Unesco/27 abril 2017/Fuente: El Tiempo
Los más de 620 pueblos que habitan América Latina han sido marginados, según la Unesco.
Los pueblos originarios de América Latina y el Caribe han obtenido de forma constante los peores resultados en logros de aprendizaje en los últimos 10 años, según reveló la Unesco en un estudio que publicó recientemente.
La discusión en torno a la educación de las comunidades indígenas en la región se dio durante un evento en Santiago de Chile en el que se reunieron expertos y funcionarios de los gobiernos latinoamericanos.
Cecilia Barbieri, directora de la Oficina Regional de Educación de la Unesco para América Latina y el Caribe, indicó que la consecución de un enfoque inclusivo en el sistema educativo se sustenta en un poderoso argumento basado en los derechos humanos y una sólida razón en materia de desarrollo.
Además, expresó que el Objetivo de Desarrollo Sostenible 4 de Educación con miras a 2030 tiene como idea garantizar una educación de calidad, inclusiva e igualitaria y promover las oportunidades de aprendizaje a lo largo de la vida de todos.
“En el caso de los pueblos indígenas, esto significa avanzar hacia una justicia cognitiva y epistémica por medio de la redistribución de oportunidades de aprendizaje, el reconocimiento y la legitimación de la cultura y conocimientos indígenas; y su inclusión en la política pública”, aseguró Barbieri.
Uno de los textos usados para el debate fue ‘Inequidad en los logros de aprendizaje entre los estudiantes indígenas en América Latina: ¿Qué nos dice Terce?’, el cual asegura que los más de 620 pueblos indígenas que habitan la región históricamente han sufrido la marginación de los sistemas de educación y la política social en general.
El documento señala que en Paraguay se registra el porcentaje más alto de estudiantes pertenecientes a pueblos originarios (17 y 14 por ciento respectivamente) en los grados tercer y sexto (los que son evaluados). En el resto de países, incluido Colombia, esta cifra es inferior al 10 por ciento.
Al respecto, Barbieri aseguró que en la región las poblaciones indígenas no son una minoría, pero en muchos casos padecen las mismas trabas sociales que los grupos vulnerables: menos acceso a oportunidades, menos acceso a educación, a trabajo digno y a salarios equitativos.
“Es por todo lo anterior que las poblaciones indígenas deben ser consideradas prioritarias en la planificación de la educación, desde las infraestructuras hasta el desarrollo de materiales o los procesos pedagógicos”, puntualizó Barbieri.
Para el estudio se utilizaron los resultados de Terce, el estudio de logro de aprendizaje a gran escala más importante de la región y que comprende 15 países (Colombia incluido). La prueba evalúa el desempeño escolar en tercer y sexto grado de escuela primaria en las áreas de matemática y lengua (lectura y escritura).
Según las conclusiones de los resultados de 2016, los pueblos originarios se quedan atrás en todos los indicadores sociales de la región en comparación con los grupos no indígenas, y las brechas entre ambos es más pronunciada entre estudiantes de zonas urbanas y rurales. O sea, hay evidencia diferenciada para grupos indígenas dentro de un mismo país.
Para la Unesco hay un objetivo muy claro en todo esto y es no dejar a nadie atrás en la región, lo cual se traduce en la necesidad de más educación y de mejor calidad para los pueblos indígenas. Esto quiere decir que las comunidades sean capaces de ejercer su derecho a establecer y controlar sus sistemas de educación.
Carlos Vargas Tamez, de la Sección de alianzas, cooperación e investigación de la Unesco, propuso durante su presentación en Santiago repensar el propósito de la educación y la organización del aprendizaje desde el reconocimiento de la riqueza cultural y la diversidad de cosmovisiones.
Para ello, aseguró el experto, es necesario contrarrestar el discurso dominante sobre la educación y el desarrollo. Mejor dicho, asegurar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje a lo largo de la vida para para todas las personas, no dejar a nadie atrás.
¿Qué dicen los profesores?
José Gregorio Mojica, profesor kogui en la comunidad indígena Quebrada del Sol en la Sierra Nevada de Santa Marta, expresó que debe haber un equilibrio entre los conocimientos occidentales y los tradicionales.
“Si un niño se prepara solo en su conocimiento propio como indígena va a tener mucha falencia en el momento de comunicarse con el mundo externo. E igualmente si solo aprende conocimientos occidentales pues no va a tener habilidad para comunicarse con la misma gente de su pueblo”, aseguró el docente.
También dijo que lo más importante no es aprender matemáticas o ciencias, lo fundamental es que el niño en contextos indígenas aprenda a manejar las dos lenguas: su lengua, que es la propia, y la lengua castellana, con eso le basta para entender las otras disciplinas.
Otro personaje que conoce el contexto de la educación de las comunidades indígenas pero con una visión más amplia de toda América Latina es Eligio Salamanca. El profesor dicta clases en una comunidad indígena mapuche al sur de Chile y estuvo nominado dentro de los 50 mejores profesores del mundo por la Varkey Foundation.
Según explica Salamanca, la educación que se imparte por lo general en sectores rurales tiene escasa coherencia con el contexto indígena, por tanto no es pertinente y es poco significativa para sus beneficiarios.
La educación que se imparte por lo general en sectores rurales tiene escasa coherencia con el contexto indígena.
“Es lejana al contexto sociocultural de comunidades indígenas, ya que no recogen ni consideran por ejemplo: la cosmovisión, el origen, las costumbres, las prioridades, las pautas de acción, los valores, los conocimientos, los saberes, etc. Todos ellos, aspectos fundamentales en los cuales debe basarse o al menos considerar cualquier proceso educativo”, asegura el profesor chileno.
La propuesta del profesor es que la educación que se imparte en comunidades indígenas tenga políticas diseñadas con los interesados y beneficiarios, en instancias de trabajo que permitan recoger las necesidades, intereses y expectativas; consensuar metas y objetivos que sirvan de base para la propuesta de programas de estudios, propuestas curriculares, estrategias, etc.
“Sumado a lo anterior, creo que los profesores que se desempeñan en escuelas con alta concentración de estudiantes indígenas, pueden realizar ciertas acciones educativas y/o pedagógicas para impartir una oferta educativa más asertiva con las comunidades indígenas”.
Colombia, en transición
Según el Ministerio de Educación Nacional (MEN), en Colombia hay 131.776 estudiantes correspondientes a la matrícula indígena para la vigencia 2016. A los cuales se les garantiza el acceso a la educación bajo el sustento de un amplio marco normativo.
En la actualidad se está viviendo un proceso de transición de la etnoeducación hacia el reconocimiento de sistemas educativos propios, comunitarios e interculturales. Es decir, hay un sistema de política participativa con las autoridades tradicionales y organizaciones representativas de los grupos étnicos.
En un consenso entre las autoridades indígenas y el MEN se llegará a un acuerdo de cómo será el sistema educativo de las comunidades.
En el país, se desarrollan los Proyectos Educativos Interculturales que contemplan en sus estructuras curriculares el manejo de un bilingüismo equilibrado entre las lenguas nativas y el castellano.
Según el MEN, cada lengua posee un estado de vitalidad diferenciado, por lo que su tratamiento puede estar enfocado en su fortalecimiento o revitalización lingüística. En este aspecto es el Pueblo Indígena y su comunidad de habla, con asesoramiento técnico, los que determinan su ejes de enseñanza.
Fuente: http://www.eltiempo.com/vida/educacion/educacion-de-las-comunidades-indigenas-en-america-latina-81170