Un alumno que lleva un arma de juguete. Adultos que golpean a una adolescente. Al menos en cuatro establecimientos secundarios se encendieron las alarmas.
La violencia en espacios escolares ha sufrido, desde el comienzo del ciclo lectivo, una escalada importante que genera preocupación y alerta en toda la comunidad educativa de Neuquén. Los actos violentos, que van desde mensajes anónimos a través de redes sociales donde se amenazó contra la seguridad de docentes y estudiantes, hasta peleas entre las mismas familias de los estudiantes, parecen ser una consecuencia al contexto social y económico que se atraviesa, según consideran quienes forman parte del sistema educativo.
Entre los establecimientos que han presentado situaciones de violencia se encuentra la escuela primaria N°20, la EPET N°6 y los CPEM N°26 y N°53. Una de las situaciones que aconteció a principio de mes, fue cuando se viralizó una foto de un estudiante de una escuela técnica que había llevado un arma y, a pesar que se conoció que era de juguete, generó preocupación.
El director provincial de Educación Técnica, Oscar Frassone, señaló frente a esta situación que se repitió en otros establecimientos que “ha sido un problema puntual en algunas escuelas” pero que “afortunadamente, no es masivo”.
Otra situación sucedió a fines de mayo en una escuela media, en la que un grupo de madres golpeó a una estudiante de 14 años provocándole graves heridas.
La misma escuela sufrió distintos actos de violencia desde el inicio de las clases hasta la fecha, por los cuales debieron suspender el dictado de las mismas hasta que se logró conseguir la presencia de un segundo guardia y que se trabaje en la incorporación de equipos interdisciplinarios con quienes abordar la temática.
Frassone, considera que los actos violentos de la sociedad impactan en la escuela, de forma que repercute en los estudiantes pero que, muchas veces se trata de problemas de adultos, entre las propias familias de los estudiantes. La directora de Educación Secundaria, Graciela Gracia, agregó que las familias, en algunos casos, acompañan a sus hijos desde la violencia.
En ese sentido, el director de Técnica sostuvo la importancia de que exista un control parental “necesitamos la ayuda de las familias, sin eso es imposible que avancemos”. Al mismo tiempo, Gracia señaló que las pautas de convivencia deben mejorarse y “pensarse en este nuevo contexto”.
Desde el Consejo Provincial de Educación se encuentran articulando con distintos organismos, entre ellos la Defensoría del Pueblo y la Fiscalía de delitos juveniles, como también de forma interministerial para abordar estos problemas.
Por su parte, Angélica Cano de ATEN capital indicó que existe la necesidad de elaborar un protocolo de intervención frente a las situaciones de violencia. Al momento, el gremio cuenta con una carpeta en la que recopilaron las resoluciones de protocolos aplicados en otras provincias, como el de La Pampa.
Desde el gremio de los docentes consideran que “el conflicto no está en las escuelas, sino que viene desde afuera”, según sostuvo Cano. Argumentó que el impacto social que se vive hoy, está relacionado con el contexto de pandemia y que repercute en los distintos ámbitos de la sociedad.
Al mismo tiempo, el uso de las redes sociales es uno de los factores vistos como desencadenante de peleas entre los y las adolescentes. La asesora pedagógica del CPEM °53, Gimena Fernández, dijo al respecto que se hace un uso irresponsable de las mismas, siendo un espacio donde “todo circula muy rápido” y donde los jóvenes pasan gran parte de su tiempo. Agregó que lo que sucede en el establecimiento “es un coletazo de todo lo que sucedió durante la pandemia”.
Frente a situaciones de violencia, Frassone mencionó que siempre hay que redactar un acta para dejar registro escrito de lo que pasó y que, según sea el problema, se articula con quien corresponde para darle intervención.
Desde el CPE aseguraron estar trabajando para garantizar el cumplimiento de la ley nacional de educación, para que los jóvenes transiten y finalicen su trayectoria por la escuela. Para ello, el director de técnica señaló que también hay que escuchar a los estudiantes, para así poder entender qué es lo que está pasando.
Sin embargo, la asesora del CPEM 53 señaló que el Consejo “aparece tarde, cuando los conflictos explotan en forma de violencia”, esta mirada es compartida por ATEN capital, quienes consideran “muy mala la intervención de las direcciones de niveles” según sentenció Cano.
Trasladar a violentos no es una solución
La asesora pedagógica del CPEM 53 hizo hincapié en que muchas de las peleas se dieron sobre todo desde primer año hasta tercero. Señaló que en paralelo notaron que en otros establecimientos también sufrían actos violentos, como en la escuela San Martín, la EPET N°5, el CPEM N°26 y el N°23.
“Veníamos viendo que en la escuela iba creciendo con niveles que nos preocupaba y que no alcanzábamos a intervenir por tratar emergente tras emergente”, apuntó Gimena Fernández.
Frente a eso, desde ATEN capital señalaron que en muchos casos las propias docentes se encuentran desbordadas, principalmente en inicial y primario, por lo que se torna necesaria la aplicación de duplas pedagógicas y equipos interdisciplinarios que puedan acompañar en estos procesos de abordar las situaciones de violencia.
El director de Técnica, Oscar Frassone, señaló que, ante la necesidad de resolver estos asuntos, no se puede caer en una mirada punitivista de expulsar o cambiar de escuela a los estudiantes que presentan situaciones de violencia, porque eso implica trasladar el problema, en vez de resolverlo.
¿Qué función le cabe al guardia de seguridad en el edificio?
Uno de los ejes que viene trabajando el Consejo Provincial de Educación respecto a estos actos de violencia, es rever el rol y las funciones que debe cumplir el guardia de seguridad. El contrato actual de los mismos define una función acotada en la cual debe encargarse de proteger los bienes materiales del establecimiento.
La directora de Educación Secundaria, Graciela Gracia, argumentó al respecto que el guardia “no puede estar cruzado de brazos con el celular” sino que tiene que estar atento a quienes ingresan al establecimiento y observar más allá de los bienes.
Algunos establecimientos ya tomaron cartas en el asunto respecto a esto y aquellas familias que deseen ingresar, deben anunciarse con el guardia o ser citados previamente mediante cuaderno de comunicaciones o por teléfono, como sucede en el CPEM N°53.
Esta medida fue definida después que familias de estudiantes que tenían conflictos, se encontraron en las inmediaciones de la institución y se agredieron frente a los demás alumnos. La asesora pedagógica del secundario consideró que la función actual de los guardias es acotada para lo que vienen necesitando las escuelas.
Para ello, Gracia consideró que también es necesaria una comunicación fluida entre las partes, además de controlar que no entre cualquier persona a la escuela.
Fuente: https://www.rionegro.com.ar/sociedad/la-violencia-y-peleas-en-escuelas-de-neuquen-un-espejo-para-la-sociedad-2514347/