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Estudiantes palestinos de Cisjordania comienzan nuevo año escolar

Asia/Palestina/11-09-2020/Autor(a) y Fuente: spanish.xinhuanet.com

HEBRON, 7 septiembre, 2020 (Xinhua) — Estudiantes reciben un control de temperatura en una escuela en la ciudad cisjordana de Hebrón, el 7 de septiembre de 2020. Estudiantes palestinos de Cisjordania comenzaron el 6 de septiembre el nuevo año escolar después de una suspensión de seis meses. (Xinhua/Mamoun Wazwaz)

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HEBRON, 7 septiembre, 2020 (Xinhua) — Estudiantes se dirigen a una escuela en la ciudad cisjordana de Hebrón, el 7 de septiembre de 2020. (Xinhua/Mamoun Wazwaz)

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HEBRON, 7 septiembre, 2020 (Xinhua) — Imagen del 7 de septiembre de 2020 de estudiantes en una escuela en la ciudad cisjordana de Hebrón. (Xinhua/Mamoun Wazwaz)

MEDIO ORIENTE-HEBRON-ESCUELA

HEBRON, 7 septiembre, 2020 (Xinhua) — Estudiantes se divierten en una escuela en la ciudad cisjordana de Hebrón, el 7 de septiembre de 2020. (Xinhua/Mamoun Wazwaz)

Fuente e Imagen: http://spanish.xinhuanet.com/photo/2020-09/09/c_139350698.htm

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Palestina: La lucha contra la COVID-19 en los territorios ocupados de Palestina

La lucha contra la COVID-19 en los territorios ocupados de Palestina

El brote de la enfermedad coronavirus 2019 (COVID-19) en los territorios palestinos ocupados, y en Gaza específicamente, pone de relieve el efecto de un bloqueo continuado sobre la salud pública. En 2007, tras la toma de posesión de Hamás, Israel y Egipto impusieron un bloqueo terrestre, aéreo y marítimo a Gaza. De acuerdo con la decisión del gabinete de Israel en ese momento, se declaró que Gaza estaba gobernada por una “entidad hostil” debido a los ataques de Hamas a los ciudadanos israelíes. El bloqueo incluía la prohibición de lo que se conoce como materiales de doble uso (aquellos que pueden utilizarse tanto para fines civiles como militares). Sin embargo, la prohibición incluye artículos que no tienen nada que ver con la seguridad -por ejemplo, ciertos tipos de alimentos- y otros que se prohibieron como castigo -como las limitaciones de electricidad. El carácter extensivo del bloqueo ha tenido un efecto devastador en la salud y el bienestar de los residentes de Gaza.

En el 30 de junio de 2020, se han diagnosticado un total de 2.443 casos de COVID-19 en el territorio palestino ocupado, 72 de los cuales han sido en Gaza /1 (VS: a 16 de agosto se habían acumulado 21.554 casos, 4.225 por millón de habitantes, y 119 personas fallecidas, 23 por millón de habitantes,, y la situación de la transmisión es clasificada por brotes).

Los Ministerios de Salud palestinos, tanto en Gaza como en Ramallah, han reconocido que su capacidad para contener la propagación de la COVID-19 se ve limitada por la escasez actual y preexistente de material de asistencia sanitaria, incluidos los medicamentos y material desechable. Las medidas de salud pública han puesto su énfasis en la precación y han contribuido en gran medida a una tasa de infección muy baja durante los tres primeros meses de la crisis; por ejemplo, Gaza ha recomendado que las personas que regresen de fuera de Gaza por el cruce de Rafah o Erez permanezcan en cuarentena durante 21 días, en lugar de 14 días /2 .

Sin embargo, estos esfuerzos se ven obstaculizados por las restricciones especiales a las que se enfrenta el sistema de salud palestino. Si incluso los sistemas de atención de la salud bien equipados de los países europeos han encontrado difícil el manejo de esta crisis, es probable que el servicio de salud palestino, que soporta la carga de la escasez de presupuesto y una fragmentación desde hace décadas, se encuentre en una situación mucho peor. La separación entre Jerusalén oriental, Gaza y la Ribera Occidental, y las restricciones que Israel impone a la libertad de circulación de los pacientes, el equipo médico y el personal sanitario, obstaculizan estructuralmente el buen funcionamiento del sistema de salud palestino.

El bloqueo de 13 años significa que no se dispone de muchos tratamientos en Gaza y que el personal sanitario local no tiene conocimientos médicos actualizados. En consecuencia, más de 9.000 pacientes necesitan permisos de salida israelíes para salir de la Franja de Gaza cada año con el objetivo de recibir un tratamiento que no está disponible a nivel local, de los cuales una cuarta parte son pacientes con cáncer /3.

La insuficiente cantidad de equipo necesario para tratar la COVID-19 en el territorio palestino ocupado (por ejemplo, 87 camas con ventiladores en la unidad de cuidados intensivos para casi 2 millones de personas, y una escasez de equipo de protección personal) se ve agravada por las deficientes condiciones de salud pública: una crisis de agua y electricidad, una pobreza desenfrenada y una alta densidad de población /4 .

Mientras tanto, los pacientes que necesitan un tratamiento que no está disponible a nivel local se enfrentan a un dilema: seguir sin recibir tratamiento o correr el riesgo de infectarse por la COVID-19 al salir de la Franja de Gaza. A este dilema se suma el regreso obligatorio a los centros de aislamiento de Gaza, los cuales no cuentan con el equipo necesario, lo que supone un riesgo adicional para la salud. La OMS estima que, a finales de marzo, había unos 1.200 pacientes que debían abandonar Gaza para recibir tratamiento, entre ellos docenas de pacientes con cáncer /5.

Médicos de Israel por los Derechos Humanos (PHRI, la organización de salud y derechos humanos en la que ambos trabajamos) ha exigido que Israel actúe de forma transparente y publique las políticas del país para prevenir un brote en el territorio ocupado de Palestina. El Convenio de Ginebra exige que la Potencia ocupante adopte “las medidas profilácticas y preventivas necesarias para combatir la propagación de enfermedades contagiosas y epidemias ” /6. Aunque Israel tiene preocupación por su seguridad, las restricciones que ha impuesto dejan a miles de personas sin acceso a una atención adecuada. Hay indicios iniciales alentadores de que se ha producido una cooperación entre Israel, la Autoridad Palestina y Hamas, al menos indirectamente. Sin embargo, es preciso adoptar nuevas medidas.

Para que los sistemas de salud palestinos puedan gestionar el brote, Israel debe levantar su cierre de la Franja de Gaza para permitir el funcionamiento adecuado del sistema de salud y otros servicios esenciales de Gaza ante la pandemia de COVID-19. El levantamiento del cierre debe incluir la eliminación de las barreras a la circulación de mercancías. En los casos en que no se disponga de medicamentos y equipo debido a la escasez de presupuesto o a argumentos de doble uso, Israel debe ayudar a garantizar el suministro de los materiales que faltan en la mayor medida posible. Simultáneamente, las autoridades israelíes deben trabajar con Hamas y la Autoridad Nacional Palestina para encontrar soluciones para los pacientes que actualmente no pueden salir de la Franja de Gaza pero que deben recibir un tratamiento no disponible en esta.

PHRI presentó una petición al Tribunal Supremo de Israel exigiendo la ayuda mencionada. En su respuesta del 7 de mayo, Israel detalló parte de la muy limitada ayuda que se ha proporcionado hasta ahora. Sin embargo, dadas las mencionadas deficiencias en los sistemas de salud de Gaza y la Ribera Occidental y el alcance de la responsabilidad de Israel, la ayuda que ha proporcionado hasta ahora es en gran medida simbólica. La petición ante el tribunal ha sido retirada, pero PHRI seguirá presionando para que se aumente la asistencia a Gaza, especialmente a la luz de una posible segunda oleada.

 

Referencias

 

  1. WHO. Coronavirus disease 2019 (COVID-19) situation report 27.

 

  1. Palestinian National Authority. Ministry of Health, Unit of Information System

Daily report for COVID 19 virus.

 

  1. WHO. Right to health 2018.

 

  1. WHO. Coronavirus disease (COVID-19) situation report 33.

 

  1. WHO. Health access. Barriers for patients in the occupied Palestinian territory.

 

  1. International Committee of the Red Cross. Geneva convention relative to the protection of civilian persons in time of war (fourth Geneva convention).

 

 

The Lancet, September 2020

 

Fuente de la Información: https://vientosur.info/la-lucha-contra-la-covid-19-en-los-territorios-ocupados-de-palestina/

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Palestina, ¿vencedores o vencidos?

Por: Daniel Seixo

«Tras 63 años de sufrimiento: basta, basta, basta. Es hora de que el pueblo palestino consiga su libertad y sus derechos. Ha llegado la hora de la primavera palestina, de la independencia.«

Mahmud Abbas

«Voy con la corriente de la historia, y aquellos que van con la corriente de la historia ganarán. Los que van en contra desaparecerán.»

«El sionismo es una encarnación del neo-nazismo …, terrorismo intelectual y explotación racial.»

Yasser Arafat

«El objetivo de la operación es que Gaza vuelva a la Edad Media. Sólo entonces Israel mantendrá la calma durante 40 años.«

Eli Yishai, ministro del Interior de Israel

«Traigo en una mano la rama de olivo y en la otra el arma de los que luchan por la libertad»

Aviones de combate, helicópteros de ataque y tanques son usados como represalia por el supuesto lanzamiento de múltiples globos incendiarios desde Palestina. La sobreactuación y la crueldad del ejército israelí contra la Franja de Gaza, hace tiempo que han dejado de resultar un acontecimiento digno de ocupar los grandes titulares de la prensa occidental, pero tras 8 días consecutivos de bombardeos indiscriminados contra distintos puntos de la franja, el dolor, la desesperación y la barbarie siguen siendo tan reales como el primer día de esta interminable pesadilla para los dos millones de palestinos que resisten heroicamente el desmedido envite del ejército sionista.

Asegura el gobierno israelí que la acción responde a las provocaciones del movimiento islamista Hamás, argumenta que las acciones militares se deben a la necesidad de garantizar la seguridad de sus ciudadanos y tras esto pretende con grandilocuentes declaraciones y orquestadas presiones económicas y diplomáticas, hacer olvidar al mundo la realidad de un pueblo acosado, humillado y ocupado. Los cantos de sirena que procuran que Trump establezca a Jerusalén como capital de Israel ante el mundo a cambio de unos acuerdos de paz que suponen simplemente una rendición impuesta sobre el pueblo palestino o los recientes acuerdos con Emiratos Árabes Unidos para intercambiar reconocimiento por una supuesta «ocupación comedida», responden a la misma lógica que la que se oculta tras el uso de la violencia y el terror por parte del ejecutivo sionista.

Tras el asesinato de Mohamed Al-Dura y las continuas campañas de manipulación y desprestigio sobre el joven asesinado y la causa palestina, el inevitable futuro del conflicto quedó totalmente constatado para todo aquel que quisiera abrir sus ojos a la total locura en la que se ha transformado el proyecto nacional israelí. Ningún acuerdo va a evitar que salga adelante el mega plan de asentamiento para lograr conectar los principales bloques de asentamientos ilegales en la región y tampoco eso supondrá el fin del plan de anexión de Netanyahu. El radicalismo extremo de la teocracia capitalista del sionismo, no se detendrá hasta que ningún palestino se atreva a defender como propia la tierra que legítimamente hoy habitan. La verdad apenas oculta es que no hay espacio real para el acuerdo o la paz, Israel siempre encontrará un motivo para atacar de forma desproporcionada al pueblo palestino y bien sea por agotamiento o por el poder de las armas, confían en la total eliminación de Palestina. Las puntuales negociaciones con las diversas delegaciones árabes, las fotos tras raquíticos acuerdos o los brindis al entendimiento con las autoridades palestinas, no son para ellos sino una necesidad tediosamente inevitable de cara a no perder definitivamente el rédito que la comunidad internacional les ha otorgado por el sufrimiento injusto e innecesario de sus antepasados. Un rédito que debemos percatarnos hace ya mucho tiempo resulta inmerecido y ha sido dilapidado por la sed de sangre de los falsos herederos políticos de las víctimas del holocausto.

No se trata de explicar una vez más la diferencia entre ser antisionista y antisemita, no pienso entrar aquí en esas burdas manipulaciones dialécticas a estas alturas únicamente interesantes para los propios sionistas en su campaña de manipulación o para aquellos cercanos proyectos independentistas trasnochados que llegarían a acostarse con el diablo por una pizca de reconocimiento fútil, se trata por tanto simplemente de lograr discernir entre verdugos y víctimas y no me salgan con evasivas en este caso intentando comprar dos extremos inexistentes, porque pocos conflictos sobreviven en la actualidad con una desproporción de fuerza y violencia tan clara como el que tiene lugar en Palestina.

Más de 50 000 niños palestinos detenidos desde 1967, viviendas arrasadas, asesinatos selectivos, un férreo bloqueo económico sumado al boicot diplomático internacional, un asedio digno de las campañas medievales y la brutal e incomprensible capacidad de encadenar violaciones a los Derechos Humanos sin apenas consecuencias legales para un estado que parece vivir al margen de la justicia, aun cuando inmerso en el delirio de la violencia se considera digno heredero de la atención de Dios. Personalmente no llego a comprender que clase de Dios podría aceptar en su seno a aquellos que bombardean una escuela de la ONU o paralizan infraestructuras básicas para el desarrollo de la vida diaria de la población civil. No logro comprenderlo y no creo que me equivoque cuando por ello me atrevo a asegurar que ningún Dios más allá del puro dinero se mostraría capaz de aceptar tal afrenta a nuestra humanidad más básica.

Desde que en 2007 Hamás se hiciese con el poder político en Gaza, Israel mantiene sobre el territorio palestino un bloqueo por tierra, mar y aire que sigue cobrándose vidas inocentes al tiempo que enquista irremediablemente un conflicto mucho más terrenal de lo que ambas partes se podrían llegar a permitirse reconocer, sin con ello poner sobre la mesa la inhumanidad y la responsabilidad tras cada nueva víctima. Hasta el momento, no se han registrado heridos o pérdidas materiales considerables en lado israelí por esta nueva escalada de tensión, mientras que las autoridades palestinas oficialmente reportan numerosos heridos e importantes daños materiales en la Franja de Gaza. Una desproporción demasiado habitual en este conflicto y que curiosamente señala a todo aquel que lo quiera llegar a ver, que hace tiempo que la víctima se ha convertido en el peor reflejo posible del verdugo.

Fuente e imagen:  https://nuevarevolucion.es/palestina-vencedores-o-vencidos/

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La ayuda a los refugiados palestinos, en grave peligro por falta de fondos

La ayuda a los refugiados palestinos, en grave peligro por falta de fondos

Unos cinco millones de personas en tres países y en el territorio palestino ocupado reciben ayuda de la ONU para sobrevivir en medio del desplazamiento y el conflicto, y ahora una pandemia. El programa que los protege necesita 400 millones de dólares. Líderes de la Organización y de varios países se reúnen para asegurar los fondos.

Este martes se realizó una conferencia de donantes para aliviar la brecha de financiación de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos, que continúa trabajando en medio de una crisis en curso en Oriente Medio y sin estabilidad financiera.

La Agencia necesita 400 millones de dólares para brindar servicios de salud y educación a más de cinco millones de personas en tres países, así como dentro del Territorio Palestino Ocupado.

“Todos los días, la Agencia está contribuyendo al desarrollo humano y la estabilidad en un contexto cada vez más volátil y desafiante», dijo el Secretario General de la ONU, António Guterres, a la reunión virtual desde Nueva York.

La Agencia no solo proporciona un salvavidas para millones de refugiados palestinos, continuó, sino que también es fundamental para la estabilidad regional.

«Entorno impredecible e inestable»

La oficialmente Agencia de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (UNRWA por sus siglas en inglés) se estableció después del conflicto árabe-israelí en 1948.

Tiene operaciones en Gaza y Cisjordania, pero también en El Líbano, Jordania y Siria, financiadas casi en su totalidad por contribuciones de los Estados miembros de la ONU.

El nuevo jefe de la agencia, Philippe Lazzarini, se hizo cargo el 18 de marzo, solo una semana después de que se declarara la pandemia de COVID-19.

Lazzarini expresó que la crisis de salud se produjo cuando Medio Oriente entra en «un período de incertidumbre renovada», con Israel amenazando con anexar partes de Cisjordania y Líbano en términos económicos y políticos, mientras continúa el conflicto sirio «aparentemente interminable».

«En un entorno impredecible e inestable, necesitamos, más que nunca, un UNRWA predecible y estable», dijo el el jefe de la agencia en la conferencia, coorganizada por Jordania y Suecia.

“Pero nuestro mayor desafío es nuestra estabilidad financiera. Estamos operando a plena capacidad con recursos inadecuados”.

No queda ningún lugar para recortar

En los últimos cinco años, UNRWA ha luchado contra profundos recortes presupuestarios, lo que ha llevado a un ahorro de 500 millones de dólares. Lazzarini dijo que no queda ningún lugar para recortar sin afectar la calidad de sus servicios.

“Año tras año, mes tras mes, UNRWA está al borde de un colapso financiero. Esto no puede continuar”, enfatizó, instando a los países a tomar medidas, incluida la recaudación de sus contribuciones anuales.

Jordania alberga la mayor cantidad de refugiados palestinos, y el ministro de Relaciones Exteriores, Ayman Hsafadi, se comprometió a seguir trabajando junto a sus socios.

«Cualquier reducción en los servicios de UNRWA solo causará más sufrimiento a las personas que han sufrido más de lo que cualquier otra persona debería soportar», afirmó.

Suecia también ha contribuido con unos 55 millones de dólares a la agencia este año, informó el Ministro de Cooperación Internacional para el Desarrollo.

Peter Eriksson dijo que hasta que haya una solución a la situación de los refugiados palestinos, «existe una responsabilidad compartida de apoyar a la agencia «.

Fuente de la Información: https://news.un.org/es/story/2020/06/1476432

 

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Franja de Gaza reabre las escuelas en medio del conflicto y la pandemia

Asia/Franja de Gaza/13 Agosto 2020/semana.com

Desde esta semana regresaron a las aulas unos 285.000 palestinos en 277 escuelas de esta población donde actualmente se reporta un incremento de casos de covid-19.

Centenares de miles de niños gazatíes volvieron el sábado a las aulas en la Franja de Gaza, después de cinco meses en que las escuelas estuvieron cerradas y en un momento en que aumentan los casos del nuevo coronavirus en el enclave palestino.

Ziyad Thabit, subsecretaria en el Ministerio de Educación de Gaza, donde gobierna el movimiento islamista Hamas, explicó que los alumnos seguirán un programa escolar adaptado y que las clases se limitarán a cuatro días a la semana.

«El Ministerio preparó un plan basado en distintos escenarios para acabar el año escolar», afirmó.

La Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), que asiste a centenares de miles de niños gazatíes, indicó que regresaron a las aulas unos 285.000 palestinos en 277 escuelas.

La UNRWA precisó en un comunicado que «adoptaron medidas preventivas como la aportación a las escuelas del material sanitario necesario» y explicando al personal educativo cómo utilizarlo.

Para evitar los contagios, se cancelaron las reuniones de la mañana y los niños deberán quedarse en sus aulas durante el tiempo de recreo.

«Estas medidas serán revisadas una vez cada semana y mejoradas si es necesario», explicaron desde la agencia de la ONU.

El Ministerio de Sanidad gazatí informó que detectaron 78 casos de coronavirus en el enclave y solo un muerto.

Alrededor de un millón de personas, la mayoría de ellas pobres, viven en la Franja de Gaza, que sufre un estricto bloqueo de la parte de Israel desde 2007.

Fuente e imagen tomadas de: https://www.semana.com/educacion/articulo/franja-de-gaza-reabre-las-escuelas-en-medio-del-conflicto-y-la-pandemia/693052

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Palestina: Otra mujer palestina asesinada por militares israelíes en la ciudad de Jenin

Otra mujer palestina asesinada por militares israelíes en la ciudad de Jenin

La joven de 23 años falleció a raíz de disparos de munición real cuando militares israelíes allanaron una casa vecina. En otro incidente un joven fue herido por disparos de los militares. según testigos, la victima fue asesinada a sangre fría por los soldados cuando trataba de proteger a sus dos hijos de las balas y las bombas lacrimógenas.

El Ministerio palestino de Salud informó el deceso de la joven Dalia Smoudi  de 23 años, como resultado de las graves heridas sufridas por balas vivas, disparadas por militares israelíes en la madrugada de hoy viernes, en el área de Jabriya en Jenin.

La joven Smoudi recibió disparos en el pecho, afectando el hígado, el páncreas y la aorta. A pesar de ser sometida a una intervención quirúrgica de urgencia, no se pudo salvar debido a las graves heridas y pérdida de órganos vitales informaron los médicos a los medios locales.

Los hechos sucedieron cuando las fuerzas de ocupación irrumpieron en el barrio de Jabriya donde vive la víctima para allanar la casa del prisionero recién liberado Khaled Suleiman Abu Hassan, para interrogarlo después de amenazar con llevarlo detenido, lo que provocó la ira de los vecinos que fueron reprimidos por los militares, durante los cuales los soldados de la ocupación dispararon balas de guerra, bombas de sonido y gases lacrimógenos en contra de los vecinos.

Testigos locales informaron a los medios de prensa que la victima fue asesinada a sangre fría por los soldados cuando trataba de proteger a sus dos hijos de las balas y las bombas lacrimógenas que los militares lanzaban en forma discriminada.

En otro enfrentamiento, un hombre de 23 años fue herido con una bala en su pierna y docenas de palestinos fueron asistidos por los servicios de salud a raíz de la fuerte represión del ejército de ocupación durante la marcha semanal contra los asentamientos y la confiscación de las tierras de la aldea Kafr Qaddum.

Fuente: Corresponsal de PalestinaLibre.org en Jerusalén ocupada

Fuente: Palestina Libre

Fuente de la Información: https://kaosenlared.net/otra-mujer-palestina-asesinada-por-militares-israelies-en-la-ciudad-de-jenin/

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Palestina, no a la anexión

Asia/Palestina/01/07/2020/Autora: Beatriz Miranda/Fuente: anred.org

 

En plena lucha en contra del Covid 19, Palestina afronta una nueva estrategia de ocupación por parte de Israel, apoyada por la Casa Blanca: “El acuerdo del Siglo”, divulgado por el Presidente Donald Trump en enero, por medio del cual se pretende anexar parte de Cisjordania a Israel. Este supuesto “Plan de Paz” fue negociado por Telaviv y Washington, sin la presencia de representantes palestinos.

 

“Tal vez apagues todas las luces de mi noche

Tal vez me prives de la ternura de mi madre

Tal vez falsifiques mi historia

Tal vez te pongas máscaras para engañar a mis amigos

Tal vez levantes murallas y murallas a mi alrededor

Tal vez me crucifiques un día ante espectáculos indignos

Pero no claudicaré (…)”.

Samih Al Qasim (1939 – 2014), poeta palestino.

 

La Franja de Gaza, Cisjordania y Jerusalén del Este conforman el territorio palestino. Gaza es considerada “la más grande cárcel a cielo abierto del mundo”, es uno de los lugares del planeta con la más alta densidad poblacional, 5.500 personas por kilómetro cuadrado. Su población carece de agua potable, pues la mayoría de sus acueductos han sido contaminados, tiene a su disposición solamente 6 horas de electricidad diarias. Sometida a bloqueo económico y militar marítimo, terrestre y aéreo desde hace más de 13 años, registra altos índices de pobreza y desempleo y cuenta con un sistema de salud muy débil. Según organizaciones de derechos humanos, hay restricciones israelíes en atención y capacitación médica. Anualmente, muchas solicitudes de permisos son rechazadas o retrasadas. En ese contexto, este territorio podrá ser uno de los lugares más afectados por el COVID 19.

Como si fuera poco el sufrimiento del pueblo palestino con la ocupación militar de Israel, la expansión de sus asentamientos ilegales, la demolición de casas de los palestinos y las prisiones arbitrarias de civiles y niños, el “Acuerdo del Siglo” está a escasos días de ser puesto en marcha.

Una estratégica y fortalecida extrema derecha, sin pena ni gloria, parece estar dispuesta a asfixiar aún más al pueblo palestino y caminar arbitrariamente hacia la anexión, pasando por alto los principios consagrados en el derecho internacional.

El “plan de paz” de la Casa Blanca establece la anexión de parte del territorio de Cisjordania, lo que abarcaría el Valle del Jordán, tierra de recursos naturales y cultivos vitales.

Jerusalén, capital histórica de Palestina, pasaría a ser la capital de Israel. Jerusalén Este, sería la nueva capital de Palestina.

Según expertos, si esto sucediera Israel oficializaría su posición de Estado Apartheid ante los ojos del mundo y jamás reconocería a Palestina como un Estado.

Desde el primer momento de su proclamación, el “acuerdo” ha sido rechazado tanto por la Liga Árabe como por Al-Fatah y Hamas las principales organizaciones político-militares de Palestina, considerados por algunos “organizaciones terroristas” y, por sus seguidores, movimientos de resistencia. Según Hamás “la anexión de partes de Cisjordania sería una declaración de guerra que Israel lamentará amargamente”.

Ese plan de anexión no cuenta con el respaldo de la ONU, ni con la anuencia de la Unión Europea ni de los líderes del Partido Demócrata de Estados Unidos y tampoco con el apoyo de Rusia, China y del Vaticano.

El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Política y Seguridad, Josep Borrell, en una declaración avalada por 25 de los 27 países que conforman la Unión Europea afirmó que “Instamos a Israel a abstenerse de cualquier decisión unilateral que conduzca a la anexión de cualquier territorio palestino ocupado y que, como tal, sea contrario al derecho internacional”.

Se rumorea que, en los últimos días, los autores del “acuerdo,” Israel y Estados Unidos, se han reunido ´para delimitar el nuevo mapa y precisar cómo y cuánto territorio nuevo quitarán al pueblo palestino.

El Presidente palestino, Mahmud Abás, se niega a restablecer contactos con el Gabinete del Presidente Trump, suspendidos desde 2017, cuando Estados Unidos declaró Jerusalén como capital de Israel.

Aunque Israel posea una de las industrias militares más poderosas del mundo y que sea considerado el ejército móvil de Estados Unidos, debería dimensionar las consecuencias de esa anexión frente a los países árabes y sus pares extrarregionales.

Hay que preguntarse si este acuerdo del presidente Donald Trump, además de ser otro recurso de campaña electoral ante la comunidad judía, constituye una estrategia dolorosa para desviar la atención en un momento en que su popularidad está cada vez más baja, su ineficiente gestión de la pandemia del COVID 19 es cada vez más evidente y Joe Biden emerge como el candidato preferido de gran parte de los estadounidenses.

Con todo, mientras este maquiavélico contexto se define, es necesario apoyar al resistente pueblo palestino y rechazar esta anexión ilegal, pues representaría una usurpación de 30% de tierras de los palestinos, la legalización de los asentamientos hasta ahora ilegales de Israel en territorio ajeno y la posible expulsión de 300.000 palestinos de sus hogares.

Ojalá la comunidad internacional no sea cómplice de esta barbarie con su silencio, pues este acuerdo abriría un controvertido precedente: el uso de la fuerza para usurpar territorios de otras naciones.

La única salida aceptable es la coexistencia pacífica de los dos Estados. Este sería el Acuerdo del Siglo.

 

*Profesora Universidad Externado de Colombia

Fuente: https://www.anred.org/2020/06/30/palestina-no-a-la-anexion/

Imagen: EFE.

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