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Cómo explicar a un niño la pandemia de coronavirus

Por: news.un.org.

 

La epidemia de coronavirus COVID-19 ha provocado que millones de niños no puedan asistir a la escuela, practicar deporte o realizar cualquier tipo de actividad extraescolar comunitaria. Al pasar más tiempo del habitual en sus hogares, los menores también se ven expuestos a un vertiginoso aumento de estímulos audiovisuales relacionados con la pandemia.

Esta situación les puede ocasionar dificultades para comprender lo que ven en Internet o en las pantallas de televisión, escuchar las conversaciones de otras personas, y pueden ser especialmente vulnerables a los sentimientos de ansiedad, estrés y tristeza.

Por esa razón, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia ha publicado una serie de consejos sobre cómo hablar a sus hijos sobre el coronavirus y poder tener una conversación franca que les ayude a comprender y enfrentarse a esta delicada situación.

UNICEF recomienda empezar la conversación preguntando a sus hijos qué saben sobre la enfermedad. Si son muy jóvenes y todavía no son conscientes de la aparición del brote puede que no sea necesario plantear el tema, pero es un buen momento para recordarles medidas básicas de higiene.

Es de suma importancia no minimizar o evitar las posibles preocupaciones que puedan tener. Comprenda sus sentimientos y tranquilíceles explicando que es natural sentirse asustado ante este tipo de situaciones. Aparte de prestarles la máxima atención, también es necesario que comprendan que pueden hablar sobre el tema con usted o con sus profesores cuando quieran.

Los dibujos, los cuentos u otras actividades pueden ayudar a iniciar una discusión.

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OPS
La Organización Panamericana de la Salud vacuna niños y adolescentes contra el sarampión y la difteria en América del Sur.

Honestidad, ante todo

Los niños tienen derecho a saber la realidad y estar informados, mientras que los adultos tienen la responsabilidad de protegerlos de las aflicciones. Habrá que usar un lenguaje apropiado a la edad del niño, observar cómo reacciona y ser conscientes de su nivel de ansiedad.

Si se desconocen las respuestas, no hay que inventárselas. Una de las opciones más recomendable es buscar las soluciones en las páginas de internet de organizaciones especializadas como la Organización Mundial de la Salud o UNICEF junto a sus hijos. A su vez, es importante explicarles que no todas las informaciones en el ciberespacio son correctas y que hay que acudir a fuentes expertas en la materia

Aprender a protegerse puede ser divertido

Una de las mejores maneras de mantener a los niños a salvo del coronavirus y otras enfermedades consiste simplemente en lavarse las manos de forma regular. En internet, existen recursos como videos con canciones bailes para aprender estas simples tareas de forma divertida.

También es recomendable enseñarles cómo cubrirse con el codo al toser o estornudar, explicarles que es mejor no acercarse demasiado a las personas que tienen esos síntomas y pedirles que nos cuenten si sienten que tienen fiebre, tos o dificultades para respirar.

Ante todo, seguridad

En nuestro entorno cotidiano, los niños están expuestos a una gran cantidad de imágenes y puede ser confuso distinguir entre ficción y realidad, creando una falsa situación de peligro inminente.

Un modo de afrontar el estrés es jugar con ellos y tranquilizarlos. Es importante mantener las mismas rutinas y horarios tanto como sea posible, especialmente antes de ir a dormir, o crear otras nuevas en un espacio diferente.

Si hay un brote de coronavirus en nuestro entorno, se les ha de recordar que probablemente no se contagiarán, que un alto número de personas no sufren síntomas graves y que hay muchas personas trabajando para mantenerlos a salvo.

Combatir la discriminación racial

El brote de coronavirus ha diseminado muchas noticias de discriminación racial a nivel global, por lo que es importante comprobar que sus hijos ni sufren ni colaboran con esta amenaza.

Es importante explicar que el coronavirus no está relacionado con el aspecto de una persona, su procedencia o el idioma que habla. Si se les ha insultado o acosado en la escuela, deben sentirse seguros y contárselo a un adulto en quien confían.

Hay que recordarles que la escuela ha de ser un espacio seguro, que el acoso es una conducta incorrecta y que todos debemos contribuir a fomentar la amabilidad y el apoyo mutuo.

Ayuda externa

Asimismo, se destaca la importancia de enseñar a los niños que la gente se ayuda mutuamente con actos de bondad y generosidad.

Para ello, se pueden compartir las experiencias de los profesionales de la salud, científicos y jóvenes que trabajan para detener el brote y mantener segura a la población.

Cuídate

La ayuda a los hijos comienza con uno mismo. Si usted está tranquilo y en control de la situación ante las noticias sobre la enfermedad, los niños percibirán este tipo de respuesta.

En caso de estar nervioso o preocupado, tómese un tiempo para usted mismo y acérquese a otros familiares, amigos o personas de confianza en su comunidad. Dedique tiempo a hacer cosas que le ayuden a relajarse y recuperarse.

Prudencia con las conversaciones personales

Es importante no dejar a los niños angustiados. Al finalizar una conversación, intente medir su nivel de ansiedad observando su lenguaje corporal, estudie si usa su tono de voz habitual y vigile su respiración.

Recuerde a sus hijos que pueden tener otras conversaciones difíciles con usted en cualquier momento. Recuérdeles que usted se preocupa, que está escuchando y que está disponible siempre que se sientan preocupados.

Fuente de la reseña: https://news.un.org/es/story/2020/03/1471422

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Coronavirus y la explosión del mercado EdTech

Por: Sofía García-Bullé

Las medidas preventivas para contener la pandemia han cambiado el panorama en el mercado de la educación a distancia.

Ante la diseminación del coronavirus (COVID-19) y su recientemente anunciado estatus de pandemia, gobiernos, empresas, universidades y demás instituciones educativas están tomando medidas precautorias. En Estados Unidos, los vuelos desde y hacia Europa han quedado suspendidos por 30 días. Italia ha dado la orden de cerrar todos los negocios salvo farmacias y supermercados, España ha declarado estado de alarma, cerrando escuelas, universidades, bibliotecas, y negocios que no sean de primera necesidad.

“El mismo caos que el virus está causando en incontables industrias, también nos está haciendo concentrarnos en las posibilidades del mundo online para todos, desde estudiantes graduados hasta mi hija de tres años que podría empezar con educación en línea”

Por su parte, negocios como Walmart, Apple y Olive Garden, están actualizando sus políticas de días de discapacidad por enfermedad. Además, cada vez más universidades se han unido al esfuerzo por detener el avance del virus, Harvard, la Universidad Estatal de Washington, la Universidad Pontificia de Perú, el Tecnológico de Monterrey y otras universidades en el continente americano, han pedido a los alumnos que abandonen el campus, algunas han suspendido clases y se mueven a opciones de educación a distancia habilitada por la tecnología, ¿pero es esto viable? ¿Cómo influiría en la experiencia educativa a nivel superior a gran escala?

¿Qué piensan los expertos?

El panorama geosocial producido por el curso natural de la pandemia no es negativo en todo el mundo. China, país de origen del virus comienza a ver los efectos de una recesión, 600 mil maestros y 50 millones de estudiantes ya han regresado a clases… en línea.

De acuerdo con Robert Hsuing, CEO de la división china de la compañía de EdTech Emeritus, la conversación alrededor de las tecnologías educativas como opción ante una crisis de salud como esta, ya no gira en torno a si éstas funcionan o no, sino que tan rápida y eficientemente pueden ser implementadas. “El mismo caos que el virus está causando en incontables industrias, también nos está haciendo concentrarnos en las posibilidades del mundo online para todos, desde estudiantes graduados hasta mi hija de tres años que podría empezar con educación en línea”, explica el empresario para el Hechinger Report. Hsuing agregó que actualmente existe una enorme demanda por experiencias online de alta calidad, todos los negocios de todos los niveles trabajan para crear soluciones nuevas de experiencias en línea, esto abrirá el camino para la creación de nuevas compañías con el potencial de convertirse líderes en educación en línea, especialmente cuando circunstancias especiales, como una crisis sanitaria, lo demanda.

Lo anterior puede provocar cambios permanentes en las estrategias educativas, aún después de que la pandemia ceda. Para Goldie Blumenstyk, escritora sénior para The Chronicle of Higher Education, una vez que las universidades desarrollen la habilidad de satisfacer más necesidades de sus estudiantes vía tecnología a distancia, no hay muchas razones para regresar a modelos anteriores. Bajo esa misma línea, John Katzman comentó que eventos así son los que hacen cada vez más tenue la línea entre la experiencia educativa presencial y la virtual. Pero fuera de la teoría, ¿quién está desarrollando estos proyectos educativos?

Los nuevos jugadores en la arena educativa

El sector de tecnologías para educación a distancia ha tenido un crecimiento explosivo en los últimos meses. Los niveles de contratación de firmas de tecnología educativa han sido tan altos que se proyecta la creación de 3,000 nuevos trabajos en el rubro. La inversión en el sector de Edtech asciende a 18.66 billones de dólares a nivel mundial, contando inversionistas de la talla de Facebook, Matrix Partners y GGV Capital. La India es uno de los países donde se está dando el mayor crecimiento de firmas de EdTech. Ronnie Screwvala, dueño de upGrad, reportó que el personal de su empresa se duplicó este año y que proyecta triplicarse para el 2021. Tan solo en los últimos dos meses, cuando empezó a darse a conocer la noticia de una posible epidemia con potencial de pandemia, la compañía contrató a más de 200 graduados y posgraduados universitarios de 20 universidades diferentes.

Simplilearn, con oficinas en San Francisco y Begaluru, creció para dar servicio a 3 millones de usuarios en Estados Unidos y otros mercados internacionales proyecta crecer un 20 % más durante el 2020. Vendantu, comenzó el concepto de tutoría personalizada en vivo y ha amasado ganancias por 85 millones de dólares, perfilándose para cuadruplicar su crecimiento y agregar de 30 % a 40 % más empleados este año. Coursera, una de las compañías proveedoras de tecnología educativa más establecidas, ya estaba valuada en un billón de dólares aún antes del primer brote de coronavirus. Como parte del esfuerzo para hacer funcionar el recurso de la educación a distancia como respuesta global ante la crisis de salud, ha comenzado a ofrecer una gran variedad de cursos gratis a universidades que cierran como medida preventiva para contener el virus. Las universidades que se registren para este servicio en línea tendrán acceso a los materiales didácticos ofrecidos por Coursera hasta el 31 de julio del presente año, con opción a extensiones de acuerdo a las evaluaciones de riesgo pertinentes. Los estudiantes que se inscriban en clases individuales hasta julio 31 tendrán acceso al contenido de forma gratuita hasta septiembre del presente año.

Ante el inminente cierre de las universidades para observar las medidas de protección sanitaria, el avance tecnológico desde la última pandemia, la H1N1, se vuelve cada vez más evidente. Hoy se cuentan con los recursos tecnológicos para mantener no una o dos clases en línea, sino proveer de estructura para la educación a distancia a universidades completas. Cuando la crisis de salud ceda, esas estructuras permanecerán y marcarán el paso a un nuevo avance en la forma en que impartimos el aprendizaje.

Fuente: https://observatorio.tec.mx/edu-news/edtech-coronavirus
Imagen: Mudassar Iqbal en Pixabay
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Opinión: Frente al Coronavirus, educarnos

Por: Andrés García Barrios

Educarnos tanto personalmente como socialmente, y de manera rápida, es el reto que nos toca ahora.

Como toda crisis de salud, la pandemia del coronavirus (COVID-19) nos pone de frente a los temas cruciales de la vida, entre ellos el de la educación. En este caso, se trata de una educación o re-educación personal y colectiva que nos permita enfrentar juntos un evento de la naturaleza para el que estamos escasamente formados e informados. Educarnos tanto personalmente como socialmente, y de manera rápida, es el reto que nos toca ahora.

Para hablar de ello elegiré a dos autores cuyos puntos de vista confluyen en el tema. Primero me permitiré retomar la perspectiva del psicoanalista Erick Fromm de la que hablé hace unas semanas en este mismo espacio. Trata en torno a cuatro elementos que él considera los fundamentos del amor, y que yo me permito adaptar al tema ―sin duda amoroso― de educar. Quiero añadir también la perspectiva del filósofo español Fernando Savater, que también ha reflexionado acerca de la relación entre el amor y la educación, y cuyo pensamiento adquiere su máxima dimensión justamente en momentos de crisis sociales como la actual.

Savater funda su teoría de los valores éticos en lo que él llama amor propio, dejando claro que el cuidado de los demás es la forma más eficaz de quererse a uno mismo. Nos recuerda que todos dependemos de todos, y estamos entreverados en una red de relaciones tan estrecha, que cuidar el bien del prójimo recae en última instancia en nuestro propio beneficio. La educación, ocupada en guiar al otro en la búsqueda de su bienestar, se vuelve siempre en nuestro propio bien. En un momento como el actual, en que esa red de relaciones se estrecha tanto ―al grado de que lavarnos las manos puede evitar que alguien enferme gravemente―, el círculo virtuoso que el español plantea se vuelve evidente.

Hoy más que nunca, debemos ser educados con los demás; para explicar lo que quiero decir, voy a retomar los cuatro componentes del amor que Fromm describe: cuidado, conocimiento, responsabilidad y respeto.

Que el cuidado es necesario, salta a la vista: finalmente, de lo que se trata es de cuidarnos a nosotros y a los demás (lo cual, savaterianamente, resulta lo mismo); es decir, ejecutar los actos necesarios para evitar la enfermedad, y si la adquirimos, o alguien a nuestro alrededor la adquiere, hacer lo necesario para curar y para no contagiar a otros.

Lo anterior se complica cuando pensamos en el segundo componente de la educación: el conocimiento. ¿Cuáles son las mejores prácticas para lograr esos objetivos? Conocerlas no es fácil; lo que llamamos “conocimiento” da una sensación de certidumbre pero en realidad es algo sumamente inexacto. Podemos entrar en filosofías sobre los límites últimos del conocer, pero por el momento no es necesario: basta con echar un ojo a nuestras prácticas e instrumentos cotidianos de adquisición y transmisión de información para darnos cuenta de lo limitados que estamos. Ahora más que nunca surgen “grandes expertos” en todos los campos del “conocimiento”, que recomiendan esto o lo otro, y que nos convencen según sea la tendencia de nuestro pensamiento: confiar en la ciencia nos hará seguir sus recomendaciones; otra postura nos llevará a creer en la voluntad de un poder superior; adherirnos a la teoría del complot nos hará permanecer indiferentes a las medidas de salud, etc. Estos criterios personales se toparán, además, con una inmensa variedad de medios de información llenos de contradicciones entre sí, y con muchas imprecisiones, casi todos pregonando que dicen la verdad. ¿Cuál es la página de internet más confiable, el periodista más objetivo o nuestro amigo o familiar mejor informado?

En la crisis actual, la elección del conocimiento que seguiremos para cuidarnos, implica una gran responsabilidad, no sólo ―como hemos visto― sobre nuestra propia salud sino también sobre la de los demás. Esa responsabilidad se duplica cuando, colocándonos en la posición de quien enseña, exponemos nuestra forma de pensar como conocimiento confiable. En este caso, la responsabilidad se convierte en ―como dice el psicoanalista alemán― “responder por el otro”, lo cual, hablando de coronavirus, es serio, porque puede tratarse de responder por la vida del otro.

Es aquí, creo ―en este dar a conocer nuestra forma de pensar sobre las mejores prácticas de cuidado―, donde cabe el cuarto elemento del que Fromm habla: el respeto. Éste, según él, es el reconocimiento de que la otra persona es distinta a mí y que debo asumir siempre su libertad de ejercer el propio criterio. En momentos en que la acción colectiva es imprescindible, el respeto es la base para que la comunicación fluya entre la gente. Para enseñar algo a alguien ―sean nuestros hijos, alumnos o conciudadanos― no hay mejor punto de partida que el respeto, cuya dimensión esencial es no intentar imponerse sobre el otro.

Aquí, quisiera destacar cierto matiz que se esconde debajo del intento de dominar lo que otro piensa. Quizás a algún lector le parezca frívolo dar importancia al siguiente asunto, y sin embargo me atrevo a sugerir que estemos atentos a él, por si alguna razón me asiste. Me refiero a la gratificación que muchos sentimos cuando conseguimos impresionar a alguien con lo que sabemos. Gratificación trivial, quizás, pero para algunos tan importante que puede llevarnos a propagar la más infundada e incluso escandalosa información sin haberla analizado y confirmado de manera seria. Después de todo, es más fácil impactar a alguien con nuestras ideas por lo que le ofrecen a la imaginación que por lo que aportan al razonamiento lógico. Las redes sociales, transporte ideal para cualquier material en crudo, son el mejor aliado en esto.

Todo lo contrario ocurrirá si atendemos al cuidado, el conocimiento, la responsabilidad y el respeto, entendidos como amarnos y educarnos unos a otros frente a la crisis. Esta actitud hará que nuestras decisiones no se conformen con un primer vistazo al propio criterio o al criterio ajeno, ni con propagar información que no hemos revisado con seriedad.

Yo mismo, ahora, asumiendo mi papel de educador (que en la crisis actual, como digo, todos desempeñaremos inevitablemente), daré mi punto de vista. Primero: ya que hablé de quienes creen en un poder superior, puedo decir ―siguiendo a Fromm, para quien razón y espiritualidad son un continuo― que toda adquisición de conocimiento sobre los cuidados frente al COVID-19, hecha de manera responsable y transmitida respetuosamente, conllevará necesariamente una trascendental esperanza.

Segundo: convengo que en materia de salud me adhiero al conocimiento científico; si no fuera suficiente con la confianza que le tengo a su método por sobre otras formas de conocimiento en este tipo de temas, bastaría con un argumento lógico: dado que es gracias a la ciencia que todos nos hemos enterado del coronavirus, que hablamos de él y estamos atentos a su evolución, y que es sólo por la confianza que le tenemos al conocimiento científico que aceptamos cuidarnos de no adquirir la enfermedad ni propagarla, sólo por eso sugiero que sigamos guiándonos por lo que la ciencia descubra y recomiende, y actuemos de principio a fin sobre sus bases, difundiéndolas entre todos aquellos que quieran escucharnos.

Acorde con esto, y para despejar el punto de cuál sea la información “científica” más confiable que hay en este momento, comento que en entrevista con el Dr. Julio Frenk ―ex Secretario de salud de México y actual Rector de la Universidad de Miami―, me ha explicado que “la fuente más autorizada es la página de Internet de la OMS, donde la información está disponible en español. Otro recurso fundamental es la página de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, que también ofrece información en español.”

Me uno a la recomendación del Dr. Frenk porque conozco sus frommianas y savaterianas cualidades como científico y maestro.

Fuente: https://observatorio.tec.mx/edu-news/coronavirus-educacion-opinion
Imagen: Pete Linforth en Pixabay
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Coronavirus en Haití: los peligros por la llegada del covid-19 a la nación más pobre de América

América Central/Haití/22-03-2020/Autor(a) y Fuente: acento.com.do

Por si no hubiera tenido suficiente con el terremoto de 2010, el cólera, el dengue, los huracanes, la falta de agua, la pobreza, la insalubridad, la desnutrición, la violencia, la inestabilidad política, la corrupción o la inseguridad, Haití se enfrenta ahora a un peligro desconocido: el nuevo coronavirus.

La nación más pobre del hemisferio occidental reportó en la noche del jueves 19 de marzo los dos primeros casos de covid-19 y decretó desde entonces el estado de emergencia para intentar frenar la expansión de una pandemia que en el mundo había dejado más de 11.000 muertos, según el Instituto Johns Hopkins de EE.UU.

«Las escuelas, centros de formación profesional, universidades estarán cerradas desde este viernes. El gobierno declara un toque de queda en todo el territorio nacional entre las 8 p.m. y las 5 a.m. a partir de este viernes», anunció el presidente, Jovenel Moïse.

El país caribeño, que todavía intenta levantarse de un sismo que acabó con lo poco que tenía en pie en 2010, había cerrado sus fronteras y cancelado casi todos los vuelos desde la pasada semana para intentar contener la llegada del virus.

Y mientras nuevos casos aparecían y se multiplicaban por casi todo el planeta, Haití aparecía sobre el papel como uno de los pocos lugares libre de covid-19. Era solo cuestión de tiempo.

«Sospecho que en realidad estaba allí desde antes y me temo que lo que viene es muy preocupante«, asegura a BBC Mundo Conor Shapiro, director general de Health Equity International, una ONG que lleva ayuda médica al país.

«Si para todos los países será muy difícil, creo que ya deberíamos estar alarmados por lo que pasará en Haití», agrega.

El país más pobre

Antes de la llegada del coronavirus e incluso antes del terremoto -que hizo de Puerto Príncipe una pila de escombros, mató a más de 316.000 personas y dejó a más de 1,5 millones sin hogar- Haití llevaba tiempo haciendo trágico honor a su fama de nación más pobre del hemisferio.

Antes del terremoto de 2010, unos dos tercios de sus 10 millones de habitantes ya vivían en la pobreza extrema y sin acceso a agua potable. Y tras el sismo, un brote de cólera que ya se ha vuelto endémico ha dejado unos 10.000 muertos.

Ahora, una década después y tras meses de inestabilidad social que han llevado incluso a la policía a enfrentarse a balazos con el ejército, la nación caribeña se enfrenta quizás a un problema mayor.

«Tanta gente viviendo hacinada, sin agua potable o jabón, sin poder abastecerse de comida y sin poder comer si no trabajan… creo que la epidemia de cólera fue predictiva (de lo que puede pasar ahora): Haití tuvo la peor que se ha dado en la historia. La pesadilla será peor que la de Italia», afirma Brian Concannon, fundador del Instituto para la Justicia y la Democracia en Haití (IJDH).

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Getty Images
Haití ha vivido meses de inestabilidad social.

Franciscka Lucien, directora general de IJDH y quien trabajó en Haití durante la epidemia de cólera, asegura por su parte que el panorama podría ser incluso peor que en otras naciones, dado los altos niveles de pobreza y de insalubridad.

«Estamos hablando de un país donde la mayor parte de la población vive muy por debajo de todos los estándares de pobreza, en una infraestructura prácticamente destruida», le cuenta a BBC Mundo.

«Otras epidemias han demostrado que las partes más afectadas son aquellas donde viven la gente que es más vulnerable y es por eso que el coronavirus es algo muy preocupante, porque la mayor cantidad de la población de Haití vive en la pobreza«, señala.

Shapiro, por su parte, indica que los altos índices de desnutrición o la elevada cantidad de personas inmunodeprimidas, con VIH o, incluso, tuberculosis, hace que la población de riesgo sea comparativamente más vulnerable que en gran parte de las naciones del mundo.

Haití es el país con mayor casos de sida en el Caribe y sus tasas de prevalencia del VIH se encuentran entre los más altos de la región, mientras tiene la mayor prevalencia de tubercolsis de todo el continente y el 22% de sus niños menores de 6 años sufre desnutrición severa.

Pero según Lucien, más allá de las estadísticas que lo potencian como un candidato perfecto para un desastre sanitario terrible con la llegada del nuevo coronavirus, uno de los mayores peligros es que la enfermedad se vuelva incontrolable en un país donde el sistema de salud no da abasto en circunstancias normales.

«Una de las cosas que más me preocupa es que la covid-19 acabe de hacer colapsar un sistema de salud que no alcanza para el día a día», señala.

Un sistema al límite

Shapiro, que ha coordinado esfuerzos humanitarios en Haití por casi dos décadas, coincide que para tener una idea del impacto que el coronavirus puede tener allí basta con recordar cómo eran los servicios sanitarios incluso antes de la llegada de la pandemia.

«Hasta ahora, recibir servicios médicos ha sido muy difícil para la mayoría de la población en general. Muchas personas tienen que viajar de un lado a otro del país por horas a los pocos hospitales que existen para recibir atención. Hay embarazadas que en los momentos del parto tienen que viajar de una ciudad a otra para poder tener una cesárea», señala.

No existen datos oficiales sobre el número de hospitales que funcionan actualmente en Haití ni de la cantidad de su personal médico, aunque reportes en medios locales aseguran que el número de ambos cayó considerablemente los últimos años.

Un informe realizado en 2018 por la Fundación St Luke y el Centro Médico de Maryland señalaban que para aquel entonces, en todo el país, con una población superior a los 10 millones, solo había 90 camas disponibles para cuidados intensivos.

De ellas solo 45 contaban con asistencia respiratoria, uno de los elementos esenciales para los casos más críticos de coronavirus.

haiti

AFP
El sistema de salud de Haití está entre los peores del continente.

«La atención médica no era una facilidad accesible. Si ahora le sumamos la covid-19 y si pensamos que se teme que los sistemas de salud de países desarrollados no den abasto, podemos imaginar que para Haití se trata de una situación extrema», afirma Shapiro.

Según un estudio del Banco Mundial de 2010 (última fecha disponible), el gobierno haitiano apenas cuenta con fondos para para operar la red de hospitales públicos de la isla y el presupuesto destinado a la salud bajó de 16,6% en 2004 a 4,4 en poco más de una década.

Y de ese total, según el informe, casi el 90% está destinado a pagar los salarios del personal médico.

Desde el Ministerio de Salud Pública de Haití afirman que el país está haciendo todo lo que está en sus manos para contener la epidemia.

«Ningún país estaba preparado para esto y nosotros tampoco lo estamos. Pero hemos tomado medidas y tenemos activado un plan de contingencia para intentar contener el virus», asegura un vocero a BBC Mundo.

«Cerramos las fronteras, estamos haciendo campañas de concientización para que la gente se lave las manos, para que conozcan sobre el virus, para que tomen medidas para su protección», agrega.

El gobierno haitiano anunció a inicios de semana el cierre de los pasos fronterizos con República Dominicana, canceló la mayor parte de los vuelos internacionales (con excepción de EE.UU.) y suspendió la mayor parte de eventos sociales.

Sin embargo, Etant Dupain, un periodista local, le cuenta a BBC Mundo que pese a que el gobierno decretó el estado de emergencia el jueves, los mercados y el comercio callejero, bases de la economía informal haitiana y fuente de subsistencia de miles de personas, continuaban funcionando como de costumbre este viernes.

La gran incertidumbre

Para Shapiro, la gran preocupación por la llegada del coronavirus a Haití trasciende la pobreza que hará multiplicarse los contagios como polvorín en llamas o la falta de infraestructura sanitaria que augura un número terrible de muertes.

«He trabajado en Haití desde 2003 y esta es la primera vez que el país corre el riesgo de quedarse solo en medio de una epidemia que está mermando a su población«, asegura.

Haití

AFP
Haití canceló la mayor parte de sus vuelos a inicios de semana y comenzó a realizar controles de salud en sus aeropuertos.

«Todos los países que se han acordado de Haití en los momentos críticos están ahora tratando de combatir la pandemia en sus territorios, por lo que me temo que Haití tendrá que hacerle frente al covid-19 por sí solo», señala.

Sus temores no terminan con lo que pueda pasar con los enfermos por el coronavirus.

El experto, quien dirige en el hospital St Boniface en el sur de Haití, cuenta que por años las instalaciones médicas en el país se han mantenido a flote a duras penas gracias a la colaboración internacional.

«Ahora estamos preocupados de que podamos continuar recibiendo el apoyo exterior y los suministros médicos que necesitamos, ya no solo para la covid-19 sino para seguir manteniendo los servicios que hasta ahora hemos podido ofrecer», agrega.

«No podemos minimizar las circunstancias. Haití se enfrenta a un desafío nunca antes visto», afirma.

Fuente e Imagen: https://acento.com.do/2020/bbcnewsmundo/8796733-coronavirus-en-haiti-los-peligros-por-la-llegada-del-covid-19-a-la-nacion-mas-pobre-de-america/

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CNT: «Los derechos laborales no se suspenden con el COVID-19»

Por: Tercera Información

Un pequeño resumen de lo que sí sabemos: es una situación de excepcionalidad pero no cambia nuestros derechos. Ante cualquier cambio en contratos, ‘no conforme’ y consultar por mail al sindicato. Hay margen de tiempo para tomar la acción correcta.

Ante cualquier duda relacionada con tu situación laboral durante la crisis del COVIDー19, no te cortes, consulta al sindicato.

Comunicado CNT

¿Qué derechos tengo en caso de confinamiento o contagio?

Este pasado miércoles 11 de marzo, el estado emitió un comunicado en el BOE donde modifica la legislación referente a la Ley Orgánica 3/1986, que hace referencia a Medidas Especiales en Materia de Salud Pública.

En esta modificación, en su artículo 5.1, establece que en caso de de confinamiento o enfermedad derivada del Covid-19, se considerará como incapacidad temporal derivada por accidente de trabajo a efectos de retribuciones. Lo que significa que a partir del primer día se cobrará el 75% de la base reguladora de la Seguridad Social. Cantidad económica que percibirán las trabajadoras y que correrá a cargo de la Administración Pública.

¿Y los autónomos?

De momento, la cuarentena o el confinamiento de un autónomo será considerada baja por enfermedad común cuando haya sido obligado a quedarse en casa, antes de confirmar si hay enfermedad o no. Así queda designado en un criterio publicado por la Dirección General de la Seguridad Social, dentro del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. El trabajador autónomo no va a cobrar prestación hasta el cuarto día de reclusión (considerado como baja) y solo un 60% de la base reguladora. Si cotiza por la mínima, unos 19€ por cada día de baja.

¿Tengo derecho al teletrabajo? ¿me pueden obligar a ello?

La empresa lo puede fomentar en los casos que las tareas a realizar así lo permitan. En todo caso la empresa no puede retirar pluses como el de transporte o similares, según la opinión de nuestros servicios jurídicos. Debido a la excepcionalidad de la situación habrá que estar atentos a los próximos días en el que pueda legislar el gobierno y hacer un estudio técnico en caso de que se produzca. En ningún caso la empresa puede descontar nada de sueldo por falta de recursos técnicos, ya que es responsabilidad de la empresa la resolución de este tipo de incidencias y poner a disposición las herramientas necesarias para realizar el trabajo.

¿Pueden cambiar mis turnos?

Pueden producirse modificaciones sustanciales en los horarios por motivos de fuerza mayor derivados de las decisiones de la Administración y de la situación de emergencia que afecten al funcionamiento de la empresa de forma directa. En todo caso, nunca deberán ser permanentes y no supondrán una pérdida de derechos o modificación del contrato original.

¿Me pueden obligar a viajar a mi puesto de trabajo?

La empresa puede continuar obligando a viajar a las trabajadoras que así lo vinieran haciendo anteriormente por contrato. Lo que no puede, es hacerte viajar a zonas que han sido declaradas como zonas de alto riesgo o en las que se ha decretado una prohibición de entrada.

¿Estoy obligado a coger vacaciones por el cierre por el virus?

En ningún caso la empresa nos puede obligar a utilizar nuestros días de vacaciones por cierre del centro de trabajo. Estas ya están pactadas con anterioridad y no son modificables por este tipo de circunstancias. En el caso de que tu empresa te presione con ello, acude a tu sección sindical o sindicato.

¿Pueden hacer un ERE o un ERTE por esta circunstancia?

Es posible que muchas empresas apliquen expediente de regulación de empleo suspensión de actividad. Es algo que permite la ley si se dan las causas objetivas. En caso de ERTE ha de ser comunicado por la empresa a la Dirección General del Trabajo alegando causas de fuerza mayor y disponiendo de un plazo de cinco días para recibir respuesta. Una vez recibida, la empresa ha de informar a los comités y al resto de trabajadoras. En este caso, la trabajadora afecta tendría derecho a paro.

¿Quién garantiza la seguridad en mi trabajo?

Como en todo momento, la empresa es la responsable de garantizar la seguridad en el trabjo y la salud laboral de las plantillas. Esto supone que los servicios de prevención deben establecer pautas a seguir y acatar en todo momento. Ante cualquier duda sobre cómo actuar en el trabajo para garantizar la seguridad, la empresa debe poner la información y los medios necesarios para que así suceda.

La situación es excepcional y las medidas van cambiando, por lo que lo más útil es consultar cada caso concreto con tu sindicato y/o la sección sindical de CNT en tu empresa.

Fuente e Imagen: https://www.tercerainformacion.es/articulo/actualidad/2020/03/16/cnt-los-derechos-laborales-no-se-suspenden-con-el-covid-19
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Kenya: Govt targets 15 million children in digital broadcast lessons

Africa/Kenya/22-03-2020/Author: Claire Wanja/Source: www.kbc.co.ke

The Ministry of Education will from next week enhance curriculum delivery through four different platforms Radio, TV, You-Tube and the Kenya Education Cloud.

This they say is a measure to help facilitate the period that learners will be at home following the closure of learning institutions, in line with the Presidential directive on containment of the Coronavirus Pandemic.

“15 million primary and secondary school learners are now at home and need guidance on home- based learning.” Said a statement from Prof George Magoha, CBS Cabinet Secretary, Ministry of Education.

In partnership with the Kenya Broadcasting Corporation (KBC), the Ministry will broadcast radio programmes daily, from Monday to Friday, through Radio Taifa and English Service.

Radio Taifa lessons will run from 10a.m to 11a.m. The English Service lessons will run from 9.15 a.m to 12 o’clock and from 2.00p.m to 4.00p.m. The broadcasts will also be available on Iftini FM and Transworld in Garissa, Mandera and Wajir Counties.

In Edu- Channel TV, lessons will be transmitted on the KICD-owned Edu-Channel, which is available on Signet Free to air. Edu-Channel broadcast programme line up will be available in the www.kicd.ac.ke.

CS Magoha says all programme content broadcast through the Edu-TV Channel can be accessed on youtube @edutvKenya (livestreamed or recorded).

Kenya Education Cloud

Apart from accessing lessons, CS says learners can obtain digital content of all KICD approved materials from the Kenya Education Cloud. The digital content is available online through www.kec.ac.he

Th CS says the Ministry is determined to ensure that all learners access relevant materials to enable them remain in pace with the curriculum calendar, to the extent possible.

” We thank the Kenya Publishers Association who have availed approved textbooks free of charge for uploading on to the Kenya Education Cloud. The Ministry invites all telecommunication firms and media houses to work in partnership with the Government to avail education solutions during this period.” He said.

He said in the meantime, the Ministry will continue to work with all government agencies during this period of school closure and will review the situation from time to time in the best interest of the learners.

“All parents and guardians must ensure that their children are at home, in line with the Presidential directive of containing the spread of the Coronavirus.” He added.

Source and Image: https://www.kbc.co.ke/govt-targets-15-million-children-in-stepped-digital-broadcast-lessons/

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OMS, La Cruz Roja y la UNICEF publicó ‎guía para proteger a los niños del COVID-19

Redacción: Bucaramanga

El mundo sigue en alerta máxima ante la propagación el Coronavirus y luego que el principal brote esta en Europa, principalmente en Italia con más de 1. 200 muertos.

La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR), UNICEF y la Organización Mundial de la Salud (OMS) han publicado hoy unas nuevas directrices para ayudar a proteger a los niños y las escuelas contra la transmisión del virus COVID-19.

Todo esto con el fin de garantizar espacios y escuelas seguros.

En la guía figuran consideraciones fundamentales y listas de control prácticas para mantener las escuelas seguras.

También presta asesoramiento a las autoridades nacionales y locales sobre cómo adaptar y aplicar los planes de emergencia en las instalaciones educativas.

La guía presenta recomendaciones para mitigar los posibles efectos negativos del virus sobre el aprendizaje y el bienestar de los niños.

«Esto significa contar con planes sólidos para garantizar la continuidad del aprendizaje, entre ellos la posibilidad de poner en marcha métodos de aprendizaje a distancia como por ejemplo estrategias de educación en línea y emisiones radiales de contenido académico, así como el acceso a los servicios básicos para todos los niños».

Estos planes deberían incluir también las medidas necesarias para una reapertura eventual de las escuelas en condiciones de seguridad.

En los casos en que las escuelas permanezcan abiertas, y para garantizar que los niños y sus familias estén protegidos e informados se recomienda:

1. Proporcionar a los niños información sobre cómo protegerse.

 2. Promover las mejores prácticas de lavado de manos y de higiene, y proporcionar materiales para la higiene.

3. Limpiar y desinfectar los edificios escolares, especialmente las instalaciones de agua y saneamientO.

4. Aumentar el flujo de aire y la ventilación.

Los organismos internacionales recomienda a los estudiantes a convertirse en promotores de la prevención y el control de las enfermedades en el hogar, en la escuela y en su comunidad, ya que les ofrece los medios para hablar con otras personas sobre cómo prevenir la propagación de los virus.

Mantener un funcionamiento seguro de las escuelas, o reabrirlas después de su cierre, requiere tener en cuenta muchas cuestiones, pero si se hace de manera adecuada puede promover la salud pública.

Por ejemplo, las directrices sobre seguridad en las escuelas aplicadas en Guinea, Liberia y Sierra Leona durante el brote de la enfermedad del virus del ébola desde 2014 hasta 2016 ayudaron a prevenir las transmisiones del virus en las escuelas.

UNICEF exhorta a las escuelas, tanto las que están abiertas como las que ofrecen ayuda a los estudiantes a través de la enseñanza a distancia, a proporcionar a sus alumnos un apoyo integral.

Las escuelas deberían ofrecer a los niños información vital sobre el lavado de manos y otras medidas para protegerse a sí mismos y a sus familias facilitar el apoyo a la salud mental.

Ayudar a prevenir el estigma y la discriminación alentando a los estudiantes a mostrarse amables entre ellos y evitar estereotipos cuando hablan del virus.

La nueva orientación ofrece también consejos útiles y listas de verificación para los progenitores y los cuidadores, así como para los propios niños y estudiantes. Estas medidas incluyen:

-Vigilar la salud de los niños y evitar que vayan a la escuela si están enfermos;
-Alentar a los niños a hacer preguntas y expresar sus preocupaciones; y
-Toser o estornudar sobre un pañuelo de papel o en el codo, y evitar tocarse la cara, los ojos, la boca y la nariz.

Fuente: https://bucaramanga.extra.com.co/noticias/ciencia/oms-la-cruz-roja-y-la-unicef-publico-guia-para-proteger-lo-598171

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