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Simone de Beauvoir, el capitalismo y la emancipación de la vejez

Simone de Beauvoir, el capitalismo y la emancipación de la vejez

Alexander Feron

Con motivo de la publicación en las Éditions sociales del libro Découvrir Beauvoir, escrito por Alexandre Feron, publicamos un extracto: el comentario sobre un pasaje del libro -demasiado poco conocido- que Simone de Beauvoir dedicó a la vejez, lo que el capitalismo hace de ella y las posibilidades de emanciparla.

Texto de Simone de Beauvoir

“La vejez no es una conclusión necesaria de la existencia humana. (…) Un gran número de animales mueren, como las efímeras, después de reproducirse, sin pasar por un estadio degenerativo. Sin embargo, es una verdad empírica y universal que a partir de un cierto número de años el organismo humano sufre una involución. El proceso es inevitable. Al cabo de un cierto tiempo, conduce a una reducción en las actividades del individuo; muy a menudo, una disminución de las facultades mentales y un cambio de su actitud con respecto al mundo. (…)

Para que la vejez no sea una parodia ridícula de nuestra existencia, solo hay una solución, que es continuar persiguiendo fines que den sentido a nuestra vida: dedicación a individuos, comunidades, causas, trabajo social o político, intelectual, creador. Contrariamente a lo que aconsejan los moralistas, debemos desear mantener en la edad avanzada pasiones lo suficientemente fuertes como para que nos eviten volvernos sobre nosotros mismos. La vida conserva un valor siempre y cuando se lo dé a la de los demás, a través del amor, la amistad, la indignación, la compasión. Entonces sigue habiendo razones para actuar o hablar. A menudo se aconseja a las personas que preparen su vejez. Pero si se trata solo de reservar dinero, elegir el lugar en que se va a vivir la jubilación, tener aficiones, no habremos avanzado mucho cuando llegue el momento. Vale más no pensar demasiado en ella, sino vivir la vida humana lo suficientemente comprometida, lo suficientemente justificada como para seguir adhiriéndonos a ella incluso cuando se hayan perdido todas las ilusiones y se haya enfriado el ardor vital.

Estas posibilidades solo les son concedidas a un puñado de privilegiados: en los últimos años es cuando se amplía más profundamente la brecha entre ellos y la gran mayoría de los hombres. Comparándolos podremos responder a la pregunta formulada al principio de este libro: ¿Qué hay de inevitable en el declive de los individuos? ¿En qué medida es responsable la sociedad?

(…) La vejez denuncia el fracaso de toda nuestra civilización. El hombre por entero debe ser rehecho, todas las relaciones entre las personas deben recrearse si se quiere que la condición del anciano sea aceptable. Un hombre o una mujer no debería acercarse al final de su vida con las manos vacías y solitario. Si la cultura no fuera conocimiento inerte, adquirido de una vez por todas y luego olvidado, si fuera práctica y viva, si a través de ella el individuo tuviera una relación con su entorno que se lograría y renovaría a lo largo de los años, a cualquier edad sería un ciudadano activo, útil. Si no estuviera atomizado desde la infancia, cerrado y aislado entre otros átomos, si participara en una vida colectiva, tan diaria y esencial como su propia vida, nunca experimentaría el exilio. En ninguna parte, en ningún momento se han logrado tales condiciones. Los países socialistas, si se acercan un poco más que los países capitalistas, todavía están muy lejos de ellas.

En la sociedad ideal que acabo de evocar, se puede soñar con que la vejez no existiría por así decirlo. Como sucede en algunos casos privilegiados, el individuo, debilitado en secreto por la edad, pero no aparentemente disminuido, algún día sufriría de una enfermedad a la que no resistiría; moriría sin haber sufrido ninguna degradación. La edad postrera realmente se ajustaría a la definición dada por algunos ideólogos burgueses: un momento de la existencia diferente de la juventud y la madurez, pero que posee su propio equilibrio y deja abierta al individuo una amplia gama de posibilidades.

Estamos lejos de todo ello. La sociedad solo se preocupa por el individuo en la medida en que produce. Los jóvenes lo saben. Su ansiedad en el momento en que abordan la vida social es simétrica a la ansiedad de los ancianos cuando son excluidos de ella. En el intervalo, la rutina enmascara los problemas. El joven teme a esa máquina que va a atraparle, a veces intenta defenderse con adoquines; al anciano, rechazado por ella, agotado, desnudo, solo le quedan los ojos para llorar. Entre los dos gira la máquina, trituradora de hombres que se dejan triturar porque ni siquiera se imaginan poder escapar de ella. Cuando se ha entendido cuál es la condición de las personas mayores, no podemos contentarnos con exigir una política de vejez más generosa, un aumento de las pensiones, una vivienda saludable y un ocio organizado. Es todo el sistema lo que está en juego y la reivindicación solo puede ser radical: cambiar la vida”.

Simone de Beauvoir, La Vieillesse (1970), Gallimard, París, 2020, Conclusion, p. 755-761[1].

Comentario

El extracto está tomado de la conclusión de La Vieillesse (La vejez), que es, después de Le Deuxième Sexe (El Segundo Sexo), la segunda obra teórica más importante de Beauvoir. Una vez más, se trata de estudiar una categoría de seres humanos socialmente marginados en las sociedades modernas y que experimentan una forma específica de alienación. Con este fin, Beauvoir utiliza un método de encuesta bastante similar al utilizado en su libro sobre la condición de la mujer: basándose en un vasto estudio de todo lo que se ha escrito sobre el tema, así como en su propia experiencia (Beauvoir tiene 62 años en el momento de la publicación del libro) y la de sus familiares, busca dar al lector una visión exhaustiva de la condición particular de la vejez, progresando desde el “punto de vista de la exterioridad” (Parte I) hasta el punto de vista de la “experiencia vivida”, es decir el del “ser-en-el-mundo” de las personas de edad avanzada (Parte II). Su marco teórico existencialista se sitúa en la continuidad de El Segundo Sexo, pero ahora integra mucho más la preocupación marxista por analizar las condiciones económicas y sociales en las que evolucionan los individuos.

Al escribir este libro, Beauvoir tiene como objetivo «romper la conspiración del silencio» (p. 8) sobre la condición que se asigna a las personas mayores y, por lo tanto, contribuir a una toma de conciencia generalizada de la actitud «no solo culpable, sino criminal» de la sociedad hacia esta categoría de individuos. En conclusión, Beauvoir puede entonces sacar algunas perspectivas sobre la forma de transformar esta situación.

¿La situación degradante en la que son colocadas la mayoría de las personas mayores es solo una cuestión específica, incluso individual, que es posible resolver sin cuestionar la organización general de la sociedad? ¿O esta situación condensa el destino general que esta sociedad da a los seres humanos, de modo que para resolver el problema de la vejez es necesario transformar profundamente la sociedad en su conjunto?

La vejez como fenómeno biológico y existencial

Desde el comienzo de La Vejez, Beauvoir afirma, refiriéndose nuevamente de forma implícita a la concepción maussiana del hombre total[2], que «la vejez solo se puede entender en su totalidad» (p. 23), es decir, como un fenómeno a la vez biológico, existencial y social. Toda la dificultad está en comprender «la estrecha interdependencia» (p. 17) de estas diferentes dimensiones.

En efecto, como recuerda aquí en conclusión, el envejecimiento es ante todo un proceso fisiológico de «involución» que afecta al organismo humano, que, a partir de un cierto estado de madurez, pierde gradualmente su capacidad (tanto física como intelectual) para actuar en el mundo, hasta el punto de que ya no es capaz de mantenerse vivo[3]. Sin embargo, la vejez humana es irreductible a solo esta dimensión biológica, y también debe entenderse como un fenómeno psicológico o existencial. A partir de un cierto momento de su existencia, el individuo se descubre a sí mismo como viejo, una toma de conciencia que afecta a todas las dimensiones de su existencia[4] (relación con su cuerpo, sexualidad, actividades, proyectos, relación con el pasado y el futuro, etc.), y que conduce a una profunda transformación de su relación con el mundo, o también de su forma de «estar-en-el-mundo” (concepto que Beauvoir retoma de Heidegger y que constituye el título de la segunda parte del libro). La dimensión existencial de la vejez se refiere a la forma en que el individuo asume su involución biológica, es decir, cómo se sitúa en relación con ella y le da sentido. La toma de conciencia de su edad puede, por ejemplo, conducir tanto a un frenesí en el que el individuo busca aprovechar al máximo el tiempo que le queda, como a una apatía o un estado depresivo en el que siente que nada de lo que hace tiene sentido en vista de la inminencia de la muerte.

Sin embargo, lo que es, según Beauvoir, decisivo para vivir una vejez feliz, es no renunciar a lo que constituye el corazón de la existencia humana: proyectarse hacia el futuro y actuar en el mundo. El mayor riesgo que acecha psicológicamente a la persona mayor es que, viendo su futuro de repente limitado, se hunda en la indiferencia hacia el mundo y los demás: renunciando a «perseguir fines que den sentido a nuestra vida», ya no tiene «razones para actuar o hablar». Por lo tanto, la vejez no debe ser de ninguna manera un momento de ruptura con las actividades de la edad adulta: solo en la medida en que sigamos experimentando «fuertes pasiones», en que sigamos dedicándonos «a individuos, comunidades, causas», en que persigamos un «trabajo social o político, intelectual, creativo», los últimos años de existencia pueden tener sentido. Esa es la razón por la que el destino del individuo durante la vejez es, según Beauvoir, una consecuencia directa del tipo de existencia que ha llevado. Si llevó una existencia sin pasiones, sin compromisos, sin proyectos reales, su vida como anciano será aún más pobre. Por lo tanto, uno debe en cierta manera preparar su vejez, no solo en el sentido estricto de procurarse las condiciones materiales para una jubilación apacible, sino sobre todo llevando una «vida humana lo suficientemente comprometida, lo suficientemente justificada, como para seguir adhiriéndose a ella incluso cuando se hayan perdido todas las ilusiones y se haya enfriado el ardor vital».

La vejez como condición social

Sin embargo, tal análisis existencial sigue siendo insuficiente, ya que hace de la vejez un fenómeno que dependería completamente de la responsabilidad individual, de las propias decisiones del individuo durante su vida y de su forma de dar sentido a su involución fisiológica. Sin embargo, la forma en que se vive la vejez depende en gran medida de la situación social del individuo. Refiriéndose en particular a sus análisis del capítulo 4 de la primera parte («La vejez en la sociedad actual», p. 306-393), Beauvoir recuerda que «la edad a la que comienza el declive senil siempre ha dependido de la clase a la que se pertenece. Hoy en día, un minero es a la edad de 50 años un hombre acabado, mientras que entre los privilegiados muchos llevan alegremente sus 80 años» (p. 758). La desigualdad de las personas en la vejez no solo se debe a las posibilidades concretas que tienen en la jubilación, sino sobre todo a las consecuencias del estilo de vida que han tenido que llevar durante su existencia. Obligadas a vender su fuerza de trabajo para satisfacer sus necesidades, obligadas a tareas repetitivas y alienantes que no favorecen la imaginación ni el enriquecimiento de su persona, permanentemente ocupadas por las preocupaciones de la existencia diaria, las personas trabajadoras no tienen la oportunidad de preparar su jubilación. Como resultado, según Beauvoir, ésta se vive con especial brutalidad: de repente, la o el pensionista «solo ve un desierto a su alrededor»; al abordar con las «manos vacías» la vejez, «la decadencia senil comienza prematuramente, es rápida, físicamente dolorosa, moralmente horrible» y los «individuos explotados y alienados, cuando sus fuerzas les abandonan, se vuelven fatalmente “residuos”, “desechos” (p.759) En resumen, como dice Beauvoir en el preámbulo del libro: «tanto en el curso de la historia como hoy, la lucha de clases determina la forma en que un hombre es atrapado por su vejez» (p. 19).

Revolucionar la vejez y salir del capitalismo

Por lo tanto, el problema de la vejez no es, según Beauvoir, un problema particular que podría resolverse a través de otra política de vejez. Plantear el problema de la vejez es cuestionar una organización de la sociedad humana, que obliga a las personas a trabajar toda su vida simplemente para mantenerse con vida. Como escribe Beauvoir, «por el destino que asigna a sus miembros inactivos, la sociedad se desenmascara; siempre los ha tratado como material» (p. 760). La incapacidad en que nuestra sociedad se encuentra para tratar a las y los ancianos humanamente es el síntoma del «fracaso de toda nuestra civilización», es decir, una civilización estructurada por el modo de producción capitalista.

Partiendo del problema aparentemente específico de la condición de las personas mayores, Beauvoir, por lo tanto, pide una transformación del modo de organización social de la humanidad y una superación del modo de producción capitalista. «Lo que hay que rehacer es el hombre entero, hay que recrear todas las relaciones entre los hombres si se quiere que la condición del anciano sea aceptable”. En esta «sociedad ideal» poscapitalista, la vejez misma «ni siquiera existiría, por así decirlo». No porque tal o cual progreso técnico o médico hubiera permitido a la humanidad superar su condición biológica y la fatalidad de su involución, sino porque ya no sería sinónimo de un estatus social específico que disminuye las posibilidades de acción del individuo. El anciano ya no estaría condenado a vivir sus últimos años como una existencia puramente honoraria a la espera de la muerte, sino que tendría ante sí una «amplia gama de posibilidades» que podría continuar persiguiendo hasta que la muerte le alcanzara.

Para lograr esta «sociedad ideal», Beauvoir menciona, en el último párrafo del libro, la posibilidad de una forma de alianza revolucionaria entre la juventud y las y los ancianos. En el espíritu de algunos análisis revolucionarios de mayo de 68 (por ejemplo, los de Marcuse), Beauvoir parece considerar que no hay que dirigirse hacia los trabajadores adultos para encontrar el sujeto revolucionario. Totalmente absortos en su actividad profesional y en la rutina diaria que les «enmascara los problemas” fundamentales de la sociedad, los trabajadores «se dejan triturar porque ni siquiera se imaginan poder escapar de ella». El joven y el viejo se sitúan por su parte en exterioridad a la sociedad capitalista. Si los jóvenes aún no han sido «atrapados» por el sistema capitalista, los ancianos ya no son parte de él. Así, la «ansiedad» del comienzo de la vida social encuentra su correspondiente posible en la «angustia» del final de la vida social. Por lo tanto, Beauvoir pide a los ancianos que se unan a la lucha de esta juventud en revuelta y que trabajen juntos para cuestionar el sistema y lograrlo. Porque «la afirmación solo puede ser radical: cambiar la vida».

29/10/2021

https://www.contretemps.eu/beauvoir-capitalisme-emancipation-vieillesse/

Traducción: Faustino Eguberri para viento sur

Otros textos de Beauvoir

La Vieillesse (1970), Gallimard, París, 2020, Introducción, p. 7-15; Preámbulo, p. 17-23. (Hay traducción en español: Simone de Beauvoir, La vejez, EDHASA, 1983. ndt.)

Textos preliminares para tener una buena visión general del proyecto Beauvoir:

La Vieillesse, Parte II, cap. 5 «Descubrimiento y asunción de la vejez. Experiencia vivida del cuerpo», pp. 399-509; cap. 6 «Tiempo, actividad, historia», p. 510-629.

Estos dos capítulos de la segunda parte buscan explicar la especificidad de la experiencia vivida de la vejez:

Tout compte fait, Gallimard, París, 1972, c. 1, pp. 57-62; c. 2, p. 183-187.

En el primer pasaje del cuarto volumen de memorias, Beauvoir describe su relación con el tiempo y la vejez; en el segundo, vuelve a pensar sobre la génesis de La Vieillesse.

La Force des choses (1963), Gallimard, París, 2001, Epílogo, p. 489-508.

Haciendo un balance de su vida en el umbral de la vejez, Beauvoir señala paradójicamente que las promesas de la juventud se han cumplido y que ella «se ha desdibujado», una fórmula que despertó muchas reacciones y está en el origen del proyecto de escritura de La Vieillesse.

Notas

[1]     Hay traducción en español: Simone de Beauvoir, La vejez, EDHASA, 1983. ndt.

[2]     Ver texto n.º 10

[3]     Esta dimensión es estudiada en particular en el primer capítulo de la obra (Parte I, cap. 1, “Vejez y biología”, p. 27-56).

[4]     Sobre el análisis de esta toma de conciencia, ver La Vejez, Parte II, cap 5. “Descubrimiento y asunción de la vejez. La experiencia vivida del cuerpo”, p. 399-509.

Fuente de la Información: https://vientosur.info/simone-de-beauvoir-el-capitalismo-y-la-emancipacion-de-la-vejez/

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UNESCO: El Ministerio de Educación e Investigación de Noruega aumenta su apoyo al programa educativo

El Ministerio de Educación e Investigación de Noruega aumenta su apoyo al programa educativo

Por tercer año consecutivo, el Ministerio de Educación e Investigación de Noruega (MoER) aumenta su apoyo financiero al programa educativo de la UNESCO. Junto con una contribución de 1,5 millones a UNESCO-COI, el apoyo de este año de 3,5 millones de coronas noruegas (415.000 USD) es la mayor contribución financiera para el programa de educación que Noruega haya asignado nunca fuera de las contribuciones anuales señaladas, lo que demuestra la capacidad del Ministerio. compromiso continuo con el ODS 4 y el ODS 14.

El enfoque específico de la contribución de Noruega es mejorar las políticas, los planes y las oportunidades de aprendizaje para ampliar la inclusión en la educación de las poblaciones vulnerables, con especial atención a las personas con problemas de aprendizaje, incluidas las discapacidades, y a las poblaciones afectadas por crisis.

Por ejemplo, y gracias al apoyo financiero del MoER noruego y al apoyo técnico de la Agencia Noruega para el Aseguramiento de la Calidad en la Educación (NOKUT), incluso de otros donantes que contribuyen al enfoque mencionado anteriormente a través de un Programa de Donantes Múltiples, la implementación del El Pasaporte de Cualificaciones de la UNESCO para Refugiados y Migrantes Vulnerables (UQP) está en proceso. El UQP se lanzó por primera vez en Zambia en 2019, lo que resultó en los primeros UQP emitidos a refugiados que carecen de documentación de educación superior y calificaciones de secundaria superior.

En octubre de 2021, la implementación en Zambia se reanudó después del levantamiento de las restricciones sanitarias, con 45 candidatos de UQP del asentamiento de refugiados de Meheba actualmente evaluando sus calificaciones por evaluadores de credenciales de NOKUT y la Autoridad de Calificaciones de Zambia (ZAQA), con el apoyo del ACNUR, el Comisionado para los Refugiados y el Ministerio del Interior y Seguridad Interior de Zambia.

A partir de 2021, el programa también se está implementando en Irak , y la UNESCO está invitando a más Estados Miembros a unirse al programa para ayudar a los refugiados y migrantes vulnerables a acceder a una educación superior oa encontrar un trabajo relevante, mejorando así su autosostenibilidad y dignidad.

Puede encontrar más información sobre la UQP aquí: https: //en.unesco.org/themes/education-emergencies/qualifica …

Fuente de la Información: https://en.unesco.org/news/norway-ministry-education-and-research-increases-its-support-education-programme

 

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ONU: Los jóvenes toman la COP26 y Glasgow para exigir acciones contra el cambio climático

Los jóvenes toman la COP26 y Glasgow para exigir acciones contra el cambio climático

5 Noviembre 2021

“Han tenido 26 COPS y décadas de bla, bla, bla y, ¿a dónde nos ha llevado esto?”, denuncia la activista sueca Greta Thunberg. Mientras, hoy se ha conocido que, con los compromisos anunciados durante la Conferencia, las emisiones globales de CO2 van camino de crecer un 13,7% para 2030 en lugar de caer el 45% necesario para limitar el calentamiento a 1,5 grados a final de siglo.

«¿Qué queremos? Justicia climática. ¿Cuándo la queremos? ¡Ahora!». Este es el grito de los jóvenes que resonó el viernes en el centro de Glasgow cuando miles de manifestantes tomaron las calles durante el «Día de la Juventud» dedicado a la Conferencia del Clima, la COP26.

Aunque la marcha fue convocada inicialmente por el movimiento Viernes por el Futuro, de la activista climática sueca Greta Thunberg, personas de todas las edades se reunieron en George Square para exigir acciones climáticas.

Desde niños pequeños que movían sus carteles de piquete de un lado a otro, hasta adultos mayores que mostraban su apoyo a un futuro mejor para los que vienen detrás, la ciudad anfitriona de la COP26 fue testigo de una concentración sin precedentes que tal vez sólo se vea ensombrecida por otra marcha que se espera el sábado.

La ciudadana galesa Jane Mansfield portaba un cartel en el que se leía: «Código rojo para la humanidad», frase que utilizó el Secretario General de la ONU, António Guterres, para dar la voz de alarma a la humanidad cuando se publicó el último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático a principios de este año.

«Me preocupa mucho el mundo que estamos legando a las generaciones futuras, y lo que estamos haciendo al Sur Global. Vivo en el suroeste de Gales y está claro que el cambio climático está ocurriendo, pero ni siquiera nos damos cuenta de lo que está ocurriendo en muchas otras partes del mundo y estoy asustada», dijo a Noticias ONU.

Los líderes indígenas latinoamericanos también participaron activamente en la protesta. Fueron ellos los que encabezaron la marcha y varios de ellos enviaron un fuerte mensaje a los líderes mundiales: dejen de extraer recursos y dejen el carbono en el suelo.

«Los indígenas están muriendo en el río; están siendo arrastrados por las inundaciones masivas. Las casas están siendo arrasadas, las escuelas llenas de niños dentro, los puentes, nuestra comida, nuestros cultivos, todo está siendo arrasado», dijeron en un escenario en George Square.

Por su parte, algunos activistas llevaban máscaras de algunos de los líderes mundiales, como Joe Biden, Vladimir Putin y Jair Bolsonaro, y los representaban como detenidos con carteles en los que se podía leer «criminales climáticos».

“Aunque somos una parte pequeña de la población, el 80% de la biodiversidad ha sido conservada por los pueblos originarios. Nuestras voces, nuestras propuestas, deben ser escuchadas en todos los convenios internacionales sobre el cambio climático”, dijo por su parte Abigail Hualinga del pueblo quechua de Ecuador.

Protestas frente al recinto donde se lleva a cabo la Conferencia sobre el Clima COP26.

Pedir más participación

La activista sueca Greta Thunberg fue la última en aparecer en el escenario de la protesta, donde criticó a los líderes mundiales por su continuo «bla, bla, bla» tras 26 años de conferencias climáticas y puso en duda la transparencia de los compromisos que han adquirido durante esta COP.

«Los líderes no se quedan de brazos cruzados, sino que crean activamente lagunas y moldean marcos para beneficiarse a sí mismos y seguir sacando provecho de este sistema destructivo. Se trata de una elección activa por parte de los líderes para que continúe la explotación de la naturaleza y de las personas y la destrucción de las condiciones de vida actuales y futuras», dijo, calificando la reunión de «evento de lavado verde».

Otros miembros de Viernes por el Futuro pidieron en declaraciones a Noticias ONU una mayor participación y una mejor representación de los jóvenes en las negociaciones que se están llevando a cabo en la Conferencia sobre el Clima.

«Todos los años la COP nos ha decepcionado, y no creo que este año sea diferente. Hay una pizca de esperanza, pero al mismo tiempo no vemos suficiente acción, no podemos lograr nada sólo con promesas vacías», dijo un joven activista de Filipinas.

«Las negociaciones se están llevando a cabo y sin embargo estamos aquí en la calle, porque no se nos ha incluido. Los más ricos vienen en sus jets privados y toman las decisiones. Nosotros estamos aquí y no nos van a ignorar. Nos haremos un hueco», añadió otro defensor del clima.

La declaración de los jóvenes

El mismo llamamiento se hizo dentro de la Zona Azul de la conferencia, donde los activistas climáticos de YOUNGO, el grupo de niños y jóvenes de la ONU sobre el cambio climático, entregaron a la presidencia de la COP y a otros líderes una declaración firmada por 40.000 jóvenes que exigen un cambio a los responsables de la toma de decisiones.

También pidieron a Patricia Espinosa, secretaria ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que les apoye para conseguir que se incluya en la declaración final de la COP26 un párrafo que mencione la importancia de los jóvenes.

«Haremos llegar a las delegaciones estas cuestiones y reivindicaciones, todas ellas absolutamente razonables y justificables», prometió Espinosa durante una mesa redonda con jóvenes líderes.

La declaración, que se entrega directamente a los ministros, también pide que se actúe sobre la financiación del clima, la movilidad y el transporte, hasta la conservación de la protección de la fauna.

«En todos los lugares del mundo en los que he estado, me ha impresionado la pasión y el compromiso de los jóvenes con la acción climática. Las voces de los jóvenes deben ser escuchadas y reflejadas en estas negociaciones aquí en la COP. Las acciones y el escrutinio de los jóvenes son clave para que mantengamos vivo el 1,5 y creemos un futuro de cero emisiones», dijo Alok Sharma, presidente de la COP26.

Por su parte, el Reino Unido e Italia, en colaboración con la Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia, la Educación y la Cultura, y las ONG Youth4Climate y Mock COP, coordinaron una nueva acción mundial para dotar a las futuras generaciones de los conocimientos y habilidades necesarios para crear un mundo sin emisiones de gases de efecto invernadero.

Mientras los Ministros de Educación y los jóvenes se reunían, más de 23 países presentaron compromisos nacionales en materia de educación climática, que van desde la descarbonización del sector escolar hasta el desarrollo de recursos escolares.

Las centrales electrícas contribuyen al calentamiento global a través de sus emisiones de gases efecto invernadero.

Pese a los compromisos, las emisiones seguirán creciendo

Mientras tanto, hoy se supo que, según la última actualización de la ONU, con los compromisos que se han anunciado durante la COP26, las emisiones globales de CO2 van camino de crecer un 13,7% para 2030 respecto a 2010 en lugar de caer el 45% necesario para limitar el calentamiento a 1,5 grados a final de siglo.

Esa proyección es ligeramente inferior a la del 16% para el final de esta década que era anterior a los nuevos compromisos anunciados por 14 países:  Arabia Saudí, Argentina, Australia, Baréin, Brasil, Chad, China, Ghana, Irak, Japón, Nauru, Pakistán, San Cristóbal y Nieves y Uzbekistán.

Sin embargo, sigue siendo insuficiente. Se calcula que para limitar el aumento de la temperatura media mundial a 1,5º, como fija el Acuerdo de París, se requiere una reducción de las emisiones de CO2 del 45% en 2030 o una reducción del 25% para limitar el calentamiento a 2º.

Fuente de la Información: https://news.un.org/es/story/2021/11/1499642

 

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Mundo: Aprendizajes inesperados

Aprendizajes inesperados

 

Lev M Velázquez Barriga

El coronavirus es una reacción de la naturaleza ante su mayor depredador: el ser humano. Tal aseveración pareciera un discurso de las izquierdas radicales que no comparten la visión de desarrollo del empresariado, pero no es así.

Klaus Schwab, articulador del Foro Económico Mundial de Davos, donde reúne a los líderes más influyentes del mundo pro capitalista, pone al descubierto en su libro “Covid 19: El gran reinicio” que esta pandemia y otros patógenos zoonóticos (transmisibles de un animal a un ser humano), son producto de la invasión que hemos hecho del hábitat natural de los animales; es decir, cambios de uso de grandes extensiones de tierra para la agricultura extensiva, extractivismo, deforestación, desarrollos turísticos y habitacionales, ganadería a gran escala, industrialización, contaminación ambiental, vías de comunicación y megaproyectos.

Schwab concluye que “cuanto más alteramos el medio ambiente […] mayor es el riesgo de nuevas pandemias”. No obstante, las agendas corporativas de las industrias 4.0 del Foro de Davos, mantienen estratos de las cadenas de valor en la extracción de materias primas para producir tecnologías avanzadas o su aplicación en la agroindustria, lo que sigue agudizando la crisis ambiental y, con ello, el peligro de la extinción de todo lo vivo. Además, parecen estar más preocupados por introducir un conjunto de tecnologías del siglo XXI con formas de explotación laboral del siglo XVIII, las cuales no han sido reguladas todavía por las legislaciones nacionales.

Lo que debió y debería ser en adelante, en palabras de Naomi Klein, “los años de la reparación” planetaria y de la humanidad, se han convertido en un laboratorio para instaurar la globalización del capitalismo informático, en donde la economía de plataformas y aplicaciones organiza la esclavitud digital con base en el control virtual del trabajo, de su ampliación a jornadas que superan las ocho horas, experimentando vínculos laborales sin reconocimiento; si los milenials concibieron como precarios los contratos de renovación semestral, las generaciones posmilénicas padecen la extinción de la relación contractual y la noción de trabajador, sustituidos por la prestación de servicios individuales, también llamados “socios”, en tiempos infinitesimales, minutos u horas, tal como lo hace UberRappiDiDi o empresas similares.

Naomi Klein, nos advierte que los tiempos de la reparación no se limitan a la restauración de los edificios de escuelas y hospitales, precisamente donde muchos de nosotros hemos ubicado nuestras preocupaciones; pareciera que el reacondicionamiento de infraestructura es lo único, si no, lo más importante que nos detiene para regresar a la normalidad escolar y educativa. De ser así, no habremos aprendido casi nada de la pandemia ni de aquellos primeros debates en los que juramos no volver jamás a la normalidad capitalista, porque justamente eso es lo que puso en crisis el sistema educativo.

La escuela de la pandemia y de la pos pandemia, no ha reaccionado de frente al modelo de superexplotación de la naturaleza, productor de las enfermedades que están amenazando a la humanidad en las ultimas y las posteriores décadas; a la agudización de la violencia familiar y de género; a la profundización de las desigualdades sociales históricas y de nuevas situaciones de infopobreza; al laboratorio de precariedades laborales que se experimentan en las generaciones de juventudes abandonadas a las economías digitales no reguladas por ninguna legislación de protección laboral.

Preocupa que el regreso a las clases presenciales sea también la vuelta a los aprendizajes preestablecidos en el currículo lineal. Lo que aconteció con la pandemia fue lo inesperado, la incertidumbre como principio de una realidad en constante cambio; ni los pronósticos basados en la estadística y la ciencia cuantitativa sobre el comportamiento del virus instalado en la sociedad han sido verdades inamovibles. Lo esperado, lo cotidiano, lo de siempre y las inercias de las trayectorias escolares no caben en las emergencias, son de hecho un problema para superar las situaciones de crisis. ¿Por qué entonces la necedad de resituarse en los aprendizajes esperados?

En oposición a esta manifestación del pensamiento unidireccional, coincido con otros pedagogos mexicanos que han señalado que lo urgente y más importante es reconocer, reflexionar y recuperar los “aprendizajes inesperados”; es decir, los que resultaron de la inteligencia y la creatividad humana en contextos excepcionales, justamente para comprender realidades disruptivas, para enfrentarlas sin quedarse pasmados ante el advenimiento de su complejidad abrumadora y luego resolverse como colectividades emancipadoras, críticas y propositivas en constante transformación de sí y de sus contextos.

Necesitamos pensar un currículo para la emergencia; romper las dinámicas lineales, atrevernos a cambiar lo instituido. Resulta impensable enseñar historia u otras disciplinas que no sitúen críticamente los puntos de quiebre que nos llevaron a la crisis ambiental y a las reacciones de autodefensa de la naturaleza; no podemos seguir replicando la formación de habilidades digitales distanciándose de la resolución de las necesidades humanas. Es urgente aprender ciencias que expliquen los problemas de la salud de nuestro tiempo, que diserten sobre la producción y las prácticas de consumo sustentable, orientados por los conocimientos de la seguridad alimentaria; no debemos continuar con un tipo de gestión escolar gerencial, negando la imperiosa necesidad de construir posibilidades económicas cooperativas. Todo parece indicar que la emergencia no será la excepción, sino la condición característica de nuestro tiempo.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Fuente de la Información:  https://rebelion.org/aprendizajes-inesperados/

 

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UNESCO: El programa Transcultura de la UNESCO apoya a los músicos caribeños en la Feria de Músicas del Mundo (WOMEX), 2021

El programa Transcultura de la UNESCO apoya a los músicos caribeños en la Feria de Músicas del Mundo (WOMEX), 2021

El Programa Transcultura de la UNESCO, apoyado por la Unión Europea, auspició la participación de cuatro grupos de talentosos músicos del Caribe en la Feria de Músicas del Mundo (WOMEX), cuya edición 21 tuvo lugar en Porto (Portugal) entre el 27 y el 31 de octubre de 2021.

AzueïBlvk H3ro & Reggae Soul BandYarima Blanco y Son Latino y Cimafunk resultaron los cuatro grupos escogidos por el jurado de WOMEX para presentarse y participar en el evento, tras una Convocatoria de subvención lanzada por la UNESCO en marzo de 2021 con el propósito de cubrir a músicos caribeños los costos de aplicación al llamado de propuestas artísticas de WOMEX.

Para nosotros esta oportunidad tiene un gran significado pues nos permite presentar nuestro trabajo en una plataforma tan extensa como lo es WOMEX, que por unos días se convierte en el epicentro del mayor intercambio entre diferentes expresiones musicales. Quisiéramos agradecer a la UNESCO y a la Unión Europea por abrir esta puerta para nosotros

manifestó la músico y Directora de “Yarima Blanco y Son Latino”.

La convocatoria de la UNESCO alcanzó la más alta participación de artistas de la región en el proceso de aplicaciones de WOMEX. 58 grupos de 9 países del Caribe (Barbados, Belice, Cuba, República Dominicana, Haití, Jamaica, San Kitts y Nevis, San Vicente y las Granadinas, Suriname y Trinidad y Tobago), involucrando a 317 artistas en total, enviaron sus aplicaciones con el apoyo del Programa Transcultura.

La UNESCO también organizó un panel en WOMEX con el tema: “Aprovechar la cultura para el Desarrollo Sostenible”. Al juntar a representantes de tres programas financiados por la UE y relacionados con el Caribe (Transcultura, Procultura y ACP-EU Cultura), y con la participación de la Sra. Annica Floren, en representación de la Dirección General de Asociaciones Internacionales de la Comisión Europea, el debate mostró cómo, a pesar de los cambios en las dinámicas nacionales, regionales y globales de la cultura, provocadas por la COVID-19, la cultura y la creatividad se han mantenido vivas y han demostrado ser poderosas fuentes de resiliencia, cohesión social, innovación y recuperación.

El Programa de la UNESCO Transcultura, Integrando Cuba, el Caribe y la Unión Europea mediante la Cultura y la Creatividad es apoyado por la Unión Europea. Esta iniciativa de cuatro años de duración fue lanzada en 2020, enfocada en 17 países del Caribe y con el objetivo de apoyar la profesionalización de los sectores cultural y creativo en la región, así como crear oportunidades para jóvenes profesionales de la cultura, mediante transferencia de conocimientos, intercambios y acceso a mercados. Con un presupuesto de 15 M EUR, es el programa de más amplio rango en América Latina y el Caribe.

Fuente de la Información: https://es.unesco.org/news/programa-transcultura-unesco-apoya-musicos-caribenos-feria-musicas-del-mundo-womex-2021

 

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América Latina y el Caribe: Análisis comparativo de los Informes Nacionales Voluntarios de países de ALC 2021

Análisis comparativo de los Informes Nacionales Voluntarios de países de ALC 2021

“La institucionalidad nacional para la implementación y seguimiento de la Agenda 2030 y sus ODS sigue desarrollándose a partir de su primer diseño. Varios países han introducido cambios y mejoras para hacerlas más eficientes o darles mayor participación a múltiples actores interesados”. 

Javier Surasky

Este documento elaborado por el área de Gobernanza de Cepei realiza un análisis comparativo a los Informes Nacionales Voluntarios (VNRs), presentados por 11 países de América Latina y el Caribe ante el Foro Político de Alto Nivel de las Naciones Unidas (HLPF) de 2021.

El tema central del HLPF 2021 fue “Recuperación sostenible y resiliente de la pandemia de la COVID-19 que promueva las dimensiones económica, social y ambiental del desarrollo sostenible: forjar una vía inclusiva y eficaz para el logro de la Agenda 2030 en el contexto de la Década de Acción y resultados en favor del desarrollo sostenible”.

Trabajando en un formato predominantemente virtual, el HLPF de 2021 tuvo bajo revisión especial los ODS 1. Fin de la pobreza; 2. Hambre cero; 3. Salud y bienestar; 8. Trabajo decente y crecimiento económico; 10. Reducción de las desigualdades; 12. Producción y consumo responsables; 13. Acción por el clima; 16. Paz, justicia e instituciones sólidas, y 17. Alianzas para lograr los Objetivos.

42 países presentaron sus VNRs, entre ellos once de América Latina y el Caribe, y el foco de atención del análisis que realiza este informe: el sexto de una serie anual orientada a generar evidencia a partir del estudio comparado de los esfuerzos de implementación de la Agenda 2030 que cada año reportan sus países ante el HLPF.

Principales Hallazgos

  1. Es urgente que los países de la región produzcan Informes Nacionales Voluntarios de Segunda Generación para conocer los procesos que llevan adelante en la implementación nacional de los ODS. Si solo se informan resultados se pierde uno de los elementos más importantes del seguimiento y monitoreo: compartir lecciones aprendidas.
  2. Asuntos relacionados con la disponibilidad, generación y gestión de datos son cada vez más tenidos en cuenta en los informes, pero las demandas de acompañamiento que se presentan se enuncian en forma general y casi no se considera a los actores no gubernamentales con capacidad de realizar aportes en temas de datos.
  3. Se está lejos de una consideración integral de los principios de la Agenda 2030 en el nivel nacional. Se ha avanzado respecto de los principios de “no dejar a nadie atrás” y de trabajo multifactores, pero hay un rezago en la consideración de la interdependencia y la universalidad de los Objetivos.

Fuente de la Información: https://cepei.org/documents/analisis-comparativo-informes-nacionales-2021/

 

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UNESCO: Homenaje a Rafael María de Mendive, el maestro de José Martí, en su bicentenario

Homenaje a Rafael María de Mendive, el maestro de José Martí, en su bicentenario

En la escuela primaria “Rafael María de Mendive”, enclavada en La Habana Vieja y una de las 74 escuelas asociadas de la UNESCO en Cuba, estudiantes y maestros compartieron escenario en una linda tertulia, con la cual conmemoraron el bicentenario del natalicio del ilustre maestro del Héroe Nacional cubano José Martí.

Rafael María de Mendive alcanzó el máximo premio que puede recibir un docente: el cariño, el respeto y la admiración de sus alumnos

Así se refirió al insigne educador el oficial nacional de Programa de Educación de la Oficina Regional de Cultura para América Latina y el Caribe de la UNESCO, Dr.C. Miguel Llivina Lavigne, al intervenir en el encuentro durante el cual, de forma muy amena, se escucharon historias, canciones, poesías y se disfrutó del baile.

Rafael María de Mendive fundó en el siglo XIX, en la edificación que hoy ocupa la escuela que lleva su nombre, el Colegio Superior San Pablo para Varones. Allí, en 1865, con 11 años, Martí llegó a terminar sus estudios primarios y permaneció hasta 1869. El inmueble fue reparado y restaurado, recuperando así sus valores arquitectónicos e históricos, y cuenta en la actualidad con 19 aulas, una de ellas con características similares a las del siglo XIX, así como con un área deportiva, otra para el arte y una ludoteca.

Destacado intelectual, Rafael María de Mendive nació en La Habana el 24 de octubre de 1821. Literato, poeta y eminente educador de vasta cultura, Mendive fue un hombre comprometido de palabra y de hecho con la causa por la independencia de Cuba en la segunda mitad del siglo XIX.

José Martí se forma en las manos de Mendive. Los conceptos fundamentales de la prédica martiana fueron virtudes atesoradas por el maestro, que supo transmitirlas a su discípulo, quien expresó así su admiración por su preceptor:

«Y ¿cómo quiere que en algunas líneas diga todo lo bueno y nuevo que pudiera yo decir de aquel enamorado de la belleza, que la quería en las letras como en las cosas de la vida, y no escribió jamás sino sobre verdades de su corazón o sobre penas de la Patria?…»

Fuente de la Información: https://es.unesco.org/news/homenaje-rafael-maria-mendive-maestro-jose-marti-su-bicentenario

 

 

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