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Riqueza del oficio del docente y miseria de su evaluación

Por: Pluma Invitada

Reseña

En las páginas que siguen he querido poner en relación las particularidades del acervo de conocimientos (práctico y teórico) que moviliza el docente en su trabajo en las aulas y cómo se lo aprende. Por otra parte, enfatizaré ciertas especificidades del trabajo docente, que lo asemejan más a una ejecución virtuosa que al desempeño de un proceso de producción de bienes materiales (distinción oferta y demanda, insumo/proceso/producto, etc.). Por último, con base en las consideraciones anteriores me propongo realizar un examen crítico de los modelos de estandarización/evaluación de la calidad de los docentes, tal como se presentan en las propuestas que se registran en muchos países de América Latina. La mayoría de ellas consisten en una simple e impertinente transferencia al campo de la educación escolar, de modelos y tecnologías generadas y aplicadas en el mundo de la producción de bienes materiales.

 

  1. El conocimiento del maestro

Aunque el trabajo docente es un oficio, no es solo eso. Una vez dicho esto, que algunos pueden entender como algo de sentido común, me veo obligado a especificar el sentido y el interés de esta proposición. Aquí sostendré que a la dimensión oficio se agregan otras que muchas veces conviven en forma conflictiva y contradictoria con la primera.

¿Qué voy a entender aquí por oficio? En primer lugar diré que es algo que existe en estado práctico. Sobran las evidencias de agentes sociales que hacen cosas admirables y complejas sin acompañar ese hacer con un discurso, es decir, con una explicación formal acerca de cómo lo hacen. En otras palabras, un oficio es un hacer calificado, especializado, que no está acompañado de una verbalización coherente y sistemática. Tienen oficio un carpintero que fabrica muebles de calidad como un historiador que construye historias en tanto muchas veces ninguno de los dos es capaz de explicitar una “Teoría”, una “metodología” o una epistemología acerca de lo que hace y cómo lo hace. Y a pesar de ello lo hace bien. Para entender mejor digamos que los que ejercen un oficio utilizan un conocimiento muy particular. Es como jugar un juego que no tiene un conjunto de reglas formales. El juego político es un caso ejemplar de movilización de conocimientos prácticos, la mayoría de los cuales no existen fuera de la práctica. El político en su accionar “no sigue reglas”, no “aplica” los principios establecidos por Maquiavelo o por cualquier otro “teórico” de la política. Desde este punto de vista, la política o la pedagogía es un juego entre comillas, porque los jugadores no aplican reglas explícitas, conscientes, formales, es decir, que se traducen en enunciados exteriores al juego y que le preexisten. En el campo escolar las reglas son regularidades implícitas, donde solo una pequeña parte existen en forma explícita. Esta es toda la diferencia entre un oficio y un “método”.

Antes de preguntarse cuándo, cómo y dónde se adquiere el conocimiento que usa el maestro es preciso tomar una posición respecto de su propio estatuto o naturaleza. Dos conceptos centrales de la epistemología de Karl Polanyi pueden ayudarnos a entender la naturaleza del conocimiento del maestro, el cual, no es distinto del conocimiento del investigador, del médico o del artesano. El conocimiento según nuestro autor tiene dos cualidades básicas es personal y tácito. Al referirse al tipo de conocimiento movilizado por los científicos en sus prácticas de investigación dice que éste es personal ya que “en todo acto de conocimiento interviene una contribución apasionada de la persona que quiere conocer”, y a continuación aclara que este componente no es una imperfección sino un factor vital del conocimiento” (POLANTY K. 1990, pag. 70). Esto no quiere decir que el conocimiento es arbitrario, subjetivo y egocéntrico, ya que el científico reconoce que su práctica debe someterse a exigencias independientes de su voluntad (en este sentido es una práctica responsable). Pero si es cierto que toda práctica científica está atravesada por elementos personales tales como pasiones, ideales, esperanzas, visiones, intuiciones, etc. no es neutral, como algunos pretenden. A su vez, el conocimiento es tácito, es decir que no se puede expresar sólo con palabras. Es más, cualquier agente social conoce y sabe mucho más de lo que puede decir con palabras y fórmulas. El conocimiento tácito de Polanyi en cierto sentido es equivalente al “sentido práctico” del sociólogo francés Pierre Bourdieu. Desde esta perspectiva lo tácito es también estratégico, ya que constituye “la facultad fundamental de la mente” ya que es la que “”crea el conocimiento explícito, le da significado y controla sus usos” (POLANYI K. 1988 pag. 193).

Si el conocimiento tácito ocupa un lugar central en el trabajo científico, mucho más lo tiene en las profesiones prácticas tales como la medicina o la docencia. En realidad todas las actividades humanas (por ejemplo, nadar o andar en bicicleta) suponen un realizador dotado de habilidad. La habilidad es un sinónimo de la “competencia” pero más rico en significados, dimensiones y matices. Desde este punto de vista, el maestro, como ejecutante virtuoso, no aplica reglas, preceptos, modelos o teorías. Por eso es sumamente reductor decir que tal docente en el aula “aplica la teoría de …” Ejercer la enseñanza (al igual que ejercer la medicina) es mucho más que eso. Es verdad que las “reglas del arte” que pueblan los manuales y tratados (de pedagogía o de clínica médica) pueden ser útiles, pueden orientar o guiar las prácticas humanas, pero a condición de integrarse al conocimiento práctico o tácito de un arte, no lo pueden sustituir.

El alumno que inicia su escolaridad a los 4 o 5 años aprende por inmersión en el espacio escolar. Luego de trece o 14 años de intensa experiencia escolar, los alumnos aprenden pedagogía sin un trabajo pedagógico institucionalizado como tal, es decir, específicamente orientado a producir conocimientos relacionados con la enseñanza. “Es todo un grupo y su medio ambiente simbólicamente estructurado que ejerce, sin agentes especializados ni momentos específicos, una acción pedagógica anónima y difusa, lo esencial de un modus operandi (un modo de hacer las cosas en el aula y la escuela: ETF) que define el dominio práctico se transmite en la práctica, en estado práctico, sin acceder al nivel del discurso. No se imitan ‘modelos’, sino las acciones de los otros” (BOURDIEU P., 1980, pag. 124). En síntesis, y a riesgo de forzar la analogía, una parte importante del oficio del maestro se aprende como se aprende la lengua materna.

  1. Valor agregado del conocimiento teórico

Dicho esto, hay que agregar que tanto el hacer del carpintero (o del sociólogo o del maestro) ganan mucho en excelencia si el que hace muebles, el que hace investigación social o el que enseña son capaces de dominar en forma consciente los principios y procedimientos que emplean en sus respectivos quehaceres. El saber práctico, cuando está acompañado de las reglas y esquemas que lo orientan gana en eficacia y productividad y al mismo tiempo puede convertirse en patrimonio de un colectivo, es decir de un grupo de individuos que realizan el mismo trabajo. La codificación del saber permite su difusión masiva y tiene una importancia mayor ya que cuando el hacer se vuelve consciente el oficio cambia de nivel y puede, permite realizar acciones complejas y coordinadas por parte de un colectivo de individuos.

Por lo tanto el conocimiento del oficio (como saber práctico) se potencia cuando está acompañado del saber codificado, objetivado o teórico. La dosificación de estos dos componentes (que están siempre presentes en todo quehacer humano) varía en los diversos campos de actividad social, aunque existe una especie de consenso en calificar oficio a aquellos trabajos o actividades que movilizan fundamentalmente conocimiento práctico (como por ejemplo la política) y profesiones o ciencias a aquellas actividades donde el conocimiento codificado tiende a ser dominante. Esta distinción que no tiene nada de novedoso, muchas veces no es tenida en cuenta cuando se discuten las particularidades del oficio docente y en especial cuando se discuten las políticas y estrategias de su aprendizaje (inicial y permanente).

Hechas estas distinciones y afirmaciones, sostendré que el trabajo docente, tiene por lo menos dos particularidades que los distingue de otros campos de actividad que podríamos denominar profesionales o científicos, a saber:

  1. El virtuosismo práctico tiende a predominar sobre el saber codificado (o teórico metodológico). Las evidencias indican que la mayoría de las estrategias que despliegan los docentes para resolver problemas (desde “ordenar el aula” hasta enseñar la “lectoescritura” no consiste en aplicar tal o cual método o procedimiento formalizados, tal como aparecen en los libros de pedagogía o didáctica. Del mismo modo, múltiples investigaciones demuestran que el conocimiento que los docentes movilizan para conocer a sus alumnos, es decir, el conjunto de categorías de percepción que les permiten distinguir cualidades o atributos entre ellos y producir clasificaciones (“rápidos y lentos”, “disciplinados e indisciplinados”, responsables e irresponsables, etc.) no se encuentran en ningún manual o teoría psicológica o antropológica, sino que existen solo en estado práctico-práctico, es decir, no objetivado y formalizado. Es más, la mayoría de los docentes ha estudiado y aprendido categorías de distinción “científicas”, “teóricas”, tales como las que ofrece la psicología del aprendizaje de origen piagetiano, como por ejemplo la tipología “autónomo/heterónomo”, pero raramente las usan para resolver problemas prácticos.
  1. El dominio teórico metodológico o codificado tiende a existir en forma paralela, relativamente autónoma y a veces contradictoria con el saber práctico, es decir, de ese saber que emplean en su trabajo como docentes en el aula y la institución escolar. Esta especie de divorcio entre lo que lo que la sociología del conocimiento denomina como “saber incorporado” y saber “objetivado” está detrás del clásico y estéril debate entre teoría y práctica que es tan antiguo como actual en el campo de la formación docente y que lo distingue de otros campos profesionales donde esta problemática está prácticamente ausente o no suscita ningún interés. En síntesis, en muchos casos el “hacer” (práctica) del docente poco tiene que ver con su “decir” (teoría). Más aún, ambas acciones pueden suceder al mismo tiempo, por ejemplo cuando un conferenciante aboga fuertemente por el no directivismo pedagógico, la pedagogía centrada en el alumno, etc. monopolizando la palabra en una conferencia magistral y ex catedra.

Es obvio que no basta constatar y condenar este divorcio para identificar estrategias de superación o integración entre “teoría” y “práctica”. Al igual que con otros problemas sociales, no basta diagnosticar y juzgar como problemática a una situación determinada para encontrar una solución adecuada. La prueba está en que la constatación del problema es tan antigua como el problema mismo que aquí comentamos. Por lo tanto no basta constatar y condenar, sino que también es preciso explicar. Si bien el problema es complejo y por lo tanto merece explicaciones de igual calibre me arriesgo a proponer una hipótesis de trabajo para rendir cuentas del divorcio entre práctica y teoría en el quehacer del docente.

Sostengo que una parte de la cuestión se explica por las formas muy particulares en que se aprende este oficio. Estas lo distinguen del aprendizaje del oficio de médico o de ingeniero, por ejemplo.

  1. Cómo se aprende el oficio docente

Sobre estas premisas la pregunta acerca de cómo se aprende un arte o cómo se adquieren las habilidades necesarias para el ejercicio de una actividad adquiere un sentido muy particular. Lo primero que hay que decir es que si existen dos tipos de conocimientos (uno tácito y otro explícito o formal) es plausible pensar que también existen dos modos de apropiación o aprendizaje: uno formal, propio de las instituciones escolares y otro no formal o espontáneo. Es aquí donde cobran una importancia estratégica fundamental mecanismos como el ejemplo práctico, la imitación o la emulación, que por lo general operan en forma no consciente y no planificada. En efecto para apropiarse del conocimiento tácito es preciso “someterse a la autoridad de un maestro, es decir, a la tradición, aún cuando, en última instancia, cada uno debe descubrir sólo “el sentido justo de un acto de habilidad” (POLANYI K. 1988, 162).

La relación temprana, continuada, sistemática de un alumno con sus maestros a lo largo de muchos anos permite incorporar modos de hacer, formas de ensenar, (“dictar clases” por ejemplo) estilos de comunicación, de ejercicio de la autoridad, de relacionarse con los otros, con los directivos, de resolver y enfrentar conflictos, etc. que constituyen componentes fundamentales del conocimiento tácito del maestro. El conocimiento tácito que el futuro docente aprendió en forma espontánea y no completamente consciente cuando fue alumno (y lo continúa siendo aún en los Institutos de Formación Docente) no es fácil desplazarlo por el aprendizaje formal de teorías, modelos o lenguajes. Incluso puede suceder que exista una contradicción entre lo que se sabe decir y expresar (en términos de conceptos, teorías, modelos, etc.) y lo que efectivamente se usa en el oficio. En muchos casos los agentes son conscientes de esta contradicción y la viven con cierta angustia y malestar. En otros puede pasar completamente desapercibida. Esto explica el hecho de que muchos agentes puedan adherir a pedagogías “progresistas” y ejecutar prácticas “conservadoras”. Por supuesto que la situación inversa también puede ser posible.

El sistema escolar tiene una particularidad que lo diferencia de otros campos ocupacionales. Este sistema es el único que tiene un control interno de los procesos de reproducción de sus agentes. El espacio de la formación de los docentes y el espacio de sus prácticas profesionales pertenecen al mismo campo y están sometidos a la misma autoridad. Ambos forman parte del mismo sistema: el sistema escolar dirigido por el Estado. La formación y el trabajo de los docentes participan del mismo universo cultural, las mismas tradiciones. Esta especie de homología entre formación y trabajo es una característica exclusiva del sistema escolar y en esto se distingue de otros campos de la actividad social, tales como la economía, la salud, etc. Las empresas no controlan la formación de los ingenieros, los administradores o los técnicos; El ministerio de Salud o los hospitales no controlan la formación de médicos y enfermeros. En estos sistemas de producción social la formación y el trabajo constituyen esferas o campos sociales separadao y relativamente autónomos. En cambio, los profesores se forman en el interior del sistema educativo. En este caso no existe una “distancia” entre el espacio de la formación y el del trabajo. Un maestro ingresa al sistema escolar a los 4 o 5 años y permanece en él hasta su jubilación. El médico o el ingeniero viven el problema de la transición entre la etapa de formación y la del trabajo de un modo más intenso. La distancia que los separa puede convertirse la fuente de ciertos desfases o desarticulaciones. De allí la probabilidad de la crítica (“lo que aprendí en la Facultad no me sirve para el trabajo” , o bien “lo que necesito saber para resolver problemas en la empresa o el hospital no me lo enseñaron en la Facultad”, etc.). La distancia social puede generar un distanciamiento vis à vis de la institución escolar, que puede entonces convertirse en objeto de crítica anticipada, es decir, antes del ingreso al mercado de trabajo, cuyas demandas pueden ser de alguna manera percibidas o pronosticadas por los estudiantes. La cultura de las instituciones donde se forman los maestros y la cultura del trabajo docente tienden a ser homogéneas. Las reglas que regulan las prácticas en los espacios de la formación y en los del trabajo tienden a ser las mismas. Por lo tanto el ajuste entre ambos espacios y experiencias tiende a ser no tan problemático como en otras profesiones. Es probable que esta configuración objetiva explique la tendencia a la reproducción de prácticas y modos de hacer las cosas en el interior del sistema escolar. En el campo escolar, la distancia entre teoría y experiencia o práctica no es que no exista, sino que casi siempre termina por resolverse a favor de las prácticas y en desmedro de “la teoría”, la cual tiende a ser vista como pura “verbalización” con escaso o nula capacidad de traducirse en acción. [2]

En cierto sentido, esta larga experiencia en la escuela, que dura prácticamente toda la vida, da lugar a un proceso de socialización exitoso, es decir, que logra influir en forma profunda y duradera sobre la subjetividad de los docentes al reproducir en ellos determinadas categorías de percepción y apreciación, muchas de ellas de larga data. Al mismo tiempo contribuye a construir la base de su integración normativa como cuerpo colectivo.

La unidad y cohesión del magisterio también se ve facilitada por la conciencia generalizada de “pérdida de prestigio y reconocimiento social” y por la percepción de que no están recibiendo las recompensas materiales que corresponde a la inversión escolar que han realizado (que es especialmente alta en ese elevado porcentaje de docentes que tienen más de un titulo y han estudiado carreras universitarias y carreras de formación docente). Por lo tanto las principales tensiones que lo atraviesan como grupo social se manifiestan en las relaciones que mantienen con otros actores sociales (los políticos, los medios de comunicación de masas, etc.) y no en su propio interior (entre docentes jóvenes y adultos, estudiantes y docentes de las normales, entre docentes del sector público y del sector privado, urbanos y rurales, o bien entre docentes de distintas corrientes pedagógicas y/o didácticas, “progresistas” y “conservadores”, etc.).

Para terminar con esta cuestión cabe recordar que, en los oficios prácticos, el conocimiento teórico o codificado es tanto más valorado cuanto más oculto permanece en el desarrollo de la acción. Un ejecutor cualquiera (el maestro en el aula, el artista o el pianista en el escenario, etc.) son tanto más “virtuosos” y valorados cuando en su desempeño se orientan por el conocimiento incorporado, transformado en inclinaciones, intuiciones, predisposiciones, improvisaciones que por libretos, recetas, métodos o partituras (conocimiento codificado). El que actúa “obedeciendo normas” o “reglas” explícitas no es socialmente valorado. Una formación bien lograda (en cualquier campo de actividad (la investigación científica como la enseñanza o la ejecución de un instrumento9 supone una incorporación (literalmente hablando ) de un saber objetivado, codificado y por lo tanto teórico. Por esta razón, una ejecución bien lograda se asocia con una improvisación, con la ejecución de ciertas prácticas en forma “natural” (que no sigue una regla), no calculada y que no obedece a un plan. Pero es obvio que un desempeño de excelencia no tiene nada de natural ni de innato, sino que es el resultado de un largo y complejo proceso donde se mezcla el aprendizaje mediante la experiencia con el que se deriva de una pedagogía determinada y que terminan por confundirse y ocultarse para tomar la forma de práctico de un oficio. En el extremo puede uno encontrarse con ejecutores incapaces de exponer en una clase magistral el saber que usan en forma tan magistral. En estos casos resultaría absurdo pretender medir el conocimiento que emplean aplicándoles exámenes o, en el colmo del absurdo, pidiéndole que respondan a preguntas con respuestas múltiples. El virtuoso tiene un saber, un conocimiento que solo se muestra en la ejecución y no en forma discursiva.

 

  1. El saber codificado: preferencias

 

El peso del conocimiento práctico adquirido a través de la experiencia escolar se manifiesta también cuando se analizan las posiciones que toman los docentes en el campo de las teorías o corrientes educativas y pedagógicas. Un cuestionario aplicado a una muestra nacional representativa de docentes y estudiantes de Institutos de Formación Docente de la Argentina en el año 2009 muestra una gran dispersión en las preferencias de docentes y estudiantes (TENTI FANFANI E. coordinador 2009). En efecto, el autor más citado es Freire, pero se trata de sólo 150 formadores sobre un total de 744 encuestados. El resto declara identificarse con una gran variedad de autores de diversos campos disciplinarios, la mayoría de ellos de la psicología educacional. Esto no debería sorprender, dado que la psicología es la disciplina que más ha contribuido a iluminar y alimentar el desarrollo de las estrategias y técnicas de aprendizaje. De todos modos esta estructura general de preferencias muestra que no hay ni autor ni disciplina dominante en el campo profesional de la docencia. Cuando los docentes mencionan las corrientes teóricas con las que se identifican, el constructivismo y sus diversas expresiones tiende a predominar, incluso sobre la “pedagogía de la liberación” liderada por Paulo Freire. En materia de teorías, sólo la mitad de los docentes encuestados se identificó con alguna corriente. Es probable que los profesionales que no tienen formación pedagógica no se hayan sentido autorizados a responder a una pregunta que no se relaciona con su formación básica. Esta ausencia de “hegemonía teórica” (o atomización de las preferencias en el marco de una adhesión a un “constructivismo genérico”) quizás no sea patrimonio exclusivo del campo profesional docente. En otros campos profesionales y académicos (tanto en el derecho como en las ciencias sociales y humanas, por ejemplo) es probable que ocurra lo mismo. Pero lo que llama la atención entre los formadores es la heterogeneidad disciplinaria (psicología, sociología, didáctica, filosofía, didáctica y teorías del aprendizaje, política y gestión educativa, etc.) extrema de referentes conceptuales que orientan su mirada y sus prácticas. Este plano se “intersecta” con el de la variedad de orientaciones teóricas y epistemológicas implicadas en las corrientes citadas por los docentes encuestados. Por último es preciso evitar las sobreinterpretaciones de los datos arrojados por esa encuesta. Ellos sólo ofrecen pistas y orientaciones generales, cuyo significado específico en la subjetividad y prácticas de los docentes necesita ser analizado mediante otras estrategias analíticas. Es probable también que muchas respuestas tengan sólo el valor de proveer una información genérica en cuanto a los conocimientos efectivamente utilizados por los docentes en su práctica profesional específica. Por lo tanto, es difícil ir más allá en cuanto al significado y las implicaciones que tiene esta configuración de identificaciones en la formación de los futuros profesores, pero no hay dudas que pone en discusión el grado de estructuración de los conocimientos considerados básicos e ineludibles en la formación de los docentes. Cabe señalar que esta dispersión de orientaciones teóricas, epistemológicas y profesionales hace tiempo que constituye un tema en la agenda de reflexión sobre formación docente en el contexto latinoamericano e internacional (OCDE, 2000 y TENTI FANFANI, E. 2008).

 

  1. El profesor como artista ejecutante y su evaluación

Las consideraciones anteriores sobre el conocimiento del docente y su particular modo de aprendizaje nos llevan al análisis de la especificidad del trabajo que realizan cotidianamente en las aulas y las instituciones escolares. Pensar al trabajo docente como una “performance” puede ser de utilidad cuando se quiere comprender su especificidad. Con Paolo Virno (2003) uno podría preguntarse qué tienen en común “el pianista que nos deleita, el bailarín experimentado, el orador persuasivo, el profesor que nunca aburre o el sacerdote que da sermones sugestivos” (pag.45); la respuesta es: la virtud, entendida como el conjunto de capacidades de los artistas ejecutantes. La docencia, entonces es un trabajo de virtuosos y esto al menos por dos razones:

  1. a) es una actividad que se cumple y tiene el propio fin en si misma y
  2. b) es una actividad que exige la presencia y cooperación de otros, es decir, que necesita de un público, el cual nunca es completamente “pasivo”, ya que su cooperación, aunque sea a través de la escucha y la postura corporal, es fundamental para el éxito de la performance.

Por lo tanto es un trabajo sin obra, sin producto: es una performance. Una buena clase no tiene producto inmediato. Según Virno, a falta de productos el virtuoso tiene testigos. La virtud (la calidad del docente) está en la ejecución y en la actuación y no en el producto.

Por lo tanto la enseñanza es una praxis, es decir, una acción que tiene su fin en sí misma, que se manifiesta en su desarrollo. Desde este punto de vista la praxis del docente es como la conducta ética y política y se diferencia de una práctica productiva que termina en la elaboración de un producto determinado y separado del trabajo. En este caso la calidad de la ejecución esta en el producto (es improbable un zapatero que trabaja bien pero produce zapatos defectuosos).

El maestro hace un trabajo donde el producto es inseparable del acto de producir. Es una actividad que se cumple en si misma, sin objetivarse en un resultado inmediato, medible evaluable .

El maestro debe movilizar en su trabajo un conjunto complejo de saberes y competencias, pero uno puede preguntarse ¿cuál es la capacidad estratégica que distingue a los ejecutantes virtuosos? La capacidad comunicativa, responde Virno. La comunicación se convierte en el contenido central de su trabajo. Cabe recordar aquí que la práctica pedagógica, si bien se realiza en una relación de comunicación no es solo eso, ya que, al igual que cualquier interacción social, no transcurre en el vacío y solo puede entenderse si se la sitúa en un espacio social estructurado, “institucionalizado” (por ejemplo el campo escolar). En este sentido, entre otras cosas, es preciso recordar que es una relación de comunicación asimétrica, es decir, caracterizada por una desigualdad: el maestro tiene autoridad (variable) sobre los alumnos. La autoridad pedagógica es un requisito imprescindible para la productividad del trabajo docente. Un maestro que no es reconocido, apreciado, valorado por sus alumnos puede “enseñar”, pero su enseñanza probablemente no se traduzca en aprendizaje. De modo que el discurso del maestro dotado de autoridad está compuesto de enunciados “realizativos” o “performativos”, según la acepción especifica que le dio Austin (1955) a este concepto. En efecto, Austin observa que existen diversos tipos de enunciados lingüísticos. Entre ellos analiza aquellos que él bautiza como “realizativos”. Este es el caso de las frases donde “el acto de expresar la oración es realizar una acción, o parte de ella, acción que a su vez no sería normalmente descripta como consistente en decir algo” (AUSTIN J.L. 1955, pag. 5). El maestro, cuando tiene autoridad, hace cosas con palabras.

Por eso el público (en este caso los alumnos y sus familias) es el evaluador primario del trabajo del docente. Solo ellos están en condiciones de formular un juicio de valor, porque ellos “están allí” donde el maestro ejecuta su acción pedagógica. Virno se pregunta también “cómo se hace para evaluar a un cura, a un experto en publicidad, a un experto en relaciones publicas? Como se hace para calcular la cantidad de fe, de deseo de posesión, de simpatía que ellos son capaces de crear?”. La misma pregunta vale para los profesores: cómo se hace para medir y evaluar la cantidad de pasión, de curiosidad, de creatividad, de sentido critico en relación con el conocimiento y la cultura que es capaz de producir un maestro en sus estudiantes?

El docente de hoy debe ser antes que nada un generador de motivación, interés y pasión por el conocimiento. También debe crear y recrear permanentemente las condiciones de su propia autoridad y reconocimiento. Y qué recursos hay que poseer y emplear para ejecutar esta función y lograr estos estados? Es probable que ellos mismos deban poseer estas cualidades en relación con la cultura y el conocimiento para poder suscitarlos en sus estudiantes. Para ello necesitan tener competencias expresivas, saber, imaginación, capacidad comunicativa. Debe saber movilizar emociones y sentimientos y para ello debe invertir el mismo estas cualidades de su personalidad. Esas cualidades personales, que la burocracia, como modelo fundacional del sistema escolar, buscaba limitar al máximo, resulta que no solo no se dejan controlar, sino que son necesarias para el desempeño de servicios personales como la educación, la saludo y otros semejantes.

  1. Riqueza del trabajo docente y pobreza de las evaluaciones

De esta peculiaridad del trabajo del docente se derivan una serie de consecuencias al momento de decidir qué estrategias emplear para medir la calidad de su trabajo (que no es lo mismo que evaluar al docente, sus conocimientos y capacidades, etc.). Cuando se evalúa el trabajo del docente, es preciso tomar en cuenta las reglas y recursos que el mismo dispone para trabajar, esta es una cuestión relativa al contexto institucional de su trabajo. La evaluación es una preocupación propia del gestor de la educación. Como mecanismo formal no es una preocupación primaria de las organizaciones representativas de los trabajadores de la educación, sino de los políticos y administradores de los sistemas educativos contemporáneos (y de las tecnocracias que operan en muchas agencias nacionales e internacionales que tienen interés en construir la agenda de las políticas educativas nacionales). En muchos casos ellos tienden a considerar al trabajo docente como cualquier trabajo productivo y piensan lo que hace la escuela con el modelo “insumo-proceso-producto”. Por lo tanto creen que el maestro modifican de una materia prima (los alumnos, los cuales pueden ser de “calidad” variable), utilizan una serie de “medios de producción” (objetivados: tecnologías pedagógicas viejas y nuevas, y subjetivados bajo la forma de “saber hacer”) y elaboran un producto: el individuo educado. El producto del trabajo del profesor sería el aprendizaje de los alumnos. Pero es preciso detenerse un momento a reflexionar e incorporar en el análisis por lo menos tres cuestiones básicas:

  1. La primera tiene que ver con el hecho de que es por lo menos difícil pensar la relación entre el trabajo de un docente singular y el aprendizaje de sus alumnos. Por lo general el trabajo de un maestro es posterior y contemporáneo con el trabajo de otros maestros. ¿Cómo hacer entonces para distinguir “el efecto” del trabajo de un docente singular, cuando la experiencia indicas que el trabajo del maestro es un momento particular inscripto en un proceso que se desarrolla en el tiempo y que además es estructuralmente colectivo, existan o no mecanismos de coordinación explícitos y conscientes?
  2. La segunda es que el aprendizaje no depende solo de la performance de los profesores. Se sabe casi desde siempre que lo que un alumno aprende depende de otros factores que los profesores, por lo general, no siempre están en condiciones de controlar. Ya se dijo antes que el público escolar no es un espectador pasivo. El alumno y su familia necesariamente participa en la performance. El efecto de los llamados factores sociales no escolares (capital cultural familiar, aprendizaje extraescolar, etc.) son tan (y a veces más importantes) que los propiamente pedagógicos. ¿Cómo separar entonces lo que se puede imputar a la virtud de los docentes y lo que se debe a otras experiencias extraescolares? Las técnicas estadísticas que se utilizan con mayor frecuencia no permiten medir en términos de “causalidad estructural” (o el efecto de interdependencia) las complejas relaciones entre las “variables de la escuela” y las “variables del alumno”.
  1. La tercera cuestión a tener en cuenta en la evaluación es que muchas veces los aprendizajes desarrollados en la escuela solo se manifiestan y valorizan en un momento diferido del tiempo. Hay cosas que se aprenden en el presente y que solo se valoran muchos años después, cuando el aprendiz se inserta en determinados campos de actividad. ¿Cómo distinguir los aprendizajes efímeros de aquellos realmente valiosos, es decir, permanentes? La durabilidad de los aprendizajes debe ser tenida en cuenta al momento de evaluar su calidad. Y esto solo puede hacerse post escuela.

En tanto servicio personal que se ejerce con otros y “sobre otros” la enseñanza “es un trabajo difícilmente objetivable, un trabajo cuya ‘producción’ se mide mal” (DUBET F., 2002, pag. 305). Pero además, las evaluaciones que se hacen del trabajo del docente, por más detalladas y exhaustivas que pretendan ser, siempre dejan de lado algún aspecto que es juzgado esencial por los propios protagonistas, los cuales difícilmente se reconozcan en esas evaluaciones. Por lo general esas cosas que no se evalúan tienen que ver con las relaciones cara a cara con los alumnos, con las familias, con el director y los colegas, aspectos que sin duda constituyen un capítulo fundamental de su trabajo. En la cuestión relacional el maestro pone mucho de sí, pone su cuerpo, sus sentimientos y emociones, es decir mucho más que el conocimiento de competencias, técnicas o procedimientos aprendidos. En realidad, cuando se habla de virtuosismo del docente, se hace referencia a estas cualidades que se ponen en juego en la relación con los otros para obtener credibilidad, confianza, para evitar o resolver conflictos, evitar tensiones, etc.

Según esta perspectiva hay que distinguir dos dimensiones en el trabajo docente. Una tiene que ver con el contenido crítico y ético del trabajo; la otra se desprende del contexto organizacional donde el maestro actúa. No hay que olvidar que la performance docente no se despliega en el vacío sino en un contexto organizacional, predominantemente de tipo burocrático, es decir, regulado y jerárquico. Según Dubet, “la yuxtaposición de esta lógica de organización y de un trabajo crítico fuertemente subjetivo participa de una representación de la vida social en la cual los temas individuales y morales parecen separarse de aquellos de la actividad organizada”. La mayoría de los maestros, “están tentados a oponer el calor y la singularidad de su experiencia en el trabajo a la objetividad anónima de las organizaciones que enmarcan su actividad” (DUBET F., 2002, pag. 306).

Si el trabajo del docente es estructuralmente complejo de “medir”, más difícil y cuestionable es hacerlo en un momento determinado del tiempo y usando solo un instrumento de “medición”. En todo caso, los aprendizajes de los alumnos al finalizar un año escolar pueden servir como un indicador, extremadamente incompleto, para medir la virtud del docente ejecutante. Es probable que haya que diversificar la evaluación del producto al mismo tiempo que buscar estrategias que tomen en cuenta la calidad de la ejecución. Aquí nuevamente hay que decidir quiénes están en condiciones de opinar sobre la misma. Lo que es cierto es que en este caso, los alumnos y sus familias tienen ventajas ciertas con respecto a los gestores y políticos de la educación.

Un indicador de la complejidad que plantea la evaluación de los docentes es el hecho de que en casi todas partes este es un tema extremadamente conflictivo y acerca del cual existe poco consenso. En muchos países que se destacan por la calidad de sus sistemas educativos (Finlandia es un caso ejemplar) no existe ninguna evaluación formal de los docentes.

En síntesis, los alumnos, los propios docentes y las familias (en el caso de los maestros de primaria) lo general no se equivocan cuando distinguen a un buen profesor de un mal profesor. Sin embargo esta “evaluación”, por ser informal, produce un capital de prestigio que, al no estar objetivado e institucionalizado no produce consecuencias mayores sobre la carrera de los docentes (asignación de funciones jerárquicas, salarios, etc.).

Cabe destacar que el problema se plantea cuando los sistemas educativos, al privilegiar la expansión de la escolarización sin invertir lo necesario en la formación de los docentes ni en salarios y condiciones de trabajo han contribuido primero a la decadencia del oficio para luego denunciar “la baja calidad de la docencia”. Quizás una adecuada comprensión del proceso que llevó a esta situación permitiría ver que en muchos casos los profesores también fueron víctimas de un proceso que en gran parte los trasciende. Si se parte de esta hipótesis, más que gastar en evaluar a los docentes en ejercicio (para hacerlos merecedores de una condena pública, como se hizo en el Perú durante el gobierno del presidente Alan García) habría que mejorar sustantivamente la formación de los docentes y sus condiciones de trabajo y remuneración en vez que gastar en evaluaciones (y políticas remediales “de perfeccionamiento”) que tienen por objeto condenar a las victimas ante la sociedad, ocultando así las responsabilidades históricas de la clase política en la degradación del oficio de docente.

Pero más allá de esta discusión es evidente que en la mayoría de los países existe una distancia entre la realidad del trabajo cotidiano de los docentes en las aulas y el discurso oficial de las políticas educativas que formalmente busca adaptar la educación a las nuevas condiciones y exigencias, muchas veces contradictorias, que se generan en las dimensiones económicas, sociales y culturales de la sociedad contemporánea.

Para evaluar hay que estandarizar, porque cuando se evalúa a un colectivo se lo quiere clasificar y jerarquizar. Para ello hay que reducir diferencias (otro nombre de la estandarización, que la emparenta con la burocracia[3]. Toda estandarización supone una decisión arbitraria, una selección y una exclusión de factores y características. Esta operación técnica acarrea siempre un empobrecimiento.

Por lo tanto no es fácil estandarizar el trabajo docente, como no se pueden estandarizar a los alumnos, que poseen múltiples cualidades y son cada vez más diferentes (por ejemplo, el mejor en matemáticas puede ser –y muchas veces lo es- el peor en la cancha de fútbol) y que además reivindican sus diferencias y particularidades. Por lo tanto tampoco pueden estandarizarse las situaciones profesionales o los problemas que tienen que resolver los docentes en las aulas. Estos son cada vez más diversificados y cambian en forma cada vez más acelerada e imprevisible[4]. En estos casos, el virtuosismo del docente, es decir su capacidad de definir problemas y elaborar estrategias a partir de conocimientos generales poderosos es un recurso cada vez más necesario. En estas circunstancias es sumamente difícil comparar y evaluar el conocimiento que realmente usan los docentes. Del mismo modo es cada vez más difícil comparar situaciones profesionales. Basta un ejemplo. Se dice, con razón, que una de las competencias y desafíos que deben resolver los docentes son las situaciones de conflicto (entre colegas, con las autoridades, con los alumnos, entre alumnos, entre familias, etc.). Pero cada situación conflictiva tiene una identidad y una complejidad particular que la vuelve incomparable con otras. Resulta difícil hacer un ranking de docentes según su capacidad de resolver conflictos, porque estos son incomparables.

En una crítica a la evaluación docente por “resultados” de aprendizaje, Claude Lessard (2004, pag. 101) sintetiza que es posible y legítimo exigir resultados predefinidos de aprendizaje siempre y cuando se den las siguientes condiciones:

“a) que el problema a resolver sea puramente técnico, que las finalidades de la acción sean perfectamente claras y que los profesionales no tengan otra tarea que la de buscar los mejores medios para obtener objetivos claros”. Demás está decir que el sistema escolar es multifuncional y que el docente ocupa gran parte de su tiempo para resolver problemas que no tienen nada de técnico o racional en sentido estricto y tienen que ver con la riqueza y diversidad de lo humano, en todas sus dimensiones (emocionales, éticos, etc.);

“b) que la acción de los profesionales solo dependa marginalmente de la cooperación de la movilización de personas o grupos independientes de la organización que los autoriza”. Ya vimos antes que la performance docente depende tanto de la participación de los “beneficiarios” como del virtuosismo docente;

“c) que el estado de los saberes científicos y profesionales haga posible una acción eficiente en la mayoría de las situaciones enfrentadas”. La ausencia de consenso acerca de un zócalo común de conocimientos pedagógicos del docente conspira contra esta condición;

“d) que las situaciones que enfrentan los profesionales del mismo nivel de calificación sean, si no idénticas, por lo menos relativamente comparables”. Es aquí donde se impone la estandarización (de resultados de aprendizaje, por ejemplo), con todos los efectos de reduccionismo que le son contemporáneos. Debería resultar obvio que esta condición es menos probable que esté presente en sociedades desiguales y diferenciadas.

  1. Evaluación y responsabilización.

En términos esquemáticos se podría decir que existen dos “teorías” implícitas de la acción social detrás de las propuestas y políticas de evaluación docente que tienden a proliferar en varios países de América Latina. En primer lugar tenemos la perspectiva idealista de la acción social, que considera al agente como sujeto de la práctica y lo vuelve responsable de lo que hace. Desde este paradigma se supone que la práctica del docente es el resultado de su voluntad e intencionalidad consciente. Él sabe lo que hace y porqué lo hace, por lo tanto es un actor responsable y puede (y debe) rendir cuentas de lo que hace, por eso se lo evalúa.

En cambio, si se mira la práctica desde una perspectiva estructuralista, el desempeño del docente depende no solo de sus conocimientos, predisposiciones y valores, sino que en su práctica debe necesariamente movilizar reglas y recursos de diverso tipo. En este caso no tiene mucho sentido hacerlo completamente responsable de lo que hace. En América Latina existe una desigualdad creciente entre instituciones escolares. El mismo docente en una institución “rica” (en recursos, regulaciones, identidad, cohesión, etc.) hace cosas distintas de las que haría en una institución “pobre”. Dada esta diversidad, hay que ser cuidadoso al momento de pretender evaluar (y premiar) el desempeño docente y sus supuestos “productos” (los aprendizajes de sus alumnos) porque el maestro no actúa en el “vacío social”.

La experiencia indica que por lo general somos “estructuralistas” cuando explicamos nuestros fracasos y somos idealistas al justificar nuestros éxitos. En el primer caso enfatizamos los determinantes estructurales que nos “obligan a hacer lo que hacemos” o que “nos impide actuar de otra manera, aunque lo quisiéramos”. En el segundo, imputamos a nuestra intencionalidad, a nuestra estrategia y a nuestras propias aptitudes los resultados de nuestro actuar.

Cuando nos referimos a los otros, tendemos a responsabilizarlos de sus acciones, en especial cuando se trata de nuestros subordinados. Los ministros de educación tienden a responsabilizar a los maestros por los malos resultados de aprendizaje, pero tienden a explicar sus propios fracasos por factores estructurales que ellos no están en condiciones de controlar.

Bibliografía citada

AUSTIN J.L. (1955); Cómo hacer cosas con palabras. Edición electrónica de

www.philosophia.cl / Escuela de Filosofía Universidad ARCIS. http://www.seminariodefilosofiadelderecho.com/BIBLIOTECA/A/austincomohacercosasconpalabras.pdf

BOLTANSKI L. et CHIAPELLO E. (1999); Le nouvel esprit du capitalisme. Gallimard, Paris.

BOURDIEU P. (2980); Le sens pratique. Les Éditions de Minuit. Paris-

TENTI FANFANI E. (2009); Estudiantes y profesores de los IFD. Opiniones, valoraciones y POLANYI, Karl (1990); Conoscenza personale. Rusconi, Milano.

POLANYI, Karl (1988) Conoscere ed essere. Armando Roma.

POLANYI, Karl (1990); Conoscenza personale. Rusconi, Milano

LESSARD C. (2004); Conclusiopn synthése. En: LESSARD C. et MEIRIEU P (dir.).; L’obligation de résultats en éducation. Les Presses de l’Université Laval. Québec

WEBER M. (1983); Economía y sociedad. Fondo de Cultura Económica. México DF.

[1] Profesor titular por concurso e investigador principal del CONICET en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires.

[2] No es el lugar aquí para discutir el concepto de teoría que tiende a circular en el campo del debate pedagógico. Por lo general se tiende a concebir a la teoría como “conocimiento hecho” y hecho para ser enseñado (mientras que la metodología sería una especie de arte de inventar conocimientos) En verdad, la teoría es instrumento, es el lenguaje que utilizamos para hablar de las cosas. La teoría es un punto de vista. En este sentido, todos los agentes sociales tienen una teoría. No es exterior al objeto que nos interesa estudiar (no es un “marco” como se dice vulgarmente) sino que construye al problema mismo de investigación. En otros casos se califica de teoría a un procedimiento codificado cuyo destino es ser “aplicado” en la práctica. Por eso tiende a juzgarse a una teoría por su utilidad y no por su valor de verdad.

[3] Cabe recordar aquí que según Max Weber, la burocracia favorece la toma de decisiones impersonales (“sin acepción de personas”). Por su parte, el dominio de “reglas previsibles” se guía por el principio sine ira ac studio, “Su peculiaridad específica –escribe Weber-, tan bienvenida para el capitalismo, la desarrolla en tanto mayor grado cuando más se ‘deshumaniza”, cuanto más completamente alcanza las peculiaridades especificas que le son contadas como virtudes: la eliminación del amor, del odio y de todos los elementos sensibles puramente personales, de todos los elementos irracionales que se sustraen al cálculo” (WEBER M. Pag. 732). La burocracia, en tanto que gobierno de la regla, tiende a regularizar, a la estandarización a abominar de lo particular, del “caso por caso”. Por eso resulta contradictorio que por una parte se insista en desburocratizar el trabajo del docente (misión estructuralmente imposible de llevar al extremo en los oficios que se desarrollan en interacciones intensas y cara a cara con otros) y al mismo tiempo se hable de estandarización, estándares, evaluación, categorizaciones, etc. Cabe consignar aquí que las organizaciones capitalistas post-burocráticas no se ocupan tanto de controlar las emociones y los afectos, sino de canalizarlos, orientarlos y utilizarlos productivamente (BOLTANSKI L. y CHIAPELLO E. 1999).

[4] En efecto, una de las particularidades de esta actividad, que contribuye a su complejidad es que le cambian en forma acelerada los problemas que tiene que resolver: cambia el conocimiento, las tecnologías de la comunicación, las configuraciones culturales de las nuevas generaciones, etc.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/riqueza-del-oficio-del-docente-y-miseria-de-su-evaluacion/

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El Pos Maestro. Una Crítica a la Pedagogía Neoliberal

Por: Miguel Andrés Brenner

Facultad de Filosofía y Letras, UBA

Argentina

Marzo de 2018

SUMARIO

Introducción

Un sujeto ficticio

La pos verdad o de la muerte de la intención de verdad

El pos maestro

A modo de conclusión

INTRODUCCIÓN

Aires de fuerte exclusión social dominan la región bajo el modo de explotación capitalista, que signamos de la siguiente manera:

  • de base financiero-especulativa-parasitaria,[1]
  • neoliberal y globalizada,
  • colonizadora y depredadora.

Dentro del marco presentado, a fin de comprender la pedagogía política neoliberal, proponemos la figura del pos maestro.

Su intelección no es ajena a la subjetividad prime[2]dentro del bloque hegemónico. El pos maestro implica un tipo de subjetividad, que se referencia a la subjetividad del alumno. A tal efecto, no podemos caracterizar dicho concepto si no lo contextualizamos dentro de la subjetividad prime, a la que hemos denominado sujeto ficticio.

El pos maestro se sitúa en el ámbito de los aprendizajes, “todavía” llamado escuela. ¿Por qué “todavía”? Es que la información y/o el conocimiento exceden a la pretensión de verdad y, entonces, aparece la pos verdad, mientras que la escuela, en su praxis cotidiana, tiende a ser  “lugar de la verdad”.

La pos verdad es una cualidad del sujeto ficticio y, en tanto ello, recién a partir de ahí podemos inteligir el significado del pos maestro.

Consideraciones a tener en cuenta:

  • Lo que se expone en adelante es un modelo teórico, con algunas aserciones como hito de una problemática mucho más amplia, que no se agota en los conceptos aquí trabajados.
  • La problemática presentada tiene múltiples aristas, por lo que en el cuerpo del texto se acota la cuestión. Debido a ello, se sugiere al lector acudir también a las citas a pie de página, pues aparecen comentarios muy importantes.
  • No debemos olvidar, como antecedente, el posicionamiento de los denominados “maestros de la sospecha” (Nietzsche, Freud y Marx). Solamente los mencionamos, en razón que exceden el encuadre desde el que trabajamos en este texto.

UN SUJETO FICTICIO

Si hablamos de “nuevos sujetos de la educación”[3], no debemos obviar el marco político y económico-político[4] en el que se encuentran. En tal sentido, en el presente histórico aparecen determinadas condiciones de posibilidad en la que aquellos surgen.

Valga aclarar que la explotación capitalista, hoy, es de base financiero-especulativa- parasitaria, neoliberal y globalizada, colonizadora y depredadora[5].¿Y cómo se explicita esa base financiera?

Recientemente se inventó globalmente que podía emitirse dinero sin respaldo actual en activos económicos existentes en el mercado, siendo suficiente que el respaldo lo otorgara el conjunto de los compromisos de pago futuro asumidos por los sujetos económicos, individualmente considerados. El respaldo consiste, actualmente, solo en “creer” que los deudores pagarán el dinero que ha sido emitido expresamente como crédito. Es así que el dinero se emite como deuda, el dinero “es deuda”. Se impele al consumo más allá de la capacidad de compra real mediante deuda a futuro o dinero a futuro, dinero virtual, sin sostén, creando así los “consumidores insolventes”.[6]

Consideremos que solamente la economía especulativa en el mundo supera en más de 125 veces al dinero efectivo/físico, o sea, corresponde a una masa de dinero ficticia[7]. O bien, según otra fuente, en la actualidad el 75% de los valores financieros no tienen relación con proceso productivo alguno, son pura especulación[8]. Otras elevan muchísimo más el porcentaje a favor de la especulación, en un 82%[9]. Según Juan Antonio Zúñiga del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, México, la economía especulativa resulta 10 veces mayor al PIB mundial[10]. Y conste que aún se mencionan cifras superiores.

En cuanto nos referimos a la etapa neoliberal la comprendemos como una forma de capitalismo, en particular, el referido al “capital ficticio”, al que Carlos Marx dedicó un capítulo en el tercer tomo de su obra “Das Kapital”[11]. Y, particularmente, nada más que uno, en tanto la tasa de ganancia (con mayor precisión, “plusvalía”) provenía ante todo de la producción (capitalismo industrial), que percibía e interpretaba fuertemente estudiando la economía política en la Inglaterra del siglo XIX. Actualmente, al término “ficticio” se lo denomina “especulativo”[12], pues se crean medios de circulación imaginarios”[13]. ¿Y cuál es la consistencia de lo imaginario? Si en su sentido etimológico tiene que ver con el “mirar”, considerando que no es lo mismo “lo que se mira” que “lo mirado”, alude a la “percepción”, a un “fantasma” o “fantasía”. Y aquí entrevemos la punta de un ovillo interesante: la subjetividad en tanto subjetivismo, al modo de una muy peculiar psicologización.

Ahora bien. El problema se suscita cuando predicamos ese “mirar” de la economía en el presente capitalismo, donde el dinero físico es sumamente inferior al dinero virtual (el mundo está empapelado de dólares billetes, pero el dólar virtual es excesivamente superior en cantidad), gracias a las nuevas tecnologías de la información y la comunicación. Ese dinero ya no es “el equivalente general de toda mercancía”, pues una mercancía es ubicua. El dinero, si bien parte de la mercancía, se dispara de la misma quasi infinitamente, en tanto es dinero que produce más dinero, dinero como deuda, dinero a futuro, dinero que no existe, que se sostiene en la “creencia”del respeto a los “compromisos asumidos”, aunque “se sabe” que solamente, si es que se respetan, en general, únicamente es posiblepara el pago de los intereses.Hay otros mecanismos especulativos, como los “derivados financieros”, cuya explicación excede al presente texto.

En tanto ello, o sea en dicho contexto, aparecen los denominados “nuevos sujetos”. Y el principal es ficcional, propio de la especulación como sujeto.

A fin de comprender lo explicitado, apelaremos a lo que Ludwig Wittgenstein (1998: 7, 30-32, 38, 79, 90-96, 345-355), en su magna obra “Investigaciones Filosóficas”[14], entiendecomo significado de un término: significa según se lo usa, dentro de un determinado juego de lenguaje.

¿Y de qué manera aparece el citado “sujeto ficcional” en el juego de lenguaje de la economía del capitalismo neoliberal? Tengamos en cuenta los discursos en los medios gráficos.

Veamos ejemplos, todos consultados en la web el 11 de febrero de 2018[15], presentados de manera inorgánica:

“Los mercados no son tontos: España ya se financia frente al resto del mundo.”[16]

“Las malas noticias alegran el día a los mercados, ¿por qué?“ La economía de la eurozona muestra un frenazo que no se esperaba, mientras el ‘Brexit’ gana una fuerza con el apoyo de Johnson.” [17]

“Los mercados huyen de los candidatos extremistas de Francia: Las bolsas tiemblan ante Le Pen y Melénchon.»[18]

“La fiebre por el bitcoin enloquece a los mercados.” [19]

“Los mercados esperan con angustia la reapertura hoy de la Bolsa de Wall Street.”[20]

“zona Euro”:Los mercados, menos estresados.”[21]

“El mercado digiere la caída del cupón PBI y apunta a los bonos en dólares.”[22]

“¿Por qué el mercado considera exitosas a empresas como Tesla y Snapchat, que pierden millones cada año?”[23]

“Los mercados pierden la paciencia.”[24]

“Los mercados reaccionaron con euforia al ‘efecto Lula’. La bolsa de San Pablo se disparó un 4,12% y el real se apreció 1,09% frente al dólar.”[25]

“Los mercados votaron: no creen que sediciosos puedan desestabilizar al Gobierno.”[26]

“Tiemblan los mercados. La devaluación rusa y la situación venezolana llevaron los mercados mundiales a su peor crisis desde 1995.”[27]

“Los mercados están nerviosos.”[28]

“La economía no se encuentra tan mal como piensan los mercados.”[29]

“Los bonos argentinos son los que más sufren en la región por el crash global.”[30]

“La divisa estadounidense subió ayer otros 16 centavos y cerró a 20, 36 pesos. En el mercado sigue la fiebre por el dólar.”[31]

“El gobierno miente con los números fiscales, pero el mercado no es tonto” (José Luis Espert)[32]

“Por las turbulencias de los mercados, Molino Cañuelas demoró su salida a la Bolsa.”[33]

“Días de vértigo en los mercados financieros, que obligan a extremar la cautela del inversor.”[34]

“Los mercados de deuda padecen las consecuencias del éxito de las Bolsas.”[35]

“Los mercados, optimistas de que haya un no al «Brexit.”[36]

“El mercado necesitaría una guerra o una recesión para despertar, según Goldman.”[37]

“Sevilla dice que el mercado tiene apetito para comprar paquetes de Bankia.”[38]

“Los mercados deben tener cuidado con lo que desean.”[39]

“Los mercados están de fiesta: el Merval saltó 2,8 %.”[40]

            Valgan algunos ejemplos más, sin demasiados detalles de sus páginas webs,ni de

            lasfechasde consulta:

  • El mercado cree que Brasil puede contener el daño del affaire Temer. El Cronista Comercial
  • El mercado elevó la expectativa de inflación al 21,6% para 2017. Ámbito Financiero
  • En la semana que comienza los mercados en México estarán atentos a las informaciones políticas y económicas. La Jornada México
  • Los mercados están nerviosos. El Tiempo, Colombia
  • Los mercados atacan, pero sobre todo huyen. Poli-tik, web
  • El mercado comenzó a digerir el triunfo de Scioli. Ámbito Financiero
  • Los mercados están a la espera de los US$ 7.000 millones del blanqueo que se liberan este lunes. Telam
  • Por qué los mercados sufren otra tormenta. El País, España
  • Los flujos monetarios siguen siendo favorables y el mercado goza de salud. Madrid: Los mercados financieros.
  • Fiebre en el mercado de los pases. La Nación (se refiere a los jugadores del básquet)
  • Los mercados sí aman a Trump. El Diario Crítico, Madrid
  • ¿Cuáles son las dos cosas que más odian los mercados? gestión.pe web
  • El dólar cae por impaciencia de los mercados con Trump. Eldinero.com Colombia
  • Los mercados se esfuerzan por ganar a nuevas generaciones. La Voz de Galicia
  • La esquizofrenia de los mercados. Diario La Prensa, Panamá
  • Seguirá la fiesta en los mercados emergentes en 2018. Advierten debilidad del caso argentino. Ámbito Financiero.

El “sujeto ficcional”, al que aludimos, es el mercado o los mercados, al que también podemos denominar “sujeto virtual”:

  • Piensan, no son tontos.
  • Creen, consideran, deben tener cuidado.
  • Esperan, huyen, se alegran, se esfuerzan, son impacientes, aman, están nerviosos, atacan, tienen expectativas, huyen, necesitan, se despiertan, están estresados, apuntan (tienen finalidades), padecen, tienen angustia, reaccionan con euforia, desean, son optimistas.
  • Están de fiesta.
  • Gozan de salud, digieren, tienen fiebre, enloquecen, padecen de esquizofrenia, tienen vértigo.
  • Tienen apetito, se despiertan (por ende, también duermen).
  • Votan, o sea, son democráticos.
  • Se encuentran en zonas de turbulencia.

O sea, el Mercado (o los Mercados) es un sujeto ficcional, aunque paradójicamente con las mismas cualidades de un hombre carnal, es de carne y hueso a la vez, que piensa, no es tonto, por ende es crítico-prudente-sagaz, tiene creencias, afectos (es optimista, padece y se angustia, es impaciente y nervioso, etc.), con rasgos biológicos (digiere, tiene apetito, duerme y se despierta), amén de condiciones de salud y enfermedad (síntomas de fiebre, locura, esquizofrenia), participa política (vota, es democrático) y ambientalmente (sufre turbulencias), tiene vida comunitaria (está de fiesta), plantea acciones en vista a fines (apuntan, con expectativas, huyen, atacan, etc.). Es un sujeto individual-ficcional a quien no le interesa otros sujetos: implica la exacerbación de la audacia, la sagacidad, la meritocracia, el individualismo emprendedor, el consumo.

Y… no podemos pensar que los “nuevos sujetos” mencionados se hallen más allá de este mundo terrenal, que se pretende fundar en la denominada “sociedad del conocimiento”[41]  (tiene como soporte/medio a las nuevas tecnologías de la comunicación y de la información), obviando las condiciones materiales de existencia, de reproducción y producción de la vida.

Ese sujeto no es amante de la verdad, subsume toda realidad en sus intereses de lucro. Por ello ya no le interesa la verdad. Así aparece la pos verdad.

LA POSVERDAD O LA MUERTE DE LA INTENCIÓN DE VERDAD

Los orígenes de la palabra “posverdad” tienen varias fuentes. En abril de 2010 una revista humorística especializada en política medioambiental publica un artículo que por primera vez utiliza la palabra “posverdad”. El creador del término fue David Roberts y se refería a las políticas que negaban el cambio climático pese a la evidencia científica al respecto. El triunfo en Gran Bretaña del Brexit (Britain Exit) y en EE.UU. de Donald Trump, puso más en el tapete a dicho término. En ambas situaciones se mentía desde el poder, había indiferencia hacia la verdad. Se convence a los votantes a partir de sus pasiones y creencias individuales.[42] Desde la manipulación de afectos y creencias se instituyen significados que tocan más las emociones que a la inteligencia humana. Todo ello de modo muy distinto a las argumentaciones de los sofistas que en la antigua Grecia trataban de “vender gato por libre” con razonamientos en apariencia verdaderos pero que, en realidad, eran falsos.[43] O sea, la imposición de ideas se sustentaba en la razón misma, mientras que en el mundo de la pos verdad, la imposición de ideas no se sustenta en la razón, sino que en las emociones.

Valga dicha consideración al momento de referirnos a los “nuevos sujetos de la educación”.

En múltiples oportunidades, cuando se habla de “nuevos sujetos”, se los considera desde las “plataformas virtuales”, que serían la condición de posibilidad de los mismos. Aquí ya nos planteamos un sujeto no-concreto, de carne y hueso, que sufre y ama, que padece y goza, que se relaciona con otros cara-a-cara, cuya sensibilidad brote por doquier, sensibilidad piel al piel.[44]

Es un sujeto a quien no le interesa la verdad (independientemente de las consideraciones acerca de qué significa la verdad). Le interesa “coincidir consigo mismo”, pensando lo que le gusta, deseando lo que le gusta, consumiendo lo que le gusta, aceptando que ese gusto responda a determinados algoritmos formulados desde centros de poder que lo digitan. Le agrada ser así, sostiene que ésa es su verdad, aunque la verdad sostenida no sea más que consecuencia de una especie “gran hermano” que piensa por él, desea por él, quiere por él. Veamos, al respecto, el caso del diario Folha de São Paulo y sus críticas a las noticias falsas, al sexismo, a la discriminación, a mensajes de odio, etc. que son asumidos acríticamente por el usuario, en el caso de la red Facebook, básicamente con un “me gusta” o “no me gusta”, más otras breves opciones (me encanta, me divierte, me asombra, me entristece, me enfada), todas ellas que tienen que ver con la “afección”, con la cualidad de la “reacción” o “pasividad” o “mera receptividad”, y no con la crítica, con la creación, con una acción comunitaria.

El nuevo sujeto de la educación (aunque no únicamente él) también es un sujeto ficcional, que hace de las noticias falsas su verdad. Conste que en tanto cada uno tenga “su” verdad, no hay verdad plausible, pues resulta imposible el diálogo, y el diálogo parte de acuerdos consensuados. Ése es el nuevo sujeto/alumno.

Transcribimos una noticia del periódico Perfil del 8 de febrero de 2018:

El diario Folha de São Paulo ya no publicará sus noticias en Facebook. Dada la decisión de la red social de quitarle visibilidad a las páginas periodísticas, el medio brasilero dejará de publicar su contenido.El cambio en el algoritmo de la red social de Mark Zuckerberg, según el diario brasilero, ‘refuerza la tendencia del usuario a consumir cada vez más contenido con el que tiene afinidad, favoreciendo la creación de burbujas de opiniones y convicciones, y la propagación de las fake news[45]. Según la postura del medio, este cambio ya no garantiza que el lector reciba posiciones contrapuestas sobre un mismo tema.[46]

Y si ése es el nuevo sujeto/alumno, ¿no quiere decir, acaso, centrar la educación en la tecnología, más precisamente en las nuevas tecnologías de la información y la comunicación? No es cuestión de negar dichas herramienta, sería pernicioso, pero tampoco centrar al ser humano en la misma, obviando que la herramienta es un medio, que ese medio es construido desde el ámbito del poder, del capitalismo, de la guerra[47]. Consideremos que yel “medio es el mensaje”, en la expresión de Marshall MacLuhan[48], es decir, el medio también es “contenido” de alguna manera, aunque en el curricular no se lo especifique como tal. Valga al respecto, además, la excelente crítica realizada por investigadores profesionales de la educación que cuestionan el actual proyecto a nivel nacional “escuelas del futuro”[49].

Los “nuevos sujetos” son vividos por las “fake news” o “noticias falsas”. La pregunta que nos toca formular es la siguiente: ¿no será que subsumir a dichos sujetos en las señaladas tecnologías tiene como finalidad subsumirlos en las noticias falsas, sin crítica y creatividad alguna, a efectos de ser variables de cálculo del mercado globalizado y especulativo? La multinacional Unilever lo reconoce, y amenaza con retirar sus anuncios de las plataformas digitales como Facebook y Google si aquellas no se comprometen a combatir las noticias falsas, específicamente por el contenido “tóxico”[50] dirigido a niños., o sea, que envenena a niños.  Empero, sería ingenuo que una importante multinacional, que conoce del capital ficticio porque le rinde ganancias, “crea” que dichas tecnológicas realmente las combatan en tanto no afecten a sus intereses. El periódico Cronista Comercial del 12 de febrero de 2018 publica lo siguiente:

La multinacional anglo-holandesa Unilever amenazó hoy con retirar sus anuncios de plataformas digitales como Facebook y Google si estas tecnológicas no se comprometen a combatir las noticias falsas, así como a luchar contra los contenidos nocivos y los que crean división. ‘No podemos tener un entorno en el que nuestros consumidores no confían en lo que ven online’, aseveró Keith Weed, jefe de publicidad de la empresa, considerada una de las mayores anunciantes del mundo.Weed se refirió concretamente a ‘las noticias falsas, el racismo, el sexismo, los terroristas que difunden sus mensajes de odio y el contenido tóxico dirigido a niños’, que aparecen en Internet y que se han convertido en un problema para Facebook y Google, los dos gigantes de la publicidad en la red.‘No podemos continuar apuntalando una cadena de suministro digital -que entrega más de una cuarta parte de nuestra publicidad a nuestros consumidores- que a veces es poco mejor que un pantano en términos de transparencia’, añadió el vocero empresarial.[51]

Ahora bien, en honor a la verdad (¿verdad?) habría que precisar que la mayor parte de la humanidad carece de internet, por lo que ese supuesto alumno universal no sería tan universal. El Banco Mundial sostiene que el 60% de la población mundial carece de acceso a la internet[52], consecuencia de la exclusión social. Pero valga considerar que hay quienes se encuentran dentro del 40% restante y que también son excluidos.A grosso modo, digamos, solamente la tercera parte de la humanidad se encontraría dentro del rango de lo que se denomina “incluida”, aunque importa señalar que la inclusión puede ser parcial (así., hay quienes poseen celulares con acceso a internet y son estructuralmente pobres). Desde aquí, los llamados “nuevos sujetos sociales” son muy acotados dentro de la población mundial, mientras que muchos de ellos viven en zonas de nuevas esclavitudes sociales en razón de la pobreza a la que son sometidos.

Por otro lado,es factible hallarusuarios de las redes que, como sujetos(y en tanto alumnos a la vez), sin pretenderlo sonbobos[53], pues se intenta así constituirlos, aún bajo la apariencia de incansables y entrenados navegadores de la web cuyas creencias son la de ser “alguien pensante”, sin darse cuenta que “son pensados”. Valga constar la valía de la persona humana y social, a la vez, que es maltratada así en la praxis económico política con una ausencia flagrante de ética.

Y la cosa se hace más dramática aún. El común de los usuarios de las redes, en especial del Facebook, en mayor o en menor medida publicitan la propia intimidad. Ya no habría una diferencia tajante entre lo público y la intimidad con los riesgos de la exposición pública que esto implica y la manipulación de la propia imagen (manipulación grave desde el punto de vista de los servicios de información estatales como desde los negocios).Entretanto, se tienen amigos elegidos para una situación virtual, con lo que la relación cara-a-cara se debilita, se consiguen afectos y amigos donde el contacto piel a piel desaparece.Además, desde el Facebook, desde las redes sociales, se obtendría información, que se considera fidedigna.

Mediante las redes, no solo se difunden noticias falsas, también se vende información a sectores políticos para que sus trolls[54]puedan entrar en funcionamiento adiestrando la inteligencia para determinadas opciones, y se vende información a empresas privadas a fin de que hagan de las redes, gratuitas para el consumidor de las mismas, un medio de propaganda en base a los “gustos” del usuario. Obviamente que los Servicios de Inteligencia Estatales (y no son los mismos que antes), aprovechas para sus finalidades de control y/o represión la información que las redes les venden acerca de posicionamientos políticos, ideología, valoraciones, etc., mientras que la información ofrecida a empresas provee a Facebook y Google, en particular, enormes ganancias.

Desde el punto de vista político, las “fake news” brindan la posibilidad hasta de incidir en elecciones “llamadas” democráticas. Valga el ejemplo que más abajo se cita, con su papel en las últimas elecciones en los EE.UU. donde triunfó Donald Trump, pero que no se acota a la vida política del Norte, puede suceder en cualquier lugar del mundo. Así, el periódico Perfil publica lo siguiente en su edición del 15 de febrero de 2018:

La revista estadounidense Wired llevó adelante una investigación de cinco meses en la que dos de sus editores mantuvieron entrevistas con 51 ex y actuales empleados de la red social. Muchos de ellos pidieron reservar sus identidades e incluso pidieron reunirse bajo estrictas normas de confidencialidad. El artículo pone de manifiesto los antecedentes y conflictos en los que se vio envuelto tanto su creador como la red social en sí, puntualmente durante los últimos dos años, señalando como factor fundamental las noticias falsas y el uso por parte de la política para llegar a los usuarios.Para el fin de la campaña presidencial /Donald Trump/, se supo que las noticias falsas que circulaban en la plataforma se difundieron mucho más que las historias reales.’ Aferrado a la idea de ‘neutralidad en red’ Facebook evadió los debates y para su interior afirmaba que ‘tenía inmunidad para hacerlo, porque era simplemente una compañía de tecnología y una plataforma para todas las ideas por igual’ expresa el artículo… ‘la desinformación se había vuelto una enfermedad, que estaba imponiéndose en toda la plataforma’.[55]

Conste, en el decir de Brandon Smith…

Trolls en Internet, conocidos también como “afiches pagados” o “blogueros pagados” son creciente y abiertamente utilizados tanto por corporaciones privadas como por gobiernos, a menudo con propósitos de mercadeo o de “relaciones públicas”.  En tal sentido, se considera un trabajo, por lo que es remunerado. La desinformación no solo amenaza nuestra visión del funcionamiento de nuestro mundo, nos hace vulnerables al miedo, al malentendido y la duda, cosas todas ellas que llevan a su destrucción. [56]

Pero, ¿solamente los “trolls” distorsionan lo que en otra época se denominaba “realidad”, más allá de lo que quisiera interpretarse como tal? Por supuesto que no. Los utilizamos como signo de una época. También los grandes medios de información o comunicación trabajan muy fuertemente al respecto de la posverdad y la constitución del sujeto pertinente a la misma, con toda las nuevas tecnologías a su servicio.

Veamos, en tal sentido, algunas afirmaciones de Ogle,David y Durán Barba[57],Jaime (2002):

…las malas noticias se venden mucho mejor que las buenas noticias. La gran mayoría del público siente más atracción por una crónica policial sangrienta que por una buena noticia.[58]

De J. Durán Barba y Nieto Santiago (2017):

Las demandas de los nuevos electores se confunden con viejas consignas de revoluciones fracasadas bajo el mismo sonido que no significa nada: ‘queremos el cambio’.[59]

Y de los mismos autores:

No hay que olvidar que en muchas ocasiones el ataque desmesurado, el insulto, la calumnia, son parte de un espectáculo del que disfrutan los electores, crean o no en sus contenidos. Seguimos siendo primates a los que nos gusta el espectáculo del enfrentamiento. Miramos las disputas entre los líderes con la misma atención que nuestros antepasados de las cavernas, que se rompían la cabeza a mazazos por el liderazgo de la horda, aunque las armas y los medios de los actuales líderes hacen que sus peleas sean peligrosas para todos y nos lleven a una tragedia más que a una comedia. (Durán Barba y Nieto, 2011: 223)[60]

No por nada, pareciera que las imágenes que nos muestra la televisión en sus noticieros, como lo expresa una leyenda en la pantalla de los mismos, “no son aptas para niños y adolescentes”. Es que en una época en la que cada uno se encuentra abandonado a su suerte en el mercado, nos invade un individualismo feroz, donde cada uno tendría que cuidarse a sí mismo (como reza el saludo propio de nuestro presente: “cuidate”, be careful), o bien bajo el lema ferozmente meritocrático del “hacelo” (just do it).Será al decir de la banda de música Divididos, en su tema “La era de la boludez”:

¿Qué ves? ¿Qué ves cuando me ves?

Cuando la mentira es la verdad

“¿Cómo te enteraste?

Lo leí en el face”

Todo ello tiene que ver con el pos maestro, ya no interesa la verdad, y no es solamente que no interese, hay una voluntad mercantilista para falsearla.

Veamos.

EL POS MAESTRO

Actualmente aparece una especie de latiguillo en los discursos del neoliberalismo educativo: la escuela es del siglo XIX, los maestros son del siglo XX, mientras que los alumnos pertenecen al siglo XXI. Se patentiza que hay un desfasaje tecnológico entre la escuela en sus inicios, los docentes con los tradicionales medios de transmisión y los alumnos en calidad de usuarios de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TICs). Lo que entra en juego es un modelo tecnológico con sus variantes en función de interpretar críticamente el rol de la escuela, habría un problema de desfasaje tecnológico (predomina una perspectiva tecnocrática) y no un problema político. Desde esa perspectiva no se percibe a la escuela como respondiendo a proyectos políticos epocales, tiempos diferentes en los que, por cierto, los medios técnicos son diferentes. Las TICs serían, por ende, la panacea para la ineficiencia e ineficacia de la labor educativa. Y, si es así, el maestro debiera traspasarse, aparece el pos maestro.Si el sujeto neoliberal es un sujeto ficticio a quien no le importa la verdad[61], la figura del maestro carece de sentido.

Desde aquí, para seguir con nuestra argumentación, hagamos un contrapunto entre Bentham y Han.

Nos dice Jeremy Bentham (1979: 34):

Si se hallara un medio de hacerse dueño de todo lo que puede suceder a un cierto número de hombres, de disponer todo lo que les rodea, de modo que hiciese en ellos la impresión que se quiere producir, de asegurarse de sus acciones, de sus conexiones, y de todas las circunstancias de su vida, de manera que nada pudiera ignorarse, ni contrariar el efecto deseado, no se puede dudar que un instrumento de esta especie, sería un instrumento muy enérgico y muy sutil que los gobiernos podrían aplicar a diferentes objetos de la mayor importancia.[62]

Podemos afirmar la importancia de controlar a los sujetos, sea en lo que piensan, en lo que desean, en lo que les interesa, en lo que hacen, en sus emociones, en general, en sus acciones, sin que tengan conciencia de la vigilancia. Es lo que nos explica Jeremy Bentham, filósofo utilitarista inglés (+ 1832), cuyo concepto de “panóptico”[63] es retomado por Michel Foucault en su obra “Vigilar y castigar”.

Byung Chul Han construyó el significado panóptico digital, ampliando así el término panóptico de Bentham. Ya no existe un ojo vigilante con la capacidad de mirar sin ser visto. Sostiene Han,Byung Chul (2013: 42) Mientras que los moradores del panóptico de Bentham son conscientes de la presencia constante del vigilante, los que habitan en el panóptico digital se creen que están en libertad.[64]La paradoja es que este tipo de coacción, va acompañada de un sentimiento de libertad y de elección voluntaria.

Lo que señalan Han, a partir de las consideraciones de Bentham, puede comprenderse en el contexto de la denominada pos verdad, trabajada en el parágrafo anterior. Y desde ahí apuntaremos al pos maestro.

¿Por qué pos maestro?

De manera brevísima, valga la siguiente confrontación: educación tradicional vs. educación nueva. La educación tradicional refería al maestro como centro del proceso educativo, el maestro como modelo, en tanto la educación nueva (ya no tan nueva) ubicaba desde su origen, con Juan Jacobo Rousseau, al alumno como centro del proceso educativo. En cuanto a esta última posición, el rechazo al maestro como modelo obvia, no considera, que constantemente existen modelos en función de su internalización por parte de las nuevas generaciones, sean sociales, culturales, políticos o económicos, con mayor o menor fuerza, con mayor o menor consenso.El mismo Rousseau no percibe que el modelo que el niño internaliza y le transmite, por ende, información interpretada desde determinada perspectiva, le enseña que solamente la nobleza vale política, económica y culturalmente, con una negación rotunda de los niños pobres.

Veamos lo que dice Rousseau en “El Emilio”:

El pobre no tiene necesidad de educación; la de su estado es forzada y él no sabría alcanzar otra…  Escojamos, pues, a un rico; estaremos seguros al menos de haber hecho un hombre más, en lugar de que un pobre pueda llegar a ser hombre. …no me pesa que Emilio tenga linaje.[65]

El modelo educativo, en todo sentido, es el de la nobleza para “definir” qué significa ser humano (hombre). En la actualidad el modelo puede tener que ver con alguna figura deportiva, con el meritocrático emprendedor, con alguna banda de música, con una tribu urbana, con un modelo mediático, aún religioso o político, aún con algún modo de vida económica que se asume no críticamente, etc. Siempre existen modelos sociales. Por ende, cuando se afirma que hay que tener en cuenta los intereses de los alumnos, no se considera que los mismos son atravesados fuertemente por las redes de poder desde las que aquellos se imponen, o bien por estilos económicos de vida cotidiana cuyo “sentido común” aún no ha sido criticado.

Un modelo que pesa en nuestro presente es el tecnológico, el de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación. Y, como dijimos más arriba, en la aseveración de Mac Luhan, el medio es contenido. Entonces, cuando se sostiene que las competencias educativas implican un saber integrado (saber hacer, saber conocer, saber funcionar, etc.) no se considera que la tecnología es ante todo contenido, ciertamente, de modo diferente a lo que usualmente se llama como tal en un diseño curricular.

Recordemos el caso de ARPANET y el origen de la internet, que surge en Norteamérica desde intereses bélicos, en el contexto de la confrontación de los bloques hegemónicos en la década del 60, el de los EE.UU. y el de la URSS. A posteriori se traslada su funcionalidad a las necesidades de la economía capitalista. Por ende, la tecnología no es algo “aséptico” en su constitución, no es libre de valores ni libre de intereses.De alguna manera aparenta independizarse de su origen. Aparenta por cuanto se desarrolla según los intereses del bloque hegemónico vigente, del capitalismo neoliberal.

¿Quiere decir ello la necesidad de su rechazo? Categóricamente, no. La cuestión, entonces, es utilizar dicho “insumo” a modo del jiu jitsu (judo), o sea, utilizar la fuerza del oponente para intereses liberadores. Es que la tecnología educativa se construye en el marco de las empresas capitalistas, transmitiendo sus valoraciones e intereses. Importa, pues, que desde los educadores los alumnos puedan trascender lo que creen(según el panóptico vigente) que son sus intereses personales hacia intereses liberadores: he aquí un rol diferente y dignamente humano del maestro.

El signado “mundo empresario”, al que le corresponde el “mundo del trabajo”,  afirma lo siguiente:

A partir de una tecnología que se constituye la fuente principal del aprendizaje y, por ende, de la enseñanza. Las instituciones educativas deberán enseñar cómo aprender en lugar de impartir conocimientos, a fin de preparar a los estudiantes para los puestos de trabajo que aún no existen.[66]

Lo que se oculta es que la “fuente principal del aprendizaje”, la tecnología, ante todo es contenido que se debe conocer como no respondiendo a las necesidades de la reproducción y producción material de la vida en comunidad y, en tanto ello, sí debe conocerse en su potencial liberador, crítico y creativo.

Reiteremos, a través de la tecnología se lograrían las competencias requeridas por las empresas, por ejemplo: orientación al cliente, escucha efectiva, capacidad de relación, anticipación, toma de decisiones, orientación al logro, empatía, resolución de problemas, flexibilidad, proactividad, compromiso, autocontrol. [67] Obviamente, se hace referencia a las competencias laborales. La competencia laboral es la capacidad para responder exitosamente una demanda compleja o llevar a cabo una actividad o tarea, según criterios de desempeño definidos por la empresa o sector productivo.[68] Esos criterios no son definidos en función de la satisfacción de las necesidades reales que hacen a la dignidad de las comunidades, sino en función del constante incremento de tasas de ganancias. Apreciamos, entonces, como es el empresario quien define el perfil de sus empleados con la finalidad del mero lucro. Y, en tal sentido, también pretende definir el perfil del egresado de la escuela pública.

Así, teniendo en cuenta las TICs, éstas se constituyen en una especie de panóptico digital afín a los intereses de la presente burguesía en pro del único motivo que la moviliza, sus ganancias. Recordemos, al respecto, al viejo Adam Smith (siglo XVIII):

…como cualquier individuo pone todo su empeño en emplear su capital en sostener la industria doméstica, y dirigida a la consecución del producto que rinde más valor, resulta que cada uno de ellos colabora de una manera necesaria en la obtención del ingreso anual máximo para la sociedad. Ninguno se propone, por lo general, promover el interés público, ni sabe hasta qué punto lo promueve…sólo piensa en su ganancia propia.[69]

Continuando con la disputa entre el iniciador del modelo de la educación nueva en contra de la educación tradicional, es a partir de Paulo Freire que puede situarse una educación liberadora en la relación educador-educando, desde la que mediando un mundo en común, surja el diálogo educativo que se materialice en una praxis transformadora de las relaciones de opresión. Considerando tal criterio, no es el centro del proceso educativo ni el maestro ni el alumno, mas bien, la relación educativa. Es la relación educativa la que hay que considerar a fin del aprendizaje de los alumnos, donde todos enseñan a todos, donde todos aprenden de todos. Y las políticas educativas, por lo tanto, deben establecer las condiciones a fin de que la relación educativa pueda darse en todo su potencial crítico y creativo. Si las políticas educativas maltratan al docente, si los medios de comunicación los desconsideran, si las condiciones laborales materiales y pedagógicas son denigrantes, difícilmente pueda educarse en serio, independientemente de las tantas buenas voluntades personales de docentes y pequeñas comunidades. Entre tanto, solamente un sector poblacional sería capaz de adecuarse al mundo laboral que “exigen” los empresarios del poder establecido.

Ahora bien. Un aspecto central que el enfoque tecnocrático olvida es el de la alfabetización,  que se inicia en el primer nivel del sistema educativo, y no en el nivel secundario[70]. Si la base no es firme, todo lo demás carece de sostén. Pérsico y Contín (2004)[71] explican varios modos de entender alfabetización en la actualidad. Tomamos uno solo de los señalados, reconociendo que es incompleto. Al definir alfabetización, las autorascitan a Wells G. (1987)[72], quien señala cuatro niveles:

  1. Primer nivel ejecutivo: la actividad de leer como una transcripción de lo escrito al código fonológico.
  2. Segundo nivelfuncional: ser capaz de enfrentarse a usos distintos del lenguaje escrito como consecuencia de los diferentes contextos sociales.
  3. Tercer nivel instrumental: el lenguaje escrito como transmisor de conocimientos.
  4. Cuarto nivelepistémico: supone los anteriores, pero los trasciende, porque implica una forma de pensar según normas establecidas por la comunidad de científicos en cada área del saber.
  5. Podemos agregar, más allá de Wells, un quinto nivel, el hermenéutico: la actividad crítico-interpretativa de los lenguajes crípticos que no aparecen en una primer lectura, tanto en textos orales como escritos o bien en las imágenes mediáticas.

Tengamos en cuenta que los maestros, en general, nunca fueron alfabetizados en su formación para la lectura y producción de textos e imágenes según el quinto nivelexplicitado. Pero, se los pretende desde los modelos tecnocrático neoliberales como meros facilitadores y/o tutores en el manejo de las TICs. Conste, además, que se requiere de una formación docente que tome en serio la crítica a la pos verdad, la crítica a las fake news, la crítica a las redes sociales donde los trolls dominan con la difusión de noticias falsas, discriminación racial, de género, social, etc., sin olvidarnos, además, de la formación en la significancia crítica de los “maestros de la sospecha”.

Si los alumnos, según la pedagogía neoliberal presentada, debieran en clase buscar información mediante las TICs, debilitando o silenciando la transmisión del docente,ello quiere decir que no se consideraron los siguientes interrogantes: ¿saben los alumnos leer y escribir?, ¿pueden comprender un texto comparándolo con otros de diferentes criterios?, ¿aprendieron los procesos de análisis y síntesis de un texto?, ¿pueden diferenciar en la práctica entre resumen y síntesis?, ¿pueden recrear el texto de otra manera?, ¿saben los alumnos leer imágenes mediáticas, posicionándose crítica y creativamente frente a las mismas?, ¿aprendieron a argumentar confrontando posiciones, sea de modo escrito o de modo oral?, ¿saben hacer a partir de una primera lectura de un texto una segunda, tratando de descifrar contenidos, valoraciones, intereses que no aparecen a primera vista?, ¿pueden hablar y escribir para diferentes públicos según diferentes contextos e intereses? Y no entendamos lo recién explicado como reafirmando un rol docente que centra la enseñanza en la meratransmisión, pues dijimos antes que el centro del proceso educativo es la relación educativa, específicamente en el significado mencionado más arriba, y en ese marco dicha transmisión es válida en cuanto promueve un diálogo crítico y creativo. La escuela pública debe asumir las TICs, pero según otra manera. Y si tenemos en cuenta a la Argentina, la cosa se hace complicada, al respecto, por cuanto las escuelas públicas, como tendencia, carecen de acceso a la internet porque el Estado no invierte a tal efecto. Sería como si los médicos conocieran de cirugía, pero los centros de salud carecieran de quirófanos.

Por ende, en la escuela básica lo que importa más que nada es una alfabetización propia del siglo XXI, desde la que y en la que, sí, caben las TICs., donde se consideren, ante todo, las necesidades que hacen a la justicia de nuestras comunidades y pueblos.

Además, pareciera que quienes proponen “eliminar” la transmisión no conocieran la escuela pública en su praxis cotidiana, en su praxis concreta. Así, y si nos situamos en la escuela primaria, dicha transmisión no es en la actualidad lo más frecuente, ya que la tendencia es reunir a los alumnos en equipos para que lean en clase textos de manuales escolares (o similares) a fin de que respondan a determinadas consignas que, en última instancia, se reducen a un “copiar y pegar”, lo que constituye un serio problema para un aprendizaje real.

Gabriel Sánchez Zinny, quien fuera hasta 2017 el Director Ejecutivo del Instituto Nacional de Educación Técnica de Argentina, mientras actualmente ocupa el cargo de Ministro de Educación de la Provincia de Buenos Aires[73] (Argentina), sostiene lo siguiente:

La información está ahora al alcance de la mano de cualquier estudiante. Basta que tenga un smartphone y tiene acceso a toda la información de la red. Esta educación basada en la transmisión de conocimientos por parte del profesor, con un alumno un poco más pasivo, es lo que estamos poniendo en discusión para ver cómo se debe cambiar esa metodología. Ahora, el alumno se convierte más en un protagonista y el profesor cambia de ser un transmisor de información a un gestor de aprendizaje.[74]

Y en tal contexto, se propone un aprendizaje autónomo y colaborativo, así los alumnos “no se aburran en clase”[75].

El modelo pedagógico/didáctico propuesto para la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, referente para todo el país, se resume en lo que, en tal sentido,  señala un Power Point[76] de la Secretaría de Educación, que a continuación transcribimos[77]:

  • Guías de aprendizaje interactivas con grados de profundización diferentes y cada alumno avanza en función de su Plan personal de trabajo, guiados por un docente facilitador.
  • Gamificación: Videojuegos educativos, donde la superación de cada nivel del juego implica la progresión en la adquisición de los contenidos.
  • Proyectos donde los contenidos de las áreas de conocimiento son descubiertos, profundizados e integrados a través de su realización con etapas medibles y evaluables y definición de metas mínimas a alcanzar. Los alumnos son los responsables de planificar y estructurar el trabajo y elaborar el producto para resolver la cuestión planeada que responde a temas ligados a la realidad.

No vamos a realizar un análisis crítico pormenorizado. Valga este modelo donde se materializa lo que criticamos en el presente trabajo. Sin embargo, mencionaremos algunas cuestiones:

  • Guías de aprendizaje interactivas donde cada alumno avanza en función de su plan personal de trabajo, guiados por un docente facilitador. El trabajo del alumno es meramente individual, integrando el aula y la web. En vez de recibir información mediante la transmisión de un docente, debe buscarla, analizarla y criticarla constructivamente. Resulta problemática la propuesta sin un proceso de alfabetización, previo y concomitantemente, como el que explicitamos recientemente. El plan de trabajo sería, en primer lugar, personal en la escuela secundaria, como si los alumnos hubieran aprendido en la escuela primaria a realizar trabajos de tal índole.
  • Gamificación para que el alumno no sufra de “aburrimiento”. La gamificacion (término que proviene del inglés game, juego) es la aplicación del diseño de videojuegos en contextos no lúdicos, dentro de entornos digitales, para el logro de determinados resultados. En tanto se logren hay premios, por ejemplo, con puntos a favor. Dichos videojuegos establecen sus normas, contenidos y valoraciones, actúan al modo del panóptico digital, aprendiendo mientras uno se divierte, o bien en el ámbito empresario trabajando mientras uno se divierte, lo que redunda en la anulación del pensamiento crítico acerca de las condiciones laborales. Desaparecería la retórica de la repetición y del aburrimiento dentro de una modalidad competitiva, donde hay algunos que llegan antes que otros, donde unos triunfan porque otros pierden. Conste, como señalamos, que la diversión inhibe el pensamiento crítico. Hay múltiples páginas web que explican el término gamificación (también se dice ludificación), mencionamos alguna a modo de información[78]. En tal significación, el esfuerzo tiende a ser denigrado o debilitado, simplemente, hay que divertirse.
  • La cualidad del aprendizaje sería autónomo y colaborativo.
  • Autónomo.En cuanto al aprendizaje de los alumnos, existe un principio que dice “de la heteronomía a la autonomía”; en los lineamientos establecidos no se prevé cómo se da dicho pasaje, que debiera ser de modo paulatino y constante ya en el inicio de la escuela básica. Colaborativo: siempre intermediando las TICs y, en cuanto dicha modalidad se hace prioritaria, debilitando la relación cara-a-cara dentro de un complejo plexo donde caben la transmisión y el diálogo.El trabajo autónomo supone la búsqueda de información en las TICs., lo que reemplazaría a la transmisión. El tiempo en el hogar es crucial (aunque no el único) donde hay niños y adolescentes que, problemáticamente, carecen materialmente de la tecnología adecuada, donde en múltiples oportunidades las “crisis” económicas “pegan” fuerte” sobre la familia y tienden a debilitar la identidad familiar como ambiente necesario a fin de los aprendizajes. El problema que tampoco se menciona es el de los alumnos, particularmente de los sectores populares, que no se “sienten” estimulados por el medio ambiente social-económico-político en pro de los esfuerzos solicitados. O sea, pareciera que la propuesta pedagógico neoliberal se institucionalizara en una “campana de cristal”, no contaminada, impoluta, neutra, aséptica.
  • Teóricamente, es trabajo de todos con todos, alumnos con alumnos, alumnos con docentes, docentes con docentes, lo que requeriría de una modificación radical de la estructura del sistema educativo. Se hacen necesarias, pues, habilidades de comprensión y expresión escrita en nuevos entornos comunicativos, cuando económica, cultural y políticamente el individualismo hedonista y consumista, meritocrático e hipercompetitivo, es lo que se promueve desde las necesidades del mercado, subyaciendo la negación del compromiso ético-político-social hacia la “buena vida”. Además, un trabajo colaborativo[79], auténtico, no es la práctica habitual en la vida cotidiana de los docentes en la escuela, por lo que habría que modificar (o revolucionar) una praxis que es funcional a un régimen colonizador, local y global. No podemos rechazar, sin más, el trabajo colectivo. Sí, es muy problemático aquella “campana de cristal” en la que se lo contextualiza.
  • Los proyectos apuntan a resolver problemas ligados al “mundo del trabajo”, cuyo perfil es de alta competencia en un mundo laboral precarizado, marcado por la exclusión social. Es fundamentalmente el pensamiento operativo el que entra en juego. La realidad, según el marco teórico del presente texto, se encuentra pergeñada por los intereses del mercado mediando las TICs. En oportunidades se alude a John Dewey (+ 1952) como el creador del trabajo por proyectos. Lo que se oculta es el fin de la educación para este pensador, que es la formación para la participación ciudadana en la vida democrática, o sea, los intereses no son los del mercado, por lo que hay una impostura respecto a la interpretación de Dewey. ¿Nuevamente la pos verdad, ahora a nivel académico?[80]  Conste que esa pos verdad se muestra, también, en académicos con posicionamientos neoliberales respecto la teoría de Paulo Freire.[81]
  • Y, no es una cuestión menor, como se requieren especialistas en nuevas tecnologías, que excede a la formación real de los docentes, existirán paquetes tecnológico educativos comprados por el Estado a empresas privadas para la escuela pública. Miles de millones de divisas dedican los Estados en el mundo al efecto de la educación: para cooptar las mismas, aquí aparece el “apetito” del mercado, con sus intereses y valoraciones.

A MODO DE CONCLUSIÓN

Sencillo, breve y conciso: a partir de aquí, ¿qué hacer?He aquí la pregunta.

[1] No negamos la explotación entendida como plusvalía (el excedente originado en la fuerza de trabajo y apropiado por el burgués), solamente especificamos la base de la explotación capitalista en el presente histórico.

[2] En el mercado financiero significa “principal” o “preferencial”, en oposición a subprime, de “alto riesgo” o “basura”.

[3] Expresión que aparece frecuentemente en los discursos pedagógicos.

[4]Cuando decimos “político” nos referimos a las relaciones de poder. Cuando decimos “económico-político” no hacemos referencia a las decisiones gubernamentales en materia de política económica, sino a las condiciones materiales de reproducción y producción de la vida en comunidad.

[5]No significa ello que no exista el capitalismo industrial y la explotación de la clase obrera, entre otros, mas bien, es subsumida en un contexto diferente.

[6] Gaveta, Carlos (2009). El ‘big bang’ de la crisis. Publicación Le Monde Diplomatique. Buenos Aires. Año X. nº 117.

[7] López, Génova (2016) http://www.elsalmoncontracorriente.es/?La-economia-especulativa-supera-en  (consulta: 22/02/2018)

[8] Giribets Martínez, Miguel (2009: 62). Algunas consideraciones sobre la crisis del capitalismo actual. http://www.eumed.net/libros-gratis/2009c/599/Economia%20especulativa.htm (consulta: 22/02/2018)

[9]http://www.otromundoesposible.net/de-la-economia-productiva-a-la-economia-especulativa/ (consulta: 22/02/2018)

[10]http://www.jornada.unam.mx/2007/09/09/index.php?section=economia&article=024n1eco (consulta: 10/07/2009)

[11]Marx, C. El Capital. Tomo III, sección V. Capítulo XXV.http://www.archivochile.com/Marxismo/Marx%20y%20Engels/kmarx0012.pdf (consulta: 22-02-2018)

[12]Espejo, 1220-50 (spi/lu. h. 950). Del lat. speculum íd. (deriv. del lat. arcaico specere ‘mirar’); espéculo, cultismo, 1899. DERIV. Espejismo, 1884. Espeillelo, 1495. Corominas,Joan. Diccionario Etimológico de la Lengua Castellana.

[13] Marx, C. Ib.

[14] Wittgenstein, Ludwig (1998). “Investigaciones Filosóficas.”  México, UNAM y Barcelona, Editorial Grijalbo.

[16]https://cincodias.elpais.com/cincodias/2013/12/30/economia/1388384932_519735.html 30/12/2013

[17]https://www.elespanol.com/economia/mercados/20160222/104239642_0.html

[18]http://www.lasexta.com/noticias/internacional/los-mercados-huyen-de-los-candidatos-extremistas-de-francia-las-bolsas-tiemblan-ante-le-pen-y-melenchon_2017042358fcad750cf2ea95b02b7384.html

[19]http://cnnespanol.cnn.com/2017/12/03/la-fiebre-por-el-bitcoin-enloquece-a-los-mercados/

[20]https://elpais.com/diario/2001/09/17/economia/1000677604_850215.html

[21]http://www.voxeurop.eu/es/content/article/300981-los-mercados-menos-estresados

[22]https://www.cronista.com/finanzasmercados/El-mercado-digiere-la-caida-del-cupon-PBI-y-apunta-a-los-bonos-en-dolares-20140331-0032.html

[23]http://www.bbc.com/mundo/noticias-39082255

[24]https://www.lanacion.com.ar/1498320-los-mercados-pierden-la-paciencia

[25]https://www.lanacion.com.ar/1877013-los-mercados-reaccionaron-con-euforia-al-efecto-lula

[26]https://www.infobae.com/economia/finanzas-y-negocios/2017/12/19/los-mercados-votaron-no-creen-que-sediciosos-puedan-desestabilizar-al-gobierno/

[27]http://www.semana.com/economia/articulo/tiemblan-los-mercados/37088-3

[28]http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-1581962

[29]https://www.economiasimple.net/la-economia-no-se-encuentra-tan-mal-como-piensan-los-mercados.html

[30]https://www.cronista.com/finanzasmercados/Los-bonos-argentinos-son-los-que-mas-sufren-en-la-region-por-el-crash-global-20180209-0037.html

[31]https://www.pagina12.com.ar/94818-en-el-mercado-sigue-la-fiebre-por-el-dolar

[32]http://www.ambito.com/911931-espert-el-gobierno-miente-con-los-numeros-fiscales-pero-el-mercado-no-es-tonto

[33]https://www.clarin.com/economia/molino-canuelas-sale-cotizar_0_HJyTeBokM.html

[34]http://www.lanacion.com.ar/2108251-dias-de-vertigo-en-los-mercados-financieros-que-obligan-a-extremar-la-cautela-del-inversor

[35]http://lacartadelabolsa.com/leer/articulo/11109

[36]https://www.clarin.com/economia/mercados-optimistas-Brexit_0_BkKRgvKS.html

[37]https://www.elconfidencial.com/mercados/2017-07-04/el-mercado-necesita-una-guerra-o-una-recesion-para-salir-del-coma-segun-goldman_1409464/

[38]https://cincodias.elpais.com/cincodias/2018/01/29/companias/1517233145_685419.html

[39]https://latin.tradingfloor.com/articulos/los-mercados-deben-tener-cuidado-con-lo-que-desean-7930505

[40]https://www.laizquierdadiario.com/Los-mercados-estan-de-fiesta-el-Merval-salto-2-8?id_rubrique=1201

[41]Existen diferencias sutiles entre “sociedad del conocimiento” y “sociedad de la información”, las que aquí no detallamos.

[42] Carpintero, Enrique (2017. El concepto de pos verdad: una nueva mentira. Buenos Aires. Revista Topía. Agosto, 2017. https://www.topia.com.ar/articulos/concepto-posverdad-una-nueva-mentira (consulta: 18-02-2018)

[43] Los sofistas eran maestros de aquellos ciudadanos que querían imponer sus ideas en la plaza pública, aún induciendo al adversario en el error. Nos ubicamos en la Atenas del siglo V antes de Cristo.

[44]Aclaramos que cuando nos referimos a la internet, al rol de los trolls, etc., lo hacemos como uno de los fenómenos claves, aunque no son los únicos en la configuración de la denominada posverdad.

[45]Fake news: noticias falsas.

Algoritmo: conjunto ordenado y finito de operaciones que permite hallar la solución de un problema. http://dle.rae.es/srv/search?m=30&w=algoritmo  (consulta: 16/02/2018)

[46]http://www.perfil.com/tecnologia/el-medio-folha-de-sao-paulo-ya-no-publicara-sus-noticias-en-facebook.phtml(consulta: 16/02/2018)

[47]El origen de Internet se remonta a 1969, cuando la Agencia de Proyectos para la Investigación Avanzada de Estados Unidos, ARPA, conectó cuatro sistemas distantes en una red que se denominó ARPANET, cuya misión era mantener las comunicaciones en caso de guerra. Esta agencia, dependiente del Departamento de Defensa, nació en 1958 con el objetivo de desarrollar proyectos de tecnología militar en plena Guerra Fría. EE.UU. quería contrarrestar los avances de la antigua URSS. Con ARPANET llegaba una revolución en el campo de las comunicaciones porque era una red que permitía la entrada y salida de conexiones sin que el sistema se viera afectado, y que cualquier usuario pudiera comunicarse con otro desde cualquier parte de la red. http://www.rtve.es/noticias/20090517/internet-nacio-proyecto-militar-estados-unidos-guerra-fria/276608.shtml (consulta: 16-02-2018)

[48]Marshall McLuhan publica en el año 1967 “El medio es el masaje. Un inventario de efectos.”  El término “masaje” se lo comprende como “mensaje”. Resulta interesante desde el punto de vista educativo, puesto que ya no hay diferencias entre contenidos y medios, obviamente, los llamados contenidos implican un tipo de mensaje, los llamados medios implican otro tipo de mensaje, pero ambos, mensajes al fin.https://retoricaprofesional.files.wordpress.com/2013/03/mcluhan-marshall-el-medio-es-el-mensaje.pdf (consulta: 10/08/2008)

[49]http://www.ipehcs.conicet.gob.ar/wp-content/uploads/2017/11/Documento.pdf (consulta: 23/12/2017)

[50]Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española: Del lat. toxĭcum ‘veneno’, y este del gr. τοξικόν toxikón ‘veneno para emponzoñar las flechas’, ‘veneno’, der. de τόξον tóxon ‘arco’. Que contiene veneno o produce envenenamiento. http://dle.rae.es/srv/search?m=30&w=t%C3%B3xico (consulta: 17-02-2018)

[51]https://www.cronista.com/negocios/Unilever-amenazo-con-retirar-la-publicidad-de-Facebook-y-Google-debido-a-las-noticias-falsas-20180212-0068.html (consulta 14/02/2018)  Ver también: http://www.expansion.com/economia-digital/companias/2018/02/12/5a81c86622601dc54a8b460a.html (consulta: 15/02/2018)

[52]http://www.bbc.com/mundo/noticias-40607350 ; https://www.lanacion.com.ar/1862476-el-60-por-ciento-de-la-poblacion-mundial-aun-no-tiene-acceso-a-internet (consultas: 16/02/ 2018)

[53]El escritor y filósofo italiano Umberto Eco tuvo duras palabras hacia las redes sociales asegurando que ha causado “la invasión de los necios”. “Le dan la palabra a una legión de idiotas, es la invasión de los necios». «Las redes sociales les dan el derecho de hablar a legiones de idiotas que primero hablaban sólo en el bar después de un vaso de vino, sin dañar a la comunidad. Ellos eran silenciados rápidamente y ahora tienen el mismo derecho a hablar que un premio Nobel.” Asimismo, Eco, reconocido semiólogo, criticó la televisión señalando que ha promovido al “tonto del pueblo” y la internet lo ha colocado “al nivel de portador de la verdad”. «La televisión ha promovido al tonto del pueblo, con respecto al cual el espectador se siente superior. El drama de Internet es que ha promovido al tonto del pueblo al nivel de portador de la verdad«.https://diariocorreo.pe/miscelanea/umberto-eco-internet-promueve-al-tonto-del-pueblo-a-nivel-de-portador-de-la-verdad-595184/  (consulta: 19-02-2018)

[54]Los trolls en las plataformas web suelen publicar comentarios maliciosos o irrelevantes al propósito del contenido de otros usuarios, siendo el objetivo del troll sabotear, generar descontento y hasta desconfianza entre los participantes de plataforma. Las innovaciones de los trolls están fundamentadas en su anonimato, característica que les permite romper todas las estructuras de convivencia social establecidas por los seres humanos en aras de conservar un balance ante las diferencias que puedan tener un individuo con otro. Este pequeño “velo” que provee la internet les permite adoptar actitudes acosadoras, maquiavélicas y hasta psicópatas, ante las cuales no enfrentan ningún tipo de responsabilidad o consecuencia.https://iiemd.com/trolls/que-son-trolls  (consulta: 17-02-2018)

Troll es un término noruego que menciona a una criatura mitológica. En nuestra lengua, la escritura correcta de la palabra es trol, con una única L, según acepta el diccionario de la Real Academia Española (RAE), su plural en español debe ser “troles”. De acuerdo al folklore de Escandinavia, un trol es un ser que vive en cavernas y regiones boscosas. Su apariencia varía según la historia: hay relatos que mencionan a los troles como gigantes malvados, mientras que otros los definen como humanoides que secuestraban a los niños. En el ámbito de la informática, un troll es un usuario que se dedica a publicar contenidos ofensivos o falaces en Internet, con la intención de generar un clima negativo en una comunidad virtual o de distorsionar la realidad. El concepto se utiliza también para nombrar a las identidades falsas que se emplean en la red para difundir información errónea de manera anónima. Un partido político, por ejemplo, puede crear cientos de trolls para publicar falsas denuncias sobre otra agrupación, intentando que el mensaje falaz se multiplique en Internet para desprestigiar al grupo opositor. Un troll no tiene intenciones de razonar; no desea llegar a un acuerdo con los demás, ni siente culpa por las consecuencias de sus ataques. La razón de su existencia es simple y sencillamente entorpecer la comunicación de los demás.https://definicion.de/troll/    (consulta: 17/02/2018)

[55]http://www.perfil.com/internacional/la-crisis-existencial-de-facebook-y-mark-zuckerberg.phtml  (consulta: 16-02-2018)

[56] Smith, Brandon (2012). “Cómo funciona la desinformación” http://www.rebelion.org/noticia.php?id=154616  (consulta: 17-02-2018)

[57]Mencionamos a Durán Barba porque es el actual asesor y productor de imagen del Poder Ejecutivo en Argentina, de la figura presidencial.

[58] Ogle, David y Durán Barba, Jaime (2002: 35). Manual de relaciones legislativas con la prensa. Washington, D.C.  Ediciones Unidad para la Promoción de la Democracia, OEA.

[59] Jorge Fontevecchia en el Prólogo al Libro de Durán Barba, Jaime y Nieto, Santiago (2017). La política en el siglo XXI. Arte, mito o ciencia. Barcelona, España.Penguin Random House Grupo Editorial. En https://www.megustaleer.com.ar/libro/la-politica-en-el-siglo-xxi/AR30586/fragmento/ (consulta: 18-02-2018)

[60] Citado en http://sedici.unlp.edu.ar/bitstream/handle/10915/34307/Documento_completo.pdf?sequence=1 (consulta: 18-02-2018)

[61] Valga un ejemplo, como muestra, en la siguiente aserción, donde no importa la verdad, sino los ojos de los ciudadanos que son las cámaras de televisión: La fuerza de la televisión está en los noticieros… Las cámaras son los ojos omnipresentes de los ciudadanos… Magnifica problemas y los pone en el centro de la discusión pública… En gran parte la sensación de “corrupción generalizada” que hay en relación con la política tiene que ver más con la difusión de lo que ocurre, que con que ocurran cosas nuevas.   Durán Barba, Jaime (2005: 63). Estrategias de comunicación política. En Izurieta, Roberto; Perina, Rubén et alter. Estrategias de comunicación para gobiernos. Buenos Aires.  Editorial La Crujía.

[62]Bentham, Jeremy (1979: 34). El panóptico. Madrid. La Piqueta Ediciones.

[63]Esta palabra en su etimología está formado del griego παν  (pan) todo y  ʾοπτική  (óptico), es decir, visión total.

[64] Han, Byung Chul  (2013). La sociedad de la transparencia.  Editorial Atamansha. https://editorialatamansha.files.wordpress.com/2015/12/la-sociedad-de-la-transparencia.pdf  (consulta: 23-02-2018) El autor es un filósofo que nació en 1959 en Seúl, Corea del Sur. En la interpretación de Han, según Bentham los sujetos son conscientes de la vigilancia; aquí hay un error, saben que son vigilados, pero no lo tienen consciente como panóptico. Aludiendo al panóptico de Bentham, según Miranda, María Jesús ( ), Michel Foucault nos dice: Esta «simbolización» de la vigilancia, sustitución del vigilantepor su representación, tiene dos efectos inmediatos que se perciben ya en el panóptico: el primero es el de escamotear el vigilante a los ojos del vigilado. El segundo, permitir que el vigilante, una vez simbolizado, se instale en la conciencia del vigilado. Miranda, María Jesús (1979: 132). Bentham en España.En Bentham, Jeremías (1979). El panóptico. Madrid. Ediciones de La Piqueta.

[65] Rousseau, Juan Jacobo. El Emilio.  Madrid, Biblioteca EDAF. 2003. p.54. Reconozco que en mis clases, sin endiosar a uno y diabolizar al otro, panfletariamente digo “viva Comenio, muera Rousseau”, ese Rousseau que se deshizo de sus cinco hijos.

[66]http://www.ambito.com/913350-empresarios-ven-a-la-union-entre-humanos-y-maquinas-como-el-futuro-laboral (consulta: 23/02/2018)

[67]https://www.imf-formacion.com/blog/recursos-humanos/gestion-talento/elaborar-perfil-competencias/ (consulta: 23-02-2018)

[68]http://www.th.usm.cl/wp-content/files_flutter/1253215645rrhh.pdf  (consulta: 23-02-2018)Pg. web: Teoría e historia de la arquitectura de la Universidad Técnica Federico Santa María, Chile.

[69] Smith, Adam (1958: 402). La riqueza de las naciones. México. Edición Fondo de Cultura Económica. El autor pertenece al siglo XVIII. Lo citamos en virtud del término “ganancias”, móvil de toda acción económica en el liberalismo económico, cuyo sujeto preferencial es “el individuo que invierte en su propia industria doméstica”.  Adecuándolo a nuestra época, aún es vigente.

[70] En Argentina, las actuales autoridades pretenden fundamentalmente, en primer lugar, la reforma de la escuela secundaria.

[71] Pérsico, Mónica y Contín, Silvia Andrea (2004). ¿Qué significa actualmente estar alfabetizado? https://www.revistacomunicar.com/index.php?contenido=detalles&numero=24&articulo=24-2005-26(consulta: 25-02-2018)

[72]WELLS, Gordon (1987): “Aprendices en el dominio de la lengua escrita” en A. Álvarez (coord.): Psicología y Educación. Realizaciones y tendencias actuales en la investigación y en la práctica. Actas de las II Jornadas Internacionales de Psicología y Educación, pp. 57-72. Madrid: Ed. Visor. Colección Aprendizaje.

[73]Con mayor precisión se denomina Director General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires. Gabriel Sánchez Zinny es economista, no es docente, nunca dio clases en ningún nivel del sistema educativo. Es Director Ejecutivo de varias empresas suyas que se dedican a la venta de servicios educativos, como por ejemplo KUEPA.

[74]http://www.ipae.pe/etiqueta/2016/page/3/ (consulta: 25- 02- 2018)  Ref. página web de IPAE, Empresarios por un Perú Desarrollado.

[75] Afirma Sánchez Zinny: los chicos se aburren, lo cual es amenaza de abandono. https://www.lanacion.com.ar/2081602-educacion-publica-sudor-y-lagrimas-en-las-escuelas-bonaerenses(consulta: 26-02-2018)

[76] El power point, en primer lugar, lo recibió el Diario Clarín de las autoridades político educativas de la Ciudad de Buenos Aires, que luego difundió. La misma comunidad educativa se enteró por el periódico.

[77]https://laescuelacolaborativa.com/wp-content/uploads/2017/09/presentacic3b3n-secundaria-del-futuro-26-06-1-1.pdf (consulta: 25-02-2018)

[78]https://www.educativa.com/blog-articulos/gamificacion-el-aprendizaje-divertido/http://www.plataformaproyecta.org/es/recursos-educativos/gamificacion-jugar-para-aprender  (ambas consultas: 25-02-2018)

[79] En la práctica áulica, los alumnos tienen serias dificultades para un trabajo colaborativo, y es frecuente que en un grupo o equipo algunos de ellos trabajen y otros nada hagan.

[80]Dewey, John (1967). Democracia y educación. Buenos Aires. Editorial Losada.

[81] Cfr. Brenner, Miguel Andrés (2017). Los usos espurios de Freire. En variadas pgs. web, indicamos dos: http://www.educacionfutura.org/los-usos-espurios-de-freire-o-e-la-banalizacion-de-la-pedagogia-de-la-liberacion/  ;  http://www.rebelion.org/noticia.php?id=232029   (consultas: 27-02-2018)

*Fuente de la imagen: https://pedagogiadelexcluido.wordpress.com/2010/05/11/pedagogia-neoliberal-o-pedagogia-del-silencio/

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Acompañamiento y tutoría a los nuevos docentes. Otro gran fracaso de la reforma educativa

Por: Miguel Ángel Pérez

La nueva ley del Servicio Profesional Docente (SPD) ha sido el instrumento legal en los cambios de la regulación laboral, entre la SEP como autoridad educativa y los docentes que solicitan empleo a través del concurso de oposición, léase evaluación de ingreso.

Dentro de dichas reglas se incluye la tutoría a los nuevos docentes, son aquellos que han pasado el examen y fueron tipificados como idóneos, que se han enlistado en un buen lugar de la lista de prelación y que por fin se les ha dado una asignación, dicha asignación no es su plaza definitiva, para ello deberán pasar muchos años más y evaluarse nuevamente en los dos años siguientes, después del ingreso cuando aún están a prueba.

El compromiso es que el Estado debería otorgar un tutor para cada maestro de nuevo ingreso, el perfil de dicho tutor sería un docente preparado y experimentado con prestigio y solvencia profesional que acepta dicho compromiso, para ello hay dos reglas que deben cumplir los docentes que aceptan dicha condición, por un lado cursar un Diplomado que ha sido diseñado por algunas instituciones formadoras de docentes y, por otro, recibir un estímulo económico de 3 mil pesos mensuales. Con respecto al Estado éste debería de cumplir con dos requisitos básicos: capacitar a los tutores en un programa de diplomado y garantizar el estímulo económico en muchas entidades federativas no logró cumplir con ninguno de los dos compromisos.

Las funciones del tutor consisten básicamente en garantizar un espacio de contención pedagógica y de acompañamiento a los nuevos docentes, es una fusión generacional entre los nuevos que llegan y los viejos que ya casi se van, el encuentro está mediado por el intercambio de saberes surgidos de la experiencia en el servicio.
Tengo conocimiento de algunos estados del país, en donde el gobierno le otorgaba el estímulo a docentes que nunca cumplieron con el papel de ser tutores y otros que si lo hicieron, pero jamás recibieron el estímulo.

El gobierno mexicano no ha cumplido en esta parte como tampoco lo ha hecho en muchos otros rubros, la capacitación en el servicio y la preparación para ser docente-tutor son otros de los rubros en donde la reforma sale reprobada.

El horizonte que une y que fusiona a los nuevos y los viejos docentes es especialmente sugerente, véase al respecto el cuento de Luvina de Juan Rulfo para entender todo lo que se pone en juego en dicha fusión, la pregunta sería aquí: ¿qué es lo que necesitan escuchar los nuevos docentes y que es lo que pueden aportan los docentes experimentados?
El valor de la experiencia, tal como lo enfatiza Jorge Larrosa no se explotado satisfactoriamente en nuestro medio, la experiencia es un saber acumulado que debería circular de mejor manera, y después de que éste pueda ser sistematizada, entonces habremos la clave del encuentro. Y en esto el gobierno no tiene nada que hacer porque no sabe, ni tampoco tiene autoridad para querer entrometerse en asuntos que sólo competen a la regulación administrativa y nada más. El intercambio de saberes docentes entre docentes es asunto exclusivo de las y los profesionales de la educación.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/acompanamiento-y-tutoria-a-los-nuevos-docentes-otro-gran-fracaso-de-la-reforma-educativa/

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¿Qué es la neuroeducación y cómo puede cambiar la forma de enseñar y aprender?

Por: Semana Educación

Los avances de la ciencia en el estudio del cerebro y su funcionamiento están cuestionando los actuales métodos de educación. Pero ¿en qué consiste la neuroeducación y cómo puede provocar una transformación en la forma en que aprendemos?

¿Te desconcentras en las clases? ¿Crees que tus hijos no están motivados? ¿Memorizar es el mejor camino para aprender?

Estas son algunas de las preguntas que pueden surgir en el sistema de educación actual y la neuroeducación intenta responderlas para que aprendamos mejor.

Pero ¿de qué se trata la neuroeducación?

Funcionamiento del cerebro

«Estamos entrando en una nueva educación».

Así opina el doctor Francisco Mora, profesor de Fisiología Humana de la Universidad Complutense de Madrid, España.

Mora es especialista en neuroeducación, un conjunto de conocimientos basados en cómo funciona el cerebro humano en un contexto psicológico, científico y educativo, explica, aunque dice que aún no es algo que cuente con un reglamento académico.

Y el punto clave de esta nueva aproximación a la educación es que el cerebro necesita la emoción para aprender.

«Todo lo que somos, lo que sentimos, lo que creemos, lo que pensamos, lo que hacemos en el mundo es producto del funcionamiento del cerebro. Por eso somos seres fundamentalmente emocionales y luego somos críticos y razonamos», le dice Mora a BBC Mundo.

Con estos nuevos descubrimientos, «nos estamos dando cuenta de que el cerebro trae códigos que se expresan en tiempos diferentes a lo largo de la vida», añade.

«Y sabemos que algunos de esos tiempos de desarrollo se puede aprender mejor que en otros», señala Mora que es autor del libro «Neuroeducación: solo se puede aprender aquello que se ama».

Aprender a leer

Una de las revelaciones que hizo la ciencia en torno al funcionamiento del cerebro es el proceso de la lectura.

El cerebro humano no está diseñado para leer, sino que evoluciona y aprende esa habilidad, porque la lectura es un invento cultural.

«Al estudiar cómo lee el cerebro, en realidad lo que se está observando es cómo aprende algo nuevo. Y ahí es cuando empiezas a entrar en el área de la neuroplasticidad», le dijo BBC Mundo el año pasado Maryanne Wolf, neurocientífica cognitiva y directora del Centro para la Investigación de la Lectura y el Lenguaje de la Universidad de Tufts, en Massachusetts, Estados Unidos.

Y el doctor Mora coincide y da un paso más allá, al asegurar que «la lectura es algo que nunca hemos sabido cuándo enseñarla».

«Pero llegó la neuroeducación y la ciencia que nos dice que la transformación en la lectura solo ocurre en el cerebro ente los 6 o 7 años», explica.

«Por eso Finlandia empezó a enseñar a leer con alegría y eso solo se logra cuando se alcanza la madurez en esas áreas del cerebro que son las que transforman la lectura», aclara Mora.

Despierta la curiosidad

Otro de los aspectos clave de la neuroeducación es despertar la curiosidad en los alumnos.

«La curiosidad es el elemento básico emocional para poder enseñar bien. Enseña con curiosidad, haz lo soso siempre interesante y verás cómo quien te escucha abre los ojos», asegura el doctor Mora.

«Ya no sirve decir: ‘¡Préstame atención!‘. Eso es estéril, es inútil. Y eso es la transformación de la neuroeducación», agrega.

¿Pero cómo se despierta la curiosidad?

Para Mora es muy simple, aunque «parece que ser curioso tiene incluso a veces alguna connotación negativa», dice.

«La curiosidad tiene un anclaje emocional. Somos bichos curiosos. Constantemente estamos buscando cosas nuevas, diferentes, que rompan el esquema. Esa curiosidad es lo que empuja a aprender. El origen es hacer curioso lo que se enseña. Y eso llama la atención», asegura.

José Luis Redondo es docente en España y concuerda con la efectividad de la curiosidad en el aula.

«Introduje el elemento sorpresa y está demostrado que favorece mucho la memoria», señala el profesor que da clases de ciencias sociales a adolescente en Úbeda, Andalucía.

Relajación y ambiente

Para Redondo, en realidad, «no sé puede hablar de ‘hacer‘ neuroeducación, sino que esta disciplina es más para ‘ser‘».

«En mi aula yo trabajo mucho la educación emocional, cómo identificar las emociones, y aplico dinámicas de enfrentamiento de la rabia y el miedo», le cuenta a BBC Mundo.

«Hacemos actividades de mindfullness, es decir el estar aquí y ahora. Y les enseño a controlar la respiración y gestionar los pensamientos para conseguir relajar la mente», detalla.

Otro de los aspectos de la neuroeducación es el ambiente en el que se lleva a cabo el aprendizaje.

Mora destaca la importancia de la neuroarquitectura en la educación.

Este nuevo movimiento es la conjunción de pensamientos entre arquitectos y neurocientíficos valorando el funcionamiento del cerebro para la construcción de nuevos edificios, define.

«La orientación de la luz, el sonido, el calor y el frío, con qué frecuencia hay que cambiar los póster… Se han hecho estudios que muestran que cuando todo eso se tiene en cuenta cambia el rendimiento mental de los estudiantes, como ocurrió en Finlandia, Noriega y Suecia», ejemplifica.

Transformación

Tanto el especialista en el funcionamiento del cerebro, como el profesor que encabeza el aula diariamente y guía a sus alumnos, una transformación educativa es imprescindible.

«Hay que empezar a transformar la formación de los colegios», dice Mora.

Pero sobretodo, el doctor en medicina insiste en que lo importante es hacer interesante lo que se enseña.

«Puede ser que no se requiera la palabra, sino una simple foto, un dibujo, algo exótico… Entonces rompes los esquemas, te prestan atención y cuando eso ocurre es cuando tienes que soltar los cuatro o cinco conceptos básicos. Yo no enseño más que eso en cada clase».

Y también cuestiona la duración actual de los períodos de clase.

«Estoy en contra de que una clase en la universidad dure 50 minutos. Una clase debe durar en torno a los 40 minutos si la haces interesante, sino menos».

Del mismo modo, Redondo cree que «en el aula habría que cambiar casi todo y los tiempos de las clases no son lo más adecuados».

Y presenta el ejemplo de los adolescentes que deberían empezar las clases más tarde porque ellos tienen «otro ritmo circadiano»; es decir, cambios físicos, mentales y conductuales que siguen un ciclo diario.

«Cuando empezamos las clases a las 8 de la mañana muchos de ellos aún están en la fase del sueño. Y eso es tan sencillo como retrasar la entrada una hora o incluso dar clases por la tarde, cuando ellos están más activos», dice.

Pese a todos estos potenciales cambios, aún queda mucho terreno por explorar para transmitir los conocimientos científicos de cómo funciona el cerebro al ámbito educativo.

Y luego habrá que evaluar si realmente funcionan y logran el objetivo de aprender mejor, destacan los especialistas.

Fuente: http://www.semana.com/educacion/articulo/que-es-la-neuroeducacion-y-como-puede-cambiar-la-forma-de-ensenar-y-aprender/559234

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Escola Josep Maria Sagarra: un proyecto Magnet que garantiza la equidad y transforma el centro de arriba abajo

Por: Jaume Carbonell

La colaboración de un centro con un museo de arte contemporáneo enriquece la creatividad, el pensamiento crítico y la innovación

Hacer, pensar y comunicar

El alumnado de 5º de Primaria está trabajando la obra de Joan Brossa – poeta visual muy performativo del cual se está exponiendo su obra en el MACBA (Museu d´Art Contemporani de Barcelona)-, y ahora explican al grupo de P5 (Infantil de cinco años) el espacio museizado que han creado con algunas actividades. Les muestran algo del contenido, fiel a la propuesta de este artista para el que la poesía es un juego que puede encontrarse en cualquier rincón; les preguntan si les gusta la letra A, una de sus preferidas: y les plantean que asocien una serie de palabras con sus correspondientes objetos: expulsión, gigante, seco, cuento,… También les invitan a que vuelvan en otro momento, tomen su bandeja con plato, vaso y cubiertos, elijan su menú-poema, consistente en breves fragmentos escritos en tiras de papel coloreadas,  y se sientan a la mesa, pulcramente decorada con producciones artísticas infantiles. Y se atrevan a recitar los poemas.

Cualquier producción artística que tiene lugar en aula se explica y comparte con el resto del centro, siguiendo las tres máximas que orientan el Programa Magnet en alianza con el MACBA: hacer, pensar y comunicar. Este proyecto, inspirado en las Escuelas Magnet de Estados Unidos, parte de una estrategia de innovación pedagógica donde la escuela y una institución de prestigio cultural o científico se alían para combatir la segregación escolar y garantizar una oferta educativa de alta calidad y equidad para todo el alumnado, convirtiéndose en un referente en el territorio.

En el recorrido por la escuela y en la conversación en el transcurso de la mañana nos acompañan las tres maestras del equipo directivo que cumple su tercer año: Isabel Corral, directora; Cristina Pérez, jefa de estudios; y María Iglesias, secretaria. Nos detenemos en un rincón donde, encima de un par de mesas, se pueden ver un pequeño futbolín, , laberintos y diversos juegos de mesa, el embrión de una futura ludoteca. Los construyeron durante las vacaciones de Navidad donde tenían que inventarse y construir un juego con la colaboración de la familia. En el período estival en una caja se plantea un título para provocar la reacción del alumno a llenar o transformarla con las vivencias y los colores del verano. “Este es el tipo de deberes que ponemos en el Sagarra”.

Existe un aula específica de arte pero éste se encuentra  presente en las aulas de matemáticas o de ciencia, en todos los pasillos y rincones del centro, menos en el patio: la asignatura pendiente. Disponen de gran cantidad de espacios que los van reconvirtiendo en función de los proyectos y de las necesidades; aunque les costó lo suyo hacer un buen uso de ellos. Ahora, sin duda, lo han logrado, desplegando grandes dosis de imaginación. “Hay que educar la mirada y no sólo fijarla en las paredes que es donde va nuestra vista”. Por eso han colgado estructuras artísticas en el techo o figuran pistas y frases en el suelo: “I wil not making any more boring art”. Aquí también lo tienen muy claro: el aburrimiento está desterrado, porque se mantienen fieles a la máxima horaciana del aprender jugando. En un rincón se les ofrece dibujar y pintar al espejo con unos rotuladores. En otro plasmar en una palabra lo que les sugiere una fotografía: esfuerzo, alegría, honor, felicidad,… Nos cruzamos con tres grandes espejos, un par de ellos cóncavos y convexos, para recrearse en la magia.

Hay espacios que se convierten en temporales y permanentes pero los hay también efímeros, como el que se propuso construir con papel al alumnado. “Nosotras lanzamos la idea pero fueron ellos los que decidieron hacer un laberinto con bolas de papel”. Los espacios son siempre el resultado de una acción que activa el pensamiento y la imaginación. Por otra parte, se plantea tomar un tema central a desarrollar durante  el curso por parte de todo el colegio. Hace tres años se eligió el dibujo como instrumento de conocimiento. Se vinculó a distintas áreas y culminó con la gran fiesta del dibujo, con diversas actividades en torno a esta expresión artística. Y este año se ha elegido el juego. Se trabaja con la misma perspectiva interdisciplinar y también terminará con una fiesta: “El Sagarra juega”, en que cada maestro y maestra prepararán un taller en torno a un juego tradicional o de patio por donde los alumnos irán pasando.

“Los proyectos que se trabajan suelen centrarse en torno al medio ambiente o a la lengua, nunca específicamente al arte. Pero éste puede servir de excusa para iniciarlo, para introducirlo durante su desarrollo o bien se incorpora al final con una exposición, una perfomance, o una acción con la participación de las familias”. No hay un modelo estandar, sino que se adapta con flexibilidad a las necesidades de cada momento.

Magnetismos que dan identidad y cohesión a  la comunidad educativa. O cuando “el arte es tan divertido como la Play”

El centro está situado en la parte alta de Barcelona, en la encrucijada de tres barrios: Vallcarca-Penitents, la Teixonera y El Coll. Se trata de una zona con una alta concentración de escuelas. Y la suya, desde hacía años, a causa sobre todo de la presencia de alumnado inmigrante, llevaba el estigma y la etiqueta de la segregación, con un índice de matrícula muy bajo  pero con mucha matrícula viva (alumnos que entran y salen durante el curso). La introducción hace seis cursos del Proyecto Magnet, que le daba una marca de prestigio fue el antídoto ideal para darle la vuelta a esta situación. “A partir de entonces empezó a llegar un tipo de familias interesadas por el proyecto. Hace un par de años incluso tuvimos más oferta que demanda, y en éste se ha equilibrado. Pero lo más importante es que ahora,  a diferencia de lo que ocurría antes, tenemos una población escolar heterogénea que representa la realidad del barrio.” El logro de esta equidad ha sido sin duda uno de los grandes logros del Sagarra, sino el mayor.  También ha sido una oportunidad para dotar de identidad y contenido renovado el proyecto educativo.

Las escuelas tienen su historia, nunca parten de cero. En el caso del Sagarra ya andaban involucrados en distintos procesos de innovación antes de estrenarse con el Magnet. En concreto,  aplicaban un programa de ciencias y ya habían empezado a recibir un asesoramiento sobre “La educación artística de forma competencial”, impartido por Dimas Fàbregas  Por eso les va como agua de mayo la propuesta de la Fundación Bofill, en colaboración con el Departament de la Generalitat de Catalunya y el ICE-UAB  (Instituto de Ciencias de la Educación de la Universitat Autònoma de Catalunya) de entrar a formar parte del Programa Magnet: “Lo vemos como un reto y como una oportunidad, y el claustro lo asume”.

La colaboración con el MACBA genera un cúmulo de expectativas e intereses que, más adelante, se irán transformando en los ejes de trabajo en el aula. “Pero el primer año nos limitamos a visitar y conocer el museo. Fue muy interesante pero luego nos preguntábamos ¿Y ahora, qué?”. Andaban con dudas y algo perdidos. Pero al otro curso llega un sólido anclaje para tirar  adelante: la formación de todo el claustro, a la que se incorpora Yolanda Yolis, la referente del museo. En estas sesiones se  trabaja la aproximación a los diversos lenguajes contemporáneos a través de las dimensiones emocional, conceptual y técnica. Se inicia un viaje conjunto para retroalimentarse y compartir sinergias, procesos y marcos conceptuales que trabajan tanto los artistas en sus talleres como los niños en el aula. El objetivo no es formar artistas  sino ciudadanos críticos que, a partir del arte contemporáneo, puedan hacerse preguntas que les ayuden a pensar y a comprender mejor su realidad cotidiana.  La formación sigue en el claustro: los jueves a mediodía, durante hora y media, comparten todo lo que están haciendo en los diversos grupos, conformando una comunidad de reflexión práctica a la búsqueda de nuevas propuestas. También se enriquecen con las jornadas de final de curso en las que se reúnen con los otros centros Magnet para compartir conocimientos y experiencias.

Durante el tercer y cuarto curso, debido a la entrada de bastantes nuevos docentes, se organiza un plan de acogida con otra oleada de formación intensiva. “A veces les cuesta cambiar de mirada porque cual llega con su mochila cargada de experiencias y maneras de trabajar. Sentirse perdidos forma parte del proceso,  es la manera de ponerse la pilas. Pero poco a poco todos se van enganchando”.

¿Qué ha supuesto para María, Cristina e Isabel y para el resto del profesorado  participar en el Magnet? Ante todo romper los estereotipos del “Yo no sé hacer plástica”; “No sé dibujar”; “El arte contemporáneo me cuesta entenderlo”. Y dejarse tocar por la creatividad “aunque esto no depende de mí sino de ellos, de los alumnos, pues son ellos los que te retornan creativamente lo que les proponemos; nosotros preparamos las visitas pero ellos se las hacen suyas”. La inmersión de la infancia en el arte ha sido total a juzgar por sus comentarios: “Mi escuela es un museo”; “El arte es tan divertido como la play”; “Lo que hacemos nosotros se parece a lo que hacen en el MACBA”; “No hay que ser artista para hacer arte“; “No todos los artistas están muertos”, porque han hablado con algunos y les han visto trabajar. Y hay quienes incluso se adentran en el terreno filosófico: “El arte lo es todo”; y “El arte es lo que encuentras en el camino de tu imaginación” La función del profesorado es  provocar para reforzar el poder de autonomía, autogestión y decisión del alumnado. Ésta, junto al trabajo en equipo, es otra de las claves del proceso de aprendizaje.

Esta sacudida personal ha afectado la metodología, con proyectos cada vez más interdisciplinares y apoyados en la investigación y la documentación, así como el modelo organizativo del centro: la reconversión continua de espacios, los roles de los especialistas, la distribución de los refuerzos y de manera especial los horarios, más flexibles y con franjas más amplias de hora y media, en vez de la habitual hora de clase. “Llevamos dos años con estos horarios más flexibles y aún le damos vueltas. Hay que ver cómo encajan los especialistas.”

En esta nueva etapa también se han estrechado los vínculos con las familias, y ha crecido su implicación, reforzándose el AMPA (Asociación de madres y padres) y las comisiones de trabajo. Cada día las familias pueden permanecer un rato en las aulas de Educación Infantil. Y muchas de las actividades Magnet cuentan con su participación. Una de las más emblemática es la jornada de puertas abiertas. En una de ellas el MACBA conectó con el colectivo “Guerrilla de ganxet” para hacer una acción permormativa, en la que las familias decoraron la verja de la escuela con ganchillo. Esto ayuda también proyectar las actividades del colegio en el entorno. Hay familias muy entusiasmadas pero también las hay algo reacias a estas innovadoras: “Por eso tenemos que darles confianza y seguridad, explicándoles muy bien lo que estamos haciendo, porque no queremos que nadie abandone de la escuela.”

Los proyectos terminan con una exposición, una acción performativa o cualquier otra dinámica: todo tiene que comunicarse a la comunidad educativa. Asimismo, el arte se visibiliza en la fiesta. En Sant Jordi, el día del libro, por ejemplo, a modo de provocación, empezaron a llover palabras desde el tejado: unos se las engancharon al cuerpo, otras las pegaron en las paredes, o tomaron otros destinos. Y en la fiesta de la Mercè (la patrona de la ciudad) se trabajó la mirada personal sobre Barcelona e inspirándose en el cartel de la fiesta de Mariscal, tanto alumnos como profesores tenían que construirse sus gafas y decorarlas con elementos que estimaran característicos de la ciudad.

En esta escuela todo se documenta en parrillas, para relacionar las actividades i aprendizajes con el currículo y las competencias básicas, que sirve asimismo para dar constancia de cuanto se hace: una referencia de consulta obligada para los maestros de hoy y para los que aterricen  en el futuro.

El curso pasado terminó la formación de cuatro años que les ofrecía el programa Magnet. Pero se ha renovado la colaboración con el MACBA, que les invitan a cursos de formación no solo para docentes o a intervenir en ”perfomances”;  y siguen creciendo conjuntamente con otras iniciativas,  porque se han andado  un camino que no tiene retorno.

La mirada del arte enriquece la pedagogía

Una prueba de ello es que emergen nuevos aventuras artísticas. Una de ellas es el tuledado hace un par de años el Consorcio de Educación (organismo mixto  Generalitat de Catalunya-Ayuntamiento) del denominado “Espacio C-Room 13”.  Un artista, aunque en estos momentos son dos artista ceramistas, durante un año puede disponer de un espacio de creación en el centro a cambio de revertir seis horas en la escuela, aunque no dispongan de un horario fijo y pueden entrar y salir cuando gusten del centro.  Lo más interesante es que el alumnado puede interactuar con ellos durante unas franjas horarias en función de su disponibilidad, en grupos de un máximo de ocho. El espacio, ubicado  en un edificio contiguo, es amplio y cuenta incluso con un horno cedido, amén de otros muchos recursos. Hay cantidad de piezas de barro terminadas o a medio hacer, y en una pizarra se han escrito los acuerdos de la última asamblea de delegados, que recogen las sugerencias de las asambleas de cada curso de Primaria, en torno a la limpieza, la economía y las ideas a desarrollar. “Es un espacio de creación y autogestión del alumnado. Nosotros solo damos pistas. Todos quieren ir y descubrir al artista.”

Irene Font, tutora de quinto, es la coordinadora con el MACBA para canalizar todas las demandas; y es también el referente del Espacio C, tanto para los artistas como para el alumnado para garantizar la buena marcha de las asambleas y el proceso autogestionario. Sostiene que la mayor riqueza que aportan estos proyectos artísticos es la flexiblidad -romper con la rigidez del aula- y la autonomía tanto del alumnado como del profesorado. “La flexibilidad nos hace estar vivos y ser muy creativos. Y ves que el deseo puede convertirse en realidad”. Valora enormemente que las propuestas e los artistas en los talleres del MACBA hayan llegado a la escuela. “Introducir el arte en la rutina diaria me ha enriquecido de mil maneras y te cambia la mirada del mundo”. Se muestra muy crítica con las pedagogías que dan vueltas y vueltas en torno a la escuela in salir de ella. “Los maestros estamos demasiado acostumbrados a hacer cursos solo de maestros y para maestros. ¿Cómo queremos que la escuela esté abierta al mundo si nunca sale de ella?”

Este diagnóstico es compartido por el equipo directivo que incorporan un par de matices interesantes: “El arte contemporáneo no juzga y acepta el error, y sin admitirlo no tiramos adelante”. Por otro lado, sostienen  que el arte es más libre, crítico y creativo, y te ayuda a mirar otros aspectos de la realidad. Nuestra mirada, en cambio, tiene demasiados prejuicios y está más contaminada.” Y el comentario de que el Magnet les ha enriquecido la mirada del mundo se repite casi como un mantra en el Sagarra.

La mañana llega a su fin. En el último paseo nos cruzamos con el comedor, al que asiste la mayoría del alumnado. Siguen el programa “Comemos como en casa”, una apuesta a favor de la recuperación de los buenos hábitos saludables familiares y de la alimentación ecológica y de proximidad, donde también la infancia del centro asume un papel activo y se siente protagonista. En la entrada puede leerse en grandes letras: “En este comedor somos auténticos. . Cometemos errores. Pedimos perdón. Decimos lo siento. Damos abrazos. Perdonamos. Tenemos paciencia y sobre todo nos queremos”, toda una declaración de principios, a modo de despedida, que muestra el magnetismo humanizador del Sagarra.

El Magnet se extiende y consolida

Hasta el curso pasado las escuelas Magnet eran seis en Catalunya. Ahora son nueve más y pronto se abrirá la convocatoria para incorporar nuevos centros. Nos lo cuentan Roser Argemí y David Vilalta, coordinadores del programa en representación, respectivamente, de la Fundació Bofill y del Departament d’Ensenyament de la Generalitat de Catalunya. Roser insiste en uno de sus dos pilares básicos: la equidad, el propósito de terminar con la segregación de algunos centros debido a la concentración desequilibrada de alumnos y alumnas inmigrantes y con necesidades educativas especiales que no se corresponde con la zona de referencia. Es ahí donde se dedican todos los esfuerzos con tal de “reforzar el proyecto de centro para atraer a la más amplia diversidad de familias del entorno”.  Para ello se requiere un compromiso del centro y una sólida alianza de partenariado con una institución de prestigio como puede ser el propio MACBA o el Intituto de Ciencias del Mar que “favorece el intercambio de conocimiento y el enamoramiento mutuo”.

David sostiene que el compromiso del centro “parte del deseo, la convicción y la oportunidad, pues puede que un centro  no esté en las mejores condiciones y con la energía suficiente para asumir este reto, algo que debe tener en cuenta la Administración”.

El segundo pilar del Programa es la calidad, “que queremos garantizarla en todos estos centros creando un entorno amable que permita la adquisición de competencias. Todo ello se logra a partir del desarrollo de la alianza o partenariado; de unos principios metodológicos articulados en la triada del pensar, hacer y comunicar; una organización basada en el aprendizaje donde el profesorado se constituye en comunidad de práctica reflexiva; y la comunicación del proyecto de centro.”

Ambos coordinadores tienen muy claro que este proyecto supone una medida temporal de discriminación positiva, pero que se requieren otras medidas y políticas para romper con todas las barreras de la segregación; y que esto tiene que asumirlo la Administración. Sueñan con que algún día todas la escuelas públicas sean igualmente equitativas y garanticen la misma calidad aunque con proyectos pedagógicamente diferenciados, nunca por razones sociales.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/pedagogiasxxi/2018/03/06/escola-josep-maria-sagarra-un-proyecto-magnet-que-garantiza-la-equidad-y-transforma-el-centro-de-arriba-abajo/

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Seguir pensando y repensando el sentido de la educación

Por: Juana M. Sancho

Todo sistema educativo se basa en la ideología, en la visión del mundo de quienes tienen el poder para imponerla. De ahí que la salida más democrática sería poner en diálogo las diferentes visiones.

Llevo años dedicándome con entusiasmo a la educación y lo hago porque continúan y crecen las propuestas educativas cuya finalidad es conseguir clientes o creyentes, defender el statu quo, las tradicionales relaciones de poder y el persistente orden del mundo.

Lo que hoy me mueve a escribir esta columna, es una sensación repetidamente experimentada. Un discurso que siempre está ahí, a modo de bajo continuo, que fija el funcionamiento de los sistemas escolares y que cuando surgen otras voces que consideran y evidencian que “otra educación es posible”, vuelven a tocar “a rebato” con todo el instrumental de la orquesta.

La mayoría de los sistemas escolares del mundo siguen cimentados en las ideas expresadas por Platón sobre la selección de los gobernantes de la República, a los que ya desde la infancia se les tenía que inculcar una serie de principios, en función de las tres categorías posibles de niños: de oro, de plata o de bronce.

Así como los principios del sistema de examen imperial chino, que se practicó en la China imperial entre 606 y 1905. Estas pruebas representaban el camino más corto para ascender en la escala social, lo que se convirtió en un objetivo fundamental para los miembros de las clases cultas, que acabarían marcando, con rasgos meritocráticos, las características peculiares de lo que puede considerarse el ejemplo más centralizado y absolutista de despotismo oriental.

De ahí que cada vez que se intenta cuestionar o desafiar esas ideas en el campo de la educación, lo que se está haciendo es cuestionar o desafiar este tipo de organización social, política, económica e incluso tecnológica (entendiendo la tecnología no solo como el uso de aparatos creados en otros lugares y para otros propósitos –lo que llevó a David Nobel (1991) a denominar “The Classroom Arsenal”, sino las “formas de hacer” la educación).

De ahí que cada vez que se intenta proponer un sistema escolar en el que todos y cada uno encuentre su lugar para aprender, aparezcan voces rasgándose las vestiduras alegando “que son experimentos y que no se puede experimentar con la educación”, “que se baja el nivel”, “que no se permite desarrollar el talento”, pero, sobre todo, “que no discrimina” y si no discrimina ¿cómo vamos a “inculcar” que existen niños de oro, de plata o de bronce?

Me he planteado una vez más estas reflexiones, a raíz de las muy publicitadas declaraciones de la profesora e hispanista Inger Enkvist, defendiendo la separación de los escolares por “capacidades”, incluso por sexo y el competitivo y meritocrático sistema escolar de la China actual, al considerar que “recompensa el esfuerzo” y ofrece un aprendizaje “óptimo para cada uno de los alumnos”.

Sí, volvemos a estar ahí, cada cuál ha de estar en su sitio para que siga imperando “el orden”. Inger Enkvist también argumenta que los exámenes y reválidas son “necesarios y la mejor preparación” porque el cerebro solo almacena “la repetición, la huella y para eso hay que oír, leer, escribir y repasar”. Para ella, “sin repaso y sin concentración, que requiere esfuerzo, no queda nada”.

Los que nos dedicamos a la práctica de la educación sabemos de la importancia del esfuerzo, de tener en cuenta las características de cada estudiante. Pero, para los que además de memorizar y repetir hemos aprendido a pensar, a pesar del sistema educativo que sufrimos, aquí comienzan las preguntas. ¿Cuál es el sentido del esfuerzo o el de ofrecer un aprendizaje óptimo para cada uno de los alumnos, “justificar” el lugar social en el que se les pone o fomentar el desarrollo de sus capacidades? Claro que es necesario leer, escribir, repasar, concentrarse, memorizar…. Pero me falta el qué (quién decide “el contenido” y su sentido, ya que el mismo tema puede abordarse descontextualizado y desde una sola perspectiva o desde su contexto de producción y las distintas miradas y controversias que puede llevar asociadas); el cómo (cómo se aborda con el alumnado, desde la repetición memorística que acaba una vez realizado el examen, o desde el sentido y la capacidad de establecer conexiones significativas que aumenten la comprensión y el pensamiento de orden superior); el por qué (por qué elegir un tema determinado y no los otros muchos que quedan fuera); el para qué (cuál es su finalidad formativa, qué tipo de ciudadano se pretende contribuir a formar).

Porque todo proceso educativo, incluyendo “el tradicional” -que además ya sabemos los resultados que da-, es “un experimento” para el alumnado, sin posibilidad de repetición. Porque todo sistema educativo se basa en la ideología, en la visión del mundo de quienes tienen el poder para imponerla. De ahí que la salida más democrática sería poner en diálogo las diferentes visiones e intereses, en busca del bien común.

En este diálogo de múltiples intereses, según The World Economic Forum, las tres habilidades clave para encontrar trabajo en 2020 serán la capacidad para resolver problemas complejos, el pensamiento crítico y la creatividad. Lo curioso es que se proponga fomentar estas complejas capacidades “adiestrando” al alumnado para que sepa manejar distintas herramientas para poder enfrentarse a dificultades de muy diversa índole y salir airosos de todas ellas. ¿Nos venden vinos nuevos en odres viejos?

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2018/03/02/seguir-pensando-repensando-sentido-la-educacion/

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La tecnología se multiplica, las aulas suman

Ecuador / Autor: Fander Falconí / Fuente: El Telégrafo

La imprenta se inventó en China hace mil años. Allá se usaba para difundir las normas morales de Confucio. Los mongoles, tras conquistar China, llevaron el artefacto para hacer barajas, con el fin de distraer a sus soldados entre batalla y batalla. Así fue como Gengis Kan introdujo el invento en Europa.

El siglo XIII los monjes europeos empezaron a usarla para reproducir estampas, hasta que algunos emprendedores (entre ellos Gutenberg de Maguncia) adaptaron la imprenta para publicar libros hacia 1450. Menos de un siglo después, ya había imprenta en México, la primera en Hispanoamérica. Sin embargo, la educación no mejoró enseguida. Más de medio milenio después de la impresión de la Biblia de Gutenberg, todavía hay analfabetos en el mundo.

La tecnología, por sí sola, no garantiza mejoras en la educación. En nuestros tiempos, aunque un nuevo teléfono inteligente asiático llega a Ecuador en pocas semanas, tampoco hay que atribuir milagros a la tecnología. Claro que podemos mejorar la educación con computadoras portátiles y teléfonos inteligentes, pero solo si democratizamos el acceso a todos los estudiantes y capacitamos a los docentes en su uso óptimo. Así como la introducción de libros impresos obligó al alumno a dejar de ser solo oyente y empezar a ser lector a tiempo completo, las nuevas tecnologías exigen más razonamiento propio y menos aceptación pasiva.

El siguiente paso es empezar a generar contenidos educativos propios. Eso exige nuevas propuestas pedagógicas y metodologías adaptadas a nuestros ámbitos culturales. Lo más importante a corto plazo, no obstante, será dar una forma atractiva a esos contenidos. Implica pericia en publicidad, además de la experiencia pedagógica. También significa intercambiar experiencias educativas y procesos con otros países latinoamericanos. Compartir la misma lengua es una ventaja que permite ese intercambio inmediato y la cooperación rápida. Solo si tiene impactos positivos en la calidad y en la cobertura de la educación ecuatoriana, vale la pena incorporar las nuevas tecnologías.

Desde hace algún tiempo se habla de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) y hoy se han sumado nuevas siglas. Son valiosas esas siglas para ahorrar tiempo en las discusiones entre expertos, pero no tanto si queremos comunicarnos con toda la sociedad. Pocos distinguen entre TIC, TAC (Tecnologías del Aprendizaje y Conocimiento) y TEP (Tecnologías del Empoderamiento y la Participación).

La mayoría de jóvenes conoce los dispositivos electrónicos de hoy y más los distingue por sus nombres en inglés: all-in-one, laptop, tablet, smartphone. Los mayores, no tanto y no todos. ¿Cuántas personas conoce usted que han sido catalogadas como ‘peleadas’ con la tecnología? Por eso, debemos acelerar la introducción apropiada de las nuevas tecnologías en el aula. Porque la tecnología se multiplica (progresión geométrica), mientras las mejoras en la calidad de la educación se suman (progresión aritmética). Para mejorar la educación, hace falta una voluntad social decidida por la democracia.

Fuente del Artículo:

http://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/columnistas/1/la-tecnologia-se-multiplica-las-aulas-suman

Fuente de la Imagen:

http://noticias.universia.net.mx/educacion/noticia/2016/02/15/1136272/presente-futuro-tecnologia-educacion-segun-nmc-horizon-report-2016.html

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