América del Sur/Colombia/05.06.18/Por: Diego Arias Serna/ Fuente: www.cronicadelquindio.com.
La educación es fundamental para apoyar la creación de una fuerte base de capital humano y contribuir a un eficaz sistema nacional de innovación.
Mirando con vehemencia al auditorio, Jamil Samil explicó que sin innovación, tanto en ciencia como en tecnología y educación, la locomotora del avance científico nos dejará relegados. / Archivo particular
La universidad del Quindío teniendo en cuenta su reciente acreditación como institución superior de alta calidad por el ministerio de Educación Nacional, tuvo a bien invitar a un experto en educación, el economista marroquí Jamil Salmi. Quienes tuvimos la oportunidad de escucharlo, en el Centro Cultural Metropolitano de Convenciones el 30 de mayo, quedamos satisfechos por todas las enseñanzas que impartió y el estilo de su presentación nos mantuvo cautivos durante su disertación.
Su conferencia la tituló: “Los nuevos desafíos para la educación superior en el siglo XXI” y así titulé este artículo. En esta ocasión gravitaré sobre algunos de los elementos que Salmi trató, pero primero presento una breve semblanza académica de él, quien se jubiló a inicios de 2012 después de trabajar 25 años en el Banco Mundial -BM-, donde fue subdirector del departamento de Educación y coordinador de los programas de Educación Superior, ES.
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Es el autor principal de la estrategia para la ES del BM: “Construcción de Sociedades del Conocimiento: Nuevos Desafíos para la Educación Superior”. Ha sido consejero en la reforma de la ES en más de 60 países en Europa, Asia, África y Suramérica. Uno de sus libros lo tituló: “El Desafío del Establecimiento de Universidades de Primer Nivel”.
Además, es miembro del Consejo de Administración del Instituto Internacional para Planeamiento Educacional, del Grupo Internacional de Expertos en Rankings, la Red Internacional de Asesores de la Fundación del Reino Unido para el Liderazgo en Educación Superior y del Comité Editorial del Periódico de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico para las Políticas y el Manejo de la Educación Superior.
Así que el conferencista tiene los suficientes quilates para que su presentación fuera convincente y que consistió en el desarrollo de dos temas: El conocimiento para la innovación y la innovación para mejorar la enseñanza.
El conocimiento es clave para el futuro
Como el conocimiento es clave para un futuro después del petróleo, porque este debe ser reemplazado debido al daño ecológico y porque al final se agota, una de las primeras imágenes que mostró fue la de un extractor de petróleo tradicional, conocido con el nombre de machín, que consiste de un balancín mediante el cual a través de un balanceo permanente y usando una bomba se succiona el petróleo del fondo del pozo hasta la superficie.
A continuación se refirió a Noruega, país próspero por varios factores: Su riqueza petrolera, su inversión en educación e investigación científica y tecnológica, además, porque han evitado que se presente tanta desigualdad social, como en Colombia que es perversa.
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Después de la imagen del machín, Samil presentó a la primera ministra de Noruega, Erna Solberg y lo que ella ha pensado sobre el futuro inmediato de su país: “No podemos mantener el estado de bienestar sin invertir en conocimiento, y creo que una población bien educada es la clave para prepararse para el futuro. Los empleos en Noruega exigirán conocimiento y experiencia si vamos a poder mantener nuestro estado de bienestar”.
En Noruega, una nación donde la educación no es la mejor del mundo pero sí muy superior a la de cualquier país de América Latina, excluyendo a Cuba —así le duela a más de una persona—, se piensa que deben mejorar en la formación de las nuevas generaciones. Sobre ello se refirió Samil, divulgando lo que expresó Solberg: “Es una preocupación que los estudiantes noruegos obtengan puntajes promedio en exámenes internacionales en matemáticas, lectura y ciencias”.
Agregó: “La prueba Pisa muestra que somos medios y estamos en el medio. Eso no es aceptable para una nación cuyas vidas dependen del conocimiento. Tenemos que llegar a la cima. No en todo, pero necesitamos algunas comunidades universitarias líderes en el mundo y una puntuación más alta para el nivel general de educación”.
La educación es fundamental para la productividad
Hablando recientemente ante la conferencia anual de la Confederación de la Empresa de Noruega, hizo hincapié en la importancia de la educación para aumentar la productividad en el futuro, pero dejó claro que eso no significa que todo el mundo necesite el doctorado. Allí, Solberg también expresó: “El petróleo le ha dado prosperidad a Noruega, pero el futuro de Noruega es el conocimiento. Si podemos crear una sociedad basada en el conocimiento, nos hemos trasladado y preparado exitosamente durante un tiempo después de la era del petróleo”.
En Colombia, desde que se inició la extracción del petróleo en el siglo pasado, poco ha aportado en el desarrollo de la educación, la ciencia y la tecnología, más bien ha generado contaminación, violencia y por supuesto, lo que no podía faltar: Corrupción. En Noruega, por haber contado con excelentes gobernantes, el petróleo ha favorecido al estado de bienestar de su población.
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También presentó el caso de Singapur, país que en pocas décadas, después de ser un país atrasado en ciencia y tecnología y pobre hasta antes de inicio de la década de los 60, hace justamente unos 60 años, en pocas décadas se convirtió en una potencia tecnológica y con un crecimiento económico superior al del Brasil, país que es muy superior en población, extensión territorial y recursos naturales al tigre asiático, igual pasó con Corea del Sur.
Asimismo, se refirió a Finlandia, resaltando la población de Oulu y la empresa Nokia, que fue ejemplo de innovación tecnológica, pero le faltó capacidad de innovación, siendo superada por otras empresas. Sin embargo, el país nórdico, a pesar de la crisis económica y política de 2008 y los efectos sobre la empresa Nokia, no perdió el norte y decidió que el sector tecnológico sería la embarcación para cruzar ese “mar embravecido” de la economía.
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En 2015 ya contaba con 330 compañías tecnológicas medianas que solo en la capital finlandesa facturaron en conjunto 2.400 millones de dólares, y Supercellse convirtió en la empresa de videojuegos insignia a nivel mundial. Paradójicamente, la sede de este nuevo gigante tecnológico está ubicada en el antiguo centro de investigación de Nokia.
Resaltó la importancia de la energía solar
Samil comparó a Chile con Finlandia, teniendo en cuenta su población y doctores vinculados a la industria: Chile 17,6 millones y 185 Ph.D. trabajando en las empresas. Finlandia, 5,4 millones de habitantes y 23 mil Ph.D vinculados con las empresas. Esa diferencia es lo que les ha permitido a los finlandeses estar superando la crisis, lo que ha sido posible por la calidad de la educación, tanto en la educación básica como la superior.
Como dice el ministro de Comercio Kai Mykkänen: “Si no hubiéramos creado el mercado del móvil competitivo, nunca habríamos visto Nokia. Y sin Nokia no estaríamos aquí”. Es decir, como lo resaltó Samil, sin errores no se puede salir adelante. Y estos se cometen en la escuela y en la industria, lo importante es detectarlos y superarlos.
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Igualmente, resaltó el impulso que recibió la energía solar en Finlandia, destacando al Instituto de investigación en Energía Solar y citó cifras económicas: Instituto de Energía Solar ha aportado 3,5 millones de dólares en el sector; por su parte, el Instituto Logístico de Asia genera 166 mil millones. Todo ello, producto de la innovación que surge de la convivencia entre instituciones de ES y las empresas. Sin embargo, acá nos alarmamos si alguien plantea impulsar la energía solar y no extraer petróleo.
La abogacía, la profesión con más corruptos
Sobre la innovación para mejorar la enseñanza, Samil planteó varias ideas. Para el futuro expresó: “La mayoría de los cursos serán virtuales. No habrá necesidad de laboratorios y bibliotecas físicos. Las universidades reembolsarán el costo de sus estudios si los profesionales no encuentran trabajo. No les estoy contando una historia de ciencia ficción. Cada una de estas situaciones está empezando a ser real en los países que he visitado”. (Vea también: “Docentes deben capacitarse para la educación virtual”)
Sobre la educación superior y las metas del desarrollo sostenible, manifestó la importancia de los siguientes ítems. “Preparación de profesionales competentes, -aclarando que en la competencia está implícita la cooperación-. Generación de conocimientos, adaptación y difusión del mismo. Fortalecimiento institucional. Valores y habilidades ciudadanas.
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Tal vez, señalando el problema de la corrupción del país, mostró una tabla relacionado las universidades colombianas y las profesiones, indicando que los egresados de las universidades privadas son los más implicados en la corrupción. De las profesiones, la de abogacía o derecho, presenta el porcentaje más alto de corrupción, siendo la de ciencias básicas —física, química, biología y matemáticas— la que menos tiene, el 1%.
Recomendó que los estudiantes inventen, tomen riesgos, rompan normas, cometan errores. Resaltó la importancia de la selección de los profesores más cualificados, con alta formación: con doctorado y posdoctorado y que estén constantemente cualificándose. Fue una charla muy amena e interesante que, infortunadamente, no llenó el auditorio como debió haber sido.
Fuente del artículo: https://www.cronicadelquindio.com/noticia-completa-titulo-nuevos-desafios-para-la-educacion-superior-en-el-siglo-xxi-cronica-del-quindio-nota-120825