Le siguen Sudán del Sur, con un 59 por ciento de infantes que no reciben educación básica y con una de cada tres escuelas cerrada debido al conflicto armado.
Otros países afectados por las crisis, con incidencia en la falta de educación de los niños son Afganistán (46 por ciento), Sudán (45), Níger (38) y Nigeria (34), destaca hoy el sitio digital de la ONU.
El informe subraya que existe temor que la falta de educación haga perder habilidades a una generación entera de niños, que necesitarán para contribuir a las economías de sus países afectados por crisis.
Unicef recordó que la educación continúa siendo uno de los sectores menos favorecidos en los llamamientos humanitarios y señaló que 2015 las agencias involucradas solo recibieron el 31 por ciento de los fondos solicitados para este sector, lo que significó una disminución de un 66 por ciento respecto a la década anterior.