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5 beneficios de la educación bilingüe en edades tempranas

Por: Educación 3.0

Algunas de las ventajas de estudiar otra lengua desde los primeros años de vida son el desarrollo de la creatividad, la sensibilidad comunicativa y conseguir una mejor pronunciación para el futuro.

La inmersión de los menores en la educación bilingüe desde los primeros años es clave para el desarrollo bilingüe completo que acompañará al alumnado el resto de su vida. Además de la adquisición de dos idiomas a nivel bilingüe, el aprendizaje temprano de otra lengua beneficia el desarrollo integral del niño. El British Council School comparte cinco beneficios de educar en bilingüismo desde los primeros años de edad.

  • Favorece la imaginación y el pensamiento crítico. Manejarse en dos lenguas hace que, inconscientemente, los estudiantes tengan que prestar más atención a cómo funciona cada una de ellas y a sus diferencias y similitudes. Una de las consecuencias es que los niños bilingües entienden más rápido que la relación que existe entre una palabra y su significado es arbitraria. Además, este proceso de manejo comparado potencia el pensamiento abstracto, el pensamiento analítico y el desarrollo semántico, que están en la base de nuestra capacidad para generar ideas originales, plantear posibles escenarios, tener un pensamiento crítico y comprender el significado de palabras y oraciones complejas.
  • Desarrolla la capacidad de enfocar la atención. ¿En qué debemos centrar nuestra atención? Parece simple, pero no es evidente para los más pequeños. Sin embargo, dominar dos idiomas de forma bilingüe aumenta la capacidad de diferenciarlos de forma constante, centrándose en uno, sin interferencias del otro. Esto supone la ventaja de poder elegir a qué se presta atención y a qué no. Es una capacidad que los menores bilingües desarrollan de forma extra y que pueden aplicar en diferentes ámbitos de sus vidas.
  • Potencia la creatividad y la flexibilidad de su pensamiento. Lo hace gracias al razonamiento divergente, cuyas habilidades centrales suelen estar más desarrolladas en las personas plurilingües. Al contrario del razonamiento convergente, que avanza en línea recta, el divergente busca múltiples respuestas nuevas y alternativas a un problema dado, basadas en relaciones entre los elementos.
  • Dota a los niños de una gran sensibilidad comunicativa. El bilingüismo en edades tempranas hace que los niños adquieran una mayor capacidad de percibir lo que está ocurriendo en un acto comunicativo y de ser sensibles a las necesidades y características de la persona con la que hablan. De hecho, los resultados de un estudio confirmaron que los niños bilingües son más capaces de ponerse en el lugar de aquellos que experimentan dificultades comunicativas.
  • Permite aprender una perfecta entonación y pronunciación, algo difícil más adelante. Con la edad aumentamos la capacidad de aprender palabras nuevas en todos los idiomas, sin límites, pero no así los sonidos. Los bebés de hasta cinco meses tienen un cerebro muy plástico capaz de reconocer y distinguir cualquier sonido e idioma, una capacidad que paulatinamente se va centrando y especializando sólo en aquellos a los que está más expuesto. En los idiomas la adquisición auditiva nativa es fundamental para un desarrollo bilingüe completo con una perfecta pronunciación.

Fuente: https://www.educaciontrespuntocero.com/noticias/beneficios-de-la-educacion-bilingue/

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Robótica para niños: qué es, qué enseña y cómo iniciarse

Por: ABC

Transpórtate a tu infancia. ¿Recuerdas cuánto disfrutabas jugando con tus piezas Lego? La maravillosa sensación de poder convertir en realidad cualquier objeto que tu mente imaginara.

Un barco, una casa, un coche, un robot.

Pues bien. Ahora imagina que hubieras logrado que tus creaciones cobraran vida. Y se movieran.

¿No sería el mejor juego del mundo?

Exactamente eso es lo que ofrece la robótica para niños. La posibilidad de crear sus propios juguetes animados.

Y mientras tanto, los niños aprenden (mucha) ciencia, desarrollan pensamiento lógico y estimulan su creatividad. De forma muy práctica, sin darse cuenta.

Porque la robótica para niños tiene la falsa fama de estar solo al alcance de pequeños Sheldon Cooper.

Pero eso únicamente lo piensan aquellos que no la han probado. Porque en realidad, la robótica puede ser un juego de niños.

Robótica para niños: qué es

Aunque parezca ciencia ficción, la robótica no es más que una disciplina que combina circuitos, movimiento y software para crear una máquina o robot.

Aplicada a niños, los cursos de robótica para niños de Spacetechies , se enfocan en lograr que los niños adquieran destrezas, habilidades y conocimientos a través del diseño y construcción de robots. En definitiva, aprovechar la alta capacidad pedagógica de esta disciplina científica.

Y es que el objetivo de la robótica para niños no es educar futuros programadores. En absoluto.

Lo que la robótica pedagógica busca es fomentar la innovación, autonomía y el pensamiento lógico de los niños desde edades tempranas.

De forma lúdica y mediante la metodología learning-by-doing los niños aprenden ciencia, matemáticas, resolución de problemas y creatividad.

Robótica educativa para niños

Teorías como la Pirámide del Aprendizaje de Glasser o la Taxonomía de Bloom lo demuestran: se aprende haciendo.

Adquirir conocimientos hincando los codos, es cosa del pasado.

Según estos estudios, el cerebro humano recuerda de la siguiente forma:

– 5 % de lo que escuchamos.

– 10 % de lo que leemos.

– 30 % de lo que vemos en funcionamiento.

– 75 % de lo que ponemos en práctica.

Es por esto por lo que la robótica para niños es una herramienta pedagógica tan potente frente a modelos educativos tradicionales.

En la robótica educativa los niños piensan, proponen, construyen, activan y juegan. Ponen en práctica las lecciones de los libros, ven la ciencia cobrar vida ante sus ojos.

Qué enseña la robótica a los niños

La robótica facilita que los niños aprendan conceptos científicos como la fuerza, la energía o la tensión de forma muy sencilla, ya que la robótica hace saltar la ciencia de las páginas de libros al mundo real.

También amplían su capacidad creativa y de resolución de problemas, ya que permiten a los estudiantes experimentar y entender cómo funcionan las cosas.

Los niños pueden crear sus primeros robots siguiendo sencillas instrucciones, para después dar rienda suelta a su imaginación y personalizarlos. O crearlos desde cero. Su creatividad es el único límite en este campo.

También pueden desarrollar sus habilidades de resolución de problemas cuando se encuentran con dificultades al construir el robot. No les importará enfrentarse a estos tropezones, ya que se divertirán montando su robot. Y su ilusión por verlo funcionar hará que se concentren como nunca en encontrar qué falla la forma de solventarlo.

Por eso la enseñanza mediante robótica es tan eficaz durante la niñez. La curiosidad innata de los pequeños juega a favor del aprendizaje.

Iniciación a la robótica para niños

Muchos padres ya son conscientes de que esta materia puede ofrecer un futuro brillante a sus hijos, pero saber iniciarles en ella es otra cosa.

¿Cómo lograr que el niño se interese? ¿Puedo enseñarle en casa? ¿Por dónde empezar? Son dudas habituales de padres confusos.

Y luego está la cuestión de la edad… si los niños son bastante pequeños, puede que los conceptos se les escapen de las manos o que incluso les parezca aburrida la robótica.

Sin embargo, con el enfoque adecuado, un niño puede empezar a introducirse en los conceptos básicos de la robótica tan pronto como se quiera.

Algunos dirán incluso que cuanto antes se empiece, mejor.

Actividades de robótica para niños

Un proyecto de robótica puede ser tan extremadamente sencillo como hacer parpadear una luz, o tan complejo como construir un robot entero que responda a elaboradas instrucciones.

Lo importante es que desde la realización de su primera actividad simple (encender esa luz) los niños van a cambiar su forma de ver el mundo.

Porque los interruptores de luz, la electrónica, los juguetes… la tecnología que nos rodea parece un entorno muy cerrado para las personas. Pero a través de estas actividades de robótica, el niño adquiere la consciencia de que puede influir en ellos. O incluso, directamente, crearlos.

Y es entonces cuando su forma de relacionarse con su entorno cambia.

Proyectos de robótica para niños

Aunque a primera visa los proyectos de robótica puedan parecer complicados e intimidantes, existen muchas formas de enseñar a los niños todo lo que necesitan saber.

Por su propia cuenta, mediante libros o juguetes. Realizando talleres especiales para descubrir si el mundo de los inventores es lo suyo o asistiendo a cursos de programación.

Lo importante es involucrar al niño en los proyectos robóticos de forma gradual y con garantías pedagógicas.

Juguetes de robótica para niños

Lo aventurábamos al comienzo del artículo. Estamos seguros de que en tu infancia aprendiste habilidades STEAM jugando con los bloques de Lego. Y, además, te divertiste muchísimo en el proceso.

Como es lógico, a medida que la sociedad avanza, sus juguetes educativos también lo hacen. Por eso ahora los juguetes de toda la vida se han combinado con tecnología robótica para proporcionar horas de diversión, creatividad y aprendizaje a los niños de forma nueva y altamente efectiva.

Así que, si estás pensando en regalar un juguete a un niño, no lo dudes. La robótica es una opción excelente para convertir el aprendizaje de la ingeniería, la codificación y las matemáticas en algo divertido.

Kits de robótica para niños

Los kits de robótica están de moda. Desde juguetes simples que permiten a los niños construir robots de iniciación con piezas ya preparadas (y con poca o ninguna ayuda de adultos), hasta pequeños ordenadores que pueden impulsar proyectos impresionantes. Estos kits permiten a los niños jugar y aprender con la robótica de forma segura.

Existen kits de robótica para niños de todas las edades. Algunos de los más populares son:

– MBot.

– DocelRobot.

– Skipe.

– Dash and Dot.

– Clementoni Doc.

– Wonder Workshop.

– Tin Can Robot.

– Sntieecr.

Pero en la categoría de kits de robótica infantil existe un claro ganador: la mítica casa de juguetes Lego.

Lego robótica para niños

Desde sus inicios Lego se ha guiado por un lema: si le das un juguete a un niño, se divertirá; si le ofreces los medios para construirlo, se divertirá y además aprenderá del proceso.

Y eso es lo que propone el kit Lego Boost. Una auténtica caja de herramientas creativas que combina los clásicos bloques de construcción con elementos de alta tecnología.

Con sus 847 piezas, incluye instrucciones para construir paso a paso cinco robots programables: un robot, un coche espacial, una guitarra, un gato y un autoconstructor.

Para niños más mayores, te recomendamos el Robot Inventor de Lego Skipe. Aunque su precio sea prohibitivo para muchos, sus posibilidades resultan casi infinitas. Así que, si ya sabes que tu hijo está obsesionado con la robótica, este puede ser el kit definitivo para saciar su curiosidad.

Juegos de robótica para niños

Una vez los robots están construidos y en funcionamiento, llega la parte más divertida. Jugar con ellos.

Elena Gago, directora académica de la escuela de robótica para niños Spacetechies nos explica: «En nuestros cursos de robótica el juego es tan importante como la construcción. Los niños se divierten consiguiendo que sus robots recorran un laberinto o superen obstáculos. Sin olvidar, por supuesto, las apasionantes batallas de robots» .

Por eso se dice que, en la robótica, el juego y el aprendizaje combinan a la perfección.

Libros de robótica para niños

Si quieres extraer el máximo partido a los kits de robótica infantil, una idea excelente es complementarlos con libros especializados.

Aquí te recomendamos tres de los libros más populares en idioma español:

– ‘Actividades de robótica educativa para el profesor ocupado’, de Damien Kee.

– ‘Construcción de robots para aficionados’, de Gordon McComb.

– ’50 proyectos tecnológicos de robótica e impresión 3D’, de Ernesto Martínez de Carvajal

Eso sí, los libros de robótica son más adecuados como material pedagógico para padres y docentes, que como lectura infantil.

Por lo tanto, no los recomendamos para edades tempranas o niveles iniciales, pero les encantarán a los niños mayores de 12 años y aquellos que ya posean conocimientos medios de programación.

Manuales de robótica para niños

Sin embargo, es habitual que a muchos niños les aburran (soberanamente) los manuales de robótica.

Y es que lo divertido es construir, probar y tocar con las manos. ¿No crees? Por ello, muchos padres apuestan por inscribir al niño en cursos presenciales de robótica.

Adiós, manuales. Hola, interacción social.

Y es cuando el niño experimenta la robótica rodeado de compañeros, su diversión se multiplica. Y al hacerlo bajo la guía de un profesor especializado, su aprendizaje se eleva al cubo.

Talleres de robótica para niños

Los talleres de robótica combinan el factor lúdico con la oportunidad de que los niños aprendan competencias STEAM mientras diseñan y construyen robots.

Estos talleres suelen programarse en periodos no lectivos como vacaciones o días sin cole, y son la mejor forma de iniciar al niño en la robótica. En pocas horas el niño conocerá un nuevo mundo y descubrirá si tiene interés por adentrarse en él.

Spoiler: el 90 % de los niños quedan fascinados.

Así nos lo cuenta Antonio Serrano Acitores, fundador de Spacetechies, la escuela de robótica para niños referente en Madrid: «Nuestros talleres de robótica elevan la mentalidad de los niños. Desde el momento en que entienden que tienen poder verdadero para construir el mundo que les rodea, su creatividad se dispara y su forma de ver la ciencia nunca vuelve a ser la misma».

Clases de robótica para niños

Y es que las clases de robótica para niños están diseñadas para preparar a la próxima generación para el futuro.

Para empezar, solucionan un problema habitual en los niños de corta edad: su falta de interés por materias como las ciencias y las matemáticas. En este sentido, las clases de robótica tiene un efecto maravilloso generando curiosidad por estas materias.

Al hacer hincapié en el aprendizaje práctico en lugar de la memorización teórica, los niños entienden (al fin) para qué sirven estos conocimientos.

En ese mágico momento, muchas vocaciones ocultas salen a la luz.

Además, las clases de robótica preparan a los niños para el competitivo mercado laboral del mañana, al potenciar sus habilidades STEAM junto con las sociales.

Estas competencias serán clave para destacar en su vida profesional adulta, donde importará más la capacidad de aprendizaje e innovación, que lo aprendido.

Cursos de robótica para niños

Aunque muchos adultos piensen que los clubes de robótica son solo para los alumnos de secundaria y bachillerato, las investigaciones han demostrado que ya desde preescolar los niños son capaces de dominar las habilidades básicas de robótica.

Elena Gago, directora académica de Spacetechies nos comenta: «Formamos alumnos desde los 5 años hasta la adolescencia. Los niños tienen una curiosidad innata y un deseo de explorar enorme. Todo lo que necesitan es aprender de forma secuencial y contar con los recursos adecuados».

Y solo con adentrarse en la escuela de Spacetechies es evidente que esta escuela de robótica ofrece recursos de primer nivel: impresoras 3D, placas robóticas, circuitos de obstáculos o kits Lego de última generación.

Pero también materiales pedagógicos tradicionales como post-it de colores, pizarras o bloques de construcción. Desde los recursos más clásicos hasta la última tecnología.

En los cursos de programación los niños cuentan con todas las herramientas y dirección académica precisas para aprender competencias digitales mientras se divierten.

Cursos de robótica para niños en Madrid

Así que, si estás buscando cursos de robótica en Madrid para niños, Spacetechies es una apuesta segura.

Dispone de dos escuelas en la comunidad de Madrid, una en la capital, en pleno barrio de Salamanca, y un segundo centro recién inaugurado en Alcobendas.

Sus cursos de robótica son perfectos para pequeñas mentes inquietas que sienten enorme curiosidad por la electrónica, la mecánica, la ingeniería, el diseño 3D y la programación robótica.

Sus programas educativos están diseñados según la filosofía Maker, donde además de construir, se incorporan retos donde se enfrentan robots o se les asignan desafíos que requieren ponerlos a prueba. Un enfoque que divierte y reta a los niños para mejorar día a día.

Pero el concepto educativo de Spacetechies va más allá y adopta los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la UNESCO:

– Garantizando una Educación de Calidad. Al facilitar la futura empleabilidad de los niños enseñándoles competencias digitales.

– Trabajando la Igualdad de Género. Al fomentar las vocaciones STEM en las niñas.

– Construyendo Ciudades y Comunidades Sostenibles. Al inculcar a los niños la importancia de la innovación y sostenibilidad en entornos urbanos.

En definitiva, los cursos de programación para niños se convierten en palanca de cambio para ayudar a los chavales a ser los futuros líderes de una sociedad avanzada.

Qué enseña la robótica a los niños

De forma adicional a la alfabetización STEAM, numerosos estudios demuestran que la robótica para niños fomenta otras habilidades más amplias como la creatividad, la resolución de problemas, la comunicación y el trabajo en equipo.

Así pues, enseñar robótica a un niño no consiste en prepararle para una futura carrera como programador informático o ingeniero, si no en dotarle de las habilidades que necesitará para su educación y su trabajo en un mundo donde dominar la tecnología será la absoluta clave del éxito.

Fuente e Imagen: https://www.abc.es/familia/educacion/abci-robotica-para-ninos-ensena-y-como-iniciarse-202108061146_noticia.html

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DD.HH. Cambio climático: ¡No son los tráileres, es la película!

Por: Tercera Información

La realidad es tajante frente al cambio climático y el creciente calentamiento global. El incendiario resumen del informe del IPCC de la ONU, solo fueron los tráileres de una película que tiene siglos avanzando. La expresión más dramática se conocerá -con mayor certeza- en su próxima parte: el informe definitivo que se presentará en 2022. (1).

Se puede comprobar que la película no es de ficción: Diversas partes del planeta arden o se hallan inundadas. (2). Por tanto, los tomadores de decisiones en todas las instancias del planeta, han de considerar las violaciones transversales a los derechos humanos (DD.HH) que pueden suscitar sus sentencias sobre la ciudadanía, y especialmente en la generación que se levanta, incluyendo sus propios hij@s o niet@s.

Unos mil millones de niños, casi la mitad del total de 2200 millones que hay en el mundo, viven en uno de los 33 países considerados “de muy alto riesgo climático”, así lo alertó UNICEF en un nuevo informe que presenta un “índice de Riesgo Climático de la Infancia”, según news.un.org de este 20 de agosto (3).

Henrietta Fore, directora Ejecutiva de Unicef, advirtió mediante comunicado -en www.unicef.org- que “las perturbaciones climáticas y medioambientales están menoscabando la totalidad de los derechos de los niños, desde su acceso a un aire limpio, alimentos y agua potable, hasta su derecho a una educación, a una vivienda, a estar protegidos contra la explotación e incluso a sobrevivir”. (4). Según esta fuente, el Índice de Riesgo Climático para la infancia revela datos espeluznantes: “815 millones de niños están muy expuestos a la contaminación por plomo” e igual número se halla expuesto a olas de calor; mientras 920 millones de niños “están muy expuestos a la escasez de agua”. (4)

En cifras es simple matemática, pero en la praxis, son vulneraciones a DD.HH de niñ@s que sufren por inundaciones costeras (20 millones); inundaciones fluviales (330 millones) y enfermedades transmitidas por vectores (400 millones). Llegado a este punto, inevitablemente la mente se remonta a otras épocas y situaciones extremas, que constituyeron base para legislar sobre derechos de los niñ@s. (4).

Se trata de tiempos en que las clases pobres de la humanidad se vieron obligadas a lo que luego se hizo lugar común y abuso: Llevar a sus hij@s a trabajar como adultos, generando la necesidad de un marco legal para reducir la mortandad de la mano trabajadora y asegurar a los dueños de los medios de producción y del capital, manitas explotables en función de amasar riquezas. (5).

Por ello, tras siglos de lucha, y varios instrumentos legales, se erigió la Convención Internacional de los Derechos del Niño (1989), documento jurídicamente vinculante y que establece garantías para la supervivencia de la infancia; algunas, acordes a las secuelas del cambio climático: derecho a la vida, a participación de los padres en crianza y educación del niñ@, por igual; salud, asistencia médica y sanitaria; seguridad social; nivel adecuado para su desarrollo físico, mental, espiritual y social. (5).

De cualquier modo, las injusticias contra la niñez obstruyen el desarrollo de la humanidad, y en este caso, -como expresara Fore- “el cambio climático es profundamente desigual. Aunque ningún niño es responsable del aumento de las temperaturas mundiales, ellos sufrirán las peores consecuencias. Los niños de los países menos responsables sufrirán más que nadie”. (4)

La directora Ejecutiva de Unicef sostiene que “el informe revela incoherencias entre los países donde se generan las emisiones de gases efecto invernadero y aquellos en los que los niños sufren las peores consecuencias del cambio climático. (…) los 33 países “de muy alto riesgo” emiten tan solo el 9% de las emisiones mundiales de CO2”, mientras “los 10 países que generan más emisiones representan casi el 70% de las emisiones mundiales”. (4).

Fore critica que a pesar de ello, “solo uno de estos países se encuentra clasificado como “de muy alto riesgo” en el índice”. Son las disparidades de este drama las que hay ver con detenimiento, y sobre ellas, el sistema multilateral debe que ofrecer opciones de equidad.
Por ejemplo, el “Acuerdo de París” sobre el cambio climático, reza en su numeral 9, literales b y c que “cada Parte deberá, cuando sea el caso, emprender procesos de planificación de la adaptación y adoptar medidas, como la formulación o mejora de los planes, políticas y/o contribuciones pertinentes, lo que podrá incluir: (6)

El proceso de formulación y ejecución de los planes nacionales de adaptación; y c) La evaluación de los efectos del cambio climático y de la vulnerabilidad a este, con miras a formular sus medidas prioritarias determinadas a nivel nacional, teniendo en cuenta a las personas, los lugares y los ecosistemas vulnerables”.

Esto coincide con el comunicado de la Unicef en boca de la Oenegé “Viernes por el Futuro” (coautores del prefacio del informe ante referido), que solicita “incluir a los jóvenes en todas las negociaciones y las decisiones relacionadas con el clima a nivel nacional, regional e internacional, incluida la COP26”. (4)

O sea, asumir que lo que sucede con el cambio climático ¡No son los tráileres, es la película!

Referencias
1. https://www.ipcc.ch/languages-2/spanish/
2. https://www.geamap.com/es/incendios
http://spanish.xinhuanet.com/2021-04/05/c_139859402.htm
https://www.bbc.com/mundo/noticias-57870037
3. https://news.un.org/feed/view/es/story/2021/08/1495742
4. https://www.unicef.org/es/comunicados-prensa/1000-millones-ninos-gravemente-expuestos-efectos-crisis-del-clima
5. Declaración Universal de Derechos Humanos, Sección de Servicios de Internet, en español. Departamento de Información Pública de las Naciones Unidas, s/a. http://www.un.org/es/documents/udhr/
Convención Internacional sobre los Derechos del Niño. Recuperado de https://www.unicef.org/spanish/crc/index_protocols.html
Freites, L. Convención Internacional de los Derechos del Niño. Apuntes Básicos. Recuperado de http://www.scielo.org.ve/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1316-49102008000300002
Convenio Sobre las Peores Formas de Trabajo Infantil. Recuperado de https://www.humanium.org/es/convenio-182-peores-formas-trabajo-infantil-1999/</html
6. Acuerdo de París (2015). Recuperado de https://www.google.com/url?sa=t&source=web&rct=j&url=https://unfccc.int/files/meetings/paris_nov_2015/application/pdf/paris_agreement_spanish_.pdf&ved=2ahUKEwjW1aSJlsHyAhWoTt8KHZFvD0UQFnoECAQQAQ&usg=AOvVaw1am0lFOwFFwkOniXfM-1eD

Fuente e Imagen: https://www.tercerainformacion.es/opinion/21/08/2021/dd-hh-cambio-climatico-no-son-los-traileres-es-la-pelicula/

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En verano: leer para no desaprender

Por: ABC

La mejor actividad que pueden hacer los niños durante sus vacaciones es leer un rato cada día para eludir el fenómeno llamado «pérdida estival».

Tras diez meses en las aulas, los alumnos afrontan un largo paréntesis vacacional que redunda en una pérdida de conocimientos motivada por el parón que, en términos de aprendizaje escolar, supone el período de descanso. ¿Qué hacer para contrarrestar este efecto? «La mejor medicina contra la «pérdida estival» es leer un ratito cada día», argumenta Héctor Ruiz Martín, investigador en psicología cognitiva del aprendizaje, director de la International Science Teaching Foundation (ISTF) e impulsor de los proyectos educativos Science Bits y Math Bits.

Este fenómeno de «desaprendizaje» lleva a los alumnos a experimentar cierta regresión respecto a lo aprendido durante el curso. «Y es una pérdida que afecta a todos los alumnos. Según los estudios disponibles, lo hace especialmente en tres aspectos: en cuestiones de cultura general, en matemáticas y en competencia lectora. Sobre todo, en estos dos últimos», Añade Ruiz.

Recientemente, la International Association for the Evaluation of Educational Achievement (IEA) advertía, a través de un informe realizado entre 600.000 niños de 9 y 10 años de todo el mundo, para medir su rendimiento en matemáticas y ciencias, que los alumnos españoles se encuentran, desde hace años, medio curso académico por detrás de la media de países de la OCDEUn aspecto que puede afectar severamente su desarrollo profesional futuro y que se ve agravado por la «pérdida estival».

Leer acorta diferencias

«Lo más preocupante –razona el experto de referencia en ámbito educativo– es que diversos estudios reflejan que la pérdida en el ámbito de la lectura es la que más afecta de manera desigual a los alumnos, en función de sus oportunidades y hábitos».

Al contrario, estudios como el Summer Learning and the effects of schooling de Barbara Heyns revelan que los niños que leen más libros en verano son los que más desarrollan su competencia lectora, sean del grupo socioeconómico que sean. «Asimismo, el uso de las bibliotecas públicas es el mejor predictor de las ganancias en vocabulario», añade Héctor Ruiz.

Más aún, el estudio de 2014, Scholarly culture and academic performance in 42 nations, basado en los datos obtenidos en las pruebas PISA muestra que uno de los mejores predictores de la competencia lectora de los niños es la cantidad de libros que tienen en casa. «Este factor es predictivo, incluso cuando se tienen en cuenta las diferencias socioeconómicas y el nivel educativo de las familias. De hecho, es el factor con mayor poder de predicción de los anteriores», argumenta el investigador.

Un experto de referencia

Héctor Ruiz es un experto de referencia en el ámbito educativo. Autor de varios libros sobre psicología cognitiva del aprendizaje, ha sido docente tanto a la secundaria como la Universidad. Su carrera científica se ha desarrollado en centros de investigación de los EE. UU. como la Universidad de Washington o el Jet Propulsion Laboratory de la NASA (California).

En los últimos 15 años ha liderado proyectos de didáctica y comunicación de la ciencia, así como de tecnología educativa, que han impactado en centenares de miles de alumnos en Europa y América. Además, ha sido asesor educativo de varios gobiernos e instituciones educativas en España, Asia y Latinoamérica.

Fuente e Imagen: https://www.abc.es/familia/educacion/abci-verano-leer-para-no-desaprender-202108200045_noticia.html

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El cambio climático y la universidad

Por: Miguel Ángel Casillas

El 7 de agosto se difundió el reporte del Panel intergubernamental sobre cambio climático de la Organización de las Naciones Unidas, 2021: Climate Change 2021: The Physical Science Basis. Contribution of Working Group I to the Sixth Assessment Report of the Intergovernmental Panel on Climate Change.

En ese reporte se analiza con datos y referencias científicas la evolución del cambio climático que experimenta la Tierra como producto de las actividades humanas y presenta un modelo de evolución climática donde se hace observable la ruptura de todo equilibrio en los últimos 50 años, desde que el impulso a la industrialización y la ampliación del comercio han tenido consecuencias funestas para el planeta, que ponen en riesgo su existencia y con ella también la del género humano.

El informe tiene como base empírica un conjunto de indicadores. Se observa un incremento en la concentración de gases con efecto invernadero y de aerosoles producidos por las actividades humanas. Ha aumentado el dióxido de carbono, el metano, el óxido de nitrógeno. Se constata un aumento de la temperatura global del planeta. Hay un cambio en los patrones de lluvias acusando un importante incremento en en siglo XX. Hay un cambio en los niveles de salinidad del mar, su acidificación y sus niveles de oxígeno. Ocurre un intenso derretimiento de nieves y glaciares. Aumenta el nivel del mar y se desatan fenómenos climáticos extremos: temperaturas muy altas y muy bajas, desertificación, intensificación en el número y la fuerza de ciclones y tormentas tropicales.

El grupo de expertos de la UNU formula diversos escenarios, pero en general se anuncia la catástrofe hacia 2050 y peor hacia 2100. Si no se hace nada la temperatura puede aumentar todavía más, hasta en 5 grados centígrados y si realmente proyectáramos una modificación profunda de la vida social, aún así el mundo seguirá calentándose por el efecto acumulado de la actividad humana. En el peor escenario de aumento superior a 4 grados, las consecuencias pueden ser terribles: por ejemplo América Central y casi toda Sudamérica sufrirían un proceso de desertificación, mientras que las lluvias se concentrarán en demasía en África, Asia menor y en los polos donde no habría más hielo. Hacia 2150 el mar habría aumentado hasta 8 metros su nivel, desbordando diques y costas.

El informe de la ONU es contundente, no deja lugar a medias tintas: las actividades humanas ligadas a la industrialización y la ampliación del consumo han generado una situación catastrófica que es necesario detener y hacerlo de manera urgente. Urge un cambio civilizatorio que modifique radicalmente los patrones de producción, el consumo de energías, las formas industrializadas de agricultura, los niveles de consumo de mercancías, el uso de medios de transporte, las maneras en como cuidamos y conservamos el medio ambiente.

Las universidades están obligadas a contribuir en la lucha contra el cambio climático. Ya se hacen muchas cosas, pero es todavía insuficiente su contribución. Hay que ampliar sus capacidades de investigación y de producción de nuevo conocimiento sobre los efectos locales del cambio climático; tienen una enorme responsabilidad en la difusión y concientización de la sociedad entera; disponen de una agenda de acciones que favorecen el ahorro y el reciclaje; muchas de las instituciones participan en proyectos de protección y restauración ambiental. Sin embargo, hasta la fecha no se ha modificado el contenido de la enseñanza profesional ni se han generado procesos de socialización suficientemente efectivos como para hacer de los universitarios agentes del cambio social requerido para salvaguardar el planeta.

En las universidades recientemente se ha desdibujado la lucha contra el cambio climático bajo el eufemismo de la responsabilidad social universitaria, que confunde y oculta el fundamento radical que se necesita en la transformación. Al mismo tiempo se construyen enormes aparatos burocráticos que tienden a disociarse de las comunidades y a generar sus propios espacios de poder. Urge replanter las prioridades y las formas de impulsar un cambio profundo en el sentido del trabajo universitario.

Las profesiones y las disciplinas deben reformular sus prácticas y contenidos; no pueden seguir formando egresados que reproduzcan los patrones de producción y consumo que nos están llevando a la ruina. Desde la universidad debemos luchar por cambiar las prácticas profesionales y las maneras de trabajar. Es inadmisible que las universidades sigan fomentando el consumo de energías no renovables, que se fomente la industrialización desmedida y el consumo de combustibles fósiles en todas las carreras de ingeniería, que no se consideren los impactos ambientales y sociales de seguir promoviendo la industrialización de la producción agropecuaria, que se desconozcan los impactos ambientales de los procesos económicos y que las carreras sigan promoviendo la cultura del negocio por encima de los criterios de conservación y protección del patrimonio natural.

Las universidades son el espacio privilegiado para la investigación y el desarrollo de energías limpias. Tienen ante sí el reto de comprender y brindar soluciones a los impactos específicos a escala regional del cambio climático: en la agricultura y la producción de alimentos, el agua, el aumento del nivel mar, y los riesgos meteorológicos. Pero también las universidades, en tanto agencias culturales, deben construir una nueva socialización que sostenga nuevas maneras de ser y vivir, reduciendo la dinámica global de consumo, de desperdicio y de gasto inútil; cuidando el impacto ambiental de las acciones humanas y reduciendo los efectos de la reproducción humana sobre el planeta; cuidando, conservando y restaurando los ecosistemas.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/el-cambio-climatico-y-la-universidad/

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Realidades no promesas

Por: Roberto Patiño

En medio de la crisis económica y social que ha empujado a Venezuela a los bordes de una tragedia sin precedentes, hemos podido ser testigos de una fuerza popular que lucha por atender a las víctimas de la emergencia humanitaria, un nuevo liderazgo de base que lucha todos los días por hacerse protagonista de su destino y lograr el cambio político que aspira los venezolanos.

Mi pasión ha sido siempre el trabajo social, una forma de construir el cambio democrático desde las comunidades, de abajo hacia arriba, viendo y escuchando a los líderes de una sociedad que todos los días hace un esfuerzo por ayudar a las víctimas de la tragedia humanitaria. Nuestro esfuerzo se funda en la certeza de que es necesario apoyar a las víctimas de la crisis, reforzar el tejido social, recuperar los espacios comunitarios y apoyar a los nuevos liderazgos populares que se están formando en Venezuela. Una lucha diaria guiada por los valores de la solidaridad, la democracia y el emprendimiento.

Este compromiso por el trabajo social nos libera de viejas formas de hacer política en el país. No somos esclavos de un presente secuestrado por el culto al líder y la veneración al caudillo, tampoco estamos amarrados a las viejas formas de hacer política en una Venezuela que ya no existe. El liderazgo se construye en la calle, escuchando, identificando y ejecutando el trabajo que nuestras comunidades necesitan para hacerse dueñas de su propio destino.

El trabajo social es también una lucha política y lo decimos sin medias tintas. Trabajar por mejorar las condiciones de vida de miles de venezolanos tiene efectos muy concretos en el cambio político que quiere Venezuela. El esfuerzo por solucionar los problemas reales de las comunidades, tales como lo es el agua, el gas, el servicio eléctrico, la salud, son eslabones que une el concepto de “democracia” con la gente, porque sólo en un verdadero sistema democrático, se puede tener un gobierno preocupado por las condiciones de vida de sus ciudadanos.

El trabajo social adquiere de este modo, una nueva fuerza cuando se reconoce su efecto en la política, cuando se entiende la importancia de recuperar la democracia en Venezuela para ponerla al servicio de las necesidades reales de las personas.

Nuestro trabajo nos ha enseñado a entender la política como hechos concretos, como el esfuerzo por el cambio que se construye en los sectores populares, con el respaldo de nuestros líderes. Creemos en un nuevo liderazgo político y social que lucha por la democracia en el país, somos parte de una sociedad que aspira a que la política se funde en realidades y no en promesas. La esperanza ya está en la calle, y el cambio lo vamos a construir entre todos los venezolanos.

www.robertopatino.com

Fuente e Imagen: https://www.elnacional.com/opinion/realidades-no-promesas/

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La vuelta al cole presencial supone un ahorro de 285 euros para las familias frente a un modelo híbrido

Publicado en ABC

Por: Fernando Morales

Hasta un 87 por ciento de los padres piensan reciclar algunos materiales escolares como mochilas, bolsas escolares y uniformes.

La vuelta al cole está cada vez más próxima. Las libretas y uniformes ya están empezando a sobrevolar en muchas casas, pero lo cierto es que aún no se sabe cómo arrancará el nuevo curso, si con una presencialidad total o si, por el contrario, habrá un modelo híbrido en el que los alumnos alternarán clases presenciales con online. Y no es un detalle menor, ya no solo por la calidad de la enseñanza, sino por el ahorro o el gasto que supone a las familias tener que adaptarse a cada uno de los modelos.

Y es que una vuelta al cole presencial es un 42% más barata que si se mantiene el modelo híbrido. Son datos de un estudio que ha elaborado el comparador de precios Idealo y que viene a demostrar que el modelo “de toda la vida” es el más adecuado para las familias desde el punto de vista económico, más teniendo en cuenta la situación de crisis de muchas de ellas.

Y aunque puede depender de la evolución de la pandemia y del aumento o no de los contagios, cabe recordar que España ha conseguido, a diferencia de otros países, mantener los centros educativos abiertos durante todo el curso escolar pasado, a pesar de las diferentes olas de la pandemia. Es por ello, entre otras cosas, por lo que el responsable de comunicación de Idealo, Kike Aganzo, no entendería que los niños se quedasen, aunque sea de manera parcial, en sus casas.

Este escenario implicaría que el recibo de la vuelta al cole sea más elevado fundamentalmente por los aparatos tecnológicos necesarios para seguir las clases. En concreto, Aganzo destaca que los ordenadores portátiles han subido de precio y «encarecen mucho la vuelta al cole» no solo por el hecho de que hacen falta tantos portátiles como menores haya en casa, sino porque con un modelo semipresencial, explica Aganzo, se utiliza tanto el ordenador como el libro de texto, «por lo que es como duplicar el gasto». Con todo ello, un formato semipresencial conllevaría un gasto medio de 678 euros.

La vuelta al cole de este año, no obstante, será un 3,97% más barata que la del curso pasado, todo a pesar de que las mochilas, el calzado deportivo y algunos materiales de papelería han aumentado su precio, situándose el gasto por menor en 393 euros siempre y cuando sea un regreso sin restricciones. Por gastos, según Idealo, las familias gastarán hasta 40,22 euros en papelería, cerca de 35 euros en mochila, por encima de los 30 euros en calzado, más de 25 euros en chándal y 259 euros en libros de texto.

Sin embargo, y como han podido comprobar en el estudio, tanto la vuelta presencial como la semipresencial se salen del presupuesto esperado por los padres. En total, el 61% de las familias encuestadas tiene previsto gastar entre 50 y 200 euros, mientras que un 13% de los encuestados planea desembolsar menos de 101 euros y solo un 26% más de 200 euros. Además, como consecuencia de la crisis económica, las familias son este año más partidarias de reutilizar material del curso pasado. Hasta un 87 por ciento de los padres piensan reciclar algunos materiales escolares como mochilas, bolsas escolares y uniformes.

Fuente e Imagen: https://www.abc.es/familia/educacion/abci-vuelta-cole-vuelta-cole-presencial-supone-ahorro-285-euros-para-familias-frente-modelo-hibrido-202108171153_noticia.html

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