OCDE / 8 de julio de 2018 / Autor: Informe GEM / Fuente: Blog de la Educación Mundial
Hay una avalancha de informes recién salidos sobre migrantes y refugiados. La Perspectiva Internacional de Migración 2018, el informe de la OCDE sobre corrientes y políticas migratorias, se publicó la semana pasada. Reflejando el tono del último informe de la ACNUR sobre el aumento del número de desplazados por la fuerza, el Informe de la OCDE muestra que, el año pasado, una de cada diez personas que vivían en países de la OCDE había nacido en el extranjero y que habían llegado alrededor de 5 millones de nuevos migrantes permanentes. Además, el número de trabajadores extranjeros temporales y de estudiantes internacionales han alcanzado niveles sin precedentes.
La Perspectiva se centra en la integración del mercado laboral, que está indiscutiblemente ligada a la educación, por ejemplo, la medida en que los inmigrantes hablan el idioma de su país de acogida o cuan reconocidas son las calificaciones y habilidades con las que llegan. Si bien puede ser inadecuado describir la inclusión simplemente en términos de la medida en que un recién llegado puede acceder al mercado laboral, es importante hacer hincapié en garantizar que no experimenten frustración al desperdiciarse sus habilidades.
Las habilidades lingüísticas se consideran cruciales para la integración
Muchos países de la OCDE se centran en las habilidades lingüísticas para ayudar a los migrantes y refugiados recién llegados a integrarse en sus sociedades. Así como las iniciativas nacionales mencionadas en el nuevo informe de la Red Europea de Migraciones, el informe de la OCDE menciona otras, como Dinamarca, que considera que las habilidades lingüísticas son tan importantes que proporcionan incentivos para que migrantes y refugiados las adquieran. Otros, como Austria, la República Checa, Noruega y Polonia, en cambio, están haciendo que los exámenes lingüísticos sean un elemento obligatorio para ciertas decisiones en materia de permisos.
Mejorar el reconocimiento de las calificaciones
A pesar de tener niveles de educación relativamente altos en comparación con los nativos en el país de acogida, los trabajadores extranjeros en la zona OCDE se concentran en ocupaciones poco calificadas, a menudo porque sus habilidades y calificaciones no se reconocen. La Perspectiva nos dice que, en promedio, uno de cada tres migrantes con educación terciaria está sobre calificado. Esto es aproximadamente 12 puntos porcentuales más que para los nativos.
El reconocimiento de las calificaciones formales “sigue desarrollándose” en la región. Los esfuerzos en este sentido rinden frutos. No tiene sentido que personas calificadas vivan en un país y que éste no les deje usar sus habilidades. En Luxemburgo, por ejemplo, una nueva ley simplificó el procedimiento de reconocimiento y creó registros de títulos profesionales y de calificaciones. Del mismo modo, varios países de la OCDE, como Noruega, están desarrollando sistemas para ayudar a reconocer las calificaciones profesionales.
Ayudar a los niños a unirse a los sistemas educativos nacionales
Entre los migrantes más vulnerables se encuentran claramente los niños, que según el Informe “a menudo pueden tener dificultades para integrarse con suficiente rapidez en los sistemas escolares después de su llegada”. Para evitar largos períodos de educación interrumpida, el tercer borrador del Pacto Mundial sobre Refugiados contiene una meta lúcida sobre este tema: “Se movilizará más apoyo financiero directo y esfuerzos especiales para minimizar el tiempo que los niños y niñas refugiados pasan fuera de la educación, idealmente un máximo de tres meses después de su llegada”.
Luxemburgo, que ya pone el ejemplo en este sentido, introdujo cambios en agosto del año pasado que extendieron los programas de educación multilingüe a la educación de la primera infancia con la ayuda de cupones de servicios de atención. De manera similar, Suecia presentó un nuevo Proyecto de Ley de Presupuesto este año que hace obligatoria la educación preescolar y está llevando a cabo una revisión para buscar formas de aumentar la asistencia de los niños recién llegados.
En Noruega, se introdujo una enmienda a la Ley de Educación, que especifica que todos los niños tienen derecho a la educación primaria y secundaria inferior a más tardar un mes después de su llegada. Y en Lituania, una enmienda de mayo del año pasado ayuda a los niños solicitantes de asilo a cumplir su derecho a la educación preescolar y preprimaria en los tres meses posteriores a la presentación de una solicitud de asilo.
Varios países también están tomando medidas adicionales para garantizar que los menores no acompañados puedan acceder a sus derechos. En Chile, se ha creado una visa especial sin costo para ayudar a los niños a acceder a la educación independientemente de la situación de la visa de sus padres, por ejemplo. Y hay iniciativas para ayudar a aquellos que han llegado tarde al sistema educativo de su país de acogida. Suecia ha realizado varios cambios, incluido el suministro de planes de estudio individuales para los niños que los siguen de una escuela a otra.
Pero lo que este Informe no cubre es lo que se enseña a los niños y hasta qué punto la educación, per se, es un bien dado. Hablar el idioma local y encontrar un empleo remunerado puede ser una ventaja, pero no significará nada si hay actitudes discriminatorias.
El próximo Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo, que se publicará el 20 de noviembre, examinará los sistemas educativos de todo el mundo para ver dónde se establecen las escuelas e instituciones para migrantes y refugiados, y para garantizar que estas iniciativas iniciales, y más prácticas, que están llevando a cabo los miembros de la OCDE en este informe den frutos. Regístrese para recibirlo cuando se publique.
Fuente del Artículo:
https://educacionmundialblog.wordpress.com/2018/07/03/los-paises-de-la-ocde-priorizan-la-educacion-para-mejorar-la-inclusion-de-migrantes-y-refugiados/