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¿Final del acceso universal a Internet?

Por: Germán Gorraiz Lopéz

Zbigniew Brzezinski, ex-consejero de Seguridad Nacional durante el mandato de Carter en su libro “Entre dos edades:El papel de Estados Unidos en la era tecnotrónica”(1.971) aboga por el control de la población por una élite mediante la “manipulación cibernética” al afirmar que “pronto será posible asegurar la vigilancia casi continua sobre cada ciudadano y mantener al día los expedientes completos que contienen incluso la información más personal sobre el ciudadano, archivos que estarán sujetos a la recuperación instantánea de las autoridades”, lo que anunciaría ya la posterior implementación del programa PRISM o del reciente “affaire Spyon” de la NSA. En consecuencia, tras ser denunciado EE.UU. por intentar controlar la nube mediante programas secretos como el Programa PRISM, estaríamos ya asistiendo al final de la democratización de la información (siguiendo la senda emprendida por los llamados “países totalitarios”, mediante la imposición de leyes que prohíben el uso de determinados términos para continuar con la implementación de filtros en los servidores de los ISP. Así, según un estudio de la organización OpenNet (integrada por las universidades de Oxford, Cambridge, Harvard y Toronto), 55 países ejercerían la censura de webs con contenidos políticos o sociales “peligrosos” e impedirían asimismo el acceso a aplicaciones como YouTube o Google Maps aplicando sofisticados métodos de censura gracias a la colaboración de empresas occidentales.

Igualmente, Brzezinski, en un discurso pronunciado en una reunión del Council on Foreings Relations (CFR) advirtió que “la dominación de las élites ya no es posible debido a una aceleración del cambio social impulsado por la comunicación instantánea que han provocado el despertar universal de la conciencia política de las masas (Global Political Awakening) y que está resultando perjudicial para la dominación externa como la que prevaleció en la época del colonialismo y el imperialismo”.

Así, la necesidad de escapar al control del Big Brother en redes como Yootube, Twitter o Facebook , habría impulsado la red TOR (Dark web), creada por defensores del software libre para proteger la identidad de los usuarios. Dicha red contó en sus inicios con las bendiciones de los Gobiernos occidentales para permitir el acceso a Internet en “países totalitarios” como China, Corea del Norte, Rusia e Irán, pero tras los atentados yihadistas de París, las actividades propagandística del ISIS estarían siendo monitorizadas y filtradas por las agencias de seguridad occidentales lo que habría forzado al grupo yihadista a utilizar masivamente la nueva aplicación Telegram, al estar sus contenidos encriptados ( sus usuarios pueden formar grupos de hasta 200 personas y utilizar chats secretos donde el material propagandístico se autodestruye), con la consiguiente dificultad de los servicios secretos occidentales para acceder a sus contenidos.

En un nuevo intento para preservar el anonimato de los usuarios en la Red, asistimos a la aparición de las VPN o Red Privada Virtual, herramientas que ocultan la identidad de los usuarios y permiten mantener la comunicación con cualquier país del mundo libre de vigilancia de lo que sería paradigma el joven bloguero chino Chen Qiushi en paradero desconocido que se encargaba de radiografiar la angustia de Wuhan a través de sus vídeos colgados en Youtube a través de las VPN lo que habría impulsado a China a imponer normas para el acceso de los usuarios a dichas herramientas. La prohibición de descargar Plague Inc. para IOS en todo el territorio chino sería el penúltimo episodio para imponer una censura total en las informaciones sobre el coronavirus en Internet por parte del Politburó chino.

Asimismo, el Gobierno chino habría recurrido a los gigantes tecnológicos en su intento de monitorizar en tiempo real los contagios por coronavirus y según la agencia Reuters, el gigante Alibaba habría lanzado una función que asigna un código QR de color que representaría el estado de salud de los ciudadanos chinos. Tras completar un cuestionario, los residentes reciben un código QR basado en colores a través de la aplicación de chat DingTalk administrada por Alibaba y según el color correspondiente, deben adoptar las medidas profilácticas prescritas en dicha aplicación. Ello, aunado con la implementación del cortafuegos (firewalls) en Internet y el descomunal despliegue de cámaras de vigilancia con inteligencia artificial para el reconocimiento facial de personas incluso con mascarillas (200 millones de cámaras) así como el uso de drones-policía, convertirán a China en el Big Brother que controlará en tiempo real a todos los ciudadanos chinos. Asimismo, Francia, Gran Bretaña, Indonesia y Rusia exigen eliminar los mensajes encriptados en Whatsapp y Telegram, medidas constrictoras que tendrán como efecto colateral la imposibilidad del acceso universal a la red en la próxima década y el retorno a sus orígenes de la Red de Redes, al quedar Internet convertido en herramienta exclusiva de las élites políticas, económicas y militares.

Fuente: https://www.tercerainformacion.es/opinion/29/01/2021/final-del-acceso-universal-a-internet-2/

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Científicamente comprobado: un análisis de los tratamientos más usados contra la covid-19

Por: Aleida Rueda, Fabiola Torres, Juan Ugarte / Salud con Lupa

La ciencia ya ha ofrecido suficientes pruebas de la ineficacia y perjuicio de algunos medicamentos usados en la lucha contra la pandemia, promovidos incluso por algunos gobiernos. Éste es un análisis con las pruebas científicas existentes sobre su efectividad

En el ondulante camino por contener al covid-19, los médicos de todo el mundo han usado desde antiinflamatorios y antivirales hasta plasma sanguíneo y células madre. A pesar de que la ciencia ya ha ofrecido suficientes pruebas sobre la ineficacia o perjuicio de algunos de ellos, ciertos gobiernos de América Latina insisten en mantenerlos en sus tratamientos oficiales. Medicamentos como la hidroxicloroquina o la azitromicina ya no deberían aplicarse en los hospitales, sin embargo países como Perú, Brasil o México continúan ofreciéndolos sin atender a las advertencias de la comunidad científica internacional.

En este especial, con la colaboración de la Fundación Epistemonikos, hemos analizado la evidencia disponible para algunos de los tratamientos y medicamentos más usados contra el coronavirus. Luego hemos elaborado una clasificación de siete niveles (desde “altamente efectivo” hasta “la ciencia no lo avala”) que describe la utilidad de estas terapias. La clasificación se actualiza cada semana de acuerdo a la nueva evidencia disponible.

¿Por qué es relevante para covid-19?

La dexametasona es un corticoide que disminuye la inflamación (efecto antiinflamatorio) y reduce o suprime la respuesta inmune de nuestro organismo (efecto inmunosupresor). Estos efectos son los que se busca controlar en los casos más graves de covid-19 porque hay inflamación del pulmón y otros órganos, además de una respuesta inmune «exagerada» de nuestro organismo.

Tipo de medicamento

Antiinflamatorios

Tipo de pacientes

¿En qué casos se propone su uso?

El uso de corticoides, como la dexametasona, se ha propuesto principalmente en pacientes graves que requieren atención en unidades de cuidados críticos, en especial en aquellos que requieren apoyo de un ventilador mecánico.

¿Se propone su uso en otros casos?

No, en los pacientes de menor gravedad aún no se propone su uso, aunque se está investigando si tienen algún rol. Otros tipos de corticoides, por vía inhalada, se están evaluando para la prevención de covid-19.

¿Qué dice la evidencia?

Conocemos los resultados de tres ensayos aleatorizados (en los que participaron más de 6000 pacientes) que muestran que la dexametasona disminuye el riesgo de muerte en los casos graves de covid-19, además de otros beneficios.

Aún falta conocer los resultados de otros ensayos. Con ellos podremos confirmar lo que sabemos e, idealmente, determinar si la dexametasona es mejor que otros corticoides, cuál es la mejor forma de administrarla y cuál es el rol que cumple en casos de menor gravedad, como los pacientes hospitalizados fuera de unidades de cuidados intensivos.

En el caso de las personas con síntomas leves que no requieren hospitalización, la dexametasona no tiene beneficios. Tampoco juega un rol en la prevención del contagio.

Dónde acceder a la evidencia y mantenerse actualizado sobre esta intervención: Corticosteroids for covid-19

Evidencia actualizada al 28/01/2021.

Los principales estudios:

Los principales ensayos que han reportado datos totales o parciales son: RECOVERY (Reino Unido), DEXA-covid19 (internacional) y CoDEX (Brasil).

Países de América Latina que lo usan contra el covid-19:

Ya se usa para pacientes hospitalizados por covid-19 en Brasil, Colombia, México y Perú.

Patentes: Genérico

Fabricantes principales: Kern Pharma (España)

Postura de la OMS:

La OMS recomienda el uso de corticoides para el tratamiento de pacientes con covid-19 en estado grave y crítico. No sugiere usarlos en casos leves, ya que los estudios no reportaron beneficios en estos casos y podría resultar perjudicial. La terapia debe estar bajo la supervisión de un médico.

Posibles efectos adversos:

Los corticoides tienen múltiples efectos adversos, en especial en quienes los utilizan por tiempo prolongado. Sin embargo, en el tratamiento de pacientes con covid-19 grave, el único efecto adverso importante es el aumento del nivel de glucosa sanguínea, que es controlable y no tiene consecuencias a largo plazo.

¿Por qué es relevante para covid-19?

La ivermectina es un antiparasitario con efectos probados en animales y seres humanos en el tratamiento contra algunos parásitos intestinales o externos, como la pediculosis.

Tipo de medicamento

Antiparasitarios

Tipo de pacientes

¿En qué casos se está investigando?

La ivermectina se está investigando tanto para la prevención como para el tratamiento de covid-19 en etapas iniciales.

¿Qué dice la evidencia?

La semana pasada un equipo internacional dio a conocer los resultados de varios ensayos, con lo cual ya contamos con 22 ensayos que evalúan el rol de la ivermectina en la prevención o el tratamiento de covid-19.

La mayoría de estos ensayos son pequeños y tienen limitaciones importantes. A pesar de ello, al combinar todos los resultados concluimos que el uso de ivermectina podría resultar en una evolución más favorable de los pacientes con covid-19 y que incluso podría disminuir la mortalidad. Por esta razón, la ivermectina sube a la categoría de «prometedora» en nuestro ranking.

Ahora bien, que la ivermectina sea «prometedora» no significa que esté lista para su uso. Para que la ivermectina esté «lista» es importante seguir evaluándola en nuevos ensayos aleatorizados con un número mayor de pacientes reclutados y un mejor diseño metodológico.

Por otra parte, la evolución de la evidencia sobre la ivermectina nos recuerda la importancia de contar con los resultados de todos los ensayos que se han llevado a cabo, incluidos los que son desalentadores. Aparentemente, durante la pandemia se ha exacerbado el «sesgo de publicación». Este sesgo es un problema habitual en la ciencia y consiste en la publicación selectiva de los ensayos con resultados «positivos», dejando sin publicar los «negativos». Cuando esto ocurre, la evidencia queda incompleta y las conclusiones basadas en ella puedan estar equivocadas. En el caso de la ivermectina, sabemos que el ensayo colombiano EPIC no observó beneficio. Se trata del ensayo más grande realizado hasta ahora con ivermectina y los resultados se anunciaron en una conferencia de prensa el 30 de diciembre. Sin embargo, al día de hoy EPIC aún no ha dado conocer la totalidad de la información, con lo cual no es posible integrar sus datos al conjunto de la evidencia existente.

Dónde acceder a la evidencia y mantenerse actualizado sobre esta intervención: Ivermectin for covid-19

Evidencia actualizada al 28/01/2021.

Los principales estudios:

Los ensayos que han reportado datos totales o parciales son: IVE-COV (Pakistán), Raad H et al (Irak y el Líbano), ERC-DMC/ECC/2020/117 (Bangladesh), Rezai y colaboradores (Irán), RIVET-COV (India), Okumuş y colaboradores (Turquía), Spoorthi y colaboradores (India), ZU-IRB#6150 (Egipto), Chachar y colaboradores (Pakistán), Mohiuddin y colaboradores (Bangladesh), SAINT (España), Kirti y colaboradores (India), IVERcovid (Nigeria), IVERCAR-TUC (Argentina), EPIC (Colombia), Chachar y colaboradores (Pakistán), Ahmed y colaboradores (Bangladesh), Niaee y colaboradores (Irán), Elgazzar y colaboradores (Egipto), Krolewiecki y colaboradores (Argentina), IVM-DOX (Irak), Podder y colaboradores (Bangladesh).

Países de América Latina que lo usan contra el covid-19:

Guatemala, Bolivia, Perú, Honduras, Brasil y México (ensayos clínicos)

Patentes:

Genérico

Fabricantes principales:

Postura de la OMS:

No recomendado como tratamiento para covid-19

Posibles efectos adversos:

Lesiones en la piel como llagas y úlceras profundas (si se aplica de forma subcutánea); posible toxicidad si se combina con otros medicamentos; además hay evidencia de una vulnerabilidad en el sistema inmune.

¿Por qué es relevante para covid-19?

El ibuprofeno es un antiinflamatorio no esteroidal ampliamente utilizado en infecciones y otras enfermedades para el control de síntomas como la fiebre y el dolor. Además de ser relevante por su rol en el manejo sintomático, cobró importancia al comienzo de la pandemia porque algunos científicos advirtieron de posibles efectos perjudiciales en pacientes con covid-19 que utilizaban ibuprofeno. Actualmente, se está investigando un posible rol como tratamiento en ciertos casos de covid-19.

Tipo de medicamento

Antiinflamatorios

Tipo de pacientes

¿En qué casos se está investigando?

El ibuprofeno se está investigando en pacientes con covid-19 que desarrollan una forma grave de daño pulmonar llamada síndrome de distrés respiratorio agudo.

¿Qué dice la evidencia?

Varias decenas de estudios no aleatorizados han despejado bastante las dudas iniciales sobre la posibilidad de que el ibuprofeno causara un agravamiento de la enfermedad.

Ahora, dejando atrás esa polémica, algunos investigadores han planteado que el ibuprofeno podría tener un efecto curativo en ciertas etapas de la enfermedad. Existe un ensayo en curso para evaluar esta hipótesis, pero todavía no contamos con resultados que permitan sacar conclusiones. Es decir, no sabemos si el ibuprofeno tiene un rol en el tratamiento del covid-19.

Dónde acceder a la evidencia y mantenerse actualizado sobre esta intervención: Nonsteroidal anti-inflammatory drugs for covid-19

Evidencia actualizada al 28/01/2021.

Los principales estudios:

Aún no hay ensayos aleatorizados finalizados. El más importante que se encuentra en curso es el ensayo LIBERATE (Reino Unido).

Países de América Latina que lo usan contra el covid-19:

Disponible en farmacias: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Puerto Rico, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.

Patentes:

Genérico

Fabricantes principales:

Postura de la OMS:

Aceptado como tratamiento para síntomas leves.

Posibles efectos adversos:

No produce efectos adversos importantes en las dosis recomendadas.

¿Por qué es relevante para covid-19?

La vitamina D tiene múltiples funciones en nuestro organismo. Actualmente se le atribuyen innumerables propiedades, entre ellas, ayudar a prevenir o acelerar la recuperación de infecciones virales, como el covid-19.

Tipo de medicamento

Suplementos nutricionales

Tipo de pacientes

¿En qué casos se está investigando?

La vitamina D se está investigando tanto en la prevención como en el tratamiento del covid-19.

¿Qué dice la evidencia?

El ensayo aleatorizado más importante sobre el efecto de la vitamina D en el tratamiento de covid-19 se publicó la tercera semana de noviembre de 2020. El resultado fue desalentador. Si bien la terapia incrementó los niveles de vitamina D de los pacientes, esto no se tradujo en ningún beneficio clínico.

Antes de esta publicación, otros estudios mostraron resultados alentadores. Muchos sugirieron que las personas con niveles bajos de vitamina D podrían tener mayor riesgo de contraer covid-19, y que las personas que se contagian podrían tener una peor evolución. Luego, dos ensayos aleatorizados que usaron vitamina D para tratar a pacientes con covid-19 hospitalizados mostraron una importante reducción en los riesgos de que su estado se agravara. Se trata, sin embargo, de ensayos pequeños, con múltiples limitaciones metodológicas, que requerían confirmación. Finalmente, el uso aparentemente exitoso de vitamina D para tratar al presidente de EE.UU., Donald Trump, no redujo la incertidumbre, aunque sí contribuyó a aumentar las expectativas sobre el desempeño de este medicamento.

La comunidad científica esperaba, entonces, la confirmación de la efectividad de la vitamina D en covid-19. Al agregar la nueva evidencia al conjunto, la conclusión es, lamentablemente, que la vitamina D ha dejado de ser un tratamiento prometedor.

Dónde acceder a la evidencia y mantenerse actualizado sobre esta intervención: Vitamin D for covid-19

Evidencia actualizada al 28/01/2021.

Los principales estudios:

El principal ensayo reportado es el de Murai y colaboradores (Brasil; Universidad de Sao Paulo). Otros ensayos reportados son covidIOL (España) y SHADE (India). Existen decenas de ensayos en desarrollo.

Países de América Latina que lo usan contra el covid-19:

Patentes:

Genérico

Fabricantes principales:

Postura de la OMS:

No indicado como tratamiento para covid-19.

Posibles efectos adversos:

Consumir demasiada vitamina D (conocida como toxicidad por vitamina D) puede ser perjudicial. Los signos de toxicidad incluyen náuseas, vómitos, falta de apetito, estreñimiento, debilidad y pérdida de peso.

¿Por qué es relevante para covid-19?

El paracetamol es un fármaco ampliamente utilizado para el control de la fiebre, el dolor y otros síntomas que se observan en las personas con covid-19.

Tipo de medicamento

Analgésicos

Tipo de pacientes

¿En qué casos se está investigando?

El paracetamol no se está investigando activamente en covid-19.

¿Qué dice la evidencia?

Posiblemente, el paracetamol es lo primero que se receta en pacientes con síntomas de covid-19. Sin embargo, hasta ahora no existen estudios que evalúen su efectividad en personas con esta enfermedad. Se ha planteado como alternativa a los antiinflamatorios no esteroidales, que sí han sido objeto de una intensa investigación.

Dónde acceder a la evidencia y mantenerse actualizado sobre esta intervención: Paracetamol (acetaminophen) for covid-19

Evidencia actualizada al 28/01/2021.

Los principales estudios:

No hay ensayos en ninguna etapa que evalúen este medicamento, aunque es razonable extrapolar lo que sabemos sobre su eficacia y seguridad en otras enfermedades.

Países de América Latina que lo usan contra el covid-19:

Disponible en farmacias de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Puerto Rico, República Dominicana, Uruguay y Venezuela

Patentes:

Genérico

Fabricantes principales:

Postura de la OMS:

Recomendado para los primeros síntomas: dolor y fiebre.

Posibles efectos adversos:

Ninguno, siempre y cuando no se superen los 4 gramos diarios

¿Por qué es relevante para covid-19?

El remdesivir es un antiviral de amplio espectro que fue utilizado sin éxito para el tratamiento de la hepatitis C, Ébola, MERS y SARS. En estudios de laboratorio mostró actividad importante contra el SARS-CoV-2, por lo que se transformó en uno de los fármacos más investigados durante la pandemia.

Tipo de medicamento

Antivirales

Tipo de pacientes

¿En qué casos se propone su uso?

El uso de remdesivir se ha propuesto principalmente en pacientes hospitalizados con gravedad moderada.

¿Se está investigando su uso en otros casos?

Sí, su uso se está investigando en todo tipo de pacientes con covid-19. A diferencia de otros antivirales, no se está investigando su uso en la prevención de la enfermedad.

¿Qué dice la evidencia?

La polémica por el remdesivir se encuentra en un punto álgido con distintas organizaciones que dan recomendaciones discordantes sobre cuándo usar este medicamento y cuándo no. Por un lado, en octubre la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) de Estados Unidos y la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) aprobaron el uso del remdesivir en pacientes con covid-19. Esto permitió que la farmacéutica Gilead cerrara tratos de venta multimillonarios. Por otro lado, hay variadas acusaciones de irregularidades en esos procesos de aprobación. Se sospecha, por ejemplo, que las aprobaciones fueron aceleradas para evitar hacerse cargo de los resultados del ensayo SOLIDARITY, de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Estos resultados fueron difundidos el 15 de octubre y mostraron que remdesivir no tendría ningún beneficio. En consecuencia, el 20 de noviembre la OMS publicó la recomendación de no utilizar remdesivir en pacientes con covid-19, cualquiera sea la severidad de la enfermedad.

Polémica aparte, hasta ahora se han publicado cinco ensayos aleatorizados que evalúan el efecto de sumar remdesivir al tratamiento de pacientes con covid-19 y ninguno ha logrado demostrar un efecto sobre la tasa de mortalidad ni sobre el número de pacientes conectados a ventiladores mecánicos.

Aún falta aclarar cuáles pueden ser las razones detrás de las diferencias que se observan en los distintos ensayos. También falta evaluar la información de los múltiples ensayos en curso, que seguramente darán más luces sobre el rol del remdesivir. De hecho, aún no se puede descartar que remdesivir tenga un beneficio pequeño, aunque sea a un costo alto. Por lo tanto, es demasiado pronto para decir si remdesivir está listo para ser abandonado. En base a la información existente, sigue tratándose de un medicamento poco prometedor.

Dónde acceder a la evidencia y mantenerse actualizado sobre esta intervención: Remdesivir for covid-19

Evidencia actualizada al 28/01/2021.

Los principales estudios:

Los principales ensayos que han reportado datos totales o parciales son: SOLIDARITY (OMS, internacional), CAP-China remdesivir 1 y CAP-China remdesivir 2 (China), ACTT-1 (internacional) y SIMPLE 2 (internacional).

Países de América Latina que lo usan contra el covid-19:

Venezuela, Brasil, Colombia y México (en ensayos clínicos)

Patentes:

Gilead Sciences tiene la patente exclusiva de fabricación hasta el 2037.

Fabricantes principales:

Gilead Sciences (Estados Unidos)

Postura de la OMS:

No lo recomienda para el tratamiento de covid-19 en ninguna etapa.

Posibles efectos adversos:

Aparentemente es un fármaco seguro, aunque aún se requieren más datos para descartar si fue la causa de daño en el hígado, daño renal e hiperglicemia en algunos pacientes que lo recibieron en los estudios.

¿Por qué es relevante para covid-19?

Se ha planteado que las células madre tendrían una gran variedad de propiedades terapéuticas. Entre ellas, su supuesto efecto antiinflamatorio las haría potencialmente útiles en el tratamiento del covid-19. Las células madre (o troncales) se llaman así por su capacidad de dividirse y luego transformarse en cualquier tipo de tejido. Es decir, pueden ‘procrear’ múltiples células.

Tipo de medicamento

Terapias celulares

Tipo de pacientes

¿En qué casos se está investigando?

Las células madre se están investigando para el tratamiento de covid-19 en etapas graves.

¿Qué dice la evidencia?

Hasta ahora, sólo se han completado pequeños ensayos aleatorizados con este tratamiento. Estos no permiten afirmar si las células madre son o no efectivas. Además, se trata de un tipo de tratamiento de alto costo.

Dónde acceder a la evidencia y mantenerse actualizado sobre esta intervención: Stem-cell therapy for covid-19

Evidencia actualizada al 28/01/2021.

Los principales estudios:

Los ensayos que han reportado resultados son: Shi L y colaboradores (China) y Shu L y colaboradores (China) y Lanzoni y colaboradores (Estados Unidos). Hay más de 50 ensayos en curso que están probando diferentes tipos de células y técnicas.

Países de América Latina que lo usan contra el covid-19:

Brasil y México (estudios clínicos)

Patentes:

Fabricantes principales:

Postura de la OMS:

No hay información disponible.

Posibles efectos adversos:

En experimentación

¿Por qué es relevante para covid-19?

Un estudio no aleatorizado que tuvo gran repercusión mediática al comienzo de la pandemia puso la azitromicina entre los tratamientos más utilizados contra el covid-19. Sin embargo, se trata de un antibiótico usado frecuentemente en enfermedades causadas por bacterias, mientras que el covid-19 es una infección viral. Las teorías que justificarían su uso como terapia para el covid-19 no están del todo probadas.

Tipo de medicamento

Antibióticos

Tipo de pacientes

¿En qué casos se propuso su uso?

La azitromicina se propuso para prevenir el covid-19, pero también se postuló como tratamiento contra la enfermedad en diferentes etapas.

¿Qué dice la evidencia?

La publicación de los resultados del ensayo RECOVERY, basado en datos de más de 7 mil pacientes, no hizo más que confirmar lo que ya sabíamos gracias a otros ensayos: azitromicina no tiene ningún beneficio en el tratamiento de covid-19.

Dónde acceder a la evidencia y mantenerse actualizado sobre esta intervención: Azithromycin for covid-19

Evidencia actualizada al 28/01/2021.

Los principales estudios:

Los ensayos que han reportado datos son el RECOVERY (Reino Unido), COALITION I y COALITION II (Brasil) y Sekhavati y colaboradores (Irán).

Países de América Latina que lo usan contra el covid-19:

Argentina, Brasil, Colombia, México, Perú, Venezuela

Patentes:

Genérico

Fabricantes principales:

Fabricante de Zithromax: Pfizer (Estados Unidos)

Postura de la OMS:

No recomendado como tratamiento para covid-19.

Posibles efectos adversos:

Es un antibiótico, lo que conlleva los riesgos personales y poblacionales del uso innecesario de antibióticos.

Plasma convaleciente

¿Por qué es relevante para covid-19?

Los pacientes que se han recuperado de cuadros infecciosos poseen anticuerpos en su sangre que los protegen de futuras enfermedades producidas por el mismo agente. Estos anticuerpos pueden obtenerse desde el plasma de la sangre, que en este contexto pasa a llamarse plasma convaleciente.

Tipo de medicamento

Productos sanguíneos

Tipo de pacientes

¿En qué casos se está investigando?

El plasma convaleciente se está investigando para el tratamiento de covid-19 en etapas graves.

¿Qué dice la evidencia?

El 15 de enero se conocieron preliminarmente los resultados del ensayo RECOVERY, que confirmó lo que habían mostrado la inmensa mayoría de los 11 ensayos aleatorizados cuyos datos ya conocíamos: el plasma convaleciente no otorga ningún beneficio en el tratamiento del covid-19.

A pesar de la reciente aprobación para su uso por la FDA y de tratarse de una de las intervenciones terapéuticas que más interés suscitaba en todo el mundo, la evidencia ya es abrumadoramente desfavorable para esta terapia.

Aún persiste una pequeña duda sobre si podría existir beneficio al utilizar cierto tipo de plasma en un subconjunto específico de pacientes. Sin embargo, el interés en seguir investigando esta intervención tan poco prometedora, de alto costo y complicada logística, probablemente irá decayendo.

Desafortunadamente, en base al conjunto de información con la que contamos, el plasma convaleciente se encuentra en la categoría de «poco prometedor» en nuestro ranking.

Dónde acceder a la evidencia y mantenerse actualizado sobre esta intervención: Convalescent plasma for covid-19

Evidencia actualizada al 28/01/2021.

Los principales estudios:

Los ensayos reportados hasta ahora son PLACID (India), PlasmAr (Argentina), RECOVERY (Reino Unido), Li L y colaboradores (China), CONcovid (Países Bajos), Rasheed AM y colaboradores (Irak), ConPlas-19 (España), Balcells ME y colaboradores (Chile), ILBS-covid-02 (India) y Bandopadhyay y colaboradores (India), PlasmAr (Argentina) y FundacionINFANT-Plasma (España).

Países de América Latina que lo usan contra el covid-19:

Se hacen ensayos clínicos en Argentina, Brasil, México, Chile, Colombia, Panamá, Costa Rica, Paraguay. En Venezuela, Bolivia y El Salvador se usa como protocolo de emergencia.

Patentes:

Fabricantes principales:

Postura de la OMS:

Autorizado bajo condiciones experimentales y dentro del marco regulatorio de cada país.

Posibles efectos adversos:

En experimentación

Tipo de medicamento

Pseudociencia

Tipo de pacientes

¿En qué casos se ha planteado su uso o investigado?

No se ha planteado su uso para ningún tipo de pacientes, pero se ha extendido la falsa noticia de que podría prevenir el contagio del covid-19. Tampoco se han iniciado investigaciones sobre este producto.

¿Qué dice la evidencia?

Probablemente el dióxido de cloro nunca será evaluado en estudios clínicos porque existe información suficiente que advierte de sus riesgos para la salud. Más aún, no hay investigación de laboratorio o de ningún otro tipo que haga suponer que tendría un beneficio. Se trata más bien de un caso típico de “terapia” cuyo estatus no responde a razones científicas.

Evidencia actualizada al 28/01/2021.

¿Por qué es relevante para covid-19?

Al comienzo de la pandemia, un estudio no aleatorizado que tuvo gran repercusión mediática puso la hidroxicloroquina y la cloroquina entre los tratamientos más utilizados contra el covid-19. La recomendación de utilizarla que hizo una guía china (sin haber publicado los datos que la sustentaban) y la promoción realizada por los presidentes Donald Trump y Jair Bolsonaro (sin base científica) también contribuyeron a su popularidad.

Tipo de medicamento

Antimaláricos

Tipo de pacientes

¿En qué casos se propuso su uso?

La hidroxicloroquina y la cloroquina se propusieron para prácticamente todo el espectro de casos posibles, tanto de prevención como de tratamiento del covid-19.

¿Qué dice la evidencia?

La evidencia sobre el rol de la cloroquina y la hidroxicloroquina en el tratamiento del covid-19 es categórica: no son efectivos. Se trata de evidencia que proviene de más de 40 ensayos que ya han reportado datos de más de 15 mil pacientes.

En cuanto al rol de estos fármacos en la prevención del covid-19, la evidencia también es desalentadora. Todos los ensayos aleatorizados sobre prevención con los que contamos han reportado que no se observó ningún efecto beneficioso. A pesar de ello, a principios de octubre se reactivó la controversia cuando dos grupos de investigadores afirmaron que al combinar todos estos estudios sí se observaría un beneficio. Lamentablemente, estas afirmaciones están basadas en revisiones muy poco rigurosas de los datos. Lo más razonable es ignorarlas hasta que contemos con los análisis más completos, que estarán disponibles muy pronto.

El 17 de diciembre la OMS publicó la recomendación de no utilizar hidroxicloroquina o cloroquina en pacientes con covid-19, cualquiera sea la severidad de la enfermedad.

Dónde acceder a la evidencia y mantenerse actualizado sobre esta intervención: Plataforma L·OVE – Antimalarials for covid-19

Evidencia actualizada al 28/01/2021.

Los principales estudios:

Estos ensayos son algunos de los principales que han reportado resultados: RECOVERY (Reino Unido), SOLIDARITY (OMS/internacional), covid-19 PREP/PEP/PET (3 estudios en Estados Unidos), BCN PEP CoV-2 (2 estudios en España), COALITION I (Brasil), Kamran y colaboradores (Pakistán), Tang y colaboradores (China), Tang y colaboradores (China), Chen ZW y colaboradores (China), Chen L y colaboradores (China), Chen PC y colaboradores (Taiwán), HC-nCoV (China), Huang M y colaboradores (China), Abd-Elsalam S y colaboradores (Egipto), Mohiuddin y colaboradores (Bangladesh), NO covid-19 (Noruega) y ORCHID (Estados Unidos).

Países de América Latina que lo usan contra el covid-19:

Argentina, Brasil, Colombia, México, Perú, Uruguay Venezuela

Patentes:

Genérico

Fabricantes principales:

Postura de la OMS:

No recomendado como tratamiento para covid-19.

Posibles efectos adversos:

Arritmias y otros problemas cardiacos, bajos niveles de azúcar en la sangre, anemias, y algunos problemas neurológicos y de visión.

Lopinavir/Ritonavir

¿Por qué es relevante para covid-19?

El lopinavir/ritonavir es una combinación de antivirales que se utiliza para tratar el VIH y que se comercializa como Kaletra®. Como es un fármaco con relativamente pocos efectos adversos y que se encuentra disponible en casi todos los países, apenas comenzó la pandemia se iniciaron múltiples ensayos para evaluar su efectividad.

Tipo de medicamento

Antivirales

Tipo de pacientes

¿En qué casos se propuso su uso?

La combinación de lopinavir y ritonavir se propuso para prevenir el covid-19, pero especialmente se postuló como tratamiento contra la enfermedad en diferentes etapas.

¿Qué dice la evidencia?

De los múltiples ensayos realizados para evaluar la efectividad del lopinavir/ritonavir, cinco tienen datos que permiten concluir que este fármaco no tiene ningún beneficio para los pacientes con covid-19.

El 8 de octubre se conocieron los resultados del ensayo RECOVERY que indicaron que no mostró beneficios. Una semana después, el 15 de octubre, se difundieron los de SOLIDARITY y se confirmó la ausencia de eficacia. Ambos ensayos son los más grandes realizados hasta la fecha.

El 17 de diciembre la OMS publicó la recomendación de no utilizar lopinavir/ritonavir en pacientes con covid-19, cualquiera sea la severidad de la enfermedad.

Dónde acceder a la evidencia y mantenerse actualizado sobre esta intervención: Lopinavir for covid-19

Evidencia actualizada al 28/01/2021.

Los principales estudios:

Los principales ensayos que han reportado datos totales o parciales son: RECOVERY (Reino Unido), SOLIDARITY (OMS/internacional), LOTUS (China), ELACOI (China), Chen YK y colaboradores (China), y Zheng F y colaboradores (China).

Países de América Latina que lo usan contra el covid-19:

Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, México, Uruguay, Venezuela

Patentes:

Fabricantes principales:

AbbVie (Estados Unidos)

Postura de la OMS:

No recomendado como tratamiento para covid-19.

Posibles efectos adversos:

Trastornos del hígado, inflamación del páncreas, así como reacciones alérgicas graves.

Este trabajo fue realizado por Salud con Lupa. Lo reproducimos con su autorización. Aquí puedes consultar la publicación original completa.

Fuente: https://piedepagina.mx/cientificamente-comprobado-un-analisis-de-los-tratamientos-mas-usados-contra-la-covid-19/

Imagen: Imágenes: Kipu Visual

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Bolivia: El único camino es profundizar el proceso revolucionario

Por: Eduardo Paz Rada

La lucha de recuperación de la democracia en Bolivia fue obra y acción de los sectores populares de campesinos, trabajadores, indígenas, mujeres y marginados urbanos.

En el contexto de la crisis económica y sanitaria al gobierno boliviano del MAS, encabezado por Luis Arce y David Choquehuanca que asumió el pasado 8 de noviembre, se le presenta el desafío de profundizar el proceso nacionalista y antiimperialista de los años 2006-2019 frenado y golpeado durante un año por el Golpe de Estado, en un panorama incierto respecto a la puesta en vigencia plena de la Agenda Patriótica 2025 establecida durante el último gobierno de Evo Morales Ayma y en un momento de crisis en el des-orden internacional.

Las transformaciones sociales, económicas, culturales y políticas ocurridas en los gobiernos del MAS permitieron a Bolivia recuperar los recursos naturales y las empresas estratégicas, iniciar un proceso de industrialización, implementar una democracia participativa de los movimientos populares y de todas las regiones del país, redistribuir la riqueza reduciendo drásticamente la pobreza y la extrema pobreza y desarrollar políticas soberanas frente a las presiones del imperialismo norteamericano expresadas también en la activa participación en los proyectos de integración latinoamericana y caribeña.

La Agenda Patriótica del Bicentenario 2025 establece alcanzar resultados sólidos, relacionados a los Objetivos del Milenio de Naciones Unidas, como la erradicación de la extrema pobreza, universalización de los servicios básicos, de la salud y de la educación, así como la soberanía financiera, productiva y alimentaria basada en la industrialización y el fortalecimiento del mercado interno y del Estado Nacional.

El gobierno de facto, producto del Golpe de Estado de noviembre de 2019, que duró apenas un año, desmanteló gran parte de los avances conseguidos paralizando la planta industrial de urea y fertilizantes y el proyecto de industrialización del litio del Salar de Uyuni, reduciendo las actividades de las empresas estatales de hidrocarburos, telecomunicaciones, energía y transporte aéreo y favoreciendo la libre exportación agroindustrial y entregando tierras a los latifundistas del oriente. A eso se agregan los hechos de corrupción en compras sanitarias para combatir la pandemia, en compras de material de bélico para reprimir al pueblo y en obras públicas.

La lucha de recuperación de la democracia en Bolivia fue obra y acción de los sectores populares de campesinos, trabajadores, indígenas, mujeres y marginados urbanos, organizados en la Central Obrera Bolivia (COB), el Pacto de Unidad (PU) y el Movimiento Al Socialismo (MAS) y movilizados masivamente en agosto de 2020 para imponer la fecha definitiva de elecciones y determinar la expulsión del gobierno de facto encabezado por Jeanine Añez. En las elecciones de octubre ganaron los candidatos del MAS con el 55% de votos.

Las tareas no son fáciles y, si bien el gobierno ha dado respuestas importantes y rápidas a los aspectos inmediatos relacionados a enfrentar la segunda ola de la pandemia del coronavirus y a reactivar las actividades económicas y el mercado interno con la dotación de bonos económicos, créditos blandos y plazos mayores a deudores, deberá emprender acciones estratégicas para profundizar el proceso de liberación nacional enfrentando a la oposición virulenta de los grandes medios de comunicación, del poder bancario y financiero y de la oligarquía y el imperialismo que aún están al acecho.

– Eduardo Paz Rada es sociólogo boliviano y docente de la UMSA. Escribe en publicaciones de Bolivia y América Latina.

Fuente: https://www.alainet.org/es/articulo/210728

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Teorías de la conspiración: el peligro de caer en la manipulación y la intolerancia

Artículo original de 

LA SITUACIÓN EMPEORA Y LA IGNORANCIA EN ESTA ERA DE LA INFORMACIÓN SE HA CONVERTIDO EN UNA NORMA, AL TIEMPO QUE EL ESCEPTICISMO Y LA REBELDÍA SE DIRIGEN CONTRA TODO LO CIENTÍFICO.

De esta manera, el sentido de la vida, el origen primigenio de la Humanidad, la muerte… son preguntas transcendentales que se van repitiendo a lo largo del tiempo y en todas las sociedades. Sin embargo, con el surgimiento del método científico y el desarrollo de las ciencias modernas se crea un nuevo paradigma que afronta estos interrogantes a través de un método de investigación, recolección de información, análisis, comprobación y replicación de datos que se ha demostrado ser, al menos de momento, la mejor forma de obtener conocimiento.

Asimismo, gracias a los avances científicos logrados con estas herramientas, se ha arrojado algo de luz sobre las incógnitas más transcendentales que se han ido fraguando con el devenir de las épocas, generando un enorme avance en los últimos cien años. Así, la ciencia moderna ha ido ganando terreno a otras formas que, históricamente, han tenido las culturas de encontrar respuestas.

El auge de las pseudociencias y de la conspiración

Por tanto, podría decirse que existen dos enfoques diferentes que afrontan las cuestiones vitales de la Humanidad. Por un lado, la ciencia; por otro, el pensamiento más subjetivo y abstracto ligado al mito y a la fábula que tiene su máxima expresión en las religiones, pero que puede reflejarse en otro tipo de creencias.

Los científicos, en otras palabras, son cazadores de mitos; se esfuerzan por sustituir imágenes de secuencias factuales, mitos, creencias y especulaciones metafísicas no comprobables sobre la base de la observación de hechos por teorías, es decir, modelos de interrelaciones susceptibles de control, comprobación y corrección mediante observaciones de hechos – Elias, Nortbert (1999), Sociología fundamental, p. 62

Hoy en día, los discursos religiosos han ido perdiendo fuelle en contraposición a una ciencia cada vez más creciente que ha acabado asentándose como hegemónica en las explicaciones sobre el funcionamiento de las leyes físicas, del papel de los seres humanos (y los seres vivos en general) en La Tierra y el propio universo, el origen de las especies, etc.

Reproducción de una calavera con un mapa craneal basado en la frenología, considerada una pseudociencia desde hace décadas
Reproducción de una calavera con un mapa craneal basado en la frenología, considerada una pseudociencia desde hace décadas

En las explicaciones sobre la realidad social, económica y política, también ha ocurrido esto, y las ciencias sociales, jurídicas o económicas se han consolidado como paradigmas predominantes en cuanto a las explicaciones sobre el funcionamiento de la sociedad.

No obstante, la modernidad se caracteriza también por el surgimiento de unos discursos acientíficos o pseudocientíficos, los cuales, han cubierto el espacio que las explicaciones religiosas y míticas antes ocupaban casi en su totalidad. Estos nuevos discursos son altamente flexibles y conjugan diferentes aspectos: místicos, científicos, históricos… y acaban generando un relato que no se apoya en las premisas de comprobación, experimentación y análisis.

En definitiva, no se basan en el método científico, ni están contrastados, ni se apoyan en datos objetivos. De este modo, las conceptualizaciones ligadas al pensamiento abstracto, las fábulas, mitos o leyendas que a través de las metáforas o las moralejas intentan transmitir valores, o en cierto grado, obtener una explicación sobre ciertos fenómenos, no tienen una dimensión negativa en su origen y cumplen una función. Al igual que la ciencia, intentan arrojar luz donde nuestro entendimiento solo vislumbra sombras e incertidumbre.

Los peligros de los discursos pseudocientíficos

Protesta contra el confinamiento en Queen's Park, Canadá, para detener el avance del coronavirus. Negacionistas del coronavirus afirman que la pandemia es una conspiración para reducir las libertades. Autor: Michael Swann, 25/04/2020. Fuente: Flickr
Protesta contra el confinamiento en Queen’s Park, Canadá, para detener el avance del coronavirus. Negacionistas del coronavirus afirman que la pandemia es una conspiración para reducir las libertades. Autor: Michael Swann, 25/04/2020. Fuente: Flickr

La ciencia ha demostrado ser un método mucho más fiable a la hora de acercarse a la verdad y, por tanto, la herramienta más eficaz para perseguir el conocimiento y, en general, mejorar las condiciones de vida de la mayoría de la población.

Por otro lado, los relatos pseudocientíficos actuales se presentan como potencialmente peligrosos, ya que siembran una dosis plena de ignorancia. El efecto de estos es claramente alejar a las personas de la realidad y, además, son en cierto modo más atractivos que los discursos sometidos a la objetividad científica, ya que muchos de ellos ofrecen explicaciones absolutas y simples a problemas altamente complejos.

De esta forma, a través de las nuevas tecnologías su expansión ha sido global, encontrando discursos de estas características no solo en las redes o en Internet (su sitio predilecto) sino también en medios más tradicionales como programas de televisión o de radio.

A pesar de esto, las pseudociencias y discursos basados en la conspiración no son exclusivos de la época actual, ya que fueron usados por regímenes totalitarios.

Tal fue el caso del nazismo alemán en los años 20 y 30 a través de su teoría antisemita, la cual se engloba dentro de la teoría de la conspiración judía y que tiene sus raíces siglos atrás. Un buen ejemplo del antisemitismo en épocas pasadas puede ser la obra de La isla de Monopantos (1650), un alegato antisemita del famoso escritor español Francisco de Quevedo, aunque se pueden encontrar obras similares, incluso más antiguas.

Siguiendo la estela de las conspiraciones en España, hay que mencionar la conspiración judeo-masónica-comunista internacional, la cual fue un discurso fundamental del imaginario franquista y uno de los relatos principales de propio dictador, Francisco Franco, y sobre el que apoyó toda su agenda política y social de clara inspiración fascista.

No obstante, los relatos pseudocientíficos y las creencias basadas en la conspiración no implican únicamente al ámbito político. Personalidades carismáticas, determinados grupos o incluso personajes poco conocidos se han apoyado en estos relatos para aprovecharse de la gente y llevar a cabo complejos timos que no tienen otro objetivo que usar debilidades psicológicas y emocionales por interés personal, ya sea en forma de dinero, adulación, sexo…

Algunos ejemplos de esto último pueden verse en las famosas terapias alternativas, en las sectas o en las estafas piramidales.

Las teorías de la conspiración y la extrema derecha

Seguidor de Trump con una camiseta QAnon roja, la conspiración de moda en Estados Unidos. Autor: Marc Nozell. Fuente: Flickr (CC BY 2.0).
Seguidor de Trump con una camiseta QAnon roja, la conspiración de moda en Estados Unidos. Autor: Marc Nozell. Fuente: Flickr (CC BY 2.0).

En la actualidad, existe una discursiva renovada de estas premisas, unos discursos que se expanden a través de Internet y que se entremezclan con bulos y “fake news” y demás productos comunicativos, formando parte de la gran oleada de desinformación y manipulación que azota el mundo hoy en día.

Partidos políticos de extrema derecha han absorbido estos relatos a su favor, unos discursos que les sirven muy bien para completar su argumentación basada en la creación del “chivo expiatorio”, ya que la extrema derecha utiliza un modus operandi en el cual siempre se culpabiliza a uno o varios colectivos a través de la figuración de estos como un “otro, extraño y dañino”.

Por tanto, las teorías de la conspiración le vienen como anillo al dedo para argumentar y generar este relato inculpatorio: así, la culpa de todo la tienen los judíos, los comunistas, los republicanos, las feministas, los musulmanes, los indígenas… el discurso es simple, adaptable y eso lo hace peligroso, ya que, además, cuenta con la baza de ofrecer una verdad absoluta hacia problemáticas sociales complejas y difíciles de comprender.

Es mucho más fácil creer que si no tienes trabajo es culpa de un inmigrante, hacia el cual además ya has generado prejuicios basados en estereotipos racistas, que comprender cómo son las dinámicas económicas, sociales y laborales dentro de la sociedad capitalista y cómo eso puede tener como consecuencia que pierdas tu empleo. Incluso sin necesidad de acudir al argumento sociopolítico: es más fácil echar la culpa a otro que asumir cierta responsabilidad por el hecho de que no encuentres un empleo.

La ciencia es una vacuna contra los charlatanes del mundo que explotarían tu ignorancia – Neil deGrasse Tyson, astrofísico y divulgador científico

Existe, por tanto, una realidad oculta en las grandes teorías conspirativas, ya que en muchos casos pueden parecer inofensivos pasatiempos o deliberaciones. Sin embargo, cuando se utilizan con intencionalidad manipulativa para describir la realidad social pueden ser desastrosas. Un claro ejemplo se ha visto en las manifestaciones de negacionistas del coronavirus que se han dado en multitud de países, como en España, Estados Unidos o en Alemania, y que están poniendo en jaque la estabilidad en Países Bajos.

La utilización de estos relatos para sembrar incomprensión y odio alejan a la ciudadanía de la realidad. Además, perjudican claramente a los sistemas democráticos, ya que una ciudadanía que se guíe a través de estos discursos no va a poder tomar decisiones de manera coherente.

Ejemplo de esto se puede observar en el auge de la ultraderecha en todo el mundo, donde se ha producido una aceptación por un porcentaje importante de la ciudadanía de discursos populistas y anticientíficosDonald Trump (EUA), Jair Bolsonaro (Brasil), Jeanine Áñez (Bolivia), Santiago Abascal (España), (Italia)… son algunos ejemplos de líderes políticos que se apoyan en pseudociencias y en conspiraciones para divulgar sus ideas: racismo, ultranacionalismo, clasismo, machismonegacionismo del cambio climático, etc.

Uno de los ejemplos más célebres y más comentados últimamente es la teoría QAnon, que para algunos se parece cada vez más a un culto sectario, y que defiende que Donald Trump es el héroe que detendrá a una supuesta red de pedofilia encubierta por la élite del Partido Demócrata y progresista de Estados Unidos gracias a un plan maestro. QAnon a asentado las bases teóricas de la línea política de Trump, incluyendo las acusaciones de fraude electoral.

De esta manera, que dichos discursos calen en un porcentaje considerable de la población pone en una situación de posibles riesgos y problemáticas sociales muy graves. Las teorías conspirativas (o, coloquialmente, conspiranoicas) pueden conducir a un estado colectivo de paranoia e irrealidad, a menudo denominado posverdad.

Acontecimientos como el ocurrido el 6 de enero de 2021, con el asalto al Capitolio por parte de grupos de extrema derecha partidarios de Donald Trump, representa un ejemplo de las consecuencias que estos pensamientos pueden tener en la consecución de acciones violentas e irracionales a gran escala.

Sin embargo, el asalto al Capitolio palidece al lado de decisiones políticas que han conducido a la eugenesia o el genocidio y que se han apoyado en falsas creencias deliberadamente difundidas entre la población. Siempre se pone de ejemplo en este caso el Holocausto, pero esto se ha dado en muchas otras ocasiones a lo largo de la Historia.

Confrontando las creencias pseudocientíficas y las teorías basadas en la conspiración

Presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, durante reunión Donald J. Trump, ex presidente de Estados Unidos. Ambos se han apoyado en teorías de la conspiración para obtener apoyo popular. Autor: Alan Santos / PR. Fuente: Flickr (CC BY 2.0.)

Presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, durante reunión Donald J. Trump, ex presidente de Estados Unidos. Ambos se han apoyado en teorías de la conspiración para obtener apoyo popular. Autor: Alan Santos / PR. Fuente: Flickr (CC BY 2.0.)

 

En definitiva, enfrentar este problema pasa principalmente por dos factores fundamentales. En primer lugar, unos medios de comunicación comprometidos con la veracidad. Esto no significa que tenga que haber un recorte en la pluralidad de la información, pero sí que quizá se deberían excluir debates inocuos y absurdos sobre temas hace cientos de años superados: La Tierra no es plana y existen además miles de evidencias científicas que lo corroboran. El debate planteado por el terraplanismo es totalmente vacío y es uno de los ejemplos más evidentes de debates absurdos llevados a cabo por las pseudociencias.

En segundo lugar, más importante si cabe, la educación. No hay herramienta más liberadora que la capacidad crítica de discernir y analizar de una manera objetiva la información, y eso, solo se consigue a través de la educación. Educación en valores científicos, pero también humanísticos, donde las ciencias humanas tienen igual o más que decir sobre esta perspectiva.

Volviendo al terraplanismouna encuesta publicada en 2018 revelaba que solo el 66% de la juventud estadounidense entre 18 y 24 afirmaba con rotundidad que La Tierra no era plana. Es decir, casi 3 de cada 10 jóvenes tenía dudas sobre este hecho. Además, la creencia de que hay una conspiración alrededor de ocultarle a la gente “la verdad” sobre la forma del planeta cada día tiene más adeptos pese a lo absurdo que es.

Por lo tanto, se debe enseñar a la gente a pensar por sí misma. Aunque sea un tópico, sigue siendo utópico. Es más, la situación empeora y la ignorancia en esta era de la información se ha convertido en una norma, al tiempo que el escepticismo y la rebeldía se dirigen contra todo lo científico.

Así pues, hace falta un sistema educativo que no se dedique concienzudamente a educar futura mano de obra, si no a ciudadanos libres con herramientas básicas para saber desenvolverse dentro de la compleja realidad social de la que forman parte activamente.

Hablamos a los niños de Papá Noel y el ratoncito Pérez por razones que creemos emocionalmente sólidas, pero los desengañamos de esos mitos antes de hacerse mayores. ¿Por qué retractarnos? Porque su bienestar como adultos depende de que conozcan el mundo realmente como es. Nos preocupan, y con razón, los adultos que todavía creen en Papá Noel – Carl Sagan, El mundo y sus demonios, 1997, p. 229

Enlaces, fuentes y bibliografía:

– Artículo original de Sociología Inquieta: Las conspiraciones: el peligro de caer en la manipulación y en la intolerancia

– Carl Sagan, (1997), El mundo y sus demonios.
– Elias, Nortbert (1999) Sociología fundamental.

Fuente e imagen: https://nuevarevolucion.es/teorias-de-la-conspiracion-el-peligro-de-caer-en-la-manipulacion-y-la-intolerancia/

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El peligro de extinción en la escuela

 Rogelio Javier Alonso Ruiz

A mediados del siglo XIX, Charles Darwin publicó El origen de las especies, libro revolucionario del pensamiento científico que introdujo nuevos paradigmas sobre la evolución. Una de las ideas centrales de la obra, la selección natural, establece que las exigencias del medio ambiente determinan las características heredadas entre los seres vivos para adaptarse a éste, haciendo mayor su probabilidad de reproducción. De este modo, aquellas especies con características menos adaptadas son proclives a la extinción, mientras que aquellos con rasgos más adaptados tienden a sobrevivir. El planteamiento de Darwin, a más de siglo y medio de distancia, aplica a la perfección en el ámbito escolar actual mexicano: la extinción, hablando en términos escolares, se ve influida, desafortunadamente, por ciertos rasgos biológicos, económicos y sociales del estudiante.

Aunque el ejercicio del derecho educativo va más allá de la asistencia escolar, ésta refleja la “supervivencia” en el “medio ambiente” que plantea la idea de la selección natural. Al respecto, cabe decir que la asistencia es casi universal en la edad típica correspondiente a la educación primaria: prácticamente todos los subgrupos de población (incluso por condiciones étnica, de pobreza, de marginación o de escolaridad del jefe de familia, entre otras) tienen una tasa de asistencia superior al 95% (MEJOREDU, 2020, p. 107). A partir de entonces, la extinción en el medio escolar se acentúa en función de ciertas características del alumnado. De manera general, cuando la población se acerca a la edad típica para cursar educación media superior (15-17 años), comienza a debilitarse la tasa de asistencia escolar. Aunado a problemas de cobertura, podría decirse que, a medida que el alumno se acerca a edades en las que se puede integrar a la fuerza laboral, su permanencia en la escuela se ve amenazada, además de la influencia de otros factores como lo es el rezago escolar crónico, que llega a un punto crítico cuando las exigencias académicas se incrementan, al grado de hacer más difícil que continúe la trayectoria educativa del individuo.

Sin embargo, el descenso en la asistencia escolar al pasar la edad típica para cursar la educación primaria es más marcado, con referencia al promedio nacional, en determinados subgrupos.  La asistencia a la educación superior es tres veces menor por parte de los hablantes de lengua indígena (11.6%) que los no hablantes de lengua indígena (35.6%). En el tránsito de la primaria a la educación superior, la tasa de asistencia de aquellos que provienen de un hogar cuyo jefe no tiene escolaridad drásticamente disminuye 80%. Sólo 8.4% de quienes están en pobreza extrema y tienen edad para cursar la educación superior (18-24 años) asisten a la escuela (MEJOREDU, 2020, p. 107).  Cifras como las presentadas indican que diversos rasgos del educando, tales como ser indígena, tener alguna discapacidad, provenir de una localidad marginal o de un hogar cuyo jefe no fue a la escuela, acentúan los de por sí ya graves riesgos de extinción al llegar a las edades típicas para cursar la educación media superior.

Los alumnos con alguna discapacidad son uno de los mejores ejemplos de cómo las condiciones educativas son hostiles y dificultan su adaptación. Según cifras del INEE “67% de las escuelas [primarias] tenía por lo menos un estudiante con discapacidad, y sólo en 33.8% de ellas había personal que proporcionara algún tipo de atención” (2019, p. 83). De los grupos de tercero de secundaria con alumnos con discapacidad visual o auditiva, sólo una de cada cuatro contaba con algún material de apoyo para este tipo de limitaciones (INEE, 2019, pp. 61-62), mientras que el 59% de las escuelas primarias carece de adecuaciones para el acceso y la movilidad de personas con discapacidad (INEE, 2016, p. 46). Así pues, los esfuerzos de estos alumnos deben ser mucho mayores para poder adaptarse al medio escolar, lo que afecta en consecuencia su trayecto educativo. No es para nada una casualidad que entre los subgrupos de población analfabeta de 15 años o más destaque el que comprende a quienes cuentan con alguna condición de discapacidad, teniendo un porcentaje de analfabetismo (21.4%) casi cuatro veces mayor que el promedio nacional (5.7%) (MEJOREDU, 2020, p. 311).

El entorno educativo actual, en su modalidad a distancia, plantea un “medio ambiente” mucho más hostil para la supervivencia escolar. El nivel cultural en el hogar, la disponibilidad de medios tecnológicos para entablar comunicación y acceder a la información y las condiciones económicas familiares son tan solo algunos de los factores que propiciarán, seguramente, mayores riesgos de extinción en el medio escolar para aquellos subgrupos que ya se encuentran en una situación amenazante. El incremento del abandono escolar, desafortunadamente dadas las condiciones del país, parece una consecuencia lógica en el contexto que se vive actualmente.

Es pues, en muchos casos, la escuela un medio hostil para la supervivencia, hablando en términos académicos. Alumnos con características como las mencionadas no logran sostener la pesada loza (física, académica, económica o social), que la escuela directa o indirectamente pone en sus espaldas. ¿Qué esperanza educativa tendrá un hipotético estudiante que, además de ser hablante de lengua indígena, tiene una discapacidad y sufre de pobreza extrema? ¿Cuántos años durará su trayecto educativo? ¿Será la escuela un lugar que lo impulse a superarse o, en cambio, lo condenará a un futuro incluso más adverso que su presente? Desafortunadamente, la selección natural escolar, reflejo de la inequidad que caracteriza a nuestro sistema educativo, propicia no sólo la imposibilidad de ejercer un derecho básico, sino también genera un círculo vicioso en el que las personas están atadas a su origen, poniendo en jaque la idea de la escuela como motor de la movilidad social y, en cambio, afianzándola como reproductora de las desigualdades.

REFERENCIAS

INEE (2016). Infraestructura, mobiliario y materiales de apoyo educativo en las escuelas primarias ECEA 2014. México: autor.

INEE (2019). La educación obligatoria en México. Informe 2019. México: autor.

MEJOREDU (2020). Indicadores nacionales de la mejora continua de la educación en México 2020. Cifras del ciclo escolar 2018-2019. México: autor.

Fuente:  http://proferogelio.blogspot.com/

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“Ira transicional”

Por: Leonardo Díaz

Aceptando el referido supuesto, debemos ser conscientes de nuestra propensión a confundir nuestro miedo y nuestra ira vengativa con el deseo de justicia.

Concluyo mi pasado artículo,Ira y justicia”,  con dos problemas: ¿es posible transmutar la ira vengativa en una indignación no colérica? ¿cuál es la importancia de lograrlo para una sociedad democrática?

Martha Nussbaum introduce el concepto de ira transicional” para plantear la posibilidad de una ira no vengativa. (La monarquía del miedo, cap. 3). A diferencia de la ira colérica, que se cierra en torno a una acción pasada para agraviar al transgresor, la ira transicional” se abre hacia el futuro, en busca de la rehabilitación.

Nussbaum ejemplifica el fenómeno con la indignación de los padres por la acción indebida de sus hijos. Los buenos tutores se indignan, pero no castigan retributivamente” a sus tutelados. Pueden imponer un castigo, pero no realizan un acto vengativo. Su indignación no colérica se proyecta al futuro mediante una acción formadora.

La actitud vengativa no busca una auténtica reparación. La pena de muerte para el asesino no repara el asesinato, solo aniquila al homicida. Por el contrario, la actitud de la ira transicional” pretende reincorporar al infractor transformándolo como agente moral; una transformación que no solo lo modifica como individuo, sino también, contribuye a cambiar las condiciones objetivas que lo han llevado a producir un agravio. Por esto, a diferencia de la primera disposición, la segunda contribuye a una auténtica transformación social.

Nussbaum sostiene que la ira vengativa se fundamenta en el miedo, que a su vez, se relaciona con nuestra vulnerabilidad. Partiendo del supuesto de que la ira constituye la respuesta a un daño causado contra nosotros, o contra el objeto de nuestro amor, una persona invulnerable nunca sentiría ira, porque nunca sería agraviada. Una tradición rigorista de la filosofía, que se remonta a la escuela estoica, ha querido hacernos invulnerables a través del desapego a todo aquello que puede generar daño o dolor, y con ello, convertirnos en invulnerables con respecto al miedo.

El problema, como señala Nussbaum, es que esta actitud no es viable, nos deshumaniza. Cuando perdemos el miedo, perdemos también el amor” (op. cit. p.111). Cuando amamos, somos vulnerables, no estamos en control de la situación, ni pretendemos tenerlo; somos más sensibles, más humanos. El precio de nuestro amor, de nuestra humanidad, es la conservación del miedo.

Aceptando el referido supuesto, debemos ser conscientes de nuestra propensión a confundir nuestro miedo y nuestra ira vengativa con el deseo de justicia. Esto puede ocurrir defendiendo una causa social (la equidad de género, la igualdad racial, la libertad de expresión), si nos preocupamos mucho más por destruir a los responsables de una situación que consideramos injusta en vez de comprender los procesos sociales y psicológicos que la han creado para transitar hacia otros nuevos.

La evolución de las sociedades democráticas ha implicado el proceso de una ira vengativa a lo que Nussbaum denomina una ira transicional”. El avance en el reconocimiento de los derechos humanos que caracteriza a las sociedades abiertas, y las distingue de las sociedades autoritarias, nos ha dado muestras históricas fehacientes. En mi próximo artículo, mostraré uno de ellos.

Fuente:

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Organismos Constitucionalmente Autónomos, sí, pero no así

Por: Manuel Gil Antón

Ante el blanco y negro: grises intermedios. Frente al juicio sumario que los descalifica de manera absoluta, no es adecuada una actitud que los defienda de la misma manera. Discrepar de la desautorización que, sin matices, ha expresado el presidente a los Organismos Constitucionalmente Autónomos (OCA), no debe conducir a entronizarlos como indispensables tal y como ahora operan sin un ejercicio crítico de sus características. El argumento de su idoneidad ha de eludir tropezar con la misma piedra de quien los considera inútiles per se: una generalización tosca e inválida.

Valga un ejemplo: luego de la experiencia (durante décadas) de lo pernicioso que era que los gobiernos organizaran las elecciones y realizaran el conteo de los votos en las que está de por medio su continuidad, no dudo – ni dudé – que era necesaria una entidad pública sin relación orgánica con el gobierno en turno, que se encargara de esas funciones para que el voto contara y fuera bien contado. La creación del Instituto Federal Electoral, IFE, como OCA al frente de los procesos electorales, fue una demanda de la generación a la que pertenezco. Es indispensable porque en esa tarea el poder constituido no debe ser juez y parte. ¿Se sigue de esta convicción apoyar, sin más, su forma de organización, la manera en que se conforma el conjunto de los consejeros, el tamaño de su burocracia o las tareas que las sucesivas leyes le han asignado, por mencionar algunos aspectos? No. Lo que pedimos y por lo que nos esforzamos fue por contar con una institución autónoma que organizara la renovación de los distintos poderes por medio del voto. Exigimos eso, de lo que no se sigue que tengamos que defender, por ello, la manera en que a lo largo del tiempo se ha legislado y opera el actual Instituto Nacional Electoral (INE).

Por eso, considero vital que defendamos su existencia sin confundir, por esta razón, que equivale a preservar, sin revisión, la estructura, procedimientos, costos y demás aspectos del INE como está ahora. ¿Este organismo es indispensable? Sí, sin duda, pero no necesariamente así. Y la crítica a esos aspectos es, aunque a algunos les parezca paradójico, la mejor manera de defenderlo frente a una tendencia gubernamental que, alegando aspectos criticables en su organización (que los hay, y muchos), estima que debe desaparecer.

Como en otros casos, aunque el ejemplo sea el INE, urge analizar, entre otras cosas, si la manera de elegir a sus directivos es la más adecuada. La injerencia de los partidos en esos nombramientos ha sido muy clara. ¿Evitarla es posible? ¿Cómo? ¿Es factible diseñar formas de elección de sus integrantes que no pasen por la criba oportunista de los partidos en el Congreso? ¿Tiene que ser el ejecutivo quien haga las ternas de quienes conduzcan este y otros OCA y una cámara ser la electora? ¿No podría ser esta tarea encomendada a un conjunto de personas que, de manera transparente y con conocimiento de causa, las integren? En todos los casos en que sea necesario evitar que el gobierno sea juez y parte – como en los derechos humanos, el acceso a información completa o la generación confiable de estadísticas y datos mediante los cuáles se pueda conocer el estado que guardan asuntos que nos importan – es imprescindible la existencia de OCA. Ese es, si no yerro, el valor a defender, y otro, igual de importante, es reivindicar el derecho a debatir si la manera en que se constituyen esos organismos y cómo operan hoy es la adecuada. Ambos, sí, son necesarios.

Fuente:  http://www.educacionfutura.org/organismos-constitucionalmente-autonomos-si-pero-no-asi/

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