América Central/El Salvador/30-05-2021/Autor(a) y Fuente: www.elsalvador.com
La evaluación será a fines de junio y cubrirá las cuatro asignaturas básicas, pero también incluye la parte emocional; esto en el marco de los esfuerzos hechos en 2020.
Alumnos cumplen las medidas de bioseguridad en un instituto público en San Salvador, el 06 de abril de 2021. / Foto EDH Archivo estudiantes del Instituto Nacional Técnico Industrial (INTI) regresan a clases después de un año sin estar dentro de las aulas. Ellos se mostraron muy emocionados de volver a compartir tiempo con sus amigos y compañeros. El director del instituto, Óscar Melara, señaló que aquí hay una población de 1,050 estudiantes de los cuales solo 180 regresado a sus clases presenciales. Los que volvieron fueron los bachilleres que necesitan hacer prácticas en laboratorios y talleres del instituto. Habrá un turno por la mañana y otro por la tarde con la misma cantidad de estudiantes. Foto EDH/ Yessica Hompanera
El Ministerio de Educación (MIINED) tiene previsto examinar a los estudiantes de centros públicos que cursan desde tercer grado hasta segundo año de bachillerato, para hacer un diagnóstico de los conocimientos que adquirieron en el proceso de continuidad educativa 2020, impulsado en el marco de la pandemia.
La prueba, según explicaron algunos directores, se desarrollará la última semana de junio, aunque inicialmente la cartera había previsto aplicarla entre el 24 de mayo y el 8 de junio, según un documento oficial al que se tuvo acceso.
En esta se examinará las cuatro asignaturas básicas: Lenguaje y Literatura; Estudios Sociales; Ciencias Naturales y Matemáticas. También ira acompañado de un cuestionario socioemocional.
Sin embargo, de cara a la prueba los centros educativos tienen que registrarse en su sitio web oficial.
En un documento emitido por el MINED se precisa que los estudiantes harán la prueba en a través de una plataforma como ocurrió con Avanzo, pero también da la opción de que las instituciones educativas descarguen los cuadernillos con preguntas por asignaturas y las impriman para darlas a los estudiantes.
El profesor Óscar Martínez, director del Complejo Educativo Anselma Sánchez de Mancía, de El Congo, Santa Ana, explicó que los centros tuvieron hasta esta semana que pasó para definirse si los estudiantes rendirían la prueba en forma física.
“Si uno decidía hacerlo en forma física cada profesor iba a calificar al niño por asignatura, pero si se hacía en forma digital pues el Ministerio es el que califica todo y a uno solo le van a dar los resultados. Sin embargo, la mayoría ha optado por hacerlo de forma digital”, comentó.
Martínez sostiene que en el caso de su institución, como los estudiantes harán una prueba por día, por ejemplo a segundo año (de bachillerato) le va a tocar dos días, al primer año otros dos días y así hasta llegar a tercer grado, entonces en su escuela los profesores han definido prestarle computadora a los alumnos que no tienen esta tecnología.
“Nosotros tenemos alumnos en cada grado que tienen problemas de conectividad, porque no tienen un teléfono, mucho menos una computadora. A esos estudiantes ya los identificamos, nosotros les vamos a prestar la computadora y les vamos a poner internet de parte del Complejo Educativo, para que estos niños tengan la oportunidad de realizar esta prueba”, indica.
El educador, quien también es dirigente de la gremial SEDESA, sostiene que como la realidad es distinta y en algunos sitios del país no hay energía eléctrica, tampoco conectividad, en ese caso habrá escuelas que tendrán que inclinarse por trabajar con los cuadernillos que descarguen o les provea Educación.
Los docentes tienen que dar a conocer a sus alumnos que harán la prueba digital su usuario y contraseña para ingresar a la plataforma, una vez que ingresen dispondrán de una hora para resolver cada cuadernillo.
Una herramienta para mejorar
Los directores de escuela ven con buenos ojos que el MINED lleve adelante esta evaluación.
Daniel Rodríguez, director del Centro Escolar Cantón El Cedro, de Panchimalco, sostiene que esto permitirá identificar si los estudiantes han alcanzado las competencias a partir de las metodologías que les indicaron usar en tiempos de cuarentena.
“Creo que es bastante atinado que hagan un diagnóstico de qué resultados se han obtenido en este tiempo”, señala Rodríguez.
Sin embargo, el profesor Martínez advierte que los resultados de la prueba, al igual que ha ocurrido con las estandarizadas, siempre evidenciarán las inequidades que afectan a un sector de la población estudiantil que vive en extrema pobreza.
“Siempre debe haber la evaluación para conocer las limitantes que se han tenido, las fortalezas, para ir haciendo los ajustes necesarios, recreando las políticas educativas pertinentes, que respondan a una realidad específica”, agregó.
Paz Zetino Gutiérrez, subdirector del Complejo Educativo Walter Soundy, de Santa Tecla, coincide con sus colegas en el sentido de que esta herramienta le permitirá a Educación hacer correcciones en aspectos en donde no se han dado aciertos.
“La prueba, tengo entendido, la parte emocional la van a explorar de cuarto grado en adelante hasta segundo año de bachillerato. La parte académica sí va a ser para todos los estudiantes de las cuatro materias fundamentales”, comenta.
Por su parte, el doctor Óscar Picardo Joao, especialista educativo e investigador, hace notar que esta prueba diagnóstica estandarizada es similar a las que en el pasado se aplicaban a los niños de tercero, sexto y noveno grado de Educación Básica bajo el nombre de Paesitas.
“(Estas pruebas) Permiten conocer aprendizajes, vacíos y otros problemas que se puedan haber dado en el desarrollo del cumplimiento del currículum. Es bueno hacerlo, es necesario hacerlo y complementa a la prueba esta Avanzo, así que es una buena noticia creo para el sistema educativo”, cita.
De acuerdo con lo expuesto por Picardo Joao, en efecto estas pruebas permiten hacer ajustes, adecuaciones curriculares, diseñar programas complementarios, acelerar contenidos de aprendizaje, dependiendo de los hallazgos que se den.
Picardo Joao expuso que normalmente estas pruebas se planifican en cierres de ciclo para tener la foto completa. Es decir antes de finalizar el año o muy cerca del fin de año, así se logra captar lo impartido.
Hasta el momento se desconoce si los alumnos del sector privado también desarrollarán la evaluación, según Javier Hernández Amaya, presidente de la Asociación de Colegios Privados (ACPES).
“Hasta ahorita manejamos que no (la aplicarán a los alumnos del sector), pues a colegios privados el Mineducyt no nos ha indicado algo sobre el tema”, indica Hernández Amaya.
Detalle del examen socioemocional
¿En qué consiste el cuestionario socioemocional que aplicará Educación a los alumnos?
El próximo mes de junio el Ministerio de Educación (MINED) evaluará la situación psicológica y emocional de los escolares, esto se dará de forma paralela a una prueba de conocimientos adquiridos en el 2020.
El MINED desarrollará esta evaluación de manera conjunta con Funpres y será aplicada en línea.
Se trata de un cuestionario que los estudiantes tendrán que llenar y a través del cual buscan revisar su situación en varios aspectos y de acuerdo a su nivel escolar, entre ellos están la depresión y ansiedad, la autorregulación, autoconciencia, la toma de decisiones responsables y cómo se proyectan hacia el futuro.
Cada alumno tendrá 25 minutos para resolver la prueba socioemocional. El cuestionario que tendrán que llenar los alumnos de cuarto a noveno grado tiene aproximadamente 48 preguntas, para los de noveno grado a bachillerato contendrá 48.