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Los últimos resultados PISA: siete aportes clave

Por Marguerite Clarke

Los resultados del Programa Internacional de Evaluación de Estudiantes 2015 (PISA, por sus siglas en inglés) de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) fueron publicados el 6 de diciembre. Los resultados son esclarecedores, no solo por los que nos dicen respecto a los conocimientos y capacidades en ciencias, matemáticas y comprensión de lectura de los jóvenes de 15 años de todo el mundo, sino también por cómo se comparan con los resultados del Estudio Internacional de Tendencias en Matemáticas y Ciencias 2015 (TIMSS, por sus siglas en inglés), publicados hace una semana (i).

Mientras PISA examina a jóvenes de 15 años, TIMSS se centra ante todo en estudiantes de cuarto (10 años) y octavo grado (14 años). Sin embargo, ambos sistemas cubren dos áreas (matemáticas y ciencias), así como muchos de los mismos países. Asimismo, TIMSS, al igual que PISA, es utilizado en muchos países como una manera de medir la efectividad relativa de sus políticas y programas para mejorar los resultados de aprendizaje de los estudiantes con diferentes niveles de escolarización.

Alrededor de 540.000 estudiantes en 72 países o regiones formaron parte de la evaluación PISA 2015. Este programa comenzó en 2000 y desde entonces se ha llevado a cabo cada tres años. Cada PISA tiene un foco de atención diferente. En 2015, la ciencia fue la asignatura de atención principal, mientras que matemáticas y lectura fueron tratadas como áreas de menor importancia en la evaluación.

Estos son los siete aportes clave de los resultados PISA 2015, y, donde es posible, hago una comparación con los resultados TIMSS 2015:

Singapur encabeza la lista PISA 2015 en todas las materias. El país está alrededor de 18 puntos de evaluación (equivalentes a medio año de escolaridad) por delante del que le sigue en el examen PISA sobre ciencias, ocho puntos del país que le sigue en lectura y 16 puntos en matemáticas.

Singapur también domina la lista TIMSS 2015 para matemáticas y ciencias en cuarto y octavo grados. El país parece ser una estrella en términos del desempeño de sus estudiantes en exámenes internacionales, más allá del tipo de pregunta que se utilice o la edad o grado escolar que se esté evaluando.

Sin embargo, muchas personas sienten que no son muchas las lecciones que otros países pueden tomar de Singapur dado el tamaño pequeño del país y características únicas que no necesariamente pueden aplicarse a otros sistemas educativos, en particular en los países en desarrollo.

Otros de los países con buen desempeño en PISA 2015 incluyen (en orden alfabético) Canadá, Estonia, Finlandia, Hong Kong (China), Japón, Macao (China) y Taipéi (China). Los países del este asiático dominan en este sentido, aunque Estonia también sobresale.

En la última década, el sistema educativo finlandés ha sido tomado por muchos como un modelo sobre cómo obtener tanto excelencia como equidad en los resultados del aprendizaje (definidos como un puntaje promedio elevado en la mayoría de los quinceañeros que participan de PISA). El descenso de ese país en los últimos tiempos, sin embargo, plantea la pregunta de si su sistema educativo seguirá siendo tan atractivo para los demás países, y si el desempeño en PISA seguirá siendo utilizado internacionalmente como un indicador clave para aprender de los demás. Con esto en mente, ¿es Estonia la nueva Finlandia?

Ningún país de bajo ingreso participó en PISA 2015, mientras que sí lo hicieron cinco países de ingreso medio bajo (Indonesia, Kosovo, Moldavia, Túnez y Vietnam). Vietnam tuvo los mejores resultados entre los países de ingreso medio bajo, seguido de Moldavia. Si bien el puntaje de Vietnam bajó significativamente desde PISA 2012, su desempeño sigue siendo impactante para su ingreso per cápita.

Indonesia es el único país de ingreso medio bajo que participó tanto en TIMSS 2015 como en PISA 2015, obteniendo un puntaje muy por debajo del promedio internacional en ambas evaluaciones. Si bien estos resultados son sin duda alguna decepcionantes para los diseñadores de políticas indonesios, con suerte un análisis más exhaustivo de los datos aportará elementos valiosos respecto a un camino futuro para el sistema educativo de ese país.

Apenas dos países del norte de África participaron en PISA 2015 (Argelia y Túnez). Ningún país subsahariano estuvo en la lista. Este indicador es similar a los niveles de participación de los países africanos en TIMSS 2015.

En la mayoría de los países con datos comparables, su desempeño en ciencias durante PISA 2015 apenas cambió desde 2006 (la última vez que fue la principal área de evaluación). De hecho, de acuerdo al informe PISA 2015 solo una docena de países exhibieron una mejora verdadera en el desempeño en ciencias de sus quinceañeros.

Estos incluyen sistemas educativos de alto desempeño como Singapur y Macao (China), y de bajo desempeño como Perú y Colombia. Estos hallazgos marcan un contraste con TIMSS 2015, en donde el desempeño estudiantil promedio en ciencias (y matemáticas) mejoró desde el primer TIMSS en 1995, con la mayoría de los países participantes tanto en TIMSS 1995 como TIMSS 2015 observando un mejor desempeño en ambos grados durante este período.

Además de las diferentes líneas de tiempo y nivel de grado/edad que están siendo evaluados, estas tendencias marcan un hecho más general; suele ser más fácil que un país mejore en TIMSS que en PISA. Esto puede deberse a que TIMSS está más enfocado en conocimientos y comprensión básica, mientras que PISA es visto como más centrado en su aplicación en situaciones de la vida real, algo que tiende a ser más difícil de dominar por parte de los estudiantes.

Si bien las diferencias de género en cuanto a desempeño en ciencia de PISA tienden a ser pequeñas; en promedio, la proporción de estudiantes desatacados en PISA 2015 fue más alta entre varones que entre mujeres. Los resultados de TIMSS 2015 muestran lo mismo.

Asimismo, y al igual que TIMSS 2015, los resultados PISA 2015 muestran que algunos países están haciendo un buen trabajo en términos de ayudar a TODOS sus estudiantes a tener éxito (y no solo algunos). En el caso de PISA, estos países incluyen Canadá, Estonia, Finlandia, Hong Kong (China), Japón, Macao (China) y Singapur. En cada uno de estos, al menos cuatro de cada cinco estudiantes quinceañeros dominaron el nivel mínimo de competencia en ciencia (el área de evaluación focal de PISA 2015) así como lectura y matemática, algo muy destacable.

Tres de estos países (RAE Hong Kong, Japón y Singapur) también mostraron una capacidad similar para lograr que la mayoría de sus estudiantes se desempeñen por encima del nivel mínimo de capacidad en los exámenes TIMSS 2015 de matemática y ciencia en cuarto y octavo grado.

Para tener en cuenta

Los aportes aquí expuestos son superficiales en muchos aspectos, centrados mayormente en resultados, cambios en la puntuación y desempeño relativo. Probablemente haya muchas más historias interesantes para descubrir una vez que los países comiencen a explorar las relaciones entre el desempeño de sus estudiantes durante el examen y distintos factores subyacentes.

También es importante comentar que PISA es apenas una foto de los niveles de aprendizaje en todo el mundo, ni siquiera una foto completa.  Por una parte, muchos países de ingreso bajo aún no participan de PISA (o TIMSS).

Tanto la OCDE como la Asociación Internacional para la Evaluación de Logros Educativos (IEA, por sus siglas en inglés y que dirige TIMSS) están intentando abordar algunas de las barreras técnicas y financieras a la participación de estos países en sus evaluaciones.

Una de estas iniciativas es PISA para el Desarrollo, que apunta a una mejor alineación de los instrumentos PISA con las necesidades de los países en desarrollo. Cinco países de ingreso medio bajo (Camboya, Guatemala, Honduras, Senegal y Zambia) y tres países de ingreso medio alto (Ecuador, Panamá y Paraguay) forman parte de este proyecto piloto.

El objetivo es que los instrumentos y enfoques ensayados se ofrezcan como opción para los países en futuros ejercicios PISA. Todavía está por verse que esto anime a más países de ingreso bajo a participar en los exámenes PISA.

PISA, como TIMSS y muchas otras evaluaciones, solo mide los logros de aquellos que están en la escuela. Los jóvenes que han abandonado o nunca asistieron a la escuela no son captados por estos ejercicios (si bien esto es algo que PISA para el Desarrollo está intentando abordar mediante proyectos piloto para recopilar información sobre el nivel de desempeño de los quinceañeros que no asisten a la escuela).

Un punto final a considerar es que, incluso en países que participan normalmente en PISA y otras evaluaciones internacionales, los retoques en las evaluaciones pueden dificultar el seguimiento del progreso en el tiempo. Por ejemplo, PISA 2015 fue la primera vez que una evaluación por computadora fue la opción predeterminada para los estudiantes en todos los países participantes. Esto sin dudas afectó la puntuación de algunos países participantes.

Como conclusión, ninguna de estas evaluaciones es perfecta, pero cuando se utilizan de manera apropiada, y con suficiente cautela, nos brindan una visión muy útil respecto a cómo los países pueden ayudar a todos los estudiantes a alcanzar un nivel alto.

Para más información sobre los resultados PISA 2015, incluida información sobre varios clientes del Banco Mundial, diríjase al sitio web de PISA.

También puede consultar este espacio para más información y blogs del Banco Mundial sobre los resultados PISA.

Fuente:http://blogs.worldbank.org/latinamerica/es/comment/reply/1035#comment-form

Imagen: blogs.worldbank.org/education/files/education/school-romania2.jpg

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Hermanos y hermanas en la lucha por reconstruir el mundo

Por: Peter McLaren

He trabajado con camaradas en Latinoamérica durante casi 30 años. Allí he encontrado amistades incondicionales y camaradas con un coraje inquebrantable, un espíritu indomable y una visión de un nuevo universo social liberado de las cadenas del capitalismo actual.

Con tantos obstáculos frente a nosotros, es fácil cansarse y perder la esperanza. Creemos, sin embargo, que si trabajamos con diligencia y evitamos las inseguridades, amigos desconocidos y aliados cruciales se unirán a nosotros. No todas las culminaciones de acontecimientos, como es nuestra lucha contra distintas causas de sufrimiento y opresión, se convierten en un nuevo comienzo, ni todas las llegadas a un nuevo lugar de entendimiento se convierten en un punto de partida donde no existe reiteración de dolor y sufrimiento, donde el mundo de repente parece un lugar mejor. La verdad es que es muy probable que el sufrimiento del mundo empeore en los próximos años, a pesar de nuestros esfuerzos.

Entender que nuestro sufrimiento y el de nuestros prójimos continuará, quizás sin cesar, en nuestras propias vidas no nos fuerza a interceder renunciando al mundo por amor divino, por un sentimiento de ecuanimidad en este mundo o entrando en un estado de reverencia incondicional por la fantasmagoría de la vida cotidiana. En su lugar, trabajamos para desarrollar una conciencia crítica que se ajusta a las demandas realizadas por el presente histórico, que se ajusta a las demandas que la actual coyuntura histórica nos impone como agentes políticos y morales. No buscamos el equilibrio. Más bien, buscamos un compromiso intenso y amoroso con el mundo, un compromiso crítico, intensificado en todos los aspectos de nuestras vidas para cuando el espíritu de lo absoluto imperecedero rompa nuestro día a día y nuestra existencia mundana, luchemos con uñas y dientes por un mundo mejor.

La responsabilidad de construir un mundo socialista que satisfaga las necesidades de todos nosotros, las cuales a día de hoy han sido anuladas por el coloso del capital, nos llama, hermanos y hermanas, a hacer frente a la historia en su totalidad, a esculpir un nuevo campo de ser. Desde la praxis surge ese logro que se presupone en el anuncio, un anuncio de que un nuevo mundo es necesario y está en marcha. Desde nuestra praxis revolucionaria se libera un compromiso crítico con el mundo sin garantías de éxito. De cara a la galería y en nuestro interior luchamos por la justicia en el lugar de la intelección y acción, que es, en el lugar de la praxis, una praxis de ser y llegar a ser que mientras a veces podría parecer urgente y quizás incluso imperiosa, está concebida para transformar el mundo a lo largo del arco de justicia social.

De ahí que no haya amor sin justicia. Y no haya justicia sin amor. Y no existe un camino más maravilloso que este. No hablamos del amor como algo fungible, algo que te otorgan o que se puede adquirir, o que toma esta forma o aquella; el amor no es un objeto, sino eso que surge e ilumina al otro. Solo podemos conocer ese amor a través de nuestro compromiso amoroso con el otro. En otras palabras, a través de nuestra acción decidida, firme y determinada con los demás en este mundo de necesidades insatisfechas y sueños rotos.

Comenzamos nuestra lucha con una decisión, una que avisa a los guardianes del capital de que ya no toleraremos más injusticia, odio a los demás, pobreza, tortura y sufrimiento humano innecesario en cada una de sus facetas. Luchamos para construir un frente unido transnacional, para reclamar la finalidad de la educación pública y reconstruir el mundo. No cederemos.

Para citar este artículo:

McLaren, P. (2014). Hermanos y hermanas en la lucha por reconstruir el mundo. Iberoamérica Social: revista-red de estudios sociales (III),pp. 46-47. Recuperado de http://iberoamericasocial.com/hermanos-y-hermanas-en-la-luchapor-reconstruir-el-mundo

Fuente: http://insurgenciamagisterial.com/hermanos-y-hermanas-en-la-lucha-por-reconstruir-el-mundo/

 

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Hacer que el futuro del trabajo sea más inclusivo y equitativo

Banco Mundial

Se especula mucho acerca de la cantidad de puestos de trabajo que se podrían automatizar usando máquinas cada vez más inteligentes. Una estimación (PDF, en inglés) indica que en países como Estados Unidos desaparecería casi la mitad de los empleos actuales, mientras que otro cálculo (i) señala que eso podría suceder solo con 1 de cada 10 puestos de trabajo. Pero se sabe menos sobre quiénes perderán su empleo debido a este tipo de transiciones. Y lo que es más importante, ¿qué podría sucederle al 40 % más pobre de la población de los países emergentes que solo ha estado expuesto a tecnologías digitales básicas en el último tiempo? ¿Este grupo se verá beneficiado con el progreso tecnológico, o tendrá que enfrentar impactos negativos, como la exclusión y la situación ventajosa de otros países o personas más acomodadas?

Resulta tentador pensar que los robots y la inteligencia artificial están tomando el control, pero incluso tecnologías consolidadas, como los teléfonos móviles o el acceso a internet, se encuentran parcialmente difundidas (y tienen una calidad heterogénea) en todo el mundo. Hasta 2014, menos de la mitad de la población de 145 países usaba internet. Por consiguiente, las economías emergentes podrían experimentar un futuro del trabajo donde las oportunidades se ven restringidas debido a la limitada adopción de la tecnología por parte de los empleadores y los trabajadores. Y los riesgos son desproporcionados debido a las brechas en el acceso a la tecnología y en las habilidades en comparación con las economías avanzadas; los entornos favorables más frágiles, y las diversas características de los mercados laborales. Dicho de otra manera, el riesgo de profundizar la desigualdad entre los países y dentro de ellos es considerable.

En los países emergentes, los niveles de acceso a la tecnología y de las habilidades suelen ir a la zaga respecto de las economías avanzadas. El cuadro siguiente ilustra las diferencias entre distintos tipos de tecnologías en distintos tipos de países. En él se muestra que, si bien la tecnología dará forma al mercado laboral a través de vías similares en las economías emergentes así como en las economías avanzadas, el alcance y la intensidad de los impactos serán diferentes.

También existen diferencias dentro de cada país. Habitualmente, los pueblos y ciudades principales más están conectados a internet, pero la mayoría de las comunidades rurales o remotas no lo están, o deben pagar precios más altos o reciben servicios de menor calidad. También existen disparidades entre diferentes grupos demográficos. Las mujeres, las personas con discapacidad, las minorías sociales y étnicas y las personas mayores no tienen el mismo nivel de acceso a las tecnologías digitales. (i)
Los grupos más pobres y vulnerables —el 40 % más pobre de la población en términos de distribución del ingreso— tienen menos probabilidades de beneficiarse con estas tecnologías. Casualmente, estos son los grupos que podrían recibir mayores beneficios si usaran estas herramientas. Del mismo modo, numerosos negocios de las zonas rurales no pueden acceder a estas tecnologías.

Esto significa que existe desigualdad en términos de productividad, (i) ingresos (i) y oportunidades de creación de buenos empleos. Y si las especulaciones sobre las pérdidas de puestos de trabajo debido a la digitalización se hacen realidad, entonces los responsables de formular políticas deberán preocuparse de cómo crear nuevas maneras para generar ingresos, en especial para los más pobres, y fomentar la inclusión de estos.

Políticas para hacer que el futuro del trabajo sea más inclusivo y equitativo

Las políticas públicas podrían ayudar a los países a estar en una mejor posición para superar los retrasos en términos de digitalización, y determinar maneras de gestionar los costos de la digitalización con el fin de combatir la desigualdad y mitigar los costos para los más pobres. De este modo, se podría lograr que el futuro del trabajo sea más inclusivo y equitativo.

Para ello se necesitan dos conjuntos de estrategias públicas. Primero, abordar los cuellos de botella en el acceso a la tecnología y desarrollar la capacidad de las empresas y las personas, especialmente del 40 % más pobre. Segundo, prestar apoyo al 40 % más pobre de la población durante la transición. Los experimentos iniciales señalan al menos tres posibles tipos de políticas. En primer lugar, reformar los sistemas para proteger a los trabajadores “gig (por encargo) (i) y a los que realizan múltiples tareas de la misma manera que a los trabajadores tradicionales. En segundo lugar, mejorar el apoyo a corto plazo para asistir mejor a las personas que pierden sus empleos o necesitan ayuda en el periodo de transición. Por último, se puede necesitar una solución a más largo plazo (y más radical) para proporcionar apoyo a los ingresos cuando el cambio tecnológico ponga fin efectivamente a la demanda de la mayoría de las formas de trabajo humano.

Uno de los aspectos positivos es que el cambio tecnológico abre posibilidades para que los países den un salto y adopten tecnologías más avanzadas, tales como la identificación biométrica para los programas sociales (como en India) (PDF, en inglés) o los drones para el reparto de suministros médicos en lugar de hacerlo por tierra (como en Rwanda). (i) Incluso con la adopción de este tipo de tecnologías, las economías emergentes podrían perder nuevas oportunidades digitales de participar de manera importante en el comercio electrónico mundial. Y si las empresas de las economías avanzadas se modernizan, podrían acelerar el proceso de volver a localizar la producción y la fabricación de mercancías en su propio país, eliminando la posibilidad de que las economías emergentes se beneficien del cambio de los tipos de trabajos o tareas en los sectores de las manufacturas o los servicios. Sin la existencia de las vías tradicionales de crecimiento y creación de empleos —como las exportaciones, la manufactura y la transformación de la agricultura en una actividad industrial— no queda claro de dónde provendrán los puestos de trabajo para los millones de jóvenes de Asia y África.

El desafío para la sociedad no es el cambio tecnológico en sí mismo, sino el riesgo de que algunas personas —en especial las que pertenecen al 40 % más pobre de la población— tengan que soportar una parte desproporcionada de los costos de cualquier transición en las habilidades que demanda el mercado laboral o de los cambios en la naturaleza del empleo.

Siga al equipo del Banco Mundial dedicado al tema del empleo en Twitter: @wbg_jobs.

Fuente: http://blogs.worldbank.org/voices/es/hacer-que-el-futuro-del-trabajo-sea-mas-inclusivo-y-equitativo?cid=ECR_TTWBES_D_EXT

Imagen: blogs.worldbank.org/jobs/files/jobs/futureof_work.jpg

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El ‘profesor orquesta’: Un modelo que lastra a la Universidad española

  • MAR VILLASANTE

Cada vez más voces académicas defienden que disociar la docencia de la investigación y la gestión mejoraría los niveles de excelencia

Al profesorado universitario se le ha acumulado el trabajo. De un tiempo a esta parte, la transformación de la educación superior en los últimos años ha creado una suerte de hombres y mujeres orquestaobligados a realizar un mar de tareas. Detrás del gran escenario de dar clase o de investigar hay una carga de trabajo que tiende a crecer y una serie de disfunciones que producen una pérdida de competitividad del sistema universitario español.

Un profesor universitario medio debe preparar e impartir clases, seminarios, prácticas de laboratorio, tutorías con decenas o centenares de alumnos a su cargo en distintos grupos, títulos y niveles. Corrige exámenes, trabajos de clase, participa en reuniones presenciales de coordinación, control y calidad y se pone al día en conocimientos y metodologías. Y eso, a grandes rasgos, en el aspecto docente.

En el investigador, dirige tesis de doctorado, supervisa los trabajos de investigación de estudiantes de fin de grado y máster, proyecta y desarrolla su propia investigación, dedica tiempo a su estudio, busca financiación, gestiona la parte administrativa y financiera de los proyectos, organiza grupos humanos altamente cualificados, acude a congresos, difunde los resultados mediante publicaciones científicas, manuscritos y presentaciones. También hace transferencias, prototipos, patentes. Explota las innovaciones y fomenta el emprendimiento, contribuye a la gestión y el gobierno interno de la universidad, participa en organizaciones científicas externas, en comités asesores, paneles de evaluación y tribunales académicos o de acceso y promoción de nuevos profesores.

Esta agotadora lista de funciones forma parte de la rutina habitual, aunque no diaria, de una parte importante de los docentes (no de todos). Y en todas ellas interviene, además, una complicada burocracia que obliga a gestionar solicitudes, permisos, informes, auditorías o justificaciones. Un aspecto que, si bien contribuye a rendir cuentas, acaba, cuando menos, por ensombrecer la verdadera función docente e investigadora. «Todo este conjunto desata una dinámica desbordante y frenética, similar al movimiento de un hombre-orquesta que no interpreta precisamente una tranquila balada country sino más bien un trallazo de rock & roll», asegura el profesor Francisco Monroy desde la Plataforma de Investigadores de la Universidad Complutense de Madrid.

¿Cómo se ha llegado a esta situación?

Por un lado, la adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior ha aumentado la carga de trabajo con la diversificación de los estudios, la reducción del número de alumnos por grupo, nuevas actividades y métodos de evaluación continua que han aumentado tanto las horas de clase como su preparación, así como las labores de coordinación docente y la gestión académica que requiere el nuevo entramado, según precisa Monroy.

En efecto, en los últimos años se ha disparado el número de enseñanzas en todos los ciclos. Los grados han pasado de los 2.338 en el curso 2010-2011 a los 3.243 de la actualidad, según los datos del Ministerio de Educación. Los másteres se han duplicado de 2.429 a 4.967 y la oferta de doctorados se ha incrementado de 1.624 a 2.928.

El problema es que la crisis ha acompañado este crecimiento con una reducción de los recursos. El último informe La universidad española en cifras de la CRUE revelaba que el conjunto de las universidades públicas presenciales registró una pérdida de personal docente investigador con dedicación plena del 4,11% sólo entre 2010 y 2014. La vía de la jubilación se ha llevado a 1.499 catedráticos y titulares de universidad, a lo que se suma el consabido envejecimiento de las plantillas y el bloqueo en la promoción de más de de 5.000 profesores acreditados.

Parece que las universidades han tenido que hacer más con menos. Menor gasto público en instituciones de educación superior (un 10,6% entre 2008 y 2012) y menor gasto en investigación (un 26,34% entre 2010 y 2014). Y con un crecimiento sostenido, además de en la docencia, en la producción y la productividad científica. Entre 2005 y 2014 hubo un incremento del 151% en artículos científicos publicados en las revistas de mayor impacto.

Pero la asimilación de las nuevas tareas no ha sido equilibrada en toda la comunidad universitaria. La Plataforma de Investigadores llama la atención sobre el hecho de que el personal de administración y servicios ha mantenido sus roles tradicionales, básicamente en cuanto a asistencia en los procesos de matriculación del alumnado y servicios básicos relacionados con el funcionamiento y mantenimiento de los centros docentes.

Espejo internacional

Por el contrario, en otros países europeos o en Estados Unidos, «es habitual que cada profesor disponga de personal técnico que apoye la actividad investigadora de su grupo de investigación, un apoyo administrativo para la gestión de los proyectos, además de un cuerpo profesionalizado de personal de administración y servicios que atiende las cuestiones de organización relacionadas con la docencia».

Asimismo, hay un problema de falta de control del profesorado, como indica el docente de la Universidad Politécnica de Cartagena Pablo Mira, que hace relativamente fácil «dar clases, pasar de la investigación, no hacer gestión y ya está». Afortunadamente, son una minoría, pero en general «hay muchos recursos que están desaprovechados«, añade Mira, a la vez que defiende una mejor gestión y mayor flexibilidad para que aquellos que, por ejemplo, no quieren investigar puedan dedicarse a otras cosas.

Francisco Monroy incide, en este mismo sentido, en que «en otros sistemas de educación superior más avanzados los apoyos profesionales existen a través de una redistribución más racional de los efectivos«, y en que «un mayor y mejor apoyo profesionalizado en todas las facetas vendría a solventar los desequilibrios».

Esto aliviaría la carga más ingrata y pesada que llega de la gestión, una burocracia sobrealimentada con la carrera de las universidades por obtener parámetros de evaluación que justifiquen su calidad y mejoren los rankings, explica el investigador, aunque son de dudosa eficiencia y deterioran la docencia.

«Te pagan por dar clase, es lo que te exigen, todo lo demás viene añadido y encima lo complican con la desconfianza generalizada hacia el profesor investigador», se lamenta el catedrático de Matemáticas de la UCM Vicente Muñoz. Y además, los investigadores se ven obligados a conseguir sus propios recursos, lo cual, si bien fomenta el prestigio de las instituciones y la potencia investigadora, tiene su lado «perverso». Muñoz también alerta del hueco y el impacto que en la actividad investigadora ha dejado el descenso del personal postdoctoral, que se suma a la falta de becas para máster y que tiene repercusiones a largo plazo.

Actualizar la normativa

Aparte de más financiación y recursos, los docentes e investigadores demandan una organización más flexible, dinámica, eficaz y eficiente. ¿Es posible? El vicerrector de Personal Docente e Investigador de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), Carlos García de la Vega, explica que «la situación va por barrios» y que unas universidades han notado más que otras la merma presupuestaria y el ajuste de las plantillas.

A su juicio, resulta imprescindible discutir y aprobar un estatuto del PDI, un nuevo marco de referencia que permita superar la «regulación trasnochada» de los funcionarios universitarios, que deriva de la Ley de Reforma Universitaria de 1983, es decir, de hace más de 30 años. Entonces «no existía el profesorado con contrato laboral o el ayudante doctor ni se habían transferido las competencias a las comunidades autónomas», cada una de las cuales tiene ahora su propio convenio colectivo para los laborales, mientras que los funcionarios dependen del Estado.

Recuerda el vicerrector que los profesores antes sólo hacían clases presenciales y tutorías, por lo que esa nueva normativa debería actualizar una serie de actividades y funciones que conviene que tengan su justo reconocimiento. Y también habría que tratar de «buscar acomodo sin ofender a nadie». ¿Conviene renovar las actividades de administrativos y técnicos?«Sí, lo cual no quiere decir que peligren sus puestos, sino que cada vez que haya una oportunidad podamos ir cambiando cosas, también en la selección del profesorado», sostiene.

De la Vega apunta, en todo caso, que en algunas universidades hay sistemas de autorregulación mediante los cuales las asignaciones de las funciones docentes se deciden en los consejos de los departamentos de manera colegiada, lo que suaviza las dificultades y ofrece una mayor flexibilidad en la gestión de los recursos.

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Estonia, Portugal y Uruguay

Por Ricardo Peirano

Estancamiento es quizá la palabra más adecuada para describir la situación en la que está Uruguay en la educación.

Seguirán por algunos días las repercusiones de las pruebas PISA 2015, de las idas y venidas, de las mejoras y de los retrocesos, y sobre todo del estancamiento, quizá la palabra más adecuada para describir la situación en que se encuentra Uruguay respecto de sí mismo y de los demás países que participan del examen.

Algunos dirán que nos conviene retirarnos de las pruebas PISA y evitarnos así el bochorno trianual. Otros minimizan su importancia. Lo cierto es que, tomado a lo largo del tiempo, es un buen instrumento para comparar la evolución de nuestra educación con otros países y con nosotros mismos, y para determinar caminos futuros de acción.

Según un estudio del BID, para Uruguay es «inalcanzable» llegar al promedio de los países de OCDE en las pruebas PISA (lo mismo dice para Chile, Brasil, Costa Rica y México).

El dato tiene una nota de pesimismo, pues en 2012 el BID había dicho que a Uruguay le llevarían «20 años alcanzar el promedio PISA». Ahora ya no tenemos ni chance. Y ello debido a que casi la mitad de los jóvenes escolarizados no cuentan con las capacidades para vivir en el siglo XXI o, por decirlo de otra manera, en la sociedad moderna.

Sin embargo, el estancamiento no puede ser considerado como una condena a la desesperanza. El ranking de los líderes en las pruebas PISA suele variar muy poco y siempre están países asiáticos (Singapur, Hong Kong) o nórdicos como la llevada y traída Finlandia. Pero en el medio de la tabla sí hay movimiento y hay dos países que merecen que se les preste atención: Estonia y Portugal.

Estonia ya comienza a jugar en las grandes ligas y compite con Japón, Canadá y supera a Finlandia en ciencias, área tradicionalmente dominada por los finlandeses. ¿Será que a los países nórdicos se les da bien el estudio porque hace frío y los chicos se quedan en casa o será porque tienen políticas públicas de largo plazo que incentivan la mejora? Los países bálticos hace 30 años no eran ejemplares y se debatían por conseguir su independencia. Ahora se centran en mantener la excelencia educativa.

Quizá más llamativo sea el caso de Portugal. En 2015, supera claramente la media de la OCDE cuando 10 años atrás estaba claramente por debajo. Ejemplo claro de que «sí, se puede». Y en ciencias, supera a potencias como Francia, Austria, Italia o España, y se compara con países avanzados como Dinamarca y Bélgica. Y más llamativo aún es que ese progreso se hizo en una época de enormes dificultades económicas por la crisis financiera del 2008 y sus secuelas de ajuste del gasto público.

De hecho, en Portugal la mejoría se consiguió pese a que se redujo el gasto público por estudiante como consecuencia de las políticas de ajuste que tuvo que llevar a cabo la nación lusitana para no hundirse financieramente y continuar dentro de la UE.
Estonia no ha reducido su gasto educativo pero tiene los mismos resultados que Dinamarca, cuyo gasto por estudiante es el triple.

De ahí la insistencia del informe PISA: el aumento del gasto en educación es importante para alcanzar un nivel mínimo de exigencia, pero por encima de ese nivel no hay relación clara entre aumento de gasto y desempeño educativo.
Estos ejemplos son buenos para que no tiremos la toalla y sepamos que llegar al promedio PISA no es una utopía ni algo inalcanzable, como sostiene el BID extrapolando los resultados en los últimos tres o seis años.

Es algo que está a nuestro alcance. Depende sobre todo de la voluntad política de mejorar la educación pública, algo que en los últimos tres gobiernos ha estado presente en las palabras pero no en los hechos.

Y que está a nuestro alcance es algo que han demostrado los liceos privados que trabajan en la cuenca de Casavalle y en otros lugares de contexto social crítico.
Ahora, esa meta sí es imposible de lograr si seguimos jugando a las escondidas, a que no se puede mejorar por algún factor genético desconocido, o si seguimos haciendo trampas al solitario como ocurrió con el Codicen a la hora de comparar los resultados y echar campanas al vuelo para marcar una mejora que no existió.

Lo que existió y seguirá existiendo, hasta que alguien se anime a poner a la educación como prioridad nacional, es la mediocridad. Estamos mal, vamos empeorando, pero igual somos con Chile los mejores de América Latina.

Razonamiento nefasto que solo conduce al retroceso. Algo que ya no se puede tolerar más, como la violencia en el fútbol. Pero si no tomamos el tren de las reformas con rapidez, seguro que la proyección del BID será una triste realidad que afectará a quienes vienen detrás de nosotros. Y ello no tendría perdón.

Fuente:http://www.elobservador.com.uy/estonia-portugal-y-uruguay-n1010306

Imagen: media.elobservador.com.uy/adjuntos/181/imagenes/014/112/0014112117.jpg

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Video: Estas son las estrategias de los países con mejores resultados escolares en el mundo

3 de enero de 2017/Fuente: http://trome.pe/

La BBC elaboró una lista con los factores más importantes si queremos mejorar la educación, basados en el último informe PISA.

¿Qué nos falta para que la educación mejore en el Perú? En definitiva muchos pensarán que se trata de una situación que pasa por muchas aristas, desde distribución del presupuesto hasta la elaboración de currículas y otros factores importantes para la formación de los nuevos ciudadanos. Lo cierto es que aún falta mucho por trabajar, sobre todo después de los recientes escándalos vinculados al Ministerio de Educación y a la posterior salida de su titular, Jaime Saavedra.

Frente a esta situación, es vital conocer qué se está haciendo en el mundo con respecto a la educación. Para ello, la BBC elaboró una lista con las mejores estrategias de los países más exitosos en el rubro. La cadena británica se basó en el último informe PISA, una evaluación donde se distinguen los rendimientos alcanzados por jóvenes de 15 años en ciencias, lectura y matemática en 72 países.

Prueba Pisa

Asia Oriental fue la región más exitosa del ranking. Singapur lideró la lista, seguido de varios de sus vecinos como Japón, Taiwán, China, Corea del Sur y Vietnam. Otros lugares que también mejoraron notablemente sus índices educativos fueron Estonia, Finlandia y Canadá.

Revisa nuestra galería de fotos con las claves de estos exitosos países.

Fuente: http://trome.pe/familia/escuela/son-estrategias-paises-mejores-resultados-escolares-mundo-video-fotos-35504

Imagen: trome.pe/files/article_multimedia/uploads/2017/01/02/586a79d188889.jpeg

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La activista negra que forzó los derechos de autor para luchar contra la esclavitud

Marta Sofía Ruiz

Feminista, abolicionista y defensora de los derechos de los afroamericanos, Sojourner Truth usó los derechos de su propia imagen para financiar sus distintas luchas. Adelantada a su tiempo, esta activista del siglo XIX pasó treinta años siendo esclava y, tras huir de su dueño, dedicó su vida a intentar cambiar un sistema con el que no estaba de acuerdo.

Nacida en 1797 como esclava, Sojourner Truth –nombre que adoptó en 1843– pasó gran parte de su vida luchando contra la esclavitud y fue una defensora de los derechos de la mujer y de la igualdad entre blancos y negros. Vendida un total de tres veces, escapó un año antes de que su último dueño se viera obligado a liberarla a causa de las nuevas regulaciones del estado de Nueva York, que avanzaba lentamente hacia la abolición total del esclavismo.

Con su hija pequeña en brazos, abandonó la granja en la que había trabajado los últimos 16 años, dejando atrás a su marido y a otros tres hijos que, ni siquiera con las nuevas leyes, podían obtener aún el derecho a ser libres. “ No salí corriendo, pensando que hacía mal, salí andando, creyendo que todo estaba bien”, explicaría años más tarde.

Desde entonces, su vida se convirtió en una batalla permanente contra lo establecido en la que utilizó todas las herramientas a su alcance para hacer oír su voz. Dotada de una gran espiritualidad, que experimentó a través de su pertenencia a distintas congregaciones, Truth fue una de las primeras afroamericanas que ganó un juicio contra un blanco cuando, en 1928, acudió a los juzgados para conseguir la custodia de su hijo Peter, que había sido vendido a un esclavista de otro estado de forma ilegal. Le dieron la razón. Y no sería la última vez.

En 1832 presentó una demanda por calumnias cuando su nombre se vio envuelto en un escándalo relacionado con el Reino de Matthias –un grupo religioso al que estuvo vinculada durante un tiempo– y obtuvo 125 dólares, lo que equivaldría a unos 2.600 euros en la actualidad. Años más tarde, en 1865, presentó cargos contra un conductor de un tranvía que la había intentado tirar del vehículo y que, debido a su denuncia, fue apartado de su puesto de trabajo.

Sin embargo, puede que uno de los puntos más peculiares de la historia de esta luchadora pionera sea el uso que hizo de su propia imagen, que ha permitido que distintas fotografías en las que aparece hayan llegado hasta nuestros días. En ellas, Truth, una mujer alta y ya en sus sesenta, mira al espectador con una pose digna, ataviada con la vestimenta cuáquera que adoptó en las últimas décadas de su vida. Con un precio de 25 centavos –lo que en la actualidad equivaldría a unos 6 dólares o a unos 5 euros–, aquellos que las adquirían contribuían a la labor de predicación de Truth, que recorrió el este y el medio-oeste de Estados Unidos defendiendo sus ideas.

LA SOMBRA PARA PROTEGER LA SUSTANCIA

La tarjeta de visita o ‘carte de visite’ fue un formato fotográfico para retratos de estudio nacido en Francia que se convirtió rápidamente en un fenómeno social, expandiéndose por toda Europa y Estados Unidos. Los álbumes para coleccionar y mostrar estas tarjetas de pequeñas dimensiones se volvieron habituales y las personas intercambiaban sus retratos y adquirían otros nuevos, siendo especialmente relevantes los de personajes prominentes de la época.

Truth encontró en estas ‘carte de visite’ un modo de financiación y, a la vez, una forma de reivindicación peculiar. La abolicionista decidió que la propietaria de las imágenes en las que aparecía era ella, y no el fotógrafo que las realizaba. Por ello, ponía en los retratos que el ‘copyright’ le pertenecía.

Tal y como explica el libro ‘Enduring Truths. Sojourner’s Shadows and Substance’, poco después de que la activista empezara a reclamar derechos sobre su imagen, Estados Unidos introdujo una enmienda que clarificaba el ‘copyright’ estableciendo que “los autores que habían creado las fotografías y los negativos de las mismas eran los poseedores de la propiedad intelectual.»

A pesar de que los fotógrafos no se dieron demasiada prisa en ejercer sus derechos legales, las imágenes que incluyen ‘copyright’ mencionan habitualmente a su creador. Por ejemplo, Mathew Brady –el fotógrafo– es el que aparece como poseedor de los derechos en su retrato de Abraham Lincoln, a pesar de la importancia del presidente. No era así en el caso de Truth, que consiguió obtener la propiedad de las imágenes que protagonizaba. De hecho, solo dos de sus cartas de visita, de las primeras realizadas en los años sesenta del siglo XIX, mencionan al fotógrafo. Y aún así también incluyen su nombre.

“En sus cartas de visita, Truth exigía que se imprimiera su nombre tanto en la parte delantera como en la parte trasera de la foto. Esto es muy inusual, pocas cartas de visita incluyen el nombre de la persona que aparece en ella y, hasta donde yo sé, ninguna tiene derechos de imagen asociados a la persona fotografiada, lo que sí sucede en el caso de Truth”, explica en el libro Darcy Grimaldo Grigsby.

El nombre de la activista no es lo único que se grababa en esas fotos: «Vendo la sombra para mantener la sustancia», solía aparecer escrito acompañando a la imagen de Truth. Este lema era su forma de explicar, y reclamar, que después de haber sido vendida en numerosas ocasiones, era ella ahora su única propietaria y la que decidía comercializar una parte de sí misma.

A pesar de que los fotógrafos que realizaban su retratos podrían haber reclamado el ‘copyright’, la mayoría de los autores de sus cartas de visita estuvieron de acuerdo en cederle su derecho sobre las imágenes y ni siquiera aparecer mencionados. En contra de la ley, la convención y la práctica general, Truth poseía incluso la sombra de su imagen.

¿ACASO NO SOY UNA MUJER?

Este juego con el ‘copyright’ le permitió pasar las últimas décadas de su vida luchando por la abolición total de la esclavitud, por el voto de los afroamericanos y las mujeres –acudió en varias ocasiones a las urnas pero nunca la dejaron votar–, por el derecho a la educación y a la propiedad de terrenos de los esclavos emancipados, por la desegregación de los tranvías y por la eliminación de la pena capital.

Adelantada a su tiempo y defensora de las nuevas tecnologías –como dejó patente en cartas que remitió a distintas publicaciones–, Truth no pasó a la historia por su reivindicación original y tan particular de los derechos de imagen, sino por su aclamado discurso ‘ ¿Acaso no soy una mujer? que pronunció en la Convención de Mujeres de Akron (Ohio) en 1851, en el contexto previo a la Guerra de Secesión. Durante su mensaje, según la transcripción que otros realizaron de sus palabras, Truth reivindicó y estableció un paralelismo entre la la lucha por los derechos de las mujeres y los de los afroamericanos.

“Los caballeros dicen que las mujeres necesitan ayuda para subir a las carretas y para pasar sobre los huecos en la calle y que deben tener el mejor puesto en todas partes. Pero a mí nadie nunca me ha ayudado a subir a las carretas o a saltar charcos de lodo o me ha dado el mejor puesto. ¿Y acaso no soy una mujer? ¡Mírenme! ¡Miren mis brazos! ¡He arado y sembrado, y trabajado en los establos y ningún hombre lo hizo nunca mejor que yo! ¿Y acaso no soy una mujer? ¡Puedo trabajar y comer tanto como un hombre, si es que consigo alimento, y puedo aguantar el latigazo también!”

Futura protagonista del reverso del billete de 10 dólares, que homenajeará a las pioneras que lucharon por el sufragio femenino, y con un asteroide nombrado en su honor, los métodos de esta luchadora, que se declaró dueña hasta de su sombra, le ayudaron a combatir las injusticias y le hicieron ganarse un hueco en la historia de sus diferentes luchas y también, de pasada, en la de la propiedad intelectual y el ‘copyright’.

Fuente del articulo: http://www.eldiario.es/hojaderouter/Sojourner_Truth-abolicionismo-esclavitud-feminismo-derechos_0_544545763.html

Fuente de la imagen: http://images.eldiario.es/hojaderouter/Vendo-proteger-sustancia-inscripcion-tarjetas_EDIIMA20160804_0184_18.jpg

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