Regreso a la escuela y atención psicosocial: Prioridades para ayudar a los niños afectados por el sismo en México, dice UNICEF

México/Septiembre de 2017/Fuente: UNICEF

El equipo técnico de UNICEF México que visitó hoy la zona más afectada por el sismo que azotó al país el pasado jueves, determinó que es prioritario que los niños, niñas y adolescentes afectados reciban apoyo psicosocial y toda la ayuda necesaria para regresar a la escuela lo antes posible.

“Un aspecto fundamental para su recuperación, luego de un trauma tan fuerte como éste, es que retomen su rutina lo antes posible, y parte de ello es el regreso a clases”, dijo desde el estado sureño de Chiapas Pressia Arifin-Cabo, Representante Adjunta de UNICEF.

Más de dos millones de niños viven en los 166 municipios que el gobierno de México ha declarado como zona de emergencia, y es primordial que retornen a la normalidad lo antes posible luego del sismo de 8.2 grados.

Durante un recorrido que hizo en la zona costera del estado de Chiapas, Arifin-Cabo señaló que las autoridades mexicanas tienen la capacidad institucional para que los niños reanuden sus estudios a través de aulas móviles en el caso de las escuelas dañadas, y que UNICEF está en la mejor disposición de apoyar esos esfuerzos con el programa que aplica en casos de desastres a nivel internacional, llamado “School in a Box” (Escuela en una Caja).

Este programa consiste en facilitar a estudiantes de los diferentes niveles educativos y a sus maestros un paquete de suministros que facilitan el regreso a clases por medio de una serie de útiles escolares y materiales de apoyo para los maestros.
UNICEF inició hoy el trabajo de reconocimiento de las necesidades de los niños, niñas y adolescentes afectados por el sismo, y en los próximos días hará un planteamiento completo del tipo de apoyo que podrá ofrecer a los esfuerzos nacionales del Gobierno para que la niñez y toda la población regresen a la normalidad.

Cualquier tipo de apoyo que UNICEF brinde en este sentido será determinado en conversación con las autoridades mexicanas.

UNICEF lanzó esta semana una campaña de recaudación de fondos para ayudar a los niños afectados por huracanes en el Caribe, y ahora ha ampliado sus esfuerzos para abarcar también las necesidades de los niños afectados por este terremoto.
Este organismo internacional estima que para cubrir necesidades inmediatas y a mediano plazo de los niños en las zonas afectadas por el sismo, así como las que puedan surgir en Veracruz y otras áreas como resultado de los huracanes en el Caribe, requerirá un mínimo de $1.2 millones de dólares estadounidenses.

El sismo en voz de los niños

Durante el primer día de recorrido por algunos de los municipios más afectados por el sismo, el equipo técnico de UNICEF México pudo conocer directamente de los niños y de sus familias la experiencia que vivieron la noche del pasado jueves 7 de septiembre en la zona del epicentro del terremoto.

José Raquel Tirado, de 12 años de edad, narró cómo lo despertó el estruendo de las tejas de barro del techo de su casa de adobe al caer: “Yo estaba dormido. El sismo me despertó y luego, luego me levanté y abrí las puertas para que salieran mi abuelita, mi abuelito y mi mamá”, narra en tono agitado aún.

“Después nos pusimos junto al lavadero y rezamos para que pasara el sismo”, dice.

Como José Raquel, los niños de estas comunidades reconocen haber sentido otros sismos con anterioridad, pero ninguno tan fuerte como éste. Leonel Indili Ríos, de 10 años, vino al ejido de Gustavo López Gutiérrez del municipio de Pijijiapan, epicentro del sismo, para visitar a sus primos y amigos, y relata: “Yo también me asusté mucho porque cuando se caían las cosas hacían mucho ruido”.

Erika Guadalupe Prado, de ocho años, conversa tímidamente con el equipo de UNICEF, pero coincide con los demás niños de la comunidad en que sintió mucho miedo porque la luz eléctrica se apagó y sólo escuchaba caer parte de los techos y paredes de las casas.

En opinión de las autoridades municipales de los lugares visitados, los niños de diferentes edades están muy asustados por la vivencia del que se considera el sismo más fuerte que ha vivido México en los últimos 100 años.

Fuente: https://www.unicef.org/spanish/media/media_100812.html

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