La ONU y las ONG llaman a empoderar a las niñas para acabar con la discriminación que sufren

12 octubre 2017/Fuente: Cuatro

Las niñas tienen menos posibilidades de ir a la escuela y más opciones de ser casadas antes de la mayoría de edad
Nacer niña significa en muchos países del mundo tener más opciones de no ir a la escuela, de casarse antes de cumplir la mayoría de edad y en contra de su voluntad, de ver negados algunos derechos básicos como el de la salud o de ser víctimas de violencia sexual.
Ante esta realidad, la Asamblea General de Naciones Unidas acordó en diciembre de 2011 la celebración todos los 11 de octubre del Día de la Niña, con el fin de llamar la atención sobre la situación y poner en relieve el potencial que niñas y adolescentes tienen de cara a su futuro y el de sus comunidades.
En el mundo hay 1.100 millones de niñas y «cada una de ellas merece igualdad de oportunidades para un futuro mejor» puesto que «son una fuente de poder, energía y creatividad» y «pueden impulsar el cambio y ayudar a construir un futuro mejor para todas y todos», sostiene ONU Mujeres. Sin embargo, «la mayoría de las niñas se encuentra diariamente en una situación de desventaja y de discriminación, y las que viven en entornos de crisis sufren aún más».
Según destaca la ONG Plan International, hay 62 millones de niñas en edad escolar que no van a clase y la mayoría de los 600 millones de jóvenes de entre 15 y 24 años que no están escolarizados, no tienen formación o empleo son mujeres.
Este hecho se traduce en que sean mujeres el 60 por ciento de los 572 millones de trabajadores por debajo del umbral de la pobreza del mundo, y el que mujeres y niñas tengan que realizar trabajos más sin seguridad y con escasa o nula remuneración.
En contextos de desastres naturales, crisis humanitarias o conflictos, las niñas tienen 2,5 veces más posibilidades que los niños de no ir a la escuela, de ahí el que el lema elegido por la ONU para este año sea «EmPODERar a las niñas: antes, durante y después de las crisis».
Además, se calcula que tres cuartas partes de quienes tienen que abandonar sus hogares por el conflicto y las crisis, tanto dentro como fuera de sus países, son mujeres y niños. Las mujeres y las niñas desplazadas son más vulnerables y se enfrentan a mayores riesgos de sufrir violencia sexual y de género, según ONU Mujeres.
Según denuncia Plan International, el 50 por ciento de las agresiones sexuales mundiales las sufren niñas menores de 16 años. Por otra parte, se calcula que 150 millones de niñas han sufrido una violación o alguna otra forma de violencia sexual, es decir, una de cada diez.
MATRIMONIO INFANTIL
Otro de los grandes problemas a los que se enfrentan las adolescentes es el matrimonio infantil. Alrededor de 15 millones de niñas son forzadas a contraer matrimonio o permanecer en una unión, lo que supone, de acuerdo con Plan International que 41.000 niñas se ven obligadas a casarse cada día.
En los países en desarrollo, más del 30 por ciento de las niñas están casadas antes de los 18 años, uno de los motivos por los que las complicaciones en el embarazo y el parto son la causa principal de muerte de las niñas menores de 19 años.
Durante 2017, varios países, entre ellos Guatemala y Malaui, han adoptado leyes para prohibir el matrimonio infantil. En ambos casos, Plan International ha desempeñado un papel clave, movilizando a niñas y jóvenes contra de esta práctica. Sin embargo, según destaca la ONG, «al ritmo actual, no acabaremos con el matrimonio infantil hasta dentro de 80 años y nunca conseguiremos la igualdad real».
Y ello pese a que en los últimos años ha surgido «una generación de niñas y jóvenes mujeres líderes capaces de detener matrimonios infantiles, cambiar leyes que vulneran sus derechos, convencer a sus comunidades de poner fin a la práctica de la mutilación genital femenina o hablar en parlamentos y foros internacionales como la Asamblea General de Naciones Unidas, actuando como portavoces de los derechos de millones de niñas», lamenta Plan.
Desde Girls Not Brides, una alianza de organizaciones a nivel mundial contra el matrimonio infantil, inciden en que acabar con este problema es fundamental para lograr el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS).
Según su director ejecutivo, Lakshmi Sundaram, ocho de los 17 objetivos no se cumplirán, entre ellos los relativos a la pobreza, la salud, la educación, la nutrición, la seguridad alimentaria, la desigualdad y el crecimiento económico, a menos que se ponga fin al matrimonio infantil.
«El matrimonio infantil no solo es una grave violación de los Derechos Humanos, sino que también nos impide alcanzar otros muchos objetivos de desarrollo», incide Sundaram, subrayando que no se pueden hacer progresos en materia de educación, salud o igualdad «cuando tantas niñas son casadas, mantenidas fuera de la escuela, tienen hijos antes de estar preparadas y son expuestas a la violencia y la explotación».
EDUCACIÓN
La respuesta, según sostiene la directora ejecutiva de la UNESCO, Irina Bokova, es la educación «como factor de transformación social, económica y política de la vida de las niñas y adolescentes». Desde 2011 está en marcha una alianza mundial para la educación de niñas y mujeres «cuyo objetivo es educar a las adolescentes como elemento catalizador para romper los ciclos de pobreza y promover una mayor justicia social», explica en su mensaje por el Día de la Niña.
«Ninguna sociedad florecerá ni los acuerdos de paz serán duraderos si no se empodera a las niñas en la consolidación de la paz y la reconstrucción», previene Bokova, sosteniendo que «ha llegado el momento de situar este imperativo en el centro de toda nuestra labor destinada a hacer frente a la fragilidad, los conflictos y la violencia».
Desde Entreculturas coinciden en que la educación es un derecho de las mujeres que «las empodera para afrontar las distintas discriminaciones a las que se enfrentan» mientras que su vulneración significa más probabilidades de que tampoco se respeten otros derechos, como sucede «en el caso del matrimonio infantil o del acceso a la salud y al empleo».
«La educación de las niñas supone transformar sus vidas e impulsar el desarrollo de las sociedades en las que viven, permitiéndoles salir de la pobreza, reducir la mortalidad infantil y favorecer el crecimiento económico», añade esta organización.
También ONU Mujeres insta a «invertir en la capacitación de habilidades y la formación para niñas, así como en actividades para que las mujeres jóvenes aprendan a ganarse la vida», incluidas aquellas que están en contextos de crisis. «Lejos de ser simplemente receptoras pasivas de la asistencia, estas niñas son líderes que utilizarán las habilidades que desarrollen hoy para reconstruir sus comunidades y crear un mejor futuro para todas y todos nosotros», remacha.

Fuente noticia: http://www.cuatro.com/noticias/internacional/ONU-ONG-llaman-empoderar-discriminacion_0_2449125331.html

Fuente imagen: https://cdn.slidesharecdn.com/ss_thumbnails/onu-150515024204-lva1-app6892-thumbnail-4.jpg?cb=1431657761

Comparte este contenido: