Asia/India/25 Junio 2020/prensa-latina.cu
La masiva migración inversa de las ciudades al campo, como resultado de la pérdida de 118 millones de puestos de trabajo y las dificultades económicas derivadas de la pandemia y las medidas de contención, causó dificultades extremas a millones de personas, agregó el informe de Unicef.
El cierre de escuelas afectó a 247 millones de niños de la enseñanza primaria y secundaria y a 28 millones de infantes de la enseñanza preescolar en la India. Esto se sumó a los más de seis millones de menores que estaban fuera de la escuela antes de la crisis de la Covid-19.
El gobierno contrató múltiples vías para la continuidad de la educación, incluidos portales web, aplicaciones móviles, canales de televisión y radio y se hacen esfuerzos para proporcionar libros de texto a los niños que asisten a la escuela en sus hogares, incluso en zonas remotas del país.
También, el Consejo Nacional de Investigación y Capacitación Educativa preparó un calendario académico alternativo hasta duodécimo grado para orientar el aprendizaje en el hogar.
Pero los datos disponibles indican que sólo una cuarta parte de los hogares de la India tiene acceso a internet y hay una gran brecha entre zonas rurales y urbanas y entre los géneros.
En tanto, el aumento de las dificultades económicas amenaza con incrementar el matrimonio infantil, el trabajo infantil, la violencia doméstica y de género, y el empobrecimiento.
Los niños de la calle enfrentan mayores riesgos de trata y de abuso y explotación sexuales.
La experiencia de anteriores emergencias sanitarias muestra que los menores corren más riesgos de explotación, violencia y abuso cuando se cierran las escuelas, se interrumpen los servicios sociales y se restringe la circulación.
En India unos 20 millones de niños menores de cinco años sufren de emaciación y más de 40 millones están crónicamente desnutridos. Más de la mitad de las mujeres indias de 15 a 49 años de edad están anémicas.
Un estudio que publicó la revista Lancet Global Health Journal señaló que la reducción de la cobertura de los servicios de salud, la interrupción de las actividades de inmunización y el aumento de la emaciación infantil causarán en los próximos seis meses la muerte de 300 mil niños en la India.