Por: Tahira Vargas García
En muchos casos, la niñez es el espejo de la cultura local.
El sentido de pertenencia desde el enfoque antropológico hace referencia “al grado de disposición que toda persona tiene para seguir la lógica de convivencia o sentido común, mientras más segura se sienta esa persona dentro de un grupo, más elevado será su sentimiento comunitario y por lo tanto la persona estará más dispuesta a seguir normas. El sentido de pertenencia no es más que la seguridad que la persona obtiene cuando se siente que ocupa un lugar dentro de un grupo; esto llevara a la misma a buscar conductas que permitan ocupar un sitio “. (Barfield 2005: 55).
La CEPAL (2007:22) identifica en el sentido de pertenencia un eje central del análisis de cohesión social. El sentido de pertenencia se vincula a diversos factores desde el análisis de la CEPAL como son: multiculturalismo, confianza en las personas, confianza en las instituciones, participación, expectativas respecto del futuro, valores y normas compartidas.
El sistema educativo debe romper con el divorcio entre escuela-cultura local.
Estudios etnográficos y cualitativos que realizamos en comunidades rurales y urbano-marginales de diferentes provincias muestran en niños y niñas manifestaciones de sentido de pertenencia y arraigo a la cultura local. En muchos casos, la niñez es el espejo de la cultura local. Creencias mágico-religiosas, costumbres, prácticas, valores tienen vida en los relatos de niños y niñas desde su cotidianidad.
El arraigo a la cultura local en niños y niñas se muestra en sus relatos en los que se recrean prácticas mágico-religiosas, creencias, bailes, costumbres que muchas veces son ocultadas por las personas adultas por miedo a la discriminación social. En niños y niñas se refleja la gran presencia de nuestras raíces afrocaribeñas en las distintas comunidades y el sincretismo mágico-religioso que lo refuerza.
La niñez en los estratos pobres debiera ser el canal principal de conexión entre la escuela, el sistema educativo con la cultura y la identidad local. Muchas veces el personal docente y directivo de la escuela desconoce la creatividad y espontaneidad presente en sus niños y niñas que cotidianamente crean y recrean su cultura local. No se integra en el espacio escolar lo que sus estudiantes realizan cotidianamente desde: construcción de instrumentos musicales, composición de ritmos y canciones, creación de disfraces y juguetes con material de su entorno ni se fortalece este gran potencial cultural.
Niños y niñas deben contar en su escuela con el espacio para fortalecer y expandir esa creatividad y que esas manifestaciones dejen de ser reprimidas, inhibidas, sancionadas y excluidas de la vida escolar.
El sistema educativo debe romper con el divorcio entre escuela-cultura local. Aprovechar que tiene en su interior a los grandes sabios y hacedores de cultura local, la niñez.
Fuente e Imagen: https://acento.com.do/opinion/ninez-y-cultura-local-8989783.html