Page 1 of 2
1 2

“La vida sin examen no merece la pena ser vivida”.

Por: Héctor Rodríguez Cruz

Para saber si se vive y o se piensa como persona o como bestia que devora los valores que deben orientar la vida buena.

Un amigo lector me pidió que escribiera sobre un tema de Filosofía que pudiera ser comprendido por todos. Así ponía de manifiesto su deseo de filosofar sobre la vida. Lo complazco. Comienzo por compartir esta sentencia “Una vida sin examen no merece la pena ser vivida”, atribuida al filósofo griego Sócrates (470 a.C. ), traída en la obra Apología de Sócrates escrita en el año 399 a. C. por su discípulo Platón.

Pensando en la sentencia, se entiende que debemos hacer un instante de silencio en nuestra vida para examinar nuestro camino y encontrarnos con nosotros mismos. Vale la pena hacerlo siempre, y más ahora en tiempos de la COVID-19, con tantas  emociones alteradas por el miedo, las congojas y el sufrimiento propio y el de los otros.

Es bueno examinar la vida y conocer los pensamientos que la conciencia lleva escritos sobre nosotros  mismos, grabados en el cerebro y en el corazón, sin engañarse, recordando cómo llamaba Sócrates a los pensamientos: “son una conversación honesta que tu alma tiene consigo misma”. Ojalá que cada quien se atreva a escribir  esos pensamientos y pueda construir con ellos párrafos de la propia biografía de manera auténtica, sin simulaciones y sin autoengaño.

Es conveniente examinar la vida para saber si con su estilo se engrandece o se empequeñece la sociedad. Para poder elegir  acertadamente uno de los lobos que se llevan peleando en el corazón. (“Parábola de los dos lobos”). 

Uno es malo, porque representa todos los malos sentimientos que pueden existir en un ser humano, la envidia, la ira, los celos, el orgullo, la codicia, el resentimiento, la mezquindad, la culpa, la corrupción, la arrogancia y la venganza. O el otro, que  representa todo lo bueno, el amor, la alegría, la esperanza, la generosidad, la paz,  la bondad, la compasión, la honestidad y la verdad.

En necesario examinar la vida para saber si se está transitando por los caminos adecuados para tener una vida buena, una familia buena, una comunidad buena, una reputación buena. Para mirar las huellas que se van  dejando en el paso por la vida. ¡Para escribir con sangre el epitafio sin panegíricos pagados cuando se muera!

Es necesario examinar la vida para saber el traje que se lleva  puesto. Si el de Caín o el de Abel. Si el del ángel o el de la serpiente. ¡Es necesario examinar la vida para saber si se está “vendiendo” el país para  beneficio propio o se está cuidando porque nos pertenece a todos!

El llamado a examinar la vida no sólo tiene una dimensión individual. Se extiende hasta la sociedad y sus instituciones públicas y privadas. A los gobernantes, funcionarios, políticos y líderes políticos, religiosos, económicos, académicos y sociales. Y también llama a examinar la calidad de la ciudadanía, de la justicia y de la democracia.

“Una vida sin examen no merece la pena ser vivida”. Es la conclusión que utiliza Sócrates para obligarnos a preguntarnos sobre la importancia de examinarse a sí mismo y a los demás para mantener una actitud crítica sobre nuestros actos y sobre nuestras vidas en comunidad con el fin último de aspirar a ser la mejor persona y  la mejor sociedad posibles.

Y si al examinar la vida y la sociedad se encuentra  que son ruines,  vacías, malogradas, degradadas, manchadas o contaminadas,  entonces, que se haga  lo que dice el poeta: Aclara el aire! Limpia el cielo! Lava el viento! Toma la piedra de la piedra, toma la piel del brazo, toma el músculo del hueso, y lávalos. Lava la piedra, lava el hueso, lava el cerebro, lava el alma, lávalos, lávalos!

Fuente: https://acento.com.do/opinion/la-vida-sin-examen-no-merece-la-pena-ser-vivida-8947229.html

Comparte este contenido:

Francesco Tonucci: «Las ciudades no pueden matar personas»

«Que en diez años no haya habido un fallecido en la calle es haberlo conseguido», asegura Tonucci sobre el hito logrado por Pontevedra.

Reconoce que el riesgo cero no existe, pero defiende que las ciudades no pueden permitirse que en sus espacios públicos mueran personas como consecuencia de accidentes de tráfico. «Es absurdo soportar y tolerar que en Italia los siniestros de coches y de motos sean la primera causa de muerte hasta los 26 años. Significa que estamos aceptando, casi como normal, que nuestros hijos y nuestros nietos mueran por este absurdo: conducir», explica Francesco Tonucci (Fano, Italia, 1940).

El psicopedagogo italiano y autor de la Ciudad de los Niños, un proyecto que busca poner a la infancia en el centro de la planificación urbanística y del que Pontevedra forma parte, sostiene que la capital de las Rías Baixas es un buen ejemplo de cómo darle la vuelta a una estadística que, según la propia Organización Mundial de la Salud (OMS), se ha convertido en una epidemia: los fallecidos en carretera. «Las ciudades no pueden matar personas», subraya Tonucci.

Este experto sostiene que el modelo urbano pontevedrés debe servir como ejemplo para inspirar cambios en la movilidad de otras ciudades. «Lograr que en diez años no haya habido un muerto en la calle significa haberlo conseguido», dice sobre el hito alcanzado por Pontevedra, que la semana pasada cumplió una década sin fallecidos en accidentes de tráfico en sus vías urbanas.

La última víctima mortal se registró el 18 de febrero de 2011. Se llamaba Jesús García Tomé, tenía 81 años y fue atropellado por una furgoneta de reparto mientras cruzaba un paso de peatones en el puente de Os Tirantes. Desde entonces, en el municipio no ha vuelto a registrarse un suceso en viales de estas características.

Entre 2011 y 2019, último año del que hay estadísticas, la Dirección General de Tráfico (DGT) contabilizó 84 fallecimientos en vías urbanas en la provincia de Pontevedra. La cifra en España ascendió a 4.286 víctimas durante el mismo período.

Hay que devolverle el espacio público a los niños. El alimento de la escuela no son los libros, sino las experiencias que viven en el espacio público

VELOCIDAD. El director general de Tráfico, Pere Navarro, aseguraba la semana pasada que Pontevedra es un «referente en Europa» en seguridad vial. De hecho, la Comisión Europea premió el año pasado a la capital provincial por estas políticas, lo que supuso el séptimo galardón internacional que recibe el municipio por su modelo urbano.

El gran cambio en la movilidad de la Boa Vila comenzó en 1999, con la peatonalización de todo su centro histórico. En 2004 llegaron los primeros lombos para calmar el tráfico y proteger a los peatones en la zona de Orillamar y en 2010 se implantó el límite de 30 kilómetros por hora en todas sus calles. Dos años después, en 2012, la zona 30 se amplió a todas las carreteras dependientes del Concello.

La segunda transición en el modelo pontevedrés se produjo en 2019, con la puesta en marcha de la zona 10 en todo el casco antiguo, en el que ya no se podía circular a más de 20 desde 1999. La última medida se tomó el año pasado con la entrada en vigor de la nueva ordenanza de movilidad, que da más prioridad al peatón tanto en zonas urbanas como en el rural. El reglamento prohíbe que cualquier vehículo, con o sin motor, adelante a un viandante en áreas en los que estos tengan prioridad. Para ello, se aconseja circular a una velocidad que no supere los seis kilómetros por hora. Al ser solo una recomendación y no figurar la zona 6 en ninguna señal de tráfico, la Policía Local no puede sancionar este tipo de actuaciones.

Cualquier cambio, como peatonalizar una calle, produce contrastes. Pero los que protestan acaban defendiendo el cambio

RESISTENCIAS. Tonucci afirma que «sacarle poder al coche es una responsabilidad moral y política» de todas las administraciones. «Cada cambio cuesta, porque significa modificar costumbres y dejar atrás lo que antes se consideraba normal. Cualquier cambio, como peatonalizar una calle o ampliar una acera, y otro tipo de intervenciones de este tipo que Pontevedra lleva haciendo 20 años, produce contrastes», recuerda. «Los que protestan son pocos y siempre se quejan de lo mismo: que tendrán que cerrar sus tiendas porque los coches no pueden llegar hasta sus escaparates. Pero las protestas duran poco y quienes las secundan, cuando se dan cuenta, acaban defendiendo el cambio«, añade.

El psicopedagogo italiano, que conoce muy bien el modelo de Pontevedra, que forma parte de las 200 ciudades integradas en la Ciudad de los Niños, asegura que esta discusión ha quedado muy atrás en la Boa Vila. «En Pontevedra la gente está orgullosa de la ciudad que tiene», apunta.

El experto espera que, entre sus múltiples enseñanzas, la pandemia del coronavirus sirva para acabar con las «resistencias» de aquellos que defienden que los coches tienen prioridad en las urbes. «Hay que devolverle el espacio a la gente y, por extensión, a los niños. El alimento de la escuela no deberían ser los libros de texto, sino las experiencias que los niños viven en el espacio público. Lo dramático, desde mi punto de vista, es que los niños de hoy en día no tienen nada que contar. Y no porque sean tímidos, sino porque no viven», concluye Tonucci tras reivindicar que las ciudades sean espacios seguros para la infancia.

Fuente: https://www.diariodepontevedra.es/articulo/pontevedra/ciudades-pueden-matar-personas/202102221742541128095.html

Comparte este contenido:

El poder y las personas

Por: Víctor Corcoba Herrero

Cuando las personas son la referencia del sistema de organización político, económico y social, aparece un nuevo marco en el que la mentalidad dialogante, la atención al contexto, el pensamiento reflexivo, la búsqueda continua de puntos de confluencia, la capacidad de conciliar y de sintetizar, sustituyen en la substanciación de la vida democrática a las bipolarizaciones dogmáticas y simplificadoras, y dan cuerpo a un estilo que, como se aprecia fácilmente, no suponen referencias ideológicas de izquierda o derecha.

Colocar a las personas en el centro tiene una consecuencia inmediata, conduce a una disposición de prestar servicios reales a los ciudadanos, de servir a sus intereses reales. Para ello es necesario subrayar que el entendimiento con los diversos interlocutores es posible partiendo del supuesto de un objetivo común: libertad y participación.

La importancia de los logros concretos, los resultados constatables –sociales, culturales, económicos,..– en la actividad pública, derivan de las necesidades reales de la gente que, viéndose satisfechas, permiten alcanzar una condición de vida que posibilita el acceso a una más plena condición humana. Una más profunda libertad, una más genuina participación son el fruto de la acción política que propugno. Porque no debemos olvidar que las cualidades de la persona no tienen un carácter absoluto. El hombre no es libre a priori; la libertad de los hombres no se nos presenta como una condición preestablecida, como un postulado, sino que la libertad se conquista, se acrisola, se perfecciona en su ejercicio, en las opciones y en las acciones que cada hombre y cada mujer inicia y, si puede, culmina.

La libertad es ante todo y sobre todo el rasgo en el que se declara la condición humana. Las libertades formales no son el fundamento de la democracia. El fundamento de la democracia son los hombres y mujeres libres. La política se debe entender, pues, como un ejercicio a favor de cada individuo, que posibilita a cada vecino su realización como persona. Ese, sin confusión, podría ser el punto de conexión entre política y ética. ¿Qué sentido tiene, en este contexto, lo que se llama el poder?. Muy sencillo, que el “poder” es el medio para hacer presentes los bienes que la gente precisa. Así pues el poder tiene, como ya he señalado, una clara dimensión relacional y se fundamenta en su función de crear los presupuestos para el pleno desarrollo de la gente. O lo que es lo mismo, el poder público se justifica en función de hacer posible los fines existenciales del hombre: de posibilitarlos, no de realizarlos, ni siquiera de prejuzgarlos, porque la elección y procura de los propios fines es libre, y competencia exclusiva de cada individuo, en eso consiste la tarea moral, tal y como la entiendo. Es más, el poder público se legitima en la medida en que su ejercicio se orienta a ese objetivo.

De acuerdo con esta línea argumental el “Poder” deja de sustanciarse y pasa a escribirse con minúsculas. El poder lo entiendo, desde este punto de vista, como capacidad de acción y, en su uso, lo que cobra ahora una dimensión vital es la actitud de quien dispone de él. Como capacidad de acción el poder se alimenta de los medios –por ejemplo, una administración pública ágil, moderna, eficaz–; de la legitimidad, derivada de los procedimientos democráticos, y consecuentemente del respeto.

El centro de la acción política es la persona, el individuo. Desde este principio básico de actuación es posible establecer algunas de las líneas fundamentales que, desde una perspectiva que podríamos denominar -de un modo genérico- ético, configuran las nuevas políticas.

La persona, el individuo humano, no puede ser entendido como un sujeto pasivo, inerme, puro receptor, destinatario inerte de las decisiones políticas. Definir a la persona como centro de la acción política significa no sólo, ni principalmente, calificarla como centro de atención, sino, sobre todo, considerarla el protagonista por excelencia de la vida política.

Esta afirmación realizada en los más variados tonos, y con los acentos más diversos, en situaciones políticas incluso a veces contrapuestas, tiene desde el centro político un significado propio. Afirmar el protagonismo de la persona no quiere decir darle a cada individuo un papel absoluto, ni supone propugnar un desplazamiento del protagonismo ineludible y propio de los gestores democráticos de la cosa pública. Afirmar el protagonismo del individuo, de la persona, es poner el acento en su libertad, en su participación en los asuntos públicos, y en la solidaridad.

Se ha dicho que el progreso de la humanidad puede expresarse como una larga marcha hacia cotas cada vez más elevadas de libertad. Aunque el camino ha sido muy sinuoso –tal vez demasiado- y los tropiezos frecuentes –y a veces muy graves-, podemos admitir como principio que así ha sido. De modo que el camino de progreso es un camino hacia la libertad.

Desde un punto de vista moral entiendo que la libertad, la capacidad de elección –limitada, pero real- del hombre es consustancial a su propia condición, y por tanto inseparable del ser mismo del hombre y plenamente realizable en el proyecto personal de cualquier ser humano de cualquier época. Pero desde un punto de vista social y político, es indudable un efectivo progreso en nuestra concepción de lo que significa la libertad real de los ciudadanos.

Sin embargo, en el orden político, se ha entendido en muchas ocasiones la libertad como libertad formal. Siendo así que sin libertades formales difícilmente podemos imaginar una sociedad libre y justa, también es verdad que es perfectamente imaginable una sociedad formalmente libre, pero sometida de hecho al dictado de los poderosos, vestidos con los ropajes más variopintos del folklore político.

Fuente: https://www.diariodeferrol.com/opinion/victor-corcoba-herrero/el-poder-y-las-personas/20180504234036224929.html

Comparte este contenido:

El cerebro decide lo que es real o imaginario

Por: Tendencias 21

Cuando este mecanismo cerebral se atrofia, las personas viven en realidades inventadas.

El cerebro distingue lo real de lo imaginario antes de que el sujeto sea consciente de un pensamiento o recuerdo. Cuando este mecanismo cerebral se atrofia, las personas viven en realidades inventadas. Y cuando improvisamos una respuesta, el cerebro también la archiva como real y nos lleva a confundir recuerdos con fantasía.

l cerebro es el que decide si un pensamiento se refiere o no al presente, si es real o imaginario, antes incluso de que el sujeto sea consciente de ese pensamiento, informa la Universidad de Ginebra en un comunicado.

La región cerebral cortico-frontal y sus conexiones es la que asegura que nuestros pensamientos y nuestro comportamiento estén sincronizados con la realidad, incluso cuando nuestra mente divaga con fantasías.

Los estudios realizados en esta universidad han utilizado la electroencefalografía de alta resolución en sujetos sanos para medir la rapidez con la que el cerebro procesa las informaciones.

De esta forma han demostrado que el proceso cerebral de procesamiento de la realidad percibida se desarrolla a una velocidad de entre 200 y 300 milisegundos después de la evocación de un recuerdo o un pensamiento. (Un milisegundo es la milésima fracción de un segundo).

Sin embargo, el reconocimiento consciente de la información recibida se desarrolla más despacio, entre 400 y 600 milisegundos, lo que pone de manifiesto que el sujeto acepta una información como real o falsa después de que el cerebro haya realizado su selección.

Según explica el neurólogo Armin Schnider, director del departamento de Neurociencias de la citada universidad, los pensamientos sufren el filtro de la realidad al mismo tiempo que el cerebro los codifica.

El cerebro almacena por un lado los pensamientos que se refieren al presente (la realidad) y por otro lado los que son imaginarios o fantasiosos. Esta secuencia es la que permite al sujeto distinguir el recuerdo de un hecho real de otro imaginario, según la clasificación que ha hecho el cerebro sin su conocimiento.

Viviendo en una falsa realidad

Por eso, cuando la zona cortico-frontal está dañada, las personas pierden la capacidad de distinguir lo verdadero de lo falso, el pasado del presente, y no tienen forma de darse cuenta de que su realidad es falsa.

Ocurre por ejemplo después de un accidente cerebral, que lleva a determinados pacientes a vivir en una realidad paralela que a menudo es una especie de reconstrucción deformada de recuerdos verdaderos, añade Schnider.

Los investigadores de la Universidad de Ginebra han observado que, curiosamente, los pacientes que confunden la realidad no se dan cuenta de que los acontecimientos que ellos esperan no ocurren nunca.

Esta observación confirma los resultados de estudios anteriores que habían identificado ciertas neuronas en la región órbito-frontal que sólo se activan cuando una recompensa espera no se materializa. Si estas neuronas no funcionan bien, los pacientes pueden quedar colgados de una realidad que se repite permanentemente, en bucle.

Esas mismas neuronas están presentes en otras regiones colindantes del cerebro y se activan también cuando las redes neuronales principales se dañan, por ejemplo la región córtico-frontal que marca la diferencia entre lo real y lo imaginario.

Este fenómeno explica por qué sólo el 5% de los pacientes que han sufrido un daño cerebral, como un accidente vascular o un traumatismo, en esta región, desarrollan una confusión entre la realidad y sus confabulaciones: el daño en la región córtico-frontal es compensado por las neuronas de la región órbito-frontal.

Armin Schnider precisa que por este motivo los pacientes que padecen confabulaciones en su mayoría recuperan con el tiempo el sentido de la realidad, gracias a ese mecanismo de compensación de las redes neuronales vecinas a la región córtico-frontal. También señala que, a menudo, persiste la amnesia en estos pacientes.

En psiquiatría la confabulación es una enfermedad mental que consiste en que una persona rellena las lagunas de su memoria con experiencias inventadas que en realidad nunca han ocurrido. La persona no es consciente de que lo que cuenta no es cierto y, además, lo olvida enseguida.

También en personas sanas

Schnider señala que la confabulación no es exclusiva de las personas con un daño cerebral, ya que la reconstrucción ordinaria de los recuerdos puede también provocar errores. Destaca que cuando se nos pregunta por nuestras experiencias, tendemos inconscientemente, en caso de duda, a inventar nuestras respuestas.

En ese caso, nuestro cerebro guarda esa respuesta improvisada como un recuerdo verdadero, una observación que permite manipular la memoria de una persona, dependiendo de la forma en que se le formula la pregunta. Por eso concluye que estar convencido de la verdad de un recuerdo no es garantía suficiente de su exactitud.

Los resultados de estas investigaciones sobre la realidad, los mecanismos cerebrales implicados en su reconocimiento y en la distinción de la fantasía, fruto de más de 20 años de trabajo, se recogen en un libro cuya segunda edición acaba de ver la luz: “The Confabulating Mind”, publicado en Oxford University Press.

El libro recoge en varios capítulos la historia de la confabulación y su desarrollo en pacientes, así como el tema de los falsos recuerdos, que nos afectan cotidianamente sin darnos cuenta, y aborda casos específicos de manipulación de la memoria, que tiene una importancia especial en casos judiciales.

Referencia

The Confabulating Mind. How the Brain Creates Reality. Second Edition. Armin Schnider. Oxford University Press. ISBN:9780198789680

Fuente: https://www.tendencias21.net/El-cerebro-decide-lo-que-es-real-o-imaginario_a44335.html

Comparte este contenido:

Mitos sobre las altas capacidades y el rendimiento escolar

04 de octubre de 2017 / Fuente: http://blog.tiching.com

Por: Maria Sánchez Dauder

Hablar de altas capacidades no es sólo hablar de niños superdotados. Este concepto va mucho más allá e incluye más elementos que el famoso C.I..

Para empezar, comenzaremos con el concepto altas capacidades, el cual incluye talentos, que pueden ser simples o compuestos y la superdotación. ¿En qué se distinguen? Pues muy simple: los talentos simples dominan muchísimo una sola disciplina y los talentos complejos dos o tres disciplinas. Hablando en porcentajes, los talentos alcanzarían a un percentil de 95% en las áreas que dominan.  En cambio, los superdotados tienen un alto nivel en todas las áreas, con un percentil mínimo de 75% o superior en cada una de las áreas analizadas por el especialista.

Las características de las personas con altas capacidades

Una persona con altas capacidades no es sólo un examen con un resultado final, sino que tiene una serie de características muy propias que le describen:

  • Son creativas, que no significa que sea una gran artista, sino que tiene recursos originales y poco convencionales para solucionar cualquier tipo de situación, ya sea cotidiana o circunstancial.
  • Son intolerantes a la frustración, es decir, no soportan el fracaso o la posibilidad de error ante cualquier situación. Son estos niños que hacen una pataleta cuando no quieren hacer algo desconocido por miedo al error; es tal su nivel de autoexigencia que no se permiten fracasar por miedo a auto defraudarse o defraudar a sus cercanos.
  • Son personas hipersensibles, cuyas emociones fluctúan diariamente a todas horas. No son capaces de regular sus alegrías, ni sus tristezas; el gris no existe en su biorritmo emocional. Por lo tanto o están explosivos de alegría o hundidos de tristeza, nunca una noticia es relativa, siempre desata una emoción extrema. Eternos volcanes en erupción del sentimiento que sea. Esta hipersensibilidad no se limita a las emociones, sino que también se traspasa a los sentidos: todo les pica, los ruidos les molestan, los olores les horrorizan, las imágenes les impactan y los sabores los sienten más extremos. Son, pues, personas con un alto volumen de sensores en sus cuerpos que perciben, captan y sienten todo lo que les rodea, sensorial y emocionalmente. Vamos, que son unas excelentes alarmas que no se les escapa ni una percepción.
  • Son niños disincrónicos, o sea, que su edad cronológica no está acorde a su edad mental. Son bebés de 2 años con pañales y chupete que leen y hablan de dinosaurios o de Darwin, para poner un ejemplo bien claro y aplastante.
  • Son mentes con una gran capacidad de relación de conceptos. Si escuchan cualquier palabra, en un momento son capaces de nombrar todo lo que les crea una asociación con este término; a veces relaciones que jamás establecería nadie.

Esto es lo que es una persona con altas capacidades. A partir de aquí, el resto de aspectos son múltiples y variados: unos son líderes y genios de relaciones sociales, otros son más introvertidos; otros son grandes deportistas; otros artistas plásticos natos,… ¡para gustos colores!

Entonces llega el día que a un docente le llega un diagnóstico que su alumno, Pepito, que jamás ha sacado buenas notas, que nunca estudia, que su letra es terrorífica, que se equivoca con las sumas, que es lentísimo ejecutando, … este alumno, Pepito, tiene altas capacidades. Aquí viene el problema del millón. El profesor no lo ve. Claro que no lo ve, porque las características que ha de encontrarle al alumno son las nombradas anteriormente, no las notas que saque. Tiene ante él un alumno con un cerebro que piensa distinto y que ejecuta las funciones de procesamiento de manera diferente a sus compañeros, dado que la cantidad de neuronas de su cerebro es más alto que la de sus compañeros de clase.

Posiblemente, este Pepito habrá dado respuestas originales e interesantes ante un tema que le interese; posiblemente estará ausente en el aula, porque no le interesa lo más mínimo lo que se explica y estará volando en sus mundos y pensamientos; probablemente su caligrafía es terrorífica porque su cabeza va más rápida que su mano,… esta definición sí que le cuadrará con Pepito. Pero la de niño con altas capacidades con los patrones que considera un docente que deben tener estos perfiles, seguro que no – ¡aunque algunos sí! No se puede generalizar.

Estas líneas que he escrito sí que responden a lo que es un niño con altas capacidades, lejos del dibujo de chaval con gafitas y cara de cultivado que se vende como imagen errónea de estos perfiles de personas.

Si te ha gustado este artículo, no te puedes perder este vídeo con recursos para el aula.

Fuente artículo: http://blog.tiching.com/mitos-las-altas-capacidades-rendimiento-escolar/

Comparte este contenido:

Sir Ken Robinson: “Las tecnologías pueden ayudar a revolucionar la educación”

31 de mayo de 2017 / Fuente: http://blog.tiching.com

Sir Ken Robinson

¿Qué país tiene el mejor sistema educativo?
Finlandia es, probablemente, el país que tiene el mejor modelo de educación, aunque no sea perfecto. También cabe destacar la tarea de los gobiernos de Canadá y Australia en este ámbito.

¿En qué se diferencian estos sistemas respecto a los de otros países?
Son sistemas educativos que potencian la creatividad de los estudiantes para que desarrollen su talento con planes de estudios menos estandarizados, que fomentan la enseñanza personalizada y se alejan de un aprendizaje basado en la memorización de contenidos.

¿Qué deberían mejorar los sistemas de otros países?
Estamos educando a los niños para que estén preparados para trabajar en la era de la industrialización, pero este sistema ya no es válido. Por este motivo se debe romper la jerarquía que impera en la actualidad, que responde a necesidades que están obsoletas, donde las asignaturas como las matemáticas tienen una gran relevancia y otras, igualmente importantes, como puede ser la danza, ni siquiera se imparten.

 ¿Cómo debe concebirse la educación del futuro?
La educación debería adaptarse a cada zona y personalizarse a los estudiantes a los que se está enseñando. Es necesario un modelo en el que cada alumno pueda desarrollar sus propias soluciones con apoyo externo, pero siempre basado en planes de estudios “a medida”. Los sistemas educativos deben potenciar la pasión de los estudiantes en hacer aquello que les llena y se les da bien hacer.

¿Por qué cree que el sistema educativo no se ha transformado aún?
Muchos sistemas educativos ya han sido reformados, pero no es suficiente. La ‘revolución’ en la que yo creo debería estar liderada por los políticos y a ellos no les interesa. Los gobernantes priorizan un modelo en el que los estudiantes memorizan los contenidos en vez de uno que potencie su creatividad, ya que en el primer caso los resultados se obtienen más rápido que en el segundo.

¿Qué entiende por creatividad?
Defino la creatividad como el proceso de generar ideas originales que tienen valor. Se puede ser creativo en cualquier ámbito. También concibo la creatividad como la forma de poner la imaginación a trabajar, ya que esta es su principal fuente de alimentación.

¿Cómo se puede promover la creatividad en la escuela?
Una forma de promoverla es ayudando a los estudiantes a encontrar y desarrollar su talento. Es necesario enseñar a los estudiantes a bailar, a tocar un instrumento, a pintar… Y, por supuesto, deben valorarse todos los talentos y no solo el académico. Para ello los profesores juegan un papel muy importante. En mi caso, la mayoría de asignaturas que me gustaban en el colegio eran probablemente aquellas en las que teníamos los profesores más interesantes. Por tanto, es esencial el papel del profesor, ya que lo que sucede a menudo es que te interesas por una u otra disciplina en función de la capacidad de motivación de la persona que te enseña.

¿No valoramos suficientemente el talento de las personas?
Nos encontramos ante una crisis de recursos humanos, basada fundamentalmente en el hecho de que la mayor parte de personas hacen un uso pobre de su talento. Hay mucha gente que a lo largo de sus vidas no desarrolla sus talentos porque ni siquiera es consciente de sus posibilidades. La mayoría de estas personas trabajan en empleos que no les gustan y no conciben el trabajo como una forma de vida, como algo que les ayuda en su crecimiento personal.

Quizás es que no todos los seres humanos tenemos talento…
Todas las personas tienen múltiples talentos y un gran potencial creativo. Hay cosas como aprender a hablar, que hacemos de manera natural, lo cual es algo muy notable. La cuestión es que no puedes enseñar a alguien a hablar, puedes guiarle, él puede escucharte…

Bueno, tenemos muchos talentos, pero no tenemos talento para todo.
Es verdad, y el hecho es que cuando vas a la escuela te das cuenta de que tienes facilidades para algunas cosas pero, en cambio, para otras no tanto. Este es uno de los argumentos de mi libro, todos tenemos muchos talentos distintos, no es que cada uno solo tenga un único talento. Emitieron un programa hace poco en la BBC, The Choir, presentado por Gareth Malone, en el que se enseñaba a cantar a gente de distintas comunidades de todo el país, gente que nunca había cantado antes. En pocos meses hicieron fantásticas actuaciones de coros y la gente quedó maravillada.

Interesante…
También recuerdo a una amiga mía que fue a enseñar danza contemporánea en una escuela del norte de Inglaterra a gente que no sabía bailar. Organizó grandes producciones y la gente competía para entrar en su compañía. Al cabo de un tiempo, uno de sus alumnos creó su propia compañía de danza contemporánea, que se ha acabado convirtiendo en la primera compañía de danza contemporánea de Gran Bretaña.

¿Y qué pasa si eres bueno en las cosas que no te gustan?
Esto pasa a menudo… Cuando hablo de The Element me refiero al punto donde tus talentos y tus pasiones se encuentran. Si a ti te gusta hacer algo en lo que eres realmente bueno, tu capacidad de crecimiento es ilimitada. Pero es verdad que a veces hay personas que son buenas en cosas con las que no disfrutan. El problema es que esta situación no les llena y, por ello, insisto en que es muy importante buscar cosas que nos satisfagan, ya que es la manera de descubrir el sentido de nuestra vida. Es evidente que conseguirás llegar más lejos haciendo algo con lo cual no eres demasiado bueno pero que te apasiona, que no con lo que sabes hacer pero que no te llena en absoluto.

¿Cómo podemos potenciar nuestro talento?
En primer lugar, debemos perder el miedo a equivocarnos y esto debemos aprenderlo desde pequeños. Es importante recordar que los mejores inventores no hicieron su gran descubrimiento al primer intento, sino que tuvieron que pasar por muchas pruebas fallidas antes de conseguir lo que buscaban. Debemos enseñar a los niños que si no pierden el miedo a equivocarse, nunca llegarán a hacer nada original. En cambio, tenemos sistemas educativos que penalizan el error.

En este sentido, ¿las herramientas tecnológicas como Tiching pueden ayudar a potenciar la creatividad y el talento de los estudiantes?
Todas estas herramientas tecnológicas son por ellas mismas neutrales, pero que hay personas que con ellas pueden crear cosas impresionantes. En este sentido, soy optimista, ya que las nuevas tecnologías pueden ayudar a la creatividad de las personas y al desarrollo de su talento. Además, estas tecnologías en manos de buenos profesores pueden ayudar a revolucionar la educación y acercarnos al tipo de sistema educativo del que anteriormente hablaba.

 Por cierto, ¿cuál es su talento?
Podríamos decir que uno de mis talentos es dirigir obras de teatro. Primero empecé actuando en un par de obras en la escuela, cosa que nunca había pensado que podría llegar a hacer… Era muy tímido y subir a un escenario me daba pánico. Más tarde empecé a dirigir y, con el tiempo, me he dado cuenta que prefiero dirigir que actuar.

Fuente entrevista: http://blog.tiching.com/sir-ken-robinson-las-tecnologias-pueden-ayudar-revolucionar-la-educacion/

Comparte este contenido:

Los sistemas aumentativos de comunicación (SAAC)

15 de febrero de 2017 / Fuente: https://www.isep.es/

Por: Maribí Pereira

Los sistemas aumentativos de comunicación (SAAC) tienen como objetivo aumentar la capacidad de comunicación de las personas que presentan dificultades para conseguir una comunicación verbal funcional. En los casos graves en los que no es posible la expresión verbal, los SAAC la sustituirán siendo en este caso denominados sistemas alternativos de comunicación.

En casos de autismo, parálisis cerebral infantil y deficiencia auditiva, el lenguaje oral está gravemente limitado, por lo que es necesaria la utilización de sistemas de comunicación no verbales que sustituyan la comunicación verbal o incrementen las posibilidades comunicativas teniendo el lenguaje verbal como elemento de apoyo a la comunicación.

Lo que se pretende con los SACC es conseguir una comunicación funcional y generalizable, que le permita al individuo expresarse y alcanzar una mayor integración social en su entorno. Lo ideal es combinar la expresión oral del sujeto con los SAAC para aumentar el nivel comunicativo del sujeto.

Los usuarios potenciales de los sistemas alternativos y aumentativos de comunicación se caracterizan por ser:

a) Individuos con algún tipo de trastorno que les impide disponer de un lenguaje funcional y
b) Personas que sufren algún tipo de enfermedad o lesión que les impide temporalmente expresarse con claridad.

Diferentes sistemas aumentativos de comunicación:

El SPC, conocido como Sistema Pictográfico de Comunicación, que fue desarrollado en 1981 por Mayer y Johnson y se caracteriza por su facilidad de interpretación, puesto que sus íconos representan de claramente el concepto que desean transmitir.

Indicado para personas con un nivel de lenguaje expresivo simple, vocabulario limitado y que pueden llevar a cabo frases con una estructura simple de sujeto-verbo-predicado. Está conformado por tres mil íconos organizados a los que se pueden incorporar íconos propios de la cultura de origen. Los símbolos pictográficos se organizan en seis categorías en base a la función del símbolo, cada una de ellas con un color diferente, lo que facilita la comprensión de la estructura sintáctica.

Minspeak surge por la necesidad de agilizar los procesos de comunicación basados en sistemas pictográficos. Bruce Baker (1982) pretendía optimizar el tiempo necesario para emitir los mensajes mediante sistemas de comunicación asistida. Las características relevantes de este sistema son:

-Los íconos no tienen un significado concreto preestablecido, sino que éste se fija por el logopeda y el paciente, lo que permite personalizar los mensajes.

-Los íconos no tienen significado en ellos mismos, sino que cada uno puede tener varios significados, dando lugar a diferentes mensajes, en función de la secuencia de íconos que se haya abordado. A este proceso se le denomina “compactación semántica” e implica que con un número reducido de iconos podemos expresar múltiples mensajes.

El BLISS (Sistema simbólico gráfico-visual), desarrollado por Charles K. Bliss (1949) es un sistema logográfico de libre uso que emplea dibujos geométricos y los segmentos de los mismos (círculo, cuadrado, triángulo, rectángulo, etc.) para la comunicación, junto a símbolos internacionales como: números, signos de puntuación, flechas en diferentes posiciones, etc.

Actualmente, dispone de más de 2000 símbolos y resulta especialmente útil porque a través de él, podemos crear símbolos nuevos a partir de la combinación de signos existentes. Este proceso permite que con un número menor de símbolos se pueda disponer de un vocabulario mucho más extenso, así como también, permite generar símbolos que indiquen singular/plural, diferentes tiempos verbales, conceptos contrarios y equivalentes, etc.

El Sistema de Comunicación por Intercambio de Imágenes (PECS) fue desarrollado por Bondy y Frost en 1994 con el fin de ayudar a los niños con trastornos del espectro autista en la adquisición de destrezas para la comunicación funcional. Está basado en el intercambio de imágenes entre el niño con autismo y las personas de su entorno. En el proceso de aprendizaje se siguen varias fases: a) Intercambio físico, b) Desarrollo de la espontaneidad, c) Discriminación de la figura, d) Estructura de la oración, e) Respuesta a la pregunta: ¿qué quieres? y f) Respuesta y comentario espontáneo.

Las ventajas del sistema PECS se observan en el hecho de que: el intercambio de imagen por objeto es visiblemente intencional; la comunicación es significativa y motivadora para el usuario; se consigue la comunicación espontánea y es sencillo de utilizar en cualquier contexto.

Este sistema no requiere el uso de ningún elemento tecnológico, únicamente podemos utilizar la tecnología para acceder a las imágenes o fotografías que queramos utilizar para la comunicación.

El Programa de Comunicación Total -Habla Signada- de B. Schaeffer y colaboradores (1980) es el más empleado recientemente para abordar a niños con trastornos del desarrollo. El concepto de Comunicación Total es un sistema bimodal en el que se utilizan conjuntamente el lenguaje oral y el de signos. En el sistema de Comunicación Total se da mucha relevancia al hecho de que la persona comprenda de forma clara el efecto de la producción de los signos. Así, a través del habla signada, el sujeto puede obtener las cosas que desea o necesita. La finalidad básica de este sistema es fomentar la producción espontánea por parte del niño, destacando principalmente los elementos expresivos del lenguaje frente a otros sistemas que dan mayor relevancia a los elementos comprensivos.

Fuente artículo: https://www.isep.es/actualidad-logopedia/los-sistemas-aumentativos-de-comunicacion-saac/

Comparte este contenido:
Page 1 of 2
1 2