Page 15 of 20
1 13 14 15 16 17 20

Entrevista a Federico Perazza: “Educación continua, la clave para un buen proyecto de vida profesional”

16 Octubre 2016/Fuente: lanacion /Autor: Jorge Martínez

“Quizás porque mis padres no pudieron acceder a una educación universitaria, o por mi autoexigencia, siempre visualicé mi proyecto de vida profesional a través de una educación continua y permanente. Además, hay que estar permanentemente informado, conocer la agenda y tratar de incidir en ella, identificar correctamente el interés nacional de tu país”.

“Siempre visualicé mi proyecto de vida profesional a través de una educación continua y permanente”, resalta el experto uruguayo del sector diplomático, Federico Perazza, licenciado en Relaciones Internacionales y actual embajador de Uruguay en Paraguay. En una entrevista La Nación accedió a conocer la historia y formación del diplomático, resaltando todo aquello vivido como ejemplo para poder superarse día a día.

Perazza menciona que una de las claves principales radica en la educación y preparación que uno recibe en la familia y saber aplicarlo correctamente al equipo de trabajo al que uno pertenece.

-De 1 al 10, ¿cuán importante es para usted la educación que recibe de la familia para la formación profesional y cómo ayuda esto a una persona para liderar un equipo de trabajo?

-Cuando uno es un niño tu universo gira entorno a tu familia y a tu casa. Desde allí fui viendo el mundo con los valores que iba recibiendo de mis padres, que no eran otros más que el respeto, la generosidad, la honestidad, el esfuerzo diario (mis padres fueron funcionarios públicos que privilegiaron la educación mía y la de mi hermano), el sentido de la responsabilidad y la importancia de la educación. Quizás porque mis padres no pudieron acceder a una educación universitaria, o por mi autoexigencia, siempre visualicé mi proyecto de vida profesional a través de una educación continua y permanente. Todos los días trato de aprender algo nuevo (celebro siempre desde el lugar en que me encuentre esa oportunidad de poder seguir creciendo profesionalmente), de procesar de la mejor manera la información que voy adquiriendo a través de mi trabajo y mis ocupaciones porque, como dice Francis Bacon, “la soberanía del hombre está oculta en la dimensión de sus conocimientos”.

-¿Cómo fueron sus inicios laborales, en qué momento entró al mundo diplomático y a qué se debió tal decisión?

-Cuando obtuve mi título y al cumplir 23 años decidí intentar formar parte del Servicio Exterior Uruguayo. Me atraía esa carrera aunque la veía muy lejana (mi familia no tenía ninguna vinculación con la diplomacia uruguaya). Pero al mismo tiempo me daba cuenta que mi salida laboral como licenciado en Relaciones Internacionales necesariamente pasaba por el Ministerio de RREE o por el sector privado vinculado al comercio exterior. Me decidí por lo primero y fue así que en 1993 a través de un concurso de oposición y méritos (único mecanismo posible para formar parte del Servicio Exterior de carrera en mi país) logré acceder a los cupos vacantes para ese año y desde entonces más de la mitad de mi vida la he consagrado a la carrera diplomática.

-¿Es usted entonces un embajador de carrera?

-Correcto. Si bien podría considerarse que soy un embajador joven en comparación con generaciones anteriores de embajadores uruguayos, lo cierto es que, como dije, empecé a los 23 años y desde entonces he ido transitando los distintos eslabones de la carrera diplomática que me han permitido alcanzar el puesto de embajador de carrera.

-¿Cómo fue formándose profesionalmente?

-La base de mi formación la tuve en la Universidad de la República y en los cursos de actualización de la Academia Diplomática. Pero yo diría que el grueso de mi formación se debe a la experiencia de haber pasado por Ginebra y Nueva York. Siempre digo que esos dos puestos son, para quienes amamos la diplomacia multilateral, el nivel mayor de exigencia y una verdadera prueba de fuego para un diplomático. Hay que estar permanentemente informado, conocer la agenda y tratar de incidir en ella, identificar correctamente el interés nacional de tu país, sugerir a tu Cancillería (que es mi equipo de trabajo en este caso) algunos cursos de acción y fundamentalmente informar para que tus iniciativas sean viables y certeras.

-¿Dónde nació y cómo fue su infancia?

-Nací en Canelones, un departamento del interior de Uruguay. En mis primeros años Canelones era una ciudad muy aldeana, una vida de permanente interacción con los vecinos, un universo que se circunscribía al barrio, casa y cuadra, donde todos nos conocíamos y concurríamos a la misma escuela y liceo público y teníamos los mismos divertimentos: el fútbol, los buenos momentos con la familia y algún paseo cerca.

Fuente de la entrevista: http://www.lanacion.com.py/2016/10/16/educacion-continua-la-clave-buen-proyecto-vida-profesional/

Fuente de la imagen: http://www.lanacion.com.py/wp-content/uploads/2016/10/24-dom-01-cp-750×420.jpg

Comparte este contenido:

Libro: La Reforma Universitaria

La Reforma Universitaria
Desafíos y perspectivas noventa años después

Emir Sader. Pablo Gentili. Hugo Aboites. [Editores]

Carlos Tünnermann Bernheim. Victor Manuel Moncayo C.. Jaime Ornelas Delgado. Pablo Gentili. Roberto Leher. Dalila Andrade Oliveira. Mario Luiz Neves de Azevedo. Hugo Aboites. Marcela Mollis. Jorge Landinelli. Virgilio Álvarez Aragón. Francisco López Segrera. Elvira Martín Sabina. Juliana Peixoto Batista. Daniel Mato. Martín Bergel. Denise Leite. [Autores de Capítulo]

Colección Grupos de Trabajo.
ISBN 978-987-1543-05-2
CLACSO.
Buenos Aires.
Octubre de 2008

Este libro constituye una contribución para pensar críticamente los procesos de transformación y cambio institucional en los sistemas universitarios de América Latina y el Caribe. Por diversos caminos y desde diversas posiciones, sus autores y autoras realizan un conjunto de aportes al debate sobre la actualidad y los desafíos de la Reforma Universitaria de 1918, iniciada en Córdoba y extendida a todo el continente americano, marcando intensamente las luchas por la universidad pública durante los últimos noventa años. Los temas y problemas expuestos en este volumen ponen de manifiesto la extraordinaria vitalidad y pertinencia del legado reformista, así como el impostergable desafío de pensar nuevos procesos de transformación universitaria comprometidos con la construcción de sociedades más justas e igualitarias.

Fuente: http://www.clacso.org.ar/libreria-latinoamericana/buscar_libro_detalle.php?id_libro=43&campo=titulo&texto=reforma

Descargar .pdf
Comparte este contenido:

Nueva Zelanda: Education to focus on ‘high-quality’ students

Oceanía/Nueva Zelanda/Octubre de 2016/Fuente: Scoop Independent News

RESUMEN: El discurso titulado, «India y Nueva Zelanda relación internacional de la educación – el crecimiento, oportunidades y desafíos», se habló sobre la reciente crisis que la industria se enfrenta a la educación, en relación con las deportaciones de estudiantes de la India y es secuela de la industria. Charles dijo que este problema, no sólo se limita a la India y otros países también se han enfrentado a problemas similares. «Creo que es importante reconocer en esta etapa también que Nueva Zelanda no está sola ante los problemas de fraude en la visa de estudiante y el comportamiento del agente deshonesto. Los Estados Unidos, Canadá, Australia y otros países de todo frente a los mismos desafíos «. «Las tasas de disminución de visado de la India son evidencia de un esfuerzo significativo por Inmigración de Nueva Zelanda para gestionar los estudiantes y los agentes que presenten información falsa y engañosa en las solicitudes de visado. Inmigración de Nueva Zelanda está haciendo mucho trabajo para educar a los proveedores acerca de la selección de los estudiantes, y la necesidad de gestionar sus redes de agentes «.

Education NZ to focus on ‘high-quality’ students, to maintain high standards across New Zealand’s international education industry.

“All of us have a collective responsibility to ensure the experience of our international students is a positive one and results in positive outcomes for them and ultimately for our businesses and New Zealand society and economy. We welcome international students who come here with genuine intent and means. But New Zealand, like any sovereign country, will take steps to protect our borders and deal decisively with fraudulent or unlawful behaviour when we see it.”

This was one of the main sentiments arising out of the address of Education NZ Chair, Charles Finny, when he addressed the members of the India New Zealand Business Council on Wednesday 5 October. The event was hosted by Auckland Institute of Studies.

The speech titled, «India-New Zealand international education relationship – growth, opportunities and challenges», spoke about the recent crisis that the education industry is facing, with regard to the Indian student deportations and it’s aftermath in the industry.

Charles said that this problem, is not only confined to India and other countries have also faced similar issues. “I think it’s important to acknowledge at this stage too that New Zealand is not alone in facing issues of student visa fraud and dishonest agent behaviour. The United States, Canada, Australia and other countries all face the same challenges.”

“The visa decline rates from India are evidence of a significant effort by Immigration NZ to manage students and agents who submit false and misleading information in visa applications. Immigration New Zealand is doing a lot of work to educate providers about student selection, and the need to manage their agent networks.”

According to Mr. Finny, The New Zealand government agencies earlier are working closely together on these issues, to ensure all international students are treated fairly and are well cared for – that they feel welcome, are safe and well, enjoy a high-quality education and are valued for their contribution to New Zealand. This joint-agency work on international student wellbeing has focused in recent months on Auckland where the majority of international students are located. It has involved a wide range of community meetings and student focus groups to ensure student needs and concerns are being heard and addressed.

He said, “We must maintain high standards across our international education industry. Equally, we are determined not to let the actions of a small number of individuals damage the reputation of an entire community, nor devalue the contribution that students from India and elsewhere, and our education providers, make to New Zealand.”

Highlighting that the situation is not that grim, he said, “Most providers are doing a very good job for their students. Satisfaction rates among students surveyed by the International Student Barometer in 2014 and 2015 ranged from 88% to 94% as being satisfied or very satisfied with their overall experience at their New Zealand institution.”

Charles laid emphasis that the education providers must ensure that they work with high quality agents and there have been a number of directives and guidelines to work on that. He also emphasised that the govt. agencies will work more strongly to ensure the compliance is met with.

“Tough sanctions are now available to deal with providers who fail to manage their agents, including the removal of the right to enrol international students. Enforcing the Code is the responsibility of NZQA who are working closely with Immigration New Zealand to ensure providers proactively comply with the Code.”

INZBC took the initiative to invite the chair of Education NZ, to interact directly with the PTEs and university education providers, most of whom are the members of INZBC.

Mr. Finny applauded INZBC for taking this initiative. He commented, “INZBC has a crucial role to play in helping to bridge the gap that may exist through differing cultural contexts, where, for example, some international students aren’t aware that their rights in New Zealand are protected. I’d like to applaud the contribution of INZBC members who acknowledge the opportunities that a New Zealand education can offer Indian students in terms of skills and knowledge transfer.”

The education providers had a lengthy Q&A with Charles where they debated some of the ways in which the government is working out the solutions.

The most PTEs said that they are being pressurised and held accountable for the applications, for which they have no control. Most applications and their information is being held between the student, the agent and immigration NZ. So their argument being that if the PTE’s are not privy to those conversations, then how can the government hold them accountable.

Charles noted the suggestions and promised that he would take the industry concerns to the right people.

Mr. Wenceslaus Anthony, head of government relations, INZBC also informed the members of a list of answers that have come from Immigration NZ on the recent visa issue.

While immigration New Zealand maintains that the onus of providing the right information is on the students themselves, they did highlight that India is an important market for the country.

Quoted from one of the answers: “The Indian market is an extremely important one to New Zealand with more than 20,000 Indian nationals approved student visas in the last financial year – second only to China. The Indian market is an extremely important one to New Zealand and Indian students make a valuable and valued contribution to our economy, our communities and our diverse student body. All interested parties need to work together to ensure that only genuine students who can comfortably afford international study apply to come to New Zealand.”

Fuente: http://www.scoop.co.nz/stories/ED1610/S00028/education-nz-to-focus-on-high-quality-students.htm

Comparte este contenido:

Cuba: Reanuda sus transmisiones Universidad para todos.

Los cursos comenzarán a transmitirse por las frecuencias del Canal Educativo, y se modificarán además sus horarios de salida al aire.

Centro América/Cuba/ 04.10.2016/Autor y Fuente: http://www.juventudrebelde.cu/

El próximo lunes 3 de octubre Universidad para Todos restablecerá sus transmisiones televisivas con ajustes en su programación.

Como parte de las  acciones que implementa la Televisión Nacional, dirigidas a adecuar sus programas a las actuales exigencias del contexto social que vive nuestro país, Universidad para Todos comenzará a transmitir sus cursos por las frecuencias del Canal Educativo, modificando además sus horarios de salida al aire.

Los cursos serán transmitidos de lunes a viernes en el espacio de  8:00 a 9:00 de la mañana y los domingos entre las 11:00 de la mañana y la 1:00 de la tarde. Adicionalmente, con el objetivo de ampliar la posibilidad de acceder a las emisiones de los cursos, las clases televisivas que se transmiten durante la semana, de lunes a viernes, contarán con un espacio de retransmisión los sábados a partir de las 12 del mediodía hasta las 5:00 de la tarde.

Los lunes y jueves se comenzará a impartir el curso Enseñarte lengua de señas cubanas, que responde a la necesidad de la comunidad sorda de nuestro país, representada por la Ansoc, de impulsar un programa de familiarización con la lengua de señas que se emplea en Cuba. Sus clases estarán dirigidas a las personas oyentes con el propósito de ofrecer conocimientos básicos de comunicación en esta lengua, lo cual contribuirá notablemente a reducir los márgenes de exclusión, a la vez que propiciará un mayor acercamiento de la población a la comunidad sorda cubana.

Los martes y viernes se dará continuidad al curso Grandes hitos de la poesía lírica universal, que dedicará sus primeras emisiones a recapitular los contenidos abordados desde el inicio de sus transmisiones. En  sus clases los televidentes profundizarán en la comprensión del proceso de interacción entre el desarrollo histórico de la humanidad y los diferentes modelos literarios, a la vez que enriquecerán su sensibilidad y percepción de los valores estéticos a través de una mirada más profunda en los destinos humanos e históricos abordados en los textos que serán objeto de análisis.

El curso Hacer y Pensar la Sicología, de gran impacto en la teleaudiencia de Universidad para Todos, en su segunda edición, utilizará el horario de los miércoles. Al establecer diversas interrogantes conducirá a los televidentes hacia el estudio de la mente, sus orígenes, desarrollo y principales procesos. Además se abordarán importantes elementos de la mente, como la comunicación, la identidad, los fenómenos para-mentales y parapsicológicos, entre otros.

Los domingos por el Canal Educativo, a las 11:00 de la mañana  saldrá al aire otro curso de alto valor para la sociedad cubana, Familia y Gestión de la Información. Teniendo en cuenta la importancia del conocimiento, las múltiples formas de gestión de la información en la sociedad contemporánea, así como los niveles de acceso a las mismas, a través de sus clases, se enfatizará en  el papel protagónico de la familia para identificar y estimular el empleo de los espacios  socioculturales disponibles en el país como fuentes de información y conocimiento, a las cuales es imprescindible acceder para lograr una formación integral en niños y jóvenes.

A las 12:00 del día, se transmitirá Ajedrez Básico, que dará continuidad al programa de enseñanza de ajedrez en Universidad para Todos. En esta ocasión se retomarán las mejores experiencias de los primeros cursos  de esta serie, en la que los seguidores del llamado juego ciencia recibirán, de la mano de grandes maestros cubanos, conocimientos elementales para el aprendizaje de este juego de alto valor  para el desarrollo del pensamiento.

Coincidiendo con la reanudación de sus transmisiones, Universidad para Todos alcanza 16 años de labor sistemática e ininterrumpida, en los que prestigiosos profesores de las diferentes ramas del conocimiento, concretan la noción de que el saber necesita ser democratizado para que se convierta en un arma de transformación de la realidad, en un medio de lucha emancipadora y dignificadora del ser humano.

Fuente: http://www.juventudrebelde.cu/cuba/2016-10-01/reanuda-sus-transmisiones-universidad-para-todos-2/

Imagen: http://www.juventudrebelde.cu/file/img/fotografia/2016/10/60707-fotografia-m.jpg

Comparte este contenido:

Película: El Estudiante.

América del Norte/México.

A sus 70 años y ya retirado, Don Chano Chano, a secas, para los amigos decide seguir sus sueños y regresar a la universidad. Así empieza El Estudiante, una hermosa película mexicana que combina ternura, humor, profundidad y drama para ofrecer una mirada a los valores perennes de la vida, en especial a lo que significa el amor auténtico.

El recorrido de un casi anciano Chano por la universidad significará, tanto para él como para sus jóvenes amigos, descubrir aquello esencial que une generaciones y, al mismo tiempo, nos recordará que todos somos estudiantes en esta vida.Las diferencias entre las generaciones a veces parecen insalvables y hoy, particularmente, se teme y se olvida a los de edad más avanzada

Para adentrarnos en el hilo conductor de la película quizás tengamos que recordar la figura de El Quijote, a quien en esta historia se hace constante referencia. Chano aparece como un moderno “caballero de la triste figura”, un personaje que ante sus compañeros de estudios —con cincuenta años menos— aparece como fuera de lugar, con valores de una época ya pasada.

“Pensamos que amar nos legitima a tener, y nos olvidamos que el amor es ceder. Darse”. Don Chano.

Lo miran con compasión ante la locura de regresar, a su edad, a la universidad, así como por su supuesta incapacidad para “entender” a los jóvenes de hoy. Chano, sin embargo, les enseñará que lo que vale la pena entender puede ser comprendido a cualquier edad, por un corazón que va a lo esencial.

Les enseñará también que a veces la más sana cordura tiene la apariencia de locura, sobre todo en un mundo anestesiado y absorto, por la búsqueda de placeres que nunca son capaces de darle savia a la vida. Con sus palabras, pero más aún con su ejemplo, transmitirá los valores con los que ha regido su vida, que permanecen siempre actuales, precisamente porque brotan de lo más auténtico de la existencia.

El Quijote es un clásico de la literatura mundial, y la palabra “clásico” viene a la mente joven quizás con el matiz de anticuado o desfasado. Lo clásico, como muestra la película, nada tiene que ver sin embargo con una mirada arcaica y ruinosa, sino más bien con lo permanente, con lo más profundo, con las experiencias más auténticas de nuestra humanidad.

Escena de la película.

Entre ellas, El Estudiante destaca la experiencia del amor. Encontramos acá una de las grandes lecciones que nos da la película, y quizás una de las más contraculturales para nuestro tiempo. El amor entre un hombre y una mujer se nos muestra como lleno de respeto, pureza y nobleza.

“El pudor nos dice el protagonista es la elegancia de la belleza”. El auténtico amor sabe respetar y esperar, y sabe trascender las apariencias e inmediateces precisamente porque apunta a lo más valioso. “Somos centinelas de su belleza y no explotadores de sus placeres les explicará a sus jóvenes compañeros hablándoles de las mujeres. Hay que cuidarlas, quererlas, respetarlas, y créanme, salimos ganando. Y créanme, por favor recuerden al Quijote, el amor antojadizo solo busca placeres no busca cualidades. Las cualidades permanecen, mientras que las hermosuras perecen”.

Esa mirada del amor no se busca en primer lugar a sí mismo, ni está llena de afanes egoístas. Es, como dirá Chano, “hacer lo que tengamos que hacer para ser dignos del ser amado”. La mirada se alza hacia el otro, muy lejos de cualquier egocentrismo.

Las grandes obras, como El Quijote, “están llenas de sabiduría de vida, pero para encontrarla hay que hacerla nuestra y para entenderla, hay que compartirla. Decirla, no solo leerla; explicarla, no solo escribirla”, dirá el protagonista, invitando a sus jóvenes amigos a vivir con autenticidad, a ser libres, a gozar de verdad la vida, no como lo hace el mundo, sino con nobleza, con fidelidad, lealtad y, sobre todo, con amor. Las palabras de Chano irán calando hondo en sus compañeros, que van descubriendo que la madurez en la vida exige una mirada más amplia y, sobre todo, entrega.

“Pensamos nos dice el sabio estudiante que amar es tener derechos, pero la ironía del amor es que se funda en renuncias. Pensamos que amar nos legitima a tener, y nos olvidamos que el amor es ceder. Darse”.

Chano lo expresará de varias maneras en la hermosa relación con su esposa, donde la fidelidad madurada a lo largo de los años manifiesta un amor siempre joven y cada vez más bello y atractivo. El testimonio de su matrimonio será también aliciente para que quienes los rodean vayan aprendiendo a exprimirle lo más auténtico a la existencia, lo queno se aprende en ningún libro ni enseña ninguna universidad.

“Dar vida es la entrega que más vale la pena vivir, y sufrir”, nos dirá Chano, que también es frágil y debe aprender una última lección, que no es otra que experimentar la profunda relación entre el amor y el sufrimiento. Serán entonces sus jóvenes amigos quienes salgan a su encuentro para sostenerlo y ayudarlo en uno de los momentos más difíciles de su vida. Un momento que, como reconoce en profunda oración ante el Señor, “no estaba en el libreto”.

Hay gran elocuencia en El Estudiante, cuando nos recuerda que somos eternos alumnos, y cuando nos señala que más aprendemos cuando más damos. No hay mejor maestro que el estudiante —más aún del que sabe que hay aspectos de la vida que nunca seremos capaces de dominar— ni mejor estudiante que quien da testimonio con su vida de lo aprendido.

 

En los momentos finales de la película, al recibir en medio del dolor el apoyo de sus jóvenes compañeros, así como el esperanzador signo de su aprecio y cariño, percibimos en Don Chano —Chano para los amigos— el ciclo completo de la vida.

No solo porque él parece haber recorrido todas las etapas —faltando solo la última y definitiva que no será sino prolongación de lo que ha sembrado— sino también porque en esa profunda unidad que vemos entre los niños, jóvenes, adultos y ancianos de esta película, vislumbramos que las personas no somos individuos aislados, sino llamados a darnos unos a otros con infinito respeto y amor, viviendo así una comunión con nuestros semejantes y, finalmente, con el Señor de la Vida.

Fuente: https://youtu.be/TMUQNIxEREo

Imagen:  

https://encrypted-tbn1.gstatic.com/images?q=tbn:ANd9GcTqeGj8cYhNrAS-C2A2nnsG7JQu1dkHTNWMosQ7oa1W9AzKw1Djfg

Comparte este contenido:

El Mito de la Aptitud y las Pruebas de Ingreso a las Universidades (Parte I)

Por Bernardo Ancidey

En Venezuela, desde 1984 hasta el año 2007, el proceso de ingreso a la educación universitaria pública, administrado por la Oficina de Planificación del Sector Universitario del Consejo Nacional de Universidades, OPSU-CNU, se realizó en base a un proceso en el cual jugó un rol importante la llamada Prueba de Aptitud Académica o PAA. Paralelamente, diferentes instituciones de educación superior, tanto públicas como privadas, han venido realizando las llamadas pruebas internas o de admisión como forma regular para seleccionar a los estudiantes que aspiran ingresar en los diferentes programas de estudio. Recientemente, el 16 de diciembre de 2016, el Consejo Nacional de Universidades decidió ejecutar una decisión acordada en el año 2008 con la cual se pone fin a las pruebas de ingreso en las universidades públicas venezolanas.

Las pruebas son actualmente objeto de debate en razón de que algunos las consideran como la vía más adecuada para seleccionar aquellos estudiantes más aptos o de mayor calidad  para iniciar y proseguir con éxito una carrera universitaria, además que constituyen una oportunidad para que todos sin importar su condición y aún aquellos con bajo promedio de bachillerato, puedan ingresar en la carrera de su preferencia. Para otros, en cambio, las pruebas son un mecanismo perverso de selección que discrimina a los sectores marginados de la sociedad, favoreciendo de manera desproporcionada en el ingreso a la educación superior a los sectores más pudientes al compararlos con su participación en la composición socioeconómica de la población venezolana o con la de los aspirantes. En este trabajo se asumirá esta última posición.

Origen de las pruebas de ingreso a la educación superior venezolana

La existencia de las pruebas como forma de seleccionar a los aspirantes que van a ingresar a la educación superior está íntimamente vinculada con la necesidad de restringir el ingreso a la educación superior. Fenómeno que no siempre existió en la educación superior venezolana en vista que la existencia de las pocas universidades públicas (ULA, UCV y LUZ) y privadas (UCAB y USM) existentes hacia fines de la década de los años 50 del siglo pasado, era suficiente para recibir al también reducido número de bachilleres (11.000 según Morles, Medina y Bedoya, 2003) que aspiraban realizar estudios universitarios.

Hasta entonces se asumía que el aspirante sólo debía contar con su título de bachiller para ingresar en una universidad, incluso la movilidad dentro de la propias universidades era bastante flexible. No sería sino con la masificación de los estudios secundarios y su consecuente incremento en el número de bachilleres la razón fundamental para comenzar a pensar en restringir el acceso a la educación superior. Y fue a partir de un problema de capacidad física de las instituciones de educación superior cuando comenzaron a desarrollarse todo tipo de argumentos para justificar una política restrictiva en el cupo universitario.

La solución, como lo apuntaban en ese entonces, los llamados comités de bachilleres sin cupo, estaba simplemente en el incremento de la cobertura universitaria. Sin embargo, como los Gobiernos de turno no estaban interesados en satisfacer de manera prioritaria las necesidades de la población sino los intereses de unos pocos. La respuesta fue introducir elementos hasta entonces desconocidos en la educación venezolana provenientes del mundo empresarial. Conceptos tales como eficiencia, eficacia, calidad, productividad, créditos, entre otros comenzaron a ser cada vez más frecuentes en el discurso de autoridades universitarias, organismos internacionales y en el gobierno, sirviendo de sustento para iniciar las políticas restrictivas del cupo.

Es en este marco en que comienza a plantearse en el seno del Consejo Nacional de Universidades para el año 1973 (Fuenmayor, Vidal, 2000), el establecimiento de mecanismos para regular el ingreso a las instituciones de educación superior y para ello se comenzó a justificar la selección de los aspirantes, en base a argumentos tales como que no todos nacieron para ser universitarios, o que se debía demostrar que además del título se debe tener ciertas aptitudes para la carrera que se aspiraba cursar. Es decir un problema de capacidad física que debía ser resuelto ampliando la cobertura, se ideologizó al desviar el foco de atención de las responsabilidades del Gobierno y de las autoridades universitarias, hacia unas supuestas condiciones que debía exigírseles a los aspirantes para poder ingresar a una universidad.

En un primer momento el proceso se basó fundamentalmente en el uso de un índice académico obtenido en base al promedio de las notas de bachillerato. Para el año 1984 el índice comenzaría a construirse sobre la base del promedio de notas y de los resultados obtenidos en las Pruebas nacionales de admisión administradas por la OPSU. Paralelamente con este proceso, se observó a partir de fines de los años 80, que el Gobierno Nacional dejó de intervenir activamente en los procesos de asignación de cupos a las universidades a través de CNU-OPSU, para trasladar cada vez en mayor proporción dichos procesos a las propias instituciones de educación superior. Tal como lo recoge Fuenmayor (2002,p. 38), en 1998, la asignación por vía de OPSU-CNU fue de 13% de los aspirantes a ingresar, mientras que por los mecanismos de admisión internos de las universidades ingresó el 87%.

Muchas de éstas instituciones adoptaron como vía de ingreso, en cada vez mayor proporción, a las pruebas internas y otras formas de ingreso, entre las cuales destacan, lamentablemente, los llamados convenios mediante el cual los profesores y empleados universitarios se convirtieron en una especie de casta hereditaria que se reproduce a si misma por la vía de garantizarle a sus hijos el privilegio de ingresar a una Universidad pública en razón exclusivamente de la sangre. Todo ello en detrimento del resto de los venezolanos que aspiran estudiar en dichas casas de estudios y que debían someterse a procesos largos y a veces costosos para intentar ingresar.

Es de notar que con todas las críticas que pudieran hacérsele a los procesos de asignación vía CNU-OPSU, al menos en sus primeros años no generaron mayor discriminación social, ingresando a las instituciones de educación superior estudiantes provenientes de todos los sectores sociales en proporciones similares a su presencia en la sociedad venezolana. Sin embargo el empleo tanto de la PAA como de las pruebas internas comenzaron a desbalancear la composición social de los nuevos inscritos a favor de los sectores de mayor nivel socioeconómico.

Fundamentos teóricos de las pruebas de ingreso. Los conceptos de inteligencia y de aptitud. El mito de la aptitud y de la inteligencia

Entre los argumentos favoritos de los defensores de las pruebas internas destacan los siguientes:

  1. No todo el mundo nació para estudiar en una universidad. Muy ligado a lo anterior está el que señala que se requieren formar personas en oficios y otros trabajos que no requieren calificación universitaria.
  2. Para estudiar una carrera se debe demostrar que se tienen las aptitudes requeridas y las pruebas son un mecanismo apropiado para determinar quienes las poseen.
  3. Las pruebas son un mecanismo democrático de ingreso porque todos pueden presentarla y no discrimina en base a las condiciones de la persona, ya que la selección se hace en base a criterios puramente académicos. La causa de la discriminación resultante está en la deficiente preparación de los aspirantes provenientes de liceos públicos.
  4. A través de las pruebas los aspirantes con bajo promedio tienen la posibilidad de ingresar a carreras muy demandadas.
  5. La PAA era científica ajustándose a criterios de validez y confiabilidad psicométricas.
  6. Las pruebas son un medio adecuado para ingresar estudiantes de calidad y de esa forma contribuir a mantener la calidad institucional.

Aunque algunos desconozcan sus orígenes, la PAA o las pruebas internas como mecanismo de selección para el ingreso universitario se apoya en el supuesto que las mismas constituyen mecanismos objetivos para determinar la presencia o no de determinadas condiciones o aptitudes que son fundamentales para el éxito en una carrera universitaria. De este modo tanto la PAA como las pruebas internas mostrarían con sus resultados un cierto efecto predictivo en el desempeño futuro como estudiante. La base científica para realizar tales aseveraciones la constituye la psicometría y ésta en su versión reduccionista se apoya en el plano metodológico, en el positivismo; en el contexto ideológico, en el darwinismo social; y en lo científico, en el determinismo genético (Ovejeros, 2003, p.36). Antes de continuar es necesario precisar qué es y cómo surge la psicometría.

Orígenes de la Psicometría

Sus orígenes se remontan a los trabajos de Alfred Binet (1857-1911), a quien originalmente en 1904 el ministerio de educación francés le encomendó que diseñara algún método para lograr que estudiantes rezagados en sus estudios pudiesen avanzar a la par de sus otros compañeros. Para ello diseñó instrumentos (la escala de Binet, mas adelante Stanford-Binet) que le permitieran identificar el rezago de estos niños y a continuación preparar acciones para ponerse al día en sus actividades escolares.

Aunque Binet advirtió desde el principio sobre el peligro de descontextualizar sus logros o utilizarlos con otros fines (Gould, 1981, p. 160), de nada le sirvió. Bien pronto de la mano de una serie de investigadores racistas y xenófobos (Francis Galton,  William Stern, Charles Spearman, Lewis Terman L., H. Goddard, Robert M.Yerkes, Brigham, Cyril Burt y más recientes como Arthur Jensen, Richard Herrnstein, Charles Murray o Eysenck), en su mayoría norteamericanos, se comenzó a utilizar sus instrumentos y la psicometría, como medios para identificar el grado de inteligencia de las personas. Esta cosificación de la inteligencia y su medición a través de los test de inteligencia servirían para justificar un conjunto de políticas tendientes a frenar la supuesta amenazante inmigración de europeos no anglosajones y judíos a EEUU en los años 20 del siglo pasado, materializada a través de la llamada Immigration Restriction Act de 1924 (Gould, 1981, p.236).

Igualmente, se utilizaron para promover políticas eugenésicas y evitar la reproducción de los considerados subnormales (prostitutas, delincuentes, personas con discapacidad, alcohólicos, adictos, etc.), como fue el caso de la ley Holmes del estado de Virginia en 1927 (Gould, 1981, p. 328). De estos ejemplos norteamericanos se inspiraría Adolf Hitler[1], como lo describe él mismo en su libro Mi Lucha, para montar toda la maquinaria de exterminio contra los pueblos considerados por el nazismo como inferiores.

Si bien como señalan Ovejeros (2003) y Gould (1981), los resultados de la derrota del fascismo luego de la segunda guerra mundial llevaron a un retroceso de estas posiciones pseudo científicas y reduccionistas de las inteligencia, bien pronto la amenaza que representaba el movimiento de los derechos civiles y en especial las luchas de los negros norteamericanos, llevaron una vez más a retomar los viejos argumentos geneticistas de la inteligencia y sus instrumentos preferidos, los test de inteligencia, para justificar la inferioridad intrínseca de los negros e hispanos. Contra toda evidencia, de la biología, la genética, la embriología, la neurología, las otras ramas de la psicología en particular de la psicología evolutiva de Piaget, los geneticistas intentaron una vez más justificar las desigualdades sociales como expresión de una supuesta distribución inequitativa de la inteligencia entre los distintos grupos raciales. Para ello acudieron otra vez a los test de inteligencia e invirtieron cuantiosos recursos en divulgar una obra profundamente racista como fue la Curva de la Campana o de Bell Curve, de Herrnstein y Murray de 1994, que justificara las políticas del Gobierno republicana dirigida a desmantelar los beneficios a favor de los más pobres, los negros y los hispanos en los EEUU (Ovejero, 2003, p. 200).

La base de los argumentos geneticistas, de los cuales derivan las actuales concepciones aptitudinales, son razonamientos circulares que conllevan a justificar la preservación del estatus quo de la sociedad actual dividida en clases sociales. Básicamente el razonamiento es el siguiente:

En una sociedad libre donde se han superado las diferencias formales entre las personas, la razón de las desigualdades sociales actuales estriba en el distinto aprovechamiento que cada quien hace de las oportunidades que la sociedad les brinda. Ahora bien, el hecho que unas personas tengan mayor éxito que otras es debido a que las primeras poseen una capacidad, una inteligencia o unas aptitudes que les permiten aprovechar más que otros estas oportunidades. Por lo tanto, la sociedad actual solamente es expresión de estas diferencias entre el aprovechamiento que se hace de las oportunidades que la sociedad de libres e iguales (formales) les ofrece.

Ahora bien, estas distintas capacidades las tienen o no las personas, son como algunos señalan, rasgos estables en la persona, que son más o menos independientes de factores externos, tales como el aprendizaje escolar o el contexto socio-cultural. En otras palabras se tiene o no la inteligencia o la aptitud, y no hay forma de adquirirla o desarrollarla. Los test de inteligencia y sus derivados las PAA o las pruebas internas, estarían diseñadas para determinar si se tiene o no, y tal vez en qué grado, estas supuestas aptitudes. Aunque esto genera graves dudas desde el punto de vista práctico, como por ejemplo, en qué grado se debe decir si se tiene o no la aptitud, ¿Cuándo se responde correctamente 75 de 100 ítems o deben ser 76 de 100?, más graves son las consecuencias.

Si se cuenta con una forma científica, con toda la rigurosidad psicométrica posible, para determinar quien es apto y quien no lo es, entonces sus resultados son ciertamente inapelables, porque no se trata de un juicio tomado en base a las distintas condiciones de las personas, sino que es la ciencia la que decide quien puede estudiar o no en una universidad. Así por la vía de este subterfugio un problema de capacidad física institucional, que puede ser resuelto ampliando la cobertura por cualquier mecanismo, se convierte en la base para señalar quienes son los elegidos para desarrollarse como universitarios y quienes no. Si luego se analiza quienes salen favorecidos por este camino no es raro que predominen los aspirantes provenientes de colegios privados y pertenecientes a los estratos socioeconómicos más favorecidos. La razón de esto ha sido explicada por diferentes autores en distintos escenarios pero cuyas lecciones son aplicables al escenario venezolano, haciendo las respectivas salvedades.

Lo primero es preguntarse por quién hace la prueba y que objetivos aspira conseguir. Las pruebas a diferencia de lo que a algunos les gustaría creer, no son un instrumento de diagnóstico, nunca han sido diseñados con este objetivo, su fin es seleccionar quien entra y quien no a una carrera universitaria. La PAA no es un instrumento de diagnóstico, ese es un argumento sobrevenido después de 23 años (1984-2007) de aplicarla. Si así hubiese sido, ¿cuáles fueron las acciones que se tomaron en base a los resultados de dicha prueba? La prueba no está para evaluar en el sentido propio del término, sino para seleccionar, y en esta tarea es tan eficaz como una adjudicación por lotería donde los boletos sólo se venden a los que puedan pagarlos.

La prueba la hacen profesores universitarios que buscan seleccionar aquellos estudiantes que manejen los saberes que consideran esenciales para las carreras que dictan. En otras palabras la institución evalúa (si es que se puede llamar a esto evaluación) lo que considera importante que el aspirante debe saber y no el currículo que conoció el estudiante. En todo caso son saberes escolarizados, pero no los que vio realmente el estudiante, sino la visión que sobre el mismo tiene la institución o los que diseñan el instrumento. El currículo real que evalúa una prueba de ingreso, no es el visto en el nivel secundario, sino el que se imparte en los llamados cursos preuniversitarios, donde el que puede pagarlos recibe un adiestramiento que lo familiariza con el entorno en que aplicará la prueba, incluso mediante la realización de simulacros. Tal como se recoge en Observaciones al Informe de la USB (MPPES, 2009, junio, p.13):

Al respecto, existen diversas investigaciones (Anastasi, 1998) en las que se concluye que  mientras más parecido es el material de preparación al contenido de la prueba, mayor será la puntuación en los resultados y quienes tienen mucha experiencia en la presentación de pruebas estandarizadas disfrutan de cierta ventaja sobre quienes presentan la prueba por primera vez (Millman, Bishop y Ebel, 1965; Rodger, 1936, c.p. Anastasi, 1998). Parte de esa ventaja se debe a que la persona ya ha superado la sensación de extrañeza y a que ha adquirido más confianza y mejores actitudes ante las pruebas. La familiaridad con algunos ítems con características comunes y la práctica en el uso de la hoja de respuesta también mejoran ligeramente el desempeño en la prueba.

Adicionalmente, psicólogos británicos han realizado diversos estudios sobre los efectos de la práctica y la preparación sobre las pruebas que se solían utilizar para asignar a niños de 11 años a diferentes escuelas secundarias (Yates, et. al.1953 – 1954, c.p. Anastasi, 1998). Los resultados indicaron que el grado de mejoramiento en las pruebas dependía de la naturaleza de las pruebas y de la cantidad de preparación recibida. Los niños con antecedentes educativos deficientes tenían mayores probabilidades de beneficiarse de la preparación especial que quienes ya habían adquirido una mejor educación y estaban preparados para desempeñar bien en una prueba.

Otra investigación, fue la realizada por la Junta Universitaria de Exámenes de Admisión a la Universidades en EEUU (College Entrance Examination Board) y El Consejo de Exámenes de registro de graduados (Graduate Record Examination Board) quienes se preocuparon por la proliferación de cursos comerciales que ofrecen preparar a los estudiantes que aspiran entrar en las universidades. Para esclarecer el asunto, realizó diversos experimentos controlados para determinar el efecto de la preparación sobre el Test de Aptitud Académica (SAT) y revisó los resultados obtenidos por investigadores independientes sobre este tema (Donlon, 1984; Messick, 1980, 1981; Messick y Jungeblut, 1981, c.p. Anastasi, 1998). Los estudios abarcan muchos métodos de preparación con estudiantes provenientes tanto de escuelas públicas como privadas, así como grupos minoritarios en áreas rurales y urbanas. Como conclusión explican que el ejercicio intenso en ítems parecidos a los utilizados en el SAT no produce habilidades adicionales, luego de que se aplique nuevamente después de haber transcurrido un año de instrucción regular. Sin embargo, en la medida en que la preparación sólo esté al alcance de algunos, se tienden a introducir diferencias individuales en las capacidades que tiene la persona para la presentación de exámenes, reduciéndose así la capacidad de diagnóstico del instrumento.

Parafraseando a Ovejeros (2003, p. 260), las pruebas de ingreso lo que realmente miden es el contexto social y cultural de las personas, más que cualquier otra cosa. En otras palabras quien hace el test pretende seleccionar aquellos que considera mejor adaptados a su ideal cultural y el cual supuestamente debe ser proporcionado en buena parte por la educación previa y la familia. Así que el que se aleje del contexto de clase media o media alta, occidentalizada, urbana y altamente escolarizada, o en otras palabras se aleje de la integración de la sociedad capitalista, cristiana y urbana occidental y la aceptación e incluso internalización de sus valores, que son los de la clase media (ob. Cit, p. 261), tendrá serias dificultades porque no podrá repetir las conductas estereotipadas que se espera de él o ella como fruto de su tránsito escolar.

Las pruebas además, se diseñan para medir el conocimiento estático de la persona, lo que se supone que debe saber hasta ese momento y no indaga sobre las potencialidades del individuo, tal como crítica Sternberg (1999, p. 35) “Hemos desarrollado una adicción a los test que miden la inteligencia inerte, no los resultados efectivos o las potencialidades para alcanzarlos”. A lo señalado, es necesario incorporar otros elementos discriminantes de la prueba, tales como el costo de registro, el costo de transacción, el acceso a la información sobre cuando y donde se realizará, como llegar al sitio de aplicación y si se está interesado en optar a otras carreras, poder sincronizar la presentación en cada sitio, tener suerte de que no le coincidan y disponer del suficiente presupuesto para costearla.

Efectos de la PAA y la pruebas internas sobre el ingreso a las Universidades

El efecto perverso de las pruebas sobre la composición socioeconómica de los aspirantes en la educación superior puede observarse en aquellas carreras e instituciones donde se emplean como el medio de ingreso por excelencia. Para ello basta observar la composición socioeconómica de los estudiantes de algunas instituciones de educación superior oficiales del país, reflejadas en los estudios sobre el Perfil del estudiante (LUZ, 2005) de educación superior, tal como se muestra en la siguiente tabla:

Tabla 1. Distribución de los estudiantes por estratos socioeconómicos, promedio de años 2000, 2001 y 2002

tabla-1

Nota: Datos tomados del perfil del Estudiante (LUZ, 2005), Tabla No. 7, p.196.

Obsérvese que para estas universidades, los tres estratos más pobres, no suman más del 18% para la UNET, 17,03% para la UCV y apenas 10, 1% para la USB.

Resulta particularmente ilustrativo el caso de las carreras largas de la USB, dictadas en su sede de Sartenejas, la cual muestra la eficacia de las pruebas internas para discriminar a los estudiantes provenientes de liceos públicos. En efecto para el año 2008, de acuerdo a fuentes de la propia USB, el 91% de los que ingresaron como resultado de la aplicación de las pruebas internas provenían de colegios privados y apenas un 9% lo era de liceos públicos. La siguiente tabla es suficientemente demostrativa de esta realidad en el caso del ingreso vía Prueba Interna en carreras largas tanto en 2007 como en 2008:

Tabla 1. Ingresos a la USB por prueba interna en el período 2007-2008 para carreras largas, según tipo de plantel de origen del estudiante

Año Oficiales Privados Global
2007 102 938 1.040
2008 87 989 1.076
Totales 189 1927 2.116
% 8,93% 91,07% 100,00%

Nota: Datos tomados del Informe (USB, 2009, abril), Tabla 1.2, 1.3, p.14 y Tablas 2.3 y 2.4, p.31.

 Al observar estos datos es evidente que el justificar el uso de las pruebas como una oportunidad para aquel que no obtuvo un buen promedio en secundaria, es un pobre argumento si se deja de lado el tremendo efecto discriminatorio de las pruebas sobre vastos sectores de la población. Este resultado no es casual, todo lo contrario, constituye una muestra más de los efectos discriminadores en el ingreso de la aplicación de las pruebas internas.

En otras universidades como la UCV o la UNET, el uso de las pruebas ha conducido a que la composición socioeconómica de sus estudiantes estuviese sesgada fuertemente hacia los sectores más favorecidos económicamente, al punto que por su composición social parecen universidades privadas. Es importante señalar una reflexión acerca de la composición socioeconómica de los estudiantes que ingresaban a las universidades, la cual de acuerdo con el Perfil del estudiante de nuevo ingreso de las universidades venezolanas  (LUZ, 2005, pp. 192, 193):

(…) corresponde mayoritariamente al estrato medio de la población con 94% del total, el cual a su vez está subdividido en estrato medio-medio  (41,5%), medio-alto (27,8%), y medio-bajo (24,7%) (…) Si sumamos los porcentajes obtenidos en los estratos alto, medio alto y medio-medio, se obtiene que en los mismos se concentra el 73% de la población evaluada, mientras que si sumamos el estrato medio bajo con el estrato bajo y la pobreza crítica, se obtiene un 26,9%. Estos resultados pueden indicar que los estudiantes ubicados en estratos inferiores: medio-bajo, bajo y pobreza crítica, tienen una menor posibilidad de acceder (…)

El caso de la USB resultaba bien significativo, la siguiente tabla lo expresa claramente:

Tabla 2: Composición socioeconómica de la matrícula estudiantil de nuevo ingreso a la Universidad Simón Bolívar, correspondiente al período (2000 – 2002)  

Año Estrato Alto Estrato medio alto Estrato medio -medio Estrato medio-bajo Estrato bajo Pobreza crítica
2000 15,0 59,4 21,3 4,1 0,2 0,0
2001 13,1 49,1 27,3 9.9 0,6 0,0
2002 7,4 44,0 33,0 15,1 0,4 0,0
Promedio 11,8 50,8 27,2 9,7 0,4 0,0

Nota. Datos tomados del Perfil del Estudiante de nuevo ingreso de las Universidades venezolanas  (LUZ, 2005) p. 196.

 Durante los años 2000, 2001 y 2002 se evidencia un mayor porcentaje de los estudiantes pertenecientes a los estratos alto, medio,  medio alto y, mientras que los de los estratos medio bajo y abajo los porcentajes de matrícula estudiantil de nuevo ingreso son significativamente menores, lo que resultaba paradójico tratándose de una universidad pública.

De mantenerse la Prueba Interna como única o principal modalidad de ingreso en todas las universidades públicas del país, ésta realidad difícilmente podría revertirse, a fin de garantizarle a la población igualdad de oportunidades y que las universidades públicas sean al menos, un reflejo de la composición social del país.

El caso de la Prueba de Aptitud Académica aplicada por OPSU hasta 2007

En el caso de la PAA, se señalaba que la misma no era la causa de la discriminación en el ingreso, ya que el porcentaje de personas asignadas por esta vía se redujo considerablemente frente a otras formas de ingreso. Conviene analizar con detalle este planteamiento pues sugiere que si la PAA se aplicase de manera masiva, entonces no se produciría ningún tipo de discriminación. Sin embargo, si se examina en detalle la composición socioeconómica del segmento de asignados por vía de la PAA, en especial de los últimos años (para disminuir el efecto de crecimiento de la cobertura), es decir de 2006 (34,19%) y 2007 (33,59%), y se la compara con el proceso de asignación multivariable OPSU-CNU, en los años 2008 y 2009 (52,20 y 54,47%), se observa que la PAA asignaba en un 20% menos en los niveles socioeconómicos más bajos (estratos IV y V) con relación al modelo multivariable, tal como se observa en las Tablas 3 y 4 siguientes:

Tabla 3. Asignados vía CNU-OPSU por nivel socioeconómico, 1989-2009

t3

Nota. Datos tomados de Proceso Nacional en cifras Nos. 5, 6, 7 y 8 de la OPSU.

Tabla 4. Porcentaje de asignados vía CNU-OPSU por nivel socioeconómico, 1989-2009

t31

Nota. Elaboración propia en base a datos de la Tabla 3.

El  modelo psicológico subyacente a la PAA, considera la inteligencia y la aptitud íntimamente relacionadas y que ésta última es indicador de la primera, esto tiene varias implicaciones:

  1. Se nace con una determinada aptitud en determinadas cantidades, que no puede pasar más allá de ciertos límites. Por lo tanto no hay forma de adquirirlas, sino se la tiene, o si se la tiene en poca cantidad, no hay forma de incrementarla. Las pruebas se desarrollan entonces para descubrir estas supuestas aptitudes innatas, con independencia del currículo.
  2. La PAA sólo evaluaba los aspectos de Comprensión de Lectura y Razonamiento Matemático. En el caso de la Comprensión Lectora, las autoras Díaz y Pérez señalaron (2008, p. 31) que el mecanismo que se venía utilizando no puede considerarse ni como un mecanismo equitativo ni como una Prueba de Aptitud Académica. Por una parte porque su función no era explorar las capacidades y aptitudes para una determinada área del conocimiento y, por otra parte porque la Subprueba de Comprensión de Lectura estaba diseñada para evaluar las competencias ideales que en la práctica la mayor parte de los bachilleres venezolanos no posee. De allí que la PAA se constituyó en instrumento de exclusión de los ya marginados desde el punto de vista sociocultural y educativo.

 La experiencia muestra que las personas que se adiestran para presentar dichas pruebas obtienen calificaciones más altas que quienes no lo hicieron, de modo que si una persona se puede entrenar para una prueba, entonces la prueba finalmente lo que está midiendo son aprendizajes adquiridos no innatos. Estos resultados contradicen entonces el fundamento psicológico de la prueba, porque demuestran que los supuestos rasgos inmutables pueden ser aprendidos.

La PAA dejaba de lado otros aspectos que pudieran ser significativos para la carrera elegida. Por otro lado como hay varias aptitudes, las pruebas deberían medir cada una de ellas, sin embargo sólo se evaluaban la comprensión lectora y el razonamiento matemático.

Aunque faltan más estudios comparativos entre los efectos en la prosecución de las cohortes que ingresaron por la PAA de la OPSU hasta 2007, con la más recientes del modelo multivariable, se puede realizar una observación interesante en el caso de la USB en los años 2007 y 2008 en el único período comparable, es decir septiembre-diciembre. Los ingresados por medio del modelo multivariable tuvieron mejor rendimiento que los asignados vía PAA, tal como se muestra en la siguiente tabla:

Tabla 4: Comparación de rendimiento académico de ingresados vía OPSU a la USB en el trimestre sept-dic 2008 en carreras largas.

Concepto Año 2007 (PAA) Año 2008 (Multivariable)
Índice académico 2.5718 (σ=0.8417) 2.8198 (σ=0.6714)
Aprobados Mat 14.17% (120) 25.23% (107)
Aprobados Len 78.34% (120) 81.31% (107)
Aprobados Soc 80.00% (120) 86.92% (107)

Nota: Datos tomados del Informe (USB, 2009, abril), Tabla 1.1, p.10 y Tabla 2.1, p.28.

σ es la desviación estándar. Los números en paréntesis corresponden a la cantidad de inscritos.

Incluso cuando se les compara con los ingresos por vías de la Pruebas Internas de la USB, los que ingresaron por el modelo multivariable a dicha universidad para carreras cortas, tuvieron mejor rendimiento que el resto de los grupos que ingresaron por prueba interna o Curso de Iniciación Universitaria, tal como se muestra en la siguiente tabla:

Tabla 6: Estudiantes de carreras cortas por tipo de ingreso, índice académico, sede Camurí, año 2008.

Tipo de ingreso Índice Académico
Prueba Interna 3.0124
Aprobados CIU 2,9501
Ingreso OPSU (RUSNIES) 3,0752

 Nota. Datos tomados del Informe de rendimiento académico de las cohortes 2007 y 2008 (USB, 2009, abril), Tabla 2.6, p. 34.

La siguiente figura reproduce la Figura 2.4 (USB, 2009, p.34) del informe en la cual se evidencia el mejor rendimiento de los asignados vía OPSU:

figura1

Figura 1. Box-Plot del índice académico total según método de ingreso – Carreras Cortas  Camurí – Cohorte 2008. Tomado de USB (2009, abril), Figura 2.4, p. 34.

Igualmente interesante resulta el Informe de los procesos de admisión 2006, 2007 y 2008 en la Facultad Experimental de Ciencias y Tecnología de la UC (FACYT, 2009), en el cual se señalaba que una medición del rendimiento entre estudiantes cuyo ingreso fue por CNU, en comparación con estudiantes cuyo ingreso fue por la Prueba de Admisión Interna (PAI), mostró un comportamiento similar en ambos grupos, dejando en entredicho el argumento según el cual la PAI garantizaba una mejor selección de los estudiantes que la selección realizada por el CNU. Asimismo, los elementos negativos asociados a la realización de la PAI, vale decir, sesgo geográfico y/o socioeconómico en la selección, enorme cantidad de recursos humanos y materiales para su realización y vicios de oferta engañosa al ofrecer sólo una reducida cantidad de cupos en relación a la cantidad de aspirantes, permitieron al Consejo de Facultad de la FACYT, determinar que no se justificaba el proceso interno.

Todas estas evidencias muestran que no es posible continuar afirmando que las pruebas internas o la antigua PAA, constituyan mecanismos que garanticen la escogencia de estudiantes de calidad.

Efecto nulo de las pruebas en la predicción del rendimiento académico.

Otro de los argumentos esgrimidos a favor de las pruebas es el de que permiten seleccionar a estudiantes de calidad y que éste es un factor importante para que la educación superior o las instituciones sean de calidad. En primer lugar el término de calidad es un concepto prestado del mundo empresarial o gerencial y tiene que ver con las expectativas que un cliente o usuario de un bien o servicio espera recibir al adquirirlos.

Trasladar el concepto de calidad al mundo educativo puede ser un tema delicado, porque habría que preguntarse quiénes son los que pueden determinar si la educación o las instituciones educativas son de calidad. Evidentemente es quien recibe el bien o servicio el que puede decir si lo es o no. De modo que en el caso de las instituciones educativas a nivel superior estas serán de calidad en la medida que las comunidades, la región o el país perciba que le están cumpliendo sus expectativas y esto lo percibirán en la medida que los procesos formativos, de investigación y vinculación sociocomunitaria que administren las instituciones de educación superior aporten beneficios tangibles a la gente.

Bajo esta visión de la calidad educativa, formar profesionales cuyas metas están en la de obtener un título e irse de inmediato a trabajar en los países capitalistas centrales, evidentemente no constituye un proceso de calidad. Es más, es un fraude a toda la nación al malgastar toda una inversión de años para formar un individuo sin sensibilidad por su país. Igual ocurre con el desarrollo de investigaciones o tecnologías que se desarrollan de acuerdo a agendas trazadas desde otras latitudes.

Todo ello lleva a cuestionarse si mediante una prueba de ingreso, realmente se logra que una institución sea de calidad. Tal vez lo que está buscando quien así opera, es a liberarse de un conjunto de obligaciones institucionales dirigidas a garantizar un adecuado seguimiento y apoyo para el mejoramiento continuo del desempeño estudiantil. Siempre será más cómodo el tratar de evitarse los problemas vinculados con deficiencias en los proceso formativos previos, o con condiciones complejas, tales como el desarraigo del joven indígena o del proveniente de una zona rural o fronteriza, o del sordo que se comunica por lengua de señas venezolana que nadie maneja en la institución o en fin con tratar con toda la complejidad y diversidad humana. Es más cómodo tener estudiantes ya debidamente entrenados, preparados para dar las respuestas estereotipadas que exige nuestro modelo educativo y sin problemas que puedan dificultar la labor docente o institucional.

Aún así, a pesar de las intenciones de seleccionar a los estudiantes de calidad, como lo llevan haciendo diversas instituciones desde hace años, esto no parece haber colocado a ninguna universidad pública venezolana entre las mejores en los rankings internacionales o si quiera latinoamericanos. En el año 2005 el ranking mundial entre las primeras 300 universidades se encuentra (Mosquera, 2008) que aparecen siete universidades Iberoamericanas en el orden siguiente:

Posición  Institución

159  Universidad Nacional Autónoma de México

188  Universidade de Sau Paulo

218   Universidade Estadual de Campinas

229   Universidad de Barcelona

244   Universidad de Buenos Aires

254   Universidad Autónoma de Madrid

297   Universidad Complutense de Madrid

Ninguna universidad venezolana aparece entre este grupo.

Obsérvese ahora otra clasificación de las mejores universidades del Continente. A continuación se presentan la lista de las diez mejores universidades de nuestro continente. El número entre paréntesis indica la posición en el «ranking» mundial según una Universidad de China.

Posición  Institución

1  Universidad Nacional Autónoma de México (59)

2  Universidade de Sao Paulo (114)

3  Universidade Estadual de Campinas (197)

4  Universidad de Chile (210)

5  Universidade Federal de Santa Catarina (234)

6  Universidad de Buenos Aires (361)

7  Universidade Federal do Rio de Janeiro (377)

8  Universidade Federal do Rio Grande do Soul (396)

9  Tecnológico de Monterrey (421)

10  Pontifica Universidad Católica de Chile (505)

Ninguna universidad venezolana se ubica entre las 10 mejores del Continente. La Universidad de Los Andes aparece en el lugar 21 (y ocupa el lugar 840 en el ámbito mundial), la Universidad Central de Venezuela en el lugar 35 (y en el 1.121 en el mundial) y la Universidad Simón Bolívar ocupa el lugar 41 (y 1.292 en el mundo).

Los datos anteriores muestran lo contrario de lo que argumentan los amigos de la segregación. Siguiendo su razonamiento simplista, podríamos más bien argumentar lo contrario. Es decir, que las políticas y prácticas de segregación en el ingreso de estudiantes ejecutadas por las universidades venezolanas no han contribuido a la “calidad” de dichas instituciones.

En cambio universidades como la Universidad de Buenos Aires (UBA), en donde el ingreso es libre, aparece entre las mejores de América Latina. Todavía en 2016 esta universidad con ingreso libre sigue siendo considerada la mejor de América Latina y la ubican el 85° puesto del ranking a nivel mundial que elabora el realiza Quacquarelli Symonds (Bär, 2016), centro de estudios sobre la educación superior.

Tampoco parecen tener mucho éxito las instituciones que manejan pruebas internas, en lograr que sus estudiantes muestren alguna ventaja significativa con respecto a otras instituciones con modalidades de ingreso más variadas y flexibles. En efecto el siguiente cuadro muestra claramente la poca diferencia entre las tasas brutas de matriculación para varias universidades venezolanas:

Tabla 11: Tasa Bruta de Graduación de las Universidades LUZ, UCV, UDO, ULA y USB (2002-2004) 

Años LUZ UCV UDO ULA USB
2002 11,34 12,64 12,76 10,26 14,53
2003 10,71 7,09 15,18 10,54 9,28
2004 12,52 11,19 5,37 10,06 14,65
PROMEDIO 11,52 10,30 11,10 10,28 12,82

Nota. Datos tomados del Boletín Estadístico 2002-2006  USB (p. 51) y de los Boletínes estadísticos de Educación Superior de la OPSU (2005, noviembre; 2005, diciembre; 2006, junio). 

 Se puede afirmar que el promedio de  graduación en estas universidades es similar, tomando en consideración que universidades como LUZ  y UDO a pesar de tener sistemas de ingreso más permeables y flexibles tienen una tasa bruta de graduación similar al de la USB, lo que quiere decir que la Prueba Interna como mecanismo de ingreso tampoco es el mejor predictor  del rendimiento que pueda tener una universidad, realidad que justifica con gran fuerza la política de eliminación de las Pruebas Internas en las Universidades.

Estos datos sugieren que el rendimiento final de los estudiantes es independiente de su forma de ingreso, razón por la cual no se justificaría la adopción de mecanismos costosos, traumáticos, excluyentes e ineficaces para ingresar en una Universidad pública, como las pruebas internas. De hecho hasta universidades privadas han decidido la eliminación de las pruebas internas y volver a emplear el promedio académico de secundaria

Conclusión

Básicamente las Pruebas Internas y la antigua PAA coincidían en dos aspectos:

  1. El efecto excluyente sobre el ingreso, al discriminar a los históricamente excluidos, los más pobres, los indígenas, las personas con discapacidad o los provenientes de ambientes rurales o fronterizos.
  2. En que ambas tienen una concepción equivocada: La PAA porque dice que aspira buscar unas supuestas aptitudes, con independencia del currículo. Las Pruebas Internas, porque evalúan un currículo que el aspirante desconoce.

Pese a todo lo antes señalado las pruebas psicométricas dentro de determinados contextos no necesariamente conducen a efectos perversos y sí pueden ser utilizadas como mecanismos de diagnóstico, tal como lo sugieren Díaz y Pérez (2008) y Ovejeros (2003, p. 261) o cómo el propio Binet las utilizaba para ayudar a los profesores a conocer mejor las “cojeras” de sus alumnos y así poder ayudarlos más y mejor. Además combinadas con teorías modernas e integrales sobre la inteligencia humana y haciendo uso de avances en exploración de las potencialidades de aprendizaje pueden ser realmente útiles. Lo que nunca será aceptable es que se las utilice para excluir.

Bibliografía

ANASTASI, A. Urbina, S. (1998). Tesas Psicológicos. Prentice Hall, México.

BAR, N. (Septembre 5, 2016). La UBA es la mejor universidad de América latina, según el ranking QS. La Nación. Disponible en: http://www.lanacion.com.ar/1934895-la-uba-es-la-mejor-universidad-de-america-latina-segun-el-ranking-qs. [Consulta: 2016, septiembre 19]

DÍAZ, M. y PERÉZ, A. (2008). El acceso a la educación superior en Venezuela: equidad o inequidad. Caracas: UPEL/IPC, Instituto Venezolano de Investigaciones Lingüísticas y Literarias Andrés Bello.

FUENMAYOR T., Luis  (2002). A propósito de las iniquidades en el ingreso a la educación superior en Venezuela. Revista Venezolana de Gerencia, Enero-Marzo, año/vol. 7, número 017, pp. 36-48. Maracaibo, Venezuela, Universidad del Zulia.

FUENMAYOR T., Luis  y VIDAL, Y.  (2000). La admisión estudiantil a las universidades públicas venezolanas: aparición de iniquidades. Revista de Pedagogía, Vol. XXI, N° 62. Caracas: UCV/ Escuela de Educación.

FACULTAD EXPERIMENTAL DE CIENCIAS Y TECNOLOGÍA (2009). Informe .de ciencias y tecnologías de la Universidad de Carabobo.

GOULD, J. (1981). La falsa medida del hombre (R. Pochtar y A. Desmonts, Trads)  (2ed.). Barcelona: Critica

LA UNIVERSIDAD DEL ZULIA ( 2005). Perfil del Estudiante de nuevo ingreso de las universidades venezolanas. Maracaibo: Autor

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN SUPERIOR (2009, junio). Observaciones al “Informe de Rendimiento Académico de las Cohortes 2007 y 2008,  Carreras Largas, Cortas y  CIU”  de la Universidad Simón Bolívar, de fecha 1 de abril de 2009. Caracas: Autor

MORLES, V; MEDINA R., E. y ALVAREZ B., N. (2003). La Educación Superior en Venezuela. Informe 2002 a IESALC-UNESCO.

MOSQUERA, J (2008). El mito de la calidad de las universidades y el ingreso libre. [Artículo digital]. Disponible en: http://www.aporrea.org/educacion/a53749.html. [Consulta: 2009, julio 26]

OVEJERO B., Anastasi (2003). La cara oculta de los test de inteligencia, un análisis crítico. Madrid: Biblioteca Nueva.

OPSU (2005, noviembre).  Boletín estadístico de la educación superior No. 22. Caracas: Autor.

OPSU (2005, diciembre).  Boletín estadístico de la educación superior No. 23. Caracas: Autor.

OPSU (2006, junio).  Boletín estadístico de la educación superior No. 24 [Por publicar]. Caracas: Autor.

OPSU (2004).  Proceso Nacional de Admisión en Cifras No. 5. Caracas: Autor. Disponible en: http://www.opsu.gob.ve/extranet/unidad_apoyo/estadisticas/index.php?cfg_objeto_aux=publicaciones. [Consulta, 2009, julio 27]

OPSU (2005).  Proceso Nacional de Admisión en Cifras No. 6. Caracas: Autor. http://www.opsu.gob.ve/extranet/unidad_apoyo/estadisticas/index.php?cfg_objeto_aux=publicaciones. [Consulta, 2009, julio 27]

OPSU (2006).  Proceso Nacional de Admisión en Cifras No. 7. Caracas: Autor. [Archivo digital en CD]

OPSU (2007).  Proceso Nacional de Admisión en Cifras No. 8. Caracas: Autor. [Archivo digital en CD]

STERNBERG, R. J. (1999). La inteligencia es el autogobierno mental. En ¿Qué es la inteligencia?, pp- 168-176. Madrid: Pirámide

USB (2009, abril). Informe de rendimiento académico de las cohortes 2007 y 2008, Carreras Largas, Cortas y CIU. Caracas: Vicerrectorado Académico, Comisión Técnica de Admisión, Secretaría y Dirección de Admisión y Control de Estudios.

[1] Para ahondar aún mas en el tema de la psicometría, su uso con fines discriminatorios y cómo Hitler los tomó como ejemplo, a continuación se cita directamente de su libro Mi Lucha, 9a edición, Editorial Época, México, pp.163-164´, Capítulo III Súbditos y Ciudadanos:

Bien sé que todo esto se oye con desagrado; mas, difícilmente podrá imaginarse la existencia de algo que sea más ilógico y absurdo que nuestro actual derecho de ciudadanía. Existe una nación extranjera, en la cual se deja ya sentir por lo menos tímidamente, la iniciación de un mejor criterio: es en los Estados Unidos de Norteamérica, donde se nota el empeño de buscar orden en este orden el consejo de la razón. Al prohibir terminantemente la entrada en su territorio de inmigrantes afectados, de enfermedades infecto-contagiosas y excluir de la naturalización, sin reparo alguno, a los elementos de determinadas razas, Los EEUU., reconocen en parte el principio que fundamenta la concepción racial del Estado nacionalsocialista.

La prohibición de que habla Hitler es la Inmigration Restriction Act de 1924, la cual se aprobó basándose en los resultados de unos test de inteligencia publicados en 1921, aplicados en el ejercito por un  grupo de psicometristas (Yerkes, Terman, Goddard) a 1.750.000 soldados, en la cual supuestamente se demostraba la inferioridad de los europeos no germánicos, judíos y por supuesto negros. Aunque algunos de estos psicometristas, se arrepentirían mas tarde, la prohibición continúo, impidiendo según algunos autores como (Chace, Legacy of Malthus, 1977), la entrada de 6 millones de europeos entre 1924 y el inicio de la segunda guerra mundial. Hoy día sabemos los que les pasó a mucho de ellos.

Imagen tomada de: http://www.aspirapr.org/wp-content/uploads/2014/06/collegeBoard130404nt.jpg

Comparte este contenido:

Sudáfrica: Free education is possible if moves beyond smoke and mirrors

África/Sudáfrica/Septiembre de 2016/Autores: Leigh-Ann Naidoo, Hlatshwayo y otros/Fuente: Mail & Guardian

RESUMEN: Universidades de Sudáfrica están una vez más en el tumulto. Educación Superior y el Ministro de Formación Blade Nzimande ha esbozado cómo la educación superior debe hacer frente a incrementos de tasas para el año 2017. El anuncio provocó la ira y una gran cantidad de confusión. Ni el humo de granadas de aturdimiento, ni  policías, ni edificios en llamas, ni el humo de la burocracia y espejos va a resolver el problema. Estamos sorprendidos de que muchos no anticipan las consecuencias de la declaración de Nzimande. Hay varias razones para la ira de los estudiantes hacia las gestiones estatales y universitarias. El más inmediato es  la declaración de Nzimande sobre el incremento de las  tarifas, pero dejó de lado la cuestión fundamental: una llamada en curso para que la educación superior sea gratuita para todos. Es claro que muy poco se resolverán sin hacer referencia a esta demanda crítica.

South Africa’s universities are once again in uproar. Higher Education and Training Minister Blade Nzimande has outlined how higher education should deal with fee increments for 2017. His announcement sparked anger and a great deal of confusion.

Neither smoke from police stun grenades, burning buildings nor officialdom’s smoke and mirrors will solve the problem.

We’re surprised that many didn’t anticipate the fallout from Nzimande’s statement. There are several reasons for students’ anger toward the state and university managements.

The most immediate is that Nzimande’s statement dealt with fee increments but sidestepped the fundamental issue: an ongoing call to make higher education free for all.

It is clear to us that very little will be resolved without reference to this critical demand. All the minister has done is to kick the can further down the road, deepening students’ disquiet and provoking conflict on campuses.

It is disingenuous to scold students for “protecting the rich” and “increasing inequality” through their demands for universal quality education. The state cannot merely exhort citizens to patiently await an increase in economic growth and its trickle downward, while blaming “selfish” students for taking resources allocated elsewhere.

There are revenue sources that can be examined carefully and accessed to fund free education for all, at all levels. This can happen while other social needs are simultaneously met. The most important of these sources is raising more tax from the super rich and stopping the illicit outflow of capital.

Confusion and omissions
Nzimande had insisted that a special presidential fees commission deal with the issue of free education. The commission, which began its work in January 2016, is widely viewed as sluggish and unfocused. Its completion date has been shifted and there have been complaints about its lack of transparency.

More importantly, the commission’s terms of reference are couched in the language of “feasibility”. Its mandate holds no clear and tangible commitment to exploring “fee free education”. In fact, how the commission’s mandate is understood is itself the subject of conflicting interpretations.

There were several other problems with Nzimande’s statement.

The missing middle: There’s little understanding of what the minister’s announcement actually means for this group of students. Their parents earn too much money to qualify for loans from the National Student Financial Aid Scheme (NSFAS), but not enough to afford university tuition without bank loans.

Some people interpreted Nzimande’s statement to mean that this group would be exempt from paying any fees. This is not true. They are merely exempt from the payment of any fee increases levied for 2017. They will continue to pay the same fees as they did in 2015 and 2016.

Student debt: There was no clarity on the question of student debt.

The approach he outlined for funding students appears to favour student loans from the financial sector. This amounts to a further entrenchment of debt-related financing and profiteering by banking and other financial institutions. Students are particularly disquieted by this element of the statement. They continue to be lent money – a far cry from any concept of free education.

The resource debate: Some commentators have argued that there simply isn’t any more money available for universities. They point out that there are many competing pressures on South Africa’s fiscus which must be balanced against students’ demands.

In fact, higher education in South Africa is chronically underfunded – the main reason why universities constantly increase fees. The country spends far less on this sector than many other developing countries. South Africa’s state budget for universities as a percentage of GDP is 0.75%. The Africa-wide average is 0.78%; the proportion of GDP for Senegal and Ghana is 1.4% and Cuba 4.5%.

South Africa’s higher education budget for the 2015/16 financial year is R30-billion. If the government were to spend 1% of GDP on higher education, this would amount to R41 billion. That’s almost four times the reported shortfall caused by 2016’s freeze on fee increases.

The argument about competing national demands can only be used if there’s an honest, open engagement around how and what public choices are made in the utilisation of resources. This includes examining wasteful and vanity projects as well as exploring how much is lost to malfeasance.

More importantly, it’s time for South Africans to have a serious, open discussion about the potential sources of such resources.

The super rich can pay
We are academics and researchers working at a range of South African universities. In our submission to the fees commission, we made it clear that one potential source is the super rich.

As we argued, a determined state should examine the structure of personal taxation which could be levied for the country’s top 10% of income earners.

This income bracket, together with high net worth individuals – those who have an annual income of more than R7-million or R70-million in accumulated wealth – could generate a substantial increase in available public revenue to fund higher education.

Such an approach, which concentrates on the structural aspects of inequality and uses tax revenues for the purpose of higher education funding, is preferable to the idea of a differentiated approach to the “rich” and “poor”. It supports the idea that those identified with the top net worth pay for their children’s education through taxation, and the distribution of public funds, rather than through an individually-based “wealthy user pays” model.

This is a more democratic model of public interest and public funding than individual philanthropy or subsidy, which is not sustainable.

We are also opposed to the idea of a graduate tax. That too will have racially differential impacts on graduates from vastly different class, gendered and social backgrounds. Some graduates also have more accumulated family and other responsibilities than others, making such a tax an enormous burden.

Road map to free education
We urge the ministry of higher education and training to immediately set in motion a process which will show its determination to meet the promise of “free education for all”.

It should set out the concrete time frames for its achievements, its immediate and further milestones as well as the mechanism by which this process will be monitored, especially by students and their accepted representatives. Without such a road map to universal free education, there is little prospect that the present conflict will abate.

The ministry, in setting up this road map, must engage fully with as broad an array of students as is possible. It needs to work beyond the extant formal structures of representation which are likely to be ineffective for the purpose.

We would also like to urge university vice chancellors, working together with students, to call public assemblies for engaging with institutions’ most affected communities. This will elicit greater public understanding and democratic dialogue.

Fuente: http://mg.co.za/article/2016-09-21-free-education-is-possible-if-south-africa-moves-beyond-smoke-and-mirrors

Comparte este contenido:
Page 15 of 20
1 13 14 15 16 17 20