La potencia asiática ha estado construyendo el equivalente a casi una universidad por semana. Durante décadas, Estados Unidos tuvo la mayor proporción de estudiantes universitarios. Y por esto, también dominaban el mercado profesional.
Como un reflejo de esta antigua supremacía, casi un tercio de los graduados de entre 55 y 64 años en las economías más grandes del mundo son ciudadanos estadounidenses.
Pero ese panorama está cambiando rápidamente entre las generaciones más jóvenes. En términos de “producir” egresados, China ha superado a Estados Unidos y a los sistemas combinados de universidades en los países de la Unión Europea.
La brecha existente se va acentuar todavía más. Las predicciones más modestas estiman un crecimiento para 2030 del 300% de graduados entre 25 y 34 años, comparado con un aumento del 30% esperado en Europa y EE.UU.
En EE.UU., muchos estudiantes se enfrentan a dificultades para costear sus estudios superiores. En Europa, la mayoría de los países han puesto un freno a la expansión de universidades, ya sea al no destinar fondos públicos o al no permitir que las instituciones recauden dinero por sí mismas.
Y mientras Occidente ha estado pasivo, China y otros países asiáticos como India adelantan el paso.
No se trata únicamente de un aumento en el número de estudiantes. Los jóvenes chinos e indios tienden a estudiar matemáticas, ciencia, computación e ingeniería –las áreas más relevantes para los avances tecnológicos y de innovación.
En 2013, el 40% de los graduados chinos completó sus estudios en una carrera relacionada con ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés). Más del doble que los egresados estadounidenses.
Esto quiere decir que los egresados que son el motor de la prosperidad en las economías basadas en el conocimiento cada vez más tendrán origen chino o indio.
Para el año 2030, China e India podrían formar el 60% de los egresados de carreras STEM, en comparación con solo un 8% de europeos y un 4% de estadounidenses.
Países como China e India están apostando su futuro con esta transformación. Con el incremento de estudiantes en instituciones superiores, se podría pensar que podría haber un exceso de “sobre calificados”.
Pero esto no está ocurriendo. En los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que tienen un mayor registro de graduados, la mayoría observa una remuneración que también asciende. Esto sugiere que un aumento en los “trabajadores del conocimiento” no conduce a una disminución de su salario, a diferencia de la forma en que los avances tecnológicos y la globalización han reducido los ingresos de los trabajadores sin educación universitaria.
El verdadero reto de los países occidentales será prepararse para una futura competencia con las economías asiáticas dentro del sector del conocimiento.
La rápida expansión de China en la educación superior muestra la magnitud del desafío para Occidente y que el futuro podría ser indiferente a la tradición y reputación del pasado.
El éxito será de aquellos individuos, universidades y países que se adapten rápidamente y se abran a los cambios. La tarea para los gobiernos será asegurarse de que sus países asuman estos desafíos.
Asia/China/17 Julio 2016/Fuente: BBC Mundo /Autor:Valeria Perasso
No por casualidad los maestros de matemáticas de Shanghái son considerados los mejores del mundo: se han ganado su reputación a fuerza de resultados descollantes de sus alumnos en competitivas pruebas internacionales.
El método de enseñanza en la ciudad más poblada de China se ha convertido ahora en un producto cultural de exportación.
Lo llaman «Shangai Mastery» (Maestría de Shangái). Y la mitad de las escuelas de Reino Unido adoptará este sistema en sus aulas de primaria, después de un período de prueba iniciado en 2014 y tras el anuncio del gobierno, esta semana, de una inversión de US$55 millones para apoyar a los maestros en la transición.
Esta técnica de enseñanza genera alumnos de alto rendimiento en porcentajes que son la envidia del resto del mundo docente.
Según algunas mediciones, los estudiantes de Shanghái alcanzan los mismos resultados que otros niños con tres años más de escolaridad en otras partes del mundo.
En las pruebas PISA de matemáticas, Shanghái-China se mantiene en el primer lugar del ranking con 613 puntos, 119 puntos por sobre la media de todos los países y economías participantes.
Y los índices muestran que el porcentaje de estudiantes de 15 años que son «analfabetos numéricos» -esto es, incapaces de realizar cálculos básicos- está 10 puntos por debajo del de países como Estados Unidos o Reino Unido.
Pero, ¿cuál es el secreto del éxito de Shanghái?
Conceptos primero
Para empezar, el método chino se basa en organizar cada lección en torno a un concepto matemático único, sea el principio básico de la suma, la lógica de resolución de ecuaciones o la comprensión de una fracción como parte de un entero.
El que sea, pero uno por vez.
Esa noción única es cubierta de manera metódica y sistemática, a tal punto que la clase entera se detiene hasta que todos los niños la hayan comprendido.
«En muchos países se considera que una buena lección es una que logra cubrir mucho material. Cuanto más progreso se registre, mejor es la clase», señala Mark Boylan, experto en educación de la Universidad Sheffield Hallam, en Reino Unido, y colaborador de la revista Schools Week.
«Pero en Shanghái el énfasis está puesto en asegurarse que una idea o principio ha sido cabalmente aprendido en una lección, de tal manera que no haya que volver a enseñarlo en el futuro«.
Expertos en educación consideran que el «Shanghai Mastery» es riguroso y demandante, apoyado en libros de alta calidad que se actualizan una vez al año y desplazan por completo a las fotocopias y hojas de ejercicio tan comunes en otras partes del mundo.
El método es también altamente conceptual, basado en inculcar leyes y fundamentos de las matemáticas en primer término, aunque luego se incentiva el uso de objetos e imágenes para representar físicamente los conceptos y visualizar ideas abstractas.
El lenguaje con que los niños se expresan también es uno de sus pilares.
«Siempre queremos que se expliquen y expresen en oraciones completas, no dando respuestas sueltas sino explicando cómo se llegó a la resolución correcta (de un problema matemático). Esto es clave para desarrollar el lenguaje matemático y las habilidades de razonamiento», explica en su página web el programa profesional Mathematics Mastery, de Reino Unido, basado en el método asiático.
Los críticos, sin embargo, señalan que el método de Shangái puede volverse demasiado abstracto y es incapaz de fomentar el traspaso de conceptos matemáticos a escenarios de la vida real.
Otros señalan que los maestros chinos desarrollaron un método «a prueba de exámenes», pensado para formar alumnos que alcancen buenos resultados pero que no son necesariamente los más aptos para aplicar el conocimiento a las situaciones cotidianas.
Todos juntos a contar
También el principio de cohesión es parte de la lógica de la reputada enseñanza en Shanghái.
La clase es considerada una unidad, donde todos los alumnos avanzan a la vez… o no avanzan, si es que alguno de ellos todavía no ha entendido del todo.
No hay división en subgrupos por niveles de habilidad, como ocurre en otros sistemas educativos, ni tareas diferenciales para alumnos más avanzados o rezagados.
Todo niño lleva un matemático en el corazón, parece ser la premis, y es responsabilidad del maestro sacarlo a relucir.
«Dicho crudamente, los métodos de diferenciación que se utilizan con frecuencia en las primarias (europeas) consisten en separar a los ‘matemáticamente hábiles’ de los ‘matemáticamente débiles’ y modificar el contenido para unos y otros», escribe Charlie Stripp, director del Centro Nacional de Excelencia para la Enseñanza de las Matemáticas (NCETM, por sus siglas en inglés) de Reino Unido.
«Esto se hace con las mejores intenciones, para ayudar a los que tienen dificultades…pero a la luz de la evidencia que nos llega desde Asia, estamos comenzando a preguntarnos si esta diferenciación no es dañina en muchos sentidos«.
En Shanghái, en cambio, a los estudiantes más avanzados se les pide que profundicen en los conceptos y ayuden al resto, más que fomentar que se adelanten a los rezagados.
Mientras que para algunos esta búsqueda de una clase igualitaria es loable, otros consideran que en realidad desincentiva a los alumnos más capaces y los lleva al aburrimiento seguro.
La disposición del aula, con pupitres alienados mirando al frente al modo clásico, también es objeto de crítica por quienes promueven métodos más flexibles y modernos. Es «poco inspirador» y «no fomenta la interacción entre pares», señalan.
El maestro es estrella
Otro de los secretos del éxito también se mide por el reloj: en el número de horas que los docentes pasan al frente de una clase. Son muy pocas.
Según una evaluación del método de Shanghái publicada en estos días por la Universidad de Sheffield Hallam, un maestro imparte al día dos sesiones de 40 minutos cada una.
El resto de la jornada laboral se dedica a evaluaciones entre pares y observación no participante de las clases de otros.
Pero, aún más relevante, quien está al frente de una clase ha debido pasar antes por cinco años de formación específica. Dicho de otro modo: una maestra de matemáticas estudió especialmente cómo enseñar matemáticas a nivel primario durante sus cinco años de carrera universitaria.
No hay «maestros de grado» o generalistas como se acostumbra en otros países del mundo.
«Parte del éxito en la enseñanza en países como China y Singapur se origina también en el respeto con que se ve a los maestros y en el tiempo que se les da para planear y prepararse», agrega el experto en educación James Bowen, director del sindicato y asociación docente NAHT Edge de Reino Unido.
«El éxito del programa (de Shanghái) depende de cuánto y cómo entrenes a los docentes y cuán comprometidos estén ellos con el método. Los gobiernos son los responsables de poner más esfuerzo en reclutar y retener docentes entrenados, lo que no pasa en todas partes», apunta Russell Hobby, secretario general de NAHT.
Fuente de la noticia: http://www.bbc.com/mundo/noticias-36809516
Fuente de la imagen: http://ichef.bbci.co.uk/news/624/cpsprodpb/4BA0/production/_90406391_shanghai_maths_3.jpg
Asia/China/julio del 2016/Novedades/http://www.lavanguardia.com/
Por: Sílvia Colomé
Reseñas:
“Una vez al año ve a algún lugar en el que nunca hayas estado antes”, dijo Dalai Lama, lo que no resulta difícil teniendo en cuenta la infinidad de sitios enriquecedores que se multiplican por el planeta, ya sean creados por el hombre o por la propia naturaleza. La Unesco parece que nos quiera poner fácil la elección de los lugares a descubrir con la lista de bienes Patrimonio de la Humanidad que elabora desde 1972 y que ya contiene 1031 propuestas.
El objetivo de la institución es preservar estos lugares, que pueden ser tanto culturales, naturales o mixtos de interés internacional, y que cada año van en aumento. Reunidos en Estambul, el Comité del Patrimonio Mundial estudia esta semana 27 nuevas propuestas para ampliar el catálogo de bienes a promocionar y proteger, cuyo dictamen se dará a conocer en las próximas horas.
Lugares amenazados
De momento, se están conociendo los nuevos sitios que la institución considera amenazados y que pasarán a engrosar la lista del Patrimonio Mundial en Peligro. En concreto, los expertos han pedido ayuda para preservar las Ciudades Antiguas de Djenné de Malí, a causa del deterioro de los materiales de la ciudad histórica, los efectos de la presión urbana y la erosión de sus yacimientos arqueológicos.
También han entrado a formar parte de esta lista el centro histórico de Shakhrisyabz, en Uzbekistán, debido al desarrollo de infraestructuras turísticas, y los cinco sitios libios que ya forman parte del patrimonio mundial: Cirene, Leptis Magna, Sabratha, Tadrart Acacus, y la ciudad vieja de Ghadames por la inestabilidad que vive el país, la presencia de grupos armados en estas zonas y “los daños ya ocurridos y las graves amenazas que pesan” sobre ellos, según ha informado la institución en un comunicado. En cambio, el Comité del Patrimonio Mundial ha retirado la alarma que había sobre Mtskheta, en Georgia, desde 2009, gracias a los esfuerzos realizados para su protección.
Capítulo aparte merece el caso de Siria. Para empezar, sus seis monumentos Patrimonio de la Humanidad forman parte ya de la lista en peligro, como las zonas históricas de Damasco y Alepo o las ruinas de Palmira. Los delegados consideran imprescindible que se haga un registro exhaustivo de los bienes del país para controlar su evolución y posibles daños. De momento, los expertos rusos que inspeccionan Palmira han informado que será difícil la reconstrucción del Templo de Bel. “El daño es notable. El santuario ha sido destruido en numerosos fragmentos, grandes y pequeños”, señala el informe divulgado por la agencia oficial RIA Nóvosti. En cambio, se muestran más optimistas sobre el famoso Arco de Triunfo, tarjeta de visita de Palmira, que podría ser reconstruido en menos de un año, y el Templo de Baalshamin, en 2 o 3 meses. El anfiteatro es el único gran tesoro que el Estado Islámico respetó para convertirlo en el brutal escenario de sus ejecuciones.
Candidatos a patrimonio cultural
El catálogo de bienes culturales es, sin duda, el más conocido de la Unesco. Actualmente, 802 enclaves forman parte de esta lista y catorce más optan a sumarse este año, entre ellos, uno español.
China nombró a 4.755 escuelas primarias y secundarias del país como academias especializadas en fútbol para encabezar el desarrollo del fútbol escolar, anunció hoy el Ministerio de Educación.
Además, 31 distritos y poblados han sido elegidos para operar proyectos de fútbol piloto. Las escuelas elegidas disfrutarán de financiamiento extra y de apoyo político.
El ministerio solicitó a las escuelas y distritos seleccionados que difundan ampliamente los eventos de fútbol y los avances logrados.
Estas escuelas serán evaluadas regularmente y los resultados serán dados a conocer al público.
Aquéllas que tengan un bajo desempeño recibirán una oportunidad para mejorar, pero si no tienen éxito se les retirará el estatus, advirtió el ministerio.
Medio centenar de jóvenes chinos recibieron hoy en Cuba el diploma que los acredita como graduados universitarios en las especialidades de medicina y enfermería, como parte de una iniciativa de cooperación en el área educativa.
En el Aula Magna de la Universidad de La Habana se efectuó esta última graduación del programa de becas para estudiantes de esa nación asiática, iniciado en 2006 por el líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, a quien los recién graduados dedicaron su éxito.
Durante el acto, el subdirector del Departamento de Cooperación e Intercambio Internacional del Ministerio de Educación de China, Fang Jun, expresó su agradecimiento a Cuba por la disposición de recursos para el proyecto a pesar de los impedimentos económicos, lo cual, dijo, muestra el buen estado de los nexos bilaterales.
Ponemos fin al programa, pero no a las relaciones en el sector de la educación donde queremos impulsar nuevas iniciativas tomando a este como referencia, agregó.
Los 52 recién graduados de la salud chinos agradecieron a la nación antillana por ofrecerles las herramientas para su realización profesional, y permitirles ser embajadores culturales para ambos países.
El ministro de Educación Superior de Cuba, Rodolfo Alarcón, afirmó que los estudiantes chinos destacan por su disciplina y disposición para el estudio, y calificó a este programa como emblemático del quehacer revolucionario, pues se orienta a la construcción de un mundo mejor.
Al concluir la ceremonia, se presentó el libro Memorias del Programa de Formación de Jóvenes Chinos en Cuba. Septiembre de 2006-Julio de 2016, de José Antonio Bauquín, que recoge la historia del proyecto gracias al cual se formaron más de tres mil estudiantes de esa nación, en varias especialidades.
India/China/ 12 de julio de 2016/ Fuente: el ciudadano
Buthan es un pequeño reino situado entre el Tibet, India y China. Su población apenas llega al millón de habitantes y en el año 2000, pasaron de ser una monarquía autoritaria a una monarquía constitucional, esto gracias al Rey del país quien decidió no solo conceder más poder al pueblo, sino además crear el Índice de Felicidad Nacional Bruta.
Así es, que el pueblo sea feliz es una de las principales preocupaciones del estado. Pues el Producto Interior Bruto, el medidor de la riqueza de un país, no asegura que el país sea feliz, solo es una cifra del nivel de riqueza: no avala el bienestar de sus ciudadanos. En Bután es más importante la felicidad que la riqueza.
Para incrementar el Índice de Felicidad Nacional Bruta, Bhutan se ha centrado en la educación. La educación enfocada en fortalecer una relación armónica con la naturaleza. Miran por el futuro del país, no por su bienestar económico inmediato.
El cuidado de la ecología y el medio ambiente es muy importante en Bután, ya que es uno de los pilares que sustentan la idea de la Felicidad Nacional Bruta. De hecho, existe una Comisión Nacional para tales fines, cuyo objetivo es proteger los espacios naturales, fortalecer el consumo consciente de recursos y fomentar la responsabilidad social con la naturaleza. El 60 % del país se encuentra protegido mediante una red de diez parques naturales.
Existe una política para el cuidado del agua y pese a que el cambio climático afecta también a Bután, sobre todo a los glaciares, han decidido dar otro paso hacia una vida saludable y sostenible, fomentando una agricultura 100% orgánica.
La felicidad nacional bruta (FNB) o felicidad interna bruta (FIB) es un indicador que mide la calidad de vida en términos más holísticos y psicológicos que el producto interno bruto (PIB).
Los cuatro pilares de la Felicidad Interna Bruta son: la promoción del desarrollo socioeconómico sostenible e igualitario, la preservación y promoción de valores culturales, la conservación del medio ambiente y el establecimiento de un buen gobierno.
Pero tanto bienestar, consciencia y sostenibilidad debe tener un lado oscuro. Para descubrir este oscuro secreto, un periodista de la BBC llamado Eric Weiner, viajó al idílico país y esto fue lo que descubrió…
Mientras Eric visitaba Tjimphu, la capital de Bután y estaba sentado con el director del Centro de Estudios de Karma Ura sufrió un ataque de pánico. Después de esta crisis, Weiner quiso entender qué le había sucedido:
– “¿Por qué ahora? – mi vida va inusualmente bien – ¿Qué puedo hacer al respecto?”
– “Hay que pensar en la muerte cinco minutos todos los días. Se te va a curar”, contestó Ura.
– “¿Cómo?”
“Es esta cosa, este miedo a la muerte, el miedo a morir antes de que hayamos logrado lo que queremos o hayamos visto crecer a nuestros hijos. Esto es lo que te está generando problemas”.
– “Pero, por qué iba a querer pensar en algo tan deprimente?”
– “Hay gente rica en Occidente que no ha tocado cadáveres, heridas frescas, ni cosas podridas. Y esto es un problema. Es la condición humana, y tenemos que estar preparados para el momento en el que dejemos de existir”.
Así fue como Eric observó cuál era el verdadero secreto oscuro de los butaneses: pensar en la muerte constantemente. Caminar junto a ella, ser conscientes y vivir sabiendo que cada día puede ser el último.
La muerte en occidente tiene una connotación negativa, y evoca miedos y negaciones, lo que la transforma en un tema tabú, del que generalmente no se habla a no ser que sea estrictamente necesario
En tanto, en Bután, la visión de este concepto es muy distinta. Se trata de uno de lo países más felices del mundo y su clave para serlo es tener una relación con la muerte radicalmente opuesta a la que tenemos la mayoría. Los habitantes de este feliz país piensan en la muerte cinco veces al día.
En Bután existen imágenes de la muerte en todas partes y también hay danzas rituales que la ensalzan. Forma parte de la vida y no sienten miedo de mirarla.
El efecto beneficioso de esta práctica también se ha confirmado lejos del país. Los psicólogos Nathan DeWall y Roy Baumesiter, hicieron un estudio en la Universidad de Kentucky, EE. UU., que demuestra que los butaneses tienen razón, ya que tras un estudio descubrieron que “la muerte es un hecho psicológicamente amenazante, pero cuando la gente la contempla, al parecer, el sistema empieza a buscar pensamientos felices de forma automática”.
Las autoridades centrales del Partido Comunista de China (PCCh) y del gobierno ordenaron que se mejore la promoción, educación y estudio de la historia del PCCh entre los miembros del Partido y la juventud.
El departamento de organización, el departamento de publicidad y la oficina de investigación sobre la historia del Partido del Comité Central del PCCh junto con el Ministerio de Educación emitieron una circular conjunta en la que piden un estudio detallado de un nuevo libro sobre la historia del Partido a fin de promover el amor al Partido y la nación.
El libro, que describe la historia del PCCh entre los años 1921 y 2012, fue publicado antes del 95º aniversario de la fundación del PCCh, que se cumplió este año.
La circular pide a las autoridades de organización del PCCh a todos los niveles que incluyan el estudio del libro en la formación de los funcionarios y miembros del Partido.
También se ha exigido a escuelas y colegios que incluyan el libro en sus planes de estudio.
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