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Unesco alerta sobre caída de ayuda a la educación en el mundo

10 Junio 2017/UNESCO
La ayuda destinada al sector de la educación en el mundo cayó de forma consecutiva en los últimos seis años, lo cual constituye una situación preocupante, alertó hoy la Unesco en un comunicado.
En la actualidad la ayuda a este sector se ubica en 12 mil millones de dólares, un cuatro por ciento menos que en el año 2010, según las cifras provistas por el informe ‘La ayuda a la educación se está estancando y no va dirigida a los países más necesitados’, elaborado por una entidad adscrita a la Unesco.

En cuanto al monto destinado específicamente a la educación básica, la cantidad se ubica en cinco mil 200 millones de dólares, un seis por ciento menos que en 2010.

‘La ayuda sigue siendo muy inferior a la cantidad necesaria para alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible cuatro (referido a una educación de calidad), lo que pone en peligro nuestros compromisos’, advirtió al respecto la directora general de la Unesco, Irina Bokova.

‘Para alcanzar nuestros objetivos comunes en materia de educación, necesitaríamos multiplicar la ayuda al menos por seis, y esta debería ir destinada a los países que más la necesitan. Sin embargo, observamos que los donantes en el ámbito de la educación están desviando su atención de los países más pobres’, agregó.

De acuerdo con el comunicado, Estados Unidos y Reino Unido siguen siendo los dos mayores donantes al sector de la educación básica, pero en el periodo 2014-2015 redujeron su asignación en un 11 y un nueve por ciento, respectivamente.

Por su parte, Noruega aumentó su monto en un 50 por ciento, y Alemania lo hizo en un 34 por ciento.

Otra limitación detectada es que la ayuda no se está distribuyendo en función de las necesidades, señaló el texto.

Por ejemplo, África Subsahariana, donde vive el 50 por ciento de los niños sin escolarizar del mundo, recibe actualmente menos de la mitad de la ayuda a la educación básica que recibía en 2002.

‘Esto demuestra que la ayuda no se asigna según el número de niños sin escolarizar para financiar el coste de alcanzar la educación universal en cada país’, indicó el comunicado de la Unesco.

El informe citado incluye algunas propuestas con vistas a superar las lagunas actuales, y demanda nuevo esfuerzos en la recaudación de fondos con vistas a garantizar la educación en el planeta.

Fuente: http://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=91156&SEO=unesco-alerta-sobre-caida-de-ayuda-a-la-educacion-en-el-mundo
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El Movimiento de los Sin Tierra en Brasil: su propuesta Político-pedagógica

Por: Observatorio del Derecho a la Educación y la Justicia/09-06-2017

El Observatorio del Derecho a la Educación y la Justicia (ODEJ) es una plataforma para el pronunciamiento público, impulsado por el campo estratégico en modelos y políticas educativas del Sistema Universitario Jesuita (SUJ). Su propósito consiste en la construcción de un espacio de análisis informado y de posicionamiento crítico de las políticas y las reformas educativas en México y América Latina, arraigado en la realidad social acerca de las injusticas del sistema educativo, y recupera temas coyunturales y estructurales con relación a la agenda educativa vigente.

Proyecto: Pensamiento pedagógico latinoamericano por el derecho a la educación. Universidad Iberoamericana, Ciudad de México

La lucha de los sujetos del campo por hacer visibles sus demandas y su identidad en un país tan diverso y vasto como Brasil tiene un referente indiscutible en el Movimiento de los Sin Tierra (MST). Este movimiento se constituyó formalmente en 1984 en la región sur de Brasil cuando sectores desplazados del campo se organizaron para luchar por un pedazo de tierra donde vivir y producir sus alimentos. Los principales factores que explican el surgimiento del MST son: las luchas por la reforma agraria, la lucha contra la dictadura impuesta en 1964 y la crítica al capitalismo. En sus inicios, el MST tuvo un fuerte apoyo de la Comisión Pastoral de la Tierra (CPT), creada en 1975. Esta organización estuvo ligada a la teología de la liberación, corriente progresista dentro de la Iglesia Católica que se manifestó por los pobres y los oprimidos. En el particular contexto de Brasil, uno de los sectores oprimidos eran los campesinos desplazados del campo a la Amazonia o a las grandes ciudades por la política modernizante para el campo que aplicó la dictadura militar.

La estrecha articulación entre el MST y la CPT es lo que otorgó al movimiento su distintiva proyección nacional. En un principio fue gracias a la ayuda de la CPT que pequeñas organizaciones pudieron articularse en un movimiento más grande. En la década de 1980 el MST, la Central Única de Trabajadores (CUT) y el Partido de los Trabajadores (PT), fueron tres de las principales organizaciones que lucharon en contra de la dictadura militar y por la democratización del país. El MST aspiraba a reconstruir humanamente a los sujetos que participaban del movimiento. En este marco, comenzó a visibilizarse la propuesta político-pedagógica de la organización que buscaba incidir más allá de la política institucional y reconstruir culturalmente al sujeto social.

La propuesta político-pedagógica para el sujeto del campo

El MST entiende a la pedagogía como “teoría y práctica para la formación humana”, en ese sentido la pedagogía abarca todos los momentos de la vida del sujeto como parte del movimiento social. La pedagogía es una propuesta política en cuanto reflexiona sobre las circunstancias socio-históricas que “sobredeterminan” a los sujetos sin tierra y las formas para incidir en la realidad social con la finalidad de vivir digna y humanamente. La “pedagogía en movimiento” que propone el MST es una formación y educación amplia que implica la cotidianidad, el trabajo, la convivencia y organización como colectivo, la resistencia política y la toma de tierras.

Aunque la pedagogía y la educación no se reducen sólo a la escuela, ésta es de suma importancia para la formación humana y digna, dado que allí se construye un espacio de lucha contra las injusticias sociales. En este sentido, para el MST la educación es una práctica política, pues se inserta en un proyecto de transformación social.

Desde los primeros años del movimiento, el tema de la educación fue clave para sus militantes, por lo que la formación y alfabetización de niños y adultos participantes del movimiento fue una cuestión a tratar tempranamente en las asambleas. Se concluyó que era necesario construir escuelas en los campamentos, pues las escuelas oficiales normalmente estaban muy alejadas de estos espacios. Además, recuperando la visión de la “pedagogía del oprimido” de Paulo Freire, se pensó que los contenidos de las escuelas oficiales no permitían pensar la realidad de los campesinos, a la vez que se opusieron a la perspectiva desarrollista que visualizaba al campo como atrasado y subdesarrollado.

La propuesta pedagógica para las escuelas del MST se realizó en 1990 y se tomaron en cuenta los aportes de algunos clásicos de la pedagogía como José Martí, Paulo Freire y Antón Makarenko. Se propuso una “escuela diferente” que significó recuperar su propia realidad y reflexionar y educarse en torno a ella. La palabra “diferente” pasó a ser un concepto transversal en esta propuesta, como crítica de lo “homogéneo” que en su afán universalista y con intereses sociales, políticos y económicos, intenta imponerse sobre las diversas formas de ser y estar en el mundo. La pedagogía del movimiento no propone un adoctrinamiento, sino una reflexión crítica por parte de los educandos y depende de las necesidades y percepciones de los sujetos activos. En ese sentido retoman la crítica de Freire a la educación para la “domesticación” y proponen una perspectiva de la educación para la “libertad”. Esta propuesta es crítica no sólo de las formas hegemónicas de educación impulsadas desde el poder, sino también de las formas más dogmáticas propuestas por sectores que pretenden ser críticos con las desigualdades sociales.

Uno de los primeros logros en materia de educación del MST fue la “escuela itinerante” con reconocimiento oficial en la década de 1990. El carácter de itinerante se entiende como “ambulante”, que permite la movilidad de las familias y se desarrolla en los diversos lugares donde el MST lucha por sus derechos a la tierra y la educación. Estas escuelas acompañan al movimiento en manifestaciones públicas, congresos, acciones directas, etc. Para el MST la escuela en la resistencia también educa, es parte de un proceso pedagógico complejo de un movimiento que construye subjetiva y objetivamente un mundo distinto.

Otra iniciativa fue la ciranda infantil como un espacio para la formación de los niños más pequeños. La idea de este espacio es facilitar la participación de las mujeres en los distintos eventos de lucha y reflexión. Para ello se promueve que las mujeres no tengan que cuidar todo el tiempo a los niños, sino que tengan apoyo por parte de los hombres y otros miembros del movimiento, de manera que se geste una participación más igualitaria entre los géneros.

Otro de los avances que el MST logró junto a otros movimientos campesinos fue la propuesta de la educación del campo que surge a través de intensos debates establecidos por el MST y otras instituciones y movimientos del campo a través de tres importantes eventos: el ENERA (I Encuentro Nacional de Educación por la Reforma Agraria) realizado en 1997 y, la primera y segunda conferencias nacionales por una Educación Básica del Campo realizadas en 1998 y 2004, respectivamente. A través del debate durante el primer ENERA surgió el Programa Nacional de Educación de la Reforma Agraria (PRONERA) en 1998, con la finalidad de fortalecer la educación creando métodos educativos que consideraran las particularidades de la realidad brasileña y campesina. Con este programa se intensificaron significativamente los cursos dirigidos hacia la educación del campo. En datos estimados por el MST, se habla de aproximadamente 1,800 escuelas públicas en los asentamientos y campamentos donde estudiaron alrededor de 200 mil niños, jóvenes y adultos en los últimos años. También se creó la Licenciatura en Educación del Campo que hasta hoy se imparte en distintas universidades donde colaboran diferentes investigadores ligados a centros de estudio social y educativo.

El MST considera que la educación pública debe ser gestionada económicamente por el gobierno, pero la organización y planeamiento debe quedar en manos de la sociedad. Al mismo tiempo, abogan por la construcción de sus propias escuelas de manera totalmente autogestionaria, como la Escuela Nacional Florestan Fernandes (ENFF), principal centro de educación del MST, que se encarga de educar a cientos de intelectuales orgánicos del movimiento, además de militantes de organizaciones sociales y campesinas que tienen vínculo con el movimiento en otros países del mundo.

Ante el clima de inestabilidad política y social que se vive actualmente en Brasil, es de llamar la atención hacia qué rumbos se orienta el quehacer político-pedagógico del MST. En el marco del derecho a la educación, resulta preocupante el congelamiento al gasto público en educación y salud por los próximos 20 años, el cierre de escuelas de nivel medio (bachillerato) que afecta directamente a los estudiantes rurales, pues deben ir a estudiar a las escuelas de la ciudad que tienen una perspectiva alejada de las problemáticas del campo; y la reforma a la educación secundaria, dirigida hacia sectores privilegiados económica y socialmente. Dado que el MST considera que el Estado tiene que ser responsable de sostener la educación pública, ¿qué papel tiene actualmente el movimiento como organización política, social y educativa para hacer frente a los gobiernos abiertamente neoliberales? ¿cómo se resignifica la resistencia social en este contexto actual?

*Fuente:http://www.educacionfutura.org/el-movimiento-de-los-sin-tierra-en-brasil-su-propuesta-politico-pedagogica/

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Entre 70% y 90% de los residuos acuáticos en las playas son plásticos

Por: Ecoportal/09-06-2016

Naciones Unidas prevé que en 2050 la producción de plástico a nivel mundial alcance los 33 mil millones.

programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente estima que entre un 70% y un 90% de los residuos acuáticos que se encuentran en las playas son plásticos, y que cada año circulan unas 800 mil toneladas de bolsas de este material sólo en la Unión Europea.

Estos son algunos de los datos del PNUMA, que señala que en 1950 se produjeron 1,5 millones de toneladas de plástico, frente a las más de 300 millones de 2015, como también apunta la Comisión Europea.

Naciones Unidas prevé que en 2050 la producción se plástico a nivel mundial alcance los 33.000 millones. En este contexto, los datos recabados por el programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente apuntan a que la basura marina cuesta cerca de 8 mil millones de dólares al año en pérdidas para los sectores de la pesca, la acuicultura, el turismo marino y las tareas de limpieza.

Además, supone una pérdida de 622 millones anuales en el sector del turismo y 81,7 millones de pérdidas anuales de la flota pesquera de la Unión Europea.

Ecoportal.net

Noticias Ambientales

http://noticiasambientales.com.ar

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Los telebachilleratos: Una educación pobre para jóvenes pobres

Por: Educación Futura. 09/06/2017

El Observatorio del Derecho a la Educación y la Justicia (ODEJ) es una plataforma para el pronunciamiento público, impulsado por el campo estratégico en modelos y políticas educativas del Sistema Universitario Jesuita (SUJ). Su propósito consiste en la construcción de un espacio de análisis informado y de posicionamiento crítico de las políticas y las reformas educativas en México y América Latina, arraigado en la realidad social acerca de las injusticas del sistema educativo, y recupera temas coyunturales y estructurales con relación a la agenda educativa vigente.

Con el objetivo de ampliar la cobertura del nivel medio superior y de manera especial, el atender a quienes por motivos de distancia o recursos no tenían acceso a éste, en 2013 se puso en marcha un proyecto piloto en este nivel educativo, consistente en la modalidad de Telebachillerato Comunitario (TBC). El proyecto estableció condiciones específicas de instalación, que a la postre definirían las formas de operación, así como el tipo de “educación” que se ofrecería. Entre las condiciones de apertura de un TBC se encuentran: que estuviera en una comunidad de menos de 2,500 habitantes, que no hubiera otro bachillerato a 5 km a la redonda y que pudiera operar en las instalaciones de una telesecundaria a contra turno o en otro espacio destinado por la comunidad. Las razones esgrimidas para impulsar esta modalidad, fueron: primera, lograr el 80% de cobertura en Educación Media Superior (EMS) para el 2018; la segunda es la búsqueda de equidad, pues se está generando la posibilidad de que jóvenes de comunidades marginales estudien y, tercera, garantizar el cumplimiento por parte el estado de la obligatoriedad que se estableció para este nivel educativo.

Este proyecto, en su fase de piloteo, inició con 253 centros, incrementándose a 1,497 para 2014, a los que se sumaron 1,168 más que se abrieron durante 2015. Con estas cifras se hace evidente la gran necesidad de atención existente en este nivel. El rápido crecimiento de esta modalidad está resolviendo el tema de cobertura, pues jóvenes que tienen edad para cursar el bachillerato o que no pudieron cursarlo porque no tenían recursos para ello, ahora tienen una escuela cerca y a costos accesibles, abriendo la posibilidad de que varios de ellos extiendan sus estudios al nivel superior. Igualmente, el número de escuelas hace evidente que el estado está cumpliendo con su parte para que el propósito de la obligatoriedad del nivel se logre.

No obstante, este importante esfuerzo de cobertura se puede poner en duda sobre la calidad de la educación que reciben, es decir, se discute si los alumnos de estos centros de estudios están recibiendo una educación de calidad que les brinde las mismas oportunidades para ingresar a la educación superior o al mercado laboral que a los jóvenes que egresan de otras modalidades del nivel medio superior.

Las sospechas sobre la calidad educativa que se ofrece en los TBC inician cuando en el mapa curricular del Documento Base se señala que los alumnos de primer semestre deben estar 27 horas en la escuela a la semana, los de tercero 33 y los de quinto 29, haciendo un total de 89 horas. El propio modelo de TBC señala que estas escuelas son atendidas por dos profesores que están contratados por 20 horas cada uno y un profesor responsable que está contratado por 30 horas: 20 para docencia frente a grupo y 10 para atender cuestiones administrativas propias de la escuela. Sin contar estas últimas, las horas totales por las que han sido contratados los profesores son 60. ¿Quién cubre las 29 horas restantes que los alumnos están la escuela? o bien ¿quién paga las horas extras que trabajan estos profesores?

De la misma forma, en el Documento Base se señala que, además de los cursos curriculares los alumnos deben cumplir con las actividades paraescolares que promueve el Bachillerato General, como actividades artísticas, deportivas y recreativas, con las que se buscaría favorecer la educación integral de los alumnos. Del mismo modo este documento menciona que, en la medida de lo posible se promoverán actividades de orientación y tutoría. La pregunta expresa es ¿a qué hora se hará esto?, y la otra pregunta obligada es ¿quién lo hará? Pues a los profesores se les está pagando muy poco para desempeñar todas estas funciones, además que no cuentan con personal de apoyo, mucho menos con personal que pueda atender las actividades paraescolares, haciendo evidente que la formación integral que el Documento Base indica no es posible lograr. Se puede inferir entonces que hay diferencias sustantivas entre la educación que reciben los jóvenes que asisten a bachilleratos de organización completa y los que se forman en un TBC.

De manera central y que afecta sustancialmente las características de la educación que se ofrece en estos TBC es la forma en que han sido contratados los docentes. Casi todos concursaron una plaza a través del Servicio Profesional Docente. A partir de estos resultados les fue asignada su función de docente frente a grupo por 20 horas o bien de responsable docente por 30 horas. Por supuesto este cargo implica que sea el responsable de la escuela y encargado de hacer la tarea administrativa y las gestiones para que la escuela cuente con recursos e instalaciones para operar. A la preocupación del número de horas asignadas a cada profesor, habrá que agregar la forma y contenido de los contratos que se ofrecen pues los docentes de TBC no tienen base; sus contratos se están renovando cada seis meses, por lo que no generan antigüedad.

Con relación a la seguridad laboral que todo profesional requiere, se sabe que estos docentes sólo cuentan con prestaciones básicas como servicio médico, pero este les es suspendido cuando vence el contrato y renovado cada vez que dicho contrato se renueva; sus pagos no siempre llegan puntuales, no están sindicalizados, no reciben pago por vacaciones y no es claro cómo se hace el depósito que reciben por aguinaldo; muchos no están ubicados en el área disciplinar que corresponde a su formación profesional, no tienen experiencia docente y varios no son de la región en la que se encuentra la escuela en la que trabajan, invirtiendo mucho en desplazarse para encontrarse con sus familias los fines de semana. En pocas palabras han sido contratados en la modalidad de “prestadores de servicios profesionales independientes”, lo que genera en estos docentes una preocupación por su alta inestabilidad laboral y se sienten inseguros en su trabajo.

Si lo anterior fuera poco, hay que considerar, la pobre remuneración que reciben, que por supuesto no corresponde al esfuerzo que requiere mantenerse en el sistema y cantidad de trabajo realizado, pues el responsable docente gana en promedio un poco más de 8,000 pesos mensuales y los docentes frente a grupo 6,000 pesos en el mismo periodo de tiempo. Esta intranquilidad producto de la inestabilidad laboral se suma a la preocupación de la gran cantidad de tareas que los docentes tienen que desempeñar en los TBC. En una investigación que se encuentra en curso, se advirtió en palabras de algunos de ellos, que hasta de conserje o enfermero tienen que hacerle para atender las necesidades de sus alumnos.

Frente a este panorama y al hecho que al menos asisten al bachillerato jóvenes que en otras condiciones no podrían hacerlo, el cuestionamiento de la calidad y el efecto nocivo que se produce con una educación que no logra resolver el problema de la inequidad, queda de manifiesto.

¿Basta con que el Estado establezca escuelas y pague a los profesores para que se genere una educación de calidad? ¿Existe conocimiento y conciencia sobre los apoyos que requieren estos docentes para enfrentar la tarea que les han sido asignadas? ¿Se tienen consideradas las dificultades que enfrentarán los egresados de los TBC para incorporarse a la educación superior o al mundo laboral? ¿Acaso estamos ante la evidencia de una educación pobre para poblaciones pobres? Cuestionamientos elementales que quienes sostienen desde los escritorios este proyecto, deben incluir en su lista de preocupaciones y desde luego en su agenda de tareas. Por otra parte, de la nuestra ¿qué nos corresponde hacer como sociedad civil para que los jóvenes de estratos menos favorecidos tengan acceso a una educación de calidad?

Problemáticas de la complejidad de la que apenas se perfiló en este texto breve, exigen sin duda que autoridades gubernamentales e investigadores educativos trabajen juntos por encontrar alternativas que impulsen el cumplimiento cabal del espíritu que mueve a la educación.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/los-telebachilleratos-una-educacion-pobre-para-jovenes-pobres/

Fotografía: Educación Futura

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Graduarse: solo la mitad lo logra en América Latina

Por: Banco Mundial
Pese a que el número de estudiantes de educación superior aumentó drásticamente a 20 millones en la última década, solo la mitad ha podido llevarse el título a casa.

“Mi hijo, el doctor”. “Mi hija, la arquitecta”. Estas expresiones, tan típicas de los padres, muestran el orgullo de quienes, al no haber podido acceder a la universidad, sueñan desde el primer momento en el que sus hijos comienzan a transitar el camino de la educación superior.

Más allá del anhelo de los progenitores, en América Latina y el Caribe diferentes políticas públicas y el ascenso de la clase media en la década pasada han empujado a muchos más jóvenes a las puertas de las universidades.

Los números así lo demuestran. La cantidad de personas entre 18 y 24 años que asisten a una institución de educación superior aumentó del 21% en 2000 al 43% en el 2013 con una mayor cantidad de estudiantes provenientes de sectores medios y bajos, algo que no se veía años atrás.

Hoy existen más de 20 millones de estudiantes que asisten a las más de 10 mil instituciones, las cuales ofrecen más de 60 mil programas de formación, según los hallazgos del estudio Momento Decisivo: La Educación Superior en América Latina, del Banco Mundial.

Nada mal en comparación con otras regiones donde ir a la universidad o a un instituto de educación superior es solo un lujo que algunos pocos se pueden dar.

Pero hoy, la educación universitaria se encuentra en una encrucijada. Su rápida expansión, las características de los «nuevos» estudiantes y regulaciones laxas han llevado a muchos a cuestionar la calidad de sus programas.

Millones de estudiantes entran en sus aulas, pero no todos acceden a opciones de calidad. Esto significa que no solo no cuentan con un plan de estudios atractivo que los retenga hasta terminar si no que, al graduarse, tampoco están preparados para enfrentar las demandas del mercado laboral actual. Se calcula que solo el 50% de los estudiantes que inician sus estudios superiores llegan a terminar y se gradúan.

Y en un mundo que afronta nuevos desafíos como la automatización, las demandas de nuevas habilidades y un escenario político cambiante, las carreras tradicionales consideradas más exitosas han sido destronadas por otras más acordes a los requerimientos del mundo actual.

Los ránkings, que a menudo se usan como indicadores de la calidad de la educación superior, no presentan buenas noticias para América Latina. Entre los 500 mejores institutos de educación superior, solo hay 10 de la región, siendo África la única región con menos:

El estudio del Banco Mundial investiga tres aspectos clave de la educación superior en la región: calidad, variedad y equidad.

Un buen sistema de educación superior ofrece programas de calidad que maximizan el potencial de los estudiantes. Una variedad de ofertas permite a los estudiantes encontrar su mejor opción: entrenar no solo a los médicos necesarios en un hospital, sino también a las enfermeras y los asistentes administrativos. Dado que la mera disponibilidad de la variedad y la calidad no garantizan el acceso o éxito de los estudiantes, un sistema de educación superior muestra la equidad cuando los estudiantes tienen acceso a iguales oportunidades.

La equidad muchas veces comienza desde temprano. No todos los jóvenes y sus familias cuentan con la información ni los recursos necesarios para tomar una decisión correcta con respecto a la elección de una carrera profesional. En muchos casos, elegir es una oportunidad única en la vida y equivocarse puede ser el final de una carrera: la transferencia de programas es bastante dificultosa y burocrática.

Continuar o abandonar

A pesar de los escollos a los que se enfrentan, los estudiantes considerados más pobres representaron el 45% del aumento de la matrícula en los últimos años. Sin embargo, estos “nuevos” estudiantes provienen de familias con menores recursos y muchas veces no están preparados académicamente para enfrentar los desafíos de la educación superior, lo que muchas veces explica la falta de completación de las carreras de educación superior.

En promedio, solo la mitad de las personas entre 25 y 29 años que estaban matriculadas no completaron sus estudios, ya sea por abandono o porque aún continúan estudiando. De los que abandonan, la mitad lo hace en el primer año de su carrera.

El sistema no ayuda. Las carreras son largas y tediosas. Se estima el tiempo que tardan los estudiantes de América Latina y el Caribe en completarlas es un promedio de 36% más que en el resto del mundo. Esto implica que los estudiantes pasan más años como tales y, por ende, durante sus años facultativos ganan salarios acordes a su nivel secundario. El tiempo excesivo también tiene un costado filoso: los estudiantes muchas veces necesitan salir a trabajar para completar sus estudios, pero al mismo tiempo terminan abandonándolos por estar abrumados por las responsabilidades laborales y no ver la luz al final del túnel.

Dada la urgencia de la región en mejorar su productividad en un contexto de crecimiento lento, es clave la formación de capital humano de manera rápida y eficiente. De acuerdo al estudio, los hacedores de política pública tienen que tener en cuenta que no necesariamente acceso implica completación y calidad.

El estudio también recomienda que se deben diseñar políticas multidimensionales que no solo evalúen la calidad de los contenidos brindados en las instituciones, si no también apoyo a estudiantes que no están académicamente listos para la educación superior, e incentivos tanto para las universidades como para estudiantes para terminar la carrera.

*Fuente: http://www.bancomundial.org/es/news/feature/2017/05/17/graduating-only-half-of-latin-american-students-manage-to-do-so

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Venezuela: La educación es clave para mejorar la atención en salud.

Por: Ultimas noticias/09-06-2017
La Fundación Venemergencia lleva adelante un programa de capacitación dirigido al personal paramédico y de atención a las comunidades vulnerables.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), uno de los instrumentos de la promoción de la salud y de la acción preventiva es la educación para la salud, que aborda además de la transmisión de la información, el fomento de la motivación, las habilidades personales y la autoestima, necesarias para adoptar medidas destinadas a mejorar la salud.

Consciente de esas necesidades, Venemergencia, cuyo objetivo principal es acercar los servicios de salud a las comunidades y público en general, ha venido adelantando importantes programas en el área de educación en materia de salud. En aras de estos objetivos, nace en el 2010 la Fundación Venemergencia destinada a desarrollar programas educativos en el área de la salud que garanticen la adecuada atención de las emergencias médicas en Venezuela y contribuyan a la vida saludable de los venezolanos.

“En base a esta premisa, vimos la necesidad de crear un modelo de educación en salud que promueva el conocimiento del área, genere una conciencia de prevención y apunte a mejorar la calidad de vida de estos sectores de la población”, dijo Beatriz Pacheco, gerente general de la Fundación Venemergencia.

Otro factor importante a tener en cuenta, es la adecuada preparación del personal paramédico. En Venezuela, desde el punto de vista profesional, no existe un pensum unificado y diseñado de manera específica para estos especialistas, subrayó la gerente general.

Programas educativos de vanguardia

En respuesta a esta situación, la Fundación Venemergencia se ha concentrado en el desarrollo de programas educativos en dos áreas fundamentales: profesional y comunitaria. En la primera, “hemos creado el  Diplomado Proveedor de Auxilio Médico de Emergencia (PAME), en asociación con la Universidad Simón Bolívar, el cual busca mejorar la calidad y profesionalismo de los paramédicos, capacitándolos para elevar sus destrezas y conocimientos, mejorando de esta forma los servicios que ofrecen”, informó la gerente.

En cuanto a Educación Comunitaria, cuentan con las Brigadas Comunitarias de Primeros Auxilios Médicos, con las cuales se busca empoderar a los integrantes de las comunidades con respecto a los mecanismos de respuesta que deben utilizar ante situaciones adversas, transformándolos en factores de cambio y desarrollo en sus comunidades. También han desarrollado los Programas de Adiestramiento en Primeros Auxilios, dirigidos a personas particulares y empresas públicas o privadas, los cuales sirven como mecanismo de generación de ingresos y sustentabilidad de la organización.

“Desde el 2004 hasta la fecha hemos entrenado un aproximado de 15.000 personas en primeros auxilios médicos. Se han creado múltiples brigadas de emergencia en empresas en todo el país, y fue constituida la Brigada Comunitaria del barrio Los Erasos, ubicado en San Bernardino, en la ciudad de Caracas. También se han entrenado a voluntarios en primeros auxilios médicos médicos y desastres, además hemos realizado más de 30 cursos en comunidades vulnerables, como inicio del proceso de creación de Brigadas Comunitarias”, detallo la gerente general de la Fundación Venemergencia. De igual manera indicó que se estarán realizando cursos de primeros auxilios para personas particulares durante todo el año 2017.

Así mismo, Pacheco explicó que a través del diplomado PAME ya han egresado tres cohortes y están por iniciar este año la cuarta promoción. “Para la organización, la educación de la población y del personal profesional es fundamental. Sólo, a través de los servicios ejecutados por personal de calidad y una población preparada se puede desarrollar un sistema eficiente de salud privado y público, que garantice una mejor calidad de vida para los venezolanos”, concluyó.

*Fuente: www.ultimasnoticias.com.ve

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El privilegio de vivir

Por: Carolina Vásquez Araya
Rodeados de maldad y violencia, quisiéramos refugiarnos en el limbo del no saber.

Más de una vez me han criticado por exhibir y denunciar la violencia en mis redes sociales y más de una vez he visto cómo el afán de no saber, modera y neutraliza el impulso natural de las personas sumergiéndolas en una aceptación muda de lo inaceptable, en un silencio ominoso capaz de sepultar su instinto de supervivencia como si el horror del crimen impune fuera una maldición inevitable, impuesta por alguna fuerza superior.

La exhibición de la realidad no es el juego irresponsable de periodistas y comunicadores sensacionalistas. Cuando ponemos la violencia frente a la sociedad –esa que nos acecha a cualquier hora del día sin haber mediado provocación alguna- es para poner el tema en el tapete, esculcarlo y desmenuzar sus diversas manifestaciones con el fin de despertar la conciencia ciudadana y sacudir esa manera tan particular de evadir el bulto a la que todos nos hemos adaptado.

La necesidad de aislarnos del entorno para encontrar un pequeño espacio de felicidad y realización personal no nos excusa de nuestra responsabilidad ciudadana ante la catástrofe humanitaria en la cual estamos inmersos, ni nos libera del papel de guardianes de un entorno en constante degradación. Las precarias condiciones de vida de la inmensa mayoría de seres humanos, los menos privilegiados, no responden a un proceso natural condicionado por su capacidad reproductiva como algunos pretenden justificar, sino a estrategias muy bien elaboradas para hacer de esas grandes masas un recurso de mano de obra barata incapacitada para rebelarse y exigir derechos.

En nuestro planeta nada ha sido casual ni producto de procesos naturales. Pequeños círculos de poder político y financiero han provocado las peores catástrofes ambientales de manera intencional con el único fin de aumentar su riqueza, llevando a regiones enteras a un estado irreversible de degradación, matando toda posibilidad de renovación en enormes territorios explotados hasta el límite con el propósito de extraer sus tesoros.

La maquinaria financiera mundial se ha blindado de tal modo que sus instituciones se han vuelto intocables y manejan el poder de llevar a la quiebra o empeñar los recursos de las naciones más débiles con un simple acuerdo, una sanción, una deuda impaga. Esa estructura perversa se consolida en el tiempo quitándole la sangre y las oportunidades a los sectores más desprotegidos a nivel global, propiciando conflictos bélicos sobre pretextos inexistentes o basados en más explotación, más riqueza para sus arcas, más proliferación de armas en manos de dictadores amparados por el gran capital.

Si tuviéramos la voluntad de abrir los ojos y ver, se produciría un cambio de perspectiva desde el ámbito personal con el potencial de sacar de su modorra a una ciudadanía capaz de promover una transformación de la polaridad y un retorno al camino de la democracia. Estamos rodeados de secretos de Estado, del ocultamiento de asuntos de interés público y de mentiras oficiales; pero no hay un contrapeso ciudadano capaz de romper esa distorsionada forma de ejercer el poder. Esto sucede porque no queremos saber para tener la libertad de disfrutar una realidad propia, íntima y ferozmente resguardada. No importa si afuera de ese ámbito personal se viola, se asesina y se acaba con los sueños de otros menos afortunados.

El privilegio de vivir no es gratuito, estamos encadenados a un sistema y ese sistema está integrado por otros como nosotros, con sueños similares y similares formas de concretarlos. Esa es una razón poderosa para unir esfuerzos y visión de futuro; para derribar los muros que nos separan.

*Fuente:  www.rebelion.org

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