Cada vez son más comunes los ataques de los seguidores del expresidente hacia los docentes. ¿A qué se deben? Diez razones.
El uribismo y el magisterio colombiano no son para nada cercanos. De hecho, a lo largo de los años, especialmente los últimos, han tenido gran cantidad de encontrones. Pullas van y vienen de un lado al otro. ¿Qué pasa ahí? ¿Cuál es el origen de esta relación de discordia? En este video el Dibujante Caminante expone diez razones que explicarían esto.
Santiago de Chile, 10 abril (Prensa Latina)La cineasta chilena Tatiana Gaviola estrenó ayer su más reciente producción fílmica, Mirada Incendiada, basada en el denominado Caso Quemados, que motivó protestas contra la dictadura en Chile y el extranjero.
El filme relata desde la ficción los últimos meses de vida del fotógrafo Rodrigo Rojas de Negri, quien junto a Carmen Gloria Quintana, fue quemado vivo por miembros de la dictadura militar durante una protesta contra Augusto Pinochet.
La noticia en el 86, con la fiereza que fue incendiar vivos a dos jóvenes de 18 y 19 años, fue algo que se instaló para siempre en mi memoria y en la memoria colectiva’, relató Gaviola a medios especializados.
El largometraje tiene su estreno en las plataformas digitales y, en su elenco, suma las actuaciones de Juan Carlos Maldonado, Catalina Saavedra, Gonzalo Robles y María Izquierdo.
La obra, que se basó en investigaciones del contexto histórico y entrevistas a familiares y conocidos del joven fotógrafo, señala con toda vigencia ese hecho tan brutal como es la violación a los derechos humanos en la nación sudamericana.
Según la cineasta, espera un buen recibimiento de su trabajo y refirió a medios nacionales que hacer películas sobre nuestra historia es demasiado importante.
El Caso Quemados causó repercusión a nivel internacional, principalmente en Estados Unidos, donde residía el fotógrafo asesinado mientras Quintana logró salvarse pese a padecer graves quemaduras y heridas.
Por su parte, Gaviola posee una vasta carerra fílmica con una decena de realizaciones, entre estas, Teresa, Mi último hombre, Ángeles, Muerte en Santa María de Iquique, Yo no le tengo miedo a nada y Tantas vidas, una historia así como otras obras televisivas.
América del Sur/Argentina/11-04-2021/Autor(a) y Fuente: www.diariodecuyo.com.ar
Así lo anunció el Gobierno a través de una Resolución Conjunta de los Ministerios de Salud y de Trabajo, Empleo y Seguridad Social.
El Gobierno estableció que los empleadores “podrán convocar al retorno a la actividad laboral presencial a los trabajadores” que hayan recibido “al menos la primera dosis de cualquiera de las vacunas destinadas a generar inmunidad adquirida” contra el coronavirus. Así lo anunció a través de la Resolución Conjunta 4/2021, publicada este viernes en el Boletín Oficial.
De esta forma, todas las personas en relación de dependencia que cumplan con esa condición podrán regresar a sus puestos “independientemente de la edad y la condición de riesgo, transcurridos 14 días de la inoculación”.
Esta norma también aplica para el personal de la salud con alto riesgo de exposición, aunque en este caso recién estarán autorizados a volver a sus puestos dos semanas después “de haber completado el esquema de vacunación en su totalidad”.
Las únicas excepciones a esta medida son: los empleados con inmunodeficiencias congénitas, asplenia funcional o anatómica (incluida anemia drepanocítica) y desnutrición grave; con VIH dependiendo del status (< de 350 CD4 o con carga viral detectable); con medicación inmunosupresora o corticoides en altas dosis (mayor a 2 mg/kg/día de metilprednisona o más de 20 mg/día o su equivalente por más de 14 días).
También quedan excluidos los pacientes con enfermedad oncohematológica hasta seis meses posteriores a la remisión completa; con tumor de órgano sólido en tratamiento, y trasplantados de órganos sólidos o de precursores hematopoyéticos.
Según la Resolución firmada por los ministros de Salud, Carla Vizzotti, y de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Claudio Moroni, los trabajadores que sean convocados por sus empleadores “deberán presentar constancia fehaciente de vacunación correspondiente o manifestar, con carácter de declaración jurada, los motivos por los cuales no pudieron acceder” a la dosis.
En este último supuesto, quienes “tengan la posibilidad de acceder a la vacunación y opten por no vacunarse, deberán actuar de buena fe y llevar a cabo todo lo que esté a su alcance para paliar los perjuicios que su decisión pudiera originar a los empleadores”.
Entre los considerandos de la norma, el Gobierno señaló que “con los resultados disponibles al momento, las vacunas utilizadas en Argentina demostraron una adecuada eficacia para la prevención de las formas graves y de la muerte por la enfermedad, lo cual disminuye el riesgo y posibilita el retorno de los trabajadores y las trabajadoras a sus lugares de trabajo”.
Por esta razón, las autoridades nacionales vieron “necesario implementar estrategias que permitan recuperar la capacidad” productiva de los diferentes sectores y “establecer las condiciones” para la reincorporación de los empleados con licencia.
Se destacó que “la coordinación entre las jurisdicciones permite el establecimiento de pautas para el retorno a la actividad laboral presencial en contexto de pandemia” y que, en este marco, ya hay “protocolos específicos para cada sector a fin de prevenir y cuidar la salud” del personal involucrado.
Por otra parte, también se recordó que la Argentina declaró todo tipo de vacunación como algo “de interés nacional” y “una estrategia de salud pública preventiva y altamente efectiva”, además de un “bien social, sujeta a principios de gratuidad, interés colectivo, disponibilidad y amplia participación”.
Asimismo, el año pasado se fomentó “la investigación, desarrollo, fabricación y adquisición” de dosis “destinadas a generar inmunidad adquirida contra el COVID-19 en el marco de la emergencia sanitaria con el objetivo de asegurar la cobertura de la población” con inyecciones “seguras y eficaces contra esta enfermedad”.
En este sentido, el Poder Ejecutivo remarcó que ese objetivo es “determinante para lograr controlar el avance” de la pandemia a nivel local, “ya sea disminuyendo la morbimortalidad o bien la transmisión del virus”. “En consecuencia, contar con vacunas no solo permite mejorar sustancialmente el cuidado de la vida y la salud de los y las habitantes del país, sino también ir restableciendo en plenitud las actividades económicas y sociales”, explicaron las autoridades nacionales.
La resolución se comunicó en medio de un paquete de nuevas restricciones que desalientan la circulación. Desde las 0 de este viernes entraron en vigor las medidas anunciadas el pasado miércoles por el presidente Alberto Fernández ante el fuerte aumento de los contagios de coronavirus. Según detalla el decreto de necesidad y urgencia publicado ayer, queda prohibido el tránsito entre las 0 y las 6 de la mañana salvo para el personal esencial, autorizado o aquellos que regresen del trabajo.
Entre otros puntos, en el Área Metropolitana de Buenos Aires, sólo podrán utilizar el transporte público de pasajeros los trabajadores considerados esenciales, toda la comunidad educativa y aquellos que ya fueron expresamente autorizados. Colectivos, trenes y taxis seguirán funcionando durante la noche.
Fuente e Imagen: https://www.diariodecuyo.com.ar/argentina/Las-personas-vacunadas-podran-ser-convocadas-a-trabajar-de-manera-presencial-20210409-0009.html
En las zonas más necesitadas de Guayaquil, en Ecuador, proliferan las clases presenciales improvisadas en patios y descampados, con adolescentes que hacen las veces de maestros para que los estudiantes con mayor riesgo de exclusión no pierdan el curso.
Un gran árbol cubre con su sombra de más de 10 metros tres mesas de contrachapado y hierro desgastadas y desconchadas en medio de un descampado. Donde hoy reciben clase 15 niños, antes había un vertedero de basura. “Envié un oficio al municipio para que vinieran a limpiar”, resuelve con una normalidad y soltura impropia de su edad Dennisse Toala. Tiene 17 años y acaba de terminar Bachillerato.
Es una de las profesoras que improvisó clases en una de las zonas más inhóspitas y descuidadas de la ciudad ecuatoriana de Guayaquil, a la que no llega ni el agua ni la luz: Monte Sinaí.
Ese espacio al aire libre en el que los niños repasan las vocales y los números es el punto más remoto de ese sector de asentamientos irregulares. Antes de llegar, las calles asfaltadas de la ciudad se convierten en vías con un cemento precario que luego pasan a ser caminos de piedra y polvo y, justo al acabarse la ruta, un barrizal arcilloso.
Liam y Gael son dos gemelos de tres años. Saltan a la rayuela mientras cuentan los números. Los otros niños de su nivel esperan el turno. No se pelean. Sonríen. Es improbable que, por su edad, sean conscientes de la importancia de la labor que un día asumió la joven graduada sin que nadie se lo pidiera. Gracias a ella, todos los alumnos que han pasado por sus clases han aprobado el curso y, si comienza un nuevo año lectivo en mayo de forma presencial, no habrán quedado atrás.
Una evaluación oficial, tras entregar el portafolio de deberes completo de cada alumno a su escuela, avala los diez meses que han recibido asignaturas, rodeados de tierra y monte verde. “Yo, en realidad, quiero ser fisioterapeuta”, cuenta Toala.
―¿Con lo que has conseguido aquí no has pensado en ser profesora?
―No, no es algo que me motive tanto. Si no me llama la atención, no lo voy a hacer bien, ―responde, vestida aún con el pantalón corto de su uniforme colegial deportivo. ―Lo hago ahora porque me entusiasma estar ayudando y cubrir esta necesidad. El lema es aprender para enseñar y cada niño enseña a sus hermanos y hasta a sus padres, ―razona con el aplomo de un adulto y el cuerpo de una adolescente. Hace una semana organizó una fiesta de graduación que daba inicio a las vacaciones.
Cuatro alumnos hacen sus deberes al aire libre en una de las clases que se imparten de manera informal en Monte Sinaí, uno de los barrios más pobres de Guayaquil. Pulse en la imagen para ver la fotogalería completa. MIGUEL CANALES LEON
El próximo curso empieza el 7 de mayo en la región Costa del país andino, pero no hay certeza de que se puedan retomar las clases presenciales. En la región Sierra y en la Amazonía, el curso arrancó en septiembre; en marzo, las autoridades ecuatorianas permitieron que 77 escuelas recuperasen la educación presencial como parte de un plan piloto al que Guayaquil, de momento, ha renunciado.
Mientras, Ecuador, que acaba de recibir el primer lote de vacunas AstraZeneca de la iniciativa Covax, mantiene el aumento de contagios de coronavirus: el país acumula 307.000 casos confirmados y 16.333 fallecidos por el virus desde el inicio de la pandemia, con una media diaria de más de 1.300 nuevos enfermos en los últimos siete días.
Unos no tienen internet en su casa o deben compartirlo con sus hermanos; otros no tienen un ordenador o una tableta electrónica; otros, como muchos de los que viven en Monte Sinaí, no tienen ni mesas en sus casas. Solo dos de cada 10 alumnos ecuatorianos poseen equipos electrónicos de uso personal. “Hice una especie de evaluación previa a todos los niños para ver si presentaban dificultades en alguna asignatura.
Había una niña de siete años que no sabía ni las vocales ni los colores. Con ella, repasamos todo el abecedario. Sus padres no saben leer y no podían ayudarla”.
El empeño de la improvisada profesora le llevó a aprender kwicha para que el avispado de Sebastián pudiera avanzar en su escuela intercultural. “Alli puncha”, saluda. “Eso es buenos días”. Los demás están tan entretenidos, pese a que solo están para reforzar materias, que ni se distraen con la presencia extraña de los periodistas.
Un gran árbol cubre con su sombra de más de 10 metros tres mesas de contrachapado y hierro desgastadas y desconchadas en medio de un descampado. Donde hoy reciben clase 15 niños, antes había un vertedero de basura. Pulse en la imagen para ver la fotogalería completa. MIGUEL CANALES LEON
Hay tres mesas. Una para cada nivel. Los de primaria en una. Los más pequeños pintan y los otros pasan fichas plastificadas con números y letras. Los de secundaria, en otra, escriben en un cuaderno lo que han desayunado y recuerdan la composición de la pirámide de alimentos. Los mayores se enredan en multiplicaciones y potencias. No hay ni un padre alrededor. No necesitan que les vigilen.
“Empecé en mayo en el patio de mi casa con mis sobrinos y luego nos vinimos bajo el árbol. Los otros niños se acercaban y decían que querían pertenecer, pero yo les decía que no era una escuela”. En noviembre, cuenta, apareció personal del Municipio de Guayaquil. ¿Tuviste algún problema por dar clases presenciales a todos juntos estando en pandemia? “No, todos usan mascarilla y nos ponemos alcohol en las manos. Vinieron a ayudarnos. Enviaron a dos docentes que dedicaban media hora al día a cada niño por separado”.
Lo mismo ocurrió con las clases improvisadas que daba Nicole Rosero, también en Monte Sinaí, pero ladera abajo. Un par de profesores, enviados por las autoridades municipales, impartían clases y llevaron material escolar. “Les prometieron a los niños que les iban a entregar tabletas, pero les dejaron desilusionados. A mí me dieron un ordenador portátil, pero era de segunda mano y enseguida se dañó. No lo utilicé”.
Ella tiene 19 años y lleva dos intentando entrar en la universidad. Busca trabajo, pero “está difícil”. Ha empezado un curso de Educación Infantil para ver si hay más opciones. Ni Toala, ni Rosero, ni Rubí Vallejo, otra joven comprometida con la educación de los más desfavorecidos, han cobrado nada por tantos meses de dedicación. “Hay padres que me ofrecieron algo, aunque yo nunca lo acepté; sé que aquí hay pan para el desayuno, pero no para la cena”, resume Toala.
Más de 90.000 niños —de 4,4 millones— han dejado sus estudios en Ecuador por las dificultades de seguir clases virtuales
Vallejo vive en la otra punta de Guayaquil. Con condiciones similares. Una zona de viviendas de caña y láminas de chapa que creció en un terreno lodoso de forma irregular frente a la cárcel más grande de Guayaquil. Hace escasas dos semanas, tuvo que interrumpir las clases por los violentos amotinamientos en tres prisiones de Ecuador que se saldaron con 81 muertos. “Como estamos tan cerca de la prisión, los inhibidores de señal hacen que tengamos una cobertura muy mala. Se interrumpe a cada rato”.
Entre sus alumnos, hay niños con necesidades especiales. Uno no sabe aún hablar bien a sus siete años. Pero él interrumpe sonriente cuando la miss (señorita) hace preguntas sobre geografía. “¿Cuál es la capital de Ecuador?”, pregunta en medio de una de las sesiones con una veintena de alumnos apilados en sillas de plástico. Nadie responde. La timidez de la cámara de fotos les cohíbe. El más resuelto dispara desde la fila de atrás: “Quito”. Pasa al pizarrón, que es en realidad una cartulina con el rótulo “Luceritos del Vivir” por el nombre del grupo que han formado. “¿Y la de Colombia?”, le requiere Vallejo. Se queda en blanco y todos se ríen cómplices, con las fichas aún en blanco que les han repartido al inicio de la clase. A ese sector no ha llegado ninguna ayuda oficial, reprocha la maestra. Ni profesores de refuerzo ni atención social. Pero todos los estudiantes van a clase peinados y vestidos como si una pandemia no les hubiera aislado del resto de chicos de su edad.
Ciclo Enseñanzas de las Ciencias Sociales: Rubén Reinoso, Rector de la Universidad Nacional Experimental de la Gran Caracas y, una de las voces más importantes en el debate actual sobre educación, autor de libros y ensayos que le han merecido ser referencia sobre la visión ética y epistémica nuestro americana y los desafíos de la transformación curricular, interviene sobre la enseñanza crítica de la historia.
Expresan rechazo a gestión bolsonarista y demandan mejores condiciones de supervivencia en medio de caos pandémico.
Sindicatos y movimientos sociales realizaron este miércoles una serie de manifestaciones en ciudades de todo el país para exigir al gobierno condiciones dignas de enfrentamiento a la pandemia.
Los actos buscan expresar rechazo a la gestión bolsonarista en medio de la actual crisis por Covid-19 y recalcaron la importancia del Sistema Único de Salud (SUS) para garantizar la vacunación de todos los ciudadanos contra el Covid-19.
Además, se expresó la crítica al proyecto de Ley que este miércoles se aprobó en Cámara de Diputados y que que permite la vacunación privada contra covid19 sin autorización de la Agencia de Vigilancia Sanitaria ni entrega de las dosis al Ministerio de Salud.
Desde la mañana, unos ochenta militantes del Frente Brasil Popular y del Frente Povo Sem Medo ocuparon el área interna del Hospital Regional de Governador Valadares (MG), según fuentes locales, para exigir al Gobierno de Minas Gerais la apertura inmediata del hospital, ante alza de contagios por Covid-19 en el municipio.
La víspera, Brasil reportó 4.195 decesos y 86.979 nuevos casos, para acumulados totales de 13 millones 100.580 de contagios y 336.947 decesos desde el inicio de la pandemia.
La Administración Nacional de Educación Pública uruguaya estableció que las escuelas, liceos y UTU tengan guardias docentes para que asistan los estudiantes que carecen de conexión a internet.
El martes 23 de marzo, cuando el presidente uruguayo anunció la suspensión de las clases presenciales, en Uruguay había 13 departamentos en el nivel máximo de riesgo epidemiológico, 15.548 personas cursando la infección que causa el nuevo coronavirus (de las cuales 202 estaban en CTI). Ayer, dos semanas y un día después, los 19 departamentos están en zona roja, hay 26.919 casos activos y 436 de ellos en CTI. Por eso, el gobierno decidió mantener la educación a distancia hasta, al menos, el lunes 3 de mayo.
Por el mes en curso, Uruguay seguirá siendo parte del tercio de países de América Latina que tienen sus centros educativos parcialmente abiertos. Ocurre que, si bien las clases son virtuales, la Administración Nacional de Educación Pública estableció que las escuelas, liceos y UTU tengan guardias docentes para que asistan los estudiantes que carecen de conexión a internet.
Unos minutos después de la conferencia que dio ayer en la noche el presidente Luis Lacalle Pou, la Dirección General de Primaria les comunicó a los inspectores y directores de escuelas que desde hoy debían montar guardias, debían llamar a aquellos alumnos desvinculados y debían agendar turnos de uso de la conectividad en el centro educativo sin generar grandes desplazamientos ni aglomeraciones.
La excepción serían aquellas escuelas rurales que cuentan con un único docente, o aquellas con más de un docente, pero en las que el maestro tuviese que trasladarse más de 20 kilómetros para llegar a la institución de enseñanza.
Las escuelas rurales, en este sentido, podrían ser las primeras en reabrir en mayo (siempre y cuando el escenario epidemiológico lo permita). Las autoridades educativas tenían la iniciativa de comenzar por los niños de nivel inicial, dado que son los menos susceptibles a contagiarse o contagiar el virus y los más perjudicados por el corte de la presencialidad. Sin embargo, dada las facilidades del medio rural, la escasa población y menor movilidad, ayer el Codicen discutió la eventualidad de realizar una vuelta a las aulas gradual y siguiendo el esquema de abril a junio 2020.
El comunicado de Primaria en que se establecen guardias presenciales molestó al sindicato de maestros de Montevideo. La dirigente Daysi Iglesias dijo que “hay dos discursos: por un lado, el presidente de la República de manera atinada explica que hay que reducir la movilidad y que las escuelas movilizan a miles de personas y, por otro lado, la ANEP resuelve guardias a las que se tienen que movilizar miles de docentes”.
Tras enterarse de la extensión de la suspensión de las clases presenciales, el colectivo de Familias Organizadas de la Escuela Pública tuiteó: “A los niños, niñas y adolescentes de este país se les está dando la responsabilidad de bajar los contagios de una pandemia. La única perilla que maneja el gobierno vulnera sus derechos”.
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