Page 6 of 7
1 4 5 6 7

Libro: Educación Emocional. Propuestas para educadores y familia (PDF)

España / Autor: Rafael Bisquerra (coordinador) / Fuente: rafaelbisquerra.com

«La educación emocional es una respuesta a las necesidades sociales: ansiedad, estrés, depresión, violencia, consumo de drogas, etc. Todo esto es manifestación del analfabetismo emocional. El objetivo es el desarrollo de competencias emocionales, entendidas como competencias básicas para la vida.

 

Este libro tiene un enfoque eminentemente práctico. Se presentan multitud de actividades y ejercicios para el desarrollo de competencias emocionales, dirigidas a la educación infantil, primaria, secundaria y familias.En diversos capítulos se tratan: miedo, ansiedad y estrés; regulación de la ira para la prevención de la violencia; la tristeza; inspirar la felicidad, etc. Hay un capítulo sobre música, emoción y motivación, con la presentación de una experiencia interdisciplinaria, que puede servir de modelo y ejemplo. Otro capítulo pone un énfasis especial en la educación emocional en la familia, con la presentación de propuestas para la práctica.La intención es contribuir a la difusión de la educación emocional, tanto en la educación formal como en la familia. Investigaciones recientes han demostrado sus efectos positivos en las relaciones interpersonales, en la disminución de la conflictividad, en el rendimiento académico y en el bienestar.»

 

Links para la descarga:

Educación Emocional. Propuestas para educadores y familias – Rafael Bisquerra Alzina (2)

ó

https://drive.google.com/file/d/1LPjPptmCs9lpCmKwrkb4r5JaeONOgjdD/view?fbclid=IwAR00MkEcSJGU5alzMnYfOp6O1q6u93dSmfWdKycqZ9mDw7EiEB7zm8Dzaxc

 

Fuente de la Reseña:

http://www.rafaelbisquerra.com/es/biografia/publicaciones/libros-basicos/150-educacion-emocional-propuestas-para-educadores-y-familias.html

ove/mahv

Comparte este contenido:

Programación del Portal Otras Voces en Educación del Domingo 14 de abril de 2019: hora tras hora (24×24)

14 de abril de 2019 / Autor: Editores OVE

Recomendamos la lectura del portal Otras Voces en Educación en su edición del día domingo 14 de abril de 2019. Esta selección y programación la realizan investigador@s del GT CLACSO «Reformas y Contrarreformas Educativas», la Red Global/Glocal por la Calidad Educativa, organización miembro de la CLADE y el Observatorio Internacional de Reformas Educativas y Políticas Docentes (OIREPOD) registrado en el IESALC UNESCO.

00:00:00 – Cayó el ministro de Educación de Brasil, un negacionista del golpe

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/305958

01:00:00 – Entrevista a Roberto Fernández, presidente de CRUE: “En España no sobran universidades, faltan”

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/305905

02:00:00 – UNICEF: Unos 175 millones de niños en edad preescolar no van al colegio

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/305965

03:00:00 – 5 años de un compromiso educativo entre todos. Revista Educativa El Arcón de Clio

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/305917

04:00:00 – Argentina: El derecho a ir a la escuela

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/306017

05:00:00 – 258. Alerta Educativa – Sobre los desafíos de pensar una educación intercultural en Chile (2019) -Audio-

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/305909

06:00:00 – Libro: La investigación educativa ante el cambio de gobierno en México (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/305954

07:00:00 – Si vas a preescolar, la vida te irá mejor

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/306111

08:00:00 – Libro: Educación Emocional. Propuestas para educadores y familia (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/306331

09:00:00 – Catherine L’Ecuyer: “Reducir la Educación a metodologías es confundir fines con medios”

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/306023

10:00:00 – Revista Tendencias Pedagógicas: Vol. 33 (2019): Interculturalidad, comunidad y escuela (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/306322

11:00:00 – Educación: ¿camino o vereda?

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/306020

12:00:00 – Puerto Rico: Escuelas chárter: Un desastre para la educación especial

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/306108

13:00:00 – Kenia: Conozca los métodos de enseñanza de Peter Tabichi, el mejor profesor del mundo

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/306166

14:00:00 – Paraguay: Crispación estudiantil: alumnos de Luque cierran calle, desde agosto no tienen docentes

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/306027

15:00:00 – Políticas Educativas “erráticas”: ¿Quiénes son los responsables?

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/306105

16:00:00 – La ONU insta a apoyar a la UNRWA para que mantenga abiertas sus escuelas

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/306325

17:00:00 – Vídeo de presentación: Tendencias Pedagógicas

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/306319

18:00:00 – Honduras: cada día muere un niño por la violencia según UNICEF

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/306328

19:00:00 – Reforma educativa con azúcar morena

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/306102

20:00:00 – Europa: Escolares de cinco países se unen para luchar contra varias discriminaciones

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/306316

21:00:00 – Ghana: La historia de Ousman Umar, un joven que lucha por promover la educación en su país (Audio)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/306312

22:00:00 – Argentina: Falleció Alicia Nuarte, una luchadora docente mendocina

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/305961

23:00:00 – Ecuador: Encuentro Latinoamericano de Educación Experiencial (Video)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/305912

En nuestro portal Otras Voces en Educación (OVE) encontrará noticias, artículos, libros, videos, entrevistas y más sobre el acontecer educativo mundial cada hora.

ove/mahv

Comparte este contenido:

Estudio: Salud mental y discriminación a lesbianas, gais y bisexuales

Redacción: 20 Minutos/13-02-2019

Susana Sáez Fernández nos presenta el tema de su TFM y nos invita a participar en su investigación

En la actualidad, podemos ver grandes avances respecto a la aceptación de la diversidad sexual. Uno de los grandes hitos ha sido la aprobación del Matrimonio Igualitario en el año 2005, y para muchas personas, esto es haber conseguido por fin la igualdad. Pero, ¿es la ley una garantía de que se está dando una igualdad real en la cotidianidad?

Hoy día, muchas personas que se identifican como lesbianas, gays y bisexuales (LGB) pueden salir a la calle en España y visibilizar su orientación sexual, mientras antes ésta permanecía plenamente oculta para los/las demás (o incluso para ellos/as mismos/as). Se visibiliza para reivindicar o simplemente porque están ejerciendo su libertad y su derecho a expresarse tal y como son. Sin embargo, al mismo tiempo que hay personas que lo hacen y/o pueden hacerlo, hay muchas otras que no.

Y más allá de estos dos polos en blanco y negro, también existen personas gays, lesbianas y bisexuales que en algunos momentos y contextos hacen visible su orientación sexual, mientras que en otras situaciones no lo hacen. En algunos casos esto podrá ser un hecho casual, pero en muchos otros, es debido a la estigmatización de las personas lesbianas, gays y bisexuales todavía existente. La orientación sexual LGB y el estigma sexual asociado tiene una peculiaridad: la persona puede decidir hacerlo visible u ocultarlo al resto. De este modo, el ocultamiento de la orientación sexual se convierte en una estrategia bastante frecuente para evitar la discriminación (real o imaginada), y aunque esto a corto plazo sirve para protegerse, se ha visto que a largo plazo puede tener consecuencias negativas para la salud mental.

Se ha encontrado que en entornos donde se promueve la autonomíy se respeta el “derecho a ser”, el ocultamiento de la orientación sexual se ve disminuido, a diferencia de los entornos controladores que empujan a ser de una determinada manera. En esta línea, es interesante plantearse ¿hemos logrado un contexto social que promueve la autonomía y en el que no existe discriminación y restricción hacia la orientación sexual LGB?

Es frecuente encontrar que las personas perciban mayor discriminación grupal que individual. Es decir, se percibe mayor discriminación hacia el grupo con el que se identifica o al que pertenece la persona, que a nivel personal. Por otro lado, mientras que la discriminación manifiesta se ha podido ver reducida en algunos lugares como España (aunque todavía sigue presente), existe un tipo de discriminación que es más frecuente en la sociedad actual: la discriminación sutil. Mientras la discriminación manifiesta hace referencia a un trato desigual y de rechazo que se realiza de forma directa y clara, la discriminación sutil conlleva la percepción de desconfianza, rechazo indirecto o trato diferencial hacia las personas LGB.  Se ha visto que ésta puede tener efectos más nocivos sobre la salud psicológica de las personas, ya que es más frecuente, existe ambigüedad sobre si se está siendo discriminado y es más difícil de detectar y hacerle frente.

La percepción de discriminación se ha relacionado con diversos aspectos del bienestar psicológico, encontrando que a mayor percepción de discriminación mayor es la sintomatología depresiva, entre otros. Aunque la mayoría de personas LGB presentan una buena salud psicológica, muchos autores han subrayado la importancia de tener en cuenta la discriminación a la que se enfrentan las personas LGB para comprender la mayor prevalencia de problemas de salud mental (como la ansiedad y la depresión) con respecto a la población heterosexual. Particularmente, algunos autores han señalado que hay mayor discriminación hacia las personas bisexuales, mayor invisibilización y menor apoyo afirmativo y que esto repercute más negativamente sobre la salud mental.

En una realidad, en la que conviven los avances y progresos y al mismo tiempo distintos tipos de discriminación, es importante conocer cómo y cuánto perciben la discriminación las personas que se identifican como lesbianas, gays y bisexuales, ver si esto tiene influencia en la aparición y presencia de la sintomatología depresiva y conocer si existen diferencias en la percepción de discriminación y en la sintomatología depresiva en función del género y la orientación sexual.

Esto es algo poco estudiado en España y por ello os animo a que si queréis, realicéis una encuesta totalmente anónima para una investigación que estoy realizando para un Trabajo de Fin de Máster (TFM), en Psicología General Sanitaria, sobre la percepción de discriminación (grupal y personal, manifiesta y sutil) en personas lesbianas, gays y bisexuales y sintomatología depresiva en España.

Fuente: https://blogs.20minutos.es/1-de-cada-10/2019/01/11/salud-mental-y-discriminacion-a-lesbianas-gais-y-bisexuales/

Comparte este contenido:

Uno de cada 10 universitarios en España ha pensado en suicidarse

Redacción: Web Consultas

Los altos niveles de estrés a los que están sometidos los estudiantes, junto con otros factores de riesgo personales y familiares, hacen que el 10% de los universitarios españoles haya pensado en el suicidio en el último año.

E

suicidio en los jóvenes entre 15 y 29 años se ha posicionado como la segunda causa de fallecimiento en este colectivo, según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Cifras que deberían llamar a la reflexión de padres, profesores, menores e instituciones. Tanto es así que un reciente estudio ha expuesto que uno de cada 10 universitarios españoles ha tenidos pensamientos suicidas en el último año, uno de cada 19 ha imaginado cómo lo haría y uno de cada 166 ha llegado a intentar quitarse la vida.

En la investigación, que ha visto la luz en la revista Suicide and Life-Threatening Behavior, se han realizado cuestionarios a 2.118 alumnos de cinco universidades españolas, la Universidad de las Islas Baleares (UIB), Universidad Pompeu Fabra (UPF), Universidad del País Vasco (UPV-EHU), Universidad Miguel Hernández (UMH) y la Universidad de Cádiz (UCA).

Los resultados del trabajo dejaron ver que el 10% de los jóvenes universitarios habían tenido pensamientos suicidas en el último año, más del doble de los datos que se tienen de los suicidios en adultos, entre un 3% y un 4%. María Jesús Blasco, principal autora del estudio, ha expuesto que entre los principales factores de riesgo de esta lucubración son los episodios estresantes o de ansiedad, padecer algún otro trastorno mental o del estado de ánimo, los aspectos familiares de la persona o haber sufrido una agresión sexual en los últimos 12 meses.

Jordi Alonso, otro de los autores de la investigación, ha subrayado la importancia en la detección activa y precoz del riesgo de pensamientos suicidas en los universitarios para que puedan recibir la ayuda y ser atendidos de una manera eficaz, pues aunque las tentativas son bajas –según el estudio solo un 0,6% lo intenta– se podrían evitar muchas muertes.

Aunque el 10% de los estudiantes universitarios tengan pensamientos suicidas, solo un 0,6% los llevan a cabo

El primer año de universidad es el más duro

Pero esta no es la única evidencia científica de los problemas psicológicos de los estudiantes, otro estudio encontró que el 31,4% de los alumnos universitarios había tenido algún trastorno mental durante el primer año de sus estudios. Este dato fue resultado de entrevistar a 13.984 estudiantes de primer curso de universidades de Alemania, Australia, Irlanda del Norte, Bélgica, España, Sudáfrica y Estados Unidos.

Sus autores explican que uno de cada tres universitarios ha tenido algún tipo de trastorno mental durante su primer año y en uno de cada cinco esta situación les ha provocado problemas en el desarrollo académico, en las relaciones sociales y en el trabajo. Según esta investigación, el 20,4% de los casos provocan una incapacidad grave, especialmente si la persona presenta depresión mayortrastorno de pánico o ansiedad.

Fuente: https://www.webconsultas.com/noticias/mente-y-emociones/uno-de-cada-10-universitarios-en-espana-ha-pensado-en-suicidarse

Comparte este contenido:

Alerta, padres: los suspensos en primaria predicen la depresión en la adolescencia

Por: elespanol.com/28-03-2018

El fracaso escolar a temprana edad está en directa relación con el desencadenamiento de trastornos depresivos años después.

El triste camino que conduce a trastornos mentales como la depresión y las autolesiones en la adolescencia es extremadamente complejo, y aúna factores que van de lo genético al entorno familiar. Sin embargo, un estudio británico ha identificado el fracaso escolar como un destacado predictor del riesgo para los niños incluso años antes de que se se desencadene el problema.

No es un problema menor. La prevalencia de trastornos psicológicos entre niños y adolescentes a nivel mundial se estima entre un 10% y un 20%, una cifra difícil de concretar por el hecho de que muchos casos no son diagnosticados. Lo que sí se puede afirmar es que el 50% de las patologías mentales en la edad adulta tuvieron origen en la infancia y la adolescencia. El suicidio, el terrible mal silenciado de la era moderna, es la primera causa de muerte entre las personas de 20 a 44 años en España, una tendencia que se repite en la mayoría de países occidentales.

El estudio, publicado en The British Journal of Psichiatry, buscaba encuadrar en un margen temporal la evidencia de que el rendimiento escolar está vinculado con la salud mental. Se trata de un círculo vicioso que se retroalimenta: los malos resultados escolares provocan estrés y desajustes de integración en el menor, y se relacionan con un menor grado de bienestar. Esto, a su vez, provocará una peor disposición cognitiva y conductual que agrave los problemas si no goza de una red de apoyo familiar, social y educativa adecuada.

El equipo dirigido por Sinead Brophy, de la Swansea University, recopiló los datos de 600.000 niños escolarizados por lo menos un año entre 1990 y 2014 en Gales. Se buscaron en sus historiales médicos diagnósticos a partir de los doce años de depresión o de autolesiones. En el primer caso, se detectaron aproximadamente 33.500 casos de diagnósticos depresivos, un 7% de las chicas y un 3% de los chicos de la muestra total. Los casos de lesiones autoinfligidas fueron del orden 15.950, también con una mayoría de casos femeninos.

 

 A continuación, el historial médico se cruzó con el expediente escolar. El sistema establece cuatro etapas: ‘Key stage 1‘ (KS1) corresponde el baremo de notas en matemáticas y lengua, tanto inglesa como galesa, en el curso deseis a siete años; ‘Key stage 2‘ (KS2) evalúa el resultado en las mismas materias, introduciendo la ciencia, de 10 a 11 años. Los siguientes dos niveles,KS3 y KS4, corresponden a los exámenes nacionales entre los 13/14 añosy los 15/16 respectivamente.

Lo que descubrieron los investigadores es que un alumno que hubiese fracasado entre KS1 y KS2, y que por tanto no hubiese terminado la primaria, tenía una mayor probabilidad de sufrir depresión en la adolescencia. El declive, además, progresaba según la edad. Un diagnóstico depresivo a partir de los catorce años se correspondía con una posibilidad un 38% mayor de no haber superado el KS3 antes. A mayor edad, la probabilidad de no haber superado el KS4 antes de desencadenarse el trastorno aumentaba hasta el 50%.

La conclusión, afirma Brophy, es que el fracaso escolar predice el diagnóstico de depresión con un plazo mayor de tiempo cuánto más joven es el sujeto, mientras que la correlación entre malas notas y trastorno se va reduciendo en el tiempo a medida que crece. «Nuestro estudio tiene implicaciones importantes. Sugiere que los síntomas depresivos pueden estar pasando desapercibidos entre los niños de primaria, y que el apoyo social y emocional en esos cursos puede reducir los problemas mentales a futuro».

Lesiones autoinfligidas entre las adolescentes

La dinámica observada en los escolares diagnosticados con autolesiones difiere sin embargo del cuadro depresivo. Si bien podían mostrar un peor rendimiento escolar a la altura del KS1, al llegar a los 10/11 años, de cara al KS2, sus resultados no difieren significativamente de la media. Además, la tipología de quiénes sufren este trastorno es muy específica: es cuatro veces más probable que lo sufra una chica, especialmente si padece ademástrastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) o untrastorno de la personalidad.

El equipo de Brophy sitúa el pico de incidencia de los comportamientos autolesivos sobre los quince años, y lo relacionan con experiencias vitales como la llegada de la pubertad y la transición a la secundaria. Al respecto, citan estudios realizados en EEUU y Australia que relacionan esa precisa etapa de desarrollo neurológico con un riesgo incrementado de vulnerabilidad y comportamientos destructivos, como los cortes en brazos y piernas.

«Otra posibilidad» – apunta el estudio – «es que el deterioro del rendimiento escolar sea un síntoma de un problema contemporáneo más agudo que se da en la etapa final de la adolescencia».

*Fuente: https://www.elespanol.com/ciencia/salud/20180327/alerta-padres-suspensos-primaria-predicen-depresion-adolescencia/295221033_0.html

Comparte este contenido:

Un estudio revela que las intervenciones psicológicas y educativas reducen un 43% los nuevos casos de ansiedad

Por: Europa Press

Expertos destacan la importancia de la prevención contra la segunda patología de trastornos de salud mental tras la depresión

Un estudio, liderado por investigadores del Distrito Sanitario Málaga-Valle del Guadalhorce, pertenecientes al Instituto de Investigación Biomédica de Málaga (Ibima), Juan Bellón y Patricia Moreno, y en el que han participado también investigadores españoles de la Red de Investigación en Actividades Preventivas y de Promoción de la Salud (redIAPP), del Instituto de Salud Carlos III, muestra la eficacia de las intervenciones psicológicas y educativas en la prevención de la ansiedad, reduciendo un 43 por ciento los nuevos casos.

El trabajo, publicado por la revista JAMA Psychiatry, de la Asociación Médica Americana, ha supuesto la revisión sistemática y análisis de 29 ensayos clínicos con un total de 10.430 pacientes de once países y cuatro continentes.
Tras el análisis, Juan Bellón, médico del centro de salud de El Palo, y Patricia Moreno, profesional de la Unidad de Promoción y Participación Comunitaria del Distrito, han llegado a la conclusión de que las intervenciones psicológicas cognitivo-conductuales o de otro tipo y también las educativas, llevadas a cabo por especialistas en salud mental, médicos de familia, enfermeras e incluso por maestros en las escuelas, reducen la aparición de nuevos casos de ansiedad en un 43 por ciento.
Se trata, según los investigadores de un hallazgo «muy relevante», ya que una vez que las personas desarrollan un trastorno de ansiedad, existen tratamientos psicológicos y con psicofármacos que son eficaces «sin embargo, no son todo lo eficaces que nos gustaría».
La consecuencia es que cuando las personas enferman de ansiedad, los tratamientos sólo consiguen una reducción limitada del impacto negativo que esta enfermedad produce sobre la salud y la calidad de vida mental y física de las personas y sus familias y también sobre los costes para el sistema sanitario y la sociedad en general.
«Lo que hemos demostrado con nuestro estudio es que las intervenciones preventivas, es decir las que hacemos antes de que se llegue a enfermar de ansiedad, son efectivas y consiguen evitar que el trastorno de ansiedad se inicie; en este sentido funcionarían como lo hacen las vacunas y daría fundamento al conocido ‘más vale prevenir que curar'», han sostenido.
No obstante, han aclarado que con este estudio no se puede saber cuáles de las intervenciones preventivas de la ansiedad son más efectivas, «pero sí podemos afirmar que el conjunto de ellas son efectivas, en todas las edades y en países y culturas muy diferentes».
En este sentido, han considerado que para que los programas preventivos de la ansiedad «tengan el deseado impacto positivo sobre la salud y la sociedad es necesario que lleguen a un gran número de personas sanas pero con factores de riesgo». Esto, han agregado los especialistas, se podría conseguir llevándolos a cabo en las escuelas, en los lugares de trabajo, en la atención primaria e incluso mediante programas implementados desde Internet y los teléfonos móviles.
Por su parte, JAMA Psychiatry ha puesto de manifiesto la trascendencia del trabajo al dedicarle uno de sus editoriales, donde la revista destaca que los autores han hecho «una contribución única en este campo», mostrando cómo las intervenciones psicológicas y educativas pueden evitar nuevos casos de desorden por ansiedad a nivel poblacional.
Los editores ponen de manifiesto cómo este grupo investigador español de la RedIAPP ha dado relieve a la prevención e intervención temprana frente a los efectos de la ansiedad como problema de salud mental a lo largo de la vida.
UN TRASTORNO DE SALUD MENTAL
La ansiedad, distinta de la depresión, se caracteriza por un estado de excesiva preocupación sostenida durante semanas, con dificultades de concentración, irritabilidad, tensión muscular, problemas para conciliar el sueño, fatiga sobrevenida, y malestar que no puede atribuirse a una causa concreta.
La ansiedad, han recordado, «complica la vida cotidiana de las personas, las sume en un desasosiego permanente que no consiguen focalizar, acompañado por una sensación de estar en riesgo o amenazadas por factores que no pueden identificar ni controlar».
El trastorno de ansiedad también puede manifestarse en forma de crisis de ansiedad o ataques de pánico e incluso como obsesiones compulsivas. El desorden de ansiedad suele comenzar en la infancia, la adolescencia o en adultos jóvenes y en muchas personas no sólo no desaparece con los años, sino que incluso puede empeorar, contribuyendo además a que a lo largo de la vida se añadan nuevas enfermedades mentales como la depresión o las adicciones.
Las relaciones sociales y el rendimiento escolar o laboral se ven afectados con frecuencia. Entre 2005 y 2015 se estima que el sufrimiento, medido como años vividos con discapacidad, que produce la ansiedad ha experimentado un aumento global del 14,8 por ciento, siendo, después de la depresión, la segunda patología en importancia dentro del grupo de los trastornos de salud mental y dependencia a sustancias.
Fuente: http://www.cuatro.com/noticias/sociedad/estudio-intervenciones-psicologicas-educativas-ansiedad_0_2468550738.html
Comparte este contenido:

Cómo la falta de juego está alimentando la depresión y ansiedad infantil

Por: Jennifer Delgado Suárez

Todos somos conformistas, nos guste o no admitirlo. Es parte de nuestra naturaleza humana. No podríamos vivir en sociedad si no tuviéramos un lado conformista. Para que todo fluya, es necesario cierto grado de conformidad.
La Psicología Social reconoce dos razones principales para la conformidad. Una tiene un carácter pragmático y se relaciona con el dominio de información. Por ejemplo, pensamos que si muchas personas cruzan el Puente A y evitan el Puente B, es posible que sepan algo que nosotros desconocemos.
Para estar seguros, será mejor que también crucemos el Puente A. De hecho, una de las grandes ventajas de vivir en sociedad es que no tenemos que aprender todo por ensayo y error. No tenemos que intentar cruzar el Puente B y caer para darnos cuenta de que no debíamos haberlo hecho. Si vemos que otras personas lo evitan y sobreviven, simplemente las imitamos. Esto se conoce como influencia informacional.
La otra razón principal de la conformidad se basa en la cohesión grupal y el deseo de ser aceptados por los demás. Lo queramos o no, dependemos en gran medida de los otros. Los grupos sociales no pueden funcionar si no existe cierto grado de cohesión entre sus miembros, lo cual también implica cierta conformidad de comportamiento y objetivos comunes.
La conformidad permite que un grupo actúe como una unidad coordinada en vez de ser una suma de personas separadas. Por eso tenemos la tendencia a asumir las ideas, tradiciones y hábitos de los grupos a los que pertenecemos. Eso promueve la aceptación y permite que el grupo funcione como una unidad.
En este caso, pensamos que si todos cruzamos el Puente A, es porque somos «la gente del Puente A». ¡Y estamos orgullosos de serlo! Si alguien cruza el Puente B, quizá lo hace porque no quiere formar parte de vuestro grupo, por lo que os parecerá extraño, posiblemente peligroso, y es probable que lo apartéis. Ese tipo de conformidad se denomina influencia normativa.
Las influencias sociales y la conformidad no son fenómenos negativos, o al menos no del todo. Sin embargo, a veces nuestra tendencia al conformismo puede hacernos decir o hacer cosas que no tienen ningún sentido o que incluso pueden llegar a ser dañinas. Y todo eso impacta, lo queramos o no, en la crianza de nuestros hijos.

Una dolorosa norma social que duró mil años

Cada cultura tiene sus propias normas sociales, y las seguimos fundamentalmente debido a las consecuencias negativas que implica parecer diferentes. En general, la mayoría de esas normas son positivas, pero algunas son dañinas o incluso crueles, como la costumbre china del vendado de pies, o “pies de loto”, como también se le llamaba.
Durante aproximadamente mil años, desde el siglo X, a las niñas en China les vendaban sus pies. Normalmente la práctica comenzaba entre los 4 y 6 años de edad: los pies de las niñas se vendaban fuertemente, con envolturas cada vez más apretadas. El proceso implicaba romper deliberadamente los huesos de los dedos de los pies y el arco, para curvar los dedos rotos hacia abajo, de manera que los pies fueran mucho más pequeños y cumplieran con los estándares de belleza.
Además de ser un proceso extremadamente doloroso, las mujeres tenían dificultades para caminar con normalidad durante toda su vida. Este procedimiento también podía causar infecciones y más de una niña murió por gangrena.
Los historiadores sugieren que esta práctica comenzó en el siglo X, debido a la fascinación del emperador Li Yu por el seductor baile de una de sus concubinas, a quien ataba los dedos de los pies. Otras damas de la corte comenzaron a vendar sus pies, y gradualmente la práctica se extendió al resto de la población y se volvió cada vez más extrema. A mediados del siglo XVII, el vendado de pies estaba tan extendido que la mayoría de las niñas y mujeres de China tenían pies diminutos.
Las únicas que escaparon a esta práctica eran las últimas hijas y las que provenían de familias muy pobres ya que estas necesitaban pies fuertes para trabajar como sirvientas o en los campos. Así, los pies grandes se convirtieron en un signo de clase baja, mientras que los pies pequeños les facilitaban a las mujeres un buen casamiento.
Más adelante se llevaron a cabo campañas para tratar de eliminar esta práctica, pero la norma social era tan poderosa que no tuvieron mucho éxito. Las madres seguían vendando los pies de sus hijas, no porque fueran «malas» sino precisamente porque tenían buenas intenciones, creían que se trataba de un mal necesario para facilitarles la vida en el futuro.

No fue sino hasta el siglo XIX, con la llegada de las ideas occidentales, que las mujeres de clase alta comenzaron a dejar de atar los pies de sus hijas, lo que condujo finalmente, a principios del siglo XX, a la extinción de esta práctica cultural.

Las normas sociales que afectan las prácticas de crianza actuales

Hoy no les vendamos los pies a los niños, pero existen otras formas en las que interferimos en el desarrollo infantil. Por naturaleza, los niños deben desarrollarse física, social, emocional e intelectualmente a través del juego y la exploración, junto a otros niños. De hecho, durante casi toda la historia de la humanidad, excepto en los tiempos de esclavitud o trabajo infantil intensivo, los niños pasaban gran parte de su tiempo jugando y explorando con otros niños, lejos de la supervisión constante de los adultos. El juego libre fue su principal fuente de alegría y la forma natural de aprender a convertirse en personas independientes, responsables y competentes.
Hace tan solo 30 o 40 años, todavía era común que los padres dejaran a los niños jugar fuera de casa, donde podían encontrar a otros niños y jugar a lo que quisieran. Sin embargo, en las últimas décadas se han ido desarrollado gradualmente una serie de normas sociales que impiden ese tipo de juego. Lo peor de todo es que existen buenas razones para creer que estas normas de restricción de la libertad infantil son una causa importante de los niveles récord de depresión, ansiedad y otros trastornos psicológicos que proliferan entre los jóvenes de hoy.
Desde 1950 hasta la fecha, los síntomas de depresión y ansiedad en niños y adolescentes se han disparado. En la actualidad, el 85% de los niños y adolescentes tienen niveles de depresión y ansiedad mucho mayores que en los años 1950. Entre 1938 y 1955, solo el 1% de los niños sufrían depresión infantil, entre los años 2000 y 2007 esa cifra ascendió al 8%. Entre 1950 y 2005, en Estados Unidos el índice de suicido en los menores de 15 años se cuadriplicó. Quizá privar a los niños del juego libre con sus coetáneos fuera de las cuatro paredes del hogar, es tan cruel como atar sus pies.
De hecho, es curioso que la mayoría de los padres reconocen que sus hijos juegan al aire libre con otros niños mucho menos que ellos mismos cuando tenían su edad. Muchos de ellos son conscientes de la importancia del juego libre, fuera de casa y con otros niños. Sin embargo, también afirman que es imposible, sobre todo porque otros padres no dejan que sus hijos salgan a jugar. Por otra parte, explican que si los demás ven a sus hijos solos en varias ocasiones, hay grandes probabilidades de que informen a los servicios sociales y concluyan que están siendo negligentes. En el caso de esos padres, el temor a lo que puedan pensar los demás, la conformidad con las normas sociales que se han ido imponiendo, les impide brindarles más libertad a sus hijos.
No hay duda de que las normas sociales pueden convertirse en imperativos morales, y cuando eso sucede, es particularmente difícil violarlas. Los juicios morales prevalecen sobre el sentido común. Si una práctica se percibe como inmoral o incorrecta, aunque existan evidencias de lo contrario y la lógica dicte que en realidad es beneficiosa, el conformismo nos hará seguir el imperativo moral.
Un estudio particularmente alarmante realizado en la Universidad de Michigan reveló cómo ha cambiado en poco más de una década la distribución del tiempo en los niños de 6 a 8 años. Los pequeños dedican un 25% menos de tiempo al juego, que es fundamentalmente dirigido y con dispositivos electrónicos, mientras que el tiempo de juego al aire libre disminuye un 25%. En contraste, pasan un 18% más de tiempo en la escuela, le dedican un 145% más de tiempo a hacer los deberes escolares y un 168% a ir de compras con sus padres.
Por desgracia, la norma social actual de protección extrema de los niños no solo es una regla social sino que se ha convertido en una norma moral. Si los padres no vigilan a sus hijos continuamente o los dejan con alguien mal, son mal vistos y les tachan de negligentes.
En este sentido, un estudio realizado en la Universidad de California desveló cómo los juicios morales pueden nublar nuestro razonamiento. En la investigación participaron más de 1.500 personas adultas de diversos orígenes. Todas leyeron historias en las que un niño se quedaba solo durante cierto período de tiempo. Por ejemplo, en una historia, un niño de 8 años se quedó solo durante 45 minutos, leyendo un libro en una cafetería a una cuadra de distancia de su padre. Después de cada historia, las personas debían calificar el grado de peligro al que se exponían esos niños mientras el padre estaba ausente.
Sorprendentemente, muchas personas consideraron que el niño se hallaba en una situación de máximo peligro. Sin embargo, lo más curioso, que denota un juicio moral de fondo, es que las personas eran más propensas a aumentar el grado de peligro cuando sabían que el padre había dejado solo al niño deliberadamente. El grado de peligro disminuía si en la historia se contaba que el padre se había visto obligado a dejar solo al niño debido a un accidente inevitable.

Sin embargo, esta percepción va contra la lógica, que nos indica que si un padre deja solo a su hijo deliberadamente, es porque ya ha sopesado los riesgos y le deja en un lugar seguro mientras que, si le debe dejar debido a un accidente, no podrá tomar esas precauciones. Aún así, los participantes juzgaban contra el sentido común, aplicando una regla moral: hay que vigilar constantemente a los niños.

Sin duda, es importante asegurarse de que los niños vivan en un entorno seguro, pero quizá el miedo por su seguridad está haciendo que pasemos de la protección a la sobreprotección. Quizá no vendría mal que los niños socialicen con sus coetáneos en espacios al aire libre, donde puedan jugar a lo que les apetezca y tengan la posibilidad de desarrollar las habilidades sociales y de Inteligencia Emocional indispensables para su vida como adultos.

Fuentes:

Gray, P. (2017) Social norms, moral judgment and irrational parenting. Psychology Today.
Thomas, A. et. Al. (2016) No child left alone: Moral judgments about parents affect estimates of risk to children. Collabra; 21: 1-15.
Foreman, A. (2015) Why foot binding persisted in China for a millennium. Smithsonian Magazine.
Gray, P. (2011) The Decline of Play and the Rise of Psychopathology in Children and Adolescents. American Journal of Play; 3(4): 443-463.
Twenge et al. (2010) Birth Cohort Increases in Psychopathology Among Young Americans. Clin Psychol Rev; 30(2): 145-154.
Hofferth, S. L. & Sandberg, J. F. (2001) Changes in American Children’s Time, 1981–1997, in Children at the Millennium: Where Have We Come From? Where Are We Going? Advances in Life Course Research; 6: 193–229.
Twenge, J. M. et. Al. (2000) The Age of Anxiety? The Birth Cohort Change in Anxiety and Neuroticism, 1952–1993. Journal of Personality and Social Psychology; 79: 1007–1021.

Fuente: https://www.rinconpsicologia.com/2017/11/falta-de-juego-alimenta-depresion-ansiedad-infantil.html

Comparte este contenido:
Page 6 of 7
1 4 5 6 7