El investigador Hugo Casanova, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), estimó que excluye grandes desafíos en el país: el analfabetismo, con más de cinco millones de personas, y el rezago educativo, que afecta a 32 millones.
Otro de los fallos de las reformas son sus textos llenos de instrucciones, propuestas y planes para quitar toda atribución al maestro de ser un verdadero formador, agregó la fuente.
Juan Manuel Rendón, director de la Benemérita Escuela Normal de Maestros, estimó que el modelo formativo está diseñado con una propuesta ideológica de ciudadanía del siglo XXI donde los alumnos son clientes de los servicios educativos.
El fin último, subrayó, es tener ciudadanos que acepten y se adapten a la permanente incertidumbre y explotación del sistema neoliberal.
Para Enrique Ávila, profesor e historiador, se busca destruir no sólo las conquistas laborales de los docentes, sino imponer conceptos, como el de calidad, que nada tienen que ver con la pedagogía, sino con el mundo de los negocios.