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Más niñas aprendiendo, más mujeres trabajando

Mercedes Mateo-Berganza

Malala Yousafzai, la joven chica pakistaní ganadora del Premio Nobel de la Paz, ha dicho que la educación es un valioso regalo que les damos a las generaciones más jóvenes. En el caso de las niñas y jóvenes, ésto no podría ser más cierto. En años recientes, grandes iniciativas como Let Girls Learn (Dejemos que las niñas aprendan) — liderada por la Casa Blanca y la Primera Dama Michelle Obama — han sido anunciadas con el objetivo de crear conciencia y mejorar el estado de la educación de las niñas alrededor del mundo.
Sin embargo, la educación por sí sola no es suficiente. Las diferencias de género que evidencian los resultados educativos seguirán estando allí, a menos que los beneficios de educarse no se materialicen en mejoras laborales y ganancias futuras. Si de verdad queremos ver a las niñas crecer y prosperar, debemos también asegurarnos de que tendrán oportunidades para utilizar su educación y contribuir a la sociedad. De otra manera, sería como decirles que son dueñas de un avión pero que no pueden pilotearlo.

En América Latina y el Caribe, las brechas en el acceso a la educación se han ido cerrando y las tasas de culminación, en promedio, se han revertido. Sin embargo, elGlobal Gender Gap Index refleja que, aunque los países en la región han hecho avances significativos por reducir disparidades en educación, todavía se encuentran rezagados en términos de participación económica y de oportunidades laborales para las mujeres.

América Latina tiene una de las brechas de género más grandes en cuanto a aprendizaje se refiere. Por ejemplo, de acuerdo a los resultados de las pruebas PISA 2012, las niñas chilenas promedio de 15 años han perdido más de medio año escolar en matemáticas respecto a los niños del mismo grupo. Los efectos de estas disparidades no terminan en el salón de clases. Un informe del McKinsey Global Institute concluyó que la contribución de las mujeres al Producto Interno Bruto (PIB) de América Latina y el Caribe se encontraba por debajo del promedio mundial: mientras que la contribución femenina al PIB global es de aproximadamente 37%, las mujeres latinoamericanas son responsables por sólo 33% del total de la productividad regional.

Los esfuerzos orientados a mejorar la educación de las niñas e incrementar la participación femenina en el mercado laboral deben ser vistos como parte de unciclo que trae recompensas en el camino. Si mejoramos las oportunidades para las mujeres que actualmente son parte del mercado laboral — y nos aseguramos que niñas, jóvenes y sus familias conozcan estas mejoras– estamos incrementando las aspiraciones y el desempeño de las niñas que ahora estudian. De esta manera logramos también mejorar el talento que llegará al mercado laboral del futuro.

Existe evidencia clara de que los resultados educativos de las niñas (como las tasas de matriculación, de culminación y también de aprendizaje) mejoran cuando tienenacceso a trabajos e información acerca de la importancia de la educación, incluso cuando los incentivos materiales no están presentes.

Del mismo modo, estudios han concluido que proporcionar información sobre las ganancias de la educación puede mejorar el rendimiento de las niñas enmatemáticas, lo que tiene implicaciones en la elección de áreas de especialización. Estos cambios actitudinales también se pueden ver a un nivel macro: las ganancias de otras mujeres en el mercado laboral suelen generar en otras mujeres un efecto demostrativo que ayuda a explicar cómo algunos países hacen la transición de una baja participación femenina a niveles más altos. Por ejemplo, niñas y mujeres aprenden sobre la experiencia de atender las necesidadesprofesionales y maternales a través de la observación de otras mujeres en sus entornos.

En la mayoría de los países en América Latina y el Caribe, el desafío ya no es convencer a las niñas — o a sus familias — que deben ir a la escuela, sino asegurarse de que permanezcan en la escuela y aprendan. Las niñas deben saber que pueden ser buenas en cualquier asignatura, que está bien escoger una carrera científica o técnica, y que, eventualmente, sus esfuerzos serán recompensados, mejorando así su calidad de vida (Bassi, Blumberg, Mateo Diaz, 2016). Debemos hacerles saber que ellas no sólo son dueñas de un avión, sino que también tienen derecho a pilotearlo.

Es necesario que el mundo de las políticas públicas y el de la investigación unan esfuerzos para presentar propuestas innovadoras que derriben de forma efectiva las barreras que imposibilitan la participación económica de las mujeres, reduzcan las desigualdades, y hagan que el mundo laboral sea más justo para las generaciones que vienen. Los países en América Latina y el Caribe tienen ahora condiciones demográficas favorables para cosechar los beneficios de reformas educativas y programas sociales que se han implementado para alcanzar un desarrollo sustentable. Entonces, ¿qué estamos esperando?

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(Previsibles) Consecuencias educativas y sociales de la Ley Orgánica de Calidad de la Educación (LOCE)

Diseñar un sistema educativo es diseñar el tipo de sociedad que deseamos en el futuro. Los sistemas educativos contribuyen a dotar a las personas de oportunidades para participar en los actuales sistemas productivos; asimismo, ayudan a concretar los posibles modelos de sociedad del futuro. Preocuparse por una mayor democratización, participación y equidad para el futuro, significa construir a partir de hoy unas instituciones escolares que preparen esos pilares de apoyo.

Hasta hace muy poco tiempo, los discursos conservadores sobre las reformas del sistema educativo venían de la mano de análisis sobre la crisis en los sectores productivos. Las causas y soluciones de los problemas de los mercados se argumentaban responsabilizando a los sistemas educativos, en concreto a lo que, se decía, que ocurría en los centros escolares. Al derivar a las aulas las explicaciones de las crisis o fracasos económicos se propagaban implícitos perversos que asumían que los aumentos de la conflictividad social eran la consecuencia lógica de determinados modelos pedagógicos y de las tareas escolares que se le encomiendan a las alumnas y alumnos en las aulas. El bombardeo informativo desde los medios de comunicación bajo el control de la derecha insistirá machaconamente en una supuesta “caída de los niveles escolares” para tratar de convencer a la población de la necesidad de llevar a cabo cambios radicales en el sistema educativo.

Sin embargo, en la actualidad, el discurso con el que se construye la justificación de la propuesta de Ley Orgánica de Calidad de la Educación del Partido Popular no recurre prioritariamente, o no explicita, las quejas del mercado laboral. Curiosamente, cuando se buscan explicaciones a los problemas que tiene nuestro sistema educativo, además de no darse datos rigurosos que expliquen y permitan tener claro un diagnóstico de lo que acontece en los centros de enseñanza, tampoco se alude a responsabilidades de las Administración ni tampoco del profesorado. En un análisis verdaderamente objetivo de los déficits del actual sistema educativo, además de informar sobre el rendimiento del alumnado también habría que analizar el papel que desempeña la actual Administración educativa, así como el profesorado; se deberían especificar qué problemas o déficits manifiesta y, lógicamente, cómo se podrían solventar. Por el contrario, tanto en los discursos públicos como en el Documento de Bases y en la ley, las autoridades ministeriales tienen un especial cuidado no sólo en eludir sus responsabilidades, como en no molestar al profesorado, no sea que éste colectivo se enfade y pase a hacer oposición. En bastantes momentos da la sensación de que la verdadera razón de esta Reforma son las demandas del propio profesorado; parece que, por una vez, se le quiere hacer caso.

La actual estrategia ministerial trata de no incurrir en algunos de los defectos en los que cayó en el trámite de la Ley Orgánica de Universidades, cuando se dedicó a culpar al profesorado de corporativista y de egoísta, poniendo incluso en duda su formación y capacitación. Ahora, el Ministerio de Educación sólo presenta un único culpable: el alumnado.Cameron Cottrill

En realidad, es preciso reconocer que estamos ante una propuesta que es coherente con una reestructuración conservadora de las políticas sociales. Podríamos decir que es un esfuerzo más del Gobierno del Partido Popular para ir debilitando o simplemente, abandonar las filosofías del Estado del Bienestar. Este modelo y su práctica fue construido, fundamentalmente, después de la Segunda Guerra Mundial para hacer frente a las ideologías comunistas y socialistas. Las cosas cambian cuando las amenazas al sistema capitalista se debilitan. Una vez que la economía capitalista se encontró con la desaparición de gran parte de sus alternativas rivales, simbolizada en la caída del Muro de Berlín, se autoproclama como el único modelo posible.

Construir el Estado del Bienestar obligaba a una cierta redistribución más justa de los excesivos beneficios que obtenían los propietarios de los medios de producción en los regímenes capitalistas.

En la actualidad, la hegemonía de las opciones económicas neoliberales, presenta el Estado del Bienestar como pasado de moda. Todo se pretende reducir a Mercado. Se quiere forzar al Estado a que tenga como misión principal estimular el consumo.

Si la educación se equipara a mercado, eso quiere decir que los centros escolares serían instituciones semejantes a los supermercados; la clientela elegiría centro así como qué estudiar e, incluso, con qué profesora o profesor. Pero, en buena lógica, tales elecciones estarán condicionadas por la información a la que se tiene acceso, así como por los recursos económicos de los que disponga cada cliente (Jurjo TORRES, 2001).

Para llevar adelante estas políticas neoliberales, el Estado se ve forzado a reestructurar todas las redes que sustentaban el Estado del Bienestar: las regulaciones del mercado laboral, la seguridad social, la sanidad y, por supuesto, el sistema educativo.

Una de las estrategias de las que se valen los gobiernos conservadores y neoliberales para imponer estas Contra-Reformas vienen de la mano de discursos alarmistas. Se opta por asustar a la población con lo que acontece en los centros escolares, pero sin datos fidedignos. Para llevar adelante propuestas conservadoras y neoliberales se busca generar un cierto estado de “pánico moral”, de este modo es más fácil obtener el visto bueno de una población a la que se manipula informativamente.

La actual Propuesta de Ley contribuye a dinamitar el Estado de Bienestar. Se echa abajo una de las grandes conquistas del Estado Liberal: el derecho de todos a una educación de calidad y durante el mayor número posible de años (en función de la riqueza disponible en el país). En la medida en que se apuesta por medidas políticas conservadoras como las reducciones de impuestos (en especial para las grandes empresas y fortunas), en esa medida cada familia se verá obligada a hacerse cargo de funciones que hasta el momento le correspondían al Estado. El bombardeo mediático con el que se explican este tipo de medidas tendentes a desmantelar el Estado del Bienestar pretende, asimismo, hacer olvidar a la ciudadanía que la única forma justa de redistribuir la riqueza existente en un país, es prestando más atención a quien menos tiene, no abandonándolo a su suerte.

En nuestro contexto, las políticas educativas que autoritariamente impone el Partido Popular se caracterizan por una gran despreocupación por la enseñanza pública. Su finalidad es convertir el Sistema Educativo en unmercado, donde rija solamente la ley de la oferta y la demanda; aun sabiendo que no todas las personas poseen capacidades, información y recursos económicos para realizar elecciones en temas de educación.

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Diagnóstico del Ministerio de Educación

La lógica que explica las declaraciones que parten tanto de la Ministra de Educación como del resto de los altos cargos de su gabinete es la de lanzar afirmaciones un tanto catastrofistas, sin el pertinente acompañamiento de datos que sirvieran para confirmarlas; de esta forma, contribuyen a crear un clima depánico moral, asustando a la población con males un tanto imaginarios o, cuando menos, magnificadosAvetis Khachatryan

Se declara, una y otra vez, que el sistema educativo no funciona debido a que la vigente Ley de Educación, la LOGSE, es muy poco exigente y promueve una cultura pedagógica de corte hedonista, al tiempo que convierte en irrespetuosos a los estudiantes.

Pocas veces en la historia reciente se lanzaron tantos reproches desde la Administración sobre el alumnado como en la actualidad. Este colectivo es presentado como el único responsable de los déficits del sistema educativo y, de rebote, sus familias, por no ser mucho más exigentes.

Este ataque a la juventud no se circunscribe sólo a su pasotismo en las aulas, sino también a todas sus conductas en los demás ámbitos sociales en los que se mueve. Recordemos que, en las mismas fechas en las que se hace público el Documento de Bases para una Ley de Calidad de la Educación, se estaba produciendo otro debate sobre la “cultura del botellón”. Los chicos y chicas estaban siendo presentados como proclives a toda clase de desmadres en su vida cotidiana: aficionados a emborracharse y a drogarse. Tampoco en el debate de esta problemática se ofrecían datos; mas bien, sobre la base de comportamientos aislados, pero muy magnificados, se hacían toda clase de generalizaciones. Una vez más, lo que hacía un pequeño sector de la juventud venía a ser imputado al resto, equiparando con gran exageración juventud a gamberrismo, alcoholismo y drogadicción.

La palabra más frecuente en el Documento de Bases es “esfuerzo” (“cultura del esfuerzo”), escrita hasta 22 veces y siempre referida a una característica que deben poseer los alumnos y las alumnas. Por el contrario, nunca se discute ni propone cómo motivarlos. No se analizan los porqués del desinterés de muchas alumnas y alumnos, ni se sugieren alternativas motivadoras para estimular el esfuerzo del alumnado.

En el proyecto de Ley que el Gobierno envió al Parlamente se vuelve a insistir en que la cultura del esfuerzo es uno de los cinco ejes que organizan esta contra-reforma. El Gobierno, declara que tiene la “convicción de que los valores del esfuerzo y de la exigencia personal constituyen condiciones básicas para la mejora de la calidad del sistema educativo, valores cuyos perfiles se han ido desdibujando a la vez que se debilitaban los conceptos del deber, de la disciplina y del respeto al profesor” (pág. 4).

Insistir machaconamente en la “cultura del esfuerzo” puede llevarnos a proponer sólo metodologías didácticas autoritarias basadas en “la letra con sangre entra”; es también una manera de desvalorizar las pedagogías activas, más respetuosas con la idiosincrasia de los chicos y chicas.

Tengamos presente que si la culpa del fracaso escolar es que el alumnado no se esfuerza, no hay manera de someter a análisis crítico los comportamientos del profesorado, su grado de profesionalidad y la calidad de las metodologías y recursos empleados. Nunca podremos saber si la culpa la tiene el alumnado debido a que no se esfuerza o el profesorado porque no sabe cómo proponer tareas interesantes y apropiadas.

El esfuerzo precisa de una motivación previa. Aprender nunca debe equipararse a sufrimiento, a infelicidad, sino que tiene una clara relación con el valor de lo que se nos propone como tarea, con alcanzar a ver su utilidad y relevancia.

Se aduce, además, que es necesaria otra nueva Ley porque se está produciendo una muy notable caída de los niveles escolares, al tiempo que se degradan las conductas del alumnado con un significativo aumento de la indolencia y “gandulería”.

El cinismo del Ministerio es tal que incluso no cae en la cuenta de que al mismo tiempo que se promueve semejante rumorología, en otras oficinas de su Gabinete se hace público un Informe del Instituto Nacional de Calidad y Evaluación (INCE), en el que se reconoce que los estudiantes de 6º de Primaria (de 11 años) tienen mejores resultados que los de 6º de Educación General Básica de 1995 en áreas como Lengua, Matemáticas y Conocimiento del Medio. Se subraya, asimismNabil Ananio, que en ese periodo han mejorado más los centros públicos que los privados.

No existe ningún estudio con un mínimo de rigor que logre demostrar esa pretendida caída de niveles. Por el contrario, todos los datos que se vienen haciendo públicos coinciden en subrayar que nuestro sistema educativo mejora, que nunca como en la actualidad tuvimos a tantas personas con algún tipo de certificación.

Incluso, el propio Gobierno, en el último texto de la LOCE elaborado por el Ministerio de Educación y que fue aprobado por el Consejo de Ministros para ser enviado al Parlamento, se vio forzado a reconocer que “es una evidencia que la mejora sustancial del nivel educativo medio que ha experimentado España a lo largo de las dos últimas décadas del siglo XX ha hecho de la educación uno de los factores más importantes de aceleración del crecimiento económico y del bienestar social del país” (pág. 2). No obstante, unos párrafos más adelante, afirma que “nuestros alumnos se sitúan por debajo de la media de la Unión Europea en sus conocimientos de materias instrumentales como las matemáticas y las ciencias” (pág. 3). Llegados a este punto, conviene recordar que hace un par de años las lamentaciones ministeriales se concentraban en el campo de las Humanidades, aunque tampoco en aquella ocasión la Ministra Esperanza Aguirre logró aportar datos convincentes.

En el momento presente tenemos una tasa de fracaso escolar en el Título de la ESO de, aproximadamente, un 25%. Una cifra algo más alta, cercana al 30%, se daba años antes con el de Graduado Escolar, pero con una población sólo escolarizada hasta los 14 años. Ahora ese 25% de fracaso se produce en una población que cursa dos años más, hasta los 16 años. Cualquier mirada hacia atrás sólo sirve para convertirnos en optimistas. Así, por ejemplo, la generación de 1951 sólo pudo acceder a estudiar Preuniversitario un 6%, en 1968. En la actualidad, el 63.7% de la juventud española de 22 años, tiene el título de Bachillerato o equivalente. No obstante, la media europea es más alta, el 71.2%. Países como Suecia y Finlandia, están en el 90.2% y 90.1%, respectivamente, lo cual indica que debemos mejorar aun mucho, pero no que las cosas estén peor que antes.

Otra línea argumental promovida desde las instancias oficiales es la del deterioro del clima de convivencia y aumento de la violencia en los centros escolares, pero sin ofrecer datos rigurosos; sólo rumorología. Llama poderosamente la atención cómo la manera con la que se pretende demostrar este incremento de las conductas disruptivas se produce normalmente recurriendo a encuestas en las que podemos constatar la siguiente paradoja: se pregunta al profesorado si cree que están aumentando los niveles de violencia en las aulas, y la respuesta suele ser afirmativa; pero cuando a continuación se interroga sobre si en sus propias aulas se producen comportamientos de agresividad y violencia, la respuesta es negativa. Obviamente, muchas personas tienen esta sensación de mayor violencia, porque siempre que se produce alguna clase de agresión física en un aula, inmediatamente se convierte en noticia de grandes titulares en los medios de comunicación de masas. Se magnifican tanto tales situaciones que, aunque en el titular de prensa se diga que un alumno agredió a su profesora, da la sensación de que son una gran mayoría de estudiantes los que muestran esa misma conducta.

El desacuerdo con este mismo diagnóstico que realiza el MEC lo manifiestan también los Consejos Escolares de las Comunidades Autónomas y del Estado. Así, en el XII Encuentro que estas instituciones celebraron en Santiago de Compostela en el año 2001, manifiestan lo siguiente: “Es preciso incidir de forma positiva desde el mundo educativo en el papel distorsionador que en el tema de la convivencia escolar tienen los medios de comunicación, porque se considera que, a menudo, dan una imagen equivocada tanto del profesorado, que se presenta como un colectivo estresado y desilusionado, como del alumnado, que se presenta como conflictivo. Esta imagen en ningún caso es representativa de la situación real en la que nos encontramos” (pág. 3).

Tampoco quiero afirmar que las aulas son paraísos en los que reina la camaradería y un clima de mutua confianza y respeto. No podemos olvidar que ahora están escolarizadas todas las chicas y chicas hasta los 16, años. Eso quiere decir que existe muchísima mayor diversidad en las aulas, al tiempo que esas personas viven también en entornos sociales de mayor agresividad. Pero afirmar esto no quiere decir que esos alumnos y alumnas se comporten tan agresivamente en los centros de enseñanza.

Barton Lidice BenesEs preciso tener en cuenta que, expresiones como crisis y conflictos en las aulas esconden, en la mayoría de las ocasiones, otras situaciones que es preciso analizar minuciosamente si queremos resolverlas. Así por ejemplo, debajo de las situaciones de conflictividad existentes en algunos centros de enseñanza, es fácil que nos encontremos algunas de las situaciones siguientes:

  • Formas de gobierno y de relación antidemocráticas.

  • Contenidos culturales poco respetuosos con las culturas del alumnado allí presente.

  • Informaciones presentadas de manera nada significativa para ese alumnado.

  • Recursos didácticos nada motivadores e incluso carentes de la debida actualización.

  • Tareas escolares inapropiadas.

  • Normas de disciplina muy autoritarias.

  • Falta de respeto por parte del profesorado a estudiantes con problemas de aprendizaje y/o pertenecientes a minorías étnicas sin poder.

  • Profesorado sin la debida preparación para afrontar situaciones conflictivas, etc.

Obviamente, cuando en un centro escolar hay más variedad de grupos sociales representados, existe mayor probabilidad de que puedan surgir más situaciones conflictivas si en esa institución no se cuenta con unas estructuras suficientemente democráticas que permitan dialogar y debatir, sin que las personas que disienten se sientan amenazadas.

En el Documento de Bases, también se alude al malestar y desánimo “declarado” por el colectivo docente, pero sin ofrecer datos rigurosos; sólo rumorología. Es imprescindible aclarar las razones del malestar, pues solo así se podrán ofrecer soluciones pertinentes. Las medidas a tomar serán diferentes si el profesorado se queja, por ejemplo, de que falta personal de apoyo, o que se precisan más profesionales especializados para atender a la comunicación con las familias o a determinadas dificultades de aprendizaje, o que necesitarían mejores y más variados recursos didácticos, o que precisaría de una mejor red de apoyos para actualizarse o, simplemente, que lo que quiere son menos horas de trabajo o que le quiten de delante aquellas alumnos o alumnos que le resultan más problemáticos en el aula. Tampoco el Ministerio en este caso es nada explícito y opta por la ambigüedad para tratar de llevar el agua a su molino.

Asimismo, otra de las razones que justificarían la necesidad de una nueva ley, según el mencionado Documento, son la falta de competencias del Director del Centro Escolar. De nuevo, tampoco se ofrecen explicaciones ni estudios o informes en los que se recojan tales quejas.

En resumen, podemos decir que el Ministerio no hace público un mínimo diagnóstico “fundamentado” de lo que está aconteciendo en los centros escolares, ni tampoco de las posibles responsabilidades de la Administración, de las Facultades de Educación, del Profesorado, de los materiales curriculares aprobados por el Ministerio y Consejerías de las Comunidades Autónomas, de las políticas de dotación a los centros, ni tampoco del funcionamiento del cuerpo de Inspección, tanto del de las Comunidades Autónomas como del de la Alta Inspección del Estado. Sólo con un diagnóstico claro y riguroso es posible proponer y debatir medidas para mejorar el sistema educativo.

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Algunas de las soluciones propuestas

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  •  En Educación Preescolar:

Se recupera un nombre que ya deja patente su valor educativo marginal: “preescolar”.

La etapa 0 – 3 se convierte en “asistencial”, con lo cual se abre la vía a que no dependa exclusivamente de la Administración Educativa (en la actualidad, en Galicia los centros de 0 – 3 públicos ya se les denomina como guarderías y pertenecen a la “Consellería de Familia”). Se produce, por consiguiente, un fuerte retroceso.

Todo el conocimiento especializado que hasta el momento presente se vino construyendo sobre el desarrollo y el aprendizaje infantil coincide en la enorme importancia de estos primeros años. La legislación vigente, la LOGSE, apoyándose en lo que la Psicología, la Pedagogía y la Sociología venían constatando, propone como medida política de justicia social atender a la educación de las niñas y niños desde el momento de su nacimiento. Algo que las familias más favorecidas ya venían haciendo a través de numerosos programas privados de estimulación precoz y de educación infantil. Un gobierno mínimamente comprometido con políticas de igualdad de oportunidades y de justicia social no puede dejar de prestar atención a esta etapa educativa. Es este uno de los listones que sirven para evaluar las políticas educativas y sociales.

August HeynSi se aprueba la LOCE, tal y como está, para trabajar en esta etapa educativa se abren las puertas a un personal docente con menor capacitación y titulación que la que establecía la LOGSE, pues se habla únicamente de “profesionales con la debida cualificación” (Art. 10.3). Al mismo tiempo, se desperdicia a un gran número de maestras y maestros de Educación Infantil, 0-6, que fueron y continúan siendo formados en las Escuelas de Magisterio y Facultades de Educación.

El gobierno del Partido Popular tampoco contempla un plan para expandirla y hacerla gratuita, especialmente entre los grupos sociales más desfavorecidos.

Proponer esta etapa como asistencial significa, asimismo, romper con la filosofía de la etapa 0-6.

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  •  En Educación Infantil.

La etapa tres – seis continúa siendo voluntaria (Art. 11.1), pero tampoco aparece un compromiso expreso de la Administración para garantizar una plaza en un centro público a cada estudiante, pues no podemos pasar por alto que en el documento previo (“Documento de Bases para una Ley de Calidad de la Educación”) se dejaba claro el matiz de que, “en la medida de sus posibilidades presupuestarias” de las Administraciones Educativas, se “promoverá la creación de un número suficiente de plazas”. Por el contrario, ahora la Administración anuncia que favorecerá la concertación de plazas con los centros privados. Es decir, el escaso presupuesto público existente se dedicará a la red privada, desatendiendo, una vez más, a la red pública.

En el curriculum de este segundo ciclo se abren posibilidades, pero no se garantizan, para la iniciación de una Lengua extranjera y en Tecnología de la Información y de la Comunicación. En la medida en que este ciclo no es obligatorio, se sientan las bases para una mayor desigualdad de oportunidades, pues habrá unos chicos y chicas que se beneficien y otros que no. En el momento en el que se inicia la escolarización obligatoria, nos encontraremos en las aulas a niñas y niños que ya van muy por delante, si los comparamos con los que acuden por primera vez a las aulas con el inicio de la Educación Primaria.

Si existe un compromiso político de financiar a la red privada en la escolarización de niños y niñas de tres a seis años, no hacer obligatoria esta etapa es sentar las bases de una sociedad en la que la desigualdad de oportunidades es la norma. Una vez más, quienes pertenecen a los grupos sociales más desfavorecidos llevan todas las de perder, pues son quienes menos información dispondrán sobre la importancia de la educación en esta fase del desarrollo infantil.

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  •  En Educación Primaria:

Se adelanta al primer año del ciclo el aprendizaje de la lengua extranjera, una medida que resulta positiva a todas luces.

Se anuncia que se promoverá el “uso de las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación”, algo que ya se decía en la Ley de Educación de 1970, aunque allí el énfasis era en los medios audiovisuales. Pero ¿con qué plan de financiación se garantiza?.

Desaparecen las materias transversales, con lo cual se refuerza la disciplinariedad del conocimiento. No olvidemos que en esta etapa además de la maestra o el maestro hay también tres especialistas (Música, Educación Física e Idioma extranjero). Si aun existiendo la obligatoriedad de incorporar las materias transversales había docentes que tenían dificultades para diseñar e implementar propuestas curriculares más integradas, ahora los estímulos por parte de la Administración van en dirección opuesta. Con la nueva ley es previsible que las propuestas más integradas e interdisciplinares sufran un fuerte retroceso.

La evaluación, se propone como continua. Se deja claro que, “cuando un alumno no haya alcanzado los objetivos, podrá permanecer un curso más en el mismo ciclo” (Art. 17. 3), pero no se aclara si tienen que cumplir exactamente todos los objetivos, y medidos ¿de qué manera?. Obviamente es preferible este tipo de formulación más amplia que propone el MEC, pero llama poderosamente la atención que no se opte por la misma flexibilidad cuando pasemos a la etapa siguiente, la Educación Secundaria Obligatoria (en la que se concreta exactamente el número de materias a partir de las que es necesaria la repetición de curso).

En esta etapa se sigue apostando por la figura de maestra y maestro. No se contemplan modificaciones en la política de formación del profesorado. Se defiende una titulación con rango de diplomatura, algo incomprensible en las actuales sociedades informacionales, en las que se requiere de profesionales muy cultos y con una muy buena formación pedagógica, psicológica y sociológica. Hace muchos años que se viene demandando que esta titulación tenga el rango de una licenciatura de cinco años. En este sentido, no deja de resultar significativo que la persona que se dedica a cuidar de la salud de un gato o de un perro se vea obligada a cursar una carrera universitaria de cinco años de duración, la licenciatura de veterinaria; o que la que nos atiende en nuestros problemas de salud tenga a sus espaldas más de ocho años dIcy and Sote formación inicial (la carrera de medicina más el programa de Médico Interno Residente), mientras que quienes tienen encomendada la educación de la infancia hasta los 12 años precisen sólo de una diplomatura, magisterio.

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  • En Educación Secundaria:

Se promueven itinerarios “jerarquizadores”. Se sustituye, por tanto, el “sistema comprensivo” por otro cínicamente denominado “sistema de oportunidades”.

Se crean hasta seis itinerarios:

  1. Grupos de refuerzo educativo” que en el Anteproyecto de ley se disfrazaban bajo el concepto “medidas de refuerzo” (Art. 25).

A partir de los 12 años se ofrece la posibilidad de crear aulas segregadas, “grupos de refuerzo” para quienes “presenten graves carencias de conocimientos básicos” o, lo que es más probable, para alumnado social y culturalmente desfavorecido. Con este tipo de medidas se acaba con las políticas vigentes de integración y, en buena lógica, quienes van a sufrir más contundentemente sus efectos son las personas con discapacidades intelectuales, así como la comunidad gitana y los inmigrantes pobres.

  1. Itinerario de Orientación Tecnológica

  2. Itinerario de Orientación Científica, en 4º de ESO. En 3º este itinerario se denomina “Científico – Humanístico”

  3. Itinerario de Orientación Humanística, en 4º de ESO. En 3º este itinerario se denomina “Científico – Humanístico”

  4. Programas de Iniciación Profesional, que ahora se podrán ofertar un año antes, o sea al alumnado de 15 años que “no desee incorporarse a ninguno de los itinerarios ofrecidos”. Una medida que a primera vista parece ser claramente anticonstitucional, pues no respeta los derechos de la escolarización obligatoria hasta los 16 años. Al mismo tiempo, se considera al alumnado suficientemente maduro e informado como para tomar este tipo de decisiones.

  5. Programas de Lengua y Cultura, juntamente con Aprendizajes Instrumentales Básicospara “alumnos extranjeros que desconozcan la “Lengua y Cultura Española”. Un programa de este tipo nos recuerda el fracasado intento de las denominadas “escuelas puente” para la población gitana. Ahora, además, se habla de la necesidad de conocimientos previos de “cultura española” para poder incorporarse a las aulas normales. Tampoco se dan explicaciones que lo justifiquen, ni se aclara qué contenidos tendrán los cursos de esa materia denominada “cultura española”.

En la ley se habla de itinerarios, pero no se informa de las consecuencias de los diferentes itinerarios el día de mañana. Incluso se oculta que detrás de esas opciones se esconde una forma de agrupación del alumnado por niveles de rendimiento.

En los países en los que existieron o existen este tipo de modalidades de clasificación del alumnado (recordemos, por ejemplo, la LGE del 70 en España), siempre acaba por darse un distribución del alumnado en los distintos itinerarios conforme a dimensiones como la clase social, el género, la etnia o raza. Los alumnos y alumnos de los grupos sociales más cultos y ricos acaban por ubicarse en el itinerario científico.

En los momentos del pasado en los que se obligaba al alumnado a los 14 años a elegir entre Formación Profesional, Bachillerato de Letras o Bachillerato de Ciencias, la dimensión clase social era la que mejor explicaba las elecciones del alumnado. Quienes pertenecían a los grupos sociales más desfavorecidos paraban de estudiar o, en el mejor de los casos, continuaban en Formación Profesional. Los chicos y chicas de la clase media baja optaban en su gran mayoría por las Letras y los de las clases más acomodadas por las Ciencias. Dado que no existe ningún gen que explique los gustos, las preferencias y las capacidades para esas tres especialidades, lo lógico es pensar que eran las informaciones de las que disponían las distintas familias, en función de su pertenencia a un determinado grupo social y según su nivel cultural, las que influían y condicionaban tales elecciones.

Normalmente, es en el ambiente familiar y en su círculo de amistades e influencias donde los chicos y chicas se informan y aprenden el valor “real” de determinadas preferencias académicas, de las posibilidades de optar por una cierta asignatura, especialidad, titulación e, incluso, institución escolar más productiva y con verdadero valor de cambio en esta sociedad de mercado. A esta información acceden mucho antes de que se vean forzados a una inaplazable toma de decisiones. Por ello, será dentro de las familias de clase media y alta donde notaremos un seguimiento más minucioso de los resultados escolares de sus hijos e hijas, de manera especial en aquellas materias que tienen más cotización en el mercado laboral actual y/o futuro. De esta manera, una familia a los primeros síntomas de que su hijo o hija va mal en alguna de esas asignaturas consideradas “importantes” emprende medidas para su corrección. Otras familias con menos información es más fácil que lleguen a despreocuparse dado que, o bien aceptarán esas dificultades como “naturales”, como fruto de unas capacidades innatas, o bien lo considerarán como de poca importancia en esos primeros momentos; no caen en la cuenta de que más tarde ese retraso escolar puede agravarse todavía más y que, en el momento fatídico en el que tales estudiantes se vean forzados a realizar elecciones de especialidades, ya no habrá posibilidades de hacer nada para subsanar los déficit acumulados.Beryl Bainbridge

Recurriendo a un símil de la economía, Pierre BOURDIEU nos dirá que “los movimientos de la bolsa de valores escolares son difíciles de anticipar y aquellos que se pueden beneficiar, a través de su familia, padres, hermanos o hermanas, etc., o de sus relaciones, de una información sobre los circuitos de formación y su rendimiento diferencial, actual y potencial, pueden ubicar mejor sus inversiones escolares y lograr el mejor beneficio de su capital cultural” (Pierre BOURDIEU, 1997, pág. 117).

Según la ley, la elección de los itinerarios no es competencia exclusiva del alumnado, ni de sus familias, dado que cada estudiante al finalizar el segundo curso de la ESO va a recibir un “informe de orientación escolar” emitido por el “equipo de evaluación, con el asesoramiento del equipo de orientación” (Art. 26.3). Con un informe así, será muy difícil para cualquier estudiante optar por algo que allí no parezca recomendado. Y lo mismo ocurrirá si el profesorado decide que un alumno o alumna con dificultades de aprendizaje debe incorporarse a un programa de iniciación profesional, si tiene más de 15 años.

Como consecuencia de este tipo de itinerarios, podemos afirmar que es esta una etapa educativa en la que se refuerza el racismo, el clasismo y, en general, la segregación del alumnado al separarlo en esos seis itinerarios.

Asimismo, en esta etapa se fomenta una cultura más academicista, pues se refuerza la organización por disciplinas, al desaparecer la obligatoriedad de las materias transversales. Con lo cual, dimensiones de vital importancia como la Educación Sexual, la Educación para la Paz, la Educación Medioambiental, la Educación Cívica, la Educación para el Consumo, … es previsible imaginar que van a sufrir un retroceso, lo que afectará al tipo de sociedad del futuro que deseamos construir.

Se introducen asignaturas nuevas, pero sin un mínimo debate y justificación, como por ejemplo: Biología y Geología, Ciencias de la Naturaleza (no se aclaran las diferencias con las dos materias anteriores); también “Cultura Clásica”, “Latín”,… Pero ¿por qué no Sociología, Economía, Psicología, Informática, Nutrición y dietética, Relaciones Humanas, Cultura Pop, …?. No se ofrece ninguna explicación del por qué de las nuevas entradas, ni de la desaparición de las transversales.

La Educación Secundaria Obligatoria deja de estar organizada en ciclos y pasa a estructurarse en cuatro cursos, con necesidad de superar la evaluación por asignaturas al final de cada curso para promocionar. “Cuando el número de asignaturas no aprobadas sea superior a dos, el alumno deberá permanecer otro año en el mismo curso” (Art.29.2). “Cada curso podrá repetirse una sóla vez” (Art. 29.3). ¿Qué pasa con el estudiante que al finalizar la ESO tenga más de dos materias suspensas?. Obviamente, no tendrán el título.

Desde mi punto de vista, no debería ser la Administración quien dictamine las formas de promoción, quitándole tal competencia al centro. Tendría que ser el claustro quien sometiera a debate y acordara los criterios de promoción, negociándolos con el alumnado, en la medida de lo posible. Tampoco podemos olvidar que puede darse el caso de que un profesor o profesora “le coja manía” a un estudiante y sólo por esa razón le impida seguir adelante, algo que un Claustro podría fácilmente remediar.

Es preciso tener presente que la repetición siempre funciona más como estrategia de segregación, de estigmatización, de “etiquetado”; algo que afecta directamente a la autoestima del alumnado y que apenas contribuye a la resolución de los problemas detectados; por el contrario, lo probable es que la autoestima de estos estudiantes se derrumbe y se perciban como fracasados en los que nadie confía, con la excepción de sus colegas. Obligar a repetir un curso en la mayoría de las ocasiones significa que volvemos a ofrecer al estudiante los mismos contenidos y de la misma forma con la que ya nos dejó claro que así no se acomodaban a su idiosincrasia. Además, el grupo en el que se integren los repetidores es fácil que vea incrementado el número de conductas disruptivas, pues éstos como se aburren es fácil que opten por comportamientos que acaben por interferir en el desarrollo normal de las clases. Tampoco las expectativas del profesorado hacia este tipo de estudiantes permiten concebir esperanzas en favor de la repetición.

La detección precoz del fracaso precisa de medidas también tempranas, de ayudas para recuperar. Hay muchas opciones, por ejemplo, con algunas horas suplementarias fuera del horario escolar, pero en el propio centro. Lo importante es contribuir a crear en los centros un clima en el que el profesorado sienta que puede contribuir a resolver problemas, no que su única salida es tratar de evitar las situaciones más problemáticas, esconder la cabeza.

Contemplar el fracaso escolar también obliga a prestar atención a las metodologías y recursos didácticos utilizados por el profesorado, así como a los contenidos con lo que se trabaja en las aulas. No olvidemos que las clases magistrales o las dominadas por los libros de texto no permiten adecuarse a la diversidad de ritmos de aprendizaje, tipos de inteligencia, ni a los conocimientos y experiencias previas del alumnado.

Ángeles JorretoAsimismo, tampoco se pueden confundir los conocimientos y capacidades reales del alumnado con las calificaciones en un examen, pues es fácil que con esta modalidad de evaluación sólo podamos constatar la capacidad de memorización y poco más.

La intención del Ministerio es obligar al alumnado a tener una confianza ciega en su profesorado, ya que entre las obligaciones que se le imponen está “seguir las directrices del profesorado respecto a su aprendizaje” (Art. 2.3b). El ramalazo autoritario de este gobierno aflora fácilmente, pues no se prevé ninguna forma de negociación democrática entre estudiantes y profesorado.

En general, podemos constatar como el gobierno conservador y neoliberal del Partido Popular vuelve a apostar por la diferenciación entre “trabajo manual” y “trabajo intelectual”. Algo que si en épocas pasadas sirvió para fracturar y jerarquizar más a la ciudadanía, ahora además no sirve para preparar el tipo de personas que requiere una sociedad en la que la nota que mejor caracteriza al futuro es la incertidumbre.

La filosofía de la comprensividad pretendía hacer frente a esta distinción y fragmentación social al apostar por una educación integral. Un sistema comprensivo permite dotar al alumnado de una base importante de conocimientos y destrezas en los ámbitos científicos y humanísticos, así como de rudimentos de formación profesional. Todas las chicas y chicos al final de su periodo de escolarización obligatorio tendrían una base en esos tres pilares formativos, lo que les permitiría realizar elecciones más informadas sobre su futuro profesional. Al tiempo que estaríamos sentando las bases de esa persona polivalente y flexible que demanda la sociedad actual y, aun más, la del futuro. Si el mercado del futuro es indeterminado, imprevisible, incierto, se precisan personas con una formación más integral.

Las sociedades neoliberales que promueven las ideologías conservadoras se rigen por las leyes del mercado basadas en la oferta y la demanda. Pero en la Ley de Calidad se obliga al alumnado a “elegir” itinerarios sin prepararlo antes, sin darle todas las claves para hacer elecciones libres e informadas y, por lo tanto, sin la madurez necesaria para tomar decisiones que afecten a su vida laboral futura.

Si el actual Ministerio de Educación, Cultura y Deportes pretendiera hacer realidad las intenciones que expresa en la última redacción del “Proyecto de Ley Orgánica de Calidad de la Educación”, cuando declara apostar por la configuración de un sistema educativo flexible y por variedad de itinerarios, por “una configuración flexible, que se adapte a las diferencias individuales de aptitudes, necesidades, intereses y ritmos de maduración de las personas”, debería prestar atención a que tal flexibilidad no se confunda con medidas que generan discriminación y segregación. Es obvio que “la propia diversidad del alumnado aconseja una cierta variedad de trayectorias”, pero no tienen que conllevar elecciones del tipo de los itinerarios propuestos, que jerarquizan y contribuyen a etiquetar en negativo a un buen porcentaje de estudiantes.

Es factible en la actualidad, aunque se debe mejorar mucho más, realizar elecciones en los planes de estudio de la Educación Secundaria Obligatoria, para facilitar la integración y el aprendizaje de la actual diversidad de estudiantes que cursan esta etapa del sistema educativo. Los problemas y las discriminaciones surgen cuando los itinerarios que plantea el Proyecto de Ley subrayan las tradicionales distinciones jerarquizadoras entre contenidos de Formación Profesional, Humanidades y Ciencias.

Se pueden planificar itinerarios diferenciados, pero evitando caer en esas tradicionales divisiones a las que recurre el Gobierno del Partido Popular, sino que, respetando la filosofía de una educación verdaderamente integral, deberían garantizar a cada estudiante una formación tanto científica y tecnológica como humanística y profesional. De cada uno de esos tres grandes campos del conocimiento y de la experiencia humana podemos desglosar numerosas asignaturas, lo suficientemente variadas como para que algunas de ellas, de cada uno de tales ámbitos del saber, puedan resultar atractivas y valiosas a los diferentes alumnos y alumnas y puedan servir para construir sus propios itinerarios equilibrados, contando, asimismo, con la ayuda de sus docentes tutores y con los Departamentos de Orientación.

Este tipo de itinerarios equilibrados son los que harían verdaderamente creíbles que el Título de Graduado en Educación Secundaria Obligatoria fuera verdaderamente único (Art. 31); de lo contrario, todos sabemos, por experiencias pasadas, que cada uno de los itinerarios que propone el Gobierno acabará abriendo una puertas y cerrando muchas otras. No por disfrazar el lenguaje transformamos la realidad.John Vusi Mfupi

Este tipo de política educativa que promueve el Partido Popular a través de esta ley contribuye, asimismo, a jerarquizar a los centros escolares. Dado que no todos los centros escolares tienen obligación de ofrecer las “tres vías” es muy probable que pronto podamos encontrarnos con la diferenciación entre “centros basura” (los que tienen los grupos de refuerzo, para la población con problemas a los 12 años, ofrecen Formación Profesional, “Orientación Tecnológica” y “Programas de Iniciación Profesional”, lo que hasta el momento se viene denominando como Programas de Garantía Social) y “centros de élite” (para los que brindan las otras dos vías: “Orientación Científica” y “Orientación Humanística”, así como los que consigan la etiqueta de “centros con especialización curricular” [Art. 66]).

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  • En Bachillerato:

Se proponen tres modalidades:

° Artes,

° Ciencias y Tecnología, y

° Humanidades y Ciencias Sociales.

Pero sin ofrecer ni la más mínima evaluación de cómo están funcionando los bachilleratos actuales y, por lo tanto, si es o no necesario reestructurar las especialidades actualmente vigentes.

Para obtener el Título de Bachiller (Art. 37) se precisa de la “evaluación positiva de todas las asignaturas y superación de una Prueba General de Bachillerato” (reválida). Pero qué pasa con quienes aprueban los cursos de bachillerato, pero suspenden la reválida, ¿se quedan sin ninguna clase de titulación?. En la redacción del Proyecto de Ley aprobado por el Consejo de Ministros para ser remitido al Parlamento, se pretende disfrazar esta medida draconiana declarando que el alumnado que no apruebe la Reválida, pero tenga “evaluación positiva en todas las asignaturas del Bachillerato (accederá a un)… certificado que surtirá exclusivamente efectos laborales” (Art. 37.5). En el fondo, equivale a lo mismo, a expulsar al alumno o alumna del sistema educativo. ¿Es que el Ministerio dispone de alguna información que las demás personas no tengamos acerca del valor de las reválidas? ¿Podemos afirmar que el Curso de Orientación Universitaria (COU) contribuyó a mejorar la calidad de los procesos de enseñanza y aprendizaje debido a la existencia de las pruebas de selectividad? Creo que mas bien tenemos constancia de todo lo contrario. Ese curso no llegó a ser lo que se pretendía y que su nombre reflejaba, de Orientación Universitaria, para convertirse exclusivamente en un año destinado a preparar al alumnado psíquica y académicamente para afrontar la irracionalidad de tales pruebas selectivas. El lenguaje, una vez más es bastante claro: pruebas de selectividad.

En buena lógica, una medida semejante no es nada justa. Conviene asimismo no olvidar que, además de esta reválida, las Universidades van a continuar exigiendo que quienes quieran acceder a ellas deban someterse a las pruebas de selección que cada una de ellas diseñe.

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  •  En Formación Profesional:

La ley nos informa de que para acceder al Grado Medio de Formación Profesional es preciso tener el “título de Graduado en Educación Secundaria Obligatoria”. Pero abre una puerta también para los fracasados (como antes con la LGE), ya que en el Art. 38.2 se dice que “también podrán acceder … los que, careciendo de los requisitos académicos, superen una prueba de acceso”. No se concreta, sin embargo, quién propone esta prueba (¿el profesorado de cada centro? ¿la Administración?), ni en qué lugar se celebrará.

Creo que vale la pena apostar por una flexibilidad como esta, pero es sospechoso que no exista también para poder incorporarse a, por ejemplo, la universidad.

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La reválida y los controles externos del Sistema Educativo

En la ley se opta por la Reválida como elemento de control por parte de la Administración de los contenidos que se trabajan en los centros y del rendimiento del alumnado.

Se acostumbra a argumentar cuando se defienden este tipo de controles externos que es para reforzar una mínima uniformidad cultural entre el alumnado de un determinado territorio.

Así por ejemplo, años atrás cuando en el Reino Unido los gobiernos laboristas optaban por este tipo de controles externos, lo hacían principalmente porque no tenían legislados unos contenidos mínimos obligatorios para las distintas áreas curriculares y etapas del sistema educativo. De este modo, los exámenes externos contribuían a promover una mínima uniformidad cultural, dado que los contenidos que se precisaban para responder en las pruebas de tales controles o reválidas eran en años sucesivos foco de atención para el profesorado.

En España, al estar legislados los contenidos mínimos obligatorios la reválida no tiene sentido, a no ser que existieran datos para sospechar de los aprobados y suspensos que da el profesorado; algo que en la actualidad parece que no sucede, al menos en la red pública.Quint Buchholz

Las reválidas cuando existían en nuestro sistema educativo tenían como finalidad cribar el acceso a la Universidad, especialmente en momentos en los que existía una mayor demanda que oferta de plazas.

Uno de los efectos más perversos de los controles externos y, por lo tanto, también de las reválidas es que tienden a destruir los proyectos educativos que tienen que construir los distintos centros y acaban convirtiendo los dos años de bachillerato en una mera “preparación para pasar la reválida”.

La amenaza de la reválida, al igual que de las pruebas de selectividad, dificulta la coordinación del profesorado de cara a trabajar con curricula más integrados e interdisciplinares, dado que en ese tipo de controles externos se refuerza el estatus de las disciplinas, así como de los contenidos más conceptuales, mientras que se desvalorizan los procedimentales y actitudinales y, asimismo, se acaba por prestar mucha menos atención a los valores que se deberían de promover. La estrategia de la reválida sirve principalmente para que el profesorado y el alumnado se concentren durante el curso o cursos anteriores exclusivamente en el aprendizaje de aquellos contenidos que cayeron en las pruebas de los cursos anteriores.

Una alternativa para diagnosticar lo que acontece en los centros escolares es, por ejemplo, es la creación de organismos independientes dedicados a la evaluación del sistema educativo. Ni mucho menos es imprescindible que sea el alumnado el que deba sufrir las consecuencias de esa necesidad de evaluar a los centros.

A esta Reválida hay que añadirle las pruebas de selectividad que cada Universidad decida para controlar el acceso a las distintas titulaciones universitarias que oferte. Optar por este tipo de medidas educativas tiene efectos muy perversos sobre la calidad, relevancia y significatividad de las propuestas educativas que ofrecemos al alumnado.

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Concepción autoritaria de la Dirección de los Centros Escolares

La Ley de Calidad ataca claramente los grandes fines de la educación como servicio público también en los modelos de gestión que propone para los centros de enseñanza. Tengamos presente que algo idiosincrásico de la enseñanza pública es el énfasis y garantía de un proyecto educativo democrático, decidido por todas las personas que integran cada comunidad educativa. Esta convicción es lo que explica que todo Estado verdaderamente democrático se esfuerce por garantizar la participación de la ciudadanía en el sistema educativo, ya que son los centros escolares una de las instancias políticas más importantes en la definición del proyecto de sociedad del futuro.

Para llevar adelante este fin, una de las condiciones que es preciso garantizar es la libertad de pensamiento y, para ello, es deber del Estado crear las condiciones necesarias que impidan las presiones y los controles sesgados e interesados de los grupos o colectivos sociales con mayor poder de coacción. Una medida que los gobiernos de los Estados democráticos vinieron apoyando es poner al frente de las instituciones escolares a profesoras y profesoras a las que, vía su acceso al funcionariado, se les garantiza la libertad de cátedra. Esta libertad es tan importante que hasta las Constituciones dedicarán algún artículo declarando este derecho.

Sin embargo, ahora con el gobierno conservador del Partido Popular este tradición de libertad y participación es puesta en la picota. Su propuesta es un cheque en blanco para fomentar la privatización de la educación. Además de favorecer e incentivar la concertación de centros de la red privada, el Art. 73.1 deja claro que “los titulares de los centros privados tendrán derecho a establecer el carácter propio de los mismos”, aclarando todavía más, en la segunda parte de este mismo artículo, que “la elección del centro por las familias y alumnos comportará la aceptación del carácter propio de éste” (Art. 73.2). Es decir, se obligará a aceptar un ideario decidido exclusivamente por los propietarios de la institución escolar.

A través de medidas como el ideario de centro, se restringe la participación de la comunidad educativa en la elaboración y aprobación de los proyectos educativos en las redes concertadas y privadas, ya que este ideario deberá concretarse en el “proyecto educativo” (Art. 68.5). Además, dado que el tipo de profesorado que trabaja en la red concertada es contratado, los propietarios de los centros tienen muchas mayores probabilidades de presionar y controlar ideológicamente el trabajo que se desarrolla en las aulas.

Así pues, la Ley de Calidad presenta dos modelos antagónicos de gestión y dirección de centros: uno para los colegios públicos y otro para los concertados y privados. Aunque también en la red pública se incrementa el autoritarismo y despotismo en la concepción de la dirección de los centros.

La opción ministerial es un ataque frontal a la cultura de colaboración en los centros, sustituyéndola por otra más individualista y competitiva. Bajo el argumento de que es necesaria una mayor profesionalización de la Dirección de los Centros, la forma operativa con la que se pretenden concretar sus funciones subrayan únicamente sus dimensiones de autoridad coactiva. Así, por ejemplo, el claustro de profesores y profesoras, ya no tiene capacidades decisorias, salvo la de “aprobar el proyecto educativo” (Art. 79. b), el resto de sus funciones se concreta con verbos que dejan claro su subordinación a la dirección del centro: “promover, ser informado, proponer, informar, analizar, …”. De igual manera se eliminan las posibilidades de participación de las familias y de cualquiera otra instancia de la comunidad.

Pierre-Edouard FrerejpgLa elección de la Directora o del Director pasa a ser controlada por la Administración, ya que se realiza mediante una comisión integrada por “representantes de la Administración y del centro correspondiente” (Art. 88.2).

Y por si fuera poco el control de la Administración, se refuerza además con la obligatoriedad de evaluar cada mandato de Director. De este modo, la Administración se asegura una figura que tendrá muy difícil oponerse o manifestar discrepancias con la Administración educativa.

Estamos, por lo tanto, ante reformulación conservadora de la dirección que va en contra de las evidencias que la investigación educativa viene poniendo de manifiesto: que un centro funciona y se manifiesta comprometido con la innovación curricular en la medida. en que existe un clima de participación y colegialidad.

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Una política de estándares para evaluar y controlar los centros escolares

Otro de los signos distintivos de la contra-reforma que pretende llevar a cabo el Partido Popular es el de acentuar los procesos de evaluación externos del Sistema Educativo. Así, en el proyecto de la LOCE, se deja claro que este es uno de los ejes que organizan la Ley: “Orientar más abiertamente el sistema educativo hacia los resultados, pues la consolidación de la cultura del esfuerzo y la mejora de la calidad están vinculadas a la intensificación de los procesos de evaluación de los alumnos, de los profesores, de los centros y del sistema en su conjunto, de modo que unos y otros puedan orientar convenientemente los procesos de mejora”.

La Administración encarga la evaluación del sistema educativo a un organismo claramente dependiente del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y para nada independiente, como es el Instituto Nacional de Evaluación y Calidad del Sistema Educativo (INECSE) (Art. 96). Aunque también otorga a las Comunidades Autónomas la posibilidad de llevar a cabo evaluaciones “en sus ámbitos respectivos”.

El Instituto antes citado tendrá como tarea elaborar “evaluaciones generales de diagnóstico sobre áreas y asignaturas” (Art. 97.1), así como elaborar “el Sistema Estatal de Indicadores de la Educación, que contribuirá a orientar la toma de decisiones en la enseñanza, tanto de las instituciones educativas como de las Administraciones, los alumnos o las familias” (Art. 98.1).

Este organismo es, con toda probabilidad, el que tendrá la responsabilidad de llevar a cabo la “prueba general de evaluación”, al finalizar la Educación Primaria (Art. 18). Prueba que, según se especifica, “carecerá de efectos académicos y tendrá carácter informativo y orientador para los centros, las familias y los alumnos”.

La agencia de evaluación del MECD se presenta ante la opinión pública como neutral, al margen de las ideologías y, por tanto, con posibilidades de definir estándares ideológicamente neutrales y pruebas para medir su logro también neutrales. La evaluación de la eficiencia del sistema cobra dimensiones de “tarea técnica” y aséptica en cuanto a las opciones e ideologías en litigio en la sociedad. Por consiguiente, el paso próximo será que con esos resultados “neutros” de la evaluación también la Administración querrá llevar adelante ajustes y reformas en las estructuras del sistema educativo que presentará ante la sociedad también como ideológicamente neutrales.

Creo que podemos afirmar que una de las próximas manipulaciones que el MECD intentará llevar a cabo es la de tratar de convencer a la ciudadanía de que sus futuras intervenciones en los centros de enseñanza van a ser, exclusivamente, el resultado de un control técnico y neutral para corregir los desajustes del modelo educativo vigente.

El éxito de estas políticas conservadoras dependerá de cómo logren convencer a la población de que esas medidas “técnicas” no tienen nada que ver con ideologías y valores, con fomentar más un determinado tipo de conocimientos, procedimientos, actitudes y valores en vez de otros.

El lenguaje de la estandarización, con el que va a funcionar este Instituto Nacional de Evaluación, aparece pretendiendo denotar una preocupación por las dimensiones de equidad y justicia social, asegurando que todas las niñas y niños reciben la misma educación. Pero detrás de este tipo de propuestas se oculta otra filosofía completamente diferente. Una ideología que apuesta por un mayor control y jerarquización del sistema educativo. Las políticas de estándares construyen una estructura muy jerárquica de poder y acaban promoviendo una fuerte dualización en el sistema escolar, con centros escolares que acaban acogiendo a los buenos estudiantes y centros en los que se concentra el alumnado más problemático y que acostumbra a pertenecer a familias trabajadoras, a etnias minoritarias sin poder e inmigrantes pobres.

Hay tres grandes transformaciones que tienen lugar cuando las administraciones optan por políticas de control basadas en metodologías de evaluación sobre la base de indicadores o estándares de calidad.

I.  Se produce un desplazamiento en el eje de la toma de decisiones. Las resoluciones sobre la enseñanza y el aprendizaje son decididas, en gran parte, al margen de las comunidades escolares concretas, sin la participación del profesorado, del alumnado y tampoco de sus familias. Aparecen los expertos, técnicos de la Administración usurpando y reduciendo el gobierno democrático de los centros escolares.

II.  Se acaba reestructurando el sistema educativo según dimensiones de clase social, etnia y religión, ya que las decisiones técnicas y políticas condicionarán los contenidos culturales que se trabajen en las aulas, así como las estrategias metodológicas y las propias formas de evaluación de los aprendizajes. Surge una educación para las élites y otra para las minorías y grupos socialmente desfavorecidos.

III.  El fuerte control externo de los centros que produce la estandarización contribuye, asimismo, a incrementar el burocratismo.

Manoj Sakale.

Los datos de los que disponemos sobre las repercusiones en el sistema educativo de las evaluaciones basadas en estándares (Linda M. McNEILL, 2000; Peter SACKS, 1999; Kathy SWOPE y Barbara MINER, 2000) constatan los siguientes doce efectos colaterales:

1. Se reducen los contenidos a enseñar y las estrategias didácticas con las que se trabaja en las aulas. El profesorado en vez de tomar decisiones acerca de qué contenidos les pueden interesar más a sus estudiantes, lo que hace es acomodarse solamente a lo que exige el Estado.

En vez de crear Unidades Didácticas que puedan facilitar que el trabajo en las aulas se convierta en más relevante y significativo para el alumnado, opta por aquellas lecciones que le garanticen buenos resultados en las evaluaciones de los estándares.

2. Se refuerzan las políticas que apuestan por prescribir y centralizar las decisiones sobre los contenidos a trabajar, con el subsiguiente efecto colateral de contribuir a una mayor desprofesionalización del profesorado.

Los contenidos tienden a trivializarse, así como la calidad de los proyectos curriculares de aula. Lo que se trabaja en las aulas acaba distanciándose más de las comunidades locales y del mundo más próximo al alumnado.

3. Las relaciones del profesorado con la Administración llegan a ser siempre de temor. La Administración aparece como coactiva, amenazante y sancionadora; por lo tanto, algo de la que ocultarse y ante la que disimular los problemas. Se refuerza su dimensión burocrática e impersonal.

4. La preocupación principal del profesorado vuelve a ser la disciplina; dado que cuando los contenidos y formas de trabajarlos son menos significativos y relevantes aumentan las conductas disruptivas del alumnado. El énfasis del profesorado y del alumnado es incidir en todo aquello que garantice unos buenos resultados en los controles de estándares, no la calidad de los procesos de enseñanza y aprendizaje.

Asimismo, el alumnas y alumnos se inician en el credencialismo, y lo ven como el único fin del sistema educativo. Lo que importa es obtener un certificado o título.

5. Se refuerza la política de libros de texto más estandarizados aun, construidos con información sólo válida de cara a resultar útil en las pruebas de control de estándares. Se produce además unmayor control del contenido que se trabaja en las aulas por agentes externos: la Administración y los monopolios empresariales dedicados a producir “conocimiento escolar” y “conocimiento oficial”.

6. Las políticas de estándares hay quien las defiende para “estimular” a los malos profesores y profesoras, no a los buenos, a los que se proclama que no les afectan, pero los resultados de numerosas investigaciones en otros países nos dicen que también los acaban forzando a acomodarse a trabajar unos determinados contenidos y a emplear metodologías más acordes con las formas en que se evalúan los estándares. Estas políticas fuerzan a todo el profesorado a optar por currícula artificialmente simplificados. Sólo importa lo que ayuda a mejorar en los tests de evaluación de los estándares.

Es previsible que aparezca un nuevo tipo de libros con gran valor para el alumnado: los libros con trucos o con las soluciones para pasar los tests, al igual que pasa con los libros existentes en el mercado para ayudar a cubrir con éxito los tests de personalidad que se aplican en muchas empresas o para la obtención de carnets como el de conducir.

7. La estandarización reduce la calidad y cantidad de los que se puede aprender en los centros de enseñanza. Se tienden a omitir los tópicos y contenidos de mayor actualidad y que podrían invitar al alumnado a cuestionarse y debatir temas abiertos socialmente, dado que el profesorado sabe que no van a ser objeto de los controles de estándares. Las perspectivas conflictivas del conocimiento se obvian en favor de un falso consenso.

Se favorece la memorización de datos, hechos y fórmulas, dado que esto es lo que formará parte de los tests de evaluación. Las cuestiones complejas tenderán a omitirse. Así, por ejemplo, muy difícilmente se evaluará todo aquello que tiene que ver con “aprender a aprender”.

8. Los contenidos se acaban fragmentado en exceso, no solo en asignaturas, unas al margen de otras, sino en temas o lecciones y listados o resúmenes a memorizar. Es una manera de revalorizar los famosos “recuerda” con los que finalizan cada una de las lecciones de muchos libros de texto.

Esta fragmentación del curriculum aleja al alumnado de una enseñanza más relevante; no permite que sus culturas e intereses sean contemplados en el trabajo escolar, por consiguiente es previsible que no se contribuya a estimular el interés del alumnado, ni a convencerle de que debe esforzarse en las tareas escolares.

9. Se produce una mayor simplificación y cultura de anécdotas. Los conocimientos previos del alumnado no será necesario tenerlos en cuenta dado que a lo que se van a sentir forzados es a la memorización de “píldoras informativas”.

Como resultado de la obsesión por los tests de control de estándares, el conocimiento personal y social se acaba divorciando del conocimiento escolar; por lo tanto, se excluye del trabajo cotidiano en las aulas el lenguaje de la crítica, la reflexión sobre los intereses ocultos en el conocimiento con el que entramos en contacto, la investigación de los intereses que explican el funcionamiento de las instituciones que nos rodean e incluso de las relaciones profesionales e interpersonales que construimos.

10. Las culturas silenciadas en los centros de enseñanza (las voces de las mujeres sin poder, de las clases trabajadores, de las personas con minusvalías psíquicas y físicas, de las etnias minoritarias sin poder, de las naciones sin Estado, las culturas homosexuales, las voces del tercer mundo, las culturas juveniles, otras concepciones religiosas distintas al catolicismo, el ecologismo …) vuelven a ver reforzadas su condición de marginadas.

11. En la medida en que las culturas silenciadas no se promueven, ya que no es previsible que los tests de evaluación se preocupen de ellas (entre otras razones, incluso porque técnicamente obligaría a elaborar una mayor diversificación de tests para aplicar en cada contexto social concreto), en esa medida se perjudica el aprendizaje de las niñas y niños, en especial de los pertenecientes a la clase trabajadora, de las familias sin empleo y en situaciones de pobreza, de etnias minoritarias sin poder, etc.

Como el rendimiento de estos grupos va a ser menor en tales tests, se verán forzados a acudir a escuelas públicas, con lo cual se contribuirá a propagar un falso implícito: que el profesorado de la enseñanza pública es de peor calidad que el de la privada.

12. Los resultados de las políticas de estándares contribuyen a construir un ranking de centros. Es previsible, además, que se divulguen a través de los medios de comunicación de masas, al igual que los rankings de restaurantes de la guía Michelín. Lo que no se promoverá desde las Administraciones Públicas es un debate que pueda llegar a poner en cuestión esa clasificación construida sobre la base de tales estándares. La mayoría de la población e incluso un cierto porcentaje del profesorado difícilmente caerá en la cuenta de que ese ranking es fruto de unas puntuaciones en esos tests, pero que éstos destacan unos indicadores como los verdaderamente importantes, sin poner a debate público otros indicadores alternativos (lo que, a su vez, daría lugar a otra jerarquización diferente).

Gustav Igler

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Omisiones en la Ley

  • A) Llama poderosamente la atención que en el Anteproyecto de Ley no se realice una mínima exposición de motivos. Algo que viene a poner de manifiesto la prepotencia y autoritarismo de un gobierno que no se considera con la obligación de argumentar su toma de decisiones.
  • B) No se define con claridad la finalidad del sistema educativo, en especial en sus etapas obligatorias. Por consiguiente, existe el riesgo de que se lleguen a olvidar cuatro grandes metas que guiaron la lucha por la obligatoriedad de la educación:

1- Hacer realidad la igualdad de oportunidades.

2- Asegurar una ciudadanía solidaria y democrática mediante una educación antirracista, antisexista, anticlasista y no homofóbica.

3- Construir una sociedad más humana, sirviéndose para ello de una educación que preste especial atención a los valores.

4- Capacitar a la ciudadanía de la sociedad informacional mediante la filosofía educativa contenida en la fórmula: aprender a aprender.

No obstante, la demagogia de la que hace gala el actual gabinete ministerial le lleve a realizar declaraciones hueras, con un notable exceso de optimismo, tal y como podemos constatar en afirmaciones del tipo de las contenidas en la “exposición de motivos” de la Ley, cuando declara que “en un clima escolar ordenado, afectuoso pero exigente, y que goza, a la vez, tanto del esfuerzo por parte de los alumnos como de la transmisión de expectativas positivas por parte del maestro, la institución escolar es capaz de compensar las diferencias asociadas a los factores de origen social” (pág. 4). Declaraciones de este tipo son, asimismo, difíciles de evaluar dado lo borroso de sus formulaciones. Así, por ejemplo, ¿cuando podemos hablar de “un clima escolar ordenado, afectuoso pero exigente? ¿en qué consiste?. El Ministerio no debe ignorar que para combatir las diferencias sociales que, en la mayoría de los casos, equivalen a desigualdades sociales, además de garantizar a las nuevas generaciones el acceso a centros escolares de calidad y con recursos suficientes, es preciso llevar a cabo intervenciones en todos aquellos ámbitos que contribuyen a generar esas desigualdades: en el mercado laboral, en el acceso a la vivienda, en la sanidad, en las prestaciones a las personas jubiladas; es imprescindible garantizar barrios y pueblos con las suficientes condiciones y dotaciones que permitan llevar una vida digna a sus habitantes.

El Ministerio de Educación, Cultura y Deportes forma parte de un conglomerado como es el Gobierno y, por lo tanto, precisa de una planificación y coordinación con todos los demás ministerios.

  • C) En la actualidad, la pérdida de las dimensiones de justicia y equidad de los sistemas educativos viene también indicada por la preocupación que existe por el alumnado “superdotado”. En otros momentos, las urgencias venían dadas por atender a las necesidades de los niños y niñas de los grupos sociales más desfavorecidos, y por las de quienes tenían alguna clase de discapacidad. Ahora, parece que la cultura del éxito y de los ganadores se traslada al ámbito educativo y convierte a los más capacitados en el foco de atención prioritario.
  • D) No se ofrece ninguna propuesta de “plan de financiación” del sistema educativo, sino que se anuncia que la Reforma correrá a cargo de los presupuestos de cada Comunidad Autónoma.
  • E) No se habla de cambiar la formación inicial del profesorado de Educación Infantil y Primaria, especialmente la titulación requerida, que sigue siendo una Diplomatura. En la de Secundaria y Bachillerato la propuesta supone un retroceso con la que se había prometido en la legislación actualmente vigente.

Llama la atención cómo el Ministerio en la última redacción del Proyecto de Ley pretende disfrazar sus desinterés por el profesorado recurriendo a alguna que otra frase bonita, pero sin especificar a continuación, en el desarrollo de la ley, de qué manera lo va a llevar a la práctica. Así, en la “exposición de motivos” declara que “ganar el futuro de la educación en nuestro país pasa, pues, por atraer a la profesión docente a los buenos estudiantes y por retener en el mundo educativo a los mejores profesionales”, por “elevar la consideración social del profesorado”. No obstante, tanto en declaraciones de la Ministra a los medios de comunicación, como en el propio Proyecto de Ley se deja claro que la Educación Preescolar estará al cargo de “profesionales con la debida cualificación” (Art. 10.3), la Educación Infantil y Primaria, de “maestros” (Arts. 11.1 y 19), y que para trabajar en la Educación Secundaria será imprescindible “estar en posesión del título de Doctor, Licenciado, Ingeniero, Arquitecto, o equivalente” y, asimismo, haber logrado el “Título de Especialización Didáctica” (Art. 32). O sea, se mantiene la jerarquización actual en cuanto exigencias en formación.

  • F) Tampoco se habla de la actualización pedagógica, ni de sus incentivos, ni de la necesidad de revisar la carrera docente. Se reconoce que el profesorado está desmotivado, pero no se analizan sus causas (formación, condiciones laborales y salariales, apoyos, …).

Tengamos presente que la actual carrera docente se caracteriza por expulsar a las mejores profesoras y profesores del nivel en el que se encuentran, ya que sólo pueden ver incrementado su salario y prestigio opositando a una etapa del sistema educativo superior a aquella en la que se encuentran. No hay ningún estímulo administrativo para retener al profesorado en la etapa que más le gusta y en la que va acumulando mayor experiencia y conocimientos. Se olvidó ya una tradicional y muy necesaria reivindicación del cuerpo único de enseñantes, lo cual no impide una línea de incentivos para asegurar una mayor calidad en el trabajo en los centros. Debería ser posible alcanzar el máximo nivel de la carrera administrativa con independencia de la etapa educativa en la que se trabaje.

El Partido Popular opta por reforzar la jerarquización del profesorado, llegando incluso a revitalizar la figura de “catedrático” para el nivel de Secundaria y Bachillerato. Pero, la Administración lanza al mismo tiempo un peligroso mensaje implícito: que es mejor trabajar con los alumnos de los cursos superiores. En la Disposición Adicional Decimotercera se dice con claridad que los Catedráticos impartirán “preferentemente las enseñanzas correspondientes al Bachillerato y a la Formación Profesional de Grado Superior”. Si al Administración admite que estos docentes son mejores, que tienen mayor formación y experiencia, lo lógico es que los incentivase para trabajar en aquellos cursos en los que ésta se precisa: la Educación Secundaria Obligatoria.

  • G) No se habla del horario escolar. El Ministerio no quiere repensar la jornada continuada que existe en, cada vez más, centros escolares y opta por el silencio. Únicamente se refiere al número de días lectivos diciendo que tiene que haber un mínimo de 175 días lectivos, pero no olvidemos que la media europea son 180 días.
  • H) No se contempla la creación de planes específicos para luchar contra el fracaso escolar del alumnado perteneciente a los sectores sociales más desfavorecidos. Algo que debería contemplar, entre otras, medidas como:

– Más recursos económicos,

– Más y mejores recursos didácticos,

– Reducciones de las ratios docente-estudiantes,

– Desdobles de aulas,

– Horarios de apertura de los centros más extensos,

– Planes de colaboración con otras Administraciones.

– Profesorado y profesionales de apoyo y coordinación con las familias, asociaciones comunitarias.

  • I) No se habla de ampliar la oferta de plazas en el sector público, especialmente en Educación Preescolar e Infantil. Al revés se anuncia una mayor flexibilidad para concertar centros.

Si en realidad se pretende combatir el fracaso escolar es obvio que se precisa detectar cuanto antes los problemas, lo que obligaría a prestar mucha más atención a la Educación “Preescolar”, Educación Infantil y Primaria. No es de recibo que se pueda financiar la educación infantil y no se convierta en obligatoria. Es fácilmente previsible saber que van a ser los chicos y chicas de los grupos sociales más desfavorecidos los que se van a quedar sin recibir este nivel educativo, o lo van a hacer en menor proporción y en peores condiciones.

  • J) No se contempla una política de creación y dotación de materiales curriculares de mayor calidad y variedad; por el contrario, todo indica que se van a potenciar aun más los libros de texto. Si hoy la psicología nos habla de la existencia de inteligencias múltiples (Howard GARDNER), eso requiere prestar mucha mayor atención a la diversificación de fuentes y soportes informativos.
  • K) El tratamiento de la diversidad, dentro de filosofías de comprensividad requiere de un profesorado con una fuerte formación en metodologías de enseñanza y aprendizaje, así como de una mayor disponibilidad de recursos y apoyos.
  • L) No se revisa el rol del cuerpo de Inspectores de Educación, uno de los cuerpos más ineficaces en la actual estructura del Sistema Educativo, aunque existan algunas excepciones a título individual con verdadero interés por contribuir a la mejora de la calidad de la educación.
  • M) Apenas se le presta atención a los equipos psicopedagógicos y servicios de orientación, salvo para la Educación Secundaria. Una medida básica y obligada debería ser la de crear en todos los centros de Educación Infantil y Primaria Departamentos de Orientación y Departamentos de Coordinación Didáctica, tal y como se propone para los Institutos de Educación Secundaria en el Art. 85.1.

Tampoco se habla de la existencia en los centros de otros profesionales como documentalistas o bibliotecarios y especialistas en informática.

  • N) Otra significativa ausencia del Proyecto de Ley es el mundo de la Escuela Rural. No hay ni una sóla línea que contemple su especificidad, ni en cuanto a modos de organización, ni a la forma de ayudar y motivar a su profesorado.

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Eric LacombeConclusión

1.-  Podemos decir que regresan los viejos lenguajes, de la mano de antiguas medidas que ahora se ven más apropiadas para garantizar el éxito de las políticas conservadoras y neoliberales. Se vuelve a hablar de educación preescolar, itinerarios, reválidas, catedráticos, “programaciones didácticas” (Art. 68.7), etc.

2.-  Se refuerza la dualización. Con esta Ley, cada clase y grupo social se educa en espacios específicos. Se dinamita la filosofía con la cual se conquistó la obligatoriedad de la educación: que la institución escolar debe ser un lugar de convivencia, no de segregación. Los centros escolares tienen que ser un lugar para el reconocimiento del otro; un espacio privilegiado para contribuir a las políticas de redistribución.

La política educativa del Partido Popular está obsesionada por la privatización de la educación y de ahí el énfasis en que las familias deben poder elegir los centros a los que enviar a sus hijas e hijos.

Se potencia la enseñanza privada, pues es quien podrá elegir los mejores estudiantes. Para ello, se varían loscriterios de admisión de alumnos. Además de tomar en consideración aspectos como la renta anual, la existencia de hermanos matriculados, la proximidad del domicilio, se considerará además el expediente académico (Art. 66.2).

Propuestas como ésta, en vez de considerar al sector de la enseñanza privada concertada como subsidiario de la red pública, tratan ahora de invertir esta filosofía. Da la sensación de que lo que se pretende es destinar los centros públicos a atender exclusivamente a aquellos niños y niñas en los que la red privada no tiene interés.

Cuando se estimulan tanto las políticas de elección de centros las instituciones escolares acaban convirtiéndose en clubes (Jurjo TORRES SANTOMÉ, 2001). Pero, los centros de enseñanza son instituciones muy diferentes a los clubes. Sin embargo, podrían estar funcionando al estilo de clubes en la medida en que quienes constituyen el claustro o el consejo escolar de un colegio diseñan y ejecutan medidas exclusivamente en su propio beneficio, sin tomar en consideración los intereses de otros colectivos sociales que podrían tener deseos de acceder a ese centro y, de manera especial, los de quienes pertenecen a los grupos más desfavorecidos y con menores posibilidades de hacer pública su voz. Éste es el caso, por ejemplo, de los colegios que, debido al prestigio que desean alcanzar, tratan de seleccionar al alumnado que tiene mayores posibilidades de dejarles en buen lugar, al tiempo que levantan una importante cantidad de obstáculos para impedir la admisión de chicos y chicas con discapacidades o pertenecientes a minorías étnicas sin poder o a colectivos sociales muy desfavorecidos.

Las políticas de elección de centros escolares pueden muy fácilmente llevar a convertir los centros de enseñanza en clubes. Las familias que tienen más poder en esos colegios tienen posibilidad de disponer de las dos opciones que tienen los miembros de un club. Por una parte, pueden mantenerse en ese centro a sus hijos e hijas o trasladarlos a otro y, por otra, lo que es muy importante, tienen posibilidad de hacerse escuchar. De este modo, pueden obligar a los centros a adoptar determinadas medidas tanto para desarrollar un determinado proyecto educativo, trabajar determinados contenidos culturales y obviar otros, como para propiciar una política de admisión de estudiantes que beneficie los intereses de quienes tienen mayor poder en ese centro, o lo que es lo mismo, pueden favorecer la implantación de políticas de admisión restrictivas en relación a aquellos colectivos sociales con menor poder y más marginados.

La Ley abre un peligrosísimo camino para convertir a los centros públicos en guetos, al tiempo que promueve una mayor privatización del sistema educativo.

3.-  En el Art. 72, referido a los principio que deben guiar la admisión de estudiantes en los centros, se deja claro que, “en ningún caso habrá discriminación … por razones ideológicas, religiosas, morales, sociales, de raza o nacimiento”, pero se obvia la razón de sexo. Eso significa que se legitiman los colegios segregados, masculinos y femeninos, para niños y niñas, respectivamente. Algo que atenta incluso contra principios constitucionales (Art. 27 de la Constitución Española).

4.-  Se dinamita la filosofía de aprender a vivir juntos, porque además se vuelven a reconocer para educación especial las “aulas especializadas en los centros ordinarios”, así como también los “centros de educación especial” (Art. 45.1). Medida algo difícil de entender dado que los esfuerzos que se vinieron y continúan realizando para construir una sociedad más humana ya habían generado un notable consenso acerca de que las personas con discapacidades tenían que escolarizarse en aulas normales, pero con apoyos.

Asimismo, se propone la creación de centros específicos para estudiantes superdotados. El Art. 43.4 no deja ligar a dudas: “Las Administraciones educativas adoptarán las medidas necesarias para facilitar la escolarización de estos alumnos [superdotados] en centros que, por sus condiciones, puedan prestarles una atención adecuada a sus características”. Simultáneamente, se abre la puerta a un profesorado específico, ya que en ese mismo artículo se dice que la Administración promoverá “la realización de cursos de formación específica relacionados con el tratamiento de estos alumnos para el profesorado que los atienda” (Art. 43.5), no para todos.

5.-  Se refuerza un mayor control de la Administración de los centros escolares a través, principalmente, desiete medidas:

a.- La imposición de los contenidos obligatorios a trabajar en todas las asignaturas y niveles educativos.

b.- La imposición del Sistema Estatal de Indicadores de la Educación.

c.- Las reválidas.

d.- La elección de Directores de los Centros de enseñanza.

e.- El recorte de las posibilidades de participación del profesorado, del alumnado, de las familias y demás colectivos sociales en la vida de los centros escolares.

f.- La Inspección de la Comunidad Autónoma.

g.- La Alta Inspección del Estado.

6.-  Una propuesta como la actual propuesta de LOCE es también una estrategia más de lo que podemos denominar como una resituación política de la familia (Jurjo TORRES SANTOMÉ, 2001). A medida que se reducen las prestaciones típicas del Estado de Bienestar se refuerzan otro tipo de instituciones con capacidad para afrontar las consecuencias de tales reducciones.

Desde mi punto de vista, creo que es notorio que el avance de las políticas de adelgazamiento del Estado están produciendo un situación de vuelta a la familia como el verdadero espacio de seguridad y protección para las personas. La familia típica de una economía neoliberal está siendo contemplada como el ámbito que puede asegurar una mínima protección ante la soledad y el abandono en el que queda una persona en el momento en el que se ve en aprietos debido a enfermedades, falta de recursos económicos, una jubilación sin prestaciones de la seguridad social, etc.

No obstante, es necesario subrayar que este proceso de resituación política de la institución familiar se lleva a cabo generando su idealización. No se toman en consideración los problemas que sitúan también a esta institución en crisis.

Coincidiendo con este resurgir de la familia como lugar en el que las personas en situaciones sociales problemáticas encuentran apoyo, se produce una privatización de las responsabilidades sociales. Las soluciones a los problemas sociales y estructurales, como las situaciones de desempleo o de empleo precario, la carencia de recursos económicos para encontrar una vivienda, para poder alimentarse u obtener atención sanitaria o para ayudar a las personas ancianas enfermas se desplazan al ámbito privado, a la familia.

La privatización de las responsabilidades sociales tiene entre sus resultados, que problemas sociales como la delincuencia, la pobreza e incluso el fracaso escolar aparezcan explicados como debido a una falta de atención de las familias por sus hijos e hijas. Una estrategia semejante logra culpabilizar a las víctimas, convirtiéndolas en responsables de todos sus problemas y dificultades.

La nueva derecha neoliberal contrapone la institución familiar a otras instancias sociales: asociaciones vecinales, sindicatos, partidos políticos y organizaciones no gubernamentales. Trata, en consecuencia, de resituarla como ámbito prioritario en la toma de decisiones públicas.

Esta resituación política de la familia es algo que se ve claramente en cómo el debate “escuela pública – escuela privada”, tal y como se viene planteando en las últimas décadas, parece que sólo le compete a las familias y no a la ciudadanía. Si admitimos que la educación es un proyecto político en el que tratamos de conformar el futuro de la comunidad en la que vivimos y de la sociedad en general, es obvio que la participación en la toma de decisiones referida a esta esfera compete a toda la ciudadanía y no sólo a los padres y madres. ¿O es que las personas solteras y las familias sin hijos, y los hombres y mujeres de la tercera edad no pagan impuestos destinados a educación?, ¿no les preocupa el futuro de su comunidad? Lógicamente, una sociedad democrática es aquella en la que todas las personas pueden incidir en las resoluciones que afectan a la vida pública. Es obvio que las familias tienen un papel muy importante, pero en el que prima un cierto egoísmo social en las tomas de decisiones que realizan. Esas mismas personas que integran una familia es previsible que manifiesten comportamientos más generosos y solidarios cuando participan y deciden en cuanto miembros de organizaciones sociales más extensas como: asociaciones vecinales, sindicatos, partidos políticos, organizaciones no gubernamentales, etc.

7.-  En el fondo, este tipo de medidas son una de las consecuencias de un Estado que se ha vuelto indiferente ante las necesidades de los grupos sociales más desfavorecidos, dedicándose, por el contrario, a facilitar aun más las cosas a las grandes empresas multinacionales en su apuesta por el neoliberalismo. La salida política por la que se apuesta para solventar el fracaso escolar es la de segregar y eliminar del sistema educativoa todos aquellos alumnos y alumnas que en la actualidad tienen problemas de aprendizaje, o tienen que soportar propuestas de enseñanza y aprendizaje inadecuadas e incorrectas de muchos profesores y profesoras.

Nabil Anani

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Las reformas de los Estados comprometidos con el neoliberalismo, en la medida en que aceptan dejar a las fuerzas del mercado con total libertad, van día a día dejando de intervenir en las esferas económicas y sociales, contribuyen a facilitar que el reparto de los recursos y de la riqueza se lleve a cabo de un modo profundamente desigual. Una minoría de la población acaba haciéndose cargo de cada vez mayores recursos y riquezas y, por lo tanto de mayores cotas de poder, mientras que la proporción de personas en situaciones de pobreza no hace sino incrementarse. Un reparto tan injusto acaba siempre generando una mayor conflictividad social. Y es precisamente en los momentos en los que empieza a sentirse esa mayor inseguridad laboral, cuando crece el porcentaje de personas en situación de desempleo o con empleos muy precarios, cuando el número de personas en situaciones de pobreza aumenta y también, cuando el Estado comienza a mostrar preocupaciones predominantemente punitivas.

Las respuestas neoliberales ya no buscan en incidir en los modos de alterar las causas que originan la desigualdad en el acceso al mercado laboral, a los recursos económicos y culturales, en los motivos por los se producen las situaciones de exclusión social, o las de fracaso escolar, sino que las soluciones neoliberales se ciñen exclusivamente en retirar, marginar y castigar aun más a los que sufren los efectos de tales políticas.

Conviene tener presente que las políticas de fuerte represión policial, de encarcelación de las personas que sufren las consecuencias de las políticas económicas neoliberales, es la estrategia de los Estados conservadores. Es lo que se conoce como ideologías y medidas de “Tolerancia Cero”, para hacer frente a las respuestas de los sectores sociales más desfavorecidos. Encerrar y separar en espacios muy delimitados a quienes les toca soportar el neoliberalismo, es ahora lo solución conservadora. En ningún momento se ponen en tela de juicio las dimensiones estructurales que explican la inseguridad del momento presente.

La política de la “Tolerancia Cero”, puesta en acción por primera vez en la ciudad de Nueva York, a partir de 1993, cuando accede a la alcaldía Rudolf Giuliani, es la respuesta con la que desde la derecha política más autoritaria se trata de hacer frente al aumento de la inseguridad y de la delincuencia típica de las sociedades en las que el poder y las distancias entre las distintas clases sociales no hacen más que incrementarse. Aplicar la “Tolerancia Cero” equivale a recurrir a respuestas exclusivamente punitivas, a una aplicación inflexible y excesiva de las leyes.

Éste tipo de medidas tiene su traslación a los sistemas educativos bajo eslóganes o filosofías como la “cultura del esfuerzo”. Al igual que las medidas de “tolerancia cero” tratan de aplicar exclusivamente la represión policial y el internamiento en prisiones de los colectivos sociales más desfavorecidos, con el consiguiente efecto de criminalizar la pobreza, ahora en educación también se culpa únicamente al alumnado, sin llegar a cuestionar las dimensiones estructurales que explican la falta de motivación de un sector importante de este colectivo. Podemos decir que el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte opta también por la “tolerancia cero” para marginar y segregar a los alumnos y alumnas pertenecientes a los grupos sociales más desfavorecidos.

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BIBLIOGRAFÍA

BOURDIEU, Pierre (1997). Capital cultural, escuela y espacio social. México, Siglo XXI.

Consejos Escolares de las Comunidades Autónomas y del Estado (2001). La convivencia en los centros escolares como factor de calidad. Síntesis de las propuestas de mejora. XII Encuentros de Consejos Escolares de las Comunidades Autónomas y del Estado. Santiago de Compostela. Doc. policopiado.

McNEIL, Linda M. (2000). Contradictions of School Reform. Educational Costs of Standardized Testing. New York. Routledge.

SACKS, Peter (1999). Standardized Minds: The High Price of America’s Testing Culture and What We Can Do to Change It. Boulder. Perseus Publishing.

SWOPE, Kathy y MINER, Barbara (Eds.) (2000). Failing Our Kids: Why the Testing Craze Won´t Fix Our Schools. Milwaukee. Rethinking Schools.

TORRES SANTOMÉ, Jurjo (2001). Educación en tiempos de Neoliberalismo. Madrid. Morata.

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Manojkumar Sakale

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Manojkumar Sakale  – “Planning

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Pedagogía del Caribe: Lorna Goodison, Merle Collins y Cecil Gray

CARIBBEAN PEDAGOGY: LORNA GOODISON, MERLE COLLINS Y CECIL GRAY

ALÍ RAMÓN ROJAS OLAYA

“CONOZCO EL CARIBE, PERO NO ME ATREVERÍA A CERRAR EL CÍRCULO DE SU DEFINICIÓN. PARA MÍ, ES UN PROYECTO ÚNICO QUE NO HA CONCLUIDO. COMENZÓ COMO UN ACTO DE GENOCIDIO: GENTE QUE LLEGÓ E INTENTÓ BORRAR A LA QUE ESTABA. EL PROYECTO QUE ES EL CARIBE COMENZÓ COMO UNA AVENTURA DE INSTITUCIONES EUROPEAS, ERIGIDA SOBRE MANO DE OBRA AFRICANA, EN UN TERRITORIO QUE NO ES EUROPA NI ÁFRICA. DE MODO QUE SE REUNIERON AQUÍ TODAS LAS RAMAS DE LA CULTURA HUMANA, LUCHANDO EN ESTA ÁREA QUE ES EL CARIBE. LA NEGOCIACIÓN DE UN CONSENSO PARA COMPARTIR ESTE ESPACIO PERSISTE”[1]

GEORGE LAMMING, ESCRITOR BARBADENSE

RESUMEN

ESTE ARTÍCULO ABORDA LA REALIDAD CARIBEÑA DESDE LA PERSPECTIVA PEDAGÓGICA DE TRES DOCENTES Y POETAS ANGLOPARLANTES: LA JAMAIQUINA LORNA GOODISON, LA GRANADINA MERLE COLLINS Y EL TRINITARIO CECIL GRAY, QUIENES PLASMAN EN SUS POEMAS LA INJERENCIA IMPERIALISTA QUE INFESTA CURRICULAR Y MEDIÁTICAMENTE LA COTIDIANIDAD DE SUS GENTILICIOS DE MANERA TAL QUE MIENTRAS SE EXALTA LA EUROPA OPRESORA SE OPACA LA ÁFRICA MADRE, QUE ES A SU VEZ EL MISMO CARIBE. LOS TRES POEMAS PEDAGÓGICOS MUESTRAN UNA INVASIVA AGRESIÓN CULTURAL, DE ALLÍ QUE ESTÉN ESCRITOS DESDE EL DOLOR Y LA RABIA, PERO TAMBIÉN DESDE LA ESPERANZA.

 

PALABRAS CLAVE: HISTORIA, CULTURA, INJERENCIA, POESÍA.

 

ABSTRACT

THIS ARTICLE DISCUSSES THE CARIBBEAN REALITY FROM THE PEDAGOGICAL PERSPECTIVE OF THREE ANGLOPHONE TEACHERS AND POETS: JAMAICAN, LORNA GOODISON; GRENADIAN, MERLE COLLINS; AND TRINIDADIAN, CECIL GRAY. IN THEIR POEMS, THEY EMBODIED THE IMPERIALIST INTERFERENCE THAT INFESTS, THROUGH THE CURRICULUM AND THE MEDIA, THE EVERYDAY LIVES OF THEIR DEMONYM, SO THAT WHILE THE OPPRESSING EUROPE EXALTS, THE MOTHER AFRICA, WHICH IS IN TURN THE CARIBBEAN ITSELF, DARKENS. THE THREE PEDAGOGICAL POEMS SHOW AN INVASIVE CULTURAL AGGRESSION; THUS, THEY ARE WRITTEN FROM PAIN AND ANGER, BUT ALSO FROM HOPE.

 

KEYWORDS: HISTORY, CULTURE, INTERFERENCE, POETRY.

 

EL CARIBE ES CONVERGENCIA DE CULTURAS. ES MAR DE PIRATAS Y BUCANEROS. QUIZÁS SEA MÁS CONOCIDA POR LAS EMPRESAS OFFSHORE CREADAS EN CENTROS FINANCIEROS DE LOS PARAÍSOS FISCALES QUE ALLÍ ABUNDAN. HISTÓRICAMENTE EL CARIBE HA SIDO LA TORTA A REPARTIR ENTRE HOLANDESES, INGLESES, FRANCESES, ESPAÑOLES Y ESTADOUNIDENSES. A ÉL LLEGÓ EL TRIPULANTE CHINO ZHENG HE EN 1421 COMO LO REFIERE EL ESCRITOR INGLÉS GAVIN MENZIES (2002)[2]. CRISTÓBAL COLÓN LLEGÓ 71 AÑOS DESPUÉS CUANDO ANCLARON SUS CARABELAS EN BAHAMAS EL 12 DE OCTUBRE DE 1492 EN VIAJE QUE HIZO DESDE LAS ISLAS CANARIAS DE DONDE ZARPARON LA PINTA, LA NIÑA Y LA SANTA MARÍA EL 5 DE SEPTIEMBRE GUIADOS POR EL MAPA DE ZHENG HE QUE INDICABA LA RUTA POR EL MAR DE LOS SARGAZOS. EL NAVEGANTE CHINO SE LLEVÓ DEL CARIBE UNA FLOR QUE ES EMBLEMA DE TODA AMÉRICA, EL HIBISCUS (EN VENEZUELA SE LE CONOCE CON EL NOMBRE DE CAYENA, EN CUBA Y HONDURAS CON EL DE MAR PACÍFICO Y EN ARGENTINA CON EL DE ROSELIA O ROSA CHINA), POSEEDORA DE MÁGICAS RECETAS MEDICINALES Y ALIMENTICIAS, AL PUNTO QUE LA CIUDAD CHENGDU SE LE CONOCE COMO LA CIUDAD DE HIBISCO. LOS EUROPEOS, COMENZANDO CON EL PROPIO COLÓN, AFIRMA EL PROFESOR PUERTORRIQUEÑO ANTONIO GAZTAMBIDE (2003), “BAUTIZARON ‘CARIBES’ A LOS ABORÍGENES QUE RESISTIERON LA CONQUISTA DE SUS TIERRAS ANCESTRALES EN LAS ANTILLAS”[3], PORQUE ES QUE LOS EUROPEOS NO SE LLEVARON FLORES, NI PLANTAS DEL CARIBE. VOMITARON SU OTOÑO EN NUESTRO ETERNO VERANO PRIMAVERAL. SAQUEARON SUS MARES, ASESINARON SISTEMÁTICAMENTE A SU POBLACIÓN ENTRE 1492 Y 1555, AÑO EN QUE COMIENZAN A TRAER ESCLAVOS DE ÁFRICA. LA HECATOMBE A UNA IMPORTANTE MAYORÍA DE TODA AMÉRICA SE CALCULA EN 160 MILLONES, 32% DE LA POBLACIÓN MUNDIAL, EL MAYOR GENOCIDIO DE LA HISTORIA.

SEGÚN EL INVESTIGADOR CUBANO JOSÉ ARROM (1980; 95) LA PALABRA CARIBE COMBINA “DOS TÉRMINOS REGISTRADOS EN TUPÍ-GUARANÍ: CARAI ‘SEÑOR’ Y BE ‘PODEROSO O FUERTE. LO CUAL NO SÓLO NOS PROPORCIONA EL PROBABLE ÉTIMO DEL GENTILICIO, SINO QUE VENDRÍA A CONFIRMAR EL SENTIDO DEL PROVERBIAL GRITO DE GUERRA CARIBE: ANA CARITE ROTE, TRADUCIDO POR ‘SÓLO NOSOTROS SOMOS GENTE’ ”[4]. PARA EL ESCRITOR CUBANO ANTONIO BENÍTEZ ROJO (1989)[5] “EL CARIBE ES UN MAR HISTÓRICO-ECONÓMICO PRINCIPAL Y, ADEMÁS, UN META-ARCHIPIÉLAGO CULTURAL SIN CENTRO Y SIN LÍMITES, UN CAOS DENTRO DEL CUAL HAY UNA ISLA QUE SE REPITE INCESANTEMENTE –CADA COPIA DISTINTA–, FUNDIENDO Y REFUNDIENDO MATERIALES ETNOLÓGICOS COMO LO HACE UNA NUBE CON EL VAPOR DE AGUA”. PARA EL ESCRITOR CUBANO ALEJO CARPENTIER (1979)[6] EL CARIBE HA DESEMPEÑADO UNA FUNCIÓN  PRIVILEGIADA, ÚNICA EN LA HISTORIA DEL CONTINENTE Y DEL MUNDO; SU VALOR INSULAR Y SU REALIDAD MULTIFORME, COMPLEJA, CAÓTICA Y EXTRAORDINARIA, DEFINEN AL CARIBE COMO UN CONJUNTO DE ISLAS SONANTES Y DISTINTAS QUE AL UNIRSE CONFORMAN UN GRAN CONCIERTO.

LA LLEGADA DEL SIGLO XXI ENCONTRÓ A LATINOAMÉRICA Y EL CARIBE SUMIDA EN LOS MÁS ALTOS NIVELES DE DESIGUALDAD DEL INGRESO EN EL MUNDO. ESTA REALIDAD GUARDA UNA ESTRECHA RELACIÓN CON LA HISTORIA DE INIQUIDADES QUE HA CARCOMIDO SU CULTURA, TAL Y COMO QUEDA EVIDENCIADO EN LOS APORTES DE ESTAS TRES PERSONALIDADES DEL MUNDO DE LA POESÍA Y LA PEDAGOGÍA RODRIGUEANA: LA JAMAIQUINA LORNA GOODISON, LA GRANADINA MERLE COLLINS Y EL TRINITARIO CECIL GRAY, DE QUIENES ESTUDIAREMOS SUS POEMAS “LAS LECCIONES APRENDIDAS EN EL ROYAL PRIMER”, “LA LECCIÓN” Y “MATINEE”, RESPECTIVAMENTE, HACIENDO USO DEL ANÁLISIS DEL DISCURSO COMO MÉTODO PARA EL EJERCICIO INTELECTUAL QUE SE REALIZA A TRAVÉS DE DEDUCCIONES, INDUCCIONES, EL HILVANADO Y ARTICULACIÓN DE MENSAJES ESCRITOS EN FORMA DIRECTA O EN ENTRELINEAS POR SUS AUTORES Y EL CRUCE DE INFORMACIÓN CON SUS RESPECTIVOS CONTEXTOS TEMPORALES Y GEOPOLÍTICOS.

 

JAMAICA Y LA PEDAGOGÍA DE LORNA GOODISON

CUANDO HABLAMOS DE JAMAICA PENSAMOS EN LA CARTA QUE ESCRIBIERA BOLÍVAR EN KINGSTON EL 6 DE SEPTIEMBRE DE 1815; EN BOB MARLEY, SU EMBAJADOR CULTURAL POR EXCELENCIA; EN SUS VELOCES ATLETAS ORLADOS DE OROS OLÍMPICOS; EN LA FLOR DE JAMAICA. Y ES QUE ESTA ISLA ES EL CARIBE, ESA REGIÓN DONDE LA REALIDAD Y LO FANTÁSTICO SE FUNDEN EN UN ESCUDO CONTRA LAS ATROCIDADES INJERENCISTAS. LORNA GOODISON ES UNA PROFESORA JAMAIQUINA QUE IMPARTE CLASES EN ANN ARBOR EN LA UNIVERSIDAD DE MICHIGAN. NACIÓ EL 1° DE AGOSTO DE 1947. ES CONSIDERADA UNA DE LAS MEJORES ESCRITORAS CARIBEÑAS DE LA GENERACIÓN NACIDA DESPUÉS DE LA SEGUNDA GUERRA EUROPEA, MAL LLAMADA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL. SU POESÍA RETRATA LA SENSIBILIDAD Y LA CULTURA DE JAMAICA EN VÍNCULO DIRECTO CON LA EUROPA OPRESORA Y LA ÁFRICA MADRE. PRUEBA DE ELLO ES SU POEMA “LAS LECCIONES APRENDIDAS EN EL ROYAL PRIMER”(GOODISON, 2009;108) [7] EN EL CUAL EVOCA AMARGAMENTE EL APRENDIZAJE DE SUS ANCESTROS EN UN LIBRO DE TEXTO COLONIAL LLAMADO ROYAL PRIMER QUE ERA UTILIZADO EN LA ESCUELA PRIMARIA PARA APRENDER A LEER. CUENTA ESTA POETA QUE ESE LIBRO “NOS ENSEÑÓ CÓMO BOMBO VIVÍA EN EL CONGO EN UNA CHOZA REDONDA DE PAJA. BOMBO ERA UN MUCHACHO QUE USABA UNA TELA BLANCA COMO TAPARRABOS, HACIENDO CONJETURAR A UNO DE NUESTROS LINGÜISTAS QUE QUIZÁS ESA RUDA PRENDA DE VESTIR DE BOMBO DIO EL NOMBRE A UNA DE LAS TELAS – PALABROTA DE JAMAICA”. “AHORA BIEN, NUNCA SE NOS DIJO EXACTAMENTE QUÉ HACÍA ESE NIÑO BOMBO, EXCEPTO VIVIR COMO UN OSCURO ABORIGEN CONGOLÉS EN SU ANTIGUA REDONDA ABOVEDADA CHOZA, SOSTENIDA EN UN ESPINOSO POSTE CENTRAL. PERO LO QUE OLVIDÓ CONTARNOS EL ROYAL PRIMER FUE ESTO: PARECE SER QUE FUE EL REY DE BÉLGICA QUIEN DIO INSTRUCCIONES ESTRICTAS A SUS SOLDADOS DE CORTAR LIMPIAMENTE AMBAS MANOS DEL NIÑO BOMBO, POR EL HECHO DE QUE LAS BOLAS DE CAUCHO CULTIVADAS POR BOMBO SE CONSIDERABAN DEMASIADO LIGERAS E INSUFICIENTES PARA LAS NECESIDADES DE LEOPOLDO”. ESTA LECCIÓN PEDAGÓGICA EMANCIPADORA NOS AFIRMA QUE EL CARIBE ES ÁFRICA, DE ALLÍ QUE AIMÉ CÉSAIRE (1938) LO DESCRIBIERA COMO: “NUESTRO ARCHIPIÉLAGO CURVADO EN EL ANSIOSO DESEO DE NEGARSE A SÍ MISMO»[8].

GRANADA: LAS ABUELITAS DEL PORVENIR

 

MERLE COLLINS ES UNA PROFESORA DE GRANADA, PAÍS DE NUESTRO CARIBE QUE INGRESÓ EN DICIEMBRE DE 2014 JUNTO A SAN CRISTÓBAL Y NIEVES, A LA ALIANZA BOLIVARIANA PARA LOS PAÍSES DE NUESTRA AMÉRICA / TRATADO DE COMERCIO DE LOS PUEBLOS (ALBA/TCP). GRANADA PARIÓ A JULIEN FEDON, LÍDER DE LA REBELIÓN QUE ENTRE 1794 Y 1796 LUCHÓ CONTRA LOS INGLESES PARA LIBERAR ESTA ISLA. ESTA POETA GRANADINA (COLLINS, 2009; 90-106) NOS HABLA DE SU ABUELITA QUIEN SOLÍA NARRAR HISTORIAS SOBRE “GUILLERMO, EL CONQUISTADOR, QUIEN FUE EL CUARTO HIJO DEL DUQUE DE NORMANDÍA. SE CASÓ CON MATILDA. SUS HIJOS ERAN ROBERTO, RICARDO, ENRIQUE, GUILLERMO Y ADELA». LA GEOGRAFÍA DE ELLA ERA LA «DEL OCÉANO ÁRTICO Y DEL MEDITERRÁNEO”. ELLA SOLÍA HABLAR DE “NOVASEMBLA, FRANCIS JOSEF LAND Y SPITBERGIN EN EL OCÉANO ÁRTICO, DE IRLANDA” Y SE ENORGULLECÍA DE SABER QUE “LAS ISLAS FAROE PERTENECEN A DINAMARCA”. HABLABA “COMO UN LORO DE CÓRCEGA, CERDEÑA, SICILIA, MALTA, LAS ISLAS LOMEN”.

SU ABUELITA NUNCA “SE ACORDÓ DE NINGÚN JEFE CARIBE, DE NINGÚN REY ASANTE. PARA ELLA “FEDON NUNCA EXISTIÓ, TOUSSAINT FUE UNA MALDICIÓN SUSURRADA. SUS HÉROES ESTABAN EN EUROPA. NUNCA EN EL CARIBE, NUNCA EN ÁFRICA, NINGUNO EN GRANADA”. UN BUEN DÍA, NOS DICE MERLE COLLINS “SINTIENDO SIN SABER POR QUÉ LAS GARRAS FRÍAS DEL ÁRTICO», POR QUÉ «LA MENTE DE ABUELITA SABÍA MÁS DE ESTO QUE DE GRANADA, DE UN CARIBE QUE NO EXISTÍA. UNA ESTRELLA ERRANTE GIRÓ FUERA DE SU ÓRBITA CUANDO EL MUNDO POR UN MOMENTO FUE UN POCO DEMASIADO RÁPIDO”.

“Y AHORA NOSOTROS, CONSCIENTEMENTE ANTICOLONIALES, ENTENDIENDO TODO ESO Y ALGO MÁS, APRECIAREMOS LA MEMORIA DE ABUELITA”, MAS CON LA ESPERANZA EN QUE “LAS ABUELITAS DEL PORVENIR SABRÁN DEL OCÉANO ÁRTICO, PERO SABRÁN MÁS DEL MAR CARIBE, DEL OCÉANO ATLÁNTICO. REMEMOREMOS CON ORGULLO A LOS NUESTROS, DE MODO QUE…ADIÓS GUILLERMO, VETE CON VIENTO FRESCO. BIENVENIDO FEDON, KAY SALA SÉ SA’W[9], ÉSTA ES TU CASA, THIS IS YOUR HOME”[10].

 

LA PEDAGOGÍA DEL TRINITARIO CECIL GRAY

 

CECIL GRAY NACIÓ EN PUERTO ESPAÑA EN 1923. SE GRADUÓ DE MAESTRO EN LA UNIVERSIDAD DE LONDRES. DURANTE MÁS DE UNA DÉCADA, SE DESEMPEÑÓ COMO PROFESOR TITULAR Y LUEGO COMO DIRECTOR DEL PROGRAMA DE EDUCACIÓN EN LOS CAMPUS DE MONA Y SAN AGUSTÍN DE LA UNIVERSIDAD DE LAS INDIAS OCCIDENTALES EN SU PAÍS NATAL. EL PEDAGOGO GRAY HA DEDICADO PARTE DE SU VIDA A LA ESCRITURA DE LIBROS DE TEXTO. ENTRE ESTOS BITE IN, LENGUA PARA LA VIDA, SWING EN INGLÉS, ASÍ COMO POESÍA DEL CARIBE OCCIDENTAL: UNA ANTOLOGÍA ESCOLAR, EN COLABORACIÓN CON SU PAISANO KENNETH RAMCHAND. A PESAR DE QUE SU POESÍA HA SIDO PUBLICADA EN LAS REVISTAS LITERARIAS BIM Y SAVACOU Y EN ANTOLOGÍAS DE LITERATURA DEL CARIBE, EN LA AMÉRICA HISPANOPARLANTE ES POCO CONOCIDO. SU PEDAGOGÍA SE SINTETIZA EN SU POEMA MATINEE (GRAY, 2009; 110-113) EN EL CUAL CUENTA QUE:

“LOS SÁBADOS EN LA MAÑANA POR SÓLO UN PENIQUE TOM MIX Y TOM KEEN CABALGAN LA PANTALLA DEL TEATRO IMPERIO EN LA CALLE SAN VICENTE. TODOS ÍBAMOS AL MATINÉ Y NOS DIVERTÍAMOS, SIN SABER REALMENTE QUÉ CLASE DE BONO OBTUVIMOS POR EL DINERO. NOS ENSEÑABAN DE QUÉ ERAN LOS INDIOS PIELES ROJAS. RANDOLPH SCOTT Y JOHN WAYNE NOS LO DIJERON. Y CUANDO CERCA DEL VAGÓN LE DISPARABAN A UNO DE ELLOS, EL HACHA DE GUERRA PRONTA A ARRANCAR EL CABELLO DE UNO, GRITÁBAMOS DE ALEGRÍA POR LA VICTORIA. ESA FUE LA PRIMERA LECCIÓN”. “Y LOS NEGROS COMO NOSOTROS ÉRAMOS BUENOS ANIMADORES Y BOXEADORES, NO SERVÍAMOS PARA NADA MÁS QUE HACER REVERENCIAS Y MENDIGAR SOBRAS Y LIMPIAR ZAPATOS. Y AUNQUE SABÍAMOS LA VERDAD ¿QUIÉN IBA A OSAR LLAMAR A HOLLYWOOD ESTÚPIDO? NOS REÍAMOS DE SAMBO[11] A MANDÍBULA BATIENTE. APRENDIMOS POR QUÉ LOS AFRICANOS VIVÍAN EN CASUCHAS COMO SALVAJES QUE ESPERABAN SER SALVADOS POR TARZÁN, Y GENTE COMO LOS MEXICANOS ERAN LADRONES. LAMENTAMOS QUE NOSOTROS NO PUDIÉRAMOS SER ESTADOUNIDENSES BLANCOS. POR UN PENIQUE TUVIMOS TODA ESA INTERACCIÓN LOS SÁBADOS POR LA MAÑANA. EL ENTUSIASMO NOS HACÍA CHILLAR. PERO NADIE NOS ALERTÓ QUE GRITÁSEMOS CUANDO EL PROYECTOR ENFOCÓ SU HAZ SOBRE EL CEREBRO. NOS CEGARON POR LA LUZ EXTERIOR, PARA SIEMPRE CIEGOS POR LA PANTALLA”[12].

ANÁLISIS

LOS TRES POEMAS EN CUESTIÓN SON ESCRITOS POR TRES PEDAGOGOS CARIBEÑOS DE TRES ISLAS: JAMAICA, GRANADA Y TRINIDAD, QUE SON UN CONGLOMERADO CULTURAL ARRANCADO DE LA MADRE ÁFRICA EN SUSTITUCIÓN DEL PUEBLO AUTÓCTONO EXTERMINADO POR EL CAUCÁSICO OPRESOR. LOS TRES SON AFRODESCENDIENTES, DOS MUJERES Y UN HOMBRE, TODOS, AUNQUE EDUCADOS CON PRINCIPIOS OCCIDENTALES, ASUMEN UNA PEDAGOGÍA DE PROTESTA MÁS CERCANA A LOS POSTULADOS DE LA EDUCACIÓN POPULAR DE SIMÓN RODRÍGUEZ QUE A LA DE LA VISIÓN EUROCÉNTRICA DE DOMINGO FAUSTINO SARMIENTO. LORNA GOODISON, MERLE COLLINS Y CECIL GRAY CRITICAN LA TRANSFERENCIA DE LA PERIODIZACIÓN EUROPEA ENVUELTA EN UNA PEDAGOGÍA IMITATIVA. SOBRE ESTO EXPLICA ENRIQUE YÉPEZ (2006) QUE “TRAS LA INDEPENDENCIA, CADA NACIÓN DEBÍA REINVENTARSE, NO SÓLO POLÍTICAMENTE, SINO TAMBIÉN EN SU IDENTIDAD, EN LA COMUNIDAD IMAGINARIA QUE ERA NECESARIO CONSTRUIR”. GOODISON,  COLLINS Y GRAY INTENTAN FORJAR UN SIGNIFICADO DE IDENTIDAD ENRAIZADA EN LA UTOPÍA POSIBLE CONTRARIO A LAS POLÍTICAS DE “CIVILIZACIÓN EUROPEA” DE LOS GOBIERNOS ESPAÑOLES, HOLANDESES, FRANCESES E INGLESES DE IMPLANTAR CONCEPCIONES ESTÉTICAS, SOCIALES, POLÍTICAS Y ECONÓMICAS DEL CAPITALISMO MÁS RICO Y A LA VEZ PERVERSO DE SUS RESPECTIVAS METRÓPOLIS. ESTA REALIDAD HISTÓRICA ABONA EL TERRENO PARA QUE LA OBRA PEDAGÓGICA Y POÉTICA DE LOS TRES AUTORES CONVERJA A LO HUMANO, LO DIVERSO, LO ÍNTIMO, LO SENSIBLE.

CONCLUSIONES

CONOCERNOS ES IMPORTANTE PORQUE LA CULTURA ES EL EJERCICIO PERMANENTE DE NUESTRA IDENTIDAD. DE LOS TRES POEMAS PEDAGÓGICOS ESTUDIADOS PODEMOS DECIR QUE SUS AUTORES HACEN DE LA POESÍA UNA HERRAMIENTA POLÍTICA PARA DESCIFRAR, CRITICAR Y EXPONER SU MOMENTO HISTÓRICO. LA PEDAGOGÍA DE LA JAMAIQUINA LORNA GOODISON, LA GRANADINA MERLE COLLINS Y EL TRINITARIO CECIL GRAY NO FORMAN PARTE DE LOS CURRÍCULOS EN MUCHOS DE LOS PAÍSES DE NUESTRA AMÉRICA. CONOCERNOS ES UN PASO VITAL PARA LA DEFENSA DE LOS VALORES LEGÍTIMOS, PARA LA OFENSIVA CULTURAL QUE DEBE SUSTITUIR A LA RESISTENCIA CULTURAL Y PARA LA INTEGRACIÓN CULTURAL DE LOS PUEBLOS CARIBEÑOS Y LATINOAMERICANOS.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

 

BENÍTEZ ROJO, A. (1989). LA ISLA QUE SE REPITE. EL CARIBE Y LA PERSPECTIVA POSMODERNA. HANOVER, NEW HAMPSHIRE: EDICIONES DEL NORTE.

 

CARPENTIER, A. (1979). LA CULTURA DE LOS PUEBLOS QUE HABITAN EL MAR CARIBE. EN M. H. MENÉNDEZ, CARIFIESTA 79 CUBA. LA HABANA, CUBA: ORBE.

 

CÉSAIRE, A. (1939). CAHIER D’UN RETOUR AU PAYS NATAL, PARIS, FRANCIA: PRÉSENCES AFRICAINES.

 

COLLINS, M. (2009). LA LECCIÓN. EN POETAS DEL CARIBE INGLÉS: ANTOLOGÍA. VOLUMEN 1. TRADUCIDO DEL INGLÉS POR KEITH ELLIS. CARACAS, VENEZUELA: EL PERRO Y LA RANA. PÁGINAS 90-106.

 

GRAY, C. (2009). EN LA TANDA DE LA MAÑANA. EN POETAS DEL CARIBE INGLÉS: ANTOLOGÍA. VOLUMEN 1. TRADUCIDO DEL INGLÉS POR LOURDES ARENCIBIA RODRÍGUEZ. CARACAS, VENEZUELA: EL PERRO Y LA RANA. PÁGINAS 110-113.

 

GOODISON, L. (2009). LAS LECCIONES APRENDIDAS EN EL ROYAL PRIMER. EN POETAS DEL CARIBE INGLÉS: ANTOLOGÍA. VOLUMEN 1. TRADUCIDO DEL INGLÉS POR MIGUEL SERRANO. CARACAS, VENEZUELA: EL PERRO Y LA RANA. PÁGINA 108.

 

MENZIES, G. (2002). 1421, EL AÑO EN QUE CHINA DESCUBRIÓ AMÉRICA. LONDRES, INGLATERRA: BANTAM PRESS.

 

YÉPEZ, E. (2006). UN VISTAZO A LAS ARTES PLÁSTICAS EN AMÉRICA LATINA. ARTÍCULOS SOBRE AMÉRICA LATINA. [DOCUMENTO EN LÍNEA] DISPONIBLE: HTTP://WWW.BOWDOIN.EDU/~EYEPES/LATAM/PINTURA.HTM [CONSULTA: 2016, MARZO 23].

 

[1] ENTREVISTA A GEORGE LAMMING REALIZADA POR MARIANELA GONZÁLEZ (2011) PUBLICADA EN LA JIRIBILLA, REVISTA DE CULTURA CUBANA. LA HABANA, AÑO 10, 7 AL 13 DE MAYO.

[2] MENZIES, G. (2002). 1421, EL AÑO EN QUE CHINA DESCUBRIÓ AMÉRICA. LONDRES, INGLATERRA: LONDON: BANTAM PRESS.

[3] GAZTAMBIDE, A. (2003). LA INVENCIÓN DEL CARIBE A PARTIR DE 1898. TIERRA FIRME, CARACAS, AÑO 21 – VOLUMEN XXI, Nº 82. ABRIL-JUNIO.

[4] ARROM, J. (1980). ESTUDIOS DE LEXICOLOGÍA ANTILLANA, LA HABANA, CUBA: CASA DE LAS AMÉRICAS. PÁGINA 95.

[5] BENÍTEZ ROJO, A. (1989). LA ISLA QUE SE REPITE. EL CARIBE Y LA PERSPECTIVA POSMODERNA. HANOVER, NEW HAMPSHIRE: EDICIONES DEL NORTE.

[6] CARPENTIER, A. (1979). LA CULTURA DE LOS PUEBLOS QUE HABITAN EL MAR CARIBE. EN M. H. MENÉNDEZ, CARIFIESTA 79 CUBA. LA HABANA, CUBA: ORBE.

[7] GOODISON, L. (2009). LAS LECCIONES APRENDIDAS EN EL ROYAL PRIMER. EN POETAS DEL CARIBE INGLÉS: ANTOLOGÍA. VOLUMEN 1. TRADUCIDO DEL INGLÉS POR MIGUEL SERRANO. CARACAS, VENEZUELA: EL PERRO Y LA RANA.

[8] CÉSAIRE, A. (1939). CAHIER D’UN RETOUR AU PAYS NATAL. PARIS, FRANCIA: PRÉSENCES AFRICAINES.

[9] PATOIS DE GRANADA.

[10] COLLINS, M. (2009). LA LECCIÓN. EN POETAS DEL CARIBE INGLÉS: ANTOLOGÍA. VOLUMEN 1. TRADUCIDO DEL INGLÉS POR KEITH ELLIS. CARACAS, VENEZUELA: EL PERRO Y LA RANA. PÁGINAS 90-106.

[11] HISTORIETAS O COMICS QUE CUENTAN “LA HISTORIA DEL NEGRITO SAMBO” (THE STORY OF LITTLE BLACK SAMBO)

[12] GRAY, C. (2009). EN LA TANDA DE LA MAÑANA. EN POETAS DEL CARIBE INGLÉS: ANTOLOGÍA. VOLUMEN 1. TRADUCIDO DEL INGLÉS POR LOURDES ARENCIBIA RODRÍGUEZ. CARACAS, VENEZUELA: EL PERRO Y LA RANA. PÁGINAS 110-113.

Fuente de la imagen: http://www.english.umd.edu/news-events/bywords/winter-2014

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El éxito de la educación en Cuba y lo que puede enseñar a África

 

Por Clive Kronenberg, de la Universidad Técnica de la Península del Cabo

Publicado: 03/05/2016 07:03 CEST Actualizado: 03/05/2016 07:03 CEST

Cuba se toma muy en serio el tema de la educación. Se convirtió en una prioridad después de que Fidel Castro se alzara como primer ministro en 1959. La educación ayudó a que el país se deshiciera de la etiqueta que le habían impuesto de ser el territorio más desigual del Caribe hispánico durante los periodos coloniales y postcoloniales de principios del siglo XX.

Las bases de la nueva orden social -y socialista- de Castro se fundamentaban en la idea común de que sólo una educación de calidad podría acabar con la grave situación de pobreza, ignorancia y subdesarrollo que sufría el país.

Cuba invirtió mucho dinero para conseguir que su sistema educativo fuera de calidad. Durante las décadas de 1980 y 1990, la relación entre los gastos en educación y el producto interior bruto se encontraba entre las más altas del mundo.

Cuba tiene mucho que enseñar a África en lo que a priorizar y reformar el sistema educativo se refiere. Su enfoque educativo ha contribuido al cambio social. Se pueden sacar lecciones valiosas de esta experiencia que podrían ser útiles para el continente africano y, como he demostrado en mis estudios, particularmente para Sudáfrica.

Después de que el Gobierno socialista de Castro llegara al poder, Cuba revolucionó la enseñanza a través de tres métodos:

  1. La alfabetización

En 1961, se lanzó la Campaña de Alfabetización, que sentó las bases de la importancia de la educación para una sociedad en conflicto y en transición. En el transcurso de un año, se centró la atención en un millón de analfabetos y se movilizó a 250.000 profesores y a miles de escolares.

A finales de 1961, un 75% de ese millón de personas había logrado un nivel de alfabetización rudimentario. Se realizaron seguimientos meticulosos de la educación de la población adulta.

  1. El acceso universal

Mientras la campaña de alfabetización seguía su curso, el índice de matriculación de los colegios aumentaba considerablemente (y se multiplicó por dos una década después).

El Gobierno presentó programas para las niñas que vivían en el campo, las trabajadoras del hogar, las prostitutas y para aquellas que habían dejado el colegio antes de graduarse. Estos programas, junto con la recién fundada Organización de Guarderías, tenían como objetivo asegurar que la educación fuera accesible para todos. Estas medidas también se centraron en las personas que vivían en zonas rurales aisladas.

El trabajo duro de Cuba ha dado sus frutos. Desde mediados de la década de los 90, el índice de admisión escolar se ha mantenido en un 99% tanto para chicos como para chicas, en comparación con el 87% del resto de la región latinoamericana. En esa época, el 94% de los escolares llegaban al 5º grado (el equivalente a 5º de primaria), en contraste con el 74% de la región. Los índices de matriculación en las escuelas secundarias variaban de un 78% para los chicos a un 82% para las chicas, mientras que en el resto de la región estos índices eran de un 47% y un 51%, respectivamente.

  1. La importancia de los profesores

Cuba sabe lo importantes que son los buenos profesores. Durante una extensa investigación, descubrí que las instituciones de enseñanza para profesores utilizan, cuando es posible, los métodos y estrategias de enseñanza, mejor documentados y más avanzados. Para ser profesor en Cuba hay que ser inteligente, tener un buen carácter, estar dispuesto a contribuir al desarrollo social y tener buena mano con los niños.

A principios de siglo, Cuba presumía de ser el país con más profesores per cápita del mundo: uno por cada 42 estudiantes. En la Conferencia Internacional de Pedagogíaque tuvo lugar en La Habana en el año 2015, se reveló que, ese año, la proporción de estudiantes y profesores era de un profesor por cada 12 alumnos.

La educación para el cambio social

Los métodos que utiliza Cuba se respetan y se emplean fuera de sus fronteras. Hasta 2010, su método de alfabetización se había adoptado en 28 países de América Latina, el Caribe, África, Europa y Oceanía. Este método ha ayudado a formar a millones de personas sin escolarizar.

Gracias a las conversaciones que he mantenido con los responsables de la educación cubana durante mis viajes de investigación, he descubierto que Cuba quiere que el resto de países que estén pasando por dificultades aprendan de su experiencia. Opinan que es lamentable que casi 800 millones de personas -dos tercios de ellas son mujeres- sean analfabetas. También es imperdonable que casi 70 millones de niños no tengan acceso a la educación básica.

Tanto los cubanos de a pie como los altos cargos del Gobierno defienden que hay que ayudar a desarrollar las mentes de las personas para que luego estas puedan contribuir a un mundo libre de miedos, ignorancias y enfermedades. A fin de cuentas, la educación empodera a los seres humanos y les da la oportunidad de convertirse en buscadores y guardianes del progreso y de la paz.

El firme compromiso del Gobierno cubano con respecto a la educación es innegable. La relativamente modesta situación económica de la isla hace que los triunfos educativos sean todavía más sorprendentes. Esto establece la base objetiva para un estudio más profundo de sus métodos, especialmente por parte de países con dificultades.

Al fin y al cabo, los logros de Cuba no son fruto de milagros o coincidencias. Son el resultado de años de esfuerzo, de trabajo, de sacrificio y de cumplir compromisos cruciales con métodos muy eficaces.

Clive Kronenberg, doctor e investigador de la Universidad Técnica de la Península del Cabo.

Este artículo se publicó originalmente en The Conversation. Aquí puedes leer elartículo original en inglés.

Este post fue publicado con anterioridad en la edición estadounidense de ‘The WordlPost’ y ha sido traducido del inglés por Irene de Andrés Armenteros.

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Publicado originalmente: http://www.huffingtonpost.es/the-conversation-africa/educacion-cuba-africa_b_9786130.html

Imagen: http://images.huffingtonpost.com/2016-04-20-1461139089-6933826-cuba.jpg

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La confianza, la ansiedad y el amor

Por Emma Sánchez.

“Trust comes walking,
but leaves on horseback”
(Proverbio alemán)

La relación entre la confianza y la salud física y emocional es enorme. Una confianza fuerte inhibe la depresión y la ansiedad, lo cual a su vez promueve una buena salud física. Confiar en los demás le ayuda a sentirse soportado, amado, tranquilo y feliz. Incluso se ha visto que se enferman menos las personas que se encuentran satisfechos con sus relaciones maritales, o en general que sostienen relaciones sanas, de confianza con los demás. Este es un tema que me ha interesado mucho desde hace varios años puesto que al trabajar con personas con una enfermedad crónica que los debilitaba o limitaba, -y por tanto ponía a prueba su necesidad de confiar en los otros- me di cuenta que muchos, en especial los adultos mayores de estratos socioeconómicos bajos, solían decirme que no tenían amigos, que no confiaban en los vecinos, ni en otras personas que no fueran su núcleo familiar más íntimo. En estas revelaciones siempre había un tono de amargura, decepción y prevención ante la posibilidad de que los demás pudieran hablar mal de ellos, o traicionarlos. Me parecía que ninguno se hacía la pregunta de “¿Y qué tal que no me traicione? ¿y qué tal que no hable mal de mi?”. No había la facilidad para imaginar buenas intenciones en el vecino (lo cual es un rasgo muy paranóico). Pero esto no solo lo he encontrado allí en el espacio hospitalario, sino que es el pan de cada día en mi consulta particular, en especial en lo que atañe a temas de parejas.

Las actitudes de confianza reflejan las expectativas positivas de las personas con respecto a la posibilidad de cuidado de los otros y de que estos sean responsivos a sus necesidades, ahora y en el futuro. De hecho, la confianza está relacionada con la adaptación y la vitalidad en las relaciones cercanas. La confianza es un elemento central en cómo y porqué los miembros de una relación exhiben motivos benévolos y comportamientos constructivos en sus relaciones. Sin embargo esto sólo puede saberse o verificarse en lo que podríamos llamar “situaciones diagnósticas”. Por ejemplo, es difícil discernir si una pareja es confiable en una situación interpersonal “fácil” o no-diagnóstica, ya que es una situación donde las necesidades del individuo en cuestión, son completamente compatibles con las necesidades de su pareja. Por ejemplo, Juan no tiene más planes o preferencias el jueves en la tarde, por tanto ir al cumpleaños de la tía de Diana no está mal para él. En cambio, la confianza solo puede ser discernida en una “situación diagnóstica”, por ejemplo, cuando Juan tiene otros planes para el jueves en la tarde.  Por esto, las situaciones diagnósticas son tests para saber si la pareja es digna de confianza: si Juan falla en dejar a un lado sus propios intereses y en cambio piensa primero en sí mismo (por ejemplo, si opta por jugar poker con sus amigos), para Diana será difícil desarrollar una sensación de confianza hacia él. Sin embargo, si Juan va más allá de sus propios intereses y responde a las necesidades de Diana (cancela el poker y asiste al cumpleaños de la tía de Diana), la confianza lentamente crece.

Los investigadores de este tema sugieren que cuando las personas entran en situaciones diagnósticas con expectativas de confianza, se sienten relativamente más seguros y relajados en la interacción. Cuando Diana sabe que puede confiar en que Juan va a ser responsivo a sus necesidades, ella puede sentirse más relajada en las conversaciones sobre sus planes, -no solo para el jueves en la noche, sino en sus planes de vida. En contraste, las expectativas de desconfianza están relacionadas al incremento de emociones de ansiedad.

Dado que personas en relaciones de baja confianza pueden tener expectativas negativas con respecto a los motivos “pro-relación” del otro y sus comportamientos, están de alguna manera más preocupados con la posibilidad de malos resultados. Por esto pueden, por ejemplo, pensar que su pareja no considerará sus necesidades, no entenderá sus sentimientos ni le ofrecerá soporte emocional. Algunos trabajos empíricos soportan esta idea; por ejemplo, la investigación ha mostrado que los empleados con baja confianza hacia sus empleadores se preocupan más sobre posibles resultados negativos. Además, las personas que tienen un estilo de apego “Ansioso-Evitativo” no solo exhiben más bajos niveles de confianza, sino que también entran en rutinas de rumiación de sus preocupaciones más a menudo que personas con un estilo de apego más seguro y confiado.

La preocupación puede ser entendida como “una cadena de pensamientos e imágenes, cargada negativamente de afecto y relativamente incontrolable; representa un intento por una resolución mental de los problemas con respecto a un tema, cuyo resultado es incierto pero contiene la posibilidad de uno o más resultados negativos”. Por consiguiente, la preocupación es un factor central en los trastornos de ansiedad y depresión. No solo se trata de que los individuos con estilos de apego evitativo y ansioso confíen menos en sus parejas, sino que son más vulnerables a sentimientos de miedo y ansiedad. Y lo que la ansiedad y la depresión hacen en la salud física es ya bien conocido por todos.

Un proverbio alemán dice que “la confianza viene caminando, pero se va a caballo”, que es más fácil destruir la confianza que construirla. Las personas que experimentan altos niveles de ansiedad y depresión pueden encontrar esto sumamente difícil -volver a incrementarla en vez de caer en una espiral descendente- al intentar sostener interacciones de confianza, relaciones donde el amor pueda prosperar.

Finalmente, coincido con los investigadores en que debemos continuar investigando en cómo la confianza puede construirse en las relaciones interpersonales. Sería interesante investigar si la confianza puede ser disparada por la autorrevelación, el apoyo en la comunicación emocional, y sentimientos de ser comprendido, que en últimas son los procesos que ayudamos a co-crear los psicoterapeutas. Si lo hacemos, quizás esta espiral descendente de deterioro de la confianza pueda ser rota y las parejas quebradas por el conflicto, puedan reconstruirla caminando.

Por Emma Sánchez  | Mg. Psicología Clínica

REFERENCIAS
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PUGH, S. D., SKARLICKI, D. P., & PASSELL, B. S. (2003). AFTER THE FALL: LAYOFF VICTIMS’ TRUST AND CYNICISM IN RE-EMPLOYMENT. JOURNAL OF OCCUPATIONAL AND ORGANIZATIONAL PSYCHOLOGY, 76, 201–212.
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BORKOVEC, T. D., ROBINSON, E., PRUZINSKY, T., & DEPREE, J. A. (1983). PRELIMINARY EXPLORATION OF WORRY: SOME CHARACTERISTICS AND PROCESSES. BEHAVIOR RESEARCH AND THERAPY, 21, 9–16.
LARZELERE, R. E., & HUSTON, T. L. (1980). THE DYADICTRUST SCALE: TOWARD UNDERSTANDING INTERPERSONAL TRUST IN CLOSE RELATIONSHIPS. JOURNAL OF MARRIAGE AND THE FAMILY, 42, 595–604.
WEBER, K., JOHNSON, A., & CORRIGAN, M. (2004). COMMUNICATING EMOTIONAL SUPPORT AND ITS RELATIONSHIP TO FEELINGS OF BEING UNDERSTOOD, TRUST AND SELF-DISCLOSURE.COMMUNICATION RESEARCH REPORTS, 21, 316–323.

Fuente: https://emmasanchezblog.wordpress.com/2016/05/01/la-confianza-la-ansiedad-y-el-amor/

Imagen: http://www.comoquitarlaansiedad.com/wp-content/uploads/2012/11/Consejos-r%C3%A1pidos-para-ayudar-a-superar-la-ansiedad-social.jpg

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‘Malditos’ deberes, ¿sí o no? Esto es lo que dicen expertos por todo el mundo

P 22.Mar 2016

Esta semana se publicaba ‘Malditos deberes’, el nuevo programa del Cintora a pie de calle de Mediaset que pone al mundo de los deberes en el punto de mira. Esos que tantas críticas reciben —y alguna alabanza, no vamos a negarlo—, generando un enorme debate al respecto de si el modelo actual debe perdurar… o no. Ese debate vuelve de nuevo a la primera plana informativa, y con mucha fuerza.

Hoy vamos a hablar de deberes, y a sacar conclusiones. ¿Son buenos para la educación y formación? Y orientándolo a nuestro tema, ¿cómo podemos mejorar el contexto de los deberes gracias a la tecnología? Vamos a ello.

Deberes: el estado del arte

El mundo de la educación está en constante cambio. Nadie duda de que es uno de los campos en los que la ciencia está constantemente innovando y buscando mejoras para el sistema, que es considerado como uno de los puntos claves de la sociedad actual. Cuanto mejor sea la educación, mejor formados estarán los chavales, y más próspero será el futuro del mundo en su conjunto.

Una búsqueda en Google Scholar con el término ‘homework’ arroja 522.000 resultados, de los cuales unos 34.000 han sido publicados desde 2012. Son estudios científicos publicados por equipos de investigación, expertos y universidades por todo el mundo, la mayoría de ellos en inglés; en Dialnet, uno de los principales bancos de documentos de investigación en español, encontramos unos 500 resultados con los términos ‘deberes educación’.

De esta amalgama de documentos encontraremos algunos tremendamente interesantes para la cuestión que tratamos. Does Homework Improve Academic Achievement? A Synthesis of Research, 1987–2003, de Cooper, Patall y Robinson, es uno de los más relevantes al ser una investigación conducida entre 1987 y 2003, sobre cómo afectan a los resultados académicos.

Imagen: niña haciendo la tarea, de ShutterStock

 

El objetivo de esta investigación consiste en determinar el grado de relación existente entre los deberes y la mejora académica obtenida con su consecución, comparando los resultados con investigaciones previas. El documento completo puede encontrarse aquí, siendo una lectura interesante para conocer los detalles de la investigación.

Las conclusiones que saca es que, efectivamente, existe una correlación entre los deberes y la mejora académica, o lo que es lo mismo: es una tarea que influye en los resultados del chaval, si bien la mejora obtenida difiere según el curso observado de forma muy representativa: en estudiantes de primaria (6-11 años) los deberes afectan de forma negativa al rendimiento académico, con una relación pequeña pero significativa estadísticamente.

Por contra, en estudiantes de secundaria (12-18 años) sí se observa una relación positiva, con lo que el estudio plantea que los deberes mejoran las calificaciones finales. Las diferencias, asegura el texto, se pueden deben a múltiples factores entre los que se encuentra la capacidad de los chavales a encontrar o a obviar los estímulos necesarios para hacer estos deberes, a las capacidades de estudio (menos formadas en los más jóvenes).

Un punto clave cuando hablamos de esta cuestión es saber la cantidad óptima de ‘horas de deberes’ para conseguir el mejor resultado académico, un aspecto que sin duda es clave y al que este trabajo también alude. Antes mencionábamos la existencia una correlación entre los deberes y la mejora académica, pero han de darse una serie de circunstancias para ello: deberes sí, pero con tiempo muy limitado.

El estudio vuelve a dividir según franjas de edades, del siguiente modo:

  • 6-11 años: no existe un impacto positivo entre los deberes y los resultados académicos.
  • 12-15 años: lo ideal es mandar entre 7-12h/semana. Estudios con tiempos más amplios (13-20h) concluyen que no existen mejoras significativas en cuanto a lo aprendido por los chavales.
  • 16-17 años: a lo sumo, 2h/día; más no influye en los resultados académicos.

Obviamente, y como todas las investigaciones con base científica, estos datos ofrecen resultados generales y cada individuo como particular puede necesitar diferentes tiempos de deberes, según múltiples aspectos como la región (no es lo mismo un europeo que un americano o un asiático), la edad o el contexto familiar y social.

También es importante mencionar que el estudio asegura la posibilidad de que los deberes pueden tener una efectividad nula o, peor aún, contraproducente si se excede en la cantidad ordenada.

Junto con este trabajo de Cooper, Patall y Robinson, existen decenas de publicaciones de referencia en el ámbito de la investigación científica, como Visible Learning: A Synthesis of Over 800 Meta-Analyses Relating to Achievement de John Hattie, un libro publicado 2009 que referencia a cientos de investigaciones previas sacando sus propias conclusiones y remarcando una afirmación muy interesante:

It is also clear that, yet again, it is the differences in the teachers that make the difference in student learning. Homework in which there is no active involvement by the teacher does not contribute to student learning, and likewise the use, or not, of technologies […] does not show major effects on learning if there is no teacher involvement.

O en otras palabras, lo que realmente influye en la educación de los chavales es un buen docente, y no una carretilla de deberes todos los días.

Junto a estos dos trabajos pueden encontrarse cientos más, con mayor o menor importancia en el contexto científico. En general, la mayoría de ellos afirman la necesidad de un cambio en el modelo de los deberes del colegio/instituto, aludiendo ya sea al reducido impacto en el rendimiento de los estudiantes o a la posibilidad, incluso, de eliminarlos por completo y utilizar el tiempo reservado para ellos en “otras actividades más productivas”.

Los deberes según la OCDE

La OCDE presenta todos los años los informes PISA, en algunos casos muy criticados por parte de los profesionales de la educación pero que sirven como medida general del estado de la materia de forma global. Y junto con los informes PISA, la OCDE también ha tratado en múltiples ocasiones la cuestión de los deberes.

oecd-logoEn Quartz hablan de uno de estos estudios, de 2014 (el MECD tiene una copia en español), formado sobre adolescentes de 15 años y en el que vuelven a indicar la existencia de una correlación positiva en muchos países, con la que concluir que los deberes son positivos para los resultados en el apartado matemático de los informes PISA. Sin embargo, también asegura que existen otras variables que forman parte de la ecuación, y no sólo los deberes, y cuyo impacto es mayor en las calificaciones: la relación estudiante-profesor, las tutorías personalizadas o el propio sistema educativo de cada nación, también influyen en la puntuación final de cada nación. Los deberes afectan, pero más lo hacen otros parámetros escolares.

También es importante remarcar que, según la OCDE y tal y como reseñan en El Periódico,los deberes contribuyen a la desigualdad escolar y marcan aún más las diferencias sociales y económicas de los estudiantes y sus familias, debido — principalmente — a la ayuda de los familiares en su realización. No sólo es por el rendimiento académico, también estas otras cuestiones se ven influenciadas por los deberes. “Un estudiante socioeconómicamente desfavorecido en España tiene tres veces más probabilidades de tener malas calificaciones”, tal y como remarca El Mundo con datos del último informe de la OCDE fechado en febrero de 2016.

La realidad de los deberes

Nadie puede ocultar que el debate alrededor de los deberes continúa muy caliente en todo el mundo, y por parte de toda la comunidad académica. ¿Son buenos o malos los deberes?


Imagen: haciendo deberes, de ShutterStock

La respuesta definitiva es difícil de dar, pues existen múltiples variables que afectan a la cuestión planteada. Opiniones hay para todos los gustos, pero si nos centramos en las investigaciones científicas, la primera conclusión que podemos sacar es que depende mucho de la edad de los chavales.

En los más jóvenes (aproximadamente hasta los 12 años) los deberes aportan poco o nada, y pueden ser incluso contraproducentes a su formación. Causar estrés, ansiedad y desgana en los chavales, y en el medio/largo plazo también llegar a producir el fracaso escolar tan temido por la sociedad.

Por contra, entre los 12 y los 17 años el impacto de los deberes es positivo y existe una correlación con los resultados académicos, pero estos deberes han de ser propuestos en una cantidad limitada de tiempo. El punto óptimo se encuentra entre 1 y 2 horas al día, a lo sumo; más allá de las dos horas no sólo pierden el efecto sino que también pueden resultar contraproducentes para la formación y la educación.

De nuevo, debemos indicar que estos casos son el promedio de las diferentes investigaciones estudiadas y que existen casos particulares, según diversas variables sociales, cognitivas u otras. Habrá chavales que con 30 minutos tengan suficiente, y otros que necesiten manejar 3 o 4 horas diarias.

La innovación aplicada a los deberes

¿Y cómo podemos cambiar esta situación? La respuesta rápida es moderando la cantidad de deberes, o aplicar una carga de trabajo realista que compatibilice las horas de colegio o instituto junto con tiempo libre para jugar, descubrir u otras labores. Una conocida campaña en vídeo lanzada en España trató hace unos pocos meses esta cuestión:

Que los deberes sean acertados y, sobre todo, que no sean abusivos en el tiempo necesario para completarlos, parecen ser las dos claves de unos “buenos deberes”. Y través de las herramientas tecnológicas y la innovación podemos acercarnos a este punto.

Hacer uso de redes sociales educativas y aulas virtuales es una buena idea para potenciar deberes que tengan una repercusión positiva para los chavales. Comunicarse a través de herramientas digitales, añadir contenido multimedia o recursos adicionales, o hacer uso de la Flipped Classroom —en la que los alumnos aprenden en casa y practican lo aprendido en clase— son sólo algunas ideas sobre las que hemos hablado.

Imagen: Haciendo deberes con el ordenador, de ShutterStock

La gamificación puede ser otra opción interesante, ya que permite incentivar a los alumnos a través de la innovación y añadir una dosis de juego al proceso de aprendizaje, ya sea a través de herramientas externas (tipo Kahoot o los pines de Edmodo) o con pequeños premios que potencien el refuerzo positivo al alumno. Lógicamente, cualquiera de estas medidas han de estar personalizadas a la variedad del aula, tanto según edad como teniendo en cuenta la personalidad o los elementos sociales del conjunto.

Sea como fuere, ahí fuera existen muchos recursos disponibles “a un golpe de Google”, con consejos y recomendaciones para dar un pequeño pasito y mejorar el mundo de los deberes. Por aquí hay uno, aquí un segundo y por aquí 23 millones de páginas más. La OCDE afirma que entre 2003 y 2012 el tiempo destinado a los deberes se redujo en 31 de los 38 países contemplados, y este parece ser el camino que las investigaciones marcan que hay que recorrer.

Parece que con menos deberes, mejores deberes y aprovechando las posibilidades que las nuevas tecnologías y la innovación nos proponen podemos mejorar esta situación que tanto incomoda tanto a estudiantes como a profesores y también padres.

Jesús Cintora, “Malditos deberes”

El programa que está catapultando a la primera plana informativa todo el debate sobre los deberes viene de la mano de Mediaset (Cuatro, Telecinco), quienes lo publicaron el 21 de marzo de 2016 bajo el programa Cintora a pie de calle – Malditos deberes.

Sinopsis de Malditos deberes

Más de seis horas y media a la semana de actividades extraescolares frente a las casi cinco en el resto de países de la OCDE. Sin embargo, los resultados en las pruebas internacionales están por debajo de la media. ¿Cuál es la razón? ¿Dónde está el fallo? El programa recoge la realidad de una familia de dos hijos que comienza a las 7:30 horas su jornada diaria. Jesús les acompañará todo el día, desde el desayuno y la entrada y salida del colegio a las clases extraescolares y durante el tiempo que dedican en casa a los deberes.

Si estás interesado en reproducirlo lo encontrarás en la web de mitele, contando con una hora de duración y relatando la parte más social de los deberes en educación… en España.

Publicado originalmente: http://www.educaciontrespuntocero.com/noticias/deberes-para-casa-si-o-no/32865.html

Imagen: http://www.educaciontrespuntocero.com/wp-content/uploads/2016/02/deberes-reloj-zzz-shutterstock.jpg

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Jóvenes y participación: ¿Cómo articular lo nuevo con lo tradicional?

Las encuestas tanto de las Ciudades Cómo Vamos como aquellas realizadas por el DANE en temas de cultura política, parecieran indicar que la gente no participa. ¿Pero es esto totalmente cierto en el caso de los jóvenes?

 

Las encuestas tanto de las Ciudades Cómo Vamos como aquellas realizadas por el DANE en temas de cultura política, parecieran indicar que la gente no participa. Las respuestas que se observan tienden a mostrar que en general las personas no pertenecen a organizaciones de ningún tipo, además de que no conoce y, por consiguiente, no utilizan los espacios formales de participación ciudadana. ¿Pero es esto totalmente cierto en el caso de los jóvenes?

Esta realidad, sumada a lo que observamos día a día en nuestras iniciativas, nos llevó a preguntarnos qué estaba pasando realmente con la participación de los jóvenes, a quienes vemos activos a través de otros espacios de diálogo y expresión, como las redes sociales o los colectivos ciudadanos, que no son reconocidos como lugares formales de participación.

En el marco de la Semana Internacional de la Sociedad Civil, que se llevó a cabo del 25 al 26 de abril en Bogotá, organizamos un foro que nos permitió iniciar un diálogo con diferentes actores del sector público, jóvenes activos y ONGs que trabajan con movimientos sociales; con el propósito de entender mejor cómo podemos comprender la participación de los jóvenes hoy, y así, cómo podemos articularnos en todos los niveles necesarios.

Para comenzar, este foro nos permitió derribar el gran mito de que los jóvenes no participan en política y, por el contrario entender que si son extremadamente activos y participativos, sólo que a su propia manera y a través de sus propias dinámicas.  La excesiva burocracia y la desconfianza en las instituciones han hecho que los jóvenes migren hacia nuevas formas de participación ciudadana, que aún estamos en proceso de reconocer y de comprender.

Como planteó durante el foro el Director Ejecutivo de Action Aid International, Adriano Campolina, los grandes cambios que se están observando en el mundo no vienen sólo de movilizarse en espacios formales, de asistir a reuniones oficiales, sino de movilizarse masivamente y de lograr poner temas en la agenda pública de forma que no lo puedan ignorar los tomadores de decisiones. Es por esto que alrededor del mundo han surgido nuevos movimientos sociales y nuevas formas de movilizarse que son totalmente fragmentadas, no responden a estructuras jerárquicas de pertenencia y no necesitan la participación presencial para ser reconocidas, porque se conectan a través de herramientas tecnológicas que les permiten movilizar un mayor número de personas en un territorio más amplio y con una comunicación más disruptiva.

Estas nuevas formas de participación son manifestación de una nueva generación de jóvenes que está cansada tanto de la crítica pasiva como de las manifestaciones violentas, y que por lo tanto, quiere asumir una mayor corresponsabilidad con lo que pasa en su entorno e involucrarse como ciudadanos activos. Las cuatro experiencias de jóvenes que se presentaron en el foro, , , y ; nos demostraron que a pesar de ser espacios que se salen de lo “formal y tradicional”, tienen una visión y unas dinámicas muy claras para trabajar por su agenda y sus prioridades, apalancándose en nuevas formas de comunicación tanto presenciales como virtuales, para promover y lograr cambios concretos tanto de pequeña como de gran escala.

«Estas nuevas formas de participación son manifestación de una nueva generación de jóvenes que está cansada tanto de la crítica pasiva como de las manifestaciones violentas.»

Surgen entonces de estas nuevas formas de movilización, de organización y de comunicación grandes desafíos. Uno de esos es cómo unimos el activismo online, los colectivos ciudadanos y la movilización informal con los espacios presenciales y con los movimientos más tradicionales, para lograr mover en común los temas que realmente afectan y preocupan a la sociedad. Juan Carlos Reyes, Director de, reconoció durante el evento que para el gobierno y para las instituciones formales ha sido un desafío precisamente entender cómo articular y cómo recoger e invitar a esas voces a establecer un diálogo con lo formal, sin pretender cambiarlos para que dejen de lado sus dinámicas.

Otro gran desafío al que nos enfrentamos es encontrar, desde las ONGs, fundaciones  e instituciones del sector público, nuevos espacios para comunicarnos con esas formas de movilización y de organización para apoyarnos mutuamente en las agendas. No debemos intentar “imponer” una agenda en estas nuevas formas participación de los jóvenes, sino que nuestro trabajo debe ser acompañar y fortalecer sus capacidades y su acceso a información de calidad, con datos reales, con análisis concretos de la situación y los territorios para tomar decisiones acertadas, y así, potenciar un mayor impacto.

*Este artículo fue elaborado con la colaboración de Camila Ronderos, Gerente de Educación Orientada a la Ciudadanía y miembro del equipo técnico de profesionales de la Fundación Corona.
 

Fuente del articulo: http://lasillavacia.com/silla-llena/red-de-la-educaci-n/historia/j-venes-y-participaci-n-c-mo-articular-lo-nuevo-con-lo

Fuente de la immagen: https://i.ytimg.com/vi/-WLXOOmst7k/maxresdefault.jpg

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