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Pueblos indígenas contribuyen a la conservación de la naturaleza

Por:

En el norte del Monte Kenia, hay una comunidad indígena llamada Il Lakipiak Maasai (pueblo de la vida silvestre), que es dueño y administra el único santuario de rinocerontes que es propiedad de una comunidad aborigen en ese país africano.

La comunidad logró disminuir los conflictos entre las poblaciones humanas y la fauna silvestre que aparecían en la zona por la intrusión de animales salvajes que buscaban agua, presas y pasturas en tiempos de sequía.

La forma que encontraron de resolver el problema fue dejar de cortar tantos arbustos para que quedara forraje para los animales en sus tierras. Mediante esa estrategia de conservación, ese pueblo indígena demostró que es posible coexistir en armonía con la fauna silvestre, a la vez que mantener su cultura y su estilo de vida pastoril.

No es sorprendente que durante miles y miles de años, los primeros habitantes de la Tierra debieron de hacer frente a enormes desafíos, y se las ingeniaron para sobrevivir y conservar su entorno natural.

Siguen haciéndolo a pesar de que los indígenas actuales sufren en forma sistemática abusos de derechos humanos, además de que los han despojado de sus tierras, confinado a reservas y despreciado sus culturas y conocimientos tradicionales.

En la actualidad, la comunidad científica y los especialistas en desarrollo reconocen el papel invalorable que desempeñan los pueblos indígenas en lo que respecta a uno de los desafíos más peligrosos de la historia reciente: la extinción de la diversidad biológica.

Por ejemplo, la Organización de las Naciones Unidas sostiene que es clave la inclusión activa de los pueblos indígenas y de las comunidades locales en la conservación de la vida silvestre para mantener la biodiversidad y garantizar la sostenibilidad de sus medios de vida rurales.

Para hacer frente al desafío actual de mantener la biodiversidad es necesario empoderar a los pueblos indígenas para que actúen a escala nacional con ayuda de la comunidad internacional, remarcó la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) con motivo del Día Mundial de la Vida Silvestre, el 3 de este mes.

“Las culturas de los indígenas y de las comunidades locales incluyen el cuidado de la vida silvestre”, observó Eva Müller, directora de la División de Recursos y Política Forestal de la FAO.

“Simplemente no pueden imaginar una vida divorciada de la naturaleza y tienen un fuerte interés en el uso sostenible de los recursos”, apuntó.

El empoderamiento de esos grupos, junto con sus conocimientos y sus capacidades de planificación a largo plazo, es esencial para garantizar la supervivencia de las futuras generaciones, tanto de humanos como de la vida silvestre, añadió Müller.

La relación entre humanos y fauna silvestre se realza en la nueva edición de la publicación trimestral de la FAO, Unasylva, elaborada por la Asociación de Colaboración sobre Manejo Sostenible de la Fauna Silvestre, que incluye a 14 organizaciones internacionales.

El informe menciona varios casos de estudio de diversos países que ilustran cómo los pueblos indígenas pueden optimizar los beneficios de sus medios de generación de ingresos, al tiempo que preservar la fauna silvestre, siempre y cuando puedan tomar sus propias decisiones dentro de los límites del territorio que habitan.

Conflictos entre humanos y fauna silvestre

Los conflictos entre humanos y fauna silvestre se han vuelto cada vez más frecuentes y graves, particularmente en África, por la creciente competencia por la tierra en zonas deshabitadas y agrestes, señala Unasylva.

“Ese suele ser el resultado del crecimiento de las poblaciones humanas, de la mayor demanda de recursos naturales y de la creciente presión por el acceso a la tierra, como la ampliación de rutas para el transporte, la agricultura y la industria”, precisa.

Más específicamente, la publicación subraya que en el centro y sur de África, la fauna silvestre y las poblaciones humanas siguen compartiendo paisajes y recursos con conflictos que probablemente empeoren a menos que se tomen medidas.

La FAO, junto con el francés Centro de Investigación Agrícola para el Desarrollo (Cirad) y otros socios, creó la primera herramienta para atender conflictos entre humanos y fauna silvestre, que ayudó a una comunidad del Parque Nacional de los Montes de Cristal, en Gabón.

Los agricultores locales estaban bastante molestos porque, por un lado, animales como ratas de las cañas, antílopes ruanos, cerdos salvajes y elefantes les destruían los cultivos poniendo en riesgo su sustento, y por otro, la legislación les prohíbe cazar a la fauna protegida, ya sea para comer o para proteger sus cultivos.

Grandes organizaciones dedicadas a preservar la biodiversidad, como la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), coinciden en que “los pueblos indígenas y tradicionales han sido un blanco injusto de las prácticas y de las políticas de conservación, que no han llegado a comprender totalmente los derechos y el papel que estos desempeñan en la gestión, el uso y la conservación de la biodiversidad”.

De acuerdo con numerosos instrumentos internacionales, varias resoluciones de la UICN subrayan los derechos de los indígenas a terrenos, territorios y recursos naturales gracias a los cuales subsisten desde hace generaciones.

Esas resoluciones subrayan la necesidad de mejorar la participación de los indígenas en todas las iniciativas de conservación y en el desarrollo de políticas que los afectan. Además, reconocen que las comunidades originales poseen un único cuerpo de conocimientos relevante para la conservación y el uso sostenible de los recursos naturales.

Asimismo, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente reconoce la importancia de la participación de los pueblos indígenas, así como el valioso aporte que estos portadores de conocimientos tradicionales, obtenidos a lo largo de generaciones de experiencias, observaciones y transmisión oral, pueden contribuir al desarrollo y a la gestión sostenible de los ecosistemas.

“Su estrecha relación y dependencia de ecosistemas que funcionen bien dejó a los pueblos indígenas en situación de extrema vulnerabilidad frente a los cambios y daños al ambiente. La tala de madera, las actividades mineras, la contaminación y el cambio climático suponen una creciente amenaza a sus medios de vida y a su supervivencia”, añade.

Fuente: http://www.ipsnoticias.net/2017/03/pueblos-indigenas-contribuyen-a-la-conservacion-de-la-naturaleza/

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¿Sabías que tienes un sistema inmunitario psicológico?

Por: Jennifer Delgado Suárez

El sistema inmunitario nos protege contra toda clase de agentes infecciosos que abundan en el medio. De hecho, es imposible controlar nuestra exposición a virus, bacterias y demás agentes patógenos, pero si tenemos un sistema inmunitario fuerte y sano, nuestras probabilidades de enfermar se reducen.

No obstante, psicólogos como Dan Gilbert, de la Universidad de Harvard, creen que también tenemos un sistema inmunitario psicológico. Y las personas que lo fortalecen pueden lidiar mejor con las adversidades y los problemas, sin que estos sumen demasiada ansiedad, depresión o desesperanza.

Según esta teoría, de la misma manera que existen personas que prácticamente son inmunes a los virus y casi nunca se enferman, también hay quienes pueden enfrentar las peores tragedias con mayor entereza de ánimo mientras otros se desmoronan, entristecen o estresan ante los problemas más nimios.
Sin embargo, lo cierto es que todos tenemos un sistema inmunitario psicológico. Los estudios indican que aproximadamente el 75% de las personas logran encontrar un nuevo equilibrio que les permite ser felices al cabo de los dos años después de haber sufrido una gran tragedia.
El sistema inmunitario psicológico se encargaría de construir una red de seguridad que nos proteja de los efectos del estrés crónico y nos dé fuerzas para soportar los eventos más terribles. Mientras que el sistema inmunitario biológico nos mantiene vivos para protegernos de las enfermedades, el sistema inmunitario psicológico amortigua el impacto de los golpes emocionales y nos permite seguir adelante.

Sobrevalorarse como estrategia para proteger la autoestima

El sistema inmunitario psicológico activa diferentes estrategias para protegernos, una de ellas consiste en evitar que nos odiemos por nuestros fracasos. Esa es la razón por la cual tenemos la tendencia a atribuir los problemas a factores externos, como el gobierno, un subalterno incompetente o simplemente la mala suerte.
De esta forma preservamos nuestra autoestima y no nos sentimos tan deprimidos, frustrados o desesperanzados. De hecho, un estudio llevado a cabo en la Virginia Commonwealth University reveló que las personas con tendencia a la depresión en realidad tienen una perspectiva más objetiva del mundo y suelen ser más lógicas y reflexivas. Al contrario, quienes mantienen una actitud más optimista es porque ponen en práctica determinados sesgos que les ayudan a lidiar mejor con su realidad.
Por eso, no es extraño que cuando nos comparamos con los demás pensamos que somos más inteligentes, que tenemos menos prejuicios, que somos más éticos y que viviremos más años.
No se trata de algo negativo. De hecho, psicólogos de la Universidad de California afirman que los estados mentales de autoafirmación positiva, incluso las ilusiones positivas, contribuyen a disminuir nuestro nivel de estrés. Estos investigadores apreciaron que las enfermedades incurables avanzaban con mayor lentitud en las personas que albergaban ilusiones optimistas, aunque fueran poco realistas, ya que estas tienen un efecto protector.
Desde el punto de vista biológico, esto se debe, en parte, a la acción del eje hipotalámico-pituitario-adrenal, que regula desde la digestión y la temperatura corporal hasta el humor, la energía física y el sistema inmunitario biológico. Este eje también modula nuestra respuesta ante el estrés, por lo que se ha apreciado que las personas con una percepción positiva tienen un eje hipotalámico-pituitario-adrenal más saludable que quienes tienen una percepción más negativa de la vida y de sí mismos.
Solo es necesario asegurarse de que no perdemos demasiado el contacto con la realidad y que esas ilusiones no son tan irreales que terminen haciéndonos daño.

Nuestra mente piensa en positivo automáticamente

Varios estudios sugieren que las personas tienen un temor infundado a los eventos negativos. Solemos imaginar las peores consecuencias y suponemos que reaccionaremos muy mal aunque en realidad cuando nos enfrentamos a esos problemas solemos responder mejor de lo que pensábamos. Esto se debe a que normalmente subestimamos nuestra resiliencia. Por consiguiente, ni los eventos positivos ni los negativos cambian tanto nuestra vida como pensábamos.
De hecho, cuando se trata de lidiar con la adversidad, es mejor dejar que nuestro inconsciente tome las riendas. Un estudio llevado a cabo en la Universidad Estatal de Florida reveló que cuando irrumpen en nuestra mente pensamientos sobre la muerte, ya sea la propia o la de personas que queremos, nuestro cerebro no se queda paralizado en la negatividad o el miedo durante mucho tiempo sino que intenta moverse hacia pensamientos más positivos.
En el experimento, los psicólogos prepararon a más de 100 personas para que pensaran en su propia muerte. A otro grupo le pidieron que imaginaran un evento desagradable, como ir al dentista. Luego les presentaron algunas raíces de palabras que debían completar, como “go”, a partir de la cual podían escribir términos como “gobierno” o “gozo”. Así los investigadores evaluaban su estado emocional inconsciente.
Descubrieron que quienes habían pensado en la muerte solían elegir palabras más positivas, como “gozo”. Este mecanismo que ocurre a nivel inconsciente es el sistema inmunitario psicológico en acción, intentando mitigar los efectos del dolor y el sufrimiento, llevándonos a ver la parte positiva de la vida, incluso cuando estamos ante los eventos más desoladores.

¿Cómo fortalecer el sistema inmunitario psicológico?

El sistema inmunitario psicológico está compuesto por dos elementos esenciales: el componente resiliencia, que significa enfrentar la adversidad sin desmoronarse y salir fortalecido, y el componente de eudaimonía, que señala que la felicidad sostenible no proviene del placer sino del significado de la vida. Por tanto, para fortalecer tu sistema inmunitario psicológico debes:
– Encontrar el sentido de la vida. Las personas que tienen un por qué, son capaces de encontrar el cómo incluso en las condiciones más difíciles. Si tienes un buen motivo para vivir, la adversidad te  golpeará pero saldrás más fuerte.
– Aprender a centrarse en lo positivo. Las personas resilientes son aquellas que, incluso en la adversidad, no se derrumban y son capaces de encontrar lo positivo en los problemas. Cada situación, por mala que parezca, encierra un aprendizaje, que se convierte a la vez en una oportunidad para crecer.
– Practicar el desapego. Se trata de comprender la vida como el curso de un río, en el que todo llega y todo se va. De esta forma logras aceptar tanto las cosas buenas como las malas, sabiendo que no son eternas y que, antes o después, el dolor y el sufrimiento desaparecerán.
– Dominar la atención. David Kessler, especializado en la muerte y el sufrimiento, cree que la mayoría de las enfermedades mentales están causadas por algo que capta de manera obsesiva nuestra atención. Por tanto, si somos capaces de dominar nuestra atención, desarrollaremos un sistema inmunitario más eficaz. De hecho, el gran maestro indio Shantideva afirmaba: “una persona distraída vive continuamente en las fauces de las aflicciones mentales”.
Fuente: http://www.rinconpsicologia.com/2017/02/sabias-que-tienes-un-sistema_21.html
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Los 3 cambios más disruptivos que están transformando la educación mundial

Por Redem

El modelo educativo tradicional fue muy exitoso durante más de un siglo, pero la sociedad cambió tanto que entró en crisis. Las innovaciones necesarias en el camino hacia la escuela del siglo XXI.

No se podría concebir la democracia moderna sin la escuela. Primero porque fue un poderosísimo instrumento para formar una comunidad de valores en torno a una idea de nación, algo necesario para todos los países del mundo. Y segundo, porque al educar a la mayoría de la población como nunca antes había ocurrido, permitió el desarrollo de una ciudadanía despierta, lo que mejoró la calidad de la democracia.

“La escuela pública ha producido una de las transformaciones más significativas de la humanidad. Hace un siglo y medio menos de la quinta parte de la población del mundo culminaba una educación básica, y hoy más del 80% lo hace. Esto es extraordinario. Haber logrado construir para los 7 mil millones de habitantes del planeta una experiencia común en estas instituciones es algo sin precedente y constituye la revolución silenciosa más significativa que se ha alcanzado”, dijo Fernando M. Reimers, director de la Iniciativa Global de Innovación en Educación de la Universidad de Harvard, consultado por Infobae.

Sin embargo, este modelo educativo que fue tan exitoso durante tanto tiempo está teniendo cada vez más problemas para cumplir sus objetivos. En un mundo que se encuentra en cambio constante, donde las naciones se desdibujan y las fuentes de conocimiento se multiplican año a año, los niños tienen dificultades crecientes para adaptarse a una institución rígida y vertical.

Singapur lidera el ranking PISA de calidad educativa (Getty)

El sistema educativo en la mayor parte del planeta refleja la lógica y las necesidades del mundo industrial, que era racional, organizado y predecible. La organización escolar en casi todos lados se basa en una currícula con materias específicas y clases de 50 minutos en las que entre 25 y 35 niños de la misma edad estudian siguiendo las órdenes de un profesor. Hoy vivimos en un mundo diferente, que se caracteriza por las rápidas transformaciones que afectan la vida de las personas. El éxito y la felicidad de un joven depende mucho más que antes de su habilidad para encontrar su pasión e influir en la vida de otros”, explicó a Infobae el educador finlandés Pasi Sahlberg, consultor educativo en diferentes instituciones alrededor del planeta.

En este contexto de transición de un modelo de sociedad a otro, en muchos países se están gestando profundos cambios en la manera de entender la educación. Estos son tres de los más disruptivos, porque encierran una nueva concepción de lo que hay que hacer para formar a las próximas generaciones.

Una de las claves del éxito de Singapur es la formación humana (Getty)

1. De un sistema rígido a uno flexible

El sistema educativo tradicional era totalmente rígido. Trataba a todos los alumnos como si fueran iguales y pretendía que todos completaran sus estudios con los mismos conocimientos. Expresamente buscaba homogeneizar. Esto es muy problemático en una sociedad que busca potenciar las individualidades y le exige a cada uno decidir qué hacer con su vida.

“Deberíamos tener mucha mayor flexibilidad al nivel de las escuelas y de los maestros para adaptar la enseñanza y el aprendizaje a la situación de los estudiantes, a lo que necesitan para encontrar su pasión”, dijo Sahlberg.

Alec Patton, doctor en filosofía por la Universidad de Sheffield, Reino Unido, especialista en educación y profesor de escuela media en Estados Unidos, le preguntó a sus alumnos de la High Tech High Chula Vista de San Diego qué necesitaban los estudiantes del siglo XXI. “Dijeron que tenían que poder moverse más en clase, en vez de esta todo el tiempo sentados, y que el éxito no sea determinado por exámenes estandarizados, sino a través de medios como las presentaciones de aprendizaje. También hablaron de la importancia de la enseñanza basada en proyectos, que consiste en aprender sobre contenidos específicos con mucha profundidad, en lugar de cubrir muchos temas diferentes más superficialmente”, contó Patton en diálogo con Infobae.

Sal Khan en su escuela laboratorio.

Otro rasgo de esa rigidez tenía que ver con enseñar materias a veces muy complejas como un paquete cerrado que no se puede discutir, casi como verdades reveladas. Eso entra en flagrante contradicción con el inevitable relativismo que impone la sociedad de la información, donde de cada fenómeno se pueden hallar innumerables interpretaciones diferentes.

“Las escuelas deben enseñar a los estudiantes cómo pensar críticamente, y eso sólo se consigue con una cultura que aliente a los niños a cuestionar la autoridad”, dijo Patton.

Ya hay instituciones que funcionan con esta lógica desestructurada, que se adapta a los requerimientos de los niños. La Escuela Laboratorio Khan, fundada por el educador Sal Khan en California, es un buen ejemplo. No hay cursos separados por años, ni un profesor que se para frente a una clase de alumnos sentados. Son éstos los que deciden —con ciertos límites, claro— qué y cómo quieren aprender, y los docentes están para guiarlos en su proceso de formación.

Cada vez es más importante incorporar distintos tipos de competencias y saberes

2. El aprendizaje de competencias humanas, no sólo de saberes

“La educación debería estar más balanceada para hacer foco en la totalidad del desarrollo del niño, no sólo en las habilidades instrumentales básicas que son usualmente utilizadas como criterio para medir el éxito educativo. Las escuelas tendrían que sumar tiempo y recursos para incluir artes, música y actividad física como elementos equivalentes de su trabajo con los niños”, sostuvo Sahlberg.

Reimers dio algunos ejemplos de países que están trabajando en esa dirección. “Los propósitos del currículo se han ampliado en la última década en Chile, China, Estados Unidos, India, México y Singapur. Hay una verdadera elevación de las aspiraciones sobre el tipo de competencias que deben desarrollar los jóvenes, para incluir competencias cognitivas, de carácter, sociales y de liderazgo“.

Singapur, el país que lidera las pruebas PISA de calidad educativa, apostó por la formación psíquica y humana como un estandarte de su sistema de enseñanza. El objetivo es inculcar la importancia de valores como la solidaridad y la convivencia, al igual que trabajar en la resiliencia, para aprender a superar las frustraciones y desarrollar una mentalidad positiva.

El de Finlandia es otro caso testigo de innovación educativa (Getty)

“Tenemos que elevar la colaboración, la conversación, el liderazgo y la empatía a prioridades de la política educativa —dijo Sahlberg—. Creo que la tecnología ha sido y seguirá siendo el factor decisivo en nuestra forma de vivir y comprender el mundo. Pero esto no significa que la tecnología tiene que dirigir lo que pasa en las escuelas. Es necesario acentuar los aspectos de la existencia humana que se ven amenazados por el uso excesivo de las tecnologías digitales”.

Otro caso sobresaliente en este sentido es el de Finlandia, que durante muchos años también lideró el ranking PISA. Según Sahlberg, algunas de las innovaciones que incorporaron décadas atrás a su sistema de enseñanza son el aprendizaje cooperativo, el liderazgo compartido y la educación democrática. Este tipo de prácticas enriquecen a los alumnos como personas, y hacen más pleno su paso por la escuela.

“Las lecciones claves de la experiencia finlandesa —señaló el educador— son: mantener siempre en un primer plano el trabajo colaborativo y en equipo en lugar de la competencia y de la carrera a la cima; invertir fuerte y sistemáticamente en equidad educativa más que en incrementar la privatización y la posibilidad de elegir entre distintos colegios; y hacer de la docencia una verdadera profesión, insistiendo en que todos los profesores tengan altas credenciales académicas y profesionales, en vez de crear atajos para que puedan dar clase instructores amateurs y poco preparados”.

Los docentes requieren una formación creciente para afrontar los desafíos de educar en el siglo XXI

3. Hacia la formación continua de los docentes

Indudablemente, modelos educativos más complejos, flexibles y personalizados demandan mucho más de los docentes que un esquema burocratizado en el que hay un programa predeterminado y el profesor se limita a seguirlo. Por eso resulta imperioso que quien esté al frente de una clase sea una persona extremadamente preparada y cuente con una multiplicidad de recursos.

Reimers destacó diferentes programas implementados por algunos países, como el Expeditionary Learning (aprendizaje expedicionario) en Estados Unidos, el Dream a Dream (sueña un sueño) en India, el Interdisciplinario de Enseñanza de la Ciencia en Chile, y el de Formación de Directores en Singapur.

“Todos tienen en común una concepción muy novedosa de lo que significa formación docente —dijo—. No son los tradicionales cursos para formar individuos, descontextualizados de sus escuelas, sino que consisten en formar continuamente a todo el personal en el colegio, y en ocasiones en el distrito escolar. Incluyen múltiples modalidades de aprendizaje, como la observación, la experimentación y tomar temporalmente otros roles en la institución Creo que la razón por la que están siendo exitosos es porque han redefinido la formación profesional, para pasar de ser algo individual a transformar la cultura escolar”.

Fuente: http://www.redem.org/los-3-cambios-mas-disruptivos-que-estan-transformando-la-educacion-mundial/

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Las 10 conexiones del cambio educativo

Por: Jaume Carbonell

El cambio educativo depende de la cantidad, calidad y coherencia que se establece entre las distintas relaciones, conexiones y dimensiones.

La innovación pedagógica que apunta hacia la transformación educativa y social se opone radicalmente a  los presupuestos neoliberales centrados en la formación unidimensional de trabajadores competentes para el mercado de trabajo, y pone el foco en los valores de la solidaridad, cooperación, desarrollo integral del ser humano y justicia social. Valores al servicio de una educación pública de calidad para toda la población, extendiendo el derecho a la educación y las oportunidades formativas en los diversos tramos de la enseñanza y a lo largo de toda la vida. La equidad, la calidad, la atención a la más amplia diversidad y la participación democrática intensiva van de la mano. Ello solo es posible en la medida que se establezcan una serie de conexiones que condensamos en este decálogo. Aunque, naturalmente, hay otras y, también en ciertas circunstancias, son recomendables algunas desconexiones.

  1. El enfoque sistémico u holístico. El éxito de una institución escolar, no en términos de meros resultados académicos, sino de coherencia y potencial innovador, depende del grado de conexión que se logra entre las distintas dimensiones que la conforman: en la posibilidad de poder armar el puzle. Así, el sentido, los fines educativos y el modelo de ciudadanía que se proponen, tienen que ver con el grado de inclusividad y transformación del proyecto educativo -fruto del debate interno y el contexto específico y no de una improvisada y superficial aplicación foránea-; con la pertinencia y aplicación de las leyes a las necesidades y  realidad de los centros; con la organización y la selección de los contenidos; con la relación con el entorno y con la cantidad de vida que entra y se trabaja; con los modos de enseñar, aprender y evaluar; con la variedad y calidad de los materiales y recursos empleados; con la organización y gestión democrática del centro; con la implicación y participación de los agentes de la comunidad educativa; con las relaciones entre el profesorado y el alumnado; con la concepción y organización de los tiempos y espacios; con la formación inicial y permanente del profesorado; con la existencia de equipos docentes estables y colaborativos; con las condiciones de la escolarización y de los puestos de trabajo. Y con unas cuantas cosas más. Todo depende de todo. Aunque eso sí, las piezas están sometidas a tensiones y desgastes, y se van ajustando, perfeccionando y renovando las que ya no funcionan, con la incorporación de nuevas ideas y propuestas.  Por tanto, el puzle hay que reconstruirlo una y otra vez: cuantas  sean necesarias.
  2. El sujeto y la colectividad. El proceso formativo y de socialización se asienta siempre, de manera interrelacionada, en la dimensión individual y grupal de las personas a lo largo de la escolaridad y más allá de ella. Uno de los retos educativos actuales es acompañar y ayudar a que todos y cada uno de los alumnos tengan espacio para desarrollar su subjetividad y construir su propio proyecto personal, adaptando el proceso de enseñanza y aprendizaje a sus necesidades, deseos y posibilidades específicas. Y al propio tiempo, prepararlo para que este proceso educativo -en la medida que confluyen intereses y necesidades comunes- pueda compartirlo con su propio grupo de iguales, mediante el intercambio, el diálogo y la cooperación. En este punto, se requiere la intervención docente para dotar de identidad al grupo clase y al conjunto de la comunidad educativa de rituales, normas, espacios y oportunidades de aprendizaje democrático mediante la participación y la toma de decisiones.
  3. La educación multisensorial. El desarrollo evolutivo natural de la infancia requiere un desarrollo armónico de los diversos sentidos. María Montessori percibió la potencialidad del aprendizaje interrelacionado y global sensorial para la educación de la primera infancia para ir ampliando la mirada sobre el entorno físico y social. Una aportación que ha ido enriqueciéndose y que se articula mediante materiales, ambientes de aprendizaje y diversas actividades más o menos interconectadas. Así, se combinan sonidos, palabras e imágenes en el aprendizaje de la lectoescritura, en la conversación o en la producción y recreación artística; o bien se adivinan sabores haciendo ciencia en la cocina, observando la naturaleza o paseando por la ciudad. No obstante, el error es pensar que la educación multisensorial se ciñe solo o principalmente a la Educación Infantil.
  4. Las diversas dimensiones de la inteligencias. En algunas civilizaciones -antes y aún hoy- los pensamientos, sentimientos y valores, al igual que los saberes científico, artístico y experiencial, aparecen estrechamente entrelazados e integrados. No así en nuestra actual sociedad occidental donde se han instalado fuertes dicotomías, jerarquizaciones -con la hegemonía de la razón- y disociaciones entre las distintas dimensiones de la inteligencia. En las narrativas innovadoras hay una apuesta clara por la educación integral al concebir  la inteligencia como un sistema abierto en el que están conectados los diversas dimensiones del desarrollo humano: cognitiva-intelectual, emocional, social, sensorial y ética, por citar las más renombradas. El cuerpo tiene mucho que ver con la mente y la razón con la emoción. Aunque esta no es nada si no va acompañada de palabras y razones. Y lo que antes eran intuiciones hoy lo avalan cada vez más las investigaciones de la neurociencia.
  5. El conocimiento integrado. La parcelación del saber en compartimentos estancos disciplinares -que solo se justifica por la inercia de la tradición escolar y por el dominio de los corporativismos- , dificulta una comprensión de los fenómenos naturales y acontecimientos sociales cada vez más interdependientes, así como para contextualizar los saberes y captar lo que está tejido conjuntamente. En la era digital, en que todo está más mezclado e interconectado aún tiene menos sentido esta obsesión por trocear y jerarquizar el saber, en que las humanidades y las artes están injustificadamente relegadas. Ante ello se imponen los relatos innovadores que se traducen en diversas propuestas de enseñanza interdisciplinar, y transdisciplinar, de los cuales el buque insignia es el trabajo por proyectos en sus distintas variantes y grados de profundidad. Las más vanguardistas suponen una nueva visión radical de la escuela a partir de la investigación sobre problemas reales –compartiendo preguntas e hipótesis- y la conversación cultural llena de vida que van conformando la identidad del sujeto como explorador empoderado y del profesorado como creador de circunstancias educativas vitales y relevantes. En este contexto se facilita el continuo viaje de la información al conocimiento, y de éste a la sabiduría y a la vida.
  6. Los tiempos y escenarios educativos. Una de las claves de la innovación educativa reside en la interrelación cuantitativa y cualitativa que se logra entre lo que se aprende dentro y fuera de la institución escolar, entre la transferencia de conocimiento que circula en la educación formal, no formal e informal: en los numerosos espacios emergentes de la llamada educación expandida. El aula sigue siendo el espacio privilegiado de aprendizaje innovador aunque precisa, cada vez más, del concurso colaborativo de otros escenarios, tiempos y medios: el de los encuentros colectivos de la comunidad escolar; el de las actividades extraescolares y de ocio; el de los artefactos digitales y virtuales; el del acompañamiento familiar en la vida cotidiana de la infancia y la juventud; y el de otras oportunidades educativas, espontáneas u organizadas, que brinda el territorio. Así, el aula ocupa la centralidad de una red de espacios interconectados.
  7. Los diversos agentes educativos. Huelga mencionar la misión primordial docente en tanto que actor capaz de provocar la curiosidad hacia el conocimiento, y como el referente tutorial de personas a quienes puede cambiar vidas infantiles y juveniles y ponerles  en condiciones de una nueva educación y de otro mundo más justo y solidario. Emilio Lledó lo dice muy bonito: “Lo importante del profesor no es ganarse la vida sino ganar la vida de los demás”. Pero en el proceso educativo intervienen muchas otras personas: personal no docente; educadores sociales, de apoyo y especializados;  monitores de comedor, tiempo libre y otras actividades formativas; personas que entran en el aula o que intervienen en cualquier escenario educativo. En un cambio de época o de transición educativa como el actual emergen nuevos actores en el territorio y en el mundo virtual de las redes. Uno de los sellos distintivos de las buenas escuelas reside en la capacidad de conectar y coordinar los diversos agentes educativos y experiencias de aprendizaje,  ampliando las funciones y representantes de los consejos escolares, creando consejos educativos territoriales u otras dinámicas y estructuras democráticas más participativas.
  8. La convivencia intergeneracional. La escuela, al igual que otros escenarios educativos, es un lugar óptimo para establecer ricas conexiones y vínculos entre alumnos de distintas edades -como se percibe en los agrupamientos mezclados y en los centros multinivel- y entre las diversas generaciones. Lo muestran las numerosas experiencias de Aprendizaje-Servicio -aunque el recorrido de estas es mucho más amplio- de intercambio y colaboración entre la infancia, la juventud  y la tercera edad para compartir distintos saberes, visiones y experiencias. Asimismo, la diversidad generacional contribuye a enriquecer la dinámica de los equipos docentes al poder compartir los nuevos aportes de la formación inicial con la dilatada experiencia de aula, además del saludable contraste  entre distintas maneras de pensar y estar en la educación.
  9. La coordinación institucional. Una de las mejores maneras de evaluar la actuación de las administraciones educativas es ver la coherencia que existe entre los discursos, las políticas y las inversiones. Además, claro está, de analizar si los valores que se trasmiten apuntan hacia la formación de un sujeto empoderado crítica y democráticamente; si las políticas públicas se orientan hacia la igualdad y la equidad educativa; y si los presupuestos logran revertir los recortes y pueden garantizar una educación para todos y todas. Otro indicador es valorar hasta qué punto las distintas administraciones que intervienen en la gestión educativa de un territorio -así como los diversos departamentos y servicios de cada una de ellas- concitan sinergias para construir un proyecto común qie se implementa de forma coordinada o colaborativa o, por el contrario, como sucede con demasiada frecuencia, actúan como reinos de Taifas, solapándose programas e intervenciones y anteponiendo el protagonismo particular al colectivo.
  10. La relación entre la teoría y la práctica docente. He aquí una de las asignaturas pendientes de todos los planes de estudio. No faltan discursos, propuestas y evidencias sobre su imperiosa urgencia, pero la realidad es tozuda y se resiste. Los niveles de conexión se sitúan en diversos planos: entre el saber académico que se trasmite en la universidad y el saber práctico que se adquiere en el aula; entre los conocimientos culturales, pedagógicos y metodológicos; entre la formación inicial y la permanente; entre la labor tutorial del profesor universitario y la del maestro de escuela; y, en definitiva, entre la universidad y la escuela, con su pertinente reflexión sobre la práctica por separado o de forma compartida. Un acercamiento que se produce cuando se constituyen comunidades de investigación conjuntas; y cuando los tutores de ambas instituciones trabajan codo a codo en la reflexión sobre la práctica que contribuya a contextualizar y problematizar críticamente el conocimiento, explorando nuevas vías alternativas.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/pedagogiasxxi/2017/03/15/las-10-conexiones-del-cambio-educativo/

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Modelo Educativo: ¿qué cambió?

Por: Pedro Flores

Preámbulo: A partir de este jueves y cada quince días, aparecerá mi columna “Universidad Crítica” en Educación Futura. Espero que pueda usted leer y comentar mis puntos de vista y opiniones, como quizás lo hizo en Campus-Milenio. Agradezco a este medio que durante más de diez años abrió un espacio para expresarme crítica y libremente. Ahora lo haré desde aquí.

El pasado lunes 13, se presentó la versión revisada del Nuevo Modelo Educativo. Palacio Nacional fue el escenario elegido por el actual gobierno para dar a conocer su propuesta filosófica y curricular. Como era de esperarse, fue un acto político, del cual voy a comentar algunos pormenores a reserva de revisar detalladamente los documentos y compararlos con la versión previa.

El interés por ver la presentación del Modelo Educativo tenía al menos dos propósitos. Por un lado, obviamente, informarme sobre la nueva propuesta y segundo, guardaba la ilusión de que los actuales servidores públicos, explicaran al ciudadano en qué había cambiado el modelo luego de la amplia consulta que se llevó a cabo el año pasado. De acuerdo con el informe del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE), se registraron casi 300 mil comentarios por medio de seis estrategias: (1) foros organizados por la propia SEP, (2) Consejos Técnicos Escolares, (3) órganos académicos de los bachilleratos, (4) foros y documentos externos, (5) foros estatales y (6) una plataforma de consulta en línea que, sorprendentemente, acumuló tres quintas partes del total de registros.

Dado el cúmulo de información y la débil tradición de escuchar y respetar la voz de la gente, albergaba la esperanza de que el gobierno de Enrique Peña Nieto haría lucir sus propuestas explicando qué elementos del modelo educativo fueron incorporados a partir de la consulta, cuáles no y por qué. Esto no fue lo que vimos, en cambio, constatamos que el modelo mantuvo sus cinco ejes: (1) cambio pedagógico (dejar atrás la memorización), (2) escuela al centro, (3) formación de profesores, (4) equidad e inclusión y (5) una nueva gobernanza del sistema educativo.

También observamos al titular de la Secretaría de Educación Pública, Aurelio Nuño, utilizando anécdotas para justificar las acciones de cada eje. ¿Acaso su dependencia no genera la suficiente evidencia para sustentar y justificar las acciones públicas? ¿Por qué no le acercan sus asesores estudios e investigaciones sobre la efectividad de los programas de tutoría y de las comunidades de aprendizaje? Asumir que es más válido citar el nombre de la maestra Bernarda en esos actos que un estudio publicado en alguna revista científica es menospreciar la capacidad del ciudadano.

Luego del titular de la SEP, tomó la palabra Juan Díaz de la Torre, presidente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE). Se acomodó a todos los públicos con su discurso (“no a la batalla ideológica”). Dejó claro que para él no hay contradicción entre una educación de calidad y los derechos laborales de sus representados.

Posteriormente, le tocó el turno a Sylvia Schmelkes, consejera presidente del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE). Del discurso de Schmelkes, me llamaron la atención dos cosas. Primero, resaltó la contribución técnica del INEE para sustentar las propuestas del modelo. Esto fue posible, según ella, gracias a la construcción de indicadores, la evaluación curricular y la emisión de directrices que ha hecho el Instituto.

Segundo, la titular del INEE sí hizo notar algunos cambios entre esta versión del modelo y la pasada. Por ejemplo, habló de que hay una mejor articulación entre la educación básica y la media superior y de que la educación bilingüe se reconoce en todos los niveles educativos. Con valor, enlistó también algunos “puntos luminosos” del modelo como haber  llegado a él por medio de un esfuerzo democrático y reconocer, por otro lado, a los maestros y directores como sujetos capaces de actuar de manera autónoma. ¿Compartirá ya la SEP esta visión? ¿Sirvieron los foros de consulta para mostrarle al secretario y a sus grupos afines que los mentores no son seres desconfiables a los que hay que someter por medio de la evaluación? Una rectificación explícita de la SEP en este sentido sería en verdad brillante y deseable.

Sabiendo el terreno político y mediático que pisaba, tomó la palabra Graco Ramírez, gobernador de Morelos y presidente de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago). Después de hablar de “amarres corporativos” y “aristocracias sindicales” pasó a condenar a los “conservadores y populistas”. Graco tuvo para todos: alabó la reforma que “va, camina y empieza a dar frutos”, regañó niños, reconoció la actitud del sindicato porque, según él, ya no tolera comisionados y le dio coba al secretario Nuño diciendo que a pesar de tener una hermosa oficina, va a las escuelas y conoce a los maestros. Todos felices sonreían; pero, ¿cuántas plazas habrá disponibles en Morelos y en cada estado que no se han concursado? ¿Qué proporción de plazas y horas se han asignado de manera transparente? ¿Por qué se critica constantemente a los gobernadores de esconder los puestos públicos y de bloquear la reforma educativa? Para Graco fue más fácil disparar en todas direcciones que asumir su propia responsabilidad.

Después de un video testimonial y de las palabras de una estudiante de la Ciudad de México, vino la intervención del presidente Peña Nieto. Queriendo improvisar sin mucho éxito, nos regresó al pasado y a lo que ya sabíamos. Vasconcelos entró de nuevo en el discurso, PISA (Programa Internacional de Evaluación de los Estudiantes) fue utilizado para justificar el cambio curricular y repitió la consabida diferencia entre calidad y cobertura.

Sorprendió que, por un lado, Peña Nieto hablara de la importancia del “consenso social” y por otro, se mostrara muy orgulloso de la rápida aprobación de la reforma educativa. Recordó que en diciembre de 2012 se propuso y en febrero de 2013 ya había sido aprobada por casi todos los congresos de los estados. Utilizar la “aplanadora” priista y el fast track quizás sea rentable políticamente, pero suprime el debate público y parlamentario; así como el entendimiento a las posiciones contrarias del otro. Esto seguramente no es lo que consigna el “nuevo” modelo educativo, entonces, ¿qué cambió?.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/modelo-educativo-que-cambio/

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Líneas para prevenir, reducir o erradicar el abandono escolar prematuro en el ámbito de ciclos formativos

15 de marzo de 2017 / Fuente: http://www.educaweb.com

Por: María José Molina Mestre

Las estrategias de intervención en el ámbito de la Orientación parece que no cuentan con evidencias suficientes para poder ser implementadas, en general, en los distintos niveles escolares que recogen alumnado menor de 18 años. Sin embargo, toda estrategia de prevención que se realice con los menores supone ya un éxito en sí misma. Pensamos que la orientación académica y profesional juega un papel importante en la prevención del abandono escolar prematuro si se centra en una coordinación tutorial de seguimiento en segundo ciclo de ESO y en los CMFP.

En nuestro caso, la experiencia de intervención se realiza en Ciclos Formativos de Grado Medio donde contamos con menores de edad con riesgo de abandono. Las posibilidades de éxito son mayores ya que la no obligatoriedad de estos estudios es un estímulo y la motivación profesional -con sus talleres prácticos- una fuente de satisfacción. Muchos alumnos menores de edad se tambalean en su elección profesional o están en riesgo de abandono por otros motivos muy variados.

El Departamento de Orientación cuenta con una triple ayuda para conseguir minimizar los abandonos prematuros: las entrevistas iniciales con los alumnos candidatos, la red de asesorías personales organizada en torno a la encargada de cada curso, y los alumnos tutores. Con estos sencillos instrumentos sí tenemos evidencias de haber conseguido la permanencia en los Ciclos de alumnado con riesgo de abandono, aunque en algunos casos hayan tenido que reorientar su  camino profesional.

Las entrevistas iniciales permiten obtener el perfil del alumno y la valoración de su adecuación al Ciclo al que desea acceder. Desde aquí se le oferta ya una orientación a nivel profesional básica, necesaria para una primera  integración satisfactoria del alumno o, si es el caso, una orientación hacia otras familias profesionales.

Los asesores personales se ocupan de conocer los puntos débiles, para minimizarlos,  y los puntos fuertes para reforzar su inicial motivación. Las entrevistas frecuentes permiten la realización de planes de acción muy claros, y programar objetivos asequibles que permitan, a los alumnos con más dificultad, éxitos pequeños en el ámbito que se haya programado. En la mayoría de los casos se trabajan dichos objetivos en coordinación con los padres.

En los casos más complicados los asesores personales cuentan con el apoyo del  Departamento de Orientación que puede coordinar y asesorar a alumnos-tutores. Con este alumnado, que se convierte en mediador entre profesores y candidatos en riesgo, se puede conseguir una mayor continuidad en el seguimiento de los alumnos con dificultad. Por lo general, son de mayor edad o de mayor antigüedad en el Centro Educativo y el grado de confianza con el personal docente y la Institución es mayor. Este seguimiento semi-tutorial, que puede depender también de la Tutora de taller o de la Tutora del aula, facilita la ayuda puntual y concreta de los alumnos y permite que no se desalienten ante los propios errores.  Las ausencias, a veces inevitables  -por problemas personales o familiares- impiden mantener el centro de interés profesional inicialmente claro, con lo que la cercanía de sus iguales, su apoyo y su ayuda directa, es siempre una seguridad añadida al mundo inestable de estos alumnos.

Nos parece que una adecuada orientación profesional es clave en los estudios básicos; sin embargo creemos que, situados ya en los ciclos formativos, no debe abandonarse el seguimiento personal de estos alumnos en riesgo formando asesores comprometidos y facilitando la solidaridad y el estímulo constante de sus compañeros. Sentirse objeto de atención y cuidado permite minimizar los riesgos. Se trata, en definitiva, de facilitar a través del contacto humano, y en un contexto técnico-laboral motivante, un adecuado seguimiento personal y vocacional que sea guía y estímulo para seguir adelante.

Fuente artículo: http://www.educaweb.com/noticia/2017/02/01/lineas-prevenir-reducir-erradicar-abandono-escolar-prematuro-ambito-ciclos-formativos-11780/

Foto: https://t2.uc.ltmcdn.com/images/2/1/5/img_cuales_son_las_causas_del_fracaso_escolar_19512_orig.jpg

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Las tareas de gestión educativa en los Colegios Rurales Agrupados

15 de marzo de 2017 / Fuente: http://www.educaweb.com

Por: Cristina Ortega

Después de muchos años trabajando como Maestra especialista de Educación Física en un Colegio Rural Agrupado (CRA), las funciones y las tareas de gestión del equipo directivo han ido cambiando con la introducción de las nuevas tecnologías.

Concretamente, en la comunidad autónoma de La Rioja, hace unos años que contamos con una plataforma educativa llamada «Racima».

«Racima» es una aplicación de Internet que se usa para la gestión académica y administrativa de los centros educativos, así como para la comunicación entre la Administración, el profesorado, padres y alumnos.

Los padres cuentan con unas credenciales que les facilitan desde el centro educativo y pueden acceder a lo que se llama «Racima al Día», pudiendo ver en tiempo real la evolución de sus hijos.

También a través de esta aplicación se pueden realizar matriculaciones telemáticas, tramitación  de becas y ayuda, así como otras gestiones.

Y aquí es donde nos podemos hacer la siguiente pregunta: ¿están los equipos directivos suficientemente preparados para llevar a cabo estas tareas de gestión?

A mi entender, no.

Hace unos años en La Rioja contábamos con varios Centros de Profesores y Recursos (CPR), los cuales impartían cursos, bien desplazándose a los centros educativos o en sus centros, lo que hacía más fácil el estar al día con diferentes aplicaciones de gestión educativa u otros cursos interesantes para nuestra formación permanente.

Hoy en día contamos con el Centro de Innovación y Formación Educativa (CIFE), ubicado en Logroño. Este oferta cursos para todo el profesorado de La Rioja, lo que hace muy difícil acceder a ellos, no solo por las pocas plazas que existen sino también por el desplazamiento que tenemos que realizar algunos profesores unido al horario de dichos cursos.

Por lo que entregar un manual, dossier, guía, resumen… de cómo se realizan diversas tareas no les prepara para las tareas de gestión sino que entorpece su labor educativa.

No hay que olvidar que en muchas ocasiones, debido a la falta de personal existente tanto en los Colegios de Educación infantil y Primaria y en los CRAS, el director/a es nombrado por la Administración, sin seguir el procedimiento que en el artículo 135 de la Ley Orgánica 8/2013, de 9 de diciembre, para la mejora de la calidad educativa (LOMCE) se dicta.

Las personas que se dedican a estas labores y que forman parte del Equipo Directivo, lo primero son maestros y no hay que olvidar que es el director/a quien nombra a Jefe de Estudios y Secretario.

Los miembros del equipo directivo también pertenecen al Consejo Escolar, al Claustro de Profesores así como a otros órganos de Coordinación Docente participando en la elaboración de proyectos de gestión del centro como la Programación General Anual, el Plan de Convivencia, el Plan de Acción Tutorial,…y en ocasiones no se tiene esas reducciones horarias debido al trabajo acumulado de gestión educativa que en diferentes periodos del curso escolar se producen.

«Saber que se sabe lo que se sabe y que no se sabe lo que no se sabe; he aquí el verdadero saber». Confucio.

Fuente artículo: http://www.educaweb.com/noticia/2016/11/10/tareas-gestion-educativa-colegios-rurales-agrupados-10625/

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