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Entrevista a: El rector de la Universidad de Córdoba y presidente del Sistema Universitario Estatal, SUE, Jairo Torres Oviedo»Gratuidad en universidades públicas costaría $677 mil millones»

Entrevista/09 Julio 2020/Autor y fuente: Semana.com

Según el Sistema Universitario Estatal, la matrícula de 621 mil estudiantes de pregrado de las 32 instituciones está garantizada para el segundo semestre.

El rector de la Universidad de Córdoba y presidente del Sistema Universitario Estatal, SUE, Jairo Torres Oviedo, destacó el esfuerzo que han hecho el Gobierno y los entes territoriales para garantizar la educación de los más de 621 mil estudiantes de pregrado de las 32 universidades públicas del país. No obstante, hizo un llamado a mantener esta política en el tiempo y no aplicarla solo por la pandemia.

SEMANA: ¿Cómo ha avanzado el semestre académico para las universidades públicas en medio de la pandemia?
Jairo Torres Oviedo (J.T.O.): Desde 2018, las universidades públicas hemos tenido anormalidad académica, el paro nacional, que tuvo como resultado unos acuerdos históricos por 4,5 billones de pesos para las universidades. Eso retrasó a algunas instituciones. En 2019, las marchas y movilizaciones también afectaron el calendario académico. Por esta razón, cuando empieza la pandemia, 12 de las 32 universidades públicas no habían terminado ni siquiera el segundo semestre académico de 2019. Todo el tema del coronavirus, como es bien conocido, cambia el panorama de la educación superior y nos enfrenta a unas realidades que en este país nos han significado un verdadero reto para dar continuidad a la educación; por ejemplo, el tema de la brecha tecnológica.
SEMANA: ¿Pudieron terminar el semestre las universidades públicas?
J.T.O.: Hubo plataformas estudiantiles pidiéndonos que suspendiéramos el semestre debido a todas las dificultades. Mantuvimos el pulso, cada una de las universidades hizo esfuerzos importantes y las 12 universidades que venían culminando el pasado semestre académico lo hicieron y se disponen a iniciar el primer semestre académico de 2020. En las otras universidades culminamos semestre a tiempo.
SEMANA: ¿Qué balance tienen las universidades públicas tras cuatro meses de pandemia?
J.T.O.: Es positivo haber acabado el semestre y también lo es el hecho de que pudimos recibir apoyos por $97.500 milones por parte del Gobierno, para garantizar la educación de estratos 1 y 2, que están en condición de vulnerabilidad en las universidades públicas. Hemos solicitado apoyo para superar las brechas en materia de conectividad y hemos conseguido recursos. Esa parte es positiva.
SEMANA: Muchas universidades prevén un desplome en las matrículas. ¿Cuál es la proyección en las públicas?

J.T.O.: Como SUE hicimos un sondeo y evidenciamos que la deserción para el próximo semestre sería muy compleja debido a la crisis económica que ha generado el coronavirus. Hay que tener en cuenta que el 70,9 % de los 621 mil estudiantes matriculados en las 32 universidades públicas son de estratos 1 y 2. Sin duda, la deserción nos preocupa porque, por la pandemia, las familias de esos estudiantes se han visto afectadas, han perdido sus empleos. Por esa razón, para evitar esa deserción que creemos podía ser del 50 %, propusimos el modelo de gratuidad en la educación para las universidades públicas.

SEMANA: ¿Qué le propusieron al Gobierno respecto a la gratuidad?

J.T.O.: Pusimos como ejemplo lo que hicimos en la Universidad de Córdoba y que se ha replicado en otras universidades públicas. Hay que tener en cuenta varios factores. El 48 % de los recursos de las 32 universidades del SUE son propios. Eso equivale a 3,5 billones de pesos al año. De esos 3,5 billones, 1,1 billones equivalen a las matrículas, que 677 mil millones son de matrículas de pregrados y el resto son de posgrados. En ese orden de ideas, si el Gobierno quisiera montar una política pública de gratuidad para los estratos 1 y 2, eso costaría 677 mil millones de pesos al año. Eso les planteamos.

SEMANA: ¿Es factible tener esos recursos?
J.T.O.: Lastimosamente, no es la realidad. Por esa razón, las universidades buscan otras fuentes de financiación. Primera fuente: las matrículas de pregrado. Por eso, las matrículas en universidades públicas tienen un valor que oscila entre 380 mil y un millón de pesos en las universidades regionales. Por ejemplo, en Córdoba una matrícula de pregrado cuesta 500 mil pesos. Además, están las matrículas de posgrado, venta de servicios, laboratorios, diplomados, seminarios y cursos, que nos ayudan a constituir los recursos de ese 48 %. El Gobierno nos dio la línea de crédito para solventar nómina y los 97.500 millones para repartir entre las 32 instituciones públicas. Algunas recibieron 3.000 millones pesos; otras más y otras menos.
SEMANA: ¿Alcanzaron los 97.500 millones para el modelo que proponen? 

J.T.O.: En Córdoba, las matrículas de los 17 mil estudiantes nos cuestan 13 mil millones de pesos al año, es decir, por semestre son 6.500 millones. Una fuente fueron los $2.500 millones que nos tocaron del total que dio el Gobierno, la Gobernación nos dio 1.000 millones de pesos, la Alcaldía de Montería nos dio 600 millones, a lo que sumamos otros recursos que teníamos del monto que se consiguió durante el paro de 2018. Los teníamos destinados para otras cosas pero se usaron para la gratuidad. Ese mismo modelo lo hicieron Magdalena, Cartagena, Cundinamarca y la gran mayoría de instituciones. Pero es un modelo transitorio. El reto es volver este modelo permanente en el tiempo, porque después del segundo semestre la crisis no desaparecerá como si nada.
SEMANA: ¿Cómo establecer ese modelo de gratuidad de manera permanente?

J.T.O.: Proponemos al presidente Duque que se incrementen esos 97.500 millones a 200 mil millones en forma permanente para la gratuidad. En Córdoba, a través de ordenanza de la asamblea, se creó el Fondo de Educación Superior, que lo componen 15 % del impuesto de registro y 5 % de licores; es decir, que va a manejar 3.200 millones fijos que se actualiza año tras año. Nosotros con ese fondo, que va a perdurar, tendremos la fuente de recursos. Propusimos al alcalde de Montería que haga un fondo similar. Creemos que ese modelo se puede replicar en todo el país.

SEMANA: ¿Entonces está asegurada la educación de los 620 mil estudiantes de universidades públicas de cara al segundo semestre?
J.T.O.: La educación de nuestros estudiantes en las 32 universidades públicas está garantizada. Como digo, por la procedencia de nuestros estudiantes, esos estratos 1 y 2 tienen su gratuidad. Eso está garantizado. Hay que reconocer el esfuerzo del Gobierno nacional y los entes territoriales.
SEMANA: ¿Qué pasa con el 30 % de otros estratos? La crisis ha tocado prácticamente a todos los sectores…
J.T.O.: La clase media está sin empleo. Sé que las prioridades de un padre de familia en esa situación no es el estudio para sus hijos. En las universidades públicas, al haber hecho el esfuerzo tan grande para la gratuidad en los estratos 1 y 2, también incluimos al resto de comunidad estudiantil. En Córdoba eran 350 muchachos. Los vinculamos en estos modelos de gratuidad y lo mismo se está aplicando en otras regiones. En un futuro se debe mirar el tema de esos sectores, teniendo en cuenta las posibilidades de cada estudiante y su familia. De eso se trata un modelo de gratuidad justo y equitativo: que cada quien aporte de acuerdo con sus posibilidades para garantizar la educación de los más vulnerables.
SEMANA: ¿En el segundo semestre del año volverán a la presencialidad?
J.T.O.: En el caso de las ocho universidades del Caribe, decidimos que no retomaremos la presencialidad, ya que esta región ha sido muy impactada por la pandemia. No queremos correr ningún riesgo con la alternancia. En las otras regiones cada universidad será autónoma, aunque otras se han sumado, como es el caso de la Universidad Nacional. Hay que tener en cuenta que adoptar los lineamientos del ministerio costaría a las universidades grandes inversiones, y en el momento no están los recursos.
Fuente e imagen tomadas de: https://www.semana.com/educacion/articulo/es-posible-la-educacion-superior-gratuita-entrevista-al-presidente-del-sue/683724
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Entrevista a Carlos Ocampo: Niños: «La falta de estimulación puede retrasar la ganancia de habilidades”

Entrevista/09 Julio 2020/Autor y fuente: Semana.com

El neurólogo infantil Carlos Ocampo advierte las graves consecuencias que puede tener el encierro en el desarrollo de los menores de cinco años.

La salida de un niño del jardín infantil es un drama en múltiples frentes. Por un lado, tiene al borde de la quiebra a muchas de estas instituciones, que son esenciales no solo en la cadena de aprendizaje de los niños pequeños, sino en su alimentación y su ingreso a la vida en sociedad. Se estima que en todo el país hay cerca de 4.000 jardines debidamente inscritos, aunque cientos más funcionan de manera informal, de los cuales dependen 40 mil empleos directos, la mayoría de mujeres.

Pero el problema va mucho más allá de esos números ya que retirar un niño de estos centros también puede tener consecuencias severas en su desarrollo, más teniendo en cuenta la importancia de la educación en la primera infancia. El neurólogo infantil y experto en comportamiento y conducta Carlos Ocampo advierte las graves e irreversibles consecuencias que pueden traer en el desarrollo de los niños menores de cinco años estos meses de cuarentena.

SEMANA: ¿Por qué la primera infancia es tan importante en el aprendizaje de un niño? 

Carlos Ocamo: La primera infancia es el periodo comprendido desde el nacimiento hasta los 8 años de edad. Este periódico es importante dado que se generan conexiones y redes neuronales continuas que favorecen la adquisición de habilidades desde el periodo del neurodesarrollo inicial hasta la escolaridad ya establecida.

SEMANA: ¿Qué factores inciden en que el cerebro no se desarrolle de manera adecuada?

Carlos Ocampo: Existen muchos factores que pueden alterar proceso normal del desarrollo. Entre ellos están los problemas durante el embarazo, inconvenientes en el momento del nacimiento y durante el periodo posterior a este. Estas situaciones conllevan a complicaciones como las hipoxias (falta de oxígeno) al nacer, la desnutrición, las enfermedades como el hipotiroidismo, enfermedades cardíacas o enfermedades genéticas entre muchas otras.

SEMANA: ¿Qué factores positivos pueden estimular ese desarrollo?

Carlos Ocampo: La estimulación temprana es ese arte de iniciar lo más rápido posible el acompañamiento y la enseñanza en todas las áreas de la vida diaria, estimulando la comunicación efectiva, la motricidad fina y gruesa, la socialización, y la estimulación para el aprendizaje matemático y de lecto/escritura.

SEMANA: En esta cuarentena muchos niños han estado encerrados por meses. ¿Qué implicaciones tiene esto en el desarrollo de los niños?

Carlos Ocampo: La falta de estimulación adecuada puede retrasar la ganancia de habilidades y generar la pérdida o el olvido de algunas destrezas ya adquiridas, tanto en las áreas académicas como a nivel comportamental.

SEMANA: Ese encierro va acompañado de cosas como un aumento del tiempo en pantallas y una disminución de otras actividades más lúdicas. ¿Qué impacto tiene eso?

Carlos Ocampo: El uso de la tecnología es un camino de doble vía. Cuando se utiliza de forma adecuada, puede favorecer el aprendizaje y apoyar muchas actividades de recreación. A su vez esta misma tecnología, sin un propósito y sin control, puede generar conductas disruptivas (negativas) que terminan en el incumplimiento de normas, horarios y trastornos de alimentación y de trastornos del sueño.

SEMANA: Las familias viven situaciones difíciles: pérdida de empleo, trabajo en casa, enfermedades etc, ¿Cómo afecta esa tensión el desarrollo de los niños a esa edad? 

Carlos Ocampo: Todo ambiente negativo (por estrés, conflictos intrafamiliares, ausencia de recursos básicos para el sostenimiento del hogar, ausencia de algún miembro importante por enfermedad u otra causa) puede producir actitudes, reacciones y expresiones negativas en los cuidadores que generan un retroceso comportamental en los niños, con criterios de ansiedad, depresión, hiperactividad. En muchas ocasiones, esto se da por la falta del conocimiento y del acompañamiento que lleven a un proceso de adaptación y comprensión más adecuado.

SEMANA: ¿Qué podría hacer un jardín infantil para que no se estropee el proceso de aprendizaje?  

Carlos Ocampo: Continuar con el proceso de acompañamiento para la educación, estructurando estrategias de aprendizaje para las niños y enseñando a los cuidadores mecanismos que faciliten el cumplimiento de los objetivos académicos.

SEMANA: ¿Qué tan importante es el relacionamiento a esa edad con otros niños? 

Carlos Ocampo: El relacionamiento de los niños en la primera infancia es de gran importancia. En este periodo se construyen los vínculos sociales iniciales, con el aprendizaje de normas. Las conductas adaptativas ayudan a tener tolerancia a los diferentes desenlaces (alegría, frustración, triunfo  o derrota) de la vida diaria.

Fuente e imagen tomadas de: https://www.semana.com/educacion/articulo/cuales-son-los-efectos-de-retirar-a-un-nino-del-jardin-o-el-colegio/683311

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Robo de bebés en el franquismo: madres que mueren sin llegar a la verdad

Por:  Sonia Santoro

 Ante el lastre de la impunidad, hay familias que buscan justicia fuera de España.

La investigadora Carolina Escudero analiza el plan sistemático de robo de niños desde 1940 hasta avanzada la democracia española y la hendija que recién se abrió para juzgar ese crimen. Señala que se silenció a las mujeres con medicación y manipulación.

A mediados de junio el Tribunal Supremo español dejó abierta la puerta a la investigación de los casos de bebés robados en España desde la dictadura franquista hasta avanzada la democracia. Una investigadora que trabajo con organizaciones sociales que piden justicia por sus hijos desaparecidos explica cómo fue el plan sistemático para el robo de bebés y cuál es la situación actual. “Hay que hacer un gran trabajo de reconstrucción de la memoria histórica interdisciplinaria (no nos podemos quedar solo con lo que dice la ley de lo que han vivido esas familias) para que los contemporáneos sepan que esto no puede volver a pasar”, dice.

El fallo del alto tribunal español revisó una sentencia de 2018 que absolvió al médico retirado Eduardo Vela de los delitos de detención ilegal, suposición de parto y falsedad documental en el caso denunciado por Inés Madrigal, por considerar que estaban prescritos. La nueva sentencia dictamina que la detención ilegal no está probada, pero confirma la falsedad documental y la ilegalidad de la adopción de Madrigal, la primera víctima en llegar a juicio, quien denunció haber sido sustraída de sus padres biológicos en el sanatorio San Ramón de Madrid, en 1969. Frente a esto las familias están expectantes pero tampoco están súper crédulas, dice la doctora en Psicología Social Carolina Escudero, que acompaña a familiares e investiga el tema desde hace cuatro años.

La campaña “SOS te estamos buscando” denuncia que desde 1940 hasta bien avanzada la democracia, se robaron sistemáticamente bebés a lo largo y ancho de España. Se trató de una red integrada por profesionales de medicina, enfermería y por curas y monjas, entre otros. Desde la Asociación SOS Bebés Robados de Catalunya se estima que son 300.000. “Empezó como un proyecto eugenista, mejorar la raza española y eliminar los genes rojos de la izquierda (1940 -1960) pero luego a partir de 1960 y hasta 1999 se observó que era un negocio, a esos bebés se los podía vender a familias españolas o extranjeras. Entonces España se convirtió en un mercado de bebés”, explicó Escudero, quien acaba de publicar dos papers en revistas científicas sobre el tema: “Dándole voz al evento traumático. Madres españolas de bebés robados. Tres estrategias para silenciar a las madres durante y después de la dictadura»   y «Bebés robados en España. Historia mediatizadas para la recuperación. El activismo de las madres a través de las campañas online» . Desde Barcelona, respondió a Pagina/12.

-Una de sus investigaciones corrobora tres formas de silenciar a las madres durante la dictadura franquista, ¿en qué consisten?

El paper “Darle voz al efecto traumático…” se basa en entrevistas en profundidad a SOS bebés robados en Catalunya. Empecé en 2016. Me interesaba trabajar desde un lugar de investigación-acción donde la investigación en su acción le da un aporte concreto a su objeto de estudio. Este paper representa eso: se creó la campaña “SOS te estamos buscando”, se generó confianza y las personas mostraron interés en contar sus casos y fue así que pude profundizar más en aquel evento traumático. De estas entrevistas sale como resultado el robo sistemático de los bebés, pero también la trastienda, este cuerpo, esta memoria que queda tapada por los años, por el franquismo, por una democracia donde no se evalúa, no se juzga el pasado y nos obligan a cambiar de página y a olvidar; y ninguna madre olvidó esto. Entonces son los recuerdos de cómo fueron silenciadas.

Vamos a tener madres que van a decir que las silenciaron con mucha medicación y con las recomendaciones de los médicos a la familia: “saquen todo lo que haya del bebé en la casa para cuando ella vuelva”, “no se habla del bebé”, “cuando esté un poco más repuesta sigan con la medicación”. “van a tener que hacer un viaje con el marido”; “lo mejor es reemplazar la muerte de un bebé con otro”. Muchas de ellas estaban paralizadas con la medicación, en su cabeza estaba la conciencia de que no estaba el bebé pero eran incapaces de decir algo o moverse. Entonces, de las tres maneras de silenciar a las madres, estas tres categorías, la primera es a través de la medicación, la segunda, a través de la manipulación (“eres joven y para cuando te quieras acordar ya pasó”; “tenés que tener otro bebe”) y la tercera conjuga las dos: medicación y manipulación. Cuando a la madre no se la podía manipular a través de consignas, esta manipulación llegaba a través de familiares o del compañero. Fue una manipulación que duró muchos años.

-¿Qué pasó después del franquismo?

Las madres que les robaron sus bebés durante el franquismo, cuando llega la democracia, el gobierno de transición, siguen pensando que su bebé ha muerto. Y hasta fines de los años 90 van a seguir robando bebés. Lo que pasa que estas nuevas madres no saben que hay madres de los años 60 y 70 a las que les pasó lo mismo. ¿Por qué sigue sucediendo? Porque el gobierno de transición dice “lo que pasó durante el franquismo quedó atrás”, no son juzgados los funcionarios de la época y tampoco tienen voz ni votos las familias de personas desaparecidas… no pasa nada. Es un cambio de página e impera el “no necesitamos volver atrás, no queremos más enfrentamientos entre los nuestros, no queremos una guerra civil”. Entonces se configuran unas dinámicas y acuerdos de no volver atrás. Y el que quiere volver atrás es un ser de conflicto.

En este no juzgar al pasado quedan historias silenciadas. Estas familias de bebes robados descubrieron que no eran las únicas a través de un programa de televisión en 2010 en que se difunden investigaciones especiales con relatos de mujeres. Y ahí las que miraban se decían “pero si a mí me pasó lo mismo”. Se colapsan las líneas de teléfono del programa. Así se empezaron a juntar.

-¿Qué hicieron frente a la falta de justicia todos estos años?

Entre 2011 y 2012 van a ir formándose las organizaciones de bebés robados a lo largo de toda España. Y van a ir juntando sus casos y moviéndose solas sin apoyos del gobierno. Y así van a ir creando informes en cada organización. Y así se van sumando más casos.

Hicieron mucho pero es una población que está envejeciendo. Se están muriendo muchas madres sin haber llegado a la verdad, y sin haber visto una predisposición de los gobiernos. De cara a la justicia las madres que tienen pruebas de que el bebe fue robado y en muchos casos certeza de que está vivo, no son consideradas víctimas. Los funcionarios hablan de supuestos casos, siempre está la duda. Esto también genera un cansancio. Nunca recibieron un tratamiento específico por el evento traumático. Se hace muy difícil cuando no hay apoyo institucional, lo tienen que subvencionar todo de su bolsillo, los casos prescriben. Buscar justicia fuera de España es uno de los caminos que han ido escogiendo las familias.

Se hace necesario que los gobiernos tomen nota. La reparación es una acción, es un resultado también empático por parte del gobierno, de ponerse en el lugar de y de difundir esos casos. Es una espera que se ha dilatado muchísimo. En esta nueva normalidad nos preguntamos dónde quedan los casos de bebés robados.

Fuente e imagen:  https://www.pagina12.com.ar/276161-robo-de-bebes-en-el-franquismo-madres-que-mueren-sin-llegar-

 

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Entrevista a Franco “Bifo” Berardi: Estamos entrando en la época de la extinción”

Por: Núria Navarro

El filósofo italiano alerta de que solo se puede evitar la caída apostando por la igualdad en la era poscovid.

Uno de los astros de la filosofía que no ha pedido tiempo añadido para reflexionar sobre las consecuencias del covid -ha firmado artículos y dado charlas en ‘streaming’ como la organizada por el Palau Macaya de la Fundació La Caixa– es el italiano Franco (Bifo) Berardi (Bolonia, 1949), un rebeldón que germinó en mayo del 68 y que llevaba tiempo avisando de que vivíamos en el interior del “cadáver del capitalismo” y no nos dábamos cuenta.

-¿Esta era la vía de salida del “cadáver”? ¿Una pandemia?
-Sí. Ha venido de una dimensión biológica, ha circulado por la órbita mediática y se ha insertado en la esfera psíquica, cambiando la perspectiva. Pero salir del ‘cadáver’ no es suficiente.

-¿Toca hacer limpieza?

-Toca inventar formas de sobrevivir que privilegien lo útil por encima de la acumulación del (abstracto) valor monetario. Pienso que salimos de la época en que la expansión era posible y deseable para una parte de la sociedad, y estamos entrando en la época de la extinción.

-¡No más malas noticias, por favor!
-Para perseguir la expansión, el capitalismo empezó a destrozar masivamente los recursos físicos del planeta y las energías nerviosas de los humanos. Puso las bases de la extinción. Cuando la depresión produzca efectos políticos de agresividad, enemistad y miedo, la extinción es probable.

-¿No hay vuelta de hoja?
-No, si no logramos permanecer en el exterior del ‘cadáver’, si aceptamos volver a la normalidad del mercado, del capitalismo, de la aceleración psicótica. La condición pandémica -sumada al cambio climático- es el momento de redefinir el horizonte de la economía, de la relación social, de la intimidad misma.

-¿Por dónde pasará la felicidad fuera de la idea de crecimiento?
-‘Felicidad’ y ‘crecimiento’ son términos incompatibles. Propongo que olvidemos palabras complicadas como ‘felicidad’. ¿Me permite reformular la pregunta?

-Adelante.
-La pregunta es: ¿por dónde pasará la satisfacción de las necesidades básicas de la comunidad?

-¿Y la respuesta?

-En lo que ya existe: en nuestro saber, tecnología y potencia de producción, pero enfocados al interés de todos. En los próximos meses –y años– nos veremos obligados a elegir entre una miseria creciente y la redistribución de la riqueza existente. Si una minoría explotadora pretende mantener sus privilegios, vendrán años de guerra civil en todos los lugares de la Tierra. ¿La manera de evitarlo? ¡La igualdad!

-¿Qué entiende por ‘igualdad’?
-No me refiero a la renuncia, sino a una percepción frugal del gozo y de la riqueza. ‘Riqueza’ es el placer de las cosas y de los acontecimientos, y sobre todo es el tiempo para gozar de lo que tenemos. La reconquista del tiempo –que paradójicamente ha posibilitado el covid– es crucial. Debemos de ser capaces de conjugar seguridad y sensualidad.

-Usted solía invitar a “reconocer el placer en el cuerpo del otro”. Y ya ve.
-Cuando pienso en el futuro, lo más difícil de imaginar es cómo percibiremos el cuerpo del otro en la calle, en el café, en la cama. Es probable que salgamos del distanciamiento social con un miedo instintivo al cuerpo del otro, a sus labios.

“Puede que la dimensión ‘on line’ nos recuerde a una época angustiosa y volvamos a la sensualidad”

-Como ocurrió en los años 80, con el sida.
-Fue una bomba psíquica, sí. Pero ahora puede también que se manifieste un poderoso movimiento de acercamiento y de sensualidad, porque la dimensión ‘on line’ se volverá un recuerdo de una época angustiosa, como un síntoma de la enfermedad. Aquí veo el germen de un verdadero movimiento cultural, estético y social.

-Afectos, trabajo, escuela y ocio, de momento, pasan por las pantallas.
-La pantalla es el lugar de la seguridad, pero es también el lugar de la anestesia, de la ablación de la sensualidad. ¿Podemos imaginar una humanidad que se libere definitivamente de la ternura física, de la seducción de los ojos, de los labios, de las manos que se tocan delicadamente?

-¿Puede usted?
-Yo no lo puedo imaginar, y punto. Si lo imagino, es la peor distopía: un mundo eficiente, exacto, perfectamente compatible con la matemática financiera, pero muerto. Me hundiría.

‘Colomba e corvo’, un collage de Bifo Berardi realizado durante el confinamiento.

-Cuando está hundido, pinta. ¿Qué motivo se ha repetido estos meses?
-Hay una imagen que vuelve en mi cabeza y en mis collages: el papa Francisco lanza dos palomas blancas para simbolizar el amor, la paz, la alianza con Dios. Un cuervo negro se acerca a la paloma y la devora. Yo soy ateo, pero cada vez que pinto esta imagen me digo que la casualidad da pie a fantasías estéticas aterradoras.

Fuente: https://www.elperiodico.com/es/la-contra/20200621/franco-berardi-estamos-entrando-en-la-epoca-de-la-extincion-7957744

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Andreas Schleicher: “Los docentes deberán cambiar su forma de enseñar en septiembre”

Por: Ana Torres Menárguez.

Andreas Schleicher (Hamburgo, 55 años), director de Educación de la OCDE y máximo responsable del informe PISA —que mide el nivel de conocimiento de los alumnos de 15 años de 75 países en ciencias, matemáticas y comprensión lectora— cree que la peor consecuencia del cierre de las aulas por el coronavirus es la desaparición durante meses del mayor igualador social: la escuela. En su opinión, es el único lugar donde todos los niños reciben el mismo trato, lejos de la situación personal que cada uno tiene en casa. “Allí ven otra forma de pensar, de actuar y hasta de andar… Aprenden el concepto de responsabilidad social”. Por eso, su máximo miedo es que la “fábrica social” en la que se han convertido los colegios se fracture.

Pregunta. Uno de los últimos estudios de la OCDE señala que uno de cada 10 estudiantes no tiene un escritorio en casa. ¿Cuál es la mejor solución para los alumnos más desaventajados, pasar al siguiente curso junto al resto de sus compañeros?

Respuesta. Es una pregunta complicada. Creo que hacer que la gente joven repita curso es probablemente la peor solución, porque además de perder un año, se les va a estigmatizar. Los sistemas educativos deben encontrar la forma de redoblar sus esfuerzos y analizar cómo pueden los alumnos con menos recursos en casa seguir aprendiendo. Hay una gran expectación puesta en los profesores y son ellos los que tienen que hacer de mentores, incluso de trabajadores sociales y estar en contacto permanente con sus alumnos.

P. ¿Puede ser problemático que en septiembre las aulas se encuentren con una proporción elevada de alumnos que no asimilaron bien los conocimientos del curso anterior?

R. En septiembre el entorno de aprendizaje y el ambiente de las aulas será más diverso que cualquier otro año. Habrá alumnos que vuelven entusiasmados, con muchos aprendizajes online que les habrán enriquecido, gracias al apoyo de sus familias. Otros llegarán desmotivados y ese es el reto, aumentar el refuerzo escolar para esos niños.

P. La reapertura de los centros lleva diferentes velocidades en Europa. Los expertos insisten en que cada mes crece exponencialmente la desigualdad.

R. El coste social del cierre de las escuelas es dramático. Diferentes investigaciones muestran que no es cada mes, sino cada día. Inevitablemente, la brecha de desigualdad va a aumentar y necesitamos encontrar fórmulas para mitigarlo: los estudiantes tendrán que dedicar más horas al estudio, habrá que involucrar a las familias… No hay una respuesta clara. Las familias con más recursos lo podrán compensar con clases extraescolares pagadas de su bolsillo. Lo que quieren las familias para sus hijos es lo que el Gobierno tendrá que asegurar para todos.

P. Teniendo en cuenta la crisis económica en ciernes, ¿es realista pensar que los Gobiernos van a priorizar el presupuesto educativo para asegurar ese refuerzo?

R. El futuro de nuestros países depende de la educación; las escuelas de hoy serán la economía de mañana. Desde que empezó la pandemia, el caso de China me ha impresionado. Una de sus prioridades fue la educación. El Gobierno lanzó una plataforma gratuita de aprendizaje en la nube con 7.000 servidores y 90 terabytes de banda ancha que permite que 50 millones de estudiantes se conecten simultáneamente. Apostar por la educación es una decisión que toda nación debería tomar.

P. ¿Es una cuestión de dinero o de voluntad política?

R. Efectivamente, esa medida ha costado mucho dinero y gran parte ha sido donado por compañías tecnológicas. Hay dos puntos de partida que son importantes. Desde el primer día, todos los profesores en China se involucraron con el uso de esa plataforma. No se limitaron a decir a los estudiantes que la usaran, sino que además los llamaron por teléfono diariamente para tener claras sus necesidades. Se prestó mucha atención a los estudiantes sin posibilidad de acceder a Internet y se les envió libros de texto y material dentro de un plan organizado por los centros.

P. ¿Por qué en países como España o Francia no se ha intentado lanzar ese tipo de plataformas cuando las ya existentes no tienen suficiente capacidad?

R. El Gobierno español ha hecho un gran esfuerzo por usar herramientas digitales y lo ha hecho bien en la búsqueda de aliados de la industria tecnológica. Creo que lo más difícil para ellos ha sido involucrar a los docentes, ahí es donde probablemente se deben concentrar los esfuerzos, en conseguir que los profesores sean parte activa en este cambio. La enseñanza online va a ser crucial en el futuro de la enseñanza, los profesores deberían esforzarse más.

P. ¿Cuál es su recomendación para que el trabajo estos días sea eficiente?

R. Como profesor, en estos momentos no puedes resolver los problemas tú solo, sino en equipo. En eso España tiene mucho trabajo que hacer. Según los resultados del informe Talis, los docentes españoles son de los que menos colaboran, trabajan de forma aislada en su aula. Solo el 24% declara participar en una red de colaboración para diseñar planes de docencia o compartir material pedagógico, frente al 40% de media de los países de la OCDE. Es importante respetar la autonomía de los docentes, pero en este momento hay que fomentar la cultura colaborativa y no estar esperando instrucciones de los Gobiernos, sino tomar la responsabilidad de la situación y contactar con colegas para poner en marcha medidas innovadoras. Los líderes de cada centro tienen que conectar a los profesores, crear comunidades y comités entre diferentes colegios. Uno de los resultados de PISA es que el 50% de los profesores a escala mundial no se sienten cómodos en el entorno de enseñanza digital.

P. Los datos de Talis dicen que solo el 59% de los directores desarrollan acciones para conseguir la colaboración entre docentes. ¿Quién debe mandar ese mensaje?

R. La crisis amplifica la necesidad de estar conectados. Ese cambio se debe iniciar desde la propia comunidad educativa. Los buenos líderes no están en los despachos decretando órdenes, están involucrados en la solución, de forma activa. El Gobierno al final está muy lejos de tener un efecto sobre lo que pasa en las aulas. Los profesores en España siguen muy pendientes de lo que dicta la Administración.

P. ¿Los docentes deberán modificar su forma de enseñar en septiembre?

R. Absolutamente. El gran precio que vamos a pagar por la crisis no es solo la pérdida de aprendizaje, sino la gente joven afectada por la desafección, la decepción y que ha perdido su confianza en el sistema educativo. Van a tener que escuchar más, detectar la necesidad de cada uno y diseñar nuevas formas de aprendizaje para encajar los diferentes contextos personales. No puedes volver como si nada hubiese pasado.

P. ¿Cómo se debe evaluar durante el confinamiento?

R. Debemos realizar la máxima evaluación posible. Educación y evaluación van de la mano. Cuando estás en la escuela sabes cómo está evolucionando cada estudiante, pero, cuando no les ves día a día, hay que usar herramientas online para ver si está aprendiendo. Soy muy optimista y creo que podemos ser muy creativos con nuevos formatos de evaluación.

P. ¿Se debe mantener la evaluación estos meses de confinamiento o poner el foco en proporcionar apoyo emocional?

R. Quizás haya que cambiar la naturaleza de la evaluación, pero insisto en que es importante mantenerla para poder seguir la evolución del alumno. De no hacerlo, los profesores se volverían ciegos y también es una forma de conseguir que los alumnos no desconecten.

P. Usted ha criticado que no haya una mayor colaboración público-privada para afrontar la crisis educativa por la covid-19.

R. La innovación educativa requiere colaboración entre lo público y lo privado y en España hay una cultura de confrontación entre lo público y lo privado. Parece que la educación es solo cosa del Gobierno y hace falta que la sociedad se involucre y aporte ideas creativas. Las empresas también tienen que tomar partido y proponer soluciones, por ejemplo, para las prácticas de los alumnos de Formación Profesional. El futuro del país depende de cómo se gestione esta crisis educativa.

Fuente de la entrevista: https://elpais.com/sociedad/2020-04-22/los-docentes-deberan-cambiar-su-forma-de-ensenar-en-septiembre.html

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«El coronavirus es un pedagogo cruel porque la única manera que tiene de enseñarnos es matando»: entrevista con Boaventura de Sousa Santos

«El coronavirus es un pedagogo cruel porque la única manera que tiene de enseñarnos es matando»: entrevista con Boaventura de Sousa Santos

Descrito como el «sociólogo de la antiglobalización», Boaventura de Sousa Santos es uno de los principales impulsores del Foro Social Mundial.

Considerado uno de los grandes referentes entre los pensadores de izquierda, el sociólogo portugués Boaventura de Sousa Santos cree que el nuevo coronavirus es un gran pedagogo, eso sí, uno cruel.

Así nos lo presenta en su nuevo ensayo, «La cruel pedagogía del virus», en el que dice que la pandemia de covid-19 es la forma en el que nuestro planeta nos está diciendo basta. ¿Aprenderemos? Ese es el gran interrogante ahora.

Boaventura de Sousa Santos es director emérito del centro de Estudios Sociales de la Universidad de Coimbra, en Portugal; investigador distinguido de la facultad de Derecho de la Universidad de Wisconsin-Madison, en Estados Unidos.

Descrito como el «sociólogo de la antiglobalización», es uno de los principales impulsores del Foro Social Mundial.

En su nuevo trabajo, el sociólogo reflexiona sobre todas las lecciones que nos está dejando este virus, que ha evidenciado las desigualdades de nuestra sociedad, de nuestro modelo de desarrollo, con el que Santos es muy crítico.

Un virus capaz de infectar a cualquiera, sí, pero que se ha cebado con los más vulnerables, con los pobres.

«El 30% de la población mundial tiene falta de agua», dice. «¿Cómo van a lavarse las manos? La poca agua que tienen la necesitan para comer y beber».

Lo que sigue es una síntesis de la conversación telefónica de BBC Mundo con Boaventura de Sousa Santos.

Desde varias esferas se ha usado una retórica belicista y se ha calificado este virus como un enemigo. Usted se refiere a él como un pedagogo cruel. ¿Cuál es la pedagogía de este virus?

Es virus es un pedagogo en el sentido de que nos está dando varias lecciones. El problema es saber si nosotros las vamos a escuchar y las vamos a aprender.

Es cruel porque la única manera que el virus tiene de enseñarnos es matando, matando a inocentes, y lo hace por miles y miles.

¿Qué nos está tratando de enseñar?

El virus es un pedagogo que nos está enseñando que la Madre Tierra no está satisfecha con el modelo de desarrollo que tenemos. Nosotros somos una parte muy pequeñita, ínfima, de la vida del planeta.

Solo representamos un 0,01% de la vida en el planeta, pero a pesar de eso nos disponemos a intentar destruir el resto de la vida.

Entonces la naturaleza se defiende, y nos está diciendo «así no, si siguen así, va a haber más pandemias».

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Estamos desbaratando los bosques, contaminando el agua, minería a cielo abierto expulsando indígenas, campesinos… para una explotación de los recursos naturales sin límites… con un calentamiento global tremendo…

Y todo eso está desestabilizando los hábitats de los animales silvestres, y por eso vamos a tener más pandemias.

Otra cosa que está haciendo este virus es ponernos a pensar más sobre la capacidad del Estado. ¿Hay otra lección ahí?

En los últimos 40 años nos han dicho que el Estado es ineficiente, es corrupto, y que lo bueno son los mercados, que el mercado es el mejor regulador de la vida social.

Pero viene una pandemia, y nadie pregunta por los mercados. Nadie pide al mercado que los salve, que los proteja, se lo piden al Estado.

Esa es una lección muy fuerte, y si de verdad la vamos a aprender, entonces tenemos que reinvertir en educación, en salud, transportes e infraestructura que no tenemos.

En muchos países se ha privatizado la salud, en Estados Unidos, por ejemplo, ni siquiera existe un sistema público de salud. Me parece que esta es una enseñanza muy fuerte.

Otra lección es que me parece ha habido gobiernos, algunos de derecha o de extrema derecha, que se han revelado muy incompetentes para proteger la vida de la gente. Hablo de Inglaterra, de Estados Unidos, de Brasil, de India, y de otros países.

Son países cuyos gobiernos han creado una ecuación fatal entre la economía y la vida, y han dicho que la economía es más importante que la vida, y por eso se han resistido a ordenar confinamientos, han descuidado la gravedad de la pandemia, se han retrasado y ese retraso se ha traducido en miles de muertos.

El caso de Inglaterra es paradigmático. El señor Boris Johnson quería privatizar el Servicio Nacional de Salud, y después ese Servicio Nacional de Salud fue el que lo salvó. Esa es otra enseñanza: la vida es más importante que la economía.

Hospital en Iquitos, Perú.

El sociólogo dice que el virus ha sido más mortífero entre los que ya son más vulnerables, los pobres.

Otra lección muy importante es que el virus también nos ha mostrado que, al contrario de lo que muchos piensan, no es democrático para nada.

Es caótico, por supuesto. Entra e infecta a gente de todas las clases, es verdad, pero ¿a quién mata? Mata a los que ya son vulnerables, los pobres, los que no tienen acceso a la salud.

En ese sentido, como diría (Eduardo) Galeano, el virus muestra «las venas abiertas» del mundo.

Usted dice que como modelo social, el capitalismo no tiene futuro. ¿Qué escenarios nos deja esta pandemia sobre la mesa? ¿Cuáles son las alternativas?

La alternativa es empezar realmente por una transición que va a ser larga, no se puede cambiar la sociedad de un día para otro, sería una ruptura, una revolución, no estamos en tiempos de revoluciones muy radicales.

Lo primero es la matriz energética, que habría que cambiar rápidamente, es decir, ir a energías renovables.

En segundo lugar, las estrategias de consumo tienen que ser alteradas, particularmente la alimentación.

No tiene sentido que los países tengan que importar alimentos cuando los pueden producir dentro de sus fronteras. Llamamos a eso soberanía alimentaria y es fundamental porque si hay una crisis, una pandemia, y un país depende de la agricultura de otro país, eso puede significar hambre, y eso ha pasado.

Pastores recogiendo agua en un pozo en Senegal.

Según Boaventura de Sousa Santos, para la mayoría de la población del planeta es imposible seguir las recomendaciones de la OMS.

Ha pasado ahora, por ejemplo -un caso que conozco bien- entre Mozambique y Sudáfrica. Mozambique depende de los productos agrícolas procedentes de Sudáfrica y cuando se cerró la frontera se creó una crisis.

Y tenemos que empezar por una lógica de bien común. Hay productos que son un bien común y no deberían ser privatizados nunca. El agua por ejemplo, es un bien común que no debería ser privatizado.

Lo hemos visto en esta pandemia con una brutal crueldad. Por un lado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) dice que la gente debe lavarse las manos, por otro, la gente se quedó sin empleo, y no podían pagar las facturas, entonces, las compañías cierran el agua.

En algunos países, en Centroamérica por ejemplo, los gobiernos tuvieron que suspender los cortes de agua por impago.

¿Está la globalización en tela de juicio? ¿Habrá un cambio de paradigma?

Puede, no creo que sea un cambio radical, pero muchos países están pensando realmente que hay que repensar la parte industrial, para que bienes esenciales estén disponibles en el país y no sean dependientes, como se ha visto, de China.

El sociólogo portugués cree que vamos a entrar en un período al que llama l pandemia intermitente.

No tiene sentido que el país más poderoso del mundo, que es Estados Unidos, no produzca guantes, mascarillas, ventiladores… cosas esenciales. Tenemos que relocalizar alguna industria de bienes esenciales.

La pandemia impuso cambios drásticos en nuestras vidas. En algunos países se decretaron cuarentenas severas. Las calles estaban vacías. ¿Cree que las sociedades están preparadas para vivir de otra manera, para una alternativa a esa vida de consumo constante?

Preparadas no están, pero lo importante es saber que somos capaces. Somos capaces de no ir al supermercado a todas horas, ni pasar el fin de semana en el centro comercial. Somos capaces, pero porque hemos sido forzados.

Lo importante es que la posibilidad existe, que hay alternativa para que la gente pueda cuidar de sus hijos, quedarse más en casa, consumir menos… pero porque las personas han sido forzadas de una manera cruel.

Ahora creo que deberíamos ver una pedagogía en eso, porque este modelo de desarrollo y consumo que tenemos nos traerá otras pandemias.

Madrid vacía por el coronavirus.

La pandemia mostró, según el sociólogo, que hay alternativa a la vida de consumo constante.

Vamos a entrar en un período al que llamo la pandemia intermitente, es decir, salimos a la calle, vamos a los bares, durante unos meses; después viene el invierno, las cosas empeoran… porque no sabemos cuándo vamos a tener una vacuna y además porque obviamente pueden surgir otros virus, quizás más mortíferos.

Es realmente mediante una acción política y una acción educativa que la gente debería prepararse de otra manera.

Nuestros productos están hechos para que duren poco tiempo. Un reloj podría durar toda la vida, pero la gente cambia de reloj según el color de la ropa. Esto, que llamamos la obsolescencia de los productos, es programada para que duren muy poco y gastar más recursos naturales.

Antes mencionó la recomendación de la OMS sobre lavarse las manos. Algo que hemos visto, y que usted señala en su ensayo, es que instituciones globales, como la OMS, hicieron recomendaciones que en realidad solo podían seguir una parte pequeña de la población. ¿Cree que estas instituciones de la gobernanza global están alejadas de las sociedades?

Lo están, porque son instituciones que realmente no reflejan la realidad, porque están especializadas.

La OMS no trata sobre la desigualdad, ese es otro departamento de la ONU y por eso hace las recomendaciones, pero no se preocupa de si la gente tiene la posibilidad de lavarse las manos.

Sabemos que el 30% de la población mundial tiene falta de agua, y de agua potable todavía más, y que para 2050 la mitad de la población no va a tener agua potable. Mucha gente, la poca agua que tiene, es para beber y cocinar, no para lavarse las manos.

Suburbio en Buenos Aires.

¿Cómo mantener la distancia social en zonas donde la gente tiene que vivir hacinada? Se pregunta Santos.

Por otro lado, la distancia física y sanitaria… ¿cómo? Si vives en villas miseria, en barriadas, en favelas donde en el mismo departamento tienes 10 o 15 personas.

¿Cómo pueden teletrabajar los uberizados que te entregan la comida? Yo puedo protegerme teletrabajando, pero alguien me va a traer la comida, y esa persona no está protegida.

Esto no puede seguir por este camino de vulnerabilidad.

¿Y cuál cree que es el papel de los intelectuales en este escenario de crisis y en el de la postcrisis?

Los intelectuales tienen que acompañar mucho las aspiraciones de la gente y trabajar no solamente en el medio universitario, sino en las comunidades.

Yo trabajo mucho en las barriadas de Colombia, de México, de Argentina, de Brasil, etc., con la gente, para aprender con ellos. No podemos ir con teorías de vanguardia diciendo que vamos a cambiarlo todo de un día para otro, porque no me parece que sea posible.

Creo que hay que ir despacio y tendremos que ser pedagogos de esta alternativa.

Yo aprendo más con los indígenas que con otros. En términos ecológicos, quienes me han enseñado lo que sí fueron los indígenas, y los campesinos. Son ellos los que saben cuidar a la Madre Tierra y ser un vocero.

Creo que los intelectuales deberían ser voceros de mucha voz silenciada en el mundo y que son voces de futuro, no son voces del pasado.

BBC

Fuente de la Información: https://www.bbc.com/mundo/noticias-53219916

 

 

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Carla A. Carvalho Gómez: «Es muy difícil reflejar con un simple número el esfuerzo que la mayoría de los niños han realizado este año»

Por: Carlota Fominaya

Entrevista con Carla A. Carvalho Gómez, psicóloga general sanitaria con formación específica en Neuropsicología y fundadora del portal web Hablemos de Neurociencia.

Llega el verano y con éste el final del curso escolar. Un curso que, sin duda, quedará enmarcado en nuestra memoria por el esfuerzo que ha supuesto para los menores y los docentes. Niños que, sin lugar a duda, nos han demostrado una fuerza, valor y entereza realmente admirable.

Muchos padres están expectantes por las calificaciones que sus hijos van a recibir este año. Esperan, realmente ansiosos, las notas que, en la mayoría de los casos, supondrá el paso a un nuevo curso e, incluso, el fin de una etapa escolar. ¿Qué debemos tener en cuenta? Hablamos con Carla A. Carvalho Gómez, psicóloga general sanitaria con formación específica en Neuropsicología y fundadora del portal web Hablemos de Neurociencia.

Las calificaciones numéricas, en nuestro país, son la forma en la que los docentes reflejan el esfuerzo y desempeño en niños y niñas a lo largo del curso escolar, pero ¿son realmente válidas este año, que han perdido tantas clases presenciales?

Es muy difícil reflejar con un simple número el esfuerzo que la mayoría de los alumnos han realizado durante este año. Los docentes evalúan el esfuerzo académico basándose en variables observables, y este año con la crisis del coronavirus, esto ha sido imposible de realizar.

En una videollamada, es decir, a través de las pantallas es muy difícil observar determinadas cosas. Variables que, sin duda, en algunos casos suponen un punto de inflexión para los docentes.

El trabajo colaborativo ha sido uno de los grandes olvidados. ¿cómo vamos a evaluar este aspecto cuando los niños han trabajado solos desde casa? Otra de las cuestiones que no se han podido «medir» son las materias no correspondientes al ámbito curricular, pero que tienen grandes implicaciones posteriormente en el desarrollo de los niños. Por ejemplo, las habilidades sociales que se puedan desarrollar en el entorno escolar (en una clase, en el patio…). Habilidades que, en la mayoría de los casos, no se han trabajo dado el nulo o limitado contacto con sus iguales.

Muchas familias este año se han visto desbordadas y han dicho: «hasta aquí hemos llegado». Lo han intentado pero no lo han conseguido porque o bien no han tenido los medios suficientes, o los niños no han tenido ese acompañamiento de los profesores, tan necesario. ¿A qué puede dar lugar esto?

Por lo que vemos en consulta, hay muchos casos de alumnos que han visto sus expectativas truncadas por no alcanzar el rendimiento esperado. Situación que puede dar lugar a que este año aumente de forma significativa el fracaso escolar en nuestro país. Tendremos que observar los datos de final de año.

Es importante señalar que cuando hablamos de fracaso escolar, la pandemia, sin duda, ha agravado los casos de niños con necesidades educativas especiales quienes, en ocasiones, no han podido hacer frente a las demandas escolares por no disponer de los recursos necesarios.

En el aula, estos menores tienen garantizado el acceso a un trato más personalizado e individualizado algo que, durante el confinamiento, se ha visto limitado. Esto ha supuesto que, en muchos casos, los niños no hayan podido hacer frente a la situación; atravesando, incluso, algunos de ellos por graves situaciones de estrés y ansiedad ante las tareas escolares.

¿Cuál es el papel de la familia en este sentido?

La familia también tiene un rol muy importante en torno a este problema. Aunque si bien es cierto que la mayoría de ellas han respondido lo mejor que han sabido y podido a la situación, no debemos olvidar que no son expertos en la materia. Por lo tanto, no es de extrañar que en alguna que otra ocasión hayan tirado la toalla.

Sin embargo y, tal y como hemos explicado previamente, en esta crisis del coronavirus la familia ha ocupado un papel clave, pues han sido los padres los que han estado acompañando en todo momento a los niños durante este último periodo escolar.

Hecho que, ha desencadenado graves situaciones de estrés familiar. Situaciones que han dado lugar, entre otras cuestiones, a un mayor número de discusiones entre parejas, entre hermanos, etc. Padres y madres desbordados por tener que conciliar el trabajo junto a las labores del hogar… y al final, un menor no tan estimulado como debería. No ha resultado fácil para nadie, pero para familias con niños con ciertas necesidades educativas, menos.

De alguna forma, ¿qué es lo que más ha preocupado a las familias? Muchas se han quejado del modelo educativo que han visto estos meses en sus colegios.

A la situación inédita del coronavirus hemos tenido que añadir la utilización de métodos obsoletos y la falta de conocimiento de los docentes acerca de las Dificultades y/o Trastornos del Neurodesarrollo. Quizás, sea este último factor el que más ha preocupado a las familias que nos han llamado durante el confinamiento.

No obstante, hay que tener en cuenta que durante esta crisis los docentes han tenido que reinventarse. Hay que valorar que hayan utilizado herramientas e instrumentos para hacer frente a esta nueva situación y lo hayan hecho lo mejor que han podido. El sector de la educación se ha dado cuenta de que estas herramientas han llegado para quedarse, y transformar la educación por completo.

¿Qué es lo mejor que podemos hacer si somos una familia que se encuentra con unas malas calificaciones?

Como hemos repetido en más de una ocasión, no se trata de buscar culpables. No sé trata de saber sobre qué o quién recae el peso, más bien todo lo contrario. Ante esta situación, profesionales y familias debemos unir nuestras fuerzas con el fin de prevenir el fracaso escolar de los más pequeños y garantizar de esta forma un acceso a la educación centrado en las características y necesidades de los menores.

Por lo tanto, si estás esperando las notas de tus hijos e hijas, antes de nada, trata de responder a las siguientes preguntas: ¿ha hecho todo lo que estaba en su mano? ¿se ha esforzado lo suficiente? ¿podemos hacer en casa algo para mejorar la situación? ¿y en el colegio? Solo así podremos actuar en consecuencia.

Fuente e Imagen: https://www.abc.es/familia/educacion/abci-dificil-reflejar-simple-numero-esfuerzo-mayoria-ninos-realizado-este-202006300214_noticia.html

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