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África: Un test de embarazo para poder matricularte en el colegio

África/Guinea/ 13 de Marzo de 2017/El País

Mauricia Nchama López tenía 16 años y estudiaba en el Centro Bisila de Bata, en Guinea Ecuatorial. Falleció el pasado mes de enero cuando, al saber que estaba embarazada, intentó abortar de manera clandestina. La adolescente tenía miedo de ser expulsada del instituto después de que el Gobierno ecuatoguineano aprobara una orden ministerial en julio por la que prohibía la presencia de chicas gestantes en los centros educativos. De esta manera, Guinea Ecuatorial sigue los pasos de Sierra Leona, país que en 2015 también aprobó una medida idéntica que sigue vigente en la actualidad. Antes, las menores embarazadas eran estigmatizadas por la sociedad; ahora, además, se ven expulsadas por decreto del sistema educativo con la supuesta justificación de que son una “influencia negativa” para las demás.

La orden ministerial, que entró en vigor en el curso 2016-2017, “obliga a las estudiantes a hacerse el test de embarazo para poder matricularse en los centros de Guinea Ecuatorial y permite la expulsión del centro educativo a las alumnas embarazadas”, según asegura el líder opositor ecuatoguineano Andrés Esono, muy crítico con esta medida que califica de “discriminatoria, anticonstitucional y machista”. De hecho, ha explicado mediante una carta pública que en septiembre pasado escribió una carta a varios ministerios, entre ellos los de Educación e Igualdad, advirtiéndoles de las consecuencias que podía tener la aplicación de este decreto, como los peligrosos abortos clandestinos, sin obtener ninguna respuesta.

Guinea Ecuatorial no es el primer país africano que prohíbe a las jóvenes embarazadas asistir a clase. En abril de 2015 Sierra Leona aprobó un decreto similar. Entonces, el mundo se felicitaba por la reapertura de las aulas tras la devastadora epidemia de Ébola que provocó miles de muertos en este país africano. Sin embargo, el Ministerio de Educación decidió vetar a las chicas que estaban encinta porque “existe una probabilidad muy alta de que las chicas más jóvenes se queden embarazadas si comparten el espacio con quienes ya lo están”, según asegura el decreto, que también afirma que el estado de gestación “impacta negativamente en su capacidad para concentrarse y participar en clase, expone a las chicas a ser ridiculizadas por sus compañeras, socava los estándares éticos necesarios en nuestras instituciones educativas y, en fin, compromete la calidad de la Educación”.

Desde que se aprobó esta normativa, numerosos organismos internacionales han ejercido una enorme presión para tratar de hacer entrar en razón al Gobierno sierraleonés. Sin éxito hasta ahora. “En este país siempre ha estado socialmente mal visto que vayas a la escuela si te quedas embarazada”, asegura Marta Colomer, encargada de campañas de Amnistía Internacional (AI) en África Occidental, “pero el decreto lo convierte en norma legal. No sólo es discriminatorio, sino que revictimiza a niñas en situación de total vulnerabilidad que sufren una suerte de castigo ejemplificador. Se entiende la educación como un premio y no como un derecho”.

“Me siento fatal cuando veo a mis amigas pasando de curso. Ahora tengo que repetir el año que viene”, aseguró a AI en noviembre una chica sierraleonense de 17 años. Repetir curso si consigue volver, porque dos de cada tres fracasan en el intento cuando ya tienen que hacerse cargo de un bebé. Amie, una adolescente, manifestó que “me quedé encinta y me prohibieron ir a la escuela. Es injusto, me han quitado la posibilidad de tener un futuro”. Sierra Leona, donde el 72 por ciento de la población vive en la extrema pobreza, tiene unas tasas de alfabetización femenina bajísimas y un elevado porcentaje de embarazos precoces. La mitad de las chicas entre 15 y 24 años no saben leer ni escribir y una de cada cuatro de entre 15 y 19 años ya tiene hijos o está embarazada.

Gracias a las presiones de organismos de Derechos Humanos como Amnistía Internacional, el Gobierno sierraleonés aceptó crear un sistema de educación alternativo. “Unas 14.500 chicas embarazadas fueron autorizadas a recibir clase en aulas aparte o fuera del horario lectivo, para que no se mezclaran con las demás. Sin embargo no sólo estamos ante una medida segregatoria para niñas malas sino que los contenidos eran bajísimos, se impartían solo unas horas y tres días a la semana”, asegura Colomer. Pese a sus deficiencias, el sistema alternativo, financiado por las agencias de cooperación británica e irlandesa y puesto en marcha con el apoyo de Unicef, se ha renovado este año.

Durante la crisis del Ébola en 2014 y 2015 se dispararon los casos ya de por sí altos de embarazos adolescentes, lo que también se usó como excusa para implementar la medida. El incremento se debió a la suspensión del curso escolar y las cuarentenas, lo que provocó que muchas chicas permanecieran en sus hogares todo el día expuestas a todo tipo de abusos y a la crisis económica derivada de la epidemia que forzó a muchas jóvenes a intercambiar sexo por bienes materiales. “Está ligado a la pobreza y la falta de recursos, muchas veces quienes las dejan embarazadas son el de la tienda, el transportista que las lleva, el joven que las ayuda a sacar el agua del pozo. Lo hacen por necesidad, la mayoría no tiene ni idea de sexo y muchas se sorprenden al verse embarazadas”, añade Colomer. En Sierra Leona no existe educación sexual en los colegios y los anticonceptivos son desconocidos para la mayoría.

Fuente: http://internacional.elpais.com/internacional/2017/03/05/actualidad/1488726266_750639.html

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Un desafío para proteger a las escuelas en tiempos de guerra

Por: Zama Coursen-Neff

Xarid estaba tan decidido a ir a la escuela que, durante todo el tiempo que pudo, se atrevió a enfrentar los peligros que se viven a diario en las calles de Mogadiscio, la capital de Somalia. Pero todo cambió el día en que el grupo insurgente islamista Al-Shabaab trajo la guerra a su aula.

«Al-Shabaab entró al predio de la escuela y nos dijo que nos quedáramos en la clase», me contó en un campamento de refugiados al otro lado de la frontera, en Kenia. Los combatientes montaron un lanzacohetes en el patio y comenzaron a disparar proyectiles en dirección al territorio controlado por el Gobierno. Durante más de dos horas, alumnos y docentes permanecieron encerrados en el aula, totalmente aterrorizados. Finalmente los combatientes de Al-Shabaab les permitieron irse, pero mientras los alumnos intentaban huir, el edificio fue alcanzado por un proyectil que, al detonarse, mató a ocho personas.

Es común que Al-Shabaab use escuelas en las zonas que controla. Algunos estudiantes me dijeron que el grupo había izado su bandera en el techo de las escuelas y guardaba granadas de mano y armas dentro de los edificios, mientras aún se estaban dictando clases. Varios jóvenes somalíes me contaron que Al-Shabaab se había llevado por la fuerza a niños del patio de su escuela para que combatieran con ellos, y también a niñas de las aulas para obligarlas a contraer matrimonio.

Lamentablemente, lo ocurrido en Mogadiscio no es un ejemplo aislado. Desde 2009, en al menos treinta países numerosas escuelas han sido atacadas u ocupadas y usadas para fines militares. Pero no debería ser así.

El 28 y 29 de marzo, Argentina será sede de una conferencia internacional sobre la protección de estudiantes, docentes, escuelas y universidades durante conflictos armados. El eje de esa conferencia será la Declaración sobre Escuelas Seguras, un compromiso internacional que se redactó como resultado de una iniciativa encabezada por Argentina y Noruega en 2015.

Los países que suscriben la Declaración sobre Escuelas Seguras no sólo se comprometen a restablecer más rápidamente el acceso a la educación cuando las escuelas sean atacadas, sino que además aceptan trabajar para que sea menos probable que se ataque a estudiantes, docentes y escuelas. Procuran disuadir estos ataques asumiendo el compromiso de investigar y juzgar crímenes de guerra en los cuales estén afectadas escuelas. Y aceptan reducir al mínimo el uso de escuelas para fines militares, como cuarteles o bases, para evitar convertirlas en blanco de ataques.

Tal vez lo más importante es que la declaración contribuye a formar una comunidad internacional dispuesta a respetar el carácter civil de las escuelas y formular e intercambiar ejemplos de mejores prácticas para proteger a escuelas de ataques y del uso militar.

Hasta la fecha, 59 países han adherido a la Declaración sobre Escuelas Seguras, incluidos nueve países latinoamericanos. Si bien este es un comienzo prometedor, aún hay mucho trabajo por delante.

América Latina ha tradicionalmente liderado acciones internacionales para proteger a los niños. Fue la primera región donde todos los países firmaron la Convención sobre los Derechos del Niño, el principal tratado internacional que consagra los derechos humanos universales de los niños. Fue también la primera región que suscribió con alcance universal el tratado que prohíbe el uso de niños soldados.

A menos de un mes de la conferencia sobre escuelas seguras, proponemos un desafío: hagamos que América Latina sea la primera región que adopte la Declaración sobre Escuelas Seguras. El Gobierno argentino, como anfitrión del evento, debe jugar un papel importante, empleando acciones diplomáticas y de asesoramiento para convencer a los Gobiernos de Bolivia, Colombia, Cuba, República Dominicana, El Salvador, Guatemala, México, Nicaragua, Perú y Venezuela, que aún deben suscribir la declaración. Los demás países que ya han adherido a la declaración —Brasil, Chile, Costa Rica, Ecuador, Honduras, Panamá, Paraguay y Uruguay— deberían apoyar a Argentina y alentar a los demás a sumarse.

Sin duda, todos los actores que trabajan para mejorar la protección de niños, incluidos los organismos de las Naciones Unidas, organizaciones internacionales y organizaciones no gubernamentales, acompañarán los esfuerzos para conseguir que más países firmen la declaración. Aunque no sucederá de un momento a otro, la meta de un mundo seguro en el que los niños puedan ir a la escuela, dondequiera que vivan, sin duda hace que el esfuerzo valga la pena.

Fuente: https://www.hrw.org/es/news/2017/03/08/un-desafio-para-proteger-las-escuelas-en-tiempos-de-guerra

 

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Semana de Acción Mundial por la Educación 2017

CAMPAÑA MUNDIAL POR LA EDUCACIÓN

Semana de Acción Mundial por la Educación 2017: 23-29 abril, 2017 Responsabilidad por la MDS4 y participación ciudadana
VISIÓN GENERAL DE LA CAMPAÑA

1. Sobre la SAME 2017: trasfondo y contexto
El tema de la Semana de Acción Mundial por la Educación de la CME en 2017 se centrará en garantizar la responsabilidad por la MDS4 y en una participación ciudadana activa – con un énfasis particular en recordar a los gobiernos y las personas que la gestión gubernamental democrática es la piedra angular de las MDS1 y que se necesitan mapas de ruta creíbles para suministrar una educación pública gratuita de calidad e inclusiva -, la cual se encuentran en el epicentro de la MDS4.
Nos encontramos en un punto crítico de la garantía de la realización de la agenda Educación 20302. En 2016 se ha desarrollado una ronda de reuniones regionales y nacionales que ha explorado la adaptación y contextualización de la agenda acordada. 2017 será el primer año completo en que los gobiernos informarán sobre las MDS, lo cual ofrece un espacio para evaluar la extensión de su enfoque en la implementación de la agenda y los progresos realizados. Lamentablemente, la experiencia previa sugiere que el progreso ha sido lento e inconsistente en la llamada a una presión más sólida de la sociedad civil por su implementación.
A pesar de los exitosos esfuerzos realizados por la sociedad civil y los gobiernos en el logro de la agenda Educación 2030, que sitúa al frente el derecho a una educación gratuita, pública de calidad y un aprendizaje de por vida, varios desarrollos alarmantes están amenazando la realización de esta meta:
 La disputa sobre lo que significa una educación de calidad, con las tendencias a reducirla para el examen de resultados medibles de aprendizaje en matemáticas, lectura y escritura, en lugar de una comprensión más amplia y humanística de la calidad, tal como la promueve la CME;  Desvío del compromiso con la educación gratuita (y un impulso a la educación de pago, ‘asequible’);  El debilitamiento de la educación pública y la responsabilidad gubernamental respecto al derecho a la educación, que surge de la creciente influencia de actores cada vez más agresivos en el sector privado;  La tendencia a elevar algunos objetivos de la MDS4 (p. ej. la primaria y la secundaria) por encima de otros (p. ej. primera infancia, alfabetización/educación adulta, profesores, educación y formación postsecundaria/técnica y vocacional);  El fracaso en realizar suficientes progresos en financiación para cumplir la agenda MDS4 completa;  La reducción del espacio para la implicación ciudadana en muchos países – debilitando el derecho a una participación activa, la transparencia y la responsabilidad; y
1 MDS16 afirma el compromiso de los Estados miembros a “promover sociedades pacíficas e inclusivas para el desarrollo sostenible, ofrecer acceso a la justicia para todos y crear instituciones efectivas, responsables e inclusivas, a todos los niveles”. Entre los objetivos MDS 16, uno insta a los Estados a garantizar una toma de decisiones responsable, inclusiva, participativa y representativa, a todos los niveles así como garantizar el acceso público a la información y proteger las libertades fundamentales y promover y promulgar leyes y políticas no discriminatorias para el desarrollo sostenible. Como Agenda que proclama la promesa de garantizar la participación de “todos y todas”, que se “centra en las personas” y pretende ser “una Agenda del pueblo, por el pueblo y para el pueblo”, se vería entorpecida si no se garantizaran espacios y mecanismos para la inclusión y participación en la toma de decisiones a nivel nacional. Las MDS se verán amenazadas si los gobiernos no reconocen y actúan para detener la tendencia de estrechamiento del espacio de la sociedad civil. 2 La agenda Educación 2030 incluye la MDS4 y la Declaración de Incheon.
 Los intentos por cambiar la arquitectura mundialmente acordada para la continuación de la MDS4, creando nuevas estructuras sin representación ni responsabilidad.
La culminación del primer año de las MDS también exige la renovación del enfoque en la implementación nacional de esta agenda universal – tanto en países del norte como del sur. Para los miembros de la CME en el norte global, esto puede exigir una mayor atención a aspectos locales de la implementación de Educación 2030. Es importante señalar que el Informe de monitoreo global de la educación 2017 se centrará en la responsabilidad.
Los desarrollos políticos mundiales probablemente impacten también en la defensa y las políticas de la educación en 2017, ofreciendo desafíos y oportunidades.
Es innegable que se ha producido un crecimiento en movimientos populistas de derecha en varias partes del mundo; esto supone el riesgo de que se ralentice (aún más) el proceso necesario de generación mundial de consenso para la implementación de las MDS y también el riesgo de que reduzcan más los niveles de ayuda. Al mismo tiempo, el liderazgo y la administración de la ONU han cambiado respecto al que dirigía el desarrollo de las MDS, y el nuevo Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, puede renovar el vigor que respalda la agenda como forma de dejar su sello distintivo en la ONU.
Los conflictos continuados en todo el mundo y la amenaza de desastres, suponen un riesgo claro al compromiso y logro de las MDS. Aquí se incluye el conflicto en curso en Oriente Medio, pero también las crisis ocultas y extensas en otras partes del mundo. Las crisis y los desastres se ven exacerbados por el cambio climático, lo que exige un enfoque mayor en el papel de la educación en el desarrollo sostenible. Con unos estimados 535 millones de niños y niñas (casi uno de cada cuatro) viviendo en países afectados por conflictos o desastres, el lanzamiento del fondo de La Educación no puede esperar ofrece un espacio para dirigir la atención y los fondos a este problema fundamental. Sin embargo, la aparente tendencia de los gobiernos donantes a asignar dinero de presupuestos de desarrollo, en lugar de los presupuestos locales o de inmigración, a la labor local con los refugiados, sigue constituyendo un problema. Países Bajos, Francia, Alemania y Reino Unido se encuentran todos en varias etapas de discusión o toma de decisiones respecto a este tipo de variación en la asignación presupuestaria.
La campaña planificada de reabastecimiento 2017 para la Alianza Mundial por la Educación, podría ofrecer cierto espacio para la mejora de la cantidad y la calidad de la asignación presupuestaria para la educación. Se trata de una preocupación fundamental, teniendo en cuenta que la ayuda a la educación en general ha estado en declive en los últimos años, y el movimiento por la educación debe tomar en consideración que el desplazamiento del dinero de desarrollo al gasto interno en la crisis de los refugiados, también podría amenazar el proceso de reabastecimiento de la AME.
Otro proceso político externo significativo es el continuado crecimiento de la provisión privada de la educación, junto con los recortes a la financiación de servicios esenciales en muchas partes del mundo. Es fundamental realizar una presión concertada hacia el fortalecimiento de la provisión pública de la educación y garantizar que los proveedores privados se adhieren a los principios de los derechos humanos. La resolución del año pasado del Consejo de los derechos humanos (A/HRC/32/L.33) es un paso hacia delante en términos del reconocimiento por parte de los miembros, de los peligros inherentes de la privatización. El próximo año verá la finalización del Informe de desarrollo mundial del Banco Mundial, dedicado a la educación, el primero del Banco. Probablemente esto influirá en los términos del debate sobre educación en general, y concretamente sobre el apoyo del propio banco a la educación; será importante monitorear – o influir – sus recomendaciones sobre la privatización de la educación y presionar por la implementación de una visión completa de la educación como bien colectivo y derecho humano. La sociedad civil debe tener voz en los procesos de toma de decisiones que impactan en las vidas de los ciudadanos, a todos los niveles, y esto es fundamental para la realización de las MDS. Sin embargo, en muchos países la voz de la ciudadanía está siendo reprimida; en todas las regiones del mundo, ciertos gobiernos nacionales están tomando medidas más agresivas para limitar la actividad de la sociedad civil, desde restricciones a la financiación, a la ‘actividad política’ o protesta, a la directa criminalización de la actividad de la sociedad civil. En los últimos cinco años, las coaliciones nacionales de la CME han experimentado desafíos concretos a la sociedad civil, y a nivel mundial, se generan retos a los mecanismos existentes de responsabilidad por la educación, amenazando los espacios que tanto han costado ganar, para la participación de la sociedad civil. Deben realizarse esfuerzos para
mejorar estos mecanismos, en lugar de comenzar de nuevo, y la sociedad civil debe trabajar unida para garantizar que su voz no se borra del debate.
Existen oportunidades clave para traer la atención nacional al estado de la educación y para calibrar la voluntad política. En más de 20 países donde opera la CME, hay programadas elecciones nacionales, y muchos otros celebrarán elecciones regionales. 40 países participan en Revisiones nacionales voluntarias para el Foro político de alto nivel. Muchas coaliciones nacionales educativas están enviando informes a órganos de los tratados en 2017. Estas oportunidades ofrecen espacio para presionar por la implementación de la agenda Educación 2030 a nivel nacional, y para elevar asuntos relacionados con el fracaso de estado a nivel internacional.
Por último, el verdadero significado de la responsabilidad no debe ser secuestrado. La comunidad educativa y, en concreto, el movimiento educativo de la sociedad civil, hizo campaña para lograr los objetivos MDS 4 y un Marco para la acción basado en derecho y que compila la agenda educativa al completo, desde el nacimiento en adelante. La CME apoya sin reservas todos los esfuerzos realizados para mejorar el nivel y la calidad del aprendizaje logrado por niños y adultos, pero la responsabilidad no puede reducirse a las medidas de los exámenes y al rendimiento del profesorado. Esta reducción ignora el papel y la responsabilidad de los gobiernos como responsables, y sirve para erosionar aquello que se asienta en el corazón de los objetivos: el derecho a una educación inclusiva, pública, gratuita y de calidad para todos y todas.

2. Metas y objetivos de SAME 2017
La Semana de Acción Mundial por la Educación 2017 se centrará en responsabilizar a los gobiernos y a la comunidad internacional de la realización de la agenda completa MDS4, garantizando la participación ciudadana – solicitando al gobierno que “mantenga sus promesas”.
En este contexto, las metas generales de la SAME 2017 son garantizar que los gobiernos:
 Desarrollen, financien e implementen planes creíbles para la implementación de la agenda MDS 4 al completo.  Reconozcan la importancia de fortalecer los sistemas públicos y las capacidades del estado para garantizar que la educación es gratuita, igualitaria y de calidad.  Garantizan que existen mecanismos creíbles, transparentes para la participación de la sociedad civil en los procesos de monitoreo y responsabilidad para la agenda.
Los objetivos concretos son:
 Luchar por que los estados miembros desarrollen mapas de ruta creíbles para la implementación de la agenda MDS 4 al completo – incluyendo los objetivos para la primera infancia, jóvenes y adultos, que en general se pasan por alto, y garantizando que no se deja a nadie de lado – incluyendo niñas, personas con discapacidades, pueblos indígenas y refugiados.  Luchar por unos mecanismos directos y fácilmente accesibles para la responsabilidad y la transparencia para la ciudadanía, y para la participación activa de la sociedad civil en la elaboración de políticas y el progreso del monitoreo. Debe haber espacios para la participación de jóvenes y OSC, a todos los niveles.  Dirigir la atención (e invertir) al menguante espacio para la sociedad civil – tanto a nivel nacional (donde, en muchos países, la legislación regresiva está disminuyendo el espacio de las OSC y se criminaliza la discrepancia/protesta social), como a nivel internacional (donde las estructuras representativas corren el riesgo de ser reemplazadas por cuerpos no responsables de alto nivel).  Reafirmar la importancia capital del compromiso acordado mundialmente por una educación gratuita3. Renovaremos el llamamiento a una educación genuinamente gratuita (eliminando las tarifas de uso y otros cobros, en la educación primaria y secundaria – y oponiéndonos al discurso de la ’asequibilidad‘ y las llamadas escuelas privadas de bajo coste).  Subrayar la educación pública y el papel central de los gobiernos y desafiar el crecimiento de la privatización.
3 “Garantizaremos el suministro de 12 años de educación primaria y secundaria gratuita, de fondos públicos, igualitaria y de calidad” Marco para la acción Educación 2030
 Exigir planes creíbles para la financiación de la agenda competa de la educación 2030 – incluyendo la acción en justicia fiscal y la partida presupuestaria gastada de forma sensible y transparente en educación. Exigiremos promesas audaces por parte de países en desarrollo y donantes, para financiar la educación (vinculadas al abastecimiento de la AME en 2017), invirtiendo los recientes declives en gasto en educación.  Solicitar un concepto más amplio de la calidad, tal como la define la CME, deteniendo e invirtiendo las tendencias crecientes de los conceptos reduccionistas que igualan la calidad a los logros alrededor de exámenes estandarizados, en concreto aquellos relacionados con la lectura, la escrituras y las matemáticas.  Demandar la realización completa del compromiso por aumentar el suministro de profesores cualificados y “garantizar que profesores y educadores son dotados de poder, contratados adecuadamente, bien formados, cualificados profesionalmente, motivados y apoyados, dentro de sistemas bien alimentados, eficientes y efectivamente gestionados”

3. Exigencias políticas
Todos los gobiernos deben:
 Desarrollar, financiar e implementar planes creíbles para la implementación de la agenda MDS 4 al completo. Los gobiernos deben: o “…garantizar el suministro de 12 años de educación primaria y secundaria gratuita, financiada de manera pública, igualitaria y de calidad” (Marco para la acción Educación 2030). o Planificar para suministrar una educación genuinamente gratuita, mediante la eliminación de tarifas de uso y otros cobros, en la educación primaria y secundaria y finalizando el apoyo a las llamadas escuelas privadas de bajo coste. o Dar prioridad a objetivos hasta ahora ignorados respecto a la educación de la primera infancia, de jóvenes y adultos y la educación y formación postsecundaria/técnica y vocacional. o Establecer planes nacionales completos y a largo plazo para garantizar que el suministro de profesores cualificados crece de forma sustancial, y para garantizar que profesores y educadores son dotados de poder, están bien formados, cuentan con cualificación profesional, están motivados y son apoyados. o Revisar planes educativos, propuestas presupuestarias y gastos para un impacto diferencial en niñas y mujeres, personas con discapacidades, comunidades indígenas, refugiados y personas desplazadas y otros grupos desaventajados, a través de auditoras de género e inclusión, para abordar las desigualdades educativas. o Resistir el estrechamiento de la definición de la educación de calidad para que se limite a resultados de aprendizaje estrechamente definidos, tal como se evalúan mediante exámenes estandarizados, y garantizar que planes de estudio, libros de texto y sistemas de evaluación están en línea con los derechos humanos existentes, bajo la comprensión de las metas de la educación.  Fortalecer los marcos de gestión de la educación y el sistema general de educación pública: o Destinando un mínimo del 6 % del PIB y del 20 % de los presupuestos nacionales a la educación del cual al menos el 50 % debe dedicarse a la educación básica5. o Maximizando los ingresos disponibles para la inversión en educación y abordar la desigualdad a través de la creación de sistemas fiscales progresivos y expandidos, la revisión de los impuestos de los acuerdos fiscales y de royalties en el sector de los recursos naturales y el cierre de los agujeros que permiten la evasión de impuestos por parte del sector privado. o Invirtiendo el crecimiento de la privatización de la educación mediante la mejora de la escala y calidad del suministro público y mejorando la capacidad de planificación, monitoreo e implementación. o Estableciendo mecanismos robustos para la supervisión y regulación de los actores del sector privado en línea con la resolución del Consejo de derechos humanos, exigiendo la regulación del sector privado.  Establecer mecanismos claros para la transparencia y la responsabilidad, de modo que la ciudadanía pueda garantizar la realización de la agenda Educación 2030 y el derecho a la educación en general. Esto conlleva:

4 Marco para la acción Educación 2030 
o Ofrecer un espacio formal y estructurado para una participación activa y con sentido de la sociedad civil, incluyendo a asociaciones y sindicatos de profesores, como parte del diálogo social respecto a la legislación, planificación, presupuesto y monitoreo. o Garantizar que estos mecanismos responden y priorizan la participación de mujeres, personas con discapacidades y representantes de comunidades marginadas. o Rechazar políticas o legislaciones que penalicen a activistas de la sociedad civil e invertir el hundimiento del espacio para la sociedad civil.
Además, los países donantes deben:
 Hacer su trabajo para garantizar la implementación local de la agenda MDS universal.  Establecer planes nacionales claros para lograr el 0,7 % del PIB como AOD para 2020 y dedicar al menos el 15-20 % de toda la AOD a la educación. Al menos la mitad de la ayuda a la educación debe dedicarse a la educación básica6.  Destinar al menos el 4% de la ayuda humanitaria a la educación.  Realizar promesas audaces para financiar la educación (en el reabastecimiento de la AME y La Educación no puede esperar), invirtiendo los recientes declives en el gasto en educación. El sector privado debe:  Pagar todos los impuestos aplicables de forma transparente en los países en desarrollo donde generan beneficios y no aceptar exenciones/incentivos fiscales, transferencia de precios, la agresiva elusión fiscal y el uso de paraísos fiscales, que privan a los gobiernos de fondos para invertir en educación.  Prometer contribuciones financieras a la Alianza Mundial por la Educación durante el reabastecimiento 2017.
El sistema de la ONU y la comunidad internacional deberán:  Apoyar a los estados miembros en los anteriores objetivos para cumplir con la visión de una educación gratuita, financiada públicamente, igualitaria y de calidad.  Tomar medidas para garantizar la regulación del sector privado en educación, en línea con la resolución del Consejo de los derechos humanos.  Garantizar una financiación adecuada de la Alianza Mundial por la Educación (AME) para apoyar la implementación de la agenda Educación 2030.  Elaborar un sistema humanitario más inclusivo que reconozca la necesidad de acciones continuas para suministrar educación en escenarios de emergencia, incluyendo emergencias crónicas.  Reiterar el valor de la educación como bien público y colectivo, reiterar la necesidad de la educación pública y exigir una regulación más sólida de los proveedores privados, en línea con la resolución del Consejo de los derechos humanos al respecto.  Llamar al aumento del gasto para promover una educación igualitaria, inclusiva y de calidad, para estudiantes de grupos marginados, tales como personas con discapacidades, comunidades agrícolas y pueblos indígenas.
4. Objetivos
a) Todos los gobiernos:  Jefes de Estado  Ministros de educación  Ministros nodo para la implementación de las MDS  Ministros de Finanzas  Parlamentarios, comités de supervisión parlamentaria en educación, grupos políticos parlamentarios, otros grupos políticos relevantes en educación.  Países con elecciones nacionales en 2017  Puntos focales en países bajo Revisión nacional voluntaria en el HLPF en 2017 6 Véase nota al pie 2.
 Misiones en NY y Ginebra b) Los países donantes, en especial aquellos que ya se han comprometido a financiar la educación de forma bilateral y/o multilateral:  Ayuda al desarrollo o ministros de asuntos exteriores
c) Actores clave en cuerpos internacionales:  UNESCO  Alianza Mundial por la Educación  Consejo económico y social HLPF/UN  Oficina del Secretario General de la ONU  UNICEF  La Educación no puede esperar  Comisión internacional sobre la financiación de la oportunidad educativa global  Organización internacional del trabajo  Comisiones regionales, bloques regionales y otras agrupaciones políticas (por ejemplo, la Unión Europea, la Unión Africana o el G 77)  Banco Mundial  Bancos regionales/IFIs
d) Sector privado:  Proveedores privados de educación y sus asociaciones Información:
 La lista de países bajo Revisión nacional voluntaria y sus puntos focales, puede consultarse aquí: https://sustainabledevelopment.un.org/hlpf  La lista de países con elecciones nacionales en 2017 puede consultarse aquí: https://docs.google.com/spreadsheets/d/10m3OFKAC67F1DKrxChBVseX47Kn2mDHTX_r0WG4Tfzc/edit #gid=0

5. Mensajes clave
 Los gobiernos deben mantener sus promesas. Las promesas realizadas respecto a la MDS4 y Educación 2030, deben ser puestas en práctica, o fallaremos a nuestra ciudadanía y a las próximas generaciones.  La educación estimula el alcance de todas las metas de desarrollo: si no se logra la meta educativa, se pone toda la agenda MDS 2030 en riesgo.  La agenda Educación 2030 pretende cubrir las necesidades de toda la ciudadanía, y los gobiernos deben adquirir compromisos serios con jóvenes, adultos y poblaciones maginadas, en los planes educativos nacionales.  El cumplimiento con los derechos humanos es fundamental para la agenda MDS, y la medida del éxito de las MDS debe mantener este compromiso y estándar.  La educación es un bien público y colectivo: es fundamental que los gobiernos jueguen su papel en el suministro de sistemas públicos de educación e inviertan las acciones que sitúan la educación en las manos del sector privado.  Las promesas significan poco sin compromisos financieros: ningún gobierno alcanzará las metas u objetivos en educación sin una financiación adecuada y fiable de buena calidad.  El compromiso de la MDS4 con 12 años de educación gratuita – desde la primera infancia hasta secundaria – debe estar respaldado por la priorización en los presupuestos y planes educativos nacionales y en la AOD a la educación.  La ciudadanía tiene el derecho y la responsabilidad de hacer responsables a los gobiernos por renegar de sus compromisos y este derecho debe respetarse.  Durante décadas se ha fallado sistemáticamente a jóvenes y adultos por negligencia: esta tendencia debe invertirse para garantizar que las generaciones futuras puedan adoptar alcanzar su potencial, para una ciudadanía activa e incrementar sus aportaciones a las comunidades y las sociedades.

Los impuestos son la fuente más sostenible de financiación para los países en desarrollo y debe realizarse un esfuerzo concertado por parte de los estados para generar ingresos de los impuestos y generar una base de financiación más sólida para la educación – y para todas las MDS.  Todo niño y estudiante debe ser formado por un profesorado con formación profesional, cualificado y bien apoyado y motivado.
6. Actividades SAME potenciales
El tema de la SAME 2017 reúne muchos puntos de la labor que la CME y sus miembros realizan continuamente – presionar por una educación pública de calidad y hacer a los gobiernos responsables de su realización. Sin embargo, el principio central es que los gobiernos cumplan sus promesas — y esto es de ayuda al considerar cualquier acción o movilización pública nacional o mundial, que pudiera realizarse.
Entre las acciones potenciales – para su discusión, enmienda y añadidura – podrían incluirse:
Exigir que los representantes gubernamentales firmen públicamente una promesa de realizar la MDS4 Esto podría hacerse en una marcha pública, en aulas, en una conferencia de prensa o evento mediático, por ejemplo. La promesa podría consistir en una lista de los objetivos MDS4 – y no debería ser controvertida, teniendo en cuenta que los gobiernos nacionales ya han realizado esta promesa a nivel internacional. Pedir a los gobiernos que repitan una promesa que ya han hecho puede parecer regresivo, pero podría adaptarse a objetivos y demandas nacionales o a calendarios nacionales específicos. Este tipo de actividad podría enlazarse con unas elecciones nacionales o regionales, pidiendo a los candidatos que firmen una promesa de dar prioridad a esto, si resultan elegidos.
¿Mantendrás tu promesa? Campañas en Twitter/Social Media Podría ser una sencilla campaña en Social Media para presionar a figuras públicas – jefes de estado, ministros – para que respondan a las exigencias del público de mantener su promesa respecto a la MDS4. Puede llevarse a cabo con una campaña Thunderclap, a nivel nacional (p. ej. promesas públicas de tuitear como parte de un Thunderclap, y todos los tuits se envían al mismo tiempo, dirigidos a la figura pública relevante) Idealmente, pediríamos a políticos comprometidos que respondieran, antes de una movilización pública.
Actividades relacionadas con la responsabilidad 2017 – Grupo educativo y académico: el Grupo educativo y académico (EASG) reúne a organizaciones por la educación basada en derechos humanos y académicos y redes que se organizan para participar en el monitoreo y la revisión de las Metas de desarrollo sostenible, al nivel de la ONU. El EASG está abierto a toda organización que trabaje por la realización completa del derecho a una educación de calidad, la implementación de la agenda 2030 y de la MDS 4 en particular. La CME, junto con EI, ICAE y la Unión de estudiantes europeos, son los socios organizadores del Grupo, y los miembros de cada organización, junto a sus propios miembros, son invitados a unirse. El EASG presentará un informe en el Foro político de alto nivel, para el cual se realizará una consulta a toda la membresía.

7. Aliados
La SAME, por supuesto, busca la participación y la implicación de todo el movimiento CME. Este año, otros potenciales aliados son:
 UNESCO: La UNESCO es un veterano asociado de la SAME y un coordinador líder del marco para la acción Educación 2030. En años anteriores el UNESCO DG ha participado en campañas con cartas escritas y ha grabado mensajes de apoyo a la SAME; la red de escuelas asociadas de la Unesco (ASPnet) ha participado en actividades SAME; y las oficinas regionales de la Unesco han realizado sus propias actividades SAME durante muchos años. La UNESCO ya ha informado a sus oficinas de la SAME 2017, y hay programadas nuevas discusiones.  Alianza Mundial por la Educación: el mandato central de la AME es garantizar la implementación de la agenda Educación 2030. Está presentando una estrategia que responda de las MDS y planificando al mismo una nueva campaña de reabastecimiento. Esto crea una convergencia de intereses, en términos de equilibrar el enfoque en la implementación y los recursos adecuados para la implementación.
 Informe de monitoreo global de la educación: el informe MGE 2017 estará dedicado a la responsabilidad en la educación, ofreciendo espacio para las sinergias en la reivindicación.  Consejo de derechos humanos de las Naciones Unidas y el Reportador especial de la ONU sobre el derecho a la educación.  Movimientos y grupos de seguimiento de las MDS: se incluyen redes como Together2030, y Acción por el desarrollo sostenible y think tanks como ODI (que mantiene un sitio de recursos, deliver2030) y que espera mantener un sólido enfoque en el seguimiento y apoyo de la implementación de las MDS. Los grupos que representan a comunidades marginadas (como grupos con discapacidades) que presionan por la igualdad en la financiación y la implementación de la agenda MDS, son otros potenciales aliados.  Grupos de derechos humanos: garantizando que la implementación de la agenda MDS completa conlleva el fortalecimiento de la colaboración con grupos que trabajan en estos asuntos desde una perspectiva de los derechos humanos. Algunos aliados potenciales a este respecto podrían incluir organizaciones que trabajan específicamente en RTE (p. ej. proyecto RTE), grupos de derechos humanos (p. ej. Reunión de derechos humanos) y otras organizaciones que trabajan en derechos humanos, en especial en derechos socio-culturales.  El Consorcio sobre la privatización de la educación y los derechos humanos es un grupo emergente que reúne a muchas partes interesadas de todo el mundo que trabajan en la privatización y que puede ser un aliado en este asunto.  La Educación no puede esperar: ya se han iniciado las discusiones con LENPE, para considerar cómo se puede incluir activamente la educación en conflictos y emergencias, en la campaña.  Red internacional para la educación en emergencias: aunque la RIEM no es una organización de reivindicación, tiene considerable experiencia en Educación en emergencias y puede ser un aliado en términos de nuestra participación en la implementación en estados frágiles y contextos humanitarios.

8. Productos de campaña
Publicaciones y otros recursos: 1. Informe de posición estableciendo una visión positiva del papel de las OSC en el tema de la responsabilidad y apoyando la escalada de unos sistemas educativos públicos igualitarios y de calidad para todos y todas. Aquí también se abordará la visión reduccionista de la responsabilidad y se traza una visión más positiva del papel de las OSC en el apoyo y fortalecimiento de la calidad de los servicios educativos. 2. Informe para apoyar a las coaliciones en países bajo revisión nacional voluntaria, para que se impliquen en los informes HLPF: se considerará cómo puede incluirse y referenciarse la educación como meta de apoyo dentro de las cuatro MDS destacadas. 3. Guía de implementación de las MDS (post-SAME): la guía pretende permitir a las coaliciones nacionales que desarrollen sus propios planes para una estrategia de implementación de las MDS coherentes y sistemáticas. De forma más específica, actuará como herramienta de apoyo que podrá utilizarse y adaptarse por parte de coaliciones nacionales y organizaciones asociadas, cuando así lo consideren. Además, estas herramientas resultarán útiles a todas las OSC educativas, incluyendo las organizaciones que no son miembros directos de la CME y que también buscan la mejor forma de implementar la nueva agenda Meta 4 Educación 2030.
Entre las herramientas de campaña se incluye:  Logos en todos los idiomas  Herramientas de Social Media o Infografías o Imágenes de marca o Auto tuits/publicaciones en Facebook  Desarrollo y mensajes clave de campaña  Sitio Web de la campaña.
Sitio Web: Se albergará en el sitio principal de la CME, en actionweek.campaignforeducation.org. Además, se incluirán entradas en Twitter, Flickr y Facebook para que las coaliciones no tengan que subir sus entradas dos veces.

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Niños en Nigeria: la escuela ayuda a Ali a olvidar a Boko Haram

Nigeria/11 marzo 2017/Fuente: Unicef

Ali es uno de los miles de niños de Nigeria reclutados forzosamente por Boko Haram en el conflicto del noreste del país.

Ali vivía en Bama. Pasaba los días felizmente, yendo a la escuela islámica y jugando al fútbol con sus amigos después de clase.

Un día, mientras Ali estaba en la escuela, su pueblo fue atacado por Boko Haram. Mientras huía de los disparos se encontró los cuerpos sin vida de su padre, su abuelo y sus dos hermanos. Muerto de miedo, logró esconderse debajo de la cama. Pero no duró mucho porque, como los hombres de Boko Haram registraban casa por casa, acabaron encontrando a Ali y se lo llevaron.

Los soldados enmascarados de Boko Haram forzaron a sus cautivos a caminar hasta un pueblo vecino, donde fueron encarcelados en chozas de barro. Tristes y atemorizados, los jóvenes niños no tenían idea de dónde estaban ni de lo que les iba a pasar.

Después de un tiempo, Ali se armó de valor para escapar aprovechando que los soldados estaban distraídos. Corrió a buscar a su hermana, que estaba retenida por Boko Haram en otra zona del campamento. Afligida, estaba demasiada asustada para ir con él, ya que habían amenazado con matar a cualquiera que intentara escapar.

En la huida, Ali se encontró con una anciana que le mostró el camino de vuelta a Bama. Cuando regresaron a su pueblo fueron detenidos por el Ejército nigeriano, que quería valorar su vinculación con Boko Haram y proporcionarle cuidados médicos.

Cuando el Ejército terminó de atenderle, Ali volvió a casa, donde descubrió que su madre también había muerto poco después de que sufrieran el ataque. Solo, una vez más, Ali encontró a un tío que accedió a cuidarlo en un campamento de desplazados.

Ahora trata de acostumbrarse a la rutina del campamento, donde todavía se acuerda de todas las cosas que le han pasado. Los traumas impregnan sus sueños.

El día no ofrece escapatoria a sus experiencias. El estigma por haber estado con los insurgentes es ineludible. A medida que el tiempo pasa, Ali se encuentra más cómodo contestando a las personas que lo acusan de ser un espía y de suponer una amenaza para el campamento. Ya ha sufrido lo suficiente y quiere centrarse en su futuro.

Aunque ha vuelto a la escuela y sueña con convertirse en un hombre de negocios, lo único que realmente quiere Ali es recuperar la vida que tenía antes del conflicto. Echa de menos a sus padres y a sus tres hermanas, que siguen en manos de Boko Haram. No sabe si volverá a verlas otra vez, pero piensa que se reunirán y vivirán juntos cuando la violencia acabe.

En la escuela del campamento, Ali está recibiendo atención psicológica. Es la forma de curar los traumas provocados durante el tiempo que pasó con los insurgentes y ayudarlo a ser fuerte y afrontar la vida en el campamento.

Fuente: https://www.unicef.es/blog/ninos-en-nigeria-la-escuela-ayuda-ali-olvidar-boko-haram

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Dejad de propagar el Mito de los Estilos de Aprendizajes.

Por: Evidencia en la Escuela. Paul A. Kirschner.

Resumen

Los seres humanos nos diferenciamos unos de otros en multitud de formas, y como tal, nuestras preferencias varían en cuanto a música, alimentación o aprendizaje, por ejemplo. Como resultado, a muchos estudiantes, padres, profesores, administradores, e incluso investigadores, les parece intuitivamente correcto decir que como las personas prefieren aprender de forma visual, auditiva, cinestética, u otras, deberíamos adaptar la enseñanza, las situaciones y los recursos educativos a estas preferencias. ¿Es esto un problema? La respuesta es un rotundo ¡Sí! En términos generales hay varios problemas importantes con respecto a los estilos de aprendizaje. En primer lugar, hay una gran diferencia entre el modo en que alguien prefiere aprender y lo que realmente le lleva a un aprendizaje eficaz y eficiente. En segundo lugar, las preferencias de estudio no son estilos de aprendizaje. La mayoría de los llamados estilos de aprendizaje están basados en clasificar a las personas en grupos. Sin embargo, los estudios objetivos pocas veces tienen en cuenta que una persona se puede asociar a distintos grupos. Finalmente, casi todos los estudios que presentan pruebas sobre estilos de aprendizaje, no satisfacen los criterios elementales de validez científica. Basado en la evidencia científica, este artículo pide a profesores, administradores e investigadores, que dejen de propagar el mito de los estilos de aprendizaje.

“Ninguna suma de creencias hace de algo un hecho” – James Randi

“Todo hombre tiene derecho a su propia opinión, pero ningún hombre tiene derecho a equivocarse en sus actos” – Bernard Baruch[1]

A continuación, un comentario invitado para esta revista, que además pretende servir de carta abierta a todos mis colegas académicos que investigan en esta área de conocimiento, a editores, a miembros de consejos editoriales y/o a revisores de revistas científicas como esta. En 2013 publiqué un artículo en Educational Psychologist con mi buen amigo y colega Jeroen van Merriënboer titulado “¿Saben realmente los estudiantes lo que es mejor para ellos? Leyendas urbanas en educación”. En dicho artículo discutimos una serie de leyendas urbanas que influyen en la enseñanza y la educación, tales como los estilos de aprendizaje, los nativos digitales, la multitarea, la pirámide de aprendizaje, entre otras. Basado en un tuit mío relacionado con un artículo publicado en Computers & Education, los editores se dirigieron a mí de la siguiente manera:

El 18 de agosto usted tuiteó: “¡La revista científica Computers & Education publica bulos sobre estilos de aprendizaje! ¿Cuándo los editores van a parar este absurdo?” Esto se relacionó con el reciente artículo  sobre estilos de aprendizaje en nuestra revista.

Creemos que los lectores de nuestra revista estarán interesados en una indagación más detallada sobre los estilos de aprendizaje, por lo que queremos pedirle que escriba un “comentario invitado” sobre este tema.

La esencia de mi crítica a los estilos de aprendizaje es que no hay una base científica real para la proposición (más bien debería ser considerada una creencia) de que (1) un alumno tiene realmente cierto estilo de aprendizaje óptimo, (2) este es consciente de cuál es su estilo de aprendizaje personal y/o hay una manera confiable y válida para determinar este estilo, y (3) un aprendizaje e instrucción óptimos implican, primero determinar este estilo de aprendizaje, y luego alinear la instrucción en consecuencia.

El supuesto en que se basan los estilos de aprendizaje es que los profesores, instructores, diseñadores educativos, desarrolladores pedagógicos, etc., deben adoptar el estilo de aprendizaje que, (1) los estudiantes dicen que tienen o (2) el determinado por alguno de los instrumentos existentes (por ejemplo, cuestionarios de estilos de aprendizaje), lo cual determina qué se debe tener en cuenta con respecto al estudiante, al diseñar, desarrollar, e impartir la instrucción. Al hacer esto, se facilitará un aprendizaje óptimo y se permitir el pleno desarrollo del estudiante para lograr resultados óptimos. Aunque esta idea parece intuitivamente atractiva y suena como si tuviera cierto grado de validez, hay dificultades fundamentales tanto en el diagnóstico de los estilos de aprendizaje como en la alineación de la instrucción con estos estilos. En el resto de este comentario intentaré aclarar cuáles son estos problemas.

En nuestro artículo (Kirschner y van Merriënboer, 2013) planteamos primero que los estilos de aprendizaje clasifican mal (en realidad encasillan) a los estudiantes. La mayoría de los estilos que se han “determinado” se basan en tipos. El estudiante no se asocia a un estilo basado en un conjunto de medidas en diferentes dimensiones, sino que se clasifica en un grupo específico, a menudo exclusivo (para una panorámica sobre estilos de aprendizaje véase Cassidy, 2004; Coffield, Moseley, Hall y Ecclestone, 2004,). El primer problema aquí es que la gente no puede simplemente agruparse en grupos específicos y distintos como muestran varios estudios (véase, por ejemplo, Druckman & Porter, 1991). La mayoría de las diferencias entre personas en cualquier dimensión que uno pueda imaginar son graduales y no nominales. Incluso la clasificación sexo/género que hasta hace poco se consideraba dicotómica ha demostrado ser más matizada que eso. Los defensores del uso de estilos de aprendizaje tienden a ignorar esto y usan criterios arbitrarios, como una mediana o una media en una cierta escala para asociar a una persona con un estilo específico.

Con respecto a este simple encasillamiento de los estudiantes, Barbara Prashnig (2005), quien podría ser considerada partidaria de los estilos de aprendizaje, y quien ha desarrollado instrumentos de estilos de aprendizaje, escribe que en uno de los instrumentos de estilos de aprendizaje más complejos y detallados del mercado [el Analizador de Estilos de Aprendizaje (Learning Style Analysis, LSA)] hay al menos 49 elementos diferentes… [con]… complejas combinaciones de estilos, matizadas por grados de necesidades que van desde preferencias claras a ninguna preferencia, pasando por preferencias flexibles. Dados los numerosos componentes de los estilos… no es posible etiquetar a los estudiantes simplemente seleccionando un rasgo de un estilo como predominante (p. 2).

En cuanto al número de clasificaciones (encasillamientos) que se han creado, Coffield y otros (2004) escriben que “el gran número de dicotomías en la literatura transmite algo de la confusión conceptual actual” (p. 136). En su revisión se refieren a 30 estilos de aprendizaje dicotómicos diferentes en la literatura[2] (ver Tabla 1).

El segundo problema tiene que ver con la validez, confiabilidad y poder predictivo de las pruebas de estilos de aprendizaje que se están utilizando. Stahl (1999) reportó inconsistencias y baja confiabilidad en la medición de estilos de aprendizaje cuando los individuos realizan una prueba específica en dos momentos diferentes. En otras palabras, la fiabilidad entre pruebas es bastante baja. Esto también está relacionado con la información que se utiliza frecuentemente para evaluar los estilos de aprendizaje. El método más utilizado es la autoevaluación. Infortunadamente, la idoneidad de la autoevaluación para evaluar un estilo de aprendizaje es muy dudosa (véase por ejemplo Veenman, Prins, & Verheij, 2003).

La razón es que los estudiantes no son capaces de y/o no están dispuestos a informar lo que en realidad hacen, o lo que creen que hacen. Para ilustrar la falta de fiabilidad de la autoevaluación, Rawson, Stahovich y Mayer (2016) les preguntaron a un grupo de estudiantes cuándo hicieron su tarea y cuánto tiempo trabajaron en ella. También les dieron a estos estudiantes un “bolígrafo inteligente”, el cual indicaba cuándo y cuánto tiempo trabajaban en su tarea. Si bien hubo una significativa correlación positiva (r=,44) entre la cantidad de tiempo que los estudiantes pasaron trabajando en su tarea (medido por el “bolígrafo inteligente”) y la nota obtenida por los estudiantes en el curso, no hubo correlación significativa (r=‑-,16) entre la nota y el tiempo que los estudiantes dijeron haber dedicado a la tarea. En otras palabras, no hubo una correlación real entre la autoevaluación subjetiva y la medición objetiva. Además, la mayoría de los estudiantes (88%) sobrevaloraron el tiempo que dedicaron la tarea. Por último, Massa y Mayer (2006), encontraron que cuando los estudiantes informaban su preferencia por la información verbal en lugar de la información visual, esta preferencia solo estaba débilmente relacionada con sus habilidades reales medidas objetivamente (es decir, su capacidad espacial).

Además, la forma aprendizaje preferida según las autoevaluaciones suele ser un mal indicador de la forma más eficaz de aprender; lo que las personas prefieren no es, por definición, lo mejor para ellos. Knoll, Otani, Skeel y Van Horn (2016) concluyen que los estilos de aprendizaje están asociados con aspectos subjetivos del aprendizaje, y no con aspectos objetivos. En otras palabras, cabe preguntarse si realmente los estudiantes saben lo que es mejor para ellos. Clark (1982) publicó un metaanálisis crítico con respecto a la preferencia del alumno a la hora de elegir un cierto tipo de instrucción, y encontró que con frecuencia dicha preferencia tenía una correlación negativa con el qué y el cuánto se aprendió, y que en el mejor de los casos, no existía correlación alguna. Dicho de otra manera, aquellos estudiantes que dijeron preferir una forma particular de aprender, en la mayoría de los casos no tuvieron mejores resultados usando dicha forma, o incluso mostraron peor rendimiento. Este autor usó el término matematántico[3] (del griego mathema = un estudio donde algo es aprendido + thanatos = muerte) para describir un método de instrucción que por un lado coincide con la forma favorita de aprender del alumno, pero que a la vez es improductivo o perjudicial para su aprendizaje (Clark, 1989). En tal caso, un modelo de instrucción compensatorio o incluso remedial (véase Salomon, 1971, así como Berliner & Cahen, 1973, cuando discuten las interacciones rasgo-tratamiento) es probablemente un mejor enfoque, encaminado a compensar los efectos no deseados de una predisposición o preferencia específica (van Merriënboer, 1990). Para ponerlo en un contexto diferente, mientras que la mayoría de las personas prefieren los alimentos dulces, salados y/o grasos, creo que todos estaremos de acuerdo en que esa no es la mejor dieta a seguir, salvo que pretendamos poner en riesgo nuestra salud y ganar peso.

Tabla 1. 30 Estilos de aprendizaje discutidos en Coffield y otros (2004)

· Convergentes vs. divergentes · Verbales vs. visuales
· Holísticos vs. seriados · Profundos vs. superficiales
· Activos vs. reflexivos · Pragmáticos vs. teóricos
· Adaptadores vs. innovadores · Asimiladores vs. exploradores
· Dependiente vs. independiente del campo · Globalistas vs. analistas
· Asimiladores vs. acomodadores · Imaginativos vs. analíticos
· No comprometidos vs. pujantes · Estudiantes de sentido común vs. dinámicos
· Estudiantes concretos vs. abstractos · Estudiantes aleatorios vs. secuenciales
· Iniciadores vs. razonadores · Intuicionistas vs. analistas
· Extrovertidos vs. introvertidos · Detección vs. intuición
· Pensamiento vs. sentimiento · Juzgar vs. percibir
· Cerebral izquierdo vs. derecho · Significado-directo vs. indirecto
· Teóricos vs. humanistas · Activos vs. teóricos
· Pragmáticos vs. reflexivos · Organizadores vs. innovadores
· procesadores secuenciales izquierdo / analíticos / inductivos vs. procesadores simultáneos derechos / globales / deductivos · Ejecutivo, jerárquico, conservador vs. legislativo, anárquico, liberal

Con respecto a la fiabilidad y validez de determinar el estilo de aprendizaje de una persona, Coffield y otros (2004) revisaron los 13 instrumentos más utilizados para determinar los estilos de aprendizaje con respecto a criterios psicométricos elementales, o sea, consistencia interna, fiabilidad entre pruebas, validez del constructo y validez predictiva (véase Tabla 2; Tabla 44 en su artículo).

Tabla 2. Trece modelos/instrumentos de estilos de aprendizaje y su cumplimiento de criterios elementales. (Coffield y otros, 2004; las referencias a estos instrumentos pueden encontrarse en dicho artículo).

13 modelos de estilos de aprendizaje y su cumplimiento de criterios elementales.+ satisface criterio⨯ no satisface criterio— falta evidencia o no está claro

Nota: Evaluación “externa”, o sea, no dirigida o supervisada por los autores del modelo.

Consistencia interna Fiabilidad entre pruebas Validez  del constructo Validez predictiva
1 Jackson
2 Riding
3 Sternberg
4 Dunn and Dunn +
5 Gregorc +
6 Honey and Mumford +
7 Kolb +
8 Entwistle + +
9 Herrmann + +
10 Myers-Briggs + +
11 Apter + + +
12 Vermunt + + + +
13 Allinson and Hayes + + + +

fig-1

Fig. 1. Interacción cruzada

Los autores concluyen que tres de los modelos (Jackson, Riding, e inteligencias múltiples de Sternberg) no se asociaron con ninguno de los cuatro criterios, cuatro (Dunn & Dunn, Gregorc, Honey & Mumford, y Kolb) se correspondieron con un solo criterio, tres (Entwistle, Herrmann, e indicador de tipo de personalidad de Myers-Briggs) con dos criterios, dos (Apter y Vermunt) con tres criterios y uno solo se asoció con los cuatro criterios (indicador de estilo cognitivo de Allinson & Hayes), pero este instrumento midió estilos cognitivos y no estilos de aprendizajes.

Nosotros concluimos en nuestro artículo (Kirschner y van Merriënboer, 2013):

Cuando en el diseño de la enseñanza se tienen en cuenta las diferencias entre los estudiantes, se debería evaluar las habilidades cognitivas más que los estilos de aprendizaje preferidos, porque las habilidades predicen mejor cómo las personas aprenden más eficazmente. Además, estas habilidades cognitivas deben ser medidas objetivamente en una escala ordinal, más que por autoevaluaciones subjetivas que son usadas para asociar personas con tipos en base a uno o más criterios arbitrarios.

Como un experimento imaginario, ignoremos todas las dificultades discutidas en relación con la medición y la determinación de los estilos de aprendizaje, y entonces preguntémonos si deberíamos adaptar la instrucción a los estilos de aprendizaje preferidos o determinados. Aquí, la hipótesis de los estilos de aprendizaje (Pashler, McDaniel, Rohrer, y Bjork, 2009) es importante, o sea, que se encontrará una interacción cruzada (véase Fig. 1) en la cual un tipo específico de estudiante aprende significativamente mejor con un método de enseñanza adaptado a su estilo de aprendizaje, mientras que otro tipo específico diferente de estudiante con un estilo de aprendizaje opuesto, aprende mejor con un método de instrucción adaptado a su estilo.

Por ejemplo, de acuerdo a esta hipótesis, los estudiantes que prefieren aprender de forma verbal, aprenderán mejor cuando se les enseña a través de métodos de instrucción verbales (por ejemplo, cuando se les da a leer un libro o un artículo), pero tendrán un bajo rendimiento al aprender con vídeos. En cambio los que prefieren aprender de manera visual, aprenderán mejor cuando se les enseña a través de métodos de instrucción visuales (por ejemplo, cuando se les orienta que vean un video) que cuando aprenden leyendo un libro. Lo importante aquí es que no es suficiente que se encuentre una interacción estadísticamente significativa entre un estilo y un método. Solo una interacción cruzada real se puede usar para confirmar las hipótesis de los estilos de aprendizaje.

Teniendo en cuenta todo lo anterior, cabe cuestionarse si existen suficientes estudios que presenten interacciones cruzadas robustas entre estilo y método, independientemente de si se usa un modelo preferencial, correctivo o compensatorio como base de las interacciones. Infortunadamente para los partidarios de los estilos de aprendizaje, este no es el caso (véase Coffield y otros, 2004, Pashler y otros, 2009, y Rohrer & Pashler, 2012). Pashler y otros (2009, p. 105) concluyen que “actualmente, no existe una base de evidencias adecuadas para justificar la incorporación de las evaluaciones de los estilos de aprendizaje en la práctica educativa general. Por lo tanto, sería mejor dedicar los limitados recursos educativos a la adopción de otras prácticas educativas que tengan una sólida base en evidencias, de las cuales hay un número cada vez mayor”.

En contraste, una serie de estudios recientes, bien diseñados, contradicen la hipótesis de los estilos de aprendizaje. Pashler y otros (2009) afirmaron que una investigación rigurosa sobre los estilos de aprendizaje debe seguir tres pasos:

  1. Comenzar examinando el supuesto estilo de aprendizaje de los encuestados en el estudio Rogowsky, Calhoun y Tallal (2015), por ejemplo, examinando los estilos de aprendizaje visual versus auditivo.
  2. Distribuir aleatoriamente los participantes en grupos donde la mitad debe recibir una instrucción que coincida específicamente con su estilo de aprendizaje y la otra mitad, una instrucción que coincida con el estilo opuesto (por ejemplo, los estudiantes visuales de un grupo deben leer, mientras que los alumnos visuales del grupo de control deben escuchar).
  3. Asignar a todos los participantes la misma prueba.

Teniendo en cuenta estos tres pasos, Constantidinou y Baker (2002), por ejemplo, no encontraron relación alguna entre tener un supuesto estilo de aprendizaje visual y el aprendizaje de elementos verbales presentados de manera visual o auditiva. Massa y Mayer (2006) tampoco encontraron nada que apoyara la idea de que los diferentes métodos de enseñanza, enfatizando la información pictórica o verbal, eran de beneficio, de forma cruzada, para los visualizadores y verbalizadores, respectivamente. Se han encontrado resultados negativos similares para otros estilos de aprendizaje. En la enseñanza médica, Cook, Thompson, Thomas y Thomas (2009), no encontraron apoyo para la premisa de que trabajar desde los problemas a la teoría (es decir, siguiendo un enfoque inductivo) o de la teoría a los problemas (es decir, siguiendo un enfoque deductivo), conduciría a un mejor aprendizaje para los estudiantes sensores/concretos y los estudiantes intuitivos/abstractos, respectivamente. Por último, Rogowksy, Calhoun y Tallal (2015) no encontraron relación alguna estadísticamente significativa entre la preferencia por un estilo de aprendizaje particular (por ejemplo, auditivo, visual) y el aprendizaje (por ejemplo, la comprensión auditiva y la comprensión lectora).

La lista de estudios que demuestran el absurdo de los estilos de aprendizaje es abrumadora. A continuación dos interesantes citas relacionadas con el gran número de estudios sobre estilos de aprendizaje:

Para Morrison, Ross, Kalman, y Kemp (2011, p. 59), “a pesar de la extensa bibliografía sobre estilos de aprendizaje, subsisten interrogantes sobre el grado en que tales estilos pueden adaptarse a los métodos de enseñanza con algún beneficio para el aprendizaje (Knight, Halpin, & Halpin, 1992; Park & Lee, 2004; Snow, 1992).

Para Dembo y Howard (2007, p.107), “…los instrumentos de estilo de aprendizaje no han demostrado ser válidos y confiables, no hay beneficio en adaptar la instrucción al estilo de aprendizaje preferido y no hay evidencia de que comprendiendo su estilo de aprendizaje mejore su aprendizaje y sus resultados… Rogamos a los educadores que reconsideren sus prácticas de instrucción, especialmente el consejo que dan a sus estudiantes sobre los estilos de aprendizaje, y basen sus prácticas en una investigación sólida”.

Para terminar, hay cuatro conclusiones que se pueden plantear con respecto a los estilos de aprendizaje y los estudios asociados a estos:

  1. La premisa de que hay estudiantes con diferentes estilos de aprendizaje y que deben recibir instrucción utilizando métodos que coincidan con esos estilos, no es un hecho “probado”, sino más bien una creencia respaldada por escasa, si acaso alguna, evidencia científica.
  2. Hay muchos problemas fundamentales en cuanto a la medición de los estilos de aprendizaje.
  3. La base teórica para las interacciones entre los estilos de aprendizaje y los métodos de enseñanza es muy escasa.
  4. La evidencia empírica significativa para la hipótesis de los estilos de aprendizaje es casi inexistente.

En otra referencia, Coffield y otros (2004) afirman que el concepto de estilos de aprendizaje está tan mal definido que es prácticamente inútil para la instrucción. Wheeler (2011) resumió esta afirmación así: “Probablemente la única razón por la que algunos profesores (y muchas instituciones educativas) se aferran a la idea de experimentar con estilos de aprendizaje, es que es conveniente hacerlo, y que de abandonar la idea por completo, tendrían que trabajar más duro con los estudiantes”.

A esto solo puedo añadir que cuando los maestros dicen que tienen pruebas de que el uso de estilos de aprendizaje funciona, la “prueba” que dan es principalmente anecdótica. Según Rosenthal y Jacobson (1992), lo que ven y/o experimentan es, probablemente, que cuando los maestros esperan un mejor desempeño de sus estudiantes, el desempeño es mejorado. Esto se conoce como efecto Pigmalión o Rosenthal, donde unas expectativas más altas conducen a un aumento en el rendimiento. Rosenthal sostiene que tales expectativas sesgadas afectan la realidad y crean profecías auto-realizables. Relacionado con esto, Reiner y Willingham (2010) declaran:

…la teoría de estilos de aprendizaje ha logrado convertirse en “conocimiento común”. Su amplia aceptación sirve como una razón, lamentablemente, para creer en ella. Esto se acompaña de un conocido fenómeno cognitivo llamado confirmación sesgada. Al evaluar nuestras propias creencias, tendemos a buscar información que confirme nuestras creencias e ignorar la información contraria, incluso cuando la encontramos repetidamente. Cuando vemos a alguien que profesa ser un aprendiz visual y sobresale en geografía y un alumno auditivo sobresale en música, no buscamos la información que refute nuestra interpretación de estos eventos (¿Puede el alumno auditivo aprender geografía a través de la escucha? ¿Puede el alumno visual mejorar en la música viéndola?)

Newton (2015) encontró que una abrumadora mayoría (89%) de los recientes artículos de investigación, con el rango de fechas del 23 de julio de 2013 al 23 de julio de 2015, que figuran en las bases de datos de investigación ERIC y PubMed, apoyan implícita o directamente el uso de estilos de aprendizaje en la educación superior. Queremos hacer un llamamiento a la comunidad científica en esta área a hacer las cosas como corresponde. Howard-Jones (2014), presentando un estudio que llevó a cabo con Dekker, Lee, Howard-Jones y Jolles en 2012, encontró que el 95% de los profesores en Gran Bretaña, Holanda, Turquía, Grecia y China, estaban convencidos de que “los individuos aprenden mejor cuando reciben información en su estilo de aprendizaje preferido (por ejemplo, visual, auditivo o cinestético)”.

Somos creadores y guardianes de nuevos conocimientos. Lo que estudiamos y/o publicamos puede y debe tener un impacto tanto en el mundo científico en el que nos desempeñamos como en el mundo educativo al que servimos. Como tal, es nuestro deber solemne investigar y publicar siguiendo buenas prácticas científicas, independiente de resultados positivos significativos, y combatir la difusión de la pseudociencia, los mitos y las mentiras abiertas. No hay beneficio que se pueda obtener al adaptar y diseñar la educación y la instrucción a estos denominados estilos. De hecho, de acuerdo con los efectos matematánticos de los enfoques preferidos en la instrucción, puede incluso suceder que de aplicar esta práctica, los administradores, maestros, padres, e incluso estudiantes, influyan negativamente en el proceso de aprendizaje, y por ende en los resultados educativos. Con esto en mente, considero necesario, e incluso nuestro deber como investigadores y/o editores y revisores de revistas, no propagar tales mitos. Debemos salvaguardar nuestra credibilidad como investigadores, como (portavoces de la) comunidad científica y trabajar en beneficio de aquellos a quienes servimos, a saber, la comunidad científica y la ciudadanía en general, especialmente educadores y estudiantes.

Agradecimientos

Estoy en deuda de gratitud con Jeroen van Merriënboer, con quien escribí el artículo en que se basa este comentario. También me gustaría agradecer a Pedro de Bruyckere, compañero de batallas quijotescas contra los mitos y las leyendas urbanas en la enseñanza y aprendizaje, quien leyó y comentó la primera versión de este artículo.

Notas

[1] Una variante de este planteamiento es atribuida a Daniel Patrick Moynahan como “Cada cual tiene derecho a sus propias opiniones, pero no a sus propios hechos”, salvo que la referencia de Baruch se realizó hace 24 años.

[2] Si hay “solo” 30 variables dicotómicas que se pueden aplicar a los estudiantes, entonces hay 230 combinaciones diferentes de estos 30 estilos dicotómicos, lo cual significa que hay al menos 1,073,741,824 estilos de aprendizaje diferentes. Si solo contamos los niño(a)s aquí (estimados en 2 billones), esto significa un estilo por cada dos niño(a)s.

[3] Ernst Rothkopf había acuñado ya en 1970 (Rothkopf, 1970) el término actividades matemagénicas (gigneshai = nacer) para referirse a aquellas actividades que dan lugar a un proceso de aprendizaje.

Fuente: https://evidenciaenlaescuela.wordpress.com/2017/02/26/dejad-de-propagar-el-mito-de-los-estilos-de-aprendizaje-paul-kirschner/

Fotografía: google images

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¿Razonamos de Verdad?

Por: Gilberto Dorantes Álvarez/Insurgencia Magisterial 

Actualmente estamos viviendo una era cibernética para la cual no fuimos preparados, no hemos sido educados para usar con eficiencia y responsabilidad las nuevas tecnologías a las cuales la gran mayoría de la población tiene acceso.

El raciocinio es una facultad mental que nos permite entender y razonar para poder tomar la mejor decisión ante el problema que se nos presente. El grave inconveniente es que debido a muchos factores, muchas personas han ido perdiendo la capacidad de razonar, situación que tiene que ver con el actual sistema educativo nacional, pues los planes y programas que se están aplicando en la educación pública, están diseñados para que el raciocinio solo se vea y conozca su significado, pero en la realidad no se lleva a la práctica.

Muchos profesores comprometidos con su profesión y con su pueblo, hacen a un lado el mandato de la secretaría de educación pública y desde temprana edad en los infantes, empiezan a realizar actividades que llevan a un desarrollo pleno del razonamiento lógico, fortaleciendo el intelecto de sus alumnos, aunque cada día poder realizar estas actividades se vallan complicando por el uso desmedido por parte de los alumnos de las redes sociales, las cuales tienen demasiada injerencia en la educación y comportamiento del ser humano.

El WhatsApp, Facebook e Instagram, son las aplicaciones que más popularidad tienen entre los jóvenes y adultos, actualmente son las redes sociales por excelencia pues por estos medios creen mantenerse informados, cuando en la realidad solo son medios de entretenimiento, debido a un alto grado de inconfiabilidad existente en este tipo de redes sociales, pues no existe algo que regule la información que circula a través de estas aplicaciones.

Gran parte de toda esa “información” es falsa, inclusive documentos que al parecer son de carácter oficial, emitidos por alguna dependencia gubernamental, pues con los avances de las tecnologías, esos documentos pueden ser alterados en su contenido, y muchos usuarios al leerlos, dan por hecho que son verdad. Tal es el caso de las imágenes que son alteradas con la intención de denostar a las autoridades o instituciones que las emiten con la finalidad de difundir el trabajo que están realizando y que al llegar a usuarios de las redes sociales las continúan distribuyendo a sus contactos y estos no dejan de hacer comentarios malosos y ofensivos además, en contra de la institución o gobierno que la haya emitido y solo pocas, muy pocas personas se toman el tiempo necesario para observar y razonar antes de emitir un juicio al respecto.

Ahora bien, piense usted el papel que jugarán las redes sociales en las votaciones venideras para elegir a quienes van a representarnos en los distintos ayuntamientos del estado de Veracruz.

Los adversarios políticos de uno y otros partidos las han usado y continuarán usando las redes sociales para seguir abusando de la ignorancia de nuestro pueblo que nunca fue educado para usar las nuevas tecnologías para el desarrollo pleno del ser humano. Estas deberían ser reguladas por alguna institución gubernamental para evitar los abusos y difamaciones en las contiendas electorales, porque habrá mucho lodo y porquería sobre algunos personajes que van a contender por alguna alcaldía, y lo peor es que será desde lo oscuro, desde un lugar donde no serán detectados tan fácilmente, serán personas cobardes sin valor civil, que desde el anonimato tratarán de ensuciar el camino de su oponente.

Leeremos mucha inmundicia y muchos darán por verdad lo escrito en las redes sociales porque no estamos educados para razonar. ¡Reflexionemos mientras llega el próximo café!

Fuente: http://insurgenciamagisterial.com/razonamos-de-verdad/

Fotografía: youtube

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