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Chile: Cesantía llega a profesores y asistentes de la educación

América del Sur/Chile

Colegios particulares subvencionados de Quilpué aplican ilegalmente

Ley de Protección al Empleo

Los colegios particulares GEA N°2 y Saint Lawrence de Quilpué durante mayo despidieron o suspendieron contrato a 5 docentes y 35 asistentes de la educación. En el primer colegio, el sostenedor aplicó la Ley de Protección al Empleo y, el segundo, se invocó la causal de necesidades de la empresa (Art. 161 Código del Trabajo). Con estas medidas, la crisis social de despidos, cesantía y hambruna que azota al grueso de la población del país en el marco de la pandemia del COVID -19, comienza a mostrar sus primeros efectos también en el sector educativo.

Es preciso advertir que ninguna de las causales fijadas por la Ley de Protección al Empleo aplican al sector de la educación, básicamente, porque los empleadores, aun cuando se encuentren suspendidas las clases presenciales, reciben de manera completa la Subvención Escolar que entrega el Estado, dineros con los cuales, como lo fija la ley de subvenciones, se deben pagar los sueldos de Asistentes de la Educación y de los Docentes. A su vez, dicha ley no aplica para quienes se regulan por estatutos especiales, como es el caso de estos trabajadores.

Sorprende que la Administradora de Fondos de Cesantía (AFC) acogiera la aplicación de la ley, lo que abre un mal precedente para otros casos en el país en el actual contexto de crisis sanitaria y social. En la misma línea, no se explican los despidos por necesidades de la empresa, aludiendo a la “reestructuración y racionalización de recursos de las Subvenciones Escolares” en medio del año en curso.

En este marco, la Federación Nacional de Trabajadores y Trabajadoras de la Educación (FENATED); la Federación de Sindicatos de Trabajadores de la Educación (FESITED); Federación de Trabajadores de la Educación Colegios Siglo XXI y Brothers School (FTS) y Federación de Sindicatos de Colegios Provincia del Elqui, en conjunto con dirigentes del Colegio de Profesores, emplazaron al Ministro de Educación a revertir a la brevedad dicha irregularidad que, junto con vulnerar el derecho de las y los trabajadores de la educación, vulnera el derecho a la educación de las y los niños quienes se encuentran sin acceder a una educación integral a distancia.

Al respecto Alejandra Lizana, Presidenta de la FENATED, sostuvo: “La ilegalidad de la práctica en la que incurrieron estos dueños de colegios, y en particular en el colegio GEA quien fue avalado por la AFC está fuera de toda discusión, razón por la cual debe corregirse a la brevedad, siendo el Ministro de Educación quien debe corregir y entregar la tranquilidad a las comunidades educativas del país, de lo contrario, en los próximos días tendremos a cientos de sostenedores en plan de acogerse a esta ley con los consiguientes despidos de docentes y asistentes que conllevará la no realización de la educación virtual y funcionamiento de los colegios donde docentes y asistentes son relevantes en este proceso, ¿es esto lo que quiere el gobierno?”

Por su parte Eduardo González, Dirigente Nacional del Colegio de Profesores añadió: “si se pensaba que la crisis social signada por los cientos de despidos en el país y la falta dramática de alimentos era una cuestión ajena al mundo de las y los trabajadores de la educación, hoy queda demostrado que no es así. Lo que han hecho estos sostenedores es brutal, han arrojado a sus docentes y asistentes, a la hambruna”

En este contexto, el llamado es en primer lugar a denunciar este tipo de medidas, junto con alertar y organizar a las comunidades educativas ante este escenario laboral. Por otra parte, emplazamos al gobierno, en particular el MINEDUC, para que aclare que ningún sostenedor del país puede invocar esta Ley de Protección al Empleo ni despedir trabajadores en el contexto de pandemia.

Contactos:

Alejandra Lizana, Presidenta FENATED Fono: +569 84872606

Eduardo González, Dirigente Nacional CPCH, Fono: +569 56395548

Mario Liberona, Presidente FESITED, Fono: +569 96108300

Tatiana Escobar, Presidenta Federación Elqui, Fono +569 63411606

Valeria Rojas, Presidenta FTS, Fono: +569 94139050

28 de mayo 2020

Nota enviada a la redacción de OVE

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Diez lecciones sobre la Otra Economía, antipatriarcal y anticapitalista

Por: Raúl Zibechi

La semana pasada recibí una clase magistral de “economía política desde abajo”. Relataron las relaciones para cuidar y reproducir la vida, que se tejen en los canales invisibles de la sociedad. No es ninguna casualidad que fueran cuatro mujeres las encargadas de desvelar ese mundo, todas integrantes de asambleas territoriales nacidas durante la revuelta chilena.

Dos de ellas viven en Valparaíso, donde la lógica de construcción no es barrial sino de cerros, que rubrican la geografía urbana. Además de unas 20 asambleas en otros tantos cerros, formaron cordones territoriales que las conectan, un nombre que remite a los “cordones industriales” de Santiago bajo el gobierno de Salvador Allende.

Otras dos son integrantes de la Asamblea de Villa Olímpica y de la Red de Abastecimiento nacida en esa geografía, pero extendida a buena parte de Santiago. Una ciudad que ha visto nacer casi 200 asambleas que se mantienen activas, ya no en la calle sino enhebrando la vida de las comunas y barrios de una capital infestada de carabineros y militares.

Lección 1: Hacernos cargo de la vida

– Todos los aspectos de la vida están en crisis, salud, educación, alimentación. La revuelta generó conciencia colectiva, defendernos entre nosotras, mucha creatividad organizativa, que bajo la pandemia nos permite activarnos de otros modos. Nos cuidamos juntos y juntas, cuidamos a los más vulnerables, con redes de abastecimiento, compras colectivas, huertos urbanos…
(Nelly, de las asambleas territoriales de Valparaíso)

– Este contexto evidencia cómo el gobierno asesino no se hace cargo de la vida del pueblo, sólo militariza para salvar sus negocios. La sostenibilidad de la vida está en nosotras, en nuestras organizaciones y cuerpos, porque ellos sólo nos van a reprimir, quieren naturalizar una dictadura en democracia. Sólo nos queda “el pueblo cuida al pueblo”, porque se nos viene algo grave, como la falta de agua (Beatriz, asamblea Villa Olímpica).

– Lo que vivimos es una militarización desatada del territorio, en esta situación donde el gobierno sólo nos reprime, tenemos que hacernos cargo de la vida, de la sostenibilidad de la vida.
(Pamela, comunicación de las asambleas territoriales de Valparaíso)

Lección 2: Empatía con la tierra

– Los huertos urbanos son un proceso muy lento, si se pretende alimentar todo un barrio no es posible. Pero crean una relación diferente con la naturaleza, con el consumo, porque generan experiencias de nuevo tipo, como el compostaje que lleva a que los vecinos clasifiquen la basura y se hagan cargo de sus desperdicios para llevar al huerto comunitario. Se va formando una relación de empatía con la tierra que es muy diferente a ir a comprar al supermercado. Además creamos vínculos entre nosotras, hacemos comunidad.
(Pamela)

Lección 3: Huir del supermercado, haciendo comunidad

– Las asambleas hacen una compra directa a los agricultores sin pasar por intermediarios, para el abastecimiento de los barrios. Hicimos un catastro de personas en riesgo, de adultos mayores y gente postrada o con problemas económicos, para que tengan acceso a una canasta básica. (Pamela)

– La red de abastecimiento empezó hace cuatro años para colectivizar las compras, saltarse intermediarios para bajar los precios pero además para hacer comunidad en algo tan importante como alimentarse. Empezamos con compras colectivas de verduras. La red creció y nos contactamos con otras redes de la ciudad par proveer verduras, abarrotes, proteínas, carnes, artículos de aseo. Eso permite que la gente de la red no vaya al supermercado, que es un foco de contagio. En mi casa toda la alimentación se compra a través de la red, sin acudir al mercado.
(Siujen, red de abastecimiento Villa Olímpica, Santiago)

Lección 5: Redistribuir en vez de acumular

– Como comunidad asumimos una cuota que nos permite ayudar a personas que no pueden pagar la cesta. Con la cuota vamos generando un ahorro pequeño, que nos transforma en una especie de mini banco para prestar a la gente que tiene más problema económico, porque pensamos que el momento más álgido será después, cuando no haya trabajo y todo sea precario. La mayor parte de los que integran la red trabajan en precario (Siujen).

– La idea de que el pueblo ayuda al pueblo es lo primordial. Formamos un fondo común y rotativamente lo asignamos a la familia de la red que más necesita, la más vulnerable, luego de una discusión sobre los criterios. Ahora tenemos que pensar cómo vamos a apoyar a la gente que se enferma, porque ha habido una explosión de casos y el sistema no va a responder. Lo único que saben hacer es sacar a los militares a la calle (Beatriz).

Lección 6: Las mujeres o la red de redes

– Somos las mamás las cuidadoras y criadoras las que sostenemos todo, a través del trueque, del apoyo mutuo, sin dinero. En la red se cruzan tres o cuatro redes y la Villa Olímpica se convirtió en un zonal de distribución de toda una zona de Santiago (Siujen).

Lección 7: Cara a cara, sin intermediarios

– Hacemos la distribución de las redes La Canasta y Pueblo a Pueblo que reparten verduras sin intermediarios, en contacto directo con proveedores, con gente que produce fuera de Santiago y tiene que traer al conurbano. Decidimos que sólo sustentamos a los intermediarios cuyo único ingreso es esa compra-venta de productos. Buscamos ahora cosas nuevas, semillas, granos, algo que no teníamos hasta ahora (Siujen).

Lección 8: Cuidarnos en comunidad

– Estoy contagiada de Covid desde hace dos semanas y en mi casa no falta nada, las compañeras y compañeros poniendo la cuerpa vienen hasta mi casa a dejarme los alimentos. Es un ejemplo de cómo la solidaridad y las redes amigas están permitiendo que la vida no se degrade tanto (Beatriz).

Lección 9: Pobre es quien está sola

– La real precariedad es la de aquellas personas que no están conectadas con redes solidarias, la soledad y el despojo, porque el dinero no te sirve de nada si no tienes una red que te lleve la comida (Beatriz).

Lección 10: La revuelta, la madre del mundo nuevo

– Le llamamos revuelta porque estallido lo acuñó la clase dominante, porque la protesta les estalló de sorpresa (Nelly).

– Ay de nosotras si la revuelta no hubiera pasado por nuestras vidas multiplicando nuestros contactos y redes (Beatriz)

– Agradecemos la revuelta porque sin ese proceso la pandemia hubiera sido muy cruda, no hubiéramos tenido los lazos de confianza ni conocido a otras organizaciones. La revuelta nunca acabó, tomó otros caminos. Generamos herramientas que no hubiéramos creado sin la pandemia. No hay forma de que en Chile la revuelta no siga (Siujen).

– La revuelta nos pasó por el cuerpo, no nos hemos olvidado de los muertos y de los más de 400 mutilados oculares, algo que fue intencional. Lo que hacemos en las asambleas es cuestionar la vida que hemos sostenido hasta ahora. El otro mundo posible lo estamos haciendo ahora y nadie puede sacarnos de ese lugar, Chile está cambiando (Nelly).

– En este contexto oscuro, lo que nos va a salvar es lo que siempre nos ha salvado como pueblo: la calidad de nuestros vínculos, el valor para enfrentar la adversidad, la profunda valentía que hay en cada mujer que sale a hacer la compra o a embolsar la harina que se compra a granel y se reparte en la red. Ni la pandemia ni la represión, ni las torturas ni los asesinatos, nos van a destruir ese mundo nuevo que llevamos en nuestros corazones. La revuelta nos conectó con los siglos de resistencia profunda de nuestro pueblo (Beatriz).

* * *

“Agricultura alelopática”, exclama Doricel del otro lado del teléfono. Lo repite varias veces. Y nada.

No queda otra que recurrir al diccionario. Bueno, a Wikipedia.

Intenta explicar porqué en los barrios periféricos de Popayán, donde estudiantes y vecinos emprendieron la agricultura urbana y comedores populares, optaron por huertas circulares pese a la inicial resistencia de algunos.

“Es el sistema que utilizan los pueblos originarios y nosotros lo hacemos porque es más eficiente y para abrir la mente a otras posibilidades que no sean la cuadrícula”, explica. Por un lado, permite aprovechar mejor el agua, ya que sólo se utiliza un 30% de lo que hacen otros cultivos lineales.

“Además el nuestro es un sistema muy diverso, hortalizas, legumbres, aromáticas, la cebolla y el ajo, y eso nos permite podemos hacer un sistema alelopático. Las plantas que no resisten a los insectos, son protegidas por las aromáticas que cultivamos en el círculo siguiente. La diversidad repele a los insectos y las aromáticas atraen a los polinizadores. Buscamos la complementariedad”.

Las huertas circulares se relacionan con la cosmovisión indígena que establece una conectividad entre la tierra y el universo. Por último, explica Doricel, “con esta técnica se afianza más el tejido social, porque permite a las comunidades trabajar de manera más cooperativa”.

Varones y mujeres que cultivan las huertas de la periferia urbana de Popayán, llevan pequeños trapos y cintas rojas. En las grandes ciudades las autoridades pidieron a los pobladores que pasaban necesidades que colgaran un trapo rojo en las ventanas. “Aquí resignificamos los trapos rojos, al convertirlos en elementos de resistencia, de dignidad”, apunta Doricel, recordando que su ciudad el 84% de la población tiene trabajo informal.

* * *

La población volvió a las calles, en Santiago y en Puerto Príncipe, en Atenas y en Montevideo, en varias ciudades asediadas por la cuarentena y el hambre. Una oleada de dignidad está empezando a barrer nuestro continente. Masivos caceroleos en Santiago, barricadas y pedreas en El Bosque, La Victoria y La Legua, comunas cansadas del encierro y la miseria, denuncian la incompetencia del gobierno. El 18 de mayo se rompió el silencio, recuperando la calle.

Fuente: https://rebelion.org/diez-lecciones-sobre-la-otra-economia-antipatriarcal-y-anticapitalista/

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La dura realidad de los menores que estudian sin Internet en Chile

América del Sur/ Chile/ 26.05.2020/ Fuente: www.cnnchile.com.

Uno de los análisis que más se ha planteado en torno a la pandemia es que revela, o acrecienta, la desigualdad del país. Un ejemplo de aquello es la educación online que ha impuesto el gobierno para continuar con el aprendizaje durante la cuarentena que muchas comunas viven, pero esta medida no estaría beneficiando a todos por igual.

Así como en cualquier otro establecimiento público, las y los apoderados llegan hasta sus portones para retirar el material de estudio necesario para sus hijos, principalmente ante la imposibilidad de acceder a un computador.

Nancy Sepúlveda, profesora de la Escuela Alexander Graham, señaló que “con el correr del tiempo nos fuimos dando cuenta que no todos tenían acceso a entrar a la página, porque no había Internet o no tenían computador”.

A esto se suma que hay zonas completas del país en las que una conexión a Internet no es más que un sueño, algo que se espera cambiar.

María Alejandra Grebe, directora nacional de Educación, afirmó que entre los Ministerios de Educación y Transportes anunciaron “un convenio para iluminar Chile, y que ojalá de aquí a 2022 Chile esté iluminado, llegando con acceso a Internet a todas esas zonas que no lo tienen”.

Si bien se toma como un gran avance, no sería suficiente considerando todas aquellas familias que no tienen el dinero para costear un servicio que poco a poco toma mayor preponderancia.

Casi la mitad de los estudiantes de la educación pública no cuenta con una conexión de Internet en sus hogares. Para ellos no existe la educación online, sólo el trabajo duro en guías impresas.

Quienes no pueden acceder a la plataforma Aprendo En Línea reciben ayuda de sus establecimientos para que cuenten con sus guías y textos de trabajo que no pueden revisar por su cuenta.

Incluso, la directora Grebe señala que han sido los mismos estudiantes que mediante WhatsApp se han contactado con los docentes para resolver sus dudas. En otros casos han sido los mismos profesores los que han viajado a las casas de los estudiantes afectados.

Esta pandemia sin dudas pilló mal parados a varios recintos educacionales. Por ejemplo, el Instituto Superior de Comercio (Insuco) ni siquiera contaba con un sitio web. Allí, han logrado habilitar antiguos computadores para que los alumnos que no tengan uno puedan utilizarlos.

Andrea Bravo, directora del Insuco, aseguró que la dura realidad de algunos estudiantes más vulnerables se ha agudizado con la crisis sanitaria, pero que está presente siempre. “En tiempos normales sabemos que las primeras dos horas de clases, si bien es cierto debieran ser las más productivas, es difícil, porque los niños están esperando que toquen el timbre para alimentarse en el desayuno“, afirmó.

Así, esos pizarrones en las aulas aún vacías siguen a la espera del retorno de sus estudiantes, mientras algunos de ellos aún deben resolver cómo poder continuar con su aprendizaje ante tan desigual panorama.

Fuente de la noticia: https://www.cnnchile.com/coronavirus/reportaje-realidad-estudiantes-educacion-online_20200520/

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Menos de la mitad de los profesores cree que escolares están aprendiendo en sus casas

Por: Carlos Said. 

Los 3,6 millones de escolares han estado fuera de las aulas más tiempo que las clases perdidas en 2019 y la reapertura de los colegios se ve cada vez más lejana. Ante esa incertidumbre, las actividades y clases a distancia serán la única alternativa por mucho tiempo más.

Pero ¿están siendo efectivas? Según la encuesta Docencia durante la crisis sanitaria, aplicada por académicos de la U. de La Frontera, U. Católica, U. Diego Portales y U. Católica de Valparaíso, junto a Summa (Laboratorio de Investigación e Innovación en Educación para América Latina y el Caribe, del BID), solo el 49% de los profesores cree que los escolares están aprendiendo durante la pandemia.

El sondeo tomó la opinión de 3.176 docentes, entre el 20 y 30 de abril, y revela que solo el 9% de los profesores cree que sus alumnos tienen hábitos de estudio y que el 75% piensa que los niños no tienen habilidades para usar aplicaciones de trabajo a distancia.

Además, solo el 37% de los maestros dice que sus alumnos tienen acceso a internet de manera constante, mientras que el 33% cree que los jóvenes tienen espacios físicos y recursos para estudiar en sus casas.

La directora del Observatorio de Prácticas Educativas Digitales (Oped) y académica de la Facultad de Educación de la UC, Magdalena Claro, participó en el estudio y dice que las cifras muestran que “hay que tener una mirada realista sobre lo que se puede hacer, porque las condiciones de los escolares son limitadas”.

Plantea que una buena solución para abordar el problema es la priorización curricular que está haciendo el Consejo Nacional de Educación, que reducirá los contenidos y objetivos a lograr este año. “Hay que buscar objetivos menos ambiciosos, mejorando las estrategias de apoyo y la capacitación a los docentes, con guías para organizar el trabajo remoto”, dice.

El director del Instituto de Informática Educativa de la U. de La Frontera, Enrique Hinostroza, advierte que es necesario abordar esta precariedad, “para no aumentar las brechas existentes” entre los escolares. “Hay que aprovechar la experiencia nacional e internacional, ya que muchos países enfrentan desafíos similares”, dice.

Y el director de Summa, Javier González, afirma que “el derecho a la educación de muchos estudiantes se está viendo vulnerado, dado el bajo acceso efectivo a internet, redes de apoyo y servicios sociales”.

El sondeo consigna que el 27% de los profesores está usando la plataforma online del Mineduc www.aprendoenlinea.mineduc.cl, y que el 30% utiliza Google Classroom. Respecto a lo mismo, solo un tercio de los maestros dice haber recibido apoyo en el uso de recursos digitales.

El subsecretario de Educación, Jorge Poblete, maneja cifras más alentadoras: asegura que la plataforma del Mineduc ha sido usada por 6,6 millones de usuarios y que 3 mil colegios tienen acceso a Google Classroom, y recuerda que el canal TV Educa Chile apoya esta labor. Además, afirma que “valoramos que cada establecimiento ocupe sus propias herramientas, sin embargo, llama la atención que teniendo textos escolares gratuitos de calidad no se utilicen sobre todo en los lugares con baja o escasa conectividad”, dice.

La brecha digital

Esta falta de conectividad también queda demostrada en la relación que tienen los profesores con sus alumnos. Según el sondeo el 62% de los docentes dice que se ha comunicado con los escolares, pero solo lo ha logrado con la mitad de ellos.

En el caso de los colegios particulares pagados, la comunicación entre profesores y alumnos se da casi exclusivamente por internet, mientras que en los municipales, el contacto es principalmente telefónico, lo que revela la brecha digital de los más vulnerables. Por eso, el principal método de trabajo de los profesores es el envío de guías (81%) y tareas (75%), mientras que las actividades interactivas son residuales: el 11% de los docentes organiza grupos de trabajo entre los niños y solo el 16% imparte clases online. Entre estos últimos, la enseñanza interactiva supera el 40% en los colegios particulares y cae al 15% entre las escuelas municipales.

“Se necesitan estrategias de trabajo remoto alternativas a internet, los docentes requieren más apoyo para ajustar la enseñanza y brindar acompañamiento”, al igual que los equipos directivos, plantea Ignacio Jara, director del Centro de Desarrollo Profesional Docente de la U. Diego Portales.

En la elaboración de la encuesta participaron el Instituto de Informática Educativa de la U. de La Frontera, el laboratorio de innovación Summa, el Observatorio de Prácticas Educativas Digitales de la U. Católica; el Centro de Desarrollo Profesional Docente de la U. Diego Portales y el Centro Costadigital de la U. Católica de Valparaíso.

Fuente del articulo: https://www.latercera.com/nacional/noticia/menos-de-la-mitad-de-los-profesores-cree-que-escolares-estan-aprendiendo-en-sus-casas/CSMS6XVAPRCILEYMKNSUDGNX3I/

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Fundación Círculo Remolino y OMEP invitan al conversatorio «El contexto del Covid-19 y las infancias en confinamiento»

América Latina y El Caribe/21-05-2020/Autor(a) y Fuente: Fundación Círculo Remolino y OMEP

[Live por instagram ]
¿Qué debemos aportar los (as) educadores ante la pandemia? ¿Qué cambios está induciendo el contexto actual en la niñez? ¿Cómo impedir que el distanciamiento afecte su socialidad? ¿Qué sería entonces la afectualidad?
¿Desde qué perspectivas se debe repensar la indefensión de la niñez? ¿Qué implica re-habitar el mundo?
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Son algunas de las preguntas que reflexionaremos este viernes.
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Fundación Círculo Remolino, en alianza con la Organización Mundial para la Educación Preescolar, latinoamérica y el caribe.
Proponemos la quinta conversación en Live, a través del instagram de nuestra fundación, bajo el contexto del Covid-19 y las infancias en confinamiento.
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Queremos invitarles a ser parte de esta conversación el día viernes 22 de mayo en los siguientes horarios:

19:00 hrs en Chile 🇨🇱 y Venezuela 🇻🇪 / Paraguay 🇵🇾
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18:00 hrs Colombia 🇨🇴 / México 🇲🇽 / Perú 🇵🇪
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20:00 hrs Argentina 🇦🇷 / Brasil 🇧🇷/ Uruguay 🇺🇾
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En esta ocasión nos acompañará Iliana Lo Priore. Doctora en Educación. Msc. en Currículo y Esp. en Desarrollo Infantil y Diversidad. Presidenta de la OMEP Venezuela 🇻🇪 , Profesora Universitaria.
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Nos vemos el viernes junto a @ilianalopriore

Fuente e Imagen: Fundación Círculo Remolino y OMEP

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Filósofa Marcela Rivera: «El feminismo provoca un temblor en las fronteras de la institución y su afuera»

Por: Javier Bruna.

En un escenario de agitación e incertidumbre social y ante la arremetida del movimiento feminista en la escala nacional, la doctora en filosofía y académica de la UMCE, Marcela Rivera, conversó con El Mostrador sobre educación, feminismo, la designación de Macarena Santelices como ministra de la Mujer y el temblor de la institucionalidad.

La vulneración de los derechos de la mujer durante la pandemia y la reciente designación de una ministra de la mujer que no representa las demandas de las organizaciones feministas, sociales, culturales y políticas, ha puesto en tensión el amplio camino de avanzada de este movimiento a nivel nacional. Ante una clara incongruencia de posturas, la pregunta sobre la relación entre feminismo y educación en Chile se hace necesaria.

¿Existe un sentimiento de pertenencia discursivo en esta materia?, ¿cuál es el rol de las secretarías de género y sexualidad en los espacios universitarios?, ¿el movimiento feminista ha logrado deslegitimar las prácticas machistas en el presente? Estas son algunas de las cuestiones que El Mostrador Braga conversó con la Doctora en filosofía Marcela Rivera, académica UMCE (Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación), quien compartió su experiencia en la construcción de espacios que problematizan el feminismo al interior de recintos educativos.

“Creo que tu pregunta toca algo que es medular, que es esa necesidad de pensar el feminismo como una fuerza disruptiva al interior de los espacios educacionales y que obliga por lo tanto a la pregunta por el vínculo muy sustantivo entre feminismo y educación, porque el feminismo no sería un asunto o un tema, entre otros, si no que sería esa fuerza que obliga a transformar, no sólo repensar los espacios educacionales mismos, en cuanto han sido instituciones que de manera muy perseverante y sutil han reproducido las violencias a la que han estado expuestos esos cuerpos más vulnerables”,declara Rivera para iniciar conversación.

Feminismo universitario y el temblor de la institucionalidad

Para la filósofa, el feminismo irrumpe como acontecimiento en todos aquellos espacios que tengan como asunto la educación, sobretodo en Chile donde este movimiento surge como una provocación respecto de las fronteras entre las instituciones y el exterior, “pensando en la desvinculación que muchas veces la universidad tiene respecto de problemas que son muy acuciantes en el ámbito de lo social y que a veces se tematizan, pero no se problematizan, es decir no se genera transformación”. Reflexiona y continúa… “uno se hace esa pregunta respecto de cómo nuestras prácticas de enseñanza podrían entramarse más significativamente con esos problemas que nos reclaman, entonces el feminismo provoca un temblor entre las fronteras de su institución y su afuera”.

Es así que para la académica, el movimiento feminista sería una práctica que interpela, transporta problemáticas de la calle a la universidad y conmueve los espacios establecidos, obligándolos a reflexionar intensivamente sobre su complicidad, esto particularmente para los espacios educacionales donde se da lugar a una serie de prácticas a las que los sujetos de la educación  probablemente se vean expuestos y que por tanto merecen ser revisadas.

Es tal vez ese el punto más delicado para Rivera, ya que pone en cuestión “cómo la universidad, que se enarbola con un principio emancipatorio por definición, puede ser el lugar de la reproducción irreflexiva de violencias o microviolencias muy sutiles que permanecen ahí instaladas, más allá de los discursos que se profieran más o menos progresistas al interior de un espacio educativo, donde puede haber ceguera al interior de esas prácticas”, cuestiona. “Lo pienso sobre todo por la interpelación que hacen las estudiantes feministas respecto del silenciamiento y de la invisibilización de una serie de violencias a las que los cuerpos vulnerables o feminizados habían estado expuestos y que no se habían puesto sobre la escena” explica.

Feminismo filosófico, político y sus puentes con la sociedad

Para explicar el feminismo desde la educación, la filósofa reflexiona sobre la pregunta elemental, que es la pregunta por la violencia, “¿cuánta violencia estamos dispuestos a soportar?, ¿hasta cuándo nuestros cuerpos pueden simplemente aceptar las violencias a las que han sido una y otra vez expuestos?, ¿cómo no responder ante la exigencia de esas voces que han sido silenciadas producto de una cultura que valida, naturaliza, invisibiliza la violencia contra las mujeres? Ya en este punto despliega un análisis político y filosófico que nos permite problematizar el fenómeno de ausente representatividad respecto de este movimiento a nivel central.

En esta línea, la académica describe ambas dimensiones y propone una alternativa para comprender y aproximarse al problema. Para Rivera, ni la política, ni la filosofía son dimensiones de la existencia a la que alguien pueda restarse, “suena impositivo” comenta, pero explica que se refiere más bien una declaración del modo en que estamos expuestos a la vida en común.

“La filosofía no es una doctrina”, inicia, “La filosofía es una disposición, es la experiencia de la pregunta, del asombro, la necesidad de desplazarnos de los lugares habituales a los que estamos acostumbrados”, expone y continúa, “la política también; la política no es algo que hagan unos y otros vean desde la cama haciendo zapping en el televisor”, dice. Para ella la democracia representacional ha puesto a la sociedad en un lugar de exclusión del espacio de lo político, generando la sensación de ser receptores de decisiones que otros toman.

En esta lógica, “Entonces, si la filosofía es una disposición que nos convoca a todas y todos y la política es algo de lo que no podemos sustraernos, probablemente el feminismo lo que hace es recordarnos eso. Pone una pregunta muy neurálgica, en el corazón del espacio de lo político y del pensamiento que es la pregunta por la violencia y la vulnerabilidad a la que muchas y muchos de nosotros estamos expuestos y entre ese sufrimiento -porque hay una memoria de ese sufrimiento- se activa la necesidad de repensarnos y de reconfigurar nuestras prácticas nuestros vínculos”, establece la doctora Rivera.

“No creo que nadie que disponga su sensibilidad a pensar radicalmente el problema de la violencia y la vulnerabilidad, no pueda conectarse mínimamente con las apuestas del feminismo. Yo creo que el malestar que produce la última designación de la ministra, tiene que ver con una incompatibilidad elemental, nadie que pueda permanecer ciego a lo injustificable de la vulneración de los derechos de otros cuerpos, del respeto de esa singularidad, de esa memoria, puede tomar liderazgo consistente frente a una disposición como el feminismo, como una fuerza como el feminismo, que exige de una manera muy elemental una pregunta y una transformación respecto de esas prácticas de subordinación y en su extremo el aniquilamiento”, ese sería para Marcela Rivera, el sitio sensible que no permite dar un lugar claro a las demandas feministas en este momento en el país.

Del espacio privado al espacio público, el rol de las secretarías de género y sexualidad

Rivera comenta su experiencia en la UMCE (Universidad Metropolitana de ciencias de la educación), a dos años de la denominada “revuelta no sexista” que dio lugar a una extensa toma universitaria en 2018, que implicó denuncias a estudiantes y profesores y que activó la necesidad desarrollar espacios que acogieran estas denuncias.

Responder por la pregunta de violencia, generar protocolos de acción y activar también necesidades formativas dentro del cuerpo académico, fueron los principales objetivos que tuvieron inicialmente estas oficinas en el espacio universitario de acuerdo a lo señalado por la académica, “me parece que la creación de ese espacio es invaluable, osea efectivamente hay mucho que hacer, queda todo por hacer, pero con la creación, en el caso de la UMCE de una oficina de género y sexualidad, lo que se conquista es un espacio de sensibilidad de pensamiento, de escucha, donde se puede atender, acoger, reconocer que hay vulneración y buscar las vías para responder a esas situaciones” explica.

Sin embargo, la académica reconoce que estas oficinas no representan el pensamiento de todo el movimiento al interior de la universidad, “probablemente, como todo movimiento es plural, hay zonas de posiciones dentro del movimiento feminista que son resistentes a la institucionalidad, que ven limitaciones en esa estructura, pero reconociendo que hay mucho que hacer, digamos que se gana en ejercicio de coconstrucción de un espacio universitario que pueda pensar sus propias prácticas”, reflexiona.

Finalmente y respecto del rol de estas oficinas Rivera concluye que la creación de estas unidades de trabajo cumplen el rol de poner la violencia de género que tiene lugar en el ámbito de lo privado, en el silenciamiento en que se mantuvieron muchas de estas prácticas, en un espacio universitario y público que haga visible diversas formas de violencia que no siempre tienen correlato jurídico “y que sin embargo afectan cotidianamente la vida de muchas mujeres en sus espacios relacionales”, dice.

Hasta deslegitimar el machismo interiorizado

Es una realidad, el movimiento feminista en Chile, en su multiplicidad de posturas, ha logrado avanzar significativamente en las cuestiones políticas más íntimas de la sociedad, haciendo un llamado a visibilizar y modificar un sinfín de conductas machistas naturalizadas. ¿El movimiento feminista ha deslegitimado el machismo en chile?, ¿los hombres se han visto obligados a modificar sus actitudes?

A este respecto la filósofa tiene una potente opinión,ella cree que no,si bien reconoce que el ánimo del momento es de reconfiguración, proceso a la vez irreversible; la desactivación del machismo fuertemente enraizado en las prácticas relacionales, en la forma de vincularnos, será un proceso muy largo.

“Me parece que es un punto importante porque creo que hay un desafío del feminismo respecto de la interpelación a lo masculino que requiere agudeza, pero también generosidad, porque la invitación es muy potente, entonces podemos caer en una inclinación muy reactiva,  hay que condenar muy fuertemente las prácticas del patriarcado, pero fuimos educados en ciertos patrones que no son tan sencillos de desactivar y yo creo que ahí de nuevo, volviendo a la primera pregunta, no hay feminismo sin una pregunta por la educación y las políticas de interrogación respecto de esas lógicas que han ido como predescribiendo el modo en que nos vinculamos”, asegura.

Es por esto que la doctora Rivera considera que es importante que la educación incorpore en su propia práctica “una apertura a la diferencia, a la alteridad, que permita conmover todos los marcos categoriales, perceptivos, que en realidad están súper asociados a paradigmas identitarios, esencialistas que dividen el mundo entre una cosa y la otra y que son difíciles de hacer temblar”, sentencia, temblor que a su parecer está instalado y activado a partir de una serie de heridas y sufrimientos que ya no permiten más condescendencia.  «Aprendimos a visibilizar, el colmo de esas violencias y hay que ir entonces reconociendo dónde están incrustadas esas violencias que el patriarcado despliega de infinitas maneras” expone.

Por tanto, este tema sería más profundo que una contención social, se trataría de una disposición vital, cuya deslegitimación no podría ser solamente policíaca,“en este sentido creo que sería insuficiente entender que hemos ganado algo porque los hombres se comportan mejor en el espacio público, si bien entiendo el punto, no quiero ser injusta con eso, creo que hay un desafío mayor y es que las maneras de pensar nuestros vínculos, las prácticas que estamos estableciendo para relacionarnos se modifiquen muy sustantivamente”, ilustra y ejemplifica “es decir los hombres no dicen lo que efectivamente piensan, no  dicen la broma que se les pasa por la cabeza porque es mal visto, mal escuchado y se cuidan, creo que el feminismo pide más, no pide solo que los hombres se comporten con el mínimo respeto que las mujeres o las identidades diversas requieren, por ejemplo la desactivación de la homofobia o la persecución a identidades diversas a las que el feminismo está enlazado”, puntualiza.

Para concluir esta conversación, la Marcela precisa que “cuando se habla de una cultura de la violación, tiene que ver con esta legitimización de cierta objetualización de lo femenino que aunque la deslegitimemos en lo público, mientras en lo privado se sigan refiriendo a sus compañeras o a las mujeres que tienen cerca de manera devaluada o cosificada, todavía hay todo por hacer, no me sirve que un hombre se prive de lanzar un chiste en el espacio público porque entiende que va a ser considerado machista pero lo sigue haciendo con sus amigos en un chat y de nuevo en ese sentido la educación ahí cumple un rol fundamental”.

Fuente de la entrevista: https://www.elmostrador.cl/braga/2020/05/19/filosofa-marcela-rivera-el-feminismo-provoca-un-temblor-en-las-fronteras-de-la-institucion-y-su-afuera/

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Guía UNESCO: Educación en Emergencias en la E2030 – Reconstruir sin ladrillos.(PDF)

Educación en Emergencias en la E2030

Guía UNESCO

Reconstruir sin Ldrillos

«…En este escenario y ante la demanda de los países, la UNESCO ha redoblado sus esfuerzos para dar respuesta a las necesidades del sector educativo en contextos de emergencias, poniendo un foco especial en la regeneración de vínculos, confianzas y capacidades locales para una recuperación de largo plazo de las comunidades afectadas.» Cecilia Barbieri
Directora (a.i)

Tomado de Saludos Directora UNESCO

Descárguelo completo aquí: Guia_1_web_educacion_emergencias

 

Fuente de la Información: http://www.unesco.org/new/fileadmin/MULTIMEDIA/FIELD/Santiago/pdf/Guia_1_web_educacion_emergencias.pdf

 

 

 

 

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