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Otro regreso a clases presenciales fallido…

Por: Abelardo Carro Nava

La realidad es que nuestro país vive momentos inciertos con toma de decisiones poco afortunadas…

Convocar a elecciones presidenciales o intermedias, no es lo mismo que convocar a un regreso a clases presenciales en las escuelas, y esto, supongo, ya lo tienen claro en la presidencia de México.

No basta un deseo, sano, como lo es, para lograr el segundo propósito. Se requiere, además de una narrativa triunfalista, poner en marcha una serie de acciones educativas y de salud que permitan garantizar un retorno seguro a las escuelas, pues la vida misma es la que está en juego. Un asunto nada menor y sí de mucha importancia para los seres humanos, en este caso, para los mexicanos.

¿Educarse presencialmente o cuidar la salud y continuar los estudios a distancia? Se ha vuelto el cuestionamiento que permea en la sociedad mexicana en estos días, sobre todo, por el incremento de contagios por Covid-19 que le han dado forma a lo que los especialistas han denominado la “tercera ola”, misma que podría alcanzar su pico más alto en los próximos días, pero también, por la insistencia desmesurada, con tintes de necedad, de un presidente que ha afirmado que las escuelas se abrirán así “llueva, truene o relampaguee” pero sin que exista un plan debidamente actualizado para esta acción y, mucho menos, los recursos materiales y financieros para ello.

Es cierto, nuestro país, es de los pocos que han mantenido cerradas los centros escolares desde marzo de 2020, pero también es cierto, que no se han tomado las medidas necesarias para aminorar los efectos, en diversos rubros, que ha generado la pandemia. ¿Se ha vacunado al magisterio? Es correcto; de hecho, muchos de los países que han retornado a las aulas así lo han realizado dado el papel fundamental de éste en el proceso educativo. Una medida, sin duda, sensata como ya se ha dicho reiteradamente. ¿Por qué entonces no se ha regresado completamente a la escuela retomando esa presencialidad tan anhelada por propios y extraños?, ¿qué es lo que ha pasado en otros países para que este propósito deje de ser un anhelo?

Las respuestas a tales interrogantes encuentran sentido si analizamos las diversas problemáticas que enfrenta el Sistema Educativo Mexicano. Veamos.

Diferentes países europeos retomaron sus actividades escolares de manera presencial con algunas de estas acciones: a) establecimiento de protocolos estrictos con aulas ventiladas en las escuelas y la distancia requerida entre profesores, estudiantes y padres de familia; b) aplicación de un modelo híbrido; c) retorno escalonado por niveles educativos comenzando por el superior y, el básico o elemental, al final; d) aplicación de pruebas Covid-19 a los alumnos antes de regresar a la presencialidad, pero también, cuando ya estuvieran en ésta; e) alta capacidad de las autoridades educativas y sanitarias para atender y controlar brotes por contagio (protocolo de respuesta); f) plan educativo a distancia.

Reino Unido, en marzo de este año, programó el regreso a las escuelas implementando un plan de pruebas rápidas que permitieran detectar y aislar casos asintomáticos para evitar cerrar los centros escolares, además de dotar a estudiantes de kits para que ellos mismos pudieran hacerse dicha prueba en casa (Milenio, 2021). España, que ha sido catalogado por la OCDE, como uno de los países que más días ha mantenido las puertas abiertas de los colegios, estableció protocolos de prevención estrictos que incluían el uso de mascarillas desde los seis años, la distancia interpersonal y el confinamiento preventivo de la clase entera cuando se detectara un caso positivo en un grupo burbuja; esto, además de contar con un clima benigno que permitiera la ventilación (ventanas abiertas), así como un elevado consenso en torno a la enseñanza presencial (Zafra, 2021). Por su parte, Francia, abrió los planteles escolares con un estricto protocolo sanitario que previa la clausura inmediata de un aula cuando se detectara un caso positivo, también, alternaba las clases presenciales y a distancia, además de que el gobierno distribuyó millones de autopruebas nasales en las escuelas para que los estudiantes pudieran hacerse una prueba Covid-19 una vez por semana (El Financiero, 2021).

¿Qué pasó en algunos países de América Latina?

Chile, estableció en febrero de este año, que la presencialidad no era obligatoria pues la virtualidad seguiría jugando un papel importante, además de haber vacunado a los maestros. En Argentina, se vacunó a los profesores, se hizo obligatorio el uso de la mascarilla para niños desde los 5 años, toma de temperatura, horario de ingreso escalonado, distancia física y pausas para renovar el aire en las escuelas, también consideró que cada provincia iniciaría las clases según la modalidad más adecuada. En Colombia, se comenzó con un regreso gradual y voluntario con un modelo alternado entre la presencialidad y la virtualidad, con horarios escalonados, aforos máximos y medidas sanitarias (Bas, 2021).

Como hemos visto, en todo este proceso denominado “regreso a clases presenciales”, de alguna forma han permeado las recomendaciones que organismos internacionales han propuesto para tal efecto, no obstante, no debe perderse de vista que las condiciones económicas, políticas, sociales y culturales han marcado la pauta en dicho regreso.

Apertura de los planteles que, como es sabido, también ha sufrido alteraciones y cierres por la rápida propagación del virus a causa de las variantes que han surgido en el mundo entero. Algunas de estas instituciones educativas, como parece obvio, volvieron a cerrar sus puertas por este motivo y, otras, las volvieron a abrir después de que los casos confirmados recibieron la atención requerida. Esto ha sido una constante y así será en lo sucesivo pues la pandemia aún no está controlada.

¿Qué pasó en México?

Como sabemos, en mayo de este año, algunas entidades que contaban con semáforo epidemiológico color verde abrieron sus puertas, pero, desafortunadamente, volvieron a cerrar. Algunas razones que explican ese cierre fueron: a) el incremento de contagios en esas entidades federativas que las llevaron a cambiar de color en el semáforo, esto ligado a la presencia de casos confirmados en las instituciones que fueron consideradas para la apertura; b) la escasa o nula participación de padres de familia en los comités de salud escolar, dadas las actividades que éstos tenían que realizar en casa o en su trabajo, y por los horarios establecidos por las autoridades para que los alumnos (sus hijos) asistieran a clases; c) la insuficiencia de insumos sanitizantes y de limpieza entregados a los centros escolares denominados kits sanitizantes y de limpieza; d) las precarias condiciones relacionadas con la infraestructura para contar con espacios adecuados para recibir a los alumnos, así como también, para el empleo de un modelo híbrido; e) las indicaciones de las autoridades educativas para el seguimiento y abordaje puntual de los planes y programas de estudio, considerando la estrategia denominada Aprende en Casa proyectada a través de la televisión; entre otras.

¿Aprendió algo la Secretaría de Educación Pública (SEP) de esta serie de desavenencias o también tienen sus propios datos?

La realidad es que nuestro país vive momentos inciertos con toma de decisiones poco afortunadas, por ejemplo, por qué México no estableció como requisito indispensable presentar una prueba negativa (de Covid-19) a turistas internacionales, hacerse una prueba a su ingreso al territorio mexicano o simplemente llevar un cubrebocas en los lugares turísticos que éstos visitaban (sobre este último aspecto muchos dirán que sí es obligatorio, no obstante, bastaría con ver lo que sucede en Cancún o Acapulco para darse cuenta de que no ocurre de esta manera).

Ahora bien, volviendo al tema que nos ocupa, ¿la SEP y el Gobierno Federal ya tienen un plan, debidamente articulado y actualizado para ese regreso a clases presenciales tan anunciado?, ¿considerarán aplicar pruebas rápidas de detección del virus antes de que los estudiantes ingresen a su escuela o, bien, en su propia casa tal y como lo han hecho los países señalados?, ¿se dotará de, al menos, una mascarilla por semana a los alumnos y maestros?, ¿se contará con termómetros, aulas ventiladas, internet y equipos de cómputo, suficientes y necesarios, debidamente actualizados para la implementación de esa cosa extraña llamada modelo híbrido?, ¿se establecerán protocolos sanitarios estrictos y se endurecerán las medidas en cada uno de los estados para que, de alguna manera, se brinde una seguridad a los diversos actores que concurren en los espacios educativos?, ¿se autorizará que cada entidad federativa determine la modalidad de regreso a los centros escolares?, ¿se flexibilizará el currículo para que se planee y trabaje sin la agobiante presión de acabar los contenidos que marcan los planes de estudio?, etcétera…

En suma, mi estimado lector, bien valdría preguntarse por qué y para qué el gobierno mexicano requiere de escuelas abiertas, pero también, si los padres de familia, considerando los altos índices de contagios de las últimas semanas, enviarán a sus hijos a las éstas.

Con negritas:

Hasta el momento en que cierro estas líneas, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), ha mantenido una postura “tibia” en cuanto a las declaraciones que ha hecho el presidente, relacionadas con el regreso a clases presenciales el próximo 30 de agosto. Pesará sobre sus hombros, las afectaciones a la salud y laborales que tenga el magisterio si es que se da tan anunciado regreso dada la escasa o nula exigencia de éste para que se cuente con lo necesario e indispensable en las escuelas mexicanas, pero este tema, es motivo de otra entrega que haré en los siguientes días.

Por cierto, ¿qué pasó con la encuesta que tan pomposamente anunció el SNTE para conocer el estado de salud de los trabajadores de la educación?

Referencias:

Fuente de la información e imagen: https://profelandia.com

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La soledad de las y los profesionales de la educación en el retorno al aula

Por: Marcelo Trivelli

Una de las profesiones que ha debido enfrentar los mayores desafíos de adaptación a las condiciones generadas por la pandemia de Covid-19 son las y los profesionales de la educación. Han sido dieciocho meses difíciles para los que nadie estaba preparado, sin embargo, al regresar a las aulas nadie se está haciendo cargo del daño socioemocional que hanexperimentado. Las y los profesionales de la educación se encuentran en soledad al retornar a las aulas.

Niñas, niños y jóvenes también han sido dañados psicológicamente por las condiciones de la pandemia, pero su salud mental no es prioridad. Se continúa privilegiando los aprendizajes tradicionales que se miden en las pruebas estandarizadas, como por ejemplo el SIMCE, a pesar que la evidencia científica señala que mientras mayor es el bienestar socioemocional de una comunidad, mejor es el aprendizaje de las materias señaladas.

El Ministerio de Educación de Chile ha destinado $25.000 millones adicionales, poco menos de $2,5 millones por establecimiento, para apoyar el retorno a clases presenciales en todos los colegios y jardines que reciben recursos públicos en el país para implementar medidas sanitarias, pero nada se dice de apoyo socioemocional para docentes y estudiantado.

La crisis sanitaria ha causado estragos en la educación, pero no lograremos recuperar lo perdido haciendo lo mismo de siempre. Hemos tenido un año y medio para cuestionar las bases del sistema educacional y en Fundación Semilla asumimos el desafío de encontrar las oportunidades que nos ofrecía la crisis para mejorar la educación de niñas, niños y jóvenes.

Durante el año 2020, elaboramos el Decálogo del Retorno a Clases en el que se destaca, en primer lugar, que se puede lograr más aprendizajes con menos contenidos. Para ello proponemos mantener la flexibilidad curricular, autorizada excepcionalmente por el Ministerio de Educación, priorizando aquellos objetivos imprescindibles para avanzar en nuevos aprendizajes y aquellos integradores y significativos que permitan aprendizajes para integrarse como sujetos activos frente a los desafíos sociales.

El segundo punto del Decálogo da cuenta de la importancia de las emociones y los vínculos que se establecen en las comunidades educativas. Hasta antes de la pandemia las dábamos por aseguradas por el solo hecho de la presencialidad en la escuela sin trabajarlas ni apoyar a quienes se iban quedando rezagados. La calidad de la convivencia escolar y la adquisición de habilidades sociales, emocionales y ciudadanas, deben mantener una alta relevancia pedagógica.

Hacer realidad estas oportunidades no será tarea fácil. El sistema educacional necesita hacer suyo esta nueva mirada ofreciendo apoyo socioemocional y capacitación a las y los profesionales de la educación, así como nuevas herramientas pedagógicas que apoyen la labor docente.

La educación se comporta como un gran buque de carga que tiene grandes dificultades para cambiar de rumbo. Lamentablemente, mientras el retorno a clases avanza, vemos la soledad en que se encuentran las y los profesionales de la educación.

Fuente de la información e imagen:  https://www.pressenza.com

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Maestros y esclavos o el nuevo capitalismo moral

Por: Homar Garcés

 

Desde hace mucho tiempo se ha cuestionado la falta de moralidad del sistema capitalista, incluso entre aquellos que -sin ser furibundos apóstoles de una revolución comunista a escala mundial- reconocen que su vigencia representa una seria amenaza para la estabilidad económica, social y política, a la misma vez que para toda forma de vida existente sobre la Tierra. Hoy muchos aceptan que la lógica capitalista ha impuesto una realidad común en las naciones donde impera con una secuela de desempleo, crisis alimentaria y ecológica, corrupción en todos los niveles y migración masiva; sin obviar el gran impacto causado por el desarrollo de la ciencia, la biotecnología y la inteligencia artificial en gran parte de la humanidad, todo lo cual está reconfigurando una nueva forma de existencia humana que afecta, principalmente, los valores morales y éticos sobre los que ésta se rigiera hasta el presente. Aplicados al extremo, los postulados del neoliberalismo capitalista, abarcando al planeta entero con su fundamentalismo de mercado, han creado brechas sociales y asimetrías económicas aparentemente insalvables, las que se evidencian con una minoría con ingresos superlativos, capaz de costearse viajes espaciales por su propia cuenta, y una mayoría carente de suficientes recursos para disfrutar de un mejor y seguro nivel de vida; por lo que, según algunos estudiosos de tal situación, tendría que establecerse algún tipo de regulación moral para evitarlas.

Citando al filósofo coreano-alemán Byung Chul-Han, «el neoliberalismo convierte al trabajador oprimido en un contratista libre, un empresario de sí mismo. Hoy, todos son trabajadores autoexplotadores en su propia empresa. Cada individuo es maestro y esclavo en uno. Esto también significa que la lucha de clases se ha convertido en una lucha interna con uno mismo. Hoy, cualquiera que no tenga éxito se culpa a sí mismo y se siente avergonzado. La gente se ve a sí misma, no a la sociedad, como el problema». A estos trabajadores autoexplotadores se les ha denominado, generalmente, emprendedores, lo que ha supuesto una nueva modalidad de generación de plusvalía que no requiere de coacción alguna y, menos, de regulaciones que frenen su auge. Su accionar se ve reflejado en la generación de nuevos negocios y de empleos que inciden, de un modo u otro, en los esquemas económicos tradicionales, obligando a los gobiernos a tomar algunas iniciativas de apoyo, con la finalidad de que esto contribuya al crecimiento de la economía nacional. Sin embargo, para algunos estudiosos de este tema, la nueva realidad que se abre paso (algunos la llaman postpandémica), haría más egoístas e individualistas a los seres humanos, incluyendo a quienes todavía denominaríamos proletarios, convertidos en ávidos consumidores y en esclavos atados a salarios de hambre, incapaces de protagonizar una protesta mínima para obtener algún derecho o beneficio colectivo.

«Bajo el credo del crecimiento y el imperativo de sacrificarlo todo para conseguirlo, -nos expresa Yayo Herrera en su artículo “Ausencia de miedo y extravío del valor”- se asume que la única fuente de protección y la seguridad es la bonanza de los mercados y la fortaleza de las fuerzas de seguridad que lo mantienen en pie». Esto ha causado que muchos trabajadores hayan optado por sacrificar sus derechos laborales, ganados a fuerza de luchas, persecuciones y muerte durante los dos últimos siglos, en aras de asegurar un mínimo de condiciones materiales con que sobrevivir. No obstante, a pesar de las altas cifras que puedan respaldar la conveniencia de darle prerrogativas al mercado capitalista, sus efectos negativos en el ámbito social han impulsado a algunos destacados economistas a sugerir se apruebe y aplique un impuesto único sobre la riqueza, a fin de reducirlos y lograr cierto equilibrio y redistribución a nivel económico; sin atacar del todo las estructuras que sostienen el sistema capitalista.

El hecho que se proponga darle un cariz ético y moral al capitalismo cuestiona lo que éste ha sido, sobre todo en su etapa neoliberal, lo que podría prorrogar su vigencia, de una misma manera a la lograda tras cada crisis sufrida. Esto podría motivar, a su vez, entre quienes no conforman la minoría privilegiada que goza de las grandes ganancias del capitalismo, la puesta en práctica de propuestas que, si bien no apuntan a su reemplazo como sistema económico hegemónico, lograrían elevar su calidad de vida y así establecer un mayor grado de democracia participativa y de influencia decisiva en los destinos nacionales. Sería, en términos pragmáticos, más un reacomodo que una revolución pero con la salvedad que ésto haría posible, si no se distorsionan sus objetivos, las condiciones que la propicien en el futuro, tal como ocurriera con el surgimiento histórico del capitalismo.

Fuente de la información e imagen: https://alainet.org/es

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Report OVE: World Bank Group (WBG) , UNESCO Institute of Higher Education for Latin America and the Caribbean (IESALC), Gates Foundation and Facebook Corporation

Critical thinking is based on the praxis anchored in the territories , the systematic study of reality, the analysis of data, narratives and imaginaries. According to the world-system framework , doing critical pedagogies adds the need to study the link between large corporations, development banks, multilateral organizations and philanthropy with education.

This is particularly relevant in the context of recent decades tensions, resulting from the national educational disinvestment in key areas such as teacher working conditions, infrastructure, endowments and social programs for students, to which is added standardization systems of educational goals marked by suparanational definitions .

At no other time in history was so decisive explicit international pressure on the national in educational matters. The normalization and standardization of educational policies is produced through consensus induced by post-cold war multilateralism, formulation of minimum and maximum coordinates established by the G-7, international monetary fund and development banks, strengthened through the corporatization of the educational agenda and philanthropic financing of multinationals conditioned by market priorities.

Despite the multiple evidences in this regard , unfortunately many of the discourses of educational resistance do not immerse themselves in this spider web, which leads to the emptying of the narratives of resistance , to the fragility of the arguments and serious limitations to foresee.

The great obstacle to the work of this observatory is the precarious transparency in the budgetary and financial information of some instances of multilateralism. In the 21st century, transparency is an imperative to rebuild the democratic culture and the active role of citizens. However, the work will be done with the information that is available, without leaving at every opportunity to underline the need to improve transparency.

For the work that we begin with this report, we are eager to call on more voices to join the work we do, with the understanding that the work that we begin strategically is sustainable with an alternative social structure.

Enlace del Informe

REPORTE 1 INGLES

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La urgencia de politizar la esperanza desde las practicas pedagógicas

Por: Selene Kareli Zepeda Pioquinto/Investigadora del CII-OVE

El 23, 24 y 25 de julio se llevó a cabo el 13° Curso de Verano de las Maestrías de la Universidad Campesina Indígena en Red (UCI-Red), mismo que fue transmitido por el canal de YouTube Otras Voces en Educación y se enmarcó en la pregunta: ¿Cómo podemos politizar la esperanza en estos tiempos de pandemia? De tal manera, para intentar dar respuestas se invitó a diversos investigadores defensores de la educación pública a problematizar y debatir el tema en cuestión, intentando resonar a través de diversas voces en las prácticas pedagógicas de contextos plurales. A continuación, se comparten algunas ideas expresadas por cada una y uno de los ponentes participantes, así como una reflexión final enmarcada en la esperanza y las utopías.

En un primer momento, Andres Lund, expresó la importancia de hablar y crear una pedagogía de hacernos sujetos para Otra Educación, donde haya intersubjetividad de vida y proyectos utópicos, para ello, nos invitó a preguntarnos ¿qué me/nos pasa a raíz de la pandemia?, colocando al capitalismo como la principal pandemia, mucho antes de la aparición del covid 19; siendo así, detonante al diálogo, donde el capitalismo se vuelve pandemia en metáfora y de manera literal, por tal, nos impulsa a crear poesía anticapitalista, a cuestionar la manera en que intoxicamos nuestro cuerpo, el medio ambiente y de qué maneras se producen esas intoxicaciones, donde las mercancías e ideas que importa el capitalismo son el principal malestar. De igual mandra, nos compartió que hay que propiciar la pedagogía crítica para hacer utopía: hay que hacer político lo pedagógico.

Por su parte, Jhon Holoway, nos habla acerca de las juventudes, donde Violeta Parra y su canción volver a los 17, se hace referente para sostener las esperanzas, al tiempo que nos lleva a la reflexión respecto a cómo se están viviendo los jóvenes en esta época de incertidumbre y pandemia. Se pregunta, ¿qué le decimos, como maestros, a los jóvenes ante esta crisis? Él apunta que, los estudiantes están viviendo frustración al no poder convivir y socializar en lo presencial, pues la escuela se vuelve un espacio para tejer lazos fraternos, por ello, Holoway refuerza la idea de comunicar a los estudiantes que el sistema capitalista no está funcionado, pues las desigualdades son cada vez mayores, el capitalismo no asegura una vida digna para las personas; en este sentido, es relevante decir que el capitalismo es una pandemia, pero también expresar que hay que crear otro mundo, hacer sujeto y crear sujeto, donde la resistencia esté presente, asegurando que ese es el papel de la educación escolarizada.

Mientras tanto, Peter McLaren nos comparte que conoció a Paulo Freire de manera estrecha, lo que lo llevó a un acercamiento respecto a sus pedagogías críticas y populares, siendo así que, surge la pedagogía revolucionaria que él ha impulsado desde hace algún tiempo; donde leer, escribir, hablar, generar pensamientos profundos en todas las circunstancias personales y comunitarias, es punto de partida para crear una pedagogía crítica contra el capitalismo. De igual manera, señala que él es consciente de las muertes en el mundo por la pandemia, quedando en evidencia las deficiencias del capitalismo, el cual no está preparado para afrontar situaciones como la que se vive en la actualidad. Asimismo, nos dice que hay una izquierda que quiere reformar el capitalismo más no erradicarlo y es apremiante crear alternativas a dicho sistema. Por otra parte, también compartió que en Estados Unidos se promueve una teoría critica racial, misma que tiene el objetivo de enseñar respecto a la esclavitud, la explotación a afrodescendientes, y hacer conciencia de esa historia de la esclavitud, sin embargo, hay un sector republicano que no está de acuerdo con la enseñanza de esa historia, pero detractar esa pedagogía no es una opción.

Adicionalmente, Luis Bonilla Molina retoma elementos del Apagón Pedagógico Mundial, expresando que es necesario estudiar el comportamiento del capitalismo para impulsar alternativas. Señala que, en el Foro Mundial de la Educación impulsado por la Organización de los Estados Americanos no hubo ningún maestro y se ha encaminado a la estandarización de la pedagogía, por lo que es necesario producir un acelerado encuentro entre las pedagogías críticas y las pedagogías populares: una ilación teórica. Igualmente, nos dice que, las pedagogías en la cuarta revolución industrial están enmarcadas en la digitalización, siendo un aspecto que hay que cuestionar, pues ha sido la propia pandemia la que ha evidenciado las grandes desigualdades de acceso a las tecnologías, nos convoca a pensar en propuestas pedagógicas integrales y alternativas a la educación capitalista.

Invitación a consultar y leer el Informe de Coyuntura Globa. Pandemia, Vacunación y retorno a clases presenciales en América Latina y el Caribe.

https://www.otrasvoceseneducacion.org/archivos/377867

Invitación a consultar y leer el Informe de Coyuntura OVE: Inversión, Salarios y Condiciones de Trabajo de los y las Docentes en América

https://www.otrasvoceseneducacion.org/archivos/381852

Por otra parte, Benjamín Berlanga retoma la cuestión del Apagón Pedagógico, expresando seis puntos que hay que considerar para crear ethos de vida desde la práctica pedagogía: I) recuperar los vínculos: estar juntos; II) elaborar, crear lo común, lo comunitario; III) propiciar el cuidado como política de vida; IV) fortalecer la pluralidad de epistemologías; V) territorializar la vida; y, VI) fortalecer la relación con la naturaleza. De igual modo, retoma las ideas de Walter Benjamín y Ernst Bloch del avisador del fuego y organizar la esperanza, destacando que, hay que mirar la catástrofe, pero no desde el suicidio, sino para identificar el advenimiento de la catástrofe, y así, organizar la esperanza a partir del reconocimiento de la catástrofe. Recalca que, para generar transformaciones profundas, “los signos del tiempo tendrán que violentarnos lo suficiente para pensar por cuenta propias”, empujando a crear lo nuevo.

Finalmente, Ana Cecilia Dinerstein nos adentra con mayor fuerza en la idea de la organización de la esperanza, recuperando las ideas de Ernst Bloch y también nombrándole bucle de la esperanza. Advierte que en los momentos más desesperados es cuando se descubre otra manera de estar. Las crisis obligan, empujan, motivan a crear. La pandemia que actualmente se vive, hace evidente con mayor fuerza la crisis de las desigualdades sociales, lo que deja como resultado la necesitad vital de propiciar una vida digna. Nos refiere que, en el encuentro de mujeres en Chiapas, México, escuchó la siguiente frase: Compañera y hermana, qué pasa si aprendemos no sólo a gritar de dolor, sino aprender a encontrar el camino, el lugar y el tiempo para gritar un nuevo mundo, piensa hermana y compañera, que las cosas están tan mal, que para seguir con vida tenemos que crear otro mundo. señalándonos que este nuevo mundo tiene que ser atipatriarcal y las mujeres están abocadas a la política de la esperanza. Asimismo, nos comparte que tenemos que encontrar el excedente para no caer en la trampa de la derrota, la pedagogía es clave en esta parte. Es necesario nombrar y estudiar aquello que ya no queremos, pero también abrir nuevas posibilidades de estar.

Reflexiones finales

Así pues, a partir de este encuentro para discutir las crisis que vinieron a fortalecerse a causa de la pandemia, pero que ya existían, se rescata la urgencia de politizar la esperanza desde la conciencia. Comprender por qué la crisis llega de diferente manera en los diversos sectores sociales, cuestionar el sistema dominante, y hacer de los espacios educativos áreas de resistencia, de lucha y de conciencia para crear alternativas de vida: pedagogías para el buen vivir.

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Diálogo pedagógico cooperativo entre dos textos publicados.

Por  Ana María Ramírez Zarza y José Yorg 

“…toda comprensión de un discurso vivo, de un enunciado viviente, tiene un carácter de respuesta (a pesar de que el grado de participación pueda ser muy variado); toda comprensión está preñada de respuesta y de una u otra manera la genera: el oyente se convierte en hablante”. Mijaíl Bajtín

Esta propuesta de intertextualidad  plantea la lectura y la reflexión de dos textos y un interrogante: “Educación cooperativista: Cinco principios pedagógicos para una experiencia educativa coherente y significativa”, y  “La pedagogía cooperaria es la esencia y proyección del cooperativismo en clave pedagógica”, que ponemos en diálogo en sus partes que consideramos sustantivas y esenciales en sus propuestas.

Nos interroga la Dra. Frances Figarella García desde Puerto Rico: ¿Te has cuestionado si reproduces las ideologías capitalistas mientras intentas educar sobre la ESS?

Y luego nos invita “a reflexionar acerca de tus prácticas pedagógicas cuando facilitas experiencias educativas. Reconocemos que las prácticas y estrategias educativas que conocemos fueron las que nos formaron y reproducen la ideología capitalista. Es hora de preguntarnos cómo podemos hacerlo de manera diferente”.

Nosotros respondemos- de acuerdo a nuestro modesto juicio- que no se trata de “hacerlo de manera diferente”, sino de alterar y producir una ruptura sin vueltas, concordante con Mario Schujman cuando nos alegó que “Creo que es necesaria una ruptura epistemológica en la pedagogía cooperativa, una revolución pedagógica para acercarnos a los educandos, aprender de ellos y juntos, colectiva y solidariamente generar el conocimiento”. En efecto, nuestra reflexión y construcción se distancia y  rompe epistemológicamente con el  tradicional método de enseñanza-aprendizaje.

 ¿Por qué  hacer esa ruptura?

Porque en la práctica común se observa que muchos/as colegas están “influenciados” por la pedagogía liberal-capitalista adquirida en los Institutos de Formación Docente en la creencia de que la pedagogía posee un carácter científico y académico infalible.

La verdad es que la pedagogía como cualquier otra ciencia está infiltrada por concepciones ideológicas que el mercado impone, pero también otras concepciones como la socialista, la anarquista y la marxista en todas sus lineas.Es decir existen tantas pedagogías como ideologías existan.

El 25 de mayo del presente año la Dra. Figarella García envía por correo electrónico adjunto artículo relacionado de su autoría “Educación cooperativista:Cinco principios pedagógicos para una experiencia educativa coherente y significativa”, se refiere a su vez y en contestación al artículo “La pedagogía cooperaria es la esencia y proyección del cooperativismo en clave pedagógica”, de nuestra autoría, induciendo así lo propugnado por  Mijaíl Bajtín, quien  “reflexiona sobre el carácter dialógico que tiene todo discurso: los discursos, textos y géneros literarios dialogan entre sí y, según defiende, todo emisor ha sido antes receptor de otros muchos textos que tiene en su memoria en el momento de producir el suyo, de modo que este último se funda en otros textos anteriores con los cuales se conecta. Con ellos, establece un diálogo”. https://es.wikipedia.org/wiki/Intertextualidad

El texto de la Dra. Figarella García en estudio fue publicada por la Revista Idelcoop N°  229 en Noviembre 2019, cuyo contenido apreciamos como muy valioso por ser sustancialmente un gran aporte a la construcción de una auténtica y genuina pedagogía correspondiente con el cooperativismo, conforme se adelanta en el resumen del mismo:

“El cooperativismo es una alternativa socioeconómica, y su educación debería ser coherente con los valores y principios cooperativistas. La inconformidad con el enfoque pedagógico tradicional utilizado en la educación cooperativa es real y ha sido documentado por diversos autores de diferentes partes del mundo.  La autora de este artículo también ha hecho lo propio en diversas experiencias de educación cooperativa en Puerto Rico. Por tales razones, en este trabajo propone cinco principios pedagógicos que pueden guiar la educación cooperativa para lograr la coherencia y la efectividad de esta. Estos principios están fundamentados en las teorías y enfoques educativos: constructivista, histórico-cultural y sociocrítico; y en, al menos, dos de las pedagogías liberadoras teorizadas y practicadas por Pablo Freire: la pedagogía de la autonomía y la pedagogía de la pregunta”. https://www.idelcoop.org.ar/sites/www.idelcoop.org.ar/files/revista/articulos/pdf/229_158-169.pdf

Extraemos, por la ilación del tema, la oración interpuesta en resaltado:

Diversos y diversas líderes cooperativistas han expresado su inconformidad con la educación cooperativa que predomina en Puerto Rico, al caracterizarla como individualista, con énfasis en la memorización, con poca participación de los interlocutores y las interlocutoras, y escasa vinculación con la vida social de los y las participantes”.

Lo primero es que festejamos esa incorformidad manifiesta dado que ello implica un análisis y reflexión previos que llevaron a concluir esa posición inconforme y que anima a buscar y encontrar una razonable y coherente resolución pedagógica.

Nosotros replicamos que: “También tuvimos un punto de inflexión, particularmente, antaño, a nosotros nos hacía “ruido” la práctica educativa cooperativa escolar con método aprendido en el Instituto de Formación Docente, es decir, con la pedagogía liberal y su didáctica, aplicada en el quehacer cooperativo”.

El ámbito escolar,estructurado de una forma rígida, formal,burocrática, con pocos nichos de espacios para la innovación educativa, confrontan con el ideario cooperativo, sus valores,principios,su forma organizativa de lo teórico-práctico y el trabajo y estudio grupal.

Más allá de que es posible sortear todos esos obstáculos y se avance, esos elementos perturbadores, nos hicieron reflexionar sobre la contradicción, falta de coherencia, entre la Doctrina cooperativa y el método de enseñanza-aprendizaje cooperativo bajo el designio liberal.

Es desde este análisis que proponemos instalar el “aula taller”, en tanto entendemos como la más propicia manera para abordar un trabajo grupal, de equipo casi, para ir avanzando paso a paso en nuestra labor investigadora. En ella organizamos la acción a partir de un “pensar y hacer grupal”. Ponemos  en juego una labor de lectura analítica y reflexiva, que encaja con lo teórico-práctico en la construcción de nuestras producciones.

Es un método de cotejo para seguir un camino que nos permita conocer la realidad a la luz de la historia y doctrina cooperativa. Sabemos que los Pioneros de Rochdale observaron tal y cual se le presentaba la vida , el trabajo y la sociedad, con una mirada de valores socialistas, y tal como nos ilustra Paúl Lambert, la conclusión a la que llegaron, al ver esa organización social y económica que representaba el capitalismo en su etapa industrial, fue una observación negativa para sus vidas. Allí pensaron en la cooperación organizada.

Nuestra observación, nuestra indagación, , conforme fuimos trabajando en muchas y variadas experiencias, diálogos, realización de dictados de cursos para docentes, debates sobre pedagogías en sus diversas corrientes, a la luz de la ciencia y de la doctrina. La Pedagogía cooperaria es fruto de ambas. Así seguimos el método de análisis que permitió descubrir la Pedagogía cooperaria. 

¡Saludos cooperativos!

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La política educativa y la catástrofe generacional

Por: Eduardo Hernández de la Rosa

El contexto global, se ha visto mediado por el riesgo, desde diferentes ópticas como lo he expresado en otros momentos, desde aquellas que se integran al conflicto social, a la incertidumbre y la misma globalización. Sin embargo, en los procesos educativos, no existía un precedente en el cual existiese una migración forzada (Hernández, 2020) de esta naturaleza.

La política pública, en términos generales, puede describirse como los cursos de acción que buscan atender problemas colectivos. De esta manera, el confinamiento, es una política que se ha empleado como una medida de contención sanitaria para prevenir el incremento en los contagios tras el Covid-19, siendo esta acción la que se emplearía en todos los sistemas que integran a las sociedades, sin embargo, el primer problema que enfrentó esta política pública, fue que su implementación no tuvo el impacto esperado, especialmente, por que los contextos sociales son diversos, incluyendo las necesidades económicas y las posibilidades de poder sobrevivir a un confinamiento prolongado sin realizar actividades económicas, esto especialmente para los grupos sociales que se sitúan dentro de un contexto de estrés económico.

Tras las complicaciones que trae el confinamiento, los sistemas también tuvieron que emplear acciones que pudieran adaptar su funcionalidad para continuar con los procesos educativos y con ello asegurar la continuidad de los procesos de ingreso, transito, conclusión y certificación de los estudios en todos los niveles que estructuran la educación formal, tanto en sus modalidades rural o urbana, compensatorias o de apoyo a los adultos.

Esto implico revalorizar el papel de la docencia y con ello, la adaptabilidad que se pudiera lograr a partir de mecanismos apoyados en las diferentes variantes de la educación a distancia y con los recursos que pudieran disponerse para tal efecto.

Por supuesto, las dificultades se hicieron notar ante una diversidad de posibilidades de acceso, que pusieron sobre la mesa, las discusiones sobre la cobertura educativa, la calidad en los procesos educativos, la continuidad del Curriculum y la necesidad de pensar en el rezago educativo que se vio presente en diversas modalidades en todos los países cuyas brechas educacionales fueran marcadas por las zonas que no cuentan con los recursos necesarios para atender una educación formal.

De acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) más de 1 500 millones de estudiantes de 165 países son afectados por el cierre de escuelas debido a la pandemia (UNESCO, ), esto por supuesto, representa problemáticas diversas, es aquí que se coincide con Amina Mohamed (2020) la Vicesecretaria General de las Naciones Unidas al mencionar que “para millones de niños y jóvenes de entornos desfavorecidos, el cierre de las escuelas podría significar la pérdida de una red de seguridad vital –de nutrición, protección y apoyo emocional”. Este panorama de implicaciones educativas, no solo permite visualizar el impacto, sino prever los matices con los cuales se deben orquestar las políticas educativas de los gobiernos, articulándose con todo el aparato gubernamental para efectos de minimizar dichos impactos.

Pese a los esfuerzos que se realizaron por parte de La Coalición Mundial para la Educación, lanzada por la UNESCO, en la que interactúan sociedad civil la academia y el sector privado para garantizar que #LaEducaciónContinúa, los esfuerzos, han sido insuficientes.

De acuerdo a según la “Encuesta sobre las respuestas nacionales de educación al cierre de escuelas por la COVID-19” realizada por la UNESCO, UNICEF, Banco Mundial y la OCDE, uno de cada tres países en los que se cerraron las escuelas, no aplicó programas de recuperación de aprendizajes, por lo que según el instrumento, solo un tercio de los países está adoptando medidas para medir las pérdidas de aprendizaje en los niveles primario y secundario inferior, sobre todo entre los países de ingresos altos.

Por lo anterior, más de 100 millones de niños no podrán leer ni escribir correctamente. De hecho, 584 millones de niños carecen de habilidades básicas de lectura, un aumento de más del 20% en solo un año (UIS, 2021). El informe del Instituto de Estadística de la UNESCO (UIS, 2021) de la UNESCO, asimismo, indica que las mayores pérdidas de aprendizaje ocurren en las regiones de América Latina y el Caribe y Asia Central y Meridional, previendo si no existen políticas educativas de regularización al menos una década para volver a una situación anterior al confinamiento causado por la pandemia mundial. En vista de ello, se deben generar acciones para brindar tutoría y estrategias de recuperación para todos los niveles educacionales, en particular el sector primario y secundario.

Aún con este panorama, según el informe (UIS, 2021), indica también que el 65% de los gobiernos de los países de bajos ingresos redujeron la financiación para la educación en comparación con el 35% de los países de altos ingresos. Calculando con ello que solo el 2% de los paquetes fiscales está destinado a la educación.

En este sentido, para el caso de la educación superior, se han expresado las siguientes recomendaciones, que buscan incidir en la política educativa de los estados miembros de la UNESCO, ver cuadro 1.

Cuadro 1. Recomendaciones para las Instituciones de educación superior
Dimensiones OCDE (2019) UNESCO (2020)
Dimensión humana y social Sin dato ·       Principios básicos:

Derecho a la educación.

Ningún estudiante atrás. Capacidad de resiliencia del sector de la educación superior ante futuras crisis.

La reanudación de las actividades presenciales.

·       La vida cotidiana y el equilibrio personal.

·       Apoyo socioemocional.

Dimensión estructural ·       Alinear la educación superior con las necesidades cambiantes del mercado laboral.

·       Concienciar sobre la relevancia y los resultados de la educación superior en el mercado laboral.

Las perspectivas laborales de los nuevos graduados.
Dimensión educacional ·       Fomentar las prácticas innovadoras de enseñanza y aprendizaje en la

·       educación superior

·       Fortalecer las cualificaciones del personal académico

·       Desarrollar una cultura sólida de excelencia en la enseñanza y el aprendizaje.

·       Fomentar la contratación de profesores que ejercen también como profesionales y expertos en la industria

·       La sustitución de las clases presenciales

·       Profesorado

·       Personal no docente

Dimensión curricular ·       Promover la internacionalización de los planes de estudios y apoyar la movilidad de los estudiantes y el personal.

·       Integrar el aprendizaje en el lugar de trabajo en los planes de estudio.

·       Respuestas institucionales.

·       El apoyo a la continuidad formativa.

Dimensión formativa ·       Garantizar mejores itinerarios para el ingreso en el sistema de educación

·       superior y la progresión dentro del mismo.

·       Apoyar el aprendizaje a lo largo de la vida.

·       Promover el aprendizaje a lo largo de la vida haciendo la educación superior más flexible.

·       La contribución de la I+D.

·       Continuidad de las actividades formativas.

·       Apoyo en recursos bibliográficos y tecnológicos.

·       Los programas de educación continua.

Dimensión gubernamental e institucional. ·      Fomentar la colaboración entre secretarías, organismos gubernamentales y

·      niveles de gobierno.

·       Generar un entorno político propicio a una salida de la crisis con calidad y equidad, la responsabilidad de los Estados.

·       Contar con la educación superior en los planes de estímulo para la recuperación

·       económica y social.

Fuente: Elaboración propia a partir de UNESCO (2020) OCDE (2019)

Por lo anterior, la pregunta obliga es ¿Son suficientes las recomendaciones que se emiten por parte de los organismos internacionales? ¿Qué deben hacer los gobiernos para crear políticas que atiendan la heterogeneidad de la educación? El cuadro, ofrece una visión comparativa de las políticas impulsadas por el organismo de la OCDE en 2019 y el de la UNESCO en 2020, las diferencias son mínimas, lo que obliga a pensar en las formas de operar las recomendaciones por parte de los sistemas educativos en cada uno de los países.

En una declaración de la Directora Ejecutiva de UNICEF, Henrietta Fore, y de la Directora General de la UNESCO, Audrey Azoulay (2021), coincidieron en afirmar que frente a esta pandemia mundial: “las escuelas deberían ser las últimas en cerrar y las primeras en reabrir”. Asimismo, dentro de dicha declaración se hace una crítica sobre la apertura de bares y restaurantes en detrimento de los espacios educativos, por supuesto, las declaraciones se hacen antes de la aceptación del virus Delta y de sus implicaciones para los grupos juveniles e infantiles.

Lo cierto es que la extensión del confinamiento, ha sido en la medida de lo posible una política que reactiva, que ha tenido el propósito de evitar catástrofes sanitarias, aún cuando esto implique catástrofes educativas, los procesos educacionales, deberán ser atendidos de formas igualmente cautelares, en tanto, no exista una cura concreta a la variantes del virus covid-19, tendrán que tomarse precauciones, pero también deberán de hacerse énfasis en el diseño e implementación de políticas que no solo constituyan el abordaje sino el acompañamiento para mitigar el rezago educacional en todas las poblaciones.

En el contexto mexicano, se han formulado de las 31 entidades federativas y la Ciudad de México, un documento que ha intentado hacer el esfuerzo de lo que es un Modelo Educativo Híbrido, como alternativa para la educación frente a una pandemia, no obstante, el documento en sí, aún con las limitaciones respectivas, ofrece un atisbo de luz en medio del horizonte de esperanzas que nublan con los deseos de la presencialidad, la apertura a medios alternativos para impulsar la educación.

Las recomendaciones emitidas por parte de los árbitros internacionales, se ven aterrizadas en los Estados, y estos a su vez impulsan para que los sistemas educativos y a su vez sus organizaciones, puedan operar la política educativa a través de Modelos Educativos que atiendan las necesidades de las comunidades educativas.

Sin menor a dudas, los datos solo nos permiten poner en perspectiva lo que se vive en lo cotidiano, al constatar los problemas que implica el confinamiento para el desarrollo psicopedagógico y psicoandragógico en todas las comunidades educativas. Realmente, los procesos de aprendizaje dentro de las modalidades a distancia, mantienen una entropía del aprendizaje más elevada de lo normal, efecto de las deficiencias por parte de la migración forzada hacia los medios alternativos, además de las claras brechas de cobertura existentes para asegurar la llegada de los materiales educativos.

Las acciones que deben tomarse dependerán de una solución polifactorial, mientras tanto, desde las trincheras educativas, formativas, magisteriales o institucionales, deberán de hacerse el esfuerzo por asegurar que los procesos educativos vayan fortaleciéndose, recordemos que, por naturaleza, somos entidades biológicas que impulsan el aprendizaje, por lo anterior, pongamos énfasis en lo que nos toca y mantengámonos atentos para enfrentar las vicisitudes del presente y del futuro.

Referencias

Alternativa: Educación (06 de abril de 2020). MUNDO: UNESCO impulsa la coalición #LaEducaciónContinua. Recuperado de https://alternativaeducacion.com/?p=640

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Hernández de la Rosa, E. (2020, 16 de abril). Una migración forzada: la educación aprendiendo de la crisis. Revista Edurama. Recuperado de: http://revistaedurama.com/una-migracion-forzada-la-educacion-aprendiendo-de-la-crisis/

IESLAC. (2020). COVID-19 y educación superior: De los efectos inmediatos al día después. Análisis de impactos, respuestas políticas y recomendaciones. UNESCO.

nacionales al cierre de escuelas COVID-19. Recuperado de  http://covid19.uis.unesco.org/wp-content/uploads/sites/11/2021/01/Joint-Survey-of-School-Closures-3_Definition-and-Glossary_ES.pdf

OCDE. (2019). Educación superior en México: Resultados y relevancia para El mercado laboral. Resumen / evaluación y recomendaciones. Recuperado de: www.oecd.org/about/publishing/corrigenda.htm.

UNESCO (07 de abril de 2021) UNESCO alerta sobre catástrofe generacional https://pt.unesco.org/news/unesco-alerta-catastrofe-geracional

UNESCO (13 de julio de 2021) Uno de cada tres países no está tomando medidas para ayudar a los estudiantes a ponerse al día en el aprendizaje tras el cierre de las escuelas de COVID-19. Recuperado de https://es.unesco.org/news/cada-tres-paises-no-esta-tomando-medidas-ayudar-estudiantes-ponerse-al-dia-aprendizaje-cierre

UNESCO (2020) Encuesta UNESCO-UNICEF-Banco MundialOCDE sobre las respuestas educativas

UNESCO (2020) Instrumento: Encuesta sobre respuestas nacionales de educación ante cierres de escuelas por el COVID-19. Recuperado de http://uis.unesco.org/sites/default/files/documents/covid-19_school_closure_questionnaire_sp.pdf

UNESCO (25 de marzo de 2021). 100 million more children under the minimum reading proficiency level due to COVID-19 – UNESCO convenes world education ministers Recuperado de https://en.unesco.org/news/100-million-more-children-under-minimum-reading-proficiency-level-due-covid-19-unesco-convenes

UNESCO Institute for Statistics (UIS) (2021) Pandemic-related disruptions to schooling and impacts on learning proficiency indicators: A focus on the early grades. Recuperado de  http://uis.unesco.org/sites/default/files/documents/covid-19_interruptions_to_learning_-_final2.pdf

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