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Luchas contradictorias

Por Adan Morgan
Narrador: A. Adriana Gómez 
Ingresé a la Escuela Normal hace tres años. Siempre fui de las que he sido firme en mis decisiones, recuerdo que desde que tenía 10 años tenía el deseo de ser profesora. Mi madre, profesora de preescolar, siempre pretendió disuadirme para que eligiera otra profesión, su mayor temor eran las experiencias que ella estaba viviendo desde 2011 donde se hablaba de una reestructuración curricular y el impulso de una reforma educativa. A mí madre no le angustiaban los cambios, sino las malas frases y etiquetas que tanto los medios, como muchos sectores de la sociedad se encargaban de estigmatizar en contra de los profesores.
Fui testigo muda de las angustias de mi madre, hasta antes de la reforma y la persecución de las evaluaciones la encontraba siempre contenta preparando sus clases todas las noches, preparando materiales, haciendo recortes, entre otras actividades que la desvivían por sus niños. Podría decirles con toda honestidad que hubieron muchos días que mi madre con la intención de hacer lo mejor por los niños, dejaba de hacer lo que correspondía conmigo, su única hija. Y digo su única hija, porque después de que mi padre se fue de migrante a Estados Unidos, y un día recibimos la noticia de su fallecimiento; mi madre no ha decidido volver a casarse, ni vivir con otra pareja. Su amor lo volcó, desde entonces en mi y sus niños (de preescolar) como ella dice.
Aún con las angustias y temores de mi madre decidí ingresar a la Escuela Normal. Recuerdo que mi ingreso fue toda una odisea porque decidí estudiar en San Cristóbal de Las Casas, por lo que tenía que viajar desde la comunidad de la Gloria, municipio de Ocosingo, Chiapas. Mi Madre después de la noticia del fallecimiento de mi padre decidió que nos quedáramos a vivir en esa comunidad, porque ahí estaba su centro de trabajo. En mi caso siempre acompañado de mi madre estudie la primaria en el pueblo, la secundaria y la preparatoria en otra comunidad cercana a la Gloria. Para mí madre fue importante mi crecimiento en el pueblo de la Gloria, no quiso dejarme con mis abuelos, siempre me dijo que era importante que fuera consciente de alegrías, tristezas y dificultades que ella pasaba como profesora para brindarme las condiciones necesarias.
En san Cristóbal las cosas no fueron fáciles, porque para ingresar a la normal había que hacer muchas vueltas, muchos gastos y sobre todo lograr entrar compitiendo con la corrupción porque en esa normal hay un profesor que ofrece su servicios dando un curso para preparar alumnos y él forma parte de los aplicadores de exámenes, así que es juez y parte del proceso, por eso muchos de los que llevan el curso con él tienen segura la entrada. Por eso fueron dos ocasiones que intenté ingresar, en la última ocasión fui aceptada en el lugar 34 de 40 matrículas que se ofertaron.
Ya en la Escuela Normal los discursos florecen en cada parte, estaba ilusionada con las clases, las asesorías, las posturas, la información que ahí discutíamos de 3 de la tarde a 10 de la noche. Al concluir mis clases me disponía hacer mis tareas por las noches. En el barrio de Tlaxcala recuerdo que entre varias compañeras logramos rentar un cuarto donde instalamos dos literas y entre las cuatro pagamos el cuarto e instalamos lo necesario para nuestros alimentos y los recursos necesarios para sobrellevar los estudios.
Recuerdo las palabras de las compañeras emocionadas con el discurso de profesoras y profesores. Por las noches nos gustaba hablar de autores destacados que se habían discutido en las clases como I. Ilich, P. Freire, A. Gramsci, Giroux, entre otros tantos pensadores que han cuestionado el sistema educativo utilitarista y capitalista. Nuestra formación teórica se hacía cada vez más aguda con el movimiento que se comenzaba a gestar en las Escuelas Normales en Chiapas con nuestra gloriosa y combativa Coordinadora de Estudiantes Normalistas del Estado de Chiapas (CENECH).
La experiencia en el movimiento había rebasado todas mis expectativas, todos los temores y angustias que pasaba mi madre como profesora se habían convertido en mi bandera de lucha. Mi madre estaba convencida que la educación no podía reducirse a estándares, que la calidad no podía medirse con un examen, mucho menos pensar que todo podía reducirse a lo laboral. Por eso siempre me dijo que la escuela debía promover que los niños fueran felices, no cargarlos de más contenidos, dejar de ver a las escuelas como fábricas que producen personas para que sean productivos laboralmente. Los niños necesitan más espacio para ser felices y desenvolverse como niños.
Esa fue mi consigna cuando pidieron nuestro consentimiento para participar en el paro de actividades. Nuestros compañeros organizadores en una reunión con todos los grupos de la Escuela Normal sometieron a consenso nuestra participación. La decisión fue unánime, todos emocionados decidimos integrarnos a la lucha magisterial, como estudiantes nos sumaríamos a la CENECH para hacer desde ahí nuestras peticiones y participar en todos los movimientos y actividades que propusieran.
La mayoría de estudiantes estábamos emocionados con la decisión, de inmediato cada grupo se organizó para hacer las guardias, formas de participación y la manera de hacerse de recursos para sostenerse en el paro magisterial.
También observamos que los profesores de la Escuela Normal se estaban organizando. Nos emocionaba saber que nuestras profesoras y profesores, los mismos que con sus discursos comentaban y discutían en los salones se incluían en la lucha, eso hacía hasta ese momento coherente el discurso con la práctica. Nos llenaba de orgullo saber que lucharíamos codo a codo con nuestros profesorxs de la Escuela Normal.
Pero las luchas discursivas son contradictorias, porque hay muchos profesorxs que en el momento de dar sus clases se desgarran las vestiduras contra el sistema, pero en el momento de hacer las cosas, de enfrentarse, de luchar, de protestar, de salir a las calles; simplemente brillan por su ausencia.
A poco más dedos meses y medio nos damos cuenta que el discurso y la práctica no son coincidentes. Nos observamos entre compañerxs alumnxs en el campamento y en las actividades que realizamos y siempre estamos los mismos, buscamos entre las multitudes a nuestros profesorxs de la Escuela Normal sin tener éxito, hemos visitado un campamento que instalaron en el parque central y la carpa que se instaló parece derrumbarse, nadie ha visitado el lugar desde hace varios días. Pareciera como si el fantasma del pueblo de Luvina de Rulfo corroe y rasga la lona que dejaron. ¿Acaso decidieron ir a disfrutar sus vacaciones mientras los alumno seguimos luchando y resistiendo? ¿Qué pasa con la delegación sindical de nuestra institución y su flamante secretario general quienes afirman ser combativos?
¿Cómo creer en nuestros profesorxs «críticos» y sus discursos, si en el momento de luchar y poner el ejemplo solo brillan por su ausencia?
No tenemos las preguntas concretas, solo muchas dudas, decepción y coraje; porque los profesorxs de las Escuelas Normales en Chiapas deberían de ser ejemplo de lucha; ser ejemplo para sus alumnos; deberían tener una propuesta concreta en el pliego petitorio para fortalecer las Escuelas Normales.
Las luchas son contradictorias, desiguales e injustas. Lo digo como alumna, como hija, como ciudadana. La escuela, la formación no sólo está en los libros y en la teoría, también está en el ejemplo constante resistiendo y luchando no sólo en las aulas, sino también en las calles.
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Proyecto educativo, organización popular

Lev Moujahid Velázquez Barriga*

La ausencia de la SEP y delINEE en el foro Hacia la construcción del proyecto de educación democrática, organizado por la CNTE, en el que se habían comprometido a debatir y construir las bases mínimas para una Evaluación educativa integral, dejó ver que su propuesta punitiva es indefendible de manera abierta, pública y transparente.

Los altos funcionarios del Estado mexicano, acostumbrados a falsas consultas predeterminadas por los mandatos empresariales, al vasallaje político del SNTE y además hechas a puerta cerrada, no quisieron arriesgar la obediencia siempre selectiva de sus foros, para enfrentar la inteligencia colectiva de los maestros, los investigadores y ciudadanos informados.

Sin embargo, mientras el gobierno federal se negaba a dialogar, un día después Aurelio Nuño se encaminaba a Coalcomán, Michoacán, para entregar una escuela pública a un organismo tan cuestionado por sus constantes violaciones a los derechos humanos, como es el Ejército, y no a la comunidad o a los maestros, quienes deberían ser realmente los guardas y promotores de la cultura nacional.

Por su parte, la SCJN también contribuyó a cancelar cualquier posibilidad de una propuesta evaluativa integral, respetuosa del derecho humano al trabajo. Su reciente fallo contra los docentes no hace más que confirmar lo que sistemáticamente ha negado la autoridad educativa: que la evaluación sí es la antesala para despedir y sí es retroactiva en perjuicio de los maestros en activo.

La triada SEP-INEE-SCJN deja de manifiesto que no hay espíritu republicano en sus malas decisiones, no existe en ellos la mínima integridad, equilibrio, independencia ni autonomía política para representar los intereses mayoritarios de los ciudadanos y separarlos del interés privado de las corporaciones económicas, que hoy demandan, con rabiosa insistencia, el uso de la violencia física, laboral y administrativa contra el magisterio.

En medio de esta falta de credibilidad, legitimidad y representatividad de las instituciones públicas del Estado mexicano, el foro nacional Hacia la construcción del proyecto de educación democrática adquiere dimensiones y posibilidades de amplio espectro, que apuntan a nuevos desafíos para la coordinadora.

La CNTE no sólo fue capaz de convocar ampliamente a un espacio de diálogo incluyente y plural, en el que se desnudó ante la diversidad de representaciones para mostrar las fortalezas y debilidades de su proyecto educativo, imperfecto, pero abierto a transformarse y fortalecerse con las múltiples voces del pueblo mexicano desde hace 20 años.

Además, generó una importante expectativa, según expresaron los asistentes, para posicionarse como ente articulador de las luchas sociales, de la disputa por la educación pública en el terreno físico e ideológico de las escuelas, pero también por la conducción de la nación que hoy está en manos de una élite neocolonial, cuyas reformas neoliberales implican el desarme de la soberanía política y cultural de los pueblos indígenas, mestizos y desposeídos de México.

La coordinadora está obligada a construir, sí, la otra escuela pública, la que forma en la conciencia crítica, la del currículo para la insurgencia ciudadana, que se evalúa integral y horizontalmente, pero no debe soslayar esta coyuntura política de debilidad orgánica para el Estado y de fortaleza para el movimiento social, en la cual es posible que de forma paralela se vayan sentando la bases para una nueva institucionalidad de carácter popular.

La ruta de nuevos foros abre horizontes a favor para concluir una primera etapa organizativa que instituya al Congreso Nacional de Educación como el órgano de poder popular responsable de diseñar y orientar la política educativa, cultural y para el buen vivir, desde la soberanía y la legítima autonomía del pueblo mexicano, para autoproclamar un nuevo sentido histórico cuya raíz ha crecido de manera opuesta al proceso destructivo del capitalismo y su modernidad patriarcal, racista, ecocida y epistemicida.

Se trata de un camino que se recorre también desde abajo, al que los maestros de la CNTE deben contribuir, para que la autonomía como poder horizontal y comunitario se viva y se construya también desde la escuela. La verticalidad, el burocratismo y el control educativo que se ejerce a través de los consejos técnicos escolares y los consejos de participación social, son motivo suficiente para generar ahí procesos ocupacionales de la escuela con nuevos actores que habían sido excluidos, nuevas pedagogías emancipadoras, así como proyectos culturales, tecnológicos, económicos, formativos y organizativos que transciendan los cercos perimetrales, abran los centros escolares a las necesidades comunitarias y su desarrollo endógeno.

No estoy inventando nada. Los Congresos Populares de Educación ya se han impulsado en este sentido en varias secciones del magisterio democrático, las experiencias comunitarias existen de forma embrionaria, unas veces a iniciativa de la CNTE en comunidades no indígenas y barrios urbano populares de zonas marginales; otras acompañando a los pueblos originarios, pero que en esta etapa de la lucha magisterial se pueden potenciar y ampliar, toda vez que 120 mil campesinos del país dieron su respaldo a la coordinadora para detener la reforma educativa en sus poblaciones de origen e infinidad de movimientos sociales y sindicales también están a la espera del siguiente paso organizativo.

Fuente del Artículo:

http://www.jornada.unam.mx/2016/08/13/opinion/019a2pol

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Tolerancia o dictadura

Por: Diógenes Díaz Carabalí

Llaman con impotencia a manifestarse en contra de la política educativa,  que busca implementar el presente gobierno, en defensa de una minoría, los homosexuales. Si bien hay que incluir y no discriminar, como tal no representan a la mayoría de la población pues la inmensa población del mundo es heterosexual. Con habilidad han ido tomándose diversos estamentos sociales y del gobierno, para imponer su estilo de vida, su forma de comportarse, su manera de relacionarse. Con absoluto irrespeto, con absoluta dogmatismo y terquedad engañan, porque detrás se cocina una política que se ha querido implementar desde la década de los cincuenta del siglo anterior, como manera de reducir drásticamente la natalidad, por el mero concepto egoísta y avaro de dejar la riqueza concentrada en unos pocos. Como en el cruel chiste, “la forma de acabar con los pobres es matándolos”, sin ningún escrúpulo los miembros de esas misiones plantearon formas aberrantes de reducción como fomentar las guerras nacionales, cambiar la estructura de la familia, fomentar la homosexualidad.

Como decían los abuelos, “esa política viene de arriba”, dirigida a los países que en la época denominaban “del tercer mundo”; los puntos de lanza eran India, en Asia; Indonesia, en Oceanía; África Central, y en América Latina, Colombia. Nunca se plantearon reducciones poblacionales en Holanda (406.26h/K2), Japón (336.33h/K2), sino en los lugares donde la materia prima era importante, donde los recursos naturales eran abundantes.

A eso responde la política que hoy dejan ver con claridad nuestros dirigentes cuando hablan con términos atrayentes como inclusión, tolerancia, cuidado medioambiental. No se refieren a la inclusión como forma de igualdad social porque entonces ¿Dónde está la igualdad de oportunidad para grupos tradicionalmente discriminados como los negros, los indios u otros grupos raizales? Hoy con políticas agresivas y de total irrespeto a la inmensa mayoría de la población tratan imponernos modelos de comportamientos propios de una minoría, y hasta quieren moldear a nuestros hijos para llevarlos a esos comportamientos, escudados en la igualdad de género y negando el tradicional concepto de los sexos. Bastaría saber cuántos niños o niñas, en la pubertad o adultos, optan por otras opciones sexuales. Me atrevo a afirmar que ni al 1% se arrima.

La ministra de educación es un simple instrumento de la Teoría de Géneros, política promovida por grandes intereses para reducir drásticamente la población (Informe Rockefeller, Kissinger, Plan de Roma). El objetivo principal es destruir el modelo social imperante basado en la Familia, por eso su postura abierta contra la heterosexualidad y la organización familiar. Postura, mundial entre otras cosas, advertida desde diversos ángulos ideológicos y credos consecuentes. Con claros representantes en Colombia desde los mazones, los medios de comunicación al servicio de monopolios, miembros de la comunidad LGTBI que ven oportunidad de normalizar su situación, en política desde el partido Verde y miembros adeptos a los diferentes partidos y movimientos, para llevarnos a una dictadura de los homosexuales, cuando son, repito, la inmensa minoría. ¿Será que hombres y mujeres tenemos que defendernos y defender las instituciones que soportan nuestra estructura social?

Fuente: http://www.diariodelhuila.com/opinion/tolerancia-o-dictadura-cdgint20160811130533107

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El avance de la precarización laboral y el desamparo juvenil en México

Por: Ramón César González Ortiz

Tal como durante la década de los 70’ del siglo pasado, bajo la dictadura en Brasil, en Rio de Janeiro crecieron las “misas negras”, en la misma medida en que crecía la población marginal1. Hoy conforme avanza en distintos países como España, Grecia, Portugal y gran parte de los países de América Latina, la desregulación laboral, su flexibilización, la informalidad, la precariedad, la inestabilidad y la pérdida de derechos sociales. También ha venido avanzando el suicidio de jóvenes y niños, así como los cultos que hacen referencia a la violencia como la Santa Muerte o la Santeria, de la mano del avance del narco-paramilitarismo, particularmente en países como México y Colombia.

En ausencia de una fuerte y activa organización de la clase obrera, que haya sido capaz de resistir los procesos de restructuración, segmentación y flexibilización del trabajo. La categoría social más afectada de la población, por la crisis, la precariedad laboral, salarial y existencial a nivel mundial viene siendo la juventud. Según algunos datos, en 2011, 74.8 millones de jóvenes en una edad de entre los 15 y los 24 años, se encontraban desempleados, 4 millones más que en 2007.

Dentro de tal tendencia, a escala mundial, los jóvenes tienen casi tres veces más probabilidades de estar desempleados que los adultos. Estimándose que 6.4 millones de jóvenes han perdido las esperanzas de encontrar trabajo y se han apartado del mercado de trabajo por completo. Mientras que los que tienen empleo, en dichos trabajos se encuentran en tiempo parcial y con un contrato temporal2.

Pero es en los países dependientes, donde existe una excesiva proporción de jóvenes que se encuentran como trabajadores pobres. De forma que en 2013 en América Latina se registraron 108 millones de jóvenes de ambos sexos, entre los 15 y los 24 años de edad cuya inserción en los mercados laborales es mayoritariamente precaria, de alrededor de 60%, y donde 55.6% labora en el sector informal con bajos ingresos, inestabilidad laboral, desprotección y violación de sus derechos laborales. De tal suerte en México, de acuerdo con algunos datos, en 2014 del total de la población, 24.9%, o 29.9 millones, son jóvenes de entre 15 y 29 años de edad y la tasa de desempleo en este sector de la población alcanza un 9.8%, mientras que la correspondiente a los sectores entre 20 y 24 años es de 9.7%3.

A tal situación, se le suman los trabajadores del campo, jornaleros de entidades como San Luis Potosí, Veracruz, Querétaro, Hidalgo, Zacatecas, Morelos, Nayarit y Colima. Mismos que son reclutados con la promesa de un pago diario de cien pesos, tres alimentos al día, hospedaje, escuela y guardería para sus hijos. Pero siendo engañados, son maltratados física, emocional y laboralmente.

Viéndose obligados ante la pobreza existente en sus comunidades de origen, familias enteras migran temporalmente a campos agrícolas en comunidades remotas, en un intento por atenuar aunque sea ligeramente la miseria en la que viven. Pero lejos de casa tienen que enfrentarse a condiciones infrahumanas de trabajo: pasan más de ocho diarias bajo el sol expuestos a pesticidas, viviendo en barrancas insalubres y teniendo que compartir una letrina con al menos una decena de familias De acuerdo con la Encuesta Nacional Jornalera (Enjo 2009) en el país hay cerca de dos millones de jornaleros temporales, de una población jornalera de 9.2 millones en el territorio nacional4.

Dentro de tal espectro, de los más de tres millones de niños, niñas y adolescentes que se estima trabajan en México, 30% se encuentra ocupado en actividades del campo. Así existen cientos de niños y niñas que pasan su infancia entre cultivos de chile, melón, tomate rojo, tomate verde, uva, calabaza, caña, café, manzana, durazno, y otros productos del campo, en lugar de acudir a estudiar en un aula escolar. Y bajo tales condiciones, de acuerdo con la Sedesol, 50% de las niñas y niños menores de 14 años miembros de familias jornaleras no asisten a la escuela5.

A tales hechos se le suma la siembra de amapola, así como muchas otras actividades consideradas como un delito, vienen resultando ser un “opción”, ante tal situación. De acuerdo con cifras del 2014 proporcionadas la Evaluación de la Amenaza Nacional de Drogas de la DEA, en México se produce un 42% de la heroína que se traslada hacia los Estados Unidos, y es el estado de Guerrero el señalado como el principal productor6.

Aumento de suicido en niños y adolescentes.

En un escenario donde, de acuerdo con el informe El estado mundial de la infancia 2016, elaborado por la Organización de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), en México, cerca de 21 millones de niños y adolescentes de menos de 17 años se encuentran en pobreza; mientras que, 23 por ciento de las mujeres menores de edad se casan, de forma que cuatro de cada mil niñas de entre 10 y 14 años ya tienen al menos un hijo. Principalmente en los estados de la república como Chiapas, Guerrero y Oaxaca7.

También se viene escenificando de manera dramática un aumento en el número de suicidios, de acuerdo con el INEGI, en 2012 se registraron cinco mil 549 suicidios, de los cuales 80.6 por ciento fueron consumados por hombres y 19.4 por ciento por mujeres, lo que significa que ocurren cuatro suicidios de hombres por cada suicidio de una mujer. Indicando además que también desde 2012 se han registrado 826 suicidios entre adolescentes de 15 a 19 años, lo que representa una tasa de 7.4 muertes por cada 100 mil adolescentes. Fenómeno que se ha incrementado con rapidez entre los adolescentes, hasta constituir una de las primeras causas de muerte en este sector.

De suerte que, en los últimos 30 años, el índice de personas que se quitaron la vida aumentó en un 300 por ciento. En 38 años, de 1970 a 2008 la tasa de suicidios se mantuvo con un incremento anual de 16.5% en promedio. Pero dicha cifra de disparó a 33% a mediados de 2009, estimándose que tal tendencia se ha mantenido8.

Todo lo cual tiene una indiscutible relación con un contexto mundial de quiebra económica, marginación social, así como ataques físicos o abuso sexual, maltrato físico, verbal o psicológico a los que son sometidos cientos de niños y adolecentes al laborar en condiciones precarias. De forma que en México, unido a factores como la pobreza, la explotación laboral o el desempleo, se ha incrementando la depresión y con ella el suicidio de jóvenes principalmente en los estados de Yucatán, Tabasco, Campeche y Guanajuato.

En este mismo sentido, El Informe sobre la adolescencia 2009, de la UNICEF, hizo énfasis en las precarias condiciones de la población juvenil en México. Indicando que dicho sector juvenil durante ese año, sumaba 12.8 millones de 2 a 17 años de edad, de los cuales 6.3% eran mujeres y 6.5% hombres. Y de ese total, 55.2% era pobre, de manera que de cada 5 adolescentes, sólo uno podía contar con ingresos familiares y personales que le permitían acceder a una alimentación adecuada9.

Dentro de tal panorama, la OMS coloco a México en el 2010 en el lugar número 78 por incidencia de suicidios. Ocupando los primeros lugares de tal problemática países como Lituania, Bielorrusia, Rusia, Kazajastán, Eslovenia y Hungría, todos ellos antiguos países socialistas10. Y que tienen en común con México ser países periféricos o dependientes, hecho que se configura en esos países en el curso de la década de los ochenta y noventa del siglo pasado.

En Europa, fueron incorporados los países de Europa Oriental desde 1980 a la producción y explotación del capitalismo occidental, como “nuevas periferias”. Proporcionándoles grandes oportunidades a las empresas de los países capitalistas hegemónicos de la Unión Europea, quienes aprovecharon las “ventajas competitivas” que ofrecieron dichos países. Tales como, menores salarios, nula o débil organización sindical, altos niveles de calificación de la fuerza de trabajo y cercanía geográfica, lo que les garantiza una mayor fluidez en los flujos de materias primas e inversiones.

De manera que países como Lituania, Bielorrusia, Rusia, Kazajastán, Eslovenia y Hungría, una vez desarticulados, representaron una alternativa para el gran capital en su finalidad de abaratar sus costos de producción, presionar el aumento de las tasas de explotación del trabajo y desempeñar un importante papel en la presión que ejercen estas nuevas periferias en la disminución de los salarios en los países desarrollados, con el objetivo de aumentar su “competitividad” y posibilitar la elevación de las tasas de ganancia11.

Ante tal situación, se vienen suscitando cada vez más hechos dramáticos como los suicidios. En México ejemplifica tal acontecer el suicidio de Ángel Villada Moreno de 41 años de edad. Quien luego de haber asesinado a sus tres hijas y a su esposa de disparo en la cabeza, dejando entrever en una carta póstuma que los motivos para llevar a cabo tal decisión fueron graves problemas económicos por los que atravesaba la familia12.

Y mientras tal desastre económico y social ocurre, la primera dama mexicana, Angélica Rivera, usa una lujosa propiedad en Florida comprada por una empresa que compite por contratos con el Gobierno de México, el Grupo Pierdant. Éste pelea por el desarrollo de puertos marítimos en el país y con el beneplácito de dicha compañía, la esposa del presidente Enrique Peña Nieto, utiliza dicho departamento, valuado en 2.05 millones de dólares, ubicado en Key Biscayne, al sur de Miami Beach. Eventos a los cuales se le suma la compra de una mansión de 7 millones de dólares en la Ciudad de México a otro contratista del Gobierno, el grupo Higa de Juan Armando Hinojosa Cantú, que ha sido conocido como el escándalo de la “Casa Blanca», suscitado en 201413.

La religión de los malditos.

Las crisis financieras, el consumismo, el hecho de que una educación superior no garantice empleo, cada vez más han marcado un entorno en nuestro país en el que impera la desesperanza y la noción de un futuro seguro. De suerte que quienes en la actualidad son mayores de 45 años tienen una mayor certeza incluso en el ámbito espiritual, debido a que la religión católica, impuesta desde el nacimiento se conservo como su brújula. Mientras que las personas entre 24 y 44 años, han tendido a no contraer nupcias, ni firmar un documento civil, prefiriendo las uniones consensuales, además de encontrar respuesta a la desesperanza en otras creencias14, como los Cristianos, Pentecostales, Testigos de Jehová y donde se llegan a incluir creencias relacionadas con brujos y magia, como el Vudú, La Santería y la Santa Muerte.

De tal manera, desde 2009 ya hay quienes ofician ceremonias Vudú en la capital mexicana aunque sea en templos improvisados. Doctrina basada en la creencia de que las cosas y los elementos naturales están animados por vida y alma. El vudú en Haití es religión oficial desde 2003, siendo una especie de diccionario moral y un sistema importante en casi todos los aspectos de la vida de la isla caribeña, representando un complejo entramado de arbitraje y organización social. No obstante lo cual, en México, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía lo clasifica como religión ocultista y en las 696 páginas del Directorio de Asociaciones Religiosas de la Secretaría de Gobernación, disponible en línea, no aparece una sola que aluda al vudú15

Mientras que la santería, regla lucumi o regla de ocha es una religión que tiene sus orígenes en la tribu africana Yoruba: un pueblo proveniente de Dahomey, hoy conocida como Benin, así como también de Nigeria a lo largo del río Níger. Los Yoruba creen en un dios llamado Olorun u Oludumare, para ellos la fuente del ashe (la energía espiritual de la que se compone el universo, todo lo vivo y todas las cosas materiales). La estructura de esta religion se encuentra en un panteón religioso de divinidades como Shangó, Obatalá, Oggún, Yemaya, Oshún, Babalu aye, entre otros.

La santería ha tenido un auge muy importante en México, específicamente en la zona de los tuxtlas (Catemaco, Veracruz). A partir de la Revolución Cubana, en 1959, más de un millón de personas, entre ellos santeros, emigraron para establecerse en las principales costas del litoral mexicano (Yucatán, Campeche y Veracruz), así como en otras ciudades de los Estados Unidos (New Jersey y Miami). En Catemaco, Veracruz, dicha religión afrocubana se ha mezclado en el panteón religioso católico y a través de dicho sincretismo la santería se ha desarrollado, de forma que algunos brujos han adoptado ciertas tendencias religiosas como rituales, oraciones, algunos dioses, incluso identidades que aluden a la santería en general16.

Después de lo cual, en los noventa se observa un boom y una mayor popularización de la santería cubana en México, no solo en la capital y sus zonas urbanas, sino también en otras ciudades del interior del país. Por lo que hoy en día en México la santería cubana y sus trabajos rituales de magia han tenido una gran expansión.

Mientras que respecto al culto contemporáneo a la Santa Muerte, este apareció en Hidalgo, en 1965. Hasta encontrar arraigo inicialmente en el estado de México, Guerrero, Veracruz, Tamaulipas, Campeche, Morelos y el Distrito Federal. Y posteriormente en Nuevo León, Chihuahua y Tamaulipas. Cobrando así el culto a la Santa Muerte en México vuelo y encumbrándose al lado de la Virgen sagrada de Guadalupe.

Acudiendo las personas a ella para pedirle milagros o favores relacionados con el amor, la salud o el trabajo. Pero también se le pide por fines violentos, tales como la venganza y la muerte de otros. Además de que inicialmente su devoción era exclusiva de criminales, contrabandistas, pandilleros, ladrones y prostitutas, quienes le hacen peticiones, tales como el librarles de las balas de la policía o de cualquier otro mal, como por ejemplo, la cárcel. Extendiéndose la veneración a esta deidad por varias regiones del territorio mexicano, siendo narcotraficantes y otros delincuentes sus más fervientes creyentes. En la región del norte del país, el culto a la Santa Muerte se ha visto acompañado con la veneración a Jesús Malverde, el “Santo de los Narcos”, cuyas imágenes aparecen continuamente en los domicilios que catean las autoridades cuando detiene a grupos por tráfico de drogas17.

Pero conforme ha pasado el tiempo, se le han sumado devotos entre militares y policías, quienes piden una bendición para su pistola y sus balas. E incluso, la devoción a «La Flaca» se ha convertido en algo popular dentro de la elite política y empresarial. Aquellos que acuden a su altar la veneran como si fuese una santa, persignándose y rezándole para que se cumplan sus peticiones.

Aunque la Iglesia Católica condena esta veneración, denominándola como «pecaminosa», algunos asocian esta práctica con la Iglesia. Por lo que a la mayoría de sus seguidores parece no importarle la contradicción entre su religión y el culto pagano a «La Santa». Organizando rituales similares a los cristianos, incluyendo procesiones y oraciones con el fin de ganar su favor. Erigiendo su propio altar en su hogar, oficina o negocio para sentirse protegidos por ella. Dicho altar suele consistir de una estatuilla cuyas medidas va de 15 centímetros a tamaño humano, rodeada de distintas ofrendas, entre las cuales se encuentran arreglos florales, frutas, inciensos, vinos, monedas, dulces y golosinas, además de velas, cuyo color varía de acuerdo a la petición.

Por lo que a pesar de que la Iglesia de Roma siempre ha repudiado esta práctica, se han creado 15 parroquias en Los Ángeles, California, y una en México. De manera que el culto pagano a la Santa Muerte, que recientemente ha cobrado popularidad, cuenta con dos millones de creyentes en México, venerada particularmente en el barrio de Tepito, en el centro de la capital mexicana. Sus simpatizantes suelen identificarse al portar algún dije o escapulario de su imagen, mientras que otros optan por llevar su figura de manera indeleble, al tatuársela en la piel. Como elementos indispensables se exigen los puros, los cuales deben estar constantemente encendidos y un imprescindible pedazo de pan18.

En momentos en que nuestro país atraviesa por marcadas desigualdades sociales, donde los jóvenes son los prioritariamente excluidos, es común ver a cientos de adolescentes, cargar figuras mortuorias para ser bendecidas. Siendo hoy en día Ecatepec la cuna de la Santa Muerte, lugar conurbado de la ciudad de México donde la gente tiene una gran necesidad de creer en algo. Municipio que, según el Sistema Nacional de Seguridad Pública, acumuló en el año 2015 un total de 354 de muertes por homicidios dolosos. 

Así, la gente ha venido llamando de cariño a la Santa Muerte, “la Virgen de los Olvidados”. Desde Ecatepec, punto neurálgico donde empieza y termina todo un “corredor de la Santa Muerte”, a través de la Línea 2 del Metro hasta el municipio del Estado de México, atravesando múltiples colonias donde destaca la marginalidad de la Ciudad de México, el culto también está muy arraigado. En lugares como la Morelos, Peralvillo, Santa Julia, o el barrio de Tepito, otro de los bastiones de la Santa Muerte. Lugares donde hay personas que ya se cansaron de pedirle a otras corrientes religiosas. Cansados de hacer plegarias que se olvidan y no son atendidas, por lo cual cada vez más están acudiendo a la “Niña Blanca”19.

Pero lo preocupante de la proliferación de dichos cultos, en un contexto de exacerbación de crisis social, política y económica. Es que ha llevado a casos extremos como el hecho de que una mujer le sacara los ojos a su hijo, de sólo cinco años, en represalia porque no los cerró para orar durante un ritual que celebraban siete personas, quienes aseguraban que el jueves 24 de mayo de 2012 ocurriría la llegada Dios y se acabaría el mundo.

Tragedia ocurrida en la colonia San Agustín Atlapulco, el barrio más marginado en el municipio de Ciudad Nezahualcoyotl, ubicado al oriente del estado de México. Después de que siete personas, cinco de las cuales pertenecían a la misma familia del niño que fue agredido (la madre y cuatro hermanos) llevarán cuatro días orando porque, según ellos, la mañana de ese jueves iba a venir Dios y se acabaría el mundo. Dichas personas, de acuerdo con Samuel Cuevas Monroy, subdirector de la policía de Nezahualcóyotl en ese momento, profesan la religión cristiana. Añadiendo además, que de acuerdo a declaraciones de la abuela del niño, la madre del mismo, le sacó los ojos porque no quiso cerrarlos. Pero como no los cerró, se los sacaron para limpiárselos porque presenció la oración20.

Bibliografía.

Galeano Eduardo H. “Violencia y enajenación”. Editorial nuestro tiempo, 1971.

Sotelo Valencia Adrián. “El precariado ¿Nueva clase social? UNAM, Porrúa. 2015.

Sotelo Valencia Adrián. Los rumbos del trabajo. Superexplotación y precariedad social en el siglo XXI. UNAM, FCPyS, Porrúa, 2012.

Hemerografía.

Periódico El Universal. Lunes 13 de octubre de 2014.

Notas

1 Galeano Eduardo H. “Violencia y enajenación”. Editorial nuestro tiempo, 1971.

2 Sotelo Valencia Adrián. “El precariado ¿Nueva clase social? UNAM, Porrúa. 2015. Pág. 176

3 Ibíd. Pág. 177.

4 El Excelsior. 17 de junio de 2016.

5 Ibíd.

6 El Universal. Lunes 13 de julio de 2015.

7 parentesisplus.com/2016/06/…/viven-en-la-pobreza-23-millones-de-nino

8 www.elfinanciero.com.mx/…/la-tasa-de-suicidios-en-mexico-aumento-11…

9 www.contralinea.com.mx/…/aumentan-suicidios-de-jovenes-mexicanos/

10 Ibíd.

11 Sotelo Valencia Adrián. Los rumbos del trabajo. Superexplotación y precariedad social en el siglo XXI. UNAM, FCPyS, Porrúa, 2012. Pág. 131.

12 La Jornada. Sábado 17 de octubre de 2015.

13 Diario Digital Juárez‎. 09-08-2016.

14 El Universal. Lunes 13 de octubre de 2014.

15 expansion.mx/…/vudu-una-religion-que-suena-con-un-templo-en-mexic

16 www.arts-history.mx/sitios/index.php?id_sitio=2241360&id…

17 www.udlondres.com/revista_psicologia/articulos/stamuerte.htm

18 www.udlondres.com/revista_psicologia/articulos/stamuerte.htm

19 www.animalpolitico.com › Nacional

20 La Jornada. Viernes 25 de mayo de 2012.

Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=215456&titular=el-avance-de-la-precarizaci%F3n-laboral-y-el-desamparo-juvenil-en-m%E9xico-

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Para una erótica latinoamericana

Autor: Enrique Dussel

Año: 2007 Nueva Edición Corregida

Editorial: Fundación Editorial el perro y la rana

Páginas: 142

ISBN: 978-980-396-666-9

Sinopsis: Para una erotica latinoamericana quiere pensar la posición cara a cara del varón y la mujer en nuestro mundo dependiene. Nuestro discurso parte del la simbólica erótica y por ello, deberemos recurrir al ingenio del artista para descubrir la realidad que la cotidianidad de la dominacion oculta

Descargar aqui: http://enriquedussel.com/txt/Textos_Libros/27.Para_una_erotica_latinoamericana.pdf

 

 

 

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La justa demanda de igualdad de género

Por: Carmen R. Ponce Melendez

Para la Comisión Económica de América Latina y el Caribe (Cepal) la igualdad es un imperativo que posibilita el desarrollo integral de la sociedad y la pone en el centro del debate. Concibe la igualdad en varias dimensiones:

La igualdad de derechos y la igualdad de medios; la de capacidades, el reconocimiento recíproco y la igualdad de género, como un punto esencial en el imperativo de la igualdad.

Uno de los muchos obstáculos que conlleva la igualdad de género es la posibilidad de una autonomía económica, en gran medida limitada por la capacidad de las mujeres de generar ingresos propios.

En México el porcentaje de mujeres sin ingresos propios alcanza 30.1 puntos porcentuales, en sus pares varones apenas es del 7.5. Sin duda un factor de desigualdad.

Pero México no es la excepción, esta situación se repite –con sus variantes- en los demás países latinoamericanos y del Caribe. En general la brecha de ingresos propios en América Latina es de 31.1 versus 11.4, con efectos importantes en las demás brechas de género.

De acuerdo al documento: “EL IMPERATIVO DE LA IGUALDAD. Por un desarrollo sostenible en América Latina y el Caribe”, de Alicia Bárcena y Antonio Prado.

Tanto el enfoque de género como en particular el feminismo contribuyeron al impulso de la autonomía con reconocimiento recíproco y enfatizaron no sólo los procesos de adquisición y desarrollo de aquella sino también las circunstancias de opresión y dominación manifiestas en las relaciones sociales encarnadas en las instituciones y en los vínculos intrafamiliares. El pensamiento feminista articuló indisolublemente las nociones de igualdad y libertad, de distribución y reconocimiento, como principios y objetos del desarrollo; de esta manera, mostró que la igual- dad sólo puede ser ejercida con autonomía, es decir, si las decisiones, las capacidades y el desarrollo personal no dependen de otros.

Además, el feminismo aporta una visión crítica a la noción individualista de autonomía y concibe dicha autonomía en su carácter relacional.

En primer lugar, la igualdad de medios y la igualdad de oportunidades resultan insuficientes desde una perspectiva de género. Una política de igualdad de oportunidades no puede omitir las diferentes condiciones iniciales entre mujeres y hombres en cuanto a socialización, la historia de acumulación masculina del poder, el mantenimiento de la división sexual del trabajo ni los patrones socioculturales discriminatorios.

No es, pues, sólo cuestión de garantizar la igualdad en accesos básicos (por ejemplo, la educación), pues las desigualdades de género están enquistadas en relaciones de poder desde el ámbito de la política hasta el doméstico. Además, las relaciones de género conspiran contra la igualdad a lo largo de todo el ciclo vital y las disparidades por motivo de género están internalizadas en múltiples mecanismos de reproducción cultural; de allí la importancia de plantearse la autonomía con reconocimiento y la igualdad de derechos.

En segundo lugar, las demandas de género plantean la necesidad de revertir desigualdades seculares mediante tratos diferenciales de acción positiva. Paradójicamente, la igualdad requiere fórmulas de desigualdad normativa a fin de eliminar las consecuencias desfavorables que derivan de las diferencias de hecho.

En tercer lugar, la perspectiva de género obliga a reformular el alcance de la ciudadanía en la relación entre lo público y lo privado. La igual- dad de derechos no sólo atañe a la esfera pública o de la sociabilidad extendida, como reza la concepción predominante, pues en el ámbito privado –y sobre todo, en el doméstico– se dan relaciones entre actores cuyo poder es, a las claras, asimétrico en desmedro de las mujeres.

Un aspecto en que la desigual relación de poder entre hombres y mujeres pone en tensión esta dicotomía entre lo público y lo privado es el de la violencia contra las mujeres.

Esta constituye la expresión extrema de la discriminación contra ellas y de su falta de autonomía –no sólo de autonomía física, sino también de la económica y en la toma de decisiones–; por ende, la violencia contra las mujeres no puede analizarse ni enfrentarse de manera aislada, sino vinculada a los factores de desigualdades económica, social y cultural que operan en las relaciones de poder entre hombres y mujeres, los que tienen su correlato en la desigualdad de recursos en el ámbito privado y en la esfera pública y están en directa relación con la desigual distribución del trabajo, en especial el trabajo doméstico no remunerado.

En las demandas de género se puso de relieve otra dimensión de la desigualdad: la desigualdad en la disponibilidad de tiempo entre hombres y mujeres, lo que, sin duda, redunda en desigualdad para un adecuado desarrollo de medios y capacidades.

En síntesis, en México existe una enorme brecha económica que representa una fuerte carga para las mujeres, pero también para toda la sociedad en su conjunto y que obstaculiza el desarrollo sustentable. Por eso el imperativo de la igualdad.

Fuente: http://www.cimacnoticias.com.mx/node/73322

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libro: Comuna Pensamiento Crítico en la Revolución

América del Sur/ Venezuela / Agosto del 2016/Reseña/Centro Internacional Miranda

Libro: Comuna

Pensamiento crítico en la revolución

Resumen:

Se presenta como uno de los últimos  número de las revista comuna  que cierra  con la relatoría del I Encuentro por el Control obrero y los consejos de trabajadores y Trabajadoras, el cual conto con una masiva asistencia de líderes y dirigentes laborales y trabajadores  de base que durante tres fértiles días  hicieron una radiografía critica y autocritica de lo que está sucediendo  en las empresas recuperadas y nacionalizadas y formularon  sus aportes y planteamientos para avanzar hacia un mayor  nivel de articulación  en torno a la  defensa y profundización  de la embrionaria  e incipiente  experiencia  de Control , donde manifiestan : ¡Ni capitalistas , Ni Burócratas ! Todo el poder para los trabajadores Fue la consigna  central de este evento que interpreto  el Sentir de la clase trabajadora  que defiende la  profundización del proceso revolucionario. En este sentido se recopilan temas como Enseñanzas del modo de producción soviética del siglo XXI en Venezuela por: Rafael Enciso .Economista investigador, El Control Obrero  en el nuevo modelo productivo Por   Alexis Marín .Hacia un nuevo Modelo Sindical por Stalin Pérez Borges  entre otros el  Del Control Obrero al  Empoderamiento  popular por: Víctor Álvarez. Investigador del centro Internacional Miranda, al final  se presenta una sistematización del encuentro  Nacional  de control obrero  y los consejos de trabajadores y trabajadoras , aportes, coincidencias,  disensos , contradicciones, propuestas,, estrategias y acciones por ultimo propuestas organizativas y el manifiesto  del I Encuentro

Libro: Fundación Centro internacional Miranda  y la Fundación  Roxa Luxemburgo

Deposito Legal: pp20092DC3268

Impreso en Caracas Venezuela

Fuente imagen: Editores OVE

Fuente : Fundacion Centro Internacional Miranda  y la Fundación  Roxa Luxemburgo

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