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Iniciativas de docentes que ayudan a otros docentes a seguir dando clase

Por: Laura Román

En estos días de confinamiento por la crisis sanitaria del coronavirus han surgido iniciativas de docentes en las redes sociales como el hashtag #profesqueayudan en Twitter o el grupo ‘SOS Digital Docente’ en Facebook. Ambas han sido puestas en marcha por los propios docentes y tienen como objetivo ayudar a sus compañeros de profesión a crear una clase online de manera sencilla, poner a disposición vídeos en los que se explica cómo utilizar determinadas herramientas o difundir distintos contenidos educativos. A continuación, recogemos algunas de estas acciones.

Charlas educativas

Charlas educativas Ingrid Mosquera

Ingrid Mosquera es docente de la Universidad Internacional de La Rioja y cuenta con un canal en YouTube que, bajo la temática #Charlaseducativas, ofrece conversaciones con expertos en streaming sobre distintas cuestiones de interés. Actualmente  está grabando diversos vídeos en los con la ayuda de otros docentes muestra herramientas para trabajar desde casa o cómo realizar videoconferencias de manera sencilla.

Vídeos explicativos

Vídeos explicativos José Ramón Olalla

Otra opción es la de docentes que han creado pequeñas píldoras audiovisuales con pautas para dar clases online. Es el caso de la profesora de Matemáticas Pilar Julián que ofrece a todo el profesorado un pequeño vídeo en el que explica 3 formas de grabar vídeos para los estudiantes. Pero también los hay para herramientas concretas, como el vídeo de José Ramón Olalla sobre el uso de OBS Studio, por ejemplo.

Posts con tutoriales

Posts con tutoriales Iniciativas de docentes

También son de utilidad los posts escritos por docentes en los que se explica paso a paso cómo hacer uso de un recursos o herramienta en cuestión. Rosa Liarte, que es docente de Geografía e Historia y Coordinadora TIC en Secundaria, ha preparado una entrada para su blog en la que muestra cómo hacer uso de Google Classroom de la misma forma que lo utiliza ella con sus estudiantes. Este es el caso también de otro docente, Oscar Herrero, que en esta plataforma muestra cómo el profesorado puede utilizar Office 365 o Moodle desde casa.

Materiales Iniciativas de docentes

Son numerosos los contenidos que se están difundiendo por las redes sociales y que sirven de utilidad a los docentes. Un ejemplo son los ofrecidos por esta docente en su canal de YouTube o los de esta profesora de Matemáticas que pone a disposición una serie de actividades para llevar a cabo con los estudiantes de Secundaria. E incluso también se pueden adaptar para los hijos del profesorado. Como este material de una profesora de dibujo que a través de una narración ilustrada sobre el coronavirus tiene como objetivo que los niños entiendan lo que está pasando.

Asistencia ‘remota’

Asistencia ‘remota’ Iniciativas de docentes

También existe la ayuda remota con el objetivo de despejar dudas y poder hacer preguntas. Para ello, están en marcha Iniciativas de docentes como la de este docente de La Rioja a través de Skype. O también mediante el espacio virtual de distintos profesores, en los que se va recogiendo y actualizando todas las propuestas en las redes sociales para poder asistir de manera remota al cuerpo docente en estos días.

Fuente e Imagen: https://www.educaciontrespuntocero.com/noticias/iniciativas-de-docentes-que-ayudan-a-otros-docentes-a-seguir-dando-clase/

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La fertilidad de la pobreza: de la indiferencia a la presencia del aula (II)

Por: Por Cristo I. Mahugo

(Continuación del artículo «La fertilidad de la pobreza: de la indiferencia a la presencia del aula [I]»)


1.- Un argumentario

En términos teóricos, todo reflejo es un retroceso (reflejo = del latín reflexus, «volver hacia atrás [1]»). Aceptando la concepción de que en los centros educativos se reflejan las complejidades de la vida social, estaremos indirectamente consintiendo las ideas que subyacen a dicha concepción. A saber:

  • Que el retroceso es algo que se vivencia a posteriori. Es decir, que la escuela [2] se encuentra situada (¿sitiada también?) justo detrás de «lo social», dándose a entender dos cosas (entre otras): la primera, que «lo social» y «lo escolar» se presentan como esferas autónomas pero que, a su vez, se comunican condicionadamente; como si lo escolar no fuese profundamente social; lo segundo, el aspecto de dependencia que se enraiza en esta premisa nos complace a pensar que todo aquello que se vive (se sucede) en la sociedad —aparentemente— determina todo aquello que se vive en los centros educativos. Esto implica acarrear con la aceptabilidad de que la escuela no posee capacidad de decisión, no puede «autonomizar» sus alegatos socioeducativos (o no se contempla el irremediable peso que tiene «el filtro profesoral») porque quien los determina es —supuestamente— esa abstracción llamada «sociedad». Acceder a la llamada de esta determinación puede tener una traducción implícita: la negación de toda posibilidad de transformación (lo que significa la anulación de la misma posibilidad, del mismo cambio). Sería interesante discutir —en futuros textos— la integración de esta premisa dialéctica de «no posibilidad de transformación social» en la discursiva normalizada de una parte del personal profesional de la educación y la docencia.
  • Que la escuela pasaría a ser una estéril extensión instrumental del aparato político. Si abogamos por esta premisa («la escuela como reflejo de la sociedad política»), significaría que el aparato político o sociopolítico de una sociedad estaría gestionando, a modo de fría elongación instrumental, lo que denominamos «sistema educativo». Así, consideramos que «no existen modelos educativos al margen de la sociedad que los produce» (Beluche, 2019), pero no olvidemos que lo productivo no tiene que ser inequívocamente lo reproductivo. Es necesario defender una teoría de la escuela que «produzca» formas de procesar y abordar la realidad; engendrar producciones materiales (textos, revistas, cuadernos, blogs) y no materiales (pensamiento crítico, hábitos de convivencia, dinámicas comunitarias) que no solamente plasmen lo que se viva fuera de sus paredes, sino —sobre todo— que acuda de forma responsable y comprometida a defender una respuesta reflexiva sobre las injusticias que habitan y «se toleran» fuera de las citadas paredes. La intención del presente punto es recordar el valor de trabajar en una escuela politizada (en sentido de «inculcar conciencia política» y ciudadana; esto incluye producir nuevas formas de politizar las realidades).

¿Bajo qué preceptos tiene sentido abordar los puntos arriba mencionados con respecto a la dignificación de la pobreza? Nuestra interpretación lo justifica en un doble sentido: por un lado, la formación de ciudadanía (función indispensable de las escuelas) no puede distanciarse de «lo político», y lo político es aquello que menciona a la polis (πολις = ciudad = el conjunto de la ciudadanía). Es decir, al conjunto de personas —ciudadanas, ciudadanos— que la habitan o, dicho de otro modo, a la atención prestada que se hace sobre las vidas urbanas y no urbanas (entendamos —entre otras— rurales, por ejemplo; formas de vivir en sociedad) que habitan en dicha ciudad (lo que implica atender igualmente a lo que mora tanto en su centralidad como fuera de ella, su periferia). Por otro lado, si la escuela engloba una formación cívica y humanista (Cerini de Reffino, 2006) debe ser porque «atiende» (con las limitaciones que ello comporta pero procurando no restar ni equidad ni igualdad) a todas y cada una de estas formas de vivir o «estar» en sociedad («no soportando» la invisibilidad de ninguna de ellas); esto significa, irrevocablemente, que su atención debe ser más sensible sobre aquello que está fuera de la centralidad. Así, las personas pobres y la pobreza deben estar presentes en los espacios dignificatorios de las escuelas (sus aulas principalmente). Como guión pedagógico, cabe señalar que, desde dichas instituciones educativas, se debe evitar el anclaje de la visión asistencialista [3] de la pobreza; ésta debe enmarcarse, para acercarnos a textos propios de la teoría crítica y emancipatoria, a una vinculación entre la cotidianidad familiar y los contextos de pobreza (Eguía & Ortale, 2007: 205-218), la justicia social (Connell, 1997) y la igualdad de oportunidades (Aguado Odina, 2010).

2.- Una propuesta

Más allá de mencionar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS, 2015) —donde el primero de ellos es el «fin de la pobreza» [4]— y las investigaciones que se han realizado en torno a las dificultades y falta de oportunidades que se plasman en «las pobrezas» que habitan en la sociedad, una tramitación acorde y ajustada a las necesidades de dichos colectivos vivientes debe estructurarse, en los niveles educativos y escolares, desde una razonada y compartida proposición pedagógica. Nuestra propuesta aquí referenciada se articula sobre la noción normativa y práctica de una educación inclusiva (Rogero et al., 2016) que extienda sus teorías y consolide sus prácticas; esta propuesta la haremos sobre el eje de entender la pobreza desde una doble perspectiva (ambas indispensables de ser comprendidas conjuntamente): la política (la «actividad social en el mundo») y la existencial (la «estancia en el mundo»).

La perspectiva política nos define la obligatoriedad de atender los contextos y condiciones que se establecen en la pobreza y cómo afectan sobre el alumnado en sus diversas etapas educativas. Así, «la pobreza y la exclusión no solo se refieren a la carencia de ingresos económicos, sino que, […] presenta una multidimensionalidad de rasgos que hemos de tener en cuenta: la posición en el mercado laboral, la dificultad de acceso a los servicios y el descarte en el ámbito de las relaciones sociales» (Rogero et al., 2016: 76). Cuestiones, todas ellas, de necesaria estipulación política.

Por ello, es eminentemente vigoroso recordar —constante e implacablemente— la urgencia de atender, desde las esferas políticas y politizadas, la realidad marginalizada vivida (y viviente) de la pobreza. De hecho, se «exige también una respuesta sistémica y articulada por parte de las diversas políticas (educativas, de salud y sociales) para romper el círculo vicioso de la reproducción intergeneracional de la pobreza» (Rogero et al., 2016: 78). Destacamos la importancia de atender y sensibilizar sobre estas realidades basándonos en los siguientes puntos: la participación de la comunidad y el trabajo comunitario (Fernández, 1996); mayor inversión en políticas educativas, sociales y laborales, garantizar el derecho a la educación en todos los niveles educativos y reforzar las políticas de educación compensatoria y las medidas de discriminación positiva destinadas al alumnado más vulnerable (Rogero et al. 2016); y la defensa de un «paradigma biocéntrico» y del desarrollo centrado en la ética (Hernández Acevedo, 2014).

La perspectiva existencial nos define los planteamientos relacionales que vertebran las «formas de estar» entre nos(otros); las maneras en que se presenta la estancia en el mundo [5]. Así, es atributo sociohistórico, político y cultural «estar» integrado/a en un grupo o colectivo (con sus concepciones valorativas, sus ideas y sus comportamientos). La pobreza, como conjunto de personas, no debe contemplarse pasivamente bajo la tutela de pensarse que «hay una parte de los pobres que no hacen nada para salir de ahí» (interpretación de la falsa meritocracia [Stiglitz, 2012] y olvido de las injusticias estructurales) o «el pobre debe ser asistido como ‘sujeto necesitado’» (interpretación asistencialista que —por sí sola— robustece la perpetuidad misma de las desigualdades). Ambas posturas interpretativas son insoportables (aborrecibles ambas) desde una lectura humanística y democratizante.

Por ello, nos gustaría cerrar este apartado haciendo referencia a dos observaciones —característicamente instructivas— a valorar por las personas implicadas, directa o indirectamente, en el mundo educativo: la persona pobre negada como «sujeto de intercambio (de comercio)» y la persona pobre negada como «deseo no deseado». La primera observación se relaciona con la idea de que la pers. pobre, como sujeto improductivo e infértil, no posee algo valorativo (recursos materiales y no materiales) con el cual se pueda entablar una relación con ella; al poseer nada, no puede darme algo (sin embargo, me solicita algo. Es decir, «no entra» en el juego comercial de las relaciones [Cortina, 2017]). La segunda observación se relaciona con la visión explícita de que la pers. pobre «nos despierta» la imagen de un deseo que no deseamos; representa aquella figura en la cual no nos gustaría convertirnos, vernos en reflejo. Así, ambas observaciones, de no ser visibilizadas y, por tanto, comprendidas desde el amparo educativo, podrían trasladarse cómodamente a las vidas ajetreadas, organizadas y relacionales de las escuelas. Lo que se traduce —fácilmente— en la falta de tacto ético para censurarlas por deshumanizantes («te doy porque me das») y en la falta de tacto pedagógico para intervenirlas educativamente («trabajar sobre el reconocimiento de los deseos que no deseamos» en las relaciones).

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Notas [n.]

[1] Véase Enlace 2 (reflejo, refleja).

[2] No entraremos a debatir la adecuación terminológica de si corresponde llamar «escuela» a los centros educativos escolares o colegios; esta cuestión nos parece necesaria que sea abierta y debatida, pero consideramos —mismamente— que éste no es el espacio más propicio para ello. Nos acogeremos a la concepción socialmente aceptada de interpretar «la escuela», el colegio o el centro educativo como sinónimos (véase Enlace 3 y Enlace 4).

[3] Dice Gastón Vigo (2019) al respecto: «El asistencialismo perpetuo es un engranaje del atraso. No sólo no combate la miseria sino que la estimula. […] A la luz de los datos, nos dimos cuenta de que el asistencialismo no saca a la gente de la pobreza.» (ver Enlace 5).

[4] Ver Enlace 7: Nueva Agenda de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas (25 de septiembre de 2015).

[5] Nos parece importante distinguir entre «tierra» («planeta que habitamos») y «mundo» («conjunto de todo lo existente», «conjunto de todos los seres humanos») [Ver Enlace 2https://dle.rae.es].

Referencias

Aguado Odina, T. [coord.] (2010). Diversidad e igualdad en educación. Editorial UNED (350 págs).

Aguiar Baixauli, N. & Breto Guallar, C. (2005). La escuela, un lugar para aprender a vivir. Experiencias de trabajo cooperativo en el aula. Centro de Investigación y Documentación Educativa (CIDE), Ministerio de Educación (162 págs.).

Beluche, O. (2019). La sociedad y los modelos educativos. Sin permiso (en http://sinpermiso.info/textos/la-sociedad-y-los-modelos-educativos [Publicado 07/12/2019]).

Carda Ros, R. M. & Larrosa Martínez, F. (2012). La organización del centro educativo. Manual para maestros. San Vicente (Alicante): Editorial Club Universitario (428 págs, 2ª edición).

Cerini de Reffino, A. L. (2006). El humanismo pedagógico en el debate pedagógico contemporáneo. Buenos Aires: Editorial Dunken (360 págs.).

Checa, F. (1995). Reflexiones antropológicas para entender la pobreza y las desigualdades humanas. Gazeta de Antropología, 1995, 11, artículo 10 · http://hdl.handle.net/10481/13616 [consultado en diciembre de 2019].

Connell, R. W. (1997). Escuelas y justicia social. Madrid: Ediciones Morata (182 págs., 3ª edición).

Cortina, A. (2017). Aporofobia, el rechazo al pobre. Un desafío para la democracia. Barcelona: Paidós (196 págs).

Eguía, A. & Ortale, S. [coords.] (2007). Los significados de la pobreza. Buenos Aires: Biblos (264 págs.).

Fernández, G. (1996). Superación de la pobreza y educación: Una mirada desde lo local Ultima década, ISSN-e 0717-4691, Nº. 5, 1996.

Gallino, L. (2005). Diccionario de sociología. México: Editores Siglo XXI (1003 págs.).

Giroux, H. (2001). Cultura, política y práctica educativa. Barcelona: Editorial GRAÓ (141 págs.).

Hernández Acevedo, A. (2014). Pobreza y educación: retos para la teoría del currículo. Revista Entramados – Educación y Sociedad, Año 1, Nº 1 (pp.203-209) [en línea].

Llano Ortiz, J. C. (2019). El estado de la pobreza: seguimiento del indicador de pobreza y exclusión social en España 2008-2018. Madrid: EAPN-ES (17 págs.).

McLaren, P. (1995). La escuela como un performance ritual. Hacia una economía política de los símbolos y gestos educativos. Mexico: Siglo XXI Editores (307 págs.).

Moas Arribi, J. (2018). La explicación del hambre en una sociedad capitalista globalizada. El Salto (Alkimia) https://www.elsaltodiario.com/alkimia/la-explicacion-del-hambre-en-una-sociedad-capitalista-globalizada- (consultado en diciembre de 2019)

Referencias electrónicas/digitales (webs):

Enlace 1: http://etimologias.dechile.net (consultas realizadas en noviembre de 2019).

Enlace 2: https://dle.rae.es

Enlace 3: https://difiere.com/diferencia-entre-escuela-y-colegio/ (¿Cuál es la diferencia entre Escuela y Colegio?).

Enlace 4: https://diferencias.info/diferencia-entre-escuela-y-colegio/ (Diferencias entre Escuela y Colegio [fecha de publicación: 9 de agosto de 2019]).

Enlace 5: https://www.ellitoral.com/index.php/id_um/217352-el-asistencialismo-le-rompe-la-dignidad-a-la-gente-segun-el-referente-de-akamasoa-argentina-area-metropolitana.html (El asistencialismo perpetuo es un engranaje del atraso. No sólo no combate la miseria sino que la estimula [fecha de publicación: 08 de diciembre de 2019]).

Enlace 6 (Save the Children): https://www.savethechildren.es/trabajo-ong/pobreza-infantil/pobreza-y-educacion-inclusiva (Pobreza y educación inclusiva [consultado en diciembre de 2019]).

Enlace 7 (Nueva Agenda de Naciones Unidas: Objetivos de Desarrollo Sostenible): https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/objetivos-de-desarrollo-sostenible/ [consultado en diciembre de 2019]

Rogero, J. et al. (2016). Pobreza infantil y educación. Cuadernos de Pedagogía, publicado en septiembre de 2016, 470, pp. 74-79.

Saavedra, M. S. (2001). Diccionario de pedagogía. México: Editorial Pax (171 págs.).

Stiglitz, J. E. (2012). El precio de la desigualdad. Madrid: Taurus (504 págs).

Tortosa, J. M. (2001). El juego global: maldesarrollo y pobreza en el capitalismo mundial. Barcelona: Editorial Icaria (248 págs.).

Fuente: https://rebelion.org/la-fertilidad-de-la-pobreza-de-la-indiferencia-a-la-presencia-del-aula-ii/

 

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EL OGRO ANARANJADO CONTRA VENEZUELA

Por: Franklin González

El cantante panameño, Rubén Blades, el 23/03/2020, en su “Diario de la peste”, bitácora personal donde escribe sobre el tema del momento -el Covid-19-, responsabiliza de la pandemia actual al “ogro anaranjado”, por no gestionar que se movilizaran los exámenes previos para detectar contagiados.

Recordó que Trump «llego a decir que solo habían unos pocos enfermos, como cinco en los USA y que pronto todo se reduciría a cero, porque milagrosamente el virus desaparecería».

Finalmente, lo calificó como «el político más estúpido, mentiroso, narcisista e incompetente de todo el planeta y la bolita del mundo. Amén».

Más claro imposible, sobre todo viniendo de quien hace mucho tiempo se olvidó del contenido social y de combate por la dignidad latinoamericana de sus canciones, y se plegó al mantra del “American way of life”.

Por su parte, Umberto Eco en su último texto De la estupidez a la locura, en uno de sus últimos ensayo “¿Estamos todos locos?” se hace la siguiente pregunta:¿No será más prudente convencernos de que en todo ser humano hay un cierta dosis de locura, que para muchos permanece latente toda la vida, pero para muchos otros estalla de vez en cuando: estalla de forma no letal y a veces productiva en aquellos que consideramos genios, precursores, utopistas, pero en otros se manifiesta con acciones que nos hacen gritar a la locura criminal?.

En el “ogro anaranjado” parece estar dándose las dos condiciones, la estupidez a su máxima expresión, y la locura, no la productiva sino la criminal, al menos, si por sus opiniones sobre el Covid-19 y Venezuela lo miramos.

Sobre el Covid-19

Cuando ya el coronavirus había tocado suelo de su país, el 22/01, el presidente Donald Trump desde Davos, Suiza dijo: «Lo tenemos totalmente bajo control» y «Es una persona que vino de China».

El 24/01 por tuiter escribió: China ha estado trabajando duro para contener el coronavirus. Estados Unidos aprecia enormemente sus esfuerzos y transparencia. Todo saldrá bien”.

El 30/01, desde Michigan, comentó: “Tenemos un muy pequeño problema en este país en este momento, con solo 15 casos en Estados Unidos” “Pronto tendremos solo cinco personas. Y podríamos llegar a solo una o dos personas”.

El 11/02 desde Texas dijo. “Para abril, ya saben, cuando caliente un poco, milagrosamente se irá, eso es cierto. Solo tenemos 11 casos y todos están mejorando”

El 26/02 diría: «El nivel que tenemos en nuestro país es muy bajo, y todas esas personas se están recuperando (…) Tenemos un total de 15 (casos confirmados). Tenemos algunos que vinieron de Japón, escucharon sobre eso, porque son ciudadanos estadounidenses, y están en cuarentena. Y también están mejorando».

El 27/02 aseguró: “Esto es el nuevo bulo” de la prensa, “están en modo histeria”.

El 29/02 afirmó: «Hemos tomado las acciones más agresivas para afrontar el coronavirus. Son las más agresivas tomadas por cualquier país. Y somos el principal destino en el mundo, y aun así tenemos muchos menos casos de la enfermedad».

El 04/03 en una entrevista con Fox News se aventuró a decir que tenía una «corazonada». «Bueno, creo que 3.4 por ciento es realmente un número falso. Ahora, y esta es una corazonada, y, con base en muchas conversaciones con un montón de gente (…) creo que el número, personalmente, diría que el número es muy inferior al 1 por ciento».

El 06/03 dijo “Lo estamos haciendo muy bien. Pero este es un problema imprevisto. Qué problema. Vino de la nada, pero lo estamos atendiendo».

El 18/03 habló de sacrificios: “Cada generación ha sido llamada a hacer sacrificios compartidos por el bien de la nación”, “ahora es nuestro momento” y “debemos sacrificarnos juntos porque estamos juntos en esto”.

El domingo 22/03/, por tuitter envío en mayúscula el siguiente mensaje: “NO PODEMOS DEJAR QUE LA CURACIÓN SEA PEOR QUE EL PROBLEMA MISMO”.

El 26/03 habló como héroe: “Soy un presidente en tiempo de guerra”, “esto es una guerra, con un enemigo invisible”.

En síntesis, la distopía en máximo desarrollo.

Lo real y concreto

El miércoles 11/03/2020, la OMS a través de su Director General, el eritreo Tedros Ghebreyesus, le anunció al mundo que el coronavirus ya era oficialmente una pandemia, era global y que todos los países iban a tener que poner mucho de su parte para combatir el virus.

Y dijo: “Estamos muy preocupados por los alarmantes niveles de propagación y gravedad, y por los alarmantes niveles de inacción”.

Al principio su epicentro fue China, luego pasó a ser Italia y por los “alarmantes niveles de inacción” de sus dirigentes y en particular de su presidente, hoy Estados Unidos es el primer país con más contagiados por el Covid-19. Ya ha superado los 112.000 contagiados y van más de 1.800 fallecidos.

Las consecuencias desde el punto de vista social son de “pronósticos reservados” y se informa que la cifra de trabajadores que se apuntaron a las listas de desempleo ya alcanzó el récord de 3,3 millones.

Venezuela

La administración gubernamental actual de EEUU, sin recato alguno por la verdad y mucho menos por la ética, acude a dos subterfugios para acusar al gobierno de nuestro país, ambos dentro de la lógica de la estupidez y la locura.

Uno, encontrándose el gobierno bolivariano abocado a enfrentar nacionalmente la pandemia del Covid-19, aparece el Fiscal General, William Barr, el 26/03,  en nombre del Departamento de Justicia de EEUU, acusando, sin prueba alguna, al presidente de la República, Nicolás Maduro Moros, al presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, Diosdado Cabello y a otros altos funcionarios gubernamentales, de tener vínculos con el narcoterrorismo

De inmediato, el Secretario de Estado Mike Pompeo, emite una declaración, al mejor estilo de las películas del lejano oeste gringo, ofreciendo una serie de recompensas por información que conduzcan al arresto y/o condena (¿no será asesinato?) de los funcionarios ya mencionados, de 15 y 10 millones de dólares.

Dos y simultáneamente, la señora Carrie Filipetti, subsecretaria de Estado norteamericana para Cuba y Venezuela, en una videoconferencia, afirmó, el 26/03 que: “La situación en Venezuela es extremadamente nefasta (…) Si Venezuela no puede hacer frente al Covid-19, en el futuro éste irá a Brasil, Colombia y la región circundante como estamos viendo con la crisis de refugiados” y agregó: “Veremos una expansión de la pandemia del Covid-19 en la región, si no a nivel global, si Venezuela como país no puede enfrentar la crisis”.

Ambas acusaciones provienen, primero, del principal país consumidor de drogas del mundo y segundo, del principal país con contagios del Covid-19 en el mundo. Mayor descaro imposible.

Sin embargo, el propósito, la táctica de ambas declaraciones es: desprestigiar hasta más no poder al gobierno bolivariano ante el mundo.

Y su estrategia está clara: una vez logrado lo anterior, derrocar, por cualquier medio, al presidente Maduro y apoderarse de Venezuela.

De eso se trata, ni más más ni menos.

Hay que estar conteste: contra Venezuela, aún sin lograrlo, se han puesto en ejecución todas las acciones, habidas y por haber, para derrocar gobiernos con réditos para el imperio escrito en la historia particular de América Latina.

Una de las opciones que le faltaría implementar sería la de una intervención militar directa, pero esa no le ha dado muy buenos frutos en este siglo XXI, al menos en los casos de Afganistán, Irak, Libia y Siria

Contra nuestro país se desarrolla entonces una guerra híbrida en sus distintas modalidades, para lo cual la oligarquía colombiana ha entregado su territorio, país, nación y soberanía y los ha puesto al servicio de los intereses de la administración actual de Estados Unidos. Su servilismo es total y han decidido retrotraer la historia de Venezuela.

Siendo entonces Colombia la “punta de lanza” contra nuestro país, debe considerarse que desde ese territorio están operando las fuerzas que vendría a cumplir el mandato de Pompeo, esto es, secuestrar ¿o asesinar? al presidente Nicolás Maduro Moros.

Pareciera que al lanzar una recompensa de 15 millones de dólares, manejan, por el momento, estas dos opciones:

Un comando de secuestro. Sería la fórmula aplicada contra Manuel Antonio Noriega en 1990 y Manuel Zelaya en el año 2009.

O el magnicidio. Una versión “postmoderna” de lo que ya hicieron con Sadam Hussein en 2006 o Muamar Gadafi  en 2011. O también puede ser a través de un Dron, que fue la vía utilizada para asesinar al general iraní Qasem Soleimani

En ambos casos la orden ya está dada y Estados Unidos financiará la operación.

El trabajo sucio lo harían en principio unos paracos, sicarios o unos paramilitares colombianos o, en todo caso, utilizarían cualquier contratista militar privado para ello.

Logrado el fin, el propósito, que sería desmembrar la unidad del Estado. se produciría, como consecuencia, el salto definitivo para apoderarse de la patria de Bolívar y Chávez, de sus recursos naturales, de su flora y de su fauna.

Todo está claro, por ello no lo permitamos.

Hoy más que nunca la unidad de los revolucionarios es de vida o muerte.

*Sociólogo, Profesor Titular, Ex Director de la Escuela de Estudios Internacionales de la UCV. Profesor Postgrado en la UCV,  la Universidad Militar Bolivariana de Venezuela, en el Instituto de Altos Estudios “Pedro Gual” del Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Exteriores. Fue Decano de Postgrado de la Unerg y embajador en Polonia, Uruguay y Grecia.

Fuente: El autor escribe para el Portal Otras Voces en Educación

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La Gran Estafa. De cómo el SNTE roba a sus jubilados

Por: Manuel Gil Antón

A pesar de la pandemia, e incluso en medio de ella, hay otras noticias importantes. No solo se lucha contra ese virus invisible a nuestros ojos, sino contra la muy visible corrupción y opacidad en el SNTE. Leamos, apoyemos, no les dejemos a solas y lejos de nuestra preocupación.

La sede de la Sección 42, estatal, del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, SNTE, en Chihuahua, ha estado “tomada” desde el 7 de febrero, mediante un plantón que sostienen en sus accesos maestras y maestros pensionados que, luego de muchos trámites, vueltas y vueltas, decidieron realizar esta medida de presión pues están siendo atracados por los dirigentes sindicales.

Las y los pensionados de la Sección 42 han decidido poner un “hasta aquí” a las tropelías de “sus representantes”. Y cala ver a docentes ya jubilados tener que realizar estas medidas extremas: si maltratar a los trabajadores en activo, por parte del Sindicato, es un oprobio, ¿cómo llamar cuando se estafa a quienes dieron sus mejores años de vida a la educación en el Estado de Chihuahua? No se encuentra fácil un calificativo: truhanes.

El dirigente Ever Avitia, y sus colaboradores, con la aprobación del Comité Ejecutivo Nacional y al menos con la cómplice omisión del gobierno del estado –cuyo titular es Javier Corral-, su secretaría de educación y su institución estatal de seguridad social, están robando, sí, quitándoles el dinero a sus compañeros jubilados, pero no sólo a ellos: también a los trabajadores en activo.

Vayamos por partes.

I

La Comisión Sindica Genuina (CSG), entidad que han organizado quienes están en condición de pensionados y exigen sus derechos, en entrevista, expresó a este reportero que uno de los aspectos de su lucha es para evitar que, a pesar de lo que señala la normatividad aplicable, se les siga descontando la cuota sindical.

Tanto los estatutos como el código correspondiente, señalan que los trabajadores en activo aportarán cuota al sindicato, pero NO los pensionados. Y sin atender ni a los reglamentos, ni a los esfuerzos emprendidos por la vía de transparencia y mecanismos jurídicos que les han dado la razón, les siguen descontando, de manera ilegal y antirreglamentaria, la cuota sindical. No son pocas personas las perjudicadas: se trata de 11 mil 300 pensionados.

La profesora Beatriz Verduzco, me dice, con serenidad no exenta de legítimo coraje, que (sólo como aproximación) calcula que, de enero de 2015 a enero 2020, se les ha cobrado, por ese concepto, casi 106 millones de pesos. Es muchísimo dinero, sí, pero, aunque fuese 1 peso ya se estarían incumpliendo las normas.

Esta es la primera demanda, y es muy simple y justa: que, de acuerdo a lo que se indica en los estatutos, no se les descuente de sus pagos la cuota sindical, y que se devuelva el dinero retenido de manera ilegal durante los años en que se ha llevado a cabo de manera incorrecta.

II

Además, tanto los pensionados como los trabajadores en activo, están viviendo otra situación irregular: a partir de 2014, se decidió que habrá una Negociación Sindical Única, y ya no – como ocurría en el pasado con las secciones estatales – la negociación del contrato, sueldos y prestaciones a nivel nacional, y otra en cada entidad. Se terminó, pues, la doble negociación.

En consonancia con esta determinación, se acordó que habría un Convenio de Aplicación Automática, de tal manera que en todo el país, se homologaran las prestaciones derivadas del acuerdo nacional.

Esta clarísimo, pero este acuerdo no se cumple en la Sección 42 – ¿en cuántas más?- y  en el mismo periodo que se señaló antes, el adeudo, tanto a los pensionados que tienen jubilación dinámica (obtienen incrementos y prestaciones de igual manera que sus compañeras y compañeros en activo) como a los trabajadores, se les han esquilmado 645 millones de pesos.

Y si se hace otro cálculo, sobre lo que retiene Hacienda del Estado a los trabajadores para el pago de diversos fondos y acciones promovidos por los líderes de la Sección 42 y se lo entrega a estos mismos, del mes de julio de 2016 a septiembre 2019 se acumulan más de mil millones de pesos. Esta cantidad solo corresponde a las entregas directas: en cuanto a los rendimientos derivados del Fondo de Ahorro,  desde 2005 (cuando se funda) a pesar de estar reglamentado, los que participan en esta modalidad no han recibido informe alguno por parte del Comité Técnico. Es, sin retórica alguna, una barbaridad.

¿Cómo se puede permitir esto? Ya vimos que en la aplicación autoritaria de la Reforma de Peña Nieto, los trabajadores de la educación perdían todos sus derechos adquiridos si aceptaban ser evaluados, y si no eran evaluados, perdían el trabajo. ¿Qué hizo el SNTE ante semejante atropello? Nada. Juan Díaz colaboró con las autoridades a pesar de esta aplicación retroactiva de la ley. Las autoridades argumentaron que eso era correcto pues el “interés superior del niño” era un derecho mayor al derecho laboral: esto es totalmente incorrecto – los derechos humanos no tienen jerarquía, y tienen que armonizarse – pese a que incluso la Corte avaló este proceder.

Ahora que esa reforma ya no está en vigor, sino una nueva en que se indica que el magisterio es “un agente de transformación social”, ¿no es el momento de enmendar el desfalco que viven los pensionados en Chihuahua, afiliados a la Sección 42, y el conjunto de trabajadores y pensionados de esta sección por la falta de aplicación del Convenio firmado (debió serlo) entre los gobernadores y el SNTE, representado por el Secretario General Nacional y los Secretarios Generales de las Secciones Sindicales?

No sólo es el momento de corregir esta situación que perjudica a esos agentes de transformación, y a los que lo fueron durante años, sino es la ocasión para que el compromiso de las autoridades de la Secretaría del Trabajo, y la SEP, pongan orden en lo que, a todas luces, podemos llamar La Gran Estafa.

Urge: no es correcto que las y los pensionados tengan que tomar las instalaciones de la casa sindical para conseguir justicia, o al menos que algún subordinado de Avitia converse con ellos para tramitar sus reclamos. Y menos que, al amparo de esos puestos sindicales, se oculten probables delitos de enriquecimiento inexplicable. Ya basta pues, con paciencia, los trámites establecidos, innumerables, no fueron atendidos. La toma de la sede de la Sección 42 es pacífica, pero enérgica y decidida.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/la-gran-estafa-de-como-el-snte-roba-a-sus-jubilados/

 

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La cultura evaluativa y la virtualización educativa dos tenazas del capitalismo cognitivo de la tercera revolución industrial

 

La tercera revolución industrial (1960-2021/2025), con el emerger de la lógica computacional construyó la sensación de caos en la enseñanza, el aprendizaje y el conocimiento. Para seguir avanzando en el desarrollo de las nuevas máquinas y del capitalismo en su conjunto, los estancos disciplinares resultaban obsoletos para el propio capital. Ya la máquina newtoniana resultaba insuficiente para lo nuevo, orientado por los principios de la lógica binaria y la física cuántica.

Los campos experimentales de conocimientos vinculados al capitalismo de las décadas del setenta, ochenta y noventa del siglo XX, comenzaron a conformar equipos multidisciplinarios que abrieron paso al paradigma transdisciplinario. El problema fue que las máquinas-escuelas, máquinas-liceos, máquinas-universidades, nunca supieron por dónde comenzar a desandar el cambio. No entendían cuáles piezas había que cambiar, que elementos había que fusionar, que tenía que desaparecer y que había que crear porque la auto imagen institucional era la de una máquina newtoniana. Una morisqueta de este “debate-acción” hizo que, desde las disciplinas y las materias, se apelara al cliché de lo transdisciplinario, sin terminar de construir una máquina escolar transdisciplinaria.  Claro está el problema a no era de los educadores, ni de los gerentes educativos, era de todo el sistema porque el centro capitalista no había explicitado que tipo de maquinaria educativa requería, tal vez porque el eje capitalista tampoco terminaba de comprenderlo. Pero la parálisis, el inmovilismo no es el rasgo de la dominación ni de la lucha de clases.

Desde la lógica del capital dos elementos fueron moldeando la ruta para entender y comprender las dimensiones de la crisis de los sistemas educativos, la profesión docente y la escuela, pero, sobre todo, para construir hegemonía en la ciudadanía respecto a que “algo andaba mal en lo educativo”. El primero, la construcción de cultura evaluativa y, el segundo, debates e iniciativas desde la externalidad escolar, desde los bordes institucionales para poner en evidencia el impacto del mundo digital en los procesos de enseñanza-aprendizaje y la precaria capacidad de la escuela pública, los centros de formación docente y los y las maestras(os) para adaptarse a los nuevo. Veamos cada uno de ellos.

 

  • La cultura evaluativa: En 1973 el denominado “Informe Faure[1]” de la UNESCO señala que “la revolución industrial, a medida que alcanza un número mayor de países, exige una expansión de la educación y lleva consigo la aparición del concepto de instrucción universal y obligatoria, históricamente unido al de sufragio universal” (p.58). Precisa este informe, que la educación “en términos presupuestarios ocupa el segundo de los gastos públicos mundiales, inmediatamente después de los gastos militares (p.60), a lo cual agregan, que a pesar de esto “la sociedad rechaza los productos de la educación…[ya que] mientras hasta el presente las sociedades en lenta evolución (excepto cortas fases de mutación) absorbían fácilmente y de buena gana los productos de la educación, o por lo menos se acomodaban a ellos, en la actualidad no ocurre otro tanto” (p.62).

Esta perspectiva del informe Faure induce a pensar la necesidad de comprobar la eficiencia de los costos educativos respecto a sus resultados, elemento que constituiría más adelante el lugar de enunciación de la cultura evaluativa. Señala el mencionado Informe, que se evidencian dos elementos causales del hecho que “la sociedad rechaza los productos de la educación”. Estos elementos, continúa el Informe Faure, muestran que la educación, en la tercera revolución industrial, no cumplía con dos aspectos que habían sido referentes básicos de su accionar a través del tiempo: a) la educación precede y, b) la educación prevé (pp.61-62). De hecho, la educación había precedido el “desarrollo económico”[2] de las sociedades a partir de la revolución industrial (preciso de la primera y segunda revolución industrial), pero esta dinámica comienza a romperse con el desarrollo de la tercera revolución industrial, algo que el propio informe Faure no logra visualizar en toda su complejidad.

Por otra parte, señala dicho informe que “por primera vez en la historia la educación se emplea conscientemente en preparar a los hombres para tipos de sociedades que todavía no existen” (p.62), lo cual constituye una campanada de alerta respecto al desfase que se comienza a evidenciar entre el ayer y el hoy, entre el despegue de la tercera revolución industrial y lo que se enseña en escuelas, liceos y universidades.

Los “tres fenómenos nuevos” enunciados en el Informe Faure (precede, prevé y la sociedad rechaza los productos de la educación) colocan en evidencia la crisis de la relación entre aceleración de la innovación científico-tecnológica y educación en el marco del capitalismo industrial.

El desembarco de la globalización económica y la nueva mundialización cultural de la tercera revolución industrial incorporan con fuerza al léxico educativo la noción de exclusión como complemento a la idea de cobertura escolar. La idea de exclusión jugaría un rol central en las justificaciones para la instauración de la cultura evaluativa, en el marco de la reestructuración capitalista, uno de cuyos elementos dinamizadores era la aceleración de la innovación.

La reestructuración capitalista derivada del impacto de la tercera revolución industrial, la internacionalización del capital, es decir de la globalización, impulsan la crítica a los Estados Nacionales, su tamaño y el precario cumplimiento de las metas que se plantea el capital para las economías y sociedades nacionales. Este cuestionamiento culmina en los ochenta del siglo XX en propuestas de Reforma de los Estados Nacionales que se justifican por las llamadas crisis de eficacia y legitimidad de la acción pública (CEPAL, ILPES, BID, Banco Mundial, entre otros).

Argumentan las llamadas bancas de desarrollo y los organismos multilaterales del sistema de Naciones Unidas que la crisis es de eficacia porque las instituciones públicas no sirven para lo que están diseñadas y puestas en marcha y, de legitimidad, porque no expresan los intereses de los ciudadanos. En este último caso, la preocupación no es por la gente, sino porque las instituciones no sirven para crear el nuevo paradigma de disminución del gasto público y que cada quien “comience a gestionar” su vida; la legitimidad burguesa se vincula a que los ciudadanos asumen una parte importante de los costos de la agenda social.

Estos señalamientos tienen un correlato en lo educativo, al señalar que la crisis de eficacia del Estado se expresa en crisis de calidad educativa (eficacia=calidad) y, la crisis de legitimidad en precaria pertinencia de la acción escolar (legitimidad=pertinencia educativa).

La calidad educativa pasa a ser un comodín que sirve para justificar cualquier crítica a la educación, mientras que la pertinencia profundiza el consenso social respecto a lo señalado por Faure (1973) que “la sociedad rechaza los productos de la educación”. Para resolver los problemas de calidad y pertinencia educativa, el Banco Mundial, la OCDE, el BID, la CAF y la propia UNESCO comienzan a señalar con fuerza, en los ochenta, que es necesario evaluar los sistemas educativos y los aprendizajes. Mientras tanto, los centros capitalistas siguen sin definir claramente como quiere que funcionen y trabajen escuelas, liceos y universidades, eso sí propagan la idea que la educación gestionada por privados en mejor que la pública.

La globalización y la mundialización cultural demandaban la homogenización de la sociedad mundial y la estandarización de las políticas públicas. La cultura evaluativa se convierte en una herramienta fundamental para esos fines. En ese contexto UNESCO no entra directamente en esta dinámica, sino que decide convocar a la Conferencia Mundial sobre Educación para Todos: Satisfacción de las Necesidades Básicas de Aprendizaje[3], la cual se realizó en Jomtien, Tailandia 5 al 9 de marzo de 1990.

La Declaración Mundial sobre Educación Para Todos, que emana de esta conferencia, aprobada por 155 países, concluye que “el mudo está en vísperas de un nuevo siglo, cargado de promesas y de posibilidades. Hoy somos testigos de un auténtico progreso hacia la distensión pacífica y de una mayor cooperación entre las naciones. A numerosas realizaciones y culturales útiles. El volumen mismo de información existente en el mundo –mucha de ella útil para la supervivencia del hombre y para su bienestar elemental es inmensamente mayor que la disponibles hace solo pocos años y su ritmo de crecimiento continúa acelerándose”.

La declaración coloca su preocupación en el impacto de la innovación y la aceleración de los descubrimientos. Educación para Todos (EPT) surge como el enunciado que reúne el esfuerzo de estandarización y homogenización de las políticas educativas de la educación básica para procurar romper las desigualdades y exclusiones.

Una década después en Dakar, abril de 2000, los países miembros se reúnen para monitorear EPT y trazar una estrategia de acompañamiento a los dos ODM asociados a educación que construía naciones unidas. En Dakar se aprueba el llamado “Marco de Acción de Dakar: Educación para Todos: cumplir nuestros compromisos comunes (con los seis marcos de acción regionales)[4]”. Este Marco de acción menciona que “muchos países siguen teniendo dificultades para definir el sentido, la finalidad y el contenido de la educación básica en un mundo que cambia rápidamente, así como para evaluar los resultados y logros de la educación” (p.13).

Mientras la ONU impulsa los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM,2000-2015) como esfuerzo planetario de homologación de prácticas y decisiones gubernamentales, EPT se constituye en el espacio que desarrolla las premisas de los Informes de Faure y Delors en materia educativa. Ambas iniciativas, ODM y EPT son esfuerzos estandarizadores de políticas públicas.

En la “Reunión de 2011 del Grupo de Alto Nivel sobre la EPT” la Directora General de la UNESCO Dra. Irina Bokova pidió actuar con más apremio para lograr los objetivos de la Educación para Todos, afirmando que “la educación necesita, por último, enfoques innovadores para responder a las exigencias complejas de la mundialización y aprovechar plenamente las posibilidades ofrecidas por las tecnologías de la comunicación y la información” (2011). UNESCO sigue construyendo discurso para abrir paso a la cultura digital en el aula.

Durante el Periodo de impulso de la EPT (1990-2015) mejoran sensiblemente los indicadores de cobertura y se consolida el paradigma de las competencias educativas, que no es otra cosa que tratar de adecuarse a lo que Faure consideraba como los fenómenos nuevos de la educación, la capacidad de preceder (al desarrollo económico y tecnológico) y de proveer (los profesionales requeridos).

Esta línea continuaría hasta el balance de cierre de EPT en Corea del Sur (2015). El documento de EPT (2015) precisa a que se refiere cuando se habla de competencias, ya que “en muchos idiomas existen términos diferentes para referirse a capacidades que son innatas y a competencias que se adquieren mediante la experiencia en contextos tanto escolares como no escolares.[5]” (p.129).

En este periodo el discurso de las competencias se asocia a la rendición de cuentas, fortaleciendo la cultura evaluativa estandarizada, como lo expresa el texto de la Declaración de Lima[i] (2014) en su numeral diecinueve al afirmar que “estamos determinados a establecer marcos de política que promuevan la rendición de   cuentas y la transparencia, y fortalezcan la participación de todos/as las y los actores involucrados (como las organizaciones de la sociedad civil, comunidades, familias, docentes / como, estudiantes y otros asociados  local) en todos los niveles del sistema   educativo”.

En 2014 la UNESCO convoca a una Comisión Internacional que actualice los Informes Faure (1973) y Delors (1996), planteando los desafíos actuales de la Educación. Esta Comisión presentaría el documento “Replantear la Educación: ¿Hacia un bien común mundial?[ii]” Que implica un salto en la conceptualización de la estandarización de políticas educativas, la cultura evaluativa y gobernanza educativa supranacional y, que colocaría en relieve el “desfase cada vez mayor entre educación y empleo”, el papel de los “educadores en la sociedad del conocimiento” y “replantearía la educación para la ciudadanía en un mundo diverso e interconectado”. Este documento, estaría mucho más orientado al segundo de los elementos, el de la educación virtual como nuevo paradigma, por ello lo desarrollaremos más delante.

En Incheon Corea, durante el mes de mayo de 2015 se realiza el balance mundial final de Educación para Todos (EPT), con el propósito de revisar los logros desde Jomtein (1990), Dakar (2000), Jomtein (2011) hasta esa fecha y establecer metas futuras. La reunión de Incheon acuerda incorporar un objetivo educativo a los futuros objetivos de desarrollo de Naciones Unidas y su balance prospectivo se refleja en el documento titulado “Declaración de Incheon. Educación 2030: hacia una educación inclusiva y equitativa de calidad y un aprendizaje a lo largo de la vida para todos[6]”.

El numeral 9 de la Declaración de Incheon plantea “nos comprometemos con una educación de calidad y con la mejora de los resultados de aprendizaje, para lo cual es necesario fortalecer los insumos, los procesos y la evaluación de los resultados y los mecanismos para medir los progresos” (2015). Es decir, el encuentro de EPT con los ODS se da en continuidad con la línea de trabajo emprendida en los setenta de evaluación justificada en la calidad, a lo que se complementan las nociones de inclusión y equidad.

Ese mismo año, en Nueva York, en septiembre de 2015, con la aprobación de 193 países surgen los diecisiete Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para el periodo 2015-2030. Los ODS son el consenso mundial para la orientación estratégica de las políticas públicas de los Estados nacionales, cuyo cumplimiento tiene impacto en los mecanismos de financiación internacional.  Los ODS y en especial el ODS4 pareciera estar en la línea de transferencia de la soberanía de lo nacional a lo supranacional, propia de las exigencias del modelo económico, político, social, cultural y tecnológico de la cuarta revolución industrial en proceso de desembarco.

Dentro de los ODS se contempla el número cuatro, denominado calidad educativa, que establece las metas e indicadores consensuados, en la nueva fase de estandarización mundial de políticas educativas, vinculada a la evaluación de la calidad. De hecho, dentro de la instrumentación del ODS4 se contempla que durante el periodo de vigencia (2015-2030), todos los países deberán constituir organismos locales e independientes de evaluación de la calidad educativa.

Tres décadas atrás, en el marco de la toma de control de los capitales nacionales sobre las economías y burguesías locales de América Latina y el Caribe (ALC), la Socialdemocracia impulsa en la década de los ochenta del siglo XX dos candidaturas abiertamente neoliberales: Salinas de Gortari en México y Carlos Andrés Pérez (CAP) en Venezuela. A CAP la meta le sería esquiva, mientras que Gortari lograba allanar el camino. Salinas de Gortari construye las condiciones de posibilidad para que la UNESCO, en 1994 bajo el mandato de su sucesor Ernesto Zedillo, en la ciudad de Monterrey, México, constituyera el Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad Educativa (LLECE).

El LLECE surge con el auspicio y la bendición del neoliberalismo educativo. El LLECE-UNESCO escala la cultura evaluativa a otro nivel, dándole rango institucional, algo que desde los setenta se le venía planteando a los sistemas escolares en el mundo sin lograr mayores frutos. El LLECE plantea como ruta para evaluar los sistemas educativos, la valoración de los aprendizajes; así surgen las pruebas PERCE[7] (1997), SERCE[8] (2004/2008), TERCE[9] (2015) y actualmente el ERCE[10] en dieciocho países de ALC. El LLECE le reporta a la dirección de estadísticas de la UNESCO, uno de los despachos en los cuales gravitaría como funcionario de este órgano multilateral el señor Andreas Schleicher.

En 1995, Schleicher quien para ese entonces formaba parte del equipo de Educación de la UNESCO, le plantea en una reunión en París a los representantes 28 países pertenecientes a la OCDE, la posibilidad de realizar “un examen global que permita comparar a nivel internacional el rendimiento de cada sistema educativo y establecer herramientas para su mejora” 2018 (El Confidencial[11]), sustentado en el hecho que la conformación del LLECE no había generado resistencias en gremios, sindicatos, intelectualidad ni en los gobiernos; es decir la hegemonía estaba madura para comenzar a dar frutos prácticos a escala planetaria. Schleicher no logró conseguir apoyos inmediatos, pero tejió un vínculo nunca explicado entre la UNESCO y la OCDE, para el montaje de las pruebas PISA. En 2001 se conocería los resultados iniciales de la primera generación de pruebas PISA[12] (2001-2007) y posteriormente, el otrora funcionario de UNESCO, Andreas Schleicher comenzaría a dirigir personalmente (ya no a control remoto desde UNESCO), la segunda generación de las pruebas PISA (2008-2020). La cultura evaluativa cuenta ahora con instituciones, una regional el LLECE y otra mundial la OCDE-PISA, quienes bajo el pretexto de monitorear los aprendizajes y la calidad educativa refuerzan lo que Faure definía como “la sociedad rechaza los productos de la educación”.

A mediados de la década de los noventa la UNESCO conforma una Comisión para elaborar el Informe Internacional sobre Educación para el Siglo XXI[13], conformada por Jacques Delors (presidente), Al Mufti Isao Amagi Roberto Carneiro Fay Chung Bronislaw Geremek William Gorham Aleksandra Kornhauser Michael Manley Marisela Padrón Quero Marie-Angélique Savané Karan Singh Rodolfo Stavenhagen Myong Won Suhr Zhou Nanzhao. Esta comisión presenta el texto denominado “La educación encierra un Tesoro”. El documento plantea un conjunto de temáticas[iii], pero en este momento me centraré en destacar que el llamado Informe Delors ratifica que “las opciones educativas son opciones de sociedad. Como tales, exigen en todos los países un amplio debate público, basado en la exacta evaluación de los sistemas educativos” (p.38).  Delors y su equipo avanzan en definir lo que consideran son los pilares fundamentales de la educación para y del siglo XXI: Aprender a conocer (lo nuevo), Aprender a Hacer (lo que ahora se necesita), Aprender a vivir juntos (en un nuevo modelo societal) y Aprender a vivir con los demás (los diversos, los rezagados), es decir en la pertinencia con equidad.

Discurso e institucionalización de la cultura evaluativa marchan juntas y comienzan a constituirse en el centro de debates globales. El elemento central que acompaña esta operación política de reingeniería planetaria de los sistemas educativos, es el discurso sobre la incapacidad de las escuelas, liceos y universidades para entender el impacto de la innovación, el cambio cultural de los más chicos y jóvenes, la onda transformadora del mundo digital en las aulas y las potencialidades de la educación virtual.

Los resultados de las pruebas del LLECE y PISA van desplazando el foco de la evaluación de los aprendizajes al de la evaluación de los docentes. Se va construyendo un imaginario que la educación tiene serios problemas de calidad y que los educadores tienen un gran peso en esta negativa realidad. Se comienza a plantear la necesidad ahora de evaluar a los docentes, algo que ya se venía haciendo en Chile y que extiende por todo el continente (México, Colombia, entre otros). Resulta especialmente aleccionador el caso de México, en el cual la reforma del ex presidente Peña Nieto, intento desarrollar evaluaciones punitivas a los docentes a través del Instituto Nacional de Evaluación de la Educación (INEE). Algo que le resultó imposible de alcanzar por la resistencia de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) de ese país.

Y en esa carrera llegamos a la crisis educativa, de perspectiva educativa, asociada a la pandemia del Coronavirus. La forma como se ha generado la suspensión de actividades presenciales en muchos países y la desorientación que ello ha causado no solo en el gremio educativo, sino en la población en general, ha contribuido a fortalecer la cultura evaluativa, en este caso sobre la capacidad de los docentes de prever y proveer (Faure, 1973)

 

  • Educación virtual como el nuevo paradigma:

Entre 1964 en el cual aparece la tercera generación de computadoras con la IBM 360, hasta la presentación en 1977 de la computadora personal Apple II, el epicentro de la innovación y el conocimiento se trasladan aceleradamente de eje. La instalación de “Unimate”, el primer robot industrial colocado en General Motors de Ewing, permitiría vincular los campos de la informática y la robótica en los medios de producción. La computación de tercera generación y la robótica industrial posibilitan el desarrollo de la tercera revolución industrial, al escalar la automatización y la incorporación de “mano de obra” no humana a los ciclos productivos.

En ese contexto es en el cual se generan el Informe Faure y los intentos por reducir la responsabilidad de los Estados nacionales, tema del cual ya hablamos en el anterior punto. Cuando Faure señala que “la sociedad rechaza los productos de la educación” está planteándose la inquietud sobre las pocas respuestas que las escuelas, liceos y universidades están dando respecto a lo nuevo. Pareciera que para los sistemas escolares el desembarco de la tercera revolución industrial fue un tema de artefactos y equipos, de innovaciones externas a su quehacer, no percibiendo el impacto de lo nuevo en las demandas que comenzaban a girar en torno a las instituciones educativas.

Por aún, al venir de una velocidad moderada en la percepción cotidiana de la aceleración de la innovación científico tecnológica, se pensaba que todas estas “novedades” impactarían a lo educativo en décadas, cuando los gobiernos tuvieran dinero para comprar los equipos con lo cual enseñar en las escuelas. Las escuelas acostumbradas a “preceder” no entendieron que este rol estaba siendo disputado por la creciente influencia de la mass media y por la construcción de una cultura del consumo de nuevas tecnologías. El papel del complejo industrial cultural adquirió una relevancia de primer orden en la construcción de imaginarios y perspectivas, de apropiación de lo emergente, tareas antes asignadas a las escuelas. A pesar de ello, contadas universidades de formación docente (inicial y continua) y centros de formación de formadores, incorporaron en su pensum el estudio de las mercancías del cine, la televisión, la música, el comic, la prensa en la construcción de conocimiento. Los pocos estudios eran análisis crítico de su rol, pero no terminaban de entender la disputa cognitiva, la tensión que generaban respecto a las instituciones educativas. La televisión a color, el emerger de la industria del video clip en los ochenta reafirmaron esta tendencia.

La aparición de las computadoras portátiles Epson HX-20 (1981), Osborne 1 (1981) y Microtor I (1985) dejaron claro que la informática y la computación iba a estar pronto al alcance de todos. Las críticas se multiplicaban sobre la incapacidad de las escuelas para desarrollar lo nuevo, mientras los centros de formación docente lo veían como una externalidad que no llegaría a las escuelas antes de jubilarse los actores de ese momento, mientras los gremios docentes comenzaron a desarrollar un discurso anti tecnología justificado en la imposibilidad de acceso a ella por las desigualdades sociales existentes, algo que si bien era cierto, impedía pensar la dimensión pedagógica de lo que se venía.

La consola Nintendo 64 puso en contacto a millones de niños y jóvenes con el mundo digital, con la informática vinculada a la cotidianidad. Aunque no fue la primera consola de video juegos, al menos la más popular en América Latina y la que se popularizo en el lenguaje y ocasionalmente uso de los sectores populares. Las escuelas vieron a los video juegos como distracción respecto al tiempo de aprendizaje en casa y la formación docente no enseñó la lógica funcional de estas dinámicas, ni exploró la posibilidad de su uso con fines educativos. Fueron contados los estudios en este sentido, pero con un impacto limitado en la formación docente y la práctica cotidiana de los educadores.

La llegada del internet en la década de los noventa, el paso del sistema operativo MS-DOS (1985) a Windows 95, la popularización de las páginas web, implicaron un quiebre de diálogo generacional entre los llamados “nativos digitales” y sus predecesores “los inmigrantes digitales”, mucho más con los “analfabetos tecnológicos”. Muy pocos ministerios de educación y gremios docentes trabajaron el impacto de los tecnológico en lo educativo, parecieran que la ola de choque nunca iba a llegar o estaba a la espera de un modelo para copiar. Precisamente las ONGs internacionales y las corporaciones informáticas como google o Microsoft vieron este hueco en el tablero y concentraron una parte importante de sus presupuestos al desarrollo de una nube educativa y miles de contenidos asociados, así como programas de alfabetización digital; la neo privatización educativa estaba en marcha, ahora soportado por la disputa del espacio y contenidos digitales. Del otro lado, desde las resistencias anticapitalistas los esfuerzos por presentar alternativas para otro uso del mundo digital en el aula, en armonía con propuestas emancipadoras, eran prácticamente inexistente.

Las redes sociales, y su uso masivo, ya no solo por los jóvenes sino directamente por un 20%  e indirectamente por un 80% de la población mundial, mostraba que la hegemonía de la era digital era ya un hecho concreto. A pesar de las posibilidades de uso de algunas de ellas para la construcción de resistencias sociales como lo han demostrado los neo zapatistas, el movimiento somos 132, la juventud de Chile, el movimiento 15M, las feministas y más recientemente los chalecos amarillos, la izquierda pedagógica guardo distancia respecto al “virus” de la educación digital en el aula.

Cuando voy a dar una conferencia en cualquier país o auditorio donde están los docentes hago una rápida encuesta visual y encuentro que por lo menos el 90% de ellos cuentan con un celular habilitado para el trabajo con redes sociales, videos, interactividad etc.  Pero, el problema es que no solo un importante grupo de ello no sabe explotar sus potencialidades, sino que muchos ni siquiera tienen la disposición a aprender, como si esto no les fuera a afectar. A ello contribuye el trabajo gremial centrado en los económico, la estabilidad y carrera docente con un desdén por lo pedagógico alternativo. Ello se evidencia en las pocas publicaciones pedagógicas del movimiento magisterial anticapitalista o su bajo volumen de impresión, así como en las contadas páginas web gremiales dedicadas al debate pedagógico. No existe cultura de la lectura digital de documentos y libros, pero tampoco se imprimen; el pragmatismo de las llamadas “capsulas de mensajes alternativos”, pretendiendo emular la lógica de los más jóvenes, esconde que se ha descuidado en la formación crítica de las nuevas generaciones de dirigentes gremiales y sindicales. Por supuesto ello tiene excepciones con esfuerzos como los que realiza CTERA en Argentina o FECODE en Colombia, sin embargo, en los últimos tiempos, con limitada cobertura.

En el año 1996, un conjunto de rectores de universidades de América Latina y el Caribe, reunidos en la Habana, Cuba, generaron una declaración y convocatoria a una Conferencia Mundial de educación Superior (CMES). La Declaración de la Habana expresa la preocupación de las autoridades universitarios sobre el impacto de lo tecnológico en el derecho a la educación. La virtualización surgía como una preocupación. La convocatoria a la CMES plantea una ambiciosa agenda que contiene los siguientes puntos: 1 – Las exigencias del mundo del trabajo. 2 – La educación superior y el desarrollo sostenible. 3 – La contribución al desarrollo nacional y regional. 4 – La formación del personal de la educación superior: una misión permanente. 5 – La educación superior para una nueva sociedad: la visión estudiantil. 6 – De lo tradicional a lo virtual: las nuevas tecnologías de la información. 7 – La educación superior y la investigación: desafíos y oportunidades. 8 – La contribución de la educación superior al sistema educativo en su conjunto. 9 – Mujeres y educación superior: cuestiones y perspectivas. 10 – Promover una cultura de paz. ll – Movilizar el poder de la cultura. 12 – Autonomía, responsabilidades sociales y libertad académica.

El debate sobre virtualidad, mundo digital y aceleración de la innovación no fueron concluyentes y se mantuvieron en las Conferencias de Cartagena (2008) y Córdoba (2018). Lo que quedaba claro, era la distancia entre lo que discutíamos los universitarios y la demanda del entorno de la tercera revolución industrial y el curso hacia una cuarta revolución industrial. La academia continuó siendo el refugio más importante para defender los grandes valores de la humanidad, la defensa de los derechos sociales entre ellos la educación y para la democratización del saber, pero ciertamente expresa hoy un déficit de actualización paradigmática.

En esa ruta UNESCO publicó dos textos que expresaban la presión del mercado y el modo de producción capitalista por el uso de la tecnología de punta en la educación. El primero de ellos, denominado “Directrices para las políticas de aprendizaje móvil[14]”(2013) y, el segundo, “El futuro del aprendizaje móvil: implicaciones para la planificación y formulación de políticas[15]”. Ambos documentos los analizaremos más en detalle más adelante, pero en este momento nos interesa destacarlos como antecedentes de la elaboración del “UNESCO Science report: Towards 2030[16]” donde se hace un inventario detallado de las capacidades institucionales existentes en el mundo en materia de investigación, arquitectura tecnológica e innovación.

Ese mismo año, se realiza en China una reunión para trabajar la convergencia del desarrollo científico, tecnológico y digital con el ODS4 recién aprobado por la ONU. De esa reunión emana la llamada “Declaración de Qingdao: Dieciséis oportunidades digitales, transformación de la educación[17]”(2015). Los asistentes elaboran una declaración, en cuyo numeral 3 de su preámbulo plantean que “inspirados en una visión humanista de la educación, fundamentada en derechos humanos y sociales de la justicia, y dado los notables avances en las TIC y la rápida expansión de Internet/conectividad, que tienen hoy de hecho al mundo cada vez más conectado, demandando conocimiento y la familiaridad sobre las TIC por parte de tienen niñas y niños, mujeres y hombres”, continúan con el numeral 4 señalando que “para lograr los objetivos de inclusión y equidad de la calidad de educación y de los aprendizajes para toda la vida como como meta 2030, las TIC – Incluyendo el aprendizaje móvil – deben ser aprovechadas para reforzar la educación”. Luego en su numeral siete introducen el concepto de “Recursos Educativos Abiertos (REA)” y soluciones abiertas, colocando la actualización en la externalidad de las escuelas, desestimando la capacidad endógena de desarrollo de habilidades docentes y de capacidades institucionales para enfrentar los desafíos de la aceleración de la innovación en la educación.  Este texto, constituye un marco conceptual para la privatización de la educación vinculada al desarrollo de las tecnologías de la comunicación.

En mayo de 2019, la Unesco convocó en Beijing, China, a la Conferencia internacional sobre la Inteligencia Artificial en la Educación, bajo el lema “Planificar la educación en la era de la IA: un paso más hacia adelante”, la cual tuvo como propósitos: a) debatir sobre las posibilidades de anticipar las competencias necesarias para vivir en la era de la Inteligencia Artificial (IA) y compartir las experiencias sobre el desarrollo de estas competencias, algo que debe permitir que las personas se adapten a una sociedad en la que la IA tenga su lugar; b) intercambiar sobre las tendencias más recientes de la IA y la manera en que ayudan a diseñar la educación y el aprendizaje; c) evaluar las lecciones sacadas a partir de las nuevas políticas y estrategias nacionales que permiten la utilización de la IA como instrumento para alcanzar el ODS 4; y d) reforzar la cooperación y las alianzas internacionales con el objetivo de promover una utilización equitativa, inclusiva y transparente de la IA en la educación. De este evento emanó el llamado “Primer consenso sobre la inteligencia artificial y la educación” (2019). A diferencia de otros instrumentos emanados de conferencias mundiales, esta declaración es contundente y precisa al señalar la inminencia e impostergabilidad del cambio de 360º en espiral ascendente y concéntrica, que los reunidos “revisamos las tendencias recientes en la evolución de la IA y su profundo impacto en las sociedades humanas, las economías y el mercado laboral, así como en la educación y los sistemas de aprendizaje permanente. Examinamos las implicaciones de la IA para el futuro del trabajo y el desarrollo de habilidades y consideramos su potencial para remodelar las bases fundamentales de la educación, la enseñanza y el aprendizaje”, concluyendo que se debe tener “en cuenta la naturaleza multidisciplinaria de la IA y su impacto en los aprendizajes”. Es decir, mientras los sistemas educativos en el mundo están en caos por el uso de la virtualidad, el sistema en su conjunto requiere del uso educativo de la inteligencia artificial para seguir avanzando.

En ese contexto surge la emergencia mundial de la pandemia del Coronavirus. Los sistemas escolares nacionales se ven obligados a evaluar en horas, las posibilidades de desarrollar una propuesta de educación virtual, ante el cierre de las clases presenciales como parte del cerco epidemiológico. El balance es terrible, la mayoría de sistemas educativos no cuentan con la infraestructura parada abordar esta dinámica, las autoridades educativas no tienen experiencias al respecto y los docentes no han sido formados para ello. Las universidades y centros de formación docente han venido formando los últimos años mirando al retrovisor.

El 19 de marzo la UNESCO expresa su preocupación por que producto de la pandemia del Coronavirus “más de 850 millones de niños y jóvenes -aproximadamente la mitad de la población estudiantil mundial- permanecen alejados de las escuelas y universidades, con cierres nacionales efectivos en 102 países y cierres locales en otros 11 (cifra actualizada el martes 17 a última hora). Esto representa más del doble en cuatro días del número de estudiantes a los que se les prohibió acudir a las instituciones educativas, y se espera que aumente aún más[18]”. Aprovecha la oportunidad para ofrecer alternativas de educación virtual, la mayoría proveniente del sector privado y de las grandes corporaciones del capital trasnacional. Algunas de las plataformas sugeridas por UNESCO son:  a) Sistemas de gestión de aprendizaje digital: Blackboard, CenturyTech, ClassDojo, Edmodo, Edraak, EkStep, Google Classroom,  Moodle, Nafham,  Schoology,  Seesaw,  Skooler,  Study Sapuri; b) Sistemas especialmente diseñados para teléfonos móviles:  Cell-Ed,  Eneza Education , Funzi,  KaiOS,  Ubongo,  Ustad Mobile; c) sistemas que proporcionan las llamadas funciones sólidas fuera de línea:  Can’t wait to Learn, Kolibri, Rumie, Ustad Mobile; d) plataformas de cursos abiertos para todos (MOOC):  Alison,  Coursera,  EdX, University of the People, Icourses, Future Learn, Canvas; e) contenidos de aprendizaje auto dirigido: Byju’s, Discovery Education, Geekie, Khan Academy,  KitKit School, LabXchange, Mindspark, Mosoteach, OneCourse,  Quizlet, Siyavula, YouTube; f) aplicaciones de lecturas móviles: African Storybook, Global Digital Library, Lezioni sul sofà, StoryWeaver, Worldreader; g) plataformas de colaboración con función comunicativa mediante videos en directo: Dingtalk, Lark, Hangouts Meet, Teams, Skype, Zoom; h) herramientas de elaboración de contenidos de aprendizaje digital:  Thinglink, Buncee, EdPuzzle, Kaltura, Nearpod, Pear Deck, Squigl. La UNESCO pone en evidencia la ignorancia supina de las autoridades educativas y los centros de formación docente en la materia; claro está estos últimos terminan culpando a los y las docentes de la desactualización que es su responsabilidad.

El 25 de marzo de 2020 se conoció que la Unesco estaba convocando a los expertos de los gobiernos para analizar el tema de la suspensión de clases presenciales en muchos países. La oficina de prensa de organismo multilateral daba a conocer que “en los últimos 10 días, el número de estudiantes afectados por el cierre de escuelas y universidades en 138 países, casi se ha cuadruplicado hasta alcanzar los 1.370 millones, según informó la Organización de las Naciones Unidas para la Educación (Unesco), esto significa que más de 3 de cada 4 niños y jóvenes en todo el mundo no están teniendo clases presenciales”.

Una turbulencia recorre los sistemas educativos del mundo, los gremios y sindicatos docentes y al magisterio. De la noche a la mañana se cambia el formato de los procesos de enseñanza-aprendizaje. La crisis del Coronavirus puso en evidencia la brecha paradigmática, de habilidades, infraestructura y financiamiento para desarrollar el mundo digital en el aula. Imaginen ustedes lo que implica esta nueva directriz en materia de inteligencia artificial. No hay que ser muy ilustrado para darse cuenta que está en marcha una fragmentación educativa, es decir, una educación pre tecnológica, una educación que comienza a transitar el uso de la virtualidad y una educación de punta que se soporta en la inteligencia artificial. Para quienes hablen que esto será un futuro lejano, déjeme decirles que esta conferencia en Beijing mostró como la inteligencia artificial es parte de la cotidianidad en algunas universidades chinas.  Ello plantea nuevos desafíos teóricos para la izquierda pedagógica y para las pedagogías críticas.

 

[1] https://fr.unesco.org/

[2] En este trabajo no voy a entrar al debate sobre el desarrollo, sus enfoque, modelos y paradigmas

[3] https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000127583_spa

[4] https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000121147_spa

[5] http://www.educandoenigualdad.com/wp-content/uploads/2015/05/EPT2015.compressed.pdf

[6] https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000233137_spa

[7] Primer Estudio Regional Comparativo sobre Calidad Educativa

[8] Segundo Estudio Regional Comparativo sobre Calidad Educativa

[9] Tercer Estudio Regional Comparativo sobre Calidad Educativa

[10] Estudio Regional Comparativo sobre Calidad Educativa

[11] https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2018-06-14/andreas-schleicher-pisa-exito-educativo-espana_1578377/

[12] Programme for International Student Assessment

 

[13] https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000109590_spa

[14] https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000219662

[15] https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000219637_spa

[16] https://en.unesco.org/unescosciencereport

[17] https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000233352

[18] https://radiojgm.uchile.cl/unesco-aconseja-herramientas-digitales-para-clases-a-distancia/

[i] https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000230628

[ii] 1) Desafíos y tensiones del desarrollo sostenible: una preocupación esencial / nuevos horizontes de conocimiento / estudiar alternativas 2) una visión humanista de la educación / lograr una educación más inclusiva / la transformación del panorama educativo / el papel de los educadores en la sociedad del conocimiento. 3) la formulación de políticas de la educación en un mundo complejo / el desfase cada vez mayor entre la educación y el empleo / reconocimiento y validación del aprendizaje en un mundo móvil / replantear la educación para la ciudadanía en un mundo diverso e interconectado / la gobernanza mundial de la educación y la formulación de políticas nacionales 4) ¿la educación un bien común? / el principio de la educación como un bien público bajo presión / la educación y el conocimiento como bienes comunes mundiales / consideraciones sobre el rumbo futuro

[iii] El marco prospectivo / Las tensiones que han de superarse / Pensar y editar nuestro futuro común / Implantar la educación durante toda la vida en el seno de la sociedad / Reconsiderar y unir las distintas etapas de la educación / Aplicar con éxito las estrategias de las reformas educativas / Extender la Cooperación Internacional en la aldea planetaria /

Un planeta Cada vez Más poblado/ Hacia Una mundialización de los Campos de Actividad Humana / La Comunicación universal / Las múltiplos caras de la interdependencia planetaria / Un Mundo Sujeto tiene muchos riesgos /Lo mundial y lo local / Comprender el mundo, Comprender al Otro / Pistas y Recomendaciones / El educación frente tiene la crisis de Vínculos sociales / La Educación y la Lucha contra las Exclusiones /  Educación y dinámica social: algunos principios de Acción / La Participación Democrática / Educación Cívica y Prácticas Ciudadanas / Sociedades de Ia Información y Sociedades Educativas:  Pistas y Recomendaciones / Un Crecimiento Económico mundial muy desigual / Demanda de una educación con fines económicos / Distribución desigual de los Recursos cognoscitivos / La Participación de la Mujer en la Educación, palanca esencial del desarrollo / Un cuestionamiento necesario: los daños causados por el progreso / Crecimiento económico y desarrollo humano / La educación para el desarrollo humano / Pistas y recomendaciones

Aprender a conocer / Aprender a Hacer / De la Noción de calificación a la de Competencia / La «desmaterialización» del Trabajo y las actividades de Servicios en el sector asalariado / El Trabajo en la Economía no estructurada/ Aprender a vivir juntos / Aprender a vivir con los demás / El Descubrimiento del Otro / Tender Hacia Objetivos comunes / Aprender a Ser / Pistas y Recomendaciones /

Un Imperativo Democrático / Una Educación pluridimensional / Tiempos Nuevos, ámbitos nuevos / La Educación en el centro mismo de la sociedad / Hacia sinergias Educativas / Pistas y recomendaciones

Un pasaporte para toda la vida: la educación básica / La educación de la primera infancia / Los niños con necesidades específicas / La educación básica y la alfabetización de adultos / Participación y responsabilidad de la colectividad / La Enseñanza secundaria, eje de Toda Una Vida / La Diversidad en la enseñanza secundaria / La Orientación profesional / Las Misiones Tradicionales y Nuevas de la enseñanza superior / Un Lugar en el que se aprende y Una fuente de saber /  La enseñanza superior y la Evolución del Mercado Laboral / La Universidad, espacio de cultura y de estudio abierto a todos / La enseñanza superior y la Cooperación Internacional / Un imperativo: Combatir el fracaso escolar / Reconocer las competencias adquiridas gracias a Nuevos modos de titulación Pistas hay Recomendaciones.

El personal docente en busca de Nuevas perspectivas / Una escuela abierta al mundo / Expectativas y responsabilidades / Enseñar: un arte y Una ciencia / La Calidad del personal docente / Aprender lo que habrá que Enseñar y cómo enseñarlo / El personal docente en Acción / La escuela y la colectividad / La Administración escolar / Hacer Participar los docentes en las Decisiones relativas a la Educación / Condiciones propicias para Una Enseñanza Eficaz / Pistas y Recomendaciones

El papel del Político: Tomar Decisiones en educación / Decisiones Educativas, Decisiones de sociedad / La demanda de educación / Evaluación y debate público / Posibilidades que ofrecen la innovación y la Descentralización / Asociar a los Diferentes agentes al Proyecto Educativo / Favorecer una Verdadera autonomía de los Establecimientos / Necesidad de Una Regulación general del Sistema /  Decisiones Económicas no financieras / El peso de las Limitaciones financieras / Orientaciones para el futuro adecuado / Utilizar los Medios que ofrece la sociedad de la Información / Repercusión de las Nuevas Tecnologías en la sociedad y la Educación / Un debate que concierne en gran Medida al futuro / Pistas y Recomendaciones

La Cooperación Internacional: educar en la aldea planetaria / Las mujeres y las muchachas: Una educación para la Igualdad / La Educación y el Desarrollo Social / Fomentar la conversión de Deudas en beneficio de la Educación / A favor de un observatorio de la UNESCO de las nuevas tecnologías de la información / De la asistencia a la colaboración en procura de la igualdad / Los científicos, la investigación y los intercambios internacionales / Una misión renovada para la UNESCO / Pistas y Recomendaciones

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El mundo en la incertidumbre, con una boca de chocolate y las sociedades baten que baten

Por: Rose Mary Hernández Román
 El orden global del mundo se encuentra en una completa vacilación.
Con la llegada de la pandemia, algunos aspectos se denotan desde una perspectiva común: El coronavirus agudiza  la lucha de las ideologías, en un contexto  donde se demuestra que la mayor parte de los conflictos actuales se deben a que el enemigo de hoy es el vecino de ayer y resurgen viejas y nuevas formas de racismo, discriminación y xenofobia.
El covid 19 ha llegado y pertenece a la nueva orden que domina todo política biológica económica. Ha precipitado el curso de la historia, que ya iba apresurado y, que ahora, con el  sistema económico social del capitalismo colapsado, amenaza con el rompimiento de consecuencias que  no se pueden prever. Desde hace muchos años, las sociedades se encuentran sumergidas en un orden vigente incapaz de responder a los desafíos planetarios, a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, al cambio climático,  a las crisis sanitarias, a las crisis educativas, a las crisis éticas y, por ende, se ven comprometidas ante desafíos que vendrán.
El mundo está en incertidumbre, con una boca de chocolate y la gente bate que bate buscando respuestas  donde  se enfrentan sociedades, se agudiza aún más la lucha de poder y por el control global, dentro de un «neo-orden» que  reclama severos impedimentos de la libertad en ofrenda de una supuesta seguridad, donde resaltan las violaciones de derechos que por tiempo prolongado e ininterrumpido han propiciado gobernantes carentes de amor al pueblo, de amor y preocupación a su gente, sometiéndoles s a la burla y la pobreza.
Ante esta realidad, es necesario que los sistemas educativos de las regiones constantemente minimizadas por sistemas dominantes o por las malas políticas de gobierno, se alineen para permitir una neo-formación del individuo, plenamente emancipado y descolonizado, con un perfeccionamiento espiritual, ético-moral, capaz de desarrollar una conciencia crítica, humanista y de libertad, donde se supere el colapso social y que pueda  hacer frente la crisis sistémica en la cual nos encontramos atorados.
Es necesario un ser pensante  que contrarreste las imparables tendencias hacia la relajación y del no-pensamiento, o hacia la mediocridad y la estupidez, o hacia el llamado pensamiento igual, lineal, único, que se cuela peligrosamente sobre nosotros, imponiéndonos corrección, socavando las ideas, violando y burlando la  comprensión e inteligencia, mutilándonos la lengua con la misma fuerza con que lo hizo ~con~ la desdichada Filomena, el brutal rey legendario de la mitología griega, Tereo, quien le cercenó  la lengua y encerró en una solitaria prisión en el bosque para que no pudiese explicar el abuso sexual  que consumó en  ella.
Luego de este caos, el mundo ya no será el mismo. Sin la noción de la humanidad como gran comunidad de miembros interconectados, se puede imponer, una visión del cosmos basada en el egoísmo y la simplificación, que deja pista libre a los visionarios del enojo, que son al mismo tiempo los mesías de la restauración del orden. Ese es un gran costo,  al que se enfrenta la existencia.

Fuente: la autora escribe para el Portal Otras Voces en Educación

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La Educación en un mundo de Pandemia ¿INCLUSIVA O EXCLUSIVA?

JUAN C. PALOMINO PAREDES

El coronavirus no sólo trae consigo miles de afectados y contagiados en todo el mundo, sino que además ha generando 850 millones de estudiantes en sus hogares en situación de cuarentena, esta cifra es según el último reporte de la UNESCO, quien ha presentado además una lista de herramientas tecnológicas y diversas plataformas virtuales para que los distintos gobiernos puedan aplicar sin las previsiones del caso una modalidad conocida como educación a distancia o clases online, generando en los docentes y padres de familia preocupación y stress. ¿Qué hacer cuando no están preparados?.

La educación virtual y el teletrabajo ingresa a los distintos hogares del mundo con expresiones propias como streaming, learning, módulos y plataformas virtuales exigiendo una mayor acción mediadora de los padres en tiempos del virus.

Otros padres de familia tienen su propio proceso de «enseñanza y aprendizaje», ya que por motivos económicos y laborales se enfrentan a problemas colaterales al coronavirus, con daños a la salud mental (ansiedad, stress, depresión), y es el nuevo shock en los actuales países declarados en estado de emergencia.

Por lo tanto, las clases online no reemplaza a la escuela presencial. pues sólo es una modalidad complementaria que va de la mano con el Internet y el uso de las Tics, que ha propiciado el desarrollo de los denominados “nativos digitales” en una “educación digitalmente competente” (Prensky, 2018).

Pero la realidad es otra en los diversos países de latinoamericana, en Perú por ejemplo las cifras oficiales del INEI (Instituto Nacional de Estadística) nos dice que de 100 hogares, solamente 34 tienen acceso a una computadora, a ello se suma los bajos salarios a los docentes y el bajo presupuesto designado a educación pública.

La modalidad de educación a distancia y su entorno virtual se convierte en nuestros países, en otra muestra de la inequidad y desigualdad social, puesto que no todos los hogares urbanos y rurales tienen Internet, ni el soporte, ni la estabilidad laboral para salir de esta crisis con pandemia viral.

A pesar de medidas dictadas para los colegios públicos y privados de la educación básica regular, los docentes, sabrán contextualizar y guiar el aprendizaje de sus estudiantes desde otros escenarios ajenos a la escuela.

Los padres de familia notarán en sus hijos la competencia de autonomia para resolver sus propias tareas escolares en el hogar, por ello el aprendizaje autónomo es necesario, y hay que identificarlo como un proceso por el cual el estudiante toma conciencia de sus propios procesos cognitivos (Martínez, 2005).

Sin duda, una de las acciones más importantes en estos días de cuarentena en casa, es preparar a los niños para que puedan filtrar con criticidad tanta información existente hoy día, ya sea por televisión, periódico o Internet, y que a su vez, puedan transformarla en nuevos saberes, de forma que el estudiante se vaya convirtiendo gradualmente en entrenador de sí mismo para el logro permanente de su aprendizaje, los grandes cambios se vienen dando,estemos preparados en tiempos difíciles, requiere el apoyo solidario de todos, «El bien común, es el bien propio a la vez» (Ubuntu).

Referencias Bibliográficas.

Argüelles, D. (2011). Tesis: Modelo para la generación de competencias genéricas a partir del e-learning fundamentado en aprendizaje autónomo. España: Universidad de Nebrija.

López Rodríguez (2005). Venezuela: Grao, S.L.

Prensky,M. (2010). Nativos e Inmigrantes Digitales

Fuente: enviado a la redacción de OVE por su autor

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