Fuente CCOO / 22 de Abril de 2016
Los resultados del informe de la OCDE ‘Estudiantes de bajo rendimiento: por qué se quedan atrás y cómo ayudarles a tener éxito’ confirman la necesidad de derogar la LOMCE y de la extensión y fortalecimiento de la educación pública.
En el informe de la OCDE ‘Estudiantes de bajo rendimiento: por qué se quedan atrás y cómo ayudarles a tener éxito’, que analiza las causas que explican las diferencias en los resultados de las pruebas PISA (niveles de conocimiento en matemáticas, lectura y ciencias), se afirma que el nivel socioeconómico de los estudiantes influye de manera determinante en los resultados. Según la OCDE el rendimiento del 40% del alumnado que tiene peor situación socieconómica está por debajo de la media, frente al 8% entre los que tienen mejor situación. Además cuando los alumnos con peor nivel socieconómico se ‘concentran’ los resultados empeoran, lo que explica que en los colegios públicos el 29% de los alumnos obtenga peores resultados, frente al 15% en los colegios concertados y el 10% de los privados.
A la OCDE le preocupa cómo inciden estos resultados en el PIB, en el abandono escolar y en la peor inserción laboral de los que no alcanzan el nivel establecido en las pruebas. Cuesta creer que el actual gobierno en funciones, y su recientemente nombrado embajador ante la OCDE y ex ministro de educación Sr. Wert, promotor de la aún vigente Ley educativa (LOMCE), y supuestamente experimentado sociólogo, no conocieran la relación entre situación social y rendimiento escolar. Pero, ¿actuaron en consecuencia?
La evolución de algunos indicadores del sistema educativo muestra la orientación de las políticas educativas en relación a los resultados del informe de la OCDE. La inversión del Ministerio de Educación en los programas de carácter compensador disminuyó entre 2009 y 2015 un 24%, recortando a su vez el número de docentes en centros públicos (casi 30.000 menos), mientras aumentaba el alumnado (más de un 17%). En los centros concertados y privados la evolución es la inversa, se incrementa la inversión y el número de profesores, pero el número de alumnos crece sólo un 5%.
Si el nivel socioeconómico y la concentración del alumnado con mayores necesidades tiene efectos significativos sobre los resultados (e indirectamente en la economía, en el abandono escolar y en la inserción laboral), lo lógico habría sido aumentar los recursos para atender (compensar) mejor a los niños y niñas y distribuir el esfuerzo de atención entre centros públicos y concertados. Todo lo contrario a lo que se ha venido haciendo.
Las reformas del actual gobierno ponen el sistema educativo al servicio de la desigualdad social, con discursos sobre la libertad de elección de centro y la calidad que enmascaran la garantía de la estratificación social y la segmentación de oportunidades. En aras de una calidad ‘selectiva’ se ha renunciado a la equidad y abandonado a su suerte a una parte importante de niños y niñas. Por ello CCOO ha denunciado la LOMCE y los recortes a la educación pública.
Tenemos datos de sobra para afirmar que el alumnado cuyo ‘entorno socioeconómico es precario’ rinde menos porque tienen peores condiciones de vida, se le hurtan recursos, recibe menos apoyo del que necesita, en definitiva, se vulnera su derecho a la educación. Sin embargo, frente a toda evidencia, la mayor parte de las medidas que propone la OCDE inciden en el refuerzo y la atención individualizada, sin ninguna orientación que apunte, no ya a políticas redistributivas, sino a medidas de equidad en el ámbito educativo.
Para CCOO los resultados de este informe confirman la justicia de nuestras reivindicaciones: derogar la LOMCE, pero sobre todo abordar una reforma educativa que sitúe a la educación pública en el centro del sistema, que apueste por la calidad, entendida como igualdad de oportunidades. Para ello hay que invertir de manera prioritaria en sus centros, su profesorado, el personal de servicios educativos, en actividades y servicios complementarios integrados, incluidos comedores, etc.
Ahora que se está discutiendo sobre los posibles pactos políticos, donde a excepción del PP, los partidos de ámbito estatal hablan de la necesidad de un acuerdo sobre la educación, CCOO reivindica, como siempre y más que nunca, la extensión y fortalecimiento de la educación pública.