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La reforma educativa, sus puntos ciegos y el sindicalismo

PRORED

Proyecto La Reforma educativa en el marco del derecho a la educación

Universidad Iberoamericana

En el marco del Seminario de Historia y Política de la Educación que se imparte en la Maestría en Investigación y Desarrollo Educativo (MIDE) de la Universidad Iberoamericana, Ciudad de México, el Dr. Aldo Muñoz Armenta, académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), impartió la conferencia “La reforma educativa y la insurgencia sindical”. Los planos de análisis del académico giraron en torno a 5 ejes: la relación política entre los trabajadores de la educación y los diferentes niveles de gobierno; la estructura organizativa y los modos de acción de las secciones magisteriales; la lógica de la acción colectiva en las secciones disidentes, pertenecientes a la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación; el papel de los medios de comunicación frente a los movimientos magisteriales y por último, la funcionalidad política que el conflicto magisterial ejerce en la disputa por el poder político a distintos niveles.

Desde una perspectiva histórica, el Dr. Muñoz reseñó las grandes reformas educativas que se han impulsado en el país a partir de la conformación de la SEP, comenzando por el Plan de Once Años de Jaime Torres Bodet, la reforma educativa del sexenio de Luis Echeverría bajo la conducción del Secretario de Educación, Víctor Bravo Ahúja, la reforma de los gobiernos de Carlos Salinas y Ernesto Zedillo y finalmente la reforma educativa sancionada en 2013 bajo el gobierno de Enrique Peña Nieto. Señaló que esta reforma tiene la particularidad de que ha sido la única en la cual la cúpula del sindicato fue sometida, pero al mismo tiempo se quedó inmóvil, es decir, no tuvo la intención de generar sinergias con el gobierno para impulsarla. En ese sentido, el gobierno federal quedó sólo en la conducción de la reforma educativa.

La funcionalidad política del conflicto magisterial en la disputa por el poder

En cuanto a los movimientos magisteriales y su relación con la disputa por el poder político, el Dr. Muñoz señaló que estos movimientos ponen a prueba a los funcionarios presidenciables. En el caso de la gestión de Nuño al frente de la SEP se observó que su imagen como posible presidenciable terminó por devaluarse, principalmente a raíz de la masacre de Nochixtlán, y la CNTE en cambio acabó por reposicionar su imagen y obtener mayor interlocución que el propio SNTE. A su vez, la posición del Secretario de Gobernación repuntó ya que en última instancia canalizó la negociación con la CNTE. Incluso colocó a Roberto Campa, subsecretario de derechos humanos de la SEGOB, como interlocutor en la resolución del conflicto. En este tipo de gestiones de los funcionarios públicos, el Dr. Muñoz señaló dos estilos, el de conciliador y el de policía, ejerciendo Nuño un papel de policía, que le ha costado finalmente perder capital político como posible presidenciable.

En cuanto al papel que los gobernadores ejercen en el marco de un sistema federal, el Dr. Muñoz señaló que éstos han sido omisos en su deber de llevar a cabo la reforma educativa. En esta omisión influye la desestabilización política que el conflicto magisterial puede llegar a tener en la gobernabilidad de un estado. Esto mismo señaló el académico:

Si los maestros se movilizan en algún estado, paralizan las actividades económicas, especialmente en los estados que dependen del turismo, lo que genera pérdidas económicas graves. Esto pone a los gobernadores en una situación comprometida, en la que se desentienden de la aplicación de la reforma con tal de mantener la gobernabilidad en sus estados. Dicen, tú gobierno federal aplica tu reforma con tu policía, pero yo tengo prioridades.

De acuerdo con este escenario, la Secretaría de Educación va realizando un catálogo de anomalías en el desenvolvimiento de la reforma en los estados.  Así, la SEP toma nota de que el gobernador de Sonora sólo puso a concurso un 1% de plazas, el de Chihuahua otro tanto, pero se decide que en Oaxaca es donde hay que actuar, así es como se explica la intervención de julio de 2015 en el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO) para mostrar ante el público que se derrotó a la sección XXII. En estos casos, se privilegia una acción que logrará un fuerte impacto mediático, antes que la atención a prioridades políticas, como el desarrollo económico, social y educativo de la región.

Evaluación limitada y precarización laboral docente

De acuerdo con el Dr. Muñoz, el concurso de evaluación en realidad está subordinado a las plazas que los gobernadores pongan a concurso, y esa es una cifra que difícilmente llegaremos a conocer de manera transparente. Además, quien decide qué maestros serán evaluados no es el INEE ni los gobernadores, sino las autoridades intermedias, es decir, los supervisores y directores, lo cual da pie a que ocurran arbitrariedades que no están reguladas por ninguna legislación. Así lo ejemplificó el Dr. Muñoz:

Si un director dice, fulanita tiene 60 años y ya me tiene hasta acá, la voy a mandar a evaluación, la maestra en cuestión entra en un fuerte shock, le da un infarto y se muere. Otra posibilidad es que un director escoja a un maestro por el que muestra simpatía y lo apunta a la evaluación y lo apoya, le da una semana libre para que estudie, y todo ese tiempo cubre sus horarios, con el objetivo de que salga bien evaluado y se vaya encarrilando a ser el próximo director, pero en una lógica de paternalismo al interior del espacio escolar.

El nivel de injerencia que tienen las autoridades intermedias en el marco de la reforma educativa alcanza incluso la asignación de clases. El Dr. Muñoz señaló que se están fragmentando las horas de clases y, por lo tanto, su pago correspondiente. Como resultado, un maestro está ganando alrededor de 540 pesos semanales en promedio. En secundaria, por ejemplo, el maestro que impartía química también podía impartir física, pero ahora no se lo permiten, en consecuencia, el trabajo docente se está precarizando. Además de estas arbitrariedades que ocurren sin control alguno de la ley, el alcance que las evaluaciones han tenido es realmente limitado, como señaló el Dr. Muñoz:

Se ha evaluado apenas a menos del 10% de todos los maestros, se ha realizado en el mejor de los casos, una evaluación muestral. El INEE tendría que ser 20 veces más grande de lo que es ahora para que se pudiera realmente evaluar a todos los maestros, y eso tardaría dos años, si bien nos va, luego hay que calificarlos, qué margen habría que dar para no tener que evaluar en lapsos tan cortos, resultaría una tarea monumental.

Por otro lado, hay una profunda contradicción pues el gasto que el Estado dedica a la capacitación de los maestros es precario, es menos del 1% del presupuesto destinado a educación. Otro asunto igualmente central en la capacitación es determinar quién está habilitado para ser el “maestro de maestros.” En el caso de la Carrera Magisterial, el SNTE logró acaparar ese papel de ser el maestro de maestros, bajo esa lógica la SEP le autorizó su participación. Sin embargo, no hay una sola evidencia de que Carrera Magisterial haya mejorado la práctica docente o los aprendizajes, sólo mejoró en el nivel salarial. A esto se añade que los módulos de capacitación estaban muy lejos de ser dignos de la labor de los docentes, había cosas tan insuficientes como cursos de Word o cursos de cocina. Para los maestros de matemáticas, por ejemplo, resultaba ofensivo que sus módulos abordaran temas sumamente elementales.

Las escuelas, por su parte, también se enfrentan a un contexto pauperizado. El Censo de Escuelas, Maestros y Alumnos de Educación Básica y Especial (CEMABE) resultó insuficiente, en realidad seguimos sin saber a ciencia cierta cuántos maestros y cuántas escuelas hay; lo que sí sabemos es que se encuentran afectadas por un grave rezago, como dijo el académico de la UAEM:

Hay regiones apartadas en estados con graves rezagos en donde las escuelas datan del siglo XIX, en Oaxaca 35% del estado carece de alguna red telefónica. Hay escuelas en donde hay piso de tierra pero el techo es de palma y entonces llueve y así no se puede trabajar, hay escuelas en donde el edificio es de concreto pero no hay ventanas, hay escuelas que son de concreto y tienen ventanas pero no tienen electricidad. Hay comunidades alejadas de las cabeceras municipales a las que es difícil llegar y que están muy retiradas, si tomamos en cuenta todos estos factores los maestros tienen razones muy palpables para estar en descontento.

En tal contexto, el Dr. Muñoz sostuvo que es cierto que una escuela funcional, con buenas instalaciones, no genera por sí sola mejoras en los aprendizajes pero sin duda crea un ambiente propicio para que el estudiante desarrolle sus capacidades. El programa Escuelas al CIEN resulta una respuesta insuficiente al problema de rezago en infraestructura y responde más que nada a la disputa entre los secretarios de gobernación y educación. Al respecto, el politólogo señaló que Escuelas de Calidad tuvo una lógica menos coyuntural y que llegó a colaborar en la mejora de las escuelas.

El papel de los medios de comunicación frente a los movimientos magisteriales

El Dr. Muñoz también abordó el manejo que los medios de comunicación hacen del conflicto magisterial. Para entender esta arista el académico recuperó la noción de agenda setting, acuñada por Maxwell McCombs y Donald Shaw, y que se refiere a las prioridades que los editorialistas de los medios de comunicación construyen  y que colocan en la opinión pública para influir en el debate. Al respecto, el Dr. Muñoz señaló que hay que considerar que la Secretaría de Gobernación y las secretarías de gobierno de las entidades federativas son los principales acreedores de los medios, ya sean impresos, radiofónicos o televisivos. Además, aunque ellos ya no otorguen las concesiones de las señales, aún mantienen una considerable influencia, de ahí que haya sesgos en el manejo mediático del conflicto magisterial, por ejemplo, si un medio arropa una protesta docente por salarios corre el riesgo de que pierda audiencia.

Debido a lo anterior hay que tomar en cuenta el estrecho margen de acción que los medios tienen para manifestar su línea editorial y considerar que las experiencias de periodismo objetivo y crítico se enfrentan a un ambiente hostil para poder desarrollarse. A esto se debe, como dijo el Dr. Muñoz, que sean pocas las experiencias exitosas de medios independientes y objetivos, ya no se diga críticos. Por ejemplo, el portal “Sin Embargo”, y otros similares, tienen instalaciones muy modestas; el periódico “La Jornada” está endeudado, su propio edificio está hipotecado; la revista “Proceso” es quizás uno de los casos más exitosos de periodismo crítico, tienen recursos más sólidos, pagan bien a sus colaboradores y elaboran reportajes profundos.

Estructura organizativa y lógicas de acción del SNTE y la CNTE

En cuanto a la estructura organizativa y las lógicas de acción en las 56 secciones sindicales tanto institucionales como disidentes, el Dr. Aldo Muñoz señaló que en ambas existen mecanismos de control de los agremiados. Los maestros institucionales, los del SNTE, están coaccionados para manifestarse, aunque tengan motivos válidos porque sienten que sus derechos no son respetados, pero los maestros disidentes, los de la CNTE, están coaccionados para participar en las marchas, aunque no tengan motivos para manifestarse o aunque no quieran.

No obstante, lo que distingue a la CNTE del SNTE es que en la Coordinadora opera la lógica asamblearia, por ende, no hay un liderazgo vertical sino que la asamblea es la que toma la palabra y las decisiones; de allí que sea más difícil predecir qué acuerdos son los que se tomarán. Un aspecto característico de la lógica asamblearia de la CNTE es la disputa de protagonismos, que se guía por una lógica de heroicidad, el Dr. Muñoz lo ejemplificó así:

Si un líder dice, hay que tomar el Instituto de Educación Pública y demandar una mesa de negociación, surge otro más radical que dice, este compañero es tibio, también hay que bloquear las carreteras, entonces surge un tercero que dice, estos dos son vendidos, hay que tomar también el aeropuerto. Aquí es donde opera la lógica de heroicidad, cuando llega un ultimátum de negociación o repliegue por parte del Estado para que se libere un bloqueo, el líder magisterial dice, esta es mi oportunidad de demostrar mi arrojo ante las fuerzas del Estado. Esto aumenta su liderazgo y su popularidad, pero es un equilibrio frágil, hasta dónde se puede tensar la cuerda. A un líder muy arrojado se le puede recriminar que esté arriesgando las vidas de los maestros, que haya muchos encarcelados. En esos momentos aplican estrategias de repliegue y apuestan por la negociación. Esto también apoya su popularidad pues mostrar prudencia también es signo de liderazgo y le puede granjear un voto de confianza de sus compañeros.

Esta particular carrera política en los espacios sindicales del magisterio comienza desde el entorno de trabajo de los docentes y posteriormente van escalando a puestos de mayor representación. En esto influyen sus aspiraciones políticas, como llegar a ser diputados o presidentes municipales. La propia estructura organizativa que la Coordinadora ha creado ya es parte del sistema político, el hecho de que sostenga la representación de miles de maestros es una de las razones que explican su longevidad:

¿Por qué no se ha destruido a la CNTE?, como se ha eliminado a otros sindicatos combativos, ¿qué pasaría si los maestros ahora representados por la CNTE perdieran esa representación colectiva asumida por la Coordinadora? Para ilustrar este escenario, qué pasaría en Oaxaca, en donde prácticamente todos los maestros están afiliados a la CNTE, se comenzarían a levantar los de la sierra norte, los de Cañada, los de Valles Centrales, etc., y habría que negociar con cada una de las regiones por separado.

Con estos elementos planteados por el Dr. Aldo Muñoz en el Seminario de Historia y Política de la Educación, se delinean algunos rumbos para la investigación del sindicalismo magisterial en México. Es importante considerar que se trata de una materia de estudio en la que intervienen diferentes niveles de gobierno y en donde no se puede separar la esfera política de la educativa, así como el papel de mediación que los docentes ejercen entre esos ámbitos y con sus comunidades. Además, esa mediación está atravesada por relaciones clientelares y por una constante lucha por democratizarlas. El discurso anunciado por la reforma educativa de recuperar la rectoría de la educación y de garantizar una educación de calidad mediante la selección de maestros idóneos mediante la evaluación ha resultado insuficiente ante las trabas políticas y clientelares que la limitan. Además, la evaluación acaba por convertirse en un aparato desproporcionado en relación a la inversión destinada a la capacitación. La precarización en la que el docente se ve en este contexto además de las arbitrariedades de las que es objeto por parte de las autoridades intermedias configuran las condiciones de producción en las que se da la insurgencia magisterial, que se delinea como la vía de reivindicación más directa al alcance del maestro.

Fuente del articulo: http://www.educacionfutura.org/la-reforma-educativa-sus-puntos-ciegos-y-el-sindicalismo/

Fuente de la imagen: http://www.educacionfutura.org/wp-content/uploads/2016/05/marcha-cnte-df-27mayo3-e1464406669884.jpg

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No es sólo contra los docentes, es contra la escuela

Por: Adriana Puiggros

Para el avance de las corporaciones sobre la educación han sido particularmente significativos el retiro de los Estados Unidos de la UNESCO en 1984; el Consenso de Washington, en 1989; el Acuerdo General de Comercio de Servicios de la OMC de 1995 (cuyo apartado IV establece la “liberación progresiva” de la educación por parte de los países miembros), la inclusión de la educación superior en la lista de bienes transables por parte de la OMC en 1999; el Acuerdo de Bolonia de 1999. El mercado avanzó sobre los consensos internacionales derivados de la Declaración Universal de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, en los cuales la educación había quedado establecida como un derecho. Desde el punto de vista del negocio de la educación, la tecnología es vista como una posibilidad de sustituir a la escuela y a los maestros por diversos programas que ya venden masivamente empresas, ONG y fundaciones a nivel internacional. La flexibilización laboral de la contratación docente se impuso como prioridad para grandes inversores en el nuevo mercado mudial del rubro educación, que mueve más de 5 billones de dólares anuales. El negocio de la educación está creciendo de manera exponencial en el mundo. Tan sólo la educación superior privada concentra cerca de cien millones del estudiantes. Según distintos cálculos de algunos investigadores, partiendo de un arancel mínimo de 1000 US$ anuales por cada uno (que es muy bajo) el aporte de la educación superior privada al mercado global alcanzaría los 31.500 millones de dólares por año.

La distancia entre el lenguaje economicista y el lenguaje pedagógico se acortó peligrosamente. Economistas liberales de las universidades estadounidenses revivieron la antigua discusión acerca del origen de la riqueza, impactando las concepciones pedagógicas, psicopedagógicas y las político educativas. En tanto se insiste en que sólo el conocimiento es el productor de riqueza al agregar valor al producto, se difunde alcanzando tonos publicitarios la deshumanización del trabajador y a la descalificación de su función. Tal operación consiste en desprender del hombre el conocimiento, para constituir un nuevo fetiche al servicio del ocultamiento del valor del trabajo. Los trabajadores de la educación son “evaluados” como cargas presupuestarias, excesos impositivos prescindibles y antiguedades pre tecnológicas. La disminución del personal docente con la excusa de su posible reemplazo por medios tecnològicos, y la rebaja drástica de sus salarios, se instalaron como el argumento natural de los nuevos propietarios de la educación.

Ya desde fines de los años 80, el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo, así como el Club de París y los más importantes bancos privados europeos, se introdujeron en el campo de la educación latinoamericana con préstamos acompañados de directivas formuladas de manera taxativa en relación a la reforma de los sistemas escolares y las universidades. Eficiencia, eficacia, equidad, accountability, management, arancelamiento, tercerización, evaluación, fueron algunos de los términos que sustituyeron a la “educación común”, la igualdad de derechos, la democracia educativa, la educación pública.

En los Estados Unidos, educadores, periodistas de los principales diarios y los dos grandes sindicatos de educadores, la National Education Association (NEA) y la American Federation of Teachers (AFT), miembros de la Internacional de la Educación, denunciaron el uso de la educación como un instrumento para el sometimiento cultural; asimismo rechazaron las escuelas “charter”( son las estatales privatizadas), los vouchers (bonos individuales que sustituyen el presupuesto educativo) y las diversas formas de privatización de la educación publica explícitas o encubiertas.

Los actuales tratados de libre comercio incluyen a la educación con la finalidad práctica de comprar y vender. Los medios de comunicación dominados por la publicidad usan los vínculos entre madre e hijos reducidos a la mancha de tinta en la remera que arregla con el nuevo quitamanchas, la nueva figura del padre que se hace presente cocinando puré sintético, la escena donde la mayonesa light une a la familia, el grupo de adolescentes deleitados por las papas fritas y unidos por litros de cerveza. Es muy raro que en esos avisos aparezca un maestro o maestra. La televisión e Internet están plagados de publicidades de empresas de autoeducación en múltiples rubros. Generalmente son presentadas por un educador sonriente con perfil del empleado del año de Mc Donald.

En nuestro país, la situación, que hasta hace pocos años era vista solo por los especialistas y los gremios como un peligro futuro, se manifiesta desde que asumió el gobierno Mauricio Macri sin reparos, como una compleja trama de inversiones privadas, normativas locales y nacionales, tratados internacionales, arreglos entre fundaciones privadas y establecimientos públicos, y situaciones de hecho de privatización que se presentan como experiencias pedagógicas. El shopping de educación que veíamos en la época de Menem como intentos en algunos colegios, se ha generalizado cobrando dimensiones inéditas. En los medios se ha instalado una maquinaria de reelaboración del discurso educativo que va destruyendo los soportes simbólicos de la educación moderna. Los intereses de Microsoft, Pearson, Banco Santander, Google, entre otras, actúan de manera directa en el país a través del Ministerio de Educación y Deportes. Desde el arco oficial no hay disimulo al respecto, porque consideran que es lo adecuado. Paralelamente, se suman cada vez más fundaciones y empresas destinadas a vender servicios educativos, tales como GEM, Junior Achievement, Eidos o programas como Teach for America, Educar y Crecer, entre otras.

Por ejemplo, este último programa tiene como donantes a la Fundación Benito Roggio, Chevron Argentina y Johnson & Johnson. Usan un modelo de “franquicia social” destinado a promover que diversos actores sociales se dediquen a la educación. Les facilita material didáctico, capacitación y asesoramiento. Sin mucho esfuerzo de imaginación leemos este programa acompañándolo como música de fondo con el tintineo de la frase múltiples veces repetida por conductores de programas televisivos, redactores de editoriales de diarios liberales y economistas devenidos en pedagogos: “¡La Escuela Pública está en decadencia!”.

La acción siguiente es la convocatoria a voluntarios para que reemplacen a los maestros y profesores, condenados. No se trata de reacciones circunstanciales o un mal humor pasajero de algunos funcionarios. Por el contrario, los voluntarios sustituyendo a los docentes profesionales son sujetos centrales de la compra-venta de educación. Si agregamos la convocatoria pública que hizo en Dubai el ministro Bullrich a inversores extranjeros en educación, sosteniendo que “nosotros no podemos”(arreglar la educación) se aclara el sentido de que se trate de introducir como “co-docentes” en las escuelas primarias y técnicas a personas contratadas por “Teach for Argentina”, sin capacitación, fuera del convenio colectivo de trabajo, contratadas como monotributistas con bajos salarios, como co-docentes. Uno de los titulares de esa fundación es Gabriel Sánchez Zinny, hasta hace pocos días director del Instituto Nacional de Educación Técnica (INET). La mencionada fundación es de la familia de “Teach for all” y “Teach for America”, dedicadas a la formación de líderes y educadores en comunidades indígenas y marginales, especialmente en Uganda y Ghana, a las cuales ellos consideran naturalmente inferiores. Acordar que organizaciones con esa ideología penetren nuestras escuelas reemplazando a los docentes es lógico que aparezca como una solución para quienes ven la educación pública argentina poblada de seres incultos y culturalmente atrasados. El propio presidente Mauricio Macri lamentó que exista “una terrible inequidad, de aquel que puede ir a una escuela privada versus aquel que tiene que caer en la escuela pública”

El domingo fueron reprimidos los docentes que trataron de armar una escuela frente al Congreso de la Nación. El gobierno no respeta las leyes que protegen el trabajo docente y la escuela, no solo la pública sino todas las escuelas. Ese es el fondo de la cuestión: la desescolarización a manos de las corporaciones va muy a fondo, avanza hacia un cambio civilizatorio, sólo comparable con el que imaginó Aldous Huxley en su novela Un mundo feliz. Por eso es indispensable que la ciudadanía comprenda que no se está atacado tan solo los derechos de los docentes sino los suyos propios. Son los derechos de los familiares y de los propios niños y adolescentes los perjudicados cuando el gobierno se niega a sentarse en la paritaria, suspende la capacitación de los docentes, los reprime y se dedica a hacer negocios con la educación pública.

Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=225238&titular=no-es-s%F3lo-contra-los-docentes-es-contra-la-escuela-

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La protesta social también hizo la democracia por Mariano Pacheco

Abril 2017/ Mariano Pacheco/https://www.topia.com.ar/

Resulta difícil entender la escena política contemporánea, tanto en Latinoamérica como en Argentina, sin tener en cuenta los procesos de participación, organización y luchas que, tanto en nuestro país y como en el continente, han protagonizado distitnos sectores populares contra el modelo neoliberal, implementado durante la década del 90, luego de la derrota de las apuestas de transformación revolucionaria de las sociedades de los años 70, y del estrepitoso derrumbe de los socialismos reales hacia fines de los 80 del siglo pasado.

Sin embargo, tal como sucedió durante los primeros años de la recuperación de la democracia en nuestro país, también en la actualidad suele negarse el rol protagónico de la clase trabajadora y los jóvenes de los sectores populares en las luchas libradas contra la dictadura primero, y contra el neoliberalismo después. Luchas que implicaron importantes conquista para los sectores involucrados, pero también, para el conjunto de la sociedad argentina.

Breves consideraciones acerca de la protesta social y la democracia

Si consideramos a la democracia no como un sistema determinado de gobierno, una forma de administrar las instituciones del Estado sino como aquello que los cuerpos sociales pueden (hacer, sentir, pensar), entonces, la democracia tiene más que ver con la posibilidad de concretar una dinámica de organización social que ligue los deseos de los sujetos con principios que establezcan posibilidades de vida más igualitarias que con una simple gestión de lo existente. Esto implica, necesariamente, asumir que en la base de la democracia no está el consenso sino el disenso, el conflicto, la lucha de intereses entre quienes pretenden sostener cierto estatus quo, conservar determinados privilegios, y quienes por el contrario se empecinan en destituirlos para instituir políticas públicas que amplíen cada vez más los derechos políticos, sociales, económicos, culturales de las grandes mayorías.

Democracia, entonces, implica tramitar los conflictos, en vez de reprimirlos o negarlos.

Por todo esto es que la protesta social no es, como muchas veces se escucha decir, aun en boca de quienes protagonizan las protestas, el último camino a transitar, la opción (extrema) a la que determinados sujetos se ven “obligados” a apelar porque desde el poder no se los escucha, no se los tiene en cuenta en sus demandas. No, en esta concepción que estamos exponiendo, la democracia presupone la protesta social como derecho primero, sobre el cual pueden erigirse los demás. Tal como sostiene el prestigioso profesor de “Derecho Constitucional” en las universidades Torcuato Di Tella y Nacional de Buenos Aires, el abogado y sociólogo Roberto Gargarella, “el derecho a protestar aparece, en un sentido importante al menos, como el primer derecho: el derecho a exigir la recuperación de los demás derechos.”

Desde esta concepción, la democracia no sólo democratiza las relaciones sociales sino también al propio Estado, bloqueando o disminuyendo sus componentes coercitivos y ampliando sus aspectos garantistas.

Democracia y protesta social durante el menemismo

Casi desde sus primeros pasos el menemismo se topó con resistencias a sus políticas de peronismo inverso: ni socialmente justas, ni económicamente libres, ni políticamente soberanas. El tema es que las grandes luchas, sobre todo contra las privatizaciones de las empresas del Estado (cuyo emblema fue la larga huelga ferroviaria), fueron derrotadas. Hasta la relección de Carlos Saúl Menem como presidente de la Nación, sólo dos luchas fueron verdaderamente emblemáticas: la pueblada en Santiago del Estero, en 1993 (que culminó con la gobernación, varios edificios públicos y viviendas y autos de funcionarios incendiados), recordada con el nombre de “El Santiagazo” y, un año más tarde, la masiva movilización a Plaza de mayo, desde distintos puntos del país, a la que se le dio el nombre de “Marcha Federal”. Figuras como la de Carlos “Perro” Santillán, referente de la Corriente Clasista y Combativa, daban cuenta de que nuevos sujetos sociales emergían para sentar posición, y denunciar el pliegue profundo de la fiesta menemista. La novedosa experiencia de la Central de Trabajadores Argentinos, que ante una Confederación General del Trabajo totalmente comprometida con las políticas que condenaban el presente y el futuro de sus bases sociales, y con dirigentes sindicales devenidos empresarios, promueve la reorganización gremial de los trabajadores sobre nuevas bases, postulando la autonomía del Estado y abriendo sus estructuras, en gran medida, hacia las nuevas realidades del mundo popular, que tenía a los trabajadores desocupados y a los ocupantes de tierras para construir viviendas a los grandes protagonistas del período.

De todos modos, cabe destacar que hay un año clave, en el cual puede pensarse de modo condensado todo el período: 1996. Por un lado, en marzo de 1996, se produce la gigantesca movilización de repudio por los 20 años del Golpe de Estado. Es el comienzo de la desarticulación de la teoría de los dos demonios, que había primado en el sentido común de nuestra cultura durante más de una década. Es además el momento de emergencia de HIJOS. Los Hijos por la Identidad, la Justicia, Contra el Olvido y el Silencio, tenían entonces la misma edad que sus padres al momento de ser detenidos-desaparecidos por el Terrorismo de Estado. Luego de dos décadas de lucha de las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo, y otros organismos de Derechos Humanos, ahora eran estos jóvenes quienes tomaban en sus manos la continuidad de las banderas de sus padres y de sus abuelas. En un contexto signado por la impunidad, en el que los responsables de crímenes de lesa humanidad caminaban por las calles tranquilamente, los HIJOS propusieron una consigna potente: “Si no hay justicia, hay escrache”. Y junto con sus métodos de protesta contra un sistema judicial que sólo garantizaba impunidad, emergieron el escrache social sobre los responsables de los crímenes. Toda una nueva narrativa literaria y cinematográfica comienza a surgir a partir de allí, intentando dar cuenta de ese pasado traumático. Trauma que se intenta procesar y pensar, más allá de dolor.

También en 1996 se producen las primeras puebladas (de Cutral Có y Plaza Huincul, en el sur, de Tartagal y Mosconi en el norte del país), que fueron contagiando el entusiasmo y la eficacia, mostrando que la protesta social obtenía conquistas materiales que posibilitaban hacer menos espinosa la extremadamente difícil situación por la que atravesaba una porción enorme de la población trabajadora del país, entonces sin trabajo. El piquete y la asamblea se extenderán rápidamente por todo el país, posibilitando el surgimiento de los nuevos movimientos sociales, de fuerte base territorial y matriz comunitaria. Ante cada protesta, el menemismo despliega las fuerzas de Gendarmería para reprimir. Y son los jóvenes, grandes protagonistas de los piquetes, quienes ejercen la resistencia activa contra un Estado que se empecina en mostrar su ausencia en políticas sociales, aunque no la presencia de sus facetas represivas.

El aporte de las puebladas al conjunto de las clases subalternas, en este sentido, fue central, en tanto que contribuyeron a recuperar la confianza en las propias fuerzas (ante una autoestima fuertemente golpeada), a valorar la participación y la acción directa como forma de reconquistar los derechos conculcados por las políticas neoliberales.

En este sentido, tal como subrayó Pablo Semán en un artículo publicado en el diario Página/12 (“Memorias”,  9 de abril de 2007), el piquete fue un arma sabia: “logra fuerza para los que no tienen casi ninguna”. “No es por nada –continúa Semán– que gracias a los piquetes, los sectores subalternos de Argentina, en su época de mayor debilidad histórica, consiguieron, a pesar de ello, cambiar la agenda de una sociedad que tenía por principio ignorar sus demandas”. Surge así un “ethos” caracterizado por la ampliación de la participación y la desburocratización, según supo señalar la socióloga argentina Maristella Svampa.

Fue en ese mismo año 1996 que, para los festejos del Día del Trabajador, se realizó la primera movilización del Movimiento de Trabajadores Desocupados a la Plaza de Mayo. El MTD no era una organización única; tampoco un “movimiento” en los términos clásicos. En los hechos, era un conjunto heterogéneo de comisiones barriales que, sin vínculos entre sí, se habían ido desarrollando con el objetivo de agrupar a los desocupados, sobre todo en el conurbano bonaerense. Impulsadas por militantes provenientes de distintas experiencias políticas, sindicales, y eclesiales, las comisiones barriales de desocupados buscaban aunar esfuerzos para dinamizar el protagonismo de ese sector que crecía a ritmos escalofriantes.

A partir de 1996, por otra parte, van a producirse importantes luchas contra la Ley Federal de Educación. Actos, movilizaciones y cortes de calles. Nuevamente, luego de varios años de inexistencia, surgirán Centros y Coordinadoras de Estudiantes en los colegios secundarios. Diversas conmemoraciones (los 24 de marzo y los 16 de septiembre, sobre todo) irán chocando contra los directivos de las escuelas y un todavía sentido común “antisubversivo” instalado en muchos padres. Esos jóvenes, protagonistas de aquellas experiencias, ligarán su intervención en los colegios con cada vez más frecuentes acercamientos a las barriadas populares, realizando apoyo escolar y recreación con niños, junto con una búsqueda por expresar culturalmente sus rebeldías (fanzines, programas de radio, recitales, etcétera). El activismo en las universidades comienza, también a partir de allí, a dar sus primeros pasos, librando batallas contra la Ley Superior de Educación e intentando contrarrestar el discurso neoliberal.

Como puede verse, no todo en estos años fue avance neoliberal, sino también resistencia ante esa ofensiva. Proceso que tuvo a los trabajadores y a los jóvenes de los sectores populares como sus grandes protagonistas. Y que implicó un resurgimiento de la militancia y una revisión de las coordenadas estéticas, éticas y políticas de las generaciones precedentes.

Profundizar la democracia contra la democracia (la experiencia de 2001)

Serán todos sectores mencionados (y fundamentalmente la juventud) la que va a confluir en la rebelión del 19 y 20 de diciembre de 2001 (mucho más que los “mediáticos ahorristas” enojados por la confiscación de sus ahorros). Gran cantidad de activistas nucleados en agrupaciones estudiantiles, culturales, en movimientos sociales, que junto con otros miles de jóvenes trabajadores (entre los que no se puede dejar de destacar, por su participación activa y su firme decisión de enfrentar la represión, a los “motoqueros”) y de sectores medios y populares de la ciudad de Buenos Aires y del Conurbano Bonaerense, quienes van a protagonizar aquellas jornadas de intensos combates callejeros en los alrededores de la Plaza de Mayo, mientras que en varias provincias del país las movilizaciones, saqueos y protestas se multiplican con el correr de las horas.

Los cacerolazos de diciembre de 2001 jugaron un rol fundamental a la hora de quebrar el miedo impuesto por el presidente Fernando De La Rúa al declarar el Estado de Sitio, abriendo paso a un proceso inédito de participación y movilización de los sectores medios en la Argentina post dictatorial. La polisémica consigna “Que se vayan todos” fue entendida por amplios sectores como la posibilidad de avanzar en formas de participación popular más directas, poniendo en cuestión la anquilosada democracia representativa, en fuerte crisis por el desprestigio de la clase dirigente. Durante el primer semestre de 2002, aun con sus particularidades y límites, los asambleístas se incorporaron, de una u otra manera, al proceso de resistencia contra el modelo neoliberal que vastos sectores de la población venían protagonizando desde años atrás. La consigna “Piquete y cacerola, la lucha es una sola”, es expresión cabal de este proceso.

A estas experiencias se le van a sumar la de las fábricas recuperadas y la histórica lucha emprendida por el feminismo y otros sectores que promovieron la diversidad de géneros, que cobrarán cada vez mayor visibilidad. El avance de colectivos culturales, y sobre todo, comunicacionales, empezará a cuestionar el monopolio de la producción y circulación de la información y el autoencierro del arte en sus propias lógicas.

Muchas de estas experiencias son hoy condenadas al olvido, detrás de la conservadora interpretación del 2001, que se reduce a presentar todo este amplio proceso social descripto a unos pocos instantes de “caos”, producto de una “crisis económica” que hundió al país en la infamia y a sus habitantes en la ignominia. Así considerada, la crisis aparece como un mal a conjurar. Por supuesto, reducida a su aspecto económico, la crisis es expresión de las carencias materiales que pauperizaron las condiciones de vida de las clases populares, claro está. El tema es si ese aspecto implica, necesariamente, negar la positividad de la crisis en términos políticos.

La crisis como momento propicio para rever que hacemos, quienes somos, hacia dónde vamos. La crisis como momento enormemente productivo, donde la apertura de la historia vuelve otra a vez a colocarse en primera plana.

La crisis de 2001, entonces, puede ser pensada como momento de condensación, de sacudón, de una puesta en crisis de la cosmovisión posdictatorial, que venía insistiendo, una y otra vez, en que no se podía cuestionar el pacto de los consensos de la representación.

De este modo, las experiencias populares paridas o potenciadas por la crisis de 2001, si bien erigidas contra la democracia (en tanto sistema político representativo), terminarán fortaleciendo la democracia, en tanto posibilidad de promover la participación popular (recuperando, nuevamente, un lugar central del cuerpo para la política) y ampliar los derechos de las mayorías, bloqueando a su vez los intentos autoritarios y represivos que anidan en buena parte de la sociedad argentina.

Profundizar la democracia

Estas breves líneas pretenden erigirse en un aporte a la reconstrucción de la memoria histórica de “los de abajo”. Colocar al oficio periodístico junto a las luchas de las y los trabajadores argentinos, entendiendo que la escritura puede ejercer una función de índole ética, aunque no convirtiéndose en un medio de propaganda, sino más bien en la medida en que favorezca a desarrollar una nueva visión del mundo, que cuestione los cánones impuestos por las clases dominantes y promueva los saberes que en sus prácticas y reflexiones, va gestando el pueblo en sus luchas y procesos de organización.

Escribir entonces, al menos una parcialidad de esa historia poco abordada, como forma de contribuir al movimiento que arranque a los posibles lectores, y a quienes escribimos, de la situación en la que nos encontramos. Tal como sentenció David Viñas en la solapa de su primer libro de cuentos (Las malas costumbres), escribir para aportar a que “yo, usted y los hombres de aquí dejemos de ser casi hombres para serlo en totalidad”.

Fuente :

https://www.topia.com.ar/articulos/protesta-social-tambi%C3%A9n-hizo-democracia

Fuente Imagen:

https://lh3.googleusercontent.com/v0-oB_4qu_EiSOXwGnNnbyCVX4G6MmK3cxIBdT7YN56lyu5Jc80q4NICVU9Q90yNGMIg2w=s85

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Libro: Narratividad, fenomenología y hermenéutica

Resumen:

El filósofo Paul Ricœur, considerado como uno de los más importantes pensadores de la segunda mitad del siglo XX, propone en este texto una mirada retrospectiva a sus fecundas contribuciones a la comprensión del papel que la narratividad juega en la vida individual y en la historia colectiva. Se trata, en efecto, de una auténtica recapitulación de sus cruciales aportaciones en este campo, desarrolladas durante décadas a través de varias obras que han devenido clásicas: un lugar de referencia inexcusable para teóricos e investigadores de toda especie. Entre sus numerosas obras pueden destacarse las siguientes: Temps et récit (1983-1985), Le conflit des interprétations (1969) y La méthapore vive (1975).

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libro Hermeneutica

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Debate directo y sencillo de los cuatro candidatos del Estado de México con Loret de Mola

América del Norte/México/Abril del 2017/Pedro Echeverría V./http://www.rebelion.org/
Autor:Pedro Echeverría

 

1. Sin más reglas que el respeto del reloj, sin formalidades y demás acartonamientos, pude ver en video un debate sencillo entre los candidatos a la gubernatura del Estado de México: Alfredo del Mazo por el PRI, Josefina Vázquez por el PAN, Delfina Gómez por el partido Morena y Juan Zepeda por el PRD. Aunque no fue un debate donde se demostraran las posiciones político/ideológicas de los partidos postulantes y sus candidatos, a mí me bastó esa hora de confrontación arbitrada por el periodista Carlos Loret de Mola, para conocer, imaginar y pensar a cada uno de los candidatos para tener una primera idea. Además se me de memoria las posiciones de cada partido.

2. El candidato del PRI pertenece al grupo Atlacomulco del Estado de México. Es un grupo que lleva dominando esa importante entidad por lo menos desde los años cuarenta, hace unos 70 años. El candidato del Alfredo del Mazo no es sólo hijo legítimo de los políticos de aquel lugar, sino hijo y nieto de gobernadores, así como primo y sobrino de quienes hoy están en la Presidencia de la República. Es un joven poderoso, pero según pude observar el video, por su juventud e inexperiencia, encontré en él, menor capacidad política que los otros tres que lo acompañaron. Él, sin duda, perdió el debate porque los tres se unieron en su contra.

3. Luego estuvo Josefina Vázquez, la candidata del PAN quien –contrario a Del Mazo- posee un enorme experiencia como secretaria de Estado, legisladora y candidata presidencial en 2012. Sin embargo no parece haber asimilado bien esas experiencias porque no las supo usar frente a las acusaciones que sufrió frente a los tres por los mil millones de pesos que recibió de Peña Nieto para una gestión de gobierno, dinero que nunca aclaró. Hizo esfuerzos para defenderse pero no pudo convencer ni demostrar su superioridad en experiencia. La realidad es que por su comportamiento da la impresión de que ocupará el tercero o cuarto lugar en la elección.

4. Delfina Gómez -candidata del partido Morena-, a pesar de que se le acusa de ser “marioneta” de López Obrador por ser un poco tímida, por carecer de grandes experiencias políticas por su origen muy humilde y sólo ser profesora de primaria y secundaria, fue para mí una sorpresa observar su comportamiento muy positivo en el debate respondiendo todas las críticas que se le hizo, particularmente por la panista Josefina. Pienso que si obtiene la gubernatura no le faltará una fuerte asesoría que la ayude a gobernar. El Estado de México, con sus 16 millones de habitantes y sus millonarios, va a requerir un gobierno fuerte.

5. El mejor para mí fue Juan Zepeda por su enorme firmeza y las críticas claras a sus oponentes del PRI y PAN. Fue, al parecer presidente municipal de Netzahualcóyotl por el PRD y no se sabe cuál sea su posición respecto a “los Chuchos”, pero muy bien haría uniendo sus fuerzas a Morena para sacar de la jugada al candidato de Atlacomulco que a pesar de tener todo el poder, está muy, pero muy, verde. Juan Zepeda sabe que no puede ganar porque el PRD está en un proceso de derrumbe; por el contrario Morena va hacia arriba. Seguramente los nueve senadores encabezados por Barbosa y Morón podrían ayudar mucho para esa unidad.

6. Como escuché en algún comentario: “Si Morena pierde en el Estado de México no pasa nada porque López Obrador tiene una enorme fuerza para disputar la Presidencia, y la puede ganar. Pero si Delfina de Morena gana el Estado de México podría asegurarse que AMLO ya tendrá la Presidencia en la bolsa”, sobre todo por el ánimo que despertará. Obvio, si los dos le salen bien a Morena entonces, puta, la gran bronca. ¿Cómo mantener la Presidencia ante grandes empresarios que no están dispuestos a ceder? Yo pienso y creo en la gran broca, los enfrentamientos, en la experiencia venezolana, pero, ¿qué tal si estoy equivocado y todo resulta tranquilo?

Fuente:

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=225120

Fuente Imagen:

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CLAP: El invento venezolano

America del Sur/Venezuela/Abril del 2017/Alfredo Serrano Mancilla/http://www.rebelion.org/

CLAP: el invento venezolano

Alfredo Serrano Mancilla
Rebelión

Desde el principio se los tomaron a broma. Los ridiculizaron e infravaloraron. Y sin embargo, hoy en día, los CLAP, los Comités Locales de Abastecimiento y Producción, son una de las políticas públicas más respaldada por los venezolanos. El 60% cree que son una decisión acertada frente a la emergencia económica (según Hinterlaces). Esta percepción positiva se sustenta en un dato objetivo: en la actualidad, los CLAP llegan a seis millones de personas. Inclusive desde las terminales analíticas opositoras se reconoce que los CLAP han logrado ser muy efectivos y han rebajado la tensión social. La consultora Datanalisis, por ejemplo, reconoce que cerca del 50% de la población venezolana recibe productos de los CLAP. Nada más y nada menos que la mitad del país.

Más allá de la guerra de cifras, hay una verdad irrefutable: los CLAP se apropiaron de la agenda económica en Venezuela. Nacieron hace un año y en este corto tiempo, todos hablan de este invento venezolano. Ante tanta oferta neoliberal llegada desde los enclaves convencionales, el Presidente Maduro optó por otro camino. En elfondo, los CLAP son una nueva forma económica de ordenar la casa venezolana. Nacen como respuesta coyuntural pero apuntan a constituirse en algo más, de índole estructural, de largo plazo. Es lo mismo que sucedió con las misiones sociales, creadas por el chavismo para afrontar las consecuencias del paro petrolero y que luego, año a año, se fueron consolidando como un verdadero armazón garante de los derechos sociales. Aparecieron en primera instancia como una forma urgente de resolver una necesidad puntual y luego se quedaron constituyendo el actual Estado de las Misiones.

Veremos lo que los CLAP nos depara en un futuro. Muy probablemente, los CLAP de hoy no son lo que serán en los próximos años. Por el momento, los CLAP se centran en la distribución de alimentos necesarios a precios justos. Son una respuesta al exceso de intermediación, al abuso de los precios y a las fallas distributivas. Evitan muchos de los círculos viciosos que enferman a la economía venezolana y forjan una relación directa entre bienes producidos o importados y consumo del hogar. En esta tarea, el Poder Popular juega un papel fundamental porque es el encargado de la distribución y la organización de las familias que reciben muchos bienes preferentes. El Estado actúa como facilitador porque en esta primera fase es quién suministra los bienes para ser distribuidos vía CLAP, sea comprando a los productores locales o importando directamente aquello que sea necesario. No obstante, eso solo ha sido el inicio. Porque ya ha arrancado una segunda fase en la que el objetivo es que esos mismos espacios organizados comiencen a producir.

Es por ello que los CLAP son mucho más que una simple caja de productos que llega a cada casa. Ya son parte del imaginario económico del país. Es parte de la nueva subjetividad fraguada en estos años difíciles. Los CLAP suponen innegablemente un contrapeso real a la dinámica darwinista que se podría haber instalado si se hubiera impuesto el sálvese quién pueda. Los CLAP son una respuesta en lo ideológico pero que viene cargado de alta dosis material. He aquí su gran fortaleza. No sólo es una forma teórica alternativa, sino que se trata de una respuesta que se percibe materialmente en cada barrio, en cada calle, en cada casa. Los CLAP comienzan a configurar, a fuego lento y por ahora en una etapa todavía muy incipiente, un nuevo metabolismo socioeconómico que deberá batallar con el viejo orden enfermo aún existente.

Nada de esto significa que los CLAP tal como funcionan actualmente sea lo que desea la mayoría de los venezolanos para su día a día para la totalidad de los bienes que desean comprar. Existen fallas y nadie las niega. Se critica la falta de periodicidad y homogeneidad. Aún es insuficiente para satisfacer la demanda plena de los bienes básicos. Apenas tiene un año de vida y está en pleno desarrollo, y se sigue perfeccionando a medida que crece a velocidad record. Recientemente se aprobaron los CLAP Textiles para atender las necesidades escolares. Lo mismo se ha hecho con los productos de higienes que formarán parte de los bienes-CLAP. Esto demuestra que van a más procurando cubrir el universo de bienes básicos a precio justo. No se regalan; se pagan y se reciben, pero a precios justos. Sin especulaciones de por medio.

A medida que los CLAP crezcan, los precios de los productos disponibles en circuitos paralelos deberían estabilizarse porque no habrá motivos para inflarlos. Los CLAP no tienen como objetivo ser la fuente exclusiva para satisfacer toda la demanda de todos los bienes del país. Puede (y debe) haber supermercados y tiendas con anaqueles llenos con todo tipo de productos disponibles para que la población pueda adquirirlos. Pero no a cualquier precio. Las tasas de ganancias permitidas por ley son muy superiores a las que actualmente existen en cualquier otra economía del mundo. Ahí no está el problema.

Los CLAP, por tanto, están en plena efervescencia. Han irrumpido con fuerza con un doble objetivo. En primer lugar, resolver coyunturalmente las necesidades de la economía del ahora. Y en segundo lugar, quedarse como parte esencial del nuevo orden económico. Con el mejor espíritu chavista, se mezcla lo urgente con lo estructural. Así fue como Chávez construyó una economía más sólida de lo que muchos dicen. Nadie dice que el día a día está siendo fácil en estos últimos años de caída de precios del petróleo, arremetida financiera internacional y con una estructura productiva no lo suficientemente fuerte. Pero sin misiones sociales ni soberanía, ¿se hubieran imaginado qué es lo que hubiera pasado? Ahora los CLAP pueden ser un pilar necesario para la nueva economía por venir. No es el único, pero sí puede ser uno de los verdaderos cimientos para una economía que está empecinada en no tirar la toalla y buscar alternativas a la senda neoliberal, con soluciones reales a favor de las mayorías.   

Fuente: 

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=224278

Fuente Imagen:

https://lh3.googleusercontent.com/kbJQBB9YqCxP9_ySluuIGSJCqPQbnjLS_LIzplwQJfN8ht7q-v6xOa7dobtpUbr3ed-cNg=s85

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Comunicado del Colectivo Nacional Argentino

Comunicado

Santa Fe, Argentina 10 de abril de 2017

Las organizaciones agrupadas en el Colectivo Nacional Argentino de CEAAL, el CEAAL Continental (Consejo de Educación Popular de América Latina), el PMSS (Programa MERCOSUR Social y Solidario), la CLADE (Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación) y la REPEM América Latina y el Caribe, queremos hacer público nuestro más enérgico repudio a la represión ejercida por el Estado argentino contra docentes que en la tarde de ayer intentaban montar una carpa frente al Congreso Nacional con el objetivo de implementar una escuela itinerante como modalidad de protesta y reclamo de sus derechos vulnerados por el incumplimiento de la Ley de Financiamiento Educativo que obliga al Estado Nacional a convocar a los docentes a Paritarias Nacionales.

Este hecho se suma a una serie de intervenciones de las fuerzas represivas a lo largo y ancho del país que son legitimadas por el gobierno nacional y su ministra de seguridad. Para ellos la protesta social de los diferentes sectores en reclamo y defensa de sus derechos constituyen intentos desestabilizadores de la democracia que el mismo gobierno nacional está poniendo en cuestión a partir del desconocimiento de las leyes, del avasallamiento de derechos y la utilización de herramientas represivas de una virulencia tal, que en nuestro país recuerdan a las dictaduras.

Esta práctica de persecución y estigmatización de las organizaciones populares y sus luchas lamentablemente ya reconoce la existencia de presos políticos, manipulación de la justicia como modalidad para el disciplinamiento de quienes piensan distinto y la articulación de un discurso discriminador y xenófobo a partir de los medios masivos de comunicación que marcan el retroceso de una democracia que hasta ahora se había ido fortaleciendo con el aporte de todos y todas.

Además de condenar esta práctica autoritaria queremos hacer explícito nuestro compromiso en la defensa de la democracia y sus conquistas para lo cual defender a la educación pública, fortalecer nuestro trabajo político y social junto a los más necesitados, acompañar la lucha contra la violencia ejercida hacia las mujeres, luchar por la defensa y conquista de más y mejores derechos para nuestro pueblo es nuestra respuesta y por esto no cederemos el espacio público a las fuerzas represivas.

Programa MERCOSUR Social y Solidario, Consejo de Educación Popular de América Latina y el Caribe, CLADE y REPEM América Latina y el Caribe.

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