www.insurgenciamagisterial.com/Por: Oswualdo Antonio González.
Aurelio Nuño amenazó con despedir a todo aquel maestro que participará en el Paro de labores convocado por la CNTE, incluso dio a conocer cifras. Igualmente recordamos cuando envalentonado anunciaba que ya estaban listos los maestros sustitutos para suplir a los que serían despedidos.
Junto con las amenazas, el aparato mediático del gobierno se echó a andar, machacando la idea de que los que protestaban lo hacían porque querían seguir manteniendo sus privilegios (sin decir cuáles). Los presentadores de noticias y analistas los etiquetaban de violentos, flojos y criminales.
Cuando Aurelio Nuño consideró que el linchamiento mediático ya le daba una base social a sus decisiones, ordenó la represión contra los maestros de la CNTE, lo mismo en la Ciudad de México, que en Chiapas.
Transmisión de la represión en tiempo real
En diversos vídeos se veían a miles de maestras y maestros marchando en Chiapas y de pronto las balas de goma, las bombas y los golpes de las fuerzas de seguridad, intentando sin éxito romper las manifestaciones e infundir miedo. Con estas evidencias pocos medios oficialistas se atrevieron a culpar a los maestros de ser los que atacaron a las fuerzas represoras. Y una sola voz empezó a agigantarse, No nos dejen solos.
Ante ese llamado de los maestros chiapanecos, los vídeos y algunas transmisiones en tiempo real vía Facebook o Twitter mostraron otra cara de la represión, que siempre ha existido pero que pocas veces se ha documentado de manera tan evidente: la solidaridad de la ciudadanía. Se pudo observar en una calle de Chiapas, mientras que los represores avanzaban disparando las bombas por tierra y por aire, a los ciudadanos que ahí habitaban sacando cubetas de agua para los maestros, así como refrescos. En una calle más, vecinos formaron una valla para evitar que los golpeadores siguieran avanzando.
Este total abuso del poder, mostró a Aurelio Nuño, como lo que es, un represor y a la sociedad como un aliado en la lucha contra la reforma educativa.
El pueblo y la CNTE le propinan una derrota más a Aurelio Nuño
Todo el agravio social acumulado desde el 2013 hizo explosión en Chiapas. Bastaron unas horas para que las campanas empezaran a repicar y con ellas el pueblo se hizo uno y las calles se inundaron de voces que le decían a los maestros No están solos. Miles, miles, en diversos puntos marchando, gritando mostrándose al lado de la lucha magisterial.
La noche caía en Chiapas y los represores cansados de tanto golpear maestros, subían a sus habitaciones en un lujoso hotel, pero poco les duraría el gusto. El pueblo llegó y con desprecio los echo del pueblo.
Nuño guarda silencio, está acorralado, está derrotado. Chiapas le grita, Cumple tus amenazas, despídenos a todos.
Fotografía: redes sociales. Sin autor visible.