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España: Todo lo que no te están contando del “Pacto de Estado de Educación”

Al Partido Popular le ha entrado la fiebre de los pactos de Estado. El partido que está bloqueando la actividad parlamentaria para que el Congreso no legisle, vetando todas las leyes de la oposición como la subida del salario mínimo interprofesional o la reforma del sistema de pensiones, quiere aparentar voluntad de consenso y capacidad de acuerdo. Para ello, hace ahora un año, el PP apoyó la creación de una subcomisión para el Pacto de Estado de Educación. Ésta se aprobó en diciembre de 2016 y comenzó sus trabajos en febrero de 2017. Poco sabe la opinión pública, y especialmente la comunidad educativa, de lo que ha ocurrido a lo largo de todo este año en dicha subcomisión, aunque lo que en ella sucede es de interés primordial para todos. Veamos aquí algunas claves para entender lo que está pasando en el Congreso.

Una subcomisión no es un pacto. El trabajo parlamentario es deliberadamente opaco y un buen nombre puede esconder más bien poco. Así es en este caso. Una subcomisión no es un pacto de Estado, ya que las conclusiones en las que estamos trabajando ahora no son vinculantes para el Gobierno; únicamente son recomendaciones que éste puede seguir o no. Y ya sabemos lo que suele hacer el PP con las recomendaciones.

Aún así, el Partido Popular tiene capacidad de veto. El PP y el PSOE han acordado una fórmula de votación de las conclusiones que permite al Partido Popular bloquear casi cualquier conclusión de la subcomisión. Para aprobar una conclusión es necesario contar con una mayoría de 3/5. Como las reuniones de la subcomisión son dos veces a la semana, muchos partidos minoritarios tienen serias dificultades para asistir y es prácticamente imposible para Unidos Podemos lograr mayorías alternativas al PP. De esta forma, por ejemplo, ha sido imposible incorporar a las conclusiones que el sistema educativo público de nuestro país ha sufrido un brutal recorte de 9.000 millones de euros y que, actualmente, se encuentra en estado de infrafinanciación.

Si la situación es tan grave y la educación es un tema de gran interés para toda la ciudadanía, ¿por qué no te estás enterado de nada? Básicamente porque, a diferencia del resto de comisiones del Congreso, las subcomisiones son a puerta cerrada. Es decir, no se graban y tampoco se publican las actas de los debates. Desde Unidos Podemos hemos pedido a la Mesa del Congreso que la subcomisión se emita en directo o, en su defecto, que se publiquen las actas y las votaciones. El Partido Popular y el PSOE (con el apoyo de Cs) se han opuesto frontalmente afirmando que eso podría “influir” en las conclusiones a las que lleguemos.

Está previsto que la subcomisión del pacto de Estado de Educación finalice sus trabajos a mediados de mayo. Nuestra mayor preocupación es que el resto de partidos parece haber asumido con normalidad la LOMCE, la ley educativa más regresiva de la democracia que se aprobó con toda la oposición en contra y miles de personas protestando en la calle. La derogación de la ‘Ley Wert’ no puede ser el punto de llegada de las conclusiones de la subcomisión, sino el punto de partida. Del mismo modo que sin una recuperación efectiva de la financiación de la escuela pública de nuestro país, no hay pacto que valga. Alcanzar un 5,6% de inversión en educación en esta legislatura (y un 7% en 2024), así como recuperar al menos los 23.000 docentes que ha perdido la pública, no es algo que pueda negociarse, es un deber de los poderes públicos.

Mientras la subcomisión sigue funcionando, Méndez de Vigo gana tiempo y continúa aplicando la LOMCE, con los costes que eso tiene para los niños y niñas de hoy y para la ciudadanía de mañana. El Partido Popular utiliza la estrategia de los falsos pactos de Estado para ahogar la iniciativa legislativa del resto de partidos, pasar esta legislatura al ‘tran tran’ y poder seguir aplicando las leyes que aprobó con su mayoría absoluta.

Por eso es importante que seamos conscientes de que un mal pacto, un pacto que priorice la educación privada, perpetúe la LOMCE y no recupere la inversión en educación, es peor que la ausencia de pacto. Y el momento de que la comunidad educativa y la ciudadanía tomen cartas en el asunto es ahora. El mes que viene quizás sea tarde. Nosotras, mientras tanto, seguiremos defendiendo hasta el final a la pública, con orgullo, en la subcomisión.

Fuente: http://www.eldiario.es/tribunaabierta/contando-Pacto-Educacion_6_741985840.html

Imagen de archivo OVE

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Vietnan: New curriculum to give students more practical experience

Vietnan/Enero de 2018/Fuente: Vietnan News

Resumen:  Bajo el borrador del nuevo plan de estudios, se espera que los estudiantes de secundaria tengan más experiencia fuera de la escuela y creativa, en lugar de solo teoría.

El borrador de la lista de materias de la escuela secundaria bajo el nuevo plan de estudios estará abierto para la opinión pública este mes, dijo a la prensa Nguyễn Minh Thuyết, editor en jefe del nuevo plan de estudios para la reforma educativa integral del Ministerio de Educación y Capacitación.

Con respecto a la literatura, la asignatura se centrará en el desarrollo de la lectura, la escritura, el habla y la escucha de los alumnos. Los alumnos ya no tendrán que aprender «ensayos de ejemplo» de memoria, sino que se los alienta a expresar sus propios puntos de vista, ideas y creatividad.

Under the draft new curriculum, secondary students are expected to have more out-of-school and creative experience, rather than only theory.

The draft list of secondary school subjects under the new curriculum will be open for public opinion this month, Nguyễn Minh Thuyết, chief editor of the new curriculum for comprehensive education reform of the Ministry of Education and Training, told the press.

Regarding literature, the subject will focus on developing reading, writing, speaking and listening for pupils. Pupils will no longer have to learn “example essays” by rote, but are encouraged to express their own viewpoints, ideas and creativeness.

Đỗ Đức Thái, head of the compiling board for math, said that the new math will be streamlined, focusing on developing a learner’s capacity. Learners will have more time to carry out experience and creative activities, such as educational projects with the application of math in reality or math-related games.

The new curriculum will include compulsory practical activities for pupils to experience. Activities for primary schools will focus on developing their life skills, soft skills, relationships with friends, teachers and family. Meanwhile, secondary education will focus on activities for social and community services and job-oriented activities.

History will be taught following the historical process of the country and the history of Việt Nam will be incorporated into world history during each period, and not separated, as usual.

The foreign language subject has yet been completed and will be announced later.

Fuente: http://vietnamnews.vn/society/education/421185/new-curriculum-to-give-students-more-practical-experience.html#M5VsMA0bmtkrLADJ.97

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Entre un pendenciero y un orate, hay una diferencia

Abelardo Carro Nava

Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española (RAE), “orate” significa o hace alusión a aquella persona que ha perdido el juicio o bien, que es una persona de poco juicio, moderación y prudencia. En este sentido cabe mencionar que dicha palabra, etimológicamente hablando, proviene del Catalán y significa: “loco o ido”; definición que en todo caso, refiere o se asemeja a la concepción que la RAE nos brinda.

Bueno, con seguridad usted se estará preguntando el por qué esta serie de ideas inician aportando dos definiciones sobre una misma palabra: orate. Pues bien, como seguramente habrá leído o conocido, en días pasados el recién nombrado titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Otto Granados – priista de hueso colorado e incondicional del “salinismo” mexicano –, que sustituyó al hoy coordinador de la campaña de José Antonio Meade, Aurelio Nuño, escribió en sus redes sociales un tuit que a la letra dice: “¿Es posible debatir con un orate? ¿Y así sueña con ser una opción? Más allá de sus problemas de senilidad y salud mental, le faltan ideas, argumentos, razones, hechos, datos duros, verificables, y le sobra demagogia, falsedad e inmoralidad” (29/12/2017).

Tuit que por sobradas razones causó polémica entre varios de sus seguidores y no seguidores, entre columnistas y no columnistas, entre políticos y no políticos, vaya, entre todos aquellos que tenemos la posibilidad de preocuparnos y ocuparnos de lo que acontece en el terreno educativo, y no es para menos. Y digo que no es para menos porque como es sabido, un espacio que adolece precisamente de juicio y autocrítica por parte de la autoridad educativa en turno, es precisamente el terreno educativo. Y para muestra un botón.

Desde que inició el sexenio de Peña Nieto, se “vendió” la idea a los mexicanos, de que era necesaria una reforma educativa, misma que durante la gestión de Nuño Mayer, se manejó como una gran “revolución” educativa. Muchos, me incluyo, fuimos escépticos en cuanto al uso de esas palabras: “reforma” o “revolución”; más por su significado que por los alcances que podrían lograrse en ese sentido y vaya, no nos equivocamos.

Por principio de cuentas, debemos y tenemos que reconocer que dicha transformación educativa, nació en lo que pomposamente fue conocido como el “Pacto por México”, es decir, de la unión de una serie de “intereses” de las principales “fuerzas” políticas del país, más que por las verdaderas necesidades y demandas de los mexicanos. La simulación, el maquillaje, la farsa que le siguió después de haber concertado dicha “reforma” – cuyo título fue por demás irrisorio – fue eso, una simulación más que una objetiva y real consulta nacional sobre las necesidades reales de los millones y millones de mexicanos que habitamos nuestro territorio nacional. O, ¿acaso se le preguntó a todas las voces que conforman el inmenso Sistema Educativo Mexicano (SEM)? Y si se les preguntó, ¿qué pasó con sus respuestas y en dónde quedaron? Sí, adivinó usted, con seguridad en un archivero, de esos que también con seguridad hay en la SEP y que son utilizados para resguardar lo indeseable, lo que no es correcto, lo que no corresponde a “la línea”, lo que no es útil. ¿Sabe usted lo que pasó con la propuesta que emanó y fue firmada por cientos de asistentes al XII Congreso Nacional de Investigación Educativa celebrado en la Ciudad de Chihuahua en 2015 y que fue entregada a la SEP para su consideración? Sigo teniendo mis dudas al respecto.

Ahora bien, si de razones, hechos o datos duros y verificables estamos hablando, tal y como lo señala el Secretario, tendríamos que recurrir necesariamente a lo que la investigación ha arrojado y vaya, sobre este terreno hay mucho que decir. De hecho, desconozco el atrevimiento que tuvo Granados al hacer esta afirmación; supongo, que la lucha férrea que su partido está enfrentando para mantenerse en el poder lo llevó a hacer esta aseveración. No obstante, permítame compartirle brevemente unos datos.

El número de personas en situación de pobreza en el último bienio en México, es de 53 millones 418 mil 151 y, por lo que respecta a los que viven en pobreza extrema, éstos suman 9 millones 375 mil 581 (CONEVAL, 2017). Datos duros que me permiten afirmar que buena parte de la población mexicana, no ha gozado precisamente de una política social durante el sexenio peñista y de una calidad de vida que les permita desarrollarse plenamente, tal y como lo mandata nuestra Carta Magna. ¿Estos datos influyen en el terreno educativo? Sin duda, buena parte de los que trabajamos en el magisterio sabemos, que si un niño o niña no cuenta con los elementos mínimos y necesarios para su crecimiento y desarrollo, la escuela y el maestro, pueden hacer muy poco al respecto. Por otra parte, un dato que me parece de lo más pertinente mencionar en estos momentos, es el que el propio Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE, 2017) dio a conocer en ese año; me refiero pues, a los que la prueba PLANEA (plan nacional de evaluación de los aprendizajes) arrojó solamente en educación media superior: “evaluados tanto en matemáticas como en lenguaje y comunicación, la prueba Planea fue aplicada a 117 mil 700 alumnos a punto de concluir el último grado de bachillerato, de 2 mil 300 planteles en todo el país, con resultados reprobatorios”. ¿A quién responsabilizamos de tal embrollo?, ¿a la SEP?, ¿al Gobierno?, ¿a los mexicanos?, ¿a los alumnos?, ¿a los maestros?…. ¿Seguimos con los datos?

Vaya, ser pendenciero es fácil, aceptar (autocrítica) y sustentar los beneficios o males que aquejan al terreno educativo en el país, no lo es tanto. Y no lo digo precisamente porque un servidor se caracterice por ser pendenciero, si entendemos como tal que esta palabra significa que uno es propenso a riñas o pendencias (RAE); no, no lo digo por ello, sino porque pienso que hay muchos problemas que atender en el SEM, como para estar buscando pelea con quién sabe quién en las redes sociales.

Como ciudadano y militante que es Granados, Nuño o cualquier otra persona, es respetable su posicionamiento, como Secretario de Educación, tendría que pensar y repensar su escritura, porque si analizamos lo que la misma RAE nos aporta y que doy a conocer al inicio de estas líneas, el termino que éste empleo para referirse a quién sabe quién, también le aplica, dado que con su tuit demostró poca moderación y prudencia. Obviamente, y para confirmar mi dicho: entre un pendenciero y un orate, hay una diferencia. Uno es Secretario de Educación y el otro… ¿alguien sabe quién es el “otro”?

Tiempo al tiempo.

Fuente del articulo: http://www.educacionfutura.org/entre-un-pendenciero-y-un-orate-hay-una-diferencia/

Fuente de la imagen: http://www.educacionfutura.org/wp-content/uploads/2015/11/Otto-Granados-Roldan-e151189405

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Pertinacia del gobierno en reforma a la educación superior

Diario La Tercera

Es irresponsable que el Ejecutivo intente a toda costa dejar aprobado un proyecto que ha sido objeto de transversales cuestionamientos.

Tras un año y medio de discusión, el proyecto de ley sobre educación superior entró en su fase decisiva en el Senado. Presentadas alrededor de 700 indicaciones -que buscan modificar diversas partes del cuerpo legal-, y a tres semanas del receso legislativo, aprobar el proyecto tras un estudio responsable de cada una de las propuestas de modificación enviadas por el mismo gobierno y los parlamentarios parece difícil.

Definido desde el comienzo por la actual administración como una de sus iniciativas emblemáticas, cuesta entender que la urgencia no haya existido a la hora de elaborar el proyecto -que ingresó cuando ya habían transcurrido más de dos años desde su instalación- o durante el año y medio que lleva en el Congreso.

Si bien el gobierno se ha allanado a ciertas mejoras solicitadas por los distintos actores, por ejemplo, en áreas como la posibilidad que existan contratos entre entes relacionados -tal como se aprobó en el ámbito escolar- y las indicaciones pretenden mejorar ciertos aspectos del sistema de acreditación, de todas formas dista de ser un marco regulatorio moderno, respetuoso de la autonomía de las instituciones y que potencia la diversidad de proyectos educativos.

Asimismo, mantiene los aspectos más polémicos como la gratuidad universal, el sistema único de acceso y elementos que se desprenden de dichas políticas: la fijación estatal de precios tanto para alumnos que son beneficiarios de la gratuidad como para el resto de los estudiantes y del número de vacantes, lo que en último término significa que el Estado tiene un control total sobre cada una de las instituciones de educación superior. O la idea de ampliar el Consejo de Rectores de Chile (Cruch) -en lugar de eliminar los privilegios arbitrarios de los que gozan ciertas instituciones, avanzando hacia una relación meritocrática entre todas las instituciones sin importar su calidad jurídica, año de fundación o adhesión a políticas voluntarias como la gratuidad. Todos estos son planteamientos equivocados y que tendrán profundos y negativos impactos en el sistema de educación superior.

Con todo, el gobierno, al tener mayoría en ambas cámaras puede utilizarla para aprobar, contra el tiempo, una reforma que sigue siendo objeto de cuestionamientos transversales. Si persistiese en esa idea, no debiera descartarse la posibilidad de aprobar separadamente aspectos puntuales de la ley en donde existan coincidencias con la administración entrante. Por ejemplo, en una Superintendencia para el sector, proyecto que presentó en su momento el gobierno de Sebastián Piñera, dejando de lado aspectos más discutidos.

En caso de que el gobierno renuncie a buscar consensos, y apruebe íntegramente el proyecto tal cual está, se producirá el sinsentido de que la nueva administración tenga la obligación de implementar políticas que van en directa contradicción con su programa de gobierno o bien de rectificar leyes recientemente aprobadas. Evidentemente un escenario como el descrito no ayuda en nada a consolidar un sistema de educación superior que dé mayores oportunidades a los alumnos y a la generación de bienes públicos.

Fuente del articulo: http://www.latercera.com/noticia/pertinacia-del-gobierno-reforma-la-educacion-superior/

Fuente de la imagen: https://www.google.co.ve/imgres?imgurl=http%3A%2F%2Fservicios.universia.cl%2Fco

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El día en que la reforma educativa le apostó al caballo equivocado

 

En estos días de descanso se antoja la reflexión con mayor calma y mesura, sobre los asuntos importantes en la coyuntura educativa. Quiero referirme a la propuesta de reforma educativa y sus implicaciones sociales.

Los jerarcas de la SEP le apostaron todo con su propuesta de reforma, al caballo equivocado, el caballo equivocado ha sido el pretender evaluar todos los componentes del sistema. La reforma educativa no ha sido viable para el desarrollo del país por dios motivos claves:

Primero. Porque no responde a las necesidades educativas del país, éstas no están vinculadas con la evaluación con la necesidad de emprender acciones para superar rezagos, resolver las inequidades, en fin elevar la calidad en términos reales y sustantivos. Y

Segundo. La reforma descuidado al actor clave que es el magisterio, termina por culpabilizarlo y perseguirlo por los malos resultados educativos y olvida que el magisterio es la única pieza que ha estado presente en todas las reformas y en todas las iniciativas educativas en este país. Desde principios del siglo XX los maestros y maestras de México han sido los únicos actores quienes han cumplido con su y tarea.

Las ideas de la reforma educativa fueron tomadas a partir de las sugerencias o condiciones procedentes de la OCDE y no de la elaboración de un diagnostico propio que arrojara como resultados la elaboración de una reforma como la de este tipo. Además, y acompañado a todo lo anterior, se ha creado una estructura burocrática que no sirve para mejorar el desempeño profesional de los docentes. Por otro lado la reforma se tornó en un verdadero engaño, ya que en el fondo no pretendía mejorar la calidad educativa, ni siquiera mejorar los indicadores educativos, más bien se ha tratado de emprender una compleja reformas laboral con la intención de restar derechos laborales de los trabajadores de la educación y de restringir todo lo que tiene que ver con las conquistas históricas en su condición de trabajadores y de profesionales de la educación al servicio del Estado.

El instrumento de control en contra del magisterio se ha desplegado por dos grandes vías: por un lado el INEE es el organismo supuestamente autónomo encargado de darle un soporte técnico a la evaluación y por el otro el Servicio Profesional Docente (SPD) es la pieza burocrática encargada de tramitar y exigir la evaluación como recurso para cumplir con las nueva reglamentación producto de la reforma. En todo este galimatías el SNTE ha cedido incondicionalmente a todo lo que el estado ha querido imponer, en ningún momento se ha tejido una contra-propuesta o algún reclamo por los excesos de la reforma.

El SPD en los estados lejos de convertirse en una pieza pensada para facilitar la profesionalización de los nuevos docentes a partir de acercarse a conocer los estilos de docencia y la forma de cómo se pudiera apoyar, ha sido en la mayoría de los casos (Jalisco no es la excepción) en el instrumento que exige y que sanciona, que persigue y que castiga a todos aquellos docentes que no están de acuerdo con ser evaluados o al evaluarse que no reconocen los resultados que obtuvieron.

De esta manera el gobierno mexicano le ha apostado al caballo equivocado porque ha preferido enfrentarse con los miles de docentes encargados de educar si los hijos de la patria, que pensar en nuevas rutas o en una mejor estrategia para instrumentalizar la propuesta reforma.

La reforma educativa entra a sus últimos días de vida, por inviable y porque no es lo que el país necesita pero también porque sus diseñadores ya se han ido, le han dejado el paquete a los suplentes, y ellos sólo están ahí para cuidar el changarro mientras termina el sexenio. El caballo equivocado ha perdido la carrera, al final sabemos muy bien quién ha salido derrotado pero aun sabemos quiénes son los triunfadores.

Fuente del articulo:http://www.educacionfutura.org/el-dia-en-que-la-reforma-educativa-le-aposto-al-caballo-equivocado/

Fuente de la imagen:http://www.educacionfutura.org/wp-content/uploads/2014/03/REFORMA-EDUCATIVA-

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El magisterio colombiano enfrenta la más dura contrarreforma educativa

A 51 años de la marcha del hambre y ante el panorama actual la lucha magisterial se debe profundizar. Es ahora o nunca

Por: Carlos Alberto Munévar Ortiz
Foto: El Nuevo Siglo

El 24 de septiembre de 1966 el magisterio colombiano protagonizó uno de los episodios más gloriosos de la historia sindical colombiana, los profesores del magdalena grande cansados del maltrato laboral, el retraso en el pago salarial y la negativa de las autoridades departamentales de resolver su situación resolvieron ese 24 de septiembre iniciar una marcha de más de 1600 km hasta Bogotá. Este hecho histórico marca el inicio de la lucha de los maestros colombianos por la dignificación de la profesión docente como fue el pago oportuno del salario en los primeros 5 días de cada mes, 13 años después con el estatuto 2277 de 1979 reglamentó la profesión docente y luego la ley general 115 de 1994.

 Hoy 51 años después, muchos de los logros que los educadores habíamos alcanzado a través de la lucha y la movilización están en verdadero peligro. Las reformas que se adelantaron durante los gobiernos de Pastrana, Uribe y Santos tienen a la educación pública al borde del colapso. La desfinanciación, la tercerización laboral, el estatuto 1278, el modelo de salud, el modelo de colegios en concesión, el adefesio de jornada única y otras situaciones tienen al magisterio colombiano dividido, anestesiado y amnésico. Resulta evidente la postración de gran parte del magisterio ante la dura arremetida de las políticas neoliberales que acompañadas de toda una estrategia de desmovilización, divisionismo y persecución han permeado el movimiento sindical de los maestros. Podríamos añadir también como  la formación de una burocracia sindical rancia y descontextualizada ha facilitado el trabajo del gobierno nacional que enlodado hasta el cuello por la corrupción y la rapiña destina la mayor parte del PIB (Producto Interno Bruto) al pago de intereses de la deuda pública.
Varios han sido los golpes contundentes que hemos recibido como gremio, uno de ellos el desafortunado estatuto 1278 en donde se pierden varias de las prerrogativas del 2277,  además de que el mejoramiento salarial pasa a depender de la disponibilidad presupuestal y es legalizado mediante una evaluación que no responde a la necesidad de construir un modelo educativo contextualizado a la situación del país.  Haciendo la analogía con los míticos jinetes del apocalipsis toda esta andanada de contrarreformas se pasean devastando y no dejando piedra sobre piedra en el contexto educativo. El último de estos engendros nacidos de la pústula neoliberal es la “jornada única” implementada por la ahora investigada exministra de educación  Gina Parody. Una receta que según el programa “Colombia la más educada” del gobierno Santos  solucionará como fórmula mágica toda la problemática de “calidad”  educativa del país. Cabe anotar que el mismo término “calidad” está asociado a toda una nueva percepción de la escuela como “empresa de la educación” en donde los estudiantes son “clientes” y no seres humanos.  Esta estrategia es un fiasco por donde se le mire, algunos ante tal afirmación alegarán el nihilismo  y pesimismo de quienes osamos criticarla pero lo hacemos porque partimos de hechos y cifras reales.

Por eso a 51 años de la “Marcha del hambre” se hace necesario tomar nuevamente las banderas de la lucha magisterial con más convicción y beligerancia, muchas veces el maestro de base atareado y acorralado por la sobrecarga laboral, se olvida del análisis que debe hacer del contexto global, olvida que la situación de decaimiento, pobreza y desfinanciación de la inversión social obedece a una clara política Neoliberal orquestada desde los organismos financieros que a nivel global dictaminan la política económica y social que países como el nuestro con gobiernos apátridas y corruptos les permiten desarrollar anteponiendo los intereses de lucro de banqueros y  burgueses sobre las necesidades básicas de la sociedad.

Por eso la respuesta a esto debe ser la resistencia civil, la toma de conciencia política en los colegios, el empoderamiento de los gobiernos escolares en donde los maestros debemos defender el bien público, hacer valer nuestros derechos y profundizar la lucha ideológica, política y social en beneficio de nuestras comunidades y nuestra profesión, no en vano en palabras de Pablo Freire todo acto educativo es un acto político.

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La reforma educativa: el orden de los factores

Por. Manuel Gil Antón

No es correcto que el consejero presidente del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) alabe la reforma educativa. No es propio de su puesto, ni de su encomienda, realizar panegíricos de lo que ha de tomar distancia, siempre, para conservar autonomía.

Tampoco atina al descalificar a los críticos que señalan “que los componentes de la reforma no se construyeron ni en el orden correcto, ni en el tiempo adecuado”, con el falso dilema de si fue primero el huevo o la gallina. Convendría que conversara con un estudioso de la evolución para desmontar el acertijo al que refiere.

En estas páginas (17/07/2017), armó que, con la emisión de los nuevos planes y programas de estudio a mitad de 2017, para que arranquen en 2018, acordes con el Nuevo Modelo Educativo (NME) presentado unos meses antes, “se empieza completar el círculo de la reforma educativa de 2013”. Tiene cuatro pilares, arma, y relata su aparición: primero, el servicio profesional docente (SPD) para que sean “los mejores profesionistas de la educación quienes ingresen al servicio”.

Luego, “el otorgamiento de la autonomía constitucional” al INEE para que haga muchas cosas, entre ellas “asegurar que las autoridades educativas realicen sus evaluaciones con altos criterios de calidad, entre las que se encuentran las del SPD”. En tercer lugar, el diseño del NME y los planes y programas ya señalados, y el cuarto pilar está “en construcción”: mejorar la formación inicial de los profesores (reforma a las Normales) para que “el país cuente con una planta de profesores altamente calicados para ejercer su función”.

Termina el recuento y hacen su aparición la gallina y el huevo, para “mostrar la poca utilidad que tiene preguntarse quién debe ser primero: ¿X o Y?”. Dice que es el caso cuando se critica que se haya iniciado (sin cesar y a la trompa talega, sostengo) la evaluación derivada del SPD y luego, muy luego, el NME. Qué debe ser primero, se pregunta y responde: “no importa su orden temporal, siempre que sea suficientemente corto, para que ambas hagan sinergia”. Ignorar la relevancia de la dirección causal de los factores en la acción política, implica que el orden de los factores no altera el producto. Es falso. El orden marca: primero se acusó al magisterio de los problemas. Luego se le acosó con la evaluación que aprobó el INEE, so pena de perder el trabajo.

Después se simuló una consulta para legitimar El Modelo, del que se desprenden planes y programas que orientarán, además, los cambios en las escuelas Normales. Dada esta secuencia, se simplificó el problema, se usó la evaluación como instrumento laboral —no como herramienta de mejora— y el proyecto educativo, para que relumbrara, requirió inventar un pasado oscuro en todos los aspectos. El producto, por haber seguido ese orden, se altera, es otro a pesar de su nombre: ha sido la reorganización administrativa del control vertical del magisterio, por la vía de hacer precarias sus condiciones de trabajo vía evaluaciones, inválidas y constantes, que los clasifican.

Remata señalando que sería lamentable que, por la “implementación” del Modelo al final del sexenio, “se truncara” la reforma: desea que “la racionalidad sexenal de hacer y deshacer proyectos de nación no prevalezca”.

Vaya paradoja: los gerentes de este sexenio sí se propusieron hacer todo de educativa. ¿De qué privilegio gozan para que sus ocurrencias sean, según quien preside al INEE, perennes? ¿Por qué la continuidad acrítica de la reforma sería una muestra de “querer construir un mejor país”? ¿Hasta que llegaron ellos apareció la luz que disipa las tinieblas pedagógicas en que vivimos durante décadas? Elogio en boca propia es vituperio. En ese orden

Fuente: http://www.educacionfutura.org/la-reforma-educativa-el-orden-de-los-factores/

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