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Reapertura de escuelas, educación hibrida y nueva normalidad

Por: Juan Carlos Castellanos Ramírez/Shamaly Alhelí Niño Carrasco

Preparando la reapertura de escuelas 

A un año del cierre de escuelas por la pandemia COVID-19 se ve una ligera luz al final del túnel que, entre otras cosas, anuncia un pronto regreso a las aulas. El escenario de reapertura de escuelas inició el pasado 20 de abril con la aplicación de vacunas a los trabajadores del sector educativo (Gobierno de México, 2021): profesores, directivos, administrativos y personal de servicios.

Aunque todavía se desconoce el detalle sobre cuándo y en qué condiciones se regresará a las aulas, es un hecho que la reapertura se hará de manera progresiva intentando salvaguardar el bienestar físico, emocional y académico de los estudiantes. Como se ha visto en China, Corea del Sur, Austria, Italia, Francia, Bélgica, España o Rusia (UNESCO, 2021), la nueva normalidad escolar implicará la reducción de grupos/clase al 30% de su capacidad y se combinarán métodos de enseñanza-aprendizaje presenciales con actividades educativas en línea, es decir, se transitará a lo que técnicamente se conoce como educación híbrida.

Sin duda, la reapertura de escuelas viene acompañada con una serie de temores e interrogantes por parte de los profesores y padres de familia sobre ¿cómo será la nueva organización escolar?, ¿qué medidas de seguridad se implementarán para evitar los contagios al interior de las aulas?, ¿qué tan difícil será la implementación de una modalidad híbrida?, ¿qué tan probable es que la combinación de clases presenciales y clases en línea termine desencadenando un exceso de trabajo para todos?

Hasta el momento, los reflectores se han centrado en los protocolos que deben adoptar las escuelas para garantizar el retorno seguro a las aulas como, por ejemplo: toma de temperatura al ingresar a las instalaciones, uso obligatorio de cubrebocas, administración de gel antibacterial antes de ingresar a las aulas, sanitización de calzado, grupos reducidos de estudiantes, distancia mínima de un metro y medio entre las butacas, clases escalonadas y horarios reducidos, limpieza constante de salones y zonas comunes, contar con jabón y agua suficiente para el lavado de manos, señalizaciones para la circulación en un mismo sentido, entre muchos otros aspectos (Secretaría de Educación Pública y Secretaría de Salud, 2021). Como se ve, poco o nada se ha dicho sobre cómo se llevará a cabo la implementación del modelo híbrido durante los próximos meses y, aunque probablemente muchos profesores ya estén asociados, en mayor o menor medida, con el término de educación híbrida, para algunos estudiantes y padres de familia el tema es aún poco conocido, lo que podría provocar miedos y ciertas resistencias al cambio.

Qué es y en qué consiste la educación híbrida

Ante la nueva normalidad educativa debe considerarse, primero,  que la educación híbrida es solo una medida temporal que se implementará hasta que el 70% de la población mexicana esté vacunada o se logre la inmunidad colectiva.

En segundo lugar, es importante precisar que la educación híbrida no es modo alguno una novedad dentro de los servicios educativos. De hecho, el origen de la educación híbrida se remonta a finales de los años 90 en el marco de propuestas educativas semiescolarizadas en el nivel superior; esta surgió como una estrategia para el fortalecimiento de actividades escolares presenciales que exigían un mayor tiempo de estudio fuera del aula, para la comprensión y profundización del conocimiento que por restricciones de tiempo no alcanzaba a desarrollarse de manera presencial (González et al., 2011).

En este sentido, la educación híbrida consiste en la combinación de secuencias didácticas que permiten, bajo un mismo objetivo, movilizar los aprendizajes de los estudiantes en el marco de dos escenarios educativos complementarios: i) por un lado, las clases presenciales que requieren una coincidencia física y temporal entre profesor y estudiantes; y ii) por otro lado, la realización de clases en línea a través de un entorno tecnológico (ya sea por computadora, televisión o radio) que posibilita la comunicación e interacción entre profesor y estudiantes, a pesar de la distancia física.

Expectativas sobre la educación híbrida en el contexto de la pandemia

Según las experiencias vividas hasta hoy, tal parece que la etapa más difícil ya está pasando, que comprendió fundamentalmente el cierre de escuelas y la adaptación de programas educativos presenciales para su impartición en la modalidad en línea. Ahora, con los avances que se tienen en el esquema de vacunación de la población, se ha dado paso a una etapa de respuesta y reconstrucción de los servicios educativos, en donde la modalidad híbrida ayudará a que los profesores tengan un mayor margen de maniobra para la enseñanza y, sobre todo, permitirá un mayor grado de significatividad en los aprendizajes de los estudiantes.

Las expectativas sobre los potenciales beneficios de implementar una educación híbrida en el contexto de la pandemia están relacionadas con las primeras experiencias y prácticas educativas desarrolladas en dicha modalidad (Ustun y Tracey, 2020) y con los avances en el ámbito de la tecnología educativa; tanto es así que en el 2015 un grupo de  académicos recopiló cerca de 800 estudios realizados en diferentes partes del mundo para comparar las valoraciones y preferencias que estudiantes y profesores tienen sobre las modalidades educativas presencial, híbrida  y en línea (Siemens et al., 2015). Dentro de los resultados más importantes se destaca que los modelos híbridos suelen valorarse como más favorables para mejorar la calidad de los aprendizajes adquiridos y la enseñanza, prácticamente en el 80% de los estudios.

Las investigaciones recientes también reconocen que el grado de efectividad de un modelo educativo híbrido varía según las características de los diseños pedagógicos y recursos tecnológicos disponibles para su implementación (Ustun y Tracey, 2020), por lo que es posible hablar de diversos modelos de operación que, en la práctica, pueden incidir favorablemente en menor o mayor medida sobre los procesos de enseñanza y de aprendizaje dependiendo del contexto en el que se aplican.

Educación híbrida: formas de aplicación en la nueva normalidad escolar

De acuerdo con las declaraciones oficiales, la reapertura de escuelas estará sujeta al semáforo de riesgo epidemiológico propuesto por la Secretaría de Salud y las decisiones que tomen los Comités de Salud Escolar en cada institución educativa. En este sentido, lo más probable es que la reapertura de escuelas no suceda de manera uniforme en el país o, incluso, al interior de los estados.

Estas decisiones marcarán una dinámica de cambios intermitentes entre modalidades educativas, ya que se transitará de la enseñanza totalmente en línea a la enseñanza híbrida,  de la enseñanza híbrida a la enseñanza presencial o, incluso, de manera inversa, de lo híbrido a la totalmente en línea cuando surjan pequeños brotes al interior de las escuelas.

Como ilustra la figura anterior, según se ha desarrollado el primer año de pandemia, mientras el semáforo epidemiológico de la región se encuentre en color rojo o naranja, las clases seguirán impartiéndose en la modalidad totalmente en línea. Incluso, los cambios constantes en el semáforo podrían obligar a que los profesores tengan que pasar de manera frecuente de la enseñanza híbrida a la enseñanza en línea y, en consecuencia, este cambio debe considerarse dentro de sus planeaciones como un posible escenario de enseñanza; por lo tanto, es importante que los profesores tengan preparados los materiales, actividades y evaluaciones de manera digital para continuar con el plan de enseñanza en línea en caso de cierres escolares intermitentes.

Al activarse el color amarillo en el semáforo epidemiológico, los profesores transitarán de una enseñanza en línea a una enseñanza híbrida de predominancia tecnológica. En esta modalidad se atiende solo a estudiantes en condiciones vulnerables y se recomienda que el 70% de las actividades académicas se desarrollen a través del uso de la tecnología, mientras que las sesiones presenciales se utilicen como mecanismos de apoyo para la solución de dudas o incomprensiones identificadas en los estudiantes, sobre temas puntuales. De acuerdo con los comunicados oficiales de la Secretaría de Educación Pública, las sesiones de trabajo presencial tendrán una duración máxima de 40 minutos.

Cuando el semáforo epidemiológico pase a color verde, la recomendación es aplicar un modelo de enseñanza híbrida de sistemas nivelados, que implica una combinación equilibrada entre actividades realizadas a través de la tecnología y actividades realizadas en el aula. En este sentido se requiere una integración armónica de recursos, estrategias y actividades que permitan una secuenciación lógica de los dos escenarios (en línea y presencial) para la complementariedad de los aprendizajes de los estudiantes. En las sesiones presenciales se debe priorizar el aprendizaje sobre temas complejos difíciles de abordar en la modalidad en línea, además de la retroalimentación sobre las tareas realizadas por los estudiantes. El propósito de las sesiones presenciales es profundizar o reforzar los aprendizajes de los estudiantes, sin necesidad de llegar a repetir de manera literal los contenidos que se han abordado en línea.

Según la estabilidad del semáforo en color verde se recomienda pasar a una enseñanza híbrida de predominancia presencial. Esto implica que el 70% de las actividades académicas se desarrollen en las aulas, sin descuidar en ningún momento las medidas de salud. Básicamente se propone que los recursos tecnológicos sirvan como repositorios de contenido, para que los profesores suministren información de apoyo para la realización de tareas, reciban las tareas realizadas por sus estudiantes y refuercen la comprensión sobre determinados temas a través de material digital interactivo. Por su parte, en las clases presenciales se recomienda priorizar la explicación de los temas, facilitar los aprendizajes, resolver dudas y retroalimentar las tareas realizadas por los estudiantes.

Finalmente, es probable que las clases presenciales (en su totalidad) se retomen hasta que los brotes comunitarios desaparezcan o hasta que se logre una inmunidad colectiva. Al llegar este momento, se espera que la educación presencial en general y la enseñanza en particular se fortalezcan como resultado de esta experiencia, revalorando la importancia de la incorporación de las TIC en los procesos educativos y, sobre todo, aprovechando las potencialidades que los recursos tecnológicos nos brindan para el fortalecimiento de los aprendizajes de los estudiantes.

Referencias

Gobierno de México. (10 de mayo de 2021). En total se protegerán contra el #COVID19 a los más de 3 millones de trabajadores de la educación del país [Video]. Facebook. https://fb.watch/5pJPcnC4el/

González, K., Padilla, J. E., y Rincón, D. (2011). Teorías relacionadas con el b-learning y el papel del docente. Revista Educación y Desarrollo Social, 6(2), 98-111. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=5386236

Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura [UNESCO]. (10 de mayo de 2021). Experiencias de reaperturas de escuelas: 13 recomendaciones y lecciones desde diversos países. https://es.unesco.org/news/experiencias-reaperturas-escuelas-13-recomendaciones?fbclid=IwAR3OC_q3GJIEqZA69Mk4GnvwWflv-16kfcUub6kR_42MWMHHhZeegUulp_49

Secretaría de Educación Pública y Secretaría de Salud. (2021). Guía de orientación para la reapertura de las escuelas ante COVID-19. https://educacionbasica.sep.gob.mx/multimedia/RSC/BASICA/Documento/202009/202009-RSC-xm9IC0eqLX-05.GUIASEP-SALUDseptiembre.pdf

Siemens, G., Gašević, D., y Dawson, S. (2015). Preparing for the Digital University: A Review of the History and Current State of Distance, Blended and Online Learning. Athabasca University Press. https://research.monash.edu/en/publications/preparing-for-the-digital-university-a-review-of-the-history-and-

Ustun, A.B., y Tracey, M. W. (2020). An effective way of designing blended learning: A three phase design-based research approach. Education and Information Technologies, 25, 1529–1552. https://doi.org/10.1007/s10639-019-09999-9

Reapertura de escuelas, educación hibrida y nueva normalidad

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Evaluar para saber donde estamos parados

Por: Miguel Andrés Brenner

Facultad de Filosofía y Letras. UBA

Buenos Aires. 2021

En Argentina, hoy, se reitera el espíritu del capitalismo neoliberal pedagógico, dentro de un entramado electoralista, que llega a la exageración de tornar medidas pedagógico didácticas en materia de decisión judicial, debido a la puja entre dos frentes partidarios: uno denominado neoliberal/conservador, mientras que el otro denominado populista.

Pero, vayamos directamente a nuestro tema.

Ciertamente, Paulo Freire no vivió en nuestra época, con nuestras problemáticas. Sin embargo, su pedagogía es tan potente, que siempre algo tiene que decirnos para nuestros avatares, y ese algo trasvasa al mismo con un sentido trascendente, con un sentido que convoca a la esperanza.

Las evaluaciones que se diseñan a partir de las políticas neoliberales capitalistas, nos sugieren dos relatos simples, en se tanto niegan a mostrar nuestra humanidad tan vivida y proclamada por Paulo Freire, vibrante de carne y nervios, nervios y corazón, cuyo espíritu de vida es inabordable desde parámetros reductores a medición.

RELATO 1

“Mi nombre es Martín. Estoy en una escuela donde se enseña a manejar, soy alumno y debo aprender. Salgo con mi automóvil desde un punto de inicio hasta otro de llegada. Mi automóvil se encuentra desvencijado, chapas oxidadas casi despedazadas, motor que apenas funciona, asientos que no permiten una mínima comodidad para un conductor. El camino es muy tortuoso, con muchos baches, se encuentra en tal estado que difícilmente alguien con un auto nuevo podría llegar a destino. El combustible que se me asigna, apenas da para algunos poquitos kilómetros. Mi estado es de mucho stress, tengo todo el cuerpo dolorido, me encuentro sin suficiente alimento para manejar en una ruta, estoy sumamente cansado. El camino tiene variadas bifurcaciones, no hay señal alguna, con lo que se hace difícil llegar a un destino cierto.”

“A pesar de todo ello, la directora de la escuela me quiere evaluar ‘para saber dónde estamos parados’. Mi maestra Fernanda le dice a la directora que soy muy buen alumno, aunque no me encuentro en las mejores condiciones para ser evaluado. La directora, que no tiene título docente y nunca dio clases en el sistema educativo, se llama Soledad Antuña[1]. Ella insiste en que como maestra no quiero hacerme cargo de mi mala enseñanza, que hay que saber dónde estamos parados para hacer las modificaciones que se consideren pertinentes. Y lo llama al periodista Jorge Lata[2]para que difunda ante todos que me niego, que soy terco, y que por mi culpa la educación anda mal.”

Ocurre que Soledad pretende que los logros a obtener en el sistema educativo sean los mismos para todos, que tengan una calidad similar a la de cualquier objeto que en un mercado internacional tiene parámetros de calidad “medibles”. Con el mismo parámetro se mide a un alumno de la Villa 31 que a un alumno de un country de 5 estrellas de los Altos de San Isidro. No vale explicarle que lo que hay que modificar, en principio, es el punto de partida y no el punto de llegada. Cualquier alumno tiene la posibilidad de ser excelente, si se preocupa al respecto, pero tiene que vivir y convivir en una comunidad, en una comunidad que lo críe y le ayude a crecer, que lo alimente con nutrientes sanos, que viva en un clima acogible desde el punto de vista medio ambiental, también desde el punto de vista emocional, que el entretenimiento con el que se encuentra en los multimedia digitales le ayude a entrever críticamente la realidad y a relacionarse con los otros, solidarizándose con ellos si fuere necesario, que aprenda lo que el trabajo significa a través de vivir desde sus padres un trabajo decente y creativo, etc. Estos aspectos Soledad no los tiene en cuenta. Consecuencia, si se hace la medición/evaluación se apunta, en última instancia, a desacreditar del alumno Martín y de su maestra Fernanda. Esto significa, ni más ni menos, la mercantilización de la pedagogía.

El maestro es un profesional de la educación. Conoce lo que es una prueba diagnóstica, y sabe lo que puede hacer si se aplica la misma a los alumnos, sabe también lo que, lamentablemente, no puede hacer y que, al respecto, necesitaría de una ayuda de los de arriba, que jamás viene. Las soluciones prácticas no provienen desde los organismos centrales, solo provienen desde los de “abajo”, que se manchan los pies con barro y las manos con tizas.

¿Qué nos diría Paulo Freire en tal sentido? La evaluación es un proceso dialógico. O sea, no debo “evaluar-sobre-otros”, debo “evaluar-con-otros”. Evaluar con otros significa que me mimetizo con el sentir-pensar de mis alumnos y los ayudo a trascender su situación particular en tanto ellos también se mimetizan conmigo, me comprenden y me ayudan a crecer. No hay que evaluar desde-arriba, con criterios establecidos universalmente. Hay que evaluar en tanto nos evaluemos mutuamente, en tanto encontremos problemas de la vida que sean comunes al mismo mundo en el que vivimos, en tanto nos angustiemos porque vivimos lo mismo, aunque en cierto modo desde diferentes perspectivas. Y, desde esa inquietud, modificándonos unos a otros, mutuamente, potenciemos hasta lo imposible un camino que aún es difícil prever, pues el suelo común desde el que partimos es como la tierra fértil que nos anima hacia lares pensados como los impensados. Pensar críticamente es, dialogando con diferentes alternativas, casi como jugando con una pelota de la que no se sabe con precisión cuál será su derrotero, “empujar” con un ánimo compartido. Así, al final del camino, un final deseado pero nunca arribado, Martín y Soledad, Jorge y la maestra, sean más humanos en la esperanza de un situarse potenciando la vida, vida en comunidad.

RELATO 2[3]

“Juancito vive en un hábitat sucio, hacinado; la escuela le ofrece un mínimo espacio limpio donde cada uno ocupa un espacio propio. Vive dentro de relaciones donde papá y mamá pueden ser ni papá ni mamá, familia desquiciada; la escuela le ofrece un maestro, un maestro, que puede tener conflictos, pero es maestro y con otros maestros que son maestros. Vive en un lugar donde la estética es la falta de estética; la escuela le ofrece la posibilidad de dibujar, de colorear. Vive en un lugar sin sorpresa, pues la pobreza y miseria no le da otra posibilidad; la escuela le ofrece la posibilidad de decir, hablar, hacer cosas muy buenas y que no han sido previstas, que excede a las normas y estándares, pues algo de creatividad siempre es posible. Vive en un lugar donde papá, o quien hace de él, lo maneja y descarga en él sus frustraciones; la escuela le ofrece alguien que, bien o mal, se preocupa de él. Vive con un papá al que solamente le importa su hijo en la medida en que no está en casa (no se pregunta tanto si aprende, sino «¿qué hago con mi hijo si no hay clases?»); en la escuela puede lograr un poquito aprender lo que en casa se le puede negar. Vive en un lugar donde las necesidades son de urgencia, no pueden esperar, y si no se cumplen, no come lo suficiente; en la escuela se le intenta enseñar a esperar cuando tiene dificultades, esperar para lograr los objetivos, aunque no fueren demasiados. … y muchos, pero muchos más ejemplos podrían darse. Pero Fernanda, su maestra, es evaluada, y se le pregunta acerca del Proyecto Educativo Institucional como también acera del tsunami de normativas existentes, y no responde lo que se espera que responda ella y todos los maestros, de la misma manera, como la Coca Cola es la misma en Tailandia, Grecia, Estados Unidos de América y Argentina, es la misma en Los Altos de San Isidro y en la Villa de las Cavas: entonces, Fernanda, su maestra, es evaluada y aplazada, no sirve. Sin embargo, no se miden los resultados en el deterioro del tejido social como efecto de la hiper especulación financiera durante la última dictadura cívico militar, de la década del noventa y sus incidencias en los primeros años del tercer milenio, tampoco se miden las consecuencias de la especulación financiera que se gesta actualmente, no se miden a los pocos responsables que produjeron tamaño magnicidio, responsables que luego dictaminan desde sus propios intereses cuáles deben ser las políticas públicas. No se miden las implicancias en el deterioro del tejido social, en la destrucción de las expectativas de las jóvenes generaciones y en el deterioro del universo simbólico cultural siendo que el aula de la escuela pública es caja de resonancia de las mencionadas problemáticas. Pareciera que se «borraron de un plumazo» a los victimarios, y Fernanda es una víctima, pero se la muestra como victimaria. Se borró la historia del conquistador. Tampoco se miden los aires esperanzadores propios de Fernanda, su maestra y de su escuela.”

Regresemos a Paulo Freire, parafraseándolo a partir de su texto “Pedagogía de la esperanza”: porque sin sueños no hay esperanza, sin esperanza no hay educación.

[1] Apellido similar al de la Ministra de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, de corte neoliberal capitalista.

[2] Apellido similar al de un periodista con fuerte influjo en los medios de comunicación del poder hegemónico.

[3] Separata del texto de Brenner, Miguel Andrés (2016). “De la evaluación a los alumnos a la evaluación de los docentes o de la muerte de la pedagogía.”

https://rebelion.org/de-la-evaluacion-a-los-alumnos-a-la-evaluacion-de-los-docentes-o-de-la-muerte-de-la-pedagogia/

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Argentina: Sumate por la Educación: una iniciativa de UNICEF para que más chicas y chicos accedan a una escuela secundaria de calidad

Sumate por la Educación: una iniciativa de UNICEF para que más chicas y chicos accedan a una escuela secundaria de calidad

Buenos Aires, 13 de junio de 2021.- UNICEF presenta Sumate por la Educación, la iniciativa que, del 13 al 27 de junio, busca movilizar a la sociedad para que todos los chicos y chicas del país tengan acceso a una educación secundaria de calidad, especialmente aquellos que se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad. Desde cualquier punto del país, los participantes podrán registrarse en www.sumateporlaeducacion.org.ar hacer una donación de $380 por única vez, elegir una escuela y sumar kilómetros.

Junto a Julián Weich – Embajador de Buena Voluntad -, celebridades, deportistas y el apoyo de empresas, UNICEF invita a sumarse a la iniciativa para unir a todas las escuelas del país.

“Hay dos maneras de participar -explicó Martín Giménez Rébora, Gerente de Movilización de Recursos de UNICEF-. Podés visitar una escuela cercana a tu casa de la manera que más te guste: caminando, corriendo, en bici, a caballo. O también podés sumar kilómetros sin salir de tu casa, eligiendo una escuela que te represente: puede ser la de tu primaria, secundaria, la de tus hijos, nietos… ¡la que quieras!»

Quienes se registren en la iniciativa participarán en sorteos por numerosos premios; y las fotos que todos los participantes suban a las redes sociales usando el hashtag #SUMATEporlaeducación podrán verse en una sección especial de la web de la iniciativa.

Transcurrido más de un año de la declaración mundial de la pandemia, las consecuencias que se evidencian en la Argentina son alarmantes también para la educación. Según la 4ta. Encuesta de UNICEF sobre el impacto que la segunda ola de la pandemia COVID-19, el 6% de los hogares afirmó que algún niño, niña o adolescente que vive en el hogar abandonó la escuela durante 2020 (al menos 357 mil chicos y chicas) y el 19% de los que abandonaron, afirmó no haber retornado en 2021 (al menos 67mil). El abandono tiene incidencia en todos los segmentos de la sociedad, aunque afecta en mayor medida a los sectores más vulnerables de la población.

Consultadas sobre la accesibilidad para las clases virtuales, un 58% de los hogares sostuvo que tenía conexión previamente a 2020, un 23% accedió a la conexión a internet durante la pandemia y un 19% aún no tiene acceso. El 83% los hogares que no tuvieron acceso corresponden a los dos estratos socioeconómicos más vulnerables del país. Por otro lado, el 47% de los hogares no cuenta con una computadora o tablet para la realización de las tareas escolares, con mayores desigualdades en NOA y NEA.

Desde marzo 2020, UNICEF Argentina trabaja en un Plan de Respuesta que busca mitigar los efectos secundarios del coronavirus en niños, niñas y adolescentes. En este sentido, Sumate por la Educación tiene como fin contribuir a que más chicas y chicos puedan acceder a una escuela secundaria de calidad, sin importar el lugar en el que vivan.

Gracias a los fondos recaudados a través de la iniciativa, UNICEF apoyará la expansión de dos proyectos educativos innovadores: las Secundarias Rurales mediadas por Tecnologías (SRTIC), que permiten que miles de adolescentes, que viven en parajes rurales remotos de la Argentina, puedan acceder y completar la escuela secundaria mediante el uso de tecnologías. UNICEF, durante 2021 abrirá 12 nuevas sedes en la provincia de Jujuy lo que permitirá que más chicas y chicos asistan a clases en su comunidad.

También se fortalecerá el proyecto PlaNEA Nueva Escuela para Adolescentes cuyo objetivo es acompañar a las gestiones educativas provinciales en una transformación inclusiva, digital y de calidad, que le permita a las y los adolescentes desarrollar su presente y su futuro. PlaNEA ya se implementa en 40 escuelas de Tucumán y con Sumate por la Educación se incorporarán 40 nuevas escuelas en dicha provincia y otras 20 en la provincia de Chaco, alcanzando a más de 20.000 estudiantes.

UNICEF convoca a toda la sociedad para que, aún en un contexto de emergencia, se continúe garantizando el derecho a la educación de niñas, niños y adolescentes.

Para participar de la iniciativa Sumate por la Educación, seguir los siguientes pasos: 

  1. Ingresá en www.sumateporlaeducacion.org.ar 
  1. Colaborá con UNICEF y apoyá la educación
  1. Seleccioná una escuela y sumá kilómetros
  1. Compartí tu foto en las redes usando #SUMATEporlaedudación
  1. Participá de los sorteos

 

Las siguientes empresas acompañan esta iniciativa:

Main Sponsors: Chubb Seguros, Makro, Grupo Asegurador La Segunda, SanCor Salud

Sponsors: Canaglia, Chevrolet, Faber-Castell, Garmin, Hendel, Mimo&Co., SaproGraf, Simmons

Apoyan: Atacama, Brand Plus, Canal 3 de Rosario, eldoce de Córdoba, FWTV, Grupo Clarín, Grupo Vía, La Voz del Interior, Los Andes, Mediabus TV, Sarmiento Publicidad, Telecom, Vía País.

Fuente de la Información: https://www.unicef.org/argentina/comunicados-prensa/sumate-por-la-educacion

 

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España: Epidemia de «neuroneoliberalismo» pedagógico

Epidemia de «neuroneoliberalismo» pedagógico

Fuentes: Rebelión

a) Etimología de la palabra neuroneoliberalismo [1]

Neuroneoliberalismo se propone a partir del término “neuroliberalismo” acuñado por Biagini, Hugo y Fernández Peychaux, Diego (2015) que consideran el individualismo en un sentido consumista con la impronta de una neurosis donde ni el disfrute acaece realmente, mientras se asocia la libertad a una moral semejante al código de los gladiadores: el mérito propio.[2]

Contextualizamos aquí el significado que damos a la noción de neuroneoliberalismo en el marco de una perspectiva mas bien pedagógica, o mejor dicho pedagógico-política: neuro a raíz de la llamada neurociencia en materia educativa, neoliberalismo a raíz de las formas vigentes del liberalismo económico originado en el siglo XVIII. No hay una historia etimológica más lejana.

En cuanto a la categoría neoliberalismo, mucho se ha escrito y hablado, algo similar, en particular durante los últimos años, en referencia a la neurociencia. En este tramo, nos centraremos en el segundo término.

Valga aclarar que innumerables áreas se proponen en tal sentido, a saber, por ejemplo: Neurofisilología, Paleoneurología, Neurociencia social, Neurociencia de sistemas, Neuropediatría, Neuropolítica, Neuroética, Neuroecologismo, Neuroguerra, Neuroaprendizaje, Neuroantropología, Neuroemocional, Neurohistoria, Neuroambiental, Neurofisiología, Neurofinanzas, Neuroanatomía, Neurofarmacología, Neuroendocrinología, Psiconeuroinmunología, Neurotecnología, Neurolingüística, Neurosexualidad, Neurohipnosis, Neurogimnasia, Neurociencia del deporte, Neurofeminismo, Neurodesarrollo, Neurociencia computacional, Neuropsiquiatría, Neuropsicología, Neurogenética, Neurociencia cognitiva, Neurofarmacología, Neurotecnología, Neuromarketing, Neurociencia afectiva, Neurociencia forense, Neurociencia y negocios o Neurobusiness, Neurociencia empresarial, Neurociencia y meditación, Neurociencia y ocio, Neurociencia del amor, Neuroliderazgo, Neurocoaching, Neuroteología, Neuromanagement, Neurofilosofía, Neuroquímica, Neurociencia y gastronomía, Neurociencia de la música, Neurociencia de la moda, Neurociencia del vino, Neurociencia del humor, Neurociencia del sueño, Neurociencia de la pobreza, Neurociencia del éxito, Neurociencia de la obesidad, Neurociencia de la felicidad, Neurociencia de la cultura, Neurociencia aplicada al calzado, Neurociencia de la magia, Neurociencia de la adicción, Neurogeografía, Neuromatemática, Neurociencia de los hábitos, Neurociencia de los sentidos, Neurociencia de los colores, Neurociencia del racismo, etc.

Las neurociencias, como discursos predicados de apolíticos, aparentemente incuestionables por identificarse con “la ciencia”, consideran que todos los procesos mentales están causados por el funcionamiento cerebral (neurotransmisores, neuronas y circuitos). El programa de las neurociencias se apoya en la ficción del hombre neuronal, esto es un humano definido fundamentalmente por un sistema de neuronas interconectadas. El ser humano se encontraría casi totalmente determinado por la máquina orgánica, neuronal, hormonal y genética, incurriendo en un reduccionismo epistemológico y la producción de una subjetividad conformada como masa uniformada, calculada, disciplinada, funcional al control de la subjetividad. Es una subjetividad confrontada con la posibilidad del déficit respecto de una normalidad establecida, constituyendo un campo propicio para la instalación y proliferación de trastornos que indican falta o exceso. Empero, cuando se intenta establecer verdades universales, útiles para las máquinas pero no para los sujetos, se ingresa fácilmente en el totalitarismo de la normalidad. Se borran las historias, las diferentes variables que condicionan la existencia humana (política, social, económica, cultural, psicológica, ambiental, etc.) [3], y en esa consideración lo universal oculta el perfil colonizador/europeizante/clasista/racial/depredador/patriarcal.

José Antonio Castorina, en cuanto a lo que hace a las neurociencias, diferencia entre los estudios serios, como aporte a la investigación, de los “mitos” [4]; cabría decir, de los discursos con aire de científicos, aunque espurios, en tanto vacíos epistemológicamente y cargados de ideología como falsa conciencia. Así, v.gr., desde el punto de vista pedagógico, hay una “confusión intelectual… al afirmar que los procesos neurológicos serían condiciones necesarias y suficientes para el aprendizaje. Ellos son necesarios, pero nunca suficientes para el logro del aprendizaje y la enseñanza, porque no impiden que haya otras condiciones necesarias, como los contextos institucionales de la actividad educativa, y que éstos se extiendan más allá del aula. Pensar que el impacto de la desigualdad social o simbólica sobre el desarrollo depende de una inherente inhabilidad neurológica es una equivocación, provocada por la aversión de tantos científicos ‘naturalistas’ a las condiciones sociales y se debe a una manera circular de pensar, cuando se interpreta el alcance de los datos.”[5]

Se supone que las personas deciden con las emociones, en tanto que la toma de decisiones es un proceso que depende de áreas cerebrales involucradas en el control de esas emociones. Las sustancias químicas que el cerebro produce son responsables de las mismas; quien las domine, dominará las conductas sociales. Aparece una neurociencia que explica las leyes de la “naturaleza biológica”, donde se imponen investigaciones de laboratorio, bajo la lógica del costo-beneficio.[6]

Históricamente Santiago Ramón y Cajal [7] puede denominarse padre de la neurociencia. Es el neurocientífico más citado, presentándoselo como uno de los mejores científicos de todos los tiempos. Sintetizando sus afirmaciones: 1) establece que las neuronas son células individuales y no un continuo, 2) propone que las neuronas se comunican entre sí en sitios concretos (llamados sinapsis), 3) introduce el principio de la especificidad de las conexiones que estipula que las neuronas no se conectan indiscriminadamente sino que forman conexiones específicas unas con otras y que estas conexiones son fijas y definidas para cada especie, 4) desarrolla el principio de la polarización dinámica según el cual el flujo de corriente va desde las dendritas (entrada) hasta el axón (salida)[8], lo que ha conducido a considerar una arquitectura de conexiones cerebrales basada en la existencia de un centro denso altamente interconectado (richclub), que permitiría un amplio repertorio de funciones y una mayor flexibilidad de acceso.

Mediante simulación computacional se ha observado que estos núcleos altamente interconectados hacen que aumente el conjunto de atractores y, por tanto, la diversidad del repertorio funcional, la plasticidad y la flexibilidad funcional del cerebro, más allá de los efectos producidos. Un atractor constituye una red neuronal que tiende a presentar algún tipo de actividad. En redes neuronales, diferentes tipos de atractores se han relacionado con distintas funciones cognitivas.[9]

Preferimos no ahondar en esta cuestión por cuanto el sentido que damos al término cuyo prefijo es “neuro” se orienta hacia lo pedagógico/político.

b) Su incidencia: vivir en una escuela que no sirve

Pero encaremos ahora, antes de enfocarnos en el neoliberalismo, la cuestión del liberalismo económico[10]. Mucho se ha dicho al respecto, por lo que puntualizaremos en los aspectos que, al efecto del presente trabajo, nos resulten pertinentes. A su vez, en la consideración de que la pedagogía tiene crucial importancia en la constitución de la subjetividad, conjuntamente con otras variables, haremos hincapié en aquella.

¿Quién es el sujeto del liberalismo y el sujeto de la educación liberal?

Abordamos propiamente al liberalismo económico desde los enunciados de Adam Smith (1776) en su obra “Una investigación sobre la naturaleza y causas de la riqueza de las naciones” (An Inquiry into the Nature and Causes of the Wealth of Nations). A partir de aquí nos preguntamos ¿cuál es el sujeto prioritario de la historia? Ante todo, Smith[11] valora al “individuo” que pone todo su empeño en emplear su capital en sostener la industria doméstica, y dirigida a la consecución del producto que rinde más valor, colaborando de una manera necesaria en la obtención del ingreso anual máximo para la sociedad, sin proponerse promover el interés público, pues solo piensa en su ganancia propia. Es un sujeto excluyente de otros. Por ende, no importa tanto el pobre como sí importa el rico. El pobre es causante de su propio estado de desprovisión, puede ayudársele, sin resolver su situación[12], correspondiéndole al Estado guardar el orden social que podría ser dañado debido a las desigualdades sociales. Las palabras de Adam Smith son prístinas, claras, no hay ocultamiento en el nivel discursivo. O sea, niega desde el vamos al ser humano en su sentido relacional: es que el individuo no existe, es una construcción teórico-ideológica, pues somos en relación y desde el otro, lo que existe es la relación entre seres humanos donde el otro adquiere un significado primordial. La perspectiva del individualismo político se denota, además, en el autor de “Emilio o De la educación”, siglo XVIII.

Nos referimos a otro encuadre, diferente del liberalismo económico, aunque coincidente en cuanto a la consideración del sujeto individuo. Así, Juan Jacobo Rousseau centra la posibilidad de la educación en el niño “rico”, ése es el sujeto de la educación. Discrimina negativamente al pobre, pues no le cabría educación alguna. Rousseau afirma en el “Emilio” que… “El pobre no tiene necesidad de educación; la de su estado es forzada y él no sabría alcanzar otra…” “Escojamos, pues, a un rico; estaremos seguros al menos de haber hecho un hombre más, en lugar de que un pobre pueda llegar a ser hombre.” “…no me pesa que Emilio tenga linaje.” [13] Es decir, el Estado y la educación deben garantizarse para el rico y que el pobre siga siendo pobre.

¿Quién es el sujeto del neoliberalismo y el sujeto de la educación neoliberal?

Abordamos el neoliberalismo en el marco de un capitalismo de base financiera-especulativa-parasitaria. Si consideramos la obra “El Capital” de Carlos Marx [14] – Tomo III, capítulo V- la especulación financiera tiene un capítulo, “El crédito y el capital ficticio”. En al siglo XIX no era ésta la forma principal de la explotación capitalista, pero existía, y Marx la explica, sintetizándola como la “circulación imaginaria del capital”. Desde aquí entrevemos, hoy, un sujeto virtual o sujeto imaginado o “sujeto ficticio”: el Mercado. O sea, el Mercado (o los Mercados) es un sujeto ficcional, aunque paradójicamente con las mismas cualidades de un hombre carnal, de carne y hueso, que piensa, no es tonto, por ende es crítico-prudente-sagaz, tiene creencias, afectos (es optimista, padece y se angustia, es impaciente y nervioso, etc.), con rasgos biológicos (digiere, tiene apetito, duerme y se despierta), amén de condiciones de salud y enfermedad (síntomas de fiebre, locura, esquizofrenia), participa política (vota, es democrático) y ambientalmente (sufre turbulencias), tiene vida comunitaria (está de fiesta), plantea acciones en vista a fines (apunta hacia, con expectativas, huye, ataca, etc.).[15] Si consideramos que un término significa según se lo usa dentro de un determinado juego de lenguaje, en la explicación de Ludwig Wittgenstein (1998: 7, 30-32, 38, 79, 90-96, 345-355) dentro de su magna obra “Investigaciones Filosóficas”[16], el Mercado imaginariamente es un sujeto, y sujeto prioritario supuestamente homogéneo[17] al que habría que integrarse, “integrarse al mundo”. Sujeto tal es base de la explotación capitalista de índole financiera especulativa/parasitaria, que produce hiper escasez, pues la mayor parte de las tasas de ganancias provienen de los movimientos financieros negando hasta la producción de plusvalía dentro de la producción de bienes. Así, aparece el fenómeno de la exclusión social. La “circulación imaginaria del capital” implica un “sujeto ficticio” cuyo imaginario presiona en la constitución de sujetos nulos o sobrantes, que redundan en la exclusión social.[18]

Esa exclusión tiene como contrapartida a la inclusión. El binomio inclusión/exclusión se comprende meramente desde un parámetro espacial. El Diccionario de la Real Academia Española define “incluir” como “lo que está adentro” y “excluir” como “lo que está afuera”. No hay relaciones dialécticas, sí existe una especie de hiato irreductible entre el uno y el otro, al modo de una quasi casta. Desaparece el parámetro temporal/histórico. La historia permite al menos imaginar un futuro diferente. Pero no, pues lo que está adentro está adentro porque está adentro, mientras que lo que está afuera está afuera porque está afuera. Dicho binomio se constituye a modo de una especie de lente desde la que se congela la realidad de la vida humana, se la esclerosa en función de un posicionamiento político para la producción y la reproducción de la vida. El liberalismo económico clásico “prometía” la riqueza de las naciones “a futuro”. El neoliberalismo sigue prometiendo lo mismo a condición de “integrarse al mundo”, un mundo supuestamente único, globalizado, aunque sus principios sean conculcados de hecho por las grandes potencias según sus criterios pragmáticos. Mundo tal es aquel cuya explotación capitalista caracterizamos como de base financiera/especulativa/parasitaria, globalizado y neoliberal, de distanciamiento social, colonial y distópico con alta tecnología, depredador, racista y patriarcal[19].

Vivir en una escuela que no sirve

Las hiper ganancias requieren de un “sujeto ficticio”, carnalmente invisibilizado[20], el Mercado y la concomitante contrapartida de la exclusión en la praxis pedagógica del aula de la escuela pública del aprendizaje escolar hasta de la propia lengua, en el espectro de una hipermanipulación que se perfila a partir de los usos espurios de la neurociencia. Dichos usos sostienen que es el cerebro quien piensa. Empero, desconsideran u olvidan que no es el cerebro quien piensa, mas bien es el ser humano en comunidades contextualizadas quien piensa, aunque dichas comunidades en la actualidad se hallen tensionadas bajo el imperio de la fragmentación y la manipulación, bajo el imperio de la amenaza de un futuro laboral excluyente, mientras supuestamente no haya un aprendizaje escolar cuyo núcleo debiera ser el de una “innovación educativa”, identificada con las nuevas tecnologías de la información y la comunicación que se ofrecen en el mercado. Consideremos que el presente laboral ya es exclusor, dentro de un perfil en el que no se beneficia la mayor parte de los trabajadores del mundo, quienes tienen serias dificultades de poner sus condiciones de vida en palabra (en el sentido otorgado por Paulo Freire) palabra como diálogo que impulse a una praxis de mayor justicia.

De tal manera, se profundiza con mayor fuerza la desaparición del alumno, en lo que puede denominarse “alumnicidio o destrucción pedagógica de la infancia”[21]. Es así que se cualifica de bondadosa a una escuela que “prepare para el futuro”, mientras la actual ya no serviría, ocultando que ese “no servir” utilitario impacta en el presente sobre la vida de niños y adolescentes de los grandes sectores populares. Si la escuela actual no sirve desde los criterios de la denominada “innovación educativa”, esos sectores conviven en desechos que no son rampa de despegue para que los desheredados de la tierra puedan comunitariamente reconocerse en la praxis de sus propias condiciones de existencia, asumirse como tales y promover modificaciones a fin de lograr la “buena vida”. La consideración de la escuela actual como “deshecho” subsume la condición humana en miseria que se esclerosa. De ahí surgen afirmaciones tales como la de Carbonell Sebarroja, Jaume (2015: 26)[22] “si la escuela actual no sirve, no hay que molestarse en cambiarla, hay que suprimirla”[23], o de Esteban Bullrich, ex ministro de educación de la nación Argentina (2015-2017), “el sistema educativo argentino no sirve más”[24]. El interrogante que se plantea es que alumnos y docentes, pretendida e intencionalmente, se hallan en aquello que “no sirve”, con una impronta radicalmente utilitarista que habría que suprimir, mientras tanto, lo que debiera nacer no nace, en una escuela que padece la precariedad económico-política del capitalismo y, en dicho plexo, en el ámbito de la escuela pública, las subjetividades desaparecen en términos de una alfabetización integral.

Valga aclarar que la denominada “innovación educativa” es comprendida desde la también denominada “educación disruptiva”, la transformación “radical” de la educación centrada en los aprendizajes mediados por la tecnología. Ello apunta a una “reingeniería”, que significa rediseño radical en la concepción de los negocios para lograr mejoras significativas en costos, calidad, servicio y rapidez, especie de reinicio o reseteo. En la reingeniería la cuestión no es hacer mejoras marginales, sino provocar saltos gigantescos en rendimiento. La reingeniería tiene como soporte la propia ingeniería, y ésta convoca a la tecnología aplicada desde un modelo de referencia físico. El modelo físico implica, a su vez, la observación, la manipulación, el control, la predicción, la medición de variables de un mundo de objetos externalizados que no guardan identidad con el sujeto humano. Se deben reducir las conjeturas al mínimo, entendiendo dicho concepto como reducción de presunción fundada en probabilidades. Ni lo incógnito ni lo imprevisible del sujeto entraría en juego, pero desde el modelo señalado se presiona hacia la adecuación dentro de parámetros estandarización, bajo criterios de medición y previsión.[25]

Contradictoriamente, tengamos en cuenta que proponer la “disrupción”, dentro de los esquemas organizativos y administrativos tan rígidos del actual sistema escuela, resulta una flagrante incongruencia.

En tal contexto, las versiones espurias de la neurociencia pretenden tomar fuerte posición desde el punto de vista pedagógico/sociopolítico.

c) Sus manifestaciones pedagógicas/sociopolíticas

Importa la consideración sociopolítica de la pedagogía, en virtud que la misma escuela es una práctica política.[26] En dicho sentido, y como se enuncia reiteradamente en tantos discursos del neoliberalismo pedagógico, lo que importa para el aprendizaje son las “habilidades”[27] –considerando prioritarias, en tal sentido, las investigaciones de las neurociencias cognitivas[28]- y no tanto los contenidos, bajo el argumento de que esos contenidos en un mundo cambiante dejan de ser “útiles” al poco tiempo. Es el imperio de la utilidad en la consideración de las “habilidades del siglo XXI”. Sin embargo, el problema radica en que el “solo ejercitar es ciego”, mientras que las finalidades se imponen desde los intereses mercantiles que establecen los contenidos, supuestamente neutros valorativamente, a partir de plataformas digitales mercantilizadas. Parafraseando libremente una expresión kantiana, podemos decir que “el solo ejercitar es ciego, y los meros contenidos son vacíos”. Se disocian las habilidades de los contenidos. Habría una especie de habilidades universales- ahistóricas, no situadas, independiente de toda valoración humana -, con lo que desaparece el perfil ético político de la educación, marcando un sesgo meramente instrumentalista[29]. Se construye una pedagogía ajena a todo tipo de participación democrática, en virtud de subsumirse el sujeto de la educación en un objeto insumo del mercado. A tal efecto, ciertos discursos de la neurociencia -caracterizados enfáticamente de “ciencia” a fin de evitar cualquier tipo de cuestionamiento, mientras presionan hacia una posición acrítica reverencial respecto la misma- son funcionales a la exacerbación de la biopolítica, a la exacerbación de las tecnologías del yo, en lo que damos en llamar el “panóptico empírico neuroético” (término en apariencia contradictorio que explicitaremos más abajo). Las habilidades “universales”, en la significación de un “cerebro que piensa”, se sostienen en unas “emociones universales” que, precisamente, son las que facilitan el pensar, serían como la plataforma del pensamiento. Daniel Goleman nos explicita que el control de las emociones es la clave para el éxito personal y profesional, donde todo problema, reiterando “todo problema”, se resolvería solamente en la “gestión de las emociones”.

Daniel Goleman (1996) en su obra “Inteligencia emocional”[30], centralizada en el ámbito de la empresa, también dedica algunos párrafos a la educación y con un tratamiento estrictamente de base neurocientífica, al modo de: “Las conexiones existentes en el sistema órbitofrontal y el sistema límbico son tan cuantiosas que algunos neurocientíficos han bautizado este sistema de ‘córtex límbico’, la parte pensante del cerebro emocional.” “Pero no solo existe una conexión estructural entre la amígdala y el córtex prefrontal sino que, como suele ocurrir, puede hablarse también de un auténtico puente bioquímico, puesto que la sección ventromedial del córtex prefrontal y la amígdala presentan una elevada concentración de receptores químicos sensibles a la acción de la serotonina.” La educación, por ende, se sustentaría a partir de la autorregulación de las propias emociones cuya base sería fundamentalmente neuronal sin la consideración de contextos históricos, culturales, económicos, políticos y demás variables intervinientes, reduciendo todo conflicto a la “gestión” de las propias emociones y a la meritocracia implicada.

¿Y qué es eso del “panóptico empírico neuroético” recién citado?

d) Posibles mutaciones: neuroética o el Leviatán [31] invisibilizado

Durante el gobierno de Obama se inició el Proyecto Brain[32] -The Human Brain Project (HBP)- para intentar percibir cómo el ser humano piensa, lo que implica, gracias a cierto tipo de neurociencia, indagar en el pensamiento con la posibilidad de su manipulación. Hay dos proyectos independientes aunque en la misma trama, el norteamericano y el europeo.[33] Obvio, los objetivos que se exponen de ese Proyecto son bondadosos, pero en manos de quienes manejan los hilos del ejercicio del poder son muy peligrosos para la condición humana. Entonces, el panóptico de Bentham (Foucault) y el panóptico digital (Byung-Chul Han) quedarían superados en tanto panópticos con la aparición de un nuevo panóptico, el panóptico empírico neuroético (leer el cerebro, manipular su forma de pensar y hacer), en tanto base para un neurofascismo novedoso y dramático a la vez. Se consigna la cualidad de empírico por cuanto las investigaciones se adecuan a las prácticas de las ciencias experimentales, donde las técnicas de laboratorio y de observación son claves en el intento de cuantificar toda variable cualitativa, cuantificar todo lo humano bajo el signo de lo universal. Pareciera una incongruencia la simbiosis entre empiria y ética, entre experimento singular de laboratorio y principios éticos. Sin embargo, existen investigaciones cuya tendencia es la de “gestionar las conductas éticas” de los seres humanos, y de ahí el término panóptico empírico neuroético. Sin embargo, independientemente de sus logros efectivos en el tiempo, lo que importa es la “tendencia hacia la apoteosis de la manipulación”, propia de un sistema cuyo “espíritu” es el Mercado dentro del neuroneoliberalismo, que incide en todos los ámbitos y también, por ende, en el pedagógico, por lo que en un reciente trabajo hemos mentado el concepto “neuroneoliberalismo capitalista fascista”[34]. Y adoptamos el significado de la neuroética en lo que hace al conocimiento de la arquitectura funcional del cerebro, pretendiendo dar cuenta del pensamiento y el juicio moral, hasta el extremo de manipular este último.[35] Según afirma López Moratalla, Natalia (2016): Los procesos neurobiológicos que subyacen al juicio ético es el centro de atención de la neuroética. Importa conocer cuales áreas cerebrales se activan y cuales se silencian mientras las personas deciden cómo actuar ante un dilema moral, a fin de saber cómo está impresa en la dinámica del cerebro la dotación ética de cada hombre y común a todos los hombres, amén del rol central de las emociones en el juicio ético.[36]

Más allá de tener diferencias filosóficas[37] con Adela Cortina, asumimos su afirmación, al decir: “Pero si tomamos el vocablo en la … acepción… como neurociencia de la ética, entonces parecemos estar anunciando una auténtica revolución, porque la neurociencia nos proporcionaría el fundamento cerebral para una ética normativa, el conocimiento de los mecanismos cerebrales nos permitiría por fin aclarar científicamente qué debemos hacer moralmente. Con lo cual… los filósofos quedaríamos condenados al paro.” [38]

Existen investigaciones muy concretas sobre seres humanos de carne y hueso que son subsidiadas o por gobiernos o por fundaciones o por empresas, las que destinan fondos para fines según sus propios intereses. ¿Serán estos últimos meramente altruistas o para el ejercicio del poder económico? La respuesta es obvia, la segunda alternativa. Europa ha desarrollado el Proyecto Cerebro Humano (The Human Brain Project HBP-) cuyos principales promotores son la multinacional estadounidense International Business Machines Corporation (IBM), el gobierno de Suiza y el Dr. Henry Markram, responsable del proyecto, quien anunció públicamente que puede crear el primer cerebro artificial en 2020. Las hipótesis se refuerzan por investigaciones que hacen pensar que IBM, la principal organizadora del Proyecto Cerebro Humano, ha realizado experimentos con humanos en la construcción del chip neuromórfico TrueNorth.[39]

En perspectiva pedagógica hay aplicaciones con fuertes implicancias éticas. Así, las plataformas digitales mediadoras de los aprendizajes de los alumnos que pueden recoger desde la tierna infancia datos que sirvan para manipularlos en el trayecto de todas sus vidas.[40] No por nada un documento de UNICEF (2017: 127) alerta sobre el resguardo de la privacidad de los niños cuando usan las plataformas digitales[41].

En conclusión. Dentro del presente panorama se sitúa la praxis teórico-pedagógica del neoliberalismo. Pero, no nos encontramos en una “jaula de hierro”. La redención proviene de los mismos pueblos que luchan con justicia por su liberación y, mientras el acontecimiento sucede, redimen su pasado. Al decir de Walter Benjamin en su tesis III: “Solo a la humanidad redimida le concierne enteramente su pasado. Lo que quiere decir: sólo a la humanidad redimida se le ha vuelto citable su pasado en cada uno de sus momentos. Cada uno de sus instantes vividos se convierte en una citation à l’ordre du jour – cita en el orden del día -, día éste que es precisamente el día del juicio final.”[42]

Notas:

[1] Brenner, Miguel Andrés (2021: 61-83). “Epidemia del neuroneoliberalismo pedagógico.” En Pizzi, Jovino y Cenci, Maximiliano Sérgio (orgs.). “Glosario de Patologías Sociales.” Pelotas, Brasil. Editora UFPel. http://guaiaca.ufpel.edu.br:8080/bitstream/prefix/7723/1/Glos%c3%a1rio_de_patolog%c3%adas_sociales_ebook.pdf

[2] Biagini, Hugo y Fernández Peychaux, Diego (2015). “El neuroliberalismo y la ética del más fuerte.” Buenos Aires, Editorial Octubre.

[3] Merlin, Nora (2017). “Neoliberalismo y el auge de las neurociencias.” http://www.nuestrasvoces.com.ar/a-vos-te-creo/neurociencias-y-neoliberalismo/ (consulta: 5/09/2019)

[4] Castorina, José Antonio (2016). “La relación problemática entre Neurociencias y educación. Condiciones y análisis crítico.” Propuesta Educativa Número 46 – Año 25 – Nov. 2016 – Vol2 – Págs. 26 a 41. http://www.propuestaeducativa.flacso.org.ar/archivos/dossier_articulos/103.pdf (consulta: 30/11/2018)

[5] Castorina, J.A. Ib.

[6] Kiel, Laura (2017). “La felicidad al alcance de cualquier cerebro.” https://www.pagina12.com.ar/38401-la-felicidad-al-alcance-de-cualquier-cerebro?fbclid=IwAR217tU7v3RvEMEju8aY3Mmi1heW4yuMeW3WAuvKvN4qFaq55c0Aovw5G4E (consulta: 3/11/2019)

[7] Médico español. Nace en 1852, fallece en 1934.

[8] http://sinapsis-aom.blogspot.com/2011/12/breve-historia-de-la-neurociencia.html (consulta: 4/10/2019)

[9] https://www.neurologia.com/noticia/4652/el-estudio-de-la-funcionalidad-cerebral-propone-la-existencia-de-nodos-altamente-interconectados (consulta: 31/10/2019)

[10] El antecedente histórico más lejano del neoliberalismo no es el liberalismo político, sino el liberalismo económico.

[11] Smith, Adam (1776: 321). “La riqueza de las naciones.” Edición de Carlos Rodríguez Braun.

[12] Smith, Adam. “Teoría de los sentimientos morales.” https://economiadigitals.blogspot.com/2017/06/la-teoria-de-los-sentimientos-morales-adam-smith.html (consulta: 25/10/2016)

[13] Rousseau, Juan Jacobo (2003). “El Emilio.”Madrid, Biblioteca EDAF. p.54.

[14]  Marx, C. “El Capital.” Tomo III, sección V. Capítulo XXV. http://www.archivochile.com/Marxismo/Marx%20y%20Engels/kmarx0012.pdf  (consulta: 22-02-2018). El tomo III fue publicado por primera vez en 1864, después de la muerte de su autor en 1883.

[15] Brenner, Miguel Andrés (2018). “El pos maestro. Una crítica a la pedagogía neoliberal.” http://www.educacionfutura.org/el-pos-maestro-una-critica-a-la-pedagogia-neoliberal/ (consulta: 25/10/2019)

[16] Wittgenstein, Ludwig (1998). “Investigaciones Filosóficas.” México, UNAM y Barcelona, Editorial Grijalbo.

[17] No es homogéneo en la praxis de la historia presente de las relaciones económicas internacionales, pero así se “usa” dicho término.

[18] Brenner, Miguel Andrés (2018). Ib. http://www.educacionfutura.org/el-pos-maestro-una-critica-a-la-pedagogia-neoliberal/ (consulta: 25/10/2019)

[19] He aquí una caracterización más precisa que la dada al inicio del presente trabajo.

[20] Si consideramos la deuda externa global, el dinero excede sobremanera como virtual en relación al papel moneda, dinero en calidad de “deuda”, o sea “a futuro” e imposible de amortizarse. Sin embargo el sujeto ficticio “cree” qué sí, que puede amortizarse, aunque “sabe” que no es posible de hecho. Es un sujeto fantaseado, contradictorio, aunque funcional a fin de la hiper acumulación de tasas de ganancias en un mercado turbulento autoproducido.

[21] Brenner, Miguel Andrés (217). “Alumnicidio o de la destrucción pedagógica de la infancia.” http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/196034 (consulta: 4/10/2019)

[22] Carbonell Sebarroja, Jaume (2015). “Alternativas para la innovación educativa.” Barcelona, Octaedro Editorial. http://investigacionpedagogicaunam.weebly.com/uploads/1/0/8/8/10888154/pedagog%C3%8Cas_del_siglo_xxi__alternativas_para_la_innovaci%C3%B2n_educativa__-_jaume_carbonell_sebarroja_-__2015_.pdf (consulta: 13/10/2019)

[23] http://cambioymejoraeducativos.blogspot.com/2017/05/si-la-escuela-actual-no-sirve-no-hay.html (consulta: 15/10/2019)

[24] https://www.nuevospapeles.com/nota/566-esteban-bullrich-el-sistema-educativo-argentino-no-sirve-mas (consulta: 4/10/2019)

[25] Brenner, Miguel Andrés (2001). “La reingeniería educativa.” http://www.piketes.com.ar/www/latinoamerica/argentina/municipalizacion/9.html (consulta: 4/11/2019)

[26] Brenner, Miguel Andrés (2011). “La escuela como práctica política.” Paraná, Provincia de Entre Ríos, Argentina. AGMER Ediciones.

[27] Al respecto puede verse, entre otros, el trabajo de Donolo, Darío y De La Barrera, María Laura (2009). “Neurociencias y su importancia en contextos de aprendizaje.” Ciudad de México, Ediciones UNAM, Revista Digital Universitaria. http://www.revista.unam.mx/vol.10/num4/art20/art20.pdf (consulta: 12/10/2019)

[28] La neurociencia cognitiva tiene como objetivo principal la comprensión de la mente humana; en particular, desde esta disciplina se pretende identificar la relación entre los fenómenos cognitivos (así como sus manifestaciones observables) y las estructuras cerebrales en las que se asientan. Dicho de otro modo, esta ciencia busca las bases biológicas de la cognición. https://psicologiaymente.com/neurociencias/neurociencia-cognitiva (consulta: 24/10/2019)

[29] También hay que considerar que se disocian las emociones de la ética, supuestamente universales, también con carácter instrumental. Ver al respecto: Brenner, M.A. (2019) “De la educación emocional.” Ib.

[30] Goleman, Daniel (1996: 249 a 251, 259 a 262). “Inteligencia emocional.” Barcelona, Editorial Kairós.

[31] Leviatán es un monstruo marino fabuloso descrito en la Biblia como inhumano y destructor y que se toma como representación de demonio. Se describe en el libro de Job del Antiguo Testamento. También aparece en la obra de Thomas Hobbes, El Leviatán en el siglo XVIII.

[32] https://www.bbc.com/mundo/noticias/2013/04/130404_cerebro_proyecto_cientifico_espanol_jgc (consulta: 4/10/2019)

[33] http://esmateria.com/2013/03/07/europa-y-eeuu-lanzan-una-colosal-carrera-para-apoderarse-de-los-secretos-del-cerebro/ (consulta: 15/10/2019)

[34] Brenner, Miguel Andrés (2019). “De la educación emocional: el neuroneoliberalismo capitalista fascista.” https://www.alainet.org/es/articulo/198131 (consulta: 5/06/2019)

[35] Para una mayor información acerca de la neuroética, recomendamos:

Aguilera, Paulina; López Frías, F; Páramo Valero, V; et alter (2013). “Bioética, neuroética, libertad y justicia.” Granada, España. Editorial Comares. http://www.editorialcomares.com (consulta: 4/10/2019)

[36] López Moratalla, Natalia (2016): “Neuroética: la dotación ética del cerebro humano.” Revista Selecciones de Bioética, N° 23. Centro Nacional de Bioética, Cenalbe, Bogotá, D.C., Colombia. http://www.cenalbe.org.co/PDF/seleccionesNo.23.pdf (consulta: 1/11/2019)

[37] El texto de Adela Cortina es muy interesante, pero adolece de una limitación, quizá por su formación personal: la del no abordaje explícito del ejercicio del poder hegemónico económico-político como condición de posibilidad del surgimiento de la neuroética.

[38] Cortina, Adela (2010). “Neuroética: ¿las bases cerebrales de una ética universal con relevancia política?” http://isegoria.revistas.csic.es/index.php/isegoria/article/view/687/689 (consulta: 20/05/2019)

[39] Salinas Flores, David (2016). “Proyecto cerebro humano: ¿existen experimentos secretos con humanos en Latinoamérica?” http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=273846452020 (consulta: 18/05/2019) “La IBM está realizando generosas y extrañas actividades en hospitales de Guadalajara: ha hecho importantes donaciones de computadoras a internos de dichos hospitales y está desarrollando ‘proyectos de aprendizaje’ en coordinación con organismos del sector educación del gobierno de México como ‘Sigamos Aprendiendo en el Hospital’ con módulos de cómputo entregados por la IBM denominados ‘Pequeño Explorador’.” Según Pressreader, algo similar ocurre en comunidades rurales del Ecuador.

https://www.pressreader.com/peru/diario-expreso-peru/20180802/282123522320959 (consulta: 1/6/2019). Algo que también reafirma Salinas Flores en el texto citado.

[40] Sabemos que la venta de datos personales para ser trabajados desde la inteligencia artificial, en función de la manipulación, no es un secreto en la actualidad, a pesar de las normas que pudieran existir al respecto, como se muestran en el siguiente link: https://www.net-learning.com.ar/blog/novedades-en-e-learning/buenas-practicas-en-la-proteccion-de-datos-personales-en-plataformas-de-e-learning.html (consulta: 2/11/2019) En el siguiente link se apuesta a un uso positivo de los datos de los alumnos criticando la manipulación espuria de los mismos. https://eduliticas.com/2017/02/divulgacion/despectivas-en-la-ciencia-de-los-datos-en-educacion/ (consulta: 2/11/2019). En el siguiente link se alerta sobre la manipulación de las emociones de los alumnos y de la explotación de datos personales, se establece la importancia acerca del uso ético de los datos de los estudiantes y de preservar la privacidad en las analíticas de aprendizaje. INTEF (2017). “Las Analíticas de Aprendizaje: evidencias e investigación sobre su uso Implicaciones para la política y la práctica.” Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y de Formación del Profesorado. Departamento de Proyectos Europeos. Gobierno de España, Ministerio de Educación, Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y de Formación del Profesorado Departamento de Proyectos Europeos.

https://intef.es/wp-content/uploads/2017/05/Learning-Analytics_JRC_INTEF_Abri2017.pdf (consulta: 2/22/2019) Todos los links recién citados mencionan las bondades de la analítica del aprendizaje y establecen frenos a usos ajenos a la ética. Por lo que, indirectamente, entendemos que dichos usos pueden darse.

[41] UNICEF (2017). “Niños en un mundo digital.” Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia. https://www.unicef.org/argentina/sites/unicef.org.argentina/files/2018-04/SOWC_2017_SP.pdf (consulta: 3/11/2019)

42 Benjamin, Walter. “Tesis de filosofía de la historia.” https://circulodepoesia.com/2015/03/walter-benjamin-tesis-sobre-el-concepto-de-historia/ (consulta: 2/11/2019)

Miguel Andrés Brenner. Facultad de Filosofía y Letras, UBA.

Fuente de la Información: https://rebelion.org/epidemia-del-neuroneoliberalismo-pedagogico/

 

 

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Educación Superior y Pospandemia

Educación Superior y Pospandemia

Mtro. Octavio Mercado G.

Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Cuajimalpa

Si bien es claro, para el inicio de 2021, que la Pandemia iniciada en 2020 ha transformado de manera radical todos los aspectos de la vida cotidiana a nivel global, imaginar el futuro en el mundo pospandémico, si bien es impostergable, resulta difícil cuando las condiciones cambian día con día debido a la aparición de nuevas cepas del COVID-19 y de las variables relativas a la producción y aplicación de vacunas en los países que están condiciones de hacerlo. Probablemente pasaran varios años antes de que podamos entender completamente la forma de funcionamiento del virus, sus implicaciones y posibles consecuencias en el mediano y largo plazo, así como las variables precisas que incrementan la mortalidad. Poco a poco, hemos ido adquiriendo algún nivel de certidumbre acerca de los mecanismos de transmisión, que nos pueden ayudar a tomar medidas y que comienzan a orientarse no la desinfección de las superficies, sino la mayor ventilación posible en los espacios físicos. La certeza al respecto es indispensable para poder trazar una ruta de regreso a algún nivel de presencialidad.

Las restricciones a la movilidad son, posiblemente, el aspecto que ha trastornado con mayor fuerza nuestra experiencia cotidiana, llevando, en los casos en que esto fue posible, al teletrabajo y en otros, al franco desempleo, particularmente en los sectores del entretenimiento y la cultura. Ello representa, sin embargo, solamente una de las facetas de un proceso de cambio que está afectando todas las parcelas de la vida cotidiana. En las siguientes líneas, realizaremos una reflexión especulativa sobre el futuro de la educación superior en México en un contexto pospademia al cual, optimistamente, esperamos arribar entre el último trimestre de 2021 y los primeros meses de 2022.

Durante febrero de 2020, las Universidades chinas fueron las primeras en el mundo en comenzar a cerrar sus campus, como una primera medida de contención, que fue seguida en los primeros días del mes de marzo por universidades del resto del mundo, hasta que, para el final de ese mes, se encontraban suspendidas las actividades presenciales en casi todas las instituciones de educación superior del orbe, las cuales comenzaron a plantear alternativas emergentes que permitieran mantener algún nivel de operatividad en modalidades a distancia. En el caso mexicano, el 20 de marzo la Secretaría de Educación Pública sugiere la suspensión de actividades presenciales, permitiendo a las universidades autónomas la última palabra al respecto. Entre el 17 y el 20 de marzo suspenden clases presenciales la gran mayoría de las universidades del país. Cabe señalar que, al momento de esta primera suspensión, el escenario planteado por las distintas instituciones y por el ánimo popular, era la de un confinamiento, relativamente breve, de algunas semanas, en una situación que quizás fuera solamente un poco más grave que la suscitada a partir de la pandemia de la influenza H1N1 en 2009. Este diagnóstico, sin embargo, se desvaneció en unos cuantos días

El 24 de abril, el Consejo Nacional de la ANUIES emite el “Acuerdo Nacional por la Unidad en la Educación Superior frente a la emergencia sanitaria provocada por el COVID-19” en el que establece el compromiso de salvaguardar la salud de las comunidades y el aseguramiento de la continuidad de los servicios académicos.

Aquí, es importante hacer un señalamiento que es, de hecho, el origen de este texto: lo que ha ocurrido durante el último año en el contexto de la educación superior a nivel global ha sido (y de esta manera ha sido asumido repetidamente por las instituciones), un mecanismo para enfrentar una emergencia que, en un primer momento parecía que tomaría algunas semanas o, en el peor de los casos, algunos meses. En la primera mitad de 2020, no existía claridad sobre la duración del confinamiento, y no había condiciones para plantear, en ese momento, un programa razonado y planeado de educación a distancia. Explico la diferencia: un programa de educación a distancia tiene, necesariamente que habilitar a los profesores, adaptar los contenidos de los planes de estudio, las actividades didácticas e incluso, de ser necesario, los objetivos curriculares a aquello que es posible alcanzar a través de actividades no presenciales. En estos momentos, en las universidades trabajamos sobre planes diseñados en su mayoría para el trabajo presencial y en los que distintas actividades están siendo omitidas o postergadas y en los que, necesariamente, habrá algún nivel de perjuicio en la formación, en un problema cuya dimensión comienza apenas a ser valorada una vez que se ha hecho visible que las condiciones de la pandemia implicarán ajustes y adaptaciones en la operación del sistema educativo en todos sus niveles durante varios años. Esto porque, es también evidente, el problema de la educación remota en condiciones de emergencia afecta no solamente a las universidades, sino a todos los niveles educativos, en los cuales se están produciendo altos niveles de rezago y abandono, así como la ausencia de actividades prácticas que, necesariamente, impactaran en la formación, provocando carencias que tendrán que ser asumidas por los niveles educativos superiores, en la medida de los recursos disponibles.

La operación de los mecanismos emergentes se ha encontrado con múltiples obstáculos, el más evidente quizás sea la brecha tecnológica no solamente entre el país y el primer mundo, sino, de manera más preocupante, entre las distintas regiones al interior del país.

El problema principal no está, sin embargo, en la tecnología sino la manera en que se ha asumido el paso a la educación a distancia no solamente desde la emergencia sino desde una falsa normalización de las condiciones de trabajo de profesores y alumnos y donde algunas instituciones parecieran diagnosticar el éxito de la estrategia implementada sin acabar de sopesar lo perdido en esta etapa.

Es enorme la diversidad de la educación superior en México, no solamente por los distintos subsistemas que la conforman, sino por los recursos y por tanto posibilidades diferenciadas de adaptación a nuevas condiciones de las distintas instituciones. Aquí, es pertinente aclarar que el presente texto está orientado al problema de la docencia, reconociendo que la investigación se encuentra en un problema de mayores dimensiones y complejidad y por lo mismo, requiere de mayor espacio y de otro enfoque para poder abordarlo.

Particularmente en el caso mexicano, al momento de escribir estas líneas (primer semestre de 2021), y dado el rezago en la entrega de vacunas con respecto al primer mundo, particularmente EEUU y Europa, es muy probable que exista un retraso de varios meses en la vacunación frente a estos espacios, lo que producirá un desfase en la reanudación de actividades presenciales, así como en los programas de movilidad y en las posibilidades de alumnos y egresados nacionales para la realización de estudios de posgrado en el extranjero.

El calendario de vacunación, que contempla importantes avances para el último trimestre de 2021, si bien aliviará enormemente la situación, no resuelve por completo el problema de una planta docente, que en las instituciones públicas tiene una baja movilidad y por lo mismo, cuenta con altos porcentajes de profesores en edad de riesgo y con comorbilidades que amenazarán seriamente su retorno a actividades presenciales en el futuro inmediato, al menos mientras no estén totalmente claros temas como la duración de la inmunidad de la vacuna o las implicaciones de la reinfección.

De tal forma, si bien estamos todos sujetos a condiciones y tiempos globales a partir de la producción y distribución de vacunas para su posterior aplicación, o bien, el descubrimiento y desarrollo de tratamientos eficaces que logren disminuir la tasa de mortalidad del COVID-19, comienza a ser evidente que hay un conjunto de acciones sobre las que es necesario comenzar a trabajar para ir preparando a nuestras instituciones para el retorno a actividades en un clima que difícilmente podrá seguir siendo descrito como “normalidad” y que, por el contrario, obligará a redefinir, en las medidas de cada institución, condiciones particulares para el retorno a una nueva realidad que, casi con total seguridad, sabemos hoy que no será la de diciembre de 2019.

Decíamos al inicio del texto, que se trataba de una reflexión especulativa sobre el futuro, esto es, sobre todo, porque hay como pocas veces en la historia, total incertidumbre sobre las condiciones y tiempos del futuro inmediato, marcado por variables como las señaladas respecto a reinfección y tiempo de inmunidad, pero también por las afectaciones producto de la crisis económica global como primera consecuencia de la pandemia, y las posibilidades de aprender algo sobre la operación remota que sea posible aplicar en la nueva realidad a la que nos enfrentaremos, con las implicaciones que esto tiene en términos no solo pedagógicos sino incluso, de dinámicas laborales.

 

El futuro que es posible imaginar hoy

A partir de la observación de la manera en que distintas universidades han reaccionado frente a la pandemia, es posible comenzar a imaginar la manera en que, durante la segunda mitad de 2021, y posiblemente por un par de años más, al menos, se transformarán las dinámicas de los procesos de enseñanza-aprendizaje en la educación superior, particularmente en las instituciones públicas de nuestro país.

Regreso en fases y en horarios escalonados

Es muy probable que el ritmo de avance en la campaña de vacunación, sumado a la diversidad de edades de los integrantes de la comunidad, lleve a la organizar al personal de las universidades, distinguiendo aquellos ya vacunados, de los que aún no han pasado por el proceso, y a quienes se encuentran dentro y fuera de los grupos de riesgo. A partir de estas distinciones, será posible planear el retorno, mes con mes, de una cantidad cada vez mayor de integrantes de la comunidad universitaria, en una dinámica que, de cualquier manera, requerirá muy probablemente de horarios escalonados para mantener cantidades reducidas de alumnos en los salones con el mínimo indispensable de actividades presenciales.

Grupos reducidos o en espacios abiertos

El retorno no puede ser inmediato, la diversidad de condiciones de profesores y alumnos, así como de infraestructura física y digital, habrá de llevarnos a modificar las dimensiones de los grupos, Ahí donde en diciembre de 2019 era posible que 20 alumnos tomaran clase, probablemente  permitirá solamente el acceso de 10 alumnos para mantener condiciones de distancia y circulación del aire, Esto, por mera aritmética, obligará a establecer otra organización para cada clase, separando a cada grupo en fragmentos que, seguramente, tendrán que ser atendidos por el mismo profesor y en el mismo espacio, abriendo un problema cuya solución inmediata podría estar en esquemas semipresenciales y la utilización de la figura de ayudante de profesor o incluso, en casos extremos, de alumnos de los grados superiores, como apoyo para los profesores en la gestión de esos grupos multiplicados. Una variante al respecto será la modificación de los espacios para la docencia, habilitando espacios abiertos, sin muros, en los que sería posible mantener algún nivel de actividad en grupos de mayor tamaño, dependiendo, por supuesto, de que existan condiciones de infraestructura para una planeación semejante.

Mantenimiento de oferta a distancia

Algunas de las experiencias de educación remota, posiblemente las menos, han resultado claramente exitosas, cubriendo los contenidos establecidos y, además, estableciendo posibilidades de discusión a través de videoconferencias. Estos casos de éxito permiten plantear el establecimiento de modalidades semipresenciales como una constante en la educación superior en nuestro entorno, reconociendo que, como señalamos antes, cualquier cambio requerirá de un proceso de discusión amplio respecto a cuáles son las posibles materias en las que la modalidad a distancia puede resultar funcional.

Un buen proceso de planeación en este camino puede llegar a facilitar enormemente la operación de la docencia, al contar con diversidad de materiales didácticos y actividades diseñadas y listas para su utilización dentro de plataformas académicas, que pueden ser fácilmente activadas y complementadas con sesiones de discusión y retroalimentación con el profesor (pero donde el grueso del trabajo de preparación de clase ha sido realizado ya y solamente requerirá de actualizaciones)

Frente a este futuro, es importante comenzar a dar los primeros pasos que permitan adaptar a las universidades para los cambios que se aproximan:

Sometiendo a revisión los planes de estudio y perfiles para hacer frente a las modificaciones que podemos percibir en el entorno, reforzando habilidades y conocimientos relacionadas con medios digitales, autonomía y trabajo remoto.

En el mismo sentido, se debe de verificando cuales contenidos son susceptibles de mantenerse en modalidades no presenciales para pasar a realizar los cambios pertinentes que permitan que se mantengan operando a distancia.

Diseñando programas de capacitación para el reforzamiento de las habilidades en el uso de TICs del personal académico.

Estableciendo programas de equipamiento, o bien, de uso del equipo de las instituciones en condiciones seguras, para evitar que la brecha en recursos tecnológicos empuje a los alumnos a abandonar sus estudios.

Construir un futuro no en condiciones ideales, si en las mejores condiciones posibles

El funcionamiento de una oferta semipresencial de manera permanente, apoyará el desarrollo de una mayor autonomía por parte de los alumnos, pero requerirá también, de reforzar las formación de profesores para la producción de material didáctico y sobre todo, para replantear el papel del docente en un escenario de educación no presencial, en donde, lejos de impartir cátedra, ha de servir como una suerte de asesor que planee, supervise el acceso a los materiales y después pueda establecer mecanismos de retroalimentación y aplicación con los alumnos, señalando con claridad los mecanismos para realizar las tareas de acompañamiento en la modalidad que sea posible.

El tamaño de la posible demanda obligará a diversificar los mecanismos de solución para el equipamiento de la comunidad, en un conjunto de alternativas que puede incluir, el préstamo de equipos existentes, el otorgamiento de becas en especie y la posibilidad de tener un uso extendido de los equipos de computo existentes en las instituciones. Todo esto, entendiendo los distintos niveles de compromiso que se deben de plantear al respecto en los casos de profesores y de alumnos.

El proceso de cambio al cual están a punto de entrar las universidades, no es sino el reflejo de un macrocosmos, de un mundo cambiante en el que las dinámicas laborales y por lo mismo, las habilidades y conocimientos que requerirán los alumnos para integrarse al campo profesional, también se están transformando y donde, no nos queda, como parte de las instituciones, sino reaccionar reflexivamente, pero sin la menor dilación, para ajustar nuestras formas de trabajo al nuevo mundo que se está dibujando frente a nuestros ojos.

Biliografía

Garner, L (2020)  What higher ed has learned from Covid-19, Chronicle of Higher Education, Vol. 67 Issue 6, p34-35

Hodges, Ch, Moore, S, Lockee, B, Trust, T, Bond, A (2020) The Difference Between Emergency Remote Teaching and Online Learning, Educause review

https://er.educause.edu/articles/2020/3/the-difference-between-emergency-remote-teaching-and-online-learning

Ordorika, I (2020) Pandemia y educación superior. RESu Revista de la educación superior 49, 1-8

https://doi.org/10.36857/resu.2020.194.1120

Schmelkes, S. (2020). La educación superior ante la pandemia de la Covid-19: el caso de México. Universidades, 71(86), 73-87.
https://doi.org/10.36888/udual.universidades.2020.86.407

Animal político (16 de marzo de 2020) UNAM, Ibero, ITAM, UAM, el TEC e IPN adelantan suspensión de clases para evitar contagios de COVID-19. Recuperado de: https://www.animalpolitico.com/2020/03/universidades-suspension-clases-covid-19-unam-poli-uam-ibero-tec-itam/

ANUIES, Acuerdo Nacional por la Unidad en la Educación Superior frente a la emergencia sanitaria provocada por el COVID-19. Recuperado de: http://www.anuies.mx/noticias/para-enfrentar-emergencia-sanitaria-por-el-covid-19-rectores-y

Fuente de la Información: https://www.educacionfutura.org/educacion-superior-y-pospandemia/

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América Latina y el Caribe: Basura bajo la alfombra

Basura bajo la alfombra

Carolina Vásquez Araya

Un Estado corrupto es como un edificio sin columnas de soporte.

En igual medida como el poder político y económico -consagrado por un sistema neoliberal capaz de arrinconar la voluntad popular- se fortalece, así también se debilita el derecho ciudadano a conocer los entretelones de las decisiones que le afectan y le incumben. En América Latina, nuestro castigado continente, esta manera de administrar las muy variadas formas de secretividad oficial ha sido institucionalizada de tal modo, que los pueblos ya ni siquiera intentan romper los candados. Es por medio del silencio y la mentira como nuestros países han sido despojados, paulatinamente, de riquezas y oportunidades.

El secreto oficial ha transitado desde los ámbitos de la seguridad nacional –algo relativamente sensato- hasta el uso de los fondos públicos, amparando así a quienes tienen la obligación absoluta de rendir cuentas de su administración. Es decir, lo que en un sistema democrático está supuesto a servir como parámetro para medir procedimientos enmarcados en la ética y la transparencia, hoy se encuentra bajo secreto de Estado en muchas de nuestras naciones, en donde campea la corrupción. Esto, sin duda sujeto a severas sanciones administrativas y judiciales cuando el caso lo amerite, se ha convertido en un mecanismo de protección ante las prácticas inconfesables de las sucesivas administraciones de gobierno.

Una de las causas de este descalabro en el seguimiento de las decisiones políticas se debe en gran parte al debilitamiento de los marcos institucionales, para lo cual ha servido de machete la abolición progresiva del servicio civil. Este ente, concebido para registrar y preservar el historial de la administración pública, eximiéndolo de convertirse en botín de deudas electorales, ha sido prácticamente eliminado en nuestros países. De ahí que la destrucción de archivos cada fin de administración y la sistemática eliminación de funcionarios de carrera en cada inicio, asemeje a la pésima idea de quitar las columnas de un edificio porque estorban la vista.

Esos vacíos en el ordenamiento administrativo, especialmente en países supuestos a responder a lineamientos democráticos, representan un retroceso monumental hacia sistemas abiertos al abuso y a la inveterada costumbre de esconder la basura bajo la alfombra para evitar sanciones y auditorías. El libertinaje propiciado por la eliminación de límites a la corrupción ha sido ya parte integral de sistemas que han derivado en el empobrecimiento de los pueblos y el enriquecimiento escandaloso de sus cuadros políticos y sus cúpulas empresariales. A ello es preciso añadir el detalle adicional de fuerzas del orden y ejércitos comprometidos con esos grupos de poder hasta el extremo de amparar y compartir sus delitos.

De todo esto devienen, naturalmente, las acciones de persecución, amedrentamiento y eliminación física de miembros de la prensa no comprometidos con el sistema corrupto imperante. Acciones estas que muchas veces se extienden hacia miembros del sistema judicial cuya integridad se traduce en sentencias contra los agresores. Esta es una de las consecuencias más peligrosas del debilitamiento de las estructuras institucionales de nuestros Estados, al romper parámetros fundamentales de la democracia, como la libertad de pensamiento y el derecho de los pueblos a conocer hasta los más ínfimos detalles de las gestiones de su gobierno. La dificultad reside hoy en la enorme tarea de reconstruir lo perdido y restaurar por lo menos un mínimo de confianza en el sistema por el cual se ha luchado durante más de un siglo.

@carvasar

Fuente de la Información: https://rebelion.org/basura-bajo-la-alfombra/

 

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Mundo – Pensar en la tierra: urgente tarea pedagógica

Pensar en la tierra: urgente tarea pedagógica

David Auris Villegas

¿Realmente amamos a nuestra maravillosa tierra? u ¿Orgullosos y dueños de la ciencia y la tecnología digital, estamos pensando colonizar Marte? Abandonar a nuestra magullada Mamapacha, sería como abandonar a su suerte a nuestras desvalidas madres y deforestar a la tierra, equivale a quitar su vestimenta en pleno aguacero. ¡Qué horror!  ¿Tan bajo hemos caído como homo sapiens en apenas 180 años?

El sistema mundial de fiera competencia, acumulación económica e ilimitado consumo, al que todos fuimos arrastrados, nos ha forzado a destruir nuestro escudo natural, la capa de ozono, generando como consecuencia el calentamiento global, provocando la masiva extinción de la biodiversidad y poniendo en riesgo a nuestra vida que no sabemos quién nos regaló.

Ante esta incómoda verdad esgrimida por Al Gore y como todo proviene de la tierra, una década antes del verano más caluroso del siglo XXI, el 22 de abril de 2009, las Naciones Unidas declaró Día Internacional de la tierra, sin embargo, EEUU, el mayor contaminador del planeta ya celebraba este día desde 1970, gracias al liderazgo del senador demócrata, Gaylord Nelson, dando comienzo a la agenda climática mundial como herramienta para descarbonizar al planeta.

Para corporizar este día, en 1972, surge el programa de las Naciones Unidas para el medio ambiente (PNUMA) Se hace esfuerzos para proteger la tierra a través de cumbres climáticos, como el protocolo de Kioto, el Acuerdo de París, el COP 25 en Chile, el Acuerdo de Escazú y la cumbre virtual por la tierra, llevado a cabo este 22 de abril, liderado por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.

Aunque tarde y burocrático, estos acuerdos políticos para erradicar la contaminación ambiental, aún no han logrado reducir el efecto invernadero por la ausencia de una planificación de salvataje terrestre, pues cada vez usamos más petróleo y cada año desparecemos 12 millones de hectáreas de bosque en nombre del desarrollo y progreso de los países industrializados y grandes transnacionales.

En este sentido, los países más contaminantes como China y EEUU y las transnacionales, están obligados a firmar acuerdos multilaterales para frenar el calentamiento global, en base a toma de decisiones globales concretas, consolidando con los gobiernos de cada país, una eco política mundial y transferencia tecnológica, así como destinar más fondos para la investigación en recursos renovables en vez de armas nucleares y proyectos espaciales.

Como estamos hiperconectados y todos contaminamos al medio ambiente unos más que otros, busquemos una solución compartida desde la familia y aceptemos el desafío de cambiar nuestro estilo de vida consumista e individualista, por un paradigma de vida ecológica en armonía con nuestra madre tierra y aprendamos a respetarla y adaptarnos a ella, como hace 200 años, en el primer manifiesto ecológico, nos recomendó el jefe Seattle.

Desde el territorio científico, naturalmente, emergerá la voz de la salvación terrestre, desterrando el uso definitivo de los restos fósiles, como ya están poniendo en órbita. El satélite Sentinel-6 observa los cambios del mar y sus variaciones. Aparece en escenario, la inteligencia artificial para preservar la flora y fauna. Los drones y globos aerostáticos circulan el espacio ayudándonos a prevenir el daño sobre la tierra, pero el ciclópeo reto de la comunidad científica mundial, es dominar en el menor tiempo, la energía del sol hasta domesticarlo para poner al servicio del consumo global.

En esta batalla hay luces de esperanzas en todo el planeta como informan los reportes mundiales, Costa Rica ha desaparecido su ejército para fomentar el turismo ecológico. Alemania construyó el primer eco barrio del mundo en Friburgo. Islandia es el país menos contaminado porque usa el calor de la tierra, la geotermia. Pero, son los pueblos originarios, quienes mejor cuidan a la madre tierra, de quienes, con humildad, podemos aprender el cuidado de nuestro planeta, trata de decirnos la famosa ecologista cultural Helena Norberg-Hodge.

Hoy más que nunca debemos estar unidos a nuestra madre tierra a través del cordón umbilical, la educación ecológica, para generar sustentabilidad, haciendo eco pedagogía desde las escuelas a lo largo de todos el sistema educativo global, formando estudiantes con cultura ecológica, resilientes, creativos, innovadores, practicando los principios del mundo verde: reusar, reducir, recuperar, reparar y reciclar, con el objetivo de lograr un bienestar mundial sostenible, conviviendo solidariamente con nuestro medio ambiente.

Finalmente, como actores de esta sociedad de consumo, acudamos a nuestra inteligencia ecológica y a la tecnología digital, para utilizar la inagotable energía solar y comprometámonos desde la eco educación global, cuidar y proteger a nuestra maravillosa tierra que dio vida a esta civilización.

Fuentes:

  • Carta del jefe Seattle al presidente de los Estados Unidos. https://ciudadseva.com/texto/carta-del-jefe-seattle-al-presidente-de-los-estados-unidos/
  • Elena Norberg-Hodge. Conversaciones sobre sostenibilidad. https://www.elconfidencial.com/empresas/2020-06-22/economias-locales-ecologismo-sostenibilidad-bra_2643687/
  • Home. La Tierra. Documental completo. https://www.youtube.com/watch?v=LbMj3I6o8ec
  • La Carta de la Tierra en acción. http://www.earthcharterchina.org/esp/text.html

David Auris Villegas. Escritor, columnista y pedagogo peruano. Teórico de la educación para el desarrollo sostenible.

Fuente de la Información: http://www.educacionfutura.org/pensar-en-la-tierra-urgente-tarea-pedagogica/

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