy pequeño, Freud demostró su inteligencia y curiosidad, siendo capaz de leer en alemán, francés, italiano, español, inglés, hebreo, latín y griego. Luego estudió Derecho, Filosofía y Zoología fuera de la universidad, y finalmente se dedicó a la dermatología y la psiquiatría.

En su etapa de estudiante Freud escribía y sus textos destacaban por la elegancia y profundidad, lo que al mismo tiempo era una clara demostración de sabiduría que fue reconocida y premiada. Ganó, entre otros galardones, el premio Goethe de Literatura del año 1930, por su aporte a la ciencia y al conocimiento del ser humano.

marie bonaparte
Marie Bonaparte, amiga y discípula de Freud | Foto: RTVE

La mente de una mujer

Marie Bonaparte, princesa de Grecia y Dinamarca, quien ademas fuera escritora y psicoanalista, en 1925 recibió una carta de Freud, en la que le confesaba: «La gran pregunta sin respuesta a la cual yo mismo no he podido responder a pesar de mis treinta años de estudio del alma femenina es la siguiente: ¿Qué quiere la mujer?».

Finalmente, la francesa saldó su eterna deuda con su maestro cuando lo protegió de la irracionalidad de las autoridades nazis alemanas.

Epistolario relativo y psicoanalizado

En 1932, Albert Einstein envió una carta a Freud preguntándole «¿Por qué la guerra?», por considerarle el científico mejor dotado en el conocimiento de la psiquis humana. Este demoró un mes en contestarle, pero sus palabras dejaron bien claro su posición ante la guerra como expresión de un instinto y, por lo tanto, su erradicación era punto menos que imposible.

El perro de Freud
Freud con su perro Topsy | Foto: Psychology Today

La mascota de Freud

«Topsy» era el nombre de uno de los perros chow-chow que tenía Freud, un can que se convirtió en una especie de asistente para el doctor en sus sesiones de trabajo con los pacientes.

Tanta compenetración tenía con su mascota que en 1936 escribió a su amiga y discípula, Marie Bonaparte: «Los motivos por los que se puede querer tanto a un animal como quiero a Topsy, con tanta intensidad; se trata de un afecto sin ambivalencia, de la simplicidad de una vida liberada de los insoportables conflictos de la cultura, los perros son más simples, no tiene la personalidad dividida, la maldad del hombre civilizado, la venganza del hombre contra la sociedad por las restricciones que ella impone».

Anna, una «paciente» más

Muchos desconocen que Freud psicoanalizó a su hija, Anna. En su texto «Pegan a un niño» escrito en 1919, el médico austriaco expone cuatro casos o perfiles de mujeres, uno de los cuales hace referencia explícita a su propia hija. Décadas después, Anna Freud, quien se convirtió en la asistente, representante y mano derecha de su padre, explicó en un artículo titulado «Relación entre fantasías de flagelación y sueño diurno» algunas conclusiones sobre su propia persona, tal vez, derivados de las propias sesiones de psicoanálisis con su padre.

Freud y su hija
Freud y su hija Anna | Foto: Pixabay

¿Austeridad o aversión?

Freud no destacaba ante el sexo femenino por ser un hombre presumido, sin embargo, era una persona pulcra, cuidadoso con su cuerpo y con su ropa. Se duchaba todas las mañanas con agua fría y pareciera que el número tres marcaba su relación con la ropa: poseía tres trajes, tres mudas de ropa interior y tres pares de zapato. Detestaba comprar vestimenta nueva y solo poseía dos corbatas.

Un tabaco en la mano y una penosa enfermedad

De las imágenes que podemos rescatar de Freud, es probable que en la mayoría aparezca con un puro en la mano. Y es que fumaba más o menos 20 puros diarios de su marca favorita, «Don Pedro».

A sus 62 años se le descubre una enfermedad premaligna, leucoplasia, que con el tiempo derivó en un cáncer bucal y lo llevó más de 30 veces al quirófano. Se le colocó una prótesis mandibular y palatina, que fue mal tolerada por Freud y le impedía hablar con normalidad.

Freud en su despacho
Freud trabajando en su despacho | Foto: Magnet

Un lugar en la Luna

En honor a la memoria del sabio psicoanalista, un pequeño cráter lunar descubierto poco después de la muerte de Sigmund recibió el nombre de «Freud». Es un pequeño cráter de impacto que se encuentra en una meseta dentro del Oceanus Procellarum, en la parte noroeste del lado visible de la Luna.

Está ubicado a unos pocos kilómetros al oeste de Vallis Schröteri, un valle largo y sinuoso que comienza en el norte del cráter Herodotus, y luego forma un meandro hacia el norte, luego hacia noroeste y finalmente hacia el suroeste, donde alcanza el borde del mar lunar.

Psiconalista y coleccionista

Freud era todo un coleccionista. Entre las cosas que guardaba, sus preferidas eran las estatuillas antiguas. También le gustaba pasear y recoger setas en el bosque, y jugar a las cartas. El médico afirmaba que los objetos de su colección le servían para «concretar mis ideas volátiles o preservarlas de la desaparición». En 1899 escribió: «Mis viejos y sucios dioses colaboran en mi trabajo como pisapapeles».

Acostados en el diván, sus pacientes se veían rodeados de 3.000 estatuillas, jarrones, escarabajos, anillos y otros objetos de la antigua Roma, de Grecia y Egipto, así como de algunas piezas chinas, indias y precolombinas. La sala de consultas, que parecía un caprichoso museo de provincia, contrastaba con el estilo conservador burgués de los demás aposentos del apartamento de Viena donde Freud vivió y trabajó durante 40 años.

El psicoanálisis se volvió parte central de la cultura de occidente en siglo XX, atravesando en gran medida todos los aspectos más importantes de la vida humana. Influyó en la crianza, la educación, la publicidad, los movimientos sociales, en las luchas contra el racismo, en la política, en la aceptación de la diversidad sexual y en todas las artes.

Fuente e imagen: https://www.telesurtv.net/news/curiosidades-vida-sigmund-freud-aniversario-natalicio-20200505-0041.html

Comparte este contenido:

Tener superpoderes: la lectura como experiencia de emancipación

Por: Amador Fernández Savater

¿Es la lectura algún tipo de experiencia subversiva hoy día? ¿Habilita modos de estar en el mundo heterogéneos, a contracorriente o en ruptura con los hegemónicos?

Sabemos que fue así en el pasado. Lo demuestra por ejemplo Germán Labrador en Culpables por la literatura, un formidable trabajo histórico-ensayístico sobre la contracultura española a lo largo de tres generaciones: los progres del 68, los libertarios del 77 y los modernos del 84.

Labrador parte de la idea de que el franquismo no fue solo un régimen político o una ideología autoritaria, sino también la producción y reproducción de un tipo de cuerpo: unos afectos y unos hábitos, una percepción y una sensibilidad, unas capacidades y unas intolerancias. A través de las instituciones disciplinarias del momento, mediante la represión y la violencia, el franquismo fabrica en serie un tipo de cuerpo a partir del mismo patrón: el cuerpo del líder –y de su consorte, modelo femenino– como imagen a imitar, replicar, encarnar.

Si el poder tiene una dimensión somática, la revuelta también: la contracultura consistió en deshacerse de ese cuerpo impuesto y darse otro, capaz de sentir, pensar y hacer distinto. Una transformación a la vez feliz y dolorosa, festiva y a la vez violenta, como testimonia la figura de Leopoldo Panero que dijo: “Yo me destruyo para saber que soy yo y no todos ellos”.

Se trataba de desaprender físicamente la dictadura: en los movimientos estudiantiles, los espacios homosexuales, a través de la música, las drogas… o la literatura. Esta funcionó entonces como tecnología de liberación, como territorio y materia de las transformaciones. La lectura movilizaba el deseo de vivir otra vida, de convertirse en otro, de ser otro. Un lobo estepario, el volcán de Lowry, Rimbaud, Artaud o el Capitán Trueno para la imaginación infantil: ser en todo caso un cuerpo capaz de vivir aventuras, más allá de la vida encogida bajo el franquismo.

La literatura concedía “un traje de Superman”, dice Labrador, a través del cual vivir dos vidas, muchas vidas, con la imaginación espoleando al deseo para funcionar de otro modo y querer otras cosas. Es el “lector arrebatado” dispuesto a vivir según el lenguaje, a creerse lo que lee, a encarnar las lecturas. La emancipación no solo ocurría en los espacios propiamente políticos, sino también en los cuartos, en las actividades aparentemente privadas, en los sueños.

El franquismo se hunde cuando ya no es capaz de inscribirse en los cuerpos. Ese es el fondo oscuro e inadvertido de la batalla por el cambio sobre el cual sucede la transición española. Y es lo que nos permite ver y valorar mejor el libro de Germán Labrador.

¿Y hoy, implica la lectura algún tipo de revuelta? Se me ocurren al menos dos respuestas positivas posibles.

La primera dice más o menos así: vivimos actualmente en la sociedad del espectáculo donde el mundo se nos presenta a diario como un conjunto de fogonazos mediáticos sin vínculos ni memoria. Nada lleva a nada y todo se evapora de inmediato. Lo que esta sociedad fabrica en serie es el “espectador” o el “opinador” de las redes sociales: un sujeto gregario y morboso, manipulado y desinformado, volátil y amnésico. En el fondo un no-sujeto.

En sus Comentarios sobre la sociedad del espectáculo, Guy Debord opone justamente el lector al espectador. El cuerpo del lector al cuerpo del espectador. Frente a la imagen donde “se puede yuxtaponer de todo”, que “no deja tiempo a la reflexión” y nos reclama pura “adhesión a lo existente”, la lectura es subversiva porque nos “exige un verdadero juicio a cada línea y solo ella puede darnos acceso a la vasta experiencia pre-espectacular”.

La lectura para Debord es el ejercicio crítico por excelencia. A través de un esfuerzo lineal y progresivo, se sigue un razonamiento, se comprueba si se sostiene, si una cosa se deduce de la otra. La lectura es una práctica de descodificación de sentido donde se discrimina lo verdadero de lo falso, lo bueno de lo malo. El sujeto crítico es un lector y sobre todo un lector del mundo, capaz de atravesar la opacidad estratégica del espectáculo y leer la realidad como se lee un texto. En ese libro Debord se presenta a sí mismo como el último gran lector, calificado para relacionar los hechos y pensar históricamente lo que se presenta como fenómenos aislados y sin pasado.

La dimensión subversiva de la lectura ya no habría que buscarla entonces en su capacidad utópica de plantear otros mundos posibles, sino en los superpoderes de la razón, la lógica y el conocimiento histórico dentro de un mundo que nos quiere fundamentalmente estúpidos.

Una segunda respuesta positiva sería la lectura como ejercicio de transformación de uno mismo. La lectura como “ejercicio espiritual”, podríamos decir siguiendo a Pierre Hadot, que nombra así las prácticas de auto-transformación entre los filósofos (estoicos, epicúreos, cínicos) de la Grecia antigua. ¿En qué sentido sería subversiva hoy la lectura como ejercicio espiritual?

El neoliberalismo también es un poder que produce y reproduce un tipo de cuerpo: en este caso el de un sujeto siempre movilizado, disponible y conectado, en constante superación de sí mismo y competencia con los demás, azuzado por la obsesión de “siempre más” (más rendimiento, más productividad, más consumo, etc.). El cuerpo-modelo a imitar hoy sería el del deportista, el youtuber, la celebridad…

La lectura, entendida como ejercicio espiritual, crea una forma de vida bien distinta: como disciplina de la atención, del estar-ahí y no en mil sitios y ninguno a la vez; como interrupción a través del silencio y del recogimiento de la carrera enloquecida del hámster en su rueda; como actividad que lleva incorporada la recompensa en sí misma y no es solo medio o instrumento de una finalidad exterior…

La lectura es un ejercicio de “pasividad activa”: por un lado, supone entrar en el mundo que otro te propone, salir de uno mismo y dejarse afectar; por otro lado, exige responder a lo que se lee y ser capaz de crear sentidos propios. El cuerpo que lee es muy distinto por tanto al sujeto incapaz de vérselas con la alteridad y al sujeto que se limita a consumir lo que se le presenta empaquetado.

El lector no se desconecta del mundo, sino que lo habita de otro modo, experimentando con los sentidos, poniendo en relación lo que lee y lo que ha leído, lo que lee y lo que ha vivido. Altísima intensidad de una inmovilización tan solo aparente, el cuerpo del lector corta en seco la fuga hacia adelante del sujeto de rendimiento neoliberal y hace una experiencia plena del presente.

Del lector arrebatado al lector disciplinado: los superpoderes que nos otorga la lectura hoy son distintos a los del pasado. No tanto imaginarnos seres distintos, como estar más presentes. No tanto vivir dos vidas, como intensificar la vida que hay. No tanto fugar hacia un mundo alternativo, como estar aquí y ahora.

Lectura como ejercicio utópico, lectura como ejercicio crítico, lectura como ejercicio espiritual: el mundo y las formas de dominio cambian, pero la lectura encuentra siempre el modo de ser una revuelta.

Fuente e imagen: https://www.filosofiapirata.net/tener-superpoderes-la-lectura-como-experiencia-de-emancipacion/
Comparte este contenido:

Africanizando el confinamiento (2)

Reseñas/16 Abril 2020/elpais.com

Seguimos ofreciéndote propuestas de música, fotografía, cine y literatura para amortiguar el tedio y la inquietud de la cuarentena

Seguimos intentando endulzar el confinamiento con música, fotografía, cine, libros y todas las cosas buenas disponibles para hacernos más llevadero el encierro y conocer mejor el continente de aquí al lado. Como ya saben, se trata de una iniciativa que emprendemos cada semana y que se irá nutriendo fundamentalmente con descubrimientos, novedades y propuestas en redes. Iniciativa de resistencia y urgencia, esperamos que sea efímera y que ayude de alguna forma a aquellos a los que alcance.

Música

Empezando por la música, es de ley avisar de que ya están disponible en Ivoox la quinta y cuarta entrega de las sesiones de DJ Tubabu de #YoMeQuedoEnCasa para el programa de radio #AfricaPachanga. Las dos primeras fueron «tranquilillas» y la tercera un homenaje al gran Manu Dibango a ritmo de makossa. Las dos últimas nos dirigen los pasos a la pista de baile y por eso se denominan #FiestaAfricana.

Manel Ruiz, El Especialista, también sube sesiones a Mixcloud en las que la música africana o con influencia afro es una pieza fundamental. Un ejemplo es esta, íntegramente a vinilo, que según su artífice es una apuesta por un sonido más africano, siempre desde su particular prisma no necesariamente «folclórico o realmente africano». Lleva high life, afrobeat, afrofunk, influencias de DJ Floro y nombres como Ebo Taylor, Orlando Julius With The Heliocentrics, The Daktaris, Mop Mop o The Mighty Tom Cats. De propina, esta otra, más reciente, con afrobeat y high life.

En lo que refiere a entusiastas locales de lo africano, también hay que señalar que en redes sociales podemos acceder a la cuenta de MusicAfrica, que en Twitter se dedica a recomendar temas incluyendo sus enlaces a youtube y breves comentarios explicativos. La ghanesa Naana Blu, la sudafricana DjZinhle, los senegaleses Maabo y el camerunés Ko-C están entre sus últimas propuestas.

Si lo que nos interesa es escuchar a los propios músicos africanos, la música en vivo en plataformas como Facebook o Instagram se está generalizando. Hace dos semanas, el grupo de música de República Democrática del Congo Jupiter & Okwess tocó en directo un extracto de su próximo disco desde el jardín de la casa parisina en la que están guardando cuarentena y la semana pasada, la Fundación Tres Culturas del Mediterráneo subió a Youtube un concierto en casa de la marroquí Jihane Bougrine.

En Instagram es muy recomendable seguir a gente como Asa o Ayo para escucharlas, verlas, emocionarnos y dejar entrar un soplo de aire fresco, sensibilidad y alegría en nuestras vidas. Finalmente te proponemos escuchar un tema de la leyenda de la música somalí Hudeydi, al que se nos ha llevado el Covid-19 estos días, y el tema Corona Blocus, de Collectif 229, en Benín.

Arte

Nuestra compañera Lola Hierro recomienda en su blog Reportera nómada tres museos sudafricanos que se pueden visitar virtualmente. En la anterior edición de esta sección ya recomendamos visitas varias al MOCAA, pero ella propone otro espacio de Ciudad del Cabo, el Museo del Distrito Seis, que puedes ver aquí o aquí, y el Museo del Apartheid de Johanesburgo, también visible aquí y con una zona de recursos en la web que vale la pena explorar un poco y que ofrece libros para escolares y profesores en inglés. Igualmente nos hacemos eco de las visitas virtuales que Experience Egypt propone cada día a las 19.00 horas y que nos permiten viajar hasta los grandes monumentos arqueológicos del país. Las visitas, en 3D y modo lúdico, han llevado a gente de todo el mundo hasta la Tumba de Menna, la de  la Reina Meresankh III y el Monasterio Rojo.

De dcha. a izq., Fantastyck, Edith Brou y Orphelie Thalmas.
De dcha. a izq., Fantastyck, Edith Brou y Orphelie Thalmas. «Techies» e «influencers», se encuentran en una calle de Abiyán. ORPHELIE THALMAS

Los compañeros de Wiriko sugieren seguir la pista al coronavirus en África sin caer en clichés ni dramatismos a través de los objetivos de Everyday Africa, un colectivo presente en FacebookInstagram y Twitter que reúne a firmas como las de la nigeriana Yagazie Emezi, la keniana Sarah Waiswa, el marroquí Yoriyas o el ghanés Nana Kofi Acquah. La plataforma se presenta como un colectivo de fotógrafos que trabajan para ampliar la percepción de África más allá de los titulares. En este blog sentimos debilidad por una de sus contribuidoras, la flamante premio Pictet Joana Choumali, así que recomendamos fervorosamente no perderse su cuenta de Instagram.

Ya puestos y aunque no son fotógrafas, te sugerimos que sigas en esa misma red social a tres compatriotas de Choumali: Edith BrouOrphelie Thalmas y Fantastyck. De las tres hemos hablado en alguna ocasión en nuestro blog. Edith es una gurú tecnológica e influencer, youtuber, bloguera, conferenciante TEDx y activista con espacio televisivo propio en la red. Orphelie es dinamizadora cultural y ha creado un espacio único en la red denominado Culturiche, que también merece muchas visitas en formato vídeo. Fantastyck es modelo, influencer y bloguera de moda y belleza, cofundadora de FallinMode.

Cine

En Netflix está disponible 93 Days, una película que narra la lucha para contener el brote de Ébola en Nigeria en 2014, pero hay muchas más películas africanas visibles, desde la poética de la senegalesa Atlantique a la frescura, el humor y el romanticismo de la sudafricana Cupido en acción, pasando por lo más nuevito de Nollywood. También hay series como Queen Sono o Black Earth Rising, de las que se ha hablado bastante en redes. Apropiada para estos tiempos resulta El médico africano, una historia hecha con humor y amor sobre el aterrizaje de una familia congoleña en la campiña francesa.

Filmin tiene un canal África con Wiriko, en el que podemos descubrir películas de directores y directoras del continente, desde Ousmane Sembene a Abderrahmane Sissako, y títulos como Difret, Timbuktú, Los caballos de Dios o El último vuelo del flamenco. También incluye otras secciones como A 14 kilómetros, con obras a caballo entre España y el continente africano; Morir de puro Hollywood, con la visión estereotipada de Tarzán o La reina de África; una sección consagrada al Sáhara occidental y otra con autores independientes y títulos como Little Senegal, Mediterranea o Paraíso: amor. Añade a esta oferta una colección denominada África en Europa, con títulos muy centrados en migraciones y refugiados. Fuga de Pretoria es una de las últimas novedades de la plataforma.

Finalmente, #ARRAYMatinee es una experiencia virtual de visualización de películas independientes de África y la diáspora lanzada por el colectivo ARRAY, de la directora Ava DuVernay. La serie semanal comenzó hace dos semanas con la proyección de la sudafricana Ayanda y se extenderá hasta el 13 de mayo con películas de Liberia, Ghana y Granada.

Otros contenidos

La revista y plataforma online Mundo negro acaba de sacar su primer programa de África se escucha realizado desde casa por el confinamiento, incluyendo una recomendación de lectura (Prohibido nacer, de Trevor Noah) y una entrevista al compañero José Naranjo sobre las novedades de la pandemia en el continente africano. Precisamente el sudafricano Trevor Noah ha trasladado el plató de The Daily Show hasta su casa y los hogares de sus colaboradores y sigue triunfando en redes sociales. Finalmente, si dispones de tiempo y ganas, te señalamos este taller sobre instrumentos musicales de África occidental anunciado en Facebook, previsto para mañana por Skype, y las clases de danza de la técnica Germaine Acogny online.

Portada de
Portada de PENGUIN RANDOM HOUSE

En lo que se refiere a la literatura, hay listas de (re)lecturas africanas en varios medios. Hoy nos hacemos eco de las de Jeune Afrique y Francetvinfo. Se piensan para el público francés, pero incluyen obras traducidas al español, como Americanah, de Chimamanda Ngozi Adichie; Johnny Perro Malo, de Emmanuel Dongala, o La peste, de Albert Camus. Nuestra experta de cabecera, Sonia Fernández, también ha publicado su propia lista de sugerencias, con propuestas de amigos y entusiastas de las culturas africanas. Hay una segunda parte.

La última y maravillosa noticia es que el Aké Arts and Books Festival, que se celebra tradicionalmente en Lagos y es parte de la crema de la crema de los eventos literarios mundiales, ha decidido reconvertirse al mundo virtual y que todos estamos invitados a disfrutarlo en el ciberespacio. Y que Brittle Paper está utilizando su Instagram para ofrecernos encuentros con escritores africanos: Mukoma wa Ngugi es el último, hoy mismo, y mañana le toca el turno al profesor Ato Quayson.

Fuente e imagen tomadas de: https://elpais.com/elpais/2020/04/03/africa_no_es_un_pais/1585917561_056361.html

Comparte este contenido:

La guerra alcanza la literatura ucraniana

Redacción: El País

Los conflictos con Rusia fortalecen el ucraniano y potencian la creación literaria en ese idioma. Los autores marcados por la experiencia de la guerra proliferan en Ucrania.

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, sin querer, puede haber sido el gran promotor de la literatura en lengua ucraniana desde 2014. Aquel año es un punto de referencia para las relaciones internacionales en el continente europeo y también para los hábitos de lectura en Ucrania, pues la anexión de Crimea y el apoyo bélico del Kremlin a los secesionistas enfrentados a Kiev en el Donbás «ha hecho muy difícil la defensa de la cultura rusa y eso ha dado una oportunidad suplementaria a la cultura ucraniana», opina Inna Búlkina, especialista en filología rusa.

En compañía de esa estudiosa, curioseamos en una librería del centro de Kiev (perteneciente a la cadena E, una de las principales del país), donde las obras de autores noveles coexisten con las de los ya clásicos de la literatura actual de Ucrania. En esta última categoría destaca Internat de Serhiy Zhadán (nacido en 1974).

Traducible por “El Internado” o “El Orfanato”, esa novela de 2017 relata el viaje (físico y mental) de un maestro provinciano que atraviesa el frente para recoger a su sobrino de un internado. Con su prosa directa y poética, Zhadán transforma la guerra en la región minera e industrial de Donbás en un entorno fantasmagórico con valor global. Zhadán, junto con Yuri Andrujóvich (nacido en 1960) y Andríy Kurkov (que nació en 1961 y escribe en ruso) forma el trío de autores ucranianos más traducidos en el extranjero, afirma Oleksandra Koval, la directora del Instituto Ucraniano del Libro (IUL), una entidad fundada en 2016 bajo la égida del ministerio de Cultura para apoyar la literatura nacional. En 2019, Kurkov publicó Abejas Grises, cuyo protagonista es un colmenero que deambula por la tierra de nadie en torno al frente bélico oriental.

Librería en Kiev (3335) con libro del año
Librería en Kiev (3335) con libro del año «Hija» de Tamara Horija-Zernya (izquierda) y un libro de novelas policiacas de los años veinte (derecha). OLEXANDR KLYMENKO

Conocer las tiradas reales de las publicaciones no parece tarea fácil por motivos comerciales, financieros y fiscales y Koval se queja de la negativa de las editoriales a compartir información. “Como bestseller pueden considerarse las obras que sobrepasan los 15.000 ejemplares”, afirma, y explica que se trata de “tiradas reducidas, que se van repitiendo según la dinámica de ventas”. En 2019, tres títulos alcanzaron esa categoría, explica la funcionaria: el primero fue la novela Jaraktérnik (traducible por “El Brujo”), ambientada entre cosacos del siglo XVII por Vasili Skliar (nacido en 1951) un especialista en novelas históricas conocido como “el abuelo de los bestseller”. Netflix con su serie The Witcher parece haber contribuido al éxito del brujo cosaco.

Las otras dos obras de gran tirada citadas por Koval son Hasta que la luz se apague para siempre del autor de techno-thrilers Max Kidruk (nacido en 1984) y Ramillete de las flores favoritas de Svetlana Talán (1960), que escribe novela social con protagonistas femeninas animosas y positivas. De estos tres autores apreciados por sus compatriotas, ninguno figura en el catálogo de “nuevos libros”, editado en inglés por el ILU. Sobre esta circunstancia, Iryna Baturévych, jefa del departamento analítico del ILU, explica que la selección de autores corrió a cargo de expertos literarios, académicos, críticos y representantes de los principales festivales literarios nacionales, los cuales decidieron en función de sus propias ideas de lo que interesa a un público internacional.

La contienda en el Este de Ucrania es abordada frecuencia por en los últimos años y tiene una influencia negativa sobre la literatura al servir de promoción de malos poetas, afirma Búlkina. Según el crítico Evguene Stasinevych, el conflicto bélico marca la obra La Tierra de lo Perdido (2017) de Kateryna Kalytko (1982) y es el telón de fondo de la prosa de A sus espaldas de Haska Shyyan (sobre las vicisitudes de la pareja de Marta y Max después de que éste se enrole en el frente y ella escape la depresión con un viaje que culmina con un atentado en la Costa Azul). Como “un agujero negro que se siente pero no se ve”, la guerra está también en Caídas Felices (2019), de Evgeniya Belorusets, donde se recogen historias de mujeres testigos de su propia vida y de la “gran historia”. La contienda es el núcleo de Hija, una obra de Tamara Horija- Zernya (Tamara Duda), una periodista premiada por la BBC en 2019, que destila en ella sus dos años de voluntaria y recaudadora de fondos para los combatientes ucranianos.

Estantes dedicados a la literatura de Ucrania en una librería de Kiev.
Estantes dedicados a la literatura de Ucrania en una librería de Kiev. OLEXANDR KLYMENKO

La guerra influye además en los dilemas que se plantean a lectores y escritores. El 33% de los lectores elige la lengua en que ha sido escrito el libro, el 12% son indiferentes al idioma en que haya sido escrito, el 28% elige libros en ruso y el 24%, lo hace en ucraniano, siendo este último porcentaje mayor entre los lectores más jóvenes, afirma Baturévych, citando datos recientes. Como comparación, en 2013 el 53% de los lectores preferían el ruso, el 26% el ucraniano y el 21% se decantaba por el idioma en el que hubiera sido escrito el libro o no daba importancia al tema, señala.

Entre las obras más populares de 2019, en la librería que visitamos en el centro de Kiev mencionan Barrio D, un conjunto de historias de Artiom Chej (nacido en 1985) y la colección de ensayos Si, pero, de Tarás Prochasko (nacido en 1968), un botánico miembro del “grupo Stanislav” de Ivano Frankivsk. Además, citan a Irena Karpa (1980) y su novela Buenas noticias del mar de Aral, a André Liaba (1987) con la obra de ensayo En búsqueda de los bárbaros. Viaje por los territorios donde los Balcanes comienzan y no se acaban. Algo anteriores son la colección de ensayos Y de nuevo me meto en un tanque (2016) de Osuna Zabuzhko (1960), y Huellas en el Camino (2019) de Valeri Anániev (1993), veterano de la contienda, blogger y peregrino a Santiago.

La sombra de Chernóbyl

En opinión de Koval, un futuro brillante espera a Markiyán Kamysh, autor fascinado por el mundo de la central nuclear de Chernóbyl, que ha escrito Scrap (2017) y antes Un Paseo por la Zona (2015) sobre el saqueo del territorio contaminado. Kamysh nació en 1988 en la familia de un físico nuclear que trabajó en liquidar las secuelas del accidente.

“A Vladímir Putin alguna vez le agradecerán lo que ha hecho por la literatura en ucraniano”, dice una experta en filología rusa

”E” es una de las principales redes de distribución de libros de Ucrania, y la lista de las obras más vendidas en el comercio visitado a fines de febrero en Kiev coincide solo en parte con la lista estatal de ventas de la cadena, donde figuran obras de autoayuda, de psicología, sobre cómo prosperar en los negocios y también sobre cómo escribir correctamente en ucraniano. En esta lista global, en quinta posición estaba Feliks Avstria (editado en 2014) de Sofia Andrujóvich, (la hija de Yuri Andrujóvich), que reconstruyó la vida provinciana de 1900 en una ciudad oriental del imperio austrohúngaro (la actual Ivano Frankiv, hoy en Ucrania).

A Vladímir Putin alguna vez le agradecerán lo que ha hecho por la literatura en ucraniano”, opina Búlkina. «Los que antes leían en ruso ahora leen en ucraniano y además, técnica y económicamente, es cada vez más difícil comprar los libros editados en Rusia, puesto que hay que encargarlos, cumplir los trámites de aduanas y someterlos a una comisión especial que determina si contienen o no propaganda anti ucraniana”, explica. Prohibida en Ucrania está la producción de nueve editoriales de la Federación Rusa, que han difundido obras de autores consideradas hostiles por las autoridades en Kiev. Por la misma razón, Ucrania ha vetado varias compañías rusas de venta por Internet.

La guerra altera la identidad lingüística y reestructura los mercados. Volodymir Rafeenko, un escritor de Donetsk (1969) se ha trasladado a Kiev y ha sustituido el ruso por el ucraniano como lengua literaria (Mondegreen, publicado en 2019). La zona de Donbás es rica en autores de ciencia ficción, que escriben en ruso. Dadas las nuevas trabas y dificultades para el comercio editorial entre Rusia y Ucrania, estos escritores, en algunos casos implicados activamente en la causa secesionista, han quedado excluidos del mercado ucraniano.

La guerra alcanza la literatura ucraniana

Importante para la historia de la literatura en Ucrania es una serie dedicada a rescatar del olvido la producción editorial en idioma ucraniano de los años veinte del pasado siglo. En la selecta colección confeccionada a partir de 2016 por Yarina Tsimbal, del Instituto de Literatura de la Academia de Ciencias de Ucrania, destacan las novelas policiacas y de amor.”Se trata de un periodo único caracterizado por la libertad temática y de expresión”, afirma Tsimbal, que en Caminos bajo el Sol reunió reportajes periodísticos de seis autores, tres de los cuales perecieron en los años treinta represaliados por el régimen estalinista.

En el apartado de otros idiomas de Ucrania, como el húngaro, el rumano y el tártaro de Crimea, el ILU no parece tener nada que mostrar, pues “las lenguas de las minorías, excepto el ruso, no son aún un segmento comercial del mercado ucraniano”, afirma Baturevych. Escasean los traductores y el mercado literario en húngaro y rumano de las provincias de Transcarpatia y Chernivtsi (la antigua Bucovina) es abastecido desde Budapest y Bucarest respectivamente.

Entre las traducciones al ucraniano, llaman la atención las de la Nobel Svetlana Alexiévich (en ruso en el original). Búlkina califica de “todo un gesto” estas traducciones, que son posteriores a 2014 y corresponden a obras publicada en el siglo pasado o la primera década de este siglo. Muchos recuerdan que las versiones ucranianas de los libros de Gary Potter, al adelantarse a las versiones rusas de las mismas obras, contribuyeron en gran manera al arraigo del ucraniano en la literatura infantil. “Antes, nuestro sistema político era indiferente ante los libros en ucraniano y mucha gente pensaba que nuestra lengua no era interesante, pero ahora tenemos muchos libros en nuestro idioma y eso es estupendo”, afirma la dependienta de la librería que visitamos en Kiev, una joven de 25 años, que atiende en ucraniano y en inglés, pero no en ruso.

Fuente: https://elpais.com/cultura/2020/03/12/babelia/1584010941_473686.html

Comparte este contenido:

Nuccio Ordine: “El coronavirus nos muestra que las personas no son islas”

Por: Xavi Ayén.

 

El filósofo italiano inaugura una serie de entrevistas con destacados intelectuales sobre el impacto del Covid-19

¿La pandemia del coronavirus obliga a repensar el mundo? Con el objetivo de fomentar el debate, La Vanguardia inicia hoy una serie de entrevistas con destacados intelectuales y creadores que reflexionan sobre la cuestión. Uno de los pensadores más respetados de Italia, el profesor y filósofo Nuccio Ordine (Diamante, 1958), gran experto en el Renacimiento y autor de obras como El umbral de la sombra, La utilidad de lo inútil abre fuego, desde el confinamiento que sufre en su casa de Calabria, mediante videoconferencia.

Caso italiano

Se necesita una estructura central, la educación y salud no pueden ser regionales”

¿Cómo está?

Un poco triste. Hoy ha fallecido por coronavirus mi amigo, el gran arquitecto Vittorio Gregotti, acabo de escribir su obituario para el Corriere della Sera.

¿Dónde se encuentra?

En mi casa, los italianos estamos todos en prisión. Es una gran tristeza, todo está cerrado, solo abren las farmacias y los supermercados.

¿Cómo le afecta en el día a día?

Mi vida es la misma, me levanto a las seis de la mañana y trabajo hasta la noche. Me falta la libertad de salir a comer con los amigos, ir al cine o a un concierto. Se han anulado todas mis actividades, el 11 de marzo iba a dar un concierto-conferencia junto a Jordi Savall en el auditorio Verdi de Milán, el mismo que hicimos en el Palau de la Música hace dos años.

¿Qué pensamientos le genera la situación?

Es un momento muy importante para reflexionar. Es una ocasión para revisar nuestra vida social, política y personal. La crisis es la fase decisiva de una enfermedad y puede ser una modificación positiva o negativa, crisis significa en latín decisión, elección, y tenemos que tomar muchas decisiones.

¿La literatura sirve para algo?

Permite comprender el pasado para, a través suyo, comprender el presente. En el Decamerón de Boccaccio, de 1348, se reúnen unos amigos en el campo a contarse historias como terapia frente a la peste que asuela Florencia. Ellos respetarán unas reglas convenientes no solo a su salud física sino a la salud del espíritu porque la peste genera tristeza y depresión. Boccaccio es inteligente y nos dice que lo peor es el miedo al miedo, esa extrema confianza que te hace hacer cosas contra ti mismo y tu comunidad, él describe la irracionalidad de la gente que cree estar haciendo cosas para mejorar su salud pero que en realidad son muy dañinas. Leamos la primera frase del libro: ‘Humana cosa es tener compasión de los afligidos’. ¿Ve el poder de la literatura como fármaco?

¿Qué tipos de irracionalidad?

La gente cae en comportamientos extremos: comer mucho, ir a discotecas frecuentadas… El miedo a contactar con otra gente en realidad es positivo, evita que se difunda más la enfermedad.

¿Más lecciones?

La realidad social y económica de Florencia era caótica, no había un poder religioso, político, sanitario… nada, todo era el caos. Los diez confinados se someten a unas reglas.

¿Había otro tipo de discursos?

Matteo Villani escribió su crónica de la peste, la enfermedad que lo mató, para él la enfermedad es un castigo que Dios nos envía por la corrupción y los pecados que dominan el mundo. Boccaccio no tiene esa visión. Hoy, en Internet, muchos sitios hablan de punición divina, hay gente que propaga ideas locas.

¿Destaca alguna referencia literaria anterior sobre las plagas?

El texto más importante es la descripción que hace Tucídides de la peste en la Historia de la guerra del Peloponeso, en el siglo V a.C.

¿Qué temas se repiten a lo largo de los siglos?

Por ejemplo, cómo estalla la noticia de la infección, la reacción de la gente, la difusión del miedo, la impotencia ante el mal, la degradación moral, la peste vista como un elemento extranjero que penetra en la comunidad…

¿Qué más nos enseña el coronavirus?

La necesidad de una estructura central. En Italia, hemos comprendido que la educación y la salud no pueden ser delegadas a los gobiernos regionales, cada uno con su política. En un momento de emergencia nacional, no puedes crear 26 dispositivos para arreglar el problema. Italia sufre una tendencia a regionalizar la escuela y la salud, es un error gravísimo. Son los dos pilares del desarrollo de la sociedad. El Estado debe ocuparse del bien común, el interés de una región puede resultar negativo para la región que está al lado. Pero una centralización no es suficiente, porque si Italia toma unas medidas y Alemania, Austria y Francia no lo hacen no sirve de nada.

¿Qué nos dice de Europa?

Europa no existe ¿dónde está la solidaridad? La presidenta europea ha decidido invertir unos 8.000 millones de euros contra el coronavirus… y solo el gobierno italiano ha gastado ya 25.000.

¿Que más lecciones han aprendido en Italia?

Algo básico sobre la producción empresarial. Italia no tiene producción nacional de mascarillas, nada, todas vienen de China. Frente a una epidemia extrema ¿como vamos a esperar que nos lleguen de China? Es un pequeño modelo de cómo deberíamos funcionar en muchas otras cosas.

¿Y en lo personal?

En este momento en que la gente no se puede abrazar, darse la mano o besarse, descubrimos que no es verdad la idea que regía el mundo, ese individualismo que asegura que los hombres son islas separadas. Al contrario, tenemos necesidad del otro. Si me daño yo, daño a la comunidad entera. La humanidad es un continente; como decía el poeta John Donne, ‘ningún hombre es una isla’, ese es el tema de un libro mío que aún no ha llegado a España. El gesto irresponsable de una sola persona tiene enormes consecuencias en toda la comunidad: tras la decisión del gobierno italiano de cerrar toda la Lombardía, 20.000 personas tomaron el coche, el tren, el bus y emigraron al sur de Italia, es un gesto irresponsable que infecta zonas donde no estaba el virus.

¿Y Estados Unidos?

Esa nación carece de solidaridad sanitaria, su sistema de salud es privado y un test de coronavirus puede costar 2.000 dólares, eso solo lo pueden pagar los ricos, no los trabajadores. El virus se difunde de manera incontrolable entre los pobres. En Italia ya hemos vivido que, en los hospitales, no hay suficientes máquinas de respiración asistida, con lo que si, de las 50 de un hospital, solo quedan dos libres y de repente entran cuatro enfermos, el médico está teniendo que elegir quiénes de los cuatro van a sobrevivir. ¡Es terrible! Esa es otra pregunta que nos lanza el coronavirus: ¿Una sanidad privada es un buen sistema? No lo es.

El virus despierta gestos generosos, pero otros muy negativos…

Florece la especulación. En estos momentos dramáticos para la humanidad, hay gente que piensa en hacer dinero. En Internet se venden cosas que cuestan 50 céntimos por 30 euros porque la gente, en su desesperación, está dispuesta a pagar lo que sea por mascarillas o desinfectante para las manos (agotado en toda Italia). También se venden hoy ‘vitaminas contra el virus’, que, por supuesto, no hacen nada contra él.

El sistema educativo, una de sus obsesiones como autor, se ha visto sacudido…

Han cerrado las escuelas y universidades. ¿Cómo evitar la ruptura total entre profesores y estudiantes? La única posibilidad son los cursos a distancia, telemáticos. Yo soy contrario a esa enseñanza pero entiendo que es la única posible ahora. Sin embargo, escucho a rectores de universidad y pensadores que dicen que el coronavirus es la oportunidad de aprender que el e-learning es el futuro. ¡Menuda sandez! Transformar la educación de emergencia en la normalidad es muy peligroso. La verdadera enseñanza no es virtual, sino en el aula, con el profesor mirando a los ojos del estudiante, solo la mediación física, la palabra del maestro en clase, puede cambiar la vida de los estudiantes. No es solo comunicar un contenido sino la experiencia humana que se comparte en clase. Leer el Quijote en pantalla no es lo mismo que leerlo en papel, los neurocientíficos demuestran que, aunque el texto de Cervantes sea el mismo, la concentración del lector es muy diferente, en la pantalla hay más distracciones y una menor comprensión del texto que en papel.

¿Qué propone para este curso?

Que las clases se prolonguen, ya presencialmente, en los meses de junio y julio.

Un mensaje final…

El virus nos muestra la importancia de la solidaridad, que algunos habían olvidado. Leamos la última página de La peste de Camus: “Esto es lo que se aprende en medio de las plagas, hay más cosas en los hombres a admirar que despreciar”.

Fuente de la entrevista: https://www.lavanguardia.com/cultura/20200316/474180133280/conversaciones-pandemia-nuccio-ordine-coronavirus.html

Comparte este contenido:
Page 4 of 15
1 2 3 4 5 6 15