América del Sur/ Colombia/ 19.11.2018/ Fuente: www.semana.com.
La ministra de educación, María Victoria Angulo, anunció que este lunes reanudarán el diálogo. La Casa de Nariño recibe a los líderes estudiantiles en un ambiente muy crispado y con la sombra de la baja popularidad a sus espaldas.
La ministra de Educación, María Victoria Angulo, anunció que volverán a la mesa de conversaciones con los estudiantes el próximo lunes 19 de noviembre. Este sábado, en medio del balance que el presidente hizo de sus primeros 100 días de gobierno, dijo que lo hacían con la intención “de sumar” y de llegar a acuerdos. Incluso, dijo que estudiaba la posibilidad de contar con un grupo de expertos en la mesa que aporte ideas para políticas de largo plazo que ayuden a salir de la crisis al sector.
Sin embargo volvió a hablar del desfinanciamiento de su cartera y recordó que recibió el sector con un déficit de 1.9 billones de pesos. “El Gobierno hace grandes esfuerzos para lograr superar los retos presupuestales que se encontraron”, dijo.
El anuncio se hace un día después de que se conocieran los resultados de la encuesta Invamer para Semana, Blu Radio y Caracol. En favorabilidad, el presidente bajó de 53.8 por ciento a 27.2. A eso se suma un ambiente de esceptisismo: el 73.8 por ciento de los encuestados ven un panorama oscuro y piensan que el país “va por un mal camino”, casi 20 puntos porcentuales más que en la anterior medición.
Las marchas estudiantiles han contribuido a esa desazón. Las protestas, que comenzaron en septiembre, ya van por la quinta marcha -que tuvo lugar el jueves pasado- y algunas universidades están en paro y ya se habla de reprogramar semestre.
Justamente uno de los cuatro temas que más influyen en la mala percepción del gobierno es el tema educativo: la calidad y el cubrimiento de la educación representa el 7.7 por ciento del malestar global. Pese a que es un valor inferior a otros como el de la corrupción (26.9), desempleo (21.7) e inseguridad (9.6), es un tema que se ha mantenido por más de un mes gracias a al paro y al movimiento estudiantil que, aunque amplio y con diferencias marcadas, ha logrado mantenerse unido y en la agenda pública.
El presidente también ha hablado del tema. En una entrevista en Blu Radio el mandatario dijo: “Yo no soy enemigo, ni antagonista ni contradictor de los estudiantes. Desde el primer momento le dije a la ministra ‘tengamos una política rápida en materia de educación que nos permita lograr dos objetivos que yo los tengo afincados en mi forma de ver Colombia: busquemos el presupuesto más alto que haya tenido la educación y así mismo para inversión”.
Ante las preguntas de los periodistas dijo que su postura aboga por un país más educado. Sin embargo, dejó en claro que la formación superior no es el único sector que necesita inversión. También pidió poner en el radar “la atención integral a la primera infancia y la alimentación escolar de la que tanto nos que tanto nos quejamos. (A la última) le aumentamos un 48 por ciento del presupuesto para que los niños tengan 180 días de alimentación. Le dije a la ministra que vamos a duplicar la jornada única en estos cuatro años, y este objetivo está planteado de cara al Plan de Desarrollo de 2019”.
En ese último tema fue en el que recalcó que los estudiantes deben participar. Según sus declaraciones, la mesa de diálogo con los voceros “no puede ser coyuntural, sino estructural para hablar con los jóvenes y maestros de cara al Plan de Desarrollo. Esa mesa está creada, pero ¿qué pasó? los estudiantes han reclamado más de 500.000 millones hasta antes que se acabe el año. Pero no los hay”.
También habló sobre las críticas en redes sociales por el dinero acordado con los rectores y por su encuentro con el Maluma. Dijo que la adición de los 500.000 millones al Presupuesto General de la Nación, el aumento porcentual al Índice de Precios al Consumidor para este cuatrienio acordado con las 32 cabezas administrativas de las instituciones y la promesa sobre la posible plata proveniente de las regalías (algo que aún está en “veremos”) no deben ser considerados “chichiguas».
La marcha
Sus declaraciones fueron escuchadas por miles de colombianos a tan solo un día después de la quinta marcha por la educación pública superior. Esta vez se repitió la historia de la anterior manifestación: ambas iniciaron con un tinte pacífico y lleno de expresiones culturales, y en la recta final se desataron enfrentamientos violentos entre la fuerza pública y los marchantes en varias ciudades. Bogotá fue uno de los casos.
Fotos: Julián Andrés Galán Caicedo. @julianguionbajo
Además, la ciudadanía quedó con los ánimos crispados: mientras los estudiantes y demás manifestantes se plantaron de cara a los uniformados y hasta hubo un momento en el que los acorralaron a la altura de la calle 100, los habitantes de la zona norte donde se dieron las agresiones posteriores presenciaron el ‘tire y afloje’ en el que se convirtió la persecución a los participantes que, hacia las 6:30 de la tarde, empezaron a lanzarles piedras y vidrios a los agentes policiacos, y a incendiar las canecas de las basuras de uno de los barrios.
Con pocas expectativas
Pese a que la noticia del regreso de la mesa de diálogos entre gobierno y estudiantes es positiva, sentarse de nuevo no significa nada aún. El presidente dice que la conversación por parte del Estado debe ser abierta y no sobre la base de si hay paro.
“Valoro la invitación que está haciendo [la ministra] para la reunión del lunes. Ella y los viceministros son voceros del presidente. Y yo quiero ver a los jóvenes participando de cara al Plan de Desarrollo. Creo que debemos escucharlos y en algunos participaré yo”.
Pero todo es incierto. De alguna manera, el movimiento estudiantil se ha mantenido y con cada manifestación demuestran que no están contentos con las medidas de este gobierno. Además, aunque el presidente dijo que eventualmente participaría en algún debate con los estudiantes, estos insisten en que la conversación con él debe ser directa.
“No nos podemos quedar esperando al presidente y por eso volveremos al diálogo con la ministra”, expresó Aléx Florez, uno de los voceros de los estudiantes que, además, recibió amenazas por su labor en el movimiento, así mismo como le pasó al también representante estudiantil Alejandro Palacio.
Duque, por el momento, ha manifestado que está dispuesto a mantener la mesa de negociación y que ellos participen, de manera decidida, en la discusión sobre el presupuesto del Plan Nacional de Desarrollo. Pero ha sido claro para no dar falsas esperanzas de que el presupuesto puede aumentar mucho más. El lunes es la cita definitiva.
Fuente de la noticia: https://www.semana.com/educacion/articulo/el-desplome-de-popularidad-de-duque-y-las-marchas-estudiantiles/591217