Page 155 of 1656
1 153 154 155 156 157 1.656

México: El Congreso de las Escuelas Normales: ¿Es la hora para fortalecer el normalisimo o es la hora para pensar en un nuevo modelo de formación inicial docente?

El Congreso de las Escuelas Normales: ¿Es la hora para fortalecer el normalisimo o es la hora para pensar en un nuevo modelo de formación inicial docente?

Miguel Ángel Pérez Reynoso

Con la aprobación de la Ley General de Educación Superior, la cual fue promulgada desde el año 2019, se genera visibilidad y una nueva forma de organización de las instituciones de educación superior (IES), al dividirlas en tres tipos:

  • Universidades tradicionales.
  • Institutos tecnológicos.
  • Instituciones abocadas en las tareas de formación docente.

Bajo esta perspectiva, la ley de educación superior, establecer una serie de lineamientos normativos los cuales se vinculan con la obtención y administración de recursos, la gestión y la vinculación y las atribuciones generadas de cada IES. Pero el caso de las instituciones encargadas de la formación docente, Escuelas Normales y sistema de Unidades de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN), ambas instancias deberán entrar en una diputa no sólo por los recursos sino también por hegemonizar el apoyo institucional y la visibilidad académica.

En ello tanto la UPN, como las Escuelas Normales han entrado en un proceso de consulta, deliberación para generar nuevos acuerdos en el marco de la realización de congresos para cada una de ellas.

En el caso de las escuelas Normales tendrán un Congreso Consultivo los días 29 y 30 del presente mes de septiembre, sus ejes de reflexión básicamente son: la reformulación curricular y la actualización de planes y programas a través de algo que ahí le laman: marco curricular, flexibilidad y autonomía curricular, otro aspecto ligado con el anterior es el co-diseño como estrategia que pretende fomentar la participación conjunta, todo lo anterior está entro en una estrategia global que desde hace muchos años se viene discutiendo al interior de las escuelas Normales y que se le denomina genéricamente “Programa nacional de fortalecimiento de las escuelas Normales”.

Como sabe todo mundo las Escuelas Normales son las instituciones que, en nuestro país, se han encargado desde hace más de 100 años, casi de manera monopólica de atender los asuntos de la formación de docentes de todos los niveles y modalidades de la educación básica, dejando de lado la formación docente en educación media y superior. La Universidad Pedagógicas Nacional en cambio tiene otras tareas y otras funciones, aunque también realiza actividades vinculadas con la formación inicial de agentes educativos en campos o en disciplinas ligadas con la educación, realiza otras tareas ligadas con la investigación, la difusión y la contribución a la conformación de una cultura pedagógica de avanzada.

Con respecto a las escuelas Normales lo que se debe reconocer es que su desarrollo forma parte de una trayectoria de muchos años, a partir del reconocimiento de tradiciones institucionales largamente sedimentadas, junto a ello algunas de sus problemáticas son la dispersión institucional, las formas y estilos diversos de entender la formación de docentes, también al normalísimo se le ha visto como espacio que les ha dado cobijo a grupos de poder ligados al sindicato de maestros.

Aunque no tengo un dato preciso, se habla de que existen en el país 278 escuelas Normales de todo tipo, urbanas, beneméritas y centenarias, rurales, experimentales, estatales, federalizadas y una segunda clasificación es por la especificidad del tipo de docente al que se pretende formar: escuelas Normales para educadoras, de educación primaria, Normales superiores de educación secundaria, de educación especial, de educación física, de educación indígena, de educación de adultos, de educación artística, etc. todo ello genera dispersión, distintas formas de entender y actuar en el campo de la formación y dificulta la conformación de un proyecto global unificado.

El normalísimo y el SNTE son dos piezas que han caminado de la mano, ya que de ahí se garantiza el control corporativo, la cultura clientelar y las formas patrimoniales de garantizar el control del gremio magisterial.  De ahí que poco se toque de un rubro que poco aparece en la agenda de este congreso: lo llamaría así “las condiciones institucionales y la cultura académica e institucional al interior de las Escuelas Normales”, dentro de ello se esconde el asunto del ejercicio de poder, de los grupos políticos ligados al SNTE y al magisterio y de las distintas hegemonías, que rodean al normalismo en nuestro país.

Antiguamente las comunidades académicas de las Escuelas Normales eran consumidoras de lo que se diseñaba por un pequeño grupo de personas, otra diferencia sustantiva con la UPN, es que en esta última toda la oferta académica y los distintos programas de formación desde la licenciatura hasta el doctorado son diseñados por sus académicas y académicos de la propia institución. Esta tradición que viene desde abajo y de manera participativa de frente a los pares académicos ha servido para que la UPN pudiera avanzar y adquirir un capital que la hace distinta del nomadismo.

Es probable que con la incorporación de Marcela Santillán a la dirección de la DEGESPE (en su momento), junto con un grupo de destacadas personas que provenían de la UPN, ello sirvió para compartir la cultura institucional y sirvió de fondo para reducir las diferencias y asimetrías.

El Congreso de las Escuelas Normales, es por delegados (se pidió un representante por cada Escuela Normal) ahí es obvio pensar que los que salgan electos serán afines a los grupos de poder en turno de cada escuela Normal.

Por último, el asunto central de Marco curricular, de flexibilidad y autonomía curricular; son sólo algunos de los componentes de la agenda que deberá discutirse y acordarse. En el marco del fortalecimiento tradicional de las escuelas Normales, el tema curricular no es el más importante, para irlo agotando antes deberá discutirse y acordar asuntos como los siguientes: sobre los rasgos y el perfil profesional del docente y la docente para el siglo XXI, el modelo de formación para dicha propuesta y las nuevas tradiciones que pretenden generarse, el asunto del formador de formadores, etc.

Las Escuelas Normales del país deberán seguir siendo diferentes entre sí, sus tradiciones, su legado fundacional, la huella o la esencia que las ha caracterizado, deberán de conservarse. El desafío ahora es de otro tipo, se define a partir de pensar qué rasgos deberán ser comunes, qué capacidades y atributos deberán tener todas y todos los formadores de formadores.

Esta agenda tiene muchos años discutiéndose y poco, muy poco se ha avanzado. Entonces, la estrategia deberá cambiar, es necesario buscar relevos generacionales en las plantillas académicas de las escuelas, tal vez con docentes nuevos o formados en otra tradición, más rigurosa y potente, se pudiera dar el brinco y colocar a las Normales en la palestra de la formación de docentes en nuestro país.

Al igual que la UPN si las Escuelas Normales no aprovechan en serio esta oportunidad histórica, entonces seguramente, podrían pensarse como piezas del museo de la pedagogía el siglo XX en nuestro país.

Fuente de la Información: http://www.educacionfutura.org/el-congreso-de-las-escuelas-normales-es-la-hora-para-fortalecer-el-normalisimo-o-es-la-hora-para-pensar-en-un-nuevo-modelo-de-formacion-inicial-docente/

Comparte este contenido:

México: Trabajadores al servicio del Estado.Convocan asamblea por derechos laborales y contra los despidos en las Alcaldías y dependencias de gobierno

En la Ciudad de México al menos el 60% de la base trabajadora al servicio del Estado no cuentan con derechos laborales. Condenando a miles de trabajadores y trabajadoras a laborar en condiciones de precariedad y vivir en la incertidumbre. No tienen seguridad social, en algunas ocasiones no tienen vacaciones y ante los cambios de la administración se les despide por miles injustificadamente.

Tanto en la ciudad como a nivel federal en los organismos públicos hay múltiples formas de contratación violatorias de derechos laborales; nomina tres (honorarios), nómina ocho (“estabilidad laboral”), autogenerados, capítulo 3000, outsourcing e incluso reciben su salario a través de programas sociales como las y los trabajadores de Pilares, entre otras.

Nos quieren convencer que no tener derechos está bien

Aunque pareciera increíble el Estado es quién en primer lugar viola los derechos laborales de las y los trabajadores. Los contratos de simulación laboral son implementados por las instituciones gubernamentales para ahorrarse dinero a costa de la precariedad de los trabajadores mientras mantienen una casta burocrática con salarios altísimos y se destina millonarias cantidades para sostener la deuda externa o para implementar la política de seguridad pública.

La falta de derechos laborales les sirve a los gobiernos en turno para tener una gran masa trabajadora para utilizar en momentos electorales, incluso utilizando los puestos de trabajo como moneda de cambio para pagar favores.

Por si fuera poco, se extiende en la conciencia de las y los trabajadores que así es en la administración pública y que si aceptaron alguna forma de simulación laboral fue por decisión propia y que ahora no tienen derecho a reclamar algo que nunca se les ofreció.

Pero los derechos son irrenunciables. La Ley de Trabajadores al Servicio del Estado reconoce solo dos formas de contratación: de base y de confianza. Y todas las otras formas de contratación son violatorias de derechos laborales. La ley reconoce los derechos de las y los trabajadores a pesar de que se intente encubrir una relación laboral con actos jurídicos simulados para evitar el cumplimiento de obligaciones laborales y/o de seguridad social. Y los actos jurídicos simulados pueden configurar el delito de fraude.

¿Pero porque aseguramos que son contratos simulados y que sí tenemos una relación laboral? La Ley Federal del Trabajo define en su artículo 8 Artículo que: “Trabajador es la persona física que presta a otra, física o moral, un trabajo personal subordinado.” Característica que tenemos en su mayoría de las personas contratadas de forma precaria.

La situación de simulación es tan extendida que se encuentra muy normalizada entre las y los trabajadores. Por lo que es muy importante romper este paradigma.

Ciudad de México ¿Una Ciudad de Derechos?

Con la llegada de Morena al gobierno había enormes expectativas de las y los trabajadores, veían cercano la restitución de sus derechos laborales. Pero para decepción de muchos no fue así, al contrario, la política de austeridad republicana trajo consigo miles de despidos injustificados y recortes.

Mientras se dijo que se barrería con la corrupción y los privilegios hoy se mantiene un enorme desigualdad salarial y falta de derechos. Ejemplo de ello es que una trabajadora de limpieza en el DIF CDMX tendría que guardar su salario de 25 años para juntar lo que la titular gana en un año.

Estás formas de contratación deja en la indefensión a las y los trabajadores de abajo en especial a los más precarios que en su mayoría son mujeres. Durante la pandemia se visibilizó de manera muy cruda, además de que miles de compañeros no pudieron resguardarse ya que realizaban labores esenciales, ante el contagio no contaban con seguridad social y quienes perdieron la vida dejaron a sus familias en la indefensión.

Es por lo que frente a esta situación desde la agrupación Queremos Trabajo Digno llamamos a organizarnos en unidad por plenos derechos laborales y contra los despidos, súmate a la Asamblea el sábado 6 de noviembre tenemos una cita a las 18 horas regístrate enviando un mensaje personal en el siguiente link.

Fuente de la información: https://www.laizquierdadiario.mx

Comparte este contenido:

Consejo Técnico Escolar: rompamos el silencio frente al ataque educativo

Por: Sulem Estrada

A poco más de dos meses de la imposición del regreso a clases presenciales se llevará a cabo el primer Consejo Técnico Escolar ordinario en las escuelas de educación básica en el país ¿Qué temas se tratarán?

Resiliencia, educación socioemocional, bienestar individual, optimismo, entre otros, son conceptos que la autoridad educativa ha venido incorporando en las juntas de los Consejos Técnicos Escolares (CTE) con la clara intención de minimizar el impacto psicosocial que ha tenido para la comunidad educativa la pandemia, el aumento de la carga laboral, la precarización que cada día aumenta más, el regreso a clases inseguro y la falta de presupuesto educativo.

Llama la atención que en toda la guía de la primera sesión ordinaria no se menciona ni una sola vez ninguna de las preocupaciones de las maestras y maestros y que afectan el día a día de nuestra labor educativa.

La “agenda de trabajo” de dividirá en tres temas: Fortalezas de las y los docentes, revisión del diagnóstico y ajustes al Programa Escolar de Mejora Continua (PMCE) y por último cómo utilizar el espacio del CTE para la organización de la escuela.

En el primer tema, “Me reconozco en mis fortalezas”, se plantea una serie de argumentos para que las y los maestros puedan identificar sus “fortalezas” frente a la situación que estamos enfrentando, que las autoridades educativas, sin reconocerlo abiertamente, saben que cada día es más difícil como explicamos aquí.

Nos dicen: “Los docentes pueden mejorar su actividad profesional si identifican, reconocen y potencian sus fortalezas (…) estarían mejor preparados frente a factores como el burnout y el estrés, que repercuten negativamente sobre su salud mental.”

Lo que no dicen es que el burnout o el estrés no son condiciones naturales de nuestra labor, sino que se producen por la profundización de la precariedad y las condiciones en que debemos llevar adelante nuestra importante labor.

Una de las preocupaciones actuales de las y los maestros, son las condiciones presentes de las escuelas que no reciben recursos para afrontar el regreso a clases presenciales de forma segura. La mayoría carece de insumos y a las pocas a las que se les dotó de éstos ya están por terminarse sin que la autoridad se preocupe en lo más mínimo por esta situación, no sólo eso, sino que, además, producto de la política de reapertura económica pretenden que hacinemos a los alumnos en las aulas pues han anunciado ya el regreso a clases al 100 %, sin escalonamiento, que fue una de las estrategias que se utilizaron en las escuelas frente a la falta de más y mejores espacios educativos.

En lugar de aprovechar este tiempo para construir escuelas y contratar docentes con plenos derechos laborales -y no de forma temporal como se viene haciendo en los últimos años-, lo que ayudaría significativamente a abatir el rezago generado por la falta de recursos que enfrentaron los alumnos y docentes durante la pandemia pues no se les dotó de lo necesario, pretenden que 40 o 50 alumnos se hacinen en las aulas -que carecen de tamaño y ventilación adecuadas- o que sigan acudiendo únicamente una o dos semanas al mes.

Responsabilización exclusiva del docente en el rezago educativo

El segundo tema para tratar es el «rezago educativo». Se pretende que las y los docentes presentemos una valoración de la evaluación diagnostica y adecuemos el Programa Nacional de Mejora Continua (PMCE), además debemos demostrar qué resultados ha tenido el Plan de Atención que cada docente debía llevar adelante con sus alumnas y alumnos.

Si bien para llevar delante de forma adecuada el proceso de enseñanza-aprendizaje es indispensable que haya un análisis del diagnóstico, éste debe ser integral, pero para que así sea, debe tomarse en cuenta también los recursos materiales con los que cuenta la escuela, la estabilidad laboral de las y los docentes que laboran en la institución, los insumos y materiales que hay disponibles y el contexto de la escuela. Asimismo, debe analizar la situación de las y los alumnos, no sólo en términos de aprendizaje, sino también en relación con las condiciones que enfrentan.

Muchos alumnos se encuentran en situaciones de vulnerabilidad tanto físicas como emocionales. Las familias están padeciendo una situación económica muy compleja y las escuelas, basadas en la última reforma educativa donde se establece la “corresponsabilidad de madres y padres”, pues les exigen cosas que no pueden cumplir, como que sean ellos quienes doten de recursos económicos a las escuelas.

Aunque en el diagnostico se mencionan algunos de estos elementos, la realidad es que se enfoca casi exclusivamente en las acciones que las y los maestros debemos emprender para cambiar la situación, como si ésta pudiera cambiar solo con el esfuerzo individual del docente sin la implementación de medidas que permitan trabajar los aspectos socioemocionales para que se pueda llevar a cabo un aprendizaje significativo, tales como contratación de profesionales en psicología dentro de nuestros planteles.

Para mejorar la educación y abatir el rezago se requiere en primer lugar que las y los alumnos tengan condiciones materiales que les permitan acceder a la educación, y esto no significa únicamente asistir a clases, sino estar bien alimentados a través de comedores escolares, contar con recursos para solventar la compra de materiales -o mejor aún, que estos les sean proporcionados en su totalidad- y poder asistir diariamente a la escuela sin que esto signifique arriesgarse al contagio, lo que forzosamente implica la construcción de más y mejores escuelas, para lo cual se requiere un aumento de emergencia al presupuesto educativo, sobre la base de impuestos a las grandes fortunas.

De la mano de una propuesta educativa recuperar a todas las niñas, niños y adolescentes que fueron expulsados del sistema educativo por enfrentar problemas de violencia y embarazos adolescentes.

Asimismo, es indispensable que las y los docentes gocen de plenos derechos laborales, pues mientras se mantengan los bajos salarios, las cargas excesivas de trabajo, el miedo al contagio, la inestabilidad en el empleo y muchos otros problemas que enfrentamos, difícilmente se puede exigir que los maestros logren enfocar toda su energía en mejorar su labor.

Por último, el espacio del CTE debería servir para que los docentes tengamos espacios de intercambio y reflexión sobre nuestros problemas concretos. Debemos intercambiar en el último punto del CTE sobre nuestras necesidades y definir, temas que profundicen y evidencien el ataque al sector educativo que las y los maestros venimos enfrentando y la necesidad de mantenernos organizados frente a éstos.

¡Organicémonos escuelas por escuela en defensa de una educación pública y gratuita al servicio de las necesidades de la comunidad!

Fuente de la información e imagen: https://www.laizquierdadiario.mx

Comparte este contenido:

El Congreso Democrático-Participativo De La UPN

Por: Yuri Jiménez Nájera. Consejero Académico de la UPN

En la historia de México, desde 1910[1] hasta la fecha, se han llevado a cabo diversos congresos universitarios con propósitos diversos, como ejercicios democráticos representativos y renovadores, siempre organizados por delegados, cuyos logros han sido múltiples: incidencia en políticas educativas, reformas universitarias, democratización del país, etc. Al igual que en otros países de América Latina,[2] los congresos universitarios representativos mexicanos se han realizado en respuesta a regímenes autoritarios de gobierno estatales y/o universitarios (porfiriano, postrevolucionario-corporativo, neoliberal-autoritario), como parte de su contexto.

Dentro de esta tradición latinoamericana de congresos universitarios renovadores y ante la crisis de legitimidad de las democracias representativas en el orbe[3] (liberales, corporativas y/o clientelares), no solo en los sistemas políticos sino en las instituciones (sindicatos, partidos, universidades, etc., controladas “desde arriba” por sus burocracias[4]), crisis que se expresa, por ejemplo, en protestas sociales contra el orden establecido[5] y en altos índices de abstención[6]; en la Universidad Pedagógica Nacional se optó por la realización -a partir de septiembre de 2019- de un Congreso Nacional Universitario (CNU) democrático-participativo (no por delegados[7]), convocado por el Consejo Académico de la UPN, con el propósito de fortalecer y renovar, de abajo hacia arriba, a la universidad y a sus comunidades de trabajadores y estudiantes que la sostienen (ver CNU Documento Completo en: https://bit.ly/3pvyLRk ).

La agenda del CNU fue resultado de una consulta nacional (en septiembre-octubre de 2019), incluyendo temáticas como: diagnóstico participativo, modelo educativo y proyecto académico, figura jurídica, estructura organizacional y condiciones institucionales, universidad y compromiso social, asuntos laborales y estudiantiles, planeación participativa, transparencia en el ejercicio presupuestal, etc. (ver: Ejes temáticos del CNU en: https://bit.ly/3jEoEG7 ).

Repentinamente, la pandemia por COVID-19 interrumpió el proceso de organización del CNU por varios meses, reanudándose de forma virtual hasta noviembre de 2020, al ser elegidos los miembros de las Comisiones Organizadoras (CO) del CNU por cada sector universitario (estudiantil, académico y administrativo), para así conformar la CO intersectorial en cada centro de trabajo (de 267 fórmulas sectoriales inscritas, se eligieron 87 CO en 27 entidades federativas) en enero de 2021, cuyo propósito fue propiciar la organización y participación de sus comunidades en el análisis de los temas de la agenda del CNU.

En lo que se refiere a su desarrollo, el CNU se realizó por medios virtuales, en su primera etapa, entre noviembre de 2020 y octubre de 2021, al abordarse los siguientes temas de la agenda acordada: diagnóstico institucional participativo, modelo educativo y proyecto académico, figura jurídica, estructura organizacional y condiciones institucionales (ver sitio del CNU: https://bit.ly/3ABCH57).

Simultáneamente, durante el CNU se realizaron múltiples reuniones y foros de expertos(as) (internacionales, nacionales y de casa) sobre los puntos de la agenda, a nivel local, estatal, regional y nacional (ver videos en: https://bit.ly/3mzfkEg), en los que se dilucidaron las problemáticas propias de la institución y del campo de la educación superior (nacional e internacional), así como de la formación de profesionales de la educación, bajo la consideración de que una verdadera democracia es obligadamente una democracia informada.

La realización horizontal y virtual del CNU, en plena pandemia, ha sido todo un reto, al adoptar la democracia directa[8] como modelo, tanto por las dimensiones de la UPN, como por su heterogeneidad, fragmentación y dispersión en todo el territorio nacional: con una matrícula de más de 70 mil estudiantes, una planta académica de más de 5 mil académicas/os (52% contratada por horas) y 313 planteles educativos en la actualidad (con dimensiones muy diversas que oscilan entre los más de 6,000 estudiantes en la unidad mayor y un promedio de 51 estudiantes en cada una de las diez subsedes[9] menores).

El CNU en red se ha convertido en un hito sin precedentes en la historia de la Universidad, por su magnitud (instalación de Comisiones Organizadoras del CNU en 27 entidades del país), su pluralidad, niveles de participación (la Primera Reunión Nacional del CNU -7 al 14 de mayo de 2021- contó con más de 80 mil vistas[10]), agenda consensuada y resultados obtenidos.

Gracias al trabajo comprometido de sus comunidades, el CNU ha superado múltiples obstáculos técnicos, organizativos y político-burocráticos (puestos por grupos de intereses creados internos y externos), tales como: su organización e intercomunicación en red por diversos medios electrónicos (correo electrónico, videoconferencias, redes socio-digitales), su organización multiescalar (escalas micro-meso-macrosocial) y multinivel (local-estatal-regional-nacional)[11], la incomprensión y apatía de algunos escépticos, o la oposición y el sabotaje de otros (algunos/as Directores/as de Unidades, algunas dirigencias estatales del SNTE y otros grupos políticos: grupos de intereses de dominación, que buscan tener el control de los órganos de gobierno universitarios y de los recursos institucionales)[12], quienes emprendieron algunas campañas orquestadas de desinformación y deslegitimación del CNU y de desprestigio en contra de sus participantes, al colocar sus intereses particulares por encima del interés general.

La estrategia de deslegitimación del CNU por los grupos de intereses creados consistió en descalificar el proceso para generar desconfianza y apatía, para entonces ocupar los vacíos propiciados previamente y poder manipular el proceso mediante algunas de las Comisiones Organizadoras, estrategia que al final prácticamente no fructificó.

Respecto a la problemática institucional, el CNU evidenció que la UPN fue la única universidad pública desmantelada y semiprivatizada por las políticas neoliberales, afectándose severamente sus condiciones institucionales y precarizándose las condiciones laborales y estudiantiles de sus comunidades, situación agravada por la endémica corrupción burocrática y la desviación de sus escasos recursos. Así, por ejemplo, los salarios del personal académico y administrativo se devaluaron hasta en un 79% y las cuotas escolares se incrementaron en más de 1000%.[13] Incluso, se ha llegado al extremo de privatizar los procesos de evaluación al contratar los servicios del CENEVAL.[14]

La depauperación neoliberal de la UPN redujo notablemente su capacidad institucional para poder cumplir sus funciones sustantivas y atender los grandes problemas socioeducativos del país, marcados por una creciente desigualdad y pobreza extremas, depauperación que frenó el desarrollo de la institución (limitando el despliegue de sus programas educativos en todas sus modalidades, de sus proyectos de investigación, tareas de difusión y extensión a la comunidad, y actividades de intercambio, entre otros aspectos). Fue la resiliencia de sus comunidades lo que permitió mantener a flote a la institución e impidió su destrucción.

Respecto al proyecto académico y modelo educativo de la UPN, el CNU mostró la diversidad y complementariedad de las concepciones socio-sicopedagógicas prevalecientes en la universidad, una de sus fortalezas institucionales, sustentada en la libertad académica (de cátedra, investigación y pensamiento) siempre defendida por sus comunidades.

Otras fortalezas de la universidad destacadas en el CNU son: La configuración de una red nacional de 298 centros universitarios abocados a la formación y actualización de docentes. Una experiencia sostenida de formación de profesionales de la educación por ya 43 años. Conformación de una oferta de posgrados nacionales y regionales, destacándose una alta demanda del magisterio. Una producción editorial de acceso libre sobre problemas centrales del ámbito educativo. Intervención en diferentes ámbitos de las didácticas específicas y en el abordaje de temas educativos emergentes.

Asimismo, el CNU llegó a múltiples consensos: Rescatar y fortalecer el proyecto y carácter nacional de la UPN, desmantelado por las políticas neoliberales. Democratizar la vida universitaria, superando el régimen autoritario instaurado en el pasado. Fortalecer a la universidad en todos sus ámbitos, para un mejor cumplimiento de su responsabilidad social. Modificar la situación jurídico-política de la UPN (a 43 años de su creación, la universidad sigue siendo un organismo desconcentrado y subordinado a la SEP), para que pueda desplegar todas sus potencialidades y tareas educativas, siendo imprescindible contar con una mayor autonomía institucional.

En cuanto al cambio de estatus legal, el CNU debatió todas las alternativas existentes, resultando la figura jurídica autónoma por ley la preponderante y la más consistente para amplios sectores de la institución, al considerar que es el único estatuto jurídico que puede permitir superar la problemática institucional evidenciada y garantizar su pleno desarrollo y potencialidades, retomando los consensos nacionales identificados en el CNU, centrados en la recuperación del carácter verdaderamente nacional de la universidad y en su democratización.

Considerando que en la nueva Ley General de Educación Superior se establece la posibilidad de que la UPN modifique su situación jurídica[15] -como resultado de un acuerdo con el legislativo y como un logro histórico de la comunidad universitaria-, ahora corresponderá al H. Congreso de la Unión retomar los resultados del CNU y actuar en consecuencia, tomando en cuenta la problemática universitaria, los consensos de la comunidad y el papel de la UPN en el Sistema Educativo Nacional (centrado en la formación de profesionales de la educación), en el contexto de los cambios que requiere el país y la educación nacional en esta era postneoliberal.


[1] El Primer Congreso Nacional de Estudiantes, en septiembre de 1910, en pleno régimen porfirista, planteó entre sus demandas la democratización del sistema educativo autoritario existente. Cfr. Garciadiego Dantan, Javier. Rudos contra científicos: la Universidad Nacional durante la revolución mexicana. México: El Colegio de México, CESU-UNAM, 2000.

[2] Congresos organizados frecuentemente frente a regímenes liberales-autoritarios normalizados en toda América Latina: Ver: Moraga Valle, Fabio. Reforma desde el sur, revolución desde el norte. El primer Congreso Internacional de Estudiantes de 1921. Estudios de historia moderna y contemporánea de México, 47, enero-junio 2014, 155-195.

[3] Bizberg, Ilán. Fuentes de la crisis de la democracia representativa actualOtros Diálogos de El Colegio de México, 2020, núm. 11. Disponible en: https://otrosdialogos.colmex.mx/fuentes-de-la-crisis-de-la-democracia-representativa-actual .

[4] Un claro ejemplo es el de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación que en 1979 se conformó frente a la pérdida de legitimidad del régimen corporativo-autoritario prevaleciente dentro del SNTE. Otro es el caso de las universidades controladas verticalmente por sus burocracias corporativas mediante Juntas de Gobierno y amplios poderes discrecionales: UNAM, IPN, Universidad de Guadalajara, Universidad Autónoma de Hidalgo, etc. Cfr. Ordorika, Imanol. (2006). La disputa por el campus. Poder, política y autonomía en la UNAM. México: SES, UNAM; CESU, UNAM; Plaza y Valdés, 2006. Disponible en: https://www.ses.unam.mx/publicaciones/index.php?seccion=libro&id=5 .

Jiménez, Yuri. La construcción social de la UNAM: poder académico y cambio institucional (1910-2010). México: Universidad Pedagógica Nacional, Col. Horizontes educativos. 2014. Disponible en: https://bit.ly/3CwDXIx .

[5] Recuérdense los casos recientes de las grandes protestas sociales en Chile, Colombia, Francia, Ecuador o el caso del EZLN y el movimiento indígena en México y América Latina.

[6] En el año 2020, el 50% de los latinoamericanos/as pensaban abstenerse en las votaciones políticas próximas (“Intención del voto”), al responder a la pregunta: ¿Por cuál partido votaría si este domingo hubiera elecciones?; el 73.4% de las/os latinoamericanos se manifestaban decepcionados con la Democracia política -liberal- en su país (“Satisfacción con la democracia”), al responder a la pregunta: En general, ¿Diría Ud que está muy satisfecho, más bien satisfecho, no muy satisfecho o nada satisfecho con el funcionamiento de la democracia en {PAÍS}? Simultáneamente, el 69.9% de las/os latinoamericanos expresaron su rechazo a los partidos políticos (“Identificación con un partido político”), al resolver la pregunta: ¿Hay algún partido político hacia el cual se sienta usted más cercano que hacia el resto de los partidos? (Fuente: https://www.latinobarometro.org/latOnline.jsp ).

[7] Tradicionalmente, los congresos universitarios (o sindicales) se han basado en la democracia indirecta o representativa, al adoptar formas de organización más o menos representativas, en las que son los delegados los que toman las decisiones finales (consultando o no a sus bases). La clave está en las formas de participación directas desde abajo, en los mecanismos de control de los delegados por parte de las asambleas y en los niveles de participación de las bases en la toma de decisiones.

[8] Martino, A. A. (2018) «Crisis de la democracia representativa: alternativas participativas o democracia directa con medios electrónicos, EUNOMÍA. Revista en Cultura de la Legalidad, 0(14), pp. 9-32. DOI: 10.20318/eunomia.2018.4153 .

[9] La UPN cuenta actualmente con 313 sedes en todo el país: 70 Unidades UPN, 208 subsedes y tres Universidades Pedagógicas Estatales descentralizadas con 35 planteles educativos (Chihuahua -con 11 campus-, Durango -8 sedes-, Sinaloa -16 planteles-). Ver: https://www.upn.mx/index.php/red-de-unidades/upn-nacional ; https://www.upnech.edu.mx/ ; https://upes.edu.mx/portal/index.php ; http://www.upd.edu.mx/ .

[10] Considerando el conjunto de vistas de las diversas actividades de la Primera Reunión Nacional del CNU, se registraron más de 80,000 vistas, subdivididas en 34,306 en You Tube (hasta el 17 de mayo) y más de 46 mil vistas en Facebook (17 de mayo a las 01:00 h.). Cfr. videos del CNU en https://www.facebook.com/CNU.UPN.2020/videos/?ref=page_internal y en https://www.youtube.com/watch?v=ZSl9ME2KBBs&list=PL0lTQwrrPbHkqUaiNfbJO55Liq4SqM6Qr .

[11] El CNU se planeó a partir de la realización de asambleas locales de análisis compartidos (por centro de trabajo o de estudio: Unidad Académica, Área Académica, Subsede, Programa Académico, Cuerpo Académico, etc.) como base (primer nivel/escala microsocial), para luego ascender al segundo nivel de discusión (estatal), después al tercer nivel de discusión (regional) para, finalmente, poder arribar al cuarto nivel (nacional) de debates, siempre con el fin de definir de manera argumentada los consensos y los disensos respecto a la Agenda Nacional del CNU (Ver: Momentos del CNU (http://congreso.upnvirtual.edu.mx/index.php/trayectoria-del-cnu/momentos-del-cnu.html ) y Niveles de participación (http://congreso.upnvirtual.edu.mx/index.php/trayectoria-del-cnu/niveles-de-participaci%C3%B3n.html )).

[12] Entendemos por grupos de intereses de dominación a aquellos grupos de interés o de presión que se organizan no solo para influir en los órganos de gobierno establecidos sino para acceder a ellos y tenerlos bajo su control (cfr. “Grupos de presión” en: Bobbio, Norberto et al. Diccionario de política. México: Siglo XXI, 2008; pp. 726-736.), conformando verdaderos micro partidos políticos internos que no solo buscan influir en las instancias de poder sino controlarlas (Weber, Max. Economía y sociedad. México: Fondo de Cultura Económica, 1984; pp. 682-694). Ver: Grupos de interés o presión (acción de) (lobbying) en: https://bit.ly/3BgWCqb ; Grupos de presión en http://sil.gobernacion.gob.mx/Glosario/definicionpop.php?ID=118 .

[13] Ejemplos de cuotas escolares en la UPN: Estado de México: Licenciaturas: Examen de selección a licenciatura $ 573.00, Inscripción a licenciatura $ 1,092.00, Reinscripción a licenciatura $ 873.00, Exámenes de regularización o extraordinarios $ 344.00, Expedición de certificado de estudios $ 458.00; Maestrías: Proceso de selección a maestría $ 1,146.00, Inscripción a maestría $ 1,419.00, Reinscripción por semestre (2 al año) $ 1,419.00, Expedición de certificado de estudios $ 573.00; Doctorado: Proceso de selección a doctorado $ 2,163.00, Inscripción a doctorado $ 2,678.00, Reinscripción por semestre (2 al año) $ 2,678.00, Expedición de certificado de estudios $ 1,081.00 (http://upn151tolucacontrolescolar.blogspot.com/2017/08/nueva-tarifa-de-servicios-2017-para-la.html ). LeónGto.: Licenciatura semestral $ 1,635.00, Maestría semestral $ 4,224.00, Doctorado semestral $ 4,969.00, Asesoría de titulación de Licenciatura $ 1,626.00, Asesoría de titulación semestral (maestrías y doctorado) $ 3,523.00 (http://upn113leon.edu.mx/servicios/servicios-escolares/cuotas-2021 ).

[14] El Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior (CENEVAL) es un centro privado de certificación estandarizada creado en 1994 por el gobierno neoliberal de Carlos Salinas de Gortari. Un ejemplo es Yucatán: un requisito para la inscripción a sus licenciaturas es presentar el examen EXANI II del CENEVAL [con un costo en 2021 de $229.00/$240.00]. Ver: http://upnmda.edu.mx/index.php/servicios/mision-y-vision-2/licenciatura-3 y http://upnmda.edu.mx/index.php/servicios/mision-y-vision-5/mision-y-vision-6 .

[15] La nueva Ley establece en su artículo transitorio Vigésimo Primero: “Dentro de los ciento ochenta días siguientes a la entrada en vigor del presente Decreto, la Universidad Pedagógica Nacional, por conducto de su Consejo Académico, convocará a un espacio de deliberación y consulta con el propósito de analizar la viabilidad de modificar su naturaleza jurídica.

Los acuerdos adoptados en dicho espacio se harán llegar al H. Congreso de la Unión para que, en su caso, analice la posibilidad de realizar las modificaciones respectivas a los ordenamientos jurídicos correspondientes.” (ver http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/LGES_200421.pdf ).

Fuente de la información e imagen: https://insurgenciamagisterial.com

Comparte este contenido:

México: También hay que sacudir a la SEP

«¿Cómo piensa AMLO remover el neoliberalismo y la derecha en educación cuando el secretario y la secretaria de educación piensan, actúan y se mueven como neoliberales? Así no se sacude nada…»

Quizá para muchos, las alocuciones de AMLO el 22 y 23 de octubre sobre la UNAM y la derechización de las universidades y del pensamiento, son otra de sus ocurrencias mañaneras. En una de esas tienen razón, pero en el Cortocircuito anterior (De acuerdo, la UNAM y las universidades se derechizaron), le tomamos la palabra para escribir nuestro acuerdo fundamental con una de sus frases: ¡hay que sacudirlo todo!

La racionalidad neoliberal, sus saberes, programas y experiencias lo han invadido todo, no solo las instituciones o la economía, también la educación, la salud, los conceptos, los valores, la subjetividad, las relaciones sociales, las creencias, todo. Por eso es tiempo de sacudirlo todo, ¡TODO!  En eso estamos de acuerdo.

El asunto es que si no se especifican los elementos que definen al neoliberalismo, si no hay claridad conceptual, corremos el riesgo de que la autodenominada transformación sea en realidad más continuidad neoliberal. Pero…¡un momento! Esa experiencia ya la estamos viviendo ¡Ya ha ocurrido en la IV T! ¡Eso es precisamente lo que pasó con la mal llamada cancelación de la reforma educativa!

No escribimos a toro pasado. Lo dijimos a tiempo, con mucho tiempo de antelación. Quien quiera verlo puede encontrar en nuestra página Insurrección Pedagógica, dos textos  sobre el tema, Cancelar la reforma educativa y  La continuidad neoliberal. En el primero, mapeamos las posibilidades conceptuales y políticas de la cancelación, a partir de una serie de elementos para luchar contra la educación neoliberal; en el segundo, demostramos que la reforma educativa de la IV T mantenía, legitimaba y profundizaba la anterior.

Por desgracia, esta discusión conceptual y política no ocurrió ni entonces ni ahora. Y aquí nos encontramos, en plena continuidad neoliberal en el campo educativo; la pandemia, el regreso a clases presenciales y la USICAMM, la han puesto en evidencia, para quien todavía lo dudaba.

Cabe precisar, para que no se malentienda: cuando nos referimos a cuestiones conceptuales no estamos hablando de las grandes teorías y los grandes meta-relatos, sino del modo como se conciben, enfrentan y atienden los problemas educativos. Nos referimos a cuestiones, ideas que se materializan de formas concretas, aquéllas que definen los problemas y, en consecuencia, las acciones, los programas, los presupuestos, la práctica educativa, la formación docente, los ingresos magisteriales…todo lo que afecta el cotidiano escolar y la vida de les, los, las maestras y las comunidades educativas.

Así que no son cuestiones menores, por el contrario, son fundamentales para comprender las políticas. Desafortunadamente (para nosotros), se le presta más importancia a la implementación que a la definición conceptual y a la formulación de los problemas; por eso nos va como nos va -entre otras cosas, evidentemente-.

Lo estamos viendo hoy, con dos de los conceptos más claros, más arraigados, más potentes de la reforma educativa neoliberal, la de antes y la de ahora: la autonomía de gestión y el dispositivo evaluador.

El concepto de autonomía de gestión fue utilizado en la reforma 2013 para plantear como tarea principal de la escuela, mejorar resultados de aprendizaje y garantizar las condiciones materiales, de infraestructura y operación cotidiana. Con ese fin, las escuelas debían elaborar una “Ruta de Mejora” que es básicamente lo mismo que hoy se conoce como “Programa Escolar de Mejora Continua”. Para asegurar que las escuelas no se desvíen de este camino, cada mes se les envía una “guía” que debe ser discutida en las reuniones de Consejo Técnico; se trata de una práctica que se mantiene.

Si bien el concepto quedó subsumido en la llamada Nueva Escuela Mexicana, es evidente que esta misma idea dirige todo el operativo de regreso a clases presenciales; son las comunidades educativas las que se han encargado de proveer los recursos materiales e infraestructurales para la bioseguridad escolar, eso sí, debidamente reguladas por las autoridades educativas.

En cuanto al dispositivo evaluador, ahora a cargo de la ultra cuestionada USICAMM, continúa cobrando víctimas. El magisterio lo está padeciendo en las evaluaciones de ingreso, promoción y reconocimiento. La evaluación docente a la que se identificó como el eje de la reforma neoliberal, continúa haciendo estragos, cuando en la reforma 2013 solo era uno de sus medios. Es cierto, se eliminó la evaluación de permanencia, y eso fue un triunfo de las resistencias, a no dudarlo. Por lo demás, los cambios fueron cosméticos, el tinglado completo quedó intacto, con sus mismos efectos y objetivos. Desde 2017 advertimos que una de las afectaciones de la evaluación docente, entre muchas otras, era la desaparición de la plaza base como garante de la estabilidad laboral (¡Adiós a la plaza! Cambiar a los maestros o cambiar de maestros). Hoy, la evaluación docente refrenda la inestabilidad, mantiene la incertidumbre y reafirma la inseguridad como inherente a la docencia.

Son solo dos casos, podríamos extendernos -y lo haremos en otras entregas- sobre los elementos que configuran la continuidad neoliberal de la reforma educativa. Hoy mismo, en plena IV, siguiendo la lógica AMLO, estamos ante la continuidad de la derechización educativa, nada más que ahora en la SEP y en el Sistema Educativo Nacional, no solo en la UNAM; así que, siempre con el argumento presidencial: ¡¡HAY QUE SACUDIR A LA SEP, PERO YA!!

¿Cómo hacerlo? Hay muchas maneras, iremos desbrozando ese camino poco a poco. Por ahora, van tres cuestiones que nos parecen relevantes, apenas para empezar la sacudida de la SEP:

  1. Empecemos preguntándonos por qué se han escogido como secretarios de educación pública, primero, a uno de los representantes mayores de El cártel de la reforma educativa,  Esteban Moctezuma Barragán; luego, a Delfina, una emprendedora en la SEP , distinguida militante de MORENA, cuya única pieza legislativa relevante fue proponer el emprendimiento en educación. ¿Cómo piensa AMLO remover el neoliberalismo y la derecha en educación cuando el secretario y la secretaria de educación piensan, actúan y se mueven como neoliberales? Así no se sacude nada.
  • Sigamos con uno de los aspectos más relevantes de la educación neoliberal: la precarización, sobrexplotación, flexibilidad, práctica y formación docente. Se eliminó supuestamente el Servicio Profesional Docente y fue sustituido por el Sistema para la Carrera de las Maestras y Maestros; queda claro que fue un cambio nominal solamente, al grado de que el eje conceptual de la ley y de la USICAMM es la estructura ocupacional vigente, a partir del cual se regulan desde las vacantes (interesante que se denomine así, eso ya merece una atención especial), hasta los ingresos, presupuestos y demás en los centros de formación docente. No hay algo más neoliberal que eso en la regulación magisterial; y los problemas que eso ha causado y sigue causando son enormes. Por eso, en la lógica de la crítica a la derechización y al neoliberalismo a la que nos provoca y anima el señor presidente, ¿qué tal si también sacudimos eso?, ¿qué tal si de una vez por todas agarramos el toro por los cuernos y ponemos en jaque las estructuras ocupacionales vigentes?

Por eso nos sumamos a la consigna presidencial: ¡A SACUDIR TODO! ¡Empecemos por la SEP!


Fuente:  Insurgencia Magisterial

Comparte este contenido:

Más allá de la USICAMM…

Por: Abelardo Carro Nava

Bien decía José M. Esteve en su texto La aventura de ser maestro publicado en la década de los noventa: “la enseñanza es una profesión ambivalente. En ella te puedes aburrir soberanamente, y vivir cada clase con una profunda ansiedad; pero también puedes estar a gusto, rozar cada día el cielo con las manos, y vivir con pasión el descubrimiento que, en cada clase, hacen tus alumnos”, y no se equivocaba.

Pienso que detrás de esa ambivalencia, se encuentran innumerables estudios y explicaciones que podrían brindarnos un sinfín de diálogos que conducirían a comprender las complejidades de la enseñanza que son propias de un sector que por décadas ha sido objeto de estudio: el magisterio.

También pienso que, dentro de esa misma ambivalencia, subyace lo extenuante y gratificante de tal ejercicio. Supongo, son parte de una actividad humana que, al igual que otras, con sus propias características y peculiaridades, encuentran momentos diversos de aburrimiento, gusto, cansancio o gratificación. ¿No acaso el hombre por ser hombre tiende a actuar de diferente manera a partir de su propia individualidad y circunstancias?, ¿qué motiva a ese hombre a actuar de tal o cual manera? Interrogantes que, indistintamente, merecen la oportunidad de ser dialogadas, por ejemplo, y de manera específica, con quienes se encuentran inmersos en el sistema educativo nacional. Un sistema que, a través de los gobiernos que lo han maniatado y corrompido, no ha podido valorar la profesión docente como se hubiera querido. Me explico.

Levantarse muy de mañana, preparar (tal vez) el desayuno propio y de sus familiares, dirigirse a sus respectivos planteles escolares en lugares muy diversos (cercanos o alejados de sus hogares), ingresar a una escuela que cuenta con lo necesario para el desarrollo de su labor o, por el contrario, que adolece de lo mínimo; y luego, la recepción de alumnos y el saludo para comenzar el día.

Obviamente la planeación que elabora el profesor, con una determinada estructura (inicio, desarrollo y cierre), por cada una de las asignaturas/contenidos, es fundamental para la generación de aprendizajes. Flexible como lo es, este ejercicio es cambiante, día a día, semana tras semana, mes con mes; no se detiene. Obedece a una lógica; una que se desprende del diagnóstico diario que, si bien es cierto que no siempre queda plasmado o registrado en un papel, también es cierto que el mismo saludo del maestro o maestra hacia sus alumnos, y la respuesta de éstos hacia este hecho, ofrece una gama importante de posibilidades que favorecen la adecuación de tiempos, materiales o de conocimientos.

Indagar ideas previas sobre un tema a partir de un cuestionamiento; reajustar esa planeación y la organización diaria por las respuestas obtenidas de los estudiantes derivadas de esa interrogante, no es un asunto menor. Implica un conocimiento fino por parte de quien tiene en sus manos facilitar el aprendizaje. Claro, en mayor o menor medida, pero el enseñante desenreda el estambre para tejer las diferentes nociones de lo aprendido, hasta ese momento, por sus alumnos. Jamás es o se hace lo mismo, aunque por muchos años se haya dado clases en primero, segundo o tercer grado en una escuela primaria. Siempre es cambiante. Obedece a una lógica inserta en eso que llamamos docencia.

Y luego las actividades de los chicos al interior de los planteles (o en momentos de pandemia), ya sea con el libro de texto, cuadernillos, libretas, con una pizarra eléctrica, o bien, con recursos propios de los contextos: unas piedritas, frijoles o lentejas; todo se ajusta de acuerdo al diagnóstico/asignatura/contenido/alumnos puesto que, ya sea de manera individual o en equipo, se da paso a la interacción social para el andamiaje del conocimiento. Todo en un instante. Sí, un instante que se desprende de lo que el mismo enseñante organiza a través de esas actividades, obviamente, a partir de sus alumnos y de las habilidades que son manifiestas en éstos y, desde luego, aunado a su experiencia y formación académica. Siempre tienen un propósito o, como dirían algunos especialistas: una intencionalidad didáctica. Vaya, hay quienes aseguran, que los momentos de improvisación son parte de este ejercicio, siempre y cuando, no se abuse de éstos.

Y luego la socialización de la actividad realizada; ese intercambio de saberes que permite la reflexión propia en virtud de lo compartido. De todo se aprende. No hay duda. Se descubre, por ejemplo, que no hay un procedimiento único para llegar a un resultado, o que el conocimiento que “yo tenía” sobre tal o cual hecho se nutre con las aportaciones de los otros o de la ciencia.

Este ejercicio, desde luego tiene consigo mismo un proceso de valoración y aprendizaje importante.

Sí, de todo se aprende.

Desafortunadamente, en nuestros días, la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y Maestros (USICAMM) no ha aprendido nada o, tal vez, ha aprendido poco. El último proceso relacionado con el Programa de Promoción Horizontal por Niveles con Incentivos, específicamente, en la aplicación del instrumento de valoración de recursos personales y prácticas educativas dejó mucho que desear. Se “evaluó”, en los participantes, la capacidad de responder a ciertas cuestiones a través de la construcción de un texto SOBRE su práctica educativa y no EN su práctica docente. Sí, una práctica docente que, como he referido, ocurre en un salón de clases. Sí, en un salón de clases, donde la ambivalencia se hace latente y donde el cúmulo de conocimientos y habilidades son detonantes para la generación y adquisición de aprendizajes.

Y para variar, la emisión de resultados que, indiscutiblemente, acrecentó la incertidumbre y falta de credibilidad en un proceso plagado de irregularidades.

¿En verdad no hay otra forma de “valorar” la práctica docente más que la que desde 1993, con Carrera Magisterial, se ha venido implementando en México?, ¿hasta cuándo se seguirá impulsando un sistema de estímulos salariales que, bajo las recomendaciones del Banco Mundial y de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos, tienden a priorizar el mérito y desvalorizar lo que ocurre en el aula en razón del quehacer y profesión docente?, ¿no hay algo más allá de la USICAMM? Esto último lo pregunto porque la docencia, como bien se sabe, siempre ha estado. Sí, ha estado presente.

Al tiempo.

Fuente de la información e imagen: https://www.educacionfutura.org/mas-alla-de-la-usicamm/

Comparte este contenido:

La caja de bobos más grande que pueda existir: El METAverso de Facebook

Luis Bonilla-Molina

 

Mark Zuckerberg acaba de anunciar que desde el 1 de diciembre la empresa Facebook pasará a llamarse META. Esto tiene dos implicaciones, una de carácter empresarial para legitimar y construir viabilidad jurídica a una de las operaciones más importantes que vienen haciendo: la venta de información. Facebook usa la minería de datos para apropiarse la información desagregada de sus usuarios, la cual vende a terceros sin reportar porcentaje de ganancias para quienes de manera inconsciente proporcionan la información. La segunda para crear el metaverso, un universo virtual que modelará actividades como consumo, participación política, sociabilidad, educación e incluso filtrará el acceso a la innovación científica tecnológica.

 

Esto ocurre, en medio de la incredulidad de muchos docentes y gremios docentes respecto al sostenimiento de la ofensiva de las trasnacionales de la tecnología sobre el mundo educativo, tanto en la fase educativa presencial de la pandemia como durante la postpandemia. Hasta ahora, las actividades que pretende asumir el metaverso de Facebook eran parte de las tareas de reproducción cultural asignadas por el capital a los sistemas escolares (consumo, sociabilidad, ciudadanía, democratización del conocimiento).

 

Esto ocurre mientras entre el 40% y 50% de la población estudiantil – e incluso docentes- no tiene siquiera conexión a internet o aun dispositivo de conexión remota. Y el otro 50% -estudiantes y docentes- usó plataformas comunicacionales como zoom, googlemeet, streamyeards, Facebook o WhatsApp para maratones de doce horas de clase y más, evidenciando que no tienen ni la más mínima idea de la tormenta tecnológica que se avecina sobre la educación. En el primero de los casos estaríamos observando el surgimiento de la peor y más abrupta de las exclusiones de los últimos siglos, aún ocultada con discursos de pronta normalización; quienes están quedando rezagados hoy corren el riesgo de quedarlo permanentemente y pasar a la periferia de la peor de las pobrezas y marginaciones. En el segundo de los casos la educación durante la pandemia les convirtió en consumidores de tecnología, analfabetos en programación y algoritmos, destinados a seguir la pauta que impongan los acuerdos de gobiernos y sus ministerios de educación con las corporaciones tecnológicas. Por eso hemos insistido en la urgencia de alfabetización en los algoritmos para poder producir respuestas de emancipación y liberación en el actual contexto y sobre todo sobre la necesidad de un debate pedagógico mundial sobre las implicaciones de la cuarta revolución industrial en educación.

 

¿Que será el metaverso de Facebook?

Hasta Zuckerberg ha anunciado fragmentos de lo que será su metaverso y por ello afirmamos que será la más grande caja de bobos que pueda existir. Será un mercado virtual absurdo, donde van a cobrar dinero real por experiencias virtuales o tal vez sea gratuito para garantizar la alienación que sostenga el modo de producción y acumulación capitalista en la cuarta revolución industrial.

 

En el metaverso de Facebook, podrás tener avatares (réplicas tuyas) en la oficina y de tus amigos en casa. Mediante mecanismos de realidad virtual aumentada podrás compartir con amigos o personajes que tú crees, comprando alimentos, ropa, viajes, casas que solo estarán en este universo paralelo. Podrás viajar con amigos a lugares remotos con una sensación de realidad en tiempo real, propia de tecnología que hoy asociamos en su nivel primario al GPS.

 

En la caja de bobos más grande del mundo, quienes se sumen serán educados en comportamiento social, participación política, consumo y tendrán acceso a información filtrada y trabajada.

 

Claro que esto no será el 1 de diciembre de “golpe y porrazo”. La transición será lenta y sostenida pero seguramente, en el 2030, cuando los teóricos del Foro de Davos prevén el crash del sistema educativo global, el metaverso emergerá como alternativa más allá del entretenimiento.

Comparte este contenido:
Page 155 of 1656
1 153 154 155 156 157 1.656