Abigail Kay, directora de Infantil de The English Montessori School, ofrece una serie de consejos para que los padres y educadores sepan cómo evitar el bullying entre los menores.
Los estudios más recientes continúan concluyendo que la mayoría de los niños experimentará o será testigo de algún tipo de ‘bullying’ durante su etapa escolar. Es por ello que debemos guiar y apoyar a nuestros hijos durante esos años para evitar que sufran o ejerzan esta práctica. En los centros educativos se trabaja en la prevención desde diferentes perspectivas pero, como padres y cuidadores, jugamos un papel individual fundamental en esta lucha contra el acoso entre menores.
Una ayuda necesaria
La infancia es una etapa en la que los niños se están desarrollando de forma física, emocional y social, por lo que necesitan ayuda para comprender cómo comportarse con los demás. En muchas ocasiones, no saben cuándo están cruzando la línea. Por ello, debemos enseñarles a diferenciar los límites. Por ejemplo, sobre cuándo una simple broma puede convertirse en una burla o comportamiento que sea ofensivo o hiera.
Para algunos niños, resulta particularmente difícil regular su comportamiento o sus acciones, por lo que es posible que necesiten apoyo adicional. Otros, en cambio, estarán imitando comportamientos que han visto en otras personas. De hecho, muchos que intimidan a otros lo hacen porque ellos mismos se encuentran en una situación difícil, en cuyo caso necesitarán ayuda para explorar cómo se sienten, qué los llevó a dicho comportamiento y qué debe cambiar. Igualmente, es perfectamente común que tengan discusiones y peleas entre amigos, por lo que deberemos guiarlos para resolver el conflicto y ‘hacer las paces’.
Los niños están influenciados por su familia y por la comunidad en la que crecen. Todo lo que ven, escuchan o leen les afecta en gran medida. Por ello, debemos ser conscientes de la necesidad de trabajar para educarles en una sociedad inclusiva, que haga frente a los prejuicios, y en la que nuestros hijos se sientan seguros y valorados.
Además, es muy importante que les enseñemos el valor de la diversidad, porque los niños en muchas ocasiones suelen enfocarse en aspectos sobre las personas que sienten que son diferentes: ya sea por cuestiones de discapacidad, raza, género, sexualidad, fe, pobreza, talento, situaciones en el hogar o incluso afecciones de la piel, alergias, entre muchos otros factores.
¿Qué consejos podemos dar a nuestros hijos o estudiantes?
Existen ciertas pautas que siempre podremos darles para evitar de primera mano que se produzcan situaciones desagradables o que se vean involucrados en cualquier tipo de conflicto. Algunas de ellas son:
Enseñarles a ser amables y respetuosos con los demás juega un papel vital para modelar sus relaciones positivas.
Ayudarles a reconocer y enfrentar las injusticias. Los niños deben comprender que existen prejuicios y desigualdades que no deben determinar sus actitudes.
Explicarles el valor de la verdadera amistad para que sepan diferenciar y reconocer cuándo están siendo desagradables o manipuladores con ellos, o ellos con los demás.
Inculcarles confianza en ellos mismos. Ya sean más o menos tímidos, la confianza en uno mismo es algo que debe trabajarse desde pequeños.
Mostrarles apoyo continuo para que sepan enfrentar todo tipo de situaciones y pedir ayuda. Deben saber que no están solos y que en sus comportamientos y situaciones se encuentran involucradas otras personas.
Establecer ciertos límites tanto físicos como emocionales, ayudándoles a comprender que no deben ser bruscos con los demás ni los demás con ellos. Los niños necesitan nuestra ayuda para aprender a respetar el espacio personal de uno mismo.
Fuente e Imagen: https://www.educaciontrespuntocero.com/opinion/evitar-acoso-entre-menores/
La cultura de la cancelación promueve retirar el apoyo a personas o empresas como consecuencia de determinados comentarios o acciones, pero, ¿realmente consigue su objetivo?
Con 3.8 billones de usuarios, las redes sociales se han vuelto una parte fundamental en la vida de muchas personas. Han impactado desde la manera en cómo se manejan los negocios, la publicidad, e incluso, la política. Y aunque tienen aspectos y usos positivos, también tienen efectos negativos.
Recientemente ha surgido la “cultura de la cancelación” o cancel culture, un concepto que consiste en retirar el apoyo o “cancelar” a una persona que dijo o hizo algo ofensivo o cuestionable. Es un tipo de bullying grupal ya que son muchas personas que se ponen de acuerdo para atacar o descalificar los puntos de vista de otra persona o de alguna empresa. Esto se ha vuelto aún más popular al delatar actitudes racistas, homofóbicas y machistas. Es un movimiento tan grande que varias personas han perdido sus trabajos por ser canceladas, sin la posibilidad de enmendar o arreglar sus acciones, quedando para siempre encerradas en un charco de odio público.
Uno de los casos más conocidos es el del youtuber enfocado en maquillaje James Charles, quien perdió más de 3 millones de seguidores en cuestión de días después de ser etiquetado como depredador sexual por otros creadores, sin pruebas al respecto, en un drama con su mentora Tati Westbrook, también youtuber y emprendedora de vitaminas. Otro caso famoso es el de la autora de Harry Potter, J.K Rowlings, quien fue cancelada por hacer comentarios transfóbicos en Twitter. Es un fenómeno que se ha vuelto tan común que incluso cancel culture fue la palabra o frase del año 2019 en el Diccionario australiano Macquarie. Este tipo de acciones o eventos se ha amplificado durante la pandemia.
Actualmente, debido a las cuarentenas y otras medidas establecidas para evitar contagios por COVID-19, muchas personas pasan cada vez más tiempo en casa e invierten más tiempo usando las redes sociales, lo que ha resultado en muchas “cancelaciones”. Varias personas creadoras de contenido en YouTube y TikTok han sido atacadas por organizar o atender fiestas durante la pandemia. Este tipo de acusaciones públicas no se limita para aquellas personas que tienen miles de seguidores. En Instagram, por ejemplo, hay un sinfín de perfiles reportados y clasificados como “covidiotas” o personas que rompen la cuarentena.
Aunque la intención es buena, señalar a personas que han hecho “algo malo” se ha llevado a un extremo tóxico. Un ejemplo es el de la creadora número uno de TikTok, Charli D’Amelio, de 16 años. Ella subió a YouTube un video de una cena con sus padres, hermana y el youtuber James Charles, donde la comida fue preparada por el famoso chef Aaron May. Entre los platillos que probaron esa noche estaban los caracoles, los cuales no fueron del agrado de las hermanas D’Amelio, además de que Charli comentó que quería alcanzar los 100 millones de seguidores al año de recibir su primer millón. Estos comentarios molestaron a sus seguidores y en cuestión de días perdió un millón de seguidores en TikTok.
¿Qué opinan los jóvenes de la cultura de la cancelación?
Uno de los mayores retos que enfrentan muchos jóvenes es poder realmente cancelar a alguien. Un ejemplo es Chris Brown, un rapero quien a pesar de que golpeó a su novia, la cantante Rihanna en el 2009, este sigue siendo popular porque muchos disfrutan de su música, pero no están de acuerdo con sus acciones.
En un artículo del New York Times, varios adolescentes fueron entrevistados sobre el tema. Ben, uno de los entrevistados de 17 años, dijo que para él, las personas tienen que rendir cuentas por sus acciones pero apoyar esta cultura evita que aprendan de sus errores.
Uno de los mayores problemas de este movimiento es que, lo que alguien haya hecho o dicho hace 10 años en redes sociales, cualquier persona lo puede tomar fuera de contexto y usar en su contra. Esto le pasó al primer ministro canadiense, Justin Trudeau, cuando salieron a la luz fotos de él en el 2001 con la cara pintada de negro. Esto se considera racista por la connotación histórica que tiene, ya que por mucho tiempo comediantes blancos se pintaban la cara basados en estereotipos negativos de los negros para burlarse de ellos. “Todos hacemos cosas vergonzosas y cometemos errores tontos y lo que sea. Pero la existencia de las redes sociales ha llevado eso a un lugar donde la gente puede tomar algo que hiciste en ese entonces y convertirlo en quien eres ahora”, dice L., una de las entrevistadas.
Varios jóvenes ven la cultura de la cancelación como un potencial para crecer y conocer más sobre lo que es políticamente correcto, sin embargo, otras personas argumentan que puede ser una práctica que causa preocupación por su impacto en la sociedad. Otra de las jóvenes entrevistadas comentó que cancelar a alguien es como golpear e insultar a una persona en lugar de educarlo pacientemente y mostrarle lo que hizo mal, sin darle la oportunidad de demostrar que pueden mejorar. Otros jóvenes están de acuerdo con que es importante ayudar a la gente a comprender sus errores en lugar de torturarlos, permitiéndoles tener diálogos abiertos en lugar de desterrar a la gente.
La cultura de la cancelación ha creado una severa censura en Internet y provoca miedo a equivocarse en las redes sociales y ser cancelados. Además, crea una falta de comprensión de las opiniones de otras personas ya que demuestra que sólo importa la opinión de las masas y si alguien piensa diferente o cometió un error hace años, su reputación puede ser destruida.
Combatiendo la cultura de la cancelación en el aula
La profesora Loretta J. Ross propone combatir la cultura de la cancelación por medio de una clase en Smith College. Ella busca desafiar a sus alumnas a identificar características y límites del movimiento. «Lo que realmente me impacienta es llamar a la gente por algo que dijeron cuando eran adolescentes cuando ahora tienen 55 años. Quiero decir, todos en algún momento hicimos cosas increíblemente estúpidas cuando éramos adolescentes, ¿verdad?», comentó en una entrevista para el New York Times.
Para ella, la solución está en llamar la atención en privado en lugar de hacerlo públicamente, “hacerlo con amor”. Si algún conocido hizo algo ofensivo, en lugar de pedir que se cancele por las redes sociales, mandarle un mensaje privado o llamarlo para discutir al respecto. Esto puede llevar a una conversación con contexto y puede convertirse en un momento educativo.
En sus clases, la profesora incluye el ejemplo de Natalie Wynn, una youtuber que elaboró una especie de taxonomía después de ser cancelada varias veces. En su video explica cómo la cultura de cancelación toma una historia y la transforma en una situación distinta. Busca la presunción de la culpa sin hechos, como fue el caso de James Charles. Además explica que parte del movimiento es el esencialismo que sucede cuando la crítica del error convierte a esa persona en “mala persona”, el pseudointelectualismo o la superioridad moral del que acusa y la contaminación o culpa por asociación.
Regresando al ejemplo de J.K Rowlings, varias de las estudiantes de la profesora Ross admitieron que se sentían culpables por ser fanáticas de Harry Potter después de los comentarios que realizó, ejemplificando como la culpa por asociación es algo muy común. Una alumna incluso admitió que se estresa al comprar una sudadera con la foto de una banda que le gusta por temor a que hayan cometido algo ofensivo y ella no sepa y sea cancelada. «No puedes ser responsable de la incapacidad de crecer de otra persona», dijo la profesora Ross. “Así que consuélate con el hecho de que ofreciste una nueva perspectiva de la información y lo hiciste con amor y respeto, y luego te alejas”.
Aunque la cultura de la cancelación parece no irse a ningún lado y su intención es buena, mientras se siga llegando al extremo de no permitir ni aceptar el crecimiento del cancelado, seguirá siendo un movimiento tóxico que no llevará a ningún lado. Clases y maneras de pensar como las de la profesora Ross son necesarias para combatir esta problemática y enseñar a las nuevas generaciones a dialogar de manera privada, más en una época donde todo es público en las redes sociales.
¿Habían escuchado sobre la cultura de la cancelación? ¿Qué necesita hacer alguien para merecer ser cancelado? Una vez que alguien es cancelado, ¿debería ser perdonado? Déjanos tus comentarios abajo.
Fuente e imagen: https://observatorio.tec.mx/edu-news/cultura-de-la-cancelacion
«Es importante la prevención de la violencia, tanto de la victimización como de la agresión, ya que los datos indican que la violencia es un círculo vicioso; ser agresor o víctima conlleva un alto riesgo de desarrollar el rol inverso, consolidando y aumentando la violencia dentro y fuera de la escuela», señala Raquel Espejo, alumna de doctorado de la Universidad de Córdoba que ha realizado esta investigación.
La Universidad de Córdoba y la Universidad de Cambridge colaboran desde hace mucho tiempo para investigar aspectos relacionados con la violencia y así ayudar a disminuir los riesgos y prevenirla. Y una de sus recientes investigaciones detectaron que ser víctima de acoso escolar es un factor de riesgo para desarrollar conductas violentas en casa hacia la familia y en el colegio.
Ambas entidades llevan tiempo analizando la violencia, que se manifiesta de múltiples formas en distintos ámbitos de la vida y sigue genera graves consecuencias en diferentes áreas (sociedad, la economía, la salud de las personas y las relaciones). El inicio de comportamientos violentos puede ser visible desde la infancia y la adolescencia por lo que estudiar qué aspectos motivan el desarrollo de estas conductas y cuáles los frenan son, para los investigadores, elementos claves para su prevención.
Así, en esta investigación investigación, los autores han estudiado posibles factores de riesgo y protección para la violencia y han comprobado de este modo si se pronostican comportamientos violentos meses o incluso años antes de que se desarrollen.
Concretamente, el estudio se ha centrado en conocer si la moralidad, la victimización, la empatía y las competencias sociales y emocionales predicen la expresión de diversas conductas violentas en niños y adolescentes en diferentes contextos, incluyendo la escuela y el entorno familiar. «Estas conductas se refieren, por ejemplo, a conductas problemáticas en casa, incluyendo violencia física contra los padres, hermanos y hermanas; en la escuela, incluyendo violencia física contra el profesorado y compañeros; y otros entornos, incluyendo mala conducta en público», explica Raquel Espejo Siles, alumna de doctorado de la Universidad de Córdoba que ha realizado esta investigación durante su estancia en el Instituto de Criminología de la Universidad de Cambridge gracias a una de las becas ELMER de la Diputación de Córdoba.
En la investigación participaron 871 estudiantes de diferentes centros educativos de Andalucía de entre 10 y 17 años, a los que se le han realizado dos cuestionarios, uno en junio de 2017 y otro en junio de 2018.
Entre las conclusiones que vieron los expertos está que ser víctima del «bullying» es un factor de riesgo para desarrollar conductas violentas en casa hacia la familia y en el colegio. Se evidenció asimismo que aquellas personas que eran violentas en público o en clase tenían puntuaciones más alta en desconexión moral, lo que significa que solían buscar excusas para que estos actos parecieran menos graves de lo que en realidad eran.
«Encontramos que la violencia empleada directamente hacia las personas se relacionaba con la tendencia a tomar decisiones impulsivas y con una motivación ciega para lograr los propios objetivos, sin pensar en las desventajas o consecuencias negativas del uso de la violencia», revela Raquel Espejo.
En la escuela se verifica que puntuaciones altas en competencias socioemocionales como la conciencia social, la autogestión, la motivación y la toma de decisiones son, sin embargo, factores de protección contra la violencia.
Los datos muestran que la reducción de la victimización en el ámbito escolar podría ser eficaz para disminuir la violencia en diferentes contextos en el futuro. «Es importante la prevención de la violencia, tanto de la victimización como de la agresión, ya que los datos encontrados en esta y otras investigaciones indican que la violencia es un círculo vicioso; ser agresor o víctima conlleva un alto riesgo de desarrollar el rol inverso, consolidando y aumentando la violencia dentro y fuera de la escuela», señala Raquel Espejo, que ha trabajado junto a Izabela Zych, profesora del Departamento de Psicología de la Universidad de Córdoba y parte del grupo de investigación LAECOVI – Laboratorio de Estudios sobre Convivencia y Prevención de la Violencia en cuya línea de investigación se enmarca este estudio. El estudio también ha contado con la participación de David P. Farrington, catedrático de criminología de la Universidad de Cambridge, y Vicente J. Llorent, profesor del Departamento de Educación de la Universidad de Córdoba.
Según refleja esta investigación, capacitar a los adolescentes para que revalúen sus metas y las consecuencias de su comportamiento violento podría tener un impacto en la disminución de la violencia más adelante. Además, enseñar diferentes estrategias para resolver los problemas de forma diferente podrían ayudarlos a comparar y hacerles ver el alto coste individual y social que tienen los comportamientos violentos.
Fuente e Imagen: https://www.abc.es/familia/educacion/abci-victimas-acoso-escolar-tienen-mas-riesgo-desarrollar-conductas-violentas-202010280111_noticia.html
La vestimenta del agresor no es la única semejanza entre las tragedias de Torreón y Columbine. Ambas ocurrieron en colegios de excelencia académica; las dos gozaron de una cobertura mediática excepcional; comparten además ser el último eslabón de la larga cadena de violencias que México y Estados Unidos reproducen en sus sistemas educativos y por igual generaron como respuesta políticas de seguridad en el espacio escolar.
Para poder encontrar soluciones a los problemas de violencia que vive nuestro sistema educativo, es importante revisar las experiencias previas de otros actos trágicos, más allá de la espectacularidad con la cual ha sido tratado el tema por ciertos medios de comunicación y autoridades. El asesinato de personas al interior de una escuela es de hecho un síntoma, sumamente doloroso, de una desfavorable condición sistémica que, constituida por varias expresiones de violencia (sexo-genérica, étnica, clasista, etcétera) se ha desplegado a lo largo y ancho de nuestro sistema educativo, en todos los niveles.
Tomar esto en consideración nos permite superar ciertas posiciones idealistas que consideran a la escuela como un espacio impoluto, autónomo de la vida social en la cual se encuentra inmersa. Un espacio que, en todo caso, debe ser protegido de amenazas externas que puedan generarle un daño determinado. Tal perspectiva es el punto de partida de distintas políticas de carácter inmunitario que, en la búsqueda de preservar la armonía en los espacios escolares, asientan el problema de violencia escolar, circunscribiéndola únicamente a agentes peligrosos, que representan una amenaza a la comunidad educativa. Es por ello que la primera aproximación a la tragedia de Torreón se realizó en función de la presunta inspiración de un videojuego hacia el asesinato, para después señalar un acto de 20 años atrás.
Tal lógica es, a todas luces, equivocada. La escuela no es un espacio libre de violencia. La escuela vive y reproduce un amplio abanico de violencias en el bullying, el ciberacoso, el autoritarismo docente, el trato de las familias hacia los estudiantes, el currículum oculto de los planteles, etcétera. En distintos sentidos, es la escuela misma la que desarrolla y reproduce la violencia que ha derivado en grandes tragedias como Columbine y Torreón. ¿Acaso no recordamos los casos de acoso sexual en escuelas primarias? ¿O el sistemático bullying del que son objeto miles y miles de estudiantes en las más distintas condiciones socioeconómicas?
Reconocer esta realidad no es culpar a la escuela de los males de nuestra sociedad. Al contrario, nos invita a reconocer la gran dificultad que tienen los planteles educativos en atender prácticas plenamente institucionalizadas en el entorno en el cual se encuentran. Esto nos permite impulsar un enfoque de prevención de la violencia que ponga por delante el bienestar de los estudiantes y no únicamente su seguridad. Después de Columbine, las políticas de seguridad tomaron un nuevo aire, ya que habían sido llevadas a cabo desde los años 80 bajo el lema de tolerancia cero, el cual partía de la idea de que la mejor forma de disminuir el crimen en las escuelas era el señalamiento y la punitividad. En este contexto, se impulsaron políticas de control y disciplinamiento del espacio escolar enfocadas a incrementar la seguridad en los planteles, por ejemplo, con la contratación de servicios de seguridad privados, la revisión de mochila con rayos X y cámaras, entre otros. No obstante, la evidencia empírica nunca mostró resultado claro sobre su efectividad; de hecho, efectos negativos se hicieron patentes, tanto a escala de la integridad de los estudiantes, como en el rubro de su desempeño académico. Ello sin tomar en consideración el gasto incremental que dichas políticas representaron para algunas escuelas, con el fortalecimiento de un redituable mercado de seguridad privada escolar.
Ante la tragedia de Torreón, es comprensible que la respuesta inmediata del gobierno sea revivir el programa Mochila segura, debido a que, pese a su costo e ineficiencia señaladas por la Auditoría Superior de la Federación, permite generar una sensación de seguridad a muchas angustiadas familias, bombardeadas por el espectáculo mediático. Lo que no se entiende es cómo, a más de un año de inicio de su gestión, la actual Secretaría de Educación Pública no haya desarrollado un programa nacional de pacificación escolar, que consista en construir paulatinamente y de manera transversal el bienestar necesario para atender la diversidad de casos de violencia en las escuelas.
Impulsar un programa de esta naturaleza requerirá más que hacer de las familias y el profesorado los policías de las escuelas; se necesita formación docente, atención sicológica en los planteles educativos, programas sólidos de educación para la no violencia, que tendrían como antecedente el Proyecto de Educación para la Paz y Derechos Humanos impulsado por Pablo Latapí a finales de la década de los 80. Estas políticas podrían armonizarse con los trabajos del fantasmal Consejo para la Construcción de la Paz, presente en el Plan Nacional de Desarrollo, pero ausente en el trabajo cotidiano.
Construir paz desde las escuelas requiere de una auténtica política de Estado.
Por cierto, hace algunos meses la SEP invitó a empresarios cerveceros de Constellation Brands a deliberar sobre el futuro educativo de nuestra nación, y participaron en el Laboratorio Educativo de Aspen Institute y Méxicos Posibles. En días recientes, contra las denuncias ciudadanas y el riesgo ecológico, se ha anunciado que dicha cervecera, en Mexicali, va, ya que no representa peligro alguno al abasto de agua. Habrá que recordarle al gobierno que anteponer los intereses privados a los del pueblo no es necesariamente procurar la paz
Mantener a los alumnos seguros mientras estudian es una prioridad de carácter muy sensible, tanto a padres como a maestros nos aterra la idea de un tiroteo escolar, un suicidio en nuestro grupo, un caso severo de bullying que no detectamos y detuvimos a tiempo. Todas estas son situaciones que pueden prevenirse estando atentos y tomando las decisiones correctas.
Sin embargo, con las estrategias de seguridad que implementamos para vigilar a los alumnos que tenemos bajo nuestro cuidado, podríamos estar cayendo en un exceso con dimensiones tan desastrosas como las que queremos evitar en un principio. El tema amerita una reflexión mayor que simplemente reaccionar ante el temor a una amenaza, o las consecuencias de un evento negativo. Es necesario considerar si la hipervigilancia es la mejor manera de mantener seguros a los estudiantes.
La transparencia que no resuelve
El tiroteo en la Escuela Secundaria Marjory Stoneman Douglas en Parkland, Florida (Tiroteo de Parkland) y el anterior sucedido en la escuela Sandy Hook (Connecticut), entre otros, además de los casos recientes en México, como el de Monterrey y Coahuila, han obligado a las instituciones educativas a replantear estrategias de seguridad. En el caso particular de Estados Unidos, ante una continua negación de la sociedad y el aparato de poder americano con respecto a la necesidad de controlar el flujo de armas en el país, las autoridades educativas se tornaron hacia lo único que podían controlar: los estudiantes.
El objetivo principal es no permitir que un arma de fuego vuelva a entrar a una escuela, la única forma de lograrlo, según consideraron, es poder ver exactamente lo que lleva cada estudiante en su mochila. Fue así como algunas escuelas empezaron a implementar las mochilas transparentes como medida obligatoria (medida que también se ha implementado en algunas escuelas de México); otras recurrieron a la popular medida de instalar detectores de metal en sus entradas, mientras que otras buscaron incluso el apoyo de la policía.
Sin embargo, no se han mostrado ni cifras ni estadísticas definitivas que demuestren que el uso de las mochilas transparentes sea una medida que disminuya la frecuencia de tiroteos escolares. Sí puede decirse que son buenos disuasorios para muchos estudiantes, evitando que ingresen a la escuela con artículos no permitidos, pero esta disminución institucional de la privacidad estudiantil podría estar potencializando otro viejo problema de la experiencia educativa: el bullying.
Connor Fulbright, alumno de preparatoria en el Distrito Escolar Independiente Cypress-Fairbanks inició una petición en Change.org especificamente dirigida a Mark Henry, el superintendente del distrito. “Una mochila transparente no hará nada más que aumentar el riesgo de otra tragedia, la raíz de la mayoría de los tiroteos escolares es el bullying. Exponer los artículos personales de los estudiantes aumentará las instancias de bullying e inevitablemente elevará el riesgo de un tiroteo escolar”, mencionaba la petición.
El estudiante sosntiene que el bullying es el primer indicador de que una escuela no es segura, el canario en la mina, si los estudiantes en una institución educativa sufren de acoso escolar frecuentemente, es mucho más probable que lleven armas a la escuela.
De acuerdo con un reporte del Centro Nacional de Estadísticas de Educación publicado en 2017, 16 % de los estudiantes entre los 12 y 9 años declararon haber portado armas, 4 % reportaron haber entrado a sus escuelas con ellas. Un alarmante 95 % de los autores de violencia por arma de fuego en instituciones educativas son educandos.
Un estudio del Centro Nacional de Análisis de Amenazas encontró que la mayoría de los estudiantes que cometen ataques en las instituciones educativas en la última década han experimentado bullying severo y presentado problemas tanto de disciplina como de conducta que nunca fueron reportados.
“Una mochila transparente no hará nada más que aumentar el riesgo de otra tragedia, la raíz de la mayoría de los tiroteos escolares es el bullying. Exponer los artículos personales de los estudiantes aumentará las instancias de bullying e inevitablemente elevará el riesgo de un tiroteo escolar”.
El talón de Aquiles de la mochila transparente y cualquier otra medida restrictiva, como los detectores en las entradas o la vigilancia cibernética, es que estas medidas se enfocan en controlar en vez de solucionar.
El problema real no son los objetos con los que los alumnos entran a la escuela ni las redes sociales a las que están suscritos, sino la falta de una estrategia educativa que entrene las conductas necesarias para que los alumnos no presenten la compulsión de agredir o el miedo a ser agredidos. Que sepan manejar el estrés ante una situación adversa, que tengan las herramientas para resolver conflictos, sin sentir la necesidad de atacar. Estas medidas pueden hacer mucho más por la seguridad en una escuela que cualquier instancia de control y vigilancia sobre los estudiantes.
Estrategias que educan más allá de solo vigilar
Observar y restringir con base en lo que se observa es una estrategia muy visible, del tipo que se implementa cuando se quiere mostrar que se está haciendo algo por evitar que un incidente violento se vuelva a repetir en las escuelas pero, ¿se dirige a las raíces que provocaron el incidente violento en primer lugar?
La Dra. Susan Rivers, cofundadora y subdirectora del Centro de Inteligencia Emocional en Yale, explica las implicaciones de diversos enfoques para mantener la paz en las escuelas. “Hay maneras efectivas y no tan efectivas de lidiar con el bullying.” Rivers elabora citando estrategias inmediatas, pero sin fondo, como reportar los incidentes, decir a los alumnos que paren o poner en práctica protocolos legales. Para la Dra. Rivers, estas opciones son una moneda al aire, pueden funcionar si el problema no es severo, pero si se trata de una situación frecuente y crónica, estas soluciones pueden ser desde inútiles hasta contraproducentes y destructivas.
Un mejor camino, argumenta Rivers, empieza por descifrar por qué los niños cometen acoso escolar. Bajo este contexto, la mayoría de las veces los estudiantes ejercen este tipo de maltrato cuando no han aprendido a regular efectivamente sus emociones, ni a crear y mantener relaciones con base en el apoyo mutuo. Cuando les falta esa seguridad y “suelo emocional” es posible que se abrumen de emociones negativas que dirijan sus acciones, así como pueden darse incidentes violentos en las escuelas.
Existen programas que parten de estrategias con base en el desarrollo de la inteligencia emocional y la empatía, así como la comunicación efectiva para equilibrar desbalances de poder en relaciones de pares y el acompañamiento a través de problemas como la depresión, la ansiedad y el estrés.
Ya sea como maestros o como padres de familia, el problema de la seguridad en las escuelas siempre será prioridad, pero para obtener resultados que perduren, es indispensable entender que sin importar cuantas medidas de vigilancia y control se apliquen, es imposible tener a los estudiantes (y lo que hacen) a la vista todo el tiempo. Lo que es más importante y necesario es darles las herramientas y las habilidades para confiar que estarán seguros en un ambiente escolar en el que todos tendrán mecanismos para generar una convivencia no violenta.
Uno de cada tres estudiantes ha sufrido situaciones de acoso escolar en las aulas, según la UNESCO. Para prevenir y tratar esta problemática dentro de ellas, pero también desde los hogares, es posible recurrir a herramientas e iniciativas como las que mostramos a continuación.
El 32% de los estudiantes ha sido intimidado por sus compañeros en la escuela al menos una vez y una proporción similar ha sufrido violencia física. Son sólo algunos de los datos que se extraen del estudio ‘Behind the numbers: ending school violence and bullying’, elaborado por la UNESCO en 2019, y para el que han contado con datos cuantitativos y cualitativos extraídos de una serie de encuestas elaboradas en 144 países y territorios. Con el fin de intentar acabar con esta situación, hemos recopilado varios recursos y actividades para combatir el acoso escolar o bullying.
1Cyberbullying
Una página web dedicada al acoso sufrido en Internet; en las redes sociales, por ejemplo. Incluye recursos para combatirlo, así como una cuenta de WhatsApp para que familias, docentes o estudiantes cuenten su experiencia en busca de ayuda o consejos para afrontarlo de la mejor manera posible. Además, ofrece noticias, artículos de investigación e incluso entrevistas a expertos en este tema.
2MunditoDT BULLYING S.O.S
Se trata de un juego de mesa enfocado a concienciar, ayudar e informar sobre el bullying al alumnado, así como a ofrecer consejos sobre cómo combatirlo. Deberán girar una ruleta que les dirá qué tipo de carta escoger: morado, naranja, rojo y verde. Cada ficha refleja un caso de acoso con un rol específico, por lo que el estudiante se tendrá que poner en la piel de esa persona y tomar una decisión: pedir ayuda o socorrer a la víctima.
Pertenece a la serie de libros ‘Wonder’, dedicados a tratar el acoso escolar entre jóvenes. August es un chico que sufre un problema facial y ha aprendido que cada persona tiene sus propias necesidades. La narración comienza cuando el protagonista entra en el colegio por primera vez, reflejando la dificultad que le supone para él, ya que recibe burlas por su enfermedad. El principal objetivo de la autora es que el alumnado comprenda que cada estudiante es diferente al resto y que eso es positivo.
La película (dirigida por el estadounidense Henry Alex Rubin) plasma el problema que supone en la actualidad el uso masivo de las redes sociales, así como el surgimiento del cyberbullying o acoso mediante Internet. La historia relata cómo un joven asume las consecuencias del uso indebido y malicioso de las redes sociales, ya que sufre un acoso diario y trata de solucionarlo con ayuda de otras personas.
5My mad fat diary
Esta serie de ficción británica cuenta la historia de Rae, una joven de 16 años que lleva cuatro meses ingresada en un hospital psiquiátrico. Tras salir de allí, trata de llevar en secreto el estado de su salud mental y sus compañeros del instituto, al no ser conscientes de ello, se ríen de su comportamiento y de su aspecto físico. Rae, junto con sus amigas y amigos, trata de ignorarlo y no darle importancia para que no le afecte. Este mensaje puede producir la reflexión en los estudiantes de Secundaria y Bachillerato, ya que podrían sentirse identificados con alguno de los personajes.
6Cobardes
Un estudiante que sufre acoso en la escuela es el protagonista de esta película española dirigida por José Corbacho y Juan Cruz. Uno de sus compañeros decide que, por el mero hecho de ser pelirrojo, puede faltarle al respeto porque cree que así se convertirá en un chico popular. Esto hace que Gabriel, el personaje principal, decida tomar la mala decisión de realizar las mismas acciones que no le gustan que le hagan a él. Se trata de una reflexión sobre la lucha contra los malos tratos entre los menores que proporciona una visión en primera persona sobre este problema.
Está ideada para docentes y familias. Ofrece información acerca del bullying, un test para comprobar los conocimientos sobre el tema, últimas noticias, recursos y algunas pautas y consejos para seguir en caso de que conozcan a algún conflicto entre el alumnado del centro. Además, incluye un cuestionario para estudiantes con el que pueden comprobar si tienen o han tenido alguna conducta de acoso.
8El club de los valientes
Este cuentopara los más pequeños narra la historia de Daniel: un joven que aplicaba la ley ‘del más fuerte’, ya que no conocía a ninguna persona que lo superara en ese aspecto y pensaba que todos los problemas se solucionaban de la misma forma. Todo cambia cuando aparece Alan, un personaje valiente que trata de reunir a sus compañeros de la escuela para proteger a los otros estudiantes del acoso de Daniel.
Desde hace algunos años, Raúl Rodrigo, licenciado en Economía, comparte en centros educativos su experiencia como víctima de acoso escolar. Lo ha plasmado también en este libro, que se presenta como un manual para afrontar y poner fin de manera pacífica y constructiva al bullying. Para ello, propone diferentes recursos que ayudan a que la víctima supere el acoso desde el empoderamiento y la búsqueda de la conexión con el corazón y la fortaleza interior.
Loqueleo, el sello de literatura infantil y juvenil de Santillana, ha creado una campaña específica para luchar contra el acoso escolar a través de los libros. Así, ofrece un conjunto de recursos con pautas que ayudan a prevenir este fenómeno en cualquier entorno. A través de la lectura de libros como ‘El secreto de Oscar‘, ‘Billy y el vestido rosa’, ‘El día en que Edu se convirtió en cucaracha’ o ‘El águila que no quería volar’, todos pertenecientes a una colección creada para esta campaña, se intentará que los estudiantes identifiquen situaciones de acoso, empaticen con las víctimas y se hagan preguntas o adopten medidas para combatirlo.
11Método Pikas
En 1998, Isabel Fernández describió en su libro ‘Prevención de la violencia y resolución de los conflictos’ (Editorial Narcea) un método denominado ‘Anatole Pikas’ que ha recuperado el Departamento de Educación del Gobierno de Navarra. Creado con el fin de solucionar los problemas de acoso escolar en las aulas, está basado en la realización de entrevistas individuales con los estudiantes que participan en la intimidación. En ellas se intentar hacerles comprender por qué se debe acabar con la situación intentando que se pongan en el lugar de la víctima y empaticen con ella. El segundo paso será una reunión en conjunto para buscar una reconciliación entre ellos.
12Wonder
Protagonizada por Julia Roberts, Owen Wilson y Jacob Tremblay, la película ‘Wonder’ está basada en la novela ‘Wonder. La Lección de August’ de la escritora estadounidense Raquel Palacio. En muchos centros ya se emplea para concienciar a los alumnos sobre el problema que representa el acoso escolar (si quieres ver cómo se puede trabajar en el aula pincha aquí). La cinta narra la historia de un niño de 10 años llamado August Pullman que nació con malformaciones en su rostro, motivo por el cual ha sido operado en numerosas ocasiones y no ha podido asistir a la escuela. Todo cambiará para August y su familia cuando el pequeño empieza a ir al colegio.
Este libro emplea una perspectiva didáctica para ofrecer a familias y docentes respuestas a las preguntas fundamentales que se puede formular cualquier menor o adulto al enfrentarse a una situación de este tipo. Además, y pensando en los menores, incluye las historias de algunos cantantes y conocidos futbolistas que también sufrieron acoso escolar y lo superaron. También proporciona pautas a la hora de detectar, evitar y solucionar el acoso escolar.
Esta plataforma online proporciona soluciones frente a los riesgos que las tecnologías e Internet pueden representar para los menos de edad. Ofrece protección frente a distintas situaciones, una de las cuales es el ciberbullying y acoso escolar a través de varios planes. El de Control Móvil incluye una aplicación de control parental, un curso on line sobre uso seguro de Internet y una serie de elementos disuasorios (sellos) que avisan de que el móvil está siendo supervisado. Luego está el Plan de Mediación Digital compuesto por la app de control de parental y un programa de educación digital: se trata de una formación on line para que toda la familia aprenda a hacer un uso seguro y responsable tanto de Internet como de los móviles. El tercer plan es el de CiberProtección Total. A las características del anterior se suma la disponibilidad de un consultor psico-social, sellos disuasorios, ayuda si se ha sufrido agresiones en la Red…
15Patios y Parques dinámicos
Carlos García Junco (maestro de las Claretianas Oviedo) es responsable del programa Patios y Parques dinámicos, que se está utilizando como herramienta de inclusión social para aquellos niños con y sin Transtorno del Espectro Autista. Su implementación en los centros educativos ayuda a corregir y prevenir el acoso escolar o bullying.
16En sus zapatos: un espacio de empatía activa
Iniciativa de la Asociación Teatro de Conciencia que tiene como objetivo fomentar la convivencia y prevenir situaciones de acoso y bullying entre niños de 5º y 6º de Primaria, sus maestros y a los padres/madres. Lo haceN atajando el problema de la violencia desde la raíz y planteando cuestiones como ¿por qué surge esta violencia?, ¿cómo evitarla? Para ello se facilitan herramientas de gestión emocional, empatía activa y resolución positiva del conflicto.
17Proyecto Fénix, nadie se ríe de mí
Adela Martín López es la autora de este libro para que aprendamos “un poco más sobre acoso escolar, inteligencia emocional, valores, diversidad…” tal y como ella misma explica. Esta guía incluye, además, sugerencias y actividades que pueden realizarse no sólo en el aula sino también en casa.
18KiVa
El método KiVa ha sido desarrollado por un grupo de expertos de la Universidad de Turku, Finlandia, y también implantado con gran éxito en varios países como Suecia, Holanda, Reino Unido, Alemania o muchos otros más, con el objetivo de frenar el acoso escolar o bullying en las aulas. Recientemente, desde la editorial Macmillan Education Iberia en colaboración con Finland University Inc. han apostado por traducir estos materiales al español, de forma que pasan a ser un excelente recurso para que profesionales educativos hispanoparlantes puedan utilizarlos en sus clases.
19Asignatura Empatía
Samsung, en colaboración con el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte de España, han desarrollado “Asignatura Empatía”, un innovador proyecto basado en la realidad virtual en el que se expone un caso de cyberbullying que unos alumnos resuelven a través de un uso inteligente de la tecnología. Un claro ejemplo de cómo aprovechar la tecnología para enseñar el respeto en el aula, y que se puede extrapolar a nuestras aulas.
20Esemtia
Los creadores de la plataforma educativa online Esemtia han desasrrollado un módulo especial de prevención y gestión del acoso escolar, presentado a finales de 2016 y ya activo para todos los usuarios que utilicen esta plataforma. Permite que cualquier alumno, profesor o personal del centro pueda comunicar, de forma confidencial, cualquier situación de riesgo que se detecte, para luego analizarla y en caso necesario, seguirla o actuar sobre ella.
21ZeroAcoso
Se trata de un canal de comunicación que previene, persuade y apoya a las víctimas y a los observadores en caso de acoso escolar. Los menores afectados pueden iniciar una conversación de forma anónima y confidencial para alertar de la situación que están viviendo a un profesional que trata de escuchar e intervenir desde el primer momento. Además, proporciona estadísticas en tiempo real para acabar con dinámicas que, en un futuro, puedan convertirse en situaciones de acoso escolar. La herramienta se integra con Facebook Messenger y SMS y dispone de una app gratuita para iOS y Android con un chat para notificar los casos de bullying.
22Laura Borao
Autora del blog que lleva su nombre, enfocado a trabajar el acoso escolar a través de historias. Cada lunes Laura publica un cuento con una ilustración representativa, acerca de un posible caso real de acoso escolar. “Una manera fácil de que los padres y alumnos se vean reflejados en ellos y aprendan a gestionar dichas circunstancias”, afirma Borao. Además, estos cuentos tratan otras cuestiones como la educación en valores, el respeto, la confianza, el amor, la empatía y la relación entre padre e hijo. Temas que se pueden trabajar de manera transversal en las clases de tutoría de 3º de Primaria a 4º de ESO. Entre otras actividades, es posible leer con los alumnos los cuentos, investigar sobre los conceptos que intervienen en el conflicto, analizar los personajes, identificar los roles de acosador y acosado, empatizar la víctima y debatir con ellos cada caso, incluso, hacer una representación teatral. Igualmente, se puede trabajar desde casa.
23‘Clara y su nombre’
Elisenda Pascual i Marti es la autora de este libro, cuyo objetivo es romper el tabú sobre el abuso sexual y proporcionar herramientas para su detección. El cuento pretende transmitir el malestar y la confusión que viven los niños que sufren este tipo de situaciones. La historia trata sobre Clara, una niña que ha perdido su sonrisa y no entiende muy bien por qué. Siente que una sombra la sigue. Una sombre que se hace cada vez más grande. Clara sabe que algo le sucede, pero no logra encontrar las palabras para expresarlo. Una historia sencilla y llena de matices simbólicos, que busca ayudar a los adultos a explicarle a los más pequeños cómo prevenir el abuso sexual infantil.
Autora: Elisenda Pascual i Marti
Editorial: Uranito
24Lipdub Se buscan valientes
Una idea para luchar contra las situaciones de acoso escolar es la que se le ha ocurrido al CEIP Las Esperanzas en San Pedro del Pinatar, Murcia, que ha elaborado un lipdub con la canción ‘Se buscan valientes’ de El Langui. Para su realización, se han implicado todos los integrantes del centro, así como los alumnos de Infantil y Primaria, creando un clima de confianza entre toda la comunidad educativa y situando a los niños como los principales protagonistas en la erradicación del acoso, con el fin de que se sientan responsables de sus actos y actitudes. Una forma de concienciar a los más pequeños “para lograr erradicar esta lacra social”, tal y como afirma Lola Ortuño, maestra del centro.
25Stop al acoso escolar. Mannequin Challenge
Otra forma de luchar contra el acoso es a través de un vídeo como el que han elaborado los alumnos de 5º de Primaria del CEIP Hermanos Pinzón, Madrid. En este caso, se trata de un Mannequin Challenge, una práctica que se puso de moda hace unos meses y consiste en quedarse quieto (igual que un maniquí) al paso de la cámara. La cosa se complica si la posición elegida es de tensión, equilibrio, peso, etcétera. Aquí los alumnos piden acabar con el acoso escolar, al ‘grito’ de: ¡di stop! #ActivistasContraElAcoso.
26Bullying no more free
Los usuarios podrán conocer cómo actuar ante un acoso gracias al minijuego que incluye esta app y pedir ayuda en caso de peligro con tan sólo pulsar un botón que envía automáticamente un correo a maestros y tutores avisándoles de la gravedad de la situación. Los padres también podrán saber si su hijo es víctima de algún tipo de acoso. Además, incluye Noticias y Consejos de Psicólogos y especialistas.
27AEPAE
La Asociación Española para la Prevención del Acoso Escolar es una entidad no gubernamental formada por psicólogos, pedagogos, expertos en ciberacoso, educadores sociales, abogados, expertos en seguridad y autoprotección, padres y profesores, cuyo propósito es la prevención del acoso escolar. En su búsqueda por mejorar la situación que viven muchos alumnos en el colegio, la asociación ha creado el Plan Nacional contra el Acoso Escolar que persigue que los niños acudan a formarse sin miedo, seguros y con total libertad, con una filosofía clara: “Ayudarles a crecer felices es tarea de todos”.
28No al acoso escolar
Otra asociación sin ánimo de lucro es ‘No al acoso escolar’ integrada por psicólogos, profesores, abogados y especialistas que brindan apoyo y asesoramiento a las víctimas y sus familias. Su objetivo es prevenir el acoso escolar, intervenir en los casos que sea necesario, recoger datos estadísticos y sensibilizar a la sociedad. La asociación trabaja con proyectos formativos adaptados a docentes, familias, niños y jóvenes, asesora psicológicamente y/o jurídicamente y elabora y analiza cuestionarios de investigación sociológica.
29The Buddy Tool
Aunque para los niños sea un simple juego que realizan en el ordenador, es una poderosa herramienta de evaluación para detectar el acoso ya que consigue una radiografía social del aula a través de diversas cuestiones que los alumnos responden de forma confidencial y sin darse cuenta del objetivo final. En menos de 10 minutos, el sistema permite identificar los casos de acoso, realizar una evaluación continua proactiva, medir y colocar a los alumnos, así como comprobar indirectamente la sinceridad del niño para reforzar la fiabilidad y validez del test.
30‘Ballying’
Es un cortometraje creado por alumnos de 1º a 6º de Primaria del CRA La Sabina de Villafranca de Ebro, Zaragoza, y desarrollado por Amiguicos Producciones, que trata sobre el acoso escolar. Los estudiantes fueron los encargados de escribir el guion, elegir a los actores y grabar las escenas. Asimismo, crearon códigos QR para colocarlos por las calles del pueblo con información sobre la cuenta de Twitter y la web donde contaban paso a paso su experiencia. Éste es el resultado.
31Método Monité
Se trata de un sistema educativo diseñado para prevenir el bullying y ayudar a quienes lo sufren, pero de manera lúdica y entretenida. Con él, se interiorizan los valores de la tolerancia, la empatía, el respeto o la resolución de conflictos de forma implícita. Esta fórmula se compone de un videojuego, un cuento, guías pedagógicas, material adicional y web.
32Los héroes del patio
Esta iniciativa de Save The Children, muestra a los alumnos que intervienen en situaciones de acoso y ayudan al compañero como héroes. Se compone de una serie de vídeos en la que artistas conocidos como El Rubius, Edurne, Óscar Martínez o Cecilia Freire, “entrenan” a estos héroes para que sepan cómo actuar ante los casos de bullying. En cada grabación aparece la consigna “el acoso escolar es violencia”, y se incide en la idea de que los que más pueden hacer por frenar esto son los propios espectadores, es decir, los estudiantes.
33Justifica tu respuesta
Santiago Moll explica en esta entrada de su blog una actividad educativa para luchar contra el bullying en las aulas. Consiste en un vídeo explicativo sobre los tipos de acoso que existen y un trabajo para realizar en grupo con los alumnos, utilizando este vídeo como base. Con ello, se pretende prevenir comportamientos de intimidación entre los más jóvenes a la vez que animar a las víctimas a denunciarlo.
34Entre pasillos y aulas
El orientador del IES Mar de Poniente de la Línea (Cádiz), dispone en su blog de multitud de recursos para combatir el acoso escolar dentro y fuera del colegio. En esta entrada, define qué es y qué medidas tomar contra él en el centro, en el aula e individualmente, así como una guía de actividades para educar y concienciar sobre el tema.
35Inclusión y mejora educativa: aprendizaje cooperativo, convivencia y mediación
Este equipo de investigación de la Universidad de Alcalá de Henares elabora programas para la prevención y abordaje educativo del bullying. Con su ayuda, forman a los docentes para que sean capaces de elaborar estrategias en los colegios. Por ejemplo, el plan ‘Alumnos Ayudantes’, desarrollado en el IES San Juan Bautista de Madrid (poner ENLACE), cuyas coordinadoras han sido instruidas por este grupo. Esta iniciativa consiste en implicar a los propios alumnos en la detección y erradicación del problema. Los estudiantes seleccionados ofrecen todo tipo de ayuda a sus compañeros, y si es necesario, acuden a la dirección del centro. De esta forma se pretende tener constancia antes los casos siendo los propios alumnos quienes los destapen.
36Universidad Internacional de Valencia
La VIU —Universidad Internacional de Valencia— tiene un libro sobre bullying en el aula que aderezan con este artículo en el que proponen herramientas y recursos para prevenirlo. Lectura rápida y recomendable, que se complementa con la descarga —gratuita— del documento.
37Contra el Bullying
Una web específica que trata todo lo relativo al bullying y al acoso, en Contra el Bullying encontraremos múltiple material sobre esta lacra. También tiene consejos para docentes, recursos y una sección de preguntas frecuentes que conviene leer —o recomendar su lectura a nuestros alumnos. Una plataforma muy interesante sobre el acoso y recomendable de seguir.
38Mónica Diz Orienta
Esta orientadora gallega nos propone un conjunto de recursos para trabajar el bullying y el ciberbullying con alumnos de Secundaria, incluyendo actividades de debate y ejercicios, películas, vídeos o cortos rápidos y de unos pocos minutos. También dispone de unos interesantes cuestionarios con los que poder detectar acoso, intimidación y maltrato en el aula.
39Universidad de Jaén
Manuel Carpio Fernández nos propone esta actividad para prevenir la violencia en el área a través de una serie de actividades destinadas a 4º de ESO. Hasta 5 diferentes trabajos y contenidos a desarrollar en clase que terminan en una evaluación y en una serie de conclusiones a sacar por la clase como conjunto.
40Ciber Corresponsales
Una web dedicada a la seguridad y al mundo de Internet que tiene una serie específica sobre bullying o acoso escolar. En él se recomiendan y anuncian tanto vídeos y materiales para visualizar en clase, como textos, opiniones y otros textos muy interesantes de seguir y recomendar a la comunidad educativa.
Con el título de “El Despertar”, se trata de un corto realizado por alumnos de 6º de Primaria y editado por Isabel Izquierdo y Corinne Junquera, que busca ofrecer valores como la empatía, la igualdad y el respeto. Merece la pena utilizar cinco minutos para visionarlo, y un buen rato más para debatir sobre él.
42Hugo y la receta mágica
Valle Pérez, a raíz de una experiencia personal, ha editado este pequeño cuento dirigido a pequeños a partir de los 3 años, y que tiene como objetivo enseñar a estos pequeños la importancia del respeto y el rechazo del bullying a los amigos y compañeros. “Es un cuento emotivo, lleno de valentía y de mucho amor, pero sobre todo lleno de apoyo para niños”; actualmente se encuentra buscando financiación en Verkami.
Los estrenos de Pixar suelen incluir un pequeño corto en el momento previo, y en el caso de Cars 3 (estrenada el 14 de julio de 2017) este corto se llama Lou: una pequeña criatura hecha con los desperdicios de juguetes, telas y otros objetos, que sufre acoso. En unos pocos minutos y con la estética y calidad de Pixar (muchos de sus cortos han ganado premios internacionales, como Oscars) que seguro gustará a tus alumnos.
44RompeBullying: pegatinas contra el acoso
RompeBullying nace como una ital con la que sustituir mensajes hirientes en el teléfono por pegatinas: si te envían un texto negativo, podrás cubrirlo con una de estas imágenes para poder ocultar el mensaje y así ’empezar de cero’ una nueva conversación. Está disponible como un pack de pegatinas gratuito para dispositivos iOS y desarrollado por TokApp, empresa que desarrolla plataformas de comunicación para el ámbito educativo.
45Espejo como estrategia, de Manuel Chaves
Manuel Chaves relata en el TEDxPuraVida (La Guácima, Costa Rica) su experiencia con el bullying cuando era joven, y como todo aquello ha permitido introducirle en el valioso mundo de la educación emocional. Manuel expone en esta charla su labor como orientador educativo y presenta algunos recursos para combatir el acoso escolar, desde la perspectiva de los adultos, aportando la técnica del ‘espejo’ como estrategia.
46Stop!t
Permite, de forma instantánea y anónima, reportar este tipo de incidentes en los que poder incluir información textual, además de fotos y vídeos. Cuenta con herramientas de comunicación bidireccional entre el demandante y el organismo receptor de la denuncia, además de recursos con los que poder facilitar la resolución de la investigación. Disponible para Android e iOS.
47Bully Button
Esta app permite proteger al menor a través de su perfil, el cual se puede vincular tanto con el dispositivo de su progenitor como con una signado por el centro de estudios. Si el pequeño se encuentra en peligro, puede enviar una notificación a ambos, la cual incluye su ubicación y una opción en la que poder realizar comentarios. Todos estos avisos quedan registrados en la herramienta, apta sólo para iOS.
48Brave Up
Desarrollada en Chile, esta herramienta (disponible sólo en Android) cuenta con una función que ayuda a combatir el acoso escolar. Para ello, incluye un apartado en el que poder comentar, de forma anónima, todo lo que ocurre en el aula. Estos comentarios se organizan en distintas categorías en base a su gravedad, ayudando a crear un protocolo de actuación al respecto.
49Bully Tag
Ayuda a identificar este tipo de situaciones, de forma anónima, gracias al envío de información a los centros de estudio, en el que se puede incluir texto, audio, vídeo e imágenes como pruebas del acto. Los mensajes enviados son irrastreables y se eliminan al poco tiempo de su envío. Para situaciones de urgencia, cuenta con un botón de ‘Llamada de Auxilio’.
50Anonymous Alert
Reporta cualquier tipo de incidente relacionado con el acoso escolar, físico y online, sin revelar la identidad del demandante. Para ello, cuenta con diversas herramientas capaces de indicarnos la ubicación del afectado, el nivel de peligro que corre y los recursos a enviar como prueba de lo que ocurre. También incluye un botón inteligente para situaciones de máximo riesgo. Disponible para iOS y Android.
Fuente de la reseña: https://www.educaciontrespuntocero.com/recursos/recursos-para-combatir-el-acoso-escolar/32443.html
Asia/China/17-11-2019/Autor(a) y Fuente: www.diariodecuyo.com.ar
Por: Redacción Diario De Cuyo
Una menor de siete años tuvo que ser hospitalizada debido a que compañeros del colegio le abrieron los ojos a la fuerza y se los llenaron con pedazos de papel.
Un nuevo y terrible caso de bullying conmueve esta vez a la provincia de Henan, en China. En esta ocasión, una nena de siete años llamada Duoduo, tuvo que ser hospitalizada, luego que compañeros de colegio le abrieran los ojos a la fuerza y se los llenaran con pedazos de papel.
Según medios locales, la madre de la menor registró lo que había sucedido cuando vio restos de pedazos de papel en los ojos de su hija. Así fue que la niña, contó lo que había vivido a manos de sus pares, y fue llevada de urgencia a un hospital local, debido a los problemas de visión que tenía.
Los médicos aseguraron que durante el último mes extrajeron cientos fragmentos de papel y que todavía no están seguros de haber completado el trabajo.
Respecto al caso, la madre de la menor, aseguró: «Los chicos le abrieron los ojos bien grandes y fueron colocando los papeles en tandas. Para eso, usaron las hojas de uno de los libros de ejercicios de mi hija». Sin embargo, pese a la gravedad de los hechos, desde la institución minimizaron lo ocurrido y afirmaron que los chicos «solo estaban jugando».
Tras la insólita respuesta de la escuela, intervino la Oficina de Educación de la ciudad de Yuzhou que inició una investigación, y negoció que la institución pague el tratamiento médico de la joven hasta que se recupere por completo.
Fuente e Imagen: https://www.diariodecuyo.com.ar/mundo/Bullying-le-abrieron-los-ojos-por-la-fuerza-y-se-los-llenaron-con-papel-en-la-escuela-20191114-0009.html
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